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Revista Realidad 135, 2013

Conflicto Iglesia-Estado por el


establecimiento de escuelas parroquiales
en El Salvador (1891-1893)
ROBERTO ARMANDO VALDÉS VALLE
Departamento de Filosofía, UCA El Salvador

I- Consideraciones introductorias

En la edición del jueves 5 toridades escolares los informes


de octubre de 1893, el Diario que se les pida…”.2
6MPJPHS publicó un decreto
ejecutivo por medio del cual No obstante lo anterior, un
se reglamentaba rigurosamen- día después, el +PHYPV 6ÄJPHS
te el proceso de fundación o KLKPJ}Z\LKP[VYPHSHL_WSPJHY`
establecimiento de escuelas Q\Z[PÄJHYSHZYHaVULZX\LSSL]H-
primarias privadas en el país. ron al Presidente y al Ministro
El documento que consta de 13 a dar este paso.3 Se acudió al
artículos, fue fechado el 2 de artículo 90 de la Constitución,
VJ[\IYL`ÄYTHKVWVYLS7YLZP- el cual establecía que “no sólo
dente de la República, General es un deber del Ejecutivo publi-
Carlos Ezeta, y el Ministro de car la ley y hacerla ejecutar…,
Instrucción Pública, Doctor sino que es una facultad” que
Esteban Castro.1 En el artículo le competía; pero también a los
9 de este reglamento, el Esta- numerales 12 y 13 del artículo
KV ZHS]HKVYL|V YLHÄYTHIH Z\ 91 de la misma Carta Magna
potestad sobre toda empresa que precisaban el alcance de
educativa de carácter privado estas atribuciones: el numeral
que se ejerciera en el país: “Las  SL MHJ\S[HIH WHYH ¸L_WLKPY
escuelas privadas están sujetas reglamentos, decretos y órdenes
á la suprema inspección del para facilitar y asegurar la eje-
Gobierno, y sus directores tie- cución de las leyes, y decretar
nen obligación de dar á las au- su reglamento interior”; y el

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numeral 13 hablaba de “fomentar estas nuevas disposiciones contra-
la instrucción pública en todos los decían lo estipulado en el artículo
ramos del saber humano, decretan- 33 de la Constitución de 1886 que
do estatutos y adoptando métodos establecía que la enseñanza en la
adecuados”. Si se daba el caso de República era libre (pero la prima-
que alguien se atreviera a argumen- ria, obligatoria), el editorialista se
tar –tal vez el Obispo salvadoreño adelantó a contra-argumentar en los
Antonio Adolfo Pérez y Aguilar- que siguientes términos:

¯UH[\YHSTLU[LWHYHX\LZLJ\TWSHJVULZHWYLZJYPWJP}U
LZ ULJLZHYPV t PUKPZWLUZHISL X\L LS 7VKLY ,QLJ\[P]V [LUNH
la suprema inspección, pues de otro modo no podría tener
JVUVJPTPLU[V L_HJ[V KL ZP ZL J\TWSL } UV JVU HX\LSSH
KPZWVZPJP}U(ZxLS,QLJ\[P]VUVZ}SV[PLULSHMHJ\S[HKZPU}
LSKLILYKL]PNPSHYSHLUZL|HUaHWYPTHYPHKPJ[HUKVSL`LZ`
reglamentos adecuados.4

Pero había una razón adicional, Salvador, quienes realizaron una


quizá la más decisiva, por la que el visita y evaluaron las escuelas cató-
,Z[HKV ZHS]HKVYL|V ÄUHSTLU[L ZL licas o parroquiales de varones que
decidía a reglamentar el proceso de habían sido establecidas en estas
fundación de este tipo de escuelas. ciudades desde inicios del año lecti-
A juicio del redactor, “este decreto vo.6 Los resultados de la inspección
ha sido motivado por los informes ciertamente eran muy desfavorables
que publicamos en nuestro núme- para ambos centros escolares. Así,
ro correspondiente al treinta del por ejemplo, el inspector de San
WY}_PTV HU[LYPVY KL ZL[PLTIYL¹"5 y Salvador, S. M. Noriega, en carta
en efecto, en la edición de ese día, adjunta al informe enviado al Direc-
se publicaron los informes de los tor General de Instrucción Primaria,
inspectores de educación de los De- el colombiano Francisco Gamboa,
partamentos de San Vicente y San concluía lo siguiente:

(LZ[LWYVW}ZP[VOHYtJVUZ[HYX\LmTPQ\PJPVSHL_PZ[LUJPHKLS
TLUJPVUHKVWSHU[LSLZUVJP]HmSHTHYJOHNLULYHSKLSHLUZL-
|HUaHWVYSHZ[LVYxHZX\LLUtSZLPUJ\SJHUmSHQ\]LU[\K"HZx
JVTV[HTIPtUX\LKLILZLYZ\QL[HKVm\UH]PNPSHUJPHWLYWL[\H
`YPN\YVZHmÄUKLX\LJH\ZLSVZTLUVYLZKH|VZWVZPISLZ7

Y el Inspector de San Vicente, destacó otros aspectos negativos ob-


Rafael Castillo, también en carta ad- servados durante la visita. Entre ellos,
junta al informe enviado directamente se cuestionó la idoneidad moral de
al Ministro de Instrucción Pública, los encargados de la escuela:

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5VJYLVKLTmZTHUPMLZ[HYm<X\LSVZHJ[\HSLZTHLZ[YVZ
KLKPJOHLZJ\LSHL_HTPUHYVUmTPWYLZLUJPH[VKHZSHZJSH-
ZLZ ` X\L K\YHU[L KPJOV L_HTLU UV[t LZWLJPHSTLU[L X\L
LS+PYLJ[VY`LY:\IKPYLJ[VYSVOHJxHUJVULSJPNHYYVLUSH
IVJH(KLTmZKPJOVZZ\QL[VZUVVIZLY]HULULZ[HZVJPLKHK
\UHJVUK\J[HZH[PZMHJ[VYPH8

Al momento de presentar la reglamento, y rechazó de manera


Memoria de Labores de 1893 del enfática que el objetivo primario
Ministerio de Instrucción Pública, haya sido clausurar las escuelas pa-
el doctor Esteban Castro también rroquiales, como habían esgrimido
hizo un resumen de las razones que a lo largo del año los católicos:
llevaron al Gobierno a decretar este

*VU]LUJPKVLSNVIPLYUVWVYSVZPUMVYTLZMYLJ\LU[LZKLSVZ
PUZWLJ[VYLZ KL ,K\JHJP}U KL SVZ ZL|VYLZ NVILYUHKVYLZ
WYLZPKLU[LZ KL SHZ Q\U[HZ KLWHY[HTLU[HSLZ ` KL T\JOVZ
WHY[PJ\SHYLZKLOVUVYHIPSPKHKJVUVJPKHKLSWtZPTVZLY]PJPV
y mal estado de la mayor parte de las escuelas privadas y
KLSVZTHSVZYLZ\S[HKVZX\LKHIHULUSVZL_mTLULZZL]PV
LULSJHZVKLWVULY[tYTPUVm[HUNYH]LTHSWYVT\SNHUKV
LSKLJYL[VKLKLVJ[\IYL¯5VOHMHS[HKVX\PLUKPNHX\L
HSLTP[PYKPJOVKLJYL[VLS.VIPLYUV[\]VLUTPYH‚UPJHTLU-
[L JLYYHY SHZ LZJ\LSHZ JH[}SPJHZ ` X\L KPJOH KPZWVZPJP}U LZ
PUJVUZ[P[\JPVUHSWVYX\LYLZ[YPUNLSHSPILY[HKKLLUZL|HUaH
5VLZYHJPVUHSH[YPI\PYÄULZJVY[VZ`LZ[YLJOVZmKPZWVZPJPV-
ULZX\LLZ[mUM\UKHKHZLUWYPUJPWPVZKLHS[VHSJHUJL`KL
PUJHSJ\SHISL[YHZJLUKLUJPHZVJPHS9

No obstante las declaraciones desde hacía ya 10 años la Constitu-


del Ministro, el presente ensayo JP}UKL`OHIxHZPKVYH[PÄJHKV
tratará de mostrar que tanto la pro- por las Constituciones de 1885 y
mulgación del nuevo reglamento de 1886. En el presente trabajo, voy a
creación de escuelas privadas, como L_HTPUHYSHYLZW\LZ[HKLSZLTHUHYPV
la elaboración de estos informes cita- El Católico a las acusaciones vertidas
dos deben al menos entenderse den- por ambos inspectores, y al mismo
tro de la dinámica de confrontación tiempo se hará un esfuerzo por
que persistía entre el Estado salvado- JVU[L_[\HSPaHY LS Z\YNPTPLU[V KL SHZ
reño y de una Iglesia católica que se escuelas parroquiales en el país, así
negaba a aceptar que la educación JVTV LS JVU[L_[V JLU[YVHTLYPJHUV
primaria en el país tuviera un carác- LULSX\LZLKPVLZ[LJVUÅPJ[VLU[YL
ter laico, como lo había establecido Iglesia y Estado.

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II- Origen de las escuelas parroquiales en
El Salvador en el contexto centroamericano
Como ha podido comprobar JVU[L_[VKLSHHWHYPJP}UKLSHKLUV-
Olga Vásquez, la necesidad de crear minada “Circular Ripalda” que or-
escuelas parroquiales se propuso denaba suprimir en las escuelas del
por primera vez por el Obispo Luis Estado la enseñanza del catecismo
Cárcamo y Rodríguez en carta cir- de Jerónimo Ripalda.10 En lo tocante
cular a los sacerdotes de la Diócesis al tema que estamos abordando, el
fechada en agosto de 1880, en el Obispo señaló lo siguiente:

(Y[7YVJ\YHYmUJVUPN\HSZVSPJP[\KJHKH\UVZLN‚USHZ
JPYJ\UZ[HUJPHZ KL Z\Z YLZWLJ[P]HZ WHYYVX\PHZ SH M\UKHJP}U
KLLZJ\LSHZWHYYVX\PHSLZVHSTLUVZOHYmUX\LSVZTHLZ-
tros y maestras de escuelas particulares enseñen convenien-
temente la doctrina a sus alumnos.11

La eliminación del catecismo una de las necesidades más graves


de Ripalda tuvo lugar justo al iniciar y urgentes de nuestra diócesis”; y
el segundo período presidencial un poco más adelante precisa que
de Rafael Zaldívar (1880-1884), y tal urgencia es debido a que “por
anunciaba que se estaba a punto de las leyes del Estado, se ha suprimido
re-tomar el proyecto de reformas ra- del programa de las escuelas públi-
dical-secularizantes impulsadas du- cas la enseñanza de la Religión, y
rante la Administración de Santiago se ha prohibido severamente á los
González (1871-1876), proyecto del maestros dar aun en privado, res-
que formaba parte esencial la secu- pecto de ella, noción alguna”.14
larización de la escuela y la crea-
ción de un nuevo ciudadano laico Así, pues, ante la imposibilidad,
que sustituyera al ya anacrónico y de transformar el carácter laico
reaccionario ciudadano católico.12 de la educación estatal en el país,
Sin embargo, todo parece indicar luego de la aprobación de la Consti-
que la propuesta de Cárcamo no tución de 1886, y por ende dado el
prosperó en ese momento. Hubo grave peligro en que se había colo-
que esperar más de una década cado el destino último (la vida eter-
para que el nuevo Obispo, Antonio na) de la niñez salvadoreña por la
Adolfo Pérez y Aguilar, en Carta ausencia de instrucción religiosa, el
Pastoral del 19 de diciembre de Obispo discurre sobre una solución
1891, retomara con nuevos brillos ensayada en algunos países en los
el proyecto.13 El documento inicia que igualmente se había imprimido
JVU SH ZPN\PLU[L HÄYTHJP}U! ¸3H a la educación primaria el carácter
educación religiosa de la niñez es laico: crear escuelas parroquiales.

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<UVKLLZ[VZTLKPVZ]LU[HQVZHTLU[LLUZH`HKVZLUWHxZLZ
X\LJVTV-YHUJPH)tSNPJHSVZ,Z[HKVZ<UPKVZKLS5VY[L
L[JLZ[mUZVTL[PKVZHSTPZTVYtNPTLUKLLUZL|HUaHVÄJPHS
X\LUVZV[YVZLZSHJYLHJP}UKLLZJ\LSHZJH[}SPJHZSSHTHKHZ
SPIYLZ¯SHZJ\HSLZJVSVJHKHZHSMYLU[LKLSHZLZJ\LSHZKLS
,Z[HKV`X\PamJVULSTPZTVWYVNYHTHKLJSHZLZWLYVJVU
\ULZWxYP[\KLZHUH`]LYKHKLYHPUZ[Y\JJP}UVMYLJLUmZ\Z
HS\TUVZLUW\U[Vm9LSPNP}U`TVYHSJYPZ[PHUHSVZJVUVJP-
TPLU[VZULJLZHYPVZWHYHLSNYHKVKLJ\S[\YHX\LL_PNLUZ\
WYVWPH WLYMLJJP}U ` KPYLJJP}U HJLY[HKH ` WY\KLU[L LU SHZ
diversas eventualidades de la vida, y su carácter esencial-
TLU[LZVJPHSLULSZLUVKLSHWH[YPH`KLSOVNHYKVTtZ[PJV

El Obispo destaca entonces que el Estado salvadoreño, presidido


que la Constitución de la República por Rafael Zaldívar, reconociera
“sanciona en absoluto el principio la legitimidad de fundar Colegios
de libertad de enseñanza”, por lo católicos de segunda enseñanza en
que no encontraba motivos para que el país, amparado precisamente en
el Supremo Gobierno les negara el el artículo de la Constitución que
derecho de abrir tales escuelas. No garantizaba la libertad de enseñanza.
se debe olvidar que unos 10 años No había, pues, en principio razón
antes, en 1881, el entonces Presbí- para que en esta ocasión las cosas
tero Pérez y Aguilar había logrado fueran distintas:

3HZ SL`LZ KLS ,Z[HKV UV ZL VWVULU m LSSV 3H JVUZ[P[\JP}U
ZHUJPVUHLUHIZVS\[VLSWYPUJPWPVKLSPILY[HKKLLUZL|HUaH
` ZP YLJVUVJL LZL WYLJPVZV KLYLJOV m [VKV LS X\L KLZLL
OHJLY\ZVKLtSZLHX\PLUM\LYL\UWHY[PJ\SHY\UHJVYWV-
ración laica, una secta religiosa etc., no estaría dispuesta á
ULNHYSVmSH0NSLZPHX\LSV[PLULYLJPIPKVKL1LZ\JYPZ[VKLZKL
Z\ M\UKHJP}U" X\L [PLUL SH LZWLJPHS TPZP}U KL ZHS]HY m SVZ
OVTIYLZWVYTLKPVKLSHLUZL|HUaH`X\LSHOHWYHJ[PJHKV
durante todos los siglos cristianos, sin interrupción alguna y
con verdadera autoridad doctrinaria.15

En un breve comentario, el se- “los reglamentos y disposiciones


manario El Católico saludó la inicia- concretas sobre este importante
tiva y añadió que el Obispo, “acom- asunto”.16 Sin embargo, habrá que
pañado de una Junta de sacerdotes”, esperar –como veremos- al Primer
había dado los primeros pasos para Sínodo Diocesano salvadoreño,
fundar las escuelas y se esperaba realizado en el mes de Noviembre
que en breve se dieran a conocer del 92, para que se tomen medidas

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efectivas para impulsar este nuevo por otra escrita por el Obispo de
proyecto educativo. Mientras tanto, Costa Rica, Bernardo Augusto Thiel,
El Católico reprodujo un par de fechada el 4 de octubre de 1891, es
comentarios elogiosos a la Pastoral, decir dos meses y medio antes que
que había sido publicada tanto por la del prelado salvadoreño.19 En la
El Eco Católico de San José, Costa introducción a su carta, el Obispo
Rica,17 como por ,S:LU[PTPLU[V9L- Thiel planteaba lo que él denomi-
ligioso de León, Nicaragua.18 Pero a naba “la cuestión escuela” en los
decir verdad, la Pastoral del Obispo siguientes términos:
salvadoreño había sido precedida

,U[YL SHZ KPMLYLU[LZ J\LZ[PVULZ X\L VJ\WHU SVZ mUPTVZ LU


U\LZ[YH9LW‚ISPJHZVIYLZHSLLUWYPTLYS\NHYSHKLSHLK\JH-
JP}UKLSHQ\]LU[\K`WVYJVUZPN\PLU[LSHJ\LZ[P}U¸LZJ\L-
SH¹WVYJ\HU[VtZ[LLZLSTLKPVWYPUJPWHSKLSHLK\JHJP}U
3HJ\LZ[P}U¸LZJ\LSH¹KP]PKLSVZLZWxYP[\ZLUKVZNY\WVZ!SVZ
JH[}SPJVZX\LX\PLYLUSHLZJ\LSHJH[}SPJH`SVZSPILYHSLZX\L
X\PLYLUSHLZJ\LSHSHPJH20

La referencia al estado de la enseñanza del Catecismo Cristiano


problemática educativa en Costa y de la Historia Sagrada, impartida
Rica es relevante para el presente por los respectivos maestros, con la
estudio, pues demuestra que las L_[LUZP}UX\LLULSYLNSHTLU[V[L_-
conquistas del liberalismo secula- tos y programas le dé la Secretaria
rizante seguían sin estar escritas en de Instrucción Pública, previo infor-
piedra, y por ende cabía la posibi- me de la Autoridad eclesiástica”.22
lidad de que se dieran importantes De más está decir que El Católico
cambios o retrocesos, como de he- y otros medios impresos ultramon-
cho sucedió en Costa Rica en 1892, tanos celebraron por los aires este
luego de 6 años de haberse instau- triunfo de la Iglesia sobre los Libe-
rado la enseñanza laica. En efecto, rales secularizantes y pro-masónicos
a lo largo de 1892, El Católico man- que habían dominado el escenario
tuvo informado a sus lectores de los político de Centro América desde
cambios que en política educativa SVZ[PLTWVZKL1\Z[V9\ÄUV)HYYPVZ
venía introduciendo el gobierno del (1873-1885); y era difícil no soñar
Presidente José Joaquín Rodríguez o desear que algo similar a lo suce-
(1890-1894),21 X\PLU ÄUHSTLU[L dido en Costa Rica ocurriera en El
con decreto ejecutivo fechado el 4 Salvador, si se llegara a dar un cam-
de agosto de 1892, restableció “en bio importante en las altas esferas
las escuelas primarias del Estado la gubernamentales:

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@H KVZ YLW‚ISPJHZ KL *LU[YV(TtYPJH 5PJHYHN\H ` *VZ[H
9PJHOHUSVNYHKVYVTWLYSHJHKLUHPNUVTPUPVZHJVUX\L
SH THZVULYxH WVY SH THUV KtZWV[H KL 9\ÄUV )HYYPVZ LZ-
JSH]Pa}SVZKLYLJOVZ`SPILY[HKLZKLSVZJLU[YVHTLYPJHUVZ
6QHSmX\LSHZV[YHZ[YLZPYN\PLUKVUVISLTLU[LZ\ZJ\LSSVZ`
ZHJ\KPKHZWVYSHZWHSWP[HJPVULZKLZ\H\[VUVTxHHYYVQLUKL
sí esta argolla de la enseñanza laica, vergonzoso recuerdo
KLZ\KLNYHKHU[LO\TPSSHJP}UHSWHU[LYPZTVN\H[LTHS[LJV23

La alusión a la situación en de José Santos Zelaya al poder


Nicaragua, sin embargo, también (1893-1909), se impulsó el laicis-
es relevante, pero en el sentido mo. De hecho, una vez instalado
contrario, porque si bien es cierto el nuevo Congreso Constituyente
que el gobierno de Roberto Sacasa nicaragüense en 1893, los medios
(1889-1893) se mostraba partidario impresos ultramontanos no duda-
de la enseñanza católica, lo que lo YVU LU HÄYTHY X\L SH TH`VYxH KL
hacía digno de las mayores alaban- los Representantes electos eran de
zas por parte del clero y la prensa tendencia secularizante cuando no
católica de aquél país y en realidad abiertamente masones:
de toda la región,24 con la llegada

,S WHY[PKV SPILYHS [HU VW\LZ[V LU Z\Z WYPUJPWPVZ ` LU Z\Z
[LUKLUJPHZ m SH 0NSLZPH *H[}SPJH OH VI[LUPKV TH`VYxH LU
LS *VUNYLZV *VUZ[P[\`LU[L X\L LZ[m LSHIVYHUKV LS *}KPNV
-\UKHTLU[HS KL HX\LSSH 9LW‚ISPJH <UV KL Z\Z WYPTLYVZ
HJ[VZ OH ZPKV Z\WYPTPY SH 9LSPNP}U VÄJPHS KL HX\LS W\LISV
JH[}SPJVLUZ\[V[HSPKHK`KHYSHSPILY[HKKLJ\S[VZZPULZ[HY
LZ[HISLJPKV UPUN\UV KPMLYLU[L KLS *H[}SPJV LU Z\ [LYYP[V-
YPV,Z[LJVU[YHZLU[PKVOHJH\ZHKVQ\Z[HPUKPNUHJP}ULULS
W\LISVUPJHYHN…LUZLPUKPNUHJP}UX\LOHTHUPMLZ[HKVWVY
]HYPHZWYV[LZ[HZW\ISPJHKHZWVYSHWYLUZH25

En un amplio estudio sobre la 1886 a proclamar la laicización de


historia de la educación en Costa la enseñanza primaria. A juicio de
Rica, Iván Molina señala que, en Molina, las estadísticas educativas
efecto, el Presidente Rodríguez mos- muestran que a raíz de la reforma se
tró una postura mucho más crítica OHIxHL_WLYPTLU[HKV\UHPTWVY[HU-
respecto de la reforma educativa te caída en los niveles de matrícula
impulsada por las administraciones LUSHZLZJ\LSHZVÄJPHSLZ`SHYHa}U
secularizantes de Próspero Fernán- no parecía ser otra que la imposi-
dez (1882-1885) y de Bernardo ción de la educación laica:
Soto (1885-1890), y que llevaron en

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¯SHTH[YxJ\SHBLUSHZLZJ\LSHZKLS,Z[HKVDH\TLU[}OHZ[H
LTWLa}HKPZTPU\PYLU`ZLKLYY\TI}LU
`  (Zx W\LZ SH VWVZPJP}U H SH YLMVYTH ZL PU[LUZPÄJ}
LU KVZ H|VZ X\L JVPUJPKPLYVU JVU SH HWYVIHJP}U KLS TH-
[YPTVUPV`LSKP]VYJPVWVYSVJP]PS`JVULSPUPJPVKL
SH JHTWH|H LSLJ[VYHS KL   ,U HTIVZ JHZVZ SH 0NSLZPH
JH[}SPJHQ\N}\UWHWLSJLU[YHS[HU[VHSHK]LYZHYSHZLJ\SH-
YPaHJP}UKLSHMHTPSPHJVTVHSHWV`HYHSHVWVZPJP}ULUSH
S\JOHLSLJ[VYHS¯;YHZLS[YP\UMVKLSHVWVZPJP}ULU `
SHSSLNHKHKL9VKYxN\LaHSHWYLZPKLUJPHLU LUQ\UPV
KL LZ[L H|V ZL LTP[P} \U KLJYL[V X\L LZ[HISLJP} X\L SVZ
KxHZZmIHKVZKLKLSHTH|HUHHKVZKLSH[HYKLZLYxHU
Z\ZWLUKPKHZ SHZ SLJJPVULZ YLN\SHYLZ JVU LS ÄU KL X\L SVZ
UP|VZ ` SHZ UP|HZ KL SVZ WHKYLZ X\L HZx SV KLZLHYHU W\-
KPLYHU YLJPIPY PUZ[Y\JJP}U YLSPNPVZH SH J\HS M\L WVY [HU[V
YLZ[HISLJPKHH\UX\LJVU\UJHYmJ[LY]VS\U[HYPV(KLTmZ
HWHY[PYKL ¶ZPUVKLZKLHU[LZ¶WHYLJLX\LKPZTPU\`}
SHJVHJJP}UKLSHZH\[VYPKHKLZZVIYLSVZWHKYLZKLMHTPSPH
WHYHX\LLU]PHYHUHZ\ZOPQVZHSHLZJ\LSH

III- El Primer Sínodo Salvadoreño y el establecimiento


de las primeras escuelas parroquiales
Como ya se insinuó, la inicia- ZLW[PLTIYLKL `ÄQ}SHYLHSP-
tiva del Obispo salvadoreño de zación del mismo para los días 24 a
fundar escuelas parroquiales no 26 de noviembre.27
pasó de ser eso, una mera iniciati-
va, pues a lo largo de todo el año Al comentar El Católico el
92, El Católico hizo casi ninguna Edicto de convocatoria, alabó la
alusión al proceso de creación de decisión del Obispo, pues “las
estas escuelas; la atención en ma- consideraciones que sirven de
[LYPH LK\JH[P]H LZ[HIH ÄQHKH LU SVZ fundamento á dicha disposición,
importantes cambios que se estaban prueban palmariamente la impor-
L_WLYPTLU[HUKVLU*VZ[H9PJH+L tancia y necesidad de esas reunio-
ahí que tendremos que esperar has- nes del clero, tan recomendadas
ta la realización del Primer Sínodo por la Iglesia y tan frecuentes en
Diocesano para que el proyecto sea los Obispados bien constituidos”, y
retomado. Es muy probable que el añadió que “las diócesis de Costa-
triunfo católico en Costa Rica haya Rica y de Honduras han tenido ya
estimulado al clero salvadoreño a sus synodos y han reportado de
revivirlo. El Sínodo fue convocado ellos incalculables ventajas”.28 Sin
mediante Edicto episcopal el 29 de embargo, ni en las “consideracio-

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nes” esgrimidas por el Obispo en el Católico reseñó y comenzó a re-
Edicto para convocar al Sínodo, ni velar los principales resultados del
El Católico hizo alusión directa a la TPZTV,U\UVKLSVZ[L_[VZYLÄYP}
problemática de la educación laica los siguientes datos que denotan
ni a la propuesta de crear escuelas efectivamente que los temas de la
parroquiales, y lo mismo ocurrió secularización (matrimonio civil y
con un breve comentario publicado educación laica) no fueron ajenos a
en su edición del 13 de noviembre. los padres sinodales:
Una vez concluido el Sínodo, El

+LZW\tZKLSHZWYLJLZJVUX\LSH0NSLZPHPTWSVYHSHZS\JLZ
KLS,ZWxYP[\:HU[VZLSL`}LUKPJOHZZLZPVULZLSWYV`LJ[VKL
JVUZ[P[\JPVULZZ`UVKHSLZX\LJVU[PLULJLYJHKLKVZJPLU[VZ
KLJYL[VZ}HY[xJ\SVZ(KLTmZSVZPUMVYTLZKLSHZJVTPZPV-
ULZ ` SVZ WYV`LJ[VZ KL KLJYL[VZ ` KL YLNSHTLU[VZ ZVIYL
PUZ[Y\JJP}U HJLYJH KL TH[YPTVUPVZ ZVIYL LS 4HU\HS KLS
(YaVIPZWHKV ZVIYL 9LNSHTLU[VZ WHYH *xYJ\SVZ *H[}SPJVZ
WHYH *VMYHKxHZ LU .LULYHS WHYH SH *VMYHKxH KL +VJ[YPUH
*YPZ[PHUHWHYHSHZ,ZJ\LSHZJH[}SPJHZ  29

Y en su edición del 4 de di- discutidos durante la segunda sesión


ciembre, El Católico reveló las te- del Sínodo, es decir el lunes 25 de
máticas de los decretos que fueron noviembre:

3HWYPTLYHWHY[LBKLSVZKLJYL[VZDYLSH[P]HmSHMtJH[}SPJH
JVUZ[HKLZLPZJHWx[\SVZmZHILY!+LSHWYVMLZP}UKLMt"KL
SHWYLKPJHJP}UKLSHKP]PUHWHSHIYH"KLSHLUZL|HUaHKLSH
KVJ[YPUHJYPZ[PHUH"KLSHZLZJ\LSHZJH[}SPJHZ"KLSHTHZVULYxH
` KLTmZ ZLJ[HZ JVUKLUHKHZ WVY SH 0NSLZPH" KL SVZ SPIYVZ `
WLYP}KPJVZ;VKV SV YLSH[P]V m LZ[HZ PTWVY[HU[LZ TH[LYPHZ
JVUJLYUPLU[LZHSKVUPULZ[PTHISLKLSHMtLZ[mYLK\JPKVLU
treinta y un artículos ó decretos.30

En la siguiente edición, El Ca- religión es siempre arrastrado por


tólico dio un paso más y sostuvo sus propias pasiones á toda clase
que “una de las disposiciones más de vicios”.31 Por ello, el Obispo y
importantes del Synodo Diocesano el “V. Cabildo Eclesiástico” habían
es la del establecimiento en la Pa- decidido abrir una escuela “á prin-
rroquias de escuelas católicas, en cipios del año entrante, en el piso
que los niños aprendan teórica y bajo de la casa de la Catedral…
prácticamente la religión que profe- que por su posición central y por el
san”, y añadió que “un hombre sin número y amplitud de sus piezas,

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es muy aparente para escuela”. Se Ramón Rivas; y como Secretario,
le iba a denominar “Escuela del Fabio Castillo. Como suplentes, se
Divino Salvador”.32 En consonancia nombró a Miguel Yúdice, a Juan
con las anteriores resoluciones, para María Villatoro, a Salvador Soler y a
el día 9 de diciembre, el Obispo Belisario Calderón.33
convocó a una reunión “en la casa
episcopal, con el objeto de arreglar Entre otras disposiciones, se
las bases de una escuela católica, estipuló que “dicho estableci-
que se desea fundar en esta capital miento debe ser dirigido por un
á principios del años entrante”. Sacerdote que vivirá en la casa y
Según El Católico, a esta reunión ZL VJ\WHYm L_JS\ZP]HTLU[L KL SH
asistieron “un número considera- Escuela. Además dará las clases de
ble de invitados, sin contar con religión y acompañará á los alum-
los Sacerdotes”, quienes, luego de nos en los actos religiosos que
que el mismo Obispo les informara practique”. Pero El Católico tuvo
“acerca de las bases principales el cuidado de añadir –sin duda
del proyecto”, las aceptaron “con para evitar alguna objeción de las
entusiasmo y manifestaron la mejor autoridades educativas- que “seis
voluntad en su favor”. A continua- profesores competentes ejercerán
ción, se procedió a conformar una el magisterio en las asignaturas
Junta Directiva, “para que, con la KLZPNUHKHZLULSWSHUVÄJPHSKLLZ-
presidencia del Ilustrísimo señor tudios para las escuelas primarias,
Obispo y de un representante del medias y supremas”.34 Entonces,
Cabildo, discutiese sobre el regla- se procedió a la recolección de
mento de la escuela y sobre los los fondos necesarios para su fun-
medios de crearle fondos”. La Junta dación y mantenimiento, pues era
Directiva quedó conformada de imperativo que la escuela –al igual
la siguiente manera: Presidente, el X\L SHZ VÄJPHSLZ M\LZL NYH[\P[H
canónigo Miguel Vecchiotti; Vocal como señaló una circular enviada
primero, Anselmo Valdés; Vocal por la Junta Directiva a los posi-
segundo, Emeterio Ruano; Tesorero, bles futuros patrocinadores:

:L [YHIHQH JVU [VKV LTWL|V WVY LZ[HISLJLY \UH LZJ\L-


SH WYPTHYPH ` NYH[\P[H KVUKL ZL Kt SH LUZL|HUaH LU ZLPZ
NYHKVZWYLZJYP[HWVYLS9LNSHTLU[VVÄJPHSKLSYHTV`LU
J\`HLZJ\LSHZLKHYm[HTIPtUSHTmZJVTWSL[HLK\JHJP}U
tPUZ[Y\JJP}UJH[}SPJHZ*VTVSHLUZL|HUaHZLKHYmNYH[PZm
J\HU[VZUP|VZJVUJ\YYHUZLOHJLPUKPZWLUZHISLSHJYLHJP}U
KLYLJ\YZVZWHYHM\UKHY`JVUZLY]HYLSWSHU[LS"`WVYLZ[V
UVZKPYPNPTVZmSHZWLYZVUHZmX\PLULZJYLLTVZX\LZPTWH-
[PaHLZ[LWYV`LJ[VPU[LYLZHKHZJVTVQ\aNHTVZX\LKLILU
LZ[HYLULSWVZP[P]VIPLUKLSHZVJPLKHKWHYHX\LZLZPY]H

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L_WYLZHY HS WPL KL SH WYLZLU[L L_JP[H[P]H X\L Z\WSPJHTVZ
KL]\LS]HUHSZL|VY7YLZPKLU[LKLSH1\U[HSHJVU[YPI\JP}U
TLUZ\HSX\LN\Z[L35

Ahora bien, no debe perderse él se inculcan á la juventud”, y por


de vista que fue a esta escuela pa- ende debería ser sujetada “á una
rroquial establecida en San Salvador ]PNPSHUJPHWLYWL[\H`YPN\YVZHmÄU
con tanto cuidado y esmero a la de que cause los menores daños po-
que precisamente unos meses más sibles”.36 Y por su parte, el inspector
tarde el inspector del Ministerio de que visitó la escuela parroquial de
Instrucción Pública, S. M. Noriega, San Vicente, Rafael Castillo, comen-
JVUZPKLY} X\L Z\ L_PZ[LUJPH LYH [}YLZWLJ[VHSHMVYTHKLÄUHUJPHY
“nociva á la marcha general de la estas escuelas, lo siguiente:
enseñanza, por las teorías que en

<UVKLSVZTPLTIYVZKLSH1\U[H+PYLJ[P]HKLLZ[HLZJ\LSH
TLTHUPMLZ[}!X\LWVJHZLYxHSHK\YHJP}UKLLZ[LLZ[HISLJP-
TPLU[VW\LZT\JOHZKLSHZWLYZVUHZJVU[YPI\`LU[LZWHYH
Z\ ZVZ[LUPTPLU[V `H UV X\PLYLU WHNHY Z\ J\V[H TLUZ\HS
OHIPtUKVZL WHZHKV T\JOVZ HS\TUVZ m SH LZJ\LSH VÄJPHS
ZLN‚USVL_WYLZVm<LUTPPUMVYTL37

No he podido precisar cuántas este año, se han sostenido en esta


de estas escuelas se llegaron a es- parroquia dos escuelas católicas”.
tablecer a lo largo de la Diócesis 40
 (KLTmZ KL LSSHZ L_PZ[L L]PKLU-
durante el primer año, pero toman- cia de la fundación de otra en el
do como base los datos proporcio- municipio de Tonacatepeque,41 una
nados por El Católico38 se puede en Sonsonate,42 y otra en Santa Te-
HÄYTHYSVZPN\PLU[L!(KLTmZKLSHZ cla.43 También El Católico informó
ya referidas ubicadas en San Salva- H ÄUHSLZ KL VJ[\IYL X\L LS ZL|VY
dor y en San Vicente,39 un informe Gobernador del Departamento de
de la Vicaría de San Miguel señaló Morazán se había opuesto a la crea-
que “durante el año 1,892, y los ción de una escuela en la ciudad de
tres meses que han trascurrido de Gotera:

/LTVZ ]PZ[V \UH JHY[H KL .V[LYH LU SH X\L ZL KPJL X\L
OHIPLUKV LS ZL|VY *\YH WYVJ\YHUKV LZ[HISLJLY Z\ ,ZJ\LSH
7HYYVX\PHSLSZL|VY.VILYUHKVYZLSVPTWPKP}HZLN\YmUKVSL
X\L[YHIHQHYxHLU]HUVW\LZ[LUxHPUZ[Y\JJPVULZWHYHZ\WYP-
TPY KPJOHZ LZJ\LSHZ *VTV OHZ[H HOVYH SH SL` UV WYVOxIL
KPJOVZLZ[HISLJPTPLU[VZUPZLOHW\ISPJHKVKLJYL[VHSN\UV

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X\L SVZ Z\WYPTH JYLLTVZ X\L UPUN‚U LTWSLHKV W\LKL
legalmente impedirlos. 44

Esta última referencia nos re- tólico, pues el artículo 1 del regla-
TP[L KL U\L]V HS JVUÅPJ[V X\L HS mento establece con claridad que
parecer se había establecido entre “Toda persona que quiera fundar
el Estado y la Iglesia por la funda- un establecimiento de educación
ción de estas escuelas parroquiales, primaria deberá dirigir un memorial
pues ciertamente el Gobernador no al Gobernador del departamento
tenía la autoridad legal para impe- respectivo, en el que hará la solici-
dir su apertura, si la mencionada tud del caso…”, y en su artículo 7
escuela se trató de fundar antes LZ[HISLJLTmZLZWLJxÄJHTLU[LX\L
de aprobado el nuevo reglamento “Los Gobernadores departamentales
del 2 de octubre del 93, pero si impedirán toda fundación que se
se quiso establecer después de su intente sin sujeción á este decreto y
aprobación, en ningún momento cerrarán toda escuela ya establecida
se estaba cometiendo un “abuso de que continúe sin tomar en cuenta el
H\[VYPKHK¹ JVTV HÄYTHIH El Ca- inciso anterior”.45

IV- Disputa entre secularizantes y católicos respecto


de las escuelas católicas parroquiales
Podemos dividir esta disputa en enviara a El Católico HÄUHSLZKLML-
dos grandes momentos: previo a la brero para quejarse del informe que
publicación del nuevo reglamento el inspector del Departamento de
para el establecimiento de escuelas San Vicente, el señor Castillo, había
privadas, y posterior a su publica- redactado casi recién establecida la
ción. Voy a analizar por separado escuela.46 De acuerdo con este des-
ambos momentos. pacho, la escuela había sido funda-
da el 8 de febrero, pero en el trans-
1. Informes desfavorables curso de 15 días, Castillo la había
respecto de las escuelas visitado en cinco ocasiones, “con
católicas previo a la LS 9LNSHTLU[V LU SH THUV L_HTP-
publicación del reglamento. nando, á cada uno de los profesores
en el método de enseñar, leyendo,
La primera noticia que se ` L_PNPLUKV OHZ[H SH TPU\JPVZPKHK
ha podido encontrar sobre este la lista de los objetos de que debía
JVUÅPJ[V LU[YL SVZ PUZWLJ[VYLZ KLS estar dotada”.47 Al parecer, Castillo
Ministerio de Instrucción Pública H[HJ}WVYWYPTLYH]LaSHZJ\HSPÄJH-
y las escuelas parroquiales durante ciones morales del Director, quien
el año de 1893, se dio a conocer ¶HQ\PJPVKLSPUZWLJ[VYL_OPIxH\UH
por carta que Gonzalo de Córdova “conducta notoriamente viciada”,

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pero también señaló que la escuela esgrimidos por el señor Córdova
“carece del mobiliario que la en- para responder a estas acusaciones
ZL|HUaH TVKLYUH L_PNL¹ ¸X\L SVZ del inspector Castillo. Por ello, me
grados no están distribuidos confor- quiero referir a las causas profundas
TL HS 9LNSHTLU[V¹" LU KLÄUP[P]H que a juicio de Córdova llevaron a
“que no se cumple con la ley regla- Castillo a redactar un informe tan
mentaria”. No me es posible anali- desfavorable para la escuela:
zar en detalle los contra argumentos

+LIV JVTLUaHY WVY KLJPY BHZL]LYH *}YKV]HD! X\L LZ W‚-


ISPJV`UV[VYPVLU:HU=PJLU[LX\LHU[LZKLM\UKHYZLLZ[H
LZJ\LSHLS:L|VYKVU9HMHLS*HZ[PSSV¯LU]HYPHZVJHZPVULZ
ZL L_WYLZ} WYL]LUPKHTLU[L JVU[YH KPJOH LZJ\LSH OHZ[H
WYV[LZ[HY X\L tS SH OHYxH TVYPY [HU S\LNV JVTV UHJPLYH
SV X\L LMLJ[P]HTLU[L O\IPLYH JVUZLN\PKV `H m UV OHILY
LUJVU[YHKVLUU\LZ[YVHJ[\HS.VILYUHKVY\UOVTIYLKL
orden y cumplido con la ley.48

La carta de Córdova añade bre la marcha de la escuela. Pero


una copia del informe que la Junta me gustaría traer a colación la ma-
de Educación de la ciudad de San nera en que este informe da cuenta
Vicente envió al Gobernador del de la manera en que se combinaba
Departamento que, por supuesto, SHLK\JHJP}UVÄJPHSJVUSHYLSPNPVZH!
ofrecía una visión más positiva so-

*VTV Z\ UVTIYL KL ¸,ZJ\LSHZ *H[}SPJHZ¹ SV PUKPJH LU


LSSHZ ZL LUZL|H SH YLSPNP}U JH[}SPJH KLZW\tZ KL H[LUKLY
JVTVLZKLIPKVmSHLUZL|HUaHKLSHZTH[LYPHZX\LWYLZ-
JYPIL LS 9LNSHTLU[V KL ,ZJ\LSHZ ]PNLU[L" KL THULYH X\L
WVKLTVZHÄYTHYX\LSVZLZ[HISLJPTPLU[VZKLX\LZL[YH[H
ZLOHSSHUNHYHU[PaHKVZWVYSH*VUZ[P[\JP}UW\LZ[VX\LSHLU-
ZL|HUaHX\LZLKHLULSSVZLZLU[LYHTLU[LTVYHS`LUJHTP-
UHKHmSHIYHYSHMLSPJPKHKKLSVZPUKP]PK\VZZPLZX\LLZ[HZL
W\LKLLUJVU[YHYLULZ[L]HSSLKLTPZLYPHZ`WLZHK\TIYLZ49

En el mes de junio, El Católico blica Primaria, Francisco Gamboa,


informó que los días 5, 6 y 7 de envió al Ministro de Instrucción fue
HIYPS ZL YLHSPa} \UH ]PZP[H VÄJPHS H una vez más “muy desfavorable á
las escuelas católicas de San Salva- esos establecimientos”.50 En su de-
dor y de Tonacatepeque. De acuer- fensa, El Católico argumentó que los
do con la nota, el informe que el principales puntos destacados en el
Director General de Educación Pú- KVJ\TLU[VM\LYVUSHZZPNUPÄJH[P]HZ

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KLÄJPLUJPHZ LU LS PUTVIPSPHYPV ¸` y de Europa.55 De más está decir
KLTmZ LSLTLU[VZ L_PNPKVZ WVY LS que todos los informes publicados
Reglamento de Educación Prima- por El Católico sobre las escuelas
ria”, pero sobre todo se destaca la parroquiales salvadoreñas les eran
dramática caída de alumnos ins- muy favorables tanto a éstas como
critos, que había pasado de 484, a a los rendimientos obtenidos por
inicios del año escolar, a solo 167. los estudiantes durante la práctica
En su respuesta a estas críticas, El KLSVZL_mTLULZJVU[YHYPVHSVX\L
Católico insistió en que no iba a WVZ[LYPVYTLU[LHÄYT}LS4PUPZ[YVLU
negar “la verdad de lo informado su Memoria de Labores de 1893; se
por el señor Director General”; pero informó además que el Gobernador
ZLH|HKLX\LZPO\IPLYHL_WYLZHKV del Departamento de Morazán se
¸SHQ\Z[HJH\ZHKLHX\LSSHKLÄJPLU- había opuesto a la apertura de una
cia (de alumnos) y de la falta de escuela en Gotera, como ya se ade-
puntualidad en aquel día, como lantó; pero no fue hasta la edición
WHYLJL L_PNPYSV SH TH`VY L_HJ[P[\K del 15 de octubre que El Católico
del Informe, este no hubiera sido respondió a los informes elaborados
tan desfavorable á dichas escuelas por Castillo y Noriega y que dieron
católicas”. En consecuencia, justi- pie a la elaboración del nuevo re-
ÄJ} LZ[H TLYTH LU SH HZPZ[LUJPH H glamento de fundación de escuelas
que la inspección se realizó el día primarias. Es el siguiente punto que
WVZ[LYPVY H SH ÄUHSPaHJP}U KL SHZ quisiera analizar ahora.
vacaciones de Semana Santa, por
lo que -se concluye- “El Señor Di- 2. Respuesta de El Católico a
rector hubiera encontrado la misma los informes de Noriega y
ó mayor falta de alumnos en los Castillo y la publicación del
LZ[HISLJPTPLU[VZVÄJPHSLZ`H\ULU nuevo reglamento.
los mejor establecidos, si hubiera
escogido ese día para visitarlos”.51 En su edición del 15 de octu-
bre, El Católico W\ISPJ} KVZ [L_[VZ
Durante los meses de sep- en los que se respondió a los infor-
tiembre a noviembre, El Católico mes de los inspectores en cuestión.
publicó varias notas en las que En el primero, titulado “Vindica-
se informaba sobre la realización ción”, El Católico comentó el in-
KL SVZ L_mTLULZ LU SHZ LZJ\LSHZ forme de Noriega sobre la escuela
católicas;52 e insistió incansable- de San Salvador, y en el segundo,
mente en los “frutos amargos de la “Prevención”, escrito por Ignacio
enseñanza laica”,53 y de cómo esa Paz –Director de la escuela de San
enseñanza venía siendo derrotada Vicente-, se responde al informe
no sólo en Costa Rica, sino tam- KL*HZ[PSSV=V`HL_HTPUHYJVU\U
IPtULUHSN\UHZWHY[LZKL4t_PJV54 poco de detalle ambas respuestas.

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Yendo, en primer lugar, a la más, Noriega había concluido que
respuesta de El Católico al informe ¸SHL_PZ[LUJPHKLSTLUJPVUHKVWSHU-
KL5VYPLNHZLJVTPLUaHHÄYTHUKV tel es nociva á la marcha general de
que el Inspector “ha hecho una la enseñanza, por las teorías que en
grave ofensa directamente á los en- él se inculcan á la juventud”.57 El
cargados inmediatos de la Escuela Católico demandó de Noriega ser
Católica de esta capital, é indirec- TmZLZWLJxÄJVZVIYLJ\mSLZLYHUSHZ
tamente á la Autoridad Eclesiástica teorías nocivas que se inculcaban a
que sostiene dicho establecimien- los alumnos en la escuela:
to”,56 pues si se recuerda una vez

/HJLTVZ JVUZ[HY m U\LZ[YH ]La X\L SV X\L ZL LUZL|H LU
KPJOH ,ZJ\LSH *H[}SPJH LZ UP TmZ UP TLUVZ SHZ TPZTHZ
HZPNUH[\YHZ LUZL|HKHZ LU SHZ LZJ\LSHZ W‚ISPJHZ" ZVSV ZL
agrega el estudio de la religión católica, apostólica, romana,
WYVMLZHKHWVYSVZHS\TUVZ`WVYZ\ZMHTPSPHZ:PLZ[LLZ[\KPV
KLSHYLSPNP}UJH[}SPJHLZSHZ[LVYxHZX\LLUKPJOHLZJ\LSHZL
PUJ\SJHUmSHQ\]LU[\KmX\LZLYLÄLYLLS:L|VY5VYPLNH`
X\LHZ\Q\PJPVOHJLUX\LSHL_PZ[LUJPHKLKPJOVWSHU[LSZLH
UVJP]HHSHTHYJOHNLULYHSKLSHLUZL|HUaHKLIP}L_WYL-
ZHYSVJSHYHTLU[L"WHYHX\LZ\ZMYHZLZHIZ[YHJ[HZUVKPLYHU
S\NHY JVTV SV KHU LU YLHSPKHK m Z\WVULY X\L LU KPJOH
escuela se enseñan errores ó vicios nocivos á la sociedad.58

Y respecto a su recomendación JS\PKHZ SHZ VÄJPHSLZ (Zx LS OVYHYPV


de que la escuela se le sujetara “á regular era de “8 á 11 a.m. y de 1
una vigilancia perpetua y riguro- á 4 p.m., dedicándose una, después
sa…”, El Católico respondió que “á de las señaladas, para la instrucción
tal vigilancia se sujetan solamente religiosa, lo que, como es evidente,
los LZ[HUJVZJHZHZKLQ\LNV[HILY- KLILMH[PNHYKLTHZPHKVmSVZJVUJ\-
UHZ S\NHYLZ KL WYVZ[P[\JP}U¯ etc., YYLU[LZ¹.60 Este último comentario
etc., á las cuales, según el juicio del incomodó nuevamente a El Católico
Señor Noriega, debe equipararse la y lo llevó a concluir que en realidad
Escuela Católica”.59 En efecto, al lo que se buscaba -sin declararlo
describir el horario de las clases, abiertamente- era la eliminación
Noriega destacó que las clases de KLÄUP[P]HKLSHLUZL|HUaHYLSPNPVZH
religión se ofrecían después de con- en estas escuelas:

7VY SV ]PZ[V SH PUZ[Y\JJP}U YLSPNPVZH LZ JLUZ\YHISL m J\HS-


X\PLYOVYHX\LZLKtWHYHSVZWHY[PKHYPVZKLSHPUZ[Y\JJP}U
SHPJH /HJL WVJV X\L ¸,S ,JV 5HJPVUHS¹ JLUZ\Y} X\L LU
una escuela se enseñase la religión simultaneamente con

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SHZV[YHZHZPNUH[\YHZWVYX\LKLJxHZLWPLYKLLS[PLTWVX\L
KLILLTWSLHYZLLULZ[HZ!HOVYHLSZL|VY5VYPLNHJYP[PJHX\L
ZL LUZL|L KLZW\tZ WVYX\L ZL MH[PNHU SVZ JVUJ\YYLU[LZ" ZP
ZLKHSHLUZL|HUaHYLSPNPVZHHU[LZX\LSHZV[YHZJSHZLZUV
MHS[HYmX\PtUKPNHX\LZLWYLÄLYL`HU[LWVULSHYLSPNP}Um
SHZ JPLUJPHZ *VU X\L ¦X\t OHJLY& SV TLQVY LZ Z\WYPTPY SH
JSHZLKLYLSPNP}UZLN‚ULSSVZWVYUVOHILY[PLTWVVWVY[\UV
para ella.61

En cuanto al informe de la Es- sobre todo al cuestionar la integri-


cuela Católica de San Vicente, la dad personal del Director, como
respuesta de su director, Ignacio al parecer ya lo había hecho en el
Paz, fue más breve, pero igualmente primer informe, y los problemas de
volvió a insistir en la parcialidad presupuesto que enfrentaba:
con la que había sido redactado,

8\tX\PLYLKLJPYLZ[V&8\L*HZ[PSSV[PLULWYL]LUJP}UJVU[YH
SHWVIYLLZJ\LSH!X\LUVWYVJLKLJVUQ\Z[PJPHLUZ\PUMVY-
TL ,S OH I\ZJHKV [VKV J\HU[V KLZMH]VYHISL OH WVKPKV
OHSSHY H\UX\L KL UPUN\UH ZPNUPÄJHJP}U" ` OH VTP[PKV SV
MH]VYHISL :VSV X\PZPLYH X\L *HZ[PSSV KPQLYH Z\ WHYLJLY YLZ-
WLJ[VKLSHKLSHU[VX\LLUSHLZJ\LSHOHUV[HKV`SVYL[V
WHYHX\L`HX\LSVZL_mTLULZLZ[mUWHYHKHYZL]LUNHtS
TPZTVmYLWSPJHY7VYOV`WVUNVÄUKPJPLUKVm*HZ[PSSVX\L
LS 4PUPZ[LYPV YLZWLJ[P]V SL VYKLU} WYHJ[PJHZL \UH ]PZP[H
0UZWLJJP}ULUSHLZJ\LSHJH[}SPJH`UVLUSH]PKHWYP]HKHKL
Z\ZKPYLJ[VYLZ"WLYVYLZWLJ[VKLSVX\LKLJVUK\J[HZOHISH
HWLSVmSHTPZTHZVJPLKHKKL:HU=PJLU[LWHYHX\LKPNHZP
SHKLKPJOV*HZ[PSSVLZTmZZH[PZMHJ[VYPHX\LSHTxH}ZPtS
OHKHKVLZJmUKHSVZX\LQHTmZZLTLOHUHJOHJHKVmTP62

En su edición del 22 de octu- tes: la Masonería. En efecto, en el


bre, El Católico dedicó su editorial primer párrafo del editorial acusó a
de primera plana a abordar nueva- masones y liberales de haberse con-
mente el tema de estos informes, fabulado una vez más para atacar a
pero en esta ocasión añadió otro de la Iglesia católica y desprestigiar a
sus temas preferidos y más recurren- las escuelas católicas:

7VYTmZX\LLSSPILYHSPZTV`SHTHZVULYxHHJ\ZLUHS*SLYV
católico de enemigo de la instrucción y de las ciencias, la
L_WLYPLUJPH`SVZOLJOVZX\L]HSLUTmZX\LSHZWHSHIYHZ
WY\LIHUX\LSH0NSLZPH*H[}SPJHLZLZLUJPHSTLU[LKVJLU[L

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`X\LZ\ZHJLYKVJPV[PLUKLWVYUH[\YHSLaHPU[YxUZLJHmKP-
M\UKPYZPLTWYL`LU[VKHZWHY[LZSH]LYKHK`LSIPLU¯7LYV
KLZNYHJPHKHTLU[L LS ZVSV HU\UJPV KL LSSHZ BSH M\UKHJP}U
KL SHZ LZJ\LSHZ JH[}SPJHZD KLZWLY[} SH YP]HSPKHK KL HSN\UVZ
LTWSLHKVZKL0UZ[Y\JJP}U7‚ISPJHX\LOHJLUKLLSSH\UH
L_WSV[HJP}U]LYNVUaVZH"Z\ZVSVHU\UJPVL_HS[}mSHWYLUZH
X\L]P}LULSSHZUHKHTLUVZX\LZxU[VTHZKLM\[\YHZYL]V-
S\JPVULZ`JLKPJPVULZ"Z\ZVSVHU\UJPVKLZWLY[}LUSHTH-
ZVULYxH`THZVULZKLS:HS]HKVYZ\ZTHX\PUHJPVULZSH[LU[LZ
JVU[YHSH0NSLZPH63

Nuevamente se recurrió a su- dirigían las Hermanas de la Caridad


puestas acciones de los masones en San Salvador. De acuerdo con El
en contra de las escuelas católicas, Católico, luego de la inspección de
luego de que el Ministro de Instruc- ambos, había corrido el rumor de
ción Pública, Esteban Castro, junto que se pensaba revocar el contrato
JVU\UKVJ[VYTL_PJHUVKLHWLSSPKV que tenían las Hermanas con el
Revueltas (supuestamente miembro Gobierno para administrar ambos
KLSHTHZVULYxHTL_PJHUH]PZP[HYHU establecimientos:
LS OVZWPJPV ` SH LZJ\LSH HUL_H X\L

+L HX\x SH T\S[P[\K KL PU[LYWYL[HJPVULZ ` KL JVTLU[HYPVZ


X\LZLOHJLUKLSH]PZP[HKLSZL|VY4PUPZ[YVKLZ\ZPUPJPH-
[P]HZ`TmZH‚UKLSHYL]PZP}UKLSHZIHZLZKLSHJVU[YH[H
,Z[HZ HSHYTHZ JYLJLU ` H\TLU[H [HU[V TmZ J\HU[V X\L
KPJLUOHILYZL[YHZJLUKPKVX\LLS+VJ[VY9L]\LS[HZ[HU[V
WVYZ\ÄSPHJP}UTHZ}UPJHJVTVWVYZ\ZPKLHZSPILYHSLZUV
[PLULT\JOHZZPTWH[xHZWVYSHZ/LYTHUHZKLSH*HYPKHK`
WVYZ\ZLZ[HISLJPTPLU[VZX\LM\LYVUL_W\SZHKHZ`JLYYHKVZ
LU4t_PJV64

Aunque todo parece indicar do.65 Además de ellos, el mismo


que no se llegó a revocar el con- Presidente, Carlos Ezeta,66 había
[YH[V X\L L_PZ[xH JVU SHZ YLSPNPVZHZ pertenecido a la Masonería y lo
y no se ha podido obtener más de- mismo su Ministro de Gobernación,
talles sobre la visita del tal Doctor Domingo Jiménez.67 Por lo tanto, las
9L]\LS[HZ ` Z\ Z\W\LZ[H ÄSPHJP}U referencias y ataques a la Masonería
THZ}UPJH Zx L_PZ[L L]PKLUJPH KL por parte de El Católico tenían algún
que Esteban Castro, el Ministro de fundamento en la realidad.
Instrucción Pública, fue miembro
de la masonería salvadoreña, pero 7HYH ÄUHSPaHY KPNHTVZ X\L KL
no he podido precisar desde cuán- acuerdo con un “Remitido” publi-

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cado por El Católico ¶` ÄYTHKV cultan mucho, por no decir imposi-
por “Los padres de familia”-, “el bilitan en absoluto, la fundación y
Supremo Gobierno, en uso de sus L_PZ[LUJPHKLSHZLZJ\LSHZJH[}SPJHZ
legítimas facultades y atento siem- en la Diócesis del Salvador”.69 ¿Es
pre al bienestar público, ántes de que estas escuelas realmente no
que empieze á regir el decreto de 2 podían cumplir con el reglamento
KLVJ[\IYLWY}_PTVWHZHKVJVTV en cuanto a los requerimientos de
contrario á la libertad de enseñanza materiales pedagógicos, de condi-
y anticonstitucional, piensa dero- ciones físicas adecuadas o de maes-
garlo”.68 A esto debe decirse que la [YVZJ\HSPÄJHKVZ`YLJVUVJPKVZ&:PU
Memoria de Labores del Ministro embargo, los católicos pedían se les
de Instrucción Pública no da cuenta [YH[HYHJVUQ\Z[PJPH`ZLL_PNPLYHJVU
de que se haya decidido a derogar igual insistencia el cumplimiento
tal decreto; y por otro lado, nunca de todas estas condiciones tanto
quedó claro en todas las argumen- a las escuelas privadas como a las
taciones esgrimidas por El Católico VÄJPHSLZ¦8\tWLUZHYKL[VKVLZ[V&
por qué el nuevo reglamento iba Quizá se podría concluir que el
a imposibilitar efectivamente la JVUÅPJ[V[LUxH\UHZYHxJLZOPZ[}YPJHZ
creación de nuevas escuelas cató- más hondas y que tenían que ver no
licas, pues en ningún momento se tanto con normativas particulares
estableció en él una prohibición que buscaban reglamentar legítima-
L_WSxJP[HLUJVU[YHKLLSSHZVJVU[YH mente las actividades educativas en
la enseñanza de la religión católica, el país, cuanto con concepciones
como lo señaló también la Memoria ideológicas y políticas fuertemente
del Ministro. A lo sumo, El Católico antagónicas que se comenzaron
SSLN}HHÄYTHYX\LSHZKPZWVZPJPVULZ a incubar luego del triunfo de los
JVU[LUPKHZ LU LS YLNSHTLU[V ¸KPÄ- liberales radicales en 1871.

V- Algunas reflexiones finales

Soy de la opinión que no debe- sería precisamente esta discusión por


ría menospreciarse estas constantes la creación de las escuelas católicas,
disputas entre liberales secularizantes pero hubo otras escaramuzas, como
y católicos después de la aprobación los intentos fallidos porque la Asam-
de la Constitución Política de 1886 blea Legislativa aprobará una ley
X\L YLHÄYT} LS JHYmJ[LY SHPJV KLS de divorcio absoluto, revés para los
Estado salvadoreño. Estas escaramu- liberales secularizantes que también
zas prueban –a mi parecer- que los fue celebrado con gran entusiasmo
sectores opuestos a la secularización por El Católico.70
del país no habían perdido todavía la
esperanza de que las cosas podían Lamentablemente para la his-
cambiar. Un buen ejemplo de esto toria de El Salvador, se ha perdido

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la mayoría de la rica y amplia pro- los importantes cambios educativos
ducción periodística en la que se realizados en Costa Rica por ese
debatía sobre estos temas y poder entonces.
así contrastar con mayor objeti-
vidad los argumentos esgrimidos 7VY Z\LY[L ZL J\LU[H JVU L_-
por ambos bandos. Es de lamentar tractos de las Memorias que el
en especial la pérdida de la ma- Secretario de Instrucción Pública
yor parte de la producción de los presentó ante la Asamblea Legisla-
intelectuales secularizantes, por lo tiva durante los años que estamos
que debo reconocer que el análisis L_HTPUHUKV ,SSHZ UVZ WLYTP[LU
de la controversia que se generó a valorar la importancia que tuvo el
raíz de la fundación de las escuelas establecimiento de estas escuelas
católicas se ha fundado sobre todo parroquiales, más allá de las opinio-
en lo recogido por los sectores ULZL_WYLZHKHZWVYEl Católico. Así,
ultramontanos. Siendo consciente en la Memoria del año 92, el Mi-
de estas graves limitaciones, se ha UPZ[YV ZL YLÄYP} TmZ IPLU KPYxHTVZ
hecho un esfuerzo por mostrar que SHJ}UPJHTLU[LZVIYLSHZKPÄJ\S[HKLZ
LS JVUÅPJ[V LMLJ[P]HTLU[L L_PZ[P} que esta Cartera de Estado había
y que la Iglesia no se dio por de- encontrado respecto de la Instruc-
rrotada tan fácilmente, no después ción primaria, es decir, la que era
del triunfo que había representado gratuita, obligatoria y laica:

3H HZPZ[LUJPH KL LK\JHUKVZ M\L TH`VY UV VIZ[HU[L OHILY


M\UJPVUHKVTLUVYU‚TLYVKLLZJ\LSHZ`ZPULTIHYNVKLSH
WYVWHNHUKH X\L ZL OH OLJOV JVU[YH SH LUZL|HUaH VÄJPHS
KLIPKV m SH ]PNPSHUJPH X\L WHYH LS LMLJ[V OHU LQLYJPKV SHZ
autoridades.71

Como se puede apreciar, el las actividades desarrolladas por las


Ministro da cuenta de la “propa- escuelas; en consecuencia, podría
ganda que se ha hecho” contra pensarse también que las críticas
las escuelas del Estado, pero no provenían de los mismo directores o
LZWLJPÄJH X\PtU SH WYVWHSHIH 7V- maestros que se sentían incómodos
demos aventurarnos a pensar que el por esta inspección. Sin embargo,
Ministro estaba haciendo referencia en la Memoria de Labores corres-
a la Iglesia católica, y no sería des- pondiente al año 93, el Ministro se
cabellado hacerlo; pero también se tomó un poco más de tiempo para
aclara que la causa del malestar no L_WSPJP[HYSVZJVUÅPJ[VZX\LZLKPLYVU
estaba tanto por el carácter laico de en materia de instrucción primaria.
la enseñanza, cuanto por la “vigi- Me voy a permitir transcribir parte de
lancia” que la Secretaría de Estado esta Memoria presentada a la Asam-
había comenzado a ejercer sobre blea por el Doctor Esteban Castro:

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en El Salvador (1891-1893)
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+LZKLX\LZLLZ[HISLJP}SHLUZL|HUaHSHPJHLUSHZLZJ\LSHZ
LSMHUH[PZTVYLSPNPVZVPYN\P}SHJHILaH`KPVWYPUJPWPVm\UH
WYVWHNHUKHHJ[P]HJVU[YHSHZLZJ\LSHZVÄJPHSLZKLZHJYLKP-
[mUKVSHZWVY[VKVZSVZTLKPVZWVZPISLZOHZ[HWVYLS]LKHKV
KLS W‚SWP[V ` LS JVUMLZPVUHYPV ,Z[V VMYLJP} \UH IYPSSHU[L
oportunidad á los más ignorantes y aun á los viciosos para
LZWLJ\SHY HIYPLUKV LZJ\LSHZ WYP]HKHZ LU X\L VMYLJxHU KHY
la enseñanza católica. Estas escuelas mal servidas y sin
LSLTLU[VZZLSSLUHIHUKLHS\TUVZ`OHJxHULS]HJxVLUSHZ
KLS.VIPLYUVH\UX\LLZ[HZM\LYHU]LYKHKLYVZ[LTWSVZKL
JVTWSL[H LK\JHJP}U )HZ[HIH X\L \UH LZJ\LSH ZL SSHTHYH
JH[}SPJH X\L ZL JHU[HYH SH :HS]L 9LNPUH ` ZL LUZL|HYH LS
9PWHSKH WHYH X\L M\LYHU KLZWYLJPHKHZ WVY T\JOVZ SHZ
NYHUKLZJVUX\PZ[HZKLSH7LKHNVNxHTVKLYUH72

Destaca en primer lugar, que en que de acuerdo con el Ministro “el


esta ocasión el Ministro dedicó en Clero del Salvador, el más humilde
su Memoria un apartado especial é ilustrado de Centro-América, lejos
al tema que venimos desarrollando, de protestar contra el decreto, ha
con el título, “Escuelas privadas”. En sido el primero en someterse á él”,
segundo lugar, es notorio la manera ]LUKYxH H JVUÄYTHY \UH ]La TmZ
X\L JHSPÄJH LS LZWxYP[\ KL X\PLULZ que para el Ministro El Católico
promovieron la apertura de estas orquestaba una batalla propia y no
escuelas: “fanatismo religioso”, y L_WYLZHIH LS ZLU[PY KL SH TH`VYxH
UV K\KH LU JHSPÄJHY H HSN\UVZ KL del clero salvadoreño.
sus promotores como “ignorantes”
y “viciosos”, seguramente haciendo Sin embargo, destaca el re-
referencia al informe de Castillo conocimiento que hace el Doctor
sobre la vida personal del Director Castro de que estas escuelas cató-
de la Escuela de San Vicente. Pero licas lograron reducir la asistencia
teniendo en cuenta que la iniciativa KLHS\TUVZHSHZLZJ\LSHZVÄJPHSLZ
de fundar estas escuelas provino o del Estado. Se trata de una situa-
originalmente del Obispo, del ción bastante parecida a la que Iván
Cabildo Eclesiástico y que fue apo- Molina describe en su estudio sobre
yado decididamente por el Sínodo la educación en Costa Rica, cuando
Diocesano, no cuesta mucho pensar demuestra que por estos mismos
que muy probablemente a juicio H|VZ ZL L_WLYPTLU[} \UH PTWVY-
del Ministro el “fanatismo religio- tante reducción en la matrícula de
so” estaba francamente incrustado SHZ LZJ\LSHZ VÄJPHSLZ H JH\ZH KL SH
en la misma Jerarquía de la Iglesia educación laica que se impartía en
salvadoreña. Si a esto le agregamos ellas. En ese sentido, es interesante

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en El Salvador (1891-1893)
Revista Realidad 135, 2013
la manera en que Molina cuestiona dad liberal costarricense dio de esta
la interpretación que la intelectuali- reducción en la matrícula escolar:

3HJHxKHLUSHTH[YxJ\SHVJ\YYPKHHWHY[PYKLX\LOH
SSL]HKVHHSN\UVZH\[VYLZHX\LQHYZLKLSHPNUVYHUJPHKLSVZ
WHKYLZHJLYJHKLSHZ]LU[HQHZX\LSHLK\JHJP}UWVKxHVMYL-
JLYHZ\ZOPQVZUVZLHQ\Z[HVI]PHTLU[LH[HSPU[LYWYL[HJP}U
3HYLZPZ[LUJPHHLU]PHYHSVZOPQVZHSHLZJ\LSHZ\YNPKHKLSH
YLMVYTHUVM\LTV[P]HKHWVYSHPNUVYHUJPHZPUVWVYX\LSHZ
MHTPSPHZ WVW\SHYLZ LZ[HIHU LU KLZHJ\LYKV JVU SH YLMVYTH
X\LSLZOHIxHZPKVPTW\LZ[H¯3HL]PKLUJPHX\LKLÄUP[P]H-
TLU[L YLM\[H SH [LVYxH KL SH PNUVYHUJPH WVW\SHY LZ LS KH[V
KL LSJ\HSKLT\LZ[YHX\LSHZVJPLKHKJVZ[HYYPJLUZL
`LULZWLJPHSSVZZLJ[VYLZWVW\SHYLZOHIxHUYLHZ\TPKVZ\
compromiso con la educación, una vez lograda la reintro-
ducción de la enseñanza religiosa. En este último año, la
WYVWVYJP}U KL UP|VZ ` UP|HZ KL  H  H|VZ X\L HZPZ[xHU
HSHLZJ\LSHOHIxH]\LS[VJHZPHSUP]LSKL`KVZH|VZ
KLZW\tZ LZH WYVWVYJP}U OHIxH H\TLU[HKV LU JHZP VJOV
W\U[VZ WVYJLU[\HSLZ +PJOV JVTWYVTPZV ZL THUPMLZ[}
adicionalmente, en nuevas y mayores demandas por más
LZJ\LSHZ`TVIPSPHYPV73

A este respecto, es también describe como enemigos per se de la


importante insistir, como lo ha he- educación. En lugar de esta interpre-
cho Iván Molina, en la necesidad tación ideologizada, más bien habría
de revalorizar la postura de los que leer estas resistencias como una
sectores conservadores y católicos medida –diríamos ahora- de desobe-
que se resistieron a que sus hijos diencia civil ante la imposición de
fuera educados en escuelas laicas; políticas educativas que resultaban
es necesario sobre todo remover el inaceptables para una población cla-
prejuicio de los liberales radicales ramente católica, que logró poner en
de que las reservas se debían a la apuros algunas de las iniciativas im-
ignorancia promovida por la Iglesia pulsadas por los gobiernos liberales
católica y el clero, a los que se les secularizantes.

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en El Salvador (1891-1893)
Notas “José Simeón Cañas”, El Salvador,
Revista Realidad 135, 2013
septiembre de 2012, pp. 180-188. Dis-
1 “Ministerio de Instrucción Pública”,
ponible en http://www.uca.edu.sv/
'LDULR2ÀFLDO(231), jueves 5 de octubre
ÀORVRÀDDGPLQÀOHVSGI
de 1893, p. 353.
11 “Pastoral del M. I. Sr. Vicario Capitular
2 Ibíd. del Salvador sobre la Educación Cris-
3 “Sección editorial”, 'LDULR2ÀFLDO(232), tiana”, El Católico (295), domingo 22 de
viernes 6 de octubre de 1893, p. 357. mayo de 1887, p. 49.
4 Ibíd. 12 Véase también Julián González Torres
Del ciudadano católico al ciudadano laico.
5 Ibíd. La escuela pública primaria y la formación
6 Cfr. “Informe del Inspector de Educa- de los futuros ciudadanos. El Salvador
ción de San Vicente, sobre la Escuela 1824-1890, tesis de Doctorado en Fi-
Católica de varones de aquella ciudad” losofía Iberoamericana, Universidad
e “Informe del Inspector de Educación Centroamericana “José Simeón Cañas”,
de San Salvador, sobre la Escuela Cató- El Salvador, junio 2012. Disponible
lica de varones de esta ciudad”, Diario HQ  KWWSZZZXFDHGXVYÀORVRÀD
2ÀFLDO(227), sábado 30 de setiembre de DGPLQÀOHVSGI
1893, pp. 329-330. 13 Antonio Adolfo Pérez y Aguilar, “Pas-
7 “Informe del Inspector de Educación toral del Ilmo. y Rvmo. Señor Obispo
diocesano sobre fundación de escuelas
de San Salvador, sobre la Escuela Cató-
parroquiales”, El Católico (499), 27 de
lica de varones de esta ciudad”, Diario
diciembre de 1891, pp. 1-3. Este sema-
2ÀFLDO(227), sábado 30 de setiembre de
nario se publicaba los domingos.
1893, p. 329.
14 Ibíd., p. 2.
8 “Informe del Inspector de Educación
de San Vicente, sobre la Escuela Católi- 15 Ibíd.
ca de varones de aquella ciudad”, Diario 16 “Pastoral”, El Católico (498), 20 de di-
2ÀFLDO(227), sábado 30 de setiembre de ciembre de 1891, p. 4.
1893, p. 329.
17 “Reproducción”, El Católico (506), 14 de
9 “Memoria de la Secretaría de Instruc- febrero de 1892, p. 4.
FLyQ3~EOLFD\%HQHÀFHQFLDSUHVHQWDGD
a la Honorable Asamblea Nacional el 8 18 “Precioso documento”, El Católico
de marzo de 1894, 'LDULR 2ÀFLDO (82), (507), 21 de febrero de 1892, p. 8.
lunes 9 de abril de 1894, p. 420. 19 “Nos Bernardo Augusto Thiel…”, El
10 Para un desarrollo más completo de Católico (507), 21 de febrero de 1892,
esta propuesta del Obispo Cárcamo y pp. 1-7.
Rodríguez en el contexto de la promul- 20 Ibíd., p. 1.
gación de la “Circular Ripalda”, puede
21 Puede consultarse los siguientes comen-
consultarse el trabajo de Olga Carolina
tarios: “Reproducción”, El Católico (506),
Vásquez Monzón El debate sobre la edu-
14 de febrero de 1892, pp. 4-5; “Buena
cación femenina en el contexto de la laicización armonía”, El Católico (519), 22 de mayo
del Estado salvadoreño (1871-1889), tesis de 1892, pp. 5-6; “Diócesis de Costa-
de Doctorado en Filosofía Iberoame- Rica”, El Católico (520), 29 de mayo de
ricana, Universidad Centroamericana 1892, p. 7.

90 'SR¾MGXS-KPIWME)WXEHSTSVIPIWXEFPIGMQMIRXSHIIWGYIPEWTEVVSUYMEPIW
en El Salvador (1891-1893)
22 “José J. Rodríguez, Presidente de la 30 “El Synodo diocesano”, El Católico

Revista Realidad 135, 2013


República de Costa Rica”, El Católico (547), 4 de diciembre de 1892, p. 4.
(538), 2 de octubre de 1892, p. 5.
31 “Escuela católica”, El Católico (549), 18
23 “Restablecimiento de la enseñanza de diciembre de 1892, p. 3.
UHOLJLRVD HQ ODV HVFXHODV SULPDULDV RÀ-
32 “La Escuela Católica del Divino Salva-
ciales de Costa-Rica”, El Católico (538),
dor”, El Católico (588), 12 de noviembre
2 de octubre de 1892, pp. 4-5. Puede
de 1893, pp. 3-4.
consultarse también los siguientes
comentarios y reproducciones sobre 33 “Escuela católica”, El Católico (549), 18
este cambio en la política educativa de diciembre de 1892, pp. 3-4.
costarricense: “Diócesis de Nicara-
34 Ibíd., p. 3.
gua”, El Católico (540), 16 de octubre
de 1892, pp. 6-7; “Restablecimiento de 35 Ibíd.
la enseñanza religiosa en las escuelas 36 “Informe del Inspector de Educación
SULPDULDV RÀFLDOHV GH &RVWD 5LFDµ El de San Salvador, sobre la Escuela Cató-
Católico (541); 23 de octubre de 1892, lica de varones de esta ciudad”, Diario
pp. 2-4. 2ÀFLDO(227), sábado 30 de setiembre de
24 Puede consultarse los siguientes co- 1893, p. 329.
mentarios: “Buena armonía”, El Católico 37 “Informe del Inspector de Educación
(519), 22 de mayo de 1892, pp. 5-6; de San Vicente, sobre la Escuela Católi-
“Diócesis de Nicaragua”, El Católico ca de varones de aquella ciudad”, Diario
(525), 3 de julio de 1892, p. 5; “Dióce- 2ÀFLDO(227), sábado 30 de setiembre de
sis de Nicaragua”, El Católico (528), 24 1893, p. 329.
de julio de 1892, pp. 4-5.
38 “Vindicación”, El Católico (560), 3 de
25 “Diócesis de Nicaragua”, El Católico mayo de 1893, pp. 5-6.
(592), 10 de diciembre de 1893, pp. 7-8.
39 “Las escuelas católicas”, El Católico
26 Iván Molina, “Educación y sociedad (571), 31 de mayo de 1893, p. 5.
en Costa Rica: de 1821 al presente
(una historia no autorizada), Diálogos: 40 “Vicaría de San Miguel”, El Católico
Revista electrónica de historia (2), 2007, pp. (567), 23 de abril de 1893, p. 5.
206-207. Disponible en: http://www. 41 “El informe”, El Católico (573), 4 de
historia.fcs.ucr.ac.cr/articulos/2007/ junio de 1893, p. 7.
vol2/7vol8n2imolina.pdf
42 “Escuela católica de Sonsonate”, El
27 “Edicto Episcopal de convocación al Católico (587), 5 de noviembre de 1893,
Primer Synodo Diocesano del Obispa- p. 5.
do de San Salvador”, El Católico (538),
2 de octubre de 1892, pp. 3-4. 43 “La escuela de Santa Inés”, El Católico
(587), 5 de noviembre de 1893, p. 4.
28 “Edicto eclesiástico”, El Católico (538),
2 de octubre de 1892, p. 6. 44 “Abusos de autoridad”, El Católico
(586), 29 de octubre de 1893, p. 4.
29 “Las sesiones privadas del Synodo
diocesano”, El Católico (546), 27 de 45 “Ministerio de Instrucción Pública”,
noviembre de 1892, p. 4. 'LDULR2ÀFLDO(231), jueves 5 de octubre
de 1893, p. 353.

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en El Salvador (1891-1893)
46 “Vindicación”, El Católico (560), 3 de lica de varones de esta ciudad”, Diario
Revista Realidad 135, 2013
mayo de 1893, pp. 5-6. 2ÀFLDO(227), sábado 30 de setiembre de
1893, p. 329.
47 Ibíd., p. 5.
58 “Vindicación”, El Católico (584), 15 de
48 Ibíd.
octubre de 1893, pp. 4-5. Cursivas en el
 ,EtG $ ÀQDOHV GH PD\R El Católico original.
publicó una pequeña nota en la que da
59 Ibíd., p. 5.
cuenta de la buena marcha de la escuela
de San Vicente. Véase “Las escuelas 60 “Informe del Inspector de Educación
católicas”, El Católico (571), 31 de mayo de San Salvador, sobre la Escuela Cató-
de 1893, p. 5. lica de varones de esta ciudad”, Diario
2ÀFLDO(227), sábado 30 de setiembre de
50 “El Informe”, El Católico (573), 4 de 1893, p. 329.
junio de 1893, p. 7.
61 “Vindicación”, El Católico (584), 15
51 Ibíd. de octubre de 1893, p. 5. Para una
52 “Escuela católica de San Vicente”, El ampliación de la argumentación de El
Católico (578), 3 de setiembre de 1893, Católico en contra de los argumentos de
p. 4; “Escuelas católicas de San Mi- Noriega, puede consultarse el comen-
guel”, El Católico (581), 24 de setiembre tario “Réplica”, El Católico (586), 29 de
de 1893, p. 5; “Objetos para la Escuela octubre de 1893, pp. 5-7.
Católica de esta Ciudad”, El Católico 62 Ignacio Paz, “Prevención”, El Católico
(585), 22 de octubre de 1893, pp. 2-3; (584), 15 de octubre de 1893, p. 6.
“La escuela de Santa Inés”, y “Escuela
católica de Sonsonate”, El Católico 63 “Escuelas Católicas”, El Católico (585),
(587), 5 de noviembre de 1893, pp. 4, 22 de octubre de 1893, pp. 1, 2.
5-6; “La Escuela Católica del Divino 64 “Rumor”, El Católico (585), 22 de octu-
Salvador”, El Católico (588), 12 de no- bre de 1893, p. 4.
viembre de 1893, pp. 3-4.
 1RH[LVWHXQDÀFKDGH(VWHEDQ&DVWUR
53 “Frutos amargos de la enseñanza laica”, en el Archivo del Supremo Consejo
El Católico (545), 20 de noviembre de Centro-Americano (ASCC G33) con
1892, p. 5. sede en la ciudad de Guatemala, pero
54 “Libertad de enseñanza”, El Católico referencias a sus actividades masónicas
(586), 29 de octubre de 1893, pp. 2-3; durante las dos primeras décadas del
“La enseñanza Laica y la Justicia”, El siglo XX fueron recogidas por Francis-
Católico (587), 5 de noviembre de 1893, co J. Ponte Domínguez en su Historia
pp. 1-2. de la Masonería Salvadoreña, Sonsonate,
Imprenta “Excélsior”, 1962, pp. 64-65,
55 “Enérgica protesta”, El Católico (588), 74-75, 85.
12 de noviembre de 1893, p. 5; “De-
rrota de la enseñanza laica”, El Católico 66 ASCC G33, “Carlos Ezeta”, Registro
(590), 26 de noviembre de 1893, p. 6. Masónico del Supremo Consejo Centro-
Americano, N° 961, F. 215. Según esta
56 “Vindicación”, El Católico (584), 15 de ÀFKD(]HWDWHQtDDxRVDOPRPHQWR
octubre de 1893, p. 4. de ser admitido a la masonería, su es-
57 “Informe del Inspector de Educación tado civil era casado, era originario de
de San Salvador, sobre la Escuela Cató- San Salvador, donde también residía;

92 'SR¾MGXS-KPIWME)WXEHSTSVIPIWXEFPIGMQMIRXSHIIWGYIPEWTEVVSUYMEPIW
en El Salvador (1891-1893)
era militar de profesión y su religión era 70 Cfr. “Trigésima cuarta sesión de la

Revista Realidad 135, 2013


la católica. Fue miembro de la Logia Asamblea Nacional de la República,
´([FpOVLRU1žµHQODTXHUHFLELyHO celebrada en San Salvador el día catorce
Grado 1 el 11 de diciembre de 1885, y de abril de mil ochocientos noventa y
el Grado 3, el 5 de enero de 1887. Sin tres”, 'LDULR 2ÀFLDO (95), martes 25 de
embargo, se añade que fue expulsado abril de 1893, p. 451. Véase también,
de esta Logia el 31 de agosto de 1888, las reacciones de El Católico a esta
es decir dos años antes de llegar a la decisión reiterada de los diputados
Presidencia (luego de derrocar a Fran- salvadoreños: “El divorcio absoluto”,
cisco Menéndez). No obstante lo an- El Católico (513), 2 de abril de 1892, pp.
terior, es imposible saber por ahora si 3-4; “La ley del divorcio”, El Católico
Ezeta siguió siendo o no masón luego (565), 9 de abril de 1893, pp. 1-3; “Al-
de esta expulsión. cance al número 565 de ‘El Católico’”
y “¡Honor y gloria á la Asamblea Na-
67 ASCC G33, “Domingo Jiménez”,
cional!”, El Católico (566), 16 de abril de
Registro Masónico del Supremo Consejo
1893, pp. 3-4, 7. Los comentarios son
Centro-Americano1ž)6HJ~Q
inundatorios especialmente durante los
HVWD ÀFKD -LPpQH] WHQtD  DxRV HUD
meses de abril y mayo de 1893.
originario de San Salvador, donde tam-
bién residía al momento de elaborarse 71 “Memoria de la Secretaría de Instruc-
ODÀFKD(UDPpGLFRVXUHOLJLyQHUDOD FLyQ3~EOLFD\%HQHÀFHQFLDSUHVHQWDGD
católica. Su Logia Madre era la “Excél- a la H. Asamblea Nacional el 8 de mar-
VLRU1žµHQODTXHUHFLELyHO*UDGR zo de 1893”, 'LDULR2ÀFLDO (71), jueves
1 el 30 de agosto de 1882; el Grado 2 23 de marzo de 1893, p. 322.
el 6 de junio de 1883, y el Grado 3, el
72 “Memoria de la Secretaría de Instruc-
25 de enero de 1884. Por último señala
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ODÀFKDTXH-LPpQH]IXHH[SXOVDGRGH
a la Honorable Asamblea Nacional el 8
esta Logia el 31 de agosto de 1888, jun-
de marzo de 1894, 'LDULR 2ÀFLDO (82),
to con Carlos Ezeta y otros masones.
lunes 9 de abril de 1894, p. 420.
68 “Estamos de plácemes”, El Católico
73 Iván Molina, “Educación y sociedad en
(594), 24 de diciembre de 1893, p. 6.
Costa Rica: de 1821 al presente (una
69 “Escuelas Católicas”, El Católico (585), historia no autorizada), Diálogos: Revista
22 de octubre de 1893, p. 2. electrónica de historia (2), 2007, pp. 207-208.

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en El Salvador (1891-1893)

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