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ala influencia del pensami Xeriopol en México, Esta obra es la “conjuncién de distintas reflexionen, repensadas a partir de su cotejo con preguntas generadan por la circunstancia”, y es también “una buena mucstit de lo que leyeron los historiadores mexicanos durante ‘un lapso de ciento diez afios” POLEMICAS Y ENSAYOS MEXICANOS EN TORNO A LA HISTORIA SELECCION, INTRODUCCION, ESTUDIO Y NOTAS JUAN A. ORTEGA Y MEDINA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO INSITUTO DE IAVESTIOACIONISBTORIAS POLEMICAS Y ENSAYOS MEXICANOS EN TORNO A LA HISTORIA Seleccisn, introduccién, estudio y notas Juan A. Ortaca ¥ MEDINA Prélogo a la tercera edicién Aivaxo Mature AGUIRRE Notas biobibliograficas y apéndice biobibliografico Eucenta W. Maver. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO MEXICO 2001 Primera edicén: 1970 Segunda edicin: 1992 "Tercera edicie 2001 DRO 2001, Universidad Nacional Auténoma de México (Ciudad Universitaria, 8510. México, D.F INSITTUTO DE INVESTIGACIONES HisTORICAS Impreso y hecho en México ISBN 966-36.9071-8 PROLOGO A LA TERCERA EDICION \do tuve el honor de ocupar el sill6n de don Juan Antonio Ort ‘compafero de ruta en la enseftanza de la materia toriografia de México IT a lo largo de 27 afios. Asimismo, tuve oca- fui privilegiado testigo del naci- versidad Nacional Auténoma de México. En efecto, el doctor Ortega y Medina fue uno de los profesores que impartieron dichos cursos y el tema que entonces escogié es precisa- mente el que nutre este libro, que salié a la luz varios artos después, 170. Don Juan presenté en aquellos afios lo que ahora resume en. los textos que preceden a los ensayos y las polémicas surgidas en el medio historiogréfico mexicano entre 1824 y 1936. En esa ocasién, de viva voz, los ahi presentes escuchamos a Ortega referir lo que ofre- in sus hallazgos bibliohemerograficos en torno a Lorenzo de Zaval “olémica entre José Marfa Lacunza y don Justo Gémez de la Cor extraordinario ensayo de Manuel Larrainzar, todo un proyec acompaado de cronologia, bibliografia y evaluacién de fuentes, ade- més de contar con un sustento tedrico que se caracteriza por su sol dez y amplio manejo de autoridades. También habl6 de la ser culos de don José Marfa Vigil que alude a la “necesidad y conve- cuales conclufan con un mado a superar el “sentimiento de inferioridad” que aquejaba ‘mexicanos de entonces, con lo que Vigil se anticipaba medio siglo a Samuel Ramos, aunque sin utilizar el vocablo “complejo”, de moder- na raigambre freudiana. Escuchamos también cOmo se enfrentaron ‘ya para 1890 era toda una gloria nacional, con suerrido nacionalismo, y el pedagogo suizo Enrique Rébsamen, no al problema del naciondlisme ¥ el cosmopolitismo en la en: sefianza de la historia; asimismo, c6mo Porfirio Parra delines en poco mAs de una pagina los puntos esenciales de la concepcién positivista 36 POLIIMICAS Y ENSAYOS MEXICANOS EN TORNO A LA HISTORIA ograma, objeto, plan y distribucién del estudio de la Histo- ‘en El Diario de Yucatén, Mérida, 1954 ‘rograma, objeto, plan y distribucién del estudio de la Histo- tia”, sobretiro del Diario de Yucatan, n. 192. ‘Programa, objeto, plan y distribuci6n del estudio de «en Memorias de ta Academia de la Historia, t. XXII, n. tiembre, 1964. “Programa, objeto, plan y distribucién del estudio de Ia Histo- cen Obras completas de Zavala, edicién de M. Gonzélez Ramirez, México, 1966 (Biblioteca Pornia v. 32) ZAVALA, Lorenzo, Ensayo histérico, 2.v, 3a. edicién por A. Toro, México, Oficina Impresora de Hacienda, 1918, ie a los Estados Unidos de Norte América, Mérida de Yucatén, Imprenta de Castillo y Cfa., 1846. INDICE Prologo a la tercera edicién .. Advertencia a la segunda e Introducci6n .....2..... Programa, objeto, plan y distil Lorenzo de Zavala [Volney] in del estudio de Ia Historia 1. Trasfondo histérico .. Tere eee intelectual de Lorenzo de Zavala Discurso y cartas sobre varias reformas que parece deben hacerse ‘en el método de algunos de nuestros estudios epistolar y cientificos Polémica epistolar entre José Gémez de la Cortina y José Maria Lacunza ... 2.20... cseecseseseenee 1. Trasfondo hiist6tico ..-.. 2.2... ee eseae 2. La primera polémica mexicana acerca de la histor 3. Textos ...... oa Discurso primero (José Maria Lacunza Carta primera (Conde de la Cortina) Replica primera (José Marfa Lacunza) Carta segunda ( Conde de la Cortina Réplica segunda (José Maria Lacunz Carta tercera (Conde de la Cortina) Réplica tercera (José Maria Lacun: Historia (José Maria Lacunza). Las ciencias y el siglo XIX (José Maria Lacunza) ‘Algunas ideas sobre la Historia y manera de escribir Ia de México Manuel Larrainzat .....+2....ecseeseveeseteevsenes 1. Trasfondo histérico... 538 POLEMICAS Y ENSAYO MEXICANOS EN TORNO A LA HISTORIA 2. Idea y definicion de la Historia . 155 3. Texto . 160 Prélogo 160 1. Importancia de la Fi : 162 qu 165 . Reglas que deben observarse al escribir la Histor 169 . Orden y método con que deben tratarse las ma 176 . Defectos que deben evitarse al escribir la Histor 178 . Necesidad de una Historia general de México ....... 182 . Principales historiadores de MExico ..........0.0.. 190 . Plan que debe seguirse al escribir la Histo: contempordnea de México hasta nuestros dias 23 1X, Catélogo de los principales historiadores de México, Y otros que han escrito sobre las cosas de América ... 289 ‘Necesidad y conveniencia de estudiar la Historia patria José Marfa Vi Sg . 307 1, Trasfondo hist6rico 309 2, Rescate del pasado 31 3. Texto... + 315 Segunda polémica acerca del estudio de ta Historia Patria en las escuelas primarias, a fines del siglo XIX, entre Guillermo Prieto y Enrique C. Rébsamen ... 331 1, Trasfondo hi 333 2, La polémica + 34 3. Textos .. + 339 1, Curso de Historia 339 Una carta abierta. Réplica de Rébsamen Los historiadores. Su ensefianza, Porfirio Parra............ + 355 1, Trasfondo hist6rico .......666eee css cce seen ve. 357 El concepto cientifico de la Historia, Ricardo Garcia Granados..... 365 1. Trasfondo histéric: » 367 2. La Historia como 369 3. Texto .. 376 1, Caracteres primitives y transmutaciones de la Histon seins. nneccaeaia ta eam 376 z 2 A & a £ a 3 en) 2 de los pueblos. Ml, La raza como factor hi IV, La evolucién de los pueblos por seleccién, sdapiacion yherencia .. ¥. Lateoria de la evolucion orgénica Vi. La escuela historica empirico-psicol Vil. La Historia como evolucién psicolégico-soc 416 Ciclo en torno a Xenopol, o tercera polémica mexicana en relacién con la Historia entre Antonio Caso y Agustin Aragon . 29 1. Aclaracién previa 431 2. Trasfondo historico . 433 3. La posicién de Antonio Caso frente a la feorfa de la Historia de Xenopol..... 4, La respuesta corrosiva de Agustin Aragén 5, Un tercero en discordia . 6, Alegato en pro 7. 8 Punto final a Texto 1. La Historia como ciencia sui generis mL A.D. Xenopol y el sefior licenciado di Comentarios. Lo previsible y lo imprevisible en el acontecer histérico Jesiis Galindo y Villa. ‘ 1TEXD)| cs oias ovtees sacteae ieageenet sae em 540 POLEMICAS Y ENSAYOS MEXICANOS EN TORNO ALA HISTORIA Apéndice coves 495 BIbUD Hallet 6 ewe eco. sslscaten ioe neat esBaee vouieeee OO Polémicosyensayos mexicano ex trao ala sora Esta terceraedicin, en papel Cultural de 90g anata de 1000 eemplares Yyestuvo al cuidado de Rosalba Aleare2 Cienfuegos SEGUNDA POLEMICA ACERCA DEL ESTUDIO DE LA HISTORIA PATRIA EN LAS ESCUELAS PRIMARIAS, A FINES DEL SIGLO XIX. ENTRE GUILLERMO PRIETO Y ENRIQUE REBSAMEN. ad de Meso. Pu ert, poeta, tuchos atos de penuris log ingresa al Col sia las public en 187 en el calendar a Suerte perio como edt del famante. Lago ingresé a Et Siglo Die Publlcendo us famosos "San Lunes” de Piel dela que fue fandador De su obra poctica hay romancer nacional Como Lizard, nein y Cdllar ‘compo, Excribié ademés Muri en i villa de Tacuboya, Ditto jortunidadl de estructu nler precursor de los madernos cursos de capacitaion para maestros. Fund i Faculs Noval dela qu nd tarde sta decor Combatdo muchas = dea Porsu eas eformadoras, kato de oir is Wess de lon grandes pedagogon europaea ls necelades rmbinte mesa Si ron a través del México Inflectu, revista pedagogica de la Escuel ‘que él dirigla, En 1901 se le nombré director general de Ensefiarza Norm ‘bras se distingue la Guia metadligiea para ia ensetanaa de a Historia, Murio en el puer- tode Veracruz. POLEMICA EN TORNO AL ESTUDIO DE LA HISTORIA PATRIA EN LAS FSCUBLAS DPRIMARIAS, A FINES DEL SIGLO XIX + primeros meses de 1891 don Guilermo Prcio deciié pubicn na Ei ‘Cursos de H -ron cinco), en los cuales ‘una diseusién por demés nuestra diteccidn, Benjamin Orozt 1. TRASFONDO HISTORICO El afto de 1891, que ve la airada protesta del viejo liberal Guillermo Prieto contra el sosegado pedagogo suizo-mexicano Enrique C. Rébsamen, pertenece a la etapa correspondiente a la segunda reelec- cién del presidente Porfirio Diaz (1888-1892) o, lo que viene a ser lo ,a la etapa de definitiva consolidacién politica del porfi La Constitucién sera reformada para permitir la reeleccién por tiem- po indefinido; es decir, para facilitar la continuidad del cesarismo porfirista empefiado en asegurar el progreso econdmico de la nacién a costa del estancamiento democrético del pais. Por supuesto no se negaron todas las libertades; pero el absoluto duefio del poder ejecu- tivo procuré que éstas no entorpecieran el ejercicio omnimodo de su. autoridad. Lo que sf resulta algo mas que curioso, si no es que tragico, es que don Porfirio logré ganar adhesiones y sumar voluntades libe- rales de antigua prosapia. Uno no puede menos que extrafarse al ver que hombres como Altamirano, Payno y Prieto adecuaron su voluntad al nuevo estado de cosas, y olviciando sus rancios y legitimos laureles se pusieron finalmente al servicio de un gobierno empefiado precisamente en escenificar a las mil maravillas la comedia politica de enredos que nadie como el presidente fue mas hal ivo provecho. jPero qué mas, si hasta el antirreformista obispo Labastida a derechas el papel que, al parecer, s En ese afto de 1891, para bene! aparecen de este mundo y hacen mut 0 forzado dos ilusos aspirantes a la presidencia: don Carlos Pacheco y don Manuel Dublén. Un tercer aspirante, don Manuel Romero Rubio, secretario de Gobernacién y suegro de don Porfirio, ve despejado el camino hacia la presidencia y ve también aumentadas sus ilusiones, sin percibir los obstéculos que se le levantarén en el camino y sin poder tampoco sortearlos por obra y gracia de su maquiavélico yerno. confiado! 10 del dictador, des- 2, LA POLEMICA PRIETO-REBSAMEN yo UT rable gloria 0 Don Guillermo Prieto, que era apreciado como una vener regu nacional (habfa nacido en 1818) y que era considerado desde 3 | punto de vista politico como un liberal quimicamente puro, entre las i de escribir las cion e cosas notorias que hizo durante su vida, la os historia patria, cuando ya frisaba en los 70 afios, fue si duda aoe -y més meritorias y de las més conceptuales y draméticamente af vas. En su “Advertencia final para esta 3a. edi nos declara el autor que esté persuadido de qui toria, en nifios y_ ibvenes oe ser De cee indo por el camino del bien, conform ; pre del Ba fe trata de establecer’ ee lade verdad, de razon de virtud”, escribe siguiendo a Guizot. a oe final con esta fogosa y desafiante afirmacién de fe liberal: ‘En ung palabra, el objeto de este libro es dar a conocer a la juventud ney los buenos principios liberales, fundados en la observacion y emer cia, para hacerla, ante todo, mexicana, patriota, liberal, republicana y defensora entusiasta de los derechos del pueblo y de la Reforma’ / En 1890 el profesor Rébsamen, con objeto de complementar cazmente las recomendaciones del Primer Congreso Nacional de Se trucci6n, relativas a la necesidad de redactar una serie Fa ras metodolégicas como el medio mas adecuado para implantar la a reforma escolar, escribi6 una Guia metodolégica para la enserianza de ee toria, Cuando Prieto i debe el maestro po! ficio de det inado partido ; ne in mayor inpareled y practical verdaferefoeonci, nts en célera y, afilando la pluma, dirigié los implacables tiros de su eritic jue de: do, o cuando menos al osado pedagogo extranjero, que di pave coun aa fa atrevido a modificarlos. Segiin idamente habia luchado, se habia atrevido a modificar Rabereensa debfa hacer predominar en la ensefianza de la Historia sus ideas subjetivas a costa de la verdad abjetivn ensefianza de la His- es decir conducir al igue el pedagogo— que adulteran la verdad his- % ee intereees de dletermunada faccion, para hacer torica por servi tes y ateos, hijos de las creencias de unos ni Pues precisamente atendiéndonos religiosamente ala verd. La wera no ofendla mis quea os mentirosos ehipdcita,y debe Ja entrada de tan feos vicios en el corazén de nuestros al maestros! jNo falsifiqueis la Historia, sera por patriotism. Rébsamen tenia toda la razén; empero era una raz6n general, europeizante, y no una razén particular, circunstanciada y mexicana como la que Prieto liberalmente defendia, incluso contra la libertad de ensefianza proclamada por la propia Constitucién (1857). Sin que- lo, cabe suponer, el maestro suizo habia minado los fundamentos filoséficos y politicos sustentadores de Prieto, y habfa asf puesto en peligro su univoca y mexicanista verdad. Frente a estas emolientes Fazones de Rébsamen, a Prieto no le cabe otro recurso sino reargilir con presteza y acritud, maxime que las censuras transcritas parecian haber sido expresamente redactadas en contra de su famoso compen dio, de sus Lecciones de Historia patria. Segiin Prieto de lo que se trata es de no ser necesariamente hipécrita. fl reduce conceptualmente las censuras de Rébsamen a esta proposicién silogistica: primero, en la ensefanza de la Historia no se debe hablar de politica; segundo, no debe haber partido; tercero, el sentimiento patristico debe desarroll se con buenos ejemplos de virtudes civicas. Mas para Prieto, en la es- atria, se respira la patria; y por patria entiende él, la fe en el progreso, lo que implica necesaria- ino de pi 80 de religién. Porque si bien reconoce el critico los valores evangélicos sembrados en México por ioneros espafoles del siglo XVI, no deja de censurar el catolicis- panico posterior que convirtié a la creencia en un envenena- todavia —segtin él— corrompia y maleaba hasta el sociedad mexicana haciéndola fanatica, despotica y de- gradada, En los cinco articulos polémicos de Prieto lo que se discute no es el método ni las modalidades didacticas que se han de emplear ‘en la ensefianza de la Historia, puesto que las dos contendientes con- cuerdan en lo general sobre estos puntos, sino la necesidad de tar dicha ensenanza con base en una ciencia normal fils la Historia; o se iento humano haci 336 POLEMICAS Y ENSAYOS MEXICANOS EN TORNO A LA HISTORIA constituyen la sociedad liberal mexicana. Prieto rechaza a los maes- ; pero Ia escuela no puede ni -a que 6! sustenta, en un plantel de mero egoismo y en un terreno Bien esta que el /e en su aula la imparciali- punto de sacrificar ante es- y del im- y la defensa a ultranza, por ot de la Reforma y de la Constitucién. Prieto no pod: 1 la solucién serena y equilibrada de Rébsamen, nacida de cantonal democratica de Suiza, porque en México el par- ente un grupo de hombres ny de la Reforma”, “ la "Ante mn espanola y de » como si lo era en buena parte de Europa, establecer el juego y equilibrio de los partidos icos; la lucha contra los enemigos del pueblo y de la Republica que comenzar ja escuela primaria —fuente de regenera- in y de progreso— mediante una instruccién historico-civica conve- nientemente encaminada a aprender a razonar, sostener y defender ituciones liberales y republicanas del pais. Por consiguiente la habfa de orientar hacia el fortalecimiento de la re- nal (liberal) surgida a partir de la revolu- nde Ayutla. La escuela, “cuna a donde se nace a la Patria”, es, como expresa Prieto, “el embrién de la nacién entera”; verbigracia, el lugar donde se han de comenzar a poner en préctica las funciones politicas y sociales, y donde se han de forjar las primeras virtudes civicas y pa- jcas del nifio liberal (! La respuesta de Rébsamen, como podré comprobarlo el lector, es mesurada; de hecho no habia discrepancias salvo en el delicado tema aludido por Prieto. Comprendiendo el pedagogo las razones del poli- tico, cuya Historia era de hecho casi una interpretacién oficial del trans~ curso histérico de México, se escabulle elegantemente de la cuestion debatida y atribuye a su falta de claridad expositiva (siendo que es meridiana) las criticas de su opositor. Agradece cordialmente a Prieto la atencién que éste habia prestado a la Guia y le advierte que la edu- cacién efvica constituye una asignatura especial, separada de la His~ en los programas votados por el primer Congreso Nacional de SEGUNDA POLEMICA ACERCA DEL ESTUDIO DE LAHISTORIA PATRIA 337, Instruccién. La respuesta parece contundente; empero de hecho n ignora o soslaya a sabiendas el profundo drama p ina de Guillermo Prieto planteaba, ico lector de entonces parece ser que no se sinti6 satisfecho de Rebsamen y la censur, De acuerdo con lo que se asien- sgrafia (1891)* correspondiente a la revista pedagégica joctor Fuentes y Betancourt, critica de Guillermo Prieto, a la Guia animé a otros censores, entre fueron el sefior don Enrique M. de | doctor don Porfirio Parra; pero leamos mejor Jo que al respecto no: trasmite el veterano y ducho periodista. Don Enrique C, Rébsamen, que es —como suena— uno de los peda bles con que cuenta el pais, publicé no hace mucho tn lado Guia metodolbgica para la ensefianza de la Historia en {as escuelas primarias elementales y supeviores de la Republica Mexicana, Fuimos nosotros de los primeros en emitir juico favorable y razona~ do respecto de esta manografia, que no vacilamos en calificar de después de la nuestra, otras muchas publicaciones hi- 3 €0n poste c6 una serie de ‘esencia de esos articulos: “El entendimiento humano”, Y a pai de estos articulos, hemos observado cierta reaccién en la prensa de la capital contra el lbrito del senor Rébsamen, porque en él no ocupa el sentimiento patristico el amplio y preferente lugar que le correspond ‘Organos importantisimos de la prensa han emitido sus particllare ji cios. Nuestro querido colega Fl Siglo, secundando al sefior Prieto, ha pedido que se ensefte en las escuelas primarias jue no se estudia en ninguna escuela di XIV). En el bien prestigiado El Monitor Republicano, {que M. de los Rios, después de declarar “que no hal grafia del senor Rébsamen”, lo que nos parece trop tenia raz6n el sefior Prieto en censurar la poca impor ala educacién civica el senor Rébsamen en la ensefianza de la Histo- ria, y que en la escuela se debia hablar de politica a los muchachos. Y asi, cada quien ha ido echando su cuarto a espadas y penetrando en el campo de la pedagogia con Ja misma frescura con que pudo hacerlo ten el de la geodesia 6 en el de la medicina. Tales cosas venian dicién- M.0. de Bopp, Contribucn a estudio dels Tera elemanas en Mica, México, 5 338 POLIIMICAS Y ENSAYOS MEXICANOS EN TORNO A LA MI el erudito y muy competente doc- tutorizada voz, aunque prescindien- wie de Rébsamen y de sus impugnadores. sudo articulo del sefior Parra intit Jo que el maestro sabia de imargas criticas de las estatuas de Lucio y Lerdo dadas hacer por el gobierno de Veracruz." tura antes de ‘Tejada man- * tidevs, 279-280. 3. TEXTOS 1 CURSO DE HISTORIA ‘Método de ensenanza Un libro del sefior Rébsamen. Observaciones La Historia patria. Algunos autores Los titulos a la justa simpata de todo buen mexicano, los excelentes trabajos de pedagogia y los razonados frutos producidos por la dedi- cacion y el esmero del seftor Rébsamen, en el estaclo de Veracruz, ha- n repugnancia emprendamos algunas observaciones sobre todoldgica para la enseianza de la Historia 11 por tan eminente profesor; pero vencemos esta repugnancia en obsequio de un estudio por el que tenemos especial predilecciGn y por la conveniencia de rec- ideas errneas que abriguemos, porque aunque entrados en ijamos al gran pedagogo T. Braun para sefialar el objeto de la His- pagina 630 de su obra magistral. El objeto de la Historia es for- mar el corazén y el espiritu. Acostumbrar a distinguir lo bueno de lo ismo tiempo las acciones mas nobles y las mas bajas. Inspita entusiasmo por el perfeccionamiento del género humano, conduci ifios a reconocer las disposiciones divinas en los acontecimientos de tiempos pasados, y convencerlos de la verdad de aquel —"El hombre se mueve y Dios le guia”— y desarrollar el Dando cada cual el giro de sus creencias a la apreci se ve que se trata nada menos que del estudio de la humanidad en HCAS Y ENSAYOS MEXICANOS EN TORN A LA HISTORIA n para deducir doctrinas précticas de su nacimiento y desarrollo e que, confundidas con el bruto en sus necesidades y pas imales, se espiritualiza, por decirlo asi, y se perfecciona en su con- to fisico, intelectual y moral. ‘Aesta tarea corresponde la filosofia de la Historia, ciencia en man- tillas, altamente controvertida e incierta, pero que forma el ideal de esa rama fundamental del saber humano.” “La filosofia de la Historia, dice un escritor contemporéneo (Miré, es el estudio de las leyes a que obedecen los hechos de la hu- dad en su marcha al través de los siglos.” En esta grandeza comprendié Balmes el estudio que nos ocupa al extenderse en elocuentes paginas de su criterio en encarecer la utili- dad de la Historia, y Spencer que parece formular para la ensefanza sus sapientisimas doctrinas cuando asienta:! ‘Necesitamos saber todos los hechos capaces de mostrarnos c6mo una in se ha formado y organizado. Entre estos hechos incliiyese la intimero de anécdotas y el mayor numero de detalles sobre su Consti- tucién; de sus principios, de sus procedimientos, de sus prejuicios y de la corrupcién que acusara; y en este cuadro no sélo debe compren- derse lo que se refiere a la naiuraleza y organismo del gobierno cen- jones. Tengamos a Ja ver, no hay necesidad de decirlo, una descripcién paralela del go- bierno eclesiastico, de st organizacion, su conducta, su grado de po- der, sus relaciones con el Estado, eteétera. Lo dicho aunque muy compendiado y diminuto, me parece bas- tante para dar a entender cual es a mi ria; trasladémonos a la escuela para ¢ criterio en la Guia para la ensefianze... del sefior Rébsamen. La conciencia del objeto de la ia, de su utilided y trascen- debe existir muy esencialmente en el maestro, y éste desenvol- conforme a la edad, a la percepcién y a las cualidades de sus nulos descendiendo hasta las aptitudes individuales que le des- cubra su penetracién. En esto puede aprovechar los consejos de tratadistas especiales; por ejemplo, M. Breal asf se expresa: “Yo no qui- siera que nuestros disejpulos hiciesen un curso seguido de Historia. jones sueltas hechas de viva voz son los mejores medios. Esas nes deberian tener la forma biogréfica la més clara y la mas in- teresante. El nifio conserva la imagen de ciertos personajes, se enamo- itar después de lleno nuestro deni Ln edueactn, p65, SEGUNDA POLEMICA A‘ admira fica con sus ra de su card se les hable sobre todo a la imaginacién, y Madame Pape Cai r como Duruy y algtin otro recomiendan ia forma anecdotica [Pero pocos autores Gu yo cor nozea se detienen en ha observar que para este método se n tos, imaginacién y cualidades el maestro, y que por su naturaleza se expone, a avivar el ivagarlo con puerilidades dafosas y a prepararlo para que se hostigue cuando se encamina la historia a sus objetos} ‘fen Duruy se encantan los nifios con las palomas de Semiramis, el relincho del caballo de Dario y las orejas de Smerdis, descuidando el verdadero objeto de la Pero hay més: sise fia de un modo levantado filos6fico la atencién en la manera de exponer nuestras ideas, se ver que de un modo forz0s0 hacemos uso de todos los métoclos conacidos en el aula designados por una rutina de ostentacién de alarde que carece de aplicacién fructuosa, En un cuento, en una anéedota, en la relacién de una hazafia o de luna aventura vulgar o heroica| nos valemos del método biogrdfico al dar a conocer el sujeto, del cronolégico al mencionar la fecha del suceso, al sincrd- nico al relacionar un hecho con otros que le comuniquen interés, etcétera En cuanto al método regresivo, es necesario confesar que eso de marchar retrocediendo es absurdo, y asi lo califica el mismo sefior Rébsamen con su buen juicio. Muchos nos inclinamos a participar de la opinién de Bain cuando dice que{la ensenanza de la Historia casi se escapa a todo método; y nos lo explicamos porque en los estudios la bondad y lo fructuoso de la ensefianza depende esencialmente del saber, y del saber ensefiar del maestro atendiendo a las aptitudes y circunstancias de los discipulos, y esto es tan cierto que al mismo sefor Rébsamen no repugna se usen todos los métodos siempre que sea con la debida discrecién. En una palabra, habiendo probado la experiencia que ensefar de- leitando, que ensefier comunicando al saber los atractivos de los jue- gos de la nifez equivale a grandes conquistas, convenimos en que las Primeras nociones hist6ricas sean realmente despertando la curiosi- dad, provocando el interés y como quien excita la curiosidad, descu- briendo la parte de un cuadro, ponderando su hermosura completa. la falta de enlace se perdona y el tema de los discursos es mas bien pretexto para sabias lecciones morales, ejemplos de virtudes y MICAS Y ENSAYOS MEXICANO EN LA HISTORIA ‘motivos para comunicar horror al nito seguin r conforme a la digestion de su cerebs En Alemania y en algunas escuelas de los Estados Unidos se atience interior en los libros de lectura, que son como la preparacién ‘mal estudio de la historia muy gradualmente desarrollado y que corresponde a jévenes de mds cle doce anos de edad, o sean escuelas su- periores. Pata concluir con esta parte de la Guia del senior Rébsamen di- remos que sus doctrinas son recopilacién inteligente y concienzuda de lo repetido en los pedagogos de mas nota, y que, aunque con alguna dis- conformidad en cuanto al concepto y al objeto de la historia en la escuela primaria, aprobarfamos su trabajo con nuestro insignificante voto, que puede com- 0 LA HISTORIA PATRIA Entendimiento humano. Filosofia de la Historia Extranjero en su patria, ET método del senior Rébsamen ‘Como puede colegirse fécilmente de la filosofia de la Histor su fondo no es otra cosa que el itinerario de la marcha del entendi- humano a su desarrollo, o sea de la civilizacion, lo han comprendido los historiadores modernos més trascen- sefialadamente Geronimus, Grotto, Laurent, Prevost de Paradol, Weber y otros vari La historia de la patria tiene que seguir estas reglas, y ademés, como principio educativo dirigirse a la inteligencia y a la sensibilidad de la juventud, pues ahora tratamos de estudios superiores. El que no sabe la historia de su patria es extranjero en su patria, ha dicho nuestro ilustre amigo el seftor doctor Rivera, y de aqui la primera importancia de lo que conoce la Pedagogia con el nombre de instruccion civica. “El amor a la patria —dice Braun— es, no s6lo la adhesién natural desartollada por la educacién y la instrucci6n al pueblo a que pertenece- ‘mos y del que somos miembros, al pafs que es la mansion de este pueblo yal lugar que se ha dado por sus leyes ¢ instituciones una forma exterior que le caracteriza, al pais que es el lugar de nuestro nacimiento, nuestra ia natural, el teatro de nuestra existencia. El amor de la patria es el intermediario entre el suelo natal y el amor de la humanidad. Este se de- sarrolla por instinto, el otto es el resultado de una buena educacién. Se ama al pafs natal no porque sea el mas bello ni el mejor del mundo, sino porque es nuestra patria, Reconociendo las grandezas de otros pueblos la en ISTORIA PATRIA 343) desierto trasplantado 1u drida cuna, La adhe- se extiende al pais ncia, con todas las fuerzas de nues- energia y todo el amor de nuestra alma.” is descrefdos parezca exagerado ese cuadro, sin nada se levanta los intereses mezquinos ni de las a5 ciones groseras. ‘De aqu{ la necesidad, como dice Compayre, de ct var en Ia escuelalla instruccién civica, es decir, la referente a las leyes, a las instituciones, a las costumbres y necesidades de nuestra patria, es decir, educaci6n politica, y nosotros afiadimos intencional o que nos conduzca a las ideas de honor, de progreso y de bienestar de nuestra patria en consonancia con sus intenciones] Para los pueblos que pro- fesan el dogma de la soberania esas ideas son fundamentales, como lo observa Paul Bert en su Ley de instruccién primaria refiriéndose al mo- vimiento de 1848 en Francia, Pero para mi lo caracteristico, lo adecua- do, lo conforme a nuestras instituciones y a los intereses nacionales es caracterizar la escuela como el embrién de la nacién entera, como el lugar de ensayo de las funciones boratorio del patriotismo y de ‘Tenemos, por tanto, conformidad completa con Laboulaye: El estudio de los pueblos antiguos, aun el de la Edad Media, ocupan un lugar muy reducido: se tolera alos nifios que ignoren la época exac- ta de las batallas de Lemetres y Manteca, pero se les exige que sepan Jos menores hechos acaecidos en su pafs, que conozcan la vida de sus grandes hombres y que se penetren de sus buenos ejemplos. La Cons- titucién de los Estados Unidos se lee en las escuelas una vez por se- ‘mana: un ardiente patriotismo inspira a los nifios amor al orden y a la libertad y la adhesin a las instituciones de su patria, etcétera ideas anteriormente emitidas digo con Compayre, Guiirdese el institutor de hacer de sus discipulos periodistas insustan- ciales y politiqueros en ciermes, sin olvidar lo que deben a su pais y al .gobiemo establecido. No debemos hacer que entre la politica en Ia es- ucla si se entiende por politica lo que pasa en las cémaras y en los mi- nisterios, calculando cual seré el ministro mafiana, ica los grandes principios d 5 sternal que son raz6n de ser de las 8o- iedades modemas y que so1 ica el amor del pais y la adhesién a la Republica, nosotros pensa- mos que nunca es demasiado temprano para inculcar estas ideas y que esta politica es de todas las edades, Por esto en Francia, en la ley de 22 de marzo de 1882, se declaré el estudio de la instruccién civica, [Con fe en las doctrinas expuestas, con conviccidn profunda de sus conveniencias y con el espiritu de la mas severa imparcialidad proce- demos ya al estudio del método del sefior Rébsamen. m LA HISTORIA PATRIA Entendimiento humano. Filosofia de ta Historia Extranjera en su patria, El método del sefior Rébsamen Achile V. en su capitulo V1, referen- uiente cuadro sin6ptico: de facultades. Importancia ,principios. 1. Debe ser Ia ensefianza ida. 2. Razonada. 3. Que ejercite convenientemente la memoria, 4. Religiosa. 5. Moral Como se ve, autor tan eminente casino se fija sino muy ala ligera en la educacién civica al hablar de la de Bélgica, y no obstante, en la pagina 272, la simple mencién de las materias ce que quiere que se trate exige la aplicacién de todos los métodos refiriéndose al biografico, y esto es més bien una aplicacién rutinaria que bien fundada en la sana filosofia. El sefior Rébsamen reproduce los consejos, porque no pueden marse de otro modo, para lograr el aprovechamiento de la Historia; pero debe convenir en que la reglamentacién a que desciende es muy privativa y relacionada con la aptitud del maestro, la capacidad de los discipulos y el atractivo que se sepa comunicar a la ensefianza, La gran regla de(marchar de lo conocido a lo de: idles du- doso que se pueda aplicar a la Historia, porque en cierta situacién dada todo es desconocido para el nifio, que lo mismo sabe del Fuerte del Sombrero que del combate de Trafalgar. SEGUNDA POLEMICA Act BLA HISTORIA PATRIA. 345 Otro tanto puede decirse de la divisién de lecciones, horas y, como quien dice, @ toque de caja. Con buen examen pueden calificarse de fades de varia aplicacidn y expuestas a que profesores menos expertos que el sefior Rébsamen cayeran en piélagos de palabreria in- sustancial o en un laconismo homeopstico que dejara en su nativa ig- norancia a los discipulos. hablar de Hidalgo, por ejemplo, un profesor entendido podria i en cuatro o cinco lecciones de a media hora la leccidn, el por- ito de Hidalgo fue: “Viva Fernando Vil! y |Muera el mal go- aunque para el primer punto s6lo se mencionaran las causas de Aranjuez en Espafia y para el segundo se recurriera, a muy grandes rasgos, al estado que guardaba el pueblo bajo el régi- men colonial y a su atrasado y opresivo sistema. Cémo marcar reglas sin medida al preceptor para que no aludiese en el primer punto a Napoleon y su influencia en la invasién y la gloriosa revolucién de 1810? gCémo callar el carécter de las juntas patridticas y el influjo que tuvieron en México hasta determinar la prisi6n de Iturrigaray? Convenga el muy respetable seftor Rébsamen en que esta parte de ‘su método podria practicarse por él solo, puesto que tendrfa su plan de reparto de materias llevando acotados los puntos en que natrara 0 en que enlazara sus razonamientos, épocas y fechas mas notables y las miradas retrospectivas que dieran luz a sus reflexiones de presen- te y a sus deducciones para el futuro. Pero la prescripcion de que se trata, para los no iniciados en su divisién serfa imposible de seguirse cen los términos que p: la regla El senior Rébsamen divide los periodos histéricos de México siguien- do el método biografico en tres: Hidalgo, Morelos e Iturbide; tros, siguiendo muy atentamente la marcha filoséfica de la revi de independencia, creemos con suma desconfianza por nuestra igno- jue esas divisiones podrian ser, aun ateniéndose al método bio- grafico: Hidalgo, Morelos, Rayén, Mina, Guerrero e Iturbide, Para esa divisi6n tenemos en cuenta lo siguiente, abreviando nues- los form 3 Igo y la suya que se arrima a las clases, Mina rectifica y descubre la debilidad del gobierno espafiol, Guerrero mantiene la e5- peranza del triunfo, Iturbide se alié a la causa de los serviles, falsea el movimiento de Dolores, engafia a Apodaca, proclama el plan de Igua- la, que es una transaccién pérfida, y lo sacrifica todo a su ambicién. Por lo expuesto se ve la manera diferente con que comprendemos la ensefianza de la Historia y lo insuficiente que, por lo mismo, consi- deramos un cartabon inflexible como si se tratase de una medida de Iiquido o de semillas. 346 POLIMICAS Y ENSAYOS MEXICANOS EN TORNO A LAIHISTORIA cierto es esto que en las lecciones referentes a Morelos equivo- a visiblemente el autor de que hablamos la tentativa del asalto de Acapulco, frustrada por la traicién de Gago, con la rendicién de Vélez y toma de Acapulco; y para explicar la Constitucién de Chilpancingo y sus antecedentes en la Constitucién espafiola, no es facil que se em- please ni el mismo estudio ni el mismo tiempo que para normar los antecedentes viciosos del hijo humilde del carpintero de Michoacéi Respecto de textos, auunque el seftor Rébsamen los rechaza, recer, después de razonar sesudamente, los adopta como auxilios se- cundarios del maestro, Es decir, como nosotros, conviene en que la parte esencial de la ensefianza es el maestro. Ensalzamos como el que més, las ventajas de la lecci6n oral, ante todo, porque fija y mantiene la atencién, sin cuyo elemento la ense- fianza no es posible. Pero la atencién no es constante en un joven, es falible, para un mexicano mucho més por lo temprano de sus pas nes y la viveza de sus inspiraciones; sobre todo porque por més ‘cundos, brillantes y excepcionales que sean los recursos oratorios del maestro es muy raro que un nifio esté concentrado en su leccién mas de media hora. Y esto podria acaso conseguirse en los primeros dias pero no en lecciones constantes y mondtonas. exto se presta a marcar el tamafio de la leccién a las otras dis- indole de recuerdo ese texto que consulta, el cual le recuerda y lo dicho por El texto ayuda al mismo maestro a su preparaci6n para la cétedra, no siendo facil entresacar de improviso de una obra voluminosa, como por ejemplo México a través de los siglos, lo conducente a una leccién como en la que se tratara de las campafias de Calleja o las discusiones sobre el articulo 15 de la Constitucion. v HISTORIA PATRIA. EL METODO REBSAMEN « Acertadas indicaciones. Los patri Educacién civica. La tolerancia. Las t Muy acertadas nos parecen las recomendaciones del sefior Rébsamen sobre que las escuelas se provean de mapas, retratos y objetos que fa- vorezcan la ensefianza y el método intuitivo que constantemente te~ le la parte que nui “Forma de la ensefianza”, prescribe en en otto lugar que reprobamos a los politiqueros 0 patrioteros de oficio, pero entre esto y que el nifio conozca sus debe- res y sus derechos, razone y sostenga las instituciones de su pais, etcé- tera, hay gran diferenci En México lo que se llama partido politico no es el grupo de hom- bres que explotan con su periddico 0 con practicas llamadas cristianas, jos de la dominacién espafiola y de la monarquia, enemi- ny el retroceso dafioso a los intereses nacionales. Las opiniones y tendencias de esos hombres, no las personas, es forzoso combatir y para esto especialmente reclamamos la educacion civiea. 2Y cémo hacer patentes los beneficios de la Independencia sin seftalar los horrores del fanatismo, lo despético y cruel de las clases P iadas, las extorsiones del monopolio y del estanco y tanto y tanto elemento de atraso arraigado, y con acerbos frutos en la desven-~ turada colonia? Profese el maestro la imparcialidad y cultive la tole- rancia, pero gudrdese de que la escuela sea el plantel del egoismo y el terreno del indiferentismo para con la patria. 1 convenir en que mismo. ¢E1 berania del pueblo? Es una blasfemia proc una Reptiblica es conveniente una cruzada contra la s0- los derechos del la resistencia a la ley? La sorda conspiracién contra la Cons- nérquiica es mejor que la republicana o viceversa. Atraidos por la importancia la que acabamos de an: as a la preparacién del maestro 0 sea consejos sobre sus libros de consulta. Cierto es que lo escrito por el sefior Zérate en México a través de los siglos es de lo més sesudo, de lo més correcto, galano e imparcial que se ha escrito sobre la guerra de independencia y sus antecedentes, zpero daré idea mejor de la situacién de la colonia que la coleccién de Ternaux ‘Champan, las instrucciones de los virreyes, las obras de Zavala y de Mora, La Gaceta de Cancelada, los escritos de Abad y Queipo, los folletos del Pensador, Historia de la filosofa y el virreinato del doctor Rivera? 348 POLEMICAS Y ENSAYOS MEXICANOS EN TORNO A LA HISTORIA Los episodios tuna buena preparacién de doctrina, Llenas de belleza estan las nove- las icas de se ha ocurrido recomendarlas para el estudio dela teresantisimas narraciones, de Dumas, ni el Romancero del Cid, ni el 1789 de Victor Hugo. La mencién de Clavigero nos da idea de la manera de ver del sefior .Clavigero es un historiador por su elevacién de miras, por ismo, por sus laboriosas indagaciones; pero en materia hist6- Fica antigua se han hecho posteriores y trascendentales indagaciones de primera importancia para un mexicano. La obra magistral del sefior y Berra, la crénica de Tezozémoc, la obra de Stephens sobre la civilizacion palencana, las anotaciones de Chavero al padre Duran, memoria de mi sabio amigo Romero Gil sobre los indi ria aunque s6lo sumninistre a sus dis- cipulos lo que discierne y sepa que pueden comprender y aprovechar. ‘Conocer lo mejor posible la Historia antigua es no solo anteceden- ino conocimiento de utilidad préctica atendida la indigena que interviene en nuestro modo de ser social que se brinda a problemas en cuya solucién esta vivamente in- teresado el porvenir de nuestro pais. Los fingidos didlogos entre el maestro y el discipulo, asi como otros artificios para ejercitar la memoria y perfeccionar la s idad, de. ben ser variables y seguir los talentos, la instruccién y la inventiva del maestro. Prescindiendo de todo lo dicho mente, nosotros en lo que sefior Rébsamen es en la poca o ninguna impor rruccién civica y a esto consagramos nuestro siguiente v LA HISTORIA PATRIA, Guta del sefior Rébsamen. Compendios de Historia de México Los gobernadores de algunos estados. Ignorancia o indiferencia Hablando con la mano sobre el coraz6n y sin sombras ni precal oratorias, diremos al muy respetable sefior Rébsamen que n 1 con su método estriba enjdos maneras nativam distintas de sentir y comprender la ensefianza de la Historia patria en las escuelas oficiales. 1A POLEMICA ACERC: Para ponernos en términos logicos diremos que hemos trad las miras del sefior Rébsamen del iguiente, reduciéndolas a ples proposiciones: Primero. Ein la ensefanza no se debe hablar de politica, Segundo. En la ensefianza no debe haber partido, Tercero, El sentimiento patridtico debe desarrollarse con buenos ejemplos de virtudes civicas Para explicarnos més claro advertiremos que todo esto se aconse- ja en la Guia como subsidiario y envuelto en las doctrinas generales fen que se ocupa la Histori es decir, dominando el frio ra- Zonamiento y el relato, no el le causas y efectos, o lo que se llama método pragmatico en la pedagogia Nuestro modo|de sentir y comprender es, si no diferente, sf muy distinto del del setior Rébsamen, y tal vez de ese modo de ver que acaso sea errneo de nuestra parte depende nuestra prevencidn en con- tra de su método en el fondo esencial de la Historia patria Para nosotros en la escuela se nace a la patria, se respira la patria, En sus brazos nos debe esperar la religién santa de su libertad, de su honra y de su gloria. La patria es la prolongacién del yo espiritual y humano, palpitan- teen todo lo que amamos y nos da la vida. La patria es la fe en el progreso de nuestro suelo y el calor mater- nal de nuestro hogar querido; debe ser nuestra providencia y nuestro amparo: ella reverbera en las miradas de ternura de nuestros padres, en la angélica sonrisa de nuestros hijos. Y en este punto es tal nuestra creencia, o como otros llamarian, nuestra alucinacién y ofuscamiento, que asf como despreciariamos al hijo que se hui un padre infeliz y desease haber tenido otro, asi el que tiene a su patria en menos y reniega de ell EI que razona friamente sobre los defectos de su padre puede ser un gran fildsofo, pero no puede ser un buen hijo, Para conciliar este sentimiento con la sev: rico, para dar a conocer los vicios de un pueblo sin dejar de amar a aquel en que vimos la luz, se necesita elevar la ensefianza al sacerdocio, y el sentimiento a lo sublime, Con esos antecedentes en la educacién prictica es necesario, in- dispensable, hablar de politica, y aun de religiGn en mi sentir, De politica, porque en ella se trata de conquistas que elevan, rei- vindican y fortalecen la dignidad del hombre y su aptitud para llenar sus grandes destinos; y bajo este punto es politica la atmésfera en que 350 POLIIMICAS Y ENSAYOS MEXICANOS EN TORNO A LA HISTORIA fica el aliento vital de la libertad y el horizonte sin barreras del la concienci derechos del hombre son el alfa y el omega del evangelio sa- cro santo de los pueblos. Privar al niffo de la causa de las libertades sociales y politicas es Menar de sombras los dias de su espiritu. La educacién civica es lo més esencial en las escuelas oficiales y ya hemos dicho con Compayre lo que entendemos por politica. Octipémonos del punto religioso La ley con profunda sabiduria tiene prohibida la ensefianza del dog- ma religioso, encomendndolo a los padres de familia. Pero ésta es una sociedad creada, formada y nutrida con el espiri- tu cristiano, apostélico, romano, y mientras éste se extendid por los misioneros puro y evangélico a pesar de los horrores de la conquista, fue altamente benéfico y civilizador; pero luego que se pervirti6, lue- go que se convirti6 en instrumento de explotacién, luego que conser~ vando las formulas de la esencia de disfraz y de pase para la codicia del dinero, para la ambicidn, para la influencia en el corazén de la familia, entonces se convirtié la creencia en un envenenamiento social que atin atrasa, malea y corrompe hasta la médula de los hue- sos de esta sociedad ELalma del pueblo se hundié en ese amor de fanatismo y el frau- de, es decir, la falsificacién viva de la creencia misma, siguié paso a paso de la cuna al sepulcro generaciones enteras, suplantando a Dios, aniquilando el principio de autoridad en la familia, haciendo instru- mento de sus miras a la mujer, degradando el trabajo, inspirando odio alextranjero, matando el sentimiento patristico y convirtiendo en blas- femias los esfuerzos contra los privilegios y el amor al progreso. Desentenderse de estos elementos en la Historia es pretender que se llegue al conocimiento del hombre sin atender a su espfritu. De este modo vista la cuestién y sin tocar la creencia, nos suministraria gran- des ensefianzas la Historia antigua y se conocerfa propiamente y con toda claridad el carécter de la conquista. En la educacién civica deben examinarse los elementos del siste- ma colonial y los vicios profundos que lo maleaban y s6lo asi se po- drrin valuar los bienes inmensos de la independencia, y puesto que se ensalza el método biografico, detenerse en el paralelo de los hombres rudos semisalvajes, pero sacrificéndose por los principios redentores y las dignidades eclesidsticas contrarindolas con 1o més sabio, lo mas SEGUNDA POLEMICA ACERC DELAMISTORIA PATRIA 351 pulcro de nuestra sociedad en la inquisicién, en el templo, en los cuar- sy en palacio, y la fuente de ta regeneracién que ahora se ensalza? or qué es necesario no ser hipScritas Un gobierno es hijo de un partido politico con su programa social; y puesto que cobré sus titulos en determinados princi constan en sus instituciones como programa y pacto con el puebl propaganda de esos principios es su deber para consolidarse y aspi- rar al progi a urtpafsinstruido y educado sera imposible que ostentaran con insolencia sus riquezas los traidores ni que se hubieran visto en medio de las calles en danza grotesca matronas y proceres después de un Te Deum sacrilego escupido por las dignidades eclesiasticas sobre la frente ensangrentada de la patria, Los libros que han circulado hasta hoy en las escuelas, 0 son regi tros como el de Rivera Cambas, 0 abreviaciones como el compendio de Buenrostro, 0 ecos del partido conservador, como Roa Barcenas y Cérdova, o compendios como el de Payno, no narraciones correctas Y exactas pero sin comentario alguno, como el de Zérate. Pero gobierno y ayuntamientos, por ignorancia suprema o por indi- ferencia punible, se han atendido a la baratura sin otra mira ni criterio. Lo tinico que conocemos como mas aceptable son: el compendio ¥a, que no es posible plantear por el costo de éste y por la ignorancia de los maestros; el compendio de Garcia Cubas como re~ cordacién y no como ensefanza por la acumulacién de fechas y nom- bres; las lecciones de Manterola seguidas de reflexiones morales, pro- ance de los nifios; compendio de Pérez Verdia, erudito, lo francés, resuelto y pi y la reforma como hemos explicado. Pero hasta hoy la indiferencia por este estudio es tal, nacida en ‘gran parte de la ignorancia lamentable de gobernadores y ayunt tos, que el Compendio de Payno resume toda la educacin de Histo- ria patria de nuestra juventud, Enel Colegio de Agricultura acaba de establecerse una cétedra para que la Historia universal y la Historia patria se estudien en un afio. Qué ideas tendrén sobre estas materias los que tal promovieron? 382 IMICAS Y ENSAYOS MEXICANOS EN TORNO ALA HISTORIA {Seré posible en cuatro meses aleccionar a los jévenes de ensefian- za superior en esas materias? Y serd posible cuando alternan con otros estudios y ocupaciones? {Se hardn mutilaciones bérbaras de la Histo- ria como hemos visto en otras épocas para salir del paso y para que gane el sueldo el profesor? No lo sabemos, pero todo esto exige la seria atencién de un go- bierno ilustrado. Perdénenos el sefior Rébsamen si consideraciones que nos han pa- recido de alta importancia nos divagaron; pero volviendo a su Guia ya hemos explicado nuestro disentimiento, y ahora nos falta pedirle acoja con indulgencia nuestras observaciones, nacidas del buen deseo de coadyuvar a sus sabios esfuerzos por el adelanto de la instrucci6n UNACARTA ABIERTA ENSENANZA HISTORICA Jueves 19 de febrero de 1891 Al muy respetable profesor don Guillermo Prieto Algunas observaciones Muy respetable seftor: Me felicito a mi mismo por la publicacién Ia enseriarza de la historia en las escuelas primarias elemen de la Reptiblica Mexicana porque ella ha dado margen a los interesantes articulos con que usted ha engalanado las columnas de El Universal En el prélogo de este optisculo esc No pretendo haber hecho una cosa ni siquiera medianamente buena. Es un humilde ensayo y su tinico mérito consiste en la buena volun- tad del autor y en la circunstancia de ser el primero que hasta hoy se ‘emprende para aplicar los principios pedagégicos modemos a la en- sefanza practica de la historia patria. Si consigo llamar la atencién de nuestros pedagogos nacionales hacia esta materia, cuya trascendental importancia salta a la vista; si alguno, con la competencia de que yo carezco, se sintiera invitado por ‘este optisculo para venir a espigar en este campo risuefto y fecundo de la metodologia y produjese un trabajo verdaderamente digno del grandioso objeto a que mis débiles esfuerzos van encaminados; silos ‘maestros encuentran una que otra idea util en estas paginas que yo he SEGUNDA POLEMICA AC "ATRIA 353 clencia pedagéwica y de le promisién, de libertad, habré realizacio uno de mis mas puros y més vivos anhelos, Y la verdad es que no he podido ser més afortunado. Usted, es ecir, una de las més puras ilustraciones, una de las glorias més imas de la patria, es el primero que viene a espigar en el campo uefio y fecundo de que hablé en las lineas que debo reproducir Ila~ mando a juicio a mi Guia delincuente y diciendo con tal motivo cosas muy buenas y muy profundas. to me alegro de ello, maxime cuando después de haber lel- \6 Sabias observaciones de usted descubro que no existe entre no- sotros verdadero disentimi Pero me hace usted una imputacién que no merezco. En su concep- to yo no doy a la Historia la importancia que le corresponde en punto a Ja educacién civ fuera habria yo desconocido uno de los més ‘grandes fines educativos de dicha asignatura y mereceria censura. Un pedagogo muy ilustrado, el sefior don Rodolfo Menéndez, a quien mucho debe la instruccién en el estado de Yucatan, publicé no hace mucho un sesudo articulo en su periédico La Escuela Primaria juzgando con benevolencia suma mi Guia y en ese articulo expres6 el sefior Me- ‘Rébsamen, como Compayré, el gran maestro fran~ ‘objeto de la ensenanza de la historia en In escuela primaria debe ser el de la patria y creemos que esté i Tratando yo en mi Gutia del valor educativo de la Histori lo que respecta a las facultades esiéticas no habra para despertar en los nifios los lleza, para inculcarle el amor por la patria y la humani- 10 me remuerde la conciencia de haber traicionado a tales con- nes pedagégicas, {Cémo entonces —me he preguntado— me atribuye el ilustre ciu- dadano Guillermo Prieto el olvido de la patria en la ensefanza de la iderando que 61 ha profundizado como pocos en el tuosa lengua espaiola y que yo me sirvo de ella con itades, me he contestado: “Sin duda no me produje con Si, debo advertir que mal podria yo haber entrado en mi Gia en el estudio detallado de la educacién civica cuando esta asignatsra especial 354 ICAS ¥ ENSAYOS MEXICANOS EN TORNO A LA HISTORIA. ra separadamente de ta rrimer Congreso Nacional de tarme. 2 De todos modos agradezco a usted cordialmente la atenci6n que ria en los programas votados por wstruccién y a los cuales he debido Cuando veo que un escritor y un pol ted no desdefia las excursiones por el nerse a departir con un descendiente en linea recta de aquel de escuela vilipendiado antes por mengua de la humanidad, pienso con juibilo que se acerca de veras la hora de la reparacién completa para la benemérita clase en que yo figuro como uno de los més hu des pero de los mas bien intencionados obreros. Quedo de usted con todo respeto agradecido, atento y seguro ser- vidor. ENRIQUE C. REBSAMEN Jalapa, enero de 1891 LOS HISTORIADORES. SU ENSENANZA_ PORFIRIO PARRA

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