Professional Documents
Culture Documents
Existe una lista de requisitos que debe cumplir un espacio para ser considerado un
ambiente natural:
Para ser un espacio natural o un paisaje natural, se deben cumplir los siguientes
requisitos:
Relieve
Llanuras: también llamadas planicies, con una altura de 0 a 500 metros sobre el nivel
del mar. Se caracterizan por un relieve plano o de poca elevación. Estas zonas son muy
importante para el desarrollo económico, porque sus suelos son fértiles (sobre todo la
región pampeana) y porque un tipo de clima que favorece la agricultura y ganadería.
Predominan ampliamente en el centro-este y el este de nuestro país, con las llamadas
llanura chaco-pampeana (dividida en chaqueña al norte y pampeana al sur), los esteros
correntinos y las lomadas entrerrianas.
Montañas: se trata de relieves con alturas superiores a los 1000 metros sobre el nivel
del mar, con pendientes inclinadas. El lado oeste de la Argentina está caracterizado por
su relieve montañoso. La principal cadena montañosa es la cordillera de los Andes.
Forma una larga muralla que se extiende de norte a sur, donde su mayor altura está
localizada en la provincia de Mendoza. Las sierras de Córdoba y las sierras de San Luis
son montañas de menor altura.
Clasificación
Parques
Son áreas naturales, poco transformadas por la explotación u ocupación humana que,
en razón de la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o la
singularidad de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicas, poseen
valores ecológicos, estéticos, educativos y científicos cuya conservación merece una
atención preferente. Tres categorías:
Parques nacionales
Parque regional
Parques naturales
Las que por la especificidad de sus características o elementos tengan un valor científico
concreto para mejor desarrollo
Monumentos naturales
Paisajes protegidos
Aquellas áreas del medio natural que, por sus valores estéticos y culturales, necesitan
protección especial. Los espacios naturales protegidos son demarcaciones
administrativas establecidas con la finalidad de favorecer la conservación de la
naturaleza. En muchos casos se trata de preservar un enclave singular o una porción
de naturaleza privilegiada; en otros se pretende además mantener ciertas actividades
humanas finamente ajustadas a las condiciones naturales. Actualmente se ha
comenzado a plantear el objetivo de mantener los procesos ecológicos.