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Capitulo 0 Algunas cuestiones previ Juan Pablo II pregunté a un grupo de obispos del Pend: éCual es el problema m ec importante de la Iglesia en Peri? Los obispos respondieron: las sectas. Pero el Papa puso en primer lugar Sagrada Eucaristi lades por falta en Peri y en general en jentes sacerdotes y una profunda vida cucaristica, nada © muy poco tendrian que hacer las sectas '. Cierta- mente el diagndstico del Papa es acertado, aunque también tienen obispos peruanos* EN TORNO A SU DENOMINACION © NOMBRE Parece légico y hasta obvio comenzar por ponerse de acuerdo en el nombre 0 denominacién de la realidad estudiada Pero es una den icién ambigua. En Iberoamérica suele designar a todos los gru- pos no cat6licos, también @ los integrados en las iglesias protestantes males. Ademés suele tener un valor negativo, al menos en en todos los dos, exceptuados el drabe 0 el japonés. Es muy 2 Los nuevos movimientos reigiosos autodenomina Ademés, de «secta» se deriva «sectari agrada ser consi aunque lo Etimol6gicamente, cortado, separado», es decir, ra de una religién o Iglesia constituida, si bien puede proce- n de secutus, secuta, secutu cristianos (cfr. 0.5.2) emplea «sectas 0 nuevos card, Francis Arinze, en su relacién: El desafio de las sectas 0 nuevos ‘movimientos religiosos: una respuesta pastoral en el Consistorio ex- traordinario del Colegio cardenalicio (abril 1991) se inclina decidi damente por la segunda denominacién de tal suerte que es casi la sada en el texto. A favor de ella se halla el hecho de que carezca de sentido peyorativo y el poder ser aplicado a los distintos grupos estudiados, Sin embargo, no pocos de fos NMR rechazan o, al menos, fen cuanto destronan a la di hombre, a su con categoria de 4 aspiracién, en el fondo con honores ¢ incienso tributados a un «dolo». La preferen- cia o displicencia respecto al cal mos grupos sociales n de la enseftanza escolar a fin nales norteam 1971, Por otra buye demasiada importanci a algo extrinseco y rel Rasgos comunes B tiempo se encargard de «envejecer» con riesgo de quedar inuti ble“. Pero los NMR son \uevos» por su difusion en Occidente, por compara jones ¢ iglesias tradiciona- Jes y, en su ma ambién por la fecha de su nacimiento, 0.13. Otros nombres Se han usado y se usan to4 ones, por ejem- plo: nuevas religiones, religiones marginales, movimientos religiosos libres, movimientos religiosos altemnativos, grupos religiosos marginales, jemente Nuevos Movimientos unque evidentemente sin la carga nega- tiva que esté hipotecando su empleo. nente mas amplias. La «rel ar a arias «iglesias», por ejemplo: «la smo» comprende a la «lglesia» o algle- , catolicismon, a las distintas «iglesias 0 confesiones pro- testantes», a los anglicanos y a los ortodoxos. El budist parte, se desmembra en tres mo (8. 1d.C,) y tantrayana (s. vit d.C_). El considerado padre de ‘

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