istituciones y actores en educacién Las instituciones en el cruce de caminos Francisco Beltran Llavador lo que las salva. Nos salva. Las enc cual pensar, pueden encontrarse.\;DOnde se encuentran las inst En un lugar enmarafado en el que no existen rastros de caminos previamente trazados; en abrirse paso. Pert si, en cambio, quienes las hacemos al habitarlas. Slo cuando nos reconocemos como parte de la instituciém como sus actores, pode- mos echarlas a andar en medio de lo agreste. Los iciones; decid las para encontrarse en ‘cimiento que supone laaceptacién de ser parte de las mismas, deciden hacer frente a las politicas que las definen. En tod tuciones quedan definidas por el cruce qué son, al fin, la nes sin unas y otros? Las instituciones son campos de priicticas, espacios de encuentro donde se producen reconocimientos. La particularidad de las instituciones escolares, de Jas que vamos a hablar, es que el encuentro entre sus actores produce2as, instituciones y actores en educacién emergentes e informales. El reconocimiento de las p lugar cuando se adopta nos enfrentamos con las instituciones pueden parecernos, en un determinado momento de la secuencia temporal, como en una encru- cijada. La mirada sincrénica nos recuerda que no se encientran en una encrucijada distintaa la de todo instante y que estiin (perono s6lo ahora, sino como Io estin siempre) necesitadas de encontrarse, de continuar construyendo su sentido o, si se prefiere, de continuar redefiniendo su orden y sus » explorando su cuerpo (sus actores). Como es obvio, esa permanente tarea de rec: ¢ fruto tan s6lo de la conciencia y la accién de su fenémeno i tun «orden», jo y causa de un entramado dé les estructuras y relaciones. La permanente tensién entre los unos y los otros define a 1cionales como procesos politicos. De ahi que el jones deba dar prioridad a los procesos mismos n, que tienen lugar en contextos de accién colectiva, frente al estudio de las estructuras ode los actores. Laimportancia del, G. Frigerio, M. Poggi y M. Giannoni (comp.) 7 estudio de los cambios on umente en que en el proceso de vos formatos de que se dot e508 procesos. ‘A semejanza de otras definidas desde fersa que la relacién entre Dios y sus cri 8) de un «cuerpo ad sentido de la expresi6n: cuerpo carnal y cuerpo burocritico) tal ‘que haga perfectamente reemplazable a cualquiera de los actores sin efectos perjudiciales para el logro de M. Enel caso escolar, la homogeneizacién de los docentes ha sido un proceso més largo y costoso que la de los alumnos; pero finalmente parece ir lograndose mediante el recurso a las microdisp. que encorsetan, condicionando hasta sus cuerpo(s) un «alma lencia del corsé, para de facultades pretendidamente superiores que imientos, voluntades y deseos. Bl servilismo impide considerar la posibilidad siquiera de actuaciones diferentes a las permitidas por el cuerpo administrativo. Esta peculiar énima ha recibido a lo largo del tiempo diferentes denominaciones: en algtin78 Pollticas, instituciones y actores en educacin momento fue «fidelidad al cuerpo», como correspor ‘mo reinante entonces; pero después fue tambi iando el corsé del cuerpo fue asde carictertransforma- lohasido y algunos guiaba nuestra travesia del desierto; donde estamos perdidos y noen mediodel mon transitado por ricas caravanas servidas por rostro, nos encontramos en la desesperanza. Qui mos que probar una -ecién para nue: tengamos que proceder al isd 6 1oocurTe, de lo que susactor acometer, porque un cuerpo administrativo y un impiden la ensofiacién. Sin ensoftacién, sin proyeccién , Se Opera por parte de sus cuyo objeto ‘objeto institucional en direcciones contrapuestas, ahusindolo en lo G. Frigerio, M. Poggi y M. Giannoni (comp.) 79 lo con ello un eje de ismomodoque las instituciones no remitena una esent i son entes substancial lo pudiera desprenderse én. Nombra a alguien en tanto éste se ocups censefianza de alumnos quienes, a su vez, tienen padres; , no en cualquiera sino en una que erfluos desde el punto {autolhétero) de poder en rar las posiciones del rest ciones de marca q n con otros que qued:Politicas, instituciones y actores en educacién G. Frigerio, M. Poggi M. Giannoni (comp.) a1 truya con ellas (material- de la obtencién de ‘tuna personal, imbélica de los tremos denuestro je juras por el mero hecho (on de asreglas que entidad> bajo una vision conciencia de que la ‘opios actores porque: de las reglas, recuperando para los, wos- dotados de capacidad ia usurpado tal nombr iso dualismo ‘autonomia es una concesién ynal cuyos grados se ganan 0 icional de los agentes, términos absolutos con ‘Que las instituciones se vean sometidas a (en realidad no es que \g0 que se ve ‘sometido a’ sino que son ‘configuradas por’) tensiones significa que los cambios que se operan en ellas no sonPaoliticas, instituciones y actores en educacién de reg estas alteraciones son vividas, conformadas, tidas, etc., pot los propios actores. Significa, en consecuencia, que renunciara entender las modific resultado mecéinico de la aplicacién de politicas predeter pero también laremu nos itulo individual y desde el seno de instituciones fabrican a sus actores, también pueden por (con su cuerpo) contribuir a la construccién de nuevas politicas.en las que reconocerse y reencontrarse. III - Las transformaciones institucionales mn en el tratamiento de los cambios producidos en el seno de las instituciones los atribuye bien a la voluntad aut sus propios actores, quienes actian en la persecucién de sus propios desde el supuesto de la racionalidad y Ia intereses, comoen el individualismo metodo- ado de la aplicacion de deter que, nuevamente desde el supuesto dela racion. ¥ aplicadas desde fuera de la misma. En ambos casos, la reduccién Principal consiste en la atribucién indi ©, cuanto mucho, en la deseada o casual de ambos. Al hacerlo asi se ignora la naturaleza relacional de la institucién y su tensién constitu Por el contrario, se aceptan estos principios el cam aparece como un proceso simulténeo de reestructuracién y reinter. pretacién. Nilas transformaciones instituci brotan espontineamente de tado de decisiones oper encontramos nunca los cursos de accién alternativos previamente trazados, esperando que la comparacién entre los mismos nos mutes. tte el adecuado a cada caso. Puesto que cada uno de los actores institucionales lo es por una sefial de marca y una posici6n o figura que no excluyen la existencia de otras coincidentes en el mismo Sujeto, no podrian serelectores racionales porque en cada una de sus G. Frigerio, M. Poggi y M. Giannoni (comp.) n. No nos encontramos, pues, en lopografica de rganizaci6n tiende a d tura que el (que ha de enfrentar -para el que ha sido: la propia forn manera que aaquéllos delosqueno uuenta expres le su propio lc impide visual m de con lo organizado y lo organizante converge siempre y consolida al objeto. En las instituciones escolares, esa converse. taode reciarse en rasgos comunes a todas ellas como la simplicidad a la trade los asuntos por parte de sus actores, cierto déficit de mnocimientos asociado aesta simplificacién, impulsividad noracio- ralpresidiendol de la institucién respec- misma medida e las componen, La contrapartida de esta permanente dinémica institucional es que las tentativas de cambio organizativo pueden conducir a disgregar 0 distorsionar la personalidad de sus actores, por cuanto la reestructu- racién realiza nuevas asignaciones de figura que afectar cuando se haya producido una identificacién muy fuerte entre ellos y su posi- cin o marca. Por isomorfismo, cada figura o marca tiende a aseme- Jarse a las otras con quienes establece la relacién, ya sea por semejanza 0 por oposicién. Y tiende a asemejarse tanto més cuanto mas potente (tupida) es la estructura. . (o generacién) de variaciones formales enel seno de la organiza Alainversade lo seaado a final del paraf anterior cuanto menos tupida sea la trama estructural mas posibilidades habra para que los suetes acten en la organizaciOn desde ln identidad con mareas externas» a la misma (marcas familiares, sociales, eco-Politicas, instituciones y actores en educacién + _Pailteas, instituciones y actores en educacién lcbilitarse o dejar de exist la presién conforma- in se produce un inci estén funda- como es sabido, no es ciones, por lo que icas escolares radica en de incubar huevos de construyendo subjetividades y wicar la igualdad y luchar id basica puede emerger el recono= s ensefiantes habrinde entender ional como un esfuerzo continuo por reacomo- turales. ada momento estin e estructuran su posici demarcan. Algunos de esos elementos son hoy mundi global ci6n de desde la igualdad y para construir cada vez 8 de libertad. Como lo expresariamos los habitantes de las riberas del Mediterréneo, pequetio m ‘que ha presencia- doalolargo de la historia muchas y crue hemosde pasar de estar «separados por aquello que nos une» a «unidos por aquello que nos separa». 7 Subjetividad y escuela Silvia Schlemenson ingresa a la escuela se encuentra y construye una ta a la familiar, Halla en su interior, una variedad de reglas y cédigos de coparticipacién igualitaria que lo fuerzan a la sustituci6n de lo exclusivo conocido por lo compartido ignorado. es una imposicién social a la que se ven sometidos todos los nifios en edad escolar, pues la inscripcién en la escuela no es voluntaria en ningiin pats del mundo, sino obligatoria en todos. ‘iones escolares contemplan excep ue representa, para cada uno de de atravesamiento subjetivo que producen s y encuentros desconocidos. Se co nuevo espacio de amplia significacién subjetiva. El ingreso a la j6n escolar no es el primero ni el més