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Programa de la asignatura:
Termodinámica 2
Índice
Presentación.................................................................................................................... 3
Competencia específica ............................................................................................... 4
Propósitos .................................................................................................................... 4
3.1. Mezclas de gases ideales......................................................................................... 5
3.1.1. Composición y propiedades ............................................................................... 5
3.1.2. Ley de Gibbs-Dalton........................................................................................... 8
3.1.3. Ley de Amagat-Leduc ...................................................................................... 11
3.2. Psicrometría ........................................................................................................ 19
3.2.1. Humedad relativa y específica ......................................................................... 20
3.2.2. Punto de rocío, temperatura de bulbo seco y húmedo ..................................... 25
3.2.3. Procesos de saturación adiabática ................................................................... 28
3.2.4. Carta psicrométrica y aplicaciones ................................................................... 31
3.3. Combustión ............................................................................................................ 35
3.3.1. Procesos de combustión .................................................................................. 37
3.3.2. Conservación de masa y energía en reacciones.............................................. 40
3.3.3. Temperatura adiabática de flama ..................................................................... 48
3.3.4. Entropía absoluta y 3ª ley de la termodinámica ............................................... 49
3.4. Exergía química ...................................................................................................... 52
3.4.1. Introducción al concepto de exergía química ................................................... 52
3.4.2. Eficiencia exergética (segunda ley) de sistemas reactivos .............................. 54
Cierre de la unidad ........................................................................................................ 56
Para saber más ............................................................................................................. 56
Fuentes de consulta ...................................................................................................... 57
Presentación
Competencia específica
Propósitos
En la presente unidad van a aprender cómo manejar dichos sistemas para determinar sus
propiedades termodinámicas. Se presenta que ya no es suficiente con especificar la
temperatura, presión y volumen de la mezcla, sino también su composición; ya que mezclas de
las mismas sustancias, pero con diferentes proporciones no se comportan de la misma manera.
Cabe aclarar que se limitará el estudio a mezclas de gases ideales aunque algunos de los
principios vistos podrán extenderse a mezclas de gases no ideales y lo cual se puntualizará en
su momento. La razón de avocarse a gases ideales es, como siempre, para simplificar el
problema en aras de la comprensión de los conceptos introducidos. Además, muchos sistemas
industriales podrán modelarse como mezclas de gases ideales con fines cualitativos, e incluso
en algunos casos, cuantitativos.
Como ya se mencionó, hasta ahora se han analizado sistemas de un solo componente o clase
química. Se estudian sus propiedades termodinámicas y se logran describir procesos que se
llevan a cabo sobre dichos sistemas, para ello fue de gran ayuda la ley de los gases ideales que
simplificó considerablemente el análisis. Es momento de estudiar sistemas de dos o más clases
componentes o clases de sustancias. Se comienza por repasar algunos conceptos e introducir
nuevos, entre los cuales se encuentra el de sustancia pura que ya se ha tratado en el primer
curso de termodinámica.
Una sustancia pura es aquella que está conformada por un solo tipo de moléculas, o por una
sola clase química.
Aunque en la unidad anterior se consideraron sistemas que utilizan como sustancia de trabajo
aire mezclado con algún combustible, se hizo la simplificación de que el aire predominaba en el
proceso. Aun así, el aire es una mezcla de varias clases químicas como por ejemplo, O2, N2, A,
H2O, etc., pero al final se hizo la suposición de que se comportaba como una sustancia pura.
Esto no es del todo cierto y ahora se presenta cómo tratar a estos sistemas de manera más
adecuada. Una vez establecido el concepto de sustancia pura, es conveniente enunciar la
definición de mezcla.
Cuando un sistema trabaja con una mezcla como sustancia de trabajo es necesario conocer las
propiedades termodinámicas de cada sustancia para analizar los procesos que se llevan a cabo
en el sistema. Pero, también es necesario conocer la proporción en la que están los
componentes, para ello se debe especificar una unidad que determine la cantidad de sustancia
como el número de moles que es la masa de la sustancia dividida por la masa molar
(molecular, o peso molecular) de dicha sustancia. Para la especie i-ésima se escribe:
𝑚𝑖
𝑛𝑖 = ,
𝑀𝑖
𝑚𝑚 = 𝑚1 + 𝑚2 + ⋯ + 𝑚𝑗 = ∑ 𝑚𝑖 ,
𝑖=1
𝑛𝑚 = 𝑛1 + 𝑛2 + ⋯ + 𝑛𝑗 = ∑ 𝑛𝑖
𝑖=1
Se ha supuesto que hay j sustancias puras y que mm, nm son, la masa y el número de moles
totales de la mezcla. (Moran y Shapiro, 2008)
Cuando se hace el análisis de una mezcla con base en la masa(o peso) se denomina análisis
gravimétrico y se debe especificar la fracción de masa (fm) definida por:
𝑚𝑖
𝑓𝑚𝑖 =
𝑚𝑚
Si se suman las fracciones de masa de todos los componentes de la mezcla resulta claro que:
∑ 𝑓𝑚𝑖 = 1
𝑖=1
Si, por otra parte, el análisis de la mezcla se hace basado en el número de moles, se denomina
análisis molar. Para el análisis de este tipo debe especificar la fracción molar (yi) definida por:
𝑛𝑖
𝑦𝑖 =
𝑛𝑚
Al igual que las fracciones de masa, si se suman las fracciones molares debe dar la unidad, es
decir:
𝑗
∑ 𝑦𝑖 = 1
𝑖=1
Otra cantidad necesaria para la descripción de una mezcla es la masa molar efectiva (masa
molecular efectiva o peso molecular efectivo) Mm definida como el cociente entre la masa total
de la mezcla y el número de moles totales de la misma:
𝑚𝑚
𝑀𝑚 =
𝑛𝑚
𝑗
Con la ayuda de esta ecuación, de 𝑚𝑚 = 𝑚1 + 𝑚2 + ⋯ + 𝑚𝑗 = ∑𝑖=1 𝑚𝑖 y de 𝑛𝑖 = 𝑚𝑖 /𝑀𝑖
podemos concluir que:
𝑀𝑚 = ∑ 𝑦𝑖 𝑀𝑖
𝑖=1
Ahora bien, una vez introducidos los conceptos preliminares necesarios, es pertinente
comenzar con la simplificación del sistema; como ya se había mencionado, se supondrá que las
sustancias componentes de la mezcla son gases ideales. De este modo, será aplicable la ley de
los gases ideales a saber:
𝑝𝑉 = 𝑛𝑅𝑇,
donde R es la constante universal de los gases ideales. Esta ley es válida para la mezcla, pero
se deben conocer las propiedades de la misma. Sería impráctico sino es que imposible hacer
tablas de propiedades de mezclas para distintas composiciones. En su lugar, se puede adaptar
la ley de los gases ideales para el análisis de mezclas y hay dos maneras que veremos en los
siguientes subtemas.
Como los componentes se comportan como gases ideales, cada uno de ellos obedece a que:
𝑛𝑖 𝑅𝑇
𝑝𝑖 =
𝑉
𝑝𝑖 𝑛𝑖 𝑅𝑇/𝑉 𝑛𝑖
= = = 𝑦𝑖
𝑝 𝑛𝑚 𝑅𝑇/𝑉 𝑛𝑚
𝑗 𝑗
∑ 𝑝𝑖 = 𝑝1 + 𝑝2 + ⋯ + 𝑝𝑗 = 𝑦1 𝑝 + 𝑦2 𝑝 + ⋯ + 𝑦𝑗 𝑝 = 𝑝 ∑ 𝑦𝑖 = 𝑝,
𝑖=1 𝑖=1
p1 p2 pj p
+ +…+ =
T, V T, V T, V T, V
p1 + p2 +…+ pj = p
𝑗 𝑗 𝑗
𝑛𝑖 𝑅𝑇 𝑅𝑇 𝑅𝑇 𝑛𝑚 𝑅𝑇
∑ 𝑝𝑖 = ∑ = ∑ 𝑛𝑖 = 𝑛𝑚 = =𝑝
𝑉 𝑉 𝑉 𝑉
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
𝐻 = 𝐻(𝑆, 𝑝, 𝑛𝑖 )
Si se aplica el modelo utilizado a una mezcla, en principio se puede obtener una entalpía para
cada componente que sería función de la entropía Si, la presión parcial pi y el número de moles
ni para cada especie y entonces:
𝐻𝑖 = 𝐻𝑖 (𝑆𝑖 , 𝑝𝑖 , 𝑛𝑖 )
Y la entalpía total de la mezcla será la suma de las entalpías de cada sustancia de la mezcla:
𝐻𝑚 = 𝐻1 + 𝐻2 + ⋯ + 𝐻𝑗 = ∑ 𝐻𝑖
𝑖=1
𝑗 𝑗 𝑗 𝑗
𝐻𝑚 𝐻1 𝐻2 𝐻𝑗 𝐻𝑖 𝑦𝑖 𝐻𝑖
ℎ𝑚 = = + + ⋯+ =∑ = ∑ 𝐻𝑖 = ∑ 𝑦𝑖 = ∑ 𝑦𝑖 ℎ𝑖
𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑖 𝑛𝑖
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
donde hm y hi son las entalpías molares de, la mezcla y del componente i-ésimo,
respectivamente, y se ha utilizado la relación 1/nm = yi/ni. De aquí mismo se pueden expresar la
entalpía de la mezcla como:
𝑗 𝑗 𝑗
𝐻𝑚 = 𝑛𝑚 ∑ 𝑦𝑖 ℎ𝑖 = ∑ 𝑛𝑚 𝑦𝑖 ℎ𝑖 = ∑ 𝑛𝑖 ℎ𝑖 = 𝑛1 ℎ1 + 𝑛2 ℎ2 + ⋯ + 𝑛𝑗 ℎ𝑗
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
Como ya se ha visto antes, no son las entalpías absolutas las que tienen mayor interés sino los
cambios de entalpía a lo largo de un proceso. Pero de las ecuaciones anteriores se deduce
directamente que dichos cambios se pueden expresar en términos de sus cantidades molares
para la mezcla como:
Es importante señalar que estas relaciones se aplicarán a mezclas de sistemas cerrados que
realicen procesos a presión constante. Se pueden aplicar estas ideas al volumen de control de
sistemas de régimen estacionario y para ambos casos, los valores de hi se obtendrían de las
tablas de propiedades de gas ideal.
Otra propiedad que se puede evaluar con el auxilio del modelo de Gibbs-Dalton es la
capacidad calorífica a presión constante, pues se sabe que la entalpía, de cada
componente, se relaciona con dicha capacidad calorífica a través de:
Generalmente se toma el valor de cp,i (o Cp,i) constante, o bien, el valor medio del intervalo de
𝑗
temperatura dado. Sustituyendo la última expresión para hi en ∆ℎ𝑚 = ∑𝑖=1 𝑦𝑖 ∆ℎ𝑖 y se tiene:
𝑗 𝑗 𝑗
𝑗 𝑗 𝑛 𝑗 1 𝑗1 𝐶𝑝,𝑚
donde se consideró que ∑𝑖=1 𝑦𝑖 𝑐𝑝,𝑖 = ∑𝑖=1 𝑛 𝑖 𝑐𝑝,𝑖 = 𝑛 ∑𝑖=1 𝑛𝑖 𝑐𝑝,𝑖 = 𝑛 ∑𝑖=1 𝐶𝑝,𝑖 = 𝑛𝑚
= 𝑐𝑝,𝑚 .
𝑚 𝑚 𝑚
Análogamente,
𝑗 𝑗 𝑗
𝑗
Puesto que nicp,i = Cp,i y ∑𝑖=1 𝐶𝑝,𝑖 = 𝐶𝑝,𝑚 . Las cp,i deben interpretarse como las contribuciones de
cada componente a la capacidad calorífica molar de la mezcla. Es decir, cada cp,i puede
considerarse como la capacidad calorífica molar correspondiente a cada componente de la
mezcla. Por otra parte, con frecuencia los valores de las capacidades caloríficas no se dan en
términos molares sino por unidad de masa, de tal manera que se deben utilizar las fracciones
de masa y por lo tanto, hacer un análisis gravimétrico. Pero es fácil extender los resultados
anteriores a este tipo de análisis porque en tal caso se tendrá:
Es muy importante señalar que se utilizó el modelo de Gibbs-Dalton para motivar la obtención
de las expresiones para la entalpía y capacidad calorífica de cada componente y de la mezcla.
Sin embargo, con un mayor formalismo se debe comenzar con la propiedad fundamental de las
variables extensivas como la entalpía. La propiedad mencionada establece que dichas
variables, por ser extensivas, cumplen con la aditividad, (War, 1984). Esto es, que si un sistema
crece en cierta cantidad, entonces la entalpía crecerá en la misma proporción o, en otras
palabras, si se combinan uno o más sistemas, la entalpía del sistema total será la suma de las
entalpías de los subsistemas que se combinaron. Como puede notarse, el desarrollo anterior
tiene un fundamento sólido que permitió hacer el desarrollo previo.
Todo lo anterior resulta muy práctico para analizar sistemas multicomponentes, pero no es la
única manera, como se verá en el siguiente subtema.
Otra manera de analizar una mezcla se basa en la interpretación física siguiente. Considérese
una mezcla de gases ideales de un sistema a temperatura T y presión p, contenida en un
recipiente de volumen V. Suponiendo que de algún modo hipotético se logran separar los gases
en compartimentos dentro del recipiente con la condición de que la presión y temperaturas no
cambien. Resulta claro que para que esto suceda, los volúmenes de cada componente no
necesariamente deben ser iguales. Ahora, los componentes siguen estando en el recipiente de
volumen V, aunque ya no mezclados, de modo que la suma de los volúmenes que ocupa cada
componente es igual al volumen total. Cada sustancia en su compartimento obedece la ley de
los gases ideales de modo que:
𝑛𝑖 𝑅𝑇
𝑉𝑖 =
𝑝
𝑉𝑖 𝑛𝑖 𝑅𝑇/𝑝 𝑛𝑖
= = = 𝑦𝑖
𝑉 𝑛𝑚 𝑅𝑇/𝑝 𝑛𝑚
𝑗 𝑗
∑ 𝑉𝑖 = 𝑉1 + 𝑉2 + ⋯ + 𝑉𝑗 = 𝑦1 𝑉 + 𝑦2 𝑉 + ⋯ + 𝑦𝑗 𝑉 = 𝑉 ∑ 𝑦𝑖 = 𝑉,
𝑖=1 𝑖=1
V1 V2 Vj V
+ +…+ =
T, p T, p T, p T, p
V1 + V2 +…+ Vj = V
Suma de volúmenes parciales. Fuente: basado en Wark, (1984).
𝑗 𝑗 𝑗
𝑛𝑖 𝑅𝑇 𝑅𝑇 𝑅𝑇 𝑛𝑚 𝑅𝑇
∑ 𝑉𝑖 = ∑ = ∑ 𝑛𝑖 = 𝑛𝑚 = =𝑉
𝑝 𝑝 𝑝 𝑝
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
Otra vez, la mezcla se comporta como un gas ideal de volumen V, presión p, temperatura T y
número de moles nm.
Como en el caso del modelo de Gibbs-Dalton, ahora se puede aplicar el modelo de Amagat-
Leduc para calcular otras propiedades termodinámicas de una mezcla. La energía interna es
una de ellas, cuyas variables independientes son la entropía S, el volumen V y el número de
moles de los componentes ni. Es decir:
𝑈 = 𝑈(𝑆, 𝑉, 𝑛𝑖 )
Si se aplica el modelo utilizado en una mezcla, en principio se puede obtener una energía
interna para cada componente que sería función de la entropía Si, el volumen parcial Vi y el
número de moles ni para cada especie y entonces se tendría que:
𝑈𝑖 = 𝑈𝑖 (𝑆𝑖 , 𝑉𝑖 , 𝑛𝑖 )
Y la energía interna total de la mezcla será la suma de las energías de cada sustancia de la
mezcla:
𝑈𝑚 = 𝑈1 + 𝑈2 + ⋯ + 𝑈𝑗 = ∑ 𝑈𝑖
𝑖=1
𝑗 𝑗 𝑗 𝑗
𝑈𝑚 𝑈1 𝑈2 𝑈𝑗 𝑈𝑖 𝑦𝑖 𝑈𝑖
𝑢𝑚 = = + + ⋯+ =∑ = ∑ 𝑈𝑖 = ∑ 𝑦𝑖 = ∑ 𝑦𝑖 𝑢𝑖
𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑖 𝑛𝑖
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
donde um y ui son las entalpías molares de, la mezcla y del componente i-ésimo,
respectivamente, y se ha utilizado la relación 1/nm = yi/ni. De aquí mismo se pude expresar la
energía interna de la mezcla como:
𝑗 𝑗 𝑗
𝑈𝑚 = 𝑛𝑚 ∑ 𝑦𝑖 𝑢𝑖 = ∑ 𝑛𝑚 𝑦𝑖 𝑢𝑖 = ∑ 𝑛𝑖 𝑢𝑖 = 𝑛1 𝑢1 + 𝑛2 𝑢2 + ⋯ + 𝑛𝑗 𝑢𝑗
𝑖=1 𝑖=1 𝑖=1
De nuevo, no son las energías internas absolutas las que tienen mayor interés sino los cambios
de energía interna a lo largo de un proceso. Pero de las ecuaciones anteriores se deduce
directamente que dichos cambios se pueden expresar en términos de sus cantidades molares
para la mezcla como:
Ahora, estas relaciones serán útiles para las mezclas de sistemas cerrados que realicen
procesos a volumen constante.
De nuevo, se toma el valor de cv,i (o CV,i) constante o bien, el valor medio del intervalo de
𝑗
temperatura dado. Sustituyendo la última expresión para ui en ∆𝑢𝑚 = ∑𝑖=1 𝑦𝑖 ∆𝑢𝑖 se tiene:
𝑗 𝑗 𝑗
𝑗 𝑗 𝑛 1𝑗 𝑗1 𝐶𝑉,𝑚
donde se consideró que ∑𝑖=1 𝑦𝑖 𝑐𝑣,𝑖 = ∑𝑖=1 𝑛 𝑖 𝑐𝑣,𝑖 = 𝑛 ∑𝑖=1 𝑛𝑖 𝑐𝑣,𝑖 = 𝑛 ∑𝑖=1 𝐶𝑉,𝑖 = 𝑛𝑚
= 𝑐𝑣,𝑚 .
𝑚 𝑚 𝑚
Análogamente,
𝑗 𝑗 𝑗
𝑗
Puesto que nicv,i = CV,i y ∑𝑖=1 𝐶𝑉,𝑖 = 𝐶𝑉,𝑚 . Como en el caso de las capacidades caloríficas
molares a presión constante, las cv,i deben interpretarse como las contribuciones de cada
componente a la capacidad calorífica molar de la mezcla. Es decir, cada cv,i puede considerarse
Al igual que como se hizo en el modelo de Gibbs-Dalton, aquí también se puede mencionar que
formalmente, se debió comenzar con la propiedad fundamental de las variables extensivas
como la energía interna y a partir de aquí desarrollar las ideas anteriores. Sin embargo, las
deducciones anteriores sirvieron para ejemplificar la aplicación de ambos modelos. (Moran y
Shapiro, 2008).
De este resultado y del correspondiente para cp,i, podemos calcular um y hm utilizando un
análisis molar o un análisis gravimétrico, dependiendo de la base en la que estén expresados
los datos de ui, hi, cp,i, cv,i.
𝑆𝑚 = 𝑆1 + 𝑆2 + ⋯ + 𝑆𝑗 = ∑ 𝑆𝑖 ,
𝑖=1
𝑆𝑚 = 𝑛1 𝑠1 + 𝑛2 𝑠2 + ⋯ + 𝑛𝑗 𝑠𝑗 = ∑ 𝑛𝑖 𝑠𝑖
𝑖=1
Aunque esta última también se puede escribir en términos de entropías másicas (análisis
gravimétrico) como:
𝑆𝑚 = 𝑚1 𝑠1 + 𝑚2 𝑠2 + ⋯ + 𝑚𝑗 𝑠𝑗 = ∑ 𝑚𝑖 𝑠𝑖
𝑖=1
Se escribe esta relación sólo por cuestiones de claridad y para ejemplificar cómo se modifican
las relaciones de entropía, así como en el caso de la entalpía o energía interna, cuando se hace
un análisis gravimétrico en lugar de uno molar. Regresando al análisis molar, si se divide la
entropía de la mezcla por el número de moles de la misma se tiene:
𝑗 𝑗
𝑛1 𝑛2 𝑛𝑗 𝑛𝑖
𝑠𝑚 = 𝑠1 + 𝑠2 + ⋯ + 𝑠𝑗 = ∑ 𝑠 = ∑ 𝑦𝑖 𝑠𝑖
𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑛𝑚 𝑖
𝑖=1 𝑖=1
Pero todas las expresiones anteriores (consideradas sólo para un análisis molar) se pueden
poner en términos de incrementos a lo largo de un proceso para obtener:
∆𝑆 = ∑ 𝑛𝑖 ∆𝑠𝑖
𝑖=1
∆𝑠𝑚 = ∑ 𝑦𝑖 ∆𝑠𝑖
𝑖=1
Ahora sólo bastará con expresar las diferencias de entropía para cada componente, los cuales
todos son gases ideales. Con esto en mente se puede escribir una relación más específica, no
sólo el cambio de entropía, sino de la energía interna o entalpía. Pero en el caso particular de la
entropía para el componente i-ésimo, se tendrá que:
𝑇2 𝑝𝑖2
∆𝑠𝑖 = 𝑐𝑝,𝑖 ln − 𝑅 ln
𝑇1 𝑝𝑖1
Respecto a la ecuación anterior, hay que recordar que el primer término de lado derecho
0 0
representa 𝑠𝑖2 − 𝑠𝑖1 en las tablas de propiedades termodinámicas. Por lo tanto, el cambio de la
entropía del componente i-ésimo es:
0 0 𝑝𝑖2
∆𝑠𝑖 = 𝑠𝑖2 − 𝑠𝑖1 − 𝑅 ln
𝑝𝑖1
Finalmente, se nota que las leyes de Gibbs-Dalton y Amagat-Leduc son casos especiales de
una regla más general. Los razonamientos para llegar a ellas son aplicables a sustancias que
no sean gases ideales siempre y cuando la interacción entre las moléculas de distinta clase sea
despreciable. En este caso, basta con utilizar la ecuación de estado correspondiente para cada
componente y seguramente se llegaría a una ley distinta para cada sistema multicomponente.
Para finalizar con el tema que ocupa, se analizará el proceso de mezclado de gases ideales. Se
considera un tanque rígido dividido en j compartimentos por medio de paredes que se puedan
quitar después. Cada compartimento se encuentra ocupado por un gas ideal distinto. La presión
y la temperatura de cada gas son inicialmente las mismas por lo que se puede asignarle una
𝑈𝑖𝑛𝑖 = 𝑈𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 ,
𝑗 𝑗
∑ 𝑛𝑖 𝑢𝑖1 = ∑ 𝑛𝑖 𝑢𝑖2
𝑖=1 𝑖=1
con ui1 y ui2 las energías internas molares inicial y final, respectivamente, del componente i-
ésimo. Nótese que 𝑛𝑖 no cambia en el proceso porque no existen reacciones químicas.
También se puede deducir que Uini = Ufinal = cte. Ahora bien, para un gas ideal, la energía
interna es función sólo de la temperatura y como la primera no cambia, entonces la segunda
también permanece constante, reafirmando la aseveración hecha al inicio de esta discusión.
Para verificar que la presión es la misma al inicio y al final del mezclado, se utiliza la ecuación
del gas ideal. Para la componente i-ésima se puede escribir:
𝑝𝑖2 𝑉𝑖2 𝑛𝑖 𝑅𝑇
=
𝑝𝑖1 𝑉𝑖1 𝑛𝑖 𝑅𝑇
de modo que:
Porque el volumen Vi2 ahora es el volumen total del tanque V, por consiguiente 𝑝𝑖2 /𝑝𝑖1 = 𝑦𝑖 o
𝑝𝑖2 = 𝑦𝑖 𝑝𝑖1 = 𝑦𝑖 𝑝𝑖𝑛𝑖 . Al sumar las presiones parciales de cada componente al final del proceso
se obtiene:
𝑗 𝑗 𝑗
Lo cual sustenta la afirmación que se hizo al inicio de esta discusión. Pero aunque la
temperatura y la presión se mantienen constantes, resulta evidente que la entropía debe crecer
𝑇2 𝑝𝑖2
∆𝑆𝑖 = 𝑛𝑖 (𝑐𝑝,𝑖 ln − 𝑅 ln )
𝑇1 𝑝𝑖1
Pero según los resultados anteriores, T2 = T1 y pi2 = yi pini por lo tanto, el primer término del
paréntesis se anula y el segundo se transforma en 𝑅 ln 𝑦𝑖 𝑝𝑖𝑛𝑖 /𝑝𝑖𝑛𝑖 = 𝑅 ln 𝑦𝑖 , así que el cambio
de entropía del componente i-ésimo se convierte en:
∆𝑆𝑖 = −𝑛𝑖 𝑅 ln 𝑦𝑖
Así que el cambio neto del proceso de mezclado será la suma de los cambios de entropía de
cada componente:
𝑗 𝑗
∆𝑆𝑚 = ∑ 𝑆𝑖 = − ∑ 𝑛𝑖 𝑅 ln 𝑦𝑖
𝑖=1 𝑖=1
Como las fracciones 𝑦𝑖 son menores que la unidad, el logaritmo de estas será negativo por lo
que cada sumando será positivo lo cual implica que el cambio de entropía de la mezcla será
positivo, como debía ser. (Wark, 1984).
El análisis anterior sólo es válido cuando la presión y temperatura de los componentes al inicio
del mezclado tienen el mismo valor para todos, aunque en caso de no ser así, aún se pueden
obtener los resultados deseados, ya que para determinar la temperatura final del proceso se
puede utilizar la primera ley en cualquiera de las dos formas siguientes:
∆𝑈𝑚 = 0 = ∑ 𝑛𝑖 ∆𝑢𝑖
𝑖=1
𝑗 𝑗
En la primer ecuación deben utilizarse tablas de datos en base molar y en la segunda se podrán
utilizar ya sea en base molar o en base masa. Una vez determinada la temperatura final de la
mezcla, se puede utilizar directamente la ecuación del gas ideal sobre cualquier componente
para determinar la presión final.
3.2. Psicrometría
El análisis de mezclas de gases ideales que se consideraron en el tema anterior son de utilidad
general y bastará con tener un sistema, cuya sustancia de trabajo sea una mezcla de gases
que se puedan considerar como ideales para que dicho análisis sea aplicable a tal sistema. Sin
embargo, existe una mezcla muy particular que tiene importantes aplicaciones en la industria;
esta mezcla es la de aire seco y vapor de agua. Dichas aplicaciones se aprecian en los
dispositivos de acondicionamiento de aire, en las torres de enfriamiento y en los procesos
industriales donde se requiere un control estricto del contenido de vapor en el aire. Para
entender este sistema se deben introducir algunos conceptos nuevos.
Cuando se realiza un proceso sobre una mezcla, existe la posibilidad de que uno o más de sus
componentes ya no se comporte como gas ideal y entre en la región de saturación. Es decir,
existe la posibilidad de que dicha sustancia, o sustancias, experimenten un cambio de fase a su
estado líquido. Por ejemplo, suponiendo que se aumenta la presión de una mezcla a
temperatura constante. Cada sustancia que compone la mezcla tendrá diagramas Pv distintos,
pero tendrán la forma general del siguiente diagrama. (Wark, 1984).
Claro está que la temperatura será la misma, pero la forma exacta de las isotermas de cada
sustancia no, y cada una tendrá distinta presión de saturación para esa temperatura. Se
considera la sustancia que tiene la menor presión de saturación a la temperatura dada. Cuando
la sustancia se encuentra en el punto 1 es un gas, pero a medida que se aumenta la presión,
dicho gas se aproxima a la región de saturación hasta el punto 2, donde se convierte en gas
saturado. En este punto se podría añadir calor al sistema, pero el único resultado sería la
condensación del gas obteniendo una fracción en esta fase y otra fracción en fase líquida. Al
gas que se condensa generalmente se le llama vapor, así ahora se tendría una mezcla de
gases ideales y además una fracción de algún componente que se encuentra en su fase de
vapor (líquida). Al respecto, es importante señalar que esta fase líquida estrictamente debe
tratarse como tal y no como gas ideal. Sin embargo, las gotas de líquido que se forman en la
condensación del gas, son muy pequeñas y generalmente “flotan” inmersas en la mezcla de
gas restante. De este modo, se pueden considerar a estas “gotitas” de vapor como un gas de
moléculas enormes, pero al fin gas. Entonces, las mezclas que se forman de esta manera serán
bien descritas con los conceptos que se trataron en el tema anterior. Se hace referencia a estas
mezclas como gas-vapor.
Como podrá anticiparse, basta con que uno solo de los componentes se condense para tener
una mezcla gas-vapor y pueden ser de varias sustancias. Sin embargo, se abocará a las
mezclas de aire-vapor de agua por ser las de mayor aplicación en la industria.
Como ya se puntualizó, la mezcla de aire seco y agua es muy común en los sistemas
industriales. Más adelante se verán algunas de las tantas aplicaciones que tienen estos
sistemas, pero por ahora se establecen algunos conceptos que serán de gran utilidad en el
análisis de dispositivos diversos de acondicionamiento de ambientes.
El término aire húmedo se le asigna a una mezcla de aire seco y vapor de agua. Se recuerda
que el aire seco está compuesto de varias sustancias puras que, en condiciones normales, se
encuentran en estado gaseoso. Sin embargo, considerando al aire como una sustancia pura
que se puede modelar como gas ideal; esta simplificación ya se ha hecho antes y no debe
sorprender. Incluso, ya se ha visto que existen tablas de propiedades termodinámicas del aire
como gas ideal. Si deseáramos un análisis más detallado de un sistema con aire húmedo, se
deben utilizar los conceptos y leyes presentadas en el tema anterior sobre mezclas, pero esto
no representa ninguna complicación. (Moran y Shapiro, 1984).
asume que la mezcla, aire seco y vapor de agua, se comporta como un gas ideal, así como sus
componentes; por lo tanto se puede escribir para el aire húmedo la ecuación:
𝑛𝑚 𝑅𝑇 𝑚𝑚 (𝑅/𝑀𝑚 )𝑇
𝑝= =
𝑉 𝑉
𝑛𝑎 𝑅𝑇 𝑚𝑎 (𝑅/𝑀𝑎 )𝑇 𝑛𝑣 𝑅𝑇 𝑚𝑣 (𝑅/𝑀𝑣 )𝑇
𝑝𝑎 = = , 𝑝𝑣 = = ,
𝑉 𝑉 𝑉 𝑉
donde el subíndice a representa al aire seco y el v al vapor de agua. Por lo general, la cantidad
de vapor de agua es mucho menor que la cantidad de aire seco y por lo tanto, los valores de la
presión, número de moles y masa molar también guardan esta proporción. Como ya se ha visto,
las presiones parciales también se relacionan con la presión total de la mezcla a través de las
relaciones:
𝑝𝑎 = 𝑦𝑎 𝑝, 𝑝𝑣 = 𝑦𝑣 𝑝
donde ya y yv son las fracciones molares del aire seco y el vapor de agua, respectivamente.
Para entender aún más la mezcla de aire seco-vapor de agua, observa el diagrama Tv del
vapor de agua en aire húmedo. En el estado inicial 1, el agua se encuentra en estado gaseoso
llamado vapor sobrecalentado con una presión pv y temperatura T, correspondiente a la mezcla.
Cuando se comprime la mezcla a temperatura constante, el agua del aire húmedo llega a un
punto de saturación en 2, donde comienza la condensación del agua a la presión pg, entonces
se dice que la mezcla está saturada. Se le llama aire saturado a esta mezcla de aire seco y
vapor de agua saturado. Si se continúa con el proceso, se condensará cada vez más agua, la
cantidad irá desde cero en el aire seco, hasta un valor máximo dependiendo de la mezcla
saturada.
Ahora, el aire húmedo presenta una composición que depende de la presión y temperatura, que
haya en la región de saturación. Se puede representar a la composición de la mezcla ya sea
por el número de moles del aire seco y del vapor de agua o por sus fracciones
correspondientes. También se podría especificarla dando la masa de ambos componentes.
(Moran y Shapiro, 2008). Pero existe otra manera de especificar la composición y es a través de
la razón de humedad (o humedad específica) definida como la razón entre la masa del
vapor de agua y la masa del aire seco:
𝑚𝑣
𝜔=
𝑚𝑎
𝑅
Despejando m de 𝑝 = 𝑚 (𝑀) 𝑇/𝑉 para el aire seco y el vapor de agua, y sustituyéndola la
ecuación anterior, se puede expresar la razón de humedad en términos de las presiones
parciales y las masas molares de los componentes. Entonces:
𝑀𝑣 𝑝𝑣 𝑉/𝑅𝑇 𝑀𝑣 𝑝𝑣 𝑀𝑣 𝑝𝑣
𝜔= = =( )
𝑀𝑎 𝑝𝑎 𝑉/𝑅𝑇 𝑀𝑎 𝑝𝑎 𝑀𝑎 𝑝𝑎
La razón de las masas molares para el agua y el aire es de 0.622 y por otro lado pa = p – pv por
lo que la razón de humedad se transforma en:
𝑝𝑣
𝜔 = 0.622
𝑝 − 𝑝𝑣
Existe otra manera de especificar la composición del aire húmedo por medio de la humedad
relativa, que se define como la razón entre las fracciones molares del vapor de agua, yv, en la
mezcla de aire húmedo y su correspondiente fracción molar, yg en el punto de saturación a la
misma temperatura y presión de la mezcla. Los dos diagramas presentados anteriormente
muestran los puntos a los que se hace referencia; 2 corresponde al punto de saturación con pg,
y yg mientras que 3 representa al aire húmedo con pv y yv:
𝑦𝑣
𝜙=
𝑦𝑔
𝑝𝑣
𝜙=
𝑝𝑔
La entalpía total de la mezcla se obtiene al sumar la entalpía del aire seco y del vapor de agua:
𝐻 = 𝐻𝑎 + 𝐻𝑣 = 𝑚𝑎 ℎ𝑎 + 𝑚𝑣 ℎ𝑣
Donde ℎ𝑎 y ℎ𝑣 son las entalpías de, el aire seco y el vapor de agua, respectivamente. Mientras
que la entalpía específica en un análisis gravimétrico se obtiene dividiendo esta última ecuación
por la masa de la mezcla mm = ma + mv:
𝐻 𝑚𝑎 𝑚𝑣
ℎ𝑚 = = ℎ𝑎 + ℎ
𝑚𝑚 𝑚𝑚 𝑚𝑚 𝑣
Pero ya se comentó que la masa del vapor, generalmente es mucho menor que la masa del aire
seco por lo que la masa total de la mezcla puede aproximarse como la masa del aire resultando
en:
𝑚𝑎 𝑚𝑣
ℎ𝑚 = ℎ𝑎 + ℎ = ℎ𝑎 + 𝜔ℎ𝑣
𝑚𝑎 𝑚𝑎 𝑣
Si se revisan los datos de las tablas para el aire como gas ideal, se puede notar que los valores
de ℎ𝑣 a presiones bajas, como es el caso, están muy cerca de ℎ𝑔 para esa misma presión y
temperatura. Por esta razón, se puede aproximar ℎ𝑣 al valor correspondiente para ℎ𝑔 . Es decir,
se puede considerar:
ℎ𝑣 ≈ ℎ𝑔 (𝑇)
Aquí no se ha considerado hg(T, p) porque la mezcla se tomó como gas ideal y en este caso la
entalpía, así como la energía interna, sólo es función de la temperatura. Los datos para ha se
pueden obtener de las tablas de propiedades del aire como gas ideal.
Por otra parte, aplicando un razonamiento análogo a la energía interna se deduce que:
𝑢𝑚 = 𝑢𝑎 + 𝜔𝑢𝑣 ,
𝑇2
𝑑𝑇 𝑝2
𝑠(𝑇2 , 𝑝2 ) − 𝑠(𝑇1 , 𝑝1 ) = ∫ 𝑐𝑝 (𝑇) − 𝑅 ln
𝑇1 𝑇 𝑝1
Tomando los estados inicial y final como el vapor saturado y el vapor sobrecalentado,
respectivamente, nota que T1 = T2 por lo que la integral se anula quedando:
𝑠𝑣 (𝑇2 , 𝑝2 ) = 𝑠𝑔 (𝑇1 , 𝑝1 ) − 𝑅 ln 𝜙,
Por último, conviene calcular el volumen específico de la mezcla aire-vapor de agua. Utilizando
un análisis gravimétrico, el volumen específico de la mezcla es:
𝑉 𝑉𝑎 + 𝑉𝑣
𝑣𝑚 = =
𝑚𝑚 𝑚𝑎 + 𝑚𝑣
𝑉𝑎 𝑛𝑎 𝑅𝑇/𝑝𝑎 𝑅𝑇 𝑅𝑇 𝑅𝑇
𝑣𝑚 ≈ = 𝑣𝑎 = = = =
𝑚𝑎 𝑚𝑎 𝑝𝑎 (𝑚𝑎 /𝑛𝑎 ) 𝑀𝑎 𝑝𝑎 𝑀𝑎 (𝑝 − 𝑝𝑣 )
Aquí, na, Ma y pa son el número de moles, la masa molar y la presión del aire seco.
Punto de rocío
Suponiendo un sistema cerrado que consta de una mezcla de aire seco y agua las cuales se
encuentran en un estado gaseoso en el punto 1 del diagrama. Esto significa que el agua se
encuentra en estado de vapor sobrecalentado y por lo tanto es un gas. Como el aire no se
condensa en la región de transición del agua, éste siempre estará en sus estado gaseoso, pero
el agua podrá pasar a condensarse si varia la presión o temperatura de manera adecuada.
Entonces, bastará con considerar el proceso que lleva a cabo el agua porque el aire seco no
sufrirá transición de fase (Moran y Shapiro, 2008).
constante, que puede ser la atmosférica. Al inicio del proceso, el agua se mantiene como vapor
sobrecalentado y la composición de la mezcla de aire húmedo permanece constante. La
proporción de aire seco y gas de agua no cambia. Además, como pv = yvp, (pv y yv son; la
presión y la fracción molar del gas de agua) y la presión de la mezcla son constantes, la presión
del gas de agua también permanece constante.
Si se continúa con el proceso, al llegar al estado 2, el agua se encuentra como vapor saturado,
de modo que un pequeño cambio en la presión o un suministro de alguna cantidad de calor,
harán que el agua comience a condensarse. A este estado, cuando el agua llega justo a la
región de vapor saturado se le llama punto de rocío y a la temperatura correspondiente se le
llama temperatura de punto de rocío o simplemente temperatura de rocío. Con frecuencia se
suele llamar indistintamente punto de rocío o temperatura de rocío a dicho punto. Nótese que el
punto de rocío no es único y depende de la presión a la que se realice el proceso. La
temperatura de rocío cambia si el proceso isobárico se lleva a cabo a otra presión mayor.
Una vez que el agua llega al estado de vapor saturado, se podría seguir con el proceso
isobárico, que en esta región también sería isotérmico. Como ya se mencionó, esto se puede
lograr inyectando calor al sistema. A medida que se adentra en la región de transición de fase,
más y más gas de agua se condensa por lo que la fracción de vapor de agua aumenta y la
fracción de gas de agua disminuye. Sin embargo, ya no se puede seguir por la curva de presión
constante pg1, ya que una fracción del gas de agua se habrá condensado lo que disminuye el
número de moles de este componente y aparece una cantidad de moles de una nueva
sustancia, el agua condensada. Es decir, mientras que al inicio del proceso, nv y na son
constantes, una vez que se adentra en la región de transición nv disminuye y aparece un
número de moles de agua líquida nvl. El número de moles de aire seco, na, no cambia por lo que
su presión parcial tampoco, pero la presión parcial del gas de aire si cambia; ya que la fracción
molar lo hace; pues ahora nv = nvini – nvl, con nvini el número de moles del gas de agua al inicio
del proceso y nvl el número de moles del gas de agua cuando una fracción de la misma se ha
condensado. La fracción molar del gas de agua ahora es:
donde yvini y yvl son las fracciones molares del gas de agua, al inicio del proceso y en el estado
donde parte del agua se ha condensado, respectivamente. Nótese que la fracción molar, al
igual que el número de moles del gas de agua disminuye a medida que parte de ésta se
condensa. Por otra parte, la presión parcial del gas de agua es ahora:
con pvini y pvl que son las presiones parciales, del gas de agua al inicio del proceso y cuando
parte de este se ha condensado, respectivamente. De la relación anterior se observa que la
presión parcial del gas de agua disminuye a medida que la presión parcial de agua condensada
aumenta. Esto impide que podamos continuar por la curva de presión constante del diagrama,
porque la presión parcial del gas de agua disminuye. Es importante señalar que, aunque la
presión parcial del gas de agua disminuye (y la del agua condensada aumenta), la presión total
de la mezcla sí permanece constante. Entonces, la presión en el estado final del gas de agua,
en 3, se puede aproximar con la presión de vapor saturado en el estado 2’ y puede hallarse en
las tablas de propiedades termodinámicas.
Para localizar el punto de rocío, se debe hacer uso de las tablas de propiedades
termodinámicas del aire y vapor de agua. Para calcular proporciones de la mezcla al final del
proceso se debe utilizar las relaciones encontradas en el subtema anterior.
Por otra parte, el proceso anterior no es el único que condensa el agua del aire húmedo, existen
un sinfín de procesos que lo hacen, pero se pueden calcular las propiedades de la mezcla al
final del proceso; del mismo modo que se describió anteriormente. Sólo basta considerar el tipo
de proceso y hacer un diagrama del mismo para ayudarnos a visualizar los estados importantes
a lo largo del proceso.
A menudo se monta un termómetro de bulbo seco y uno de bulbo húmedo para conformar un
dispositivo llamado psicrómetro, que determina la humedad relativa del aire como se verá más
adelante. La siguiente imagen la parte (a) muestra un psicrómetro que se hace girar en el aire
del que se desea determinar las temperaturas de bulbo seco y húmedo, lo cual induce un flujo
sobre los dos termómetros que tiene como consecuencia un flujo de calor y esto hace que la
temperatura del bulbo cambie. Como un termómetro está en contacto directo con el aire llegará
a un equilibrio térmico con éste y dará su temperatura. Mientras que el termómetro de bulbo
húmedo, por contener agua en la gasa, seguirá intercambiando calor con ésta porque se
condensa mientras se hace girar, lo que provoca que la temperatura medida no sea la misma
que la del termómetro de bulbo seco. Se te invita a analizar por qué son distintas las
Psicrómetros (a) de giro y (b) de aspirado. Fuente: basada en Moran y Shapiro, (2008).
El método para medir la humedad específica de una mezcla como se mencionó en el subtema
anterior, se basa en la saturación adiabática. A través de un canal de flujo se hace incidir una
corriente de aire continua y estacionaria, de la cual se desea medir la razón de humedad. La
siguiente imagen muestra un esquema del dispositivo y el diagrama Ts del proceso llevado a
cabo por el aire.
La mezcla de aire húmedo (no saturada) entra al canal a una temperatura de bulbo seco T1 y
humedad relativa menor al 100%. Como el canal es lo suficientemente largo, la mezcla
absorberá algo de humedad adicional de un depósito de agua al fondo del canal saliendo del
dispositivo a una temperatura T2. Como el aparato está aislado, el proceso se lleva a cabo de
manera adiabática por lo que la temperatura alcanzada a la salida del mismo se denomina
temperatura de saturación adiabática y es siempre menor que la temperatura de bulbo seco
T1 debido a que la saturación de la mezcla requiere la evaporación del agua en el depósito para
incorporarse a la mezcla. Esta evaporación a su vez, requiere de energía que es absorbida de
la mezcla inicial provocando un descenso de la temperatura de la mezcla y por ello T2 es menor
que T1. Para remplazar al agua que satura la mezcla, se establece un flujo estacionario de agua
líquida a temperatura T2 (Wark, 1984).
Ahora, la entalpía de salida sólo se compone del flujo de la mezcla de aire húmedo que
abandona el volumen de control, mientras que la entalpía de entrada consta de dos términos,
uno debido al flujo entrante de aire seco y otro al flujo de agua de compensación. A su vez, el
flujo de aire húmedo de entrada contiene aire seco y gas de agua por lo que la entalpía de éste
flujo es 𝑚̇𝑎1 ℎ𝑎1 + 𝑚̇𝑣1 ℎ𝑣1 donde los subíndices a1 y v1 representan al aire seco y el vapor de
agua de la mezcla de aire húmedo de entrada. El flujo neto de agua de compensación es la
diferencia entre el vapor de agua saliente, subíndice v2, y el entrante. Justo así se estableció,
para compensar el agua que se añade a la mezcla de aire húmedo. Entonces, la entalpía neta
debida a este flujo compensatorio es (𝑚̇𝑣2 − 𝑚̇𝑣1 )ℎ𝐻2 𝑂 , pero ℎ𝐻2 𝑂 puede aproximarse como la
entalpía de saturación del agua líquida, ℎ𝑓2 , a la presión con la que sale del dispositivo, de
modo que quede el balance de energía. Por otra parte, la entalpia de salida del aire seco es
𝑚̇𝑎1 ℎ𝑎2 ya que éste no se incrementó o disminuyó como es el caso del vapor de agua. La
entalpía de salida del vapor de agua de la mezcla es 𝑚̇𝑣2 ℎ𝑣2 . Por lo tanto, el balance de energía
para este caso queda,
𝑚̇𝑎 ℎ𝑎1 + 𝑚̇𝑣1 ℎ𝑣1 + (𝑚̇𝑣2 − 𝑚̇𝑣1 )ℎ𝑓2 = 𝑚̇𝑎 ℎ𝑎2 + 𝑚̇𝑣2 ℎ𝑣2
donde se ha omitido el subíndice 1 en 𝑚̇𝑎 ya que 𝑚̇𝑎1 = 𝑚̇𝑎2 como ya se mencionó. Si se divide
sobre el flujo de masa del aire seco 𝑚̇𝑎 , la ecuación anterior resulta en:
𝑝𝑔 (𝑇2 )
𝜔2 = 0.622
𝑝 − 𝑝𝑔 (𝑇2 )
Aunque el método de saturación adiabática proporciona la razón de humedad con una precisión
deseable, resulta costoso e impráctico el aparato de medición porque el canal debe ser muy
largo para alcanzar un estado de saturación adecuado. Por ello, se utiliza con mayor frecuencia
el psicrómetro de giro, mostrado en el subtema anterior, porque se ha encontrado que para
mezclas de aire-vapor de agua a temperaturas y presiones normales, la temperatura de bulbo
húmedo es muy cercana a la temperatura de saturación adiabática de tal manera que se utiliza
ésta como la temperatura T2 de la expresión anterior para 1. Así, se cuenta con un dispositivo
más sencillo y práctico que arroja resultados con precisión razonable. Sin embargo, el
psicrómetro de giro no produce mediciones correctas si la presión de las mezclas de aire-vapor
de agua difiere mucho de las presiones atmosféricas comunes.
Con el objeto de facilitar los cálculos de los cambios en procesos de mezcla de aire seco-vapor
de agua, se construyen gráficas que incluyen algunas de las propiedades importantes del aire
húmedo; dichas gráficas se denominan cartas psicrométricas. Pero, la evaluación de la razón
de humedad y, por ende, de la humedad relativa, depende de la presión de la mezcla. Sin
embargo, la mayoría de las aplicaciones prácticas de la psicrometría se desarrollan a presión
atmosférica por lo que las cartas psicrométricas se basan en una presión de mezcla de una
atmósfera, aunque existen cartas para presiones distintas. Si la presión de la mezcla difiere muy
poco de una atmósfera, se pueden utilizar las cartas para esta presión sin que se vea
comprometida la precisión de los cálculos. Las cartas psicrométricas se construyen de la
siguiente manera:
Las cartas también proporcionan valores de la entalpía por unidad de masa de aire seco en la
mezcla. Es decir, ha + hv. Se debe tener cuidado al momento de considerar los valores
numéricos que proporcionan las cartas ya que éstos se dan con respecto de valores de
referencia de estados particulares. Pero, esto tampoco debe preocupar porque lo que interesa
son los cambios de entalpía de un proceso y estos son los mismos sin importar a qué estado
particular se hagan referencia. Generalmente, en las cartas, la entalpía del aire seco ha se
determina con respecto al valor cero a 0°C y no a 0 K como se hace en las tablas de
propiedades termodinámicas para el aire como gas ideal. La relación que se utiliza para evaluar
la entalpía del aire seco en las cartas psicrométricas es:
𝑇
ℎ𝑎 = ∫ 𝑐𝑝,𝑎 𝑑𝑇 = 𝑐𝑝,𝑎 𝑇(°𝐶)
273.15 𝐾
Con 𝐶𝑝,𝑎 es el calor específico 𝐶𝑝 quiere decir que adquiere un valor constante correspondiente
al aire seco y T(°C) denota la temperatura en °C.
Otro parámetro importante que incluyen las cartas psicrométricas es la temperatura de bulbo
húmedo Twb cuyas líneas de valor constante corren desde la parte superior izquierda de la carta
hacia la parte inferior derecha. Recordemos que la temperatura de bulbo húmedo puede dar
una buena aproximación de la temperatura de saturación adiabática. Con gran aproximación,
las líneas de temperatura constante de bulbo húmedo, también representan curvas de entalpía,
por unidad de masa de aire seco, de la mezcla constante. Esta característica se puede deducir
al analizar el balance de energía del dispositivo de saturación adiabática. Debido a que la
contribución a la energía que entra al dispositivo a través del flujo de agua compensatorio
generalmente es mucho menor que la del aire húmedo entrante, la entalpía del aire húmedo
entrante es casi igual que la entalpía de la mezcla saturada saliente. Por lo tanto, todos los
estados con el mismo valor de la temperatura de bulbo húmedo, o temperatura adiabática de
saturación, tienen casi el mismo valor que la entalpia, por unidad de masa de aire seco, de la
mezcla.
Una propiedad más que se puede evaluar de las cartas psicrométricas es el volumen por
unidad de masa de aire seco, V/ma. Se puede interpretar que estas líneas de volumen
específico dan el volumen de aire seco o el volumen de vapor de agua, por unidad de masa de
aire seco, debido a que se considera que cada componente de la mezcla ocupa el volumen
entero. Las cartas psicrométricas son fáciles de usar y sirven como referencia rápida de
parámetros importantes en el cálculo de humedades relativas y específicas. Se puede realizar
un cálculo más detallado, pero no necesariamente más preciso debido a las simplificaciones
que se hicieron para la obtención de la relación, utilizando la ecuación para 1 que se obtuvo en
el subtema anterior.
En climas desérticos, el aire atmosférico usualmente es caliente y seco (con humedad relativa
muy baja). En lugar de hacer que el aire pase por una sección de enfriamiento para
refrigeración, lo cual es bastante costoso, es posible aprovechar la baja humedad para obtener
enfriamiento. Esto se logra haciendo pasar la corriente de aire por una sección con un
atomizador de agua, como se muestra en la siguiente imagen:
Enfriamiento por evaporación. (a) Dispositivo y (b) Proceso en la carta psicrométrica. Fuente: basada
en Wark, (1984).
Durante el proceso, debido a la baja humedad relativa una parte de la corriente de agua líquida
se evapora. La energía de la evaporación proviene de la corriente de aire, por lo que éste se
enfría; el efecto total es el enfriamiento y humidificación de la corriente de aire. Como el aire
está inicialmente seco, la humedad adicional que se agrega al aire no empeora las condiciones
ambientales. Esencialmente este proceso es equivalente al proceso de saturación adiabática
que se analizó anteriormente. En consecuencia, la trayectoria del proceso sigue una línea de
bulbo húmedo constante en la carta psicrométrica, como se aprecia en la imagen. En este
proceso existe una temperatura mínima que corresponde al estado de saturación 2’. (Wark,
1984).
En realidad, las aplicaciones de la psicrometría son variadas y resultaría muy benéfico que
revisarás las referencias presentadas en esta unidad con el propósito de profundizar en algunas
de dichas aplicaciones.
3.3. Combustión
Cabe señalar que la combustión no es más que la reacción química de algunas sustancias para
generar otras nuevas y en el proceso se libera calor, mismo que funge como fuente de calor
externa en los dispositivos productores de energía que se presentaron en la Unidad 2. Ciclos
termodinámicos. Entonces, se anticipa que se deben considerar las reacciones químicas a
través de balances de masa y energía para analizar el proceso de combustión.
donde cabe recordar que los hidrocarburos están compuestos principalmente de hidrógeno y
carbono, y en menor cantidad ―pero no menos importantes―, de algunos otros componentes
químicos. Los principales productos generados de la reacción son dióxido de carbono,
monóxido de carbono y agua, junto con otros productos que resultan importantes
contaminantes del medio ambiente.
Ahora bien, las sustancias que reaccionan con oxígeno son frecuentemente llamados
combustibles, los hidrocarburos son algunos de ellos. A ambos compuestos (oxígeno e
hidrocarburos) se les denomina reactantes. Los componentes formados después de la
combustión se llaman productos de la combustión o simplemente productos. A continuación
se menciona brevemente algunos combustibles de gran interés en la industria.
El carbón que se conoce comúnmente sigue siendo una fuente importante de energía que se
ha utilizado por muchos años. Está compuesto de carbono (C), azufre (S), hidrógeno (H),
nitrógeno (N), oxígeno (O), ceniza y algunas impurezas cuya masa es despreciable. La
proporción en la que estos componentes están presentes varía mucho dependiendo del
yacimiento y del proceso de extracción y procesamiento. El componente principal del carbón es
el carbono y generalmente para su análisis se considera que está compuesto enteramente de
éste elemento; aunque se puede hacer un análisis más fino si se consideran los demás
componentes.
El petróleo crudo proporciona varios hidrocarburos que se utilizan como combustibles, los
cuales son separados o destilados del mismo petróleo. Todos éstos representan una enorme
fuente de energía por lo que son muy importantes en la industria. Los combustibles derivados
del petróleo crudo se pueden clasificar en los siguientes grupos:
1. Gasolinas
2. Destilados y residuos
3. Gas licuado del petróleo (LP)
4. Queroseno y combustibles Jet
Los destilados son mezclas de hidrocarburos que tienen temperaturas de ebullición más altas
que las gasolinas y generalmente se utilizan para el acondicionado de ambientes y para los
motores Diesel ligeros. Los combustibles residuales son empleados en motores Diesel más
grandes y para algunas aplicaciones de calentamiento. Ambos combustibles usualmente se
denominan gasóleos, combustibles Diesel o simplemente Diesel, debido a que dichos
combustibles se emplean principalmente en estos motores, donde la ignición debe ser auto-
inducida por la presión. Por esta razón, las características del Diesel deben ser diferentes a las
de las gasolinas.
Por otra parte, así como para las gasolinas, para el Diesel existe una escala que evalúa la
calidad del combustible llamada centanaje. El combustible Diesel de mayor calidad es el
hexadecano, C16H34 (o cetano) y el de peor es el heptametilnonano, C16H16. Se le asigna el valor
de 100 cetanos al primero y 15 al segundo para identificar la calidad del combustible, según sus
propiedades de ignición.
Los gases LP, incluyendo el gas natural, se obtienen directamente de los yacimientos de
petróleo o se refinan comercialmente de éste último, ya sea en forma gaseosa o líquida. El gas
natural tiene un alto porcentaje de metano, CH4 y para fines de análisis se puede considerar
que está constituido en su totalidad por este hidrocarburo. El gas LP está compuesto
principalmente de gas propano, C3H18, mientras que el gas butano se compone de 95% de
butano químico, C4H10.
Ya sea dicho que la combustión es el proceso por medio del cual los reactantes (hidrocarburos
y oxígeno) reaccionan para transformarse en los productos (CO2, CO y H2O, principalmente),
por medio de un proceso químico de oxidación; además de liberar una cantidad importante de
calor. Ahora es momento de analizar el proceso químico que ocurre.
donde A, B, etc., representan las especies químicas de los reactantes y L, M, etc., las especies
químicas de los productos. Los factores i son conocidos como coeficientes estequiométricos de
las diferentes especies. En el ejemplo de la combustión del metano, A = 1, B = 2, L = 1, M =
2. Si se considera otra reacción química, los coeficientes estequiométricos obviamente serán
distintos e incluso puede haber más de dos reactantes y productos.
En la práctica, la combustión se realiza empleando aire como oxidante, ya que utilizar oxígeno
puro resultaría muy costoso. El aire es fácil de conseguir y con costo mínimo. Claro que el aire
común contiene otras sustancias, además de oxígeno y pueden reaccionar con el combustible
para formar otros productos. La composición del aire puede variar dependiendo de la región
donde se lleve a cabo la combustión y de contaminantes presentes en él debido a otros
procesos que se realicen. Sin embargo, se puede dar una composición media del aire
constituida por un 77.11% de N2, 20.90% de O2, 0.33% de CO2, 1.49% de argón, Ar, y 0.17% de
otras especies. Para fines ilustrativos se pondrá a considerar que el aire está compuesto de
21% de oxígeno y 79% de nitrógeno, por volumen, es decir, por cada 21 mol de oxígeno habrá
79 mol de nitrógeno en el aire. En otros términos, se podrá escribir:
En las unidades previas ya se consideró el peso molecular del aire con valor 28.97 que en la
mayoría de los casos puede aproximarse como 29.0 en los cálculos descriptivos.
Se puede definir el requisito o demanda teóricos de oxidante justo como se hizo con el oxígeno.
En el caso de la combustión del metano, la reacción estequiométrica con aire se escribe:
Observen que en ningún caso aparece el oxígeno como producto de la combustión y se asume
que el nitrógeno no sufre cambios químicos. Entonces, la demanda teórica de aire para la
combustión de metano es de 2 mol de aire, mientras que para el propano es de 5 mol de aire.
A partir de estos ejemplos, resulta claro que no siempre se tendrá una demanda teórica de
oxidante, pudiéndose suministrar más o menos el necesario para la combustión completa de los
reactantes. Cuando se suministra menos aire (oxidante) se habla de una deficiencia de
oxígeno (o de aire), lo cual indica que se habrá suministrado un porcentaje de 0 a 100% de aire
de la demanda teórica. Cuando se suministra más oxígeno a través del oxidante se dice que
hubo un exceso de oxígeno (o de aire) que indicará que se suministró más del 100% del valor
teórico. (Shapiro, 2008). Por ejemplo, 50% de suministro de aire teórico significa que se ha
proporcionado la mitad del oxígeno necesario para la combustión de los reactantes. 200% de
suministro de aire teórico significa que se ha proporcionado el doble del oxígeno necesario para
la combustión. Alternativamente se utilizan los nombres de exceso porcentual y deficiencia
porcentual de oxígeno (o aire) para referirse a los conceptos anteriores sólo que estas
cantidades se dan con respecto al 100%. Es decir, un suministro del 150% de aire significará un
exceso porcentual de aire del 50% y un suministro de 80% implicará una deficiencia porcentual
del 20%. En el primer caso, por ejemplo, la reacción del propileno se puede escribir como:
En una reacción real, el exceso o deficiencia de oxígeno, así como diversos factores de
temperatura y presión, ocasionan que existan otros productos de combustión como el monóxido
de carbono. Pero como se mencionó antes, se consideran situaciones ideales en favor de la
claridad de los conceptos.
Otra manera de representar la relación entre el combustible y el aire que se suministra es por
medio de las relaciones o razones aire-combustible y combustible-aire. La primera,
denotada por AC (AF), se define como la cantidad de aire suministrado entre la cantidad de
combustible. La segunda, CA (FA), es el recíproco de la anterior. Estos coeficientes se pueden
dar en base molar o en base masa. Por ejemplo, en el caso de la combustión de propano, el
balance químico indica que son necesarios 23.8 mol de aire (5 mol de O2 y 18.8 mol de N2) por
cada mol de combustible. Por lo tanto, la razón aire-combustible en base molar es:
Una forma más de evaluar el exceso o deficiencia de aire es por medio de la razón de
equivalencia, definida como el cociente entre la razón combustible-aire empleada realmente y
el correspondiente valor estequiométrico. (Wark, 1984). Es decir:
CAreal
𝜙=
CAesteq
Nótese que un valor de menor que la unidad implicará un exceso de oxidante (aire u oxígeno)
y entonces la mezcla se denomina pobre o débil. Si el valor de es mayor que la unidad, el
combustible es el que está en exceso y la mezcla se denomina rica. Esta razón de equivalencia
es mayormente utilizada en análisis de la operación de motores de combustión interna de
ignición por chispa o de turbinas de gas.
Hasta ahora se ha considerado una combustión ideal donde todos los reactantes se
transforman en sus respectivos productos. En particular, el carbono se transforma en CO 2, pero
en una combustión real, existe una combustión incompleta del carbono, formando CO por
medio de la reacción C + ½O2 CO. Esto se debe a que el oxígeno tiene una mayor afinidad
para reaccionar con el hidrógeno que con el carbono, de modo que normalmente, todo el
hidrógeno contenido en los reactantes se transforma en agua. Esto significa que si no hay
suficiente oxígeno para garantizar la combustión completa, es el carbono el que tiene una
reacción incompleta. De hecho, aun cuando se suministre exceso de oxígeno en la mezcla,
generalmente hay CO en los productos de la combustión. Esto puede deberse a un mezclado
incompleto de los reactantes o a un tiempo insuficiente para que la combustión sea completa.
Aunado a esto, el nitrógeno del aire y en el combustible si existiera, reacciona parcialmente con
el oxígeno para formar óxidos de nitrógeno. Si bien es cierto que la cantidad de estos óxidos es
muy pequeña (menos de 2000 partes por millón), son contaminantes del aire
Conservación de la masa
Para ello, se valdrá del principio de conservación de la masa, pero antes se asumirá que en
la combustión no existen reacciones nucleares que modifiquen la cantidad de masa al
transformar los reactantes en los productos. (Shapiro, 2008). Esto ocurre generalmente, a
menos que la combustión sea demasiado violenta o genere temperaturas muy elevadas. En el
caso de que no ocurriera una reacción nuclear, se puede aplicar con toda confianza el principio
antes mencionado. Para ilustrar la aplicación del principio de conservación de la masa, tal como
se analiza el siguiente ejemplo:
Se hace reaccionar gas propano con una deficiencia de aire del 20%. Para determinar la
ecuación de la reacción química se asumirá, como antes, que todo el hidrógeno se convierte en
agua, pero el carbono se transforma tanto en CO como en CO2. La ecuación estequiométrica
para la combustión del propano, como ya se determinó, es:
Con 20% de deficiencia de aire o en otras palabras, con 80% del aire teórico, la reacción se
puede escribir:
O bien, como:
Es importante señalar que los valores de a y b cambiarán si se utiliza otro porcentaje del aire
teórico. Por otra parte, esta ecuación no será aplicable al proceso de combustión real porque
puede haber O2 en los productos, además de pequeñas cantidades de otras especies químicas.
No obstante, se puede utilizar esta ecuación como una primera aproximación de lo que debe
producir la reacción en cuestión.
El balance de masa es muy útil para determinar la ecuación estequiométrica de las reacciones
teóricas, pero ¿qué pasa en las reacciones reales? A menudo no se conocen las cantidades de
reactantes, pero si se pueden conocer las cantidades de los productos. Existen varios métodos
e instrumentos para la determinación de estas cantidades, entre ellos están el analizador Orsat,
el cromatógrafo de gas, el analizador infrarrojo y el detector de flama ionizante. El análisis de
los productos de la combustión se puede dar en base seca o base húmeda. En base seca no se
indica el porcentaje de agua en los productos, pero, aunque no se reporte este porcentaje, no
se disminuye la utilidad de tal procedimiento. Por ejemplo, el analizador Orsat, determina la
proporción presente de los productos de la combustión. A partir de dichos datos y utilizando un
balance de masa como el mostrado anteriormente, se pueden determinar las proporciones de
los reactantes. Las proporciones se dan en porcentaje de la cantidad total de productos de
modo que siempre es conveniente hacer el balance tomando 100 mol de productos secos. Con
esto, los porcentajes serán las cantidades molares (o másicas) de los productos. No debe
representar un problema el realizar este tipo de balances si se toman en cuenta estas
observaciones y se emplea el análisis del ejemplo anterior.
Conservación de la energía
Recuerda que la energía interna de un sistema está bien definida hasta una constante aditiva,
lo cual significa que se puede tomar cualquier sistema como referencia de valor cero y
especificar los valores de la energía interna con respecto a dicho sistema. Lo mismo ocurre con
la entalpía e incluso con la entropía de los sistemas. En el caso de los sistemas no reactivos,
éste no representa problema alguno, ya que los balances energéticos involucraban diferencias
de energía interna, entropía o entalpía, de modo que las constantes aditivas se anulan al
momento de calcular las diferencias. Esto se podía hacer porque los componentes de la mezcla
permanecían inalterados ―químicamente hablando― en el proceso; así que siempre se tenía
una entalpía (energía interna o entropía) inicial y una final para cada componente. En el caso de
las reacciones químicas, ya se puede realizar el balance como en el caso anterior debido a que
hay especies químicas que dejan de existir y se generan otras nuevas. En estos casos no
siempre hay estados inicial y final. No obstante, aún se puede desarrollar un balance energético
si se calculan adecuadamente las energías internas, entalpías y entropías. Por el momento se
avoca a la entalpía y se dedica un subtema posterior para tratar con la entropía que necesita un
espacio aparte debido su gran importancia teórica.
Para fines prácticos, se le asigna un valor cero de entalpía a las especies químicas estables de
un estado en particular llamado estado de referencia estándar definido para Tref = 298.15 K
(25°C) y pref = 1 atm. El término estable significa que las especies son químicamente estables y
no se transforman (de manera significativa), espontáneamente en otras especies. (Shapiro,
2008). Las especies pueden permanecer así por un periodo de tiempo tan largo como se
necesite. Ten en cuenta que no todas las especies son estables en estado de referencia
estándar y sólo a las que lo son, se les puede asignar el valor cero de entalpía. Por ejemplo, en
las condiciones de dicho estado, el hidrógeno, oxígeno y nitrógeno tienen formas estables en
forma molecular a saber H2, O2 y N2. Por lo tanto, la entalpía de estas especies en el estado de
referencia estándar es cero. Por otro lado, los mismos elementos en su forma atómica (H, O,
N), son inestables en las condiciones de presión y temperatura mencionadas, por lo que su
entalpía será distinta de cero.
Como ejemplo, se considera un reactor (puede ser la cámara de combustión de algún motor)
donde se deposita carbón y oxígeno a Tref y pref, los cuales reaccionan completamente para
formar dióxido de carbono de acuerdo a la ecuación estequiométrica:
𝐶 + 𝑂 → 𝐶𝑂2
donde la entalpía del estado final es debida a los productos y la inicial debida a los reactantes.
Ahora, si la combustión es completa, el número de moles de C es igual al número de moles de
O2 y por lo tanto, el número de moles del producto CO2 también es el mismo. Conservando la
nomenclatura de 𝑛CO2 , el balance queda:
Como los reactantes se encuentran a Tref y pref, la entalpía del carbono y del oxígeno molecular
es cero (recuerda que se elige el cero de entalpía para los compuestos estables en el estado de
referencia estándar). Considerando lo anterior y despejando la entalpía para el CO2 se tendrá:
𝑄
ℎCO2 =
𝑛CO2
Así, la entalpía específica del carbono en el estado de referencia estándar es igual al calor por
mol transferido a los alrededores a través del reactor. Midiendo este calor cuidadosamente se
encuentra que se necesitan -393,520 KJ para formar un mol de dióxido de carbono.
𝑄̇
ℎCO2 =
𝑛̇ CO2
∆𝐻 = 𝐻𝑝𝑟𝑜𝑑. − 𝐻𝑟𝑒𝑎𝑐.
= ∑(𝑛𝑖 ℎ𝑖 )𝑝𝑟𝑜𝑑. − ∑(𝑛𝑗 ℎ𝑗 )
𝑟𝑒𝑎𝑐.
𝑖 𝑗
por lo que el balance de energía, después de despreciar los efectos potenciales y cinéticos
además de suponer que no se realiza trabajo, será:
especial cuidado al manejar estas tablas, ya que los valores de entalpía de formación
corresponden a condiciones de presión y temperatura muy específicas (1 atm y 298.15 K,
respectivamente).
De esta forma resulta más claro que tanto los reactantes, como los productos tienen dos
contribuciones a la entalpía en sus estados correspondientes; la de formación y la de cambio de
estado. En términos matemáticos, la entalpía específica neta de un compuesto a una
temperatura y presión arbitrarias será:
donde h(T, p) y h(Tref, pref) son, la entalpía del compuesto a T y p en base a un estado de
referencia distinto encontrado en las tablas u obtenido por medio de la integración de cpdT, si no
se contará con valores tabulares, y la entalpía del compuesto basado en el mismo estado de
referencia. Al sustituir esta relación en el balance energético de la reacción se obtiene:
𝑄 = ∑ {𝑛𝑖 [ℎ𝑓0 + ℎ(𝑇, 𝑝) − ℎ(𝑇𝑟𝑒𝑓 , 𝑝𝑟𝑒𝑓 )] } − ∑ {𝑛𝑗 [ℎ𝑓0 + ℎ(𝑇, 𝑝) − ℎ(𝑇𝑟𝑒𝑓 , 𝑝𝑟𝑒𝑓 )] }
𝑖 𝑝𝑟𝑜𝑑. 𝑗 𝑟𝑒𝑎𝑐.
𝑖 𝑗
En esta expresión se han despreciado los efectos de las energías, cinética y potencial, y se
supuso que no se realiza trabajo. El valor de Q puede ser positivo o negativo dependiendo de
las especies químicas que reaccionan. Si Q es positivo significa que se suministró calor para
que se realizará la transformación, y se dice que la reacción es endotérmica. Mientras que si Q
es negativo, significa que la transformación liberó calor a los alrededores y se dice que la
reacción es exotémica. (Shapiro, 2008).
Hay un detalle final con respecto a los valores que se toman como referencia. Recuerda que las
tablas de propiedades termodinámicas para los diversos compuestos muestran valores de ℎ𝑓0
para una fase particular de cada sustancia, por lo que cabe la pregunta ¿cuál entalpía de
formación elegir al momento de realizar un análisis energético para un proceso dado? La
respuesta es simple y sólo se debe corregir cuando esto ocurra, considerando que la entalpía
También ten en cuenta que las entalpías de formación varían con la presión, pero las
correcciones que se deben realizar debido a la dependencia con la presión son muy pequeñas
y se pueden despreciar.
En la sección anterior se realizó el balance energético de una reacción para una masa de
control y un volumen de control (se te invita a que determines cuál es cuál). En ambos casos se
requirió del conocimiento de las entalpías de formación, así como de la diferencia de entalpía
entre los estados inicial y final para cada especie química. Sin embargo, en muchas situaciones
prácticas no se conocen dichos valores e incluso, no se conoce la composición específica de la
mezcla reactiva. De cualquier modo, sería deseable conocer el calor energético del combustible
en una reacción. Para ello se utilizan dos tipos de instrumentos, el primero de ellos es la bomba
calorimétrica, de volumen constante, que sirve para combustibles líquidos y sólidos; el
segundo es un calorímetro a régimen permanente en el que se prueban combustibles
gaseosos. Dentro de ambos dispositivos se hacen reaccionar completamente los combustibles
con los oxidantes y se mide el calor liberado en el proceso. En el caso de la bomba
calorimétrica, el calor se divide sobre la masa (o número de moles) para obtener la entalpía de
la reacción. En el caso del calorímetro a régimen permanente, el flujo de calor es el que se
divide sobre el flujo de masa, dando de nuevo, la entalpía de la reacción. (Shapiro, 2008). A las
entalpías medidas por medio de estos dos métodos se les conoce como entalpías de reacción,
hR y generalmente se obtiene en el estado de referencia estándar denotándose como ℎ𝑅0 . Si se
aplica un balance de energía al proceso para determinar la entalpía de combustión se tendrá:
𝑄 = ∑ {𝑛𝑖 [ℎ𝑓0 + ℎ(𝑇, 𝑝) − ℎ(𝑇𝑟𝑒𝑓 , 𝑝𝑟𝑒𝑓 )] } − ∑ {𝑛𝑗 [ℎ𝑓0 + ℎ(𝑇, 𝑝) − ℎ(𝑇𝑟𝑒𝑓 , 𝑝𝑟𝑒𝑓 )] } ,
𝑖 𝑝𝑟𝑜𝑑. 𝑗 𝑟𝑒𝑎𝑐.
𝑖 𝑗
Se obtendrá el balance de energía para una reacción a condiciones arbitrarias, dado por:
Esta ecuación sirve para encontrar cantidades de calor o para calcular temperaturas
adiabáticas de flama, mientras se cuente con los valores de la entalpía de reacción de un
proceso específico, en lugar de las entalpías de formación. (Shapiro, 2008).
Por otra parte, al combinar las últimas tres ecuaciones se puede encontrar una expresión para
la entalpía de reacción a cualquier temperatura, dada por:
ℎ𝑅 = ∑ {𝑛𝑖 [ℎ𝑓0 + ℎ(𝑇, 𝑝) − ℎ(𝑇𝑟𝑒𝑓 , 𝑝𝑟𝑒𝑓 )] } − ∑ {𝑛𝑗 [ℎ𝑓0 + ℎ(𝑇, 𝑝) − ℎ(𝑇𝑟𝑒𝑓 , 𝑝𝑟𝑒𝑓 )] }
𝑖 𝑝𝑟𝑜𝑑. 𝑗 𝑟𝑒𝑎𝑐.
𝑖 𝑗
Hay dos tipos de valor calórico, el primero es el valor calórico superior (qH), o bruto, y es el
que se obtiene cuando toda el agua formada por la combustión es líquida. El segundo es el
valor calórico inferior (qL), o neto, que se obtiene cuando toda el agua formada por la
combustión está en fase de vapor. La diferencia entre ambos valores a 25°C es simplemente la
entalpía de evaporación para el agua. Entonces:
𝐾𝐽
𝑞𝐻 − 𝑞𝐿 = 2442.3
𝐾𝑔 𝑐𝑜𝑚𝑏.
Este valor es la entalpía de evaporación dado en términos de masa de agua producida por
unidad de masa de combustible.
Al efectuar un proceso de reacción química, sea visto que, si no se realiza trabajo y los efectos
de la energía cinética y potencial son despreciables, se transfiere una cantidad de energía en
forma de calor, el cual puede ser liberado hacia los alrededores o puede servir para incrementar
la temperatura de los propios productos. Recuerden que en los motores de combustión interna
y turbinas, se desea que el aumento de temperatura sea máximo porque de esta manera se
obtendrá el mayor trabajo posible. Por lo tanto, es deseable que en una combustión, no haya
pérdida de calor hacia los alrededores y que todo éste se utilice para elevar la temperatura de
los productos. En el límite en que el proceso ocurre adiabáticamente, se tendrá el máximo
aumento de temperatura. Al respecto, conocer el aumento máximo de temperatura es de gran
interés en la industria y en particular en cohetes o turbinas, ya que en base a esto, se determina
el tipo de material a utilizar y el riesgo que hay de una explosión. A la temperatura máxima se le
conoce como temperatura adiabática de flama o de combustión adiabática (Ta) de la mezcla
reactiva. Es posible determinar dicha temperatura por medio de un balance de energía como los
que ya se han desarrollado en esta unidad. (Rolle, 2005). De acuerdo con estos balances, en
régimen permanente y bajo condiciones adiabáticas, se tiene que:
∑ {𝑛𝑖 [ℎ𝑓0 + ℎ(𝑇, 𝑝) − ℎ(𝑇𝑟𝑒𝑓 , 𝑝𝑟𝑒𝑓 )] } = ∑ {𝑛𝑗 [ℎ𝑓0 + ℎ(𝑇, 𝑝) − ℎ(𝑇𝑟𝑒𝑓 , 𝑝𝑟𝑒𝑓 )] }
𝑖 𝑝𝑟𝑜𝑑. 𝑗 𝑟𝑒𝑎𝑐.
𝑖 𝑗
La máxima temperatura calculada de esta manera generalmente está varios cientos de grados
por encima de la temperatura medida en la reacción real; esto se debe a varias razones pero
las principales son que, raras veces la combustión es completa; es muy difícil aislar
completamente el reactor donde se lleva a cabo la combustión, de modo que siempre habrá
pérdidas de calor; y debido a las altas temperaturas, algunos de los productos de la combustión
se disociarán en otras especies químicas. (Shapiro, 2008). Cabe señalar que por lo regular,
dichas reacciones secundarias son endotérmicas y consumen parte de la energía liberada por
la reacción de interés.
En el caso de la entropía, hay una manera de evitar esta arbitrariedad en la elección del estado
de referencia. Experimentalmente se encuentra que la diferencia de entropía para todas las
reacciones que involucran estados líquido y cristalino tiende a cero a medida que se aproxima
al cero absoluto de temperatura. Este dato llevó a postular que la entropía misma tiende a un
valor cero a medida que se aproxima al cero absoluto de temperatura. Y de ahí surge el
enunciado que se conoce como la tercera ley de la termodinámica y es importante, para fines
teóricos y prácticos.
Para los propósitos del curso, se puede enunciar la tercera ley como:
𝑝
𝑠𝑎𝑏𝑠 (𝑇, 𝑝) = 𝑠 0 (𝑇) − 𝑅𝑙𝑛
𝑝𝑟𝑒𝑓
Si ahora, se considera una mezcla de gases ideales se podría aplicar la ley de Gibbs-Dalton, y
la entropía del componente i-ésimo, se debe evaluar a la temperatura T y presión parcial pi. Es
decir, si(T, pi). La presión parcial está dada por pi = yip, donde yi es la fracción molar del
componente i, y p es la presión de la mezcla. Entonces, la ecuación anterior para cada
componente, después de omitir el subíndice que indica absoluto que ya no es necesario por no
generar confusión, se escribe:
𝑝𝑖
𝑠𝑖 (𝑇, 𝑝𝑖 ) = 𝑠𝑖0 (𝑇) − 𝑅𝑙𝑛
𝑝𝑟𝑒𝑓
O bien:
𝑦𝑖 𝑝
𝑠𝑖 (𝑇, 𝑝𝑖 ) = 𝑠𝑖0 (𝑇) − 𝑅𝑙𝑛 ,
𝑝𝑟𝑒𝑓
donde 𝑠𝑖0 (𝑇) es la entropía absoluta del componente i a la temperatura T y presión pref.
La entropía total de la mezcla estará dada por:
La energía liberada en una reacción, se puede utilizar por ejemplo para calentar un gas hasta
una temperatura alta, por lo que se convertiría en una fuente de calor para una máquina
térmica. De acuerdo con la segunda ley de la termodinámica, la eficiencia de la máquina no
puede exceder la eficiencia de Carnot. Por lo regular, en las máquinas reales la eficiencia no es
muy alta, ya que es del 40% aproximadamente. Sin embargo, para una reacción química, sería
más importante preguntar ¿cuál sería el trabajo máximo posible obtenido de una reacción
desde un estado inicial hasta un estado final?
Un caso especial de la relación anterior tiene lugar cuando los reactantes y productos se
encuentran en equilibrio térmico con los alrededores a la temperatura T0. En tal caso, los
valores de h(T, p) y s0(T) para cada especie se miden a la misma temperatura T0. Por lo tanto:
ℎ𝑖 − 𝑇0𝑆𝑖 = ℎ𝑖 − 𝑇𝑠𝑖 = 𝑔𝑖
La función gi se denomina energía libre de Gibbs específica. (Shapiro, 2008). Por lo tanto, si
los estados inicial y final son tales que las temperaturas son iguales a T0:
𝑊ú𝑡𝑖𝑙 = ∑ 𝑛𝑖 𝑔𝑖 − ∑ 𝑛𝑗 𝑔𝑗
𝑝𝑟𝑜𝑑 𝑟𝑒𝑎𝑐
La energía libre de Gibbs gi se encuentra de la misma forma que la entalpía hi, es decir:
0 0
𝑊ú𝑡𝑖𝑙 = ∑ 𝑛𝑖 𝑔𝑓,𝑖 − ∑ 𝑛𝑗 𝑔𝑓,𝑗
𝑝𝑟𝑜𝑑 𝑟𝑒𝑎𝑐
Observa que en este caso especial, la única información que se necesita es el valor de la
energía de Gibbs de formación.
con ∆𝑆𝑡𝑜𝑡 el cambio total de entropía de todos los componentes que intervienen en el proceso.
Al realizar algunos cálculos sobre la exergía en algunos sistemas reactivos, suelen necesitarse
realizar operaciones y cálculos muy grandes y complejos, por lo tanto, sería conveniente idear
métodos y dispositivos para que se aproveche este enorme potencial de trabajo. La manera
convencional para lograr esto es efectuando el proceso de combustión adiabáticamente para
utilizar los gases producto, que se encontrarán calientes, como fuente de calor de alguna
máquina térmica. Esto se puede realizar por medio de varios dispositivos como motores de
combustión interna o turbinas. Donde ―como es sabido―, en el proceso se pierde exergía y el
trabajo real de la máquina térmica es una fracción del trabajo útil máximo.
Cabe mencionar que las máquinas reales térmicas rara vez alcanzan eficiencias térmicas
mayores al 50% de modo que el trabajo real sería por mucho del 34.5% (0.69 X 0.50 X 100%)
de la exergía química de los reactantes. (Shapiro, 2008). Resulta claro entonces que las
irreversibilidades asociadas a la combustión adiabática de hidrocarburos provocan una
disminución drástica de la exergía química de los reactantes. Así mismo, la eficiencia de la
máquina térmica y la reacción en su conjunto, tienen dos fuentes de disminución, una debida a
la pérdida de exergía química en la combustión y otra debida a la eficiencia distinta de cero de
la propia máquina térmica.
Sería conveniente desarrollar un proceso de reacción que disminuya las irreversibilidades para
así aumentar la eficiencia del sistema completo. Una manera de lograrlo sería controlando la
reacción para que no ocurra de manera violenta. Es decir, hacer que el proceso de reacción sea
lo más cercano a uno cuasiestático reversible. Las celdas de combustible son dispositivos que
aprovechan este hecho y transforman la energía química de las reacciones que ocurren dentro
de ella, en energía eléctrica que posteriormente se puede transformar en trabajo mecánico u
otro tipo de energía. Cuando la diferencia de potencial entre el ánodo y el cátodo es pequeña,
las reacciones ocurren de manera prácticamente reversible. Así, el trabajo eléctrico se aproxima
mucho a la exergía química de la reacción. Por ejemplo, las primeras celdas de combustible
funcionales utilizaban hidrógeno y oxígeno como combustible y oxidante respectivamente, y se
utilizaron en misiones espaciales tripuladas. Actualmente hay gran interés en desarrollar celdas
de combustible más eficientes y que además, utilicen hidrocarburos gaseosos y aire como
reactantes.
Cierre de la unidad
Ahora que has concluido la unidad estás en condiciones de analizar sistemas de mezclas
reactivas para diversos propósitos, ya sea para desarrollar un combustible más adecuado y
limpio para motores de combustión interna o turbinas, o para desarrollar celdas de combustible
que hagan más eficiente el aprovechamiento de la exergía química. Se espera que lo aprendido
en esta asignatura te sea de gran utilidad en el ejercicio de tu profesión y con el tiempo te
conviertas en un técnico o ingeniero muy productivo.
Por haber concluido la unidad y, por lo tanto el curso, te brindamos las más sinceras
felicitaciones. ¡Sigue adelante!
La presente unidad te ayudó a comprender los sistemas que constan de mezclas de sustancias
puras cuya aplicación es muy importante en la industria, particularmente a los sistemas de
acondicionamiento de aire. Ahora serás capaz de entender sistemas de enfriamiento donde no
intervienen refrigeradores, cuyo funcionamiento es muy costoso y en ocasiones nocivo para el
medio ambiente.
Falta una unidad por estudiar y has llegado hasta este punto por lo que te invitamos a que no
pierdas el ritmo y entusiasmo, tu esfuerzo será bien recompensado.
Con la intensión de profundizar en los conceptos más importantes revisados durante la unidad,
te recomendamos consultar:
Con el propósito de que conozcas de una manera sencilla cómo es el funcionamiento de una
celda de combustible de hidrógeno y sus aplicaciones, te recomendamos visitar una publicación
de la Academia Mexicana de Ciencias y el Departamento de Química del IPN, en la dirección:
http://www.relaq.mx/RLQ/h2.html, en este portal encontrarás información sobre un vehículo
desarrollado en el CINVESTAV del IPN.
Fuentes de consulta
Básica
Moran, M. J. y Shapiro, H. N. (2008). Fundamentals of engineering thermodynamics.
6ªed. Inglaterra: John Wiley & Sons.
Wark, K. (1984). Termodinámica. 4ª ed. México: McGraw-Hill.
Complementaria
Rolle, K. C. (2005). Thermodynamic and heat power. 6ª ed. USA: Pearson Prentice Hall.