Olympus cometió un fraude contable de $1.7 mil millones de dólares desde la década de 1990, inflando falsamente sus activos y ocultando pérdidas. El fraude involucró pagos excesivos en adquisiciones y comisiones a asesores desconocidos. En 2012, el presidente de Olympus renunció después de que se descubriera el fraude, y la compañía perdió casi la mitad de su valor en el mercado de valores.
Olympus cometió un fraude contable de $1.7 mil millones de dólares desde la década de 1990, inflando falsamente sus activos y ocultando pérdidas. El fraude involucró pagos excesivos en adquisiciones y comisiones a asesores desconocidos. En 2012, el presidente de Olympus renunció después de que se descubriera el fraude, y la compañía perdió casi la mitad de su valor en el mercado de valores.
Olympus cometió un fraude contable de $1.7 mil millones de dólares desde la década de 1990, inflando falsamente sus activos y ocultando pérdidas. El fraude involucró pagos excesivos en adquisiciones y comisiones a asesores desconocidos. En 2012, el presidente de Olympus renunció después de que se descubriera el fraude, y la compañía perdió casi la mitad de su valor en el mercado de valores.
La empresa multinacional Olympus fundada en 1959 especializada en microscopios y
termómetros, se trata de una de las firmas punteras en fabricación de lentes para equipos médicos y de laboratorios, en el transcurso del tiempo dio un salto en el mundo del negocio de las cámaras fotográficas digitales, su sede social se encuentra en Tokio, Japón, su base de operaciones en Estados Unidos. El fraude fue descubierto después que el fabricante de cámaras y productos ópticos despidiese al director ejecutivo Michael Woodford cuando cuestiono pagos dudosos entre sus ejecutivos, se generó los U$$687 millones que Olympus le pago en comisiones a consejeros financieros en el proceso de adquisión de equipos médicos a Gyrus, esto se desarrolla en el año 2005, hasta el periodo 2010, durante este tiempo los ejecutivos inflaron los activos de la empresa en $41.600 millones de yenes hasta los $116.400 millones de yenes, en total el fraude ascendió $1.700 millones de dólares desde los años 90, durante este tiempo se ocultaron las pérdidas de la compañía, después de conocer la información del fraude se desploma un 50% en la bolsa de valores; el presidente de Olympus Tsuyoshi Kikukawa renuncia a su cargo en el 2012. Los fraudes se ejecutaron realizando varias adquisiciones a precios desorbitados, comisiones a asesores desconocidos, grandes sumas de dinero a empresas sin negocio. En la investigación interna de la compañía se encontró involucrado a cinco (5) auditores y directivos que formaron parte de la empresa. Son responsables de las perdidas vinculadas con el escándalo contable de la empresa japonesa, las pérdidas fueron expresamente maquilladas de tal forma que las personas encargas de la auditoria pudieran tener una información concreta y dar el visto bueno de todo este proceso contable, este esquema financiero fue estructurado aparentemente por Hisashi Mori y el auditor Hideo Yamada y de Tsuyoshi Kikukawa que tenía conocimiento, como consecuencias uno de los mayores accionistas extranjeros en la reunión indicaron que todo el consejo involucrados deberían salir de la compañía, perdió casi la mitad del valor en el mercado, la economía podría alcanzar un punto crítico en un futuro cercano. La compañía Sony compra parte de las acciones con una inversión $642 millones de dólares se hace dueña del 11.46% de la cartera de Olympus. En la actualidad se ha recuperado proporcionalmente y espera en el ejercicio de sus operaciones se triplique hasta los $45.000 millones de yenes. (ABC, 2013, P. 1)