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¿Migajas de amor?

No gracias
Hola hija…
Hoy te vas de casa. Si supieras lo orgulloso que
estoy de ti. Viendo como te alistas con tu maleta y
tu falda floreada para salir a dar tu batalla en la
vida.

Llevas contigo el álbum de fotos q te tomamos


desde niña, el suéter que tu madre te tejió, tu ropa
favorita, tu maquillaje y muchas otras cosas que
debo confesar ni siquiera sé como se llaman.
También siento miedo… como quisiera irme
contigo para defenderte, para cuidarte… pero se
muy bien que puedes hacerlo sola. Solo déjame
darte algunos consejos …

Todos vamos por la vida buscando la felicidad…


pero en la búsqueda, el miedo puede estancarte
y verte en medio de una relación que nada bueno
te trae.
No insistas en una relación en donde tu corazón
te avisa constantemente, que solo recibes
migajas de amor.

No te conformes.

Aunque lleguen ciertas fechas, sentimientos o


personas que te digan que deberías estar
acompañada, aunque la soledad te asalte por las
noches… no recibas migajas de amor.
Antes de empezar tu aventura de mujer,
necesito que sepas que te mereces TODO, no
un poco, ni la mitad, ni un amor a medias,
mucho menos un amor compartido… Eres
toda una mujer, te mereces todo y a manos
llenas.
El amor de ninguna persona es la solución
a la soledad, puedes llenarla tú misma…
estudia, lee, escribe, toma el café con una
amiga, disfruta con tus amigos, invita a tu
madre a comer, cómprate algo lindo, ve al
cine, disfruta… construye tu propia
felicidad.
No necesitas las sobras de nadie. Cuando elijas
un hombre para amar, asegúrate de que te ame
completa, con tus pros y contras, con tus
debilidades y fortalezas y ámalo tú a él de la
misma forma. Amalo con todo. Eso es amor
sincero, amistad auténtica, verdadero
romanticismo.
Que tu búsqueda de amor y cariño no te
lleven a cometer errores. Si te caes,
levántate. Si estás triste, llora. Luego, sécate
las lágrimas y sigue adelante. La vida está
llena de tropiezos, pero bien sorteados, todos
te harán más fuerte.

Si un amor te hiere, llora. Pero levántate con


mucha dignidad y nunca te permitas recibir
“migajas de cariño”.
El amor, siempre requiere de dos. Nunca
de tres, mucho menos de más. No vivas
nunca una vida doble. Entrégate entera a
un hombre que se haya entregado de la
misma forma y cuando un hombre te
trate como reina, respóndele tratándolo
como rey.
Eso es lo que te mereces, un amor
completo. Te mereces todo y no partes
del otro. Busca un hombre que sume a
tu vida, reste a tus debilidades y te ayuda
a ser más fuerte, multiplique tu alegría y
divida las cargas de la vida. No tienes
que llevar la carga de la relación tu sola.
Si alguien llega con menos que esto. No
aceptes. Solo di con educación.
¿Migajas de amor? No, muchas gracias
y sigue digna por la vida. Estás hecha
para comerte el pastel completo y
disfrutar la fiesta de tu vida.

Ahora sí, toma tu maleta, tus recuerdos y


tus sueños y construye tu felicidad. Te
amo.

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