You are on page 1of 2

ANEXO V.

-CLIMATIZACIÓN DE EDIFICIOS CON ENERGÍA


GEOTÉRMICA
La energía geotérmica solar de baja temperatura es la que almacena la corteza
terrestre proveniente de la radiación solar. Es una fuente de energía inagotable que se
puede aprovechar en la aclimatación de edificios, tanto de vivienda como otros de
mayor envergadura, como hoteles o aeropuertos.
La corteza terrestre tiene una gran inercia térmica, lo que hace que pueda
mantener la temperatura prácticamente constante a lo largo del año. En España, se
encuentra alrededor de loas 17ºC a una profundidad de entre 15 y 17 m de longitud. Es
una temperatura adecuada para alcanzar la temperatura de confort (en torno a los 22ºC)
tanto en invierno como en verano.
La tipología de estas instalaciones es variada, pero la mayoría se pueden
encuadrar en estas dos categorías:

• Sistemas abiertos
El agua subterránea actúa como caloportador; se
utiliza directamente en la bomba de calor. Se necesitan dos
pozos, uno del que se extrae el agua y otro adonde va a parar
ésta después de su utilización. Evidentemente, este tipo de
instalaciones está fuertemente condicionado por las
propiedades del terreno y sobre todo del agua subterránea al
estar ésta en contacto directo con los equipos.
Un ejemplo de este tipo de sistema, es el del sistema de acondicionamiento de
las oficinas de Louisville, Kentucky, USA, capaz de proporcionar 10MW de calor o
frio.

• Sistemas cerrados
Se hace uso de un intercambiador para transferir el
calor terrestre. Se hacen perforaciones en el terreno, donde
se instalan una serie de canalizaciones (generalmente de
polietileno) por las que circula agua o una solución salina
anticongelante como caloportador. Las canalizaciones se
encuentran siempre debidamente selladas para que no haya ningún daño al medio.
La disposición de estos intercambiadores (vertical u horizontal) se elige en
función factores como las características del terreno (permeabilidad, temperatura…) ,
superficie disponible, etc.
El coste inicial de este tipo de equipos es alto, ya que son relativamente
complejos y la naturaleza de su instalación también. Sin embargo, la inversión inicial se
recupera relativamente pronto por su elevada eficiencia con respecto a los equipos
convencionales; el calentamiento/ enfriamiento directo de aire para alcanzar la
temperatura de confort implica grandes consumos energéticos cuando en verano la
temperatura es superior a los 30ºC e inferior a los 10ºC en invierno, siendo el COP sólo
de 2 ó 3, cuando el de estos sistemas es de 4 a 6.
Además, la vida útil de estos equipos es elevada (la del compresor, que es el que
sufre más deterioro, es de 16 años) y no requieren apenas mantenimiento.
Es por ello que esta tecnología se está desarrollando con éxito en Norteamérica y
Europa y que estén cada vez más presentes en el nuevo modelo de construcción
sostenible.

You might also like