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En el medio siglo último a medida que muchos de los vitrales en los Estados Unidos
alcanzaron la edad de 100 años, ha crecido la necesidad de su restauración, tanto como
las dudas y preguntas que rondan a esta actividad.
¿Que es “restauración?. ¿Existe una “buena” y una “mala” manera de restaurar vitrales?
¿En qué manera se diferencia de la preservación, conservación o la reparación? ¿Cuales
son las partes históricas, artísticas y valiosas significativas de un vitral? ¿Tiene el plomo
una vida útil determinada, y en ese caso cuál es?
¿Puede ser esta vida útil prolongada o acortada? ¿Qué parte juega el clima en la
condición general de un vitral? ¿Cuáles son las señales de peligro para un vitral
emplomado? ¿Hay síntomas que podamos utilizar para tomar medidas a tiempo? ¿Hay
intervenciones que producen más daño que mejoras? Así como todos nosotros
proclamamos nuestra larga experiencia y los muchos trabajos realizados con perfiles de
plomo, ¿tenemos algún dato científico que nos avale?
Mientras el cliente generalmente lidia con las difíciles decisiones que involucran el valor
histórico, artístico o sentimental de sus vitrales nosotros, como expertos en vitrales,
somos convocados para un asesoramiento más cuantificable. Dado que nuestra opinión y
consejo puede tener un efecto enorme sobre la supervivencia del vitral, es en extremo
necesario que nuestro asesoramiento sea tan completo y exacto como sea posible
El informe que SGR comisionó y que sigue a continuación intenta entender el deterioro
del perfil de plomo, sus causas sus síntomas y algunos `posibles remedios. Si bien no
puede contestar el total de las dudas que rodean la restauración de vitrales y sus distintas
técnicas, proporciona sólidas e irrefutables evidencias científicas para poder elegir uno u
otro procedimiento, en forma profesional
Quizás este artículo no sólo proveerá respuestas a algunas de las preguntas planteadas
sino que también provocará una franca y abierta discusión sobre las técnicas y prácticas
de restauración de vitrales utilizando hechos y no conjeturas
Historia y discusión
La razón por la que los perfiles de plomo finalmente han de fallar es la naturaleza propia
del material. El plomo es poco sensible al calor y se puede recristalizar en forma
espontánea a temperatura ambiente, haciendo imposible cualquier tratamiento de
endurecimiento para ningún período de tiempo útil.
Como mostró nuestra prueba de laboratorio, los perfiles antiguos no se pueden resoldar
tan efectivamente como los nuevos. Por lo tanto, una vez que un vitral sufre fallas
estructurales en el plomo – junturas rotas, perfiles quebrados, secciones estiradas o rotas
- la solución estructural más efectiva es el reemplazo completo del plomo fallado. Esto es
cierto no importa cuál haya sido el motivo de la falla, aun cuando éste sea la falta de
barras de refuerzo. Como mostró nuestra prueba, cualquier método que se utilice para
preservar el perfil quebrado o combado –el aplanado, la re-soldadura o el agregado de
barras de sostén- no darán como resultado un vitral robusto desde el punto de vista
estructural. No hay consolidación posible para el plomo desgarrado, estirado,
quebrado o deformado
El vidrio es una sustancia frágil y se rompe fácilmente. Una vez que un vitral se ha
combado, los vidrios de sus paneles están sujetos a cargas jamás planificadas por el
diseñador del vitral. Los perfiles quebrados y estirados ya no pueden soportar sus cargas
originales, y éstas se transfieren al vidrio. Esta es una receta segura para su destrucción.
Antecedentes
Las pruebas fueron realizadas por la Massachussets Materials Research, Inc. (MMR) de
West Boylston, Mass a pedido de la Stained Glass Resources Inc., que comparó y evaluó
perfiles de plomo de varias fuentes, y que documentó diferencias relacionadas con la
edad de los perfiles. Se realizaron
Estos análisis se eligieron como la mejor forma de analizar diferencias entre los perfiles
viejos y los nuevos y para evaluar estas diferencias con respecto a la integridad
estructural de un vitral
El término “viejo” tal como se usa en este informe se refiere a perfiles producidos desde
mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Documentar los efectos del tiempo,
el stress y la exposición atmosférica, como también las diferencias cuantitativas entre
reparaciones parciales y reemplazo total del plomo, puede ayudar a desarrollar una forma
más científica de evaluar las condiciones de un vitral. Este análisis fue un primer paso
hacia esa meta.
Examen Visual
Se eligieron perfiles viejos de dos vitrales para la evaluación y comparación con perfiles
nuevos.
El examen visual de los perfiles más viejos reveló una multitud de fracturas finas
extendiéndose dentro del perfil desde sus bordes exteriores. La Fig. 1 – Pág. 53 muestra
varios de estas fracturas a lo largo de una longitud de una pulgada en la Muestra A. Las
juntas más viejas revelaron también fracturas ampliamente repartidas en zonas
extendidas.
Un microscopio binocular es un microscopio liviano del tipo común. Otro nombre para este
equipo es microscopio stereo.
Este examen se hizo para inspeccionar los perfiles en objetivo, en aumento de hasta 50X.
También las fracturas seleccionadas se abrieron con cuidado para revelar sus superficies
internas de fractura y ser examinadas con este método.
Este examen no reveló ninguna información nueva con respecto a las superficies de los
perfiles. Las superficies de las fracturas, sin embargo, eran obviamente diferentes en
apariencia de las superficies brillantes y pulidas creadas en laboratorio formadas por
exposición de las fracturas. Cuando se abre una fractura para su inspección, el metal que
se hallaba aun intacto en el entorno de la fractura en cuestión produce una nueva fractura.
Esta es la fractura creada en laboratorio. A pesar de no estar relacionada con la fractura
inicial, puede proveer información sobre el metal de base para ser comparado con la
fractura en cuestión.
Las fig. 5 y 6 (Pág. 53) muestran la superficie de fracturas en los perfiles de las muestras
A y B respectivamente. Ambas fotografías fueron tomadas en los mismos lugares, bajo las
mismas condiciones de iluminación, con diferencia de minutos. Nótese que la superficie
de fractura de la fractura de la Muestra A es notablemente más oscura que la de la
fractura de la Muestra B. En la Fig.6 se ve una porción de la fractura creada en
laboratorio. Esta fractura creada en laboratorio tiene bordes como cortados a cuchillo y es
brillante. Contrasta esta apariencia brillante y lisa con las superficies de las fracturas más
viejas. Las superficies de fractura más oscuras son probablemente resultado de mayor
oxidación. Para verificar que la mayor oxidación es la causa de diferencia de apariencia,
se examinaron estas superficies de fractura en un microscopio electrónico Scanner.
El microscopio electrónico scanner (SEM) se usó en esta investigación por dos razones:
para revelar el modo de quiebre de las fracturas, si no estaban demasiado corroídas, y
para analizar la superficie buscando diferentes niveles de oxígeno para ver si había una
diferencia detectable entre muestras de diferentes edades. Un microscopio SEM es
diferente de un microscopio binocular en cuanto utiliza, en vez de luz, un rayo electrónico
para formar una imagen de la superficie a ser analizada. Esto significa que la resolución y
la profundidad de campo se incrementan mucho. El análisis SEM provee vistas de
muestras con un aumento mayor que los microscopios binoculares.
Las superficies de las fracturas mostradas en las Fig. 5 y 6 se examinaron tanto en las
condiciones en que fueron recibidas como también después de ser limpiadas. La capa de
óxido presente en ambas superficies oscureció los rasgos de la fractura en la condición
primera, de modo que se utilizó para quitarla una solución limpiadora liviana conocida
como Alconox. Después de la limpieza, ambas superficies de fractura mostraron una
forma de ruptura porosa, con estiramiento y rotura final. Fig.7 (Pág. 55). Esto indica un
metal muy dúctil y deformable. Esta es la misma forma de fractura que muestran la
mayoría de los metales dúctiles en los tests a la tracción, excepto que en general los
especimenes testeados no se fracturan fácilmente. Representa la exposición del metal a
una fuerza superior a su capacidad física de soporte. Dicha rotura podría ocurrir si
existieran ráfagas de viento inusualmente fuertes, perfiles demasiado pequeños,
estiramiento del plomo, paneles fuera de línea, o demasiado peso del vidrio.
Se examinaron también las superficies planas del perfil de la Muestra A para buscar
fracturas no visibles a simple vista. Se estudiaron varias regiones elegidas al azar y
aproximadamente un tercio de las mismas tenía fracturas.
Varias de estas fracturas se muestran en las Fig. 8 a 10 (Pág. 55). Nótese que el aumento
en estas figuras va de 50X a 500X. Ninguna de estas fracturas era visible a simple vista, y
sólo una se vio a 15X (la que muestra la Fig.10 a 50X, para más claridad). La Fig. 11
(Pág. 55) muestra la región donde se localizaba la fractura mostrada en la Fig. 8. Nótese
que no es visible a 15X. Esto significa que aquella reparación llevada a cabo sobre
fracturas visibles deja una multitud de fracturas sin tocar y sin remediar.
Se examinó también la capa de óxido y cualquier diferencia que ésta pudiera mostrar
sobre perfiles de diferentes edades. Este examen se hizo antes de la limpieza. Para
efectuar este análisis, se utilizó Espectroscopio de Rayos X con energía dispersa (EDS)
para analizar las dos superficies de fractura en cuestión contra superficies de fractura de
base creadas en laboratorio. El análisis EDS utiliza equipo unido a un SEM para descubrir
los elementos presentes en la región analizada basándose en las emisiones de Rayos X
características del espécimen.
Esta es una técnica de análisis cualitativo microquímico, entendiendo por esto que detecta
cantidades relativas de elementos. No puede detectar compuestos (ej. detectará sodio y
cloro, pero no cloruro de sodio) o determinar composición porcentual. Produce gráficos,
llamados espectrogramas, que muestran picos de varias alturas que corresponden a la
abundancia relativa de un elemento en la región analizada. De este modo, resulta sencillo
ver de manera gráfica en qué zona hay más oxígeno.
La diferencia es un poco menor en las Fig.14 y 15 (Pág. 56), que muestran para la
Muestra B, la fractura vieja y la creada en laboratorio con sus respectivos niveles de
oxígeno por encima del pico de la fractura nueva. Recordemos que la Muestra B es más
joven que la A, de modo que es más probable que más tarde ocurrieran fracturas en la
Muestra B suponiendo presiones y entornos similares. Esto se traduce en menos tiempo
de oxidación para la fractura de la Muestra B que para la de la Muestra A.
La oxidación produce una capa de producto corrosivo sobre la superficie de una fractura.
A medida que pasa el tiempo, esta capa se vuelve más gruesa mientras el proceso de
corrosión va consumiendo más metal. Para evaluar el grosor de esta capa, se crearon
preparados metalúrgicos.
Análisis Metalúrgico
Se prepararon varias muestras en epoxy limpio, plano y pulido para revelar interiores de
juntas soldadas y cortes de perfiles. Los resultados se examinaron en la condición de
mayor pulimento para buscar el mejor contraste entre los metales de la soldadura y del
perfil como así también la presencia de fracturas, vacíos o inclusiones existentes. La
Fig. 16 (Pág. 58) muestra una junta nueva soldada sobre perfiles nuevos. (La Muestra E,
creada con fines comparativos). Los perfiles unidos por soldadura están marcados como
“C1” y “C2” y la soldadura está marcada con una “S”. Nótese que no hay claros entre los
perfiles y la soldadura y que ésta es sólida, sin inclusiones (es decir partículas extrañas),
ni fracturas, sin porosidad (agujeros) ni regiones con fusión insuficiente. Esto se dio en
toda la soldadura
La Fig. 17 es de una junta, la Muestra F, que fue re-soldada a mediados de los 70.
Nótense las formas redondeadas y oscuras que indican porosidad y cómo la nueva
soldadura parece unir una mayor cantidad de metal de lo que realmente hace. A mayor
aumento, se descubre que la falta de fusión es todavía mayor de lo que aparecía
originalmente en la vista con menor aumento, Fig.18. No debería haber grandes zonas
con porosidad ni falta de fusión en una junta estructural. El suave perfil de la junta nueva y
el sólido rellenado de su soldadura hacen de ésta una junta más firme que el material de
la resoldada. La porosidad y la falta de fusión representan zonas donde hay claros en la
junta que la debilitan. El perfil dentado de la junta crea lugares conocidos como
“elevadores de tensión”, o lugares donde las tensiones que experimenta la junta son
incrementados debido a efectos puramente “ geométricos”. Los elevadores de tensión
aceleran las fallas en la junta soldada.
La Muestra B, que data de los años 30, se ve en la Fig. 21. La capa de óxido presente en
esta muestra es de aproximadamente 0,0005 pulgadas de espesor. La diferencia en el
grosor es ínfima y la no continuidad en la capa de la Muestra B fue causada muy
probablemente por el raspado del óxido, o por su caída durante el desmontaje del panel.
En resumen, el análisis metalúrgico reveló diferencias ínfimas de capas de óxido entre las
dos muestras más viejas estudiadas y una muestra nueva. Esto es normal, ya que es
sabido que el plomo produce una capa de óxido adherente y protectora cuando se expone
a los elementos. Una vez formada, la capa de óxido protectora hace decrecer en mucho la
oxidación futura, y se logra una condición relativamente estable.
Lo que reveló este examen fue también una notable diferencia entre una junta nueva y
una más vieja re-soldada. La nueva era sólida, no tenía porosidad y estaba bien fusionada
con los perfiles. La re-soldada tenía porosidad, falta de fusión, un perfil dentado elevador
de tensión y la fusión al perfil granulosa. Todo esto hace de la junta resoldada una
construcción mucho más débil. Las razones para resoldar juntas viejas o reemplazar
parcialmente los perfiles fracturados suponen que las juntas resultantes quedan “como
nuevas” si se hacen “correctamente”. Correctamente generalmente se refiere a una
limpieza adecuada, control de temperatura, selección de flujo y diseño de juntas. Sin
embargo, tal como lo mostró este examen y el de SEM, las fracturas de los perfiles tienen
capas de óxido. No importa cuán bien se cepille o se limpie la superficie plana del perfil, la
capa de óxido en la superficie de la fractura persistirá debido a su geometría. El correcto
flux (decapante) no sustituye la limpieza y no puede remover las capas de óxido tan bien
adheridas y persistentes.
Respecto de los decapantes, no debería esperarse que produzcan tal efecto. Los
decapantes remueven películas de suciedad, evitan la oxidación durante el proceso de
soldado, y bajan la tensión superficial del estaño de soldar. Soldar sobre una fractura llena
de óxido no producirá algo que sea metalúrgicamente equivalente a un trozo de perfil
nuevo y sin fractura. Incluso puede producir compuestos ínter metálicos frágiles
indeseables dentro y cerca de la junta de soldadura que aceleran su fractura.
También como se vio en la sección sobre examen SEM, las fracturas visibles no son las
únicas presentes en el perfil. Muchas de las grietas presentes en las superficies de los
perfiles examinadas eran visibles sólo con aumentos de arriba de 100X. Aun suponiendo
que pudieran resoldarse correctamente, ubicar todas esas fracturas en una muestra para
reparación requeriría un examen microscópico exhaustivo.
La práctica de dejar asentar un panel combado y re-aplanarlo con presión no arreglará las
fracturas que eran las causantes de reducir la fuerza de soporte de los perfiles viejos.
De hecho, el intentar presionar para llevar las alas combadas y distorsionadas de los
perfiles viejos de nuevo a su posición original, puede extender las fracturas ya existentes,
como también causar nuevas, cuando el metal estirado es forzado a aplanarse otra vez.
Esta es una respuesta geométrica simple. Las paredes del perfil de plomo no pueden
“desestirarse”
Análisis Químico
Se realizó análisis químico sobre los perfiles de las Muestras A, B y C para determinar si
existían diferencias en la composición entre plomos viejos de principio del siglo XX y
plomo nuevo comprado como “de calidad para restauración”. Los resultados se resumen
en la Tabla III. Estos resultados indican que los perfiles de plomo de 1913 y 1930
(Muestras A y B respectivamente) son muy similares entre sí y son a su vez muy similares
a las aleaciones del Sistema Unificado de Numeración: L52505 aleación plomo-antimonio
y L52510, 99.8 % Plomo. Esto se relaciona con los esfuerzos de fabricación de la época
para producir plomo de alta pureza para perfiles de ventanas.
El nuevo plomo contiene una mayor cantidad de elementos que producen lo que se
conoce como “efecto de endurecimiento de solución sólida” (ej. antimonio, bismuto,
arsénico, estaño, etc.). Esto significa que plomo con la composición química del plomo
nuevo sería algo más fuerte que el plomo con la composición química del viejo, aún si
ambas muestras estuvieran nuevas y sin fracturas. Una aleación más fuerte es capaz de
dar mayores condiciones de soporte que una más débil.
Conclusiones
Presionar para aplanar un vitral combado no repara las fracturas en los perfiles. El
procedimiento de presión probablemente creará nuevas fracturas.
Resoldar juntas viejas en perfiles viejos da como resultado baja calidad de junta y
puede inducir a futuras fracturas en la base de la soldadura. Esto no restaura la
matriz de plomo del vitral a una condición de “como nuevo”.
Las fracturas en los perfiles que se ven a simple vista no son las únicas existentes.
Soldar sobre fracturas visibles no elimina las microscópicas. Las fracturas debilitan al
perfil y reducen su capacidad de soportar cargas.
Finalmente, este análisis muestra que la vida útil de la matriz de perfiles de plomo de un
vitral depende de otros factores además del de la edad. Si bien las pruebas indican que
cuanto más viejo es el plomo es mayor la probabilidad de fallas, la composición química
del perfil influye también sobre su vida útil.
Tradicionalmente pensamos que el plomo debería tener alrededor de 100 años antes de
pensar en reemplazarlo, pero si es relativamente puro, el reemplazo debe ocurrir antes.
Tomando en cuenta muchos otros factores como cargas de viento, amplitudes climáticas,
tipos de instalación y estilo de diseño, la respuesta correcta a las señales de perfiles con
fallas estructurales es su reemplazo total por una nueva matriz de plomo.
PG 52
a) un viejo vitral con perfiles rajados, deformados y a punto de falla estructural total
b) Una figura compleja emplomada, de un vitral de Tiffany
c) Muestras de perfiles deteriorados del vitral de la izquierda