You are on page 1of 60
BIBLIOTECA UNIVERSITARIA Ciencias Sociales y Humanidades NUEVO PENSAMIENTO JURIDICO (Colcciin digs por Daniel Bowila Maldonado COMITE EDITORIAL Carlos Morales de Stig Raina Eadvando Cfuenter Diego Lipez Jiany Montoya Pluralismo jurfdico Sally Engle Merry John Griffiths Brian Z. Tamanaha Estudio preliminar Libondo Arita Higuera Danie! Bonilla Maldonado 4 ivesng los Andes Sid Mambo Mtralamn joc / Daniel Bona Medora a] = oqo Silo del Homine tires, Unwed de or Andes, otic Unwersidad Seton, 2007 TPlamo frie 2 lost dt derecho 3. Toi dt derecho nia aldara, Dane 2401 6821 a An136250 Ce-atec tw Angel Aang rete Pte in ‘sven Ma: ae an Tn, Th ei Sia SC ea bb iit What top Pan Lapa 207 oes de} itn, ha Pa ad ‘Dine! Boils Noida (Silo del Homie Eatoes cig TANI So Bogan De Wax syr 7700 «Foch es "olden com © Uhl dee Andes fad echo vine ander eco ‘Pil Unverd eiana sto deed Sols Cll eae 2 OS ins ecole! foxada yaad deca ISON: 970-950665-100-4 (Cole SiN SH-865. 000.8 Calle 63 No. 95:28, Sayers OC Ipeesoen Colombia Printedin Coorbin INDICE PRESENTACION. Carlos Moraes de Scien Ravina EL PLURALISMO JURIDICO. ‘CONTRIBUCIONES, DEBILIDADES Y RETOS DE UN CONCEPTO POLEMICO. Libardo Aviza Higuera y Daniel Bonilla Maldonado ‘Del monismo al pluralismo juriico: categorias fundamentalesy definiiones bisicas. Los contextos y los objetos de estudio dela doctrina Elpluralismo jusidico y sus exiticos . Eletemo problema dela definicién del derecho. La expansién del dominio jurdico: académicos del derecho, poder y pluralism juridico El futuro dela teoria Referencias bibliogréficas ut 19 a 34 34 8 34 38 a 6 78 PLURALISMO JURIDICO, Sally Engle Merry Introducci El pluralsmo jutidicoclsico y el nuevo pluralismo. iuridico El derecho popula, el derecho nativo, el derecho estat, el derecho de los abogados: tuna definicidn de ls términos. Las relaciones entre érdenes normativos: la exploracién de sus interacciones. Legalidades plurales y conocimiento local Conelusiones y posible direcciones para ‘una investigacién en el futuro, Referencias bibliogeificas QUE ES EL PLURALISMO JURIDICO>. Jobn Grifiths Nota del autor Resumen, El contexto intelectual de un coneepto descriptivo de pluralismo juridico, Conceptos descriptivos de pluralismo juridico. ‘Teorias de la estructura socal juridicamente plural ‘A. Lateoria de los “niveles juridicos” de Pospisil. Lateoria de las “corpotaciones” de Smith La teoria del “derecho vivo” de Ehrlich El concepto de “campo social semiauténomo” de Moore €Quées el “pluralism juridico”? ‘A. Qué esl derecho? B, Qué esl pluralismo juridico? Referencias bibliogrficas por 7 89 % 99 108 ri 126 132 3 1495 146 148 160 170 m 176 186 199 212 213 214 215 LAINSENSATEZ DEL CONCEPTO “CIENTIFICO SOCIAL” DEL PLURALISMO JURIDIC. Brian Z, Tamanaha El defecto originario del pluralism juridico Los objetivos contra los que se dirige el pluralismo juridico: el centralismo juridico, el etnocentrismo y la ciencia.. Qué esel “derecho”? ePor que pensar en el pluralismo “juridico”?... La critica interna Conclusion. Referencias bibliogrificas 21 25 23 242 248, 255 7 214 Sally Engle Merry PLURALISMO JURIDICO INTRODUCCION La odisea intelectual del concepto de pluralism jutidico recorre un espacio que va del descubrimiento de las for ‘mas ndigenas del derecho entre los habitantes de remotas aldeas africanasy miembros detribusen Nueva Guinea, al estudio dellos debates sobre las cualidades pluralistas del derecho en el capitalismo avanzado. En la iltima década, elconcepto de pluralismo juridico seha aplicado al estudio del orden juridico y socal en las sociedades industriales urbanas, principalmente en Estados Unidos, Reino Uni do y Francia, De hecho, si se parte de una definicién lo suficientemente amplia de sistema juridico, précticamente todas las sociedades cuentan con un sistema de derecho plural, tengan 0 no un pasado colonial. El pluralism ju- ridico es un asunto central en la reconceptualizacién de la relacién entre derecho y sociedad. 89 Los estudios de principios del siglo XXexaminaron las rmanifestaciones del derecho indigena en los pueblos ti- bales y en las aldeastradicionales de as sociedades coloni- zadas de Africa, Asia yel Pacifico. Los cientificos sociales, sabre todo los antroplogos, estaban interesados en ver ‘cémo estos pueblos mantenian el orden social sin utilizar clerecho europeo (por ejemplo, Malinowski 1926). Es tos antropélogos, a medida que fueron documentando la rica variedad de formas de control social, presin social, costumbres, derecho consuetudinatio y procedimientos judiciales, se dieron cuenta poco a poco de que los pue- bios colonizados aplicaban a la vez el derecho indigena yeel derecho europeo. Aunque pudiera parecer remoro, ‘el derecho colonial estaba reconfigurando la vida social de estas villas y tibus en formas sutiles. En ese sentido, como observé Chanock (1985: 4) en relacién con el Afri- ca colonial; “El derecho era el instrumento avanzado del colonialismo ...J"-Las tribus y lasaldeas habian desarro- lado alguna forma de derecho durante las generaciones ‘que habian transcurrido padeciendo la imposicién del de- recho racional formal de los poderes coloniales europeos, El derecho impuesto, pensado més para el capitalismo industrial que para una forma pastoral o agricola de vida, incorporaba principios y procedimientos muy diferentes alos de los derechos locales. Los acackémicos denomina- ron a estas situaciones pluralismo juridico. Reconocian «ue la introduccién del derecho colonial europeo habia creado una pluralidad de 6rdenes juridicos, pero ignora- ban, en gran medida, la complejidad de los érdenes jur- dicos anteriores ara los partidatios del Imperio en el siglo XIX, esta imposicién del derecho eurapeo era un gran regalo que sustitufa la anarqufa y el temor, que supuestamente inva- dia las vidas de los pueblos colonizados, por un derecho civilizado que los liberaria de los hortores de la guerra, la 90 brujriayla tirania (Ranger 1983). En Africa los briténicos ys franceses superpusieron sus derechos a los derechos indigenas, incorporando el derecha consuetudinario en tanto no “repugnara ala justicia natural, Ia equidad o la buena conciencia”, o “fuera inconsistente con cualquier ley esctita” (Okoth-Okendo 1979: 160; Adewoye 1986: 60; Bentsi-Enchill 1969), El principio de repugnancia se us6 para declararilegales las costumbres afticanas inacep tables, Algo que probablemente tampocose leescapaba a los administradores coloniales era que el sistema juridico europeotambién ayudaba a moldear una fuerza de trabajo que contribuiria a las industrias extractivas o a producir cosechas comerciales para la exportacién era (véese Cha nock 1985; Comaroff 1985; Comaroff y Comaroff 1986; Moore 1986a). Sin embargo, el pluralismo juridico va mucho més alla de la adhesin a formas de derecho europeas y tradicio. nales, Sélo ahora se comienza a explorar en qué grado las sociedades que habian estado colonizadas en el pasado son juridica y culturalmente plurales, Los europeos no fueron Ja primera influencia exterior que llevé un nuevo sistema juridico a muchos pueblos del Tercer Mundo. Geertz, por ejemplo, describe la complejidad juridica de Java como el producto de los encuentros entre un grupo original de colonizadores del sur de China y del norte de Vietnam con Jos estados indios, con comunidades comerciales chinas, ‘isionerosislémicos, colonizadores riténicos y holande- ses, fuer2as de ocupacién japonesasy, actualmente, con el Estado indonesio (1983: 226). Al embarcarse en un cui- dadoso estudio histérico se abandona la idea de que los pasados de las sociedades tradicionales eran inmutables (Ranger 1983; Chanock 1985). Qué esel pluralismojuridico? Se define generalmente ‘como una situacién en la cual dos o ms sistemas jutidicos coexisten en el mismo campo social (Pospisil 1971; Grif 31 fiths 1986a; Moose 1986a).! En su trabajo seminal sobre niveles juridicos, Pospisil (1971; 107) afirma que {...] cada subgrupo [que] funcions [..] en tna sociedad tiene sistemas juridicos propios que son necesariamente diferentes en algunos aspectos de aquellos de otros subgru- pos. Por subgrupos entiende unidades como la familia, el linaje, la comunidad y la confederacién politica, que son parte integral de una sociedad homogénea, ordenada je ‘tirquicamente y esencialmente pareja en sus normas y pro- cedimientos. Los recientes trabajos académicos definen al “sistema juridico” de manera amplia con el propésito de que incluya el sistema de jueces y tribunales ampara- do por el Estado junto con las formas ro juridicas de or- denacién normativa. Algunas de estas tltimas son parte de instituciones como filbricas, sociedades mercantiles y universidades, e incluyen eédigos escritos, tribunales y fuerzas de seguridad en los que en ocasiones se replican Iaestructura ya forma simbélica del derecho estatal (Ma- caulay 1986; Henry 1983). Otros érdenes notmativos son sistemas informales en los cuales los procesos de instau- racién de normas, de aseguramiento de su cumplimiento xy de castigo de los infractores parecen naturales y se dan por sentado, como ocurre en las familias, los grupos de trabgjo y as colectividades (Abe! 1983; Henry 1985). Por consiguiente, se puede decir que todas las sociedades son juridicamente plurales, Este enfoque corre el riesgo de definir el sistema juridico tan extensamente que acabaria "Bnun importante ensayo sobrelacefiniciin de pluralism justice, Griffiths lo define como “la siuaci6n desto de cualquier campo social en la cual curren comporamientos que obececen a mis de ‘un ordenamientojurideo 92 incluyendo en él todas las formas de control social (véase mayor detalle en Comaroff y Roberts 1981) Griffiths (1986a: 5, 8) distingue entre la visi6n del plu- ralismo que tienen las “ciencias sociales” que lo conside- ‘ra.una situacién empirica conereta dentro la sociedad (la coexistencia en un grupo social de 6rdenes jurdicos que no pertenecen a un “sistema” tnico),y la que denomina la vision “del jurista” del phutalismo juridico, que lo ve como un problema particular de los sistemas juridicos duales creados por la superposicién de los sistemas juridi- cos de los paises europeos sobre los sistemas preexistentes cuando aquéllos establecieron las colonias. Un sistema juridico es pluralista en sentido juridico cuando el sobe: ‘ano controla distintos sistemas de derecho que regulan el comportamiento de diferentes grupos de la poblacién ue proceden de etnias, religiones, nacionalidades 0 gco- arafiasdistintas, y cuando todos es0s regimenes juridicos patalelos dependen del sistema uridico estatal, Esta situa cién origina una gama de complejos problemas juridicos, como la necesidad de decidir cuando el derecho de un subgrupo se aplicaa una transaccién particular 0 conflicto, qué grupo especifico de individuos pertenece un derecho determinado, c6mo puede cambiar una persona el dere- cho que se le aplica (los africanos educados de la época colonial se resentian si se les aplicaba el derecho africano en vez el derecho europeo), determinas cusles serian las normas de conflicto de leyes aplicables a los problemas que puedan surgir entre personas de grupos diferentes, yla determinacién de sobre cuales temas, especialmente ‘qué derecho de familia, yen qué areas geogréficas debe aceptarse el derecho de un subgrupo (Ibid: 7). Muchas veces es dificil determinar cusles son las normas de los subgrupos, especialmente cuando no constituyen parte de una tradicién escrita. Como veremos después, incluso aquellos sistemas que cuentan con c6digos escrtos, como clderecho iskimico, con frecuencia se encuentran integra- 3 dos dentro de formas muy distintas de pensar acerca de Ia dicotomia entre el derecho yla norma, la naturaleza de las pruebas el significado de qué es juzgar (Rosen 1980- 1981; Geertz 1983; Messick 1986). En ese sentido, Hooker (1975) aporta un estudio pa- norimico magistral y preciso del pluralism juridico cuan do analiza los sistemas juridicos plurales en Asia, Africa y el Medio Oriente, Define pluralismo jurfdico como las circunstancias del “mundo contemporsneo que han pro- ducido la transferencia de sistemas juridicos completos superando fronteras culturales” (Ib. 1). Los problemas legales de tipo juridico enfrentan a los Kideres de muchas sociedades postcoloniales, quienes generalmente consi- deran sus complejos sistemas juridicos como frustrantes, desordenados y obstaculizadores del progreso (Bens-En- chill 1969; Griffiths 1986a). Las elites contemporineas en Africa creen que la modernizacién y la construccién nacional necesitan un sistema juridico unificado, que en ‘muchas ocasiones se inspira en modelos de derecho eu- ropeo (Okoth-Okendo 1979: 165), Sin embargo, en la medida en que las sociedades coloniales se empefian en adoptar un derecho estatal uniforme, tienen que enfren tar una tensa resistencia de parte de aquellos grupos cuyo derecho se ha preservado en algin grado (véase en detalle Geertz 1983: 228). “Elexamen que hago aqui estudia sobre todo la versién de las ciencias sociales del pluralismo juridico. Segdin el disefio dela Quinta Cuesti6n, este examen seconcentraen el trabajo académico de a tiltima década, aunque incluyo obras anteriores cuando son importantes para si linea argumentativa. Me baso en material publicado en inglés, aunque existen bastantes trabajos académicos en otraslen- aguas. Los recursos centrales en el estudio de pluraismo 2 Eneste sentido, parecen haber aceptad a idelogi juridica domi: nante de la sociedad occidental (axe Merry 1986) 4 juridico son el Journal of Legal Pluralism: and Unofficial Latw, creado en 1981, y varias conferencias intemaciona- les junto con los libros a los que dieton lugar. EL PLURALISMO JURIDICO CLASICO Y EL NUEVO PLURALISMO JURIDICO La investigacién sobre las sociedades coloniales y post- coloniales produjo una versién de pluralismo juridico al que denomino “pluralismo juridico clisico”, que seria el anilisis delasintersecciones entre los derechos europeo y nativos. Para empezar, a finales dela década delos afios se tenta los académicos sociojuridicos se interesaron en apli car el concepto de pluralismo juridico alas sociedades no colonizadas, especialmente alos paises industrializados de Europa y Estados Unidos. Este giro produce una versi6n del pluralism jutidico que yo llamo “nuevo pluralismo jutidico”, Varios estucios explotan el pluralismo juridico contemporineo en Estados Unidos —Moore 1973; Forer 1979; Merry 1979; Engel 1980, 1984, 1987; Nader 1980; Greenhouse 1982; Buckle y Thomas-Buckle 1982; Ma- caulay 1986—jen el Reino Unido —Henry 1983; 1985— y en Holanda —Van den Bergh et al. 1980; Strjbosch 1985. En estos paises existen también varias estudios histéricos sobre el pluralismo juridico —Auerbach 1983; Arthurs 1985; Bossy 1983—. Los estudios de caso sobre pluralismo juridico quese presentaron en una conferencia > Estarevist,editeda por John Grlfchs en Holanda, recoge el trabajo académieoinernacional sobre pluralismojuridico (de un modo an mis exhaustive que la Low and Society Review. El Jounal of Legal Pluralisninclayeimportantesaniculosteéricos,reseas bibliog i- «eas yestics de caso sobre divesss temas, come pueden sere papel Hayden (1984; 1987) ofrece un ans de ls formas de hablar y dela conseracin dels hechos en los panchayats indios, para los cuales es relevant la esta, los tibunalesestatalesy ls eibunales| cstadounidenses, 122 unas contra las otras. Ello significa ver la situacién como tuna entre varias expresiones locales inconmensurables de sensibilidades juridicas. En opinién de Geertz, no es probable que la diversidad y la mezcla de sensibilidades juridicas termine, pero sies posible, en cambio, que sein cxemente; es algo que los indonesios y otros pueblos cel ‘Tercer Mundo experimentan cuando intentan construir sus vidas a partir de principios, como también hacen mu chas personas en el Primer Mundo. En un articulo reciente que desarrolla estos temas, Santos (1987: 297) afirma que el pluralismo jusidico es uun concepta clave en una visién posmoderna del derecho. Usando la metafora del mapa para discutirel derecho, sugiere que cl derecho es un sistema de signos que repre senta y distorsiona la realidad a través de los mecanismos de representacién en escala, proyeeci6n y simbolizacién. ‘Como hacen los mapas, los diferentes érdenes juridicos tienen diferentes escalas, diferentes formas de proyeccién xy colocacién del centro geogrifico, diferentes sistemas de simbolizacién. Por ello otra forma de discutr el plurlis- ‘mo juridico es hablar sobre los diferentes sistemas simbé licos inscrtos en cada orden normativo. Santos delinea dos sistemas de signos tipicos mediante los cuales el derecho simboliza la realidad. Al primero lo ama estilohomérico. Podemos descrbirlo resumidamen- te como un estilo donde la realidad diaria es descrita en tétminos abstractos y formales mediante signos referen- ciales y cognitivos convencionales. Un segundo estilo, el biblico, presupone una legalidad basada en imégenes. En otra descripcidn condensada, podriamos decir que en el estilo biblico las interacciones se inscriben en contextos conformados por varios niveles y descritos en tétminos figurativos einformales mediante signos ie6nicos, emoti- vos y expresivos (Ibid: 295). Estos estilos se encuentran perpetuamente en tensién, con variaciones en cuanto a 123 su predominio durante periodos histéricos concretos, Santos sugiere que el orden juridico estatal moderno es predominantemente homérico. La tension entre estos dos tipos de simbolizacién juridica en Cabo Verde aparece en clsistema de usticia popular, que refundee! derecho con: suetudinario yel derecho estatal (Ibid: 296). Estas tensio- nes se evidencian en la forma en que los jueces resuelven las disputas: algunos jueces adoptan una, algunos otros cambian de un tipo de derecho a otto, dependiendo del caso y de su familiaridad con ellos. Concluye que el plu- ralismo juridico que describe no es el pluralism juridico de la antropologia juridica tradicional, el que he llamado pluralismo juridico elisico, sino (Ibid : 297-298): La concepcién, mis bien, de diferentes espaciosjuridicos superpuestos,interpenetrados y mezclados en nuestras sentes tanto como en nuestras acciones [.]. Nuestra vi- Coma lo seal Sttry Collie (1987: 367), para muchos investi dores el pradiama dl conflict se ha hecho demasiado normaivo "y positivist, En consecuencia s ha producido wn giro haca lin ‘estigacinhistiea como una manera de aproximacién al cambio iuwiaico 128 esta dominacién, sefialando las reas en las quelos indivi- duos pueden resist, dehecho, lo hacen. Esun area dif- cil para a investigaci6n, Por un lado, la atencién al papel ideologico del derecho sefialasu capacidad para construit modos de pensamiento y de comprensién implicitos como un aspecto central desu poder Por otrolado,laatencién a Jos 6rdenes plurales examina los limites que tiene el poder ideol6gico del Estado: as dreas en las queno penetray en las que persisten formas alternativas de ordenacién; los grupos que incorporan los simbolos del derecho estatal, pero quese oponen aél, convirtiéndose ral vezen expertos en las complejidades de los ordenamientos juridicos y en sus formas de poder, como en la India colonial; yas situa- cionesen as que otras formas de ordenacién se encuentran también incorporadas en la administracién del derecho, que éste subvierte en el momento de su cumplimiento real. Aquf, naturalmente, se est en el terreno familiar de lanegociacién extrajudicial de condenas,delos grupos de trabajo en los juzgados y de la caprura de los organismos administrativos por intereses particulates, Pero en vez de explicar por qué el derecho de los libros difiere del de la accin, segin la teoria della distancia entre realidad y teo- rfa, esta bien estudiada caracteristica dela vida juridica se puede comprender como el producto de érdenes juridi- os plurales en los juzgados, ls estaciones de policia oen los organismos administrativos del Estado, insttuciones todas ellas que a veces se organizan en torno aestindares de justicia comunitaria, otras en torno a esténdares deri- vvados del imperio de la ley, y otras todavia en torno a la disposicién previa delos grupos particulares que estén en elpoder. En efecto, el derecho estatal es plural en si mis- ‘mo. A pesar de los esfuerzos por desterrar el pluralismo, como los ataques contra la “justicia burda” de los jueces depaz legos (Provine 1986) y contrala discrecién judicial, constantemente aparecen nuevos 6rdenes plurales. Estos 6rdenes plurales constituyen el derecho estatl 129 Sin embargo, para ciertos problemasel concepto tiene limitaciones. Por ejemplo, para analizar los cambios en un campo social tinico y también cuando se debe atender a las caracteristicas especificas de situaciones sociales con- cretas, Un analiss pluralistatiende a concentrarse en los cambios que urgen en la interaccién entre campos socia- les, pero no en aquellos que ocurren dentro de un tinico campo social. Es probable que se le escape la manera en que un campo social conereto se configura gradualmente gracias a una variedad de fuerzas politica € ideolégicas internas y externas. Por ejemplo, en su estudio sobre el {impacto de os misioneros europeos en Sudéftica durante cl petiodo colonial, Comaroff y Comaroff (1986) sostie nen que aquellos introdujeron en varios lugares, alolargo y ancho del pais, y durante un periodo de muchos afios, unos conceptos nuevos de tiempo, espacio, trabajo y per- sonalidad, entre otros, que fueron alterando poco poco la conciencia de los africanos, quese fueron encontrando con el cristianismo y convistiéndose a él allanando el camino para la conquista colonial a pesar de a férrea oposicién de los misioneros y de sus esfuerzos porque no se produjera esa conquista.!® Aunque en términos de pluralismo juridi- coeste cambio histrico de conciencia se puede describir como la interaccién entre los Srdenes jurfdicos africano y misionero, el concepto parece no destacar lo suficiente las intrincadas relacionesentrelas formas de pensamiento © Al ineroduci nuevos simbolos como el valor moral del trabajo, la riqueealacreencia en alibeeeleccén, la democraca liberals for- rmasimpersonales de reglaciincomoe! elo, ylasconcepciones de stordad politica como algo distinc dela autoidad yel poder reli isos los misioneroscransformaron gradualmente el mundo dado por verdadero de! pueblo tsvana ya pest desu oposiciOnexplicta & que los occidentsles se hicieran con el poder oa fomentar la ex: ‘ansicn imperialist, facilitsron J absoeién politics de os twana tn el Estado colonial (Comaroff y Comat 1986; eee embign Comal 1985) 130 yy conocimiento dentro de un campo social, la manera en ue éstas cambian ao largo del tiempo, y la forma como los simboles pasan de adentro hacia alueray a la inversa en los 6rdenes juridicos de las grandes ciudades, los pue- blos pequetios y las zonas de provincia, Es més, el concepta de pluralismo juridico ejerce pre- sin en exceso para que se analicen los sistemas, descui dandoen consecuencia os cambios que ocurren en lugares concretos.Es dificil determina y comprender la particula ridad de unas situaciones concretas limitadas, y hacerlo :ismo con la interaceidn con sistemas mas amplios. Pen- sar en el pluralism juridico parece conducir fuera de los juzgados y de las oficinas de abogados, pero una vez fuera, los analisis pluralists uridicos pueden terminar huyendo delos eximenes detallados de esas situaciones partculares reducidas. Examinar simulténeamente las concepciones siempre cambiantes de lo normal y de lo cultura, y alu cha constante por la interpretacién de los simbolos y las formas de legalidad en lugares coneretos ylimitados y en grandes sistemas juridicos es, cuando menos, un desafio. En resumen, el nuevo pluralismo juridico ha hecho nuevos planteamientos sobre la diléctica y la resistencia {que se construyen a partir de tradiciones tedricas sofis cadas y de una rica etnografia procedente del plurasmo juridico clisico. Hay mucho dentro de estas tradiciones que podria servir de base para los nuevosy excitantes rum- bos que han tomado lasinvestigaciones sobre cl derecho y lasociedad. Sin embargo, el concepto debe ser refinado a medida que se trabajeen su desarrollo, y para ello se debe prestar atencin a la especificidad de cada situacién, a las variaciones que se dan en procesos sociales concretos, y ala compleja textura de los significados ideolégicos que surgen en situaciones hist6ricas particulares. No esen ab- soluto un proyecto poco ambicioso. BL ‘REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS [Abel, Richard L. (19794). “Westeen Coutts in Non-Western ‘Settings Patterns of Court Use in Colonial and Pos: Colonial Aftica”, en: Sandra B. Burman y Barbara E. Harrell-Bond (eds.), The Imposition of Law. New York ‘Academic Press. (1979b). “The Rise of Capitalism and the Transfor- ‘mation of Disputing from Confrontation over Honor to Competition for Property", 27 UCLA Law Review, 22. ____ (1982). The Politics of Informal Justice. 2 vol. New York: Academic Press [Adewoye, Omoniyi (1986). "Legal Practice in Thadan, 1904- 1960", 24 Journal of Legal Pluralism, 57 Alot, Antony, y Gordon R, Woodman (eds) (1985), People's Law and State Law: The Bellagio pers. Dordsecht Fo Arthurs, Hatry W, (1985). Without the Law: Administrative Justice and Legal Pluralism in Mid 190b-Centary England. ‘Toronto: University of Toronto Press Auerbach, Jerold S. (1983). Justice Without Law? New York: Oxford University Press Benda Beckmann, Franz von (1919), Property in Social Cont ‘uity: Continuity and Change in the Maintenance of Pro- perty Relationship through Time in Minanghabor, West Sumatra La Haya: Nijhott (1981), "Some Comments on the Problems of Com. paring the Relationship between Traditional and State Systems of Administration of Justice in Aftica and Indo: nesia”, 19 Journal of Legal Pluralism, 15. Benda-Beckmann, Keebet von (1981). "Forum Shopping and Shopping Forums—Dispute Setlement in « Minangk- bau Village in West Sumatra”, 19 Journal of Legal Plu. ration, WT 132 Benda-Beckmann, Keebet von y Fons Strijbosch (eds, (1986). Anthropology of Law in the Netherland. Essays in Legal Pluralism. Dordrecht y Cinnaminson: Forla Bentley, G. Carter (1984). "Hermeneutics and World Cons- truction in Maranao Disputing”, 11 American Ethnolo ais, 642 Bentsi-Enchill, Kwamena (1968). “The Colonial Heritage of Legal Pluralism”, 1 Zarnbia Law Journal, Bossy, John (ed.) (1983). Disputes and Settlements. Law and Huran Relations in the West. Cambridge: Cambridge University Press Brigham, John (1987). “Right, Rage, and Remedy. Forms of Law in Political Discourse”, en: Staies in American Po lineal Development. New Haven: Yale University Press Buckle, Leonard y Suzann R. Thomas-Buckle (1982). “Doing ‘unto Others: Dispute and Dispute. Processing in an Ur. ban American Neighborhood”, en: Roman Tomasic y Malcolm Feeley (eds), Neighborhood Justice. New York: Longman. Burman, Sandra y Barbera E, Harrell-Bond (eds. (1979). The Inppostion of Law. New York: Academic Press. Chanock, Martin (1985), Lau Custom, and Social on the Co lonial Experience in Malawi and Zambia. Cambridge: Cambridge University Press. Collies, Jane (1973). Law and Social Change in Zinacantan Stanford, CA: Stanford University Press. Colson, Elizabeth (1976). “From Chief’ Court to Local Court: ‘The Evolution of Local Courts in Southern Zambia" en: ‘MJ. Aronoff (ed). Freedom and Constraint, Amsterdam: ‘Van Gorcum. Comaroff, Jean (1985), Body of Power: Spinit of Resistance: Culture and History of South African People. Chicago: University of Chicago Press. (Comaroff, Jean John I. Comaroff (1986). “Christanityand Co- Jonialism in South Alrea”, 13 American Ethnologit, 133 CComaroff John Ly Simon Roberts (1981). Rules aed Processes (Chicago: University of Chicago Press Diamond, Stanley (1973). “The Rule of Law versus the Order ‘of Custom”, en: Donald Black y Maureen Miles (eds.), The Social Organization of Law. New York: Seminar Press Reimpreso en (1971), 38 Social Research, 42 Ehrlich, Eugen (1913). Fundamental Principles ofthe Sociology of Law. Trad, W.L Moil. Cambridge: Harvard Univers: ty Press. Engel, David M, (1980), “Legal Ploalism in an Ameria Com: ‘munity: Perspectives on a Civil Trial Court”, 3 American Bar Foundation Research Journal, 45. (1984), “The Oven Bird's Song Insiders, Outsiders, and Personal Injuries in an American Community”, 18 Law & Society Review, 349. _ (1987). “Law, Time, and Community*, 21 Law & Society Review, 605. Fitzpatrick, Peter (1980), Law and Staten Papua New Guinea. London: Academie Press (19832). “Law, Pluralty and Underdevelopmer en: D. Sugarman, (ed), Legality, Ideology and the State London: Academic Press (1983b). “Marxism and Legal Pluralism”, 1 Austra: lian Journal of Law and Society, 4. (1984), “Law and Societies”, 22 Osgood Hall Law Tourual, 11. (1985). “Review Anicle:TsitSimpleto bea Marxistin Legal Anthropology?”, Modera Law Review, 472. Fores, Norman (1979). “The Imposed Wardship of Ame- rican Indian Tribes: A Case Study of the Prairie Band Potawatomi”, en: Sandra B. Burman y Barbara E. Ha- rrell-Bond (eds.), The Imposition of Law. New York: ‘Academic Press. Foucault, Michel (1979). Disipline and Punish. The Birth of the Prison. New York: Vintage Bs Freeman, Alan (1986). “The Politics of Truth: On Sugarman's Legality, Ideology and the State”, 1986 Americar: Bar Foundation Research Journal, 82. Galantes, Mare (1981). “Justice in Many Rooms: Cours, Pic vate Ordering, and Indigenous Law", 19 Journal of Legal Pluralism and Unofficial Law, 1. Gardner, James A. (1980). Legal lrperalom: American Lawyers and Foreign Aid in Latin America. Madison, Wis. Uni- versity of Wisconsin Press Geertz, Clifford (1983). Local Knowledge: Further Essays in Interpretive Anthropology. New York: Basic Books. Gordon, RobertJ.y Mervyn. Megait (1985). Law and Onder in the New Guinea Highlands: Encounters with Eng. ‘New England: Hanover University Press (con Vermont University Greenhouse, Catol (1982). "Nature i to Culture as Praying isto Suing Legal Pluralism in an American Suburb”, 20 Journal of Legal Paralisr, 17 Geils, Joln (1985). “Introduction”, en Antony Allott y Gordon Woodinan (eds), People's Law and State Law: The Bellagio Papers, Dordrech: Fors. (1986a), “What is Legal Pluralism?’ Legal Plurals, 1 (1986b), “Recent Anthropology of Law inthe Nether. Tands and its Historical Backgrounds", en: Keebet von Benda-Beckmann y Fons Steibosch (eds), Ansbropology cof Law in the Netherlands: Essays in Pluralism Dordrecht y Cinnammson: Fors. Gurvitch, Georges (1947). The Sociology of Law. London: Routledge y Kegan Paul “Harrington, Christine (1985). Shadow Justice. The Ideology and Institutonalization of Alternatives to Court. Westport, Conn.: Greenwood Press. Harrington, Christine y Sally Engle Merry (1988). “Ideological Production: The Making of Community Mediation”, 22 Law & Society Reviews 709. 24 Journal of 135 Hayden, Robert M. (1984), “A Note on Caste Panchayats and Government Cours in India: Different Kinds of Stages for Different Kinds of Performance", 2 Journal of Legal Pluralism, 43, _(1987)."Turn-Taking, Overlap and the Task at Hand: ‘Ordering Speaking Tams in Legal Settings”, M4 American Ethnologist, 91. Henry, Stuart (1983), Private Justice. Boston: Routledge y Ke san Paul (1985), “Community Justice, Capitalist Society, and “Human Ageney: The Diaiectics of Collective Law in the Cooperative”, 19 Law & Society Review, 3. 11987). “The Construction and Deconstruction of Social Control: Thoughts on the Discursive Production of State Law and Private Justice”, en: J. Lowman, R. Menzies yT. Palys (eds), Trnsearceration, Farnborough: Gower Holleman, John F. (1988). “Trouble-Cases and Trouble Less ‘Cases in the Study of Customary Law and Leyal Reform”, «en: Keebet von Benda-Beckmann y Fons Strijbosch (eds), Anthropology of Law inthe Netherlands: Essays in Plure- lism, Dordeecht y Ginnammson: Forts. Reimpreso en 7 Lew & Society Review, 5. Hookers, M. Barty (1975). Legal Pluralism: Art Introduction 10 Colonial and Neocolonial Law. Oxford: Clarendon Press Tetswaat, Heleen (1986). “Review of Keebet von Benda-Beck ‘mann and Fons Strjbosch (eds), Antbropology of Law in the Netherlands: Essays in Pluralis’, 24 Journal of Legal Pluralism, 16. Just, Peter (1986). “Let the Evidence Fit the Crime: Evidence, Law, and Socialogical Truth among the Dou Donggo”, 13 American Ethnologis, 43 Kidder, Robert L. (1974), "Formal Litigation and Professional Insecurity: Legal Entrepreneurship in South Indi, 9 Law & Society Review, 11 136 (1979)."Towardan Integrated Theory ofImposed Law”, cn: Sandra B Burman y Barbara E. HarrellBond (ed), The Imposition of Law, New York: Academic Pres. Lam, Maivan (1985). “The Imposition of Anglo-American Land Tenure Law on Hawaiians", 23 Journal of Legal Pluralism, 103. Lynch, Dennis O. (1983). "Hundred Months f Solitude: Myth and Reality in Law and Development?”, 1983 American Bar Foundation Journal, 223. ‘Macaulay, Stewart (1963) "Non-Contractual Relation in Busi ness: A Preliminary Study”, 28 American Law Review, %. (1981). “Images of Law in Everyday Life: The Lessons cof School, Entertainment and Spectator Sports’, 21 Law & Society Review, 15 (1986). "Private Government”, Disputes Processing Research Program Working Paper 198, Madison, Wis. University of Wisconsin Law School Reimpreso en Leon Lipson y Stanton Wheeler (ed.), Law and te Socal Scien ces. New York: Russell Sage Foundation. Malinowski, Bronisaw (1928). Crime and Custom ia Savage Society Paterson, N.J.: Littlefield Adama, Marcus, George Ey Michael MJ. Fisher (1988). Anthropology «as Cultural Critique: An Experimental Moment inthe Hu ‘man Sciences, Chicago: University of Chicago Pres. Massell, Gregory (1968), “Law as an Instrument of Revolutio- nary Change ina Traditional Milieu The Case of Soviet Central Asia”, 2 Law & Society Review, 179. Mery, Sally Engle (1979). "Going to Court: Strategies of Disp te Management in an American Urban Neighborhood”, 3 Law & Society Review, 891. (1982), "The Articulation of Legal Spheres” en: Mar saret Jean Hay y Marcia Wright (eds), African Women «and the Law: Historical Perspectives. Boston: Boston Ui versity Aftican Studies Center, (1986). “Everyday Understandings ofthe Lawn Wor king America", 13 American Etbnologst, 253, Meschievitz, Catherine S., y Mare Galanter (1982). “In Search cof Nyaya Panchayats: The Politics ofa Moribund Insticu- tion’ en:Richard Abel fed), The Politisof Informal as tice: Comparative Studies. New York: Academic Press. ‘Messick, Brinkley (1988) “The Mu, the Text, andthe Worl: Legal Interpretation in Yemen", 21 Mav, 102, Moore, Sally Falk (1973). “Lav and Social Change: The Semi ‘Autonomous Social Field as an Appropriate Subject of Study", 7 Law & Society Review, 719. (1977). "Individual Interestand Organizational Struc tures: Dispute Settlements ‘Events of Articulation’ ”, en: 1 Harnett (ed) Socal Anthropology and Law. New York Academic Press (19862). Social Facts and Fabrications: Customary Law ‘on Kilimanjaro, 1880-1980, Cambridge: Cambridge Uni- versity Press, (19866). “Legal Systems ofthe World: An Introduc- tory Guide to Classifiations, Typological Interest, and Bibliographic Resources”, en: Leon Lipson y Stanton Wheeler (eds), Law and the Socal Sciences. New York: Russell age Foundation, "Nader, Laura (ed) (1980). No Access to Lau: New York: Aea- demic Press (1984), "The Recurrent Dialectic between Legaityand, its Alternative”, 132 University of Pennsyloani, 621. Nader, Laura y Harry Todd (eds.) (1978). The Disputing Pro- ‘cess-Law in Ten Societies. New York: Columbia Univer sity Press Nelken, David (1986). “Review Essay: Beyond the Study of “Law and Society’? Henrys Privat Justice and O'Hare The End ofthe Law?” , American Bar Foundation Research Journal, 32. (O'Connor, Richard A. (1980). “Law as an Indigenous Social Theory”, 8 American Ethnologist, 23, Bs Okoth-Ogendo, Hastings W. O. (1979), “The Imposition of Property Law in Kenya”, en: Sandra B. Burman y Barba: ra E, Hartell-Bond (eds), The Imposition of Law. New Yorke Academic Press. Pospisil, Leopold (1971). The Antbropalogy of Law: A Compa rative Theory of Law. New York: Harper and Row. (1979), “Legally Induced Culture Change in New Guinea”, en: Sandra B. Burman y Barbara E, Harrell Bond (eds.), The Imposition of Law. New York: Acade- mic Press. (1981. "Modem and Traditional Administration of Jos tice in New Guinea”, 19 Journal of Legal Pluraliom, 9. Provine, Marie Doris (1986). Judging Credentials Nonlawyer Judges and the Poites of Professionalism. Chicago: Uni- versity of Chicago Press Ranger, Terence (1983). ‘The Invention of Tradition in Colo- nial Aftice’, en: Eric Hobsbawn y Terence Ranger (eds.), The Invention of Tradition. Cambridge: Cambridge Uni verity Press. Robew, Simon (1986). “Book Review: A.N. Allott and Gordon R. Woodman, People's Law and State Law: The Bellagio. Papers”, 24 Journal of Legal Pluralism, 171. Rosen, Lawrence (1981). “Equity and Discretion in a Modern Islamic Legal System”, 15 Law & Society Review, 217 Ratfini Julio L. (1978). “Disputing over Livestock in Sarina", cen: L. Nadery H. Toda (eds), The Disputing Process Law in Ten Societies, New York: Columbia University Press. Salamone, Frank A. (1983). "The Clash between Indigenous, Islamic, Colonial and Post-Colonial Law in Nigeria”, 21 Tourval of Legal Plralism, 15. Salas, Louis (1983). "The Emergence and Declineof the Cuban Popular Tribunals", 17 Law & Society Review, 387 Santos, Boaventura de Sousa (1967). “Law: A Map of Mis reading; Toward a Postmodern Conception of Law”, 14 Journal Law & Society, 279. 139 (197). "The Law of the Oppressed: The Construe- tion and Reproduction of Legality in Pasargada”, 12 Law & Society Review, 5 (1982). “Law and Community: The Changing Nata- re of State Power in Late Cape”, en: Richard Abel (ed), The Politics of Informal Justice. Vol. 1. New York: Aca demic Press Sarat, Austin (1988), “The ‘New Formalism’ in Disputing and Dispute Processing”, 21 Law & Society Review, 895. Sarat, Austin y William Felstiner (1986). “Law and Strategy in the Divorce Lawyers Office”, 20 Law & Society Re- view, B, Scheingold, Stuart A. (1974). The Poives of Rights: Lawyers, Public Policy, and Political Change. New Haven: Yale University Press Silley, Susan S, (1980-81), “Case Processing: Consumer Pro tection in an Attorney Genera’ Office”, 15 Law & So- ciety Review, 849. Sillbey, Susan S. y Egon Bittner (1982). “The Availability of Law", 4 Law and Policy 399. Silliman, C. Sidney (1985). "A Policy Analysis ofthe Phlippi- nes’ Katarungang Pambarangay System oF Informal Just- ce through Mediation”, 19 Law 6 Society Reviews 9. Snyder, Francis G. (1980). “Law and Developmentin the Light ‘of Dependency Theory”, 14 Law & Society Review, 723. (19812). Coptalsre and Legal Change: An African ‘Transformation. New York: Academic Press. __—_ 11981b). “Colonialism and the Folk: The Creation ‘of Customary Law in Senegal”, 19 Journal of Legal Plu- ralism, 49. Spence Jack (1978). “Insttationalizing Neighborhood Courts: Two Chilean Experiences”, 13 Law & Society Review, Bo. Start, June (1978), Dispute and Settlement in Rural Turkey. Leiden: EJ. Bri 140 Start June y Jane F Collier (1987). “Historical Studies of Legal Change”, 28 Current Anthropology Review, 367 (1989). History and Power inthe Study of Low: New Directions in Legal Anthropology. Ithaca, NY: Cornell University Press. Stars, June y Jonathan Poo! (1974). "The Impact of Legal Revo lution in Rural Turkey”, 8 Law & Society Review, 533. Strijbosch, Fons (1985). “The Concept of Pela and its Social Significance in the Community of Moluccan Immigrants in the Netherlands”, 23 Journal of Legal Pluralism, 177. Sugarman, David (1953). “Economy and the Statein England 1750-1914: Some Major Issues”, en: David Sugarinan (ed.), Legality, Ideology and the State. London-New York: Academic Press. ‘Trubek, David y Mark Galanter (1974), “Scholars in Self Es trangement”, 1974 Wisconsin Law Review, 1062. Van den Bergh,G.C. Jeet al (1999). Staphorst en ain Gerich- teu (Staphorst sus tribunales populares). Amsterdam: Boom Meppel ‘Westermark, George O, (1986) "Courtisan Arrow: Legal Pla ralism in Papua New Guinea", 25 Ethnology, 131 Wolf, Eri K. (1982). Europe and the People without History. Berkeley: University of California Pres, ‘Woodman, Cordon K. (1987-88), “What's the Commission About?*, 14 Newsletterofthe Commission on Falk's Law and Legol Pluralism, 3 “Yngvesson, Barbara (1985), “Legal Ideology and Community Justice inthe Clerk's Office”, 9 Legal Stadies Forum, 71. (1988), “Private Nuisance, Public Crime: The Clerk, the Court, and the Construction of Order in a New En- sland Town”, 23 Law & Society Review, 605. 141 inthe Netherlands", 23 Journal of Legal laraivm, 177 208, ‘Thompson, E.P.(1975), Whigs and Haters-The Origin ofthe Black Act. New York: Pantheon Books. ‘Timasheff, N.S. (1939). Au Introduction to the Sociology of Law", Cambridge: Harvard University Press Vanderlinden, Jacques (1971), “Le pluraisme juridique esa de synthése", en: John Gilssen (ed), Le Pluralisme Jur dique. Bruxelles: Université de Bruxelles ‘Weber, Max (1954). On Law in Feonomy and Society. New Yok Simon & Schuster. (Traduecisn al espaol (1944). Economia y sociedad, México: FCE), ‘Woodman, Gordon (1968). “Some Realism about Customary Law “The West African Experience”, Wisconsin Law Review, 128-152. Ziegert, Klaus A. (1979). “The Sociology behind Eugen Ehrlich’ Sociology of Law", 7 International Journal of te Sociology of Law, 25.273. 220 LAINSENSATEZ DEL CONCEPTO “CIENTIFICO SOCIAL” DEL PLURALISMO JURIDICO. Brian Z. Tamanaba No obstante el origen relativamente reciente del concepto depluralismojuridico—apenas dos décadas—; las carac- teristcas de esa doctrina parecerian indicar que esté cer ca de alcanzar una sélida y bien lograda madurez. Se ha creado la Comisién sobre Derecho Popular y Pluralismo Juridico, cuyos miembros serian una especie de de lista de honor de los antropélogos vivos del derecho; se celebran conferencias bianuales; hay cada ver mas simposios publi- cados sobre el tema; y, como tltimo signo de aceptacién académica, los lectores tienen a su disposicién las piginas del Journal of Legal Pluralism, nacido en 1981 tras el cam- bio de nombre del viejo Journal of African Law Studies. En concordancia con todos estos indicios, el pluraismo juridico es uno de los conceptos dominantes en el campo de la antropologia del derecho. Aun mas, se afirma que “el pluralismo juridico puede verse como el concepto esencial en una visién posmodemna del derecho” (Merry 1992: 358). 23 En este articulo examinaré criticamente esta doctti- nna que ha tenido un éxito tan temprano. Hasta ahora, el anilisis detallado del concepto de pluralismo juridico ha sido escaso y se ha limitado a unos pocos articuls escri- tos por un pequeio circulo de acackémicos. Sin embargo, mediante la prictica académica de la repeticién de citas reciproca, un copioso cuerpo de trabajos sobre plura- lismo juridico trata el concepto como si estuviera bien establecido, como si sus principales premisas estuvieran bien desarrolladas ya idea se pudiera darya por sentada,! Argumentaré que no es ast. Latesis deeste articulo es que el concepto de plurals mo juridico se ha construido sobre fundamentosanaliticos inestables que en tltima instancia lo llevan a su desmoro- namiento. Comenzaré con una revisién del concepto de pluralismo juridico, destacando las consecuencias que tiene la incapacidad de los pluralistas juridicos para esta- blecer una definicién comtin de “derecho” ? Presentaré xy evaluaré los objetivos reconocidos por os misimos plu- ralistas jurfdicos. Indicaré por qué no puede tener éxito ningin intento por formular una definici6n cientfca nica otranscultural del derecho. Con el propésito de dilucidar cémose originé el concepto y por qué.apesar de sus defec- objetivo principal de esta crteneselconcepto de plralism ju ridico, La mayor parte dl empo no citi drectamente las obras ‘que dicen prtenece al pluralismo jurdico, aunque argumento que les ideas que proporcionan eso tabsios no dependen del concepto Gordon Woodman abservé que hay un “derecho popular de los juegos alos deportes” (1985b: 1) © Veise Fitzpavil (1988: 159), 26 al hacerse sindnimo de orden normativo, no sélo pierde cualquier significado propio, sino que otras formas de orden normativo como la moral o las reglas politicas, las ceostumbres, los habitos, las normas de etiqueta e incluso los modales en la mesa se podtian considerar derecho. La seriedad de este problema es patente en el alegato de Merry (1988: 878-879): Por guées tan cific encontrar una palabra par el derecho ro esata? Sin duda,es dificil defini y cicunseribir estas formas de ordenacién. ¢Dénde se termina de hablar de derecho ys esti simplemente descrbiendola vida social? Esc lamar a todas estas formas de ordenacin social derecho? Aleseribiraceres del pluralismo, me parece que ‘una ez que a so derrotado el centalismo jutdico, la- mar derecho a todas ls formas de ordenacién que no son derecho estatal hace confuso el anlisis Desde sus comienzos mismos, por consiguiente, los pluralist juridicos se ven atrapados en su propia insis- tencia de que o juridico incluye lo no juridico, como loex presa Merry con tanto acierto, La nica solucién aparente para el problema es construir una definicién de derecho ue sea independiente del Estado y que, no obstante, sea capaz de diferencias el derecho de otras formas de orden normativo. Ninguno de esos intentos, que traigo a cola EL Ssofa del derecho Ronald Dork sume wa posi emo tament ndoga. Dworkin no sstene, sin embacpo, queel derecho contnga ex ersequs: mis bien argumenta quel moralidad po lccaHberal que esté ders dl derecho es la que proporciona esa jerrgua, Vésie Dworkin 1986) D4 los pluralistasjuridicos que afirman que su “derecho” es también derecho. Por iltimo, y asumiendo de nuevo que su neoforma- lismo describe la visién del derecho de los juristas de ma. nera correcta, la afirmacion de Griffiths —-hecha también por ottos pluralistas juridicos— de que los cientificos sociales estin cegados por su ideologia es especialmente improbable. Una de las caracteristicas que la sociologia juridica profesa como propia es la perspectiva externa al derecho que asumen sus practicantes, en contraste con la perspectiva interna de los abogados.'4 Esta distincién se reflejaen su trabajo, que rara vez estudia el derecho o las instituciones juridicas en términos de un ordenamiento compuesto por normas juridicas. Los sociélogos del de- recho estudian a menudo el funcionamicnto real de las instituciones juridicas la vida de los jueces y el efecto en sus decisiones juridicas, la naturaleza y la inluencta de la profesién juridica, la actitud lega frente al derecho estatal ‘otros aspectos del sistema de derecho estata. Estos es tudios han contribuido notablemente ala desmitificacién del derecho, porquelos socislogos desafian abiercamente Jos presupuestos que se encuentran detris dela compren- sion interna de los propios juristas. El hecho de que asu- ‘man que el derecho estatal o agin aspecto del mismo es su objeto de estudio, en contra de la versin del derecho del pluralism juridico, no es producto, en ningiin caso, de un alucinaci6n ideol6gica, La acusaci6n del plurals ‘mo juridico (Benda. Beckmann 1989: 2) de que "muchos socilogos del derecho se someten y apoyan irremedia. bblemente una visién romantica del sistema juridico do- minante” es insostenible. Este repaso funcional de la supuesta ideologia del centralismo juridico revela la gran alharaca que rodea - Véase Cotrvll (1984: 28) 25 uno de sus aspectos esenciales. Recuérdese que Griffiths y ott0s pluralistasjuridicos afirman que el pluralismo ju- ridico debe derrotaral centalismo juridico porque es un conjunto dominante de creenciasfalsas que distorsionan Ja manera en que contemplamos el derecho. Si de hecho ‘esas creencias no son falsas —al menos en relacién con los abogados—, si no son sostenidas en general o no tie- nen la influencia ilusoria que se pretende —al menos en relacién con los cientificos sociales—, entonces uno de Jos “objetivos centrales de la concepcidn descriptiva del pluralismo juridico” es combatir un enemigo inexistente. Pareceria que los pluralistasjuridicos han creado un opo nente aterrador y hegeménico, el centralismo juridico, con el propésito de inflar a importancia de su concepci6n del pluralismo juridico. Sin embargo, siuno cierralosofdos ala alharaca, puede seguir escuchando su idea bisica:la concepcién dominan- te—en el orden de las definiciones— del derecho que lo considera un producto del Estado, Desde el punto de vista dela antropologia, este vinculo del derecho con el Estado es problemético. Implica que las sociedades sin Estadono tienen derecho, Puesto queen los tltimos siglos Occiden- teha visto el derecho como la caracteristca propia de las sociedades civilizadas, la consecuencia etnocéntrica que sesigue de este vinculo es que las sociedades preestatales eran incivilizadas, Por lo tanto, el segundo objetivo del pluralismo juridico, al que se refiere implicitamente Grif fiths, pero que era una preocupacién mas trascendental en la generacin anterior de antropélogos del derecho, es combatir este etnocentrismo.!? Sibien oponerse al einocentrismo es laudable, noesen simismo una razén convincente para abrazarel pluralismo "9 Véase Chiba (1989: 134), cuando sostene que fueron los estudiosos “liberados del prejuicio oecidentl(.] los que conceprualzaron el ‘érmino‘plraismo jrdieo (.1" 26 juridico, Hoy el derecho estatal es ubicuo, Por lo tanto, usar una definicién estatal del derecho no condenaria a ninguna sociedad existente como incvilizada. Esmas, una estrategia més efectiva seria identificar el derecho estatal por lo que es, un desarrollo contingente que ocuttié ini cialmenteen Occidente, y suger riterios mas adecuados parala valoraci6n transcultural dl nivel de civilizacién de tuna sociedad, como seria, por ejemplo, el criterio de la generosidad con la que trata al menos afortunado de sus miembros, En cualquier caso, hoy cualquier intento por edit el grado de civilizacién se condena por considera selo.un gjercicio indi, queno puede evitar ser etnocéntri- 0, raz6n por la cual se ha abandonado casi del todo. La adopcién del concepto de pluralismo jurfdico, por Jo tanto, ni es necesaria nies la manera més efectiva de contrarrestar el etnocentrismo. Si el pluralismo juridico quiere aprovechat las oportunidades del dia, debe hacer- Jo por métitos propios. Ese es precisamente el argumento ue intentaesgrimircon su tercer objetivo, la construccién del pluralismo juridico coma ciencia El ataque de Griffiths (1986: 1) contra el centralismo juriico lleva directamente ala pretensién de superioridad cientifica del pluralismo jurfdico: Esta ideologta (la del centralismo juridico) que reflja las pretensiones politicas y morales del Estado nacién moder: no, es inadecuada y oscurece el estudio sociocientifico del pluralism juridico, Esa es la relevancia esencial de su contraste: “El plu- ralismo juridicoes el hecho. El centalismo jusidico es un ‘mito, un ideal, una pretensi6n, una ilusiGn” (Ibid: 4).!6 "6 Pero née Benda Beckmann (1988: 7), cuando adviert en contra 27 De hecho, su insistencia en el plualismo juridico va uy lejos: El pluralismo jurdico es el nombre asignado a determin das circunstancias en una sociedad y es una caracteristica que se puede predicar de un grupo social, No es el nom- bre de una doctrina, ceoria 0 ideologi [...]. (Griffiths 1986: 12), Es una cadena extraordinaria de afirmaciones. Al pa- recer Griffiths sostiene que el pluralismo juridico es una observacién no mediatizada de la realidad social, que transciende incluso los conceptos para alcanzar aquello ‘que las cosas —"los hechos”— son en realidad Después de que Thomas Kuhn demostrara que hasta las ciencias naturales se basan en una serie de paradigmas ‘compartidos que transforman en realidad los hechos que los cientificos ven,” el que Griffiths haga semejantes afr. ‘maciones sin ocuparse dels consecuencias es sorprenden- te, sobre todo en estos tiempos de sensibilidad creciente frente alas consideraciones del interpretativismo,"* entre las que estaria el reconocimiento de que la realidad social ‘se construye socialmente a través de nuestras ideas ycreen- cias, No es necesario ser un escéptico para aceptar que el dllusodel contrast entre mito yhecho en a dscusin sobre cen tealismo yl plralisma juridico. ° Véase Kuli (1970), Miargumentono es eideaitade quelacelidad Asia es creacin dela concencia. Es el argumento mis limita de ‘que los nombres los concepts las categoria, mediante ls cues describimes yobservamos esa realidad, sa creaciones sociales. Un recordatria reciente de ella fie el descubrimieno de na especie dealgas, a dinofgelates, que poseecaracersticas enc dels plan tas como de ls animales, eategorias que se cria eran excluyentes. ‘Monster of the Deep: Pant ot Animal?” (20 de agosto de 1992: 7), [Estasalgasnoson abercaciones que viola ls reglas dea natura; simplemente, no encajan en las cateporasconcebidassocialmeate, Véase,en general, Hiley, Bohman y Shusteran (eds) (198) 28 derecho es una construcci6n social y que, porlo tanto, no hay ningtin acceso al derecho que no sea mediado. El de- recho es una creacién conceptual. Aun para los cientficos, tun concepto acerca de qué es el derecho debe preceder cualquier observacién del derecho como hecho. Griffiths y otros plurlistasjurfdicos son muy conscien- tes de lo anterior, por lo que deben estar presentando un argumento diferense, Parecen sostener, a veces, que si se desea ser cientifco, al menos en términos de una ciencia social “empirica” o “analitica”, la visién del pluralismo juridico es la dinica forma de hacerlo. Franz von Benda, ‘Beckmann (1989: 7) lo expresa as: El plaralismo juridico, concebido analiticamente,escasila, consecuencia automtica de un concept analitico del de echo quese distancia porsi mismo della ideologia juridica ddominante o, més bien, detodaslasideologfasjuridicas que puedan existiren la sociedad. ‘Masaji Chiba (1989a: 136) proclamé que Loe] una sociologia del derecho tendré la seguridad de estar desarrollindose como una verdadera sociologi remnacional del derecho a través de este estudio del plu ralismo juridico. Cuando estas ideas se leen junto con sus afirmaciones sobrela ceguera de los cientificos sociales inducida por el centralismo jurfdico, pateceria que los pluralstasjurii- cos tienen la clara pretensién de que todos las cientiicos sociales deben 0 deberian ver el derecho de una manera pluralsta2” Si ésta es su pretensi6n, es palmariamente insostenible © Véase Popper (2*ed. 1960: 134-136) 2% Grifchs (1984: 45) sugiere incluso que sin el enfoque cientifico (no 239 El problema de esa pretension es que las ciencias so- ciales se caracterizan por un pluralismo de perspectivas, todas las cuales claman ser “empiricas” o “analiticas”, y suchas de las cuales son excluyentes © contradictorias entresi2! Es necesario comparar las marcadas diferencias entre, por ejemplo, la versién autopoietica del derecho de Luhmann, la versién interaccionista simbélica de Mead yla version de Marx del derecho como superestructura Las ciencias sociales en general, al menos en la teora, ex perimentan en la actualidad la incertidumbre —y la hu- rildad impuesta— que acompatia al autoexamen crtico profundo, al punto de cuestionarse su propia naturaleza yvalidez. Es dificil imaginar, entonces, que el pluralismo juvidico pretenda tener autoridad desde la perspectiva de tuna ciencia social “empirica” o “analitica” 2 No puede haber una tinica vision del derecho en la ciencia social porque hay muchas perspectivas cientificas y muchos ob- jetivos de investigacisn diferentes: ‘A pesar de la impresién arrolladora que suscitan sus palabras, tal vez los pluralist juridicos rengan una pre tensién bastante menos grandilocuente. Su argumento podria tener la siguiente estructura: (i) hay un fendmeno concreto, una forma de orden normativo o control social que se puede identificar transculturalmente ya través de taxondmico) de derecho porel que claman fos pluralist juridicos, In "socilogia del derecho no tiene un objet empicico distinva de estudio, es deci, no puede exist como diciplina”. 21 Vases en general, Giddens y Turner (eds) (1987) Lavisién de los pluralistasjuridicos del derecho, con suénfasisen el «contro soca, se origina en la perspectvafuncionlista de nciencia socal, unaperspectiva entre muchas que ay endia noes favorecida por ls socilogos. "La sociologia no ha legado a un acuerdo sobre el enfogue o la aproximacién teércs correcta desde la cual niciar la basqueda de una teora serejane (inca, completa). lose debe aquesele pide 21] socialgia que siva pata varios prepésios dversos” (Wilson 1983: 10), 240 todo tipo de grupos; ii este fendmeno es “derecho”; (ii) hay una pluralidad de grupos sociales en todo lugar, y ca dda uno alberga y reivindica sus propias expectativas nor ativas (que ahora son denominadas juriicas); (iv) por consiguiente, el pluralismo juridico es un hecho. Si éste es el argumento de los pluralstas juridicos, su discurso sobre la ciencia no afiade nada al impulso lest mador que acompaia al recurso de obtener el sello de la ciencia. La ciencia no suma peso en ninguno de los plat llos de la balanza donde se sopesa la cuestién critica que esta en discusidn, porque la ciencia no tiene la autoridad Ultima acerca de qué es 0 qué no es “derecho”. ‘Aun concediendo que el ordenamiento normative o el control social sean caracteristicas universales de los grupos socials, la pregunta que persiste es: gpor qué de- }emos dar el paso adicional (i), que ya hemos descrito, y etiquetar estos fenémenos como “derecho"? ” Ambas ideas hacen similar énfasis en el “or- 5%. Santos (1989: 117) reconocela primera consecuenci:“Relavizado

You might also like