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Cursos y conierenclas segunda época ideologia, cultura y poder Nestor GARCIA CANCLINI SECRETARIA DE EXTENSION UNIVERSITARIA FACULTAD DE FILOSOFIA ¥ LETRAS OFICINADE PUBLICACIONES Cicio Basico COMUN UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES t Olicina de Publicaciones dal CBC Coordinodar General: Emesio Abramoff Director: Dario Sztajnszrajber Directoro de Arte: Maria Laura Pioggio Relaciones Institucionales: Martin Unzué Primara edicién, septiembre de 1995 Primera reimpresidn, julio de 1997 © Oficina de Publicaciones del CBC Universidod de Buenos Aires Ciudad Universitaria, Pabellén Ill, PB Tel.: 780-1546 / Fox: 786-5601 (1428) Buenos Aires, Argentina ISBN 950-29.0248.3 Quedo hecho al depdsito que estoblece la ley 11.723 No se permite la reproduccién otal o parcial da este libro, ni su almocenamiento en un electrénico, satemo informético, ni au ronamisién en cualquier forma o par cuolquier mado fotacopia u offos medios, sin al pemiso previo del edor. Cursos y conferencias segunda época Cursos y conferencias ; » Auloridades » , “eegunda box 8 Facultad de Filosolia y Letras Decano: Dr. Luis A. Yanes Vicedecono: Dr. José Emilio Buructa Sec. de Asuntes Acodémicos: lic. Ricarde Graziano. Sec. de Investigacién y Posgredo: Dr. Félix Schuster. Sec. de Extensién Universiloric: Prof. Gladys ’ Palaw. Sec. de Supervision Administrative: Dr. Antonia M. Scodelara Prosecretaria de Publicaciones: Prof, Gladys Polau Coordinador Técnica de Publicaciones: lic. Mario Dobruskin Coordinadoro Editorial de Publicociones: lic, Sara I. Pérez Ciclo Bésico Comin Director: Lic, Alberto Feméndez Sectetorio Académica: Prof. Ano Moria Garcla Raggio Coordinador da Publicaciones: Lic, Emesto Abramoff Director de Publicaciones: Dorio Sziojnsziajber ' = Consejo Editor a q ' Berta Braslavsky |! Francisco Bertelloni ' ‘Susona Romanos de Tiratel Femanda Rodriguez | Adrién Vila E in Susana Zonetti : « Consejo Editor de la Secretaria de Extension Universitaria » | Carlos Herrdn I : Jeige Sozbin 4 ‘. Jorge Dot ; Gladys Palau Pablo Gentili Secretaria oe ExteNsiOn UNIVERSITARIA FaACULTAD DE Fitosorla y LETRAS OQricin oe P c 7 c we ' o Bas re 3. Comun , « Asasor Editorial y Secretorio de Redaccidn » Buenos Aires " Codlos Démaso Martinez UNIVERSIDAD DE Néstor Garcia Cancun PRESENTACION Extrafio resultado: leer la desgrabacién de tres conferencios y encontrar algo que se parece mds a tres conciertos de jazz. Por un lodo, quise interpretar libremente (en a! sentido musical) algunos fragmentos de libros escritos en la ultima década, por mi y por otros, que no pudieron circular en la Argentina. Al mismo tiempo, fueron ximprovisaciones» sobre una investigacién que estoy terminando en México acerca del consumo urbano y las politicas culturales. Algunas se fueron agregando en al didlogo con los profesores y estudiantes que osistieron y participoron activamente, y también con hechos que ocurrian en Buenos Aires en esa primera semana de julio de 1984: sin haberlo previsto, de pronto me encontré ejemplificando lo que queria decir con un andlisis de lo retrospectiva de Antonio Beri, que se exhibio en el Museo de Bellas Artes; con la pelicula Camila, intento polémico de contribuir o rehacer el cine argentino y rediscutir el liberalismo,; conel llamado o lo defensa de la represin y del worden natural de origen divinon, hecho el dia anterior, en una cena de militares, por el brigadier Cayo Alsina. .* Fue muy estimulonte repensor estos temas en medio de las @ Contradicciones con quese vive la tronsicién a la democracia. Poreso . Cursos y conferenclas lomento haber tenido que escribir un resumen de lo primera conferencia para sustituir la grabacién fiustrado, y taté de corregir en las otras dos sélo las reiteraciones o algunas formulas demasiado insatisfoclerias, sin tocar el estilo coloquial, para mantener eldidlogo como electivomente ocurrid. Eslos conferencias también tienen algo de concierto de jozz porque hoy en las ciencias socigles nose puede tocar sinomezclando vorias fuentes. Menos ain en esia zona ten insuficiente trabajada que es |o ideologia y la cullura. Necesitamas varios paradigmas para estudiarlas, los de lo antrapalagia ya sociclogia, los del marxismo y otras concepciones de la historia, da la lingiistica y del psicoandlisis. Mientras se luché contro el eclecticismo, no hay que glarmorse de que quienes no creemos en ningin orden natural esiemos necesitados de componer, en esto etapa del conacimiento, uno misica hibrida. Quiero agradecer a Norberto Redriguez Bustamante y Mauricio, Boivin, decano y secretario dela Facultad de Filosofia y letras, a Rosana Guber, que participd en la gestién de eslas conlerencias, a la Secretaria de Cienciay Técnica ya FLACSO, que hicieron posible financieramente mi viaje a la Argentina, haber tenido esto oportunidad de volvera trabajar en la Universidad de Buenos Aires. Néstor Garcia Canclini Buenos Aires, 1984. aston Gancs Cancun PUEDE SER HOY MARXISTA LA TEORIA DE LA CULTURA? 1? ConrtiinCia (NOTAS PARA RECOMPONER UNA GRABACION MALOGRADA) lo primero que debemos decir es que si puede haber hoy una Jeor'a marxista de la cullura no serd la teoria de Marx sobre la cultura. Anle todo, parque Marx nunca desarrollé une teoria dela cultura. Presenié algunas bases para una critica marxisia dela ideologia, que nos deja varios problemas: a) planted cuestiones importantes a partir de los prejuicios etnocéntricos y positivas del siglo XIX (por ejemplo, lo relacién entre base econémica, mitologia y elaboracién estética en su lexlo sobre el arte griego}; b} su desarrollo es previo o la creacién o consolidaciénde las ciencias dela cultura {aniropolagio, lingiistico, semidtica, psicoandlisis); c] no establece si la cultura puede ser reducida a la ideologia 0, en caso contrario, cudles son sus relaciones. Respecto de las cuestiones culturales, Man recliz6 sélo comentarios ocasionales, sobre todo, teferides ala literatura, Esos comentarios, propios de un hombre inteligente y «culto» del siglo XIX, nunca don la impresién de ser aplicacién de uno teoria ‘menos atin de su teoria socioecondmicar sino, mas bien, la reflexién social de cursos y conferencias alguien que odhiere a los gustos burgueses de su época. Marx no hizo en relacién. con la cultura una torea de desconsiruccion del saber contempordneo, como la que logré en la economia politica Por lo tanto, para hablar hoy de una posible teoria marxisto dele cultura se requiere: a) Evaluar los aportes de la concepcién mariana sobre la ideologia y los problemas que dejé abiertos. b) Analizarlas contribuciones realizados por autores mancistas a la teoria dela cultura, que comienzan sistematicamente con Gramsci {el primer morxista que trata la cuestidn cultural con cierta aulonomio, sin reducirla o la economia o a lo politica) y se desorrollan en pensadores conlemporaneos que sildan lo perspectiva moniista en las condiciones de produccién tedrica y de informacién empirica estoblecidos por las ciencias sociales. Pienso, especialmente, en Raymond Willioms, Richard Hoggart, E.P. Thompson, Louis Althusser, Maurice Godelier, Pierre Bourdieu y les antropélogos neogromscianos en Italia, sobre todo Alberto Cirese y Lombordi Satriani. Hoy que tener en cuenta tombién a unos pocos latincomericanos, entre los que destaco a José Joaquin Brunner y Eduordo Menéndez. Pora sabersi es posible una teoria marxista deo ideologia, hay que empezar definiéndolo con une metodologio ccherente con esa tendencia. La detinicién de idealogio no puede establecerse a portir Nestoa Gaacia CaNcuint de un enfoque periodistico, como el que uso Rossi Landi y otros outores que comienzan revisando las diferentes deliniciones usadas. Tampoco podemos basernes en una metodologia etimalégico o histérico-ling ica, ola manera de quienes se remontan al primero que usé la expresidn «ideologian -Desttut de Tracy en 1976- para averiguar su significado original. Debemos reclizar una critica histérico-social y sistemdtico del concepto de ideologia con el finde establecerlas cousas sociales y epistemoldgicos de su aparicidn, ast como el lugory el significado que fue adquiriendo en relacién con otros canceptos vecinos. Lo pregunta inicial, por lotanto, seria ésta: por quéla idealagia surge enel siglo XIX como objeto de conocimiento? Poro responderia, hay que aplicara lo ideclagia la misma estrategio de conocimiento que el estudio de ella hizo emerger: relacionar los representaciones de lo real con sus condiciones sociales de aparicién, Si podemos reconstruirdetalladamente el proceso por el cual algunos fildsofos y cientificos sociales llegaron o contestar esta pregunta, doremos lo conclusidn. Lo preocupocidn por estudiar la ideologio, y diferenciarla del conocimiento cientifico, surge cuando le sociedad copitalista se complejiza en la revolu n industrial, se desarrollan nuevas contradicciones entre las fverzas sociales, y la burguesia necesita un conocimiento cientifico de la sociedad para controlor esas controdicciones y preservar su crecimiento. Enel origen de cosi todas las ciencias sociales (la psicologia industrial, lo antropologia como conocimiento producido para lo administracién colonial sobre el wextrafion orden sociocultural de los colonias, elc,}se encuentra la necesided de obtener sobre lo sociedad un conocimiento tan riguroso y confiable como el de los ciencias naturales a fin de «manejar el desorden social. Para ello, es indispensable distinguir nitidomente entre realidod y representocién, entre la estructura social y los Cursos y conferencias procedimientos de encubrimientoo delormacién de esa estructura, entre ciencia e ideologia. la nocién de ideologia aparecié antes de Marx, pero fue él quien Je confirié un estatuto riguroso al ubicarla en una teoria cientifica de la sociedad. Si bien Marx no alcanzé, come dijimos, o desarrollar una concepcién organica sobre los procesos ideolagicos, most cémo debian ser situados en lo totalidad social. Més alld de sus metiforas casi siempre desdichadas para describir un fenémeno recién descubierto que atin carecia de lenguoje opropiado |rellejo, superesttuetuta, elc.], supa colocar la nocién de ideologia en un sistema conceptual moyor que la tefitiera of conjunto de determinaciones que pueden explicarla. Por cierto, no axiste acuerdo en Ia historia del marxismo acerca de cudles son esos concepios préximos con los cuales lo ideologia debe ser vinculada sistematicomente, Una linea humanisia la asocié a enajenacién, fetichismo, conciencia, lucha de clases [Lukécs, Gramsci, Kesik); ofa direccidn que, pese a estar lambién dentro del marxismo, podria denominorse positivista considera que la ideologia debe delinirse por oposicién 9 la ciencio y, por lo tanto, telacionarse con los conceptos que serian propiamente cientificos en le teoria social: modo de produccién, relociones sociales de produccién, formacién social, elc. [las raices de esta tendencia pueden hallarse en los textos mas positivistas de Marx y Engels, pero sobre todo fue desarrollada por el primer Althusser), Esta polémica, exasperada en los afios sesenta, ha dejado lugar ahora a posiciones mds matizados. Una postura intermedia, que no es de ningin mado ecléctica, ya que se apoya en una relectura cuidadosa de los textos del «primer y pos ( Gonderlas en estos estuerzos hermené: Neston Gancis Cancun ssegundo? Mam, puede verse en el libro de Ernst Mandel la formacién del pensamiento econdémico de Marx, cap. 10 (Siglo XX). Perolo cuestion central en la actualidad no es (no debiera haber sido nunca] establecer cudl es el verdadero Marx, ni cémo defender -medianie relecturas astulas- la posible pertinencia presente de los precarias intuiciones con que Manse apraximé al tema de hace un Tamentoblementla;~“damisindas-~earratas~ protesionales, ~ jones ocadémicas y palémicas se ¢ yn durante décodas, ce ~ Si el método de Marx ysu leave general . Pero los scluciones empiricas de un hobitante de un habitat en especial muchas veces suelen ser mucho més creativas, mucho més relacionadas cone! habitot que los que da un arquitecto. Lo que puede dar el arquitecto es tecnologia, ‘mejorar lo que el habitonte natural realiza. Fl arquitecto es el que sabe lo técnica y dispone de un corpus que sélo él tiene. Una caso puede levantarla también quienno es arquitecto. la diferencia con el arquitecto es que éste dispone de un titulo que lohabilita. En el otro caso, hay una habilitacién no formal de quien hace su casa de manera mds adecuada a su habitat, Participante: En el campo dela arquilectura, una casa hecha por un arquitecto y otra hecha por la propia femilia no tienen diferencia en tanto ambes son casas. Habria que ver si, dentro de las reglos y Patamelios con que se moneja el compo de la arquitactura, en el segundo caso se responde a reglas orquitecténicas. El probleme es diferente, es un problemo de campos. Nesrow Garcia Cancun Participante: Quien constuye su cosa con chapos de zine, no esié luchande par el poder de ese campo. El problema eg entre los conslructores, cuando disputon por la ubicacién del Proponen lineas arquitecténicas diferentes dentro del orguilectura, mas o menos oficial. boie, que campo de lo Participant: Lo arquiteclura popular y la arquitectura cientifiea no estan en lalucha hasta queno se ponen en Contacte para pugnar poralgin bien comin. Participante: Estan en lucha en larealidad, porque la adaplacidn que hace la arquitectura cientifico, el que habite muestra lo lucho entre la concepeién propia y la que se le impuso como usuario, Participante: Supongamas que un grupo de personas hace su Propia cosa, guiado por un arquitecto pero siguiendo sus propios disefios. El problema seria si ese modode constuirva a pugnar por imponerse como teoria dentro de Jlamémoslo en esos términos- la arquitectura, Eso seria la lucha par el campo. Yo digo que un problema diferente en el ambito de la arlesania. Digomes que la Arquilectura se rige por determinados criterios de walidez. Seria un caso muy real el de los constructores Que no son arquilectas, pero no compiten en el compo de las leyes de la arquitectura. Participanie: Par supuesto. Hay arquitecios que estan a favor de loarquitectura llamada popular y oltos que estén a fovar de alto lipo de orquitectura. ¥ es una lucha que se do dentro del campo. Parlicipante: Una cosa es que olguien construya su casa pretendiéndela hacer como quiere. Otra discusian muy distinta es pretender el poder del sober, la lucha por el poder de un simbolo dentro del campo, Yese mismo simbolo es que yo séy el oto no sabe, ‘@n cierta medida, 55 Cursos y confcrencias: Participante: No, el punto es diferente, porque el poder lo est leniendo un cierto sector en esta momento, oseq que el poder es algo histérico. Eso no quita que haya otros poderes en pugna que, desgraciadamente, no tienen tanto poder, pero que lo estén buscando. la lucha exisle; sucede que la fuerza es desigual. (Sigue la lucho entre participantes) loque se dijo recién implicabo querer ver los dos partes yen una pugna. lo que sucede es que hay una parte que esld tan sumergida que no llega a tener ese poder. Participante: O que, para pugnar, lisne que hacerlo segin las leyes del sector hegeménico. Pare darun ejemplo, hay escritores -conozco mas de un caso personal-que son inédilos. En unamesa redonda se les Pregunié per qué, sieran inéditos no hacian ediciones cooperalivas. Y la gente de la meso respondié que ellos estaban denito de la sociedad de consumo y que para ser editor y vender y hacer circular nosolamente en Buenos Aires lo que escribian, debian responder a cierto aparato. Son como las reglas de juego. En el campo de la literatura existen entonces determinadas reglas, desgraciadamente, uno tiene que caer en ells y sine hacerse fuerie para lucharde otra manera, Participante: los campos existen y estén también determinados por cosas que estan fuera del campo y que son de esa sociedad globo! Pero las luchas en el campo exislen. Participante: Lo que se rota de ver es la perlenencio a una u otra clase social de los que luchan dentro de ese campo. Los que luchan, 3€9 por un estilo 9 por atta, los que llevan por lo menos la parte de la explicacién, de la discusién, dela teoria, siguen siendode una clase social, Serén arquilectos mas revolucicnarios, més compenelradas con el sector popular, pero siguen siendo arquilecios. 56 Neston Gancta Cancun Parficipante: Es decir, no es el Sefior : que construye su casa, Porque ése es el campo con sus reglas, con su capital, Participante: La lucha existe, pero muy velada, no se ve camo el compo de dos escuelas arquitecténicas peleando por el poder. Porque los que consiruyen casas populares Practicamente no tienen poder. Entonces no se ve cloromente, no se lee en Io seccion de Clarin Arquitectura, Participante: Habsia que oclorar qué es el campo. Potque si el Campo son las personas que se han recibide de arquitectos es diferente aver lo ‘arquitectura como una disciplina, como el arte de producir viviendas. En esie tltimo caso estorian jugando muchos factores. Y se daria quizd una contradiccién porque la realidad seria tolalmente distinta al sector de poder, porque en la Argentina es mucha mds la gente que constuye su propia casa. 57 OP PE PEST we OF BFF. FF See Se eee ees es = Nestor Garda Cavcun COMO SE FORMAN LAS CULTURAS POPULARES: LA 3* CONFERENCIA Para ordenar un poco lo exposicién, vamos a empezar con dos definiciones. Una, la detinicién mas general sobre cultura, que en porte fui presentando enlos reuniones anteriores. Cuando hablamas télerimos 0 un proceso de produccién, No pensamos representaciones de lo produccién social, sino que la cultura misma _. “implica un proceso de produccida Ahora bien, aproduccién de qué tipo de fenémenos? Fuimos asimilando cultura con procesas. simbélicos y, pot lo tanto; Racemes aqui una resiriccion respacto dal ola uso que la antropologia ha establecido de lo cultura con estructure social con lormacién social: la cultura come todo le hecho por el hombre. Esta es uno de las lineos de definicién dentro de la antropolegia, sobre todo del culturalismo narteamericano, pero que ha tenido bastonte repercusién. la otra linea es la que diferencia entre cultura y sociedad, proponiendo una cierla equivalencia con esa distincién que velamas anteriormente enke estuctura y superestuctura, en el campo del marxismo. Hay una linea, dentro de! propio culturalismo, que es la de «culturay personalidad:, por ejemplo, autores como Linton. La definicién 59 que Io cultura sea un conjunio de ideas, de imagenes, a Cursos y conferencias que vamos a dar se asemeja mas 6 esta segunda corriente, si es que buscomosfiliorla denttode|s onkrapologia, aunquenola vamos. definir exactamente como lo define Linton. Mas bien vamos a apropiamosde olros desartollos més recientes de lo antropologia, de! modo en que el mankismo trabajo en relacién entre lo ecandmice y lo simbélico, y de algunos desarrcllos de la sociologia dela cultura contempordnea. = Cuondo nos velerimos a Gillura, estamos hablando de lo", produccién de fendmenos que cantribuyen, medionte la tepresentacian 9 relaboracién simbolica de las estructuras Néstor Garcia Cancun Avenzonda ya hacia el tema de esta conferencia, scémo definimos cultura popular? las culturas populares 3 configuran por un proceso de apropiacién desigual de Tes bienes econdmicas y culturoles de una_nacién o de un grupo sacial por parte de sus sectores suballernos, y por la comprensién, teproduccién y kransformacién de las condiciones generales y propias de habajoy vido. Hay dos ideas principales an esta definicién. Por un lado, que los culturas populares son el resultado de una apropiocion desigual, enlos que algunos sectores son hegemdnicos, y otros, los populares, son subaliemos respecto de los bienes econémicos y culturales de ung erganizacién social -dada- una nacién, uno etnia, un grupo social. Por lo tanto, le estames reconociende a la cultura una funcion de. comprensién, de conocimiento del sistema social; la estamos considerondo como un lugar donde se representan en las sujetas lo que sucede en lo sociedad; y también como insirumento pora lo reproduccién del sistema social, Pedémos enlazor eslo co | materiales, a comprender, reproducito transtormor el sistema social. | \ } —SQueremas désiecor el lugar central que le damos a la } f desiguoldad en nuestra definicién, Nos seporamos, asi, de una \ radicién antropoldgica que plantea las relociones entre culturas sélo | como relaciones de diferencia. Jada iellexign sobre él telativismo fémos enlazar eslo con lo que { TER LSE UND eee a eee, ~Halamos en lo conferencia anterior: si los sujetos no inleriarizan, o través de un sistema de hdbitos, de disposiciones, de esquemas de percepcién, comprensién y accién, el orden social, éste no puede ptoducirse séloa través de la mera cbjetividad. Necesite reproducirse también en la interioridad de los sujetos. Esta dimension simbdlica, objetiva y subjetiva a la vez, es nuclear dentro de la cultura. -# Pero los sujetos, a través de la cultura, no sélo comprend conocen y reproducen el sisiema social; lambién_eloboran \altematives, esd yuscan su hansformacigh, Tedo lo que ha sido esludiado como ulopia, como prospectiva, en los trobajos sobre culturo, alude a esta dimensién transformadora. Sila cultura no es, entonces, sdlo un sistema de ideas e imagenes, si liene estas otras funciones, estamos obarcando bojo el nombre dacufivra) Se 6 FalnioAGS dedicadas a lo administracién, .) aquellas cl ren ion y reestructuracién del sentida de una sociedad / 60 } cultural, p. ej. , se basa en esta idea de que hay culturas diferentes, yunas serian tan legitimas come otras; por lo tanta, le unico que la antropelogia puede recomendar es respelo, De esto monera elude el problema de que muchas de esos diferencias son resultado de la desigualdod. No todos, pues efectivamente hay diferencias que son resullado de estrafegias distintas de repoduccién social, de subsistencia, que se dan las culluras, los sociedades. Pero hay diferencias que son resultade de la desigualdad. Por eso podemos hacer una critica al relativismo cultural, a su limitacién -al planteat la interrelacion entre las culturas en el sentido de que bastario con lograr el reconocimienta de las diferencias y el respelo reciproco entre los grupos sociales. ss, en definitiva, una posicién de _-teproduccion de la hegemonia, que no cvestiono los estructuras ( basicas que generon la desigualdad. : me Coma dijo en una ocasién Geza Rehein, quizé el primero que 61 Cursos y conlerencias planted organicamente las relaciones entre antropologia y psicoandlisis, después de haber anolizado ctiticamente tades esos argumentos del relativismo cultural, de las relaciones entre culturas slo como diferencias: tel relativismo cultural es como decir: Ud. es diferente, pero yo lo perdono». Esto slo podemos modificarlo cvandonos planteamos que los diferencias generon, muchas veces, desigualdad. la primera condicién para entender por qué existen culturas populares es el reconocimiento de que son el resuliado de una apropiacién desigual de los bienes econdmicos y simbélicos existenies en una sociedad. Pero las culluras populares no son resultado dnicamente de esta apropiacién desigual del capital cultural, “Derivon, también, de una elaboracién propia de sus condiciones de-viday de una interaccién conllictiva con los sectore: hegemdnicos.{Por lo tanto, hay tres elementos necesarios pare entender fo especifico, lo que distingue a la cultura popular: lo apropiacién desigual de un capital cultural poseido por una sociedad -desigualdad en el acceso. la escuela, ala cultura, a todoslos bienes moleriales y simbélicas-; en segundo lugar, la eloboracién propia de sus condiciones de vida tos sectores le dan un sentido especilicoy diletente « su manera de vivir las relaciones sociales, y eso les da un sentido cultural propic-; y luego, en la medida en que se loma conciencio de esla poloridad, de esto desigualdad, un enfrentamiento, una interaccién contlictiva con los sectores hegeménicos. Me parece importante registrar estos res aspecios, Por un lado, los relaciones entre clases la existencia misma de lo cultura popular necesitan ser entendidas, al modo gramsciano, como resullado de una polarizacién social, de un enfrentamiento ente grupos hegeménicos y grupos suballemas, Hay una participacién desigual 62 Neston Gants Cancusa en el capital escolar, enel capital cultural, pero la parliculorided de las culturas populares no deriva sélo de que su opropiacién delo.que la sociedad posee es menos y es diferente; también deriva de que el pueblo genera, en su propio trobajoy su vida, formas espectficas >. de representacién, reproduccién y reelaboracién simbélica de sus — telaciones sociales. Eslo hace que los cultuias populares se canstituyan en dos espacios, o veces complementarias y o veces separades. Por una parte, en los prdcticas laborales, fomiliares, comunicacionales con que el sistema copitalista organiza la vida en fodos los seclores y, por otto, en las priclicas y formas de pensamiento que los sectores populares crean pora si mismos, para concebir y manifestar su realidad, su lugar subordinado en la produccién, la circulacién y el consumo. En un sentido, se podiia decir que el patron y el obrere tienen en comin el particigar del mismo trabajo, en la misma labrica, ver los mismos conales de television, elc., aunque por supuesto desde posiciones diversas, que generan decedificaciones distintas, Pero, a la vez, existen opciones econdmices y culturales que los diferencian; jergas separadas, canales de comynicacién propios de cada clase. Al comprender de este modo las culluras populares; como tesullado de este triple fendémeno la opropiacién desiguol, la elaboracién propio y la interaccion confliciiva con los seclores hegemaénicos-, nos separamos también de cierlas interprelociones cientilicas y politicos de estas culturas populares, Quisiero mencionor rapidamente dos, que han tenido bastonte eco en América Latina. Una, que podiiomes llama sé! populismo roméniien», tiene su origen cosi siempre -cun cuando se de en Gulores nestros: en el idealismo romanlico de los filésofos alemanes del siglo XIX que concebian al pueblo como un todo hamagéneo y aulénome, cuya crealividad espontanea seria la manifestacién mds alla de les valores humanos 63 Pee PSST He PF PES VSR Ve eee ee ery ele & baeciihe Cursos y conferencias y, porlo tanto, el modelo de vida al cual deberiomos regresar. Pora los romanticas, en la cultura popular, entendida como suma de las tradiciones, se do la sede auténtica de lo humano, la esencia pura de lo nacional, en la oposicién al sentido atlificial de une Para ellos noes. posible dar una definicign onlolégica del sernacional, dela identidad ahistérica de los seclores populares. No habria un conjunto de rasgos intrinsecos de los sectores populares que los delina como tales de una vez para siempre. Hay que sefiolar que ésia ha sido una 65 cursos y conferencias preocupacion de muchos ontrapdlogos de diferentes tendencias: se ha tratado de delinir lo popular por el caracter dgrafo de ciertas culturaso por un conjunto de trodiciones, oun paquetede virtudes que serian propias de los sectores populares. No se puede, dice Cirese, definir 0 lo cultura popular por un conjunta de rasgos intemnos que le serian propios, sinoen relaciéncon \as-culturos hegemdnicas sHay que definir rélacionalmente, es deci \istema de diferenciaciones sociales, de etnia, de grupos xCmo determinar en esto perspectiva lo popularidad de algin fendmeno? Eltango, porejemplo, 22 popular? El rock nacional ses popular® La madicina popular ges popular? zGlue cone iclones deben curnplir les fendmenos socicles para ser populares? Dice Cirese: «la popularidad de cualquier fenomeno serd definida por su usoy no Por su origen, como hechoy no.como esencia, como pasicion relacional ynocomo sustoncia?. ‘Ademas de situarlo popular en eanfronlacién con lo hegemdnica, esnecesario ver cémolo popular se conslituye y se translorma en los dos procesos bésicos de lo sociedad, que son los procesos de reproduccién y de diferenciacién social [se podria hablar, coma hace Michael Pécheux, de «reproduceiéntranstormocion* Cuando hoblames de reproduccién, le hacemos en un sentida dindmico, no de mera repeticion de los estructuras socioles, sino de un proceso en elquelas estructuros sociales sereproducen, peto ransformandose]. Se trata, enionces, de preguntarnos cudles el papel de lo simbélico en estos procesos de reproducciomtranslarmactin y diferenciacién social. Cudl es el popel de lo simbdlico, de lo cultural, en los movimientos con los que la sociedad se reproduce a si misma, reproduciende sus estructurasy generando las diferencias, generando las closes y los grupos en que se separa la seciedad. 66 las sectores populates, , dentro del sistema de clases, dentro del. Néstor Gandia Cascin Daremos primero uno respuesta general y después la vomos a ir desglosando, Le teproduccién y la dilerenciacién social se realizan por una participacién estucturada de los distintos seclores sociales en las telaciones de produecién y de consumo, Analicemas, primero, cémo se reproducen y se diferencian las clases en lo produccién. Sabemos, desde la teoria marxista cldsica, que aste es el punto clave pare que existan clases. Hay algunos que poseen el capital y alras que sélo pueden poner suluerza de abajo en el proceso productivo, Segin esta ubicacién diferente en las relaciones de produccidn, las closes se organizan en posiciones dislintas y de alli derivordn esilos de vida diferentes, incluso en la cultura. Si volvernos al vecabularia del comienzo, estamos ante el problem de la apropiacién desigual de los bienes materiales y simbélicos. la reproduccién de ambos lipos de bienes, moteriales y simbélicos, es indispensable para lo teproduccién del conjunto dela sociedad. sn qué sentido es indispensable y en qué sentido juego losimbélico dentro de esta reproduccidn? Debemos anolizarlo en las condiciones aciuales de desarrollo del proceso productive. Si fomamos tanto los textos clasicos de Mor como textos muy recientes, como podrian ser los de Althusser o Godelier, encontramos que toda formacién social debe reproducir sus condiciones de produccién para subsislir. sCudles son estas condiciones de produccién que deben ser teptoducidos? Por lo menas tres. En primer lugar, se debe reproducir la fuerza de trabojo mediante el solario estamos hoblando, desde luego, dentro del sistema capitalista-. Tombién se debe reprocucir la colificacién de esa fuerza de trabajo por medio de la educucién y, en tercerlugor, es pecesorio reproducit la adaptacién del rabajador olorden social, por medio de ung peli 1 cultural” Le linea més ortodoxa y por lo tanto mas economicista deniro del marxismo, ho puesto el acento en los dos primeros aspecios: la 67 Cursos y conlerencias reproduccién del sistema capitolista requiere la reproduccién dela fuerza de trabajo en su sentido material y requiere calilicar y recolificar, una y ola vez, esta fuerza de trabajo, formarla lécnicamente para que sea capaz de participar en los procesas productives que von complejizindose, tecnilicandose: ésta seria, bésicamente, la funcién de la educacién. Sin embargo, ha sido la sociologia de la cultura, y algunos corientes minoritorios dentio del marxismo, las que han trabojado sobre la maneraen que la. adoplacion del tobajador al orden social es indispensable para reproducir el mismo proceso productivo en su sentido material, econdmico. Es necesatic reproducir los sistemas de jerarquia, el consenso de kes trabojadores hacia el orden en el que participan. Citemos una vez mas 0 Bourdieu: en esta adaplacién constantemente renovado del robojador ol orden social, no se trata sélo de imponer las nornas culturales que adaptan a los miembros de la sociedad 0 unaestuctura econdmica orbitraria e injusta [arbitiaria, dice Bourdieu, porqueno hay ninguna rozén «natural» en lanctyolezo humana enla nolwaleza del universe: que indique que éste es el orden normal. Es arbitrorio, pues podria ser olto orden). Pero no stlo debe imponer los normos del sistema de habitus que nos adapie a esle orden social, sino hacernos sentir esas notmas como naturales, legitimarlas, persuadimos sobre todo a los sectores subalternos-de que esa organizacién social es la mas conveniente para todos. Yo vemos la importancia que ccbra el aspecio cultural en este iltimo punto, y en cierto modo también en lo que hoce ala educacién como conjunio de conocimientos, hebilidades, habitus, que forman lo fuerza de habaja para que esié en condiciones de participar en el proceso produciivo. Pero gqué sucede en la estructura actual del proceso productive copitolista? sEn qué sentide se esté tanslormando? Voy a indicarsélo un elemento que me inleresa especialmente para recoger la importancia del aspecto cultural y simbélico. El sistema capilolista se 68 Neston Gancta Cawcuny lores primaries y secundarios, como alizacion del procese producti ¢ productive, Cada v , : ez més, luerzade trabojo qve reclizo un trabojo manual directo es ee = moniaje, . formas controladas gue cién = de contraly gestion de al 4% de la poblocis, he » Para fines le siglo, en EE.UU. sdlo fara en toreas manuales directas, en produccién material; el resto se Scupara en foreas del seetor lerciorio. Sin dudo, en nuestros paises dependientes el proceso sera mas lento, De todos modos, lenemos ya la experiencia en muchos compos de la sociedad, incluso, en servicios, comolos bancos, de una progresiva computarizacién @ informatizacién. Es preciso occeder a sistemas simbélicos no slo para poder trabajar, sino incluso participar, consumit en lo sociedad. Todo el proceso de produccién y consumo esta desorrallandose, tanto en la ptoduccién material como en el control de la misma, mediante una informatizacién que ho combiado enormemente lo que era lo concepcién de la fabrica tayloriona, odel uso tradicional del tiempo libre, sobre los cuales rellexionaba Marx. La produccién material es cada vez mas un proceso electvode y contralado simbélicamente, en forma no material, por tecnologias cibemélicos y de computacidn Creo que es initil dar detalles en la Argentina acerca de cdmo este tipo de técnicas tiene enorme importancia actyalmente tembién pora el control social. Consecuencia de la aytom Mencionamas estos cambias porque nos parece que modifican fuertemente la manera tradicional de concebir la oposicidn y la distancia entre lo material y lo simbdlico. Lo simbélico noes algo que sucede en las universidades, en los consultorios psicoanalitices, en 69 Cursos y conferencias los museos de arte. Lo simbélico es algo que eslé inserlo, como una potle necesaria, en el desarrollo de lo produccién material actual. lo esiuvo en toda épaca: pensemos en el lugar de lo ideal, de lo simbélico, enla concepcidn y el manejode un arado.o un actor, Pero es mucho més evidenle en lo actual estructura de la produccién capitalista. Hay una exlensién de ese tipo de praduccién y control informético ala totalidad de los relacianes sociales, a la totalidad del tiempo, incluso del tiempo llamade «libre», ono productive. El desarrollo de la television, de los juegos electrdnicos, de video, las terminales de computacién familiares, hacen presente el papel de lo simbélico, de estas operaciones ideales en el funcionamiento de todalasociedad. , Qué es hoy, entonces, lo reproduccién social? Es la teproduccién de un orden moterialsimbélico y del conjunto de bienes moleriales-simbélicos que constituyen la estructura social. Qué es, entonces, desde esta perspectiva, lo diferenciacian social? Ya no podemos verla como simple ejemplo de una desigualded material, de una desigualdad socic-econdmica. La difgrenciacién saciol es la condicién y el resultado de la diferente parlicipacién en esa produccién materiatsimbélica de la sociedad. Esto, a grandes lrazos, sirve para ubicar cémola reproduccién y la diferenciacién social debe ser estudiada como un lenémeno material ysimbélico a la vez, incluso desde al punto de vista de lo estructura del proceso productive. ¥ también para ver cémo la reproduccién social genera, en la produccién misma, desigualdad, diferencias entre los clases. ! Pero es necesario estudiar también cdmo la diferenciacién yla \ reproduccién social se realiza en el consumo. Es un gran tema, que ha sido casi ignorado hasta hace pocos afios en la bibliogrolia de los ciencias sociales. Por eso, existe un determinismo mecanicisia, 70 Neéston Garis Cancun no sélo un determinism economicisia, sino ol mismo tiempo productivista, es decir, que ho exttapolado del campo de la preduccién muchas explicaciones que habi que buscarlas en el campo del consumo. Partimas de la afirmacién de que las clases y los grupas sociales 710 sdlo las clases- se diferencian por sy desigual apropiacién de los bienes moteriales y simbélicos en la produccidn. Ahora debemos Preguntarnos qué papel tiene la apropiacién desigual de los bi en el consumo, qué relacién tiene el consumo con lo hegemonia! en qué medida contribuye a constituir la hegemonia. Para esto hay que hocer una pequefio diferenciacién, que yo hacia Gramsci, entre hegemonic y dominacién. lo dominacién se basa en la coercida directa, en la violencia, Pero ninguna sociedad puede ser gobemadal - durante largo tiempo sélo mediante la dominacién; aun lasdicladuras; | tratan de consiruir uno hegemonio. A diferencia dela dominacién, que se ejerce sobre los adversarios y mediante la violencia, la hegemonia dice Gramsci- es un proceso de direccién polilica e ideolégica en el que una close o sector lagra una apropiacién preferencial de las instancios de poder, en olianza con ohas clases, admitiendoespacios \ donde los grupos subaliemos desarralion practicas independientes y no siempre funciongles para la reproduccién del sistema, Por prdcticas independientes aludimos a formes de reproduccién de la vide, de alimentacién, de medicina, deare 2Qué papel cumple el consumo para construir la hegemonia? Aqui hacemos también uno aclaracién sobre el uso habitual de la palabra consumo. Esti demasiado asociada a cra expresién que la ha contominade: saciedad de consumo, Generalmente, se enliende por sociedad de consumo una especie de hipertrolia consumisto, y se liende a pensar en el consumo como algo rechazable, deleznable. Hay uno literatura apocaliptica sobre el consumismo, que Tt ‘Cursos y conferencias generalmente habla del consumo como algo despreciable. Creo que el primer paso para obordar cientilicamente el tema del consumo implica desentenderse de esta visién apocaliptica, que odemés es muy elitista, Porque, en realidad, la critica al consumo es casi siempre la que hacen los seclores hegemdnicos o los sectores despojados, explotados, que en vez de alimentar odecuadamente a sus hijos compran un lelevisor, elc. Es el sislema de prejuicios que encontramos en la esligmacién de les villeros y los demds seclores populares. Pero esto no es el consumo, no es un conceplo de consumo con el que se pueda trabajar en ciencias scciales. El consume es, simplemente, el punto final de todo el ciclo de repreduccién del capital. Sino hubiera consumo, el capital no se reproduciria. El consumo abarca los procesas sociales de gpropiacién de las produciosy, por lo tonto, de lucha entre las cuales por participar en la distribucidn y hacer presentes sus demandas en a plonificocién social. En este sentido, el consumo-es mucho més que el repertorio de actitudes y gustos cotalogades por los investigaciones de mercado, pero el consumo es también mucho mas que ese Grea donde simplemente se completaria el proceso productivo, donde se recliza el producto, como decia Marx. El consumo es el lugar en el que los conilictos entre los closes, originados por la desigual participacién en lo estructura productiva; se continion a propésito de la distribucién de los bienes y lo satisfoccién de las necesidades. las dificultades contintian porque seguimos manejando conceplas muy cargados de equivocos, como es el caso de «necesidad> y sbienes*. Hay que criticar el uso que se ha dado muchas veces en las ciencias sociales, en la filosofia o en la ontropolagia a estos conceptos. Hay que hacer ung triple critica. En primer lugar, o la concepcién naturist de las necesidades. Los necesidades no son 72 Neston Gana Cancun: alributos de una naturateza humana inmulable. No haynecesidades naturales, ni siquiera en el caso de las necesidades bésicas que porecerion universales: comer, beber, para unos cuantos tener telaciones sexuales, dormir. Esas no son necesidades naturales que parezcan. No lo son porque las satislacemos de tantos maneras diferentes, con tantos recutsos cullurales, monlamos tol sislema de comportamientos -simbdlicas en gran medida: sobre esa necesidad biolégico, que hablar de una necesidad universal implica no decir casi nada. En rigor, la necesidad surge como interiorizacién de determinaciones estructurales y como elaboracion psicosocial de los deseos. Lo necesidad surge porque las estructuras sociales nos habitian a necesitar de una cierlo manera, a necesitor comer de una cierla manera, en una mesa, con cubierlos, a una cierta hora del dio, con cierlos rituales. luego no hay necesidodes nolurales; Io necesidad es un producto nolural. En segundo lugar hay que criticar el correlate de ese concapio naturalista de necesided, que-esla concepeién insirumentista de los bienes. Esto es, lo idea de que los bienes serion producidos bésicamente por su valor de usa. los autos sirven pare viajat, los alimentos para nutrirse, lo coma para dommir...; pareceria que hubiera organizacién «natural» dela produccién de los bienes en la sociedad, Ya Mam se habia dado cuenta de esto cuando decio que los bienes no existen basicamente por su valor de uso, sino por su valor de cambio. Peto hoy podriomes agreger olras esferas de valor, si odherimos ala distincién hecha porJean Baudrillard, quien ademas del volor de soy cambic- identifica el valor signoy el valar simbélico. Nosotros vamos a hablar en general de valor simbélico, incluyendo bajo esta denominacién al walar signo. la concepcidn instrumentista de los bienes se derrumba cuando advertimos que los bienes estan orgonizodos en lo sociedad 73 Cursos y conferenclas copitalista, tanto en su abundoncia como en su escasez, segin los objelivos de reproduccién ampliada de capital, segin los leyes de la ganancia y de la division de lo sociedad de clases. No esién | organizades segin su utilidad, sino de acuerdo.con las necesidades I dereproduecién del capital. Si sur iprimimos la concepcion noluralisia de las necesidades y1q ( concepcén insirumentalista de los bienes, tenemas que redefini-dl ~canceplo de cansume“Yano pademes pensar conduciisiomente al consumo como un proceso en el que un conjunto de bienes satisfacen un conjunto de necesidades, como en una relacion estimulo- respuesta, No existe ninguna correspondecia mecdnica, natural, entre necesidades y objelos disefiados para apagar esas necesidades. 2Qué es, enlonces, el consumo? Si reunimos las principales lineas de pensamiento que se ocuporon del consumo en lo antropelogia, la sociolagia uibana contempordneas, podemos formulor custo propuestas tericos acerca de cémo analizor el consumo. luego, frotaremos de pensar cémo se construye la hegemonia y lo suballemidad en relacién con esos cuatro aspeclos del consumo. at Primer postulado: el consumo es un lugar de reproduccién de lo 1) f- fuerzade trabajo y de expansién del capital Actos psicosociolmente “tan divéises come comer, descansar, habilor uno casa, diverlirse son también medios para renovor la [verza laboral del trabajador. El consumo -donde se realizan lodos eslos actos-es el lugar donde se renueva, donde se reproduce la fuerza de lrabojo, y también donde se expande el capital. Es necesario acrecentar el consumo, llegara més consumidores, para expandir el capital No son entonces las necesidades individuales ni coleciives las que determinon la produccién de bienes y su distiibucién. Noes la 74 Neston Gancis Cancuna demanda la que genera la oferta, Las necesidades y el consumode los trabajodores -su comida, su descanso, sus horarios de tiem libre, la manera de consumir en ellos: estén organizados Sindy estrategia mercantil de lo clase hegeménica, segin la necesidad de expansion del mercado. Estonos permile explicar por qué existe un sistema de incitacién publicitoria Oconsumir, por qué esa mania de declarar periédicamente obsoletos los Objetos y lo necesidad de fenovarlos, de adecuarlos a nuevos funciones, a nuevas necesidades. Efectivamente, lodo esto debe explicarse desde este postulado bésico: que el consumo es un lugar de reproduccién dela fuerza de trabajo y de expansién del capital Si nos detuviéromos aqui, realizariamos un aisemiento economiciste del consumo. En este reduccionisme han caido algunos de los socidlagos maristas que comenzaron a trabajar sobre este tema en lo décade del sesenta. Sugiero la lectura de un texto espanol, de varios autores, llamado «Necesidad y consume en la sociedad capitalista actuals; el primero de los autores es Patrice Grévet. En castellano se encuentra publicado por Grijalbo, pero es una traduccién de lo revista «Lo pensée*, del partido Comunista francés, que en el ahto 1965 hizo un colequio para estudiar cudl debia ser el papel del consumo en el andlisis marxista de la sociedad. La ideo que recorre todo la obra es que el consumo es el lugar donde se reproduce lo fuerza de trabajo y donde se expande el capital, Es un postulado verdadero. Pero aun siendo basico -por eso lo colocomos en primer lugor, desde lo misma perspective marxisto clésica, se podria decir que es una version demasiado econamicisla de lo que es el consumo en la sociedad. Para fundamentar nuestra critica, recurtiremas a una alirmaciin de Manuel Castells, un socidlogo urbano. Castells se pregunta por qué se incrementa constanlemente el consumo, por qué cada vez hay mas 7S t Cursos y conferencias: abjetos, mayor diversificacian de esos objetos y una compro renovada, incesanle de ellos. Es cierto, dice Castells, que esto sucede porque el capital necesila encontrar nuevas Greas de inversion y de gonacia. Sin embargo, desde lo perspectiva de los clases (ya no del capital), hay un sentido politico del consumo. El ? consumo es el lugar donde las clases luchan por la apropiaci6n del { preductoy, porlo tanto, es este espacio de lucha el que concreta 0 continda en las telaciones de distribucién los conflictos que opanen alas closes en las relaciones de produccién. Desde este punto de vista, el crecimiento del consumo noes sélo resultado de la necesidad de exponsidn del capital, sino también consecuencia de los demondas delos closes populares, que exigen participar en forme creciente en la educacién, en la cpropiacién de los bienes, en la apropiacién dela cultura. Y entercer lugar, dice Castells, el consumo es un lugar ideolégico, un lugar clave para la teproduccién de la ideolagia dominate y para constiuit lo dilerenciacién social entre las closes, mediante distinciones simbélicas. Uegamos asi al segundo postuladd: el consumo como lugar de> *, _-difeténciacidn social y distincién simbélica entre !as clases, En una (sociedad q tende democratica, y pat lo lanio basada en lo premisa de que fos hombres nacen iguales, donde no hay superioridades de sangre ni titules de nableza, el consumo es el drea fundamental para comunicar las diferencias entre las grupos sociales, Ante lo relativa democratizacién que supone la masilicacién del consumg contemporaneo -este acceso generalizado a los mismos bienes, puesto que todos llegamos a la educacian, casi todos o la moda, las vacaciones, al turismo-, el consumo de los mismos bienes ey quila la posibilidad de la diferenciacién social. Por lo tanto, la . diferenciacién debe trasladarse c la forma en que se consumen esos bienes, ola forma en que nas aprapiames de ellos y los utilizamos. 76 Neston Ganch Cancun las diferencias se definen no sélo por la necesidad de consumir tal bien, sing por la necesidad de ‘aprapidrselo de una cierla manera - vestirse de uno cierto monera; ir o cierlos especiéculos e interpretarlos de cierla manera; ir a ciertas escuelas y adquirir de cierto modo ese capital cultural que se hansmititia democrdticamente por la educacién. En este espacio del consumo se construyen las dilerenciaciones sociales, las closes se distinguen simbélicomenle unas de olras. En tercer_lugay nalizoremos el consumo vomo sistema de facin y comunicacinPara que el consumo puada ser un inshumento de difetenciocién entre os grupos sociales, debe primero Construir un sistema de comunicacién ampliamente comprensibie, un sistema de integracién cultural y social, Si los miembros de una sociedad no compartieran los significadgs atribuidos a los bienes de CONSUMO Su posesi6n no consliluird un elemento de diferenciacién social. Si incluso los sectores subalienos no estuviaran convencidas de que lo posesién de tal punto, que nunca von o Jener, dis! od tingue simbélicamente a uno clo: im se, dicho aulo no seria valioso, no distinguiria o quienes lo poseen, En asle sénlido, consumir as aprenden Aniefcambiar significades culluroles ysociales, A tavés de las cosas, j ‘ ae se-crean relaciones ente los personas, que don un sentidoy un orden alambiente en el que vivimos. Comer, vestimos, habitar unc Osa son también actos sociales de comunicacién, Desde esta perspectiva, el consumo es bastante distinta delo que colidianamente pensamos. El consumo no tiene por finglidad inicamente lo posesion de un objeto o Ie salistaccién de una necesidad material, sina también definit oreconlirmar signilicados y valores comunes, creary mantener una identidad colectiva. En esia linea deciamas en la conferencia anterior que el Consumoes un lugar - ive para la conformacin de layidentidades saciatps. Debido a epsoiaesn faeries soci 77 Ree Ee Sef FPS erewere “enter. Cursos ¥ conferencias esta importancia de las cosas para configurar la identidad de los grupos adquirimos una cierla dependencia psicoldgica, alectiva, tespecto de esas cosas. Por esola pérdida de cbjetos a veces es mas importante porsu significado ofective que econdmico. Una socidloga itoliona, Luisa Leonini, hizo una investigocion entre personas que habian suftide rebos en sus casas y tralé de establecer una jerarquia de los abjetos perdidos. Los mds waliosos no eran los objetos econémicamente mas castasos, sino aquéllos con los que se habia establecido una relocién ofectiva, y no simplemente de posesién, de acumulacion. No se trataba de una relacién patolégica, sino una relacién en la que esos objetos habian pasado a formar parte de la identidad de una persona, de una familia. luisa Leonini comprobé asi que el consumo es un sislema de integracién y comunicacion, También dijimos que el consumo es un lugar de diferenciacidn y de distincién simbélica entre las closes, y que constiluye un lugor de reproduccién de la fuerza de hobgjoyde expansién del capital, Vamos a tetminar de tratar eso parte, tocando un punto mucho menas elaborado, que es el consume comalugar de objetivacién de los deseos. los hembres no sélo tenemos necesidades, esos necesidades bdsicas que lienen apatiencia biclagica: comer, dormir, tener relaciones sexuales. También fenemos deseos que, desde un sentido antropalégico y psicalagico, son distintos delas necesidades. Si seguimos una linea muy extensa, de Hegel a Lacan si se quiere, el deseo se dilerencia dela necesidad por no tener objeto, por ser un tipe de impulse libidinal que no apunta oun objeto material precisofEl deseo, dice Baudrillard, é es 2S ETOH, ifgaciable, inaborcable por los_instituci ones que aspiran a) { contenedo- Nie hay deseo de comer -que es distinto ola necesidad de comar- que agole con la apropiocién del alimento, incluidos los rituales que acompaiian y ordenan dicha apropiacién. Habria tal vez 73 Nestor Gancs Cascun un deseo bésico que, siguiendo esa linea que empieza en Hegel, setia el desea de set reconocide y amado, Ese deseo en la bose de todos las otras. No podemos entender lo que sucede en el consuma sr ee €n uno tearia saciolégica del consumo este aspecto da desea,_presente comid elemento desencadenante, molivader, ") arganizador y desorgoni loc del cansumé. Sin embargo, ai - momento, separarlo de las determinaciones sociales podria llavarnos @ un idealismo subjetivista, come ccurre en el caso Boudiillard. Pueden leer, por ejemplo, lo Critica de la economia politica del signo, donde 4! trabaja este temo. Desde su punto de vista, lo investigacion del consumo se reduce a una descripcién empirista, y veces simplemente impresionisia, delos variaciones individuales.o microgrupoles de los consumos. Encontramos aqui un riesgo opuesto al del economicismo, que consiste en interpretar los consymos por una: especie de ideolismo subjetivo, como simple consecuencia de la manera en que se manifiestan los deseos en las relaciones socioles. Qué importancia tiene este tipo de andlisis sobre el consumo para entender la que sucede entre los clases, para entender cémo se constuye la hegemonia? La hegemonia se constuye por una cierto relocién dialéctica entre homogensidad y dilerenciacién social, Vivimos en una sociedad masificada, se ha dicho hasta el cunsancio, pero en una sociedad que nunca es tan masificada como para no necesitar crear formas de diferenciacién. Como ung close obtienen el consenso de los suboliemos? El Sraetie Faquiere porlo menos cuatro elementos, Primera, que el cobs social definido por | laclasehegeménicata produccién, la circulacién y elconsumo-seo aceptado porlas clases subaliemas come campodelucha. Sinohay / esta aceptocién de que vale la pana luchar por parlicipar en ese 7 SP RRC ka eee eee ae aft Serre Cursos y conferencias compo de preduccién, en ese campo de consumo, no hay | hegemonia. Segundo requisito: que la lagica de esta lucho sea la | opropiacién diferencial -diferente para cada clase- de lo que el | campo produce como copital material y simbdlico. Tercer requisito: | que, en esa lucha, las clases subsliernas parton con un handicap | insuperable; para decirlo en lérminos de Bourdieu, que partan con un | capital familiar y escolar que, de entrada, los colaca en desventaja. En este sentido, la orgonizacidn de la edueacién familiar y de la educacién escolar es fundamental para la teproduccién de la \ desigualdad social. Lo cuarta condicién para construir la hegemonia ‘es que este handicap, esta desventaja, sea ocullada. Vamos a terminar poniendo algunos notas sobre lo importancia politica que actualmente tiene esta lucha, ala vez en lo produccién yen el consumo, en laconstuccién de movimientos sociales en América Latina. Pondremas acento, deliberadamente (porque en general la bibliografia lo ha puesto del otro lado, es decir, en la produccién), en el papel que pueden jugor lasluchas que no se don en la produccidén. Hoy ciertos conllictos sociales que se dan come centinuacién de las luchos y los diferencios de clase surgidas en la produccién, pero que se realizon en la distribucidn y en el consumo y generan antagonismos que, hosta hace pocas décadas, eran marginales, a veces invisibles dentro de la politica general. Conflictos como los éinicos, sexuales, regionales, urbanas han posado a ocupar posiciones protagénicas. Estos nuevos conllictos se localizon luero de la praduccién ona sdlo en la produccidn. Podriamos agruparlos en dos fipos. Por una parte, luchas conta toda forma de poder, tepresion y discriminacién, principalmente en lo vida cotidiana Por la otra, luchas por la apropiacién de los bienes y servicios, sea lychas en el campo del consumo Neston Ganda Canc En lo primera drea ineluimos a movimientos que quieren la democratizacién integral de la sociedad; no séle buscan suprimir la desigualdad en la produccién, sino también la desigualdad enire el hombre y la mujer, entre los grupos étnicos, entre los grupos culturales. O bien, aquellos que luchan, en compas parcioles, contra la orbitariedad del poder y la fepresion, mediante nuevos Procedimientos y recursos organizativas, Pienso aqui en asociaciones para la defensa de derechos humanes, come las Madres de Plaza de Mayo. Generalmente, este nuevo espacio de lucha por la democratizacién va osociado a nuevas lécnicas, o procedimientos inéditos de lucha. En el segundo caso, nos refetimos a movimiantos socioles utbanes, a agrupaciones de consumidores, o erganizaciones bartiales, que achian mas en las relaciones de distribucién que en las de produccién. A veces, el nicleo movilizador de estos grupos se halla en el consumo: lucha por la vivienda, contra la inflacién, por el acceso a la educacién, a la atencién médica, etc. Las fermas de lucha, en este caso, consisten en dejar de comprar ciertos dias en los comercios, no usar ransportes piblicas, ne pagar impueslos, como ocurrié en Chile recientemente. Se trata de mostrar una allernativa social a través de una perlurbacién, de una construccion diferente en e! consumo. Como observara Castells, que estudié este tipo de movimienlos, estas nuevas dreas de coniliclo social, y los movimientos que operan en ellas, se caracterizan por dos rasgos: por un lodo, su escasa ya veces nula incidencia en el proceso productivo y, por otro, el bajo interés que susciton en los partidos politicos tradicionales, cuyos programas y acciones raramente se ocupaon de los problemas de poder que no tienen que ver con la lleqada al gobiemoy los alionzas con las fuerzas tradicionales-los sindicatos, el ejército, los empresorios, la iglesia. Per ello, las demandas Bl a Kare is oh Cursos y conferencias. sutgidas en el consumoy contiala represién quedan representadas muchas veces por movimientos extraportidarios, que generan osi uno telacién no convencional, dice Castells, entre cultura y politica, enre volores y poder, El avance de estos movimientos alipices se observa tanto en paises donde se produce, dentro dela continuidad institucional, una crisis de las formas tradicionales de hegemonia -por ejemplo en Méxice-, como en aquellos otros Jos del Cono Sur donde hay un agolomiento de los partidos y formas parlamentarias hadicionales de representacién y el descontento se expresa en irrupciones multiples. Junta a los huelgos y manifestaciones partidarias en las calles, aparecen osaciaciones por los derechos humanos, comunidades cristianas de base, agrupaciones de omas de casa, movimientos de todo tipo. Hoy tres dreas en los que creo que esta clase de movimientos sociales y esle replonteo sobre las procesos hisléricos en América latina esia teniendo consecuencias. Una es la estructura de las contradicciones y la localizacién social de los conflictas. Si bien lo lucha social es una lucha entre lo hegemdnico y lo subolierno, bdsicamente, no siempre es una lucha polar. Tompoce ocune enteramente en la produccién. Es una lucha que encuenira su explicacién dltima en la oposicién entre capital y trabajo, pero que también requiere ser entendida en virtud de los diversos modes de apropiacién de los bienes y la lucha por la democratizacién global de lo sociedad. Decimos que no siempre es una lucha polar porque muchas veces las sectores subalternos son cooplados, a través del consumo, para patlicipar en el ordan hegemdnico, En segundo término, este tipo de planteo nos lleva a repensar el necesario carécter integral dela translormacién social: que no sélo 82 Neston Ganicta Cancuna S& fequiere cambiar lo estructura deh sina todas aquellas relaciones soc Opresion. En este sentido, se estan dando movimientos muy diversos cuya lolalizacién no es facil, Aparecen movimientos indigenas que conciben unificodamente, como si se tratara delo mismo, Io lucha por lo tierra, por lo lengua y la cultura, Surgen Movimientos sociales urbanos -menos desorrollados politicamen- 'e en nuestro pais, pero con una en orme importancia en Chile y Brasil- que reclaman mejores solorios y, a la vez, servicios materiales y culturales; mavimientos leministas que, con otra estralegia, cuestionan conjuntamente la de: trabajo y en la vida cotidiana, Os relociones productivas, -> ioles donde se ejerce Ia \ aldad en el Ellercer punto en que estos fenamenos porecen obligara una redelinicién de todo la teoria social, es en la delinicién de los sujetos sociales. gSon las clases los sujetos basicos dela «+ transformacidn social? No, si seguimos entendiendaa las clases Unicamenté por su posicién en los relaciones de produccin ) econdmica. Si, si pensamos que también intervienen y forman porte dela configuracidn de las closes y las fracciones de close los aspectos étnicos, sexuales, de consumo, las formas mds diversas de lucha contra los formas mas diversas de represion. ~ odriamos seguir hablands de chases coma suje163 prolagénicos si lograramos desustanciolizar su definicién e incluir en ella, junto \ ala participacién en el proceso productivo, los demas habitos, | précticas, creencias, que también dan identidad a los grupos ciales’ Por supuesto, toda eila teelaboracion que eslamos Proponienda no elimina las viejos preguntas acerca de cémo manilestaciones disgregadas de resistencia y de protesia conlra lo subaliernidad pueden convertirse en una ollemativa para el sistema en su conjunto. gCémo combinar las luchas secloriales \ ) Cursos y conferencias con los de partidos y clases? sCamo vincular las batallas en el consumo, o simplemente en las practicas cotidianas, con los conflictos en loproduccion? sPuede mantenerse la independencia, la especificided de las luchas parciales y, 0 lo vez, superar la fragmentacién social en que el copitalismo basa el control mullifocalizado de los conflictas? Pienso que estos son algunos de los problemas abiertos que ni la teoria social ni los movimientos parlidarios que dirigen lo politica en nuestros paises hon resuelto. Una de las criticos es la vieja critica de la 3? Intemacional, que cuastiona la posibilidad de que con estos movimientos parciales y miltiples se logre superar las reformas y hacer la revolucion. La fo siguiente(4no habré sido por no le Todes ests _aspectos_de_lo vida { ¢dlidina, jodos estas formos diversificadas de represién y de \ consfoccién del pader, incluso en un rospecio simbalica, que muche que muchos * fevoluciones Gcabaron Convirliéndase en refomas? (Respondiendo a ‘twig pregunta sobre bibliegralia.| Hay un texto donde esié publicado uno parte de lo que dijimes hoy, que oporecié en el uitimo niimero de la revista Punto de vista con el titulo «3De qué estamos hablando cuando hablamos de lo popular, También pueden encontrar los temas de las otras charlas en un libro mio tiulado fas culturas |} populares en el capitalismo, que publicé Nueva Imagen. Pregunta: Como un resumen de estas conferencios, se podria llegar coracterizar la ideologia populer, a definitla? 3 simplemente se lo caracteriza por oposicion del manejo del copital o al manejo de lo hegemanico? G, Conclini: Depende de la manera en que definimas lo popular, Si pensamos que lo popular es, simplemente, un conceplo descriptivo, seria lo subalterno. En ese sentido, no \ hobria una ideologia popular: hay muchas. Van desde las formas 4 Neston Gancta Cancun subaliemas de apropiacién y participacién en el sistema hegemdnicoy de reproduccién de lo ideolagia hegemdnica, hasta la elaboracién, 0 partir de la propio experiencia social histérica, de allemativas criticas. Pregunta: Se hizo la critica de que los andlisis se habian reducido siempre alo ideologia de la clase dominante o de la clase hegeménica. gConsideras que dentro de una misina formacién social, fracciones de clase-o distintos closes tienen su propia ideolagia, independiente uno de ola? G, Canclini: No independiente. Lo que Iratamos de decir mas bien que no hay ideologias independientes, En la medida en que @ participa en un sistema de consumo, en un sentido amplio, de apropiacién de todos los bienes de una sociedad, todas los que participan en esta sociedad son, volga la redundancia, parte de ella. Criticamos el concepio de margi criticamos"Io pretension de ser qui Nene pertenecer ala sociedad, que tienen algunos grupos populares © algunos grupos politicos que quieren represenior los inlereses populares. Todo grupo, por subaltemo o popular que sea, participa dela ideologia dominante. — Pregunta: Se pueden individualizar elemenios ideoldgicos que puedon ser considerados aparle dela ideologia dominante? G. Canclini: lo respuesta es si, pero la pregunta es tan general que me parece que no podemes avanzor mucho. Pregunta: Cuando tengo que eslablecer si delerminado grupo estd en el campo de la cultura popular y empiezan o enteverse determinadas caracteristicas étnicas dilerenciales puedo delinirlo exclusivamente por la opropiucién desigual de los bienes econdmicos y culturales? Cursos y conferencias. G, Canelint: No. Justomente por eso dimos dos eoroctetslicas mas. Por ejemplo, un grupo étnico que tuviera una lengua distinto, o que manejo el espafiol pero ademds maneja su propia lenguo, esun caso de opropiacién desigual, porque va ahablor el espanol de monera distinta a In oligarquia. Pero, a su vez, ese grupo posee una experiencia histarica distinta que ha dado lugar a una lengua nie Y lo populor estaria constiluide por les dos aspectos. No parla lengua exclusivamente/ Considetar sélo este factor llevaria al tiesgo que) coren las pasiciones de tipo elnicista y de algunos popalincs cuando absolulizan ciertos elementos que parecian pea lo a los sectores populare¢ Se alvida asi que esos seclores popu - “yon le que son porque parlicipan en ung estructura social desigual 5 Pregunta: 3Hoy un limite inicoo un criterio de delimitacion de uno cultura? Si hoy una cullura que se apropio desigualmente delos ia 2qué pone el limite entre lo que abarca una cultura popular y que queda Ivera, incluso en un sentido topolagice? sEsla infegrociin enun mismo organismo econdmico, es la nacionalidad politica? G, Canelini: 3Por qué te preocupa tanto delimitar? Parlicipante: Pora saber en qué medida podriames hablar de = determinadas culturas campesinas son cullyras populares, en S sentido de que son una opropiocién empobrecida dealgo que om eje central, oi se rato de una manifestacion auténoma, ne sal siestoy antealgo que esta dentro, yes empobrecimienio de mismo, osise trata verdaderamente de algo que esié fuera y es cuibnomn, y por lo tanto.ne puedo decir que sea una manifestocion empobrecida y, en esesentida, quiero saber siel limitelo dala patticipocién mn del mismo circuite de produccion y circulacién econémica, o es € crilerio politico de division nacional G. Canelini: No me gusta la pregunta, porque la pretensién de 86 Nesront Garcia Canara delimitar me porece, inevitablemente, lo prelensién de encerrar, de decir testo siry testonos, Implico, asimismo, una concepcion de dos! entidades exteriores entre si, como silo popular pudiera distinguirse, | susttaerse, de la totalidad social en lo que esi inscripto, en lo que se ha constituide como. Popular lo preweupacion por délimitar lo popular-implica das peraciones. Una, de congelumiento de lo popular: lo populares este Conjunto de tadiciones, esha lengua. ¥ no modiliquemos esa lengua Porque entonces deja de ser popular, o deja de ser nacional. Pero las sociedades estan permanentemente modificdndase. Y la oha, me Parece que es una operacién de sustroccién dele popular para idealizarlo, o para condsnarlo, quizé, desde otra perspectiva, Pero sieMipré es attilicial, porque lo popular se ha constituido come tol dentro de eso sociedad y sigue siendo popular en la medida en que ineractia con esa sociedad. Debemos pensarlo no come una identidad fija, que por lo tanto podemos delimitr, sinocomoun proceso, donde se interactia, se mezcla yse confunde con lo demas, y en medio de lo cual hay que hacer esta Speracién siempre mds politica que cientifica- que consiste en ideniificar los niicleos de resistencia o de desarrollo de lo popular. Estos nicleos pueden ser muy variables. En una lucha social camola nicoraguense, en este mamento, la lengua €5 un slemento muy Complejo cuando se toma la situacién de los miskitos. Porque por un lado es un elemento de resistencia frente @ ung pretension hegeménica del poder central revolucionario. En esle sentido tiene una legitimidad, pues es su lengua e hisiéricamente los representa, Pero, ghasla dénde los representa? Porque a la vez de ser una legitima resistencia, es el resuliode de una historia de colonizacién gue han sulrido se porece al inglés, tiene una serie de elementos que son claro resultado de la dominacién *¥ no sdlo su lengua sino su Propic estilo de vider, Esa historia de dominacién los coloca como un sector subalterno, dentro de Nicaragua como lo han sida siempre-y 87 , Cursos y conferencias hacia cluera, hacia la cultura rasnacional de fa que han tomade muchos elementos. Entonces, la meta alirmacién de la lengua no puede delenderse como un elemento valioso, sin mas. Hay uno complejidad que es preciso entender para poder consiruir una politica. Elerrorde por lo menos un sector dela conduccién sandinisia ho sido trator de tomar répidamente una decisién politica, sin darse cuenta de que los procesos culturales son mucho mas complejos, mezcladosy de largo duracién. No se puede, en dos afios, aunque se den viviendasy otros benelicios sociales, como se hizo con este sector, conencerlo de pasar a olto estilo de vida. Hay que reconocer su modo de vida porque le es propio, aunque lenga esa historia de colonizacién. ¥ este histeria no lo acultemas, los welve bostonte vulnerables pare seguir siendo ulilizados por!o dominacién que conspira en estos momentos contra lo revolucién nicaraguense. Hay que sitsarse, entonces, en esta complejided. Vedmosla en un ejemplo de lo Argentina: nas parece una abertacion ¥ lo fue realmente lo eufemisticomente llamada Campafa del Desierto, que en verdad fue el arrasamiento de las indios, un genocidio, Pero si hay nos pusiéromos a defender las reivindicaciones més elementales de los mapuches, de los tobas, sin planteomos que, de hecho, forman parte de lo sociedad nacional, no podriamas darles respuesias satistactorias. Junto con sus reivindicaciones, hay que ver como plontear su lugar dentro dela sociedad nacional Pregunta: 3Esto no nos llevaria, teniendo en cuenta ademas de la desigualdad factores histéricos, areconocer que en uno sociedad nacional existen varios culturas populares, diferentes entre si? G. Canelini: Por supvesto. Pregunta: »Qué entendés por «sentides», cuando hablas de la reproduccién y lransformacion de sentides? Neston Gaicds Cancun: G. Canclini; Una manera de explicarlo seria diferenciando sentido de significado. Cuento una anécdota: una polémica entre Lévi'Strauss y Ricoeur. Discutian sobre el libro de Lévi-Strauss El pensamiento salvaje, y él hablaba del sentido de las estructuras, el sentido de los mitos, delendiendo un ondlisis inmanenie, intrinseco. Estudior una estructura, segtn Lévi-Strouss, es estudiar la relacién que las partes tienen enire si en forma aulénoma, sin pretender derivar lo explicacién de esta estuctura de algo ajeno o ella, El funcionamiento interno de esa estructura debe permitir explicarla intrinsecomente, Ricoeur le dice: «usted habla del significodo, no habla del sentido». ©, de otra manera, hay un sentido primero, el que la estructura tiene intemamente, yun sentido segundo, que serio el sentido que ese sentido tiene para quienes viven eso estructura, para [a historia en lo que se inserta esa estructura, para uno tolalidad mayor. El significado comesponderia a la primera acepcién, el sentido interno de una esiructura, lo que signilica un tejido de objetos, de personas, puestos en relacién. El sentido seria mas bien el sentido histérico, filosdtico, macrosocial, en el diferentes estructuras y sus significades parciales son totolizados por una experiencia histérica de una sociedad, de una clase, de una época. En esta linea, hablamos del mundo del sentido como el mundo de lo simbélico Pregunta: gEl significado, entonces, no combioriay el sentido si? No entiendo muy bien, porque decimos que el senlide es lo histarico, cémo se vive la totalided, y el significado es lo intrinseco. G. Canelini: Pero cualquier estructura también tiene su propia historia, Pregunia: Entonces ambos son dindmicos y cambian. Nome doy cuenta en funcién de qué cambia uno y otro. Para mi el significado siempre lue dinamico y cambiante, y el sentido no lo veia lanlo asi. 89 Cursos y conferenclas 2(Cémoesla wansformacion del sentido en una primera delinicién que diste, intrinsecamente, y como cambie el sentide para la totolidad? G. Candlini: No sé sise puede responder en general, habrio que ver ejemplos. Podriamos tomar un mito, una ideolegia politica y ver cémo evelucionan internamente, ya su vez como va cambiando el sentido en una sociedad que fuese dislinta. Podemos tomar el ejemplo de la pelicula Camila. Es una pelicula unitaria, que retoma una linea liberal de interpretacién dela sociedad. Esta lleno de alusiones ala actualidad, al peronismo, el populismo, a Io iglesia, al orden simbélico que rige desde las conductas sexvales hasta politicas. ta pelicula tiene un significado que uno puede ver al onolizarla. Ahora bien, se apoya a su vez sobre dos sentidos. Su riqueza, entendida como vittualidad estética, se apoya, por uno parte, en el sentido histrico que twvo el liberalismo en relaciénconel rasismoy, por otra, en el sentido historico que tiene el liberalismo en relacién con los conflictos acluoles de la Argentina. A eso le llamo el sentido Pregunta: Uno de los requisites para definir lo popular es hacerlo por su uso y ne por su origen, lo que llevaba a analizat el problema de-consumo. aCémo se puede profundizar lo idea de que hay una cielamanera de apropiarse, en el consumo, y que esto cla vez implica un intercambie de significados? 4Céme profundizar para dislinguir si hay una forma de opropiacién popular, per el uso de los bienes? G..Canelini: Algunos autores dicen que, en el actual desarrollo de lo sociedad capitolista, una carecleristica frecuente en los sectores populores es que su consumo acentia més al valor de uso yel valor simbélica que el valor mercantil de los objetos lestonodebe fomarse come una caracteristica esencial]. Acentian el valor de uso por la necesidad de satisfacer del mode mas practico e inmediato necesidades indispensables para la subsistencia. Y el valor simbélico, como continuided de una historia, por ejemplo! celebrar 90 Neston Garcia Cancun una fiesta, esas fiestas familiares, barriales, donde se realiza un gasto, un derrache, que no tiene relacian con la lagica de ocumulacién capitalisia, Esle critica que muchas veces se hace los seclores populares por lo que gastan en una fiesta de cumplecfos, de bodas, no entienden que la légico de uso de los daclords populares a veces no se bosa en la lagica de ocumulacién del sistema, que quiere oplimizar el uso de los recursos, sino-en otto tipo de operaciones sociales como es lo celebracién de la memoria, la consagracién de un acontecimiento fundader de una familia, de un barrio, de un grupo social. Es decir, se basa en un valor simbalico, en virtud del cual se gostala mitod de lo que se goné enun mes. Esos serion algunos de los elementos que podrian considerarse como diferenciadores de los seclores populares. Pero spor qué no los diferencion esenciolmente? Porque los seclores populares también parlicipon de la lagica del consumoy de la reproduccién mercontil del sistema hegemdnico. Y gran parle de sus conductos estan dirigidas a cumplir con esa reproduccién. Es por 50 que soy bastante escéplico sobre la posibilidad de encontrar sectores populares virgenes, inlactos, con respecto a fa lagica copilalista, Mucho menos en la Argentina que en alros paises latincameticanas. ol | | Nestor Garcia CANCUN CuLTURA Y PoDER Pon Neston Gancls Cancun 7 Pupuicao en Eseacios N° 2, Juso , AGasto ve 1985. 1. El debate sabre el método 2COmo estudiar la cultura de las clases populares y su relacién ) conel poder? Este Problema, marginalen las Ciencias sociales hasio Gr 2 Oo quince afes, se ha vuelto central en muchas invesligacionesy también en polémicas politicas. Sin embargo, falta ‘on uno reflexién epislemolégica sobre la manera en que lo encaramos, sobre los condiciones en que pioducimos el conocimienio. Parte de la subestimacién con que o veces es tralada, se debe al poco rigor de muchos estudios. En estas paginas, que son el comienzo de un trabajo mayor, queremos onalizar algunas dificuliades de las que nos parecen las principales pasiciones leéricas y melodolégicas en esta Grea, Para eso agruparemos las diversas estrotegias de investigacién en dos grandes tendencias: el deductivismo y el inductivismo. Uomamos daductivisias 0 quienes definen a las culturas populares desdelo general alo particular, segin los rasgos que les habrian sido impoesios: por el modo de produccién, el imperialismo, la close dominante, los oparatos ideoldgicos o los medios masivos. Los 93 Cursos y conferencias inductivistes, ala inversa, son los que encaron el estudio de lo popular a partir de ciertas propiedades que suponen intrinsecas de las clases subalternas, de su genio, de uno creatividad que los otras seciores habrian perdido o un poder de impugnacién que seria la base desu resistencia. Gueremos ver por qué estas posiciones ledricor metodoldgicas (que casi todos hemos practicado un peco} obstuyen el conocimiento de las culturas populares y del poder. 2. El deductivismo: la mirada desde el poder Una manera de introducimos o este modo de enfocar el problema, que tuvo ouge sobre lode en los afios sesenta, es recordar una obra de teatro muy difundida en Brasil, a comienzos de eso década, por las Centros Populares de la Cultura: José do Silva y el Gngel de la guardo. la obra mostraba un dia cualquiera de un obrero brasilefio para relevar la minuciosa accién imperialista en la vida colidiona: desde que se despertaba y prendia la luz estaba pogando regalias a empresas exlranjeras [light ond Power), al lavarse los dienies (Colgate Palmolive] cuando toma el calé |Americon Colfees Company), cuando va a su trabejo, ya seo en el dmnibus de la Mercedes Benzo caminando|(suela de zapolos Goodyear), sicome su leljoade de latas Swill o Armour, siva al cine a ver un westetn (se explicaba que Hollywood producia mas dela mitad de las peliculas exhibidas en Brasil], y aun dentro del cine, cuando simplemente respira (aire acondicionado Westinghouse]. Desesperado por tanto royally, intenta matarse, pero entonces aparece el Angel de la Guarda, un angel con acento inglés, que le cobra a José losrayalty dela Smith and Wesson, fabricantes de armas (Boal: 23) Esta manera de conceplualizar, segin la cual todos los aspectos ' de lavida popular derivarian de poderes mactosociales, coracteriz6 o4 Nessim Givu ty Cavcine gran parte de los estudios socloldgicos, comunicacionales y educativos en las dos tltimas décades. Analizar lo cultura equivalia adescribir las maniobras de la dominacian. los usos del marxlifn surenovacién estructuralista y luego semiolégica, mas que buscar lg contrastacién de esos modelos con las exigencias de nuevos objetos de estudio, tratoron de volver més astutos los analisis de la astucia del poder. to leoria delo dependencia dio los instumentos pora que la critica 0 la dominacién se especializora en desmitificar al imperialismo y su manipulacién de las canciencias, inica razén de que las masas no se comportaran con la energia tevolucionaria que correspondio a sus inereses histéricos. Los nuevos objelos de estudio Ja televisién, la radio, lo publicidad: por ser los sectores culturales mds vinculadas alas corporaciones norleamericanas, confimuban la fecundidad de la interpretacién dependentisia y contribuion a sobrestimar la accién de los dominadores sobre la conciencia i populor. No fueron los andlisis criticos sobre el impericlismo la unica manera de describirla realidad segin una metodclogio deduciivista. También se adjudicaron poderes absclutos al «modo de produccién» en la época que hacer ciencia se convirtié en aplicor El Capital, a los leclégicos* durante la mado chhussetiano, a los niedios 6 alos cédigos en las estudios sobre comunicacién masiva. / Enitédos los casos, el deductivismo se apoya en dos operaciones: | primera, sustancializa los grandes ogentes sociales y les atribuyela | | posesién exclusiva del poder; luego, deduce de sus estrategias de / dominacién los efectos sobre las culturas populares. ae Los espacios en que este procedimiento fue y es usado con més entusiosmo son lo comunicacién masiva y la educacién. Bajo la inlluencia de la descripcién frankfurtiana de la industria cultural yde los tabojos de Wright Mills y Paul Baran sobre !a manipulacién en 7 3 oS pia ee Ms { Cursos y conferencias «la sociedad de masas*, se concibié el poder comunicacional como atributo de un sistema monopélico que, odministado por una minoria de especialistos, podria imponer los valores y opiniones de lo burquesia al resto de las closes. lo elicacia de este sistema residiria no sélo en la amplia difusién que los medios mosivos proporcionan alos mensajes dominantes, sino en la manipulacién inconsciente de los receptores. La historia social y politica ha refutado insistentemente esta prepotencia de los medios: por ejemplo, el tiunlo electoral del peronismo en 1973, luego de 18 aitos de proscripcién politica y comunicacional, y el fracaso de los seclores econdmicos y militares que disponian de los medios mosivos, sélo se entienden si admitimos que los mensajes de los medios, para promover nuevas respuestas politicas, necesitan, ademas de ser percibidos por cada persona, lograr una sancidén favorable del resto del grupo y muy especialmente de sus lideres. La experiencia del individuo y de su grupo es lanlo 0 més decisive que la posible influencia delos medios de comunicacién de maso* |Mutaro, cap. Ill], Queremos destacar, sobre todo, cudles son los pilares «ledricos» que sostienen ol deductivisme en jos andlisis comunicacionales En primer lugar, una Jyconcepeién del poder que podriamos llomats teolégicas, pues lo { imaging omnipotente y omnipresent, los receplores y los Ne son vislos como pasivos ejeculontes de los practicas | jmpuestas por la dominacién, incapaces de distinguir en les mensajes cudles los benefician o perjudican, cudl es en los bienes el valor de uso (que se supone ). la consecuencia metodolagica es creer que con s6lo estudiar lo objelivos econdmicos de los medios masivos y lo estructura ideoldgica que sus mensajes puede deducirse qué necesidades generan en los espectadores. No se reconoce ninguna autonomia o los culturas populares, ni a la relacion entre consumidores, abjetos y espacio social. Nesrow Gants Canina En las investigaciones sobre educacién, el deductivismo se ha Convertide en ung especie de sentido comin ol difundirse los teorias feproductivistos. las obras de Bowles ¥ Gintis, de Boudelat y Establet, de Bourdieu y Passeron renovaron la comprensién del sistema escolar al mosharlo como el lugor clave para reproducit la estructura de clases mediante la calilicacién diferencial dela fuerza de tabajo. Comprobor que la seleccién escolar y lo formacién desigual de los estratos sociales conttibuye o reproducir el aparato productivo, el mercado de trabajo y las diferencias entre las clases ha servido pare clausurar los ifusiones del liberalismo pedogadgico que veia en la escuela un medio pora superar los desniveles socioeconémicas. Sin embargo, al subordinar la condicidn de los clases populares al lugar que la teproduccién social y educativa les fija, toda lo inicialiva se reserva a los sectores dominantes. Son éstos los que determinan el sentido del desarrollo, las posibilidades de acceso de cada clase, los contenidas cullurales que unen oseparan los partes de una nacién. En las versiones més tadicales del reproduclivisma, todas los ospectos de las culturas populares, aun fuera del dmbito escolar-os gustos arlisticos, los habitos alimentorios, lo organizacién de la vivienda- serian un resultado de su posicion subaliemna, imitaciones empobrecidas de la cultura dominante (Bourdieu, 1979: cops. y 7). Juan Carlos Tedesco ha hecho dos critics a lo aplicacién del madelo reproduclivista en América Latina: por una parle, este poradigma organize las relaciones entre sectores dominantes y dominados como si se tratara de la simple timposicion de un orden cultural destinado o disciplinor ala fuerza de trabajo», Pero en nuestro continente los demandas educativas y la exponsién escolar no se vinculan Gnicamente con cuesliones econdmicas, sino con lo formocion de Estados Nacionales y el «logro de cierta homogeneidad cultural basica, Por ello, el actor mas dindmico en este sentido ha sido el Estado yno los empresarios, la burguesia industrial 97 Cursos y conferencias oalgin oro sector social ‘privada's. En cuanto ala explicacion de los teorias reproductivistos acerca de cbmo se consiruyen el consenso- y la dominacién, dice que sus lesis tienen mayor validez en sociedades con fuerte integracién ideoldgica e institucional, pero en América Latina donde «lo peculiar son la crisis hegemdnica, la inestabilidad y la heterogeneidad estructural y culturale «yn plonteamiento tedrico centrado exclusivamente en los mecanismos de reproduccién corre el riesgo de dejar fuera de foco de ondlisis los acontecimientos principales que se estan produciendo dentro de la estructura social en general y en el plano ideolégico en particulars (Tedesco: 60-62). Respacto de los estudias que ven en las culturas populares apenas la sombra delas cultyras dominantes, recordemos que lo coexistencia de vorios capitales cullurales en cada sociedad lalinoamericana, especialmente en’ las mulliétnicos, mantiene formociones diferentes de la que reproduce el orden hegeménico. En grandes regiones de Bolivia, Pert, Paraguay, Nicaragua, Guatemala y México los indigenas no hoblan o hablan poco el espojicl, y conservan hébitos de produccién y consumo, fiestas y tituales, ojenos.0 la modernidad occidental. En el Brasil, gran parte del Caribe y olras zonas del continente las culluras prolongan también formas culturales propias. la adepcién de los productos de su trabajo y de su arle por las culluras nacionoles simula una integracién que se desbarata ni bien miramos sus précticas colidianos, y en algunos casos los mavimientos politicas con que defienden su economia, Pesea la relative subordinacién de amplios sectores, ni esos movimientos, ni esas practicas, ni la mayor porte de su vida artistica pueden ser definidos sélo por referencia ola cultura dominonte ni analizados simplemente en términos de desventajas o carencias. Las tendencias deductivas produjeron mas obstacules que conocimiento sobre la vida de las clases populares. Por es0, dejaremos lo discusién sobre cémo conocer lo popular para el 98 Neston Gancty Cancun: proximo punto, cuando nos ecupemos de quienes se dedican a su estudio: los inductivistas. Lo critica al deductivismo corresponde hacerlo respecto de lo que dice investigar: el poder. Hoy lo concebimos no. coma bloques de estructuras institucionales, fijados en loreas preestablecidas (dominor, manipula), ni come mecanismosde imposicién vertical, de arriba hacia abajo, sino como una telacién social diseminada en todos los espacios, En palabras de Foucaull, no debemas buscar el poder en «un punto central, en un ios anién de soberania del cual inadian formas derivados y descendientes». Dado que *no es algo que se adquiera», no puede estar olrapado en una institucién, en las escuelas, los canales de television oel Estado. No escierta polencia dela que algunos estarion dotados; «es el nombre que se presto o una sitvacién estralégica en uno sociedad dada». Son relaciones de fuerza multiples que se forman y actian en la producctén, las familias y los individuos, que se relverzan al operor Conjuntamente en todos esos espacios Foucault, 1978: 112-115} No obsiante, este descentromiento del poder no debe ignorar, como ocurre en andlisis foucaultianos, que el poder se sedimenlo y se concentra en inslituciones y agentes sociales. Siséla vemos el poder diseminado, es imposible jerarquizar las acciones de diferentes sinstancias» © «disposilivos*: no es lo mismo el poder de las honsnacionales que el de un padre de fomilia. Una lines complementario, que va de Gamsci a varios ontropdlogos recientes, ensefic que toda dominacién seafianza en la medida en que deja de serlo para convertirse en hegemonia. Es muy comodo condensar en obsiacciones como «la burguesia», «el imperialismo o «los medias* la responsabilidad de la organizacién material e ideolagico dela vide popular. Pero esta concepcién tiene -dos problemas. Uno es que suprime la heterogeneidad inteme de les seclores hegeménicos y de los suballemas: para los deductivistas los Cursos y conferencias dominadores son un solo bloque y los dominados clro. En consecvencia, las investigaciones abarcan los. actos mas evidenites de svjecién, sin considerar cémo los dominadores se ocupan de algunas necesidades de los dominados ni los respuestas legitimadoras que suscitan en algunos seclores populares. Aun quienes defienden las dictaduras saben que el consentimienlo forzadoes inestoble. Poresa buscan que sus acciones parezcan dtiles 0 los oprimidos. No estamos negando la cuota de violencia, real o virtual, que siempre incluyen la dominaciény la desigualdad. lo que queremos decir, de acuerda con los muchos ejemplos antropolégicas dados por Godelier, es que las relaciones de dominacién y explotacién, para reproducirse en formo durable, «deben presenlorse comoun intercambio, y un intercambio de servicios» ene las clases (Godelier: 176-183). las clases hegeménicas llegan a serlo en tonto incluyen en las instituciones, los abjalosy mensajes, en su luncién y su sentido -ademés de sus intereses seclorialas- equella parte de las culturas que los vuelven tiles y significativos para lo mayoria. Sino vemos al pueblo como una masa sumisa que sé deja ilusionor siempre lo que quiere, admiliremos que su dependencia se debe, en parle, o que encuentra en Ia accién hegemonica algo util para sus necesidades. Tomemos coma ejemplo o los. migrantes compesinos que sienten que su cultura local (la lengua, los habitos colidionos, fas creencias sobre lo naturaleza) les dificultan parlicipar en la vide urbana. Muchos de ellos reciben de la cultura mosiva la infoemacién para entender y actuar «correclamente en los nuevos condiciones, salir del aislamiento, dejar de ser tinferiores*. Tal vez pudiéramos comprender por qué la televisién les resulta tan oiractiva,, incluso la publicidad de objetos que no pueden comprar, si odemés de criticar la daminacién examindramos el servicio que presta alas clases populares como «manval de urbanidad» que indice cémo veslitse, comer y expresar los sentimientos en la ciudad, Reconocer 100 Nesron Gancis Cascust esto no disminuyela explotacién. Sélo ayuda.a entender por qué los oprimidos, advirtiendo que este servicio no ¢s enteramente ilusario, prestan su consenso, dan cierta legitimidad a la hegemonia. Al tralarse de hegemonia y no de dominacién, el vinculo entre las clases se apoya menos en la violencia que en el contrato, una alienza en * la que hegemanicos y suballetnas pactan prestaciones «reciprocas». lo importancia objeliva y subjetiva de este inlercambio explica por qué la explotacién no aparece todo el tiempo comoel aspecto de sus telaciones. Explica también el éxito del populismo -politico y comunicacional-no tanto come operacién manipuladora sino por su copacided de comprender este enlace, esla necesidad reciproca, entre closes opuestas. La fragilidad de estos alianzas interclasistas en América latina deriva, entre oltas cosas, de las dificuliades que tienen las closes hegemdnicas pare desarrellar combinadamente la distribucién en el consumo con el crecimiento de lo produccién. Primera conclusién: Esta seccién podria haberse titulado *comportamiento en los elevadores?. Para las teorios que resefiamos, las clases sociales son grupos compactos que solo bajan o suben: no parecen desorrollar otra actividad fuera de alinearse dentro de un bloque que se desplazard verticalmente o pugnard por hacerlo. Con frecuencia, las descripciones dela lucha de clases dan la impresién de que mientras se cumple esalucha se hubiera suspendido, igual que el elevador, toda interaccidn, como si dentro de cada clase las. telociones fueron impersonales y entre desconacidos. Sin drama. Como sing hubiera diferencias y conllictas internos entre los que se ubican junto a los contoles y los que se arrinconan en el fonda, los que entran primero o al final, los que llegan en familia 0 viajan solos. Ucmamos dedustivisios a la: «los grandes movimientos de la crasociales que infieren de ides movimie istoriaz el sentido de lo que ocure eft fos sectores subaliemos, olvidande que esos movimientos se 101 ‘ — Cursos y conferencias constuyen desde las interocciones basicas que los grupos tienen en la « yida colidiana, y 0 veces se frusitan por intentor efectuaros sin ellas. 3. El inductivismo: las ilusiones de «lo concreto» La difusién de los procedimientos inductives en los esludics sobre lo popular se debe en América Latina a la convergencia de dos corrientes dispares: el culturalismo antropolégico de origen notleameticana y las doctrinas populistas. Le antropologia y el folclore, que duronte décadas fueron los Gnicas disciplinas cientilicas dedicadas a conocer lo populor, contribuyaton-por su restriccién del objeto de estudio-a identificarlo conlo tradicional, lo campesino ylo indigena, oislando supuestas propiedades inmonentes de esas scomunidedes Wadicionales*, En cuanto o las concepciones populistos, desde el tercermundismo c las de izquierda, sobrestiman valores «innolos* © una cierla impermeabilidad de las ciases populares alos combios. la antropologia y el folclore, la confrontacién entre paises coloniales y colonizados en el siglo XIX y principios del XX exigid reconocer como objeto de la investigacién social a pueblos extrafios a Occidente. los antropdloges que acompafiaron la expansién mercaniil y palitica de las melrépalis produjeron un canocimiento y una rellexién sobre la propia mademidod que en parte contradecian el proyecto imperialista, Al reivindicar las formas de pensar y actuar hasta entonces despreciodas, la antopologia refarmuld la nocién rocéntrico de cultura y el paradigma para su estudio derivado de los ulopias evolucionistas. Lo posterior expansion industrial y urbana de las paises dependientes profundiz6 este proceso incorpora ndoa los grupos indigenas, las comunidades sadicionales»y dltimamente los seclores «marginados» de las grandes ciudades a cada cultura 102 Neston Gane Cama nacional y a las temdticas cientificas. Sin embargo, predominante en estos estudios fue le investi comunidades aisladas, i oe , COMS $/NO Compartieran y del sisiema econdmico tronsnacional. Estos tra iguakiod que los enfranta -y los vineuk cee tiac age cht ton hide Io que todas son valiosus a su monera, es un gesto de enmascarada soberbia que sélo seles pudo Ccurtir G quienes se sentian superiores (Gezo Rohein decia que al escuchar a los antropdlagos predicar el relativismo le parecia oir: ‘usted es completamente diferente, pero yo perdonos), El igualitorismo relativista es ain menos creible cuondo se refiere g grupos diversos que interaction en ung misma sociedad, cuando se quiere resolver los conflictos entre los sinfonias de Mozart, el jazz, la salsa y el tock argumentondo que son distintos modos de expresarse, lodes maritorios, A menos que silvemos una formas musicales frente a otras, y por lo tanto los grupos que las prelieren las rechazan, no explicoremos su coexislencia, ni las maneras dispares de combinarse en las obros y los publicas de lrakere, Rubén Blades o los grupos juveniles de rack nacional. Las culturas latincamericanas no son tradiciones embolsamadas; son el resultado: conflictive de las telaciones entre grupos muy divetsos, can historias comunes 0 convergenies, que ya no pueden existir separados. E| relativismo cultural nos deja dos problemas sin resolver, Uno de carécter epilemalagico: gcémo constuir un saber de volidez universal que exceda las parlicularidades de cada cultura sin set la imposicién de los patrones de una ala demés? Eloiro esde carécter politica: gcémo eslablecer en un mundo cada vez mas interrelocionande crilerios de convivencia e interaccion entre clases, elnias y naciones diferentes? Los respuestas comienzan a enunciarse la linea idm minuciosa de los cambios del pais ibajes, muy sensibles r con otras log Cursos y conferencias: en algunos trabajos antropolégicos que superan lo concepcién alomizada y tradicionolista de lo popular al situar 0 los grupos indigenas y morginales en las esiructuras y los procesos macrosociales. la ampliacién del concepto de popular y lo renovacién de su problemética estan produciéndose especialmente en los estudios releridos.a cuestiones urbanas, obreras y a la interaccién de los culluras tadicionales con la modernidad linvestigociones sobre migrantes, consumo masivo de artesunias, recepcion de bienes culturales modemos en clases subalternas). El folclore extrema el radicionalisma ontropolégico. No séle limita lo popular a las manifestaciones campesinas e indigenas; reduce las investigaciones, salvo en los autores gramsciunos y unos pocos mds, a la recoleccién de abjelos y a la descripcién de sus volores formoles. Par eso la mayoria de los textos sobre arlesanics, liestas y musica tradicionales catalogan y exaltan los productos populares, sin ubicatlos en la ldgica presente de las relaciones sociales. Esta descontextualizacién es atin mas palente en los museos de lolclore © arte popular. Exhiben las vasijas y los tejides despojdndolos de toda referencia a las practicas cotidianas para las que fueron hechos. Son excepcionales los que incluyen las formas conlemporéneas de cultura popular. Mas bien se limitan o enlistory closilicar aquellas piezas que representan las tradiciones y sobresalen por suresistencia 0 indilerencio alos cambios. *Pensorla ‘cultura popular’ como sinénimode 'radicién'-afirma Antonio Augusto Arantes, aludiends @ Brasil, Gungue sirve para el resto de América Lotina- es reafirmar la idea de que su Edad de Oro se dio en el pasado. En consecuencia, los sucesivas modificaciones por las.que \necesariamente pasaron esos objetos, concepciones y practicas no | pueden ser comprendidas sino perturbadoros y empobrecedoras. Aquello que se considera como si hubiera tenido vigencia en el Neston Gancis Cana pasado sélo puede ser interpretado en el presente como curiosidad. wscmmuniuiyaene ‘lotalidad’, ounque en fsbo osponttdi oe ak 9 través de Io yuxtaposicién de elementos residuales y fragmentarios considerados resislentes o un proceso ‘natural’ de deteriora» (Arantes: 17+1 8). Esto concepcién delo popular influye en el dmbitoacadémico, pero més ain en el modo de producir conocimiento y difundirlo en los inslituciones estatales y en los medios masivas. Aparece en los museos y libros, come dijimos, y también en programas lolklérico de radio y TV, en los grupas anlislices que se recrean para publicos urbonos le misica y las danzas radicionales mostande el producto yocullande el proceso social que lo engendrd, seleccionandolo que mejor se adopla a la estélica «accidentals y eliminanda los signos de pobreza o los conllictes que originoron los cantos y las danzas. £| lolclore realiza una doble reduccién: de la pluralidad ylo diversidad de las culturos populares a lo unidad del «artes © la «misicas nacionoles; de los procesos sociales a los objetos o a la expresién cosificada que adquirieran en momentos posados. El populismo. Aunque existen buenos ondlisis de los movimientos politicos ubicables bajo este nombre y da sus esategias ideolagices, sabemos poco de esa cuestién central para el populismo que es su modo de usorla cultura para constuir el poder. Hay una pregunta que nunea aparece: gqué pasa con la culiura de los sectores populares en los movimientos populistas? $i aceptéramas la definician que mejor corocteriza estos movimientos como fendmeno ideologico- politico 4ode Laelau: eel populismo consiste ela presentacién delos interpretaciones populardemocréticas como conjunto sintélico- anlagénico respecio ala ideologia dominanle para neutralizar las demandas populares [populismo burgués| 0 para desarrollarlas 105 Cursos y conferencias (populismo seciolista} (Loclou: 201)- debiéramos haberlo tratado entie las cotrientes deductivistas. gQuién es el que «presenta» los interpelaciones? El lider 0 la conduccidn del movimiento populista, Desde el balcén del polaciode gobierno, desde la tarima, desde el lugor del poder, constituyen al pueblo. Pero gcémo parlicipa el pueblo en este proceso, qué hace con su culiure paro «volverse> populista? En un texto anterior (Garcia Canclini, 1983] analizamos dos de los operaciones mds frecuentes: lo que denominames biolagico-telirica somete lo cultura a la noturaleza, cree que ser pueblo es ser una [verza originaria, un conjunto unido por lozes fisicos -el espacio geogrdfico, la razo-o fraccionales-el amar a una misma tierra, una religion que expreso verdades enaturales»; vimos que esle pensomiento, propio del modo de relacionar la naturalezo con la historia en etapas de bajo desarrello de los fuerzas produclivas, benelicia alos seclores oligarquicos que lograron su hegemonic en esos periodas. Lo oka concepciin, que llamamos estadista, sibien es generoda fuera de las clases subaltemas, consisle en que ellos acepten que el Estado condense los valores populures, revolucionarios o nacionales, concilieles intereses de todos y arbitre sus conflictos; la organizacién corporative de esta «participacién* populor puede estar sostenida porla ligura mitolagizada de wr lider (Vargas, Perdn) o por una estuctusa patlidario- estotal |erarquicamenle cohesionada | el sislema mexicano}. 2Qué vo a suceder chore can les mavimientos populistas, cuando lactisis econdmica intemacional y la rearganizacién monetarisia de la sociedad eliminoron sus bases econdmicas [nc hay excedenta para distribuir), cuando las dictoduros militares y/o la pérdida de representatividad de los grandes partidos dificultan que los sectores populares encuentien formas de parlicipacién? El populismo se ha yuello uno opcién cosi improcticable desde el punto de vista Neston Gautia Cavouns hegeménico. Decimos «cosi» porque, pese a las carencios econémicas y organizacionales, existen dos posibles resurrecciones: el populismo ouloritario, como el que Galtier logrd efimeramente durante lo guerra de las Malvinas, y el pepulisme como sistema cultural de los grupos subalternos, Me interesa destacor que este Ghimo no es apenas consecuencia de una sinercias de la cultura mas alla de la desaporicidn de las condiciones econdmicas y politicas, sino una linea promovido por algunas tendencias de izquierda. En smovimienios de bose», saltemalives* y en grupos procedentes de los partidos populistos resurge lo creencia en la «naturaleza pura del pueblo como dnico recurso ante la crisis de las aparatos politicos y de los modelas idecldgicas. , Segunda conclusién. sQué tienen en comin el folclore y el populismo? Ambos eligen objelos empiricos porticulares o «concretos», absolutizan sus rasgos inmediatos y aparentes, einfleren inductivamente -a partir de esos rasgos el lugar sociol-y el-destino histérico de las clases populores, Tanto en la cutamatizacién que fogio hace de las comunidades radicionales, el folclore di los cbjetos crcaicas y el populismo de una sabiduria natural de | oprimidos, se deja aluera del problema el relotive éxito can que el “-copitalismo reorganizé los sociedades y las culturas latinoamerica- (nas, Sibien la ineficacio de la hegemonia y la persistente resistencia popular impiden deducir de las politicas imperialists o de los medios mosivos como vive cada grupo, tampoce puede coerse en el error inverso: imaginar que las clases oprimidas conservon intacta una esencia ahislérica o son capaces de aulodeterminarse con independencia de los cambios globales que las aborcan. Una de las consecuencias metodolagicas de esta concepcién inmediatista sobre fas culturas es que analiza su situacién tomando sdlolas descripciones de los actores. Dado que el entrevistade de define como indigena, 107 j r Cursos y conferencias la investigacion consistiré en «rescotars lo que hace en sus propios términos, la tarea antropolégica o folklérice se reduce a duplicar sfielmente? el discurso del informante; o si se define como obrera, puesto que nadie conoce mejor que él lo que le pasa, hay que creer que su condicién y su conciencia de clase son como él presenta. Este empirismo ingenuo desconoce la divergencio entre lo que pensamas ynuestras practicas, entte la autodefinicién de las clases papulares ylo que podemos saber sobre su vida a parlir de las leyes sociales en qué esion Inserlas, Hace como si conocer fuera aglomerar hechos segin su aporicién sesponiéneos en vez de construir conceptvalmente los relaciones que les dan su sentido en la lgica social. Pero noes sdlo la cuestién del conocimiento la que esté en juego. Cuando el deductivisme y el inductivismo se niegan a pensar la discrepancia entre los leyes macrosociales y las condiciones concietas de las clases populares, lo que estan excluyendo es tombién el problema de los fracasos politicos; por qué la hegemenioa no logra reproducirse en la cotidianeidad de olgunos sectores, por qué tanfos proyectos populares de translormacién no consiguen clterarlo estructura social. Pare responder a estas pregunias hoy que it mas alla de las afirmaciones doctrinarios de! tipo «debemos relacionar dialécticamente lo tedrice de lo empirico; hay que construir los instrumentos que articulen el orden social con los respuestos de los sujelos, hay que inlerrelocionar los esludios releridos alas grandes estucturas del poder con los que se ecupan de las condiciones sociales y cullurales propias de cado grupo. Nistunt Gancia Cascuna Bibliografia Arantes, Antonio Augusto: O. que é cultur ili mC Ie ullura popular, Brasiliense, Sao cans - yEstablet, R.: la escuela capitalista, Siglo XI, México, Boal, Augusto: Técnicas latinoomeric Popul A : ericanas de tec or, Ni Imagen, México, 1982. " se Bourdieu, Pierre: lo repraduccién, laia, Barcelona, 1977, Bourdieu, Pierre: la distincién, Minuit, Paris, 1979. Bowles, S. y Gintis, H.: Jo insiruccién escolar en la América capilalisia, Siglo Xi, México, 198 | Foucault, Michel: Historia dela sexualidad, 1 -la voluntod de saber, Siglo XXI, México, 1978. Garcia Canclini, Néstor: Las culturas populares en el capitalismo, Nuevo Imagen, México, 1982 Garcia Canclini, Néstor: las politicas culturales en América Latina, Materiales para lo comunicacién popular, 1, lima, 1983. Godelier, Maurice: «Lo par idéelle du réel, L‘Hemme, julic diciembre 1978, XVIll, 3-4. loclau, Ernesto: Politica e ideologia en la teoria marxista, Siglo XX, Maxico, 1978. 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