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VILLANCICOS ASUNCION, 1676 VILLANCICOS QUE SE CANTARON EN LA SANTA IGLESIA METROPOLITANA DE MEJICO, EN HONOR DE MARIA SAN- TISIMA MADRE DE DIOS, EN SU ASUNCION TRIUNFANTE, ANO DE 1676, EN QUE SE IMPRIMIERON. PRIMERO NOCTURNO ae VILLANCICO I VENGAN a ver una apuesta, vengan, vengan, vengan, que hacen por Cristo y Marfa el Cielo y Ja Tierra. ;Vengan, vengan, vengan! Coplas El Cielo y Tierra este dia Compiten entre los dos: ella, porque bajé Dios, y él, porque sube Maria. 10 Cada cual en su porfia, no hay modo de que se avengan. —jVengan, vengan, vengan! Dice el Ciclo: —Yo he de dar posada de més placer: pues Dios vino a padecer, Maria sube a triunfar; y asf es bien, que a tu pesar mis fueros se me mantengan. —iVengan, vengan, vengan! 20 La Tietra dice: —Recelo que fue més bella Ja mia, pues el Vientre de Marfa es mucho mejor que el Cielo; y asf es bien que en Cielo y suelo por més dichosa me tengan. —iVengan, vengan, vengan! 213 30 40 10 —Injustas son tus querellas, pues a coronar te inclinas a Cristo con tus Espinas, yo a Maria con Estrellas (dice el Cielo); y las més bellas di, que sus sienes obtengan. —iVengan, vengan, vengan! La Tierra dice: —Pues mds el mismo Cristo estimé Ja Carne que en mi tomd, que Ia Gloria que ti das; y asf no esperes jamds que mis triunfos se retengan. —jVengan, vengan, vengan! —Al fin vienen a cesar, porque entre tanta aleeria, pone, al subir, paz Maria, como su Hijo al bajar; que en gloria tan singular, es bien todos se convengan. —iVengan, vengan, vengan! 218 VILLANCICO IT Illa quae Dominum Caeli gestasse in utero, digna, et Verbum divinum est mirabiliter_entxa: cuius Ubera Puello lac dedere benedicta, et vox conciliavit somnum Davidica dulcior lyra: Quae subiectum habuit Illum materna sub disciplina, Caeli quem trementes horrent dum fulmina watus vibrat: Cui virgineum pedem gaudet Luna osculari: submissa, quaeque Stellis coronatur fulgore Solts amicta, magna stipante caterva ex Angelorum militia, victrix in Caelum ascendit, 214 20 30 40 10 ubi per saecula vivat. Custodes portarum timent, ut ingrediatur Maria, ne cardinibus evulsis, totum Caelum porta fiat. Ascendit Caelos, et Caelos luce vestit peregrina, atque deliciarum loco ignotas infert delicias. Innixa super dilectum Caelestem Thalamum intrat, ubi summam potestatem abet a Deitate Trina. Ad dexteram Filii sedet, et ut Caelorum Regina tota_coronatur Gloria, et Gloriam coronat Ipsa. Vident Superi ascendentem, et admirantium ad instar, ad instar concelebrantium, alterna quaerunt laetitia: Estribillo —¢Quae est Ista? ¢Quae est Ista, quae de deserto ascendit sicut virga, Stellis, Sole, Luna pulchior? —Maria! 219 VILLANCICO III La soprrana Doctora de las Escuelas divinas, de que los Angeles todos deprenden sabidurfa, por set quien inteligencia mejor de Dios participa, a leer la suprema sube Cétedra de Teologfa. Por Primaria de las ciencias es justo que esté aplaudida, quien de todas las criaturas se Ilevé Ja primacta. Ninguno de Charitate 215 20 30 estudié con més fatiga, y la materia de Gratia supo aun antes de nacida. Después la de Incarnatione pudo estudiar en sf misma, con que en la de Trinitate alcanzd mayor noticia. Los soberanos Cursantes que las letras ejercitan y de la Sagrada Ciencia los secretos investigan, con los Espiritus puros que el eterno Solio habitan (e Inteligencias sutiles, Ciencia de Dios se apellidan), todos la votan iguales, y con amantes caricias, le celebran la victoria y el triunfo le solemnizan. Estribillo Y con alegres voces de aclamacién festiva, hinchen las raridades del aire de alegrias, y slo se percibe en la confusa grita: —iVitor, vitor, vitor, vitor Marfa, a pesat del Infierno y de su envidia! iVitor, vitor, vitor, vitor Marfa! SEGUNDO NOCTURNO 220 VILLANCICO IV jSILENCIO, atencidn, que canta Maria! Escuchen, atiendan, que a su voz Divina, los vientos se paran y el Cielo se inclina. Silencio, & 216 10 20 30 40 Coplas Hoy la Maestra Divina, de la Capilla Suprema hace ostentacién lucida de su sin igual destreza: Desde el ut del Ecce ancilla, por ser el mds bajo empieza, y subiendo més que el Sol al la de Exaltata llega. Propiedad es de natura que entre Dios y el hombre media, y del Cielo el be cuadrado junta al be mol de la tierra. Be-fa-be-mi, que juntando diversas Naturalezas, unié el mi de la Divina al bajo fa de la nuestra. En especies musicales tiene tanta inteligencia que el contrapunto de Dios dio en ella ta més Perfecta. No al compasillo del mundo errado, la voz sujeta, sino a la proporcién alta del compas Ternario atenta. Las Cantatrices antiguas, las Judiques, las Rebecas, figuras minimas son, que esta Méxima nos muestran. Dividir las cismas sabe en tal cuantidad, que en Ella no hay semitono incantable, porque ninguno diswena. Y asi, del género hallé armonico \a cadencia que, por estar destemplada, perdié la Naturaleza. Si del mundo el frigio modo de Dios la céleta altera, blandamente con el dorio las Divinas iras templa. Miisica mejor que Orfeo (como Ildefonso exagera) hoy suspendié del Abismo 217 50 60 10 20 las infatigables penas. Por los signos de los Astros Ja voz entonada suena, y_ los Angélicos Coros el contrabajo le Mevan. La Iglesia también, festiva, de acompaiiatla se precia, y con sonoras Octavas el sagrado sén aumenta. Con eléusula, pues, final, sube a la mayor alteza, a gozar de la Tritona las consonancias eternas. 221 VILLANCICO V AQUELLA Zagala del_mirar sereno, hechizo del soto y envidia del Cielo: Ja que al Mayoral cumbre, excelso, hitié con un ojo, prendié en un cabello: a quien su Querido le fue mitra un tiempo, dandole morada sus céndidos pechos: Ja que en rico adorno tiene, por aseo, cedrina Ia casa y florido el lecho: Ja que se alababa que el color moreno se lo iluminaron los rayos Febeos: la por quien su Esposo con galdn desvelo pasaba los valles, saltaba los cerros: la del hablar dulce, cuyos labios bellos destilan panales, 218 30 40 50 leche y miel vertiendo: Ja que preguntaba con amante anhelo dénde de su Esposo pacen los corderos: a quien su Querido, liberal y tierno, del Libano lama con dulces requiebros, por gozar los brazos de su amante Duefio, trueca el valle humilde por el Monte excelso, Los pastores sacros del Olimpo eterno, la gala Te cantan con dulces acentos; pero los del valle, su fuga siguiendo dicen presurosos en confusos ecos: Estribillo iAl Monte, al Monte, a la Cumbre corred, volad, Zagales, que se nos va Maria por los aires! ;Corred, cosred, volad aprisa, aprisa, que nos leva robadas las almas y las vidas, y Ilevando en si misma nuestra rigueza, nos deja sin tesoros el Aldea! 222 VILLANCICO VI.—JAcara Estribillo jAparren! ¢Cémo, a quién digo? ‘Buera, fuera! {Plaza, plaza, que va la Jacarandina como que No, sino al Alba! —jVaya de jacaranda, vaya, vaya, que si corre Marfa con leves plantas, tun cortido es lo mismo que una jécara! 219 10 20 30 40 50 Coplas jAllé va, fuera, que sale Ja Valiente de aventuras, Deshacedora de tuertos, Destrozadora de injurias! Lleva de rayos del Sol resplandeciente armadura, de las Estrellas el yelmo, los botines de la Luna; y en un escudo luciente con que al Infierno deslumbra, un monte con letras de oro en que dice: Tota Pulchra. La celebrada de hermosa y temida por safiuda, Bradamante en valentia, Angélica en hermosura; La que si desprende al aire la siempre madeja rubia, tantos Roldanes la cercan cuantos cabellos la inundan; La que deshizo el encanto de aquella Serpiente astuta, que con un conjuro a todos nos puso servil coyunda; La que venga los agravios, y anula leyes injustas, asilo de los pupilos, y amparo de las viudas; La que liberté los presos de la Cércel donde nunca, a no intervenir su aliento, esperaran la soltura; La de quien tiembla el Infierno si su nombre se pronuncia, y dicen que las vigilias los mismos Reyes le ayunan; La que nos parié un Leén con cuya rugiente furia al Dragén encantador puso en vergonzosa fuga; Ja més bizarra Guerrera que, entre la alentada turba, sirviendo al Imperio sacto merecié corona augusta; 220 60 70 la Paladina famosa que con esfuerzo e industria conquisté la Tierra Santa, donde para siempre triunfa: Esta, pues, que a puntapiés no hay demonio que la sufra, pues en mirando sus plantas, le vuelve las herraduras, coronada de blasones y de hazafias que la ilustran, por no caber ya en la tierra, del mundo se nos afufa, y Andante de las Esferas, en una nueva aventura, halla el Tesoro Escondido que tantos andantes buscan, donde, con cierta virtud que la favorece oculta, de vivir eternamente tiene manera segura. iVaya muy en hora buena, que ser4 cosa muy justa, que no muera como todas quien vivid como ninguna! TERCERO NOCTURNO 223 VILLANCICO VII Estribillo La Rer6rica nueva escuchad, Cursantes, que con su vista sola persiiade, y en su mirar luciente tiene cifrado todo lo elocuente, pues robando de todos las atenciones, con Deméstenes mira y Cicerones. Coplas.—QUINTILLAS Para quien quisiere ofr o aprender a bien hablar, 221 10 20 30 40 50 y lo quiere conseguir, Marfa sabe ensefiar el arte de bien decir. En ensefiar ejercita Ja dulzura de su voz que a tiempos no se limita; que como su asunto es Dios, siempre es cuestidn infinita. Su exord:o fue Concepcién libre de la infausta suerte; su Vida la narracién, la confirmacién su Muerte, su_epilogo la Asuncién De persuadir la eminencia Jo Judicial lo pregona, pues rendido a su elocuencia el Juez Eterno, perdona cuando lo mueve a clemencia. Retérica se actedita con todos los que la ven, y a deprender los incita; mas gqué mucho diga bien quien en todo fue Bendita? Hace de su perfeccién al silogismo galante seguta proposicién, y con su Asuncién triunfante va a la etetna complexion. Sia los ¢ropos la acomodo, ha ejercitado en el arte el sinécdoque, de modo que eligié la mejor parte y la tomé por el Todo. Como Reina, es bien acete la antonomasia sagrada que como a tal le compete; y hoy, al Cielo trasladada, la metdfora comete. Siendo Virgen, ha nacido el Verbo, de ella humanado: énfasis tan escondido y enigma tan intrincado, que sdlo Dios lo ha entendido. Sus figuras peregrinas son las antiguas mejores que las figuras divinas; 222 60 10 20 que en sus retdricas flores nunca se hallaron espinas. Tan lacénica introduce la persuasién, que acomoda cuando elegante més luce, que su Retdrica toda a sélo un Verbo reduce. En fin, por ser su oracién en todo tan singular, hoy con muy justa razén al Cielo sube a gozar la eterna colocacién. 224 VILLANCICO VIII—ENsaLapILta Tntroduccién.—yura A ta aclamacién festiva de la Jura de su Reina se junté la Plebe humana con la Angélica Nobleza. Y como Reina es de todos, su Coronacién celebran, y con majestad de voces dicen en canciones Regias: Coplas —REINA Angeles y hombres, Sefiora, 9s juramos, como veis, con que Vos os obliguéis a ser nuestra Protectora. Y os hacemos homenaje de las vidas; y asf, Vos guardad los fueros que Dios le dio al humano linaje. Vos habéis de mantenernos en paz y justicia igual, y del contrario infernal con aliento defendernos. Con esto, con reverencia, conformes en varios modos, por los Evangelios todos os juramos la obediencia. 223 30 40 50 60 Prosigue la Introduccion No falté en tanta grandeza, donde nada es bien que falte, quien con donaires y chistes tanta gloria festejase. Porque dos Negros, al ver misterios tan admirables, Herdclito uno, la Mora; Demédctito otro, la aplaude. NEGRILLOS 1 Cantemo, pilico, que se va las Reina, y dalemu turo una noche buena. 2. Iguale yolale, Flacico, de pena, que nos deja ascula a tuto las Negla. 1. Si las Cielo va y Dioso la leva, epala qué yol4, si Eya sa cuntenta? Sar4 muy galana, vitita ri tela, milando la Sole, pisando la Streya. 2 Déjame _yolé, Flacico, pol Eya, que se va, y nosotlo la Oblaje nos deja. 1, Caya, que sa siempre milando la Iglesia; mila las Pafiola, que se quela plieta. 2. Bien dici, Flacico: tura sa suspensa; si ti quiele, demo unas cantaleta. 1. jNomble de mi Dioso, que sa cosa buena! Aola, Pilico, que nos mila atenta: 224 70 80 90 100 Estribillo —iAh, ah, ah, que Ja Reina se nos va! —iUh, uh, uh, que non blanca como ti, nin Pais que no sa buena, que Eya dici: So molena con las Sole que miré! —iAh, ah, ah, que la Reina se nos va! Prosigue la Introduccién Los Mejicanos alegres también a su usanza salen, que en quien campa la Jealtad bien es que el aplauso campe; y con las clausulas tiernas del Mejicano lenguaje, en un Tocotin sonoro dicen con voces stiaves: ‘TOCOTIN —Tla ya timobuica, totlazo Zuapilli, maca ammo, Tonantzin, titechmoilcabuiliz. Ma nel in Uhuicac huel timomaquitiz, gamo noxo quenman timotlalnamictiz? In moayolque mochtin huel motilinizque; daca amo, tehuatzin ticmomatlaniliz, Ca mitztlacamati motlazo Piltzintli, mac tel, in tepampa xicmotlatlaubtili. Tlaca ammo quinequi, xicmoilnamiquili ¢a monacayotzin oticmomaguiti. 225 Mochichthualayo oquimorittilt, tla motennctia thuan Tetepttun Ma mopampantunco in moayolcatintin, tn itla pobpoltim, tictomacehurzque 110 Totlatlécol mochtin trololquiztizque, Ihuicac trazque, temitzittalizque- im campa cemicac temonemitiliz, cemicac mochihuaz wn monabuatiltzn. NOTAS Edietén atslada, Méy 1676, Vda_de Béo Calderén, sin nombre de Sor J, “compuestos en metro misico por el Br Joseph de Augurto y Loaysa, Maestro de Jos Villancicos de dicha S Iplesia” (En de Gonzalez de Cossio, hoy en la bibl de D Salvador Ugarte) —Este juego, con esa fecha la més temprana, venia escapando hasta hoy a todos los bibliografos, y en esta su primera forma, cabal y auténtica, nunca ha sido teproducido —Cast, 1689, 259, v 1, 1725, 238, dan otros Vuls Asuncién, MG, “afio de 1687, que se imprimteron”, que son estos mismos, con graves cambios de orden y con Ia omisién de un poema (el VII “‘La Retérica nueva”) Alli ordénanse asf I "Vengan a ver una apuesta”” , IT “Illa quae Dominum Cae”, IIT “\Aparten! ¢Cémo a quién digo?” —, TV “La Soberana Doctora” —, V_ “Aquella Zagala”, VI “Cantemo, Pihco”’ (con el. titulo “Ensaladilla —Negrito”, desprendidd del resto de la “Ensalada”), VIT “Silencio, atencién, / que canta Marfa!” —, y VIII “A Ja aclamacién festrva” {con sdlo la “Jura” y el “Toco- tin”, sin fo'de los Negros) De esta tiltima “Ensalada”, pues, se hacen dos letras, y en cambio, se omite una, entera "La Retdrica nueva” ’, que ahora aqui se Tecoge por primera vez (Dentro de cada juego de Villancicos, los numeramos de corrido, del I al VIII, aunque los viejos textos, a veces, los numeran sélo de I a II, dentro de cada uno de los tres “Nocturnos” de los Maitines litargicos ). any Vill I “Vengan a ver una apuesta” . Sobre estas competencias y “apuestas” de Cielo y Trerra, oft méims 270 y 7 ““\Oh Santa e inmaculada Virginidad' A Aquél a quien Jos Cielos no podian encerrar, ti lo Ievaste en tu seno” —(Breviarto. Romano, Respon- sorto de la Leccién I de Mattines, en el Comin de las Fiestas de N’ Sefiora) 226 218 Vill IT “Ila quae Dommum Caelt” Precioso Romance latino, con asonancia en ‘ia” Sobte este latin, bastante correcto en su sencillez, pero con prosodia y metrica hispanas, cfr lo anot_al nim 134 Y fuera de esas Decimas latinas, afiadanse aqui los nums 245, 255, 266 y ly ie Tales Villancicos, y el del néim 252, pudiéramos Mamarlos Secuencias latino-medievales, por su latindad familiar, su’ ptosodia de nuestras lenguas to- mances, sus rimas y su metrica silabico acentual (no cuantitativa), y su aleacién de sdlida doctrina y de radiosa y céndida predad catolicas Bien ponderé Gabriel Méndex Plancarte, sobre Sor J, “Ja exquisita gracia de sus Villancicos latinos, en los que parece revivir un soplo de aquella Edad ‘enorme y delicada’ que ‘oyé cantar a Anselmo y a Bernardo, a Buenaventura y a Tomds de Aquino” (‘“Hora- cio en México”, 1937, p 8) —Sor J tene, ademas, cinco Villancicos mas “bebr- dos de castellano y Jatin", 0 que por varios modos mezclan ambos idiomas (cfr lo anot, al niim 241), y tres Epigramas en Disticos latinos de versificacién cuants tativa y clésica (cfr fo anot al néim 60) —Disintiendo de don Genaro Ferndndez Mac Gregor, que hallabalos “deplorables”, cfr A M P ‘Los Poemas Latinos de Sor J", en’ El Universal, de Mé), lunes 19 y 26 de marzo y 2 de abril de 1945 —Latin conrecto y agilisimo (sin mas que las licencias prosédicas de deptongar a la Castellana, vgr en “‘dulctor”, “habutt”, “glouam”, aquf bistlabos graves, y de por si trisilabos esdrijulos), y todo abunda en rasgos muy lindos, como esa candida miniatura de Ja copla’ 2, segun puede juzgarse aun en nuestra palida traducctén La que del Cielo al Seftor Los Guardianes de sus Puertas Hevar merecto en su vienire recelan que para que entre, » al Verbo Divino 4 luz puerta se haga el Crelo todo, dxé, maravillosamente, desquictado de sus ejes La que a sus pechos benduos Sube al Cielo, pues, y al Crelo 6 al Pequeiiuelo su leche, en luz peregrina envuelve, y lo arrullé cual la lira al lugar de las delicias, de David, mas dulcemente, ignotas delicias mete La que en falral sumtston Ya en su Amado reclinada tuvo Al que rayos ardrentes entra al Télamo Celeste, wvibro otrado, ante Quien tremulos donde el sumo poderio los Crelos se empavorecen, la Trina Derdad le ofrece Aquélla cuyo Virgineo Reina de los Cielos trono pie la Luna besa alegre, de su Huo a la diestra tiene, La que luceros coronan, toda la Gloria diadémala, La que el sol viste fuleente, porque de Ella se diademe va entre Angélica militia Los de Arrtha la contemplan que a verla se agolpa, ascrende subir, y alternadamente Vencedora al Ctelo, en donde se preguntan y responden por los siglos viva y reine con pasmo y pibilo ardtentes Estribillo —cOuién es Esta? -Quién es? | ,Ob quién seria, que del Desterto asciende | Vara de Inctenso y Murra, més hermosa que Estrellas, / Sol y Luna? —,Mariat (AMP) Vo 12 “Oh Santa e Inmaculada Virgimdad ' A Aquél a Quien los Gielos no podian contener, ti lo Ievaste en tu seno” (Breviarto Romano, ct al nm 217) 227 V 58 Cfr en el mismo Oficio Comin de N Sra, el Hrmmo de Laudes O Gloriosa Vergnunt, | sublims inter stdera qu: te creavit parvulum | lactante nutris ubere , y sobre la dua (0 el harpa) de Daved, que serenaba el agitado espiritu de Sail, cfr I Samuel, XVI, 23 V 21-4 “Alusién al Salmo XXIII, w 79, que segin Ja Vulgata dice “Arrancad, oh Principes, vuestras puertas, para que entre el Rey de la Gloria” V 29 _“-Quién es ésta que sube del desterto, recostada sobre su Amado?” (Cantares VIII, 5) V 413 “eQuién es éta que sube del desierto como una varita de humo” (como una columnita de mctenso), “y que surge como la Aurora, hermosa como la Luna, esclarecida como el sol” (Cant, III, 6, y VI, 10) 219 Vill IIT “La Soberana Doctora” N Sra, en simbolo de vencedora en oposiciones a la Cétedra_de Prima de Teologia ‘por su dominio en las materias de Caridad, de Gracia, de Encarnacion y.de Trmdad, etc, meteciendo que le canten todos el “\Vitor!” (Victor, en latin 1Vencedor') —Andloga alegorfa universitaria, en nuestro ntim » de los Valls Atribanbles, y en el Triunfo Parthemco, Mé,, 1682 un Altar simbolizé a la Inmaculada Con cepeién_ con Ja Sma Trinidad "“graduéndola Doctora”, con la borla blanca de la Teologia (f 35) Del Libano entre candores / borlada sube Marfa V 4 Ed 1676 deprrenden, tucgo, “deprenden” V 338 El Esiribillo cs un monortimo de 13 versos de 14, uno de 11 nor mal, y uno, repetido, de 6+5 notable extrafieza métrica, st es que asi lo escribié Sor’ J, y no como romance en versitos de 7, 6, y 5 220 Vii IV “Silencio, atencién” Maria, Maestra de la Capilla Suprema, dinigtendo el Orfeén del Cielo Todo en alegorias de tecnica musical, y cfr nums 21 y 87, con lo alli anot V114_ El wt (nombre antiguo del do”) es Ja’nota mas baja, asi como el Ja figura aqui como la mas alta Asi‘ subio” Maria, desde la humildad de su Ecce Ancula (‘He aqui la Esclava del Sefior”, en S Luc, I, 38), hasta Ja gloria en que le cantamos Exaltata “Exaltada’ ha sido Maria’ sobre los Coros de Jos Angeles a los reinos celestes” — (Brev Rom, Oficio de la Asunciéa) V 178 La Madre de Dios media entre Dios y la Humanidad, y retine la grandeza del Cielo y la debilidad de la Tierra, simbolizadas por el be cuadrado, robustisimo, y el be-mol, 0 ‘besuave” (En los textos antiguos b quebrado, y b mol) V 19 En 1689, y todos luego “B fam: que juntando” —, pero 1676 “B fabru que juntando”,' como pide el verso (aunque en el teato disolvemos Ja abte viatura) Maria junté “diversas nataralezas”, al engendrar al Dios Hombre V_ 30 Normé su vida todo al compds divino (ternario, porque Dios es Trino en Personas) V 312 Lar Cantatrices Antiguas Jas Mujeres que cantan en Ja Biblia Marfa, la hermana de Moisés (Ex, XV), Judith (id, XVI), Débora (Jueces, V), 228 Ana (I Reyes, TI): todas elles, “figuras” de Ia Virgen, asi como Rebeca (Gér., XXIV y ss.), aunque de é&ta no hallemos cantico alguno. —Desde 1676, y_ todos, “jas Judzques”: muy curioso plural (como si dicho nombre fuera “Judic”). en vez de “‘Judithes”... Y cfr. en el ntim. 254, v. 40, otra forma: “las Judithas”. V, 37. Fn la yida de N. Sra. no hubo ni el menor matiz (ningtin semitono) inarménico... Y cfr, “Pecat”, de A, Nervo: “En la armonia eterna, pecar ¢s disonancia...3 el justo es una’ musica”... V, 43-6. En la Miisica Gricga, distingufanse siete “Modos”, 0 gamas de to- nalidades: ei Dorio, el Frigio, el Lidio, etc. Bl primero es el mis, grave de los modos del canto Ilano; y el Segundo, que era el. mas antiguo, se basaba en las solas cnatro notas “mi, fa, sol, la”... (Larousse). Al Frigio atribufase Ia excitacién, y al Doria la serenidad, Asi explica Feijéo, “Teatro Critico”, t. 1., disc. XIV, N? 3: “Para el Templo se retuvo el modo que Iamaban Doro, por gtave, majestuoso_y devoto, Para el Teatro. .., en las representaciones amorosas se usaba el modo Lidio, que era tietno y blando.”..; en las belicosas, el Fregto, tettible y furioso; en las alegres y baquicas, el Eolio, festive y bufonesco”... V. 48. 5. Iidefonso de Toledo, 0 quien sea el autor del Sermo V de Assump- tione B. Mariae a él atribuido (Migne, Patrol. Lat., XCVI, col. 263), dice que fa gloria de la Asuncién repercutié en ef Infierno mismo, con una tregua 0 suavie zacién de sus penas en los aniversarios de esta festividad. Sor J. adviette que es una pfa hipérbole (exagera): mas poéticamente la hace suya, evocando la fébula de Orfeo, que con su lita pausé los suplicios del Averno (Ovidio, Metam., X, 406, y Virgilio, Geérg., IV, 481-4). —Sobre la discutida autenticidad de ese Ser: inn’ Tldefonsiano, cfr. en pro, Fidel Fita, S. [+ “La Asuncién.... en Espafia”, ap. Bol. de la R. Acad. de la Hist., 1900, pp. 427-35; y en contra, Mauricio Gordillo, S. Fz “La Asuncién... en la Iglesia Espaiiola”, Madrid, 1922, p. 102. Una sintesis, en Sister Athanasius Braegelmann, O. SB. M. Az “The Life and Writings of St. Ildefonsus”, Washington, 1942, pp. 158 y ss. V. 57. La Iplesia acrece esa misica de las glorias de Maria, con las Octavas de su Titurgia: las series de ocho dfas en que prolonga sus mavores festividades. V. 61. “La cliusula Tritona”, o de tres tonos: agui, de nuevo, la Augustisima 221 Vill. V: “Aquella Zagala”. Las Coplas 2-9, ptimotosas pardfrasis del Cantar de los Cantares (IV, 9; I, 16-7, I, 5-6; HL, 8; IV, 11; I, 7; y IV, 8). =Por su_afinidad de tono, cfr. (M. y P.: Antol. de Poctas Hisp. Ams.) aquella breve joya de Sor Francisca Josefa del Castillo, la insigne Clarisa de Tunja, en Ia Nueva Granada (1671-1742): El habla delicada / del Amante que estimo, miel y leche destila / entre rosas y lirios...; y sobre la atribucién a ella, en Colombia, de varios trozos de El Divino Narciso y de las Letras de $. Bernardo, cfr. anot. ‘ntims. 340 y 341. V. 49-55. El valle y el Monte: el mundo y el Cielo... —Los pastores del Olimpo: los angeles... —El aldea: la tierra; y cfr. “el altura” de Garcilaso, o “el Andalucia” de S. Juan de la Cruz, etc. 222 Vill. VI: “jAparten! ¢Cémo? gA quién digo?”... Jécara. —En Ja jerga de los “matantes” 0 valentones andaluces, Cervantes 1us6 “‘jécaros” por hampones (‘La Ilustre Fregona”); y Géng. en igual sentido, “los jacarandos”. .. 229 De allf. @ lo iécaro (a lo picaresco), y sus derivados: “Yo me Ilamo Esteba- nillo Gonzdlez, flor de la jacarandaina”... (“Estebanillo”); “Xacarandina es la germania o lenguaje de los rufianes, a los cuales Haman Xagues”... (Covarrubias, “Tesoro”. 1610). —"Jécaras”, pues, laméronse sus romances, que loaban sus hazafias o imi taban su estilo: y aunque de Ia gente del hampa, y a menudo més que profano, el género alcanz6 “gran popularidad” en todas las esferas sociales. Asi Quifiones, en la de “Dofia Isabel Ia ladrona”, ponderando “la jicata” en “la Corte”: Y la que antes en cocheras / apenas hablar osaba, ya en indianas barandillas / le dan silla y almohada, Qué casada no la grufie?, / equé doncella no la labra?. gqué estudiante no la hace?, / equé seglar no In traslada __ Més atin: placié a los mis delicados gustos, y pronto se elevé hasta “a lo divino”... Asi de la rufianesca que empezaba: “Ya esté guardado en la trena / tu querido Escarramén”. hay versiones sacras de Lope ("El desengaiio del hombre”, y Loa de “La puente del Mundo”) ; Ya esté metido en prisiones, / alma, Jestis tu galén...: D. Antonio de Solis tas hizo a San Agustin: Aquel Valentén robusto, / terror de toda Ia heria..., © bien, a San Francisco de Asis: Todos Jos jaques se arrimen, / que un Valiente hoy ha Hegado que cuando prueba sus fuerzas, / se las tiene al mismo diablo. .. (Cir, para todo lo anterior, D Evztlso Cotarelo: “Coleccién de Entremeses”, Madrid, 1911, pp. CCLXXIV y ss.). —Ya en los Villancicos de Ledn Marchante, aparece la “‘Jécara” como una tradicién obligada, var_en la Epifania de 1671, para la Capilla Real de Madrid (“Obras”, 1731, p. 219) Jécara, que la pide el aplauso; / jécara, que Ia noche Ia Ileva. ..5 oen éta, navidelia (p. 241): —Pues Jo crudo de Ja Noche / pide un tonillo del hampa, iahi va una jécara nueva! / —jBien venida venga! —;Vayal... 0 estotra, “A san Julidn, Obispo de Cuenca” (p, 316): Vacara me pide el cuerpo, | que sm tan dulce tonada el gusto no tiene gusto | ni tiene la gracia gracia... —iPues vaya de jacarilla! / —;Por mf, vaya! ;Por mi, vaya! ... Sor J. prolongé esa tradicién, descollando en su tipico desgarro hiperbélico y valent6n, si bien estilizado y ennoblecido; y se Ilevd, también, la “flor de Ja jacaranda”... —Entre las Jdcaras de Sor J, culminan tres aN, Sra —ésta, y las de los niims. 256 y 282—, donde patece recordar varias, profanas, de Quevedo: “Alli vas, Jacarandina / apicarada de tonos..., a la Rubia de aventuras, / la que se peina buchornos. 230 que son todas las estrellas / aprendices de sus ojos Ta meve de su garganta / hace tiritar a Agosto” “Tiéneme aqui la morena / Antofuela Gerigonza, més linda que mil ducados / y mas bella que cien flotas De perlas y de rubles / tiene un tesoro en su boca, y con Ia plata del cuello / dare al Potosi limosna” V 4) No, sino al Alba’ ——rasgo_sin_duda, de_un cantarcillo popular o tradicional, que no hemos idenuficado Cfr Montoro, II, p 175, Vills Navidad, Descalzas de Madrid, 1683 (y anéns Toledo, 1744, en Ceyador, ¢ IV, p 207) Aurora del mejor Sol, / jala y més ala! Dicen que eres Aurora, / no, sino el Alba! V7 “Un Corndo es lo mismo que una Jécara” la primera mencién, acaso, del nombre hoy mas comun de los romances o “relaciones” populares de Méjico Algo despues, cfr Vills 5S Pedro Mey, 1685 (anéns, pero de D Alonso Ramirez de Vargas) St en los Maitines / siempre se canta un Corridillo, / olla de casa que siempre alegra, / que nunca enfada, ivaya, vaya, / vaya de Jacara! V9 La Valente de aventuras cfr, aq arriba Quevedo “A Ia Rubia de Aventuras”, y el mismo, rom “A Maria de Cordoba, farsanta insigne” (Aste, 385) La belleza de aventuras, / aquella hermosura andante, Ia Caballera del Febo / toda rayos y celaes, ojos de la Ardiente Espada / pues mira con dos Roldanes, Don Rosicler sus merillas / Don Florisel su semblante y Jacinto Polo, “Academias del Jardin”, 1 Oh qué hermosos se compiten / Belisa, tus ojos bellos, valentones a Jo airado, / matadores a lo’ uerno! V_ 10 Deshacedora de tuertos, 0 entuertos” Toda esta sécara alegotiza a Marfa como ‘Dama Andante”, al modo de las Bradamantes y Angelicas del “Orlando” y sus vastas frondas “Cf Carrasco de Figueroa, ‘Templo Militante”, II Parte, Lisboa, 1613 (Rivad, t 35, p 301) Virgen, que a Bradamantes y a Marfisas, Pantasileas bravas y_ antmosas no sélo_habéis quitado las divisas, mas. al Dragén, con fuerzas poderosas V 201 Hermosa » temda “Bella como la Luna, terrible como hueste ordenada para el combate” (Cantares, VI, 10) V 6 El Tesoro Escondido ft S Mateo, XIII “Semeyante es el Reino de los Cielos a un tesoro escondido” 223 Vill VII “La Retérica nueva” —Maria, en alegorfa de una Retérica u Oradora celestial, todo en metéforas y equivocos a base de los tecmicismos del Arte de bien decir 231 V. 7. Con Deméstenes mira y Cicerones ..: sus ojos, elocuent{simos, V. 24. Lo Judicial...: el género de la oratoria forense. V. 36. “Va ala eterna Complexién” al eterno Abrazo con Dios. . V. 40. El Sinécdoque (hoy, femenino) es “tomar Ja parte por el todo”; y “Maria eligié Ia mejor parte” (5. Lucas, X, 42), que es Dios, o “el Todo”. Cfr. la palabra de $. Francisco de Asis: {Mi Dios y mi Todo! V. 47. La Metéfora es eso: “translacién”; y en tal significado etimoldgico se aplica aquf a Ja Asuncién de Marfa a los Cielos. V. 61-2. “Que su Retérica toda / a sdlo un Verbo reduce”..: al Verbo de Dios, hecho Hombre en su seno, (¥ aqui, “Retética” no en el sentido de la Oradora, sino de su Arte o su libro...) 224 Vill. VII: “A la aclamacién festiva’ —Ensaladilla, por su variedad de ingredientes: la “Jura”, los “Negrillns”, y el “Tocotin” de los Indios. (Otras veces Ia mezcla de “diversas piezas jocosas se salpimenta ain més, de diversas lenguas: latin, néhualt, portugués, y aun tal cual rasgo del congolé: o el vascuence ..) Y tal solia ser el Villancico final de Jos Maitines, en atencién a la fatiga de ios fieles. V. 2. La Asuncién de Marfa es, al par, su Coronacién por Reina del Cielo y tictra De ahi, esta Jura... —Esos fueros del hombre son Ia dignidad racional y.el libre albedtio, que Marla le guardard, ayudandole a conscrvarlos en una vida virtuosa. —"Pax y justicia igual” equitativas y rectas V. 31-2. Herdclito y Demécrito...: cfr. lo anot. al nim. 2, v. 25, y al nim. 50, V. 95-6. Necrittos (en Cast y Obras: Negrito, y con el estribillo también al_prin- cipio). —La infantil mediafengua de los Negros, suena _ya en Ia més. urea poesfa espafiola. De Géngora, cfr. letrilla “Mafiana sé Corpus Crista”... (Millé, p. 349): Pongamo fustana / e bailemo alegra, que aunque samo negra, / sd hermosa ti; iZambambii, morenica de Congo, Zambambsi! «5 0 la de Navidad (ib., p. 386): —iOh, qué vimo, Mangalena! / (Oh, qué vimo! —Dénde, primo? / —No portalo de Belena.. —Por en Diosa que no miento. / Vamo ayd. —Toca istrumento. iElamd, calambii, cambi! / jElami!.. En Calderén (‘‘La Sibila del Oriente”), asi habla “Mandinga” a Ja Reina de Sabé: Taro aquezo 24 embeleco; / mila, Sila, no fo cleas: que Ja gente branca 24 / mentiroza, jPara eval... Y Ledn Marchante, en sus Villancicos de 1672 0 1676 ("Obras”, Madrid, 1731), Jogra delicados primores: Esta Noche, los Negros / que al Niiio buscan, con catas de Tinieblas /’traen Aleluyas”... —"Vamos, Tomé, / cantemo a José: igulumpé, gulumpé, gulumpé!” —“Toca, Plimita, / Ja guitarrilla del gurugd / al Nifio Jezi”... 232 —"Los Negros que estan cansados / de ser, cada Noche Buena, anis de los Villancicos, / porque con fria se beba... jAdi6s luz, que los Maitines / se han convertido en Tinieblas”. .. —"Al sonecillo indiano / del Zarambeque, anden las mudanzas / firmes y alegres!... iTeque, teque, reteque tequ: iVaya, Plima, ‘de Zalambeque!”... Leén Marchante, por cierto, lama Villancico Negro a este ultimo: precedente, aun en ello, de la moderna lirica “negra” de las Antillas, Brasil y Estados Uni- dos... —Sor Juana tiene atin otros: $. Pedro Nolasco; Asuncién, 1679 y 85; S. José, 1690... Y en Mg). no faltan otros ejemplos, como los del Br. Gabriel de Santillana, de $. Pedro y de 1a Natividad, 1688 (Poctas Novohispanos, III, pp. 134-6). V. 33 y ss, Este Romancillo Negrifo es uno de los més finos en tal especie. Y aunque tan Ilano, he aqui Ja obvia versién de su chapurreo: —Cantemos, Perico, —iCalla, que esté siempre que se va ia Reina, mirando a la Iglesia’ y démosle todos Mura a la Espafola, una noche buena que se queda peta. Igual es Uorar, —Bien dices, Blasico: Blasico, de pena’ toda esti suspensa; que a todos los Negros si ttt quieres, demos @ oscuras nos deia. una cantaleta —S1 al Crelo se va —iNoble de mi Dios, y Dios se la lleva, que es cosa tan buena! epara qué Morar, iAbora, Perico, si Fla estd contenta? que nos mira atenta! —Muy linda estara —Ah, ab, ab! vestida de seda, que la Reina se nos vat contemplando eb Sol, —iUb, uh, ub, pisando la Estrella. que no es blanca como th, —Deéjame Ilorar, ni Espaiiola, que no es buena; Blasico, por Ella: aque Ella dice Soy Morena Se va, ya nosotros porque el Sol mirado me hat al Obraje deja. ae, —Tocorin: danza azteca, y su letra, en nombre acaso onomatopéyico de sus ritmos: “toco, toco, totoco, toco” —Ya el Phro Br Francisco Bramén, cerrando “El Triunfo de la Virgen” (breve Auto virginal incluido en su novela sacro-pastoril Los Strgueros de ta Virgen, Mé, 1620), introduce a “el Reino Me jicano... con una tilma de plumeria y oro... y un rico escudo con sus. armas gue son el Aguila sobre el tuna!”, y bailando con 6 “caciques”, al son del “Te- ponaxtle”, una “vistosa danza, Mitoe o Tocotin”... con muy linda letra castellana: iBailad, Mejicanos, / suene el Tocotin, pues ttiunfa Maria / con dicha feliz! —Coged frescas flores / del rostro de Abril; hacedle guirnaldas / de blanco jazmin... Ya alli, pues (cfr. Poets. Novs. I, p. 1378) como forma tipica del Tocotin, asoma el romarcillo exasilabo con que Sor J. lo tevive, ora en espaol (Loa para FL Divino Narciso), ora en nébuatl (0 sea, el presente), ora en castellano y azteca mezclados (sim 241). —Que Sor J. “escribié muchos y elevadisimos poemas Tatinos, castellanos y mejicanos”.. , se lee en el dleo de Miranda, donado en 1713 a la Conteduria de 8. Jerénimo por la M, Gertrudis de S. Eustoquio, Mas no sabemos de otros, sino étos. 233 —Posteriormente, cft Vills Nav, en $ Clara de Mé, 1682, del Br D José de la Barrera Varaona, en que “un Indio” dice So metcé soplico / que me deja entrar: on tocotin venco / al Nifio cantar y en Pérez de Montoro, Vills Nav, Cadiz, 1688 (“Obras”, II, 265), unos “Ne- gros” cantan —Vaya ¢ soneciyo / de una rinda ranza que ha venido en frota / de la Nueva Espafia y en Chapurtepeque / Ia sefiaron mi —cY cémo se yama, / pala yo segui- EL tocotin, tocotin, tocotrn' V 82y ss “Tla ya trmoburca” Este Tocotin, a diferencia de los ottos, esté todo “en Meytcano lenguaje” —en Nahuatl—, manejado con notable gracia y fluidez, sepiin nos dice el M I Sr Cngo Dr D’ Angel M* Gartbay, quien nos favorecié gentilmente con la revisién de su texto y con esta traduccién Iiteral “St ya te vas, | muestra amada Sefora, | no, Madre nuestra, | Ti de nosotros te olvudes | Aungue en el Ciclo / mucho te alegrards, | ¢no acaso alguna vez | harés memoria? | Todos tus devotos | podrdn ser Wevados arriba (como con cuerda) / Y s1 no, Td | com la mano los alzards, | pues te quedd agradectdo | tu amado Hyo, | Ea, pues, por las ‘gentes | suplicale | y st no qusere, | recuérdale | que tu carne | Tui le diste, | tu leche’! bebid, s1 softaba | también pequetiito 1 Que por tu medracién / tus devotos,'/ tos faltos de algo, / nos hare- mos merecedores, / nuestros pecados ‘todos | echaremos a rodar, | al cielo wremos, | te veremos | donde para stempre | vwirds, | para siem- pre se bard] tu mandato” Y de este “mo-d-mot” exacto, nos atievimos a ensayat una versién en el mismo romancillo exasilabo, con igual asonancia en “fe” (aunque allf se alterna con su equivalente, abundantisimo, de “éz’), y con la posible imitacién de su candorosa Ilaneza Amada Seitora, que tu herna Carne si fe vas y tristes verginal le diste, nos deyas, ,Oh Madre, que bebis la leche no alli nos’ olvides' con que Lo nutriste, Por mucho que el Crelo v que —Pequefito— ya te regocue, su_sueho meciste eno te acordaris Tus pobres devotos de quienes atin gimen? seremos, felices, Todos tus devotos por tu mediacién alla: han de subsrse, dignos de servirte 0 ti bas de subsrnos Y echando a rodar con tu mano, ,ob, Virgen! nuestras culpas tnstes, Pues agradecido sremos al Crelo tu amado Hyo vive verémoste, ob Virgen contigo ,por todos, donde para stempre oh Madre, suplicale’ Ta reinas y vives, Y s: El no qustere, donde tu mandato recuérdale y dile siempre ha de cumplurse (A MP) 234

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