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2 s re e o 2 = S ° = ° = = s = (CONSEJO WACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES Presidente: Rafael Tovar y de Teresa (CENTRO DE LA IMAGEN Directora: Patria Mendoaa LUNA CORNER Direcci¢n: Pablo Orc Monasterio Edicién: Paricia Goll Editor asocindo: Alfonso Morales Produecidin: Fidelia Casteln, Jorge Lépes, ‘Agusta Estrada y Gonzalo Sanches (Comercializacisn: Sandra Gongiles CONSEIO ASESOR Manuel Adsare rv, Graco lurbide, Victor Flores Olea, Pedro Meyer, Mariana Yampoly, Patricia Mendoza Enrique Flores, Rogelio Runge, Georgina Rodrigues Olbier Debraise, Roberts Tejada, Gilberto Chen, José A. Rstriguec,Aljaniro Castellanos, Gerardo Swer, Francisco Maro, Alberto Ruy Scher na Cérmea es wa pablcacion cures eit por et Censro de la Yager, CNCA. Editor responsable: Pablo Ortiz Monasterio cid de ado: 6766, de contend: 7277 Mimevo de reser al Tula de Derechos de Aucar: 1806003. impreso en htetico por Inpresta Madero. ISSN: 0188 - 8005 {sabi aga publicados wo responabiic i de ls saves La tevin se Psorva el derecho de modifica as tados dels arsculn. Oficina: Centro de ta Imagen Plas deta Ciudaea 2, Cerro Missric, Mésico DF (06040 Tel: 709 5974 Fax; 709 5914 MAURICIO MOLINA El corazin de las tinieblas 4 LUISA RILEY No hay mds Dios que Dios 10 JEAN MEYER Las guerras de una Yugoslavia difunta 18 RISHA LIFE Algunos aitos son peores que otros 26 ESTELA TREVINO Africa: un territorio comin 32 Boris KOSSOY Anténio Conselheiro 40 SIERVOS DE DIOS Agravios y desagravios 46 LEON TORAL Memorias de una madre resignada 51 JOSE EMILIO PACHECO El emperadar de los asirios 56 ‘ALFONSO MORALES La casa de la higuera 64 JORGE ALBERTO MANRIQUE Ataque al Museo de Arte Moderno 74 ARMANDO BARTRA Papeles ardientes 80 JOSE ANTONIO RODRIGUEZ Marquez: un universo idflico 92 ARMANDO BARTRA El interventor 100 A.D. COLEMAN Censura al estilo U.S.A, 104 RYSZARD KAPUSCINSKI Oficio: demoledor de estatuas 110 Abbas. Guerrilero kurdo durante los combates contra el gobierno iskimive. Ini, 1979, Eugene Smith. Ku Klux Klan. Carolina del Norte, Estados Unidos, 1951 Revista Vea, Niim. 1. México, noviembre de 1934. PORTADA: Andénimo. Toul Sleng. Cambodia, 1975-1979, Intolerancia Cambodia 5-1979, EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS Mauricio Molina Proximamente apare- I LOS ROSTROS DE KAMPUCHEA ark on Twin Patons, a LOS rostros que acompafian este texto pertenecen a los prisioneros que el Khmer Rojo encarcelé en el campo de exterminio de Tuol Sleng, Prestighees oltteril 1 matio también S—21, en Phnom Penh, Camboya, entre 1975 y 1979, Més de un millén doscientos cincuenta mil eamboyanos —uno Airige Jack Woody, The dle cada seis de la poblacién total—murieron a manos del Khmer Ailing Fields, ore que R0j0, dirigido por un oscuro y misterioso dictador llamado Pol Pot. Bastaba con usar lentes, conocer un idioma occidental, ser periodista, Pintor o tener libros en casa para ser condenado a muerte. Las esposas rial Fotografico rewpe- y Jos esposos de los condenados, asf como sus hijos, corrian el mismo redo defo antigua pri- destino. Las torturas aplicadas alos prisioneros eran simples y primitivas: golpes en todo el cuerpo, cortes en la piel, 0 simplemente Jos dejaban morir de hambre. Los bebés de brazos eran arrojados al aire y al caer se clavaban en las ballonetas de los verdugos. Largos interrogatorios precedian las ejecuciones. La pregunta fundamental Cambodia de ba tlrania era: piensa porqué estés aqui, quiénes son tus cémplices, busca en lo netic: més profundo de tu mente cual es la razén por la que fuiste encarce- Jado, recuerda que el Partido nunca se equivoca, Pol Pot habia disefiado una gigantesca maquinaria de exterminio fditado por Chris Riley cuya premisa bisicu era la nocién de que todos son culpables hasta que se demuestre lo contrario. En el idioma de Camboya la palabra “prisionero” significa iteralmente “culpable”, de modo que de entrada, como en las fantasfas paranoicas de Karka 0 de Lewis Carrol, primero era la ejecucidn y después el juicio. Una de las frases Chandler. (Internet: predilectas que los verdugos deefan a los prisioneros era: “Es mejor woww.Twinpolms.cam), que mueras por error a que vivas por erro norteamericana que The Killing Fields tue incluye vn texto de Sara Colm y David IL_ EL DESTINO PARADOJICO DEL PINTOR VANN NATH Esta historia bien podria pertenecer a los anales de la Historia Universal de la Infamia: quizé no exista mejor definicisn del paraiso Anénimo. Tuol Sleng. Cambodia, 1975-1979. a que ser escogido para dedicarse a su arte: tal fue el destino del pintor campesino Vann Nath. Una maiiana, a fines de diciembre de 1977, Vann Nath fue seleccionado para cortar bambi en la selva. Su coraz6n latfa con fuerza, pues era el Gnico que habia sido escogido para levar a cabo la faena, Sus amigos y compafieros de trabajo se lo Hlevaron anochecer pernoctaron en una cabaiia. En la madrugada fue amarado y encadenado, no sin pesar, por sus propios camaradas. ; hecho?, pregunté Vann Nath. No lo sé, le respondieron, Lo esposaron y lo subieron a un camién. Pasaron un rio caudaloso y unas ruinas, donde un dios de piedra miré impavido a Vann Nath, Al atardecer, Vann Nath escuché el rugido lejano de un tigre y sinti6 el olor de los mangales. Finalmente Tlegaron a la Pagoda de Kandal. Era el primero de enero de 1978, Vann Nath fue llamado a interrogatorio, el cuarto estaba leno de manchas de sangre y olfa a sudor y humanidad corrupta. El verdugo le conecté un cable a las esposas y a la ropa, y le pregunt6: ,Cudl es el problema que causé tu artesto?. No lo sé, respondié Vann Nath. La organizacién no es estipida, le respondi6 el verdugo; nunca acusa a quienes no son culpables. Ahora piensa: ;qué fue lo que hiciste? No lo sé, respondié Vann Nath, y en ese momento sintié la primera de las innumerables descargas eléctricas que le fueron aplicadas, Siete dfas después fue Hevado al campo de exterminio de Tuol Sleng 0 S—21. Ahi permanecié preso durante dos meses infernales. Unas cuantas cucharadas de arroz al dia eran su tinico alimento. Los prisioneros morian lentamente de hambre 0 eran retirados y Anénimo. ‘Tuol Sleng, Cambodia, 1975-1979, desaparecidos. Las victimas eran llevadas al campo, donde cavaban sus propias tumbas. Se les destrozaba el créneo de un golpe o se les arrojaba directamente a las fosas para matarlos de asfixia. Matarlos con balas era demasiado caro. ‘Vann Nath permanecié encadenado hasta que una mafiana vinieron por él. Pens6 que aquél serfa su tltimo dia. Lo Hevaron a una oficina y le preguntaron si sabia pintar; é1 respondié que sf. Le mostraron una foto de Pol Pot y le ordenaron que lo pintara. Al principio tenfa que pintarla en blanco y negro. Después los verdugos accedieron a que lo hici sus pinturas. era. con acuarelas. Durante un tiempo ejecuté En 1979 las tropas vietnamitas entraron en Camboya y derrocaron Andénimo. Tuol Sleng. Cambodia, 1975-1979, al Khmer Rojo, que era apoyado por China, Pol Pot huyé a Pekin, Vann Nath y seis prisioneros mas fueron los dnicos que se salvaron, Todos los dems presos del campo de exterminio de Tuol Sleng fueron ejecutados, La culpa de Vann Nath habfa sido también su salvacién. Era culpable de pintar y por ello fue arrestado, torturado y puesto en prisién, y esa misma culpa fue lo que le permiti6 sobrevivir. Hoy, Vann Nath tiene un pequefio café en Phnom Penh y de vez en cuando cuenta su historia. IL LA CANCION DEL VERDUGO (Extracto del Manual de! Interrogador del campo S—21): El propésito de la tortura es conseguir respuestas/ No es algo que hagamos para divertirnas/ Sélo debemos lastimarlos para que respondan con rapided/ Hay que hacer que pierdan la voluntad Los golpeamos para atemorizarlos, no para matarlos/ Para torturarlos hay que revisar su estado de salud primero y la condicién del litigo/ No seas tan cruel como para matarlos rdpidamente 0 nunca obtendrds la informacién necesaria/ Encuentra sus puntos débiles/ Doblégalos con propaganda o con tortura/ No permitas que mueran/ No permitas que se deterioren al punto de que no sea posible interrogarlos/ Nunca se interroga a un prisionero al cien por cientof Un prisianero puede conjesar, pero si se ha tragado anzuelos, tiene gute pasar mucho tiempo entre doctores y medicinas titiles/ El partido es pobre y no se puede dar esos lujos... IV REQUIEM Lo mas enigmético del Khmer Rojo era su voluntad de probar y documentar. Cada uno de los prisioneras del campo de exterminio S—21 era fotografiado y a cada imagen se le anexaban los pormenores de su interrogatorio. Cada que alguien muere, un mundo desaparece. Cada ser humano se lleva a la tumba el enigma de su propia identidad. Estos rostros enigmaticos, rostros que nos miran desde la muerte, nos revelan que toda esta alteridad no puede ser sometida y que atin después de muertos estos seres se llevaron consigo la prueba de su libertad mas profunda: ocultos bajo esos ojos, bajo ese gesto impavido, bajo esas miradas perdidas, estos seres se Anénimo. Tuo! Sleng. Cambodia, 1975-1979, @ llevaron consigo el secreto de sus sueiios y sus deseos, el secreto de 4 sus infancias y de sus amores. Torturados y pdstumos, atin después de muertos son libres Durante el breve tiempo que duré la Repiiblica Popular de Kampuchea, Pol Pot, un oscuro maestro de escuela que habia estudiado radio y electrénica en Francia en los afios cincuenta, y cuyo verdadero nombre era Salath ~~, Sar, prohibis el cine, la televisién y casi cualquier tipo de publicacién Su modelo era el proceso de colecti- vizaci6n levado a eabo por Stalin en Ucrania en los aiios treinta y sobre todo, la formacién del Hom- bre Nuevo a partir de la Revolucién Cultural de la China de los afios sesenta, El nico medio de comuni- cavién posible era el radio. Innumerables discursos eran transmitidos a la poblacién por altoparlantes. A diferencia de los rostros de sus victimas, se conocen muy escasas fotos de Pol Pot. Su tinica presencia fue la de la voz, una vor maligna que venia del més alld Ninguna pesadilla de Kafka o de Orwell podria compararse con la fascinante maquinaria paranoica del Khmer Rojo, Lo que ocurrié en Kampuchea es un recordatorio y una advertencia: Auschwitz esté entre nosotros; la limpieza étnica, la purificacién por el fuego, la barbarie, en suma, forman parte del corazdn de nuestra era. Abf estén Sarajevo, las masacres de Ruanda o las masacres de palestinos para corroborarlo. En e! lugar donde antes estuvieron los campos de exterminio en Camboya, se erigid el Museo del Genocidio. Expertos museégrafos alemanes fueron invitados para su disefio y construccién, La barbarie se trans cultura Los nazis fueron derrotados, pero Auschwitz sobrevivi6; cayeron los verdugos, pero sus acciones se han vuelto inmortales, ya que son cllas las que se han perpetuado; cay6 Stalin, pero sobrevivieron los Gulags; desaparecieron las dictaduras militares, pero la tortura es hoy el pan de cada dia. En el momento en que estas lineas son escritas 0 son leidas, una persona esté siendo torturada. Los homos siguen en- cendidos. Un nuevo Pol Pot espera siempre, acechante, en el corazén de las tinieblas. nuta en un fenémeno cultural, casi artistico. El genocidio es NO HAY MAS DIOS QUE DIOS Abbas. De la serie: Iran: Los guerreros de Ali, 1978, Abbas. De la serie Iii: Los guerreros ee Al Retrato del Ayatola Jomeini, 1978, Luisa Riley Una mujer con elo, cien, miles y millones de cuerpos que se escudan de “los vicios oceiden- tales”. Una multitud que carga a una prostituta calcinada en las “llamas que purificaron Tehe- rén”. La imagen del Ayatola en una marea humana que procla- ma que no hay mas Dios que Dios. Un billete desafiante con el rostro de! monarea desten do, Imagenes de una revoluci6n que se enfrenta, con el Coran en la mano, a uno de los ejércitos més poderosos del mundo y a la policia politica mas temida en su tiempo, la Savak. Es el fin de una monarquia ostentosa y corrupta que prome- tfa convertir a Irén en el Japén del Medio Oriente Un reinado que se instaura en 1921 y no logra prolongarse mas alld de 1979, cuando al rey lo destituye y lo expulsa de Iran un pueblo que le pierde el miedo a sus armas, Un pueblo que sale en masa a conquistar las calles y su historia, sofocada por el peso modernizador del monarca, el Sha Mohamed Reza Pahlevi, En 1978, el duelo y las plegarias iskimicas acaparan las primeras planas de la prensa internacional. Ali, Mahoma y sus seguidores, los chiftas, asombran al mundo. Un sin fin de caras y cuerpos sin nombre adquieren los rasgos de un rostro inalterable y asceta, los del Ayatola Ruhollh Mussavi Jomeini. El Sha eree que volverd a Iran, pero los aliados en Occidente Io apoyan sélo en su W ‘Abbas. Cuatro generales del Sha, ejecutados después de un proveso “ peregrinar por el exilio, Su imagen imperial, impresa al lado de los grandes forjadores de la historia contempordnea, se pierde en el rostro de un hombre demacrado, que huye de la prensa, recluido en alguna mansién de la ciudad de Cuernavaca, en México. “Antes que un hombre soy un rey"! Mohamed Reza Pahlevi fue hijo de Reza Khan, Sombra del Todopoderoso, fundador de la dinastfa Pahlevi que reiné en Irén durante 58 afios. Fue su padre un cosaco analfabeta que conquist6 Teheran en febrero de 1921 y ordené que Persia se Hamara Iran. Reza Khan fue propietario de 3000 pueblos y de sus 250 mil habitantes, prohibié a los hombres el uso del gorro irant y a las muje- 12 ldmico”, breve y secreto, Teherin, 1979. res les arrebaté el chador, no permitié que se retrataran camellos por considerarlos animales relacionados con el atraso y utilizé Ja artilleria para destruir las mezquitas. Esta herencia le legé a su hijo, junto con un ejército que fundé con 150 mil hombres, y que bajo el mandato de Mohamed Re: Pahlevi se convertiria en uno de los cinco mas poderosos del mundo. Reza Pahlevi, el liltimo Sha de Irén, gobern6 a la usanza de su padre y contribuy6 a la modernidad de Iran con la creacién de la Savak, la policfa politica que tuvo 60 mil hombres y tres millones de informadores: “j Democracia, libertad, democracia! {Qué significan estas palabras?”, se preguntaba el Sha. “Aqui fusilar a determinada gente”, decia, “es justo y necesario. Aqui el pietismo es absurdo”.” Abbas. Una de las tltimas partdarias del Sha es apedreada por la multitud, Tehe Al Sha lo perdié el desconocimiento de su pafs, Pasé su vida viendo hacia Oecidente y encerrado en un palacio donde servian el té ccon tazas y cucharas de oro y en mesa: decoradas con esmeraldas, rubies y zafiros, Lo perdié la vanidad, como la que mostré en la fiesta para celebrar los 2500 afios del imperio persa: un festejo que costé 300 mi- Hones de délares y para el cual mandé cons- truir el campamento del Pafio de Oro, a los pies de las ruinas de Persépolis, y que decors con terciopelos rojos y lmparas de bronce, All hosped6 a los representantes de Estados Unidos y de sus aliados en Europa, ademas de los principes y monareas invitados al festin que ofrecié el restaurante parisino Maxim’s y dénde s6lo el caviar era persa, El Sha quiso conservar el trono, pero 13 1979, sus nervios no aguantaron el rechazo de un pueblo que él ereyé que lo udoraba; loré cuando tuvo que abandonar Irn. “No podfa levarse consigo las joyas de la Corona, valuadas en 130 millones de délares. Un souvenir, En huelga, desatada la vordgine, Jos empleados del Banco Central se negaron a abrir las cajas de seguridad para ‘obsequiar el tiltimo capricho del rey” A las 14 horas del 16 de enero de 1979. Radio Teheran anuncié la salida del monarca que desde 1941 ocupaba el trono. “BI Islam, en el aiio de 1978, no fue el opio del pueblo, porque fue el espiritu de un mundo sin espiritu”* E18 de enero de 1978 explota la célera y la Abbas. Musulmanas conmemorando a un martir, cuarenta déas después de su muerte. Irén, 1978, desesperanza del pueblo irani, detonante: un articulo contra el Ayatola Jomeini que publica el diario oficial. En la ciudad sagrada de Qom, unos a otros se contagian, en la plaza leen a gritos el escrito, vencen el miedo hasta convertirse en multitud, El ejército dispara. La plaza entera queda cubierta de cadaveres. A los 40 dias, segiin el rito del duelo chifta, en las mezquitas de muchas ciudades de Irn, se redine la gente para recordar a los muertos de Qom. En Tabriz, el ritual desemboca en una sublevacién. Se inicia el ciclo de procesiones enlutadas que cada 40 dias y hasta agosto habrn de incendiar primero a las ciudades de Tabriz, Isfahan, Meshed hasta llegar a Teheran y al final extenderse a todas las ciudades de Irdn, “Un diluvio, un auténtico dilu uya virulencia no tardard en absorberlo todo ¢ inundarlo todo. Un bosque de pufios ritmicamente alzados, un bosque amenazador y terrible. Multitudes que cantan, multitudes que gritan: {Muerte al Sha! El 4 de septiembre de ese 1978, dia de Aid-el-Fetr, es una jornada més de duelo, aunque sea una de las pocas celebraciones del calendario islamico, pues es la fiesta del fin del ayuno, del Ramadan, Las mujeres dejan a un lado su velo floreado y visten con chador negro. Entre stiplicas, cantos y plegarias desafian al rey y sus suefios de gran civilizador. Iran le da la espalda a la opulencia petrolera y se vuelve hacia su historia. Occidente, dicen las multitudes, esclaviz6 nuestra yoluntad, Abbas. Los guerreros de All. Irn, 1978. nuestros pensamientes y nuestro corazén. La revoluci6n irani es el levantamiento de Ios esclavos. “Ald Akbar, Dios es grande. Irén, Irdn, Iran es sangre, es muerte, es rebelién”.’ El que mate a un creyente voluntariamente —dice el Cordn— tendré el infierno por recompensa y en él permanecerd eternamen- te. El viernes negro, una multitud avanza hacia los tanques, los soldados desafian nuevamente al profeta Mahoma. Sin escu- char el llamado de “sus hermanos musulma- nes”, abren fuego en la plaza Jaleh en Teherdn, El dolor estalla: “Ald, Ald, se han atrevido". Bl gobierno informa que son 95 Jos muertos. Algunos dicen que son dos mil. “;Cémo dos mil? —dijo sorprendida una idiez mil!, ;dos ” Y es que “cuando se tienen las manos vae‘as, si se suman los muertos reales y los imaginarios, se conjura el miedo" En Behesht Zahra, o Paraiso de Zahra, el cementerio de Teherdn, durante dias y dias hombres y mujeres claman por las victimas de la plaza Jaleh: “E] Ellah-o-el Allah, no hay més Dios que Dios y no hay més partido que el partido de Ala”, repiten en tono de plegaria, No es un pueblo hambriento, es una revolucién espiritual. Mire a la gente que destroza tod lo destroza todo. No se queda con nada’ Una cortina de Hamas ilumina Teheran, la ciudad estd en manos de jévenes insurrec- tos. No queda en pie ningtin expendio de bebidas aleohdlieas, los bancos son piso- teados y arden junto con las fotos del rey, los bares, los hoteles y edificios del gobierno. “El 5 de noviembre, Teheran es quien prende fuego a Teheran. Porque Teheran no se identifica con Teheran. Y en cada avenida, en cada calle, los habitantes han de atacar los simbolos del régimen 0 de Ja civilizaci6n extranjera”.’ “Sobre los muros, las terrazas y los automéviles, las consignas estin escritas en verso, y los manifestantes las corean como cantos”."” Los duelos acaban sobreponiéndose unos a otros. El dia del Achura, que conmemora el martirio y Ja muerte: de su primer iman Hussein, son millones los que salen a las calles en todo [ran, En Teheran, s6lo los nifios pequeiios, los ancianos, los invalidos y algunas mujeres se encierran en sus casas. Ese 10 de diciembre es un dia de duelo, pero la multitud rie, de ella se desprende una fuerza extraordinaria: sabe que ha ganado. Unas semanas después el Sha y la familia real vuelan hacia el exilio, “Dios ha prometido a los creyentes, hombres y mujeres, jardines regados por corrientes de agua: alli permanecern eternamente”." ‘Las grandes manifestaciones del Aid-el-Fetr, el horror del viernes negro, han engendrado un sueno y un mito irresistible: el mejor de los mundos musulmanes, una sociedad ideal, purificada, que rena al fin la vida politica, civil y religiosa, La repiiblica de Platon dirigida por los ayatolas filésofos, Una repablica sencilla, austera, que vive en la pobreza y en la meditacién....” Una repblica que intenta restaurar un suefio vivido mas de mil aftos atras, cuando Mahoma goberné en Medina, en el siglo VIL. Desde entonces, los chiftas seguidores de Ali, yerno de Mahoma y padre de sus dos tinicos nietos, habrin de vivir un destino tragico. Alf, el primer imén, es apufialado, Su hijo Hussein, segundo lider del pueblo chiita, muere de sed, cercado por 30 mil jinetes de Yazid el Cruel, en el desierto de Kerbald, El tiltime de los imanes fue Mohammed. Desaparecié en una gruta de la gran mezquita de Samarra, en Irak, en el ano 878. Le Ilaman el Iman Oculto, el Esperado, que habré de volver al final de {os tiempos, para liberarlos de la tiranta. En la sangre de los imanes vive la sangre del profeta, El imén es el nieto de Hassan, principe de los martires: es el descendiente de Mahoma y de Ald, “Levantate, levantate, resucita el gobierno del derecho y de la justicia... Iman, el Imén ha venido. Ayatola Iman Jomeini, has venido por fin’”." El primero de febrero de 1979, el ayatola Jomeini regresa a Iran, tras 16 alos de exi- lio dictado por el monarca ahora desterrado, En el aeropuerto de Teheran y a lo largo de los 33 kilémetros que conducian al cementerio de Behescht Zahra, el de los mértires de la revolucién, millones lo acompafian, las manos se abren y forman la V de la victoria. Es el Esperado y lleg6 a salvarlos de la miseria y las persecuciones. Un nifto recita un verso del Corin: “Aqué- Hos que han luchado y se han sacrificado conocerdn la felicidad del paraiso”. El mértir es el corazén de ta historia del pueblo chifta. La ideologia que honra al martirio —dice Jomeini— rechaza la eselavitud, Y alli, entre los muertos, los iranies que lo aclaman, escuchan esa vor. monocorde, ese sonido sin ritmo que, desde una grabadora, presidi6 algunas marchas de la revolucién: * En nombre de Dios misericordioso: hi nos conquistado 1 ) - grandes victorias y padecido grandes duelos [...]. Designaré mi gobierno”. “Queremos una Republica Islimica”, Oi ‘ grita un miembro del elero islimico, un molaj. “Sahil ast, diee la verdad”, responde la multitud congregada en Behesht Zahra. Pero la estructura militar y policial que sostuvo al Sha seguia en guardia ante un monarca ausente, Se improvisa la insurreccién, una multitud de huelgas paraliza la economia, cuerpos de la guardia imperial se consumen en el fuego, Aquéllos que con las manos vacias se enfrentaron a Jos tanques de la monarquia comen armados en los salones imperiales. El clero iskimico lucha ahora contra la izquierda luica y las minorias kurdas. El velo iskimico, escudo contra Occidente, simbolo de las mujeres en lucha, se impone como una muralla. ‘ Iran se cierra al mundo, vuelve asu | “SS pasado y cada viernes a la hora de la ora- f cin comtin, en todas las plazas, uno por “= uno los iranfes desensollan su lfombra <= | de flores, legan a ser millones. Siete t veces se arrodillan y se yerguen, como si ‘Abbas. El cuttod los mértresavive fa ama de la fueran uno solo. Permanecen en recta, silenciosos, con sus rostros vueltos la revoluciéin, Teherin, 1979. hacia la Meca y de espaldas a Occidente. del poder. Editorial Anagrama, 1987. * Canto de los manifestantes durante la NOTAS: ' Mohamed Reza Pahlevi. Entrevista de revoluci6n. Ibid, Oriana Fallaci, Tehersn, octubre de 1973 ” Briére y Blanchet, op. cit. Entrevistas con la historia, Editorial Noguer, * Estudiante en Teheran. 1981 "Ibid. = Ibid, Abbas. Iran: La revolution confisquée. * Julio Scherer Garefa y Enrique Maza. Proceso Clétrat / Abbas, Paris, 1980. 165-04, 31 de diciembre de 1979, "El Conn, Sura IX 73. Editorial Nacional, * Michel Foucault. Entrevista de Claire Briére y 1958. Pierre Blanchet. Irn: ta revolucién en nombre ® Brigre y Blanchet, op. cit de Dios. Editorial Tierra Nova, 1980, Clamor que recibié a Jomeini en el cementerio * Ryszard Kapuscinski, El Shao la desmesura Behesht Zahra. Scherer y Maza, op. cit wv LAS GUERRAS DE UNA YUGOSLAVIA DIFUNTA el texto del Jean Meyer pertenecen o Gilles ios y religiosos, je han asolade a di- vversas rogiones, ‘que va del siglo. Destocan, entre su vas- produccién, los libros Silence, sobre el éxodo los campos de refu- sgindos on Roanda, y Telex Irén, un reportaje de Ia revolucion irani. producimes algunas fotogratias, aparecddas ‘en su libro Farewell to Bosnia. Actualmente, Pores trabaja en otro libro sobre Yugoslavia, e hobra de Mamarse Making Peace. Jean Meyer Cuando eay6 ef muro de Berlin, Francois Fejté se pregunté qué haria Metternich de vivir en ese tiempo. ,Cémo redibujaria el mapa de Europa el artesano del mapa de 1815? Entre otras cosas, "a los pucblos de Yugoslavia, en peligro de libanizacion, les aconsejaria detenerse antes de cometer lo irreparable: ni el mas enérgico, ni el mids sabio de los hombres politicos puede impedir la autodestruccién de estados multinacionales, sin mas legitimidad que la fuerza bruta”. Milosevich y Tudzman, los presidentes antes comunistas de Serbia y Croacia, no eaptaron el mensaje y lanzaron a todos los pueblos de la ex-Yugoslavia al desastre. La crisis del estado yugoslavo estaba inscrita en su estructura misma: compuesta de seis reptiblicas y dos provincias autnomas hasta 1989, Yugoslavia contaba con seis naciones oficiales, 18 minorfas nacionales, cinco idiomas reconocidos, tres religiones y dos alfabetos, el latino y el cirilico, Creada después de la primera guerra mundial, sobre los escombros de los imperios difuntos, Yugoslavia albergaba pueblos que habian vivido una historia diferente: Eslovenia y Croacia en el imperio austrohiingaro; Serbia, Montenegro y Macedonia en el imperio otomano, y entre los dos, Bosnia-Herzegovina, tomada a los turcos por Viena, a fines del siglo XIX. Desde la muerte de Tito, inventor del sistema federalista ~tinico denominador comiin de ese mosaico de pueblos—, la crisis estaba latente. La precipité la perestroika sovietica, la caida del muro de Berlin, en 1989, y la desaparicién de In URSS, tres afios después, Es en 1991, precisamente, cuando comienza la guerra por iniciativa de la reptiblica serbia, la mas poderosa de todas, duefia del ejército mal lamado yugoslavo y, tltimamente, de instituciones federales vacias de toda realidad. La guerra empieza en Eslovenia. Desde 1987, esa pequefia Gilles Peress. Bosnia, 1993, reptiblica que colinda con Hungria, Austria e Italia, se habfa voleado a la perestroika pluralismo politico, economia de mercado, estado de derecho. La vecina Croacia, aunque més lentamente, habia tomado el mismo camino, mientras que Serbia se oponta a todas las reformas, El nero dos serbio, el comunista Slobodan Milosevich, apoy.indose en el nacionalismo serbio en pleno auge, eliminé a su presidente, usando, demagégicamente, la “cuestin del Kosovo” y minando la Yugoslavia que pretendia conservar. En 1989, dos provincias, Voivodina (al norte, sobre la frontera hungara, con una importante minoria magyar) y Kosavo (al sur, sobre la frontera con Albania, con una poblacién en Ia que el 90 por ciento es albanesa), perdieron su autonomia y fueron incorporadas al estado serbio en 1990. Los albaneses de] Kosovo comenzaron a sufrir una terrible represién que contintia hasta la fecha, a la que respondieron con la eleccién (no reconocida) de su lider [brahim Bugova y con el boicot de las instituciones politicas, administrativas y escolares serbias. Ese golpe de Estado dado por Milosevich, destruyé la federacién yugoslava, El proceso de desintegracién politica empezs tan pronto el presidente serbio Milosevich rompié el equilibrio, al acabar con las autonomias. En la provincia de Kosovo instauré, con el pretexto de defender a la minoria serbia, un gobierno dictatorial y militar que oprimio ala mayorfa albanesa, Cuando Serbia, la mas importante rept- blica de la federacién, anex¢ la Voivodina y el Kosovo, se apropié de sus votos en la Gilles Peress. Bosnia, 1993 presidencia colectiva que dirigia el estado desde la muerte de Tito. Serbia disponia asi, con el voto de su aliado Montenegro, de cuatro de los ocho votos, Su politica de destruccidn de la autonomia de Ia mayorfa albanesa en el Kosovo desperts el miedo y el coraje en Eslovenia y Croacia, y 1a angustia en Bosnia-Herzegovina y Macedo- nia, El programa nacionalista y agresivo de la Gran Serbia se hizo evidente. Su nacionalismo militante despert6 los otros nacionalismos. Esloyenia fue la primera en salirse de la federaciGn, con un costo minimo: algunos balazos y 80 muertos. Serbia quedé con cuatro votos de siete, duefla del estado y con el apoyo total de un ejército supuestamente federal, que de hecho era serbio. El ejército atacé durante algunos dias Eslovenia, luego Croacia (en Jo que fueron meses de verdadera guerra, is tarde, Bosnia- 1995). En cada una de endo. Ese ba de un en 1991-1992) y, mi Herzegovina (199: ipas, el horror fue cree estas el ejército enorme, costoso, necesi estado al cual pertenecer. Por eso le convenia el proyecto de la Gran Serbia. La nieve y los perros Asi se llama ta novela de Vidosay Stevanovich, Una vez més, por tercera ocasién desde que comenzé la guerra en los Balcanes, la nieve se ha derretido, descu- briendo los cadiveres y las osamentas. En Jos Ilanos, en los valles, en la sierra, en las ciudades sitiadas se muere la gente de muerte nada humana; se mueren los presos en los campos y las mujeres en los campos- burdeles; los tiros de minas estan Henos de cuerpos. Por todos lados andan sueltos los perros, “aquellos grandes perros negros, siempre més negros, siempre mé silenciosos”. Stevanovich nos enseiia lo que se ve, cuando los periodistas extranjeros —expul- sados por el gobierno serbio— han debido retirarse, cuando no hay més cémaras de televisidn. “En los Balcanes no se hace la los Baleanes se mata todo lo que vive, todo lo que se mueve, todo lo que esté muerto, todo lo que existe o podria existir... Iglesias, templos, mezquitas panteones, museos, bibliotecas. Para que del Otro no quede nada, ni un recuerdo histérico, para que no vaya a servir de prueba algiin dia” De chico lef el Diario de Ana Frank, vi Noche y neblina de Alain Resnais, el Guernica de Picasso; después vi y no pude olvidar los cuadros de Goya sobre las atrocidades cometidas por los franceses en Espaiia, lef y no pude olvidar el Archipiélago Gulag y los Relatos de Kolyma de Shalimov. El libro de Stevanovich nos Heva a lo mismo, con la diferencia de que no se trata de una pesadilla del pasado, sino de un presente demasiado presente, demasiado actual y prolongado, El infierno sobre la tierra, Hace unos afios alguien dijo que el in habia quedado vacfo, porque todos los diablos se encontraban en Ruanda. Algunos siguen pastoreando sus perros negros en Bosnia, y les gustaria pasearse también en el Kosovo vecino, y al lado, en Macedonia. Supimos 0 ereimos saberlo todo: los libros blancos, azules, negros, informes de comisiones internacionales, reportajes. Leimos y hasta oimos en televisién los testimonios de presos que habfan sido les Peress, Sarajevo, 1993, torturados, de mujeres violadas, de esqueletos vivientes, de nifios mutilados. El libro suma todo eso y més, porque habla através de la conciencia alucinada de los verdugos. El serbio Stevanovich, durante un tiempo exiliado, ahora presente, en un acto de valentia, revela el apocalipsis, cuando los jinetes andan sueltos: “Unos milicianos ordinarios queman a una nifia de diez. altos, lentamente, sobre una parrilla. La mojan con raki (alcohol) —arde mejor. Mean. Se hunden luego en sus suefios de hombres brutos. Y la queja identificada aniquila nuestras noches”. Me cuesta trabajo copiar estas frases. Es el libro de los infiernos vivides por una familia sin adjetivos (Ios milicianos tampoco son calificados). que se esté desintegrando a través del éxodo y la peregrinacién. Los hombres (no sé si son hombres o perras) se hacen verdugo: incorporarse a las bandas del “Capitan”, que bien podria ser el siniestro “héroe” serbio, Arkin, sefialado como criminal de guerra para el improbable juicio de Nuremberg, Son tantos los Arkan en este interminable episodio de matonerfa balcénica. El martirio de las poblaciones atrapadas en aquella trampa es insoportable, porgue Stevanovich nada perdona, Dedica el libro a las victimas enterradas vivas, en las catacumbas de la ciudad bombardeada, vigilada sin piedad por los francotiradores durante 40 meses: Sarajevo, “Remember Sarazhevo” Serbio, el autor salva el honor de los serbios (por cierto, hay entre 150,000 y 300,000 muchachos serbios que se han negado a hacer el servicio militar, para no tener que tomar parte en la barbaric) escritor del Circulo de Belgrado no guarda ninguna ilusi6n acerea del porvenir inme- diaio, Conoce demasiado bien el sonam- bulismo de los verdugos, esos “comba- tientes del pueblo” inmunizados por la I6gica implacable del odio racial y det “nacional-comunismo de guerra”. Imposi- ble separar lo politico de lo humano. régimen de Belgrado es responsable. Mucho mas que no s€ qué maldicién baledinica, que hace de todos los hombres de aquella “isla” matones y sddicos poten- ciales, Mas atroz atin que Ivo Andric, Stevanovich no nos aflige por completo, deja “una pequefia brecha de esperanza”, Marfa, en su sotano, proxima a morir, sigue escribiendo su diario; su perro no tiene nada que ver con los malditos perros negros, Cristos, un nifio de 5 aos, se ha condenado a no hablar més; el hermano misterioso comparte su miseria con Ismael, el albanés del Kosovo, otro peregrino condenado por la opresién, Aquellos “casi incapaces de mantenerse de pie” son, en Ultima instaneia, los vencedores, que obligan a los verdugos, los perros negros, los politicos, a preguntarse: “;edmo es que no logramos vencer a esas sombr fantasmas?” Este libro, publieado en Paris (Belfond, 1993) nos remite a la gran confesi6n que hace otro serbio, Dobritsa Chosich, en El tiempo del mat (editado por L*Age d Homme, en 1990), Chosich cuenta, en esa inmensa novela de dos tomos, la confrontacién entre el comunismo y el fascismo en una “porqueriza” humana en la que las “tribus yugoslavas” daban al enfrentamiento un paroxismo especial. Su novela permite entender mejor lo que esta pasando 50 afios después en la ex-Yugos- lavia y es, al mismo tiempo, una confesién comunista, Chosich busca la incierta, frontera en la que los dos totalitarismos de] siglo se encuentran, y 1a halla, como aesos Grossmann’ y Gheorghiu, en las oficinas de los verdugos negros y rojos que se entregan a los cuerpos atormentados de los herejes. Nos ayuda a entender cémo el estalinismo, cémo el comunismo, fue la “estructura absolut” que intent6 apoderarse del alma de Rusia, de Europa, de Yugoslavia, pais que son, como nadie, en ser Europa. Nos ayuda a entender, no solamente el mortifero pasado eserito por la Gestapo y la KGB, los chetnik * y los comunistas, sino lo que pasa hoy, y por qué esa “isla de los Balcanes” es uno de los puntos de! mundo en el que mas se sufre hoy en dia. Una vez més, las “sofiadores asesinos de sofiadores” han emprendido una sesién de autodestruccion, E] odio alimenta a esos hombres deshechos —un odio inventivo, reco que se justifica con todas las religione con todas las historias nacionales. Odio en 1913, odio en 1941, odio en 1991 Chosich nos ha dado, como Dostoie una leyenda del gran inguisidor (Petar, el chekista, “creyente” e inquisidor de la liltima de las grandes sectas cristianas, el bolchevismo), una nueva versién de los “poseidos”, esos hombres inhumanos que marcan ain con sangre nuestra historia poscristiana, posmodernista, poscomunista. Un amigo me escribe que el sol brilla en Surajevo, que las calles estin Hlenas de gentes que salen a tomar el sol —con todo y el regreso intermitente de la tensién y de los francotiradores. Y me cita, en su esperanza indestructible, este “verso demente” del gran poeta serbio Niegoch “Que sea lo que ser no puede!” ;Que venga la paz! NOTAS 'Vassili Grossiun, Vida y destino (escrito en 1962, publicado en 1980). Verghil Gheorghiu La hora 25, E] primero es ruso, el segundo rumano. * Se trata de la guerrilla antinazi no comunista. Gilles Peres. Sarajevo, 1993, ALGUNOS ANOS SON PEORES Trisha Ziff vivie en ta ciudad de Derry entre 1 y 1985,es autora y editora de Still War, Images from Northern Ireland in 1990 (New Amsterdam Press, USA). Ademds de escribir, Ziff es curado- ray vive con su fami- Tia en Los Angeles. Ella esté encargada de la n Cercanias expo: Distantes, exposicion de arte chicano, irlandés y mexicano, | ira sus puertas en ol Museo Carrillo México, on febrero de 1997. TRADUCCION DEL INGLES: PATIMA ANDREU QUE OTROS... Trisha Ziff La temporada de marchas comienza en mayo y dura toda el verano en el norte de Irlanda; es una época de fuertes tensiones, cuundo cualquier Iinea imperceptible de separacién entre las dos comunidades' se redefi- ne y aumenta, Los ataques sectarios en contra de la comunidad nacio- nalista viven su peor momento, los hogares son atacados con bombas caseras y las escuelas catdlicas son incendiadas; es también en esta época cuando ocurren asesinatos sectarios al azar. Algunos aiios son peores que otro: Los “Ieali jiembros de la “orden naranja”,’ y los “mucha- chos aprendices” se visten con sus mejores galas, se ponen sus bandas y sombreros de bombin recién desempolvados para celebrar la histérica victoria del Rey Billy (la derrota del rey catélico James a manos del rey protestante William ITI, en la Batalla de Boyne, ocurrida en 1690) y para reconocer el heroismo de trece “muchachos aprendices” que, pese al hambre inminente, mantuvieron el sitio de Derry contra el rey James durante todo el ao anterior, en 1689. Los “naranjistas” marchan por los vecindarios nacionalistas, no por los propios, reafirmando su origen, su dominio sobre estas comunida- des; la historia es regurgitada, es un pretexto para regodearse en un tibalismo crudo, a expensas de la comunidad minoritaria. La Policia Real de Ulster (The Royal Ulster Constabulary, RUC), apoyada por la fuerza de la policia local protestante, hace caso omiiso de los deseos democraticos de las comunidades locales. La RUC, respaldada por la fuerza del Ejército Briténico, se desplaza hacia los barrios eatélicos y levanta barricadas, aprisionando a la gente en sus propias calles, impi- dicndo que vayan a trabajar, que salgan de compras o Hleguen a los, hospitales... propiciando, con el uso de la fuerza, la posibilidad de que los “lealistas” puedan desfilar por esas mismas calles. Lo menos que se puede decir es que es un acto de provocacién, Esto no es una fiesta... si bien se ha fomentado la tolerancia hacia los “naranjistas” desde la «