You are on page 1of 66
i eo mEocO Welsh gD V7 OSwMIS chy Ins inliverciecs ce Stem fhurstiyidelEdimburgoveniesta ultimalectudioime, dicinaldesden676lhastai i861, En junio de|16e2\ce GTS Perens Sten EIN Ga) NI priinctsis ao lam muy ttn cron ley Gre) EMAC MINchapo ll ocemeM ORC Sou Mai GRSVEMCTS. TNO MOC y eel Iter uc EVIL re- EV [eS lenicincolanios abandonolla|practica de)lamedicina YoadeeleSirer cat a [elec cues Sin prthara mela yfo Ccttee-t Forays Self te EG. Clon acl etter cron gies eiueOC oO idelificeion,, Sherlock\ Holmes. que) se\ publico) en. Eva (SEM aa bas cia Une sono Cones fn) layluniversidad (paral crear all personaje de Holmesleon culingeniosaihabilidad paracellrazona, itor deductivomigualmente excepcionales) son ibondadosor y) tonpe: ‘eledoctor pemEc ere Ieoercate yy cla CINCO PEPITAS DE NARANJA ARTHUR CONAN DOYLE. DIFORES: N° 203603 se, total o parcialmente wSARC ate Al revisar mis notas y memorias sobre los Sherfock Holmes entre los aflos 1882 y 1890, mee con tantos de ellos que presentan teresantes, que la tarea de nada facil. luz pil . no tuvo oportunidad de desplegar Y que constituirian relatos inconclusos; hhan sido solucionados s6lo en parte, fun conjeturas e hipdtesis que en esas pruebas de p tanto lo apasionaban. Entre estos briténico “Sophy Andersond™; de las extraias avei Grice Paterson en la isla de UM; y, fi envenenamiento de Camberwell, Como se record: ‘ltimo, Sherlock Holmes, moviendo Ia cuerd muerto, pudo probar que le habia dado cuerda dos ARTHUR CONAN DOYLE 5 acostado durante ital importancia para el escla- robiema. Algin dia podré narrar todos estos 10 de ellos presenta rasgos tan singulares ahora eniro a relatar. nos dias de septiembre, y las tormentas habian dejado caer con excepcional violencia. El ay la lluvia habia azotado las ventanas durante ;; de modo que, aun en el corazén de Londres ~ esa meditabundo, sentado aun lado del fuego, se ocupaba en concordar su indice de casos criminales, mientras en el lado ell, hasta que los aullidos del vendaval, afuera, confundirse con los del relato, y el chapoteo de la -Vaya -dije -. Han tocado fa campanilla. Quién pue- ? Tal vez algiin amigo suyo, excepcidn de usted, no tengo ninguno -replie No estimuto tas visitas. ~Algiin cliente, entonces? -De ser asi, el caso seria serio, De otro modo, nadie 6 cinco TAS DE NARANJA, saldria de su casa con este tiempo y a tales horas, probable que sea alguna amistad del ama de tlaves. Sin embargo, Sherlock Holmes se hab al hacer esta conjetura, porque, dentro de poco pasos en el vestibulo y golpecitos e1 largo brazo para apartar de su lado la cerea de la silla destinada a nuestro visi 'Adelante! El individuo que entr6 era joven, Juzgar por su fisico, cuidadosamente peinado y ve; do, en Co aire de refinar npest Megar hasta nosotros. Miré a su alre ‘dedor, anhelante, teflejos de la Kimpara, pude ver que su cara estaba j sus ojos tristes, como si le alormentara el peso de angustia, -Debo darles mis excusas lentes de oro -. Espero que mi venida ‘Temo dejar en sus habit de la tempestad garemos en la percha, y dentro de poco que viene del Suroeste. “Si; de Horsham, -Ese barro mezclado de eal que veo en las sus zapatos es “He v -¥ de ayuda ARTHUR CONAN DOYLE Zi sasulncas a Eso no siempre es tan ficil. -He sabido de usted, sefior Holmes, por el mayor Prendergast, a quien usted salv6 en el eseéndalo del Club mikerville, |Ah! Es cierto. Lo acusaban, injustamente, de tram- poso en las cartas. -Me dijo que usted podia resolverlo todo. -Le dijo demasiado. -Que a usted no lo venefan nunca. -He sido vencido cuatro veces: tres por hombres, y la jerto que, generalmente, he tenido buen éxito. Entonees lo va a tener en mi caso. -Ruégole acercar su silla al fuego y proporcionarme algunos pormenores de su caso. ‘No es un caso comin, -Ninguno de los que me Megan lo es. Soy el iiltimo de apelacion in embargo, sefior, dudo de que, con toda su ex- cimiento anteriormente de una ids cerea d fuego. b cwnco fibrica en Coventry, que él agrands ci su negocio tuvo tan buen éxito, que pudo vend a descansar con una regular fortuna’ “Mi tio Elias se dedicé a trabajar como colono en suerte, segiin las informaciones que se recibian. Al la guerra, peled en el ejército de Jackson, y después bajo las banderas de Hood, Hlegando hasta el grado de coronel. ‘Cuando Lee depuso las armas, mi tio regresé a su hacienda, en la que permanecié por tres 0 cuatro afios, Entre 1869 y 1870 volvié a Europa y adquirié una pequei sex, cerca de Horsham. Habia acumulado en los Estados Unidos de Norteam alejado por su aversién a los negros y por el desagrado que causaba la politica republicana de concederles derechos eirascible, muy grosero en su lenguaje cuando se sumamente retraido. Dudo de que durani que vivié en Horsham visitara una sola vez, la tun jardi salia a tomar aire, si bien a menudo pasaba encerrado en stt habitacién. Bebia mucho brandy y f ARTHUR CONAN DOYLE, » me vio por primera vez yo era un aos. Esto era por el aiio 1878, des- lo él ocho o nueve aitos en Inglaterra, Rogs dejara ir a vivir con él, y, a su manera, fue nuy carifioso conmigo, Cuando estaba sobrio solia jugar a © damas. Me constituyd en su representante ante bre y los comerciantes; de manera que, a la edad os, yo era el verdadero amo de la casa. Tod: a nadie, Con infantil curios por el agujero de la Have, pero nunca pude ver coleccidn de battles viejos y trastos, como era de jez como ésa’ con estampillas extranjeras. No era recibir cartas, pues pagaba todas sus cuentas al contado y no tenia amigos de ninguna especie”. *-iDe la India! -dijo al eogerta -. Del correo de Pondi- erty. Qué puede ser esto?” “Al abrirla con gran prisa, saltaron de su interior cin= 0 pepitas secas de naranja, que rebotaron sobre la bandeja, A 4a vista de esto, comenceé a reir, pero Ia risa se me estranguld er su cara. Con los labios caidos, Ios ojos sobresalientes y el rostro color masilla, contempls el sobre que ain tenia en sus manos temblorosas 0 CINCO PEPITAS DE NARANIA La muerte -dijo, levantandose de la m dose a su pieza, dejindome a mi hortorizado. en cuyo interior, junto a la franja en; repetida tres veces, garabateada nada mis, fuera de las ser el motivo d medor, y mientras yo sul superior, 6! b: una Have vieja y mohosa, que debe de haber correspondido al desvan, en una mano, y en como alean “-Podriin hacer lo que se les antoje, pero yo k rrotaré -dijo, profitiendo un juramento voy @ necesita humbre en la chimenea de en busca de Fordham, et abogado de Horsham “Cumpli las drdenes impartidas, y gado se me mand6 ira la pieza de mi . como de papeles quemados, y, ade bronce, abierta y vaci é, con sompresa, que la tapa te iniciales que esa manana habia vis redaris td. Si puedes pero, si no puede aces dle volverse contra ti, pero ignoro qué gito podriin tomar los acontecimientos, Ten la amabilidad de firmar donde el seiior go. Como imaginard, este extrafo incidente me cau- 86 la mas profunda impresién, y reflexionaba en ello ineansa- biemente, sin poder sacar nada en limpio. Con todo, no podia desprenderme de la vaga sensacién de pavor que aquello me dcjado, si bien tal sensacién fue debilitindose a medida que transcurrian las semanas sin que nada perturbara la ruti- vidas. Pude, sin embargo, advertir un cambio mis que nunca, y cada dia se tornaba mas pieza la mayor parte del tiempo, a puer- en una especie de borrachera delirante y recorria frenético el jardin, con un en 1a mano, gritando que no temia a nadie y que no ia acorralar ni por el mismo diablo. Pasados de violencia, sin embargo, volvia « habitacién, atrancando y cerrando la puerta con llave, como quien no puede hacer frente por mas tiempo al miedo que lo corroe, alli en el fondo de su alma, En tales 0 en dias fiios, he como s ira terminar de una vez de su paciencia, Hegé una noche en que, bor as salidas, para no volver mis. Cuando salimos en su baisqueda lo encontramos de bruces en a charea de aguas descompt jurado, en atencién a sus propias ex: se trataba de un suicidio. Pero yo, qu inspiraba la sola idea de que hubiera la cosa quedé y de unas catorce mil lib aber en el banco”, fecha de recepeidn de la carta por su tio, y Ia del suicidio, y su 2de mayo, finea Hor que siempre mos la cajuela de bron ido. Sobre fa cara interior de la las tres ini nada muy sueltos y libret io habia v guerra, € reconstruccion de los Estados del Sur, y se referian pri palmente a actividades politicas, pues e1 ARTHUR CONAN DOYLE 's politicastras “Mi padre trasladé su residencia a Horsham, en los os de 1884, y todo marché admirablemente hasta ero de 1885. Al cuarto dia después del Afio Nuevo, cuando ‘mesa pata almorzar, of a mi padre dar grito de sorpresa, mientras en una mano tenia un sobre reeién abierto, y en la palma de las otras cinco pepas secas de Siempre se habia mofado de mi por lo que él llamaba , cuando lo mo ocurria con él, estaba espantado y perplejo”. *-;Pero qué demonios significa esto, Juan? -tartamuded”. “Senti que el corazin me dejaba de pal de ser el mismo asunto de las tres iniciales alcaneé a deci “Miré en : *-Asi es -dijo -. Aqui estin las tres letras K. Pero qui to encima de elas?” *Mirando por sobre st hombro, Ponga los papeles en el reloj de sol”” “-2Qué papeles y qué reloj de sol? -pregunté”. El reloj de sol esta en el jardin; no hay otro -dije - ro los papeles «eben de ser los destruido’s por mi tio” -. Vivimos vilizado y no podemos creer en pateaiias de esta c. 4De dénde viene esto?” “De Dundee -repliqué, mirando el timbre de co- cinco 1 NARANIA 0, puies era muy tes. tarudo, y quedé con el corazén Hleno de presentimientos”. “Al terver dia de Hlegar la carta, t6 de casa, para visitar a un antiguo ami Freebody, a cargo de uno de los fuertes de Po Me alegré de su ida, porque me parecta que a dis esto, sin embargo, me equivocaba. Al segundo dia d a, el mayor me telegrati diatamente, Mi padre habia eaido en extraer yeso, de los que abundan en conocimiento, con el eraneo destrozado. ‘me parece, mi padre volvia de Fareham, en Ja tarde, y como no conocia el terreno y estaba cercado, el jurado, sin titul tido de que la muerte se debia a un caso fortuito, examiné (odos los antecedentes relaci nada pude descubrir que me hiciera per No habia indicios de lucha, ni de pis robo, ni noticias de haberse visto descono pozo de yeso mucho de estar tranqu dre habia caido viet nia. Tal vez usted me preguntard por qué no la ena- jené, Pues porque estaba convencido de que todas nuestras deseracias provenian de algiin incidente en la vida de mi tio, ¢ el peligro seria tan inminente para una familia como para cualquier otra”, “Desde que mi pobre padre tuvo su fatal caida, en enero de 1885, han transcurrido dos aiios y ocho meses, Du- Fante este periodo he vivido feliz en Horsham, y empezaba bia extinguido con la pasada generacién. Desgraciadamente, mis esperanzas eran prematuras: ayer en la mafiana recibi el golpe, en la misma forma en que lo reci- biera mi padre” el sobre -dijo -. EI timbre de correos es de es, divisidn oriental ‘imo mensaje a mi padre: “K.K.K. Ponga en el reloj de sol”. ~.Qué ha hecho usted? -pregunté Holmes, -es que me he sentido impotente, como un misera- lo cuando la serpiente se arrastra hacia él. Me pa- mbra de una exorable, contra icién ni medida que me val re! -exclamd He storia con ad. Estoy convencido de que el inspect S cartas constituyen simples b na so nado que muertes de mis parientes declaré el jurado, las advertencias, para que se quede en mi casa. ~aHa venido con usted esta noche? -No. Tiene drdenes de permanecer en mente Holmes perdié la paciencia. -{Por qué no vino a mi? -excl {por qué no jiatamente? as de usted, Fue sdlo ayer cuz aconsejé que vi -Hace dos haber hecho algo. Su ARTHUR CONAN DOYLE " vez con la agitat separd de tos demis y asi se libro gram cosa, - No creo que pueda ayudar ie €S una pagina de algiin diario pi le que la escritura es la de mi tio. Holmes allegé fa kampara y ambos no: Jicz0 de papel, que, por su borde rasgado, revelaba, idad, haber sido sacado de un libro. El encabezamien. ML y, Patamore y . Me cauiley alejado Dia 10. ié Paramore. Todo bien, . doblando el pliego y devol- fante y ahora no debe petder tn ins- “Sélo cabe hacer una cosa, y debe hacerse inmedia- Ponga el trozo de papel que nos ha mostrado en de bronee, junto con una nota que diga que todos ipeles fueron quemados por su tio, y que éste es ico que queda. Debe explicar esto en términos convin- ites. He logue inmed forme a las inst Por el momento no piense en venganza, ni en nada Creo poder conseguir eso por medios legales. Lo mos que hacer es preparar nuestro plan, pues ellos CINCO P TAS DE NARANJA ya tienen el suyo listo, Como prime climinar el inminente py Jo que me aconseja -No pierda un segundo y, sobre todo, res tras tanto su persona, pues no me cabe esta bajo la amenaza de un pel yaa volverse? -Por tren, desde Waterloo. -No son Las c: gente, asi es que confio en que po tome el maximo de precau -Estoy armado. -Muy bien hecho. Majian mes, caso. ~aLo veré en Hors -No; el secreto est busea -Bien; sobre la cajuela y los papeles, y en todos sentidos, Sherlock Hi Imes permanecié por algin tiempo sen- la cabeza adelante y la ‘0s resplandores del fuego. Encendié ~Creo, Watson -observé por fin-, que de todos los ca- mos conocido, ninguno ha sido més fantastico que -B ar ‘cepcién hecha, tal vez, de la Marca de los Cuatro, ‘al vez tengamos que hacer esa excepeidn, Sin em- iw esti rodeado de lo usted concepto definitive acer- taraleza de tales peligros? es el que se firma con esas vo persigue a esa desgraciada dedos juntas, me ile deducir no séto la serie de ‘05 que lo han produeido, sino tambien tod idos que se vs |. De fa misma ma- Cuvier podia d men de uno solo de sus hueso Jor que se ha penetrado debidamente CINCO PEPITAS DE NARANJA, de uno de los eslabones de la cadena de poder corregir con exactitud todos posteriores. Todavia no nos hemo tados que pueden alcanzarse con Por fracasado todos los que han pro sus sentidos. Sin embargo, par méxima perfecci6i lizar todos los hechos ¥ esto solo, como usted compren: ampli ntos que puedan ser que, en mi caso, he procurado hacer “Si -contesté riendo -Era lat. Recuerdo que, segiin ese cimientos en filosofia, astronomia y botinica, heterogéneos; en geologia, los terminar manchas de barro hasta de 50 kile de Londres; en q | abogado, cocainémana y fumador. Creo que & eran fos principales puntos «le m Holmes hizo una m dijo: ARTHUR CONAN DOYLE 1 it a ae desviin de su cerebro bien provisto de que tenga probabilidad de usar, ponien- is en el cu nos qué podemos deducir. ; debemas partir de una base casi positiva: coronel Openshaw tuy muy poderosa abandonar América. Los hombres de su edad no cam- (su vida en Inglate- lemia algo; de modo que podemos nicial, que el coronel tenia miedo de alejarse de América, En nores, sélo podemos deducirio de objeto de sus "a era de Pondicherry; la segunda, de Dun- dee, y Ia tercera, de Londres e Londres. ,Qué colige usted de eso? ‘Todos son puertos; por lo tanto, el remitente ha esta- 1 boro, es muy consi- erry, transcurrie- S DE NARANJA, ron siete semanas entre la amenaza y el caso de Dundee, -Una mayor distancia que -Pero la carta venia también desde mas lejos. -Entonces, no se me ocurre nad, Por lo menos, hay una presu que viajan el 0 los individuos es merca charan su extraito aviso antes de partir usted con qué rapidez siguié fue enviado desde Dundee. dicherry en un vapor, que su carta, per Creo que esas siete semanas corresponds tre el buquecorreo que trajo ; 8 probable. Ahora comp tiosa urgencia de este nuevo cas recomendaciones a Openshaw para que tuviera cu golpe ha sobreveni po moran los ren viene de Londres mismo, y, por cor: contar con demoras, ~iBien, bien! -exclamé-, gqué puede § persecucién encamizada? Un solo hombre no pods ARTHUR CONAN DOYLE 'S y en ambas engaftar al fiscal del jurado, Deben de 0s los mezclados en el asunto; y gente resuelta y proponen recobrar esos papeles, quienquiera que sea sui poseedor. En estas condiciones, las tres iniciales K dgjan de correspo idividuo y se transforman en ta ha odo usted -dijo Sherlock Holmes, incl dose y bajando la voz hablar del Ku Klux Klan? O que tenia sobre sus rodillas y run rifle, ida por algunos ex ra maiz de le guerra civil, y rsales de ella en diversas partes mente en Tennessee, L is Caroli- nas, Georgia y Florida. Sus poderes fueron empleados con fi. especialmente para atemorizar a los votantes de y.asesinar y echar del pais a aquellos que se opu- ‘or Jo general, sus atropellos eran prece- en forma fz NARANIA de que sus atropellos permit res, La inst desde entonces, ha habido est dol -Verd usted -dijo Holmes, cerrando el ton pentino fracaso de la so Jo que bien puede ser causa y se que él y su familia sean vi persecucién, pues, como usted comp: memorias pueden envolver a hombres habré muchos que no dormi ‘cumentos no se reeuperen, -Luego, la pagina que hemos visto, -Contiene o que podiamos esperar. Si voco, dee iadas las pepas a A, B, C; esto es, se le me temo, con resultados podemos hacer Iuz sobre este oscuro hacer lo q| noche; asi es que mathadado ant IR. CONA\ - cuyos os a través de la bruma de (, tengo por delante un dia de mu- ‘1 actividad, investigando este caso del joven Openshaw. Qué medidas va a tomar? -pregunté ~Eso dependerd del resultado de mis primeras averi- guaciones. Es posible que tenga que ira Hor -{No it tomé de la mesa el diario no na mirada, Mi vista vecayé en un Holmes -exel {Como sucedis? Su voz era trang ic emocionado, Vi impreso ef nombre de Openshaw y el titulo de: Trageclia cerca de Waterloo Bridge", en que se informaba lo te: ‘Anoche, entre 9 y 10 PML, el alguacil de polieéa 9 cerca de Waterloo Bridge, oyé un grito de Socorro y el ruido de un cuerpo que caia al agua. La noche era extrema urd y tormentosa, de modo que, no nte la ayuda de fue lamente imposible efectuar el salvamento, Sin embargo, diése la . pero pude ver que estab 26 TAS DE NARANIA ma y, eon pudo por fin ser recobrado, y rest nombre, segiin un sobre descubierto Openshaw, domi We que iba de prisa a tomar el iiltimo tren que sale de la estacién Waterloo, y que, a causa del apuro y « extravié sus pasos y anduvo por la or embarcaderos para lanchas a vapor. El ci seflales de violet aun desgraciado accidente, que debiera las autoridades hac ser el de un joven cuyo minutos. Holmes estaba mis desa nunca. Por fin, es sin duida mezquino: pero caer esta pandilla en mis manos, hasta mi en busca de ayuda y que yo lo su muert ba demasiado concurrido, aun en consecucién de sus propésitos. B i ~,Vaa la pol -No; yo seré mi pol pueden ellos coger las moseas; pero antes, no. Todo el dia estuve ocupado en mis actividades profe- Y era ya tarde cuando regresé a Baker Street. Sher- lock Holmes no habi Llegé cerea de las 10 de la noche, piilido y fatigado. Acercése al aparador y, partiendo n trozo de pan, se lo devord ansiosamente, después de lo argo trago de agua, -Esti con hambre -observé, ~Muerto de hambre, No me he acordado de comer, de modo que no he tomado ningiin alimento desde ‘aNinguno? ~Absolutamente ninguno, No he tenido tiempo quiera para per ~@Y cémo han andado haya tejido tela, el desayuno, 15 cosas? aw no quedaré sin venganza por mucho tiem- po. {Vaya, Watson! Marquémostos con su propia marca de ca. ~iEs buena idea! ~,Qué quiere usted decir? omé una naranja del aparador y, partiéndola, la es extraerle las pepas, que cayeron sobre In mesa, cinco de elas en un sobre, en cuyo interior eseribis. De S.H1. a J.C."Y, después de cerrarlo, lo diigié a: “Capitin ‘ ith, Georgia” indose entre dicntes-. Vit a ia que descubra que es un presagio tan seg destino, como lo fue anteriormente para Openshaw AY quién es este ea pero a él primero, ~4Cémo Lo rastres Sacé de su bol “Tejas, segin creo. No estaba seguro entonces ni lo estoy a gue la nave debia ser de ori -4Y luego? -Busqué en los cubri que de 1885, mis sospechas se cor qué buques el 25 dee} provechia i vista de esto. horas de la madrug en viaje de regreso a S: ARTHUR CONAN DOYL » Gravesend, y supe que la nave lain tiempo; y como sopla viento di abe duda de que debe es lejos de la Isla Wight. sa hacer? ». He sabido, noche a bordo, se- gin me enteré por el estibador que ha estado embareandoles su cargamento, P ie de vela en que Savannah, el buque correo ya h yelcable deja otro, tan astuto y a pista. Muy prolongadas y as tempestades otofiales mos not nos Hegaron. Al fin, supimos que en medio intico, entre grandes olas, se habian di destrozados del port cinco TAS DE NARANJA, Jorge, tenia el vicio del opio, Segtin entienclo, lo adq pido capricho, suefios y sensaciones, empapé su do de obtener los mismos efectos. Como io era mis. luengos aiios cor y objeto de horror y de compasi parientes, Me bre. Cierta noche, en junio de 1889, toc a la hora en que todos comet Me levanté de mi asiento y mi m ras en Ia falda, diciendo con cierto des -Algin enfermo. Vas a tener que Di un rezongo, pues acababa de volver ac pués de un dia muy fatigoso, Oimos abrir la puerta, de prisa, y luego, wera de nuestre facion y ented u color oscuro, con velo negra. ARTHUR CONAN DO ~Me excusarin ustedes que venga tan tarde -comen- tego, perdiendo todo dominio de si misma, de mi mujer y prisose a sollozar sobre su hombro- (Oh! jMe encuentro en una difi ~iNecesito tanto que me ayuden! ~Peto si es Kate Whitney -dijo mi mujer, alzindole el iQué sobresalto me has dado Kate! fo entraste! iOh, no, no! También necesito los con: sejos y Ia aye del doct Beet tan preocupada por a primera vez que arido? {Seria p sabfa pos marido le AS DE NARANIA dad. Ha dia, y vol seguramente atin estaba al les, inhalando el veneno o d estaba segura de que alli pod Oro, en Upper Swandam, {Pero qué i podia ella mujer joven y ée y sacar a su marido de rodeaban?, d yo escoll pensindolo mejor, 2qué objeto ter médico de Isa Whitney, yo teni conseguir mejor mi propésito yendo 1a, por mi palabra, que, si fo hallaba en a su casa, en un coche, Asi, pues, diez minutos mis tarde habia ck alegre saloncito y me dirigia a tod cumplimic ‘como en ese momento me extraiia iba a resultar. arecié, si podr ides en Ja pr de mi aventura, Upper Swandam es una del rio hacia el este del Puente de Londres. Entre u de ropa vieja y una tabemna, después de bajar ianos dos peldaios, que conducfan a una entrada negra c de lobo, encontré el fumadero que cochero de que me aguardara, bajé los pel ART CONAN DOYLE de aceite sobre ta puerta, pude des- roducirme en imna pieza larga y baja, de aumésfera densa y pesada con el humo del opio, y guamecide ambos lados de camarotes de madera, coma los que se ven en los buques de emigrantes, A través de la penumbra podian verse vagamente fie on extrafias y fantisticas actitudes, agacha- y la barba apun- ando hacia arriba, mientras por aqui y alli ojos obseuros y ortecinos fijaban sus miradas sobre el recién Hegado, Es nedlio de la densa sombra, chispeaban pequeitos cireules de Wz rojiza, Pronto resplandecfan como se debilitaban, " duc el venentoso contenida que ardia en las pipas me, cas se avivara o menguara, La mayoria permanecia en si. cio, pero algunos uuraban consigo mismos, y otros ban entre sien voz extrait baja y mondtona, con frases smo ez, cual, en un taburete de con tres patas, sentébase un viejo largo y flaco, con poyada en los pufios y los codos sobre las ro indo fijamente el fuego. AA entrar, un eriado malayo, de color cetrino, se apre- me una pipa con su provisién de droga, set un camarote desocupado, as. No vengo a quedarme -le dije -un amigo Whitney, esta aqui y deseo hab y escuditiando en la lobreguez, pude ver a Wi macilento y desgreiiado, que me fijaba la vist ~iCaramba! Es Watson -dijo. Su estado inspi tima, con todos sus nervios en agit 16 hora es? ~Cerea de las once. ~De que d -Viernes, 19 de junio, nto cielo! Crei que era qué quiere atemorizarie? Con esto, oculié su lanzar agudos sollozos -Le aseguro a usted que es viernes. Su m ney, gitenza! lo he cuatro pipas; no recuerdo et No querria asustar a Kate, la pobrecita no que me esp Entonces me iré en él, Pero estoy debi igiieme cudinto es, Watson. Estoy algo debi senti un bruseo tirén d en voz baja al R CONAN £ et a rg0 y después mireme desde lejos, abras Hegaron hasta mis oidos con perfecta 'cia abajo, pues no podian haber venido de © que del vicio que tenia a mi lado; pero éste continuabs orto como siempre, muy flaco, arrugado, agachado Hos, ¥ con una pipa de opio sobre sus puidez sus dedos la hubieran de- 21 dos pasos adelante y me di vuelta. Tave que S para reprimir un grito de it puesto de espaldas de modo que nadie, S ojos recobrado su al fuego y con su sonrisa burlona taba nada menos que Sherlock oxima- volver de nuevo su rostro hacia ispecto de deerépita y babeante exclamé ;Qu demonios hace en este cu- les vidos. Si usted tuviera lad de desprenderse de ese borrachi mucho conversar , pues esti demasiado maltrecho a diablura, También me perm; CINCO PEPITAS DE NARANIA, es eran siempre tes y formuladas con tal aire de predomi irsele. Consideré, no obstante, qu ney insialado en ef coche, mi mi mente termi nada mejor que singulares avent que al vicio de la cocaina y tod usted me censura, he agregado el del opio. en wis de descu- brit una pista vagando § borrachines, como otras veces to he hecho. Si os de es! ” THUR CONAN DOYLE, do en aq he em 's Wharf, hay una trampa que, de sas historias de lo que por ella ha mnebrosas, pobre diablo que Es la mas pas que fo, y temo que Neville St. Clair haya no salir nunca mas. Pero nuestro coche: sa la boca y dio un pene- We contestado desde lejos por otra sefial dentro de poco por el Watson -me dijo Holmes al aparecer en me= ‘dad un coche ligero euy: 8 destellos-, usted se mpre n. Mi habitacién en “Los Cedros’ ‘lor St. Clair. Estoy viviendo realizo esta pesquisa, iY nient 3 -Cerca de Lee, en Kent, caballo y nos les sombrias y puente habi silencio era los claros. Holmes mangjaba en silencio, c clinada sobre el pecho, como absorto Mientras yo, sentado a su lado, estaba por saber cuil podria ser el objeto de que tan profundamente parecia preocupat pero no jientos. Habi las quintas hombros, encenc propios actos, -Tiene usted el gran don del silen S, cuando mi compaiero, encogiéndose « ipa, com aire de es Fecha. ARTHUR CONAN DOYLE » Conversar, pues mis propios pensamientos no son del todo les. Pensaba en qué diré a esta enc roche, cuando me encuentre en nponerlo a usted de los hechos antes Lee. Parece ser algo extremadamente «illo, y, sin embargo, no le encuentro asidero alguino Hay Hos, sin duda; pero no puedo llegar al fin de la me. cia. Voy a explicarle cl easo clara y concisamente, Watson, ¥ Pacliera Ser que usted viera alguna chispa donde yo sélo veq . Establecidse en una espacio- hermosos jardines y, en general, vivia como acl ie haciéndose de amistades en iad por las maiianas 's noches de Cannon Street, por el tren de PI seiior St. Clair cuenta ahora treinta y siete ai bre de habitos moderados, buen edo agregar- ®s, segtin hemos podido comprobar, aochs de Upper Swandam, donde sefiora de St. Clair se desayun6, part as compras, fue a las of omienda, y precisamente a las 4.35 se enc ando por la calle Swandam, de regreso a la esta comprendido Ud. -La cuestién es muy clat “Como usted record \lario en que seh do, Mientras asi caminaba por oy6 una exelam de horror al co revelal s,y desp bitamente, como an fuer pet obs inesistible, Un detalle curioso que no escaps a sus SS olos de mujer es que, si bien Hlevaba chaqueta a, como al salir de su casa, estaba sit i corba- cuello a’ “Convencida de que algo anormal ocurria, bajé los Peldafios a toda prisa, pues la casa no ora que el fuma.- tere de opio en que me encontr usted anoche, y. eruzando is puerta de calle, inten subir la escalera que conde aa Alpie de ella, sin embargo, se encontré con el n le he hablado, qui dle un danés que aetia alli como su ay i de incertidumbre y de 16 @ correr y tuvo la rara fort wi de tropezar, en la aeargo de un inspec- eetor y dos hombres la sla la casa en cuestin, y, venciendo la resis- por el dueno, Hep ido visto recientemente; pero no habia de él. En realidad, en todo ese piso no encontraro Niviente, salvo un miserable tllido de aspecto repus 1 Se c anto éste como el fon resueltamente que is habia estado jeza de la calle durante la tarde, Tan porfiadas Is Siue el inspector quedé perplejo, y casi comenzab; que la seRora St. Clair se h sta un grito, se envase que estaba sobre | ‘ascada de cubos para niios, que era el juguete que su marido habia prometido lleva Hles. Entre éste y Ia venti franja, seca durante la sus caleetine: prendas no presentaban de ellas, no habia tenia que haber se descubrié ni sangre sobre haberse salvado nadando, pues la mn maxima altura en el momento de la tragedia “Ahora dos palabras acerca de los bellacos «1 recian direclamente implicados en el astinto, era conocido como individuo de pésimo como, de acuerdo con la versién de a sei sabia que habia estado al pie de mes de aparecer el gt tenia conocimiento al ino, y que no podia dar exp! i ARTHUR CONAN DOYLE ini ie respecto de la presen Caballero desaparecido, Esto por lo que h indostano 0, de las ropas del ace al administrador n cuanto al sini do piso del que vio 'estro tullido que habita en el segun- imadero, y que con toda certeza fix el diltimo Sellor St. Clair su nombre es Hugo Boone y su todos ios que van con mucha profesional, bien que, protende dedicarse Al comienzo de la call ‘Threadneedle, bra visto, la pared : ‘pecto inspira compasién, avorece con peque’ él recoge nde en el suelo, a s a jado, una cara py que, al cont lerse, levanta el extremo del de presa, y un labio superior, de penet ido en el sentido de que cojea a desde otros aspectos, parece ser fuerte y robusto, Seg te su experiencia médica le menuclo est lato, desmayé lieia hasta su casa, como quiera que su inspector Barton, a wt revisién muy protija del local, pero nada que arrojara luz en ef asunto. Se com arrestar al tu minutos durante los cuales pudo haberse amigo el indostano; pero pronto se reparé e tuyo y registré al tullido, sin poder acriminara, Es verdad que habia al en su manga derecha, pero éI mostré su dedo tenia una cortadura cerca de provenia de -gando que hi poco antes, y manchas que se que ssene Jas ropas en su pieza constituia para él un misterio tan inex icable como para la policia. Tocante “Y se lo proporcions, descubrié descubierto jute ferente. ab se de las prendas que pudie -mian; pues, al rtirarse | queta del seftor St. C 10. ZY qué cree usted que hal era sito arrastrada por la mai . sewn entiendo todas las dems ro fondo fangoso ea, dej ron er los bol ques y medlios peniques: 421 de segundos, No era de imirarse que Ja a. Pero un lantineamente? Que te que zal mt delatarlo. Coge la chaqueta y, imo de arrojarla, se da cuenta de que f, pero no a su due- luchaba por abrirse medio nino, y tal vez el indostano, que en la un escondrijo, de imosnas recibidas, tod yrel o mismo con las demas prendas sino hubiera oi de gente que subia en tropel, y apenas tuv -Bien; adoptaremos esta exp hipdtesis, a falta de otra mejor. Como ya le he one fue arrestado y conducid a la comi intecedentes anteriores no pudo encon tra. Era conocido, desde muchos aiios, como fesional, pero su vida pareefa haber cente. Tal es el estado del ene fumadero de opio, que le ocurrid mientras se alli, dénde esti actualmente y qué interven vista y que, no obstante, presentara tales sobre esta serie de singulares acontecimientos, habiamos ert zado los arrabales de la gran ciudad, dejando al ARTHUR CONAN DOY! 0 hemos pasado por tres con- n Middlesex, atravesamos Surrey Kent, ,Ve aquella luz entre los arbo- pues comenzamos y hemos terminado S pisadas dle nuestro caballo, Pero por quéno ha atendido el caso en Baker Street? Detesto encontrarme con ella, marido, Hemos llegado, vo el coche frente au ia gr ada en medio de parques y jard mn0zo a hacerse cargo del n casa de campo, cs. Salié cortiendo un allo, y yo me bajé de un salto ito de arena que acercaros, la puerta se abri recid, de pie en el hueco, una mujercit la de una especie de muuselina de sed o, eon adomos de gasa rosa en el cuello y # contra el fondo considerando la desgracia que hosotro: tan de repente sefiora -le dije-, soy sol aunque no lo fuera, comprendo muy bien que no e: dar ninguna excusa. Si en algo puedo ayu serpenteaba hy bruscamente y veia una cena-, me gustaria mucho tas concretas, que le agradecer -Por cierto, seitora. -No se preocupe por mis sentimientos, pues n stérica ni sufro desmayos. Sélo quiero saber suv ion, ~¢Sobre qué punto? op AR UR CONAN DOYLE ‘ esté v ece que la pregunta puso en aprietos a SI Holmes, -Digameto francamente -repiti¢ pie y mirandolo fijamente, mientras é} se en la silla de mimbre, ~Pues, bien; francamente, seiiora, ereo que no, ~¢Ctee usted que esté muerto? -Lo creo, ~¢Asesinado? -No digo eso. Tal vez, lia encontré la muerte? echaba hacia atris fonces, sefior Holmes, tenga la bondad de expli- Carme emo es que he recibido una carta suya hoy. Sherlock si hubiera recibido una des una de pape ~4Puedo verla? -Naturaimente. En su impaciencia, le arrebaté la carta y, extendiéne bre Ia mesa, accreé la limpara para someterla a un nucioso examen. Yo habia dejado mi sobre su hombro. El sobre era muy correo de Grav bien, d le &sta no es -No; pero la d -Noto también que el que d ra que haya sido, tuvo que ir a averiguar la direc: completamente negra, que color grissiceo, lo que revi el sobre hubiera sido escrito al pués, en ninguna part dividuo ha es de que escribi que no la sabia, Nat no hay nada mis import ahora la carta, Ah, aqu rido? -Eserita con maiio octavo, sin man AR UR CONAN 1 individuo con el pulgar sucio. Y sino yerro {a goma ha estado mascando taba- very ~Antes de dejarla, ef lunes, c1io hit cin? -No. ~A¥ se sorprent 6 usted de yer sa para desviarnos de la v todo, no prueba ~Muy bien. Sin embargo, la carta puede haber sido ~Podia haberlo hecho. y cerrar las persianas? seiiorita Stones obedecid, y Holmes, después de cutidadosamente la ventana abierta, traté por todos os posibles de forzar las persianas, pero infructuosa- Ia menor rendija por donde introducir ni aun lo que permitiera levantar la barra de hie- s en la pared. con cierta per- \quear estas persianas estando cerradas, mos si el examen del interior nos da mayores lu- ateral conducia al blanqueado eo- negé a io y espaciosa cl isas de campo. En un rincdn se veia una como- da de color oscuro; en otro, una cama angosta, con cobertor blanco: y una mesa de tocador al lado izquierdo dela venta en el centro, componian todo el mobi- pieza, El entablado y el friso de las paredes era CINCO PEPITAS DE NARAN! asta qué se comunica esa fin, sefalando un gf cama y cuya borla estaba en ese momento sobte la ulm misma, Ce -Parece ser de instalacién mi del mobiliar Si: -No: munea supe que fa usara, Cuando neces bueno, Permitame examinar por r Tendidse boca abajo en el suelo y, con stt a pared de arriba jovun brusco tir ~{,Acaso no suena? -No, el cordén ni alambre. Esto es interesante. Usted misma puede v atado a un gancho poco mas arriba del agujero para lador. iQué cosa més absurda! Nunca ne habia el iro! “murmur esta pieza hay algunos detalles muy curiosos. I ARTHUR CONAN DOYLE fecto que abrid un ie una pieza y otra, siendo que, con el mismo jo, pudo haberlo comunicado con el aire libre, -Esa innovacién también es muy reciente -. Alguien habi ué sentado, aguzando el vido. nuevo tumor, muy suave y apacible, ido de una tetera, En ese mismo cama, encendié un fdsforo, y con riosos latigazos contra el cordén ~4L0 ve usted, Watson? -grité-,Lo oye? Pero yo 0 completamente 0 que mi amigo fustigaba indo, de repente, rasgé el silencio de la camas. Ambos, de pie, nos miribamos mu- ido que la sangre se nos helaba en las venas, fin, se extinguieron los tiltimos ecos y volvié a -dije, con voz entrecortada, que todo ha coneluido -replicé Holmes Y :n de todos. Tome su pistola, y entremos a actor Roylott. Grimesby Roylott, con larga bata color desnudos asomindole por abajo y babucl rojo. Sobre su falda tenfa el largo habiamos observado duran Hada en la cabeza. Al entrar nosotre decir nada, ni hacer el menor mov {La banda motead: n paso. Instant comenz6 a moverse, y, de entre e' ido cuello de una rep iEs una vibora di mas mortifera de todas las sexpientes de tos de haber sido mordido por lencia se vuelve contra el que la en R CONAN DOY 1 fo de lo ocurrido. hablaba, retiré bruscamente el latigo de la 1uerto, y arrojando el nudo corredizo al cuetto del reptil, lo sacé de su macabro sitial; luego, llevandolo lo mas apartadé de si que podia, lo eché en la caja de eaudales y le cerns lap verdadera historia de la muerte del doctor nesby Roylott, de Stoke Moran. No tiene objeto que pro- nie este relato, ya de por si bastante extenso, contando como di ste noticia a la pobre nifia; e6mo ta Meva- ana a casa de su buena tia, en Ha- vestigacion oficial Hegé a la conclusién de que el doctor habia encontrado Ia muerte jugando impru- dentemente con uno de sus peligrosos favoritos. Lo poco que 1a por saber me lo dijo Holmes al dia siguiente, ‘0 viaje de regreso. farle -me dijo-que en un principio habia llegado a conclusiones enteramente erradas; lo que prucba, querido Watson, cudn peligroso es formar juicios sobre ta icompletos. La presencia de gitanos y el em- ida” con que Ia desgraciada muchacha, a fugaz visién que habia tenido a la para que yo errara completamente la pista. EI tinico consuelo que me queda es que, a pesar de todo, stantineamente mi hipétesis, cuando vi clara- n atentado dirigido contra el ocupante de la podia provenir de la ventana o de la puerta, Como ya le ccho notar, el ventilador y el cordén de campanilla que nos la mos sider CINCO PEPITAS DE NARANJA, a idea de usar descubrir por reactivos q viduo inteligente y cruel, versado en los secret Ademis, desde el punto de vista de tal s obrara ripidamente era una ventaja. Muy saga ser el fiscal que pudiera distinguir los dos pu ros de la venenosa mordedura, Pensé luego en el sil supuesto que el indivi a idiestrado a volver a su llamado, E: lador a la hora mas oportu ny Heg. morder a la durmiente, como podia que no; t escapar por una semana; pero, tarde 0 tem} ser vietima de la fatal mordedura, acostumbraba a estar de pi le eta necesaio hacer pai con nudo corredizo, bast, finalme las dudas que aiin pudieran quedarme. por la sefiorita Stoner, sin duda alguna, de In cala de caudales, ser cer ARTHUR CONAN DOYLE is medidas que usted conoce, idad. Oi el siseo del animal, que de golpes debe de haber dado en el blanco, provo~ ue desaté sobre la primera persona que vio. 0, no hay duda de que soy, indirectamente, el ante de la muerie del doctor Grimesby Roylott; pero, a decir verdad, no tengo por ello el menor remordimiento

You might also like