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226 ‘aLtos De LA CORTE SuPREMA toni, José Américo y otros c/EF.A. s/despido-cobro de pesos” del 11 de diciembre de’1984), su aplicacion al e250. debe regitse por lus prin- cipios de derecho administrative aungue se invoque Ia naturaleza comin de Ia relacin labora. 5°) Que la declarscién de dispnaihilidad de la actora fue efectuada por Ja autoridad competente con aptitud legal para Tlevarla a cabo, Gentzo del plazo fijado por Ia ley, y In cierwnetancia de que haya sido notificada con posterioridad no anula el acto respectivo sino que s6lo determina la fecha a partir de In cual gerd efiear (dactrina de Fallos: 291:591; 298:172). Por ello, de acuerdo con lo dictaminado por el sefior Procurador General, se revoca la sentencia apelada, Vuelvan Jos autos al tribunal de su provedencia a fin de que por quien corresponda se diete un nuevo {allo conforme a lo resuelto en el presente. ‘Augusto CFsAR BELLUSCIO. GUSTAVO JORGE NORDENSTHOL v, SUBTERRANEOS [be RUENOS AIRES SOCIFDAD, net, ESTADO CONSTITUCION NACIONAL: Priniplos generale, 1a intangiilded que pretends adjuicar el acconante n fa convencin o- Tevtvn 42/75. ln etal no obsante haber cumpligo con las prescripcones fe ta Jey 14250, entre las que cuenta lt homologacién por Is autoridad fidminstrativa, debe ser relatvizada y 90 puede legiimarse con cl araue fen de ser el art, 14 nuevo posterior en et empo al ar. 3t de Ya Coun Tiocign Nacional, Je donde vendria a dimanar Ia pretensa autonomia de fas nornias vorensionles Tal tetera no condice con al princi sexta {cual la Consiucin debe arlizaree como un conjunto armeniso dentro lel owal ada parte de interoretarse a In lz de ls dispsicones de todas Tae demés CONSTITUCION NACIONAL: Principios generates. 1a interoretcién del instrumento politico que nos rige mo debe haicese posiendo frente frente fs faculades enumerades por el para que se des DE JUSTICI DE LA NaciGs a truyan reciprocamente, sino armenizindolas dentro del espictu que Ye io vid CONSTITUCION NACIONAL: Princpios generale 4 fey Fundamental ex una estructura sitemitics; sus ditintay partes fore ‘man un todo coberente y en la inteigencia de una de sts cldustlas ha de fwldarse que no se aleve et equilrio del conjunto, LEY: Inverpreacin ¥ aplcacn Una ty,» condiviin de hater sido sancionada en consecuencia deta Conse Privor de efecto.» unm minis enveucional CONSTITUCION NACIONAL: Princvies teneraes as grandes metas de politica del Estado estin fj en el Predmbuto {deta Consiucin y ta arin det poder politico ctatat pare fyrar esa ‘metas no es revisablejuticilmente en cuanto dessin police: pero como ‘ta, neesariamente, debe insirumentarse mediante normas iris —"ubi Society ib is”—. ¥, bajo este anpeto, cabo Ia valoraion judi de ta razonabilidd de los metios emplealos. Exo no es ofta cosa que contastat| 4a vader del iistumen juriico empeaso para la consecucin de lo due se considera un bien social en un momento dade, Fse medio. sti adme sible si no suprime ni hie satancialmente tree bisnes umparados Por Ja misma estructura consitucinal. CONSTITUCION NACIONAL: Consttacionalidd € inconstituclonliad. Leyes acionales, Comunes, ‘La respuesta dads a las difeuttades coyuntursles que se invocaton mee liane i fey 21.476 carve de la razonable proporcién de medio a fit va sve est norma no impuso una limitacin de dereshos,slne que, Isa’ Maamente,suprimi6. los que enumerahi fart. 2%, inca) todas loo ‘norma convensionals que extablecian aayoies Uenefiios que fo cons srados en el régime de contato de trabsjo-,privando ast de lov cores. Pondientes benefcis a wabaiadores del Esto de emovesos que le per fenecen, meneionadas en la misma cldusua, El efecto producido por dha norma excsde, ea comsecuencia el eerciio vido de los poderes de emet- evela del Esto, ya que aun en estas situnciones, no se puede vaidas ‘meme trasporer el limile que sala el art. 28 de la Constituciin Nacional CONSTITUCION NACIONAL: Prinipios generates: EI “derecho « un msjor prveccin contr el despido arbitato”,iavocado por el actor con fundamento en la convension colectiva 42/75) no tiene fu fuente inmediara em In Constitusién Nacional, pero esta uhjetbe oe 0s resuelve, teniendo en cuenta que dicha convencién no ha sido impugnada lie connte » sm reelaridad, ni tampoco lo ha sido Ta ley 14280, que re- ‘Tnmenta ewe tipo de acverdos previstos y garantizados por Ia Consttoion ‘Nacional en su at. 14 nuevo, que también garate Ia proteccgn contra el ‘evpido arbitraro. De donde Vane a resular que In pretension del exci ‘ante se encuentra bajo el amparo de In Ley Suprema a través de un pacto egularmente cometalo. RECURSO EXIKAURDINARIO: Requisivs propios. Custin federal. Cuertones fedeales compleias, lnconstitcionalidad de normas y ectos nacionales. Procede el recurso extrardinario cuando se hs planteago in vatier come tinclona de una norma art. 2% in. a, de Ia ley 2L476— bajo Ia pre~ tension de ser contaria & Yo dpc yor Joe ars. 14 by 31 y 33 de te CConsltucion Nacional y la desisiin cs adversa a os derechos ue el re Cateote fond on dichos govantis (art. 14, inc. 3%, ley 48) (Volo de tos Goctores Carlo §. Fayt y Augusto César Belluscio- CONVENCIONES COLECTIVAS DE TRABAJO. ‘Las convenciones colestivas de trabajo, el redio a aya, soncertasiso ‘otk gurantzado, por el att, 16 bie de la Consituciin, constitayen una Feende derecho’ de orgen extaerats pera incorporada a résimen noe Tnatvo lboral después desu homologaci6n (ats. 3, 8 y 9 de a ly 14.250) or tanto, si bien es indscutile que, aun cuando otorguen condiciones iis favorables para el trabajadoe que las comunes de Ia ley laboral, pu ‘len set deropudas por otras convenciones posterioss, una vez otorgad In fomologaign no podrian ser dejaas sin efetw pur Ia ley: de to contraroy ponder toda efieacia el rconocimiento constucional de st valor como Focute de derecho nutGnoma, yu que x! vigencia exarin supeitada @ 10 fue dispusise en cotraio una norma de jerargui iferior 9 tn que otorg ‘Kako reconorimiento. (Voto de los docores Carls S. Fayt y Augusto CE sar Bolus). CONSTITUCION NACIONAL: Principios gnerales. CContorme & Wo que svua de In doctrine de fos art 14 y 78 de Is Carta Magna, lay garentias y derechos reconocidos en ella no putden ser alte ator. pw le les qe Feelamentan su efecicio; y la posibidad de que edgjen de lado por ley posterior las norms de Tos convenios coleeivos hss favorables para los tabsjadores etluria en Iugar de timitar 0 re ‘lamest Ia garantia en caestion (Voto de os dostores Catto» 5. Tart ¥ Augusto César Bellscio, De wusnien DE LA NCIX 329 CONSTITUCION NACIONAL: Princpios generale, La aptenaciia del ait 15 bis ponte el empo al art. 31 de it CConstitucién Nacional, en cuanto ineluye una fuente de-derecho Isboral fnles no previtn termina que &tadehe ter imerind on aur oon wen Jas caracteriticas que le son. propia, de modo de cumpir el princsio Segin el cual la interpretaciGn de Ins normas consiucionales no debe Inscerse de modo que unas anulen o dejen sin valor a ottas, ya que el texto debe ser analizado como un cosjunio armeénico, dentto del cual sda a Je la dsposiioues laa We interpretive de ates tot el coor tenido de las demis y no en forma sslada e inconexa (Voto de los doe- tores Carlot S. Fay! ¥ Aupusio César Balluscio) CONSTITUCION NACIONAL: Consitelonalided ¢ inconstielonalidad. Leyes ‘acionales, Comunes, FI art. 2, ine. a), de Ia ley 21.476 —en tanto deroaa todas as normas convencionales que estabeslan mayores beaefcios que Jos consagrados en el réginen de conttato de trabajo resulta vilatoria del art. 14 bis de 4a Consitucién Nacional (Voto de los doctores Carls §. ayt y Augusto (César Belasco) DICTAMEN DEL PROCURADOR FISCAL DE 1A CORTE SUPREMA Suprema Cort: En lo que aquf interesa es de sefalar que 1a Sala TIT de 1a Cémara Nacional de Apelaciones del Trabajo, confirmando Jo resuelto por el Tnferior, na hizn Ingar a Ya tacha de inconstimionalided planteada por el actor respecto del art. 29, ine. a), de la ley 21.476. Entendio et a quo que dicha norma —derogatoria de todas las rnormas convencionales que establecian mayores beneficios que Tos con- sagradas en el régimen de contrato de trabajo, to. en 1976 RCT, entre ellos indemnizacién por despido del personal de Empresas del Estado en los varios tipos que enumera— si bien afect6 a la convencién colectiva 42/73, no disminuy6 la garantia otorgada al trabajador por la Consti tucién Nacional contra el despido arbtrario, ya gue el demandante es acreedor a las indemnizaciones legales correspondientes conforme al RCT. ‘También declaré el juzgador que una convencién celebrada segin Ja ey 14.250 puede ser modificada por otra ley posterior sin que quepa 30 FaLL0s DE LA conre ste cn el sub lite hablar de derechos adquiridos, porque éstos silo son invo- cables cuando se produce ef hecho que Jes sirve de condliciGu (et. fs 349, iltimo pirrafo y 349 via.) Contra estas conclusiones se alza el accionante a tenor del recurso extraordinario de fs. 350/357, el cual, previo traslado de ley, le es con- cedido a fs. 366 y 368, ‘Arguye el apelante que su pretensiGn de colocarse bajo el amparo del art. 7.1.6. del convenio colectivo 42/75 para Ia Tiguidacién de ta ‘ndemnizacion por despido, por serle mis favorable esa norma conven- cional que fa del art, 245 del RCT, ya que aquélla toma como base de Ja indemnizacion un mes de remuncfacion, total, vale decir, sin 1a Limi- tuclén del pérrafo primero del citado art. 245, que fija un maximo de tres veces el salario minimo vital vigeate al tiempo del cose, a los efec- tos de calcular ta retsibucién mensual computable, Agrega el interesado que la invocada convencién colectiva fue celebrada con arreglo a Ja ley 14.250, y que ese tipo de convenios se ha convertido, a partir de Ja incorporacién del art. 14 nuevo a la Ley Fundamental, en una fuente auténoma del derecho labora garantizada y reconocida por la Consti- tucién, garantia y reconocimiento que no puede ser disminuido por una ley posterior que prive al trabajador del derecho —de raiz. constitu. cional— a Ia mejor proteccién. Tmpugna asimismo el fallo en cuanto éste considera que el demandante no es titular de ningGn derecho adqui rido, En este sentido exprese: “Es obvio que el actor no pudo reclamar la indemnizacién por despido arbitrario antes de haberse producido su espido arbitrario, pero eso para nada impide que ya antes de tal hecho y por el hecho de estar vinculado a ta demandada por un contrato de trabajo regido por el convenio colective— tuviera un derecho de cestabilidad (relativa) mejor protegido. Es este mejor derecho de esta- bilidad lo que, ante el hecho del despido arbitrario, le da derecho a una indemnizacién superior a la de la RCT” (fs. 356 vta.). EL caricter de fuente suténoma del derecho laboral, que ef recu- rrente atribuye @ 128 convenciones coleetivas con a secuencia de ser normas subordinadas solamente 2 la supralegalidad constitucional, 1a extrae aquél de Ia insercion en Ia ley Suprema del llamado art. 14 nue- vo, en el cual se garantiza a las gremios concertar tales convenciones ‘colecivas. De aqui deduce la parte, en sus agravios, que una ley comin De JUSTICIL DE LA cris a no puede desconocer un beneficio pactado en alguno de tales actos, en el caso, el de mejor proteccién que Ia otorgada por Ia ley comin contra el despido arbitrario, el cual se traduce, segiin el convenio 42/75, en ‘una base indemnizatoria de mayor significacién pecuniaria comparada ‘con la que acuerda e] RCT en su art. 245, Picnso que Ja intangibilided que preteude adjudicur el aectonamte a la convencién colectiva citada, Ia cual, no obstante haber cumplido ‘con las prescripciones de la ley 14.250, emtre las que cuenta 1a homolo- gacién por la autoridad administrativa, debe ser relativizada y no pue- de legitimise cou el argumemo de ser el art. 14 nuevo posterior en el tiempo al art, 31 de Ia Constitucién Nacional, de donde vendria a stimsanas a pretemsi autonomia de Tas normas convencionales, Tal tesitura no condice con reiteradas decisiones de la Carte en las que se ha sentado doctrina acerca de Ia interpretacién correcta de a Constitucién, fuente que “che analizarse come wn conjnta.armd- nico dentro del cual cada parte ha de interpretarse a la Iuz de las dis- posiciones de todas las demic (Fallas: 240:311, pig. 319). ‘Agreg6 también allf el Tribunal, con cita de Fallos: 181:343, cons. 2%, “que la interpretacién del instrumento politico que nos rige no debe hacerse poniendo frente a frente las facultades enumeradas ppor él para que se destruyan recfprocamente, sino armonizéndolas den- ‘wo del espiritu que le dio vida". La ley Fundamental —prosiguié di- iendo Ia Corte— es una estructura sistemética; sus distintas partes forman un todo coherente y en la inteligencia de una de sus eléusulas hha de euidarse que no se altere el equilibrio del conjunto (ibid). Cone ceptos como Jos expresados se encuentran reproducidos en Fallos: 302: 1461, voto en disidencia del Ministro Subrogante Mario Justo Lépez, pig. 1482, cons. 3. A la luz de esa doctrina no cabe admitir, como parece hacerlo el apslante, antinomia alguna entie el art. 14 muevo y ol art, 31 de Ta Constitucién Nacional. Antes bien, su hipotética oposicién ha de resol- verse en una sinteis de las respectivas eldusulas, y sl alguna ha de pri- vilegiatse debe ser Ia del art. 31 por ser cléusula cimera para determi- nat Ta jeraryuia de Ja normativa jurfaiea global De ello viene a resultar que una ley, a condicién de haber sida ae attos De LA comme SuRREMA sancionada en consecuencia de la Constitucién, puede validamente pri- Var de efecto a una norma eonvencional. Vale decir, entonces, que es preciso examinar si Ia cuestionada ley 21.476 lu sid dicta en eouseoueusia Ue Ta Coustuxiéu, no ya ea tanto a su origea, que no ha sido materia de debate, sino en cuanto su contenido, que despoju al acciomante, conforms con To que éxte alega, de-una mejor protecién contra el despido artitrari. Las grandes metas de Ja politica del Fstado estin fjadas en el Predmbulo de Ia Constitucin, La accién del poder politico estatal para lograr esas metas no cs revisable judiciaimente en cuanto decisién politica, Pero como ésta, necesariamente, debe instrumentarse mediante normas jurfdicas —ubi societas ibi ius"—. Y, bajo este aspecto, cabe la valoracion judicial de Ja razonabilidad de los medios empleados. Esto no es otra cosa que contrastar In validez del instrumento juridico empleado para la conse~ ccucién de lo que se considera un bien social en un momento dado. Ese medio seri admisible si no suprime ni hiere sustancialmente otros bie- nes amparados por Ja misma estructura constitucional Corrobora Io dicho el pronunciamiento de Ia Corte en el citado precedente de Fallos: 172:21 cuando expresa el Tribunal, con apoyo en doctrina de la Corte de EE.UU., que “Ia euestién no es si 1a accién legislatva afecta a los contrates, dircctaments © indirectamente, sino si la TegislaciOn esté dirigida a un fin legitimo, y si las medidas adopta- das son razonables y apropindas para esa finalided” (loc. cit. pig. $1). Es oportuno traer a colacién que en jurisprudencia de antigua data, como son, por ejemplo, los pronunciamientos registrados en Fa- Tos: 136:161 y 172:21, cuyos principios sustanciales aparecen reite- rados en Fallos: 208:10; 243:449 y 467, entre otros, se sent6 1a doc- tina que reconoce fa limitacién vélida de los derechos individuales, y de las obligaciones nacidas de los contratos, en situaciones de excep- cia o de emergencia, siempre que las restricciones aludidas dejen a salvo la sustancia del derecho que se limita, ya que, como se expres6 fen el voto de los doetores Aréoz de Lamadrid y Oyhanarte en Fallot: 243:467, cualquiera sea Ia gravedad de la situacién a que respondan De STICK DE LA Nets cy Jas leyes de excepcién, no deja de regir el limite puesto por el art. 28 de la Constitucién Nacional Aplicando los principios hasta aqui enunciados, a los efectos de aquilatar Ia validee de la ley 21.476 —objeto de este examen— es im- preseindible determinar si las razones invocadas en el mensaje con que se elev6 el respective proyecto, describen un estado de emergencia 0 de excepcidn y si éste revestia tal entidad como para legitimar Ia cadu- cidad de beneficios laborales exorbitantes del régimen comin en la materia En el aludido mensaje se expresa que no se persigue variar en To ecencial In situaciéa laboral existente en ese momento (10-XI-76) con ef objeto de preservar la estabilidad de las relaciones colectivas de trabajo; sin perjuicio de 1o cual se agrega que Ja vuyunturn ubliguba Jn postergacidn de ciertos intereses sectoriales en aras del supremo in- terés de In Nacién, Con tales consideraciones. consignadas aqui en forma sucinta, se quiso hacer mérito, evidentemente, de un estado de emergencia que cconvalidara las restriciones © pérdida de derechos nacicos de tas come venciones colectivas de trabajo. Cabe admits, pues, que Ia emergencia fue el presupuesto que de- terminé a sancién de Ia ley en andliss, y que fue también implicita- ‘mente el justiticativo que se le quiso dar a esta iltima para convalidar sus disposiciones. Se impone en consecuencia ponderar si “el supremo interés de lu NaviGu", con rez el predicho mensaje, estaba comprometido en ‘grado tal que hiciera necesario abolir beneficios obtenidos a través de tvenios regularmente concertados por Jos trabajadores de las empre- sas del Estado 0 de propiedad del Estado o de los otros tipos que se- hala el art. 2° de ta ley en cuestion, Dicho en otros términos, resulta ineludible decidir accrea de In razonabilidad del medio empleado para conjurar el alegado estado de necesidad colectiva, que es Ia emergeacia, imponiendo para los supues- tos de despido arbitrario de los trabajadores contempladas en Ia norma tun tipo de indemnizacién que no dificra del acordado por el derecho 3a FALL0S DE LA conTE surREM comiin y general expresado en el RCT, privando asf al trabajador de la “meior proteccién” que invoca el apelante, derivada ésta del pacto laboral; proteccién mejor que, como otras ventajas reconocidas en «sos instrumentos, constituye en rigor un verdadero privilegio, dicho ello sin connotacién peyorativa alguna sino en el pristine sentido de ta palabra, ya que el privilegiwm fue en su origen sinénimo de lex privata, ccardcter que en cierto modo ha sido recobrado modernamente por la forma de producir el derecho a través del procedimiento legal de con- certacién de las convenciones eolectivas. En In oportunidad de tener que resolver Ia Corte una situacién similar en ciertos aspoctos a Ja que agut se examina, cual fue la de pronuneiarse sobre la validez consttucional de la ley 11.741, Hamada de moratoria hipotecaria, que restringia obligaciones nacidas de los contratos respectivos, y tldada por sus impugnadores de violatoria de Ja garantia constitucional de Ia propiedad, el Tribunal abordé resuel- tamente el estudio de la situacién econémica imperante, como paso previo para Wlegar a declarar Ia validez de la ley. Lo hizo en los términos que exhibe el considerando 12° del pre- cedente de Fallos: 172:21 (pags. 72 y ss), de seilerada y obligada cite, tras haber enunciado los principios que sustentan los poderes inheren- tes al Estado para hacer frente a hechos fuera de 1o ordinativ, ante los cuales no puede abdicar de su funcién gerencial del bien comin. En la ocasién referida entendi6 Ia Corte ser una respuesta adecua- da Ta que dio a Jos roslamos imperiosos do la realidad nacional de aquel eatonces la ley 11.741, por lo que se limitaron temporariamente los de- rechos de los acreedores hipotecarios, entre los. que to contaban Tos dos bbaneos nacionales a la saz6n existentes, el de Ia Nacién y el Hipotecario. Aquel cuadro, presentado por el Tribunal con vigorosos traz0s yy el remedio arbitrado por el legislador para mitigar Jos males que aque- jnban a Ta sociedad en su economia, si se Jo compara con Ia situacién baja andlisis en esta causa, permite advertir que la respuesta dada a las dificultades coyunturales que se invocaron mediante la ley 21.476, ca- rece a mi ver de tn enzanable proporcidn de medio a fin ya que este ‘iltima, @ diferencia de ta ley 11.741, no impuso una limitacién de ecechos, sino que, Hisa y Msaamente, suprimid los que enumeraba la DE JUSTIEA DE La RAciON 335 cldusula cuestionada en el sub lite (art. 2%, inc. a), privando asi de los correspondientes beneficios a trabajadores del Estado o de empresas que Je pertenecen, mencionadas en In misma elisa, EI efecto producide por dicha norma excede, a mi juicio, el ejer- cicio vilido de los poderes de emergencia del Estado, ya que aun en estas situaciones, como se records més arriba, no se puede vilidamente ‘wasponer el limite que sefiala ol ait, 28 de la Constitucién Nacionat Se podria decir que el “derecho a una mejor proteccién canta el lespido arbitrario”, invocado por ef actor con fundamento en Ia con- vencién colectiva 42/75, no tiene su fuente inmediata en ta Constitu: ign Nacional. Pero esta objecién se resuelve, a mi ver teniendo en ‘cuenta que dicha convencién no ha sida impmignada en cuanto a su regularidad, ni tampoco to ha sido Ia ley 14.250, que reglamenta ese tipo de acuerdos previstos y garantizados par Is Constitucién Nacional ¢n su art. 14 nuevo, que también garante Ia proteccién contra el despi- do arbitrario. De donde viene a resiltar que Ia pretensién del accio ante se encuentra bajo el amparo de la Ley Suprema a través de un acto regularmente concertada, Por ello, y sin olvidar de lo decidido en Fallos: 301:608, si V.E. compartiere el eriterio que he dejado expuesto, opino que corresponde revocar Ia sentencia apelada en lo que fue materia de recurso extraor- inario. Buenos Aires, 16 de mayo de 1984. Maximo I. Gémec Forgues. FALLO DE LA CORTE SUPREMA Buenos Aires, 2 de abril de 1985, Vistos los autos: “Nordensthol, Gustavo Jorge ¢/Subterréncos de Ducnos Alves Soviedad del Estado 's/despido”. Considerando: Que este Tribunal comparte, y hace suya, Ia opinién del sefior Procurador Fiscal de la Corte. Por ello, de conformidad con la dictaminado, s© revoea Ja conten cia recurtida en cuanto ha sido materia de Ia apelacién extraordinatia, 336 AL10$ DE LA conte: surRENS, Costas por su orden en atencién a Ia existencia de precedentes contra- ios, dictados por este Tribunal en su anterior composicién. Gunaro R. CaRRi6 — José SEVERO CaBa- Lupo — Cantos §, Fave (en disidencia de fundamentos) — Avcusto Césax BE- xusct0 (en disidencia de fundamentos) — ENRIQUE SANTIAGO PeTRACCHI, ‘Voro De 10s seones MINISTROS DOCTORES DON CaRLos S. FAYT Y¥ poN AUGUSTO CfsiR BELLUSCIO Considerando: 19) Que Ja sentencia de la Sala TT de 1a Camara Nacional de “Apelaciones del ‘Trabajo confirmé cl fallo de primera instancia que habia admitido la demanda por despido arbitrario pero —al rechazar el planteu de inconstitucionalidad del ast. 2%, inc. a), de la ley 21.476— hhabia condenado a In demandada al pago de Ta indemnizacién de de- ion colectiva de echo coma eu lugar de 1a establevida eu la conven trabajo. Contra ella dedujo Ia parte actora el recurso extraordinario de fs, 333/37, que fue concedido. 28) Oue los agravios del apelante susctan cuestién federal bas tante para su examen por la via intentada, toda vez que se ha planteado Jn validez constitucional de una norma bajo la pretensién de ser con- traria a lo dispuesto por los arts. 14 bis, 31 y 33 de la Constituci6n Ne ional y ta decisién fur adversa a Tos derechos que el recurrente fund6 fen dichas garantias (art. 14, inc. 39, ley 48). 38) Que para desestimar Ja inconsttucionalidad, el a quo argu- ‘ment6 que la Tey 14.250 regula el alcance y Ia extensién de las conven ciones colectivas de trabajo, pero ello no impide que una ley posterior ‘modifique los términos de los convenios con Ia condicién de que no se ddisminuya 1a garantia otorgada al trabajador por la Constitucién Nacio- nal, Aadi6 que ese supuesto no habia acontecido en el caso, habida ‘cuenta de que el demandante se habia hecho acreedor a las indemniza- be romcts De LA act 307 ciones legales que corresponden a la generalidad de los trabsjadores. Asimismo agregs quc no existen derechos adguirides al mantenimiento de las leyes, 4°) Que fa parte actorasostiene en su recurso Ia inconstitucions- lidad del art. 2, inc. a), de la Tey 21.476 porque, en virtud del cardcter de fuente autGnoma de derecho de Tas convenciones coletivas, basado cn el art. 14 bis de la Constitucién, ellas no pueden ser dejadas sin efecto por una ley posterior sin aecta la garantia consttucional; y por- due se violaria un derecho incorporado al patrimonio del trabsjador. sarantizado por el art. 17, al sustraézselo del régimen de establidad mejor protegido que el de le Ley de Contrato de Trabajo. 5°) Que esta Corte, en su actual composicién, no comparte el ceniterio del caso de Fallos: 301:608, Las convenciones colectivas de trahajo, el derecho a cuya concer tacién esté garantizado por el art. 14 bis de la Constitucién, constituyen tuna foente de derecho de origen extrsestatal pera inearporada al xf men normative laboral después de su homologacién (arts. 3, 8 y 9 de 1a ley 14.250). Por tanto, si bien ep indiscutible que aun cuanda otar- ‘guen condiciones més favorables para el trabajador que las comunes de la ley loboral, pueden ver derogadse por otras convenciones poste- riores, una vez otorgada la homologacién no podrian ser dejadas sin cfecte por Ia ley, De lo contrario, perderia toda eficacia ol roconosi rmiento constitucional de su valor como fuente de derecho auténoma, ya que su vigencia cstaria supediteda a lo que dispusiese en contrario ‘una norma de jerarquia inferior a 1a que otorga dicho reconocimiento. No obsta a esa conclusién In circunstoncia de que las garantias const- tucionales no sean absotutas, pues conforme a lo que resulta de Ia doc- luina de los arts. 14 y 28 de la Carta Magna, las garantias y derechos roconocides en ella. no pueden ser alterados por las leyes que reglamen- ten su elerccio; y la posibilidad de que se deje de lade por Tey pos terior las normas de los convenios colectivos més favorables para los leabajadores exciuria en lugar de Iimitar reglamentar Ta garautia 1 ‘cuestién, Tampoco esta en juego la prelacién normativa estatuida en el art. 31 de Ja Constitucién, ya que 1a agregacién del art. 14 bis, en cum to ineluye una fuente de derecho labora antes no prevista, determina (que ésta deba ser insertada en ese orden segin las caracteristicas que a8 FALIOS DE 1A CORTE stPREMA Te son propias, de modo de cumplir el principio segin el cual la inter- pretaciin de las normas consttucionales no debe hacerse de modo que ‘unas anulen o dejen sin valor a otras, ya que el texto debe ser analizado como un conjunto arménico, dentro del cual cada una de las disposi- ciones ha de interpretarse de acuerdo con el contenido de las demés y ‘no en forma aislada e inconexa (Fallos: 167121; 190:571; 194:371; 240:311; 2962432, y voto del Dr. Lépez en Fallos: 301:1122). 6%) Que, en atencién a lo expuesto, ha de arribarse a Ia conclu siém de que la norma impugnada viola el art. 14 bis de 1a Constitucién, Jo que hace innecesario examinar los dems argumentos del recurrente, fen especial 1a razonabilidad o irtazonsbilidad de ta disposicin Por ello, habiendo dictaminado el sefior Procurador Fiscal, se re- vvoca Ia sentencia recurtida en cuanto ha sido materia de apelacidn, vvoca la sentencia recurrida en cuanto ha sido materia de apelacién, Cantos 5. Favr — Aucusto Cfsar Bettscio. SILVEKIU FLUKENCIU SORIA v, DIRECCION NACIONAL DE VIALIDAD CONSTITUCION NACIONAL: Consituconaled ¢ mconsttucionalidad, Leyes racionales. Comune. La ley 21.418, con presindencia de su legitimidad de origen, no puto de- ropar vilidamente el decreto 3258/73 y exclu, por deisién unilateral, al personal de Direc Nacional Je Visa det répimen de as Conver ones colectivas de trabajo, en comtravencién dle 10 pactado y aprobado Yen Yilaciin del et 14 nueva de In Coneneiin Necionl, que garanten cl defecio a este tipo de contratacion e incisive del att, 17 de la ley 193849, CONSTITUCION NACIONAL: Constconslidad © inconstvcinalidad. Leyes acionales, Comune Las leyes stds para enfentar stvaciones de emergencin —supucsto tl cater en la ley 214i8— pueden limiter razonablemente lor derechos

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