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. ideas letras artes : , - enla. og manuel rojas juan peror henry miller 5 leni pa‘ “blo ricardo mo€@' linari picasso heriberto#™®muraro pablo neruda her menegildo sabat guadalupe ee cl @ i : buenos aires, mayo 1973 1 . sumario informe desde chile: la oscura vida radiante de manuel rojas, un trabajo de investigacién de jullo huasi que incluye inéditos def autor abadén el exterminador, Ja nueva novela de ernesto sébato qué opina usted del “libro de manuel” de julio cortazar? tres cuentos de guimardes rosa un tal joao, poema de drummond de andrade general general, de lincoln silva 19 nucleos para una primera discusién alrededor de un teatro, de david vifias las aguas reverberantes, de henry miller el escritor norteamericano habla de su pintura y reflexiona sobre el arte de Pablo Picasso ricardo molinari dice: “ando por mi camino”, un reportaje al poeta argentino seis poemas inéditos de ricardo molinari nos escribe pablo neruda: honor al compahero, al maestro del misterio y de! decoro! documentos: un poema inédito de lenin del film de solanas y getino: juan domingo perén fragmentos del guién del filmreportaje realizado por el grupo cine liberacién la manija, de heriberto muraro quiénes son los duefios de los medios de comunicacién en américa latina ludovico casagrande la crisis del museo, de jorge romero brest tarea de un museo de arte visual moderno teletipo humor de kalondi: un texto de gorz reclame el poster con un dibujo de pablo picasso " 7 8 ge Mayo 1973 afio 1 ne 1 Redaccién y Administracion Pueyrredén 860, 8 piso tel. 87-8913 / 87-7363 Republica Argentine DIRECTOR EJECUTIVO Federico Vogelius DIRECTOR EDITORIAL Eduardo Galeano SECRETARIA DE REDACCION Julia Constenla DIAGRAMADOR Eduardo Ruccio ADMINISTRADOR Manvel Lira COLABORAN: Roger Pla, Herman Mario Cueva, Griando Barone, Julio Huasi, Mario Szichman, Eduardo Baliari, Hermenegildo Sabet, Kelondi Distribuldor en el Interior DISTRIBUIDORA DE, PUBLICACIONES la 2744 - Tel, 97-5190 / 93.8262 los autores: ‘emesto sébato (1911) 'Nacis en Rojas, provincia de Buenos Aires. Su primer ‘Ibro —Uno ye! Universo— fue publ- ‘cada en 1945, Ctros ensayos: Hombres y engranajes, Heterodoxla, El escritor y sus fan tesmes, £1 otro rostro del peronismo. Novelas: £1 tdnal (1948) y Sobre héroos y tumbes (1961), ambas traducidas a varios idiomas. Las ediciones argentinas de E! tnel y Sobre heroes y tumbss han vendido, cade une, més de doscientos mil ejemplaree. joo guimarées rosa (1908/1967) Nacl6 en Cordisburgo, en Minas Gerals, zona de estancias, y murié en Rio de Janeiro tres después de asumir su sitisl en Ia Academia Brasileira de Letras. Titulos principales: ‘Sagarana (1846), Corpo do beile (1956), Grande Sertéo: Veredes (1956), Primeirss est6ries (1962), Tutemels: terceiras estorias (1967), Estas estérias (1968), Ave pelebra (1970). Sélo ‘dos de sue libros hen sido treducidos al castellano. david vias (1929) Escritor argentino que se ha destacado en diversos géneros. Entre otros trabajos ha pu- biicado: Novelas: Cayé sobre su rostro (1955), Los duefos de le tierra (1958), Dar le cara (1986), Un dios cotidiano (1957); ensayos: Literatura argentina y realidad politica y Del ‘apogeo de la oligerquia 2 1a crisis de le cluded liberal: Laterrére (1867); teatro: Lisandro (1972) y Tapec Amaru, que 86 estreners este mes en Buenos Aires. lincotn silva (1945) Naci6 en Barrero Grande, en Paraguay. Su primera novel fen 1970 por Tiempo Contemporineo. Rebelién después, fue ditada ricardo molinari (1698) ‘Su obra poética, difundida » menudo on adiciones artesanales, registra gran cantidad de titulos, on su mayoria inhallebles en la actualided. CRISIS publics en esta edicién su bibllo- ceratia completa. heriberto murano (1937) [Nacio en Buenos Aires. Es especialista en comunicacién de masse. Su trabajo £/ poder ‘en los medics de comunicscién de mesas tve editado por el Centro Editor de América Latina. Ideofogie en ef periodismo de TV en Argentine fue difundido por el Instituto Latino- ‘americano de Investigaciones Sociales desde Chile. También es poeta jorge anibal romero brest (1905) Gritico de arte, nacido en Buenos Alres. Profesor y abogado (Jamis ejercié). Director del Centro de Artes Visuales del Instituto Torcusto DI Tella. Colaborador regular de le revista “Art International”, Ha sido juredo de varios premios Intérnaclonales. Entre sus numerosos libros: £! probleme del erte y el artiste contemporéneo; beses pare su elucidacién critice (1987), ,0ué es e/ cubismo? (1962), ,Oué es e! arte obstracto? (1962), La pinture y escul- ture ergentine desde le querre heste nuestros dies (Roma, 1967) Esta edicin incluye también texts inéditos o desconocidos en castellano de Manuel Rojas, Drummond de Andrade, Menry Miller, Pablo Neruda y Lenin. ‘Ademés de los dibujos de nuestro colaborador permanente Hermeitegiido ‘Sébat, en este numero aparecen numerosos grabados de José Guadalupe Posada, el gran artista mexicano nacido en 1852 en Aguascalientes y muerto en 1913, en plena efervescencia de la revoiucién. Fue el precursor de Ri- vera, Siqueiros y Orozco, y el implacable cronista de un mundo que ago: nizabe. Trabajaba a la vista del piblico, detrés de una vidriera que daba @ |acalle. Mili desde chile ‘abre sus péginas con textos inéditos y fotograties desconocidas del gran novelista ‘Manuel Rojas, muerto en Chile hace poco tiempo. Tuvieron a cargo la busqueda focumentacion piace y cscrite lingo Cardozo y Julio Hues!. Huasi es, ademés, el ‘autor del informe ‘con que acompariamos los valiosos testimonios sobre los trabejos y los dias de Manuel Rojas. Ja vida Manuel Rojss nacido en Buenos Aires 1 8 de enero de 1896, accidente de I pobreza emigrante de sus padres chilenos: Manuel Rojas Gérdobe. santiaguino, y Do- rotes Supiilveda, de Talea, "Soy un eseri- tor chileno nacido en Buenos Aires”. se 'y me gustan las dos Momento que ocurrieron més bien latinoamericano. En realidad, soy un ser terrestre, hijo de ‘pobres de un continente siempre succions- do, que siempre consideré al mundo co ‘mo mi patria. Nunca tuve mucho apego 9 Jas fronteras, sduanas, pasaportes ni se: Nos burveréticos. Por eso. quizé, respeto 4 los péjaros. En 1958 buscé, en Buenos Ares, la cosa ‘natal (en Combate de Los Poros 1678), e} ‘caserén de Colombres 727, donde hibia wride de nino con su madre, el conglo- smerado de los inquilinatos y i colegio de Independencia y Boedo. La primera “ape i y parece esperar. detras de tne reja, 2 sigulen. Est i sé quiée serd. Mientras olla siga alli ‘estar tranqullos. Por lo menos. ‘yo lo estaré.” La casa de Colombres esta Be sbendonada, derruide, y un espafol ‘eoano_y fantasmal rescataba demolicio- ‘nes. El Colegio Campero (Ahora Escuela N22) continuaba en su sitio, "pore no sé I rrosamente Desde e! principio, reescritura ‘enamorada y poscapitular de sus conocidas Imagenes de Infancia. Una sintesis de su wisién gentlicia aparecié en una pégina del columaa catidiana. Ese dia la titulé "Gente ‘en el aire” y, después de ridiculizar los fos chovinismos, resumia: "...amo a mi terra porque @6 tiorra, a mi montafa por- ‘que 8 montafia, a mi mar porque es mar.” infidencias “{Asi que usted también os de esos ‘errios?”, me dijo Rojas, vulnerado eu mu tismo, 650 su ritmo pensativo. Y me so- Imetié # un Interrogatorio sobre Jos ado- quines, péjeros, érboles, esquines, colores, aromas, de aquelle geogratia perdide y ‘sus personajes. Abrustamente invito "1Qué trago pretiere? Tengo pleco y vi 0.” Tal vez estabs emocionado, quizd me rectutaba 6 su familia de caminantes, tra: bajadores rebeldes, cruzsdoree de cord eras, odiedores de ricos, burécratas y policies. la vida La Infancia de Rojas meroded la esqui- a de Sen Juan y Boedo, histérica por razones que el tango no recogié y donde nifos de generaciones posteriores se con entraron puntualmente los primero do mayo, para asistir alos tiroteos entre anar- Guistas policla. Nacer en pleno rifin el proleteriado le adjunts la delicia de tro- temprano: y quizé por ello preciando los recursos de la Idealizacién paternal y el falso, planidero realism, Ro- Jas redact6 su obra a puro coraje, con una fe amarga, corrosive, histérica, simbolo y ‘venganza de la humaneria que vio zorobrar de hambre y castigos en un mundo injusto. Desde si nacimiento vio a unos hombres montar sobre la sangro de los més, el hom- Erefinete sobre los hombres-cebslgaduras, - ver la espuma de Partido, una bandera que no soltaré hasta expirar. Cruz6 varias veces la Cordillere hasta recalar defintivamente. en la ado- lescencie (1812) en su Chile filial, 1uego dde reconocer en brazos, a pie, en mula o ‘construyendo como pedn ol ferrocaril tra: ‘sandino, las huellas de capitanes y tropas sgauchas y rotas de Ia primera independen- la. Volvié desde Las Cuevas a Mendoza por vitales asuntos de un colchén y dos frazadas perdidas, rescatades y comper- tidas después con sus camaradas anar- ‘uistas, siempre a pie. Estaba provisto de tun humor antirroméntico que, en el aula ‘del Colegio Campero, ante un requerimien- to de “oraciones con la palabra corazén”, le llevaria a decir: “Guardo en mi corazén Ia sltimas palabras que mi padre dijo al mori.” Fue "mi primer éxito literarlo, por- ‘que a mi padre casi no lo vi vivir y menos ‘morie", segGn dirie al cabo de un tiempo. ‘Trabajé en mil oficios, pintor, vagabundo, Ninotipista, periodista, vendedor de cartillas fan el Hipédromo Chile, cuidedor de barcos ‘en Valparaiso, estibador, hurto muy os- ‘ional (“pars comer"), actor, apuntador, ‘eteétera, escriblendo y leyendo 8 escon- didas de sus amigos, y estuvo a punto de Prticipar, con sus cémplices goratas, en tun proyecto de robo de automoviles, “Nin- uno sabia manejar ni siqulera uno de los tranvias de la époce", comentaré después. infidencias “4Sebe qué mas? 12 palabra estilo me carga y me cargé siempre desde que le descubri en uns critice a un libro mio. Ye hhe escrito sobre eso y, revolviendo s0- bre el teme, no llego @ otra conclusion (que el estilo es inheronte a las verdede- ‘as obras de arte... Ahora no me pide ‘que detina qué es une verdadera obra de ‘arte, Podria ser que aloancen esa cate- gorie les obras que se tornan neceserias 4 los seres humanos a través de los si- {glos. uizé no se sabré cuéles obres de hoy serén neceserias en el futuro, porque fen este ero atémica no podemos ester Seguros nf siqulera de que habré mas si. los. Pienso 0 prefiero pensar que st, que hhabré siglos, ojalé muchos, pero no 26 ‘qué acoptarén de nuestros textos 0 si los despreciarén por ser pobres cruclgramas ‘ignorantes. Mo gustaria saber, en caso do ‘que haye siglos, qué escribirin los hom bre de esos sigios, en ol caso de que es- Griban. Cuando lel. siendo muy joven, el Eclesiostés, pensé que le humanidad es cribiria siempre su aventura. Pero oso ocu rrié hace mucho. EI estilo es 1a respira. raci6n, la sangre de le obrs; pero ésta es una metitors, y aborrezco las metélores ‘na nerracién. Existen obras muertas y se suelen editar bestente. Estamos hablando huevades. la oscura vida En 1922, al rogresar con une compaaia teatral de Montevideo @ Buenos Altes, con- cluy6 Ia gira y Manuel Rojas se vio obll- ‘gado 2 recalar “en la cluded en que habla ‘nacido: alli empecé mi carrera de. pro- sista Habia_mantenido 1s20s con esa ciudad obligado por Ia militancia, como se diria corresponsalia de "La Protesta”. Rompié zapatos buscando trabajo cuendo un con ‘curso de cuentos del diario "La Montafa"™ lo arrojé 2 le escriture de Legune, con Ie inveterada metodoiogia de. ‘escribir a pulso en cuadernos escolares, Interlineados para encajar mil y una con rrecciones. A los dos meses, ‘adn sin tra: bajo, vio en un quiosco que ‘La Montara” ‘anunciaba los resultedos. Tenia s6lo diez ccantavos, lo que costaba el periédico, Se Jug6, con suerte: segundo premio y len pesos. “Podie escribir cuentos.” Meses deepués, Ia revista “Caras y Caretas” abri6 otro concurso. Entre el virus narra: tivo y la compulsién monetaria escribié “muy Interesadamente” el texto del ‘hombre de los ojos azules, que le repor- 16 el honor de quinientos pesos y una me- dalla de oro (“muy grande") que empenié para siempre de retorno en Santiago. En ‘una década febril publicé tres libros de cuentos, Hombres del Sur (1926), £1 delln- vente (1928) y Travesis (1934), uno de poomas, Tonade de! transadinte ($927), dos novelas. Lanchas en Je behia (1932) y La cluded de los Césares (1896). "que no me gusta nada”; se ca86 (1828) con la poe tisa_y maestra Maria Boozs. instelé una ‘sucesién de hijos (1929/30/32), perdié a ‘su madre en 1929 y enviud6 on 1936. Manuel sintié, como alegriss propias, fos logis que Gabriela Mistral y Juang de tbarbourou dedicaron al poemario de su Maria Baezs. Cenciones pera Ellos editedo ‘con excels0 cvidado en 1835, con un colo- {fon que sellaba la camaraderia conyugal, "Este volumen fue compuesto a mano por ‘Manuel Rojes...” El narredor, que se hae idiculizado hasta la flagelacién como “pésimo bardo" escribio a su adorada Des hhecha ross, lsrgo oratorio que comlonza ‘asi: Construldo con elementos de timider y de urgencia, / de pasion y de silencio: / 2 través de ganzias y de ledrones able les, / acompafiado de anarquistas persogul- ‘dos por la policia / y de cémicos que mo- rian sin éxito on los hospltales; / entre cerpinteros de duras manos y tipégrafos ide manos giles; / sofando en Ia cublerta de los vapores / y en los vagones de carga de los trenes Internacionales; / con mu: chos dias de soledad y de cansanclo, / sin lgrimas, con los zapatos destrozados, / por las calles de Santiago 0 de Buenos Aires: / ganéndome la vide y la muerte, # ‘altos, / como los tahures 0 los rufianes: / ccultivando, sin embargo, una gran rosa at- pin. aren oe sudar y tartamudear a un a eorriente del golfo y remé asta llegar tmmtm 0] Frente o fue pallado desve- “necido por un patrullero, si salié en avién para México o para Madrid, para Praga 9 para Yursmank, en la orilla del Ooéano Glacial Artico, o para el carajo, como dijo "Pedro, que se alegré de que se hubiese largado: ey, —Hizo bien en irse —ooment6—1 =t ye estaba {eintiendo Hlemas a cargérmelo. i Seaeee Arahende-um-hombre-extrforPinario, o-de-an ‘epinatriinaric iidery per | #1 mimi el desapareciad no es ads que un Joven memido, aunque fuerte, cabello oscuro ¥ ojos gixreny verdodos, mareno, Boise bersberec Hetuins, tote continuaré lo mismo, nada se devendré, ni la migractén de os péjeros que nacen en las orillas del alto " Misisipi o en las praderes de Canaaé, mi el fluir de eg alisios ni le salida pum y arribada de los pescadores que van al Golfo de México © al Canalizo Sinvergtionsa a la liegada de 1a primera luna de 1a bisjaibes los cafetos no dejardn de abrir sus £1 res ni madurar wmmynscumm sus grancs en las faldas de las montafiss de Baracoa, los o fiaverales seguirén creciendo y engordando sus talloe y el tabaco extenderé sus ancha hojas en las vegas pikarelias, los wueros del Cauto gritarén siempre al amanecer al @ pasa cuando un Kombre (eeapareoe? Wo pasa gran cosa ni dura mucho lo que p arrear mpmmn las reses y el ‘guajiro ‘mu café, cogeré su machete pm y se iré al trabajo, la tierra, en fin, estaré ahi mismo, entre un cabo y una punta, dentro de ace ¢ MENACE la Gadevtormedac por los 74 y los 52 de Longitud Oeste y los 20 y los’ 23027" de La~ titud Norte. Nada de esto deberé olvidar el desaparecido, No te olvides, Juan, eatés donde eotéa secuorda que 10s viejos sssainos se fueron, echados a medias por nosotr y per los de Enfrente, y que 6stos, apoyados en sus soldados y en sus cafiones y ser- widos por los malditos politioos de siempre, gobernaron a través de ellos, que nece- sitaron de nuevo, para que los defendicran, otros ascsinos, hasta que nosotros, ys gin ayuda de nadie, soabanos \ed onarios a todos, & los polf{tiocs y a los asesinoay " y todos, lox asesinos y los politicos, se fueron al y abi evtdn y ayudados wor los de Enfrente, que también quisieran volver, intentan regresar. No han podido hacerlo. Hen venido, pero a unos los henow casados como # bienas ya otros los hemos apresados, cambidndolos despuée por compotn, que lef wfare micho 8 nuestros pijios, 6 no debun volver, recuérdalo como recuerdes a tu madre, no deben volver, ningt— eas heceiial tinier tte na Swcsiabl io seme agi. far, comenzads después de un vieje @ Cubs, lente, / decidido y vacilante, / legué don de ti me esperabas con tu ardiente rosa. / No traia sina mi don de hombre, / ml pe- ‘quefia gracia de narrador / y tres abejorros on hambre ‘Sus hijos recordarén, luego de oromar ‘sus cenizas como fue su deseo (insinus también, que se arrojaran en ia Cordille- ra), al Manuel Rojas que trabajé en malt ples hortrios, incluso domingos, paterma- fer de su gente: "Lo espersbamos dorm! dos en las silas, hasta que llegara bien tarde en la noche. Se echaba en el suelo, @ cuatro patas, @ jugar: se dejebs quitar fel sombrero, nos contaba infinitas histo- rias do piratas y, de memoria, variaciones, dd los cuentos do bandidos que le contara su madre, Cuando cobraba su sueldo se Ponia & chacotear a gritos, sacaba los billetes y {os tirabe al aire montones de veces. Contaba historias de su juventud, ‘con personajes fantésticos, como uno que fpasaba todo el dia deambulando con una bomba on el bolsillo y # quien él acom- paiaba a tomar el t6, siempre con la bom- be 2 cuestas. Pero su historia preferide fora la de un muchacho que se iba de su ‘ubitacién de trabejo de Manvel Rojas. Los pe pelea que ocuparon sus ditimos dies. El escrito. fio que él mismo hizo, La foto de un hombre que ‘admirabs casa y debla pelear en el mundo. Nos hizo vyerdaderas radiografias sociales, aunque ‘no nos del6 hacor nuestra propia experien cia totalmente. Trabajendo como negro nos: procuré de todo y hasta llegd a comprar ‘hos equipos para esquiar, algo que sslo podian hacer los ricos, En el barrio, sus amigos eran siempre el diaroro y todos aquellos @ quienes no considerase bur eratas, parésitos. 0 explotadores. Era im- placabie para criticar. Despreciaba a los flojos y a los octosos, siempre estabe he ciendo algo con sus manos. Dias antes de marie desarmé y_sjusté la cerradura en la casa de Paz «Yo no qulero que sean excelentes alumnos, Io nico que quiero ‘08 que leans, nos decia, aunque después. fen una carta, nos conmind: in Fed, me do que habla perce ya Wu ces. (oeleto es que all on Chile guaran con mucho anor el guste for b nari Agul te homes perdido fa81 or completo. Entiondo gue Travesle 2 wto ue sus linos mas floes, Resa Dus por allo ae més" criosae felis. Eloi de i tfmo. amigo Gon et escntor Jose Santos Gonzalez Vera recoria montafias buscando leas: tromoelestorrae,ofor del alla, un tre Imorado al que prefer entre todes as flores. Ose emborrachaba eon e! corel 8parol Josie dol Prado rememorando Yondas Jo ns Brigade Internacional y l sectarlamo feticds que odlabe en ef Salina, Balo ol Trglloscudo de le Presidenci fechado. en. Santo ‘Dominga n aor de 1965, Juan Bosch te anegurs su desoo de Hovérolo'a le Repabiien Dominicana, “Ha Bria que ponsor sl no" serfa el cabo. de traéemelo ‘a Chie", me ir Roje, os Meopuse, sludiendo al. balagueriso he perame En heratrs chiens emergerd otro so lita, dsclventa marginado, Carlos Dre uct. caso strato en otro literature, Se sdmirran muuamente. El autor ce compradre habis de sefalar en una carta de 1967 Ia “conmovedora grandeza” de fos personajes rojianos, en tanto Rojas ela. aria pablicamente 1a prosa de Droguett ‘eome 81 todo ello ocurriora en un siglo © Batu de “hombres bien hombres". Rojas teed fonees eos SS teases da soo an in “ignorante ilustrado” To halagaba un- ‘tuosamente. © practicaba un mutis fulmi- nante, previo descerramiento de un “usted fe8 un Ignorante” cuando alguien aventu- raba hablar mal de Cubs. Bajo su denso astillero ocultaba, en realidad, la botadura Fecéndita de una Infintta ternura por los hombres y la naturaleza. Un séptimo. sen- ‘ido, of de Ia soliderided, late hasta el finel de Hilo de fadrén ("...—Espérenmel/ Era un grito ronco, como de desgarramien- ‘to. / Nos detuvimos. Cristién avanz6 hacla Nosotros. / Cuando se nos junts, reanud: ‘mos la marcha.”) y 80 ropite al fin del ter- cer capitulo de Lo oscura vide radiante, Cuando Aniceto Hevia plensa que, pese 6 todo, no debe abandonar a £1 Chambeco. Asesinado el Che Guevara en Bolivia, Fojas atacé en un acto pubblico realizado fen Santiago por la libertad de Debray ("Punto Final”, 18 de diciembre de 1967): “Su Majestad ‘el Comité Central, como lo Hlamé Rose Luxemburgo, de 18 mayoria de os partidos comunistas de América Le tina ha murmurado entre dientes que ie ta mucho lo que les ha pasado y les ero no esté 0 no estuvo de acuerdo as on ellos (...} Aventureros 80 les llame, Palabra burocrética (...) Sabemos que la lucha social, en cualquier terreno que se Plantee, asi sea en el misérrimo de la luche electoral, es una aventura, Sabemos. ‘mas ain: sabemos que ol ser humano es el gran aventurero de le Tierra y que su Pensamiento es la gran aventura del uni- Verso {...) No importa estar preso, mir hos revolucionarios lo han estado: "no Importa que se haya asesinado @ un hor. bre, por més que sea doloreso para nos otros, muchos. revolucionarios han’ sido matades, Fidel Castro fue llamado, por un ‘Comité central, “aventurero burgués": Bolivar fue expulsado cinco veces en cus tro aos del suelo sudamericeno; derro. tado. ridicullzado, solitario, volvié cinco veces, hasta obtener su primera victor fen Boyacd, con una obstinacién que le hizo tener por loco. Su lema debio ser Tenacided, el mismo que hoy tienen los revolucionarios infidencias “8! hey algo que me morttice, son e808 visjes que hice a los Unidos, aunque alli no arrié bandere. Pero Jo que més me morttica haber hecho. ‘me gustaria volver @ nacer pera no. ho cerlo otra vez, son esos dos articulos so- bre Puerto Rico que aparecen en El érbol siempre verde (1950). Son, lamentablemen te, dos brotes hibridos que me everadence leer. Dice mi gente que me engaferon, vic- tima de mi falta de medurer politic. Cuan do supe Jo que estén haciendo en Cubs, donde ya nedie mendiga pan por las calles ‘I debe prostitulrse pera obtenerlo, me dieron ganas de ser cabro, tomer un tusil ¥ volver a Puerto flco @ recupersrla para América Latina. No le reprocho que me ‘haya preguntado por eso, pero me duele; ‘no me cause gracie ninguna hablar de exe tema. la oscura vida radiante En 1968, Rojas escribié doce canciones, ‘cuya copia conaervo de su puro y maqui- jrtualmente desconocidas pese a una grabacién de ocho de ellas con misica de Angel Parra: sus versos enhiestos, juve. niles, flemean las posiciones inclaudles- bles del narrador-vate. En Guerrillero, Iné- dite, zarandea al reformismo: “Una vor; El deber de todo revolucionari volucién. — Otra voz, burl mucho?” El personaje true 2 las guerrillas / de buena gan ‘guinaldo y “unas camisas de huechen- (90e0)) (wach ond weer) y se entrega can. tando: "Ay mi linda chinita, flor de po- roto, / béllese un gogocito / eon eu poto- tol” En Cesante, también inédite, el prox tagonista enfrenta al “sefor Presidente” {en aquel momento ora Frel) para repro- charle la falta de gracia de su democracia ‘sin comer ni trabajar". Rojee canteen Arriero del Norte: "Mi padre ara de La Punta, / mi madre de Antofagasta; / para mi ya no hay fronteras /y donde ‘estoy hhago patria. /No me gustan los millcos, / los retenes ni la aduana: / andan metién- dose en todo /y no trabajan en nada.” ‘Su altima mujer, Hortensia Dittborn, ‘lbié une carta de Manvel, en le que éste satiriza a los yanquis de Kennewick, Seat: tle, que pasan la medianoche dal afio nue. vo de 1962 "tomando helados desabridos’ Pese a su deseo do recorrar toda Furop ( recoger endurecidos derechos de au- tor), desistid de visitar dos palses: uno por haber prohibido la lectura de Cohn- Bendit y el otro por organizer un desfile dd carruajes con la asistencia del principe Felipe. io que le parecia increible para el eequema de es0s lares: “Decidl”, le es: cribiré a su mujer, “mandarlos al’ caraj, peal carajo, « 1a cuban,” En 1971, lo omocionaré casi hasta las légrimas que Ramén Castro, un hermano dol primer ministro cubano, se despida de Gl, después de su visita a una vaqueris, con un.“Adiés, Negro". El 24 de agosto de ese afio, en vuelo de La Habena a Ma- drid, registré 2n una misive las palabras de Chang, un mozo del "Habana Libre”, que le dijo: ",Qué vamos a hacer ahora; somos como de tu familia y te vae? Vuol- ve pronto” En uno de sus inéditos péstumos, cum ‘ro cuartilas bajo ef titulo Mondloge de Jeni Duran e que jtodavia me parcoe muy dares —deberse dencubrire te Forte = Eabeis wtso-e wcortarla—, e Puede deberse & que fue, a pesar de todo, Fi | ‘Beetente buena, aprend{ muchas cosam: supe, por ejemplo, ae era el hambre, no unz a cuaiguiera sino una que ae hager Tlorar s un niflo, no porque le hayan ! wtb tigado pomondennsesioos comer = un elauerso ‘9 une comida, sino porque no ‘voz aed medi qué comer. En ese momento mi madre no ‘ato rf darmeg ni un poten de Tm, y no 26 siome fue par un dis 0 don, mee etek ‘on de su voluntad, fencer ‘on contra ; ‘ones gemmremaniecmabaanenere, donde conté de que courria, eee bes ee eoner y coml y me queds dormide. Ke -aver— “gienza abate haber dado « mi madre ese Ainguato, | pero yo era un nifio, un maldito 4 >, y no sabfa que si on uns cass o.en una hebitacién oon [Ges corer, dene no" Reataasatats Sar s ‘gemummemn 0 que los mantionen “pare calmar los nuestros. Aprend! también « . distinguir, valitndome efio i aicada, wi ncvinients, is printers, uy time, 14 calidad bunana, dol que ‘senly, am “ See Ak “ikainawe(Gasube o-spee leotabs sentado on sigma parte. Si vestfa uniforms de solicia, de militar, de gendarme de frontera ode ‘oircel, Ro ere. al uniforise do ae Se iluctrabar era lo otro, 1a von, la mirada y mm lo denés. (Aigunan vooes recibf, Ge uniformados, y sin haber hecho nada por merecerlo, eélo estar preso 0 afligido, wenifestaciones mukmmhmm tan preciosas de efecto o de qomprensiéa ® simpatia, que Bubiera hecho por ellos lo que me hubiesen pedido, seguro de que no me pedirfan nad Gesdoroso, o me hublese ido con ellos a conversar o a pasear por alguns parte, y Pégina original de le autablogratie, inédt, incanclusa, se ibe @ llamar Desde ol principio, Misiones - San Ignacio,febrero 12 - 35 Zstimado compafiero : Recibf con gran p’ eu Traveala.tia he lefdo de un habla perdido ya 1 ron,cosn te cogtun ol all{ en chile guardan con mucho amor e? gusto por la narracign,Aqui 1a hemos perdido caei ror completo,Entiendo que iniVisIé es te sus Ibo: més felices, Recibr pues por Mlosas felicitaciones Caria emvieds por Horacio Quiroga. Rojes le guerdo siempre como un documento pre- clase. Sus hiljos Ie conserven con e! mismo respeto, Roles poco antes de mori. Primavera, escribi6: “Todo Chile esta me tido en un pre, en algo anterior. preparén dose pare elgo mejor, més definitive’ fu testamento de esperanza en | patra, proyecto fue une novele sobre Cubs, de le cusl slconzd a mecanogratiar {y corregir en primera observacion) dlect seis cugrtilias ‘de un primer capitulo en fl que no aparece titulo visible, “El mo- forista", comienza, “por propia y maidita Iniciativa, inicio una lenta virada @ estribor, y el hombre tendido en el fondo de la em barcacin .."; Gollath intenta socavar = David. Le novela debia ser le lucha del pais pequefo contra "los de Enfrente ‘como "Juanito, e! muchacho de le Vibo- 2, de Guanabacoa”, denomina el imperio. Y ‘seré Juanito el que legerd a Ia orille del coloso enemigo © responder con su honda. El cese de esta obra inacabada ten Gra 1 “estilo” imborrable, preciso, suf lente y esbelto como uns daga, del an iano contador de historias humenas del ‘siglo XX: “Le cluded esté llena de hom bres que se llaman Jim, Jo, George, Je- mes, Jones o Hall, Hil, Hull, Holl y haste Hell, pero Jusnito bused por otro lado y dio con Aico”. que 81 aparece en le no rracién, pero que ya no vivir fin radiante de la oscura vida El céncer avanzabe, ignoredo merced a bajo de des-Informaciin de su hija Paz. ‘Que tomo esa precaucién cuando el padre dijo al pasar: "Si tuviera algo como céncer me muero como 10 hizo Horacio Quiroga’ El uruguayo, con el mismo mal, salié del Hospital de ‘Clinioss de Suenos Aires en 1997, compré cisnuro en una fermacia, vie sité carifosamente @ sus amigos, regresé @ su cama y de un trago se despidié de Ia sociedad Rojas qulso ver el antiguo océano por altima ver. Lo lleveron @ El Quisco, al sur dde Valparaiso, donde se ensimismé con la vista perdide en: la inmensided. {Por ‘qué no nos heblas?” Y él: 'Estoy pensando ten un libro sabre los pajaros". Cont6 a sus fietos la version postrers del Pirata de la Pefa Blanca, una roca cercane. Le tem blaba la mano, Ya no escribié més. Una sordera progrésiva lo invadié, se debs pu Setazos en las orejas. Evité asl ofr, ya en Santiago, los cacerolazos del “momiaje’ fen lo reje de su casa, "No me compren ‘mas «El Mercurios", orden6: “ya no 10 8o- porto”. A pocos kllémetros sobre le costa fen su residencla de Isla Negra, Pablo Ne ruda estaba enfermo también. El poeta I fenvié a Rojas 8u nuevo libro con la sigulen te dodicatoria: "lola Negra, 1973. Am buen hermano Menuel Rojas, de cam ‘8 cama, estoy reumético © inmévil, te abrazo El viornes 9 de marzo, antevispera de fin, sofaba con “ir @ Cube, 9 terminar I novela. Expiré el 11. Murié en su ley, oo ‘su corazén y su literatura puestos en | revolucién, sin resonantes. funerales 0 ‘prebendas”. En su escritorio quedan su ccenlzas (que aguardan el vuelo final, m niiseulo, sobre los Andes), sus cuadernos Tépices, tintas, libros sobre péjaros, Flore pica no hey remedio en la botice"; y ¢ {a derechs: “No temas a tu enemigo mier 746 9616 yo contigo”, sus borcegules d celdistas para ascender montafas, retrato de Maria Baza, ol sol por las ver tanas, una llave Inglesa y. sobre 1s cam ‘angosta, el cuadro sonriente del Che. Ar tes de zarpar se estremecié de sibite ‘con ganas do hacer algo, y exhorté: " ‘nuera avanzando con tos. demas, prosegul: ia, oon ellos, surde y mudo. £8 esa de- tencion voluntaria lo que le aeuerda ese movimiento celestial que te permite ver, sentir, ofr, relexionar.-zno erees? ee a ne ricardo. molinar! ‘ando por mi camino cuestionario —iPuede definieos su poesia? —Dije una vez: "Soy apenas un escritor més cierto, un entretenido con la literatu ra", Quizis esta proposiolén parezca in trascendente y sin embargo os asi, Mo Jntoreea la literatura como un esparcimien: to de ingenio o suerte, Sé lo que lleva la de hondo y sagrado. Pero @ mi me Y gusta, Otras voces al referirme contesté: es un largo juego solitario de desocupade. {Cua de sus libros ame més entra blemente. :Por qué? Las Odas es la parte literaria més im- portante que ho realizedo, A mi me agra- dda también. El huésped y la melancolia, es cl libro del climax y desde él comenzé la separacién de las aguas. Tenia en esa ‘p0ca unos 48 aloe, lob uitimos porrazos de Ia Juventud. Yo ie arrimeria Una som- bra antigua canta, para que no ande tan solo —Muchos reelaman una “mistén" a la poesia. {Usted que piensa? —Contesto con un Braque: “Oublions dérons que les rapports bY sobre el destino de, is poesia on ‘nuestro tiempo, qué nos puede decir? EI de siempre, polvo y olvido, Para qué otra cosal —1Es usted hurafio, como dicen? Ando por mi esmino, —1Céme fueron y son sue ssiaclones ‘con los. contemporsneor? —Buenas. no tengo problemas. No los busco. 1046 separa a los postas de su ge: y que Nada nos distancia, nos unen exce lencias —aTendris una respuests si le pregun taran “para qué sor poota"? —Tal ver tenge alguna suerte para cir. También me lo he preguntedo tod las veces que me dejaron cesante on empleo las continuas subversiones.arge tings. Siempre a medio andar y pb Nada major que poseer caballo propio y se puede tropilla entablade. Le dria @ | Joven: “Recibase de algo util. La poesia larga y no ds sustento,” —10u6 autores lee con més frecuencl —San Juan de la Cruz, Santa Tere Laredo, Osuna y los Fray Luises, Cancioneros y Romanceros y eatudios « bre poesia espafols y srabe, también una cosa judia antigua, religioss, ‘Hay algtin escritor que Jo haya i presionedo ultimamente? Nuestro norte argentino esté pobla de interesantes pootas. Me agrada vi mente Manuel Castilla, y él me ha ms dado esta copla popular del Chaco salte Que viene de regalo: No te matas cerdenal ‘en medio de {a lorada, porque te van a quitar la pluma mas colorade =1Usted cree que cada posta tone | propio lengusje? ~Cada escritor —me horroriza 's pel bra poeta (masculing y me amarge cus do reemplsza. ai temonino} sbuslvamen popular-— tiene su relojeria, sus vocabl significativos, sus andaree, ios cuales s su Identidad y por ellos so expresa Fenguaje es lo que més apasiona, Lal ‘qua poética es siempre do una és0cs teraria. Neruda dojaré en la nuestra esp fiola ta efusion de su paso; su grand sidad, su canto hermosisimo, —iUsted trabsja las palabras como | ortebre? ‘ —Fepito, ol lenguaje es lo que més ap signa. Soy autor do tomas extremadamen posticos. Todos tenemos saledades. mm lancolias y tiempos para dos y vaciog 2 suite venezolana weve tras 0s widrios (caraquefia Noviena —pasajero chaparrén—). Le6n de Grot a josé carrillo moreno ’ En Venezuela levanta el alcatraz sobre el sabor del mar. Quien fo mirare naveger verd su carabela con ef calor del mar. E/ alcatraz vuela, en mar de Venezuela 2 Naiguaté a la sombra de la noche brilla, y el aire quemante viene del mar con fa buganvilla y las brillentes Hores. iNelguaté, ‘quién te repitiere ver! 3 £1 cocotal, camino de! mono. poema Junto al acantilado, perdido en la arena, descansa, oye y mira, el suave cementerio venezolano. Parece un veradero, volcadas las naves 2 derecha, a izquierde. © sumergides. De noche sube el mar y zarandea los muertos cobijados en sus balandras de mérmol y tierra, y lleva las guirnaldas bordedas en trapos hacia les ondas plécidas y luminoses El acantiledo vigil y culde si vasaltele, Su presa como un nido, El Caribe lento y pegajoso funde la nade, y explende, destruye, cemido y sibilante, o flueve. iPor la nube anda volteando ef cielo! Caracas, 1970 canto de un guerrero en Todos andan trasteando tu casa, Jos campos, la sombra que te han dejado los rapifiadores. Buscan el asedio, el hambre, tu cuerpo @ la intemperie, las manos desheches y la palabra opaca. Todos pasan @ conocer la necesidad, y td en la noche con lo perdido hociqueas el agua de 1a Muvia. Algunos hablarén de batallas y héroes; de parlentes, de honores y banderas, mientras otros afuera tiritan. Le patria es linda y de algunos, las planicies donde la hierba vive y la hacienda come y colma, Nosotros fos que entregamos los muertos, aguaitamos ef olvido en Ja flor violenta de los boliches. Siempre se habla 0 compone un canto; se entretienen con valentias que no hen usado ni sufrido. Y las vielas sefioras chacharean en grandezas, y no saben completar un mate ‘nl peinar un muerto. EI tlempo crece y pasan las lunas Inmensas y lustrosas, y corre el viento hermoso ‘salpleado con ef dis. Y vuelan los cuervos de laguna por el vacio, Libres, pintando el cielo con sus cuerpos serenos, debajo de les nubes. 1Y tanta rama ardida en el desierto! casida Vienes, llegas por e! suefio, limpla e igual, Joven y antigua isla, y llamas y acudo prisionero desde el inmenso dormir en la madrugada. Y todo es una parte infinite y silencioss Ya han muerto mis amigos y lo que queda ante mies borroso y cansado. Sobrevienes y me ayudas como a otra flor embellecida, empapade, y recojo tu luz radionte y eparteda, humilde y vanamente vivo. i¥ el mar sigue tumbando las arenas! oda Florecieron los jacarandaes y el tiempo ha sucedido —dewuelto— obscurecido, ‘como por encima de las plantas e! viento, 1a Iluvia, ef vendaval 0 el rocio, y resplandecen y no he olvidado. Alguna vez vuelve su perfume, la juventud, 2 lamer mi cara brumose. Y humede y brillante respira Ja dura Hor violeta en su ram altisimo @ inmévil, y suben-ias naves y el cieno ‘con el agua. un zorzal Zorzal de la madrugada, ‘empinado centas, Jejano en tu castano mojado. Sifbas y llamas, Hamas y silbas, constante y solo, asomado, La luz que viene te oye y esplende; Hamas, callas, y pasas. Suenas en la alborada con el cerco favo del dia: en la tibia penumbra oscilante, iZorzal, zorzal obscuro, de ojos vivaces y redondos! bibliografi2 = * 1, libros —S ri Pe epee aoe, 1 TR yon nn ee io ern ott: mor, Frenciaco Solari Ty ees eae, gg, Ba Be ere ose las solededes de} poniente. Pusnos Aires Pie seen ta ET Sac tl comin Oa Sn oo s,s ni mein Sah naa Oh See ene owe alse. Buenos Aires, Imor. Franciice Colombo aed TIS a Steectacee ofiea egstenon sh the vonsoe, cs Ae Inept 9 aetnTgumd, £4 66a Tore ech eeworen Ts 10 nena £° > fang, “npr cane Co ‘orm, is, >. atid inal Area Aaa, 87) 2 Kiet! Pace ators, 96 rouse apa, ee pupire, Morte "ee Cuartte lo eters 7 Rania. nomers oat tiga cane, Suptoe Ales, frece _— MEyiirte "tots fp Slacoan eect ie Obras Goremoran i) foun napre. Soon Ares, Emace Ee Moret. Ii, ediciones privadas Dei, Suenos As, mr Frececo Colombe, 18, e 1) Sesiciad Boron" Are. ‘ier. Francaco Co taaberdeie, Sutras Aires, impr. Frencsco Co- emer a, 2 eae) rn tm) een Aes, no Ccanclonero, ge. Principe Jo Vergara (1533), 2” 0d. Etonee Anon ios on co Mana, Busnes Alves, mor Fran a as. Boones Alves, impr. Fra eee Colorbe, sr Ze Do goneton” Biotorires, mor Francioco Co- adore ‘Se Ie! arugade, Buenos Aires, ime ncn Coloma, 1s 122 tigi Grin Borate, ior Frese O68 "Rar hutibe Ales, nor. Francie Co femase Utpone pr Pacis. Colombo Sgeteet Sipotel pt Fut: Cl sepsis San comela coriade. Suenos Airs: nor seats porogueee” Soete Altes, nor. F Oe st ios de, noviembre junto at fio de in ia Senos hires st «| ‘ince ‘canciones une pslome we. ol sine iance Aces npl Prsclaco™ Colones, 58 sin 4 Fae su Wee de aquellos fetter b Cebbraciar ke premuiet heveries de ete, a las opie ibe Lyune ver para mendn de ia, que ene to thé tae DINE A.Orian, tu la MAP, hesitate ele Peakmie Arputinn a Unt, que trnoie 4s wrens toy la tale vey te ally Saluko. Oris, wnco de tors homies times + eleres ier HO petra Waly 5 cruel de ler tale Wrnbo Sa Wey vive,talutelde. fu ota de tour hewmen aruusles, ah abyeerene a Subuierle, we wire J apregeeke be upon : Fiytme 7 tal a Su womb? 4 ak tromuetionto due Fran de ler brakoy 4 trite: cutter 4 Vie a quite Wan Meditate e18 Omper fantitines autologia eataccle de" Femquin bert, A low bres Gi, nego, sia ot, Tae exprina: 4 Vi fon homquito teu taavaiio lame? 1b dele - nes [qe purdo hat 40, frwve ue Qirwlyedto a uote! REM ae eer os Altnso Rey, Hlgia, Buenos Als, Inet. Fran Sie Gotan, it, ip”. = oo ees Eee cee peers care ee ne Seonoetots mo Seema coer: a dis ‘ 1 desemtendido. Suenos Aires, Ed, Carmina, 1967, ie = Un Fa de amor iaare. enon Ales, Imp. Cram - sae Se ee ee we “cde, et ree ee “ho Earp. Sn "canoe mires, ease Twoncisso ‘Calombo. (802, =. - [EP ielcto tala sl iecrs0 de doo Mail, My Mitton caiste fen ssp tical". “Sit yal daca. waned pe ‘oda a. un soidado’ Slate Canciones del Sor, Bun MOLE Be data"! pnt de son ure nos escribe pablo -neruda: “honor al compafiero, al maestro del misterio y del decoro” Si existieren muchos poetas como Molinari, habria més dignidad sobre la tierra. Posiblemente el ejercicio literarlo seria més ignorado, pero sur- girlan escuelas de rastreedores apasionados en Ia huelia. (Hombre religiosos capaces de oir y explorer la nieve secrete y a gruta ge6loga, hasta tocar las vertientes fundamentales.) Porque Ie poesia de Molinari se esconde pero'se descubre; su oscuridad es sdlo el camino de un resplandor eterno. Yo conversé muchas veces con mi amigo F. G. L. sobre Ricardo. El estimabe como yo su recatada grandeza. Y hay que ver y saber que mi malogrado compaiiero era en la intimidad un catador inexorable. Por mi parte me gusta recorder algunas de sus hazafias. Por ejemplo cusndo el joven Ricardo E, Molinari con unos pocos pesos nacionales, provisto de maletin y gabardina se entrascaba en la Europa mas rumorosa y fragente: en las callejes populares de Lis- boa, entre las cigarras del campo provenzal, por las librerias pol- vorlentas de Madrid. © bien cuando dirigié las primorosas ediciones de su poesia melencélica y blenhechora y también por generosa amistad, mis propios versos, otorgandoles a elegancia de sus manos. jHonor al profundo,-al bello posta del honor y de la tristeza! jHonor al companero, al maestro del misterio y de! decoro! Mea iSalud! CRISIS publica, por primera vez ‘en castellano, el texto completo de! ‘nico poema escrito por Lenin. Le traduccién es de Waldo Rojas, quien utiliz6 la versién francesa de Gregoire Alexinsky. Este texto no figura en las Obras completas de Lenin. El poema fue escrito durante la primavera de 1907, efio que su au- Borrascoso afio aquel. Los Huracanes sobrevolaban tor paso en Seiviste, aldea de Fin- landia. Alli pudo descansar luego de un eiio y medio de intensa acti- vidad politica casi siempre en la clandestinidad. Durante su estadia en Ie aldee finesa mantuvo largas discusiones sobre literatura revolu cionarla y creacién poética con Piotr Al, alias que utilizaba Gregoi- re Alexinsky, miembro de! partido El pafs entero. Se desataban los nubarrones Sobre nosotros se precipit Heridas ba la tempestad, y el granizo Ty el trueno. social demécrata ruso, diputado de Petersburgo en la Duma. Para ilus trar estas discusiones Lenin escri bid en tres dias este poema. El trabajo que presentamos debié publicarse en la revista de Ginebra Raduga (Arcoiris) dirigida por Piotr Al, pero la publicacion dejé de apa- recer antes de incluir en sus pagl- nas este poema que firmaba “Un uso”. Maértires por millares han muerto en las tempestades [sangrientas Pero no en vano han sufrido ellos lo que han sufride-y [la corona de espinas. Se abrian en los campos y en las aldeas bajo los golpes {del azote torrestre Estallaban los rayos, los relampagos redoblablan [violenc El calor quemaba sin piedad, los pechos estaban {oprimidos Y el reflojo de los incendios alumbraba Las tinieblas mudas de las naches sin estrellas Trastornados los elementos y los hombres, Los corazones oprimidos por una inquietud oscurs, Jadeaban los pechos en la angustia, Resecas las bocas se cerraban, 38 En el reino de la mentira y de las tinieblas, por entre [esclavos hipocritas Ellos han pasado como las antorchas del porvenir, Con trazo de fuego, con un trazo indeleble, Ellos han grabado ante nosotros la via de! mertirio, Y en la carta de la vida han estampado el sello del Loprobio Sobre el yugo de le esclavitud y la vergienza de las [eadenas, El frio arrecia, Las hojas se marchitan y caen Y cogidas por el viento se arremolinan en una danza [macabra. : Viene el Otoho gris y putrido, Lagrimeante de tluvia, sepultado de barro negro. ¥ para los hombres la vida se hizo detestable y opaca. Vida y muerte les fueron igualmente insoportables, Les rondaron sin tregua le célera'y la angustia Frios y vacios y oscuros sus corazones como sus hogares Y de pronto, jla Primavera! Primavera en pleno Otono [putrefacto Le Primavera Roja descendié sobre nosotros, bella y [luminosa, Como un presente de los clelos al pais triste y [miserable, Como una mensajera de ta vida Una aurora escarleta como una matiana de mayo Se levanté en el cielo empafiado y triste: El sol rojo, centelleante, con la espada de sus rayos Perford las nubes y se derruyo la mortaja de la bruma. ‘Como et fuego de un faro en el abismo del mundo. Como Ia llama del secrificio en el altar de Is naturaleza, Encendido para la eternidad por una mano desconocida Trajo hacia ta luz a los pueblos adormecidos. Rosas rojas nacieron de la sangre ardiente Flores de purpura se abrieron, Y sobre las tumbas olvidadas Trenzaron coronas de gloria. Tras el Carro de la Libertad, Y blandiendo la Bandera Roja, Fluian multitudes semejantes a rios, Como el despertar de las aguas con la primavera. Los estandartes rojos palpitaban sobre el cortejo, Se elevé el himno sagrado de la libertad Y el pueblo cant6 con lagrimas de amor Una marcha finebre para sus martires. ra un pueblo jubiloso, Su corazon desbordaba de esperanzas y de suefios, Todos creian en la libertad que venia, Todos, desde el sabio anciano hasta el adolescente Pero el despertar sigue siempre al suefio, La realidad no tiene piedad, Y a la beatitud de las ensofiaciones y de la embriaguez Sigue la amarga decepc Las fuerzas de las tinieblas se agazapaban on las [sombras Reptando y silbando en el polvo. Esperaban Y repentinamente hundieron sus dientes y sus cuchillos En las espaldas y los talones de los valientes Los enemigos del pueblo, con sus bocas sucias, Bebian ia sangre célida y pura Cuando los amigos inocentes de la libertad, ‘Agotados por penosas caminatas, Fueron cogidos de sorpresa, sofiolientos y desarmados, Se esfumaron los dias de luz, Los reemplaz6 una serie interminable y maldita de dias [negros. La luz de Ia libertad y el sol se extinguieron, Una mirada de serpiente acecha en las tinieblas, Los asesinatos crapulosos, los pogroms”, el lodo de [las denuncias, Son proclamados actos de patriotismo, ¥ el rebatio negro se regocija Con un cinismo sin freno, a Salpicado con la sangre de las victimas de la venganza, Muertas de un pérfido golpe Sin raz6n ni pledad, Victimas conocidas y desconocidas. En medio de vapores de elcohol, maldiciendo, [mostrando el pufio, Con botellas de vodka en las manos, multitudes de Toranujes Coren, como tropel de bestias, Haciendo sonar las monedas de la traicion, Y bailan una danza de apaches. Pero Yemelia, el pobre idiota, A quien les bombas han vuelto més tonto y esustadizo, [tiemble como un ratén, Y en su vestén se pone con aplomo La Insignia de los Cien Negros’. La risa Iigubre de los buhos y de las lechuzes Resuena en la oscuridad de las noches, anunctando la [muerte de le libertad y de la alegria, ¥ un Invierno cruel, con la nieve termnpestuosa, Viene del reino de los hielos eternos, Con sus nieves espesas, semejantes a una mortaja (blanca, El Invierno ha vuelto al gran pats. Atando a la Primavera con cadenas de hielo, El frio-verdugo le ha dado muerte antes de tiempo. Gomo manchas de barro, por aqui y por alld, aparecen Las pequefias Isbas negras de las aldeas miserables, [sepultadas bajo las nieves Ei hambre junto a la miseria y al frio palido Por doquiers se guarecen en las moradas apestosas A treves de la llanura de nieve sin fin A través de las estepas, sin medida ni limite, Donde en el verano el viento ardiente trae consigo un [oalor torrido, Aciagas borrasces de nieve van y vienen como blancos [pajeros rapaces La tempestad aiilla como una bestia salvaje y de [pelambre enmarafada, Precipitindose sobre cuanto conserve una gota de vida, Y wuela, con estrépito, como una terrible serpiente Talada, Para borrar de la faz de le tierra todo rastro de vida La tempestad doblega a los arboles, quiebra los bosques, Amontona la nieve en las montafias heladas. Los animales se han guarecido en sus cubiles. Han desaparecido los senderos y el viajero es engullido [sin dejar huella, Magros lobos acuden, hambrientos, Yerran sobre los pasos de la tempestad, Feroces, la presa se arrebatan los unos a los otros, ‘Aillan 2 la luna, y todo lo vivo tiembla de espento, Le lechuza rie, el fechy salvaje golpee las manos. Ebrios, los demonios negros giran en torbellino Y¥ hacen chasquear los avidos lable: Y esperan le serial senguinolente El hielo cubre todo, muerte en todas partes, todo yact #8 Tyerte Toda vida pareciera estumada, Una fosa comin el mundo entero, una fosa unica. Ni siquiera las sombras de la vida libre y luminosa. i Pero es alin temprano para que la noche triunfe sobri [el dis Para que la tumba celebre su fiesta de victoria sobr Tla vida | ‘Aiin bajo cenizas se incuba la chispa. \ La chispa que la vida reanimard con su soplo. \ La flor de la libertad quebrade y deshonrada Ha sido pisoteada y muerta esta por siempre. Los negros se regocijan al ver aterrado al mundo Ua luz Pero en la tier'e natal ol fruto de esta flor ya espera [en el subsuelo En las entrafas de Ja madre el grano milagroso Misterioso se conserva ¢ invisible Ha de ser alimentado por la tierra, se reanimara en le (tierra Para renacer a una vida nueva. Llevaré el germen ardiente de la nueva libertad Fundira la corteza de hielo, la resquebrajard, Crecera y —arbol gigante— iluminara el mundo con su [folleje rojo El mundo entero surgiré a su luz, y bejo su sombra [congregaré a todos los pueblos. iA las armas, hermanos! jLa felicidad esta cercanal [iCoraje! Al combate! (Adelante! iDespertad vuestos espiritus! jExpulsad de vuestros [corazones | miedo cobarde y servil iEstrechad vuestras filas! jTodos unidos contra los tiranos y los amos! ila suerte de la victoria esta en vuestras poderosas [manos de trabajedores! iCoraje! jEste tiempo de desgracias paserd rapido! iLevantaos como uno solo contra los opresores de Ie Uliberta La Primavera llegaré ... se acerca ... ya viene, iLe roje libertad, tan bella, tan deseada, camina hacia [nosotros! Autocracia Nacionalismo Ortodoxia Ya demostraron irrefutablemente sus altas virtudes: En su nombre se nos golpeaba, se nos golpeaba, se nos golpeaba, Hasta la sangre misma se castigaba a los mujiks, Se les quebraban los dientes, Se sepultaba a los hombres én los presidios, [encadenados, Se saqueaba, se asesinaba, Para nuestro bien, segin la ley, Para la gloria del Zer y la salud del Imperio. Los servidores del Zar daban de beber a los verdugos, Con el vodka del Estado y la sangre del pueblo Sus soldados regalaban a sus rapaces cuervos, Se daba de beber a los ejecutores de las altas érdenes, Se alimentaba a sus cuervos rapaces Gon los cadaveres aun tibios de los esclavos rebeldes Y con los cadaveres dociles de los esclavos mas fieles. Con una oracién ardiente, los servidores de Cristo Regaban de agua bendita un bosque de horcas. iHurra! Viva nuestro Zar! iCon su nudo corredizo bien jabonado y mejor bendecido! Viva el esbirro del Zar, Con su latigo, su sable y su fusil! iSoldados, ahogad vuestros remordimientos En un pequefio vaso de vodka! iDisparad, valientes, sobre los nifios y sobre las mujeres! Matad el mayor numero posible de vuestros hermanos [para divertir al padrecito. IY 8i tu propio padre cae bajo tus balas, Que se ahogue en su sangre, vertida por ia mano de Cain! iEmbrutecido por el vodka del Zar. Mata a tu propia madre, sin piedad! 4A qué temes td? No es a los japoneses, a quienes tienes adelante. No temes sino a tus projimos, a tus propios familiares, Y ellos estan del todo desarmados Una orden se te da, valet del Zar 188 como antes una bestia de carga, esclavo eterno, 40 Enjuga tus lagrimas con tu manga Y golpea el suelo con tu frente! ‘Oh, pueblo, fiel, feliz Amado por el Zar hasta la muerte, Soporta todo y obedece hasta la muerte IY fuego! jLatigo! ... Golpead ... | iDios: protege al pueblo, Poderoso, majestuoso! iQue nuestro pueblo reine, haciendo sudar de miedo a los [zares! Con su tropa sin gloria Nuestro Zar esta desoncadenado, Con su jauria de servidores despreciados Los lacayos suyos se festejan Sin lavar la sangre de sus manos. iDios: protege al pueblo Durante los dias sombrios! iY t0, pueblo, proteje la Bandera Roja! iOpresién sin limite! iAzote de Ia policia! ITribunales de sentencias subitas Como las salvas de las ametralladoras! {Castigos y fusilamientos, Horrible bosque de horcas Para castiger vuestras rebeldias! Colmadas estan las prisiones, Los deportados sufren infinitudes, Las salvas desgarran la noche, Los buitres se han saciado, El dolor y el duelo Se extienden sobre el pais natal iNi una familia ajena al sufrimiento! Festeja con tus verdugos, Déspota, tu banquete sangriento, jRoe, Vampiro, la carne de! pueblo Con tus perros insaciables! {Siembra, Déspota, el fuego! jMonstruo, bebe nuestra sangre! jLevantate, Libertad! iFlamea, Bandera Roja! iVengaos, castigad. Torturadnos una ditima vez! jLa hora del castigo esta cercana! Ya Hlega el tribunal. (Sabedlo! jPor la libertad Iremos ala muerte, 2 la muerte, Tomaremos el poder y la libertad. Y la tierra seré del pueblo! En el combate desigual Cayeron victimas sin nombre! Por el trabajo libre. Sus miradas llamean de amenazas iRepica hasta el cielo. Eterno carillon del trabajo! Golpea, martillo, golpea por siempre. iPan! Pan! \Pan! jMarchad, marchad, campesinos! Vosotros no podsis vivir sin la tierra 40s estrujaron los senores, Os oprimirén ain por mucho tiempo? iMerchad, marchad, estudiante: Muchos de vosotros serdn segados en la lucha. {Cintas rojas envolveran Los ataides de los que hayan caido’ jMarchad, marchad, ‘hambrientos! iMarchad, oprimidos! jMarchad, humillados, Hecia Ja vida libre! El yugo de las bestias reinantes Es nuestra vergiienza iExpulsemos 2 las ratas de sus madrigueras! iAl combete, proletario! jAbajo todos los males! jAbajo el Zar y su trono! Ya brilla la aurora de la libertad estrellada Y expande su llama. Los rayos de la felicidad y de la verdad Aparecen ante los ojos de! pueblo Ef sol de la libertad Nos iluminaré a través de las nubes. La canalla det Zar, ";Bajo las pates de los caballos con ellos!” Dir la poderosa voz del toque a rebato Glorificando la libertad Destruiremos las bovedas de las prisiones La justa célera esta rugiendo, La bandera de la liberacion Conduce a nuestros combatientes. Tortura, Okhrana® Létigo, cadalso, jabajo! iDesencadénate, combate de hombres libres! Riliccte SS re ee eee ‘acoge no sera un centro de arte actual. Dilema de hierro que por fo pronto conduce al naufragio de los museos de arte visual moderno, aun cuando sean sostenidos por particulares. Pero que puede ser resuelto si el ‘museo es centro de arte, pues en él desaparece la exigencia de conservar, lo que probablemente determina la mayor eeveridad de la censura. 1, {No le cabria la importante tarea de impulsar el desarrollo del buen disefio? ‘Aunque siendo tan vital este desarrollo, {puede ser impulsado por un museo, nil siquiera por un centro de arte? ‘* En resumen, ;qué destino le cabe al museo de arte visual modemo, si se imita a coleccionar solamente arte ‘moderno”? Un destino incierto por las razones aducidas, que conducen a su eliminacion como museo. {Qué destino le cabria si, rechazando arte “moderno”, coleccionara solamente arte “‘contempordneo” en la acepcién indicada? iTienen consistencia las obras como para interesar al visitante? Por ser obras que denuncian un “franco estado de disolucién”, zconservan valor fuera del cardcter revulsivo que tuvieron cuando se las hizo, como pare conservarlas en un museo? Y finalmente, zqué destino le cabria al museo que dejara de serlo para tomar el cardcter de centro de arte actual? Su destino puede ser brillante, pero con dos condiciones esenciales: primera, que sea un centro, es decir, tun lugar en que se-encuentran personas para debatir sus problemas: segunda, que excluya toda preeminencia ideolégica, fomentando el libre juego de la creatividad. ‘Aun asi, piensa el lector, después de haber examinado el problema con la debida amplitud, que la tarea de un museo o de un centro de arte en la actualidad puede ser fecunda? Sea a causa de la politica, sea de los medios de comunicacién masiva, sea del cardcter particular de toda actividad industrial, nada permite augurarle larga vida. Y sin embargo es necesario como centro, tel vez mas necesario que nunca, pues ,c6mo proporcionar alimento para su historicidad al confundido hombre de hoy? * Si las preguntas formuladas de acuerdo con el orden indicado, hubieran sido contestadas en la Mesa Redonda organizeda por el Instituto Goethe. el didlogo hubiera sido fructifero. Como tal ver Io sea éste que le estoy proponiendo al lector, aunque no me responde, s6lo por la fuerza dialéctica de les propias ideas que se le despierten. ludovico liberal casagrande nacié cerca de Venecia. Su Infancia ‘wenscurrié en un coserén —vinculado tal ‘vez con el origen de su apellide—, en cuya ‘sala central, forrada de maderas viejes, 2u ‘bvelo, afanéndose junto a Is chimenea fen la que crepitabe el fuego alogre, tallé tuna Madonna quo obsequié después a la Iglesia del pueblo y que hoy es objeto de evocion celosa. La primers guerra mun dial convirtié a ese sitio encantado, como ‘otras veces en el curso de los tlempos, fen un lugar terrible. El caserén fue ocu- ppado por la oficialidad alemana, y buena parte de los aldeanos se alel6, pesarcee, de la zona de Belluno. De modo que desde [pequefio Ludovico se entrent6 con la ad: versidad y aprendié a vencerla. Restable- ‘ida la calma, su padre, que posota talle- tes de bilado de lana y’lino, le ensefié el oficio de sastre. Ese progenitor, segin se deduce de las confidencias del artieta, in- fluy6 notablemente sobre Ia formacién de 8u cardcter y sobre el stinamiento de su nsibilidad. Era misico, y como tal inte- ‘graba la orquesta pueblerina. En sus horas Nibres, llevabe al nino Ludovico a caminar por la regién privileglada que dio su cune ‘I Tiziano. ¥ Ludovico recuerda, emocio- nado, la impresion que le causaron ciertas ‘obras vistas entonces: un Mantogna, una Imagen sacra de Santa Marie Gloriosa del Frani, un cuadro que durante esa misma ‘se descubrié en el altar mayor de de su pueblo y a cuyo autor lle- Aquellas Ia Igle maron "El Morto di Feltre” ‘excursiones y aquolios hallazgos daslum- brantes despertaron la pasion que dormis fen lo més escondido de su alme, y Ludo- vvico, imitando a los pintores vénetos que ‘ecudian a su lugar en busca de paisajes, ‘comene6 a ensayer su paleta, Viajes por ‘Austria y Suiza y sus desplazamientos ‘como soidedo del 7” Regimiento Alpino, le hhcieron conocer el vecine territorio, er zado de montares y sonriente de logos, fegua @ legua, leyendo, aqui y alla, las ins. ripciones inspiradas do Leoperdi y Car- duce! que cantaban @ la patria unida ya su grandeza inmorta Cuando vino s le Argentina, en 1928, ‘consigo un bagaje espiritual incom Parable. Era la fuerzs marovillosa de la civilizacién latina, que letia en su sangre ¥en su memoria y que lo estimulabs 2 Parsoverar y a forjarse un futuro, contra viento y marea, mientras ensayaba profe- slones dispares. Y, todo el tiempo, tanto cuando movia 1a aguja rapida sobre los Wenzos, como cuando se afanaba en I fo- restacion del Delt, dirigia un recreo sobre ‘el rio Barca Grands 0 Importaba casimires, Ludovico Liberal Casagrande sofiaba con lo ‘que debia ser, no bion se Independizara de 8a vida ardus: un pintor. Cade ver que podia, visitaba exposiclones y observaba la evolucin de las tendenclas, el surgir pre- cipitado y venturoso de los “ismos™ que revolucionaban el criterio eetético. Sus ojos, tluminados desde la infancla por la visién cidsica, se abrian, ssombrados, en- tusiasmados, ante las experienclae aude. ‘ces. Hasta que, en 1949, encontrs a su primer maestro, Eugenio Menghi. A su lado. durante algunos afios, aprendié téeni- cas y valores: luego una operacién quirir- gica de importancia lo alejé de toda actl- Vidad y, restablecido, encuntré en Horacio Butler al guia diestro quo le indicarfa con sus consejos oportunos la senda propicia ‘que més convania a su énimo. En Barracas, en una casa vieja que evo- ca el ayer casi aldeano de ose barrio tra- dicional, Casagrande organizé eu taller Alli trabajé empeflosamente, ejemplermen- te. All he visto yo el fruto de su constan- ia, de su amor y de su sensibilided, cuyas ‘ltimas realizaciones se ofrecen ahora a} ppdblico. Ellas evidencian un dominio del “métier” indiscutible. Como buen euro- Peo, Casagrande sabe que debe pintar un uadro con el mismo rigor con que corte lun traje, sin improvisar. La huella de Butler se advierte, apagada, en algunas de. sus ‘obras, pero sus dleos definttivos lo mues: ‘ran liberado ya del ascendiente que tant hha contribuido & modelarlo. Ya es, ya he logrado ser é/ mismo. Y. cuando compone '3u8 palsajes posticos o sondea loe ritmos crométicos que lo aproximardn el planteo e los informalistas, eu obra treeunta una Presencia clara: la de una personalidad Es la personalidad de un lirica y de un melancélico, de un misterioso también, ex ‘rafamente refinado, capez de sugerir con 134 paleta de sutiles veladuras, de exquisi- tos claroscuros y de oposiciones musice- les, un mundo interior, recoleto, de fescl- rnadora sugestién. No me parece ques progreso lo lleve ya s desembocar on ese Informallsmo que ‘sin duda lo atree y que con el tiempo se concretaré para él en ‘expresiones signficativas. Creo que Cass- ‘grande tiene todavia mucho que darnos sin ‘bandonar la figuracién, ein abandoner, 20- bre todo, esa Interprotacién del pelsaje ‘que al veneciano seduce e inquieta desde ‘que abre los ojos s la luz y que confiere 2 la labor de este artista un sello propio, a8! mégico, de peregrina gracie. My. Nowe odoine2, manuel mujica lainez 1961 Ahora que he muerto, comprendemos muchos aspectos de su vide y de sv arte, en los cuales no habiamos reparado, porque Casagrande pos6 entre nosotros como si siempre estuviera en trance de regresar. Regresar 2 un punto geotrético o sentimental que podia ser un misterio o la clave de su arte: Desde que expusier por primera vex entre nosotros, en 1961, 86 gand un lugar en Habi de 1973. fos ojos y en la emocién de los espectadores de sus cuadros, nacido en 1906. Cerré sus ojos un domingo de este abril porterio ‘eduardo baillari 1973 Jogré més que cualquier otro en su propio “pels: y logr6 tanto que sélo puede ser | comparedo’ con as revoluciones socle- — fistas. Chile: “Adn no hay un régimen socia: fista en Chilo, pero las bases para ol 20° | cialismo estén dadas: le reforma ograris gue hizo Allende se profundizé extraord! frarlemente, Toda 1a banca —toda Ia ban- ‘ce e8té coordinada en manos del Estado, {80 recupers el cobre, se establecié el con: trol sobre el comercio exterior y un gran ‘mero de empresas —100 de las meyores ‘empresas del pals— pasaron al sector 6o- ‘lal, Todo e80 ocurrié bajo muchas tensio- nee pollticas, pero en verdad 2 un costo ‘social muy be) Brasil: "No tengo ningune dude de que uno de los sspectos més siniestros de lo (que alll ocurre es Je incapacided totel de Je estructura y del poder existentes de el- ‘canzor Is legitimidsd por e! voto popular. Hoes necosario para ello, mantener e! ca técter melolientemente represivo del ré- ‘glmen con concesiones al presidente.” ina: "A lo que acabamos de asis- tir en estas ltimas semanes fue la " eresclén, en clerta forma, de la nacion sr- gentina, No podia haber nacién en la Ar Gentina sl se mantenta ese incompatibl- Tidad dolorosa y terrible de casi veinte | soe entra lo que el pueblo deseabe, y ~pensaba y lo que era la estructura del — poder. En este momento en que la Argen- “tina tlende ® marcher para crear una e2- ra de poder coherente con el deseo le poblacién y hay una fluldez entre la Jos més y la postura de los en este momento la Argen- Be 82: Be a i | u ‘ida en prisién. En la mayoria de'sus cuen- toe, de excelente factura, Ceballos Con- atarse los cordones de sus zapatos se opo- ya sobre un fulminante y convierte en tal- o 8 una fortaleza, van desatando Ia trage- dia en la més inocente de sus ceminatas. En ol mojor de sus relatos, “La luz tangen- presivo boliviano mediante el ex- pediente de exacerbar la idea de propiedad privad. £! relato narra el enfrentamiento fentre un criminal y un Jefe de policta. El custodio del orden regontea su destace- ‘mento como un negocio, page los jornales de au bolaillo,financla las mejoras del ed flclo, trata a sus subordinados de igual ‘manera que une madre esqulzoide trate ‘2 sus hijos, y va organizando a su alrede- dor vincuios familiares enfermos. En la actuslidad, Ceballos Condarco esté finalizando una novels sobre una familia eruceha, cuyo titulo tentative es La segre- gengrena. La originalidad de su nuevo in- tento reside on el enfoque. La familia He- bboguer Rosales, protegonista de Ia novele, vive en os Intorsticlos de la historia. Algo ‘asl como Rosencrantz y Gullderstein, que padecen su oscuro destino entre bamba- Tinas, mientras del otro lado del escone- rio, Hamlet asesina @ Polonia 0 seduce 8 fella. Segin lo manifests Ceballos Con- darco en reciente roportaje: “M/ propésito ft que le historle de los Hebeguer Ross Tee vaya silueteendo por omisién, el re. lente pasado bollviano, pera hacer surgi Ts tragedle de didlogos estrictemente be- aioe! ‘Aque! que intente trazer un erco pare tunir os nombres més conockdos de le ne- rrativa contemporénee venezolane deberle portir de le Iteratura engrlleda que pro- digan en Ia tercera décads de este siglo hombres como Antonio Arralz (Puros Hom bres), Miguel Otero Silva (Fiebre), José Rafae! Poceterra (Memories de un vene- xolano de Ia decedencia) pera culminar en la Iheratura enguerrilleda que tiene su vo- ‘cero més notorlo en Adriano Gonzélez edn (Pais portstil) y sus flecos en Arge- nis Rodriguez (Entre las brefias; Gritando ‘su agonta) y en Carlos Noguera (Histories de Ia calle Lincoln). Encsbelgados entre lo ficelén y et testimonio aperecen José Vi- ccente Abreu (Se llemaba S.N.), Domingo ‘Alberto Rengel y Simén Séenz Mérida. Sin embargo, la mejor literetura de te vio- Tencle esté escrita en Venezuela por dos ‘personae que han tenido ef buen criterio ‘de auponer que lo vilide es no speler @ “los restos merchitos de cosechas extra: thas”. Angele Zago y Efrain Labona Cordie- 70, con sus trabajos Aqui 10 he pasado fads y T. 0. 8, campo antiguertiliero, hen ‘creado un especio propio, @ puro recuerdo, ¥y han cosechado el bestselerismo de fron- {eras pare edentro. ‘Angele Zego pesd un ao y medio en Jee montanes del Estado Lara y lleg6 2 ‘comendante querriloe, Su experiencia te ne la frescura y el gancho de une persona ‘que 80 asome por primera vex a une mé- quina de escribir, y se slente actuar. Efrain Labona Cordero he ido mucho mas allé. Su testimonio tiene que ver exclusi- vemente con I literatura oral. E8 un hom ‘bre humillado al que une patrulle de lo policia politica venezolane confundié con tun guoriliaro y, luego de detenerlo, lo s0- ‘metié a tortures dignes de Auschwitz. Cuando Lebana Cordero ovente sus pade- ‘lmientos frente @ un grabedor, el horror ‘se ve dando en los intersticios. Sus frases, ‘6lo sirven pare le vida cotidiena, y estén ‘conteminedee de refranes, proverblos y hur ‘moradas. EI resultado es fescinante porque ‘obliga al lector a ayudar mentelmente al harredor en eus olvidos y tertejeos; cuando ¢ llega 2 ese nivel cee en las redes del ‘leteme, como los acreedores de Paps Grendet calan en Ia trampa del viejo aye- 10, cuando debian ayuderio en su fingide tartamuder Hece dos aftor, en Colombia, el premio de novela "Ess0" fue concedido a Mateo el flautlete, de Alberto Duque, joven escrl- tor de Barranquilla. Duque se metejoned fon tal forma con la literatura cortazlana ‘que hasta se permitié hacer eparecer un ‘grupo de costefics tomando mate y escu- cchando tangos. En Eapefa ocurrié algo similar, Una ed torial barcelonesa ha publicado une colec: ‘lén que se titula “Galeria de no premia- tdos”: por lo menos en la mitad de las no- vyelas eparecidas hay siempre de por me- ‘dio un argentino, alguien que recuerda le ‘alle Corrientes y, por supuesto, un mate. ‘Otro colomblanc, el novelista Manuel Mejia. Vallejo, acaba de ser galardonado or uns obra que se titula Alre de tengo. jegin un eritico, se trata de “uns mara- lose obra que recrea el ambiente bohe- mio y rudo del turbulento barrio de Gue- ‘yoqull, en Medellin. En Guayaquil se tiene tna honda tradicién tanguera y, después de In muerte de Gardel, el tango empezé ' vivir en ese antiguo barrio... donde, se- ‘in se dior, Ia vida no vale nada”. Ee Interesante como una mods puede distorsloner una escritura ya que el criti ‘0, on ver de sefalar el histo entre letra ¥y misica de tango y en vez de confrontar ‘dos realidades tan disimiles como la ar- gentina y la colombiana, ha preferido si- ular que ambas realidades se encastran perfectamente haciendo de Guayaquil un barrio” con salida al Rio de le Plata. lectura de gorz ew nots: ios textos de esta historeta han sido arbitrariamente extraidos del libro de andré gorz “historia y enajenaciéa” (fondo de cule econémics, méxico, 1969.) merc Tomemas ef ejemplo del esclavo que da vel Yas alrededor de una nari: es libre en tanto que reliza un trabojo, en tanto que trensfor- 8 “Xt la realidad por su accién sabe ella, 8 props fines y, ms allé de estos, un mundo en ef cual las necesidades. enriquecimiento de otros. Porque, como sucede con la solucién de la agivinanza, la ‘nelenacién tampoco se nos impone por la fuerza bruta: a cada uno de nsotres le caresponde realizar “ibrements” r ; lanenesiad quel convert para mismo y paras de potted tee ea ic ee én... ina, e508 monstuns de il eabezes que se alimntan de ina, |e sustancia de sus agentes? boy) Nag | a é ESN Pe au pul ee Asi, para los demds, no soy s6lo el hombre de mis inten- * gers siglo fost ne sce ‘sy e! hombre Imi situaciin objetiva, es decir, el que puede 0 podria hacer lo que todavia no hace. - El esclavo os, hasta en su trabajo, la cosa de otros, y, haga ae haga, s6lo confirmard a su manera, libremen: te, el poder de Otros,

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