¿Qué son los esquejes?

Los esquejes son partes de un árbol o planta , las cuales se desprenden con una
finalidad reproductiva.

Se introducen en tierra para que produzcan raíces. Cuando esto sucede, las
plantas comienzan a crecer para formar un nuevo árbol o planta, genéticamente
idéntica a su progenitora.

Esto es, en pocas palabras, un método de clonación.

Existen diferentes formas de obtener esquejes:

Esquejes a partir de brotes: se extraen haciendo un corte a las puntas de los

brotes de ciertas plantas. Lo mejor es realizarlos en primavera.

Esquejes de ramas tiernas: se cortan los extremos de las plantas, una vez que
estas ya hayan crecido, pero sigan estando verdes.

Esquejes semi-lignificados: estos esquejes se cortan a finales de verano, cuando

el crecimiento de las plantas ya ha disminuido, y sus tallos son gruesos y fuertes.

Esquejes lignificados: se toman de árboles y arbustos de hoja caduca durante el

periodo de latencia, cuando la rama es leñosa. También se conocen como estacas
o estaquillas.

¿Cómo reproducir esquejes?

1. Realiza el corte de una rama

Procurando que dicho corte quede lo más cercano al tronco principal.

Lo ideal es cortar ramas que tengan 1 año de edad, esto nos asegura que son
partes fuertes y con lo necesario para desarrollarse. Cada esqueje debe ser de
entre 10 y 15 cm de largo.

2. Corta las hojas y los brotes laterales

Impiden el crecimiento de nuevas raíces.

3. Hazle un corte diagonal

Un corte diagonal de 30 a 45 grados a la parte que irá enterrada. Esto facilitará el

desarrollo de raíces.
4. Raspa la capa superior de corteza cerca de la punta

Al hacerlo, ten mucho cuidado de no dañar la rama . Si vas a plantar esquejes

herbáceos, no leñosos, puedes omitir este paso

Métodos para reproducir esquejes

Ahora, deberás elegir uno de los siguientes métodos para lograr que el esqueje
comience a echar raíces.

Método

1 En un recipiente —o bolsa plástica negra— lleno de composta, agrega agua

hasta que adquiera una consistencia lodosa.

Cuando lo hayas logrado, entierra la rama en esta mezcla a una profundidad que
sea igual o superior a la mitad de su longitud. Si tu rama mide 10 centímetros,
entiérrala 5 centímetros.

2 Si elegiste una bolsa anuda perfectamente alrededor del tallo procurando no

dejar espacio para que la rama se mueva.

3 Ahora, debes mantener el nivel de humedad siempre constante. A partir de

este momento el sustrato que contiene la rama ya no debe parecer lodo, pero sí
debe estar siempre húmedo.

4 Procura no remover la tierra .

La reproducción por semilla

La multiplicación de las plantas por semillas se denomina reproducción

sexual, mientras que la multiplicación de las plantas mediante división de matas,
esquejes, injerto, bulbos y acodo; se denomina reproducción asexual o
vegetativa.

La principal diferencia entre ambos tipos de reproducciones es que en la

sexual hay variación genética (es la unión de 2 células) por lo tanto, las plantas
no son iguales a la planta madre. En la asexual o vegetativa son exactamente
iguales a la planta madre, son un clon.

Cuando el grano de polen entra al estigma (aparato reproductor femenino)

germina y emite un tubo que crece por el estilo hasta llegar al ovario,
produciéndose la fecundación de óvulos que se transformarán en semillas. Cada
semilla combina genes masculinos y femeninos en el embrión que difiere
genéticamente de las plantas parentales.

Cómo y cuándo recolectar las semillas?

Recolección de las semillas caseras: recoger las semillas en días secos y sin
viento, maduras en un 80%, antes que lleguen a la plena madurez. Disponerlas en
un recipiente y dejarlas secar por un par de semanas. Una vez secas, eliminar
todo aquello que no sea semilla, y guardarlas en un recipiente hermético en un
lugar fresco y seco. Para alargar la vida de las semillas es importante reducir la
entrada del oxígeno, Tº y humedad.
Época de siembra: en la primavera o a comienzos del verano en el exterior.
Durante el otoño-invierno, en invernaderos o en interiores luminosos y con la Tº
adecuada. Como norma general sembrar entre 3 o 4 meses antes de la floración.

Hidratación de las semillas: las semillas grandes y/o coriáceas (duras) tratarlas
previamente, una noche entera en agua -en remojo-, para facilitar la germinación.
Las semillas diminutas no requieren de este proceso.

Estratificación fría: algunas semillas requieren de este proceso. Consiste en

romper la barrera que inhibe la germinación. Realizar capas con arena-turba y
mantener las semillas de 2 a 4 ºC depende del tiempo que necesite cada especie.

Factores a tener en cuenta para la Germinación:

La Germinación requiere de un sustrato poroso, que retenga agua y mantenga una

humedad constante. Evitar sustratos compactos.

Sustratos: sustratos deben ser estériles, libres de enfermedades, porosos y que

retengan humedad. Turba (70-80%), perlita (30-20%), vermiculita (tiene C.I.C). Se
puede utilizar la fibra de coco en sustitución de la turba.

Siembra: distribuir las semillas uniformemente a una profundidad del doble de la

semillas. Se puede utilizar un distribuidor de semillas. Para el caso de las semillas
diminutas, mezclarlas en un salero (sin sal) con 1/3 de arena mezclar bien tapando
la salida y luego realizar la siembra. Recubrir el semillero con un plástico, hacer
unos agujeritos o ventilar.
Cuando empiezan a asomar los cotiledones requieren de luz tamizada, lo ideal es
con una tela de sombreado blanca del 70%. Es una forma de proteger la
deshidratación.

Mucha luz, no sol directo y ventilación para evitar la aparición de hongos y

enfermedades. Esta etapa requiere de mucho control. Pulverizar con funguicida
sistémico, en el caso de aparecer hongos y enfermedades.

Temperatura: es el factor ambiental más importante que regula la germinación y

controla el crecimiento de las plántulas. Las semillas tienen un termostato, debe
ser agradable para el desarrollo, donde la fotosíntesis pueda darse bien.
Estimular la germinación a través de la Tº. Evitar corrientes de aire o cambios
bruscos de Tº. Las temperaturas adecuadas para cada planta varían
considerablemente.

Las Tº medias suelen estar entre 15-18 ºC hasta los 22 ºC para las plantas de
clima templado. De 22-28 ºC para las plantas tropicales. A temperaturas altas la
germinación se puede ver retrasada.

Luz: necesitan luz para germinar, la mayoría de las semillas si son sembradas a
una profundidad excesiva, pueden permanecer inactivas, por no reconocer la luz
suficiente para desarrollarse. Como regla general, sembrar el doble de su tamaño.

Riego: es importante mantener el sustrato húmedo, no seco, pero tampoco

encharcado, evitar excesos de agua. Es recomendable regar con vaporizador,
para no mover las semillas.

Repicar: del multipot (bandeja plástica con múltiples almácigos, para la siembra
en cantidad) -o de la maceta original- a una maceta de mayor tamaño de 8 a 10
cm. diámetro y luego a una de 14-16 cm. de diámetro. En jardinería no se siembra
directamente en tierra a no ser las semillas del césped. Cuando las raíces
comienzan a espirilarse o a salir por debajo de la maceta es el momento de
repicar, o cuando ya tienen 2 ó 3 hojas enteras o cuando empiezan a solaparse
entre sí.

Una vez iniciada la germinación es muy importante mantener los niveles de

temperatura, luz, humedad necesarios.

La familia de las Proteáceas están adaptadas a soltar las semillas después de un

incendio. Ahumar las semillas-Estratificación.

Para las plantas acuáticas, colocar gravilla arriba para que no floten las semillas.

El Nelumbo nucifera, la flor del loto, es una de las semillas que más duran, 100
años.
Plantas que se reproducen por injerto

La forma más fácil y natural de reproducir una planta es mediante la siembra de

sus semillas; aunque cuando se pretende que la nueva planta herede todas las
características de la madre, este método no es el más indicado.

Las plantas que nacen a partir de semillas suelen asemejarse poco a la

variedad de la que proceden tendiendo a formas más asilvestradas.

Una forma de reproducción que sí permite transmitir todas las características de

la variedad a la planta hija es el esquejado, acodo o división de la planta,
pero no es viable en todas las especies, ya que muchas no emiten raíces o
retoños con facilidad.

Por último, aunque actualmente existen otros métodos de reproducción "in

vitro", el injerto permite reproducir fielmente las características de la planta
madre en las plantas hijas ―que en realidad son clones― y suele ser bastante
exitoso si se realiza adecuadamente.
METODO DE ESTOLONES
¿Qué son los estolones?

Los estolones son un tipo de tallo que tienen las plantas que suelen nacer en la
base de los tallos principales. Estos son unos tallos rastreros que se desarrollan
en la superficie del suelo o incluso debajo del mismo. Son muchas las plantas que
tienen los estolones. Son tallos más débiles que se van arrastrando sobre la tierra
y al mismo tiempo van desarrollando nuevas raíces con las que producirán nuevas
plantas.

Un ejemplo muy conocido de una planta que tenga estolones es la fresa y la

menta. La fresa tiene unos pequeños tallos que se van arrastrando a lo largo de la
tierra y que, a su vez, van generando otras raíces para el crecimiento de nuevas
plantas.

¿Para qué sirven los estolones?

Como toda parte de una planta, los estolones cumplen su propia función. Los
estolones presentan varias secciones y están divididos por partes. En cada una de
las secciones del estolón es donde se va produciendo el desarrollo de las nuevas
plantas. Los estolones son los que hacen la reproducción vegetativa. Esto es
un tipo de reproducción en la que no intervienen las semillas.

Por lo tanto, la función de los estolones es la de conseguir que la planta se vaya

reproduciendo poco a poco y extendiéndose por el terreno. Conforme más largo
sea el estolón más secciones tendrá y por consiguiente, más se podrá reproducir.

Con esta información ya podréis conocer más sobre algunas plantas y saber para
qué funcionan los estolones.