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El sistema de conducción
Fosas nasales
Laringe,
Tráquea,
En el espacio muerto anatómico, o zona no respiratoria del árbol bronquial no hay intercambios gaseosos
e incluye las 16 primeras generaciones bronquiales, siendo su volumen de unos 150 ml.
Fosas nasales: Consiste en dos amplias cavidades cuya función es permitir la entrada del aire, filtrarlo,
humedecerlo y calentarlo a una determinada temperatura a través de unas estructuras llamadas
pituitarias. La pituitaria se divide en dos porciones la pituitaria roja que recubre la mayor parte de la fosa
nasal y contiene células ciliadas y células caliciformes que secretan gran cantidad de moco y la pituitaria
amarilla u olfatoria que tiene gran cantidad de terminaciones nerviosas con quimiorreceptores para el
olfato provenientes de las células olfativas fusiformes del bulbo olfativo, que capta las señales olorosas y
las conduce al cerebro por medio del nervio olfatorio.
La Boca y la faringe forman parte del aparato digestivo pero funcionan como órganos auxiliares que
permiten el paso de aire.
La Laringe una estructura hueca, cubierta de mucosa que permite el paso del aire, la fonación
(producción de sonidos y habla) por medio de las cuerdas vocales y presenta una válvula muy
vascularizada llamada epiglotis y que impide paso de alimentos hacia el tracto respiratorio.
Laringe
La tráquea y los bronquios son tubos cilíndricos que permiten el paso del aire. Presentan un componente
cartilaginoso y muscular o fibroso. Los bronquiolos no poseen cartílago. La luz interior está cubierta con
mucosa respiratoria. El bronquio principal derecho es más ancho, corto y vertical que el izquierdo.
Las fibras musculares sirven para estrechar y acortar la luz durante la respiración, cuando hace frío, hay
polvo, humo o sustancias irritantes, para minimizar su ingreso o producir una contracción forzada que
expela aire rápidamente (la tos) para desalojar elementos extraños de la tráquea.
Aparato mucociliar: El epitelio mucoso respiratorio es rico en glándulas secretoras y cilios (prolongaciones
celulares tipo filamentos).Las partículas que penetran con el aire queden atrapadas en la secreción
mucosa. Luego son eliminadas por los movimientos ascendentes que de los cilios, evitando que lleguen
a la zona respiratoria. La tráquea y los bronquios tienen un epitelio pseudoestraficado ciliado y una
lámina propia de tejido conectivo con fibras elásticas y una capa muscular. A medida que van penetrando
en la profundidad de los pulmones, los bronquios se ramifican y van perdiendo progresivamente todo el
cartílago hasta que solo tiene la capa muscular y se van haciendo más finos, reciben el nombre de
bronquiolos.
Los bronquiolos terminales están revestidos por un epitelio simple cúbico ciliado y una capa de músculo
liso. Debido a esto es fácil que se ocluyan y constriñan en ciertas circunstancias patológicas.
Su función principal es conducir el aire inspirado hacia la porción terminal llamada alveolo y en sentido
inverso el aire espirado hacia el exterior. Otra función es la descontaminación del aire inspirado.
Las paredes de los bronquios y los bronquiolos reciben fibras del sistema nervioso autónomo. Las
neuronas en las vías respiratorias captan estímulos mecánicos o la presencia de sustancias indeseables
tales como polvos inhalados, aire frío, gases nocivos y humo de cigarrillos y envían señales a los centros
respiratorios para que se contraigan los músculos de la respiración e inicien los reflejos de estornudo o
tos.
Los alveolos son estructuras en forma de bolsas o globos que se encuentran al final de los bronquiolos
terminales recubiertos en su pared interna por líquido y un agente tensoactivo que impide que colapsen.
Presentan en su pared interna las células epiteliales o neumocitos tipo I y II. Entre las dos cubren más de
99% de la superficie interna del pulmón. Las células epiteliales alveolares de tipo II representan solamente
el 5% de la superficie, producen, secretan y reciclan el surfactante pulmonar.