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El raquis. eje ma El raquis, eje del cuerpo y protector del eje nervioso. Las curvas del rq La aparicion de las curvas Constitucion de la vértebra Las curvas raquideas, Estructura del cuerpo vertebral. Las divisiones funcion: Los elementos de unidn interverte Estructura del dise Elnicleo compa Elestido de precompresién del disco y | La ign, Variaciones del disco segiin el nivel Comportamiento det disco intervertebral en los movil Rotacidn auton Amplitudes slobales de ta flexoextensi Amplitudes slobales de ta inilexién Amplitudes globailes de ti rotacién del ra La eintura pélvica en el hombre y en la mujer Arquitectura de ta eintura pélviea i Las superticies articulares de la articulucién sacroiliac® jou. Lanutacin y te contranutacién Las diferentes teorias de Lasinfisis piibiew y ta a Influencia de la posieién sobre las Elia Constitucién de las vértebras lumbares..... Elsi fuerzas de comp 4. TRONCO ¥ RAQUIS 7 INDICE EL RAQUIS EN CONJUNTO, tenido, sen conjunto, Jes del raquis intervertebral 6n discovertebral i6n de ag esidn sobre el disco. jientos elementals a del raquis durante fa inflexiGn lateral... n del ragui leral del raquis en conjunto, Juis en Conjunto . 1 de las amplitudes globales del raquis. VICAY LAS ARTICULACIONES SACROILIACAS illa auricular del Sacro. mura pélview ... EL RAQUIS LUMBAR juis lumbar en eonjunto na ligamentoso en el raquis lumbar 12 4 16 18 20 24 2% 28 30 32 M 36 40 76 78 80, 8 HISIOLOGIA ARTICI Flexoextensidn ¢ inflexidn del raquis lumbar... 82 Rotacién en el raquis lumbar... oo &4 La charnela lumbosacra y la espondilolistesis ....ssssnnsemanenesen 86 a Ig Iola 3 te TREN Ch LGN T MANNOSE. 88 Loy muisculos del tronco en un corte horizontal . 0 Los muisculos posteriores del tronco . oy Papel de la tereera vértebra lumbar y de la duod oO Los misculos laterales del tronco . . 96 Los musculos de la pared abdominal: el recto abdominal y el transverso... 98 Miisculos de la pared abdominal: el oblicuo menor y el oblicuo mayor. 100 Maisculos de la pared abdominal: el contorno del talle 102 Miisculos de ka pared abdominal: la rotacién del tronco 104 Miisculos de la pared abdominal: la flexién del tronco .. : 106 Siocin deta pared abdominal, ch eiderctaeninnis ds a loedoris inabae 108 El tronco como estructura hinchable no Estatica del raguis lumbar en Dipedenain m 2 Sedestacisn y deeabito . 14 Amplitud de flexoextensién del raquis Lumbar... 116 Amplitud de inclinaci6n del raquis lumbar 118 Amplitud de rotacién del raquis dorsolumbar... 120 El agujero de conjuneién y el cuello radicular, 122 Diferentes tipos de hernia discal .. 124 Hernia diseal y mecanismo de compresién radicular. 126 El signo de Laségue 128 EL RAQUIS DORSAL ¥ LA RESPIRACION La vértebra dorsal tipo y la duedécima dorsal .. Flexoextensién ¢ inflexién lateral del raquis dorsal.. 134 Rotacién axial del raquis dorsal . 136 Las articulaciones costovertebrales . 138 Movimientos de las costillas en torno a las articuluciones costovertebrales.. 140 Movimientos de los cartilagos costales y del esternén . 142 Las deformaciones del t6rax en el plano sagital durante la inspiraci6n 144 angular del esternén. 146 148 tia . a 150 Relacién de antagonismo-sinergia entre el diafragma y los museulos abdominales 152 La circulacién agrea en las vias respiratorias.. 1s Los volimenes respiratorios . 156 Fisiopatologéa respiratoria-Los tipos respiratorios 158 El espacio muerto La complianza toricica " Movilidad elistica de los cartflagos eostales. ATRONCOY KAQUIS 9 Mecanismo de la tos-Cierre de la glotis Los mtisculos de la laringe y la proteccién de las vias aé BL RAQUIS CERVICAL EL raquis cervical en conjunto Constitucicin esquemitien de las tres primeras vértebras cervicales Las anticulaciones atloidoaxoideas La flexoextensién en las articulaciones atloidoaxoideas y atloidoodontoideas Rotavidn en Las articulaciones atloidoaxoideas y atloidoodontoidess Las superficies de la articulacién oceipitoatloidea La rotacion en las articulaciones occipitoatloideas La inclinaciGn lateral y ba fle Los ligamentos del raquis suboceipital tension en kt articulacién occipitoatioide Los ligamentos suboccipitales Constitucién de una yértebra cervical Los ligamentos del raquis cervieal inferior Flexoextensidn en el raquis cervical inferior Los movimientos en las articulaciones uncoverebrales La orientacién de las carillas articulares-El ee mixto de rotacion-inelinacion Los movimientos combinados de inelinacidn-rotacién en el raquis cervical inferior Determinaciones geomeéiricas de los componentes de inclinacién y de rotacién Modelo mecinico del raquis cervical Los movimientos de inclinacidn-rotacién en el modelo del raquis cervical Comparaciones entre el modelo y el raquis cervical durante los moyimientos de inelinacién-rotacién, Las compensaciones en el raquis suboccipital Amplitud articular en el raquis cervical Equilibrio de ta cabeza sobre el raquis ce lo estermocleidomastoideo. Constitucion y accién del ints Los mtisculos prevertebrates: el largo de! cuello Los muisculos prevertebrales: los rectos anteriores mayor y menor de la cabeza y el recto lateral Los miiscuos prevertebrales: los escalenos tisculos prevertebrales en conjunte La flexién de ta cabeza y el cuello. Los Los miiscufos de ki nuca. Los muisculos suboecipitales Accidn de los misculos suboccipitales: inclinacién y extensién. Accidn rotadtora de Ios miisculos suboccipitales. 1 nucat el primer y el euarto planos 1 nucat el Segundo y el terver planos La extension del raquis cervical por los miisculos de kt nucit Sine Los musculos de ia-anlagonismo de loy masculos prevertebrales y del esternocleidomastoideo. as amplitudes globales del raquis cerviel Nexos entre ef eje nervioso y el raquis cervical Nexos entre fas raicey cervieales y el raquis, 166 168 i 74 176 178 10. Is Is 186 Is 190 to. 196 los, 200 202 204 200 208 210 212 212 216 28 10 FISIOLOGEA ARTICULAR a hes SS 12 HSIOLOGIA ARTICULAR El raquis, eje del cuerpo, debe conciliar dos imperatives mecanicos contradictorios: la rigi- dez y la flexibilidad. Esto lo consigue gracias a su estructura mantenida, De hecho (Fig. 1), se el raquis en conjunto como el maistil de un navio, Dicho mastil. apoyado sobre la pelvis, continua hacia la cabeza y at la altura de los hombros soporta una gran verga transver- sal: La cintura escapular, Existen en cada nivel, vores figamentosoy y musculares dispuestos a modo de maromas, es decir, uniendo el maistil no a su base de implantacién, la pelvis. En Ja cintura escapular se haya un segundo sistem: de maromas que constituye un rombo de mayor vertical y de eje menor transversal posicion simetrica, las tensiones estin equilibra- das en ambos lades y el mistil es vertical y ree uilineo, puede consid En la posivion de carga unilateral (Fig. 2). cuando el peso del cuerpo reeae sobre un solo. “L, RAQUIS, EIE MANTENIDO miembro inferior, la pelvis bascula hacia el lado opuesto y el raquis se ve obligado a seguir un trayecto sinuoso: en un primer momento, conve- xo en ta zona lumbar hacia el lado del miembro en descary 1, a continuacion, cGneavo en La zon dorsal y por tiltimo, eonvexo. Los tensores mus- res regulan de forn utomiiti para restablecer el equilibrio: y esto bajo la influencia del sistema nervioso central. Por lo tanto, en este caso, se trata de una adaptacion activa merced al ajuste permanente del tono de los distintoy misculos de la postura por el siste~ ma extrapiramidal, La flexibilidad del eje raquideo se debe a su configuracion por multiples piesas superpuestas, unidas entre Si mediante elementos ligamentosos y musculares, De este modo, esta estructura puede deformarse atin perm la influeneia de tensores musculares 1 HSIOLOGIA ARTICULAR EL RAQUIS, EJE DE La columna vertebral constituye realmente el pilar central del tronco (Fig. 3). De hecho, si en su porcidn dorsal (corte b) el raquis se aproxi- ina al plano posicrior que se localiza a un custo del espesor del térax, en su poreién cervical (corte a), el raquis ya se sitéa mis central, en el tercio del espesor del cuello. En su porcién fum- har (corte ¢), el raquis es totalmente central, ya que se localiza a la mitad del espesor de! tronco. Esta diferencia de local se debe a distintas rizones que varian segtin el nivel. En su poreion soporta el criineo y debe situar- préximo posible a su centro de grave- cuanto a su poreidn toriciva, los érga ialmente el corazén, desp! Sin embargo en su por- cervical, el raqui selon dad. B del medi zan el raquis ba nos stino, espe al |. CUERPO Y PROTECTOR DEL EJE NERVIOSO. ci6n lumbar, el raquis, que soporta entonces el peso de toda la parte superior del tronco, recupe- Fa una posici6n central, constituyendo una promi- nencia en ka cavidad abdominal, Ademids de la citada funcién de soporte det tronco, el raquis desempeiia un papel protector del eje nervioso (Fig, 4): el canal raquideo gue comienza a la altura del agujero oceipital, alberga el bulbo y 1a médula, de medo que constituye un protecior Flexible y eficaz del citado eje nervioso. 1 protecciGn no deja de tener su contrapartida, ya que, en ciertas condiciones y en determinados puntos, tanto el eje nervioso como los rag deos que emanan del mismo pueden entrar en. conflieto, tal como se podr vis deka su capa protectora raguide: J FISIOLOGEN ARTICULAR LAS CURVAS DEL RAQUIS EN CONJUNTO Considerada en conjunto, ka columna verte- bral es rectilinea vista de frente 0 de espaldas ig. 5). No obstante, en algunos individuoy puede darse una eur por ello, se pueda afirmar que se trate de una curva lransversal sin qui patologica, evidentemente siempre y cuando per- manezca dentro de estrechos limites. En cambio. en ef plano sagital (Fig. 6) la columna vertebral presenta cuatro curvas. que son, de abajo arriba: 1 ‘curva sacra, fija debido a la sold definitiva de las vertebras sacras. Esta curva es de concavidad anterior; {i Lordosis Lumbar, de concavidad poste- rior: 3. la cifosis dorsal, dle convexidad posterior: Ja lordosis cervieal, de concavidad poste- rior Cuando el individuo est en equilibrio nor: mal, en bipedestacién, la parte posterior dec neo, ka espalda y los ghiteos son tangentes aun phino vertical: una pared, por ejemplo. Lat impor- tancia de las curvas queda patente por las flechas, distancias entre este plano vertical y el vértice de las curvas. Estas fechas se definirin més adelan te en relacidn a cala segmento raquideo, a Is FISIOLOGIA ARTICULAR LA APARICION DE LAS CURVAS RAQUIDEAS Durante la filogénesis, es decir en el trans- curso de fa evolucién de ta especie haan a par tir de los prehominidos, cl paso de ka cuadrupedia a la bipedestacién (Fig. 7) indujo al endereza~ miento y después a la inversin de La curva lum: ja dela modo aparecis la lordosis lumbar eéwne: alrds. De hecho, la retroversion pélvis no “absorbio” en su totalidad el dingulo de endereza- miento del tronco; persisic cierto dngulo que la curva del raquis jumbar debe anular. Asi se expli- ca esta lordosis lumbar que, por otra parte, varfa segtin los individues, dependiendo del grado de anteversion o de retroversion de la pelvis. bar, inicialmente edneava hex de este hacia Durante la ontogénesis, es decir en el iranis: curso del desarrollo del individuo (Fig. 8, segin T.A. Willis), se puede comprobar como, en el caso del raquis lumbar, se Heva a cabo la misma evolucién. EL primer dia de vida (a), el raquis lum avo hacia delante. Con meses (b), la curva sigue siendo ligeramente e6n- cava hacia delante; no es hasta los trece meses que el raquis lumbar se hace rectilineo, A partir de los tres aos (d) se puede apreciar una ligera lor- dosis lumbar que se consolidara a los 8 aos (e) y adoptara su curva definitiva a los 10 aos (1). De este modo, la evolucién del individuo es. paralela a la evolucién de la especie. 20) FISIOLOGIA ARTICULAR CONSTITUCIOD Cuando se descompone una vértebra tipo n sus diferentes paries constitutivas (Fig. 9): se puede constatar que esti compuesta por dos par tes principales: el cuerpo vertebral por delante y el arco posterior por detras. En una vista “desarmada” (a), el cuerpo ver tebral (1) es la parte mas gruesa de la vertebra: por lo general tiene una forma cilindrie menos alta ‘que ancha, con «a posterior cortada. Fl posterior (2) tiene forma de heradura. A ambos ados de este arco posterior (b) se fij el macizo de las apofivis articulases (3 y 4): de modo que se delimitan dos partes en el mismo (c); por un lado. se localizan los pediculas (8 y 9) por delante del macizo de las articulares: y por otto, se sitiian las Jdininas (Wy 11) por dettais del macizo de las arti- culares: por detris, en a linea media, se fija la pdfivis espinosa (7). Este arco posterior asi cons tituido. se une (d) a la cara posterior del cuerpo vertebral mediante los pediculos. Adem. la ver tebra completa incluye las apéfisis transversas (5 ¥y 6) que se unen al arco posterior casi a la altura del macizo de las articulares, Esta vértebra tipo se localiza en todos los niveles del raquis con, claro esta, importantes modificaciones que pueden darse tanto en el cuer- ‘DE LA VERTEBRA PO. po vertebral como en el arco posterior. y mente en ambas partes a la vez. Sin embargo, es importante sefialar que estas distintas partes constitutivas se coresponden en sentido vertical. De este modo, a to largo de todo el raquis, se establecen tres colummnas (Fig. 10): ~ por delante, una column principal forma- da por el apilamiento de los cuerpos ve tebrales por detris del cuerpo vertebral, dos columnas secundarias constituidas por el apikumiento de las apéfisis articulares. Los cucrpos vertebrates estin unidos entie Si por el disco intervertebral: mientras que las apdifisis articulares Lo estén por articu laciones del tipo de fas artrodias. En cada nivel existe un agujero vertebral delimita- do por delante por el cuerpo vertebral y por deuris por el arco posterior. La suce- sién de todos estos agujeras v conform nebrales alo todo el eje raqui- deo, el canal raguidea, formado alterati- vamente por partes dseas, en cada vérte- bra, y por partes ligamentosas, entre las vértebras a la altura det disco interverte- bral y de los ligamentos del arco posterior 22 FISIOLOGIA ARTICULAR LAS CURVAS RAQUIDEAS La existencia de curvas raquideas aumenta la resistencia del raquis a las fuerzas de compre- sion axial, Los ingenieros han podido demostrar (Fig. 11) que la resistencia de una columna con curvas es proporcional al cuadrado del nimero de curvas mds uno. Por lo tanto, si se toma como referencia una columna rectilinea (a), cuyo ntime- ro de curvas es igual a 0, y se considera su resis- tencia como unidad; en una columna con una sola curva (b), su resistencia es el doble de la primera, En una columna con dos curvas (c) su resistencia es cinco veces mayor que la de la columma recti- linea, Por tltimo, en el caso de una columna con tres curvas méviles (d) como la columna verte- bral con su lordosis lumbar, su cifosis dorsal y su lordosis cervical, su resistencia es di ‘mayor que la de la colunna rectilinea. Se puede medir Ia importancia de las curvas raquideas mediante el indice raquideo de Del- mas (Fig. 12), Este indice no puede medirse més que en un modelo anatémico: consiste en la rela- cin existente entre la longitud alcanzada por el raquis desde la meseta de la primera vértebra sacra hasta el atlas y la altura entre la meseta superior de S, y el atlas. Un raquis con curvas normales (a) tiene un indice de 95%; los limites maximos del raquis normal son 95 y 96%. Un raquis con curvas acentuadas (b) posee un indice de Delmas inferior a 94%. Esto significa que su Jongitud es claramente mayor que su altura. Sin embargo, un raquis con curvas poco pronuncia- das (c), es decir casi rectilineo, posee un indice de Delmas superior a 96%. Esta clasificacién anaté- mica es muy importante puesto que existe una relaciGn entre la misma y el tipo funcional. De hecho, A. Delmas demostrs que el raquis con cur- vay promunciadas es de tipo funcional dindmico, mientras que el raquis con curvas poco acentua das es de tipo funcional estético ant 12 Melt CNN CMe ed BURR cinimico intermedio —estitico Indice requideo de beLNas MANCTOR ST {L (Longitud aicanzada) 3. TRONCO ¥ RAQUIS 23 24 FISIOLOGIA ARTICULAR STRUCTURA DEL El cuerpo vertebral tiene la estructura de un hhueso corto (Fig. 14); es decir, una estructura en. cascarén con una cortical de hueso denso rode- ando al rejido esponjoso, La cortical de la cara superior y de la cara inferior del cuerpo vertebral se denomina meseta vertebral (m). Este es mas espeso en su parte central donde se halla una por- cion cartilaginosa, La periferia forma un reborde (Fig. 13), el rodete marginal (r). Este rodete pro- cede del punto de osificaci6n epifisaria que tiene la forma de un anillo y se une al resto del cuerpo vertebral hacia los 14 6 15 afos de edad. Las alte- raciones de osificacién de este micleo epifisario constituyen la epifisitis vertebral o la enfermedad de Schauermann. En un corte verticofrontal del cuerpo verte bral (Fig. 14), se puede constatar con claridad, a cada lado, corticales espesas, arriba y abajo, kt meseta tibial cubierta por una capa cartilaginosa y en el centro del cuerpo vertebral trabéculas. de hhueso esponjoso que se distribuyen siguiendo Iineas de fuerza, Estas Vineas son verticales y tunen la meseta superior y la inferior, u horizonta- Jes que unen las dos corticales laterales, © tam- bién oblicuas, uniendo entonces 1a meseta infe- rior con las corticales laterales. CUERPO VERTEBRAL n un corte Sagital (Fig. 15), aparecen nue- vamente las citadas trabéculas verticales pero, ademas, existen dos sistemas de fibras oblicuas denominadas fibras en abanico. Por una parte (Fig. 16), un abanico que se origina en la mesexa superior para expandirse, a través de los dos pedi- culos, hacia la apot wr superior de cada lado y la apéfisis espinosa, Por otra parte (Fig. 17), un abanico que se origina en la meseta infe- rior para expandirse, a través de los dos pedicu- los, hacia las dos apéfisis articulares inferiores y la apotisis espinosa, js articul El cruce de estos tres sistemas trabeculares establece puntos de gran resistencia, pero también un punto de menor resistencia, Y en particular un. tridngulo de base anterior donde no existen m: que trabéculas verticales (Fig. 18). Esto explica la fractura cuneiforme det cuer- po vertebral (Fig. 19): de hecho, ante una fuerza de compresion axial de 600 kg la parte anterior del cuerpo vertebral se aplast: fraciura por aplastamiento, Para aplastar mente el cuerpo vertebral ademas de “el muro posterior” ceda (Fig. 20), se preci fuerza de compresidn axial de 800 kg. se trata de una 26 FISIOLOGIA ARTICULAR LAS DIVISIONE En uns vista lateral del raquis (Fig. 21, segtin Bruguer) se pueden distinguir con facilidad las distintas divisiones funcionales. Por delante (A) se localiza el pilar anterior, cuya funcion es prin- cipalmente de soporte. Por detris, el pilar poste- rior |B), donde se hallan, como se pudo v anterioridad, las columnas articulares, sujetas por cl arco posterior, Mientras que el pilar anterior desempeita una fincidn estitica, el pilar posterior (B) desempefia una juncién dindmica. r con En sentido vertical, la disposici6n alterna de lay piezas «seas y de los elementos de unidn liga mentosa permite distinguir segin Schmorl, un segmento pasivo (1) constituido por la. yértebra misma. yun Segmento motor (11) cuyo contorno, en la figura, esta representado por un grueso trazo negro, Este segmento motor comprende de delan: te atnis: el diseo intervertebral. el agujero de con- iuncidn, las articulaciones interapofisarias y. por iltimo, ef ligamento amarillo y el interespinoso, FUNCIONALES DEL RAQUIS, La movilidad de este segmento motor es respon- sable de los movimientos de la columna vertebral. ‘ste una relaciin juncional entre el pilar anterior v el pilar posterior (Fig. 22) que queda rada por los pediculos. vertebrales. Si_se ave considera la estructura trabecular de los cuerpos vertebrales y de los arcos posteriores, se puede comparar cada vértebra a una palanca de primer grado, denominada “interapoyo”, donde la articu- laciGn interapofisaria (1) desempena et papel de punto de apoyo. Este sistema de palanca permite amortiguar las fuerzas de compn én axial sobre la columna: anortiguacidn indirecta y pasiva en el disco intervertebral (2), amortiquacion indiree 1a y activa en los miisculos de las correderas v tebrales (3). todo esto mediante lay pakineas que forma cada arco posterior. Por lo tanto, la amorti- uacién de las fuerzas de compresion es a la vez pasiva ¥ activa. 28 HISIOLOGIA ARTICULAR LOS ELEMENTOS DE UNION INT VERTEBRAL Entre el sacro y 1a base del crineo, la colum- na vertebral intercala veinticuatro piezas moviles numerosos elementos ligamentosos aseguran la unin entre estas diferentes piezas. I. el ligament amarillo (3), muy denso y resistente, que se une a su homélogo en fa linea media y se inserta, por arnba en la cara profunda de la kimina vertebral de la tebra suprayacente y, por abajo en el borde superior de la kimina vertebral de la vertebra subyacent el ligamento interespinoso (4), que se pro- longa por detrés mediante el ligamento supraespinoso (5). Este ligamento supra- espinoso est poco individualizado en la porcién lumbar; en cambio, es muy nitido en el tramo cervical; nun corte horizontal (Fig. 23) y en una vista lateral (Fig. 24), se pueden distinguir estos clementos fibrosos y ligamentosos: En primer lugar, los anexosal pilar anterio 1. el figamento vertebral comuin anterior (1). que se extiende de la base del criineo hasta el sacro en la cara anterior de los cucrpos vertebrale el ligamento vertebral comin posterior (2), que, en 1a cara posterior de los euerpos ver- tebrales, se extiende de Ia apéfisis hasilar del occipital hasta el canal sacro. Entre estos 3.en el exiremo de cada apofisis transversa se inserta, a cada lado, el ligamenta inter- transverso (10); dos ligamentos de gran extensién, en cada nivel, la unién queda asegurada por el disco intervertebral (D), que consta de dos partes, una, periférica, el anillo fibroso, constituido por capas fibrosas concéntricas (6 y 7), y ora, central, el nicleo pulposo (8), 4, por diltimo, en las articulaciones interapo- fisarias, existen potentes ligamentos inte- rapojisarios (9) que refuerzan ta cipsula de estas articulaciones: ligamento anterior y ligamento posterior. El conjunto de estos ligamentos asegura una Numerosos ligamentos anexos al arco pos- unin extremadamente sélida entre las vértebras, terior aseguran Ia unidn entre dos arcos vertebra- a la par que le confiere al raquis una gran resis les adyacentes: tencia mecanica. OY RAQUIS 29 3. TRON 30) FISIOLOGEA ARTICULAR ESTRUCTURA DEL DISCO INTERVERTEBRAL La articulaci6n entre dos cuerpos vertebrales adyacentes es una anfiartrosis, Esta constituida por las dos mesetas de las vértebras adyacentes unidas entre si por el disco interveriebral, La estructura de este disco es muy caracteristica, De hecho, consta (Fig. 25) de dos partes, Una parte central, el micleo pulposo (N), sustancia gelatinosa que deriva embriolégica- mente de la cuerda dorsal del embri de una gelatina transparente, compuesta por un 889 de agua y por tanto muy hidréfila, y es quimicamente formada por una sustancia fun- damental a base de mucopolisaciridos. Se ha identificado en ella sulfato de condroitina mez- clado con proteinas, cierto tipo de dcido hialu- rénico y keratosulfato. Desde el punto de vista histol6gico, el nticleo contiene fibras colagenas y células de aspecto condrocitario, células con- juntivas y raras aglomeraciones de células car~ tilaginosas. No hay vasos ni nervios en el inte- rior del nicleo, Sin embargo, el niicleo esti tabicado por tractos fibrosos que parten de la periferia. Se wata Una parte periférica, el annulus fibrosus (A) © anillo fibroso, conformado por una sucesién de capas fibrosas concéntricas, cuya oblicuidad esté cruzada cuando se pasa de una capa a la contigua, tal como se ha representado en ka parte izquierda (a) del esquema; en su parte derecha (b), también se puede constatar que las fibras son verticales en la periferia y que, cuanto mas se aproximan al cen- tro, mas oblicuas son, En el centro, en contacto con el niicleo, las fibras son casi horizontales y descri- ben un largo rayecto helicoidal de una meseta a otra. De este modo, el nlicieo se halla encerrado en un compartimento inextensible entre las mesews vertebrales por arriba y por abajo, y el anillo fibro- so. Este anillo constituye un verdadero tejido de fibras, que en el individuo joven impide cualquier exteriorizacién de la sustancia del nucleo, Este esti comprinido en su pequeiio compartimento, de tal mente se puede apreciar como brota la sustancia gelatinosa del niicleo por encima del plano de la n. Este mismo fenémeno también se puede wr cuando se realiza un corte sagital de ka columna vertebral. 32 FISIOLDGI JA ARTICULAR EL NOUCLEO COMPARADO A UNA ROTULA Aprisionado bajo presién en su comparti- mento, entre dos mesetas vertebrates, el nticleo pulposo tiene una forma parecida au Por lo tanto, en una primera aproximacién, se puede considerar que el nticleo se comporta come una canica intercalada entre dos planos (Fig, 27). Este tipo de articulacién denominada “de rotula” permite tres clases de movimiento. ia ester Movimientos de inelinacién: bien inclinacién en el plano sagital: © una flexién (Fig. 28) 10 se observa bien inclinacién en el plano frontal: infle xi6n Lateral, Movimientos de rotacién de una de las meselas en relacion a la otra (Fig. 30). Movimientos de deslizamiento 0 de Hamiento de una meseta sobre la otra a través de la esfera. Resumiendo, este tipo de articulacién offece pues una gran posibilidad de movimien- tos, exactamente seis grados de libertad: flexo- extensi6n, inclinacién a cada lado, desiizamiento sagital, deslizan cha y rotacién izquicrda; aunque cada mor a amplitud. Los mov de gran amplitud s6lo se pueden obtener a la suma de numerosas articulaciones de este tipo. mo transversal, rotacion dere mienio es de ese nientos 3 FISIOLOGIA ARTICULAR ARTICL LACH Las presiones ejercidas sobre el disco intervertebral_son importantes, sobre todo cuanto mis Se apronimna all Sacro, Si se consideran en principio dnicamente las fuerzas de compresidn axial, se puede deter minar que cuando la meseta vertebral ej una fuerza sobre el disco intervertebra la pre: sion que recibe el nticleo equivale a la mitad de a carga aumentada en un 50% y la presion ejercida sobre el anillo equivale a la otra mitad disminuida en un 50%. El niicleo soporta pues el 75% de la carga y el anillo el 25%. De modo que, en el caso de una presion de 20 kg, ésta se distribuye en 15 kg sobre el niicleo y $ kg sobre el anillo. Sin embargo. el niicleo actiia como distri buidor de la presion en sentido horizontal sobre el anillo (Fig. 31). En simple bipedesta cidn, en el disco L-S,, la compresidn vertical que se ejerce sobre el nicleo se iransmite por periferia del anillo a raz6n de 28 kg por centi- metro lineal y de 16 kg por centimetro cuadra do, Estas fuerzas aumentan de manera conside rable cuanio se sobrecarga el raquis. En la flexion anterior del tronco, la presién por cen- timetro cuadrado asciende a $8 kg mientras que la fuerza por centimetro lineal aleanza los 87 kg. Durante ¢/ enderezumiento estas ¢ aumentan hasta 107 ky/em’ y 174 kg por centi- metro Lineal, Las presiones pueden alcanzar valores todavia mas alios si el enderezamiento se Hevit a cabo con 1 carga. En este easo. las citadas presiones se aproximan a los valores del panto de ruptura La presion en el centro del nticteo no es nula. incluso cuando el disco no soporta carga na. Esta presion se dehe al estado de hidro- . que hace que se hinche dentro de si com- partimento inextensible. De este modo se crea un estado de “pretension”, En la tecnologia de las estructuras de hormigén armado, se deno- mina pretensién (Fig. 32) un ex ud de tensién previa creado en una viga que debe soportar ga una viga homogénea (A) con un peso, se puede observar como adopta STADO DE PRECOMPRESION DEL DISCO Y LA AUTOEST ‘ABILIDAD DE LA. DISCOVERTEBRAL una incurvacion de valor {, denominada flecha. Si ahora se considera una viga (B), en cuya parte inferior se ha introducido un cable meti- ico tensado fuertemente entre los dos extremos de la misma. se habra constituido una viga pre- tensada que con el mismo peso se deformari una flecha f; claramente inferior a la fecha f, La pretension del disco intervertebral le permite, de igual modo, resistir mejor a las fuerzas de compresi6n y de inflexién, Cuando, con la edad, ef micleo pierde sus propiedades hidréfilas, su presién interna disminuye y el estado de pretension tiende a desapai ida de flexibilidad del que explica | is Cuando un disco esté expuesto « una pre- sién axial asimétrica (Fig. 33), In meseta ver- tebral superior sufre una inflexién hacia el lado con mas carga. desplazindose un angulo de oscilacién a. Asi, la fibra AB" estard tensa en la posicién AB, aunque, simulténeamente, la pre- sion maxima del nucleo del lado de Ia fecha va a ejercerse sobre esta fibra AB de modo que lit devuelva a su posicién inicial. Este meeanismo de autoestabilidad esti ligado al estado de pretensién. Obsérvese pues. que el anillo y el niicleo forman juntos una pareja funcional cuya eficacia depende de la integridad de ambos elementos. Si la presién imtema del nuicleo disminuye 0 si la capacidad de conten- cidn del anillo desaparece, esta pareja funcie~ nal pierde inmediatamente su ucia. E] esiado de pretensin explica también Jas reacciones elasti ‘as del disco, demostradas por el experimento de Hirsch (Fig. 34): cuando, sobre un disco previamente cargado (P) se ega bruscamente una sobrecarga (S), se puede observar emo el espesor del disco pas por un minimo y luego por un maximo, siguiendo una curva oscilante, que se amorti- gua al instante, Si ki sobreca intensidad de esta reace' les excesiva, la oscilante puede He gar a destruir las fibras del anillo, Asi se expli- ppetidas ca el deterioro del disco tras sufrir fuerzas violentas. JTRONCO Y RAQUIS 35 seguin HIRSCH M6 FISIOLOGIA ARTICULAK LA MIGRACION I EL niicleo repos en ta parte central de lat meseta Vertebral, parte cartilaginosa, pero. con numerosos poros microscopicos que comunican cl compartimento del miclco con el tejide espon- joso situado bajo la meseia vertebral. Cuando se cjeree una presién importante sobre el eje del Faquis. como es ef aso de ka influencia del peso del cuerpo en hipedestacién (Fig, 35), el agua que comiene la susiancia eartilaginosr del niicleo pasa a través de los orificios de fa meseta yerte yal hacia el centro de los cuerpos vertebeales. Si se mantiene esta presién estitica durante todo el ali, tin noche, el miicleo esti claramente menos hidratado que al inicio de la mafana: se puede entonces deducir que ef espe- sor del diseo ha disminuido sensiblemente. Para un individuo normal, esta péndida de espesor acu- mulado sobre ta altura total det horas de Por el contrario, en el transcurso de kt noche. en dectibito supiao (Fig. 36) los cuctpos vertebra les. 1 presién axial ejercid por ka no sulren accion de lu gravedad, sino tinicamente li del tono muscular, muy telajado asimismo por el sueiio, En este momento, la hidrofilia del niicleo ‘trae el agua que retorna de los cuerpos vertebr les a el citado nucleo, El disco recobra entonces su grosor inieial, De modo que somos mais altos por la manana que por la noche. Al ser el estado, de precompresion m: acentuado por la ma AGUA EN EL, NUCLEO que por la noche, la flexibilidad raquidea tambien es mayor al comienzo de la jornacda La presién de imbibicién del niicleo es considerable, ya que, segin Charnley, puede aleanzar los 250 mmHg. Con la edad, este estado de imbibicin disminuye al tiempo que a hidrofi lia. provocando una disminucién del estado de precompresidn, Esto explica la dism nucién tanto de estatura como de flevibilidad raquidea en los. Hirsch demostré que aplicando constante sobre un disco vertebral (Fi dis exponencial (primera parte de la curva), lo que sugiere un proceso de deshidratacién proporcio- nal al volumen del nicl. Cuando se retira la carga, el disco recupera su grosor inicial, pero, 1 curva no es lineal sino exponenciall inversa (segunda parte de la curva), y la restauracién total del grosor inicial det disco requiere cierto tiempo. Si estas cargas y descargas del disco se repiten con demasiada asiduidad, el disco no tiene tiempo de recobrar su grosor ini- cial. Igualmente, si las eargas y descarg, 1 carga, 37) la nucisn del grosor del disco no es lineal sino tambien en este caso, Is Se Fepi ten de manera demasiado prolongada, aunque se sspere el tiempo necesario de re cin, el disco no recupera su gresor inicial n este caso se constata an fenimeno de envejecimiento, 37 38 FISIOLOGIA ARTICULAR LAS FUERZ Las fuerzas de compresién sobre el disco son tanto mas importantes a medida que se aproximan al sacro, Esto es comprensible dado que el peso del cuerpo que se soporta aumenta con la altura suprayacente (Fig. 38). En el caso de un hombre de 80 kilos se calcula que la cabeza pes 3 kg, los miembros superiores 14 kg y el tronco 30 kg. Si se estima que a la altura del disco L.-S, el raquis: soporta tan solo 2/3 del peso del tronco, atin asi se aleanza una carga de 37 kg, 0 sea aproximada- mente la mitad del peso del cuerpo (P). A esto se afade el tono de los misculos paravertebrales (M.y M,) necesario para mantener la estitica y la ade, e] sopor- arga (E) y la intervencién de una sobre tede ga brusca (S), se puede comprender perfectamen- te que los discos mas inferiores del raquis lumbar estén sometidos a fuerzas que sobrepasan & veces r su ‘iencia, sobre todo en las personas mayo~ AS DE COMPRESION SOBRE EL DISCO, La disminucién de Ia altura del disco no es la misma segtin el disco esté sano o lesionado (Fig. 39). Considerando un disco sano en reposo (A), con una carga de 100 kg, se puede observar como se aplasta 1,4 mm, al tiempo que se ensancha (B). Si ahora se aplica a un disco ya lesionado la misma carga de 100 kg, la altura disminuye 2mm (C), asi como se comprueba que tras haber retirado la earga Ja recuperacién de su grosor inicial es incompleta. Este aplastamiento progresive del disco lesionado no deja de repercutir en las articulacio- nes interapofisarias (Fig. 40); cuando el espesor de! disco es normal (A), las relaciones de las superficies cartilaginosas a nivel de las articula- ciones interapofisarias son normales: la interlinea es paralela y regular, Cuando la altura del disco disminuye (B), las relaciones articulares interapo- fisarias se alteran y la interlinea se cntreabre hacia atras. Esta distorsién articular es en sf misma y a@ Ja larga un facior de artrosis. @) DISCO sat EN REPOS! A NO 0 40 FISIOLOGIA ARTICULAR VARIACIONES DEL DISCO SEGUN E! | espesor del disco no es el mismo en todos Jos niveles raquideos (Fig. 41). Es en el raquis lumbar (b) donde ef disco es mas grueso puesto que mide 9 mm de altura. En el raquis dorsal (a), mide 5mm de espesor y en el raquis cervical (c), su grosor es de 3 mm, Pero mucho mds importan- te que su altura absoluta es Ia nocién de propor cidn del disco en relacidn a la altura del cuerpo vertebral. De hecho, esta proporcién da perfecta idea de la movilidad del segmento raquideo, ya gue se constata que cuanto mds grande sea may importante serd su movilidud: en owen decte~ ciente se puede constatar que el raquis cervieal (c) es el mais movil puesto que posee una relacidn, disco-corpérea de 2/5, a continuacién esti eb raquis lumbar (b) un poco menos mévil que et cervical y que posee una relaci6n disco-corporea de 1/3. Por Ultimo, el menos mévil de los tres seg- mentos del raquis es el dorsal (a); su relacion disco-corporea es de 1/5. En cortes sagitales de los diferentes segmen- tos del raquis. se puede observar que ef micleo no se localiza exactamente en el centro del disco: si se divide el espesor anteroposterior del disco en diez partes iguales el miicleo se sittia: + en el caso del raquis cervical (Fig. 42 4/10 del borde anterior y a 3/10 del borde: NIV posterior, ocupando él mismo el 3/10. Su situaci6n corresponde exactamente al eje de movilidad (fecha blanca); + en el caso del raquis dorsal (Fig, 43), la localizacién del micleo es 1a misma en relacion tanto al borde anterior como al borde posterior del disco. El nticleo en si ocupa 3/10, pero su situacién en rela al eje de moyilidad se desplaza hacia la flecha blanca que representa el citadlo je pasa elaramente por delante del nie! © en el caso del raquis lumbar (Fig. 44), el micleo se localiza a 4/10 del borde anterior del disco y a 2/10 del borde posterior, pero El s6lo ocupa 4/10; es decir una superficie mayor que comesponde a [uerzas axiales mas importantes. Como en el caso del raquis cervical, su situacion corresponde exactamente a la del eje de movilidad (fle- cha blan Para Leonardi, el centro del nticteo se locali- rat a igual distancia del horde anterior de la vér- tebra que del ligamento amarillo, Coresponde manifiestamente a un punto de equilibrio, como si la potencia de los ligamentos posteriores “alraje- se” al nticleo hacia atris. 3. TRONCO Y RAQUIS 41 2 MSIOLOGHA ARTICLLAR, COMPORTAMIENTO DEL DISCO INTERVER EN LOS MOVIMI Sevan a considerar en primer lugar los movimientos en el eje del raquis (Fig. 45). Antes de cualquier esfuerzo (A) se ha podido comprobar con anterioridad que existe una ten- sion previa en kts fibray del anillo, bajo presion del micleo, definiendo ef estado de pretensi¢n. Cuando se ejeree sobre el disco una tuerzat de elongacidn axial (B). kas mesetas vertebrales ticnden a separarse. lo que aumenta el grosor del disco: al tiempo, su anchura disminuye y la ten- sidn de las fibras del anillo aumenta, El nicleo que en estado de reposo esta ligeramente aplasta- do, adquiere una forma mis estériea. La elonga- cin disminuye la presién en el interior del nucleo, lo que constituye ka base del tratamiento de lay hemias discales por clongacidn vertebral: tirando del eje del raquis, 1a sustancia gelatinosa de la hernia discal reintegra su compartimento en el nicleo, No obstante, no siempre se obtiene este resultado y se puede imaginar que. bajo el efecto de la contraccidn de las fibras cen- trales del anillo, la presion item: aumenta del_nuicleo Cuando se ejer axial (C).el disco se una tuerza de compresion plasta y ensancha, el nxickeo se aplana, su presidn interna aumenta de maner notable y jateralmente hacia fibras mas intemas del nticleo: de este modo. | presién vertical se transforma en fuerzas lates y la tension de las fibras del anillo aumenta, Se van a abordar a continuacién las com- presiones asimétrieas. Durante los movimientos de extension (Fig, 46) ka vertebra superior se des- plaza hacia atras, el espacio imtervertebral dismi- auye por atts y el micleo se proyeeta hacia adelante, de modo que se desplaza hacia las fibras anteriores del anillo aumentando ta tensién, de estas tirando de la vértebra superior hacia su posicidn inicial Durante la flexion (Fig. 47) la vertebra supe- rior se destiza hacia delante y el espacio inter vertebral disminuye en el borde anterior: el nuicleo se desplaza hacia atris de modo que se sitia sobre lay fibras. posteriores del anillo aumentando ka tensi6n del mismo. Aparece nue POS E LEMENTALES vamente el mecanismo de debido a la aecisn conju anillo. wtoestabilizacién ada de Ia pareja niicleo- Durante las fuerzas de inflexion lateral (Fig. 48) la vertebra superior se inclina hacia el lado de la inflexion, el nticleo se ve entonces despla- zado hacia el lado de la convexidad de la curva, de ahi fa autoestabilizaci6n, Durante los movimientos de roracion axial 49) las fibras del anillo, cuya oblicuidad se {rales cuyas fibras son las mis oblicuas; en este caso, el nticleo esta fuertemente comprimido y Su tensidn interna aumenta proporcionalmente con el grado de rotac que el movimiento que asocia la Mexién y la rotacién axial tienda a desgarrar el anillo fibro- so al tiempo que, aumentando su presisn, expul- se el nticleo hacia atras a través de las fisuras del anillo Se entiende entonces Durante las fuersas esidticas sobre una vér- tebra ligeramente oblicua (Fig. 50) la fuerza ver- tical (F) se descompone en: + una fuerza N perpendicular a ta meseta vertebral inferior + y una fuerza T paralela a esta meseta ver= tebral, La fuerza N encaja ka vértebra superior Sobre la inferior, mientras que ka fuerza T hace que se deslice hacia del tensando asi las fibras oblicuas altemativamente en cada capa fibrosa, Jane. Resumiendo, se puede constatar que, sea sea la compresi6n ejereida sobre el disco intervertebral. ésta se iraduce siempre por un incremento de la presion interna del micleo yun aunento de la tension de las fibras del anillo; pero merced al desplazamiento relativo del miicleo, la puesta en tension de las fibras es dife- rente. lo que tiende a situar cidn inicial, nt ext SU posi- ROTACION AUTOMATICA DEL RAQU Cuando el raquis se flexiona lateralmente. se puede constatar como los cuerpos.vertebrales giran sobre sf misinos de modo que su linea media anterior se desvia hacia /a convexidad de la curva. Esto se puede observar con claridad en una radio: grafia de frente tomada en inflexién lateral (Fig 51): las imagenes de los cuerpos vertebra den su simeiria y ka linea de las espinosas (a trazos gruesos) se desplaza hacia la concavidad. En el esquema, se ha dibujado una vértebra de acuerdo con su aspecto osteolgico para que se pueda entender su orientacion y permitir la interpreta- ion de Tos aspectos radiol6) superior (Fig. 52 A), se puede constatar como, en esta posivién de rotacién, la apéfisis transversa de la coneavidad se proyecta en todo su tamaio, mientras que la ap6fisis transversa de la convexi- dad se proyecta en tamaiio reducido, Ademiis, las interlineas apofisarias de la convexidad estén tomadas en hilera por el hav. radiolégico mientras que las apofisis articulares de Ia concavidad se proyeetan de frente, al igual que el pediculo verte~ bral les pier. {Cémo explicar esta rotacién automatica de los cuerpos vertebrales? Prineipalmente por dos ‘mecanismos: la compresién de los discos y la puesta en tensién de los ligamentos El efecto de I compresién de los discos se jencia gracias a un modelo mecénico facil de i (Fig, 53): se cogen unos cuantos tapones de corcho para cortar en forma de cuiia y caucho de espuma que tumbién se cortaré en cua para construit los discos intervertebrales: se pegan uni- dos y, sobre su cara anterior, se traza una linea media; basta entonees con inclinar el modelo hacia un lado para apreciar la rotaci6n de los euer- pos vertebrales del lado opuesto, perfectamente constatable merced a la separacién de los distintos segmentos de la linea media de una vériebra a otra, La inflexién lateral incrementa la presién en FISIOLOGIA ARTICULAR S DURANTE LA INFLEXION LATERAL el disco del lado de la concavidad; como el disco cen si mismo es cuneiforme, su sustancia compri- mida tiende a escaparse por el lado mas abierto; es decir hacia ta convexidad. de ahi la rotacion. Esta sobrepresién se materializa en la 52. Acon el signo + y la flecha indica el sent nismo inverso, los ligamentos de laconyexidad que se hayan en teusién debido a ka inflexiGn lateral tienden a desplazarse hacia a linea media buscando el camino més corto, Esto queda patente en la figura 52 A por el signo - a nivel de un ligamento intertransverso y la flecha indica la direcciGn del movimiento. Hay que recalear que estos dos mecanismos son sinérgicos y contribuyen, cada uno a su mane- ra, a la rotacién en el mismo sentido de los cuer- pos vertebrales, Esta rotacion es fisiologica, pero, en ciertos casos, determinadas alteraciones de la estitica Vertebral causadas tanto por una mala distribucién de las tensiones ligamentosas como por desigual- dades del desarrollo determinan una rotacién per- manente de los cuerpos vertebrales, En este caso, existe una escoliosis que asocia una incurvacién 0 una inflexién permanente del raquis a una rota- cin de los cuerpos vertebrales, El examen clinico puede revelar esta rotaci6n (Pig. 54). De hecho, en un individuo normal (A), la flexién anterior del tronco determina un perfil simétrico en relacién a la columna vertebral, En un individuo escoliético (B) la flexi6n anterior del tronco determina un perfil asimétrico con una joroba tordcica promi- nente del lado de la converidad de ka ineurvacion raquidea. Esto no representa mas que la rovacion permanente de los cuerpos vertebrales, De este el fenémeno fisiolégico transitorie de la n automiitica de los cuerpos vertebrales ha pasado a ser patoldgice al asociarse permanente- ‘mente a la incurvacidn del ragui: 46 FISIOLOGIA ARTICULAR AMPLITUDES GLOBALES DE Considerado en conjunto entre el sacro y el criineo, el raquis constituye ef equivatente de una anticulacion de tres grados de libertad: permite movimientos de flexoextensi ral a izquierda y derecha y rotacién axial, Las amplitudes de estos distintos movimientos ele- mentales, aunque muy escasa en cad nivel del raquis, son globalmente muy importantes en raz6n del nimero de articulaciones vertebrales. icidn late Los movimientos de flexoextensién se efec- tdan en el plano sagital (Fig. 35). La referencia, a nivel del crdneo, es el plano masticatorio: se le puede imaginar con facilidad como una hoja de cart6n fuertemente apretada entre fas mandibulas. E] dngulo formado por el plano masticador entre las dos posiciones extremas (A,) es de 250°. Esta amplitud debe considerarse si se toma en cuenta ‘que el resto de las articulaciones del cuerpo no tie~ nen mis que 180° d= amplitud maxima. N mente, estos 250° representan una amplitud extre- ima en los individuos especialmente flexibles. Las amplitudes segmentarias pueden medir- se en radiografiay de perfil A FLEXOEXTENSION DEL RAQUIS el raquis lumbar: — la flexién (F,) es de 60° — la extensidn (E,) es de 35°: Para el conjunto del raquis dorsolumbar: la flexion (Fp,) es de 105°: la extensién (Ey,) es de 60°; el raquis cervical: n (F,) es de 40°: ~ la extensién (E,) es de 75°: la flexi Por lo tanto, la flexion total del raguis (Fy) es de 110°. Mientras que Ja extension total del raquis es de 140°. Estas cifras son a titulo orientativo: los autores todavia no se han puesto de acuerdo sobre La amplitud de los distintos segmentos det raquis. Por otra parte, estay amplitudes. varfan considerablemente segtin los individuos y la edad. De modo que aqui se han expuesto las amplitudes miximas. 3. TRONCO Y RAQUIS 47 48 HISIOLOGIN ARTICULAR AMPLITUDES GLOBALES DE LA INFLEXION LATERAL DEL RAQUIS F EL movimiento de inflexién fateral también Uenominadlo inclinacién del raquis se realiza en ef plano jroneal (Fig, 56), Dicho movimiento es facil de medir con previsién frente: bl n las radiografias de Jindoxe hien en el eje de las vértebras biew en la direccion de la meseta superior de la vertebra implicada. En el crineo se puede tomar como punto de referencia [a linea bimastoidea, que pasa por el vertice de ambos mastoides, CONJUNTO La inflexin Lateral del raguiy: habar es de 20°. La inflexicin lateral del raguis dorsal es de 20° La inflexién la ast a dS eral del raguis cervical es de La inflexi6n © inclinacion total del raguis enire ef sacto y el erineo es entonces de 75 a 85°. 50 HSIOLOGHA AKTICULAR AMPLITUDES GLOBALES DE LA ROTACION DEL RAQUIS EN CONJUNTO Las amplitudes de rotacién son dificiles de apreciar, ya que resulta imposible hacer radiogra- as en el plano transversal y las tomogratias axia- les realizadas para el estudio de los 6rganos no son lo bastante precisas para apreciar la rotacién de las vériebras, Se puede medir la rotacién total del raquis fijando la pelvis y contando el grado de rotacién del ersineo. Recientemente, los autores americanos, Greggersen y Lucas, han podido medir de mane- ra muy precisa las rotaciones elementales toman- do como puntos de referencia agujas metilicas insertadas mediante anestesia local en las ap6fisis espinosas. Se volvera a tratar este tema a propési- to del raquis dorsolumbar. La rotaci6n axial en el raguis lumbar (Fig, 57) es muy poca: 5°. Mas adelante, se expondran las causas de esta limitacién del movimiento de rotacién axial La rotacién axial en el raguis dorsal (Fig, 58) es mucho mis acentuada: 35°, puesto que se ve favorecida por la disposicion de las apofisis articu- lares La rotacion axial en el raquis cervical (Fig. 59) es muy amplia, ya que alcanza de 45 a 50°. Se puede constatar como el atlas efectia una rotacién uproxi- mada de 90° en relacidn al sacro, La rotacién axial entre la pelvis y el erdneo (Fig. 60) alcanza o sobrepasa ligeramente los 90°. De hecho, existen unos cuantos grados de rota- cidn axial en Ia occipitoatloidea, pero, dado que con frecuencia la rotacién axial es menor en el raquis dorsolumbar, la rotacién total apenas alcanza los 90°. 3.TRONCO Y RAQUIS SI 52 HSIOLOGIA ARTICULAK APRECIACION CLINICA DE LAS AMPLITUDES GLOBALES En el caso de la flexoestensidn y de la infle Ai6n lateral, fas medidas exactas de la amplitud llobal del raquis s6lo se pueden tomar sobre radio- agrafias del conjunto del mismo. No obstante, la amplitud mientos del raquis se puede apres mediante movimientos “tests”. shal de los movi- Para apreciar la flexidn del raguis dorsotum- bar (Fig. 61), se puede bien medir el singuloa entre la vertical y la linea que une ef borde anterosuperior del trocsinter mayor (1) y el singulo del aero- mion (2) este dngulo incluye tambien una implitud de flexign de la cadet bien localizar el nivel aleanzado por el borde de los dedos (d) al realizar una fle- xin de tronco en bipedestacién con las rodillas extendidas; en este caso, la flexién también incluye una amplitud de flexi6n de la cadera, Esta locatizacion se puede llevar a cabo midiendo en centimetros la distan cia d de los dedos hasta el suelo, o bien situando el nivel de los dedos en relaci alos miembros inferiores: rétula, mi Ja pierna, garganta mismo: de del pie 0 dedos del bien midiendo con una cinta métrica flexi- ible a distancia que separa la expinosa de C de la primera espinosa sacra, primero en extension y luego en flexion. En el esqui ma, este alargamiento de la distancia C, es de 5 em, Para medir fa exiensién del raquis dorsolum: har (Fig. 62) se puede evaluar el dingulo a entre ls vertical y la linea que une el borde anmterosuperior del trociinter mayor y el dngulo del acromion en maxima extensiGn, Pero esta medida, integra de nuevo cierto grado de extensi6n en las ealeras. metodo un tanto nis preciso consiste en medir el ingulo b de extensiGn total del raquis: ya conti- uacidn restarle ef singulo de extension del raquis cervical aislado (esta diltima amplitud se mide con el tronco vertical y la cabeza echada hacia atris): en el individuo un buen test de extension y de fe- Aibilidad raqufdea es el movimiento denominade “del puente”; pero éste, evidentemente, no es un movimiento test que se pueda utilizar en cualquier caso, Para apreciar fa inclinacién lateral del raquis dorsolumbar (Fig, 63): se: mide en el individuo visio de espaldas, el singulo a constituide por ta vertical y la linea que une el extremo superior de! surco intergliteo y la apstisis espinosa de C embargo, serfa mis exacio medir el singulo B for mado por la vertical y la tangente a Ta curva raqut dea ala altura de C.. Un medio prictico mis sen- cillo, mais inmediato, consiste en localizar el nivel aleanzado por los dedos de la mano del lado de te inelinaci6n: por encima de fa rouilla, al nivel de Esta © por debajo de fa misma. Para apreciar comectamente el mov rotacién axial del raquis, se debe observar al indi viduo desde arriba (Fig. 64); par inmovilizar fa pelvis, el suicto debe sentarse en una silla de res palddo bajo. con la pelvis y las rodillay bien sujetas, el plano de referencia es el plano frontal (F). que asa por la parte superior (O) del craineo. Lat rota- cidn del requis dorsolumbar se aprecia por el Angulo a formado por la linea de fos hombros F cl plano frontal La amplitud total de rotacion del raquis se mide por el ingulo de rotacién (b) del pkano biau: ricular y del plino frontal. También se puede medir el dngulo de rotacién (h") constituide por el plano de simetria de la cabeza (S") y el plano sagital (8). 54 FISIOLOGIA ARTICULAR So FISIOLOGIA ARTICULAR LA CINTURA PE La cintura pélvica forma ta base del tronco, Asimismo, constituye el sostén del abdomen y Heva a cabo la union entre toy miembros interio- res y el tronco, Se trata de un anillo osteoartion- lar cerrado compuesto por tres piezas Gseas y nes articulaciones. Las tres piezas éseus son: Jos dos huesas iliacos. pares y simétricos; — el saero, impar y simétrico, bloque verte: bral constituido por ka unidn de cinco vé tebras sucras, Lay tres articulaciones, de escasa movili- dad, son: cu las doy articulaciones sacroiliacas que nen el sacro a cada uno de los huesos ilincos; la sinfisis pibiea, que une ambos huesos iliacos por delante, La cintui pélvica tiene, cn conjunte, la forma de un embudo con una gran base superior que conecta a cavidad abdominal y la pelvis a través del estrecho superior, En el easo de la cin ura pélvica, ef dimorfismo sexual se aprecia con claridad; de hecho, cuando se compara la pelvis masculina (Fig. 1) con la femenina (Fig. 2), se puede constatar como esta tltima es much mas VICA EN EL HOMBRE Y EN LA MU, ancha y mucho mas extensa: el triingulo en cuyo interior se inscribe pose una base may amplia que el de la pelvis masculina. Por otra parte, también es menos ala que la pelvis masculina: la aliura del trapecio inscrito es menor. Por iltimo, proporcionalmente, el estrecho superior (linea gruesa continua) es mis ancho y mis abierto en la mujer que en el hombre Eta diferencia en la morfologia de la cint ra pélvica esté relacionada con ta funcién de gestacisn y. sobre todo, con ta del parto. puesto que el feto y, en particular su cabera, que consti- tuye la parte mis voluminosa del mismo, en un primer momento est situada por encima del estrecho superior a través del cual debe pasar en el momento oportuno para encajarse en una exca- vaciGn y a continuaciGn abrirse camino por el estrecho inferior. Por lo tanto, las articulaciones de la cintura pélvica desempenan no sélo una fun- cin en la estitica del tronco en bipedestacién, sino también un papel importante en el mecanis- ‘mo del parto, como se podra ver mas adelante a propdsito de la fisiologéa de ta articulacidn sacroi- Tica. 98 HISIOLOGIA ARTICULAR, ARQUITECTURA DE ada en conjunto, transmite fuerzas entre el raquis y loy miembros infeviotes (Fig. 3): el peso (P) que soporta la quin- ta vértebra lumbar se reparte en dos partes iguales. hacia los alerones del sacro, para através de las espinas citi as, dirigirse hacia la idad cotiloidea, En este punto se recibe la resistencia del suelo al peso del cuerpo (R) que transmite el cuctlo del fémur y la cabeza femoral; una parte de esta resistencia queda anulada por la resistencia opuesta a fa altura de la sinfisis pabica tras haber atravesado la rama horizontal del pubis. EI conjunto de estas Iineas de fuerza consti- tuye un anillo completo representado por el estrecho superior, Existe todo un sistema trabecte lar para dirigir estes fuersay a través det anille pélvico (véase tomo II, pig. 30). Virtud de su anchura, que abajo en su parte articu tar el Sacro como una cua (tr amplia arriba se puede conside \ulo rayado en oscuro) que Se inerusta verticalmente entre las dos alas iliacas, Unido a ellas por figamentos, el sacro esti tanto mis sujeto entre las citadas alas cuanto mayor es el peso ejercido sobre él: se trata de un sistema de autobloqueo. A CINTURA PELVICA Ademids, el sacro est eneajado entte las dos alas iliaeas en ef plano transversal (Figs. 4 y 5), De hecho, se puede considerar cada ala iliaea como un brazo de palanea (Fig. 4) cuyo punto de apoyo (O, y O:) se localizarfa en las articulacio- nes sacroiliacay y cuya resistencia y potencia estarian situadas en los extremos superiores inferiores. Por detris, los potentes. ligamentos ) representarian la resistencia y. por delante. la potencia de cada uno de los bra os de pulanea estaria representada por la sinfisis puibica desarrollando una fuerza de aproximacion SiyS Cuando se produce una dislocacién de ta sinfisis piibica (Fig. 5), la diastasis de los. dos pubis (S) permite la separacidn de las superticies, iliacas de las articulaciones sacroiliacas, y como el sacro ya no esta sujeto puede desplazarse hacia delante (d, yds), sacroiliacos (1. y L De este modo, se entiende la fofal intente- pendeucia de los distinios elementos del anillo pélvico, cualquier ruptura de continuidad en un punto repercute en ta totalidad det anillo compro- metiendo su resistencia mecinica. A TRONCOY RAQUIS 59 60 FISIOLOGIA ARTICLLAR ARTICULARI articulacién suc! como si de un libro se trat piezZas oseas pivoten en tomd b, 6) se pu Si.se abre una piliaca (Fig. 6) de modo que lay dos un eje vertical (a. Je Comprobar con claridad la corres pondencia de las dox superficies articulares: carl situada ei ura intern auricular del hueso coxal (A), lu parte posterosuperior de del hueso ifiaco, justo. por detris de la linea innominada, que consti tuye una parte del estrecho superior, Esta superficie tiene forma de media tuna de coneavidad posterosuperior; esti recub ta de camtfago y, en conjunto, basiane inne ular, pero Parabeuf afirmé que pare~ cia un riel eeupado: de hecho, en el eje mayor de esti superficie discurre una cresta alargada que separa dos depresio- nes: esta crests est incurvada sobre sf misma siguiendo un arco de efreulo, cuyo centro esta situado aproximadamente en la iuberosidad itiaca 0 pirimide (marcada con una eruz) que, como se podri com probar mis adelante, constituye la inser- cién de potentes ligamentos de la articula- cin sacroiliacay la superficie auricular del alerén sacro (B), cuyos bordes se superponen at los de DE LA ARTICUL la carilla auricular del hueso coxal y cuya superficie tiene una conformacién inverse: En la linea axial de esta superficie existe una depresidn berdeada por dos crestas alarga- das, e] conjunto esta incurvado siguiendo un areo de circulo cuyo centro se localiza at la altura del primer tubércule sacro (marcado cruy) en el que se inserian potentes Tigamentes de la articulacién. Farabeuf afir- 1m que la superficie auricular del Sacro esta- ba conformada como un riel hueco, que comesponde exactamente at a superficie del riel ocupado del hueso iliaco, Sin embargo, estas dos superticies estin lejos de tener la regularidad descrita y si se reali- ran trey coriey tworicontaley (Fig. 7) correspon dientes a los niveles a, by ¢ de la figura 6, se puede eonstatar que, silo en ta parte media (b) y cen la parte superior («) de la carilla auricular del sacro exisie una depresidn central. En cambio, en stl parte inferior (c), 1a caurilla auricular del sacro es mas bien convexa en su parte central, De todo esto se puede deducir la diticultad que existe para realizar una proyeccidn radioligiea de ta interli nea Saeroiliaca, dependiendo de la parte que se desee explorar, la proyeccién debera ser oblicu de fuera adentro, o de dentro afuera. 3, TRONCO Y RAQUIS 61 2 FISIOLOGIA ARTICULAR LA CARILLA AURICULAR DEL SACRO 1a carilla auricular del sacro puede presenta grandes variaciones morfoldgicas segiin indivi- duos, A, Delmas ha demostrado la existencia de una correspondencia entre el tipo de raguis ¥ ta morfologia del sacro y de su carilta auricular (Fig. 8) Cuando fas curvas raquideas estin nuy acentadas (A), Jo que corresponde a un tipo dindmico, el sacro es muy horizontal y \a carl auricular, muy ineurvada sobre si misma y a la par may cOncava, La articulacién sacroiliaea es pues dotada de una gran movilidad que recuerda ala de una diartrosis. se trata de un tipo especial- mente evolucionado, “sobreadaptado™, que comesponde a un grado extremo de aduptacién a la marcha bipeda. Cuando Las curvay raquideas estin poce acentuadas (B), 10 que corresponde a un tipo esuitico, el sacro esti entonces casi vertical y la r muy alargada verticalmente y muy poco avodada sobre si misma: por otra parte su Superficie es casi plana. Esta morfologia de arilla auricular, muy distinta de a descrita por Farabeut, corresponde a una articulacion de poca movilidad que recuerda a la de una anfiartros este aspecto que se observa a menudo en los hallado en los primates. niNos Se aproxim: Sea como fuere, A. Delmas ha demostrado que la evalucién de los primates hasta el hombre se acompana de un alargamiento y un ensaneha- miento del segmento caudal de la carilla aur importancia rebasa, en el hombre. la del seg= mento craneal, ka angulacion de ambos segmen- tos puede alcanzar en e] hombre el angulo recto, mientras que en los primates esta earilla esta mur poco incurvada sobre si misma Weise! ha analizado a través de alzados car- tograficos cl relieve de la carilla auricular del sacro, demostrando (Fig. 9) que la auricula es generalmente mis larga y estrecha en el sucro que en el hueso iliaco y que se observa constante mente una depresién central en la unidn de los dos segmentos (marcados con el signo —) y dos elevaciones cerca de los extremos de cada seg- mento (marcadas con el signo +). Enel hueso ilia co, la disposicidn es reciproca pero no exact mente simétrica, De este modo, existe una elev cidn en la unidn de los dos segmentos que corres ponde al tubérculo de Bonnaire. Weisel también ha desarrollado una teoria personal sobre la disposicion de los ligamentos de esta articulacion sacroiliaca en relaciGn a las fi zs que recibe, Clasifiea estos ligamentos en dos gmupos (Fig. 10): — un grupo craneal (Cr), de direcei6n lateral y dorsal, que se opondria al componente F, del peso det cuerpo (P) ejercido sobre la cars superior de la priment vértebra sucra, Estos ligamentos aetuarian durante el desplazamiento del promontorio hacia delantes un grupo caudal (Ca), de direcci6n erane- al, que Se opondria al componente F: per- pendicular al plano de la cara superior de la primera vertebra sacra. ee : i al) te My, I Si) = g~ A bf FISIOLOGIA ARTICLLAR LOS LIGAME Los mimeros de leyenda son comunes at las tees figuras. Fn una vista posterior de la pelvis (Fig. 11). se pueden observar, por una parte, los ligamentos ilio- lumbares: el haz superior del ligamenta iliohumbur (1; el haz inferior det ligamento iliolumbar 2) En el lado derecho de fa figura se distingue el plano medio de los ligamentos iliosacros. De arri- ha abajo: — ef ligamenta iliotranyverso sacro BY: Jos figamentos iliotransversos. conjugados (4) descritos. por Farabeul, divergen del extremo postenor de la crest ifiaca y termi- nan en Jos tubérculos conjugados. EL primer ligamento iliotransverse conjugado se exticnde desde la tuberosidad iliaca, situada por jee de la pirimide, al primer tubéreu- fo conjugado, FL seguindo ligament iliotransverso conjuga- do, de Zaglas, se fija en el segundo tubérculo conju gato. Lys ligamentos iliotransverses conjugados ter- cen y cuarto se extienden desde ta espina iliac posterosuperior Jos tubérculos conjugadas tercero y cuato. En el lado izqitiento esta representado el plano ligamentoso superficial (5), abanico fibroso que se extiende desde el horde superior del hueso itiaco hasta los tubgrealos posterointemos, nferior del horde extemo del dos Entre fa parte sacro y la gran escotadura cidtica se extiende nporiantes ligamentos: los ligamentos sacto os mayor y menor ¢l ligamento sacrovidtico menor (6) oblicuo hacia arriba, hacia adentro y hacia alras. se extiende desde la eypina Cidtiew al borde fateral del sacry y del esiccin: — ef ligamento sacrociétice mayer (7) atravi si oblicuamente la cara posterior del pre dente. Se insesta por arriba a lo largo de una linea que va desde ef borde posterior del hueso iliaco a Jas dos primeras vértebras coccigeas. Sus fibras oblicuas hacia abajo, hacia delante y hacia fuera, estin retorcidaay ‘OS DE LA SACRO! TACA sobre sf mismas y se insertan por abajo en la tuberosidad isquidtica, asf como en ef labia interno de [a rama ascendente del isquidn. La gran escotadura ciatica se halla ast divi: dida por estos dos Ii cen dos orificios: un orificio superior, por el que Sile de la pelvis el muisculo piramidal. y un orifivio inferior, orificio de salida del obturador interno, amenios sacrocistivos En una vista anterior (Fig. 12), se hallan de nuevo los ligamentos iliolumbares (1 y 2), 10s ti mentos sacrociticas mayor (7) y menor (6), aunque tambign se encuentra el ligament sacroiliace anterior. constituide por dos haces todavia denomi- nados frenos de nutacion superior e inferior: = un haz enterosuperiar (8): un has antervinferior 9). La figura 13 muestra ka articulaci6n sacroiliaea derecha., con sus ligamentos, abierta por la rotaeisn en torno a un eje vertical: de este modo, se puede observar el hueso iiaco (A) por su cara intema y el ro (B) por su cara externa. Asi se puede entender: ~ cl envollamiento de los ligamentos alrededor de la articulacién sacroiliaca y las condicio- nes en las que se tensan durante fa nutacion y la contranutacions — la direccion oblicua hacia abajo, hacia delamte y hacia denire de los frenes de la amutacidn (8 y 9) a partir del huese iliseo (A) A partir del sacro (B) son oblicuos hucia arriba. hacia delante y hci fu — del mismo modo se hallan de nuevo los liga: mentos itiotransversos conjugudos (5): ~ los ligamentos sacrociiticos menor (6) y mayor (Ty; cl ligamento axial (representado por una zona Dlanea en las dos mitades det dibujo) constituye el plano prifiunde de Ws. li mentos saeroiliacos y se fija por afuera en ha tuberosidad iliaea, sobre todo en ka pirimi de. y por dentro en las dos primeras. fosas cribosas del sucro, Tambign se le denomina intensco 0 ligamento vago, y part los autto- res ehisicos representa el eje en tore al cual se gjeeitan los movimientos del siero; de ahy su nombre. 3, TRONCO Y RAQUIS 65 13 (4 VISIOLOGIA ARTICULAR LA NUTACION Y LA CONTRANUTACION Antes de analizar fos movimientos de la sacroiliaca conviene recordar que su amplitud wo es mucha y, ademiis, es variable segiin circuns tancias e individuos, lo que explica las contradic- ciones existentes entre diferentes autores en cuan- to a las teorias de funcionamiento de esta articu- laci6n y a fa importancia que estos movimientos pueden tener en a fisiologia del parto, Estos movimientos fueron deseritos por primera vez por Zaglas en 1851 y por Duncan en 1854. mY mecanismos segtin la teoria cl site el movimiento de nutacién (Fig. 15), el sacro gira en torno al eje representado por la cruz negra y constituido por el Ge tal modo que el promontorio se desplazat hacia abajo y hacia delamte (S:) y el vértice del sa el extremo del cdceix se des] an hacia atras: (d.). Asi, ef diimetro anteroposterior del estrecho superior disminuye una distancia $,. mientras que el didmetro anteroposterior del estrecho inferior aumenta una distancia d., Simultineamente (Fig, 16). las alas iliaeas se aproximan mientras que las luberosidades isquisticas se separan, EL movi- micnto de nutacién esta limitado (Fig. 13) por la tension de los It sor (7), in, a saber: Mentos Sacrocidticos 1 y menor (6) y de los frenos de nuta los haves anterosuperior (8) y ant del ligamento sacroiliaco anterior. ferior (9) | movimiento de contranutacion (Fig. 14) Hleva a cabo desplazamientos inversos: el sacro, al pivotar en torno al ligamento axial se endereza de modo que el promontorio se despla- za hacia arriba y atris (S,) y el extremo del sacro y el vértice inferior del e6ecix se des plazan hacia abajo y hacia delante (d). El didme- tro anteroposterior de! estrecho superior aumenta entonces una distancia S,, mientras que el di tro anteroposterior del estrecho inferior dismi ye una distancia d), Por otra parte, las alas iliacas se separan y las tuberosidades isquiditicas se apro- ximan, EL movimiento de contranutaci limitado (Fig. 13) por la tensidn de los tos saeroiliacos, distribuidos en el plano superti- cial (5) y el plano profundo (4). A titulo informativo, la variacién del diime- ro anteroposterior del estrecho superior puede variar de 3 mm para Bonnaire, Pinard y Pinzani, a 8a 13 mm para Walcher. La amplitud de variacién del diimetro anteroposterior del estrecho inferior puede variar de 15 mm para Borvel y Fernstrom a 17.5 mm pata Thoms. Weisel confirm recien- n esta amen- temente el desplazamiento transversal de las alas il cas y de las tuberosidades isquii cas. 68 FISIOLOGIA ARTICULAR LAS DIFERENTES TEORIAS DE LA NUTACION En la teorfa ekisica de Farabeuf (Fig. 17) que se acaba de describir, el movimiento de biis- cula del sucro se efeetiia en torno al eje constitui- do por el figamento axial (), e1 desplazamiento es angular y el promentorio se desplaza hacia abajo y hacia delante en torne reo de lo de centro O retroauricular. En la teoria de Bonnaire (Fig, 18), el movi- miento de bascula del sacro se efectiia en toro a un eje O", que pasa por el tubérculo de Bonnaire, en la uni6n de los dos segmentos de In auricula sacra, El centro de este movimiento angular bas- culante del saero es pues auricul Sin embargo, los estudios de Weisel permi- ten proponer otras dos teorias: — una teoria de traslacién pura (Fig. 19). segiin la cual el sacro se deslizaria a lo largo del eje de la poreién interior de la auricula, Se tratarfa entonces de una fray Jacién signiendo una distancia d que afec- tara del_ mismo modo al promoniorio sucro y a el vértice del sacro: — otra hipstesis retomaria li idea de La rota- n (Fig. 20), pero esta vez en tome a un eje preauricular O" situado por debajo y por delante del sacro. La localizacion de este centro de rotacién variarfa de un indi- viduo a otre, y, en el mismo i segiin el tipo de movimiento realizado. dividuo, La variedad de estas teorias hace suponer ka ficultad para analizar Loy movimicntos de poea iplitud asi como la posibilidad de diferentes tipos de movimientos segtin los individuos, No obstante, estas nociones no tienen el cardcter ubstracto que podria atribuirseles, ya que adel estos movimientos intervienen en la fisiolog parto. 1 FISIOLOGLY ARTICULAR LA SINFISIS PUBICA Y LA ARTICULACION SACROCOCCIG! La sinfisis piibiea es una anfiartrosis, de poca movilidad, casi mula, Sin embargo, al final del embarazo y durante el parto, la imbibicién acuosa de las partes blandas permite pequenos movimientos de deslizamiento y la separacion de un pubis respecto al ott, En los roedores. estos movimientos son de gran amplitud, En un corte horizontal (Fig. 21), se distin- guen los extremos dscos de los pubis a cada lado de la linea media, cuyas superficies axiales por un cartilage y unidas por un tikago denominado ligamento interdseo. estin tapizad: fibroc: En una vista interna (Fig, 22), la articular del pubis aparece ovalada con un ¢je mayor oblicuo hacia arriba y hacia delante. reeu- bierta por el tendén de insereién del miisculo recto abdominal (1): ka articulacion esta bloque- ada por delante por un ligamento anterior 3). inuy grucso, formado por fibras wansversales y reforzado por fibras oblicuas, perfectamente visibles en una vista anterior (Fig. 25): ex sidn de las aponeurosis de insercién del miiseu- lo oblicua mayor (8), expansién de los muisculos recto anterior (7) y piramidal (2), expansién de los tendones de inserci6n del recto intemo y del aductor mediano (9); todas estas fibras entreeru vadas forman wn tejido dense en ka cara anterior de la sinfisis, n= En la cara poste observar el ligamento poste pibica (5), membrana fibrosa que se contintia con el periostio. En un corte verticofrontal (Fig, 23) se puede apreciar la constitucion de las superficies articulares con la capa cartilaginosa (10) de las supertivies pabicas, el fibrovartilago (11) y la fina hendidura (12) exeavada en eb fosor del mismo, El borde superior de la sinti- i reforzado por el ligamenta superior (6), haz fibroxo grueso y denso. y el borde inferior 1 (Fig. 24) se puede or de la sinfisis esti reforzado por el ligamenta inferior (4) 0 ligamento arqueado subpdbico en prolongacién con el ligamento interdseo, formando un arco de borde cortante que redondea el vértice de lat arcada puibiea. El grosor y ta solidez del liga- mento arqueado subpabico se puede obyervar 22), La con facilidad en un corte sagital (F medios de unién hacen de la sinfisis piibica una articulacién muy solida, dificil de distocar. En traumatologia, esta altera~ cidn es poco frecuente, pero su tratamiento es generalmente dificil, 1o que se trata de un h sorprendente tratindose de una articulac que, en condiciones normales, curece de movi fuerza de estos lidad. La articulacién sa sacro al cOceix es u fgea que une el a anfiartrosis. Sus superti culares son elipticas de eje mayor trans- Croce una vista lateral (Pig. 28), se puede observar que kt superti es convex, mientras que li superficie coccigea es concava. Los medios de unin estan constituides por un liganento interdseo, anilogo a un disco inter- vertebral y por ligamentos periféricos que se clasifican en tres grupos: anteriores, posteriores, y laterales. En una vista anterior (Fig. 26), se puede observar el edceix (1) formado por tres 0 cuatro piezits dseas Soldadas entre sie! sacra (2) y et ligumenty anterior: en la cara anterior del sacro, los: vesti- yebral comin ante n por el ligamen. ior (4); jos del liga or (3) que se prolong to sac geo ant mbit tos sacrococcigeos laterales (5.6 y 7). a se pueden apreciar tres digamen En una vista ps observar vest terior (Fig. 27). 5¢ pueden mentosos sobre ka crest a (8) que se prolongan por los ligamentos sacrococcigeos posteriores (9), La sacrococe doiada de movinien tox de flexoextension (Fig, 28). que son princi- palmente pasivos y que intervienen en la defe~ cacidn yen el parto. De hecho, en el movimien- to de nutacion, la extensidn del eéceix (despla- zamiento hacia arriba y hacia atris) que aumen- ta el didmetro anteroposterior del estrecho infe- rior en el momento de a salida de la cabeza fetal, puede amplificar y prolongar ta biscula hacia atnis de la punta del sacro. 72 FISIOLOGIA ARTICULAR -UENCIA DE LA POSICION OBRE LAS ARTICULACION DE LA CINTURA PELVICA \$ articulacio- nes de la cintura pélviea estin solicitads por et peso del cuerpo, smo de estas presiones se puede analizar en una vista lateral (Fig. 29), en {a que ef hueso iliaco, supuestamente transparent, porinite ver cl fémut, El conjunto formado por el luis, sacro, hues iliace y miembros inferiores constituye un sistema articwlado: por una pare, en Ia anticulacién coxofemoral y, por otra. en la articu- ion sactoiliaca, El peso del rronco (Hecht P), al recaer sobre la cara Superior de la primera vertebra sacra, tiende a desplazar hacia abajo el promonto- rio. Por lo tanto, el sacro se ye solicitado en el sen- tido de la nuticién (N,), Este movimiento esti ripi- damente limitado por los figamentos. sacroiliacos anteriores, 0 freno de autacién, y sobre todo, por Jos dos ligamentos sacrocidiicos que impiden ka separacion de el vértice del sacro respecto a la tube rosidad isquititica Simultineamente. la reaccion del suelo (Ne- cha R), transmitida por los fémures y ejercida a nivel de las articulaciones coxofemorales, forma, con el peso del cuerpo sobre el sacro, una pareja de rotacién, que tiende a bascular el hueso ifiaco hacia utrds (flecha N). Esta retroversiGn de la pelvis acentiia mas Ja nutacién en las articulaciones cron Aunque este aniisis trata de fos movimientos, en realidad, deberia referirse a las fuerzas que los provoean, ya que los movimientos son casi nulos, se trata mis bien de tendencia a movimientes que de movimientos propiamente dichos. puesto que Jos sistemas ligamentosos son. extremadamente potentes ¢ impiden inmediatamente cualquier des- plazamiento. En apoyo monopodal (Fig. 30), y en cada paso durante la marcha, la reaceion det Suelo (fle cha R), transmitida por cl miembro portador, eleva \6n coxofemoral eorrespondient on el otro lado, el peso del miembro en sus- opuesta, Esto provoca una compresién en cizallamiento de la sinfisis puibica que tiende a elevar el pubis del lado portador (A) ya descender el pubis del lado en. suspens te, la Solidez de la sin- fisis pabica impide cualquier desplazamiento en esta articulacién, pero cuando ésta esti dislocada, se puede ver cmo efectivamente aparece un desni vel (d) en el borde superior de cada uno de los pubis durante La marcha. De igual modo, se puede concebir que las articulaciones sacroiliacas se soli- citen de forn 4 opuesta en © alos movimientos se debe a la fort mentos, pero cuando tna de fas sacroliaeas resulta lesionada por una dislocacion traum movimientos que causin dolor con cada paso, La solide7 -mecanica del anillo pélyico condiciona pues, tanto la bipedestacién como a marcha, En dectibito, las articulaciones sacroiliacay se solicitan de distinta manera (Fig. 33) segin las caderas estén en flexién (A) 0 en extensidn (B). Cuando las caderas estiin extendidas (Fig 32), la traccién sobre fox miisculos flexores (flecha blanca) hascula la pelvis en anteversién, al tiempo que ef vertive del sacro se_ve impulsada hacia delante. Asi se produce una disminucién de la dis- tancia entre el venice del Siero y ka tuberosidad isquidtica y, simulkincamente, una rotacién en la saczoiliaca en el sentido de la contramuacién (Is fecha 2 indica el movimiento del hueso iliaco en iomno al eje de nutacién). Esta posicidn corresponde «a inicio del parto y la contranutecién, que ensancha cl estrecho superior de la pelvis, favorece el descen- vo de la cabeca fetal hacia ka excavacidn pélvica Cuando las eaderas estin flexionadas (Fig 31), fa traccidn de Jos muisculos isquiotibiales (Mle- cha 1) tiende a bascular ka pelvis en retroversién respecto al sacro, Esto constituye pues un movi- miento de mutacin (la flecha 1 indica el movi- miento del hueso iliaco en relaciGn al sacro): dicho movimiento disminuye el didmetro anteroposterior del estrecho superior y aumenta los dos didmetros del estrecho inferior. Esta posicién adoptada du te el momento del expulsive del parto favorece la salida de la cabeza fetal durante su paso por el estrecho inferior. an Durante el cambio de posicién entre la exten- sién y la flexién de les muslos, la amplitud media del desplazamiento del promontorio es de 5.6 mm, Los cambios de posieidn de los muslos modifican nnotablemente las dimensiones de la excavacion p vViea para facilitar ef paso del feto durante el parto, 3. TRONCO Y RAQUIS. 73 32 74 FISIOLOGIA ARTICULAR Ty FISIOLOGIA ARTICULAR EL RAQUIS LUMBAR EN CONJUNTO Vivo de frente (Fig. 1) en una radiogra raquis lumbar es rectilinea y simétrico en relacién a kt linea de fas espinosas (mn); la anchura de los cuerpos vertebrales al igual que la de las apo regularmente de abajo arriba. La linea horizontal (i) que discurre por la pare nis clevada de lay dos crestas iliacas. pasa entre Ley Le Las verticales (a y a’) trazadas dese el borde lateral del alerdn siero van a caer aprox madamente en el fondo del cotito, Visto de perfil (Fig. 2) en una radiogratia, se puede constatar ka caracieristica de ta lonlosis fumbar y de ta estitica raquidea descritas por De Sen transversas decrees el dnguto sacro (a) esté constituid por la inclinacidn de la meseta superior de la pri mera yértebra sacra sobre la horizontal. Su valor medio es de 30°; el dnngulo tumbosacro (b), formado entre el eje de ka quinta vériebra lumbar y el eje del sacro. tiene un valor medio de 140°; el dngulo de inclinacién de lo pelvis (cy constituido por la inclinacion sobre la hori~ zontal de la linea que se extiende entre el promontorio y ef borde superior de la sinfi- sis ptbica, tiene un valor medio de 6(P: la flecha de lordosis lumbar (f) puede t1a- zaise a partir de la cuerda de ka lordosis lumbar que une el bore posterosuperior de la primera vértebra lumbar al borde poste- roinferior de Ja quinta vertebra lumbar. La flecha representa el punto m: curva, generalmente ala altura de la tercera Vértebra lumbar. Fs tanto mis pronunciads cuanto mis acentuada sea la lordosis: puede ser nula cuando el raquis lumbar es reet neo; incluso puede invertirse en ciertos casos, aunque no es frecuente: a reversion posterior (r) representa la dis- Lancia entre el horde posteroinferior de ka quinta vertebra lumbar y ka vertical que deseiende del borde posterosuperior de ka primera vértebra lumbar, Esta distancia puede ser nua si la vertical se confunde con Is cuerda de Ia lordosis lumbar. Puede ser positiva si el raquis lumbar se despla- is: puede ser negativa si el raquis lumbar se desplaza hacia delante. 78 FISIOLOGIA ARFICULAR CONSTITUCION DE LAS V) En una vista posterior de 3/4 de una vértebra lumbar (Fig, 4) se pueden apreciar los elementos constitutivos de Ia misma: en la figura 3 estan dis- puestos en “piezis”: — el cuespo vertebral (1), reniforme, es mis extenso en anchura que en sentido antero- posterior: también es mas ancho que alto y su contorno, profundamente excayado, tiene la tio na de un diabolo, excepto por detris, donde es casi plano: Jas dos Kdininay (2) son muy altas y se diti- y hacia adentro, pero su plano es oblictio hacia abajo y hi se unen por detris para constituir ka apdft gen ha sis espinosa (3) muy gruesa, rectangular, que se ditige directamente hi engrosit en st extreme posterior, fis y se jente las upéfisis: costoideas (4) incorrect: denomi ffisis transversas, ya que en realidad se trata de restos de cosillas, se implantan a ta altura de las articulaciones y se dirigen oblicuamenie hacia auras y hacia fuera. En ka cara posterior de la base de implantacion de las apotisis costiformes, se localiza el tubércul determi tn accesorio, que segin clos autores seria el homalogo de ifisis transversa de las vértebras dor. el pediculo (5). porcidn ésea corta que un el arco posterior al cuerpo vertebr implanta en I cara posterior del cuerpo vertebral en su dngulo superoexterno, Fomma el limite superior y el limite inferior de los agujeros de conjuncién; por detr constituye la insereién del macizo de las articulares: EBRAS LUMBARES. la apofisis articular superior (6) se origina en el borde superior de la kimina en st. uni6n con el pediculo: su plano es oblicuo hacia atris y hacia fuera y presenta una carilla articular reeubierta de cartilago orientada hacia atris y hacia adenteo: a apofisis articular injerior (7) se desprende del borde inferior del arco posterior, proxi- mo a la unin de la kimina con ka espinosa. Se dirige hacia abajo y hacia fuera y una carilla articular recubienta de ‘que mira hacia fuera y hacia dekant entre la y el arco posterior esta delimitado ef aguje~ ro vertebral, que forma un tridngulo casi equilitero, 1 posterior del cuerpo vertebral Algunas vértebras lumbares presentan ciertas especilicidades: la apsfisis costiforme de la pri- mera vertebra lumbar estd menos desarrollada que Ja de las otras lumbares. La quima vértebra lumbar posee un cuerpo vertebral may alto por delante que por detris, de tal modo que, visto de perfil, es cuneiforme 0, mejor, format un trapecio de base mayoranterior. to a lay apofisis articulares inferiores de la qui vértebra lumbar, estin mais separadas cntee si que las de kas restantes lumbares. ‘Cuando se separan verticalmente dos vert bras lumbares entre sf (Fig. 5A), se puede enten: der emo las apéfisis articulares inferiores de la Vértebra superi por dentro. y por denis de las apsfisis articulares superiores de la \értebra inferior (Fig. 5B). Cada vértebra lumbar estabiliza pues kuteralmente La vértebra contigu superior, merced a loy topes que representan las apotisis articulares, se encaja \.TRONCO Y RAQUIS 79 80 FISIOLOGLA ARTICLLAR SIS EMA LIGAME) E] sistema de uni6n ligamentosa se puede analizar correctamente mediante un corte sagital (Fig, 6), en este caso, fas kiminas del lado izg) dlo se han seecionado; bien mediante un corte fron- (Fig. 7) a ka altura de los pediculos, con ka mitad antctior incluyendo la cara posterior de los cuerpos veriebrales; nto a kt mitad posterior del core, tras haberle hecho realizar u iin de 180°. Incluye ka cara anterior de los arcos postetio- res de kas vértehras lumbares (Fig. 8). Se ha sepa- rado una vértebra hacia arriba. Obsérvese que en ambos lados (Figs. 7 y 8) se pueden ver los comtes corresponilientes it Los pedictlos; los ntimeros de referenicia son comunes atlas tres figuras, Ea el corte sagital (Fig, 6) se pueden distin- tir claramente dos sistemas ligamentoso por un lado, lo largo de toxlo el raquis, los ligamemos. vertebrales comunes anterior (Cy posterior (3) y por otro, un sistema de ligamentoy seg mentarios entre los areos pros cviores El gran ligamento vertebral comin 3 rior (1), ¢s una larga cinta espesa de color 1 do que se extionde desde ta pital al sacr wifisis basilar del occi- terior del raguis. Esti constituide por i de un ext a otro del ligamenio. y de fibras cortas arciformes que van de una vértebra a otra, De hecho, se inse ten la eara anterior de! disco intervertebral (3), A ta altura de los hordes anterosuperior y anteroinfe- rior de cada cuerpo vertebral, existe tin espacio Ues- pegable (4) en el que se forman osteofitos cuando se instaura ka espondilosis vertebral EI gran ligamento vertebral comin poste- 5) constituye una cinta que se extiende de ka apofisis basilar hasta el canal sacro. Sus dos bor ads, yai que a fa altura de la e Ja disco intervertebral, las fibray arciformes (6) se insertan muy lejos lateralmente. En cambio, el ligamento no tiene ninguna inse Jin en la cara posterior de! cuerpo vertebral, del que permanece separado por un espacio recorride por los pleaos venosos perirraquideos. La parte céncavar de cack festin corresponde a los pedicw los (10). ryas fibre emo, des estin festoni posterior de ¢: ‘OSO EN EL RAQUIS LUMBAR Entre estos cuerpos vertebrates, el corte sai- tal (Fig, 6) muestra el disco intervertebral con el anillo fibroso (8) y el nticleo pulposo (9) En el arco posterior La unin esta asegurada por los ligamentos segmentarios: ~ cada kimina esta unidet 3 la siguiente por un samenio espeso, muy resistente, de colora- cidn amarilla, se trata de! ligamento amari- Ho (11), cuya seccién (12) puede observarse a la figura 6 Por abajo, se inserta en eb borde superiorde la kimina subyacer nternai dle ft kiminsi Conti gua superior, Su borde interno se une al de su homologo contralateral en la fines medi (Fig. 8) y cierra totalmente por detriiy el por fuera, unteroin- icrapoisa jas. De esie modo, el bore anteroesterno ley por arriba en ka cara recubre la cpsula y el ligamento terno (14) de las articulaciones del ligamento amarillo rozael c terior del aguiero de conjuncicn; nlomo pos contre cada we extiende el potente ligamento interespinoso (15) que se profonga hacia atris mediante el li spinoso (16), cordan fibioso se inserta en el vértice de las apslisis espinosas; en [at zona lumbar apenas se dis: tingue del cruce de las fibras de insercicn de los miisculos dorsolumbares: pafisis espinoss entte los tubéreulos accesorios de katy aps sis transversay se extiende a cada lade um igamento intertransverso (17), bastante desarrollado en la porcién lumbar. En una vista anterior del arco posterior (F 8). se ha desprendido la vériebra superior gracia in del ligamento amarillo (13). por el con- trario, entre la segunda y la tereera vertebras, se ha resecado el ligamento por completo, dejando apa- recer la caipsula y el ligamento anterointerno Ge la ticulacion interapofisaria (14) y de la apotisis espinosia, EL conjunto de estos dos sistemas ligamento- sos constituye unt unidin ext no sélo entre dos euerpos verte! para el conjunto del raquis, uidamente solida les. sino tambign FISIOLOGEA ARTICULAR FLEXOEXTENSION Durante el movimiento de Mexién (Fig. 9) el cuerpo vertebral de la vertebra suprayacente se inclina y se desliza ligeramente hacia delante en el sentido de la flecha sor del disco en su parte anterior y lo aumenta en su parte posterior. De este modo, ef disco inter- vertebral toma forma de cua de base posterior el niicleo pulposo se ve desplazado hacia atrés, Asi pues, su presion aumenta en las fibras poste- riores del anillo fibroso; simultineamente las ap arcs inferiores de la vértebra supe- rior se deslizan hacia arriba y tienden a sep: de las apsfisis articulares superiores de la vérte- bra inferior (flecha 1); la edpsula y los ligamentos de esta articulacién interapofisaria estin pues ten- sos al maximo, al igual que todos los ligamentos del arco posterior: el ligameato amarillo, el liga- mento interespinoso (2), el ligamenta supraespi- nose y el ligamento vertebral comtin_ posterior. Esta puesta en tensién limita, en definitiva, el movimiento de flexién. Du miento interespinoso (22 une el arco post rior del atlas ala expinosa del avs, luego, hacia ahajp, las espinosas de las. vériebras. cervicales entre ~ el ligamento cervicat posterior (23), tabique fibro s0 muy espeso, equivale a un ligamento supraespi- oso: se inserts, por arribs, en la concha occipital a la altura de la Tinea media, y separa las masas musculares de li nuca en dos mitaues derecha e izquierda; li edpsnta de ta articulacién interapofisaria (24), entre el axis y la tercera cervical, limita por detris el agujero de conjuncién, por el que sale el terest nervio cervical: ~ un figamento amarillo (29) une el arco posterior dl axis al arco posterior de la tereera cervical ‘“: ES ) “\ AN rT LTT i 190 FISIOLOGIA ARTICULAR LOS LIGAME Para entender la disposicién de estos liga mentos, se ha representado en primer lugar, una vista posterior del raquis cervical (Fig. 26), was haber efectuado una seccién verticofrontal a la altura de los arcos posteriores, que han sido reti- rados, Se vuelven a encontrar los mismos ele- mentos que en el corte de la pagina anterior: Ade- mais se pueden observar: ~ los céndilos occipitales (c); as laterales del atlas (d): — las articulaciones atloidoaxoidess con la arilla inferior de las masas laterales del atlas (1) y la carilla superior del axis (m); ~ las ma 6n del pediculo y de ta apéfisis articular del axis (1); En este plano esquelético se fijan los siguientes ligamentos: Fn el pkano profundo (Fig. 27): el ligamento occipitoodontoideo medio (IV; = los dos ligamentoy occipitoodontoideos laterales (2); ~ el figamento transverso (3), que se extien- de lateralmente de una masa lateral del atlas a otra: TOS SUBOCCIPITALES. ~ el ligamento occipiiotransverso (4) se ha seccionado a ras del borde superior del ligamento transverso y desplazado hacia arriba; ~ el ligament transversoaxoideo (5) tam- bién se ha seccionado y desplazado hacia abajo. En el plano medio (Fig. 28) se di: inguen: ~ el ligamenio cruciforme intacto (6), cons- tituido por los ligamentos.transversos, occipitotransverso y transversoaxoideo: ~ lateralmente aparece la cdpsula de la arti- culacién occipitoattoidea (9) reforzada por fuera por el ligamento occipitoatloi- deo lateral (10); — en el segmento subyacente, la cdpsula de la articulacién atloidoaxoidea (11). En el plano superficial (Fig. 29), se loc lizan: = el ligamento vecipitoaxoideo medio (7), prolongado lateralmente por los ligamen- tos occipitoaxoideos laterales ( elligamento vertebral comuin posterior (12). 102 FA LOS LIGAMENTOS SUBOCCIPITALE (continuacién) En Ja mitad izquierda de la pagina, se han representado las vistas esqueléticas, mientras que en la mitad derecha se han afladido los ligamen- tos. En una vista esquelética anterior (Fig. 30) se observan todos fos elementos descritos anterior- mente. Los ligamentos anteriores (Fig. 31) com- prenden: ~ el ligamento oceipitoattoideo anterior con su haz profundo (13) y su haz superficial (14), que recubre la edipsula de la articula- cidn occipiwattoidea (' ~ el ligamento occipitoattoideo anterolate- ral (15) lo cubre por delante; se extiende oblicuamente desde la apéfisis basilar del occipital a la ap6fisis transversa del atlas: el ligamento atloidoaxoideo anterior (16) sid lateralmente a continuacisn de la cap. sula de la articulacién atloidoaxoidea ah: ~ el ligamento vertebral comin anterior (18) s6lo se ha representado en su mitad izquierda: la cdpsula de la articulacion entre el axis y (23). Una vista posterior de los elementos esque- \éticos (Fig. 32) muestra esta vez. los arcos poste- riores del atlas, del axis y de C,. Entre los cuale: se puede ver el canal raquideo, y entre la concha del occipital y del atlas, el agujero occipital. En la vista posterior de los ligamentos (Fig. 33), se han representado en el lado derecho los ligamentos que recubren la cara anterior del canal raquideo (representados con anterioridad en la Fig, 29) ~ los ligamentos occipitouxoideos medio (1) y lateral (8); ~ la edpsula de la articulacian occipitoa- tloidea (9) reforzada por el ligamento occipitoatloideo lateral (10). Por ultimo, se puede observar como asciende la arte- ria vertebral por los orificios de las ap fisis transversas y como se incurva hacia atrds y luego hacia dentro para contornear por detris la masa lateral del atlas (25), En el lado izquierdo se han representado los ligamentos posteriores: ~ el ligament oceipitoatloideo posterior (19), recubiero por un ligamento occipi- toatloideo lateral (20) que se extiende desde Ja concha occipital a la apétisis transversa del atlas; = el figamento atloidoaxoideo posterior Qn: = los ligamentos interespinosos (22), ree\ biertos por el ligamento cervical poste- rior, y de los que sélo se ha representado su mitad izquierda; ~ por iltimo, la cépsula de ta articulacién entre el axis y C, (24); — también se puede ver el primer nervio cer- vical (26) salir por el orificio de penetra- cidn de Ia arteria vertebral y el segundo nervio cervical (27), cuya rama posterior consiituye el gran nervio occipital de Arnold, La rama posterior del tereer nervio cervical (28) es un error del dibujo, ya que, en realidad, emerge por el agujero de conjuncién, es decir, por delante de la articulacién (24), 3. TRONCO Y RAQUIS 195, 191 FISIOLOGIA ARTICULAR Una vista posterosuperior de_una vértebra cervical (Fig. 34) muestra sus diferentes partes, constitutivas, represen “desarmaar las también en una Vista (Fig. 30) el cuerpo de la vértebra (1) con suimese- ta superior (2). tiene dos prominencias planas transversalmente a cada lado, tas apéfisis unciformes Gy ¥), 0 uncus, centre las que se encajan las carillas articu ares comrespondientes it fa meseta inferior de la vértebra superior. También se puede ‘observar la superficie (4) del reborde ante- rior de la meseta superior, asf como el pico (5), que profonga hacia abajo y hacia delante el horde anterior de | rior, En conjunto, superior es céncava transversalmente_y convexa de delante atta, y a través del disco interver tebral se aticula con la meseta inferior de la vértebra suprayacente, meseta convexa transversalmentey edncava de delante atrés. Este conjunto articular tiene la forma de una silla de montar y. sobre todo, permite movimientos de fexoextension: Jos movimientos laterales estin limitados por la presencia de las apofisis unciformes que “conducen™ los desplazamientos ante- ropostcriores en ka flexoextension: meseta infe- meset — en la parte posterior de la ca cuerpo vertebral se implantan, por una parte, los pediculoy vertebrales (6 y 6"). punto de origen del arco posterior. y por otra, lara Je les apdfisis trans- versa (Ty 7). Las apofisis transversas cer- vieales Se caracterizan por su forma y orientacién (Fig. 35): ahuecadas a modo de corredera de concavidad superior, se dirigen hacia delante y hacia fuera, en un plano que forma un dngulo de 60° con el plano sagital: ademss, son ligeramente anterior DE UNA VERTEBRA CI eRVICAL oblicuas hacia abajo, formando una pen- diente de 15°, El extremo posterointemo de corredera empieza en el agujero de con juncion, swextremo anterolateral esta flan- quealo por dos tubérculos, elanterior y el posterior, en los que se insertan os miiscu los escalenos. En cuanto a su fondo, est perforado por el agujero transverso por el que asciende ka arteria vertebral. El nervio cervieal, tras Sulir del canal raguitleo por el agujero de conjuncion, recorre la correde ta de la apéfisis transversa, de modo qu cruza perpendicularmente la arteria verte bral para desembocar entre los dos tubér- culos de la apéfisis transversi la perforacién del fondo deh transversa hace que ésta parezea tener su rigen en dos raices, una que se fija diree- tamente en el cuerpo vertebral y la otra en la ap6fisis articular: las apéfisis articulares (9 y 9°) estan si das por detras y por fuera del cuerpo verte bral al cua estin unidas por los pediculas (6 y 6"); soportan las carillas articulures de las que se pueden observar aqui kas superiores 10 y 10°), que se articulan con las carillas inferiores de la vértebra suprayacente: el arco posterior queda completado por las Timings (Vy 11°) unigndose en la linea media a la altura de la base de la apéjisis spinosa (12) que es bifida: de este modo, el arco posterior esta cons: tituido sucesivamente por los pediculos, Jas apofisis amticulares, las apotisis espinosa: el agujero de conjuncién esta limitado por abajo por el pediculo, por deniro por el cuerpo vertebral y la apétisis uneiforme, y por fuera por la apofisis articular. 199 FISIOLOGIA ARTICULAR LOS LIGAMENTOS DEL RAQUIS CERVICAL INFERIOR Se acaban de ver Jos ligamentos, muy singu- lares, que unen las vértebras de raquis suboccipi- tal entre siz algunos de ellos prosiguen en el raquis cervical inferior. Los elementos fibroligamentosos que unen las vértebras cervicales inferiores pueden deta- arse en un corte en perspectiva (Fig. 37) que muestra una vértebra cervival seccior plano sagital con su meseta superior (a) y su ap6- fisis unciforme (b); esta vértebra esti unida a la Yértebra subyacente por el disco intervertebral que en el corte presenta dos partes bien visibles: el anillo fibroso (1) y el micleo pulposo (2) wa en el Por delante de los cuerpos vertebrales se extiende el ligamento vertebral comin anterior (3), por detris el ligamenta vertebral comin pos- terior (4). Una edpsula (5) completa las articula ciones uncovertebrales a los lados, Las articulaciones interapofisarias ponen en contacto las carillas articulares (d), unidas por una capsula (6) que se ha representado abierta (6°); entre las kiminas vertebrales se extienden, a cada lado, unos ligamentos amarillos (7); uno de ellos se ha representado seccionado (7°), Las apéfisis espinosas (j) estn unidas entre si por los ligamentos imterespinosos (8). prolon- gados hacia atrés por un ligamento supraespino- so. muy bien individualizado en el raquis cervical en un ligamento cervical posterior (9); en sus dos caras se insertan el trapecio y el esplenio. Las apéfisis transversas, con sus tubérculos anterior (e) y posterior (f), estin unidas entre si por los ligamentos intertransversos (10). Se puede observar en la apifisis transversa el ugujery vertebral o transverso (x) y los agujeros de conjunciin (y), limitados por arriba por el pediculo vertebral (h). por detras y por fuera por las apatisis, articulares_y la Jacién interapofisaria, por delante y por dentro, por el cuerpo vertebral, ef disco intervertebral (1) y la apéfisis unciforme (b). 198 FISIOLOGIA ARTICULAR -EXOEXTENSION En la posicién neutra, les cuerpos vertebrales (Fig, 38, vista de pertil) estan unidos por un disco intervertebral cuyo niicleo esti en posieiGn estable y en el que todas las laminillas del anillo fibroso estin sometidas a la misma tension, Aden vértebras cervicales (Fig, sus apolisis articulares, cuyas earillas estiin incl das en un plano oblicuo hacia abajo y hacia atris. En la parte baja del raquis cervical inferior, estas carillasy poscen en el plano parasagital una ligera curva céneava hacia delante, que corresponde a un centro de curva (mareado con una eruz) situade a bastante distancia hacia abajo y hi lbi- do ala lordosis cervical, los centros de curva estin separados una longitud ligeramente mayor a a que separa el plano de las superticies articulares, Miis fis, as 39) contactan a través de adelante, en la pigina 202. se podra analizar el sig nificade de la convergencia de estos ejes. Durante el movimiento de extension, el cuerpo de la vértebra suprayacemte (Fig, 40) se inclina y se destiza hacia atras; el espacio ene las mesetas vertebrales se estrecha miis por detras que por delante, el nicleo pulposo se despla ligeramente hacia delante y, de este modo, las bras anteriores del anillo fibroso se tensan mais. Este movimiento de deslizamiento hacia atris del cuerpo vertebral no se efectia en torno al centro de curva de las carillay articulares, y, en conse- cuencia (Fig. 41), aparece un bostezo en la articw Jacién interapofisaria: de hecho, la carilia supe- rior no sélo se desliza hacia abajo y hacia atrés en relacién a la carilla inferior, sino que ademiis, forma con ésta un iingulo .° igual al dngulo de extension x, encontrado nuevamente en x” eb dingulo formado por las mediatrices de las earillas. articulares, El movimiento de extensién esta limi: tado por la tensidn def ligamento vertebra! comin anterior y, sobre todo, por los topes éseos: el cho- que de la apofisis articular superior de la yértebra inferior sobre la apofisis ransversa de la vértebra superior y, sobre todo, el contacto de los arcos posteriorey a waves de los ligamentos. VICAL INFERIOR Durante el movimiento de flexi6n, el cue po de la vértebra suprayacente (Fig. 42) se incli- na y se destiza hacia detante, lo que disminuye el grovor de la porcion anterior del disco inte Vertebral y desplaza el nticleo hacia at sando tas te bras posteriores del anillo fibroso: este movimiento de inclinacién de la vértebi suprayacente se ve favorecido por la superficie de la meseta superior de la vértebra subyacente, que deja pasar el pico de la meseta inferior de la vertebra suprayacente. Como en el caso de la nsién, la flexidin de ka vértebra suprayacente ig. 43) no se efeen n torne al centro de curva de las carillas articulares, lo que acarrea automiticamente un bostezo entre estas carillas: la carilla inferior de la vertebra suprayacente se desplaza hacia arriba y hacia delante, a la par que se produce un bostezo hacia abajo y hacia airds, formando un dngulo y" igual al angulo y de flexién y al dnguloy” formado por las media- trices de las carillas articulares. El movimiento limitado por los topes 6seos. sino sélo por lay tensiones ligamentosas: ten- sin del ligamento vertebral comtin posterior, de la ciipsula de la articulacion interapofisaria, de los ligamentos amarillos, de los ligamentos inte- respinosos y del ligamento supraespinoso o liga- mento cervical posterior. En los accidentes de sutomévil por choque trasero o delantero, el raquis cervical se ve, con frecuencia, brusca mente lanzado. primero en extensién y luego en flexion: se trata de Ia lesi6n “en Tatigazo” que conileva una elongacién e incluso desgarros en os distintos ligamentos y, en extremo, una luxa- ciOn anterior de las articulares: las articulares inferiores de la vértebra suprayacente se engan- chan en el pico anterosuperior de las articulares. de la vértebra subyacente: este tipo de ducacién con “enganche” de las articulares es muy difi- cil de reducir y pone en peligro tanto el bulbo como la meduia cervieal, con riesgo de muerte sdbita, de cuadriplejia o de paraplejt de flexion no est 20) FISIOLOGIA ARTICULAR LOS MOVIMIENTOS EN LAS ARTICULACIONES UNCOVERTEBRALE: ASK ahora, se han expuesto fos movimien- tos en las articulaciones interapofisarias y los dis- cos intervertebrales, pero en el raguis cervical existen, en cad seamento, dos pequefias ciones adicionales: lis articulaciones uncoverte- brales. En un cone frontal (Fig. 44), se puede observar. entre fas dos mesetas vertebrates, el disco con el niicleo y el anillo fibrose, pero el disco no Hega hasta el borde de ta vértebra, De hecho, en la meseta superior sobresalen dos apo- fisis situadas en el plano sa apéfisis unc formes, cuya carilla intema. orientada ha ba y hacia dentro, esta recubierta de cartilago y corresponde en el borde inierolateral del cuerpo vertebral suprayacente a una carilla articular semilunar, oriemtada hacia abajo y hacia fuera recubierta, asimismo, de cartikago. Esta pequena rticukicién esti en el interior de una cdpsula articular que se confunde por dentro con el disco. intervertebral, eital, Ia En los movimientos de flexoextensién, cuando el cuerpo vertebral suprayacente se desti- Za hacia delante 0 hacia atras, se produce un des- lizamiento concomitante entre las carillas de kas articulaciones uncovertebrales. Las apéfisis une formes “conducen’” el cuerpo vertebral en este movimiento Ss Durante los movimientos de inclinacién (Fig, 45), en estay articulaciones uncovertebrales se producen movimientos de bostezo cuyo dingu: lod’ y a” es igual al dingulo de inclinacién 4 que aparece de nuevo en el singulo formado por las dos hi jes nn” y mm’ que pa ips. as. Ademids, en este esquema se puede constatar el desplazamiento det niicleo pul poso hacia la convexidad de ta curva y la puesta en tension de la cipyula de fa articulaci6n unco- vertebral del mismo lado, En realidad, os movimientos en la articula én uncovertebral son mucho mas complejos: de hecho, mas adelante, se podré comprobar como no existe movimiento de inclinacion, sino movi- mientos de inctinacién combinados con movi mientos de rotacion y de extension. Por lo tanto, san por fas fisis. transvei en fas articula uncovertebrales no silo : ‘bay ho tambien deslisamientos hacia atras y bostezos hacia adelante, Esto es lo que los dos esquemas en perspectiva transparente (Fig. 46 A y B) sobre vértebras sumamente esquematizadas’tratan de hacer comprender. Convendria repasarlos. tras haber asimilado el mecanismo de los movimien tos de inclinaci6n-rotacid existen bostezos, cia abajo, sine 1 TRONCO Y RAQUIS 201 20D FISIOLOGEA ARTICULAR LA ORIENTACION DE LAS CARILLAS ARTICULARES. EL EJE MIXTO DE ROTACION-INCLINACION Los movimientos de incl ny de rota cién en el raquis cervival inferior estén determi nados por la orientacion de las cavillas de | apofisis articulares, que no permite ni un mov miento de rolucién pura, ni un movimiento de inclinacién pur De hecho, si se considera una vértebra de Situacion media, como porejemplo la quinta cer (Fig. 47), se puede constatar que sus carillas, articulares superiores son planas y estan inclui- das en un misme plano P oblicuo hacia abajo y hacia airds. Por consiguiente, todo deslizamiento de la cuarta cervical que la sobrepasa sélo puede ser de dos tipos: — bien un deslicamiento global hacia arri ba, se trata emonees de una flexion 0 de lizamiento global hacia abajo en el caso de la extension; — bien un deslicamiento desiguat: una de las carillas de C,, por ejemplo la izquierda, se leva hacia arriba y hacia delante (fecha a), mientras que la carilla derecha desciende hacia abajo y hacia atris (lecha b). De este modo, ese deslizamiento desigual en el plano P es unit rotaci¢n en torno a un ee A perpendicular al plano P, eje situado en el plano sagital y por ende en ka mediattiz de: la linea que une el centro de kas earillas arti culares de C., La rotacion de Cs en tomo al eje A, oblicuo hacia abajo y hacia delante, le hace realizar sobre C., a la vez, un movi- miento de inclinacién y de rotacién, ambos hacia la derecha, Se trata en este caso de un movimiento mixto de rotacién-indina- cién que depende de la oblicuidad del eie A. Los cones horizontales realizados en las arti- culaciones interapofisarias (Fig. 48) muestran que las carillas, en las partes superior ¢ inferior, no son rigurosamente planas: sino que presentan una ligera convexidad hacia atris en Cs y C: (Fig. 48 A), 0 bien tuna ligera concavidad hacia atts en C, y C, (Fig. 48 B). Esto no contradice en absotuto fa demostra anterior, ya que entonces se puede considerar q plano P (Fig. 47) quedaria remplazado por una superficie esférica de radio mayor, cuyo centro se localizaria en el ee A, bien por debujo de ka ver bra en el caso de C, y C (Fig. 49 A), bien por enci ama de la vértebra en el easo de C, y C, (Fig, 49 B): por lo tanto, ef eje mito de rotacién-inclinacién sigue siendo el eje A de la Fig. 47. En una vadiografia de perfil del raquis cer- vical (Fig. 50) es faeil trazar ka direccion del plano de las cavillas articulares: estos planos a,b, ¢, d, e, f Son oblicuns con respeeto at la vertical: pero. ademids, sie oblicuidad es creciente de abajo arriba: el plano f. que correspon dea imerlinea C,-D,, s6lo tiene una inclinaci6n de 10° sobre la horizontal. Sin embargo, el plano a de la interlinea C-C esti inclinado de 40 a 45° sobre la hori- zontal, Por lo tanto, existe un dngulo de 30 35° entre el plano de la interlinea inferior Jyel del superior a No obstante, esios phinos no convergen exactamente en un mismo punto: existen cie inregularidades en la progresi6n de 1a oblicuidad de abajo arriba; los tres ditimos planos (d, &. /) son casi paralelos, mientras que los tres primeras (a, 6, ©) son muy convergentes. Por consiguiente, si se taza una mediatriz en cada carilla articular, ésia representa la proyee- cidn en el plano sagital del eje de rotacién mixta A. que ya se expuso en la figura 47. La oblicuidad de estos ejes (1. 2. 3. 4.5 y 6) también es regu- larmente creciente y se inscribe en un sena ted KM EE interés de esta demostracion radica permite verificar los dos casos eatremos: nique I. si el eje UU" es vertical, ef dngulo a es nulo, ¥ por lo tame, cos a= 1, Ue lo que se deduce que 1g e=1g bs de mode que lo que significa que cuando el eje es verti cal. toda rotacién en tomo a este eje deter mina una rotacidn pura sin ninguna inet nacién; tla inyersa, si el eje UU" pudiera ser hori ual (esto es imposible), sen a=], de lo que se deduce que 1g d=1g b y d=b; lo que significa que toda rotacidn en torno al eje UU" horizontal seria una inclinavion pura No obstante, existe un caso intermedio de inclinacidn a 45° del eje UU" sobre la vertical: en este caso, se demuestra de igual forma que el Angulo & de inclinaci6n es igual al dngulo @ de rotacion, Valviendo a la figura 52. se puede comprobar que cuando la vértebra gira sobre ka vertebra sub- yacente. un dngule KOE arrastra con ella el eje V,, por el que se articula con la vértebra suprayacen= te, Este eje gira entonces en V; y, saliendo del plano sagital, pasa a ser oblicuo en relacion a lox tres ejes de referencia, lo que explica que a partic de este momento aparezea un nuevo componente deextensisn. Se podrian caleular los componentes Sucesivos en los seis segmentos; pero esto reque. riria el uso de un ordenador, ya que las formulas comportarian tangentes de tangentes de t hasta el sexto grado. Por to tanto. para estos movimientos es mucho mis sencillo secur aun modelo mecénicn, STRONCO Y RAQUIS 207 208 FISIOLOGI iA ARTICULAR, MODELO ME Partiendo de esas concepciones mecinicas y de la divisiGn funcional entre raquis cervical supe- rior suboccipital y raquis cervical inferior, se ha realizado un modelo mecanico (Fig. 54) que permi- te poner de manifiesto los distintos tipos de funcio- namiento de las articulaciones del raquis cervical En el raquis cervical inferior, es decir, entre C. y D,, solo se han efectuado movimientos mix- tos de inclinacién-rotacidn, alrededor de ees oblicuos (véase pag. 210), respetando su oblicui- dad anat6mica y su disposicién en relacién a los cuerpos vertebrales que, en este modelo, no pre- sentan ninguna articulacién discal entre si; en cambio, dichos ejes constituyen por sf solos los. frenos del movimiento de inclinacién-rotacién, La eliminacién deliberada de los movimientos de flexoextensidn en esta parte del modelo permite gue los movimientos de inclinaciGn-rotacién apa- rezean de manera particularmente explicita. El raquis cervical suboceipital se ha lleva- do a cabo segtin los equivalentes mecanicos; de hecho, se puede distinguir: ~ uneje vertical que corresponde a la odon- toides y que permite, ademis de los movi- mientos de rotacion, algunos movimien- tos de flexoextensiGn de la meseta eliptica {que representa al atlas, merced a un juego mecéinico introducido voluntariamente entre 61 y el cuerpo de C.; ~ un conjunto de tres ejes ortogonales de poca amplitud que corresponden a la arti- culacién occipitoatloidea: NICO DEL RAQU: CERVICAL + un eje vertical situado en el centro de la meseta del atlas; * dos cies perpendiculares entre si y en relacion al precedente, visibles en el esquema, que forman un cardin y que representan, por una parte, el eje de inclinacton lateral de la occipitoatloi- dea, y, por otra, el eje de flexoextension ‘sta misma articulacién. ene: Resumiendo, el raquis suboceipital repre- senta una cadena articular de tres ejes y com tres gradoy de libertad asegurando la unin entre C. y el occipital, representado en este modelo por una plaquits horizontal, unida 2 los tres planos principales de referencia de la cabeza: — el plano sagital, a trazos claros: — el plano frontal, en blanco; y el plano transversal, a trazos oscuros. Este modelo permite entender c6mo los dos segmentos del raquis se completan funcionalmen- te; asi, en el esquema se puede ver que el movi- miento de inclinacion-roracion a la derecha del raquis cervical inferior se transforma en el raquis suboccipital en un movimiento de inclinacién pu- ra, gracias a la eliminacién de los componentes no deseados. (1) May dificil de eealizar sogin ef método de maguetas es, sees valorando editarto en plistic, 210 FISIOLOGIA ARTICULAR LOS MOVIMIENTOS DE INCLINACION-ROTACION EN EL MODELO DEL RAQUIS CERVICAL, i ahora se considera el raquis cervical infe- rior con detalle (Fig. 55), se puede apreciar que. funcionalmente, a cada cuerpo vertebral le corres ponde un arco posterior representado por una tablilla inclinada hacia abajo y hacia atris y pro- vista de una calza en forma de cuia, Si se com- para esta figura a la figura 50, se puede constatar que el papel de estas calzas es el de reconstituir la convergencia del plano de las superficies articula- ys por lo tanto, realizar la lordosis cervical. Ei cada uno de estos planos de superficie articular se implanta perpendicularmente el eje oblicuo, materializada en este caso por un tornillo, y que permite Ia articulacién con la vértebra supraya- cente, De este modo, esta vértebra suprayacente slo se puede desplazar con respecto a la que esté tuada por encima en los movimientos de rota- cién alrededor de este eje oblicuo, tal como se han explicado en la Fig. 50. Si se aplica entonces una rotacién sucesiva en tomo a los seis ejes de este modelo, se puede ver como adquiere, a la vez, un movimiento de inclinacién y de rotacion (Fig, 56), cuyos 50° corresponden a la amplitud de rotacién del raquis cervical inferior y también un ligero componente de extensién que apenas es visible en estos esquemas. Asimismo, nétese la forma de la cara supe- rior de C. que representa funcionalmente la arti- culacién atloidoaxoidea: — la forma convexa de delante atrds que corresponde a las carillas superiores del axis y permite movimientos de flexoex- tensidn del atlas (sin representar aqui); — eleje vertical que rebasa y representa fun- ionalmente la odontoides y permite movimientos de rotacién, 212 FISIOLOGIN ARTICULAR COMPARACIONES ENTRE EL MODELO Y EL RAQUIS CERVICAL DURANT LOS MOVIMIENTOS DE INCLINACION-ROTACION Si se mira el modelo de frente (Fig. 57) durante un movimiento de rotacién pura, se puede constatar que el movimiento de inclina- Cién-rotaci6n univoco del raquis cervical inferior realiza una inclinacién total de 25° Si, ademis, se toma una radiografia, estric- tamente de frente, del raquis cervical en el trans- curso de un movimiento de rotacién pura de la cabeza (Fig. 58), se halla de nuevo este movi- miento de inclinacton que se traduce a nivel del axis en una inclinacién exactamente igual a 25° sobre la vertical. De la comparacién de estos dos COMPENSACIONES E! Esta vista detallada del modelo del raquis cervical (Fig. 59) en posicién de rotacién pura muestra perfectamente la constitucién mecanica del raquis cervical superior, asi como los compo- nentes compensadores que éste introduce para ar el movimiento de rotaci6n pura. De arriba abajo se pueden observar: la meseta horizontal (A) que representa la base del occipital; en su parte inferior, dos soportes fronta- les para el eje anteroposterior (4) de inclinacién de 1a articulaci6n occipitoa- Uoidea; este eje (4) se articula con la pieza inter- media (C), atravesada por un eje transver~ documentos se puede entonces deducir que en el raquis cervical existen, como ya demostraron Fick y Weber a finales del siglo XIX, movimien- tos de inclinacién siempre asociados a la rota- cidn y que, por otra parte, como manifestaron mis recientemente Penning y Brugger, los movi- mientos de inclinaci6n del raquis cervical inferior los compensa el raquis cervical suboccipital para conseguir la rotacion pura y, viceversa, los movi- mientos del raquis cervical inferior los compensa el raquis cervical suboccipital para conseguir una inclinacién pura (véase Fig. 54) EL RAQUIS SUBOCCIPITAL sal (2), que representa el eje de flexoex- tensidn de la occipitoatloidea; — este tiltimo (3) esti sostenido por dos flan- cos verticales (D’) unidos a una meseta horizontal (D) que gira sobre la meseta (E) gracias a un eje vertical (2) que repre- senta el eje de rotacién de la occipitoatloi- dea (oculto por C); — la meseta E, equivalente funcional del atlas, estd articulada con el axis (F) por un eje ver- tical (1) que representa a la odontoides y esté materializado en este caso porun tomi- Ho sin ajustar totalmente, lo que permite, ademis de los movimientos de rotacién, movimientos de flexoextensién sobre la cara superior convexa del axis F. 214 FISIOLOGIA ARTICULAR LAS COMPENSACIONES EN EL RAQUIS SUBOCCIPITAL (continuacién) Resumiendo, pese a que anatémicamente no se distinguen los diferentes elementos de este raquis suboccipital, se pueden localizar perfectamente los equivatentes fucionates: — el axis F con su odontoides: eje 1; — elatlas E, que se articu 1a cara superior del axis con kt odontoides y ~ el occipital A, que corona un conjunto funcio- nal de tres ejes perpendiculares entre sf los de 11 articulaciGn atloidoaxoidea: eje de rotacidn Q).eie de flexoextensidn (3) y el eje de incl nacion (4). Estos dos tltimos forman entre si un sistema de cardin. Una vez descritos los elementos del raquis suboccipital, se procede a exponer su funcionamien- to: para obtener Ia rotacién pura, una ve7 el riq cervical inferior haya efectuado su movimiento de inclinaci6n-rotacién, la cadena suboceipital, con tres ejes y tres grados de libertad, debe realizar tres com- ponentes: ~ un componente de roracién hacia ta derecha, ‘en tomo a los ejes Ly 2, que prolonga ta del raquis cervical inferior y se realiza en gran parte en 1a articulacidn atloideaxoidea (ing Jo 4) y en menor medida en la uarticulacion occipitoatloidea (anguto Sy; — una extension en tomo al eje 3 de un énguloe que compensi ta flexién que apa causa de la rotacién pura hacia In derect sobre el eje 1: — ¥. por diltimo, un ligero egmponente de con- trainclinacién de angulo 2 en tomo al eje 4; de hecho, la mayor parte de la inclinacién del raquis cervical inferior ya se hia neuiralizado gracias a la extensidn en tomo al eje 3. Anatémicamente, los moyimientos se efectiian cen el raquis suboccipital gracias a ta accién de los pequenos misculos suboccipitales (véase pig. 234) {que se podrian denominar misculos “nonio”. ys que su funcion principal es lu de ajustar de forma prectsa los componentes compensatorios a fin de neutalizar los movimientos no deseados y hacer que apare7va en su estado puro el componente deseado. Asi, existe una notable analogia entre los mtiscutos “noni” y los cohetes “nonio” que, debido a su accion calculada con exactitud, permiten contiolar la posicién de un vehi- culo espacial en relacién a puntos fijos de referencia Durante el movimiento de rotacién pura de la cabera hacia la derecha (Fig. 59), la rotacidn adicional del raquis suboccipital hacia la derecha esté asegurada por la accion de los nuisculos oblicuo mayor, recto amerior del lado derecho, y por el oblicuo menor izquierdo. Todos ellos son, a la vez, extensores, por lo tanto, realizan ultineamente la extensidn descrita anteriormente. La contrainclinacién hacia la izquierda ‘se obii ravés del oblicuo menor, del recio lateral icquierdo y del recto anterior menor isquierdo, La iin flexora de estos dos tiltimos miisculos est cons- tituida por e! componente extensor de los precedentes. Durante el movimiento de inelinacién pura de la cabeza hacia la derecha (Fig. 54), e! componente de contrarrotacién hacia la izquienda se obtiene median- te la contraccién de los musculos eblicuo mayor, rec os posteriores mayor y menor del lado izquierdo, ta inclinacion adicional hacia ta derecha pot la ac de los miisculos rectos posteriores mayor y menor del lado derecho y por et oblicuo menor derecho. Pot ilti- el componente de extension de estos. misculos, ‘como la extensién en el raquis cervical inferior y la que aparecerfa por la contramrotacién pura hacia Ta izquierda estin compuestas por los misculo flexores recto anterior ¥ recto anterior menor derechos, ¥ recto lateral derecho. De este modo, este modelo mecanico permite comprender la relacis mica y funcional ent ~ poruna parte, el raquis cervieal inferior, dota- do de movimienty de enrollamiento 0 de tor- sion, que asocia inclinacién, rotacién, exten- sin, y esti provisto de miisculos largos, obli- cues hacia abajo, hacia fuera y hacia atras, tales como el esplenio del Cuello, dorsal largo, trans verso del cuello, sacrolumbar, angular del omé plato. y. en menor grado, los esealenos: todos estos muisculos estan dispuestes de forma id6- nea para realizar este movimiento univoco: — por otra parte, el raquis cervical superior, que constituye una cadena articular de tres ejes ¥ res grados de libertad, activada, entre otc por la accién de los pequefios muisculos suboccipitales. misculos “nonio”. ya que su contraccivin antagénica-sinérgica logra, elimi- nando en las articulaciones suboccipitales los Componentes no deseadosprocedentes del raquis cervieal inferior, que apar mente el movimiento deseado, 3, TRONCO Y RAQUIS 215 ae i 216 FAS! LOGIA ARTICULAR AMPLITUD ARTICULAR EN EL RAQUIS CERVICAL La comparacién de radiografias de perfil durante los movimientos extremos de flexoexten- sién (Fig. 60) permite conocer ~ la amplitud total de flexoextensién del raquis cervical inferior (RCI = de 100 a 110°); — la amplitud total de flexoextensin del conjunto del raquis cervical en relacién al plano masticador (RT = 130°); ~ una simple resta permite deducir la ampli- cipital (SO. en radiografias de frente toma- in de cabeza (Fig. 61), se puede Asimismo, das con inclinaei apreciar la amplitud total de inclinacién, que es, aproximadamente, de unos 45°. Ademis, trazando la linea que une las dos apéfisis transversas del atlas, por una parte, y, por otra, la linea que une la base de las apéfisis mastoides, se haya, aproxi madamente. una amplitud de 8° en la inclinacién lateral del raquis suboccipital; es decir, sinica- mente en la articulacién occipitoatloidea, La amplitud de rotacién es mas dificil de apreciar, sobre todo, en lo que concierne a las rotaciones elementales (Fig. 62). La rotacién total de la cabeza es de 80a 90° a cada lado, En lo rela- cionado a esta amplitud, se atribuyen /2° a la articulacién occipitoatloidea y otros tantos a ta anticulacién atloidoaxoidea. 218 FISIOLOGIA AR EQUILIBRIO DE LA CABEZA SOBRE EL RAQUE La cabeza esti en equilibrio (Fig. 63) cuan- do los ojos estén en ta horizontal, En esta posi- cin, el plano masticador (PM), representado por un carton apretado entre los dientes, también es horizontal, asi como el plano auriculonasal (AN). que pasa por el borde superior del conduc- lo auditivo externo y por fa espina nasal. La eabe: 1.611 Conjunto constituye una palun de interapoyo: €l punto de apoyo O se situa en los c6ndi- los occipitales; la resistencia G se Meva a cabo ejerciendo el peso de fa cabeza contra su centro de gnavedad localizado cerca de la silla turca: ~ la potencia F esté constituida por la fuer- ‘ade los misculos de la nuca que, en todo momento, deben contrarrestar el peso de cabeza que tiende a hacerla delante. taer hacia Bata sit acidn anterior del cento de grave- dad de ta cabeza explica | los miisculos posteriores de ka nuca respecto a los miisculos fexores del cuello, De hecho. los extensores luchan contra la gravedad, mientras que en el caso de los flexores ki misma los refuer relativa poiencia de CERVICAL za, Esto explica también que existe un tono per manente de los miisculos de la nuca que se opone at la caida de la cabeza hacia adelante: cuando, en el transcurso del suefo en sedestacion, este tone isminuye. cl ment6n cae sobre el estemon, EI raquis cervical no es rectilineo: presenta una curva concava hacia atras o lordosis cervical que se caraeteriza: ~ por su cuerda (C), recta, que se extiende desde los cSndilos oceipitales a las eseota- duras posteroinferiores de la séptima vér- tebra cervical ~ y por su flecha (1), perpendicular, trazada desde la escotadura posteroinferior de la cuaria cervical a la cuerda. Cuanto: mayor sea la lordosis cervical, mis se acentuaré la flecha: sin embargo. ésta sera nula si el raquis cervical es rectilineo, ¢ incluso puede ser negativa cuando éste, en flexidn, sea céneavo hacia delante. En cambio, la cuerda es, normal- mente, niis conta que fa longitud desarrollada por el raquis cervical, y s6lo es igual a ésta longitud desarrollada en un tinieo caso: cuando el raquis cervical es rectilineo, He aqui un indice cervical similar al indice de Delmas, del que ya se hablé en el primer capitulo (pag 220 FISIOLOGIA ARTICULAR CONS E] mtisculo estemocleidomastoideo deberia denominarse por ser mas correcto esiernocleido- occipitomastoideo (ECOM), ya que esti consti- uido por cuatro por 75): una poreion profunda, el cleidomasioideo (Cm), que se exticnde desde el tercio interno de la clavicula a fa apétisis mas- toides: tres porciones superficiales que, cuando se las separa, dibujan una N, pero que, en realidad, estin pegudas unas a otras, salvo. a parte inferomedial, cerca del extre- de la clavicula, en la que se forma la fosita de Sédilot a través de la cual se transparent el cleidomastoideo. Estas tres porciones son: + la cleidooccipital (Co), que recubre la mayor parte del cleidomastoideo y Cuyay insercioney se extienden por detrés, alejadas, sobre la linea curva superior del occipital; La esternooecipital (Eo); * y la esternomastoidea (Em); ambos se nscrtan mediante un tendén comin en el borde superior del manubrio esternal. EL esternooceipital se une a las inser ciones del cleidooceipital en ta linea curva superior, en cuanto al esterno- mastoideo, se fija en el borde superior y borde anterior de la apofisis mastoides. En conjunto, el ECOM forma una ancha ja muscular, que se extiende sobre la cara anterolateral del cuello, oblicua hacia abajo y ITUCION Y ACCION DEL MUs TERNOCLEIDOMASTOID! haci constituida, hacia abajo y hak tend6n comtin al esternooecipital y al estemo- delanie, cuya parte mas prominente esta ‘adelante, por el mastoideo. Estos dos musculos forman un cuerpo camoso fusiforme perfectamente visible bajo la piel. Los dos tendones derecho e izquierda limi- an entre si el hueco o fosita supraesiernal. La contraccién unilateral (Fig. 65) del COM, determina un triple movimiento que aso- cia la rotacién de la cabeza hacia el lado opuesto su contraccidn, la inclinacién hacia el lado de su contraccidn y la extension, Este movimiento diri- ge la mirada hacia arriba y hacia el lado opuesto a la contraccién del miisculo, Esta actitud de la cabeza es caracteristiea de la torticolis congénita, que. con frecuencia, se debe al uno de los ECOM. Mis adelante, se expondriin los efectos de ka contraccién simultdnea de los dos ECOM, que dependen del estado de contraccién del resto de Jos miisculos del raquis cervieal: icortamiento de ~ si el raquis cervical permanece flexible, esta comtracci6n bilateral conlleva. una hiperlordosis del raquis cervical con una extension de la cabeza y una flexion del mismo sobre el raquis dorsal (véase Fig, 02 sis por el vontrario, el raquis cervical se tora rigido y reetilineo debido a la con- traccidn de los misculos prevertebrales, ka contraccidn simultiinea de los ECOM con- Heva la flexion del raquis cervical sobre el raquis dorsal y una flexién de la cabeza hacia adelante (véase Fig, 97), A TRONCOY RAQUIS 221 222 FISIOLOGIA ARTICULAR LOS MUSCULOS PREVERTEBRALES: EL LARGO DEL CUELLO. EI miisculo largo del cuello (Ie) es ef mas profundo de los misculos prevertebrales (Fig. 66) y se extiende por la cara anterior del raquis cer cal, desde ef arco anterior del atlas hasta la terce- ra vértebra dorsal, Los anatomistas distinguen tres porciones: una poreién oblicua descendente, que se origina en el tubérculo anterior del atlas y se inserta a través de tres 0 cua- tro digitaciones en el tubérculo anterior de la apofisis transversa de la tercera, cuarta, quinta y sexta vértebras cervica- les: una porcién oblicua ascendente que se origina en el cuerpo de la segunda y terce- ra vértebras dorsales para insertarse mediante tres © cuatro digitaciones en el tubérculo anterior de la apéfisis transversa de la cuarta, quinta, sexta y séptima vérre- bras cervicales; — J. por titimo, una porcidn longitudinal localizada por dentro de las dos preceden- tes y algo hacia fuera de la linea media y que se inserta en los cuerpos vertebrales de las tres primeras dorsales y de las seis Liltimas cervicales. Por lo tanto, el misculo largo del cucllo cubre. a ambos lados de la linea media, la totali dad de la cara anterior del raquis cervical, Su con- traccién bilateral y simétrica endereza la lordosis cervical y acarrea una flexidn del cuello, De este modo, desempeiia un papel relevante en la estiti- ca del raquis cervical. ‘Su contraccion unilateral determina una fle- del raquis y una inelinacién hacia el lado de su contraccién. 204 FISIOLOGIA ARTICULAR LOS MUSCULOS PREVERTEBRALES: LOS RECTOS ANTERIORES MAYOR Y MENOR DE LA CABEZA Y EL RECTO LATERAL Estos tres misculos estén situados en la parte superior del raquis cervical (Fig. 67). F! recto anterior mayor de la cabeza (ca) es, de los tres, el mas proximo a la linea media contacta con su homdlogo opuesto y se fija en la cara inferior de la apofisis basilar por delante del agujero occipital; ademas, recubre la parte supe- rior del muisculo largo del cuello (1c) y termina mediante tendones distintos en cada uno de los tubérculos anteriores de la tercera, cuarta, quin- lay sexta ap6fisis transversas cervicales. Es el mowor del raquis cervical suboccipital y de la parte superior del raquis cervical inferior. La contraccion simuliinea de los dos misculos rec: tos anteriores determina la flexién de la cabeza sobre el raquis cervical y el enderezamiento de la lordosis de la parte superior del mismo. La contraccién unilateral determina la flevién y la inclinacton de la cabeza hacia el lado de su con- uraecion, El recto anterior menor de la cabeza (ram) se sittia por dettas y por fuera del precedente y se extiende entre la apéfisis. basilar occipital y la cara anterior de la masa lateral del atlas hasta el tuberculo anterior de su apofisis transversa. Su direcci6n ey oblicua hacia abajo y hacia fuera. La contraccion simultanea de los dos mus culos homologos determina la flexién de la cabe- za sobre el raquis cervical a nivel de la articula- cién occipitoatloidea. Su contraccién unilateral determina un triple movimiento de flexién. rota- cidn e inclinacién hacia el lado de su contrac- cidn, Estos movimientos se efectéan en la articu- laciGn occipitoatloidea, El musculo recto lateral (rl) es el mas supe- rior de los muisculos intertransversos; se inserta por arriba en la apofisis yugular del occipital y por abajo en el tubérculo anterior de ta apstisis transversa del atlas. Se localiza por fuera del recto anterior menor y recubre la cara anterior de ta articulacin occipitoatloidea. Su contraccién bilateral determina la flexion de la cabeza sobre el raquis cervical; y su contraccién unilateral una ligera inclinacion hacia el lado de su contrac- dos moyimientos tienen lugar en la in oceipitoatloidea. 226 FISIOLOGIA ARTICULAR LOS MUSCULOS PREVERTEBRALE! LOS ESCALENOS Los miisculos es lenos son tres y se extien- den sobre la cara anterolateral del raquis cervical a modo de verdaderas maromas musculares (Fig. 68); unen las apofisis transversas cervicales a la primera y segunda costillas. Elescaleno anterior (ca). triangular de v tice inferior, se fija a traves de cuatro tendones en los tubércules anteriores de la tercera, cuaria, quinta y sexta ap6fisis transversas cervicales; sus fibras musculares convergen en un tendén que se insertaen el tubérculo de Lisfranc en supe- rior del extremo anterior de la primera costilla. La direccién general del cuerpo muscular del escale- no anterior es oblicuo hacia abajo, hacia delante y hacia fuera. Elescaleno medio (em), situado por detras y en contacto con el escaleno anterior, se fija por arriba mediante seis lengiletas tendinosas en las apofisis transversas de las seis tiltimas vértebras cervicales, a la altura de los (ubérculos anteriores y en el reborde externo de la corredera transversa de la segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta cer- vicales y en ka transversa de la séptima, El cuerpo muscular, plano de delante atras, triangular de vértice inferior, se dirige oblicuamente hacia abajo, hacia fuera y ligeramente hacia delante para finalizar en la cara superior de ta primera costilla, inmediatamente por detrds de la correde- ra de la arteria subclavia. El esealeno posterior (ep) se localiza por detris de los dos precedentes; se inserta por :tri- ba a través de tres lengtietas tendinosas en los lubérculos posteriores de las transversas de la cuarta, quinta y sexta cervieales. Su cuerpo car- noso, plano transversalmente, se sits por fuera y por detris del esealeno medio, con el que casi se confunde. Se inserta mediante un tendén plano en el borde superior y en la cara externa de la segun- da cosiilla. Entre los escalenos anterior y medio pasan las rans de origen del plexo braquial y la arte- ria subclavia. La coniraccién simétrica de los escalenos determina la flexion del raquiy cervical sobre el raquis dorsal y una hiperlordosis, a condicion de que cl citado raquis cervical no esté rigido por la contraceién del misculo largo del cuello; ya que, de lo contrario, la contraccién simétrica de los escalenos determina sinicamente la flexion del raquis cervical sobre el raquis dorsal (véase Fig. 93), La coniraccién unilateral de los escalenos determina la inclinacién (Fig. 70) y la rotacién del raquis hacia el lado de la contraccidn. Ademis, los escalenos son miiscullos acceso- rios de la inspiracién, cuando, tomando como punto fijo sus inserciones cervicales, elevan las dos primeras costillas. 3.TRONCO Y RAQUIS 227 208 MSIOLOGIA ARTICULAR LOS MUSCULOS PREVERTEBRALES EN CONJUNTO. Unesquema de frente tomado de Testut (Fig. 69) permite situar la totalidad de los masculos prevertebrale el miisculo largo det cuello con su haz longitudinal (Iel), sus haces oblicuos ascendentes (Ieoa) y sus haces oblicuos descendentes (Icod);, el recto anterior mayor de la cabeza (ra), el recto anterior menor de la cabeza (ram); el recto lateral (rl): los misculos intertransversos, que estin divididos en dos planos: los-miisculos intertransversos anteriores (ita) y los muis- culos intertransversos posteriores (itp). Laaccién de estos miisculos intertransversos. sélo determina la inclinacién del raquis hacia el lado de su contraccién (Fig. 70); esta accién esti reforzada por Ia contraccién unilateral de los musculos escalenos: — el esculeno anterior (ea), dibujado entero Slo en fa mitad derecha; mientras que en la mitad izquierda no esta representado ‘mils que su tend6n, lo que permite mostrar el escaleno medio (em); ~ en cuanto al escaleno posterior (ep), s6lo sobresale det escaleno medio en su parte més inferior, cuando se inserta en la segunda costilla, \ TRONCO Y KAQUIS 229 69 200 FISIOLOGIA ARTICULAR LA FLEXION DE LA CABEZA Y EL CUELLO La flexi6n de la cabeza sobre el raquis cervi- cal y la flexion del raquis cervical sobre el raquis dorsal dependen de los musculos anteriores. En el raquis cervical superior (Fig. 71) los miisculos rectos anteriores menor y mayor (ra) determinan una flexi6n en la articulacién occipi toatloidea. El musculo largo del cuello (Ie, y I yel recto anterior mayor determinan la flexién de las articulaciones subyacentes y, hecho importan- te, el largo del cuello determina el enderezamien- to y la reetificacion del raquis cervical (Fig. 72) A distancia del raquis cervical, y por tanto dotados de un mayor brazo de palanca, los muis- culos anteriores del cuelto (Fig. 73) actian como potentes flexores de la cabeza y del raquis cer cal. Se trata de los musculos supra ¢ infrahioi- deos: el milohioideo (mh) y el vientre anterior del digdstrico (sin representar aqui) que uunen el maxilar inferior al hueso hioides; = los misculos infrahioideos: tirohivideo, esternocleidohioideo (ech), estemotiroi- deo (sin representar aqui) y omohioideo (oh). La contraccién simulidnea de estos misculos determina el descenso de ta mandibula inferior; aunque cuando ésta esta bloqueada contra la mandibula superior por la contraccién simultanea de los misculoy masticadores, como el masetero (M) y el temporal (T), la con- traccién de los miisculos. supra e infrahioideos determina la flexién de la cabeza sobre el raquis cervical y la fle- xién del raquis cervical sobre el raquis dorsal, al mismo tiempo que un endere. zamiento de la lordosis cervical. Por lo tanto, estos mtisculos desempefian un papel primordial en la estética del raquis cervical 3. TRONCO Y RAQUIS 231 232 FISIOLOGIS ARTICULAR LOS MUSCULOS DE LA NUCA Antes de estudiar la fisiologéa de los muscu- los de la nuca es indispensable entender correct: mente la disposicién mediante un corte en pers- pectiva (Fig. 74): en este caso se trata de una vista posteroderecha de la nuca, cuyos misculos super- ficiales se han resecado en parte a fin de poder vi los diferentes planos. La zona de la nuca se compone de cuatro planos musculares superpuestos. De la profundi- dad a la superficie se puede observar: el plano profundo, directamente aplicado aos huesos y articuliciones, contiene: + los pequeiios musculos motores del raquis suboccipital, que se extienden entre el occipital, el atlas y el axis: = el recto posterior mayor de la cabeza Ds el recto posterior menor de la cabeza OQ: los oblicuos mayor (3) y menor (Ay: + la poreiGn cervical del srunsversoespi- noso (5); * Ios musculos interespinosos (6); — el plano de tos complexos, resecado en parte, contiene dos misculos: * el complexo mayor (7); + el complexo menor (8 En el mismo plano, mas hacia fuera, se sitdan’ * el transverso del cuello: # el dorsal largo; + ylaparte superior del sacrolumbar (11); — el plano del esplenio y del angular, tam- bign resecado en parte, comprende * el esplenio, dividido en dos panes: * el esplenio de la cabeza (9); + y el esplenio del cuello (10), una de cuyas digitaciones de insercién en el tuberculo posterior de la tercera apofi- sis wansversa se ha respetado (10°); las, ‘otras dos que se insertan en cl tubércu- lo posterior de la primera y de la segun- dda transversa se han seccionado; + el angular del oméplato (12): Estos musculos estdn estrechamente adosados a los de! plano profundo, en cuyo alrededor se enrollan como si se tratara de una polea (tesis de Florent), de modo que su contraccién posee un importante componente de rotacien + el plano superfi esencialmente el trapecio (15), que en esta figura se ha resecado casi totalmente: comporta: ~ el esternocleidooccipitomastoideo, que slo forma parte de lt region de la nuca en su porcion posterosupe- rior. Aqui se ha representado parcial mente resecado para asf mostrar sus porciones superficiales (14) y su por- cidn profunda cleidomastoidea (14). En el fondo de la regién comprendida entre los intersticios musculares, se pueden apreciar las inserciones superiores de los escalenos medio y posterior (13). Resumiendo, aparte los miisculos de! plano profundo, la mayor parte de los muisculos de la nnuca son oblicuos hacia abajo, hacia dentro y hacia atras, estan adosados al plano profundo y determi- nan simultineamente la extension, ta rotacion y la inclinacién hacia el lado de su contraccién, es decir. exactamente los tres componentes del mov miento mixto del raquis cervical inferior en torno a los ejes oblicuos (véase pag. 204). En cambio, la capa superficial contiene misculos de direccién cruzada respecto a los planos intermedios: 0 sea, oblicua hacia abajo, hacia delante y hacia fuera y que, esta ver, no actian directamente sobre el raquis cervieal inferior, sino sobre el crineo y el raquis suboccipital, en cuyo nivel determinan, como los de los planos subyacentes, la extension y la inclinaci6n hacia el lado de su contraccién, aun- gue con una rotacién hacia el lado opuesto. De este modo, son a la vez sinergistas y antagonistas de los mdsculos del plano profundo, a los que completan funcionalmente. q 234 FISIOLOGIA ARTICULAR LOS MUSCULOS SUBOCCIPITALES Habitualmente apenas se presta atencién a la fisiologia de los pequefios muisculos suboccipita- les; esto se debe al hecho de que no se la consi- dera un complemento de Ia fisiologia det raquis rior. En realidad, el papel de estos misculos “nonio” es capital en la actitud de la cabeza, para acentuar los componentes deseados © eliminar los componentes no deseados, a partir del movimiento univoco del raquis cervical infe- rior. Antes de abordar su fisiologfa conviene repasar su disposicin anatémica asimilando correciamente su direccién en el espacio. Para ello es preciso considerarlos no s6lo en una vista posterior (Fig, 75), sino también en una vista externa (Fig, 76), asi como en una vista en pers: pectiva posteroderecha e inferior (Fig. 77). De este modo se puede observar: — el recto posterior mayor de la cabeza (J), misculo triangular de base superior, se extiende desde la apsfisis espinosa del axis hasta la linea curva inferior del oc pital. Su direcci6n es oblicua hacia arriba y ligeramente hacia fuera y hacia atra — el recto posterior menor de la cabeza (2), también plano y triangular, mas corto y mas profundo que el precedente, situado inmediatamente por fuera de la linea media, se extiende desde el tubérculo pos- terior del atlas, sobre su arco posterior, hasta el tercio interno de la Iinea curva I inferior. Su direccién es oblicua hacia arriba, ligeramente hacia fuera y - el oblicuo mayor de la cabeza (3), més directamente hacia atrds que el recto posterior mayor: Esto se debe al hecho de que el arco posterior del atlas es mis pro- fundo que la apofisis espinosa del axis: mis- culo alargado, grueso y fusiforme, situado por encima y por fuera del recio mayor, se extiende desde la apofisis espinosa del axis ala cara inferior y borde posterior de la apdfisis transversa del atlas. Su direccién es oblicua hacia arriba, hacia fuera y hacia delante. Por lo tanto, esti cruzada en el espacio en relacién a los mtisculos prece- dentes, y en particular en lo que respecta al recto posterior menor de la cabeza; el oblicuo menor de ta cabeza (4), miis- culo corto, plano y triangular, situado por itoatloidea, se extiende desde la apéfisis transversa del atlas al tereio externo de la Vinea curva inferior del occipital. Su direccién es obli- cua hacia arriba y hacia atrds. Préctica- mente, esté situado en el plano sagital, ya que no se dirige hacia fuera. Su direcciin 9 paralela it la del recto posterior menor y perpendicular a la del oblicuo mayor; los _miisculos interespinoses (5) estén situados a ambos lados de la linea media, entre las apéfisis espinosas cervicales, por debajo del axis: de este modo, los miisculos rectos posteriores mayor y menor son equivalentes de los muisculos interespinosos. 236 FISIOLOGIA ARTICULAR ACCION DE LOS MUSCU! IS SUBOCC Por su disposicién, el oblicuo mayor de ta cabeza, desempena un papel importante tanto en lu estiticw como en ta dinimica de ta articula- cidn atloidoaxoidea. De hecho, una vista de per- fil (Fig. 78) muestra que al Hevar hacia atrés las apéfisis transversas del atlas. este miisculo deter- mina, cuando los dos oblicuos mayores se contra~ en simétricamente, un movimiento de retroceso y de extension del atlas sobre ef axis, extension que puede medirse en radiografias de perfil por el ngulo 4 en las masas laterales del atlas, por cl {ngulo 4” en su arco posterior. Una vista superior (Fig. 79) muestra con claridad ef movimiento de retroceso (r) determinado por la contraccién siméirica de los dos mbsculos oblicuos, que, como la cuerda de un arco, propulsan ela hacia delante y por reacci6n del atlas hacia atras. De este modo se descarga el ligamento transver- so, que asegura la contencién pasiva de Ia apéfi- sis odontoides y le impide luxarse hacia atrés: los dos oblicuos mayores actiian simultdneamente de modo que desempefian un papel esencial en el comportamiento dinimico de la articulacién atloidoodontoidea, La contraccién unilateral de los cuatro muisculos posteriores suboccipitales (Fig. 80) PITALES: INCLINACION Y EXTEN: ON determina /a inclinacién de la cabeza (flecha y) hacia el lado de su contracci6n, por movilizacion en la articulacion occipitoatloidea. Este angulo de incli ® también se puede medir por el \gulo Pcomprendido entre la linea horizontal de Jas ap6fisis transversas del atlas y la linea oblicua de las apéfisis mastoides. Ciertamente, el oblicuo menor (4) cuya contraccién acarrea el ala miento (e) de su homdlogo opuesto es el mis efi- caz de los misculos de la inclinaci6n, El oblicuo menor toma como punto fijo la apéfisis transver- sa del atlas, estabilizada a su vez por kt contrac- cidn del oblicuo mayor (3); el recto mayor (1) es menos eficaz que el oblicuo menor y el recto menor apenas lo ¢s debido a su proximidad a la linea media. La contract imultinea y bilateral de los misculos posteriores suboccipitales (Fig. 81) determina Ja extensiin de la cabeza sobre el raquis. cervi lugar en la articulacién occipitoatloidea gracias a la contraccién del oblicuo posterior menor (2) y del oblicuo menor (4) y en la articulaciGn atloi- doaxoidea merced a la contraccisn del recto pos- terior mayor (1) y del oblicuo mayor (3) (Fig. 78). Al superior: esta extensién tiene 228 FISIOLOGIA ARTICULAR ACCION ROTADORA DE LOS MUSCULOS SUBOCCIPITALES Ademiis de sus acciones de extension y de inclinaciGn, tos muisculos suboceipitaleseskin dotadey de una accion rotadora sobre ta cabeza, Considerando en primer lugar el tramo suboceipiial, es decir, ka articulacién oecipitoa- tloidea. En una vista inferior (Pig. 82), aparece con cluridad que ka contraceién del miisculo obi uo menor (4) determina una rotacién de la cabe- 7a del orden de una decena de grados havia ef Judo opuesto a su coniraccién; en el ejemplo que se ilusira aqui. la contraccidn del oblicuo menor izquierdo determina la rotacion de la cabeza hacia la derecha; en este caso se puede obseryar como se tensa de forma pasiva el oblicuo menor dere: cho (4) y el oblicuo menor posterior (2), de modo que aseguran el retomo de ka cabeza aka posicién neutra Considerando ahora el tramo subyacente, el de [a articulacién atloidoaxoidea. En una vist inferior (Fig. 83), el axiy aparece de color claro sobre ef atlas de color gris, Se puede constatar que 1a contracciin de los muisculos recto posterior mayor (1) y oblicuo mayor (3) determinan una rotacién de la cabeza del orden de una docena de grados huciu ef lado de sw contraccién. En el ejemplo ilustrado aqui, la contraccion del recto anterior mayor derecho (1) determina una rota- cidn de la cabeza hacia la derecha, en la occipito- atloidea y la atloidoanoi jew a la ver. En este caso. el recto mayor izquierdo se alarga una longitud « que asegura ef retorno de cabez a Su posi cidn del oblicuo mayor der (3) determina la rotaci6n de la cabeza hacia ka derecha en la articulacién atloidoaxoidea, Un vista en perspectiva (Fig. 84), muestra cémo la contraccién del recto mayor de! lado derecho, que se extiende diagonalmente entre la espinosa del axis y la transversa derecha del atlas, hace girar a este titimo hacia la derecha, a la par que alarga el recto mayor izquierdo (Fig, $3) una longitud 6 (miisculo de regreso). Una ver. asimiladas todas las acciones de los miisculos suboccipitales, se puede estudiar ta pagina 214 para comprender mejor su papel en ka anulacion de Ios componentes no deseados de inclinacién o de rotacin en cl transcurso de los movimientos puros de la cabeza. SIOLOGIA ARTICULAR LOS MUSCULOS DI El plano profundo de los misculos de la nuca a nivel del raquis cervical superior esta constituido por los misculos suboccipitales descritos. con anteriori- dads en el raquis cervical inferior por los meivculos transversespinasos. Dispuesios contra el plano seo. en la corredera formacla por las apdlisis espinosas, las léminas y las ap6fisis transversas, estos: misculos, estan formados por lengiietas musculares que se recu= bren entre si « mado de tejas. Existe pues, a cada lado de i Ifnea de las espinoszis un transversoespinoxo que ocupa la corredera vertebral desde el axis al saero. La isposicién de las laminillas musculares (Fig. 85) se ha interpretado de diversas formas segtin autores: — en la deseripcion chisica de Trolard, las fibras. muisculares que se originan en las apotisis espinosas y en las laminas de las cuatro vérte- bras supriyacentes convergen en lt apéfisis transversa de la quinta vértebra: en este esque- ma (T), se puede observar la disposicion det primer sistema laminar completo que termina Ja sexta apofisis transversa cervical y rect: bre los sistemas laminares. incompletos. qu convergen en la quinta, cuarta, y tercera apé- fisis transversas cervicale en una descripeién may actual de Winckler, los haces musculares tienen una disposicion inversa (W): de la lamina y de la espinosa de Ja vértebra mas craneal parten cuatro lengiie- tas musculares que finalizan en las transy de las cuatro vértebras subyacentes. F esquema se ha representado el sistema Lami nar mas eraneal que parte del axis y que recu- bre en mayor o menor grado los sistemas Jaminares subyacentes. Estas dos concepeiones son dos formas distintas de deseribir una misma realidad, segtin se parta de ka insereidn superior o de la inferior. Sea como fuere, dado que la direccién de las fibras musculares. es siempre oblicua hacia abajo, hacia fuera y ligera- mente hacia delante, la contraccién del wansversoes- pinoso determina: ‘cuando es bilateral y simetrica, una extension del raquis cervical y una hiperlordosis. Se trata del musculo erector del raquis cervical; ‘cuando es asimétrica o unilateral, ta exten- sign, la inclinaci6n hacia el lado de su con- traceién y la rotacién det raquis hacia el lado, ‘puesto. Por Io tanto, esta accion sobre el raquis se asemeja a la del ECOM sobre la LA NUCA: EL PRIMER Y EL CUARTO PLANOS cabeza, Asi el iransversoespinoxo es sine ta del ECOM, pero mientras que el primero aicttia de manera segmentaria en cada und de los ramos del rayuiy cervical, el segundo, cuyas fibras tienen una direceidn general parecida a fa del transversoespinoso, actia sobre la totalidad det raquis cervical en cuyos extremos se inserta, mediante dos bruzos de palanca sumamente importantes. plano superficial de los musculos de la nuca (Fig, 86) est4 constituido por el trapecio (Tr), euyas fibras. dispuestas en abanico, parten de una linea con. tinua que ocupa, por una parte, e tercio interno de la linea curva superior del occipital, y por otra, las apd- fisis espinosas hasta la décima dorsal y el ligamento cervical posterior. A partir de esta linea de insercién continua, las fibras mas eraneales descienden oblicua mente ha i delante y se fijan en el tercio externo de la clavicula, en el acro- mion y en la espina del omoplato. De este modo, e/ contomo de la parte inferior del cuello esta constitui- do por la curva envolvente de las direcciones sucesi- ‘vas dle tas fibeas del trapecia, Este tiktimo, desempet tun papel primordial en la motricidad de la cintura escapular (véase tomo D: pero cuando toma como, punto fijo la cintura escapular, actia de manera importante sobre el raquis cervical y sobre la cabeza: ~ la contraccion bilateral simétrica de tos ira- pecios dl tuna extension del raquis cervical y de la cabeza con acentuacién de ta lordosis cervical; euanto esti extensién se ve contrarrestada por Ia accién de los. antago- nistas anteriores del raquis cervical, el trape- cio desempefia una funcién de sestén de modo que estabiliza todo el raquis cervical; — lacontraccién unilateral o asimétrica del wra- pecio (Fig. 87: vista dorsal y contraceién del trapecio izquierdo) determina una extension de la cabeza y del raquis cervical con hiper- lordosis, una inetinacién hacia el lado de ta contraccion y una rotacion de ta cabe el lado opuesto. El trapecio es pues sinergista del FCOM homolateral En la parte superoexterna de Ia nuca (Fig. 86) ‘aparece el extremo superior del ECOM. Por consi- ‘guiente, el contorno externo de la parte superior de la ‘nuca estd constituide por la curva envolvente de tas diferentes direcciones sucesivas de las fibras muscu lares del ECOM retorcido sobre su ej. 87 242 FISIOLOGES ARTICULAR LOS MUSCULOS DE LA NUCA: EL SEGUNDO Y EL TERC Pordebajodel trapecio se haya el tereer plano muscu Jar (Fig, 88) consttuido porel esplenio y el angular. EE esplenio desciende hasta la region dorsal y se inser- ten las seis iltimas espinosis cervicales, el ligamento serv cal posterior, fas cuatro primeras espinasas dorsales y el ig rnento inlerespinoso: sus fibras se dirigen oblicuameite hacia fuera y hacia delat. enrollindose en los mis- lano peofundo, para acabar con dos porciones dis~ tintas: tuna porcién cefilica que forma el esplewio de la ‘cabeza (9) y que se inserta en el occipital. por debsa- jp del ECOM en la mitad extema de la Tinea curva ‘occipital superior y en la mastoides, Recubre de manera incompleta los dos complexas, que se locali- an en el trdingulo formado por el borde intemo de los dos esplenio: una porciGn cervical que formel esplenio det cuello, (10) que se ha mpresertado en el ido izquiendo sus conexiones con el explenio de la cabe7a, y en el Jado detecho aislado para mostrar como se enroll sobre sf mismo, asi como las lengiietas terminales que van a insertarse sobre las apofisis transversas del alas, del axis y de la texcera cervical La comraccién bilateral y siméivica del esplenio deter- ‘mina una extensidin de Ia cabeza y del riquis con hiperlordo- La contraccién avimetrica 0 unilateral de! esplenio ‘determina unit extension, un iicinacién y una rovavicn hacia el lado de su contraceién, es decir, en el sentido del mori: ‘mienio univoco del raquis cervical inferior. EL angular de la eseiiputa (12) se siti por fuera det ‘eaplenio def cuello y posee com Exe insewciones superion ‘comunes sobre las apofisis transversas de las cuatro primeras tervieales, Su cuerpo mascular plano se enroila gracias al ‘nism movimiento que el de explenio, aangue xe separa ripi- damente para dirigine oblicuamente hacia ahajo ligera mente hacia fuera y fijase sobre el oméplato, Cuando toma ‘como punto fijo ef raquis cervical, el angular det elevaciéin del onviplato (xéase tomo 1). En cami cuando el “oméplate esti fijp, se converte en motor del raquis cervical Su contraccidn bilateral ysimétrica detemiina una extension del raquis cervical con hipertondosis, Cuando los aniagonistas no permiten evar a cabo esta extension, actia como sostén.estabilizand lt Su contraccién unitareral o asimeéo 1, el caso del explenio del cuetlo ‘6m y rolacién hacia el lado de su contracci6n y, por Io tanto, enclsentidodel movimiento univoco del raquis cervical infe EI segundo plano muscular, situide directamente sobre el plano mis profundo (Fig. 89), esti constituido por los dos complexos y por el darsal largo, el transverso del euello y |i parte superior de lt masa lumbosucra, El complexo mayor (7) situado inmediatamente por fuera de la linea media, forma una banda musculsr vertical, {ntertumpida por una inferseccién aponeurékica que le ha vali. do lu denominacién de “digistrico de la nuca- El complexo "mayor Se fija por abajo en las transversas de las seis primeras \ertebras dorsales, en ka base de las transversas de kits euairo tiltimas cervicales y en las espinoses de la séptima cervical y de Ia primera dorsal. Sucuerpo muscular, grueso y redondea: do, recubre el transverso y termina de rellenar la corredera sertebral, esti separado dé su homélogo por el ligamento cer Veal posterior. Los dos esplenies se encajan en la convexidad del complexo mayory éste finaliza en la concha occipital, por fuera de la cresta occipital extema y entre lay dos lincas La contraceién simetricn y bilateral del comptes mayor determina la extensin de la cabeza v del raquis cervi- ‘eal con hipertontosis; su contraccion asimétrica o unilateral ‘determina una evtensién de la cabeza asoviada a wna ligera inclinacidn hacia el lado de su contraccisn. El complexo menor (8), situado por fuera de! prece- ente, largo y delgado, se dinige hacia arviba y ligeramente hacia fuera ligandose por abajo en la base de las transversas Ge las cuatro itimas cecvicales y de la primera dorsal. por amiba, enel vértice y borde posterior de a mastoid. Su cue po muscular ests retorcido sobre si mismo Ya que sus fbras mis eandales terminan siendo las més infermas por arriba, mientras que kas més eraneales en el origen cervical son las més externas sobre: lt mastoides. Sucomaccich bilateral ysimética dtemmiea Inexten sin de la cabez1: cuando esta extensien se ve coniraresta yor la accidn de los antagonistas anteriores, el. complexo Tenor estailizalacralmente la cabeza, medo de cable de sosten invert. Su cantraccién unilateral 0 asimérica determ ‘extension asociuda a la inclinacisn del mismo ‘erm que en el complexo mayor y. ade homéloga. F transverse del cuello (11), largo y delgad. & situatlo por fuera del complexo menor y se inserta por ariba, ‘en el vertice de las cinco ulimss transversis cervical ¥, por abajo, en el vénice de las tansversas de las cineo primera, ddorsales, Las fibras mas interns son las mas cortas entre C, y D,, Las externas son fas mas largas y unen de C,a D., wa la mis luna rotacion, La contraccién simetrica de los dos transversos dete ming la extensisn del raquis cervical inferion Cuando esta sion se ve contramestada por fa accion de los antago- fos transversos actian de sostén, La contraccicn nilaieral o asimérrica de un transver- so determina la extensient y una inetinacion homelateral Eldorsal largo forma parte de los misculos de la nuca por sus inserciones mds craneales sobre las Gitimas transver- ‘is cervicales. Por etra parte se confunde, en mayor 0 menor iralo, con la poreidn cervical del muisculo sacrolumbar (11) que. origindndose en el borde superior de las seis pri ‘mers costllas, finaliza junto con el transverse del cucllo en, el tubéreulo posterior de las cinco uliimas transversas. Sus acciones son parecidas a Lag del transterso: ademis, it por- «idn cervical del sacrolumbar desempefa la funcidn de sosén, muscular del raquis cervical inferiar y de elevador de las seis primeras contillas (séase pig. 150), 244 FISIOLOGIA ARTICULAR LA EXTENSION DEL RAQUIS CERVICAL POR LOS MUSCULOS DE LA NUCA Todos los muisculos de la nuca son extenso- res del raquis cervical y de la cabeza, pero, segiin su disposicidn, se pueden clasificar en tres gru- pos: el primer grupo (Fig. 90) contiene todos los musculos que se insertan en el raquis cervical a la altura de las apsfisis transversas y que se dirigen la oblicuzmente hacia abajo y hacia atrds bas regidin do se trata de: el esplenio det cuello (0); ~ el wransverso del cuelto y ta poreidn ceryi- cal del sacrolumbar (11); el angular det oméplato (12), Estos miisculos son extensores del raquis cervical, cuya lordosis aumentan; su contraccisn unilateral determina, ademids, la inclinacién y la rotacién hacia el lado de su contraccién; son los misculos motores del movimiento univoco del raquis cervical inferior (véase pig. 214), segundo grupo (Fig. 91) comprende los miisculos de direceién oblicua hacia abajo y hacia delante: por una parte. el transversoespinoso (5). misculo propio del raquis cervical inie- rior: ~ por otra, los miisculos que unen el occipi- tal al raquis cervical inferior: ef complexo mayor (7), el complexo menor (8), el esplenio de la cabeza, que aunque no se ha representado en este esquema, forma parte de este grupo — por tiltimo, toy muisculos. suboceipitales sin representar en este esquema (véanse pags. 234, 236 y 238). Todos estos maisculoy extienden el raquis cervical, cuya lordosis aumenian y extienden la cabeza sobre el raquis cervical debido a sus inser- ciones directas en el occipital ie, un fereer grupo de miisculos que pasan_a modo de puente por encima del raquis cervical, en el que no toman ninguna inser- cidn, De este modo, unen directamente el occipi- tal y la mastoides a la cintura escapular. Se trata de: ~ por una parte, el rrapecio (Fig. 91, 15); — por otra, el ECOM (Fig. 92), sistema dia- gonal que cruza la direccién del raquis cervical y cuya contraccién bilateral y simétrica tiene tres consecuencias: extensidn de ta cabeza sobre el raquis €: vical (1), la flexién del raquis cervical sobre el raquis dorsal (2), y la extensién del raquis cervical sobre Si mismo con hiperlordosis (3). La estética del raquis cervical sobre el plano sagital (Fig. 93) depende pues de un equi- librio dinimico permanente entre: ~ por una parte, la acci6n extensora de los misculoy de la nuca: explenio (E), Wrans- verso del cuello, sacrolumbar y dorsal largo (DL) y trapecio (Tr). Todos ellos forman cuerdas parciales 0 totales en Ta concavidad de la lordosis vervical; por otra, tos misculoy anteriores y antero- externos: + el largo del cuello (Ic), que es flexor y cendereza la lordosis cervical; + los escalenos (ES) que flexionan el raquis cervical sobre el raquis dorsal, aunque tienden a determinar una hiper- lordosis cervical si su aecién no se ve compensada por el largo del cuello y por los muisculos supra e infrahioideos (vease Fig. 73), La contraccién simultinea de todos estos grupos musculares determina una rectificaci6n del raquis cervical en su posicion media. De este modo, estos miisculoy se comportan como cables de sostén situados en el plano sagital y en los pla- nos ablicuos: desempefan un papel primordial en el equilibrio de la cabeza y el transporte de car- gas sobre la misma. Ze Ug 246 FISIOLOGIA ARTICULAR SINERGIA-ANTAGONIS Y DEL ESTERNOCL Como se ha podido ver con anterioridad (Fig. 92), los esternocleidomastoideos no pueden, cuando se contraen de manera aislada, actuar efi- cazmente para mantener el equilibrio de la cabe- za y la estitica del raquis cervical. Para ello, es necesaria la ayuda de los miisculos sinergistas- antugonistas, que previamente enderezarin la lor- dosis cervical (Fig. 94). Se trata de: encialmente, el largo del cuello (Le). situado inmediatamente por delante de los cuerpos vertebrates; — los miisculos flexores de la cabeza sobre el raquis cervical (Fig. 95) situados en el tramo suboccipital: rectos anteriores de la cabeza mayor y menor y recto lateral; ~ por otra parte, los misculos supra e infrahioideos actian a distancia sobre un MO DE LOS MUS }CULOS PREVERTEBRALES IDOMASTOIDEO gran brazo de palanca situado por delante del raquis cervical, a condicién de que la contracci6n de los miisculos masticadores bloquee el maxilar inferior sobre el maxi- lar superior, A partir del momento en que se rectifica el raquis cervical, la lordosis enderezada (Fig. 96) y la extensi6n de la cabeza sobre el raguis cervical impedida por los muisculos suboccipitales ante- riores y los supra e infrahioideos, Ia contraccién simultanea de los dos ECOM (Fig. 97) determina la flexion del raquis cervical sobre el raquis dor- sal. Por lo tanto, existen nexos de antagonismo- sinergia entre los ECOM por una parte, y por otra, los miisculos prevertebrales bien en contacto con el raquis, bien a distancia por delante del mismo. 248 FISIOLOGIA ARTICULAR LAS AMPLITUDES GLOBALES DEL RAQUIS CERVICAL. {Como se pueden medir de forma priictica Jas amplitudes del raquis cervical? En el caso de la flexoextensién y la inclinacién se puede llevar acabo de manera precisa en radiograffas de pet fil y de frente, pero en el caso de las rotaciones es, mucho mis dificil. También se pueden utilizar puntos de refe- exteriors. En la flexoextensién (1 98), rene el punto de referencia es el plano masticatorio, que, en posicién neutra, es horizontal, Por lo tanto, la extensién sera el Angulo abierto por arri ba, formado por el plano masticador y la horizoi tal, la flexiGn sera el dngulo abierto por abajo, entre el plano masticador y 1a horizontal. Las amplitudes ya se han definido con anterioridad. Para medir la inel 100), se tomard en cuenta el dngulo formado por dos line- as, por una parte, la linea de las claviculas, y por otra, la linea de los ojos. Se puede conseguir una medicin ms exac- ta de la Mlexoextension y de la inclinacion utili- zando un goniémetro de burbuja que se fijard en el crinzo, bien en el plano sagital para medir la bien en el plano frontal para medir la inclinacién. flexoentensi¢ La medicién de la rotacién de la cabeza y del cuello (Fig, 99) se puede realizar con el suje- to sentado en una silla e inmovilizando correcta- mente su cintura escapular, Se tomari en cuenta entonces como referencia la linea de los hombr y larotacién se medira bien por el angulo (R) for- mado por esta linea de referencia y el plano fron- tal que pasa por las orejas, bien por el dngulo (ROT) formado por el plano sagital de la cabeza con el plano sagital del cuerpo. Se puede efectuar tuna medieién més precisa con el individuo en decaibito supino sobre un plano duro y horizontal, con un goniémeiro de burbuja fijo en la frente en el plano transversal. | 250 FISIOLOGIA ARTICULAR El sistema nervioso cerebroespinal se encuen- tradentro de ka caja craneal y del canal ragurdeo, En el raquis cervical, ef canal raquideo protege et dulbo, que Sule del crineo por el agujero occipital, y la meduta cervical, que emite las raices del plexo Cervical y del plexo braquial, Por lo tante, el bulbo y la medula cervical contraen estrechos nexos con mentos muy maviles del raquis cervieal, sobre todo a nivel del raquis suboccipital en una zona de transicidin meciniea muy especitica (Fig. 101). De hecho, desde su salid por el agujero occipital. el bulbo, prolongado por la medula (M), se sitia por deiras y entre los dos céndiloy accipitales, que constituyen, a este nivel, los dos puntos de apoyo: del enineo sobre la columna cervical. Ahont bien, entre los céndilos oceipitales.y cervical, el atlas y el axis van a distribuir el peso de Ja cabeza entre tres columnas, soportado en prin pio por dos columnas (C y C’), Estas tres colamnas, {que se prolongan a fo largo de todo el raquis, son: lereera vértebra ~ la colunma principal de toy cuerpos verte- brates (CV), situada por delante de ta medula; ~ y de lay dey columnillas laterales de lay apofisis articulares (A y X), situadas a ambos lados de la médula. La divisidn de las lineas de fuerza se efectiia a nivel del axis, que, de este modo, representa ut verdadero distribuidor de fuerzas entre el erineo y el atlas, por una parte, y el resto de ta columna Cervical, por otra, De hecho (Fig. 102), has fu Zs que soportan cack uno de los céndilos oceipi- tales (CC) se dividen en dos: por una parte, ha tro. las principales fuerzas estdticas reea- en sobre los cuerpos vertebrates (CV) a través del cuerpo del axis: delante y hacia den por otra, las frersas dindmicas reeaen sobre bt columna de las ariiculares (A), hacia atrdis y hacia fuera, a través del pedi- culo vertebral del avis y kt apofisis articu- lar inferior situada debajo del arco poste- rior del axis. Por lo tanto, esta zona suboceipital represen- ta, a la ver. el pivote, ef punto mis movil del ENTRE EL EJE NERVIOSO Y L RAQUIS CERVICAL raquis cervical, y el lugar mas solicitado mecini- camente. Lo que equivale & reconover fa impor tancia de los elementos de union ligamentosa y de los factores Gseos de estabilidad, de los que el principal es kt apdfisis odomoides; una tractura de la base de la odontoides produce la completa inestabilidad del que puede asi bascular hacia atris, 0 Jo que es peor, hacia delan- te, verdadera luxacidn anterior del atlas sobre eh anis con la consiguiente compresidn del bulbo y muerte inmediata, ws sobre el axis Otto elemento muy importante de la estabi- lidad del atlas sobre el axis es el figumento truns- verso, cuya ruptura acarrea la luxacion anterior del ailas sobre el axis, permaneciendo la odontoi- des en el sitio y comprimiendo y lesionando gra vemente el builbe. De nuevo se da una muerte stibita, No obstante, las rupturas del ligament transverso no son tan frecuentes como has fractu- ras de la odontoides, ‘nel tramo cervical inferior. el punto mé solivitado se localiza entre C, y C,. Es en este nivel donde mas frecuentemente se_producen luxaciones anteriores de Cy C,, con las articula- res inferiores de C. enganchadas en las articulares superiores de C,, (Fig. 103). En est posicion, la medula esti comprimida entre el arco posterior de C. y el angulo posterosuperior del cuerpo de C, Dependiendo del nivel, la compresién: medular provoea bien una paraplejfa, bien una tetrapleita, que puede ser rapidamente mortal. obvio, que todas estas lesiones que crean tuna gran inestabilidad en el raguis, pueden agra varse por manipulaciones inadecuadas durante el manejo y transporte de los heridos, y en particu- lar, se puede entender que cualquier movimiento de flexién del raquis cervical y de Mexion de la cabes sobre el raquis cervical puede empeorar la compresisn del bulbo o de 1a edu Por lo tanto, al recoger un herido en aceidente de cireu- lacién, por ejemplo, uno de los socorristas debe desempenar como tarea tniea y primordial man- tener la cabeza en el eje del raguis, asi como extenderla ligeramente para evitar desplazamien: tos de una eventual fractura, ya sea en el ame occipital 0 por debajo del mismo, FISIOLOGIA ARTICULAR NEXOS ENTRE Se acaban de exponer los importantes nexos entre el raquis cervical y el bulbo y la medula. De cada tramo del raquis cervical salen las raices de los nervios cervicales por los agujeros de conjuncién, Estas raices pueden resultar afec: tadas por procesoy patoldgicos (Fig. 104): las hemias discales son raras en el raquis cervical; su salida posterolateral (flecha 1) se ve dificultada por la presencia de las apéfisis unciformes de tal modo que, cuando existen, estén mucho mis prd- ximas de la linea media (flecha 2) que en la region lumbar, por lo que mas bien acarrean com- presiones medulares, Sin embargo, el proceso de compresion més frecuente en el raquis cervical se debe a la artrosis de las articulaciones uncovertebrales (flechi 3), De hecho, una vista de perfil (Fig. 105) muestra los estrechos nexos de las raices cervi /AS RAICES CERVICALES Y EL RAQUIS, les saliendo de los agujeros de conjuncién con kas articulaciones interapofisarias por detras, y a las articulaciones uncovertebrales por delante. Cuan- do se inicia el proceso de la cervicoartrosis (parte inferior de la figura), se pueden apreciar no solo os picos osteofiticos en la parte anterior de las mesetas vertebrales, sino, sobre todo, en las pro- yeeciones radiolégicas oblicuas, las vegetaciones osteofiticas que parten de las articulaciones uncovertebrales y forman una prominencia en el Grea del agujero de conjuncién. Asimismo, los osteofitos avanzan por atras a partir de la articu- lacién interapofisaria y la raiz cervical puede asi verse comprimida entre los osteofitos anteriores de punto de partida uncavertebral y los osteofitos posteriores de punto de partida articular. Asi puede explicarse la sintomatologia radicular de las cervicoartrosis. 3. TRONCO Y RAQUIS 254 La gran aventura del raqui: Fue en el agua, dulce o salada, donde los seres vinos se c tura rigida, partiendo de seres blandos como las medusas. Antano podian elegir entre una estructura externa rigida, el exoesqueleta de los crustdceos y una armadura in- terna, el endoesqueleto propio de los peces, El. cuerpo de los antepasados de los peces estaba constituido por un eje flexible, que se fragment6 en piezas articuladas: ast, apa- recieron los vertebrados. Al principio, las ondulaciones de un cuerpo flexible, cilindri- co 0 plano, permitian los desplazamientos en el medio Uquido, Pero las estructuras se fucron perfeecionando con la aparicién de des pares de apéndices: las aletas anterio- rey y posteriores. Cuando los peces empezaron a colonizar la tierra, aparecieron los primeros terdpodos, cuyas aletas se convirtieron en patas 9, posteriormente, en miem- bros que hemos heredado, articulados con ta columna vertebral a través de las cintu- ras. Pero la aventura no termind ahi, ya que un dfa estas cuadnipedos se inguieron sobre sus patas traseras, surgiendo, en consecuencia, los primates y luego el hombre, Todas estas transformaciones modificaron profundamemte el eje del cuerpo, el raquis. Esta columna vertebral, que en los cuadripedos era horizontal y estaba sujeta por sus dos extremos por un par de miembros, se convierte en vertical, reposa sobre una pelvis incompletamente erguida y ahora soporta no sélo el peso del cuerpo sino el de Ja cabeza y miembros superiores unidos a la cintura escapular: Esto explica tanto la aparicién de las curvas raquideas como la fragilidad de este edificio sometido a grandes contratiempas, y en particular en su punto de unién con lo que le sirve de cimientos, la pelvis. El raquis lumbar, zona de transicion entre la cuadrupedia y la verticalidad, es el punto mds débil, centro de ta mayoria de los pro- blemas del hombre, El raquis dorsal slo le sirve de eie al trax, estructura motora del aparato respiratorio. En cuanto al raquis cervical, es la “Joya” de esta estructura, puesto que de su flexibilidad depende la orientacién de la cabeza, que protege los prin- cipales 6rganos de los sentidos de la vista, el ofdo, el olfato, que se coordinan para lo calizar las presas, identificar tos peligros La comprension del funcionamiento de esta estructura tan rélewante desprende wna curiosidad que el lector no puede ignorar.

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