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Enseñanza y entrenamiento metódico.

concepción fundamental del ajedrez deportivo 93

significadas deben ser desarrolladas -tomando en con­ gadas posibles de una partida de 40 j ugadas. cifrada
sideración la compleja forma de manifestarse el pensa­ en 10"' variantes posibles. Aunque este número nos
miento creativo- de forma repetitiva, continuada, in­ parezca irreal. lo cierto es que aunque hubiese una
tensiva. variada. con recapitulaciones periódicas. La computadora capaz de calcular todas las j ugadas po­
madurez ajedrecística es un proceso que se forja día a sibles de la partida, a la velocidad de 1 50 millones de
día, con una ocupación específica constante en tomo a j ugadas por segundo. procesando sin descanso, re­
los problemas propios de la actividad. El entrenamien­ queriría más de 1 0. 1 00 siglos (es decir, unos tres mil
to en ajedrez puede definirse así: millones de años) para comprobar todas las varian­
tes posibles de una partida de duración normal. Está
claro, por tanto. que el cálculo cuantitativo de las va­
wr El entrenamiento en ajedrez es el proceso pe­ riantes es ilusorio. ¿Cómo debemos proceder, pues,
dagógico de perfeccionamiento deportivo, me­ para calcular la posible continuación de la partida?
diante la asimilación de conocimientos científicos, ¿Cómo pueden calcularse. con anticipación, las com­
como una permanente especialización teórica en binaciones de partidas como "la Inmortal " o tantas
aperturas y conocimientos concretos de finales, maravillosas ganadoras de premios de belleza. tanto
mediante la implementación de un estudio intensi­ del pasado como del presente?
vo y la práctica de ejercicios. En cuanto a desarro­ El j ugador de ajedrez inquieto debe desarrollar
llar el pensamiento creativo, es recomendable ana­ su fuerza de j uego mediante la adopción de un méto­
lizar las posibilidades combinativas y estratégicas do racional de pensamiento. Entre tanto, su proceso
del medio j uego mediante un continuo, conse­ mental contiene (según de Groot) unos 50.000 frag­
cuente y variable repaso de diversas posiciones ti­ mentos y modelos, de tal manera que las unidades de
po, con frecuente práctica del ajedrez, para optimi­ memoria pueden operar con esos modelos (motivos)
zar las cualidades del j ugador y poder sacarlas a la de específico contenido ajedrecístico (como forma­
luz en la competición. ciones de apertura. constelaciones de peones y pie­
zas. figuras especialmente valiosas, desarrollo de
partidas o secuencias concretas. posiciones caracte­
3 . 2 . 1 Fundamentos del proceso rísticas. disposiciones de ataque. elementos tácticos.
de reflexión específico en ajedrez combinaciones típicas. sacrificios de material. reglas
de finales. etc. ), almacenados en la memoria de larga
El pensamiento específico en ajedrez puede me­ duración y que, por tanto, pueden rescatarse de ella.
jorarse en el plano cualitativo. y es evidente que de­ Cada jugada que se ejecuta en el tablero constituye
be hacerse. Pero antes debemos precisar qué enten­ el fundamento sobre el que se tomarán nuevas deci­
demos por pensamiento específico en ajedrez. Debe siones. " Cada disposición de piezas y casillas suscita
merecer la misma consideración que en cualquier nuevas relaciones de j uego. en las que intervienen
otro deporte. Cuando un jugador (ya sea en una par­ motivos reconocibles", así definió H. Bastian ( 1 998.
tida amistosa, de entrenamiento o de torneo) en­ pág. 38) esta función de imágenes estructurales. Re­
cuentra una jugada. antes que nada pasa revista a conocer la dificultad es esencial para decidir la juga­
"todas" las demás jugadas posibles. y sólo después la da. pues esa información nos permite actuar con una
realiza en el tablero. Al mismo tiempo, debe verificar considerable reducción del riesgo. Actualmente. es
"todas" las contrajugadas posibles de su oponente. y posible contrastar las j ugadas relevantes en una po­
reproducirlas imaginariamente en la posición. pre­ sición dada con ayuda de los modernos programas
guntándose qué alteraciones pueden producirse en electrónicos de j uego, cuyos procesos se basan. por
el tablero si tales jugadas se efectuasen realmente. ejemplo. en el algoritmo alfa-beta, que analiza las
La aceptación de una jugada precisa se traduce en la posibles continuaciones. Esta "selectividad del pen­
representación habitual de nuestro pensamiento en samiento ajedrecístico" excluye. por supuesto. las
ajedrez. que no es del todo correcto. Naturalmente. y sensaciones que el jugador humano tiene ante deter­
como sabe todo j ugador incluso no muy versado. no minadas posiciones. esa percepción de un vistazo
"todas" las jugadas posibles se toman en considera­ que a menudo capta los rasgos esenciales que se han
ción. Existe un tiempo asignado de reflexión. de mo­ dado cita en el tablero. en la que j uega un papel
do que nuestras cábalas mentales deben realizarse esencial una sucesión de factores reproductivos. co­
en función de ese límite de tiempo. Incluso la com­ mo la memoria y la experiencia. De igual modo. con
putadora más rápida no podría calcular todas las ju- el pensamiento selectivo está vinculado un proceso
94 Cómo enseñar ajedrez. El entrenamiento en ajedrez

de abstracción. en el cual la posición producida se re­ tablero en el momento de analizar la posición que
mite a patrones típicos. de forma que se establece tienen ante sus ojos. Se concentran sobre ciertas pie­
una conexión estructural entre asociaciones menta­ zas desde el comienzo de la partida, en particular de
les con distintas constelaciones de piezas conocidas lo que sucede en los puntos neurálgicos del tablero,
de antemano. es decir, la lucha y la posible actividad sobre casillas
¿Qué tipo de reducción efectúa el ajedrecista? concretas. Aquí se plantea la cuestión capital de esta
Hay dos aspectos que deberán tenerse en cuenta de problemática. a saber. ¿qué piezas y qué casillas de­
aquí en adelante: la reducción de las variantes y la ben tomarse en consideración para proceder al aná­
reducción de búsquedas espaciales. lisis relevante de la situación creada?
En la reducción de variantes moderadas se pro­ Con las respuestas a esta pregunta está vinculada
duce una limitación de la potencial oferta de j uga­ la reflexión acerca de la naturaleza del pensamiento
das. es decir. el j ugador no las comprueba todas. sino específico en ajedrez. una proyección del pensamien­
que suele recortar el abanico de posibilidades y limi­ to acerca de la solución de problemas. Existe una
tarse a considerar entre 2 y 4 j ugadas en cada posi­ respuesta contundente para la concepción del pensa­
ción. Eso significa que en una partida de duración miento creativo, pero es preciso que a partir de princi­
media (40 j ugadas) debe calcular, como mínimo, un pios se establezca un proceso de solución de proble­
centenar de primeras j ugadas. Cuando el número de mas (de forma similar a la construcción de la lógica
jugadas posibles es superior en relación a la propia dialéctica). Cada problema (de categoría lógica) plan­
capacidad de análisis. entonces se bloquea. sin duda tea una reflexión compleja. mentalmente reconocible.
alguna y hasta el mejor gran maestro dej a de consi­ cuando la búsqueda y la solución aún no son conoci­
derar (o de seleccionar) más de un 90% de las posi­ das. cuya señal no resuelta se refleja. Una situación
bilidades reales. y. sin embargo, el j uego prosigue de problemática puede desglosarse en tres componentes:
forma lógica y se produce una partida reñida. La ex­ las premisas del problema (posición y enunciado del
problema), búsqueda de las ideas (ensayo y posibili­
plicación radica en la específica estructura ajedrecís­
dades de solución) y el camino hacia la solución (con­
tica del pensamiento.
secución del objetivo).
Por reducción de búsquedas espaciales entende­
mos la conformación del tablero. es decir. el centro.
• El proceso de pensamiento según de Groot
el flanco de dama. el flanco de rey. la posición de am­
En relación con estas estructuras planas del pro­
bos reyes y otras características definidas. No se exa­
ceso de pensamiento ajedrecístico. de Groot estable­
minan por igual las 64 casillas del tablero, sino que se
ció (en 1 978) más estadios psicológicos relacionados
visualizan determinadas zonas con una considerable
entre sí:
diferencia de intensidad (según Botvinnik. se exami­
nan entre 8 y 18 casillas). Importantes investigacio­
nes científico-experimentales llevó a cabo sobre esta l. Estadio de orientación
2. Estadio de comprobación (exploración)
temática el psicólogo ruso Tijomirov (véase Brusch­
3. Estadio de examen (investigación)
linskiffijomirov. 1 975. págs. 1 8 1 -272) acerca del mé­
4. Estadio de demostración
todo de la actividad óculo-motriz, así como también
filmaciones cinematográficas sobre los movimientos
visuales de los jugadores de ajedrez. con imágenes La primera fase analítica del problema tiene que
de profesionales como Adorján, Short y Pfleger. ver con una orientación material y posicional. Puede
Una reflexión más profunda sobre la reducción resumirse en responder a la pregunta: ¿Quién está
de búsquedas espaciales radica en una limitación del mejor? ¿Qué puede resultar más favorable: jugar de
material de cálculo. Así. no se consideran los movi­ forma estratégica o táctica? , etc.
mientos de todas las piezas existentes sobre el table­ A partir de ahí, se produce una clasificación de la
ro en un momento dado. Pensemos, por ejemplo, en posición del problema, percibiéndose señales dis­
una posición del medio j uego en la que intervienen tintivas condensadas que la caracterizan. en forma
entre 25 y 30 piezas. El j ugador. sin embargo. busca de "ofensiva", "dinámica" o "estática".
su plan de acción, calculando sólo en detalle los mo­ En la segunda fase de la comprobación (explora­
vimientos de entre 3 y 6 piezas. ción), las posibilidades de acción más que calcularse,
Los expertos proceden. por tanto, a una restric­ se valoran minuciosamente. La psicología cognitiva
ción del número de piezas y a una segmentación del designa estos acontecimientos como '·toma de deci-
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siones heurísticas en la resolución de problemas". cuencia pueden producirse omisiones o repeticiones


En cuanto a la aplicación concreta del pensamiento durante el proceso.
metódico, en este estadio podemos hablar de una
"estrategia horizontal o superficial superior" (en • Proceso originario del cálculo de variantes y bús­
oposición a "estrategia vertical o profunda"). El con­ queda de jugadas según Krasenkow y Lutz
cepto "estrategia superficial superior" apenas tiene Ambos autores han desarrollado los principios
aquí una valoración cualitativa. Mayor significación de Kotov a propósito del "árbol de variantes", consi­
tiene la fase explorativa. concretamente numerosas derando las "j ugadas candidatas" como la personifi­
variantes de combinación, pero siempre con un pe­ cación cristalina de esa figura y formando un algorit­
queño número de j ugadas anticipadas. mo para proceder al cálculo mental de una posición
La fase de la exploración prosigue con la tercera a partir del pensamiento de un j ugador. Ch. Lutz ha
fase, a saber, el examen o investigación. En esta fase realizado un esquema progresivo según la evolución
se lleva a cabo la parte capital del examen analítico y de las reflexiones. desde una posición dada hasta que
también requiere que se le dedique un importante la jugada elegida se plasma simbólicamente en el ta­
tiempo de reflexión. En primer lugar, se procede a blero:
un exigente cálculo anticipado de variantes. sobre to­
do las continuaciones principales que nos resultan
familiares. Sigue un estudio en profundidad de las Comienzo

distintas variantes. que recibe la denominación de


"estrategia profunda" . En esta fase j uega un papel l . Valoración de la
de apoyo el rendimiento de la memoria. concreta­ posición v formula­
ción de un ohjetivo
mente. a través de la memoria de corta duración. Los realista
distintos "árboles de análisis" (variantes con sus ra­
mificaciones de j ugadas) llegan todo lo lejos que la
memoria permite profundizar en la posición. las re­
conocibles ramificaciones de jugadas hasta que se
halla un procedimiento decisivo que almacenar.
También es característica de la tercera fase la apari­
ción de "repentinas" jugadas intuitivas. que son com­
parables a la aventura heurística Aha.
En la cuarta fase. de demostración. sigue una re­
petida revisión y contraste de las posibilidades con­
cebidas. Las circunstancias pueden hacer que existan
dos j ugadas "igualmente fuertes". que dan lugar a
continuaciones capitales. Sucede. en definitiva. que
6. Revisión delcál­
se realizan las últimas reflexiones críticas y las últi­ culo con distintos
mas visualizaciones. que llamaremos "imágenes ohjctivos y nuevas
ideas
efectivas". según Krogius. Cuanto más fuerte y mar­
cada sea la imagen efectiva, la que puede quedarse
mentalmente. tanto más precisa será la imagen que
tengamos de la posición a tres. cuatro o más j ugadas
vista. en contraste con el residuo actual. En esta fase
y en la investigación se produce lo que se conoce co­
mo "profundidad progresiva". Además de poder ele­
gir una posibilidad. el pensamiento gira en torno a
una idea/solución que siempre surge acompañada de
una jugada. que al fin y al cabo es la dominante. Esa
reducción. sin embargo. no interfiere con la estructu­
ra en fases del desarrollo del pensamiento ajedrecís­
tico. de modo que cada fase no se generaliza. ni que Fin
se deslinda de las demás. de forma que persiste el
modelo teórico de construcción. aunque con fre- ( Krasenkow, 1 999. r L utz. Entrenador HAA . 1 999)

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