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EL CcLEGIO DE MEXICO CENTRO DE ESTUDIOS SOCIOLOGICOS ESTRUCTURA AGRARIA Y MIGRACION EN EL VALLE DE MEXICALI ‘TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE DOCTOR EN CIENCIA SOCIAL CON ESPECIALIDAD EN SOCIOLOGIA PRESENTA: MARIA KUGENIA ANGUIANO TELLEZ BAJO LA DIRECCION DEL DR. GUSTAVO VERDUZCO MAYO DE 1994 Para Leo Kinich Por lo que es hoy como promesa de futuro. INDICE AGRADECIMIENTOS INTRODUCCTON I. Tradiciones de investigacién 1. Los estudios fronterizos 2. Los estudios rurales 3. Estudios sobre fuerza de trabajo y migracién II. Los procesos sociales: la perspectiva sociolégica La inversion de capital 2. Migracién y mercado laboral 3. La intervencién del Estado Mexicano III. Metodologia 1. EL orden de argunentacién 2. El orden de exposicién CAPITULO 1. Irrigacién y capital para transformar el desierto. El tr4nsito histérico como transformacién del entorno fisico I. El valle de Mexicali 1. BL Rfo Colorado a. situacién original b. situacién moderna ¢. Situacién geopolitica: la disputa internacional Xx, El proyecto colonizador de principios del siglo xx 10 a 16 22 24 26 30 37 46 46 52 57 58 61 62 67 69 72 Indice irr. El proyecto del capital transnacional 1. bas primeras obras de irrigacién . Las comunicaciones ferroviaria: 3. Transformacién del d erto en tierras de cultivo 4. EL proceso de poblamiento de 1a regién y 1a conformacién del mercado laboral VI. La creacién del valle de Mexicali como region economica CAPITULO 2. La Colorado River Land Company. Bje econémico y social del valle de Mexicali I. Inversion de capital y expansién de 1a produccion 1. constitueién de 1a sociedad y adquisicién de terrenos 2. Expletacién agricola y contratos de produccién a. Los Liamados contratos de arrendamiento b. sub-arrendamiento a productores directos c. Una nueva estrategia productiva 3. ampliacién del sistema de irrigacion 4. Procesamiento de la produccién algodonera a. Lower Colorado River Ginning Company b. Compafifa Industrial Jabonera del Pacifico 5. Financiamiento para la produccién II. La expansién del mercado laboral 1. ua politica regional de inmigracién y colonizacién 4. La polftica de Esteban cantd b. La politica de abelardo 1. Rodriguez 2. Potencialidad del movimiento social agrario III. La estratificacién social en el valle 80 82 86 91 95 101 108 az 113 uy 118 122 126 131 135 137 139 142 145 146 149 152 157 162 Indice CAPITULO 3. £1 reparto agrario y la recomposicién de la: estructuras de 1a propiedad y de la produccién 167 I. Reparto agrario cardenista y redistribucién de tierras 12 1. Solicitantes de tierra y organizacién de los demandantes 174 2, El asalto a las tierras y el reparto ejidal 184 3. Los colonos pequefics propietarios 189 IZ. Transformacion en la estructura de 1a propiedad asa 1. Del monopolio territorial a la formacién de ejidos y colonias 193 2. La redistribucién del agua: la creacién del distrito de riego 201 3. Del control productivo al financiamiento de 1a produccién 207 ITZ. La recomposicién de la estructura econémica iL CAPITULO 4. Reforma agraria y desarrollo capitalista. La evolucién del sector agricola de 1940-1950 222 1, Redistribucién de la propiedad de la tierra 223 2. Comportamiento de la produccién algodonera 232 II. Migracién y mercado laboral agricola 245 III. Reforma agraria y desarrollo capitalista 250 CONCLUSTONES 267 BIBLIOGRAFIA 285 AGRADECIMIENTOS En el largo proceso de elaboracién de este trabajo, adquir{ deudas con muchas personas. Serfa largo mencionarlas a todas, pero injusto no mencionar a algunas de ellas. El Colegio de la Frontera Norte acogié el proyecto de investigacién que dié inicié a este trabajo. El Dr. Jorge A. Bustamante y los profesores Roberto Ham Chande y Jorge Carrillo Viveros me proporcionaron siempre su apoyo. Por su estimulo y confianza, mi agradecimiento. El Colegio de México me otorgé una beca para la culminacién de este trabajo, ademas de la formacién académica adquirida en los afios de estudio en esa Institucién. El Dr. Gustavo Verduzco me proporcioné su apoyo constante e invaluable como director de tesis. Mencién especial merecen la profesora Vania Salles, por su solidaridad, y los profesores Orlandina de Oliveira y Fernando Cortés, por su apoyo desde la Direccién y Coordinacién académicas del Centro de Estudios Sociolégicos. Agradecinientos José A. Moreno Mena fue un colaborador excepcional en la fase de recopilacién de informacién. Tonatiuh Guillén Lépez, Gabriel Estrella Valenzuela y Jorge Alonso Estrada discutieron conmigo en diversas ocasiones la estructura general del trabajo y su contenido provisorio, aportando valiosas sugerencias y comentarios. A ‘Tonatiuh, mi profundo agradecimiento por su apoyo académico y personal, sin éste Ultimo el trabajo no hubiera llegado a su finalizacién. Para elaborar el manuscrito en un procesador de palabras, Marfa Elena Medina y Ana Claudia Coutigfio contribuyeron con su trabajo y sus conocimientos en sistemas computacionales de captura y procesamiento de informacién. Como de costumbre, los errores sélo son responsabilidad de quien esto escribe. INTRODUCCION En los albores del siglo XX, a diferencia de otras regiones de México en donde ya existian considerables nicleos poblacionales, el Valle de Mexicali era un vasto desierto. En 1903, en el pequefio caserio disperso que apenas esbozaba el naciente asentamiento de Mexicali residian menos de un centenar de personas, dedicadas principalmente al desmonte y apertura de los canales de riego que derivarian las aguas del Rio Colorado hacia los campos de cultivo del vecino valle Imperial, en los Estados Unidos. En ese valle californiano, la actividad agricola se expandia répidamente a la par que se construia una moderna infraestructura de riego y se ampliaba el sistema ferroviario, actividades que demandaban en forma creciente trabajadores. Durante la primera década del presente siglo, la regién de Mexicali empezé a constituirse como zona de poblamiento y de desarrollo de actividades productivas con la inversion de capital norteamericano en la agricultura. Al igual que en otras regiones del pais, la administraci6n porfirista estimulo la inversién de capital extranjero en las actividades econémicas y en la creacién de infraestructura de comunicaciones y transportes. En el norte de México, la expansién del capital norteamericano hacia el sur de la 6 Introduccion frontera recibié las facilidades necesarias para adquirir grandes extensiones territoriales y los derechos sobre los recursos del suelo y del subsuelo; en los estados del norte del pais, empresas de capital norteamericano desarrollaban actividades productivas en la minerfa, la agricultura y la construccién de lineas ferroviarias. Como sefiala Aguilar Camin, "En los treinta afios de paz porfirica, el Norte sufrié cambios més definitivos que en toda su historia anterior ... En esos afios el Norte fue un foco de inve: jones y nuevos centros productivos que diversificaron notablemente su paisaje econémico y social ... La modernidad 1legé al norte montada en el ferrocarril, la inversién norteamericana, la agricultura intensiva, la minerfa de metales industriales, el comercio en puertos y aduanas."!. Al sur de la frontera internacional del valle californiano de Imperial, de 1902 a 1905, la Colorado River Land Company, empresa de capital norteamericano, propiedad de un conjunto de accionistas californianos y subsidiaria de la California Mexico Land and Cattle Company, adquiri6 poco més de 354,000 hect4reas en el territorio que hoy conforma el Valle de Mexicali, con el propésito de cultivar algodén en gran escala. + AGUILAR Camin, Héctor, “La revolucién que vino del Norte", Saldos de la revolucién, México, Océano, ed., 1985, p. 12. Introduccién La inversién de capital norteamericano en la construccién de obras de irrigaci6én para aprovechar las aguas del Rio Colorado, la expansién del sistema ferroviario al sur de la frontera internacional y la inmigracién de trabajadores a la regién posibilitaron la transformacién de la extensa e inhabitada planicie del Bajo Delta del Rio Colorado: en menos de dos décadas, el d ierto se transform6 en un promisorio valle agricola y la poblacién y la produccién algodonera crecieron en forma impresionante. En el ciclo agricola 1920- 1921, las estadisticas reportaron una superficie de 50,000 hectéreas sembradas de algodén y el Censo de Poblacién de 1921 registré 14,599 habitantes en el municipio de Mexicali. El presente trabajo tiene por objetivo reconstruir el proceso de conformacién de la estructura agraria del valle de Mexicali y sus transformaciones durante la primera mitad del siglo XX. La reconstruccién que orienta el trabajo tiene como ejes de andlisis dos procesos sociales interrelacionados: la inversién de capital en la produccién agricola y la participacién de los productores directos y trabajador: que sustentaron el mercado laboral. Como ensayo de investigacién social y reconstruccién hist6rica, el trabajo sustenta que en el proceso de su desarrollo en la agricultura mexicana, el capitalismo generé una diversidad de situaciones al enfrentar los mGltiples contextos histérico-regionales del pais, Introduceién situaciones de las que atin es preciso dar cuenta. El andlisis del proceso histérico que vivié el Valle de Mexicali nos permite conocer una de esas miltiples situaciones creadas por el capital para su desarrollo y reproduccién, en una drea de nueva colonizacién en la que tuvo que crear las condiciones materiales y sociales para su reproduccién en escala ampliada y para la atraccién y reproduccién de la fuerza de trabajo.’ Desde una perspectiva de anélisis sociolégico, la historia agraria del Valle de Mexicali es interpretada como historia de la actuacién de los sujetos sociales que detentaban el capital y la fuerza de trabajo y de las relaciones sociales establecidas en su interaccién. Durante el largo perfodo de tiempo que abarca el anélisis, las relaciones entre los sujetos sociales involucrados en el proceso de conformacién y desarrollo de la estructura agraria fueron transforméndose y transform4ndolos; los procesos socio- econémicos en que participaron, las relaciones que establecieron y sus transformaciones sirven de guia para la refiriéndose al conocimiento que movimiento revolucionaric de 1910 sefiala que “no f de jus Fafces y objetivos*. 0, la autora propone omprender su profunda heterogeneidad, para volver a construir una vision global mds compleja y precisa que las originalmente propuestas”. Su propuesta resulta sugerente también para los andlisie sobre el desarrollo del capitalisno en la agricultura nexicana. FALCON, Romana, Revolucién y caciquisme. San Luis Potos{, 1910-1938) México, E1 colegio de México, 1964. Introduccion reconstruccién y el anélisis. El objetivo del presente capitulo es la construccién y sistematizacién del objeto de estudio y la exposicién de la metodologia utilizada. En la primera seccién se realiza una discusién con dos tradiciones de investigacién que han dejado de lado el estudio de la agricultura en la frontera norte de México. En la segunda, se resefian los principales sucesos de la historia agraria del Valle de Mexicali que orientaron el planteamiento del objeto de investigacién. En la dltima seccién se presenta la metodologia que guié el trabajo de investigacién y se resume brevemente el contenido general de los capitulos que integran el trabajo. I. Tradiciones de investigacién En esta primera seccién, presentamos una discusién no exhaustiva con las perspectivas analiticas que guiaron la construccién del objeto de estudio. Esta discusién permitio conformar el marco conceptual y sefialar ausencias existentes en los estudios fronterizos y de sociologia rural para abordar las particularidades del desarrollo de la agricultura de una regi6én localizada en la frontera norte de México. 10 Introduccién 1. Los estudios fronterizos Constituido como espacio de andlisis e investigacién, el estudio de la frontera norte de México ha hecho surgir una tradicién intelectual que como tal no exist{a en el pats sino 3 hasta afios recient En esta nueva d4rea de estudio las prioridades de investigacién se han centrado en los problemas econémicos, urbano-industriales, culturales y flujos migratorios internos e internacionales de las ciudades fronterizas, en donde han existido importantes relaciones e intercambio entre dos sociedades de desarrollo econémico y cultural diferentes. Dentro de esta tradicién existe un 4rea que ha permanecido marginada como espacio de investigacién: la actividad agricola. En gran medida, ello se debe a que la agricultura no existe como produccién generalizada en la regién considerada propiamente fronteriza en el norte de México, sino sélo en algunas zonas como el Valle de Mexicali, en Baja California, el Valle de Juérez en Chihuahua y los valles agricolas del norte de Tamaulipas. Sin embargo, esta 3 V6anse BUSTAMANTE, Jorge, “El estudio de la zona fronteriza México-E.U", Foro Internacional, 1979, nim. 75; BUSTAMANTE, Jorse y Francisco Malagamba, Estados Ui «Biblio. estudio! terizos. México, El Colegio de México, 1980; | HERNANDEZ, Alberto y Jorge Carrillo, “Una década de estudios sobre la frontera México-Estados Unidos", Frontera Norte, 1989, vol. I, nim. 2, pp. 159-177. 1 Introduccién marginaci6én no es justificable si se considera la importancia que la agricultura de los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas han tenido a nivel nacional e internacional.‘ Desde principios de siglo, las inversiones nacional y extranjera, privada y piblica, en infraestructura de riego en esos estados y la constante capitalizacién de las unidades productivas propiciaron el desarrollo de extensas y modernas 4reas agricolas de carécter empresarial, altamente tecnificadas, cuyos productos han estado destinados principalmente al mercado norteamericano.*’ En el contexto de las relaciones internacionales, el desarrollo de la actividad ‘ Desde 1949 has 1963 el exportacién del pais y estos cinco estados los princi Aunque a partir de 1960 a superficie cultivada de ‘algodén. a sistemAticamente, en ese aflo en la regién se cosechaban 758,000 hectdreas que representaban el 84 por ciento de la superficie nacional. con excepeién del trigo, estos estados no se han caracterizado por ser productores de cultivos bdsicos, sino de cultivos comerciales de exportacién destinados principalmente al mercado norteamericano. De 1963 a 1980 la agricultura de los estados de la frontera norte, medida en términos de superficies cosechadas, ha representado aproxinadanente la quinta parte de 1a agricultura nacional. La participacién del valor de le produccién agropecuaria de los estados fronterizos en el PIB agropecuario nacional ha sido notoriamente estable a lo largo de 30 afios, representando 22 por ciento tanto en 1950 como en 1980. PEREZ Espejo, Rosario principales caracter{sticas de la agricultura en los estados fronterizos evolucién del patron de cultivos", Estudios fronterizos, vol. III, nim. 9, pp. 11-49. En el contexto nacional, el riego ha sido un elemento fundamental para el desarrollo de 1a agricultura en los estados de 1a frontera norte el 45 por ciento de uperficie de cultivo de los estados fronterizo: son tierras irrigadas. En el estado de sonora el 97 por ciento de 1. superficie cosechada cuenta con riego, en Baja California el 94 por ciento y en Tamaulipas el 25 por ciento. En 1970, el promedio nacional de capital onstante por unidad productiva era de 53.1 por ciento, mientras que en aja California fue de 74 por ciento, en Sonora de 70 por ciento, Chihuahua 59 por ciento, coahuila 54 por ciento, Nuevo Leén 51.2 y Tamaulipas 63 por ciento. PEREZ Espejo, op.cit. y RANFLA Gonzdlez, Arturo, "La produccién agricola fronteriza 1977-1981: un andlisis estructural”, Estudios Fronterizos, vol. III, nim. 9, pp. 51-93 12 Introduccién agricola en los estados fronterizos del norte de México ha tenido una estrecha interaccién con los Estados Unidos, por la inversién de capital norteamericano y la orientacién de los se ha cultivos hacia ese mercado, relacién que en ocasion: tornado conflictiva porque ambos paises comparten las aguas internacionales de los rios Colorado y Bravo. El valle de Mexicali es una zona que presenta racteristicas peculiares que lo hacen motivo de interés para un an4lisis sobre el desarrollo de la actividad agricola en la frontera norte de México y sobre la ocupacién de la fuerza de trabajo migrante en esa actividad. En el Valle existen elementos especificos que permiten caracterizar su agricultura y diferenciarla de la de otré regiones del pats, especialmente de las del centro y sur. Entre esas caracteristicas podemos mencionar: 1) la presencia abierta de capital norteamericano desde su origen como empresa agricola; 2) el acceso a medios de trabajo de tecnologia avanzada en todos los 4mbitos de la produccién por la cercanfa con los Estados Unidos y la inmediata vecindad con el valle agricola de Imperial; 3) el desarrollo de una agricultura especializada en cultivos comerciales destinados al mercado internacional, en particular al norteamericano; 4) un mercado laboral compartido por los valles agricolas de Mexicali e Imperial, pero en competencia por las diferencias salariales entre dos 13 Intreduceién regiones internacionales’, e integrado mayoritariamente por trabajadores procedentes del interior del territorio mexicano; 5) la competencia directa con la produccién del Valle Imperial, en relacién con la ubicacién de los productos en el mercado internacional, determinada por costos de produccién diferenciales. Adicionalmente, en términos de negociaciones diplomaticas, el carécter fronterizo de esta agricultura ha propiciado ventajas para los productores locales, que han tenido la posibilidad de aprovechar los conflictos internacionales en beneficio de medidas de politica econémica , que han favorecido sus intereses. En su vecindad con el Valle Imperial, el valle de Mexicali conforma una unidad geo-fisica, politicamente dividida por la frontera internacional. A pesar de la divisién politica que marca la linea fronteriza, ambos valles comparten el caudal de las aguas del Rio Colorado y han mantenido un constante intercambio econémico que caracteriza de manera en uno y otro lado de la frontera como por las variaciones cambiarias de las monedas en distintas épocas. 7 un ejemplo ilustrativo fue el problema de la salinidad del Rio Colorado, cuya expresién m&s Algida se presents a fines de los afios Véanse SECRETARIA DE RELACIONES ‘ona! Los_hombr México, México, FCE, 1977. 14 Introduccion singular al Valle de Mexicali respecto a otras zonas agricolas de México. Como entidades productivas, desde principios de siglo ambos valles han compartido técnicas agricolas, tecnologia, semillas y fertilizantes de alta calidad y un intercambio comercial y poblacional constante. Actualmente ese intercambio contintia, atin cuando las condiciones econémicas y demogr4ficas han variado significativamente en el transcurso del siglo; por ejemplo, la inversién extranjera directa de capital norteamericano ha sido lo suficientemente flexible para ubicarse en distintas fases de los procesos productivos y sectores de la economia regional, disminuyendo o incrementéndose en diferentes coyunturas.* En la perspectiva de los estudios fronterizos, el estudio de la conformacién del Valle y de su desarrollo agricola inscribe en el interés por desarrollar un mejor conocimiento de la regién y sus problemas.’ * gn una investigacion reciente sobre la participacién del capital norteamericano en la produccién horticola, la autora sefiala la diversidad de formas en que la ee norteamericana continta haciendo uso de los recursos natura: humance de la regién, como la agricultura por contrato, el arrendaniento de tierra y el financianiento de 1a produccléa bajo promesa de venta de la cosecha. Véi STAMATIS, Martha, “El impacto de la inversi6n extranjera en el patrén de cultivos y la fuerza de trabajo agricola en el valle de Mexicali*, Ponencia presentada en la Primera reunion del grupo de trabajo “poblamiento, estructura regional y agraria, El Colegio de México, abril 5, 1991. ° Resulta pertinente hace notar que en la dltima década se ha inerementado el interés de centros de investigacién localizades en les srcadie, feoctariias da.(Ménico 7 Netadce, Onidce ger el. estudle del te agricultura fronteriza. como ejemplo: mos mencionar el Coloquio sob: Agricultura, economia y sociedad en la frontera México-Estades Unidos, 15 Introduccién 2. Los estudios rurales En una segunda tradici6n de investigacién -m4s cercana a mi propia formacién académica- el estudio de la agricultura en la frontera norte no ha sido un espacio prioritario de investigacién. Los estudios rurales en México, incluso los referidos al desarrollo del capitalismo en la agricultura, han privilegiado espacios y temfticas en los que la estructura agraria fronteriza con escasa frecuencia ha sido motivo de anéli: . La temAtica central que por largo tiempo ocupé la atencién de los estudios agrarios en México fue la llamada economfa campesina y sus variantes: los campesinos, el modo de produccién campesino, las unidades domésticas campesinas y una diversidad de tematic: relacionadas con "lo campesino". Desde esta perspectiva, las zonas privilegiadas de estudio eran bAsicamente el centro y sur del pais, donde el capitalismo enfrenté en su desarrollo espacios sociceconémicos conformados siglos atrés como zonas agricolas. Este privilegio de determinados espacios sociales y geogréficos implicé necesariamente la marginacién de otros, como es el caso de la agricultura fronteriza del norte del pais. celebrado en Mexicali, Baja California en diciembre de 1985; el Primer Encuentro sobre problemas del campo en el norceste de México y surceste de los Estados Unidos, celebrado en Culiacén, Sinaloa en enero de 1987, y la formacién del grupo del trabajo “Realidades y perspectivas de la agricultura fronteriza México-Estados Unidos" integrado en noviembre de 1989 por i itigadores de la Universidad de California, la Universidad Auténoma de Baja California y El Colegio de la Frontera Worte. 16 Intreduccién En relacién con los estudios sobre el campesinado en México, la agricultura fronteriza no habia sido atendida no sélo por su alejamiento geogréfico de los centros de investigacién sino también por el poco atractivo teérico que presentaban sus caracteristicas a los objetos de estudio de la sociologia rural.” Privilegiar el anélisis de la agricultura campesina, deslig&ndolo conceptualmente de la agricultura capitalista, ha dado como resultado que los espacios sociceconémicos abiertamente reconocidos como apitalistas sean menos estudiados. De manera similar, privilegiar el estudio sobre el campesinado y la politica agraria del Estado mexicano, releg6 el estudio de otros grupos sociales, como la burgues{a agraria nacional.” Durante la década de los afios setentas en la investigacién rural do y su ubicacién en la yn la necesidad de precisar el significado de la ampesino", insistiendo en las implicaciones conceptuales, metodolégicas y précticas que ello imponia en la delimitacisn y construccién de los objetos de estudio. Este criterio dominante de explicacién prevaleciente en los andlisis sobre el campo mexicano llevé a privilegiar temdticas y espacios geogréficos en donde las caracteristica: de la agricultura campesina predominaban, y consecuentemente a marginar el anélisis de otros grupos sociales, como los empresarios agricolas, y de otros espacios sociceconémicos. categoria * * una interesante discusién al respecto la encontramos en el texto de Hubert Carton de Grammont, Los empresarios agricolas y el Estado, México, UNAM, 1990, en donde ei autor sostiene que "La diversificacion de los temas y la adecuacién de las teorias a situaciones coneretas, sin aferrarse a esquemas te6ricos “puros", parecen ser dos tendencias en los studios recientes ... contexto que juzgamos favorable -porque permite que exista una relacién m&s exacta entre realidad e investigacién y llegar a mejores explicaciones de lo que pasa en el campo...". p. 13 17 Introduccion Esto permite comprender que el origen abiertamente capitalista de la agricultura del Valle de Mexicali no haya tenido el atractivo de zonas como Oaxaca o Chiapas que fortalecen lo "campesino" con las caracteristicas indigenas de su poblacién. En el Valle de Mexicali, desde su conformacién como estructura econémica, el sector agrario fue el lugar principal de la acumulacién de capital. Esta regién es uno de esos lugares marginados de los estudios y discusiones sobre el desarrollo del capitalismo en México, atin y cuando representa un claro ejemplo de la diversidad de situaciones creadas y reproducidas por el propio impulso del desarrollo capitalista. La separacién entre lo campesino y lo capitalista no es justificable -menos atin si se declara tener como base a la teoria marxista como ocurria en los afios setenta en la mayorfa de los estudios rurales en México. Dicha separacién ha sido argumentada confundiendo lo que son las relaciones sociales de produccién capitalista con las formas histéricas que esas relaciones pueden asumir. Asi por ejemplo, el obrero industrial contemporéneo expresa una forma de proletariado muy diferente del obrero manufacturero o del trabajador a domicilio de los origenes del capitalismo. Por su parte, la burguesia trasnacional y monopolista contemporénea es una forma muy distinta de la burguesia manufacturera o de la que organizaba el trabajo a domicilio. Pese a las variaciones 18 Introduccién histéricas de la forma de existencia de las clases sociales se afirma la presencia de relaciones sociales capitalistas, reconcciendo que se trata de grados distintos de su desarrollo. Lo que estarfa detrés de la distincién entre el capitalismo y lo campesino es una confusién entre formas de desarrollo del capitalismo con el capitalismo en s{. Si se argumenta que en tanto no exist{a un trabajador agricola completamente asalariado ni un propietario de tierra completamente ajeno al trabajo directo, el capitalismo no se habia desarrollado plenamente en la agricultura, se abria paso a ‘lo campesino” como respuesta al supuesto no capitalismo. De acuerdo con un an4lisis critico propio, hasta la década de los setenta los autores teérica y metodolégicamente més representativos de los estudios agrarios en México privilegiaron las formas concretas que asum{an las relaciones sociales de produccién para caracterizar a los sujetos y los Procesos sociales.” Para los autores en cuestion, formas En ese trabajo consideré a Rodolfo stavenha: y arturo Warman como autor Licacién mas important. ada de los setentas y de la forma en cémo capitalismo en la agricultura en México. on considerados de gran trascendencia como Sobre la problematica agraria del ‘cieron en el desarrollo de la im ANGUIANO, Mar: dios Socioldgicos, £1 Colegio de México, 1984, mimeo, (reporte de gacién). 19 Introducciéa campesinas implicaban la presencia de relaciones sociales de produccién campesinas y, en la misma légica, formas capitalistas implicaban presencia de relaciones sociales de produccién capitalistas. La implicacién se traducia como equivalencia y las formas eran identificables de inmediato con las relaciones sociales de produccién. Por el contrario, si consideramos que es a partir de las relaciones sociales de produccién que pueden caracterizarse las formas concretas que se manifiestan en las unidades y los procesos productivos, el criterio que nos permite caracterizar a los sujetos y los procesos es el anélisis de las relaciones sociales concretizadas en unidades y procesos productivos diversos, y no la diversidad de las formas concretas que esas relaciones pueden asumir o en las que pueden manifestarse. Desde esta perspectiva, la légica de argumentacién quedaria expresada de la siguiente manera: diversidad de formas relaciones socia: ~ implican y multiplicidad de ‘de produccion manifestaciones en las unidades y los sos productivos P3 20 Introduccién El desarrollo de las relaciones sociales de produccién implica diversidad de formas histéricas, de formas concretas de manifestacién de esas relaciones. Esas formas hist6ricas no son nunca un producto acabado y se expresan en miltiples y diversas formas concretas. Partir de las relaciones sociales de produccién y de su movimiento, de su conformacién y desarrollo histérico, de las tendencias econémicas que expresan, nos permite apreciar la diversidad de esas formas y explicar su coexistencia -més atin en paises como el nuestro donde lo mismo es posible encontrar grandes unidades productivas altamente tecnificadas que utilizan trabajadores asalariados en forma intensiva en ciertas épocas del afio, que Pequefias unidades minifundistas sustentadas en el trabajo familiar y en medios de produccién sumamente precario: En ambas tradiciones de investigaci6én, los estudios fronterizos y la sociologia rural en México, la marginacion de la agricultura fronteriza como espacio de anélisis posiblemente se debe al carécter excepcional de la actividad agricola en la frontera norte y a las condiciones en las que ella se ha desarrollado en regiones como el Valle de Mexicali, que la hacen aparecer como una situacién no generalizada en el resto del pais. Sin embargo, la ausencia de estudios sobre la agricultura en la frontera norte tiene un significado diferencial para esas tradiciones de investigacién. Para los 21 Introduccion estudios fronterizos, la agricultura puede constituirse en un nuevo espacio de anélisis; mientras que para la sociologia rural, el estudio de la agricultura fronteriza ha sido un “no objeto”, un problema teéricamente excluido de los andlisis que han guiado las discusiones campesinistas. Como espacio de anélisis, la agricultura de la frontera norte del pais permitiraé plantear nuevos problemas a los enfoques tradicionales de la sociologia rural, a los anAlisis del campesinado y del desarrollo del capitalismo en la agricultura en México. 3. Estudios sobre fuerza de trabajo y migracién Existe una tercera tradici6n de investigacién que en afios recientes ha tendido a vincularse con las dos anteriores. Nos referimos a los estudios sobre fuerza de trabajo y migracién. En sus inicios, la investigacién se centré en la temética de la migracion campo-ciudad y, por tanto, en la ocupacién urbana e industrial de la fuerza de trabajo desplazada del sector agricola. Los estudios priorizaban el anélisis de las corrientes migratorias considerando sus lugares de origen como de bajo desarrollo econémico y la necesaria bisqueda de oportunidades laborales hacia los centros urbanos e industriales como lugares de destino obvios por su mayor 22 Introduccién desarrollo. En afios recientes, la discusién y critica al interior de esta corriente han conducido a la consideracién de nuevos problemas. La migracién de zonas agricolas de bajo desarrollo econémico y alta densidad de poblacién hacia otras zonas igualmente agricolas pero de mayor desarrollo localizad: en México y Estados Unidos y que demandan grandes cantidades de fuerza de trabajo, en la actualidad con mayor frecuencia son motivo de investigacién." En nuestro caso, el Valle de Mexicali aparece como un lugar privilegiado para el andlisis de la formacién de un mercado laboral agricola y para el estudio de corrientes migratorias que procedentes de otras zonas agricolas se ocupan expresamente en ese mismo sector productive por varias décadas. Desde la perspectiva de los estudios sobre la fuerza de trabajo y migracién, el an&lisis de la conformacién del mercado de trabajo en el valle de Mexicali aparece como complemento de aquellas inv tigacion que se han planteado el estudio de las corrientes migratorias desde los lugares de origen, buscando las causas de su desplazamiento. Paralelamente, en las investigaciones sobre corrientes migratorias y fuerza de trabajo que se dirigen a la frontera : MARTINEZ, Carolina y Susana Lerner (comps.), Poblamiento, co: » México, SOMEDE, 1992 y ASTORGA Lira, ‘ai México, 23 Intreduccién norte se ha enfatizado la migracién internacional hacia los Estados Unidos o la ocupacién de los migrantes en actividades urbanas e industriales en las ciudades fronterizas. En relacién con los estudios que han analizado la migracién como un problema internacional enfatizando su recepcién en los Estados Unidos, nuestra investigacién aparece también como complementaria, al enfocar el flujo migratorio que se ha establecido en la region fronteriza de Mexicali. II. Los procesos sociales: la perspectiva sociolégica Como mencioné, el objetivo del trabajo es el andlisis de la génesis y evolucién de la produccién agricola como base econémica de la nueva formacién social que empez6 a conformarse a principios de siglo en el territorio que hoy conforma el Valle de Mexicali. La pertinencia de un estudio hist6rico desde la perspectiva sociolégica se justifica por la ausencia de trabajos similares en el campo de los estudios sobre agricultura en Mexicali. Aunque sobre Baja California existe un acervo historicgr&fico amplio, éste ha tenido el cardécter de crénica y narracién de sucesos, presencia de personajes y relevancia de hechos. Un estudio como el que se propone coloca en el centro del anélisis dos de los procesos sociales fundamentales en la constitucién de la estructura 24 Introduccion sociceconémica del Valle de Mexicali. En primer término, la formacién y evolucién de las empresas de capital norteamericano que organizaron la produccién en las primeras tres décadas del siglo y su participacién posterior en la evolucién y desarrollo de esa estructura agraria; en segundo, la participacién de los productores directos y trabajadores migratorios que constituyeron la fuerza de trabajo que permitié abastecer las unidades productivas en expansién y sustentaron el mercado laboral. En menor medida, en el trabajo se hace referencia a las acciones emprendidas por el Estado mexicano para estimular la colonizacién de la Baja California y apoyar la produccién agricola de la regién. Como recurso expositivo, a partir de un anélisis selectivo de informacién histérica, en esta seccién se presentan, de manera introductoria, los procesos sociales cuyo desenvolvimiento entreteje 1a historia social de la conformacién del valle de Mexicali durante la primera mitad del presente siglo, procesos que orientaron la construccién del problema general de investigacién y paralelamente determinaron el orden expositivo global del trabajo. 25 Introduccién 1. La inversién de capital Durante los primeros treinta afios del presente siglo, la inversién de capital extranjero, basicamente norteamericano, constituy6 el elemento central del desarrollo agricola del valle y del paralelo crecimiento de la ciudad de Mexicali, formada como centro comercial y de servicios a partir del desarrollo experimentado por el sector agrario. La inversién del capital norteamericano en la adquisicién de tierras potencialmente productivas en la regién del Bajo Delta del Rio Colorado, en la construccién de redes ferroviarias, en la creacién de modernos sistemas de irrigacién, en el establecimiento de industrias para el procesamiento primario del algodén y en el financiamiento de la produccién algodonera posibilitaron la transformacién del desértico valle en tierras aptas para el cultivo y la creacién de una estructura social diferenciada que tuvo como base econémico productiva al sector agricola. El capital extranjero estuvo representado primero por la California Development Company, posteriormente por la Colorado River Land Company y en los afios cincuenta por la presencia de la Anderson Clayton, empresa que dominaba el Panorama agroindustrial, comercial y financiero de la regién. 26 Introduccién Como mencioné, a finales del siglo pasado el valle de Mexicali constituia un vasto desierto. En los primeros ajfios del presente siglo, con la inversién de capital extranjero, xepresentado por la California Development Company, se iniciaron las primeras obras que permitieron derivar las aguas del Rio Colorado e irrigar una amplia porcién de tierras dedicadas b4sicamente al cultivo de algodén. En su origen como empresa agricola, el valle de Mexicali constituyé un extensién geogréfica y econémica de las actividades que esa compafifa desarrollaba en el valle Imperial en los Estados Unidos. En la primera década del presente siglo, con la adquisicién de la extensa superficie territorial del valle y amparada por la legislacién porfirista, la Colorado River Land Company inicié un proceso constante y creciente de inversiones de capital destinadas al desarrollo de la actividad agricola, principalmente orientada al cultivo y procesamiento primario del algodon. A 1o largo de la primera mitad del siglo, el capital norteamericano, adem&s de financiar casi la totalidad de la produccién algodonera del valle, diversificé sus 4reas de inversién. Durante la segunda y tercera décadas, empresas de capital norteamericano, varias de ellas filiales y subsidiarias de la propia Colorado, realizaron inversiones crecientes en la regién, no sélo destinadas a la creacién y ampliacién de la infraestructura agricola baésica y de las 27 Introduccién agroindustrias dedicadas al procesamiento primario, sino también a la construccién de obras de infraestructura urbana y la formacién de instituciones financieras y comerciales vinculadas con el sector agricola, asi como obras de infraestructura y comunicaciones que permitieron unir al valle y a la ciudad de Mexicali con las poblaciones cercanas més importantes de la regién en los dos lados de la frontera. A partir de la segunda mitad de la década de los afios treinta, con la intervencién de los gobiernos estatal y federal en la redistribucién masiva de la propiedad de la tierra, en la administracién y control de la infraestructura de riego y en el incipiente otorgamiento de créditos para la produccién, el capital norteamericano fue parcialmente desplazado de 4reas y sectores de inversién, pero no de la regién. Durante el sexenio cardenista, una amplia extensién de terrenos de cultivo pertenecientes a la Colorado River Land Company fueron expropiados en beneficic de trabajadores y productores directos que solicitaban tierras al amparo de la legislacién agraria, constituyéndose los primeros ejidos del valle. Si bien es cierto que la redistribucién de la propiedad territorial modificé la organizacién de la produccién y la divisién social del trabajo entre los propietarios y los productores directos, también lo es que el capital norteamericano fue lo suficientemente flexible para acomodarse 28 Introduccién a la nueva situacién creada por el reparto agrario, reorientando sus inversiones hacia otras 4reas y sectores productivos. Las actividades agroindustriales y comerciales, del exclusivo dominio de las empresas privadas norteamericanas, sélo hasta los afios sesenta fueron gradualmente compartidas con productores nacionales y sociedades cooperativas formadas con el apoyo del Estado mexicano. En la actualidad, el capital norteamericano conserva una amplia participacién en el financiamiento de la produccién en el valle bajo una nueva modalidad: los contratos de produccién, que aunque limitan su presencia en el espacio, la orientan en forma directa y localizada.“ En el contexto de la modernizacién del agro mexicano planteada por el régimen salinista, la asociaci6n entre los propietarios de la tierra y los propietarios del capital no representa una nueva opcién en el Valle de Mexicali, sino el reconocimiento, por la via legal, de una relacién que ha prevalecido por décadas. ‘“ STAMATIS, "El impacto de la inversién extranjera en el patrén de cultivos y la fuerza de trabajo agrico MARTINEZ y Lerner (comps.), op.cit. Introduccién 2. Migracién y mercado laboral La fuerza de trabajo migrante ha sido fundamental en la conformacién de la estructura agraria del valle, desde la creacién de la estructura productiva dominada por las empresas trasnacionales, durante la conformacién de las empresas ejidales e incluso en la actualidad. La participacién de los productores directos y de los trabajadores inmigrantes que alimentaron el mercado laboral son un gundo pero no menos importante elemento en el andlisis de la constitucién de la estructura productiva de la regién. A diferencia de lo que sucedia en otras regiones del centro y sur del pais, densamente pobladas y en las que las actividades productivas se habfan tablecido siglos o al menos décadas atrés, el desarrollo de la agricultura de cardcter abiertamente capitalista en la regién no enfrenté una organizaci6n social previa m&s o menos consolidada. Como 4rea desértica y territorio de nueva colonizacién, el capital tuvo que atraer pobladores a la region y garantizar sus condiciones minimas de reproducci6én fisica y social, a la vez que Proveerse de fuerza laboral para el desarrollo de la produccién y de la infraestructura bdsica necesaria para el establecimiento de la poblacién. Como zona de colonizacién nueva, abierta al desarrollo de la agricultura con una 30 Introduccién organizacién productiva bien planificada y altamente tecnificada, la inversién de capital en la regién tuvo que crear sus propias condiciones de produccién y reproduccién, tanto materiales como humanas. Las empresas de capital norteamericano establecidas en el valle tuvieron que crear las premisas de su propio desarrollo, enfrentando dos problemas basicos. El primero, la inexistencia de un mercado de fuerza de trabajo local previamente constituido, dada la escasa poblacién del 4rea y la ausencia de una economia previa. Un segundo problema fue la necesidad de proveer bienes de consumo para el abasto de la nueva poblacién. En la regién, a lo largo del medio siglo que abarca el anélisis, los procesos de colonizacién y de inmigracién de trabajadores y pobladores adquirieron diferentes modalidades, permeados por la politica del estado nacional y las demandas del mercado laboral y vinculados con sucesos de cardcter social, econémico y politico en los espacios regional y nacional. Las politicas de colonizacién de los distintos regimenes y la expansién del mercado laboral regional nos permiten ubicar el contexto de la inmigracién de pobladores y residentes, productores y trabajadores al Valle de Mexicali. 31 Introduccién Durante el Porfiriato, en la peninsula de la Baja California, como en otras regiones del pais, las concesiones territoriales otorgadas a compafifas colonizadoras de capital extranjero les proporcionaron amplias facilidades para iniciar actividades productivas, con objeto de estimular el desarrollo econémico de regiones esc amente pobladas y la inmigracién y arraigo de residentes permanentes. Compafifas colonizadoras de origen norteamericano, inglés y francés invirtieron capital en el sur y noroccidente de la peninsula, principalmente en el desarrollo de la actividad minera. En la regién fronteriza noreste, ubicada en el actual territorio de los valles de Imperial y Mexicali, el mercado laboral en formacién demandaba trabajadores para la construcci6n de los sistemas ferroviarios y las incipientes obras de irrigacién que se extendian del valle Imperial al sur de la frontera internacional. Los primeros trabajadores provenian precisamente del vecino estado norteamericano de California y eran principalmente inmigrantes de origen asiético, chinos en su mayoria y japoneses e hindies en menor proporcién.”* as en la primera década del siglo, arrendatarics y jornaleros chinos constituyeron la primera corriente migratoria que permiti6 abrir t: del i participaron en las obras de construccién de stemas de irrigacicn que pernitieron transfornar del colorado en tierras propias para cultivo. HU- aja_Califo: jorte, =1934, san 32 Introduccién La inversién de capital para el desarrollo de la actividad agricola y la paralela expansién del mercado laboral durante las prime: dos décadas del siglo estimularon la inmigracién de nuevos trabajadores y pobladores a la regién. Los productores directos, arrendatarios, aparceres, jornaleros y trabajadores contratados por las empresas de capital norteamericano para abrir las tierras al cultivo llegaron desde diversas regiones del pais y algunos otros del extranjero, asiéticos y norteamericanos bésicamente, procedentes del vecino estado de California. En territorio mexicano, las noticias sobre la construccién de obras de riego y la apertura de tierras para la agricultura en la regién fronteriza con los Estados Unidos, que ofrecia una doble opcién ocupacional en uno y otro lado de la frontera, en principio atrajeron inmigrantes del sur de la peninsula y de los estados de Sonora y Sinaloa. La inmigracién de trabajadores procedentes del territorio sur y noroccidente de la Baja California, estuvo vinculada con la crisis y decadencia de los ef{meros centros mineros establecidos en la peninsula y el éxodo de su poblacién hacia el norte en busca de oportunidades laborales. A partir de la tercera década del siglo, empezé a perfilarse una nueva fase en el proceso de inmigracién y poblamiento del valle con la llegada de trabajadores y colonos 33 Introduccién procedentes de los estados de Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Jalisco, Michoacan y de mexicanos repatriados de los campos y ciudades de los Estados Unidos, en particular de los estados de California y Arizona. &s‘ @ proceso implicé la transformacién de la regién en un lugar de recepcién de trabajadores migratorios, cuya perspectiva latente de ocupacién en ambos lados de la frontera representaba una ventaja respecto a otras regiones receptoras de corrientes migratorias estacionales y permanentes. La afluencia masiva de inmigrantes procedente del interior del territorio mexicano posibilité la presencia de trabajadores en cantidades suficientes para la expansién de las actividades productivas y para el poblamiento definitivo de la regién. A diferencia del régimen porfirista que promovié y estimulé 1a inmigracién de extranjeros hacia diferentes regiones del pais, los gobiernos postrevolucionarios, en la ténica nacionalista de la época, promovieron la colonizacion de Areas nuevas y de las fronteras con residentes de origen mexicano; en el caso de Baja California se manifestaba especial interés por apoyar a mexicanos repatriados procedentes de los Estados Unidos. Como gobernador, Abelardo L. Rodriguez consideré como una “urgente necesidad" estimular el poblamiento del Distrito Norte de la Baja California con 34 Introducciéa “elementos nacionales"*. Durante su gestién se formaron las primeras colonias de pequefios productores mexicanos en el Valle de Mexicali, a qui legalmente les fueron reconocidos sus derechos como propietarios de tierras. Al iniciar la década de los afios treinta, la crisis econémica internacional obligS a las empresas norteamericanas a diversificar sus estrategias y formas de explotacién de las tierras en produccién, estableciendo contratos directos de arrendamiento Y aparceria con pequefios agricultores mexicanos, proceso que en principio estimul6 su arraigo en la regién y posteriormente alent6 la solicitud de tierras en propiedad para los nacionales, apoyados por la nueva legislacién agraria. Con el masivo reparto agrario de las tierras del valle, efectuado en 1937 por el presidente Cardenas, se inicio un nuevo proceso de inmigracion. La redistribucion de las tierras del extenso valle y la formacién de niicleos ejidales propiciaron la inmigracién de solicitantes de tierras. El A la let: el texto dice: *... al hacerme cargo de la administracién del Distrito Norte ... consideré como problema vital y de urgentisima resolucién establecer una serie de colonias agricol 2 elementos mexicanos exclusivamente, no sélo para satisfacer un ideal politico y econémico, sino para dejar cumplida la nisién patristica de nacionalizar efectivanente 1a zona mexicana inmediata a la linea divisoria con los Estados Unidos. consideré, pues, la colonizacién con elementos nacionales, como medida primordial e indispensable para el logro de la mexicanizacion del Distrito, y a ello se enderezaron nis prineros esfuerzos, fomentando el arraigo y el progreso de los agricultores mexicanos (cursivas m{as). RODRIGUEZ, Abelardo. Menoria tive _del_ Gobi trite Noi 1927, ici Gobierno del E: 19: Pp. 6 35 Introduccién propio Cardenas promocioné la inmigracién de solicitantes procedentes de diversos estados de la Repiblica. La dotacién ejidal en tierras de riego de 20 hectéreas resultaba sumamente atractiva para estos inmigrantes, considerando que el reparto agrario en otros lugares del pais habia establecido como superficie promedio por parcela 4 hectéreas de temporal y hasta 8 hectéreas de riego en algunas regiones agricolas del norte y norceste. Con la consolidacién de la nueva estructura de la propiedad de la tierra, que dot6 a cerca de 9,500 productores ejidales y privados de predios irrigados de 20 hect4reas, y la creciente importancia de la produccién algodonera en el valle, el mercado laboral adquirié una nueva caracteristica, que hasta la fecha conserva: la inmigracién ciclica de jornaleros estacionales. En la década de los afios cincuenta, el Valle de Mexicali era el tercer productor de algodén a nivel nacional y el algodén el principal producto de exportacién del pais. La superficie sembrada de la fibra era cercana a las 100,000 hect4reas, produccién altamente mecanizada en comparacién con otras regiones del pais, pero que requeria considerables cantidades de trabajadores durante la época de la cosecha. A la par, a partir de los afios cuarenta, la produccién agricola que se desarrollaba en las extensas regiones del noroeste del pais creé un amplio mercado laboral, que permitia a los 36 Introduccién jornaleros estacionales encontrar empleo durante casi todo el afio, alternando cultivos entre los campos de Nayarit, Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur. Aunque la composicién interna de los trabajadores agricolas del Valle de Mexicali ha variado significativamente a través del tiempo y desde los afios setenta el patrén de cultivos se ha diversificado del monocultivo algodonero a la produccién de trigo, forrajes y hortalizas, la inmigracién ciclica de jornaleros estacionales contintia conformando una de las principales caracteristicas de su mercado laboral.”” 3. La intervencién del Estado Mexicano Ia intervencion del Estado mexicano tnicamente seré enfocada en la perspectiva de su participaci6n en la promocién de politicas de colonizacién de la Baja California y de algunas acciones emprendidas para apoyar la produccién agricola de la regién. El propésito de restringir el anélisis de la intervencién gubernamental a esas dos 4reas, sin abordar al detalle aspectos politicos de mayor amplitud (como podrian Y cf. ancuraNo, Maria Eugeni Baja California y californ: 155-167 sornaleros agricolas migrantes en , Nueva Antropologia, vol. XI, ném. 39, pp. 37 Introduccion ser la polftica agraria de los diferentes regimenes gubernamentales o 1a consolidacién del Estado mexicano frente a los grupos regionales de poder), responde a una necesidad b&sica de coherencia con el objetivo central del trabajo: dar cuenta de la construccién de la estructura social que fue conform4ndose en la regién, centrando la atencién b&ésicamente en dos aspectos, la evolucién de las inversiones de capital y la formacién del mercado laboral. Un andlisis profundo y extenso de la participacién del Estado mexicano y su consolidacién frente a los grupos regionales de poder o de su intervencién en los diversos 4mbitos de la vida regional en diferentes épocas excederia los objetivos del trabajo aqui presentado. Como sabemos, durante los cincuenta afios que abarca nuestro periodo de andlisis, el pais experiment6 transformaciones cruciales en sus estructuras politica, econémica y social, en la transicién del México porfirista frente a la consolidacién del México postrevolucionario, transicién que dié base a la emergencia de nuevos actores sociales, a la creacién de nuevas instituciones en la vida econémica, politica, social y cultural del pais, y a la creciente intervencién estatal en las actividades econémicas consideradas estratégicas para el desarrollo del pais (aunque el proyecto de desarrollo politico y econémico del grupo 38 Tatroduccién gobernante no era el mismo en 1920, 1930, 1938 o 1947). A la vez, la conformacién de la estructura social en el valle de Mexicali forma parte de ese largo y cambiante proceso de construccién del México moderno y representa una de sus mGltiples expresion regionales. Desde esta perspectiva, como premisa consideramos que durante las primeras tres décadas del presente siglo y acorde con la politica nacional de entonces, los gobiernos estatales y federales propiciaron un ambiente favorable para la expansi6n de la inversién norteamericana en la regién, mientras que a partir del régimen cardenista, por una parte, se fue estableciendo el card4cter del intervencionismo estatal en la economia, y por otra, se apoy6 a propietarios y productores nacionales, en el proceso de conformacién de nuevos grupos de dominacién econémica y politica en el pais, y en la regién (proceso que no analizamos en el trabajo). Como sefiala Arnaldo Cérdova, los revolucionarios mexicanos al igual que los porfiristas consideraban "que el atraso material del pais era decisivo para mantener la presencia de los capitalistas extranjeros"; sin embargo, a diferencia de ellos, consideraban que los inversionistas extranjeros no debian "por ningiin motivo gozar de privilegios exclusivos y menos atin invocar la intervencién de su gobierno para mantener y lograr 39 Introduccién tales privilegios"."* Durante el gobierno cardenista, en palabras de Octavio Ianni ‘el Estado mexicano adquiere el perfil de un Estado nacional, articulado y dindmico", que interfiere en forma constante y generalizada en las cuestiones agricolas, industriales, comerciales y financieras, pero también se crean otras posibilidades de expansién del capital privado y se establecen nuevas condiciones para el funcionamiento de la propiedad privada y del monopolio, piblico y privado.” Durante el Porfiriato, la politica de colonizacién del Territorio Norte de la peninsula brindé las facilidades necesarias a empresas e inversionistas extranjeros para la explotacién de los recursos del suelo y del subsuelo y la apropiacion de amplias extensiones territoriales, promovis el establecimiento de centros de poblacién y favorecié la inmigracién extranjera. Durante la primera década del siglo, empresas de capital norteamericano adquirieron casi la totalidad del territorio que hoy abarca el valle de Mexicali, con la perspectiva de transformar la extensa y desértica planicie en tierras de cultivo. ** corDova, arnaldo, ad Revolucion Mexicana. La formacién del nuevo régimen, México, ERA, lla. ed., 1983, p. 32. *% IANNI, Octavio, ad le México, ERA, Ja. ed., 1985. 40 Introduccién A diferencia del régimen porfirista, la politica de colonizacién de los primeros gobiernos postrevolucionarios promovié el arraigo de pequefios productores nacionales en el Territorio Norte de la Baja California, con acciones como la compra de tierras para su venta a pequefios agricultores mexicanos. Durante su gestién como gobernador del Territorio Norte, Abelardo L. Rodriguez expres6 su intencién de incrementar el poblamiento del territorio fronterizo con “elementos nacionales". Para realizar esa intencién, promovié la formacién de colonias agricolas con mexicanos repatriados y la venta de predios risticos a los residentes y productores directos de origen nacional que tenian recursos econémicos para comprarlos, predios expropiadas por el gobierno local a pequefios y medianos propietarios extranjeros. La politica de colonizacién y reparto agrario de Cardenas no solamente consideraba la necesidad de poblar la frontera con elementos nacionales sino crucial recuperar las tierras en propiedad de compafiias extranjeras. A ello se dirigen las primeras medidas tomadas por el gobierno cardenista en el afio de 1934, orientadas a la revisién de los contratos de colonizacién a través de los cuales 1a Colorado habia empezado a vender pequefias parcelas a mexicanos. El reparto agrario cardenista permitié a un amplio sector de productores directos y trabajadores mexicanos establecidos en el valle, y a otros 41 Introduccién xepatriados de los Estados Unides © procedentes del interior del pais, acceder a parcelas ejidales y crear colonias agricolas de pequefios propietarios, a la vez que fundar centros de poblacién con familias de migrantes nacionales. Las tierras expropiadas por Cardenas en 1937 y el apoyo otorgado a los nuevos propietarios nacionales para la produccién, la comercializacién de sus productos y el financiamiento via crédito piblico, expresan un cambio trascendente en la relacién del estado mexicano con las empresas norteamericanas y los productores nacionales en la regién, en favor de estos iltimos. £1 gobierno cardenista establecié diferencias notables respecto a las administraciones gubernamentales anteriores y posteriores a 61 en la distribucién de la propiedad de la tierra y en la reorganizacién de la produccién, con el consiguiente reacomodo de las fuerzas sociales que detentaban el capital y el trabajo. En la discusién sobre los resultados de la reforma agraria, y en particular sobre los beneficiarios del extenso reparto territorial realizado por Cérdenas, el valle de Mexicali es considerado una de las 4reas m4s favorecidas por la amplia extensién de tierras repartidas en un corto periodo de tres meses, cercana a las 100,000 hectéreas, que beneficiaron a cerca de 4,400 solicitantes con parcelas de 20 hectdreas de riego; por la formacién de més de 35 sociedades 42 Introduccién de crédito ejidal a las que la banca oficial otorgé financiamiento para apoyar la produccién; y por la inversién piblica destinada a obras de irrigacién, incluida la formacién del Distrito de Riego que permitié al estado mexicano controlar y administrar los modernos sistemas de irrigaci6n y la distribucién de las aguas derivadas del Rio Colorado. Sin embargo, la transformacién de la estructura de la propiedad de la tierra iniciada con el reparto agrario cardenista, no generé un proceso de sustitucién de las empresas trasnacionales por productores nacionales. Las empresas de capital norteamericano, aunque perdieron el monopolio territorial sobre una extensa superficie del valle, no fueron desplazadas del sector agricola ni de las ramas financiera, comercial y agroindustrial paralelas. En el terreno del crédito ctorgado para la produccién, el estado mexicano y su banca agropecuaria no pudieron cubrir, al grado de xeemplazarlo, el financiamiento que el capital norteamericano proporcionaba a los agricultores. Mediante el financiamiento de la produccién, aquel continué controlando el tipo, ritmo y destino de la misma y expandiendo sus d4reas de inversiones en la regién. 43 Introduccion Como el propio Cardenas lo sefialaba: “La injerencia del Estado en la direccién superior de la economia nacional es, por ambos capitulos, una funcién de orden ptblico: en lo social, al garantizar autonom{a econémica de los pueblos dotados; y en lo econémico, al cuidar que no reduzca el volumen de la produccién agricola, en detrimento del consumo y del comercio exterior". Los regimenes presidenciales posteriores a Cardenas apoyaron la creacién de infraestructura de riego y comunicaciones en el norte del pais, favorecieron ampliamente al sector agricola y agroindustrial conformado por propietarios privados y permitieron a los inversionistas estadounidenses diversificar sus actividades econémicas e incrementar su capital a través de la expansién de sus inversiones a otras freas productivas. Como sefiala Arnaldo Cérdova: “los empresarios norteamericanos en México fueron abandonando aquellos renglones de la economia nacional que al Estado mexicano interesaba someter a su control y que tenfan que ver, especialmente, con 1. riquezas naturales, para dirigirse cada vez m4s a otras activida «es en las que podian competir y convivir" con los inversionistas mexicanos.”* Con la constitucién del Distrito de Riego del 7° Lazaro Cardenas, Mensa: a mettle a la nacién, noviembre 30, 1936, citado por SILVA Herzog, J El_aqrarismo mexicano y la Reforma Agraria. Exposicién y critica, ianies, FCE, 12a. reimpre., 1980, p. 410. ?* coRDOvA, loc.cit.. 44 Introduccién Rio Colorado en 1938, el estado mexicano tom6é en sus manos la creacién de infraestructura para la produccién agricola. Durante el gobierno de Cérdenas, pero scbre todo en los de Avila Camacho y Alemén, la inversién de capital en infraestructura de riego y comunicaciones quedé a cargo del estado mexicano, permitiendo al capital privado desplazarse y realizar inversiones en otras éreas de la economia, que en el caso del Valle de Mexicali fueron destinadas al financiamiento bancario de la produccién agricola, al procesamiento primario Y agroindustrial de los productos derivados del algodén, al comercio y a los servicios. Adicionalmente, tanto Avila Camacho como Aleman promovieron la distribucién de las tierras que la Colorado habia conservado -hasta en afio de 1948-, favoreciendo la formaci6n de colonias de pequefios propietarios Y, en muy escasa proporcién, la creacién de nuevos ejidos en el valle. 45 Introduccién III. Metodologia En esta ccién se presentan los ejes analiticos scbre los cuales giré la reconstruccién hist6rica y se especifican las manifestaciones concretas de los procesos sociales que nos permitieron analizar el surgimiento y evolucién de la estructura econémica, su génesis y desarrollo posterior, durante el largo periodo de cerca de medic siglo que abarca el trabajo. En particular, se especifica a qué se hace referencia empiricamente cuando se analizan las condiciones materiales y sociales que posibilitaron el surgimiento de la estructura econémica y sus transformaciones en el tiempo y cuéles son las categorias conceptuales que sirvieron como herramientas analiticas en la reconstruccién de los procesos histéricos. 1. El orden de argumentacién En el anélisis del surgimiento y evolucién de la agricultura del valle de Mexicali consideré dos procesos socio-histéricos, que pueden ser diferenciados no inicamente por su ocurrencia en dos distintos momentos en el tiempo, sino también por su carécter y magnitud diferenciales. £1 “surgimiento" hace referencia, en términos histéricos, a la génesis o conformacién de la estructura de la produccién 46 Introduccion regional que inicié en la primera década del siglo y tuvo como base de sustentacién al sector agricola; paralelamente, en términos sociolégicos, se refiere a la gestacién de las condiciones materiales y sociales que posibilitaron su ocurrencia o existencii Por ello, se consideré necesario, en primera instancia, describir la transformacién fisica del desierto en tierras de cultivo y analizar su conformacién social como regién econémica, destacando a la vez las manifestaciones concretas y tendencias generales del desarrollo del capitalismo en la regi6én de la frontera internacional de las californias. La “evoluci6én" hace referencia a los procesos de crecimiento y expansién de las actividades productivas y las transformaciones que la estructura socio-econémica experimenté a lo largo de la primera mitad del siglo. Desde esta perspectiva, para analizar la conformacién inicial de la estructura econémica y social y su desarrollo y transformaciones posteriores, fue necesario construir ejes analiticos que permitieron reconstruir la base productiva sobre la que se conformé el sector agricola de la sociedad regional, las relaciones que establecieron los sujetos sociales involucrados y los procesos cambiantes que fueron conformando una estructura social especifica. 47 Introduccién Tanto en el proceso de surgimiento como en la evolucién posterior de la sociedad regional hay elementos que permanecen a lo largo del tiempo, pero que presentan formas cambiantes. Esos elementos constituyen los ejes que permitieron realizar un seguimiento de la evolucién de la estructura social y sus transformaciones, en tanto existentes como caracteristicas estructurales de una forma de organizaci6n social, pero cambiantes en su manifestaciones particulares a lo largo del tiempo. Desde la perspectiva del andlisis propuesto se consider6é fundamental conocer: i) las formas de apropiacién territorial y de los recursos natural ii) las condiciones materiales que propiciaron la continua transformacién del medio fisico y los procesos sociales involucrados, y iii) las relaciones sociales que establecieron los propietarios del capital, la tierra y la fuerza de trabajo a lo largo del tiempo. De acuerdo con las tendencias generales de la historia nacional y del desarrollo del capitalismo en la agricultura a principios de siglo en México, las manifestaciones concretas de los procesos de apropiacién territorial durante el “surgimiento" harian referencia tanto a las concesiones territoriales otorgadas a compafiias deslinadoras, como a los derechos sobre el uso y canalizacién de las aguas del Rio Colorado, dado su cardcter de aguas internacionales; procesos 48 Iatroduccién que constituyeron la condicién de posibilidad (necesarias pero no suficientes) para el surgimiento de la estructura productiva en la regién. Las gestacién de las condiciones materiales (necesarias y propiciatorias) que transformaron continuamente el medio fisico, a la vez que conformaban el proceso de estructuraci6én de la sociedad regional, se materializaron, o concretizaron, en la expansi6én de la inversién de capital norteamericano a la regi6n, destinada inicialmente a la construccién de obras de irrigaci6én -que Permitieron canalizar las aguas del Rio Colorado para su aprovechamiento con fines agricolas- y a la construccién de redes ferroviarias -que incrementaron la comunicacién de la regién con los Estados Unidos y la frontera norte y posibilitaron el intercambio de capitales, productos y trabajadores-, y posteriormente a las inversiones constantes y crecientes en la produccién algodonera y su procesamiento primario. las relaciones sociales que establecieron os propietarios del capital, la tierra y la fuerza de trabajo a lo largo de todo el periodo, en términos operativos hacen referencia al origen y destino de la inversién de capital en el sector agricola, a la conformacién del mercado laboral en una regién de colonizacién nueva localizada en la frontera con los Estados Unidos y necesariamente vinculada con procesos de 49 Introduccién inmigracién de trabajadores mexicanos y extranjeros, y a la composicién de la estructura de la propiedad de la tierra y sus transformaciones. Las formas de apropiacién de los recursos, la gestacién de las condiciones materiales sobre las que se sustenté el sector productivo regional, las relaciones sociales entre productores y propietarios y sus transformaciones a lo largo de la primera mitad del siglo, considerados en su movimiento, esto e como procesos presentes en forma constante en la estructura social pero cambiantes en el tiempo, nos Permitieron reconstruir el proceso de estructuracién social del valle de Mexicali. Desde esta perspectiva, més que una reconstruccién histérica, la construccién de estos ejes analiticos tiene por objeto desarrollar una interpretacién sociolégica de los procesos histéricos. El perfodo que abarca el andlisis, a saber de 1900 a 1950, comprende una diversidad de acontecimientos en los contextos regional, nacional e internacional, y una multiplicidad de procesos cambiantes en los ambitos econémico, politico y social. Durante ese largo perfodo de tiempo, el pais vivi6é la transformacién del México porfirista al postrevolucionario, la emergencia de nuevos actores en los escenarios politico y econémico, el desplazamiento en esos 50 Introduccién escenarios de la vieja oligarquia terrateniente en favor de la nueva burgues{a nacional y del viejo grupo gobernante por los dirigentes surgidos de la Revolucién Mexicana, la creacién de instituciones corporativas que liquidaron la fragmentacién del sistema politico mexicano y permitieron la intervencién activa del Estado en todos los campos de la estructura econémica y social. M4s allé de la vinculacién de la historia regional con esos contextos, en el trabajo interesa destacar solamente aquellas coyunturas relacionadas con las transformaciones ocurridas en la organizacién productiva y social de la regién. Desde esta perspectiva, s6lo interesarfa destacar la vinculacién de la estructura agraria regional con el contexto nacional a partir de las politicas del Estado mexicano que estimularon inversiones de capital a la regién, las politicas de colonizacién e inmigraci6n dirigidas a poblar tierras nuevas, en particular, el territorio norte de la peninsula de Baja California y la politica agraria de redistribucién de la propiedad territorial; sin que alguna de ellas se convierta en el centro mismo del anélisis en el trabajo. Los ejes de anélisis arriba sefialados y la vinculacién de la historia agraria regional con el contexto nacional en los términos propuestos conforman la perspectiva metodolégica que ordené la construccién expositiva que permite dar cuenta del largo y complejo proceso de estructuracién social, o para SL Introduccién mejor decirlo, de los procesos cambiantes que van conformando una estructura social especifica. 2. El orden de exposicién Como sefialé, el objetivo central del trabajo es el estudio empirico de la estructura agraria del valle desde su conformacién hasta el periodo del reparto agrario. Los dos momentos que serén analizados pueden ser traducidos en dos perfodos de la historia agraria del Valle de Mexicali. E1 primero, cuando el capital norteamericano crea y reproduce ese espacio sociceconémico; el segundo caracterizado por la presencia de ejidatarios y pequefios propietarios en la produccién agricola. ‘Temporalmente, el primero abarca aproximadamente de 1900 a 1936, perfodo en el que las empresas de capital extranjero alcanzaron su mayor auge; el segundo se inicia con la formacién de ejidos en 1937, Para dar cuenta de 1a conformacién de la estructura agraria del Valle de Mexicali en ambos periodos, las unidades productivas que utilizaban proporciones y calidades diversas de medios de produccién y se articulaban entre si en una determinada divisién social del trabajo se convierten en las entidades centrales para la exposicién. 52 Introduccién En el primer capitulo se analiza la génesis econémica del valle de Mexicali y la transformacién del desierto en una diferenciada estructura social sustentada en el sector agricola, producto de la acci6én planificada del capital norteamericano procedente del Valle Imperial en los Estados Unidos que ampliaba sus operaciones y zona de influencia a territorio mexicano. Como territorio desértico y rea de nueva colonizacién, en donde nicamente crecian pastizales naturalmente formados por los constantes desbordamientos de las aguas del Rio Colorado y sélo aprovechados por los arriadores ocasionales de ganado, resulta imprescindible para el andlisis reconstruir el proceso inicial de conformacién fisica y material que permitié la transformacién de la desértica e inhabitada planicie en tierras de cultivo. Las obras de irrigacién y la ampliacién de las redes ferroviarias constituyen bases materiales fundamentales de la estructura social que empezaba a conformarse a principios de siglo en la regién y que posibilitarian su poblamiento definitivo. En distintas regiones del pais, las empresas de capital extranjero que realizaban inversiones en las actividades productiv durante el porfiriato, principalmente en la minerfa, la construccién de vias férreas, la agricultura y, en menor medida, en la industria, han constituido trascendentes unidades de andlisis para la investigacién social e hist6rica. 53 Introduccién Las empresas mineras de capital norteamericano, inglés y francés, las haciendas que cultivaban productos de exportacion como café, tabaco, henequén y algod6n en distintas regiones del pais, las incipientes industrias manufactureras establecidas principalmente en las ciudades de México, Guadalajara y Monterrey, han constituido unidades productivas cuyo estudio ha proporcionado un variado conocimiento sobre la organizacién de la produccién y las relaciones sociales establecidas entre propietarios y trabajadores, pero también sobre la organizacién social del pais en las primeras décadas del siglo. El an&lisis de la organizacién productiva que establecié la Colorado River Land Company pretende reconstruir una de las formas histéricas en que el capital se cristaliz6 en unidades productivas en la actividad econémica de principios de siglo y su evolucién. Por ello, en el segundo capitulo analizamos la presencia de la Colorado River Land Company en la regién, enfatizando la organizaci6n social que generé la inversién de capital bajo el control de esta empresa que financié la apertura de tierras al cultivo, organizé la produccién y determiné su ritmo de crecimiento y destino. Durante el periodo del predominio del capital norteamericano en la regién, la integracién de las diversas ramas econémicas llegé a tal grado que una misma empresa era propietaria de las diversas unidades de produccién relacionadas con el algodén y la industria de su trasformacién primaria, ejerciendo a la vez 54 Introduccién control sobre las actividades comerciales y financieras intimamente relacionadas con la produccién algodonera. Como entidad productiva en torno a la cual giré la produccién agricola del valle durante cerca de tres décadas, la organizacién de la produccién establecida por La Colorado se convierte en el eje del an&lisis del capitulo. En el capitulo tercero analizamos la trascendente transformacién de la organizacién social de la produccién generada por la redistribuci6n de la propiedad territorial. En el marco de la reparto agrario cardenista, se analizan las transformaciones en la estructura de la tenencia de la tierra, en la reorganizacién de la produccién y en las nuevas formas de financiamiento otorgadas por los capitales privados nacional y extranjero y por el Estado mexicano. El énfasis es puesto en la transformacién de las relaciones sociales a partir de los cambios generados por la redistribucién de los recursos tierra, agua, capital y fuerza de trabajo. A pesar de la importancia que tuvo la reforma agraria cardenista en todo el pais, no es objetivo de este capitulo establecer una amplia discusién ni un balance comparativo de lo que representé a nivel nacional la redistribucién de la propiedad rustica en Mexicali (proceso que excederia nuestros objetivos), sino b&sicamente dar cuenta de la transformacién que representé para la propia estructura agraria del valle la redistribucién 55 Introduccién territorial y realizar un balance sobre la trascendencia del proceso en la organizacién de la produccién agricola regional. En el Gltimo capitulo se explora la evolucién de la produccién algodonera posterior al reparto agrario cardenista, con objeto de realizar una balance entre la situacién generada por la presencia y predominio del capital norteamericano en la produccién y su recomposicién con la participacién de los propietarios y productores nacionales y las diferencias que marcé el reparto agrario en la reorganizacién de la produccién y de las unidades productivas. 56 CAPITULO 1 Irrigacién y capital para transformar el desierto. El trénsito histérico como transformaci6én del entorno fisico El objetivo de este capitulo es describir y reconstruir cémo se inicié la produccién agricola en la regién del valle de Mexicali, analizando las primeras inversiones de capital que posibilitaron la transformacién del desierto en tierras irrigadas y sentaron las bases para la produccién en escala ampliada. En la primera seccién se presenta una descripcién general sobre las caracteristicas fisico-geogr4ficas del Valle de Mexicali y se destaca su importancia como érea potencialmente productiva para fines agricolas. En la segunda seccién se detallan las concesiones territoriales que el gobierno porfirista otorgé al capital extranjero para la colonizacién de la regién. La expansién del capital norteamericano a la regién, materializada en la construccién de las primeras obras de irrigacién para el desarrollo de la actividad agricola en gran escala y en la introduccién de redes ferroviarias desde el surceste de los Estados Unidos que posibilitaron la transformacién del desértico valle de Mexicali en tierras de cultivo y estimularon el poblamiento de 57 Capitulo 1 la regién, es analizada en la tercera seccién. Para la elaboracién de este capitulo, la principal fuente de informacién la constituyeron crénicas y ensayos escritos por historiadores de la regién, autores cuyos trabajos son considerados bibliografia de referencia obligada en el tema. I. El Valle de Mexicali Esta regi6n ... estaba destinada por la Providencia Pi Fun emporio de la agricultura y uno de los Centros de atraccién demogréfica més fascinantes en la historia de la colonizacién. Pero durante mucho tiempo 6 de ser una regién desértica de paso obligado, ncrucijada de caminos, una regién de trénsito peligroso, pero inevitable, enteramente despoblada*.* El Valle de Mexicali, llamado antiguamente Desierto del Colorado y después Valle de los Algodones, forma una unidad geofisica con el Valle Imperial, en California. "Conjuntamente con los valles de Coachela y el de Yuma, en los Estados Unidos, tienen un origen similar: son producto del desenvolvimiento del Rio Colorado".? 1 HERRERA Carrillo, Pablo, Colonizaci valle - Mexicali, UABC, 1976, p. 57. * LOERA Moreno, Felipe, Monocultivo del Algod6n en el valle de Mexicali de 1912 2 1969, Mexicali, CETYS, tesis, 1970, p-1 58 Capitulo 1 El Valle de Mexicali se localiza en el extremo noreste de la peninsula de Baja California. Al norte, la linea divisoria internacional marca el limite con los condados de Imperial y Yuma en los estados de California y Arizona respectivamente. La extensa llanura del Valle limita al sur y al oeste con la Sierra de los Cucapé. Conocido oficialmente como Distrito de Riego numero 14, el Valle esté constituido por las regiones agricolas de el municipio de Mexica i, Baja California y “la porcién irrigada de la planicie desértica localizada en le orilla ceste del municipio de San Luis Rio Colorado en el Estado de Sonora”.? (Mapa 1). En la actualidad, el valle de Mexicali comprende aproximadamente 350,000 hectéreas. Del total, el 80 por ciento se localizan en Baja California (273,400 ha.) y s6lo un 20 por ciento estén ubicadas en el municipio de San Luis Rio Colorado, Sonora (68,200 ha.). La aridez del clima ha determinado que slo puedan explotarse las tierras que disponen de riego; de la superficie total del Valle, el distrito de riego abarca cerca de 200,000 hectéreas irrigadas. El clima del Valle de Mexicali es muy seco. Clasificado como zona caliente y 4rida con humedad relativa baja durante > TADMIM, Jerry Res E]_desarrollo de _la economia regional de Mexicali. lo de crecimiento impulsado por la exportacién, Tempe, Uhiversidad Estatal de Arizona, 1975, p.31. 59 Capitulo 1 todo el afio, su temperatura media anual es de 22 grados centigrados, con temperaturas m4ximas hasta de 50 grados centigrados durante los meses de julio y agosto y minimas de 7 grados centigrados en invierno. Las lluvias son aisladas y escasas con una precipitacién anual que fluctiia entre 58 y 76 milimetros y una evaporacién de 2,330 milimetros. Su altitud varia entre los 43 metros sobre el nivel del mar, donde el Rio Colorado entra a la regién, a 5 metros sobre el nivel del mar en su extremo sur cerca del Golfo y hasta 2 metros bajo el nivel del mar al noroeste cerca de la frontera internacional. Los suelos predominantes de la regién son de tres tipos: pesados 0 arcillosos, medios o francos y ligeros o arenosos. En los suelos pesados se siembran cebada y pastos, en los suelos de textura media y ligera se cosechan algodén, trigo, alfalfa, hortalizas y frutales. Las éreas agricolas irrigadas de la regién son virtualmente planas con un declive promedio de medio metro por kilémetro. La irrigaci6n se realiza con aguas subterréneas y del R{o Colorado.‘ ‘ GuEREA osuna, et al. El cultivo del algodonero en el valle de Mexicali, Mexicali, SARH-INIA-Centro de investigaciones agricolas del Noroeste, 1980, circular CIANO 117, pp. 6-7. 60 Capitulo 1 1. El Rio Colorado los terrenos agricolas de los valles de Mexicali e Im- perial son de origen aluv: Egipt un don del Nilo, ‘ambos valles californii jon un don del Colorado; son producto . de los trabajos de acarreo, llevados a cabo por el rfo, de méltiples materiales arrancadés a una enorne cuenca El Rio Colorado es un rio internacional entre México y Estados Unidos. El Valle de Mexicali se encuentra localizado en la parte sur del valle geogréfico del Bajo Rio Colorado y forma parte de su extensa cuenca. La cuenca del rio tiene una superficie aproximada de 624,000 kilémetros cuadrados. Su 4rea de drenaje se extiende por los estados de Colorado, wyoming, Utah, Nevada, Arizona, Nuevo México y California en los Estados Unidos (casi el 4rea de la Repiblica Mexicana). Después de un largo recorrido de 2,750 kilémetros, desde su nacimiento en las montafias Rocallosas en la regién noroccidental del estado de Colorado, el rio desemboca en el Golfo de California, atravesando la Reptblica Mexicana por el actual lindero entre los estados de Sonora y Baja California. En territorio mexicano el rio recorre 160 kilémetros y la extensién de la cuenca alcanza 5,000 kilémetros cuadrados.* ® HERRERA, op.cit., p.54-55. ‘ VALENZUELA, José G., “La formacién geolégica del Bajo Rio colorado", Memoria del primer conareso de historia regional, Mexicali, Gobierno del Estado, 1958, pp. 767-776. 61 Capitulo 1 El surgimiento y evolucién de la actividad agricola en los valles de Mexicali e Imperial han estado estrechamente relacionados con el aprovechamiento de las aguas del Rfo Colorado, pues la severidad del clima condiciona la practica de la agricultura a la aplicacién de riego en forma permanente. El establecimiento de la infraestructura de irrigacién para el cultivo de las tierras constituyé un hecho fundamental en la conformacién de la estructura productiva en ambos valles. Los estudios técnicos realizados con objeto de canalizar las aguas del Rio Colorado para irrigar las tierras del valle Imperial permitieron evaluar las posibilidades del Valle de Mexicali para constituir una gran unidad geogréfica Y econémica para el desarrollo agricola. A continuacién resefiamos brevemente la evolucién de las obras que permitieron canalizar las aguas del Rio Colorado mediante la construccién de sistemas para su derivacién y aprovechamiento para fines agricol a. Situacién original En esta seccién hacemos mencién de algunos hechos relacionados con el establecimiento de los sistemas de riego, refiriéndonos solamente a las primeras obras iniciadas en los albores del siglo. 62 capitulo 1 Los antecedentes m4s cercanos sobre el aprovechamiento del Rio Colorado para fines agricolas en escala doméstica, se refieren a los habitantes indigenas: "...desde tiempos de los cuales no hay menci6én histérica, los indios nativos de la regién tenfan establecidos pequefios sistemas de riego artificial, con canales cavados por ellos mismos en el ahora poblado de Los Algodones, segtin se cree aprendidos de los primeros misioneros pobladores de esta zona".’ En en afio de 1849, el doctor Oliver M. Wozencraft, con apoyo topogréfico de un agrimensor de San Diego, determiné la posibilidad de aprovechar las aguas del rio para regar los valles de Mexicali e Imperial que en aquellos afios constitufan un vasto desierto. Wozencraft no logré obtener del gobierno federal norteamericano la concesién de riego para la introduccién de agua dulce al desierto." Muchos afios después, al iniciar la década de 1890, el jefe de la brigada de ingenieros que venia localizando la linea del Ferrocarril Sud- Pacifico, observé que parte del valle geograéfico del Bajo Rio Colorado estaba bajo el nivel del mar, existiendo la posibilidad de irrigar por gravedad en gran escala la 7 MAZON, Roberto, “Monografia del Estado de Baja California", en conare a regional .. p.129.. * ARAUJO Arellano, Sergio, El Distrito de rieqo del Rio Colorado, Mexicali, SARH, 1974, pp. 4-5. 63 Capitulo 1 depresién del Colorado para fines de cultivo.’ Durante los afos de 1892 a 1894, la Seccién mexicana de la Comisién Internacional de Limites trabaj6 en la remonumentacién de la linea divisoria internacional terrestre. El ingeniero en jefe de 1a Comisién, en su informe sobre la regién sefialaba: "Al hablar antes de los mejores terrenos de la linea divisoria, no inclut los de la seccién lim{trofe fluvial del rio Colorado. Esos terrenos son los mejores de todos los de la frontera, desde E1 Paso hasta el Pacifico. Las tierras son de calidad inmejorable, y estén inmediatas al rio caudaloso. Verdaderamente me sorprend{ al volver a esos terrenos del Colorado, después de 20 afios y encontrarlos atin tan incultos como lo estaban tantos afios atrés".’° A pesar de las evaluaciones técnicas realizadas tanto por ingenieros norteamericanos como mexicanos sobre las potencialidades de las tierras para usos agricolas en ambos valles, el surgimiento y desarrollo de la agricultura se realizaria a partir de una evaluacién empresarial que ademas de considerar caracteristicas fisicas y topogr&ficas evalué el * GoMEZ, Esteban P., “La recuperaci6n de las tierras del valles de Mexicali y su importancia histérica. Aplicacién de la ley agraria y la colonizacion”, Memoria del primer congreso de historia regional..., p. 482. 1° citado por VALENZUELA, José G., “La evolucién agricola en el valle de Mexicali, Memoria del primer congreso de historia reaioi pp. 785-785. 64 Capitulo 1 potencial econémico de la regién. Por las caracter{sticas topogréficas del 4rea, para irrigar las tierras del Valle Imperial era necesario canalizar las aguas del Rfo Colorado por territorio mexicano a través del Valle de Mexicali. En 1898, la Sociedad de Irrigacién y Terrenos de la Baja California y la California Development Company solicitaron a los gobiernos de México y Estados Unidos la concesi6n para construir un canal derivador para conducir las aguas del Rio Colorado por ambos territorios. De acuerdo con lo solicitado, el canal tendria una capacidad de 248 metros ctbicos por segundo y el agua se repartiria por partes iguales entre los dos paises." No fue sino hasta el afio de 1904 cuando el gobierno mexicano expidié la autorizacion para el uso del cauce del Rio Alamo, condicionando su aprovechamiento para el riego en Néxico con una cuota del 50 por ciento del volumen de las aguas derivadi Ain sin la autorizacién del gobierno mexicano, los trabajos de ingenierfa para construir el sistema de riego se habian iniciado en el afio de 1900 y los canales de distribucién comenzaron a ser cavados a fines del mismo afio. La construccién de la bocatoma y de las compuertas para el control de las aguas del Colorado 4. HUNDLEY, Norris, Dividing the Waters. A Century of Controversy between the united states and Mexico., Berkeley & Los Angeles, University of California Press, 1966. 65 capitulo 1 y el acondicionamiento del Rio Alamo para conducirlas a través de su cauce permitieron almacenar las primeras aguas en mayo de 1901 y canalizarlas a territorio norteamericano un mes después. Al siguiente afio se distribuian por el sistema de canales del Valle Imperial. A pesar de su importancia histérica, esas primeras obras de irrigacién fueron parcialmente destruidas por fuertes inundaciones en 1905 y 1906, que incluso dejaron bajo las aguas las incipientes ciudades de Mexicali y Calexico. su construccién result6 inadecuada para canalizar la fuerza de la corriente y las crecientes del rio. La California Development Company y la Sociedad de Irrigacién y Terrenos de Baja California fueron demandadas por los usuarios de agua en ambos lados de la frontera ante las autoridades judiciales de Estados Unidos. De 1907 a 1909, la Southern Pacific Railroad Company estuvo provisionalmente encargada de las obras de defensa y de regadio del Colorado y de la distribucién de agua para riego entre los agricultores de ambos valles, hasta la constitucién de "The Imperial Irrigation District". 66 Capitulo 1 b. Situacién moderna En 1907, controladas las inundaciones de los aijios anteriores, el agua volvi6 a correr por los antiguos cauces y canales, reiniciando su aprovechamiento con la construccién de nuevas obras en ambos paises. De 1911 a 1922, se incrementé la construccién de arterias del sistema de canales y de bordos de defensa contra las inundaciones que pudieran provocar las avenidas del Rio Colorado. En territorio mexicano se construy6 el canal Solfatara y su prolongacién llamada Canal Cerro Prieto que adends de permitir el riego de tierras mexicanas conducia agua hacia el Valle Imperial, se dié impulso a la construccién de canales principales y se inicié la operacién del Canal Delta -hoy Canal Reforma- para el riego de terrenos al sur del Valle de Mexicali. En territorio norteamericano, desde 1922 empezaron a construirse grandes obras para el control y aprovechamiento de las aguas del Rio. En 1935 se concluy6 la construccién de la Presa Hoover y en 1938 se cerraron las cortinas de las presas Parker e Imperial. A medida que se incrementaba la construccién de presas en la cuenca alta del rio se fueron reduciendo la amenaza de inundaciones pero también las aportaciones del rio aguas abajo de la Linea Internacional con México. En 1942 se puso en operacién el Canal Todo Americano construido para derivar agua para los valles californianos de Imperial y Coachela desde la 67 Capitulo 1 Presa Imperial, sin necesidad de pasar por territorio mexicano. La construccién de este canal permitié independizar la irrigacién del Valle Imperial de la del valle de Mexicali. En el contexto diplomético internacional, la Secretaria de Relaciones Exteriores de México consideraba que "A medida que los Estados Unidos iban logrando un mayor control de las aguas del Rio Colorado, para México se hacia imperiosa la necesidad de llegar a un acuerdo con ese pais para fijar, delimitar claramente y dejar establecido el derecho de México al uso de aguas."" En el afio de 1944 ambos paises firmaron el Tratado Internacional de Aguas, estableciendo un volumen anual garantizado de 1,850 millones de metros cibicos de las aguas del Rio Colorado, cualquiera que fuera su fuente, como cantidad que México recibiria en lo sucesivo. En este mismo afio, en sustitucién de la Comisién Internacional de Limites se creé con mayores facultades la Comisién Internacional de Limites y Aguas entre México y los Estados Unidos. 32 SECRETARIA DE RECURSOS HIDRAULICOS, Obras de rehabilitacién del ego .o Colorado, trito Ca! . Mexicali, Direccion general de irrigacién y control de rios, 1976, p. 13. 68 capitulo 1 En 1949, en México se concluyé la construccién de la presa derivadora internacional Morelos, localizada en el tramo lim{trofe del Rio Colorado aguas abajo de la frontera entre California y Baja California. La Presa Morelos permitié manejar el agua del Rio y derivarla por el Canal del Alamo para su utilizacién en el riego y mejorar su aprovechamiento en el Valle de Mexicali. Un afio después se terminaron las principales estructuras de control y los canales del sistema de riego y en 1955 se inicié la construccién del sistema de drenaje. En 1965 se terminé la construccién del sistema de pozos profundos y el sistema de drenaje a cielo abierto y se iniciaron los estudios y proyectos para la rehabilitacién del distrito de riego del Rio Colorado. ¢. Situacién geopolitica: la disputa internacional Como sefialé, el valle geogréfico del Bajo Rio Colorado est4 constituido por los valles de Imperial y Mexicali. La vecindad politica de estos valles, determinada por su ubicacién en la frontera entre dos paises, ha marcado la historia de su desarrollo y la disputa por la apropiacién de recursos indispensables en la regién para la produccién agricola: tierra y agua. 69 Capitulo 1 En el plano internacional, durante el siglo pasado, la disputa territorial se relacioné con la definicién de los limites de la frontera entre los dos paises. Durante la primera década del presente siglo, la apropiacién territorial y colonizacién de esa 4rida planicie por compafifas extranjeras al amparo del gobierno porfirista determiné el patrén inicial de inversion de capital que permitio el desarrollo de las primeras actividades productiv: y de los sistemas de riego. Con el aprovechamiento de las aguas del Rio para fines agricolas y la consolidacién de sistemas de irrigacién con estructuras derivadoras independientes en ambos valles, la disputa por el control de las aguas se convirtié en el centro de discusién entre los dos pa: Al respecto Jorge L. Tamayo sefialaba: "El Tratado de limites y aguas de 1848 se concreté exclusivamente a definir la demarcacién de nuestro territorio, pero en 61 no se especificé reglamentacién alguna respecto al aprovechamiento de las aguas de las corrientes internacionales". En 1922, con la firma del Pacto de Santa Fe, los estados ‘3 =n los dltimos 300 kilometros de su recorrido, antes de llegar al mar, el Rio Colorado cruza una importante depresién .., Esta unidad fisiogr4fica fue fraccionada en dos al perder México la Alta california, pues la linea divisoria que se traz6 en 1848 1a corté transversalmente. A la parte que quedé dentro del territorio de los Estados Unidos le conoce con el nombre de Valle Imperial y a la porcién sur, dentro del territorio mexicano, se le llama valle de Mexicali ..." TAMAYO, Jorge L., La Republica Mexicana y el estado de Baja California, México, Ediciones ACPA, 5.8., D. 64. 70 Capitulo 1 norteamericanos que comparten 1. aguas del Colorado acordaron destinar a México las mismas cantidades de aguas del Rio que usan los Estados Unidos y reconocer “prioridad a cualquier compromiso internacional futuro para estipular el Procedimiento para cumplirlo si el agua no fuera suficiente."** Si bien, el tratado internacional de aguas de 1944 asegur6 el volumen que recibiria México, en los afios sesenta muevamente las aguas internacionales fueron motivo de conflicto ocasionado por la calidad del liquido enviado por los Estados Unidos para el riego del Valle de Mexicali. La salinidad de las aguas se habia incrementado a cuotas superiores a 2,500 partes por millén haciéndolas inétiles para fines agricolas. Las negociaciones entre ambos paises para la resolucién de este largo conflicto, culminaron en 1973 con la firma del Acta 242 titulada "Solucién permanente y definitiva del problema internacional de la salinidad del Rio Colorado" que garantiz6 el derecho de México a recibir agua de buena calidad, apropiada para los usos definidos en el tratado de Aguas de 1944. <4 SECRETARIA DE RELACIONES EXTERIORES, op.cit., p. 12. 71 Capitulo 1 Con grandes inversiones de capital norteamericano en la construccién de obras de irrigacién y una organizacién de la produccién a gran escala se logré la conquista del desierto y su transformacién en una de las regiones agricolas més productivas en ambos lados de la frontera. Si los valles de Imperial y Mexicali como estructuri geofisicas son producto del desenvolvimiento del Rio Colorado, como estructuras econémicas son producto de la inversién de capital norteamericano para el desarrollo de la agricultura en la regién. II. El proyecto colonizador de principios del siglo xx En la época colonial, Juan Jacobo Baegert, padre jesuita, describié la desolada regién de Baja California con estas palabras: "tierra desierta, sin caminos y sin agua".** La falta de caminos y la escasez de agua para usos agricolas y humanos fueron dos factores que retardaron la colonizacién de la Baja California hasta la segunda mitad el siglo pasado. Durante el régimen porfirista, las inversiones de capital nacional y extranjero en el desarrollo de la mineria, las comunicaciones maritimas y ferroviarias y los sistemas de ‘5 Citado por HERRERA, op.cit., p. 31. 72 Capitulo 1 irrigacién para el aprovechamiento de las aguas del Rio Colorado aceleraron el poblamiento del estado y su desarrollo productivo. Como sefiala David Pifiera "la politica colonizadora del régimen porfirista aporté el cauce legal para que fluyera la expansién econémica norteamericana. a realidad insoslayable de esa expansién la incorporé a un programa estatal encaminado a poblar y desarrollar decir, colonizar- las regiones deshabitadas del territorio mexicano, entre las que destacaba la frontera norte". Como ya he mencionado, en la tltima década del siglo pasado, el valle de Mexicali no constitufa una regién econémica sino un vasto desierto. La colonizacién de la peninsula se habia desarrollado en mayor medida en su porcién sur (en el actual estado de Baja California Sur) y en la costa occidental del territorio norte. Las concesiones territoriales del siglo XIX otorgadas a compafifas de capital extranjero posibilitaron la creacién de asentamientos poblacionales vinculados principalmente con el desarrollo de la mineria y el paralelo desarrollo de las comunicaciones con el resto del pais y con el exterior -entre estas Gltimas cabe mencionar el establecimiento de puertos maritimos, la construccién de %6 prfeRA Ramirez, David, Los origenes de Ensenada y 1a politics nacional de colonizaci6n, Tijuana, UABC - Gobierno del Estado - Grupo cultural Septentrién, 1991, p.11l. 73 Capitulo 1 lineas cortas de ferrocarril de uso industrial y algunos caminos carreteros que unian los principales puertos mar{timos con pequefios poblados vecinos.’” El proyecto colonizador del porfiriato marc6 las tendencias de apropiacién territorial de la peninsula y el surgimiento de condiciones materiales para la reproduccién fisica y social de la poblacién comprometida en los contratos de colonizacién.™ Como sefiala Jerry Ladman "... en la primera década del siglo XX, el patrén de colonizacién en el valle de Mexicali se acomodaba con facilidad en el marco general del desarrollo econémico practicado por el presidente Porfirio Diaz y sus “cientificos" a través del cual el capital extranjero y los terrateniente eran bienvenidos".” En el caso de Mexicali, el an4lisis de los proceso de colonizacién, poblamiento y desarrollo de las actividades productivas se ‘7 MATHES, Miguel (comp.), Baia California. Textos de su historia, México, Instituto de Investigaciones Dr.J.M.L. Mora - SEP - Gobierno del Estado de Baja California, 1 uumir el poder Porfirio Diaz, se inicié una etapa de nterna y de apertura | 2 inversiones extranj superficie otras do ‘a precios muy reducidos. Tales compafiias desempeflarian a colonizadoras, pues implementarian el establecimiento de colonos extrajeros en ios terrenos deslindados". PINERA, Los oricenes de 19 LADMAN, op.cit., p. 93. 74 Capitulo 1 relaciona con las tendencias nacionales de la colonizacién de nuevas fronter: internas y con la expansién del capital norteamericano al suroeste de ese pais y norceste de México. En esta seccién vamos a analizar la expresién concreta de est. tendencias. Las leyes de desamortizacién de bienes del clero y de las comunidades jindigenas en distintas regiones del pais permitieron incorporar al mercado grandes extensiones de tierras. En las regiones con escasa densidad de poblacién, el deslinde y la venta de terrenos baldios buscaba promover una migracién interna y la inmigracién de colonos extranjeros para la colonizacion de 4reas menos pobladas y tierras virgenes. "Por otra parte, el deslinde de las tierras piblicas fue un paso hacia la construccién de una economia capitalista moderna, un paso necesario para atraer nuevas inversiones hacia México".” En las postrimerfas del Porfiriato, el proceso de integracién de tierras al mercado coincide con la creciente inversién de capital extranjero en los sectores agropecuario, minero, industrial y de servicios de distintas 2° HOLDEN, Robert ¥.,"Los terrenos baldios y la usurpacién de tierras: mitos y realidades (1876-1911), en Historia agraria mexicana. La tierra y el poder, 1800-1910, México, Siglo XxI, 1988, tomo 2, p. 288. 75 Capitulo 1 regiones del pais.” En los estados del norte, 1a expansién econémica del capital norteamericano hacia el sur de la frontera encontré las facilidades necesarias para adquirir grandes extensiones territoriales y los derechos sobre los recursos del suelo y del subsuelo.” La California Development Company fue la primera compafifa norteamericana que realiz6 una fuerte inversién de capital en el Valle de Mexicali. La Compafifa habia iniciado un ambicioso proyecto para irrigar y colonizar el Valle Imperial, en California. Por las caracteristicas topogréficas de la regién, para derivar las aguas del Rio Colorado hacia el valle Imperial era necesario canalizarlas por territorio mexicano, aprovechando el cauce natural del Rio Alamo localizado al sur de la frontera con México, en el Valle de Mexicali. Con la introduccién de riego a Mexicali, la posesi6én de la tierra se convirtié en la base de un negocio potencial para un grupo de 2+ La mayor parte de las inversiones agricolas norteamericanas, despties de la frontera norte, se dirigfan a las zonas tropicales, para comercializar los cultivos de cafia de aztcar, café, hule, algodén y frutas, FUJIKARI Cruz, Esperanza, “Las rebeliones campesinas en el Porfiriato, 1876-1910", en Historia de la cuestién aqraria mexicana... tomo 2, p. 181. 22 sg] mayor latifundio norteamericano estaba en Chihuahua, con una extensién de 30 mil kilémetros cuadrados y era propiedad de la familia Hearst; también en ese estado estaban Las Palomas Land and cattle company que tenia una extensién de 800,000 hectéreas ... (En Coahuila) la Mexican Irrigated Land Company [era propietaria de] 60,000 hectareas y la Torreén Construction Company de 3,500 hectares. En Sonora se encontraban grandes propiedades ganaderas como las de la Greene Cattle company de Arizona; la Sonora Land and Cattle Company posefa 525,000 hectareas ... y la Sonora and Sinaloa Irrigation Company 162,000 hectareas". Ibid. 76 Capitulo 1 empresarios californianos que proyectaban destinar sus inversiones a la construccién de un moderno sistema de irrigacién que permitirfa transformar la desértica planicie en tierras para usos agricolas y desarrollar actividades productivas vinculadas con su aprovechamiento. Como sefiala Pablo Herrera: "Cuando en el Valle de Mexicali se evidenciaron las posibilidades practic, de riego y empezaron a construirse las primeras obras de irrigacién, la propiedad de las tierras, hasta entonces indecisa y m6vil, propendié a fijarse peligrosamente en poder de poderosisimas compafiias extranjeras ..."?* A fines del siglo pasado, una de las compafiias deslinadoras que habia iniciado timidamente la colonizacion del Valle de Mexicali fue la Compafifa Mexicana, Agricola, Industrial y Colonizadora de Terrenos del Rio Colorado, formada con objeto de explotar el cdfiamo silvestre que crecia en las tierras cercanas a las orillas del rio Colorado en Sonora y Baja California, y cuya extensa propiedad habia sido adquirida al amparo de la Ley de colonizacién y terrenos baldios y titulada por el gobierno de Lerdo de Tejada en 1876. Mediante un convenio celebrado con el gobierno federal, la Compafiia se habia comprometido a establecer doscientas 23 HERRERA, op.cit., p.62 71 capitulo 1 familias de colonos en un plazo de cinco afios, proporcionarles gratuitamente terreno para casas y tierras para cultivo, en venta a plazos o en arrendamiento, y “les suministraria adem4s viveres por un afio, instrumentos de labranza, animales de tiro y materiales de construccién, al precio corriente en Guaymas".* En el plazo fijado, solamente logré establecer una colonia en 1a margen sonorense del Rio Colorado, centro de poblacién en donde se sembraron trigo, cebada, algodén, alfalfa y tabaco y se introdujo ganado fino de crianza. En 1878, el gobierno porfirista concedié a la Compafiia 300,000 hect4reas para la colonizacién de las tierras ubicadas en las m&rgenes del Rio Colorado (el territorio de actualmente conforma el Valle de Mexicali). La compafifa, a través de su principal socio y representante en México, Guillermo Andrade, celebr6é con la Secretaria de Fomento otro contrato, comprometiéndose a abrir dos caminos carreteros para beneficiar la comunicacién en la regién, uno del mineral Real del Castillo al puerto de San Felipe en el Golfo de Baja California y el otro de la colonia Lerdo al fuerte Yuma en Arizona. En 1882, la Secretaria de Fomento cubrié los costos del mencionado camino con la titulacién de 81 lotes de 2,500 hect4reas cada uno a favor de Guillermo Andrade.” ** ypid., p. 68 % ESTRELLA Valenzuela, Gabriel, El proceso de urbanizacién del Valle de Mexicali, Mexicali, UaBC, tesis, 1981, p. 62. 78 capitulo 1 Como la Compafifa no habfa cumplido los compromisos de colonizacién establecidos con el gobierno federal, solicité en tres oc: jones prérrogas para llevarlos a efecto. En 1888, las autoridades rescindieron el convenio con la Compafiia por incumplimiento de sus obligaciones de colonizacién y mediante una eseritura de promesa de venta, el gobierno se comprometié @ vender en pleno dominio a Guillermo Andrade 305,735 hectéreas en la regién del Colorado; en agosto de ese mismo afio Andrade recibié los titulos de propiedad. Aqui es pertinente fialar quién era Guillermo Andrade y la importancia de su participacién en la adquisici6én de esa extensa propiedad territorial. Guillermo Andrade era un empresario sonorense, educado en Francia y Espafia, que se hizo cargo de los negocios de su familia a la muerte de su padre, acaecida en 1863. En 1879, Andrade establecié la primera linea de transporte maritimo entre Manzanillo y Guaymas, con barcos que transportaban pasajeros y mercancias. Para Andrade, la compra de los terrenos localizados en el Bajo Delta del Rio Colorado (hoy Valle de Mexicali) tenia por objeto ampliar sus inversiones a la regién, que habian iniciado con la adquisicién de cerca de 13,000 hectéreas en el Puerto de San Felipe para establecer un embarcadero y transportar mercancias y pasajeros a la Peninsula. De esta forma, Andrade conoce y explora el Bajo Delta del Rio Colorado, advierte sus 79 capitulo 1 posibilidades de desarrollo como regién agricola y decide invertir capital solicitando al gobierno mexicano la concesié6n de las tierras del Valle para su colonizacién.* III. El proyecto del capital transnacional Hasta el momento hemos sefialado las condiciones legales que posibilitaron la apropiacién territorial del valle de Mexicali. Las condiciones materiales que atrajeron inversiones de capital para la produccién agricola se relacionaron con otra tendencia del desarrollo capitalista en la regién: la inversién de capital norteamericano en el suroeste de Estados Unidos y noroeste de México. La tendencia sefialada por Ratil Fernandez en términos de "la decisién del gobierno mexicano, a cargo de Diaz, de facilitar la penetracién econémica americana, tanto en la regién fronteriza como en la repiblica en general" también expresa el interés del capital norteamericano por extender sus dominios al sur de la %* our, Otis B., The first thirty vears, 1901-1931. An account of the principal events in the History of Imperial Valley, Southern California, USA, San Diego, Arts & Crafts Press, 1931, p. 4 FERNANDEZ, Ral A., La frontera México-Estados Unidos. Un estudio sociceconémico, México, Terra Nova, 1980, p. 16. 80 capitulo 1 frontera.* La gestacién de las condiciones materiales que posibilitaron la colonizacién del desierto y su desarrollo econémico -ferrocarriles e irrigacién- tendieron a fijar la propiedad territorial para sustentar la inversién de capital en actividades productivas. Como sefiala un autor, "La certeza de que los derechos de propiedad sobre la tierra podrian ser claramente establecidos, atrajo a nuevos inversionistas y fue un incentivo para que toda clase de propietarios realizaran mejoras en su propiedad e intensificé las inversiones de capital..." Una vez delineado el escenario de la apropiacién territorial, es necesario considerar las inversiones de capital en la regi6én destinadas a la construcci6n de las primeras obras de irrigacién y de las comunicaciones ferroviarias que permitieron el abasto del mercado regional tanto de productos como de fuerza de trabajo. © *piaz busc6é y encontré el apoyo de un grupo nuevo, el de los inversionist: extranjei en su mayoria briténicos y cuyo capi' ria un estimulo para el progreso econémic H., Los laberintos de! , EL reclutamiento de las élites politica: México, 1900-1971, Trad. Soledad Loaeza y Joaquin Urqui Colegio de México, 1981, p.37. » HOLDEN, op.cit., p. 284 81 capitulo 1 1. Las primeras obras de irrigacién En 1891 se constituy6 en territorio norteamericano la Compafifa de Tierras e Irrigacién de Arizona y Sonora con objeto de irrigar las tierras localizadas al e del Rio Colorado. El ingeniero encargado de elaborar el proyecto, Charles R. Rockwood, recomendé a la compafifa irrigar el lado ceste del rio en California. Sin embargo, la compafifa no conté con los recursos econémicos necesarios para llevar a cabo el proyecto. Cinco afios después, Rockwood logré involucrar a varios socios que contaban con medios econémicos para financiar el proyecto, constituyendo la California Development Company que para 1899 contaba con un capital de un millén doscientos cincuenta mil délares.”” Ia nueva compafifa inicié el proyecto de irrigacién y paralela colonizacién de la regién con una organizacién empresarial de su inversién y sus recursos y la creacién de otras sociedades. Como primer paso, uno de sus socios -experto en irrigacién que poco antes se habia hecho cargo de construir un sistema de riego en Australia- fue comisionado para controlar por cinco afios la empresa con objeto de realizar los 3 ESTRELLA, op..cit., p. 69. 82 capitulo 1 proyectos de riego y suministro de agua. Para emprender la colonizacién del valle Imperial se creé la Imperial Land Company, agencia colonizadora que se encargaria de ubicar poblados y parcelar la tierra y cuya primera tarea fue lanzar una campafia para atraer colonos. Como agente financiero se constituyé la Delta Investment Company. En su evaluacién para la irrigacién del Valle Imperial con aguas del Rio Colorado, Rockwood recomend6 evitar las dunas de arena que el recorrido por territorio norteamericano exigia y canalizar las aguas por el viejo lecho abandonado del Rio Alamo localizado en territorio mexicano. La derivacién de las aguas por territorio mexicano hacia necesarias dos clases de negociaciones: en primer lugar, con el propietario privado de la tierra -a saber, Guillermo Andrade-, en segundo, con el gobierno mexicano con objeto de conseguir el permiso para conducir el agua por su territorio y solicitar la concesién para la construccién del canal que permitiria su derivacién hacia el Valle Imperial y establecer las cuotas para su aprovechamiento en el lado mexicano. 83 capitulo 1 En 1897, la California Development Company, tras una negociacién privada entre sus tres principales socios y Guillermo Andrade, formalizé con este Gltimo un contrate directo que especificaba la cesién y transferencia de los derechos y servidumbres de paso de aguas por sus tierras. De acuerdo con las leyes mexicanas, este tipo de convenio no era legal, lo recomendable era organizar una sociedad mexicana intermediaria para hacer el traspaso de los derechos de Andrade a la empresa norteamericana. La constitucién de la Sociedad de Irrigacion y Terrenos de la Baja California responde a esta necesidad, creada en 1898 con objeto de “adquirir, construir y poseer presas, acequias, acueductos y otras construcciones para colectar, depositar, conducir y distribuir aguas para la irrigaci6én".** Guillermo Andrade se constituy6 en el socio mayoritario de esta nueva sociedad (con la posesién del 96 por ciento de las acciones) a la que aporté 40,408 hect4reas de su extensa propiedad en el Valle de Mexicali, mismas que posibilitarfan la construccién de las obras de conduccién y derivacién de las aguas del rio por territorio mexicano hacia el Valle Imperial. En 1899 Andrade transfirié a la California Development Company los derechos adquiridos por su sociedad de riego. En 1905, cuando murié en la ciudad de México, Andrade era cénsul del gobierno mexicano 2. Citado por HERRERA, op.cit., p. 78 84 Capitulo 1 en Los Angeles, California. Su hijo, A.F. Andrade fue nombrado secretario de la Sociedad de Irrigacién y Terrenos de la Baja California, empresa encargada de manejar los negocios de la California Development Company en territorio mexicano. Hombre de negocios como su padre y su abuelo, A.F. Andrade fue también gerente general asistente de la Inter-California Railway Company, empresa subsidiaria de la Southern Pacific Railway Company, que introdujo la primera linea ferroviaria al Valle de Mexicali.” Una vez solucionado el primer obstéculo para la realizacién del proyecto de irrigacién, la compafiia norteamericana y la nueva sociedad mexicana solicitaron a sus respectivos gobiernos los permisos correspondientes para la construccién de las obras y la conduccién de las aguas por ambos territorios. El gobierno norteamericano otorgé el permiso y las primeras obras iniciaron en 1900. Por su parte, el gobierno mexicano otorgarfa su permiso para el mismo fin hasta 1904. De acuerdo con el proyecto de irrigacién, la boca toma para el control de las aguas del rio se construyé en territorio norteamericano. El canal principal hacfa correr las 2 TOUT, loc.cit. 85 Capitulo 1 aguas hacia el sur de la frontera ingresando a México en forma paralela al Rio Colorado hasta llegar al antiguo cauce del Rio Alamo, que ensanchado y acondicionado debidamente las conducia 65 kilémetros en direccién al oeste y ah{ volvian hacia el norte para ingresar al Valle Imperial en California. Las primeras aguas para irrigacién se entregaron a los campos de Imperial en 1901, en donde "6,000 acres de tierras en cultivo se destinaban a alimentar a los cientos de hombres que trabajaban en el sistema de irrigacién*.” Con este gran proyecto de irrigaci6n en marcha, en 1902 el desierto del Colorado cambié su nombre por el de Valle Imperial. 2. Las comunicaciones ferroviarias La expansién del capital norteamericano a la regién a través de inversiones en actividades productivas se vinculé con el desarrollo de otras actividades econémicas en el suroeste norteamericano, entre las que destaca la extensién y ampliaci6n de las lineas del ferrocarril, que posibilitaron la conexién del mercado interno norteamericano y su expansién hacia nuevos mercados y territorios localizados en el sur de 99 ESTRELLA, op.cit., p. 71 86 capitulo 1 California y el norte de México.“ En las dltimas dos décadas del siglo pasado, “comenz6 a desarrollarse un gran interés econémico en el medio ceste y sur de la frontera internacional ... Grandes ganaderos y empresarios mineros se instalaron en los estados de Sonora y Sinaloa."* La comunicacién de esta regién del norceste de México con el mercado norteamericano, al cual estaba dest inada prioritarimente la produccién minera, ganadera y agricola de la zona, demandé la construccién de lineas férr para el tr&fico y trénsito de mercancias. La ampliacién y extensién del sistema ferroviario norteamericano a la regién noreste de la peninsula de Baja California, al norceste de México y a lo largo de la frontera entre los dos paises contribuy6 a atraer capitales para el desarrollo de 1: actividades productivas, a la vez que incrementé el movimiento de productos, fuerza de trabajo y capitales hacia estas regiones y fuera de ellas. "Los dos ferrocarriles m4s importantes para la zona serian el Southern Pacific, que iba desde Nueva Orleans hasta Los Angeles a través de Texas, el rio Grande y Gassden Purchase; y el ferrocarril Atchinson Topeka-Santa Fe que corria desde y importacién de maquinaria pesada, empleada en miner{a". FERNANDEZ, op.cit., p. 88. °%S FERNANDEZ, op.cit., p. 1 87 capitulo 1 Atchinson, Kansas hasta San Diego, California, atravesando Santa Fe, Aburquerque (Nuevo Mexico), el Navojoa y el desierto de Mojave (Arizona) *.* Paralelamente, la expansién del mercado interno mexicano demandaba un sistema de transporte que permitiera vincular el mercado regional con el nacional y el exterior. A finales del siglo pasado, "El ferrocarril cambio las pautas del desarrollo econémico y la fisonomfa de las regiones que entrelazaba. Las lineas férreas mds importantes fueron construidas por capitalistas extranjeros, a quienes el gobierno mexicano otorgaba concesiones y subsidios”.”” En el Valle de Mexicali, concesiones la Southern Pacific Railway Company recibié 1 necesarias para introducir la comunicacién ferroviaria a la regién. En la época colonial, el territorio desértico que hoy conforma los valles de Mexicali e Imperial fue paso obligado en la comunicaci6n terrestre entre las misiones de Sonora y la Alta California. Durante el siglo pasado constituyé un camino de trénsito entre el este de los Estados Unidos y las costas de California (separados topogréficamente por el Gran Cafién GRACIDA, Juan Jos6, "El ferrocarril de sonora en la formacién del mo", Estudios sociales, Vol. I, no. 3, p. 114. FUJIKARI, op.cit., p. 178 ” 88 capitulo 1 del Colorado) para numerosos grupos de gambusinos atra{dos por los yacimientos auriferos que desataron la fiebre del oro en California.” Una de las primeras postas de las vias de comunicacién terrestre establecié en Yuma, Arizona con el traénsito regular de las legendarias lineas de diligencias entre San Francisco y San Luis Missouri a cargo de la compafifa Wells Fargo.” Durante el siglo XIX el desarrollo econémico en la peninsula de Baja California se localizé en las regiones sur y occidental, en el desarrollo de las comunicaciones ferroviarias prevalecié la construccién de vias de minas interiores y exteriores para beneficio de las compafiias mineras establecidas en la peninsula y fueron muy escasas las vias de ferrocarriles de servicio piiblico comin.‘ a ‘La *fiebre del oro” de california en 1849 trajo alrededor de 100 mil personas a través del Valle de Imperial en su camino de busqueda de riqueza". LADHAN, op.cit., p. 90 » "En vapores se transportaban soldados y mercancias principalmente desde san Francisco ... rodeando la peninsula de saja California hasta la desembocadura del Rio Colorado. De ahi continuaban a través del rio hacia el Fuerte Yuma, abasteciendo aden4s a toda la regi¢n minera de Arizona hacia el Norte". APODACA Chavira, Irma, ‘Los Algedones, poblado precursor’. Calafia, Vol. 5, no. 3, p. 28 o KIRCHNER, John A., *Ferrocarril (comp.), op.cit., pp. 58-71. mineros", en MATHES, Micue: 89 capitulo 1 En 1877 Southern Pacific Railway Company concluyé el tramo de ferrocarril que comunicaba la poblacién de Yuma, Arizona con Los Angeles, California y que en su recorrido se internaba por el Valle Imperial. Afios més tarde se tendié otro xamal que conecté Yuma y San Diego, pasando por los incipientes poblados de Los Algodones y Mexicali en territorio mexicano. En 1894 se inicié la construccién del tramo Tijuana- Yuma, primera linea férrea que cruz6 el Valle de Mexicali. En 1906 se inauguré el tramo de ferrocarril de Yuma a Mexicali, con una extensién de 80 kilémetros. Un afio més tarde se inicié la construccién del tramo Nexicali-San Diego.“ Gracias a esta extensa red de comunicacién ferroviaria, el Valle de Mexicali se encontraba conectado con el resto de la peninsula por via terrestre, se ampliaba su comunicacién con California y a lo largo de la frontera entre los dos paises. Como sefial6é Pablo Herrera "... estas iiltimas lineas férreas ya no eran lineas de simple paso, sino vias construidas para el servicio de la poblacién y de la agricultura. La agricultura, para aquel afio (1909), se habfa desarrollado ya ... gracias al sistema de riego establecido en ambos valles".* ‘} RAMIREZ Lépez, Jorge, "Tecate", en PINERA, (coord.), Panoi ico de _Ba fornia, Tijuana, centro de Investigaciones Histéricas UNAM - UABC, 1963, p.319 (@ HERRERA, op.cit., p. 60 90 capitulo 1 3. Transformaci6n del desierto en tierras de cultivo En territorio norteamericano, con las primeras aguas del Rio Colorado que llegaban al Valle Imperial después de cruzar el canal construido en el Valle de Mexicali, el Imperial Canal System empez6 a funcionar en 1901, vendiendo el acceso al agua a compafifas de irrigacién que abastecfan del liquido para riego y consumo a los colonizadores. En Valle Imperial, el sistema de riego alcanzaria un desarrollo estable con la creacién del Imperial Irrigation District (1911), que tomé bajo su control el sistema de irrigacién y la distribucién del agua. Como mencioné, la California Development Company (C.D.C. en lo sucesivo) habia solicitado a las autoridades mexicanas el permiso para derivar las aguas del Ric por territorio nacional y negociado con Guillermo Andrade -concesionario de las tierras del Valle de Mexicali- la construccién de los canales y obras de riego, negociacién resuelta con la formacién de la Compafifa de Irrigacién y Terrenos de la Baja California (cabe recordar que las obras formaban parte del proyecto general de irrigacién del valle Imperial, proyecto que estim6 inevitable cruzar por territorio mexicano para conducir las aguas hacia Imperial). En 1905 y 1906, la fuerza de la corriente y las crecientes del Rio Colorado inundaron 91 capitulo 1 las tierras ya abiertas al cultivo en ambos lados de la frontera y los incipientes poblados de Calexico y Mexicali. En territorio norteamericano, los usuarios del agua demandaron a la California Development Company por los dafios ocasionados a sus viviendas y tierras de cultivo y, en territorio mexicano, a la Compafifa de Irrigacién y Terrenos de la Baja California. Las demandas de los agricultores, de los residentes y de la compafiia ferroviaria Southern Pacific -que le habia extendido en préstamo fuertes sumas de capital- obligaron a la C.D.C. a declararse insolvente para cubrir los siniestros. La compafiia qued6 en bancarrota y perdié sus propiedades y el control sobre la distribucién del agua. En el Valle Imperial, las tierras propiedad de la California Development Company pasaron a la jurisdiccién del naciente condado de Imperial y el control del sistema de irrigacién y la distribucién de las aguas quedaron bajo la administraci6n del Distrito de Riego de Imperial, que en adelante se encargarian tomar medidas para evitar nuevas inundaciones. En 1909 la C.D.C. se disolvié y les sucesores de Guillermo Andrade fueron nombrados representantes legales para la liquidacién de sus negocios en México.“? En territorio mexicano una nueva compafiia se encargaria del desarrollo de la produccién agricola y el paralelo control del agua y la tierra, la Colorado River Land 0 HERRERA, op.cit., pp. 87-98 92 Capitulo 1 Company, empresa cuyo capital financié la apertura de tierras al cultivo y controlé ampliamente la organizacién técnica y social de la produccién. Durante la primera década del presente siglo, la produccién agricola en ambos valles empezé a desarrollar: En 1909, en Valle Imperial se encontraban bajo cultivo poco més de 50,000 hect4reas, en las que sembraban cebada, alfalfa, maiz, trigo, avena, algodén, frutales y hortalizas. La incipiente organizacién de la produccién determin6 la siembra de cultivos que demandaban una cantidad minima de jornales y una répida recuperacién de la inversién, a la vez debian c cultivos bésicos que apoyaran la reproduccién de los colonos y los trabajadores. Paralelamente, se inicio el establecimiento de lecherfas y se increment6 la cria de ganado de carne y de otros animales.* El cultivo de algodén en Imperial era escaso y hubiera requerido un gran nimero de ‘(gn en valle imperial, el gran proyecto de irrigacion de la California Development company ‘consideraba también la promocién de la colonizacién de la regién, lo cual fue creada en 1900 la Imperial id Company con objeto de establecer poblados, parcelar la tierra y vender acciones de irrigacién a los colonizadores. En 1905, la compafifa habia parcelado 202,350 héctareas y vendido acciones a pequefias compafifas de irrigacién que trabajaban en forma independiente. ESTRELLA, op. cit., pp. 82 y 86-87. 301000 cabezas a ganado .) P+ 192. capitulo 1 trabajadores asalariados que el naciente mercado laboral no podia cubrir.‘* Entre 1913 y 1918 sélo la cuarta parte de la extensién cultivada se dedicé a la siembra de algodén. cuadro 1 Superficie senbrada, volunen y/o valor de los principales cultivos en Valle Imperial, 1909 cultivo Superficie Volumen valor (hectéreas) (toneladas) —(d6lares) 27,835 103,195 11031,950 18,966 93,750 937,500 74 7,060 21,180 515 3,915 7,600 360 260 7,800 Algodén 609 * . Esp&rrago 304 ® . Mora 215 * * Betabel 56 * * uvas * . colifler * . Papa * * ‘Tomate * * Cebolla * * vs, ss + sin “© pe acuerdo con un autor citado por Gabriel Estrella, en valle Imperial durante la primera década del siglo, uno de los problemas para desarrollar el cultivo de algodén fue la carencia de fuerza de trabajo disponible en el momento de la pizca. PACKARD, Walter, ‘Agricultura’, en FARR, 7 toria Condado" de al, California, Berkeley, 1918. Citado por ESTRELLA, op. cit., p. 88 Capitulo 1 En Mexicali, las primeras siembras de algodén en vias de experimentacién se efectuaron en 1901. Tres afios més tarde, con la autorizacién del gobierno mexicano para la construccién de las obras de riego, se sembré una extensién mayor con resultados desastrosos: con una inversion de 40 mil délares se ebtuvo una cosecha con un valor de 620 délares.‘” En el ciclo agricola 1912-1913, el primer registro estadistico de la Produccién del valle reporté 12 hectéreas sembradas y una Produccién de 15 pacas. Un afio después, se realiz6 la primera siembra de algodén en escala ampliada, en una extensién de 4,400 hectéreas se cosecharon 3,700 pacas. De manera creciente, el sector agricola del valle de Mexicali tenderia izarse en el monocultivo del algodén. 4. El proceso de poblamiento de la regién y la conformacién del mercado laboral El establecimiento de asentamientos poblacionales de cardcter definitivo en la regién se inicié con la inmigracién de colonos al Valle Imperial y la constitucién de un mercado laboral regional que demandaba cantidades crecientes de trabajadores estacionales y permanentes para el desarrollo de ° DIESBACH, op.cit., p. 4 95 capitulo 1 las actividades productivas en ambos lados de la frontera.‘* Del lado norteamericano, el proceso de colonizacién inicié con el asentamiento de pequefios propietarios agricolas, comerciantes y prestadores de servicios bésicos, as{ como con la llegada de trabajadores empleados en la creacién de infraestructura de irrigacién y comunicaciones, que conformaban el naciente mercado laboral. En 1907 habia en Imperial 3,947 agricultores y cerca de 7,500 habitantes. Se hab{an establecido empresas para el procesamiento de la produccién agricola regional, compafiias dedicadas a la construccién de casas y edificios, sucursales y agencias de ‘* gn la década de 1870 en los Estados Unidos los ferrocarriles Procedente de China, la construccién de fuerza de trabajo inmigrante Southern Pacific contraté un sinniimero de innigrantes asidticos. sin embargo, la ley de inmigracién de 1884, sustentada en la discriminacion norteamericana y el fanatismo antiasiatico, los marginé del mercado lgboral (y de otras esferas sociales). “Los gerentes ferrocarrileros retomaron a los mexicanos como la fuente de trabajo més préxima y barata. Cuando la demanda de trabajo mexicano no podia ser cubierta por Sonora solamente, los Estados Unidos buscaron més adentro, en los territorios de México. Dichos territorios, cubiertos ya por ferrocarriles mexicanos, facilitaron la importacién de mano de obra mexicana”. FERNANDEZ, op. cit., p. 92. “ xos inmigrantes que trabajaban para la california evelopment Company, en la construccién de los canales de riego, recibian una parte de su remuneracién en efectivo, otra con abasto de agua y tenfan crédito, ta por un dolar diario, para comprar mercanc{as para consumo b&sico en tienda de abasto de la empresa. Las casas eran construidas por los propios colonos con adobe. Un numeroso grupo de ingenieros trabajaba con la Compafifa en la construccién, supervisién y mantenimiento de las obras de riego. Otros inmigrantes ofrecian sus servicios a la incipiente comunidad. TOUT, op.cit., p. 58. En su texto, otis B. actividades productivas de los Capitulo 1 bancos de California, pequefios establecimientos comerciales y de servicios para atender a la poblacién, escuelas y consultorios médicos, incluso iglesias y clubes soci: Del lado mexicano, las concesiones territoriales otorgadas por el gobierno porfirista a compafifas colonizadoras, con objeto de estimilar el establecimiento de centros de poblacién en la regién, permitieron la apropiacién de grandes extensiones territoriales por empr 8 norteamericanas. En 1904, los sucesores de Guillermo Andrade vendieron su extensa propiedad territorial en el valle de Mexicali a la Colorado River Land Company, empresa formada por un grupo de hombr de negocios -encabezados por Harrison Grey Otis, fundador de Los Angeles Times-, que decidieron invertir su capital para sembrar algodén en gran escala en la regién del Bajo Delta del Rio Colorado; la empresa se dedicaria a organizar y controlar la produccién desde 1a apertura de las tierras hasta la industrializacién y comercializacién del cultivo. En el Valle de Mexicali, la Colorado adquirié 354,438 hect4reas (876,000 acres) y 404.6 hect&éreas (1,000 acres) en Valle Imperial. Como primera actividad, los socios de la Colorado contrataron a un grupo de ingenieros para disefiar las estructuras y sistemas de canales de riego. Paralelamente, el *° gout, op.cit., pp. 191-192 97 capitulo 1 inicio de las actividades productivas requeria de trabajadores para la construccién de las obras, para abrir las tierras al cultivo y cubrir la demanda de fuerza de trabajo de la naciente regién agricola.” El establecimiento de asentamientos poblacionales en Mexicali inicié con la llegada de trabajadores mexicanos y extranjeros atraidos por las nuevas perspectivas econémicas que ofrecia la regién.” En 1903, el gobierno de Porfirio Diaz establecié la primera aduana en Mexicali, poblado que contaba entonces con apenas un centenar de habitantes y en el que empezaba a cobrar relevancia el movimiento de mercancias y personas de un lado a otro de la frontera. En 1904, se construy6 la garita aduanal del lado norteamericano y cruz6 la frontera el primer tren del ferrocarril Inter-California llegando a la estacién *2 pe acuerdo con un informe del Subprefecto del partido norte de la peninsula de Baja California, a mediados del siglo pasado, en 1. margenes del Ric Colorado habitaban s6lo indios yumas, dedicados a sembrar hortalizas y a realizar trabajos ocasionales para los norteamericanos residentes del fuerte yuma, lugar de paso de diligencias que afios después constituys en poblado y quedo enlazado por la red ferroviaria construida en 1. del operacisn de los de trabajo qu caracterizada por una escasa densidad de de trabajo para cubrir la zacién de ias obras provino de procedentes de otras regiones. Citado por PINERA, David, “Tierras deshabitadas y concesionarios extranjeros", en PINERA (coord.), op. cit., p. 201. *? *pel lado mexicano, con la llegada de los trabajador ra la construccién de los cana! andando el tiempo habia de nexicanos se iniciaba timidamente lo qu . HERRERA, op.cit., p. 88 98 capitulo 1 establecida en Mexicali, ramal ferroviario construide por la Southern Pacific. En ese mismo afio, el jefe politico del Distrito Norte, se trasladé a Mexicali con instrucciones de la Secretaria de Gobernacién para levantar un censo de sus habitantes. £1 padr6én censal incluyé a todos los habitantes del Valle de Mexicali con datos sobre su edad, sexo y nacionalidad. De un total de 397 habitantes, 230 hombres y 167 mujeres, s6lo 14 eran extranjeros (7 franceses, 4 norteamericanos, un italiano, un espafiol y una inglesa); 98 eran menores de 15 afio: 115 con edades entre 15 y 64 y s6lo 7 eran mayores de 65 afios.” Diversas entrevistas realizadas con miembros de las primeras familias residentes de Mexicali documentan la tendencia general de una migracién parcial: los hombres venian primero, buscando trabajo y lugar donde establecerse, y pocos afios después trafan a sus familiares, esposas e hijos. Las noticias sobre la demanda de mano de obra para la construccién de los sistemas de riego en los incipientes campos agricolas de los valles de Imperial y Mexicali atrafan migrantes de *? WALTER Meade, Adalberto, "La fundaci6n de Mexicali", en MATHES (comp.), Qp.cit., pp. 249-269 ** =testimonios de personas que vivieron la época”, “Testimonios grales", en PINERA Ramirez, David, (coord.), Panorama histérico de Baia , Tijuana, Centro de Investigaciones Historicas UNAM - ABC, {303, pp- 337-338 y 343-345. 99 capitulo 1 lugares cercanos. La gran mayoria de estos primeros residentes procedian de poblados y centros mineros en decadencia localizados en el sur y oeste de la peninsula de Baja California. Del territorio sur de la peninsula de Baja California llegaron trabajadores desempleados “que habian sufrido los contratiempos del fracaso econémico de las minas de la region de El Cabo o del cultivo de orchilla en Bahia Magdalena"®*. De la porcién noroccidental del Distrito Norte, antiguos pobladores de asentamientos cuya decadencia econémica mermaba los recursos e impedia continuar residiendo en ellos, como es el caso de los minerales de El Alamo y de Real del Castillo o el poblado de Los Algodones, llegaron atraidos por las noticias sobre los salarios y las perspectivas de las actividades econémicas que empezaban a desarrollarse en ambos valles. La inmigracién de otras regiones del pais se daria con posterioridad, cuando la peninsula de Baja California quedara comunicada con el resto del territorio mexicano por redes de carreteras y lineas ferroviarias. °° MATHES, “Vifletas del Porfiriato: 1876-1910", en MATHES (comp.), gp. cite, p. 11 100 Capitulo 1 IV. La creacién del Valle de Mexicali como regién econémica La creacién del Valle de Mexicali como regién econémica hace referencia a su génesis como entidad productiva en la que la inversién de capital norteamericano y los trabajadores migratorios hicieron posible la transformacién del desierto en tierras irrigadas propias para el cultivo. La conquista econémica del Desierto del Colorado se inicié con la expansion del capital norteamericano a la regién, con inversiones destinadas a la construcci6n de infraestructura de irrigaci6n Y comunicaciones terrestres que posibilitaron el aprovechamiento de las potencialidades productivas que presentaba la extensa planicie fertilizada con residuos ergénicos depositados durante un largo perfodo geolégico por las constantes inundaciones del Rio.* La conformacién de la estructura econémica consistié a la vez en la creacién de las condiciones materiales para el desarrollo de la produccién y la constitucién de relaciones social La construccién y operacién de los sistemas de 56 Bn la regién no exist{a riqueza mineral que atrajera capita: ni pobladores. Durante el siglo xIXx, a excepcién del establecimiento del Fuerte Yuna, solo algunos arrieros mexicanos de ganado permanecfan en forma estacional con objeto de alimentar sus animales en los grandes izales que los desbordamientos eventuales del Rio Colorado hacian crecer en medio del desierto. AGUIRRE Bernal, Celso, Compendio histérico- bicgrdfico de Mexicali, México, edicién del autor, 3a. ed., 8:a-, p. 49 101 capitulo 1 irrigacién a gran escala permitieron la transformaci6n y el aprovechamiento de miles de hectaéreas virgenes en fértiles tierras cultivables. La introduccion de lineas ferroviarias a la region favorecieron y ampliaron el desplazamiento y transito de mercancias, capitales y fuerza de trabajo y el intercambio de productos y cultivos para un mercado mas amplio que el de subsistencia o el regional. La inversién de capital en irrigaci6n, comunicaciones y en la incipiente actividad agricola en los valles de Mexicali e Imperial conformé una regién con amplias posibilidades econémicas y una gran capacidad de producir en escala ampliada, con la consecuente necesidad de fuerza de trabajo para abastecer el mercado laboral en expansién. La inexistencia de un mercado laboral previo demandaba la presencia de trabajadores movilizables hacia la regién y la creacién de un mercado de alimentos y productos para el abasto de la nueva poblacién. Si la ampliacién y extensién de las redes ferroviarias al surceste norteamericano y sur de la frontera internacional favorecieron el movimiento de mercancias, capitales y fuerza de trabajo a la regién, el desarrollo de la tecnologia ferroviaria con vagones refrigerados que permitian conservar los alimentos ampliaba las posibilidades en el intercambio de productos. Como sefiala un autor brasilefio, "Como en otras regiones en las que una agricultura comercial se implanta en tierras virgenes © poco explotadas, el capitalismo tuvo que transportar consigo 102 capitulo 1 las premisas de su funcionamiento".*” Para el desarrollo de la agricultura en la regién, adem4és de la creacién de infraestructura de riego y redes ferroviarias, el capital debia crear las condicione: indispensables para su reproducci6én en escala ampliada y la de la poblacién involucrada. En ambos valles, el capital norteamericano fue el gran inversionista que adquirié las concesiones correspondientes para colonizar los territorios y desarrollar actividades productivas que estimularon el poblamiento de la regién. Siguiendo las tendencias propias de colonizacién territorial en cada pais, en Imperial la tierra fue incorporada al mercado para su venta, en Mexicali fue concesionada a una sola empresa que monopoliz6 la propiedad territorial con fines productivos. En Imperial, la California Development Company adquirié la propiedad de la tierra con el objetivo expreso de fraccionarla y venderla a pequefios colonos, junto con acciones de irrigacién que les darian acceso y derechos sobre el agua derivada del Rio Colorado a través de los sistemas recién construidos. El proceso de apropiacién territorial en Imperial " CALDEIRA Brant, Vinicius "Del colono al béia-fria. Transformaciones en la agricultura y constitucién del mercado de trabajo en alta sorocabana de Assis", en BRANDAO, Juarez et al. Estado, estructura _agraria 16 asil. México, Terra Nova, 1980. p. 130. 103 Capitulo 1 delineaba claramente la tendencia general del desarrollo del capitalismo agricola norteamericano de principios de siglo. En México, la politica porfirista alentaba la inversién del capital norteamericano en las actividades econémicas para el Progreso y la modernizacién del pais, a la vez que otorgaba concesiones territoriales en Are: de escasa densidad poblacional, con objeto de establecer sentamientos poblacionales. Durante el porfiriato, la inversién de capital extranjero fue bienvenido en diversos sectores de la economia, el Valle de Mexicali no escap6 a esta tendencia. En Mexicali, la extensa propiedad del valle fue concesionada por el gobierno porfirista a la Colorado River Land Company, que no tenia planeado fraccionarla ni venderla, sino hacerla producir a través de diversos sistemas de arrendamiento. Estas dos formas de apropiacién territorial implicaron formas distintas en la organizacién de la produccién y una participacién diferencial de los sujetos sociales involucrados. En Imperial, la propiedad de la tierra y la norteamericana: tropicales, pi algodén y frutai La mayor facilidad de acceso a los ‘centros de exportacién en frontera y en los puertos permitié la vinculacién de ciertas regiones con e1 mercado mundial y Productos agricol: respondiendo a la creci paises des forma, intensificS las inversiones capital, consecuencia al espectacular crecimiento econémico de la porfiriana*. FUJIKARI, op.cit., p.181-182; HOLDEN, op.cit., p. 284 dirigian comercializar el cultivo de cafla de azcar, caf capitulo 1 organizacién de la produccién quedaron en manos de pequefios empresarios agricolas; la superficie territorial fue parcelada y los predios dedicadas a la produccién de cultivos comerciales y de abasto regional, y se crearon compafifas de irrigacién que trabajaban en forma independiente como pequefias empresas agricolas. Los inmigrantes encontraron “la posibilidad de adguirir en propiedad predios irrigados, susceptibles a la implementacién de cultivos rentables ... principal atractivo para estos colonos”.** La diversificacién inicial de la produccién, con cultivos baésicos y comerciales de ciclos cortos -que permitian una répida recuperacién de la inversion-, respondia a las necesidades de abasto de los nuevos colonos y a las demandas del mercado interno norteamericano. En Nexicali, la inversién de capital se destiné a la creacién de infraestructura de riego y comunicaciones y a la siembra de algodén en forma experimental.” Bajo el dominio de la Colorado River Land Company, las tierras del Valle de Mexicali se destinaron prioritariamente a la monoproduccién de % ESTRELLA, op. cit., p. 86 De acuerdo con el Censo de 1910, el valle de Mexicali contaba con 1,600 habitantes, en su mayorfa trabajadort idticos y mexicanos que laboraban en las obras de riego, en la construccién de los sistemas ferroviarios y en pequefos establecimientos que ofrecian productos y servicios baésicos a la poblacién residente. 105 Capitulo 1 un cultivo comercial de exportacién: el algodén. Las inversiones de capital en las décadas siguientes fueron destinadas a la creciente expansién y ampliacién de la produccién algodonera y a la creacién de agroindustrias para su procesamiento e industrializacién, nuevas actividades productivas que demandaban en forma creciente trabajadores y que paralelamente generaron la expansién del mercado laboral. La Colorado River Land Company fue por m4s de tres décadas la empresa cuyo capital financié y controlé el desarrollo de la produccién agricola y agroindustrial del Valle de Mexicali. El control de esta empresa sobre el curso de las actividades econémicas de la regién se inicié con la apropiacién casi total de la gran extensi6n territorial del valle y se extendis a@ una multiplicidad de actividades productivas a través de empresas filiales y subsidiarias. Sus actividades abarcaban el arrendamiento de tierra a los productores directos, el financiamiento a arrendatarios, aparceros y pequefios colonos para la siembra y cosecha de algodén y para la construccién de infraestructura de riego, la comercializacién e industrializacién de la produccién y la venta de insumos, equipo y maquinaria agricolas. Un buen niimero de agroindustrias bancos, compafifas refaccionadoras arrendatarios, aparceros y trabajadores estaban bajo su amplio y estricto control. 106 Capitulo 1 Ias variantes en las tendencias nacionales de la colonizacién de tierras nuevas marcaron diferencias en la evolucién de 1a produccién en Imperial y Mexicali que justifican a posibilidad de continuar el anélisis considerando sélo una de las dos unidades econémicas.* Adicionalmente, la Colorado River Land Company marc6é toda una época en la vida econémica del Valle de Mexicali. Bl siguiente capitulo presenta un andlisis sobre la organizaci6n social que genero la inversién de capital bajo el control de esta compafifa. “te que no significa menospreciar las tendencias de su interaccién, pues sabemos que la linea internacional que marca la frontera entre dos nacicnes no inpide el constante y creciente flujo de mercanciai capitales y fuerza de trabajo. Desde su nacimiento como estructur: econémicas, ambos valles han tenido una permanente interacci6n que abarca un amplio rango, desde la cotidianidad de su vecindad hasta los conflictos entre las dos naciones en el Ambito diplomético internacional, que sin embargo no pueden ser analizados en el presente trabajo. 107 CAPLTULO 2 La Colorado River Land Company Eje econémico y social del Valle de Mexicali En el Valle de Mexicali, por més de tres décadas, la Colorado River Land Company fue la gran empresa de capital norteamericano que financié la apertura de tierras al cultivo, organiz6 la produccién y determin6é su ritmo de crecimiento y destino. Como entidad productiva en torno a la cual giré el desarrollo de la produccién agricola del Valle, la organizacién de la empresa se convierte en el eje del andlisis de este capitulo. £1 establecimiento de empresas y pequefios agricultores (en calidad de arrendatarios y aparceros) en la tierras propiedad de La Colorado, la instalacién de industrias subsidiarias dedicadas al procesamiento primario del algodén, la expansién del sistema de irrigacién y de las redes de comunicacién en los que la Compafifa se encontraba involucrada, accionista también de empresas que habilitaban a los agricultores con insumos, medios de trabajo y financiamiento, todas estas actividades nos permiten analizar la diversidad de inversiones que la empresa realiz6, actividades que inicié con el monopolio territorial y el financiamiento y control de 108 Capitulo 2 la produccién agricola y extendi6é a casi todos los 4mbitos de la economia regional. En este capitulo interesa analizar la evolucién y desarrollo de la organizacién productiva que puso en marcha la Colorado River Land Company (en lo sucesivo La Colorado) y la expansion de la inversion de capital de la compafifa en el cultivo del algodén y su industrializacion. Tres ejes guian el andélisis. En primer término, la apropiacién por parte de La Colorado de las tierras y derechos de uso de las aguas que permitieron iniciar la produccién en gran escala en el valle de Mexicali. En segundo, las formas concretas en que la empresa financié y organiz6 la produccién agricola en el Valle. Por iltimo, la inmigracién de trabajadores asidticos y mexicanos que sustentaban el mercado laboral de la regién. En la sociedad mexicana de la primera mitad del siglo, en su enorme espacio geogr4fico variado en climas y en recursos naturales, que vivi6 un acelerado proceso de crecimiento y transicién hacia formas de produccién m4s modernas, el anélisis de las particularidades regionales de ese proceso permite argumentar que han existido una diversidad de formas de la organizacién productiva y del trabajo. De aqui la necesidad de continuar con el andlisis de las formas concretas en que se fue estructurando la organizacién productiva del 109 Capitulo 2 Valle de Mexicali, que tuvo base de sustentaci6n al sector agricola. En la primera secci6én se resefia brevemente cémo la compafifa adquirié legalmente la propiedad de la tierra y el uso y manejo de las aguas en el Valle; se analiza cémo mediante contratos de produccién se abrieron las tierra al cultivo por empresas y productores, encargados directamente de organizar las labores agricolas y contratar trabajadores durante las distintas fases del ciclo productivo, y las modalidades que esos contratos experimentaron a través del tiempo. La reconstruccién y caracterizacién de las relaciones establecidas entre la propietaria de la tierra, las empresas a las que les arrendaba grandes extensiones territoriales para su explotacién productiva y los productores y trabajadores directos, asi como el anélisis de su posicién en la produccién y sus posibilidades de apropiacién de los medios productivos, nos permiten analizar y conocer la base material del proceso de estratificacién social. Las industrias establecidas por La Colorado para el despepite, empaque e industrializacién parcial del algodén, dedicadas no solamente al procesamiento primario y semi-elaboracién del cultivo del producto sino también al financiamiento de los agricultores que laboraban las tierras de su propiedad, nos permiten analizar la expansion de la empresa hacia 4reas estrechamente vinculadas 110 capitulo 2 con la explotacién global del producto agricola. Durante las dos primeras décadas del siglo, la inmigracién de trabajadores extranjeros, en su mayoria procedentes de China, y en menor proporcién de mexicanos que encontraban trabajo en ambos lados de la frontera, permitié la formacién de un mercado laboral que demandaba en forma creciente trabajadores a la par que se extendian las areas de cultivo y las actividades econémicas en torno a la agricultura en la region. El mercado laboral fue alimentado por trabajadores inmigrantes extranjeros y nacionales, permanentes y estacionales, pequefios colonos y asalariados no propietarios de tierra que establecieron relaciones laborales con los concesionarios de La Colorado. En la segunda seccién interesa analizar la inmigracién de trabajadores que posibilitaron la expansién del mercado laboral, las relaciones que los asalariados agricolas establecieron con los posesionarios de la tierra y los propietarios del capital, considerando la conformacién de un proletariado agricola en la regién que inicié la demanda de tierras. 111 capitulo 2 I. Inversién de capital y expansién de produccién A fines del siglo pasado, en el contexto de la conformacién de nuevas unidades econémicas integradas al mercado norteamericano en expansién, la extensa y potencialmente productiva 4rea agricola del Valle de Mexicali adquirié importancia por su posicién estratégica en vecindad con el Valle Imperial y con el estado de California. La localizacién del valle de Mexicali en la frontera internacional resultaba ampliamente atractiva para la inversion de capital norteamericano, para la producci6n de cultivos comerciales en gran escala ~algod6n y hortalizas. Los principales accionistas de la Colorado River Land Company eran empresarios del sur de California, que encontraron una atractiva 4rea de inversi6én en la explotacién agricola del delta del Bajo Rio Colorado, actividad que proyectaban desarrollar con apoyo de la m&s moderna tecnologia de riego, comunicaciones eficientes y una organizacién empresarial de la produccién. Los proyectos de inversién de La Colorado en la regién contemplaban un vasto programa de desarrollo que incluia desde la direccién y control de los cultivos ~principalmente algodén- y el procesamiento primario de sus derivados, la construccién de canales de riego para abastecer a los productores directos, hasta la construccién de lineas de ferrocarril que conectaran Mexicali con el sur de California 112 capitulo 2 y Arizona y con el Golfo de California. 1. Constitucién de la sociedad y adquisicién de terrenos La Colorado River Land Company era una empresa subsidiaria de la California-Mexico Land and Cattle Company, formada por accionistas californianos, cuyo director fundador fue el General Harrison Gray Otis, hombre de negocios y propietario del Times de Los Angeles. Constituida en 1902 como una sociedad con fines de inversién de capital en territorio mexicano’, durante la primera década del siglo la Colorado tramité con los anteriores propietarios de tierras del valle de Mexicali la compra de los derechos, usos y costumbre sobre las mismas, centralizando la propiedad y concentrando grandes extensiones territoriales con fines productivos. En su escritura constitutiva quedaron establecidos los objetivos de la empresa, as{ como sus planes y proyectos de inversién en territorio mexicano, que abarcaban las siguientes éreas de * La escritura constitutiva de la compafifa se firmé el 18 de noviembre de 1902 en la ciudad de México y ante notario publico por los sefiores David 0. Anderson e Ignacio sepilveda, ambos ciudadanos norteamericanos. £1 capital inicial de la compafiia fue de diez mil pesos mexicanos representado por cien acciones al portador (con valor de cien pesos cada una). La primera asamblea de accicnistas se celebré en la ciudad de Tijuana en enero de 1903, con Anderson como presidente, Sepilveda como vicepresidente y los ‘accionistas Harrison Gray otis, William #. Allen, Oliver P. Clark, y Thomas H. Silsbee. HERRERA, op.cit., pp- 105-106. 113 Capitulo 2 de inversién:? a) financiera, b) construccién de vii comunicacién y obras de irrigacién, c) arrendamiento de bienes muebles e inmuebles, y d) actividades productivas en los ramos de la minerfa, el comercio, la agricultura y la industria. Durante la primera década del siglo, La Colorado destiné su inversion a la compra de tierra y orient6 su actividad a garantizar el derecho sobre el uso de las aguas para irrigacién con fines agricolas, tramitando el permiso del gobierno mexicano para derivar las aguas del Rio Colorado. En forma breve vamos hacemos referencia a los contratos de compraventa que permitieron a la Colorado poseer casi la totalidad del extenso Valle de Mexicali, centrando la atencién en las formas que la nueva gran propietaria del latifundio de Andrade utilizé para hacer producir la tierra y reproducir el capital invertido en la actividad agricola y el procesamiento ? De acuerdo con la escritura constitutiva de la Colorado River Land Company (Compafiia de Terrenos del Rio Colorado, S.A.) registrada en la ciudad de México el 18 de noviembre de 1902, la compafiia declaré su domicilio en Tijuana, B.c. y los siguientes objetivos:"... a) Emitir empréstitos garantizando el pago de capital e intereses con hipotecas de los bienes raices de la compafifa o por medio de emisién de bonos hipotecarios, o cualquier otra forma; b) Adguirir por compra, permta o cualquier otro titulo, propiedad mueble o inmueble, derechos y acciones sobre ella, especialmente terrenos para la agricultura, aguas y derechos de aguas, haciendas, minas, minerales ...; c) concluir, llevar adelante, mantener, mejorar, dirigir, trabajar, tener el manejo y superintendencias de caminos, vias de comunicacién terrestres y maritimas, puentes, depésitos, vias de agua, corrientes en general, acueductos, muelles, hornes molinos, trabajos’ hidrdulicos fébricas, almacenes... En generai toda clase de explotacién mercantil, minera, agricola o industrial, en todos sus ramos y anexidades, cual fuere su objeto, duracién y denominaci6n sin taxativa alguna. HERRERA, op.cit., p. 105 114 Capitulo 2 primario de los cultivos. En 1903, la California-Mexican Land and Cattle Company cedié a favor de su subsidiaria, la Colorado River Land Company, 182,115 hect4reas localizadas al sur de la frontera internacional. En julio de 1904, la Colorado tramité con Guillermo Andrade la compra de 40,408 hectéreas, localizadas inmediatamente al sur de la frontera con los Estados Unido: y el agua y derechos de agua.’ Andrade se reservé una extensién de 297 hectéreas, el derecho de via sobre la propiedad raiz vendida, la propiedad de los canales de riego ya construidos, los que estuvieran en construccién y los que su Sociedad de Irrigacién estimara necesario construir en los siguientes tres afios, para dar servicio de abastecimiento de agua a ambos valles, asi como el derecho de via para ferrocarriles, telégrafos y teléfonos. En enero de 1905, afio en que Guillermo Andrade murié, la totalidad de su extensa propiedad territorial en el valle ya habia sido adquirida por La Colorado. La compafifa qued6 en posesién de excelentes tierras productivas, compradas a diversos propietarios, en una superficie total de 329,243 hectéreas. Algunos afios més tarde, > como sefialé en el capitulo anterior, a extension territorial Galiforaia, "cobpania a través de ia cual Anirade habia negociago con it California’ Development Company la construccién de las obras que permitieron derivar y canalizar por territorio mexicano las aguas del Rio Colorado hacia el Valle imperial. 115 capitulo 2 la propia Colorado se anunciaba como la finca més grande del mundo dedicada al cultivo de algod6n. La apropiacién legal de esas tierras dié a la empresa derechos sobre su uso y facultades para el aprovechamiento de los recursos naturales del suelo y del subsuelo. A diferencia de las compafiias colonizadoras que a fines del siglo XIX habian establecido contratos con el Estado porfirista para poblar la regién, La Colorado adquirié los terrenos del Bajo Delta del Rio Colorado en territorio mexicano expresamente con fines de inversién de capital en la actividad agricola, Adicionalmente, la canalizacién de las aguas del Rio Colorado por el lecho abandonado del Rio Alamo (realizada por la California Development Company) permitié a la empresa proyectar un moderno sistema de irrigacién para el desarrollo de la agricultura. La empresa no contemplaba el parcelamiento del territorio ni su venta a colonizadores, sino su explotacién productiva, pero ante la escasa densidad poblacional de la regién, La Colorado resolvié el abastecimiento de fuerza de trabajo necesaria para construir los sistemas de irrigacién y abrir las tierras al cultivo mediante contratos de produccién con otras compafifas, proceso al que me refiero a continuaci6n. 116 capitulo 2 2. Explotacién agricola y contratos de produccién Una vez tramitada la adquisicién legal de la tierra, para iniciar la actividad agricola en el Valle de Mexicali, para transformar la extensa planicie en un érea cultivable, era imprescindible realizar actividades culturales de limpieza, desmonte y nivelacién de las tierras, antes de sembrar producto alguno en ellas. Para ello, la Colorado establecié contratos de produccién (conocidos como contratos de arrendamiento) con empresas norteamericanas, que fueron las directamente encargadas de organizar los procesos productivos a través del sub-arrendamiento de las tierras a los productores directos, quienes a su vez se encargaban de contratar trabajadores para las labores que requerfan las diferentes fases del ciclo agricola. A continuacién detallamos las caracteristicas que tuvieron los primeros contratos de produccién y las condiciones generales del sub-arrendamiento a los productores directos en la primeras dos décadas del siglo, y los cambios que la relacién entre la propietaria de la tierra y los productores directos experimenté a partir de 1930, con motivo de la crisis econémica internacional que limité las posibilidades econémicas de las empresas y obligé a La Colorado a modificar sus estrategias para continuar cosechando algodén en la regién. 117 capitulo 2 a. Los llamados contratos de arrendamiento‘ A partir de 1908, La Colorado empezé a realizar contratos de produccién con otras empresas para cultivar, por un plazo de 10 afios y bajo condiciones bien establecidas, extensiones de 100,000 acres (40,460 hectéreas). La Alamo Mocho Plantation, la Compafifa de Terrenos del Delta, la Baja California Development Company, la Baja California Agricultural Company, la Baja California Canal Company y la Canal Delta Company establecieron contratos de produccién con la Colorado, en una extensién que abarcaba poco mds de 240,000 hectdéreas, proyectadas para incrementar anualmente el cultivo de algod6n. A partir de 1912 1a Colorado establecié formatos para realizar los contratos, en los que se fijaban las colindancias del terreno en cuestién, las condiciones de pago de la renta, la forma en que debian trabajarse afio con afio las tierras y obligaciones del arrendatario para construir obras de irrigacién y comunicaciones en la propiedad arrendada. En los contratos de produccién se establecian el tiempo que durarfa el arrendamiento, la periodicidad y monto de la renta y su proporcién en dinero y en productos cosechados; se ‘ ya informaci6n para Aide crijalv: ccién fue tomada de los trabajos de “colonizacién del valle de Mexicali, 1902, en MATHES, ea Miguel, (comp.), op.cit., pp. 234-248 y el Valle de Mexicali, México, FLACSO, tesis, 1978. 118 capitulo 2 especificaban el tipo de cultivo que debia sembrarse -algodén en todos los casos-, la proporcién de las tierras que debian abrirse al cultivo en cada ciclo agricola, el ritmo que debia seguir anualmente la apertura de las tierras nuevas bajo cultivo, e incluso a quién debia venderse la cosecha. El pago por el arrendamiento de la tierra se hacia en efectivo y en especie, la Colorado fijaba el monto de la renta anual a cubrir en efectivo y establecia la entrega del 50 por ciento del total de la cosecha, produccién que debia entregarse a las compafiias despepitadoras que ella designara. En los contratos se establecian también las caracteristicas de los canales de xiego, obras de defensa y sistemas de bombeo que debian construirse, todo por cuenta del arrendatario; obras que serian consideradas propiedad de La Colorado sin indemnizacién alguna por el valor agregado a la propiedad territorial. También quedaba claramente establecido que el arrendatario corria los riesgos sobre siniestros naturales y productivos. Resumimos un ejemplo del contrato otorgado a la empresa "Alamo Mocho Plantation’ para cultivar una extensién de 40,461 hect4reas (100,000 acres).* Durante los 10 afios que duraba el contrato, la empresa arrendataria debia pagar una cantidad establecida anualmente por cada acre cultivado, a saber: en el * GRIJALVA, El desarrollo ... pp. 72-75. 119 capitulo 2 primer afio no pagaria nada, durante los afios segundo y tercero pagarfa un délar por acre cultivado, en el cuarto dos délares por el mismo concepto y sucesivamente en el quinto 2.50; sexto, 3 délares; séptimo, 4; octavo, 5; noveno, 7; y décimo, 10 délares por cada acre cultivado. Ademés de la renta, la empresa se comprometia a pagar 1.60 délares por cada acre abierto al cultivo para cubrir impuestos y gastos incidentales. El arrendatario se obligaba a poner en cultivo 10,000 acres por afio en los primeros tres afios y el resto dentro de los cinco afios siguientes a la firma del contrato. Por la renta de esos 100,000 acres La Colorado recibiria 78,000 délares en los tres primeros afios; 30,000 por renta y 48,000 por impuestos. En el quinto afio recibirfa 250,000 délares, si se abria al cultivo la totalidad de la superficie arrendada, y en el Ultimo afio del contrato 1'000,000 de délares por el cultivo y 160,000 délares por concepto de impuestos. Entre las condiciones del contrato se establecia que cada extensién abierta al cultivo deberia estar en produccién por un perfodo minimo de 10 afios y que el contrato podia rescindirse en caso de abandono de los terrenos en cultivo por dos afios consecutivos. También se especificaba el derecho de La Colorado para usar las represas y sistemas de riego construidos por el arrendatario, sin obligacién alguna de compensar el costo de las obras. 120 Capitulo 2 Como propietaria de la tierra, la Colorado no solamente ejercia su derecho de rentarla con fines productivos, también controlé el ritmo y destino de la produccién y proporcicnaba @ sus arrendatarios el financiamiento necesario para abrir e incrementar las 4reas bajo cultivo y construir obras de irrigacién (situacién que detallamos mds adelanti En sentido estricto, no se trataba entonces de contratos de arrendamiento mediante los cuales la empresa otorgaba a sus arrendatarios una extensién territorial para cultivo, sino de contratos de produccién en los que La Colorado establecia las directrices que debian seguirse para incrementar afio con afio la produccién de algodén. £1 monopolio sobre 1a propiedad de la tierra, pero también (como veremos mAs adelante) sobre el financiamiento de la produccién, permitié a la Colorado establecer las condiciones de su uso productivo. Para colonizar la regi6n, caracterizada por su escasa densidad poblacional y un incipiente mercado laboral, la Colorado debié arrendar la tierra a diversas compafifas estableciendo claramente la obligacién de abrirlas al cultivo, de transformarlas en tierras en produccién. Estas empresas fueron las directamente encargadas de promover la colonizacién y explotacién de las tierras a través del sub-arrendamiento a Pequefias empresas y productores individuales, como veremos enseguida. 121 capitulo 2 b. Sub-arrendamiento a productores directos Las empresas que realizaban contratos de produccién con La Colorado organizaban la explotacién de la tierra sub- arrendando extensiones variables de 150 a 400 hectéreas a pequefias empresas y productores individuales que eran los tierras.* En todos directamente encargados de cultivar 1 los casos, los sub-arrendatarios debian apegarse también a las condiciones y seguir las directrices que fijaba La Colorado (sobretodo dedicar la superficie en cultivo a la siembra de algod6n). Para el abasto de mano de obra, los sub- arrendatarios "enganchaban" trabajadores asidticos -chinos en su mayorfa y en menor proporcién japoneses e hindués, contratados directamente desde Oriente o procedentes de California- y trabajadores mexicanos, que se encargaban de desmontar, limpiar y nivelar las tierras en preparacién para el cultivo.? Para la propietaria de la tierra y sus * Das variaciones en la capacidad econémica compafiias arrendadors 7 BL abasto inicial del mercado laboral para el desarrollo de la agricultura en gran escala fue facilitado por las redes de relaciones étnicas y de parentesco establecidas entre los chinos, una fuerza de trabajo eficiente y econénica que permitié a La Colorado incrementar su capital sin afrontar los gastos de traslado y costo de reproduccién de los trabajadores, que quedaban totalmente a cargo de las empresas arrendatarias. HU-DeHART, Evelyn, i i ifor Norte, 1910-1934, san Diego, chinese Historical society, s/f. Tos chinos que cosechaban algodén en el valle residian en rancherias © granjas. En 1921, en ellas vivian 1,314 hombres -en su mayoria econémicamente activos- y 128 mujeres, de origen chino. De 1910 a 1921, la poblacién china en Baja California crecié cerca de 15 veces, pasando de 122 capitulo 2 arrendatarios este era un buen negocio, pues no solamente recibia la cantidad correspondiente por el arrendamiento y sub-arrendamiento de la misma, sino que no erogaban cantidad alguna para la contratacién de trabajadores ni su sostenimiento. En 1908 (afio en que la Colorado empez6 a establecer contratos de produccién para el desarrollo agricola de su propiedad en territorio mexicano), en el Valle de Mexicali se encontraban bajo irrigacién solamente 2,800 hectéreas.* Cinco afios después, en el ciclo 1913-1914 se sembraron 4,400 hect4reas de algodén y se cosecharon 3,700 pacas.’ Durante la segunda década del siglo, m4s tierras fueron desmontadas, niveladas y se abrieron canales secundarios para derivar las aguas, con objeto de incrementar la siembra de algodén. Como podemos apreciar, la larga cadena que permitié la realizacién de la produccién en el Valle iniciaba con el monopolio de la Colorado River Land Company como propietaria de la tierra. Las empresas arrendatarias, de acuerdo con lo 188 individuos a 2,806; y en menor medida en la siguiente década, el censo de 1930 contabiliz6 2,982 chinos WALTER Meade, Adalberto, “La fundacién de Mexicali, 1903", en MATHES (comp.), op.cit., p. 249-269. ® GRIJALVA, "Colonizacién del valle ...", p. 239. ° cada paca tenfa un peso promedio de 230 kilégramos. 123 capitulo 2 establecido en los contratos correspondientes, adquirian el derecho a usufructuar la tierra y la obligacién de dirigir la organizacién global de la produccién agricola asi como de realizar inversiones en infraestructura de riego y comunicaciones. A su vez, estas empresas sub-arrendaban a pequefios agricultores extensiones variables mediante contratos de produccién. Los sub-arrendatarios eran los directamente encargados de la explotacién de la tierra, realizada con su trabajo y la contratacién de jornaleros. Los contratos de produccién establecian la proporcién de la cosecha que el agricultor debia entregar como pago por el acceso a la tierra, al igual que por el acceso al agua para riego. Los sub- arrendatarios delegaban en los agricultores directos las labores culturales necesarias para desmontar, limpiar, nivelar, hacer canales de derivacién, comprar el agua para el riego, sembrar el cultivo que especificara La Colorado y entregar la cosecha a la despepitadora que La Colorado sefialara. Durante la segunda década del siglo, con este sistema de organizacién de la produccién en cadena fue posible abrir una gran cantidad de tierras al cultivo. En el ciclo 1919-1920, se sembraban en el Valle 40,000 hectéreas de algod6n. En 1929, el gerente de La Colorado, H.H. Clark, afirmaba orgullosamente: “Durante el afic pasado [1928] tuvimos empleados de 4,000 a 124 Capitulo 2 8,000 trabajadores constantemente. Ademis de esta energia humana, usamos 8,000 tiros de mulas, 20 grandes tractores y 11 dragas para la limpia de los canales de riego..."” A la par que la tierra en produccién se incrementaba, la poblacién crecia. Como s: fialé, el primer censo levantado en el Valle de Mexicali reporté 397 habitantes. En 1910 habia ya 1,600 residentes en la regién. El crecimiento de las dos décadas siguientes, provocado por el dinamismo econémico de la region, fue impresionante: en 1921 en censo report6 14,599 habitantes en el municipio de Mexicali y el de 1930 cerca de 30,000 personas.** La crisis de 1929 provocé un considerable decrecimiento de la actividad agricola en el Valle, situacién que 1a Colorado enfrenté con una nueva estrategia productiva, apoyada en los nuevos residentes y trabajadores. 20 TOUT, op.cit, p. 366, Como otros accionistas de La Colorado, Clark era un afamado hombre de negocios, en afios anteriores a su llega: a Mexicali fue director general de una compafiia ninera que daba empleo 600 operarios y en la regién Presidente de la Cémara de Comercio de Calexico y miembro activo de la camara Agricola de Mexicali. un andlisis mas detallado del crecimiento de 1a poblacion se realiza en el capitulo 4. 125 Capitulo 2 c. Una nueva estrategia productiva En los primeros afios de la década de los treinta, con la crisis econémica internacional que afect6 la produccién mundial de algodén, la superficie cosechada de la fibra en el valle decrecié de 58,800 hectéreas sembradas en el ciclo 1929-1930 a 10,800 en el ciclo 1932-1933; en consecuencia, la produccién se redujo en proporciones similares. La compafifa rescindié los contratos de aquellas empresas que no pudieron seguir cumpliendo con lo establecido en los convenios, sobre todo en lo relativo al crecimiento y ritmo de la produccién de la fibra. Como alternativa, modificar su relacién con los productores directos fue la opcién que encontré La Colorado para continuar explotando las 4reas cultivadas de algodén. La Colorado empez6 a establecer contratos de produccién bajo nuevas modalidades (conocidos como contratos de aparceria) con pequefios agricultores, mexicanos y extranjeros, que hab{an llegado al Valle de los Estados Unidos o del interior del pais Y que contaban con recursos minimos para iniciar la produccién.* 42 pe 1920 a 1935 una gran cantidad y diversidad de trabajadores mexicanos llegaron a Baja California, emigrando de sus lugares de origen © residencia atraidos por la demanda’de empleo en los campos algodoneros del valle de Mexicali y 1a posibilidad de encontrar ocupacién en los campos agricolas de Imperial. Durante esos afios, militares y soldades de los depuestos ejércitos revolucionarios, braceros mexicanos repatriados de los Estados Unidos en 1929 y cristeros procedentes del centro occidente de México contribuyeron al crecimiento del Distrito Norte de la Baja California, y en particular al de Mexicali. véase infra: capitulos 3 y 4, 126 capitulo 2 A partir de 1930, por medio de estos nuevos contratos, La Colorado empezé a proporcionar tierras para cultivo de algodén a los pequefics productores directos y crédito para financiar las labores culturales durante el ciclo agricola. A diferencia de los contratos de arrendamiento establecidos en afios anteriores con empresas, que a su vez delegaban la explotacién agricola de la tierra en otros productores y trabajadores, en los nuevos contratos de produccién se establecié una relacién m4s directa entre quienes laboraban la tierra y La Colorado. A cambio del acceso a la tierra y del crédito proporcionado por la compafifa, los agricultores debfan entregar a la empresa un porcentaje de la cosecha bruta, cantidad que representaba cerca del 50 por ciento de los ingresos anuales obtenidos por los productores directos por la explotacién productiva de la tierra.” Como veremos m4s adelante, en aquellos afios La Colorado ya habia establecido empresas filiales y subsidiarias dedicadas a procesar la fibra y semilla de algodén; estas empresas eran las directamente encargadas de otorgar el crédito para refaccionar y habilitar a los pequefios agricultores (llamados aparceros) y de recibir la totalidad de la cosecha para su procesamiento primario. Adem4s del pago por el arrendamiento de la tierra, establecido sobre un porcentaje y GARDUNO, Everardo, 1991, (Se: mus Voces y ecos de un desierto fértil, Méxicali, UABC, ) % GRIJALVA, El desarrollo del capitalismo ..., p. 95. 127 capitulo 2 de la cosecha, el agricultor debia liquidar su deuda con La Colorado por el financiamiento otorgado para la produccién, también tasado sobre la cosecha. En esta nueva relacién establecida entre la propietaria de la tierra y los productores directos, los contratos adquirieron modalidades que simplificaban ampliamente los trémites para el pago de la renta de la tierra y la recuperacién del crédito otorgado para la produccién, a la vez Proporcionaron a La Colorado un mayor control scbre la distribucion de la riqueza generada por los productores directos. Los agricultores debian entregar la totalidad de la cosecha a las industrias procesadoras de la fibra y la semilla que La Colorado designara, aquellas expedian un cheque mancomunado a nombre de La Colorado y del agricultor refaccionado, que aseguraba a la empresa el cobro de las deudas del productor. Las empresas que despepitaban y empacaban algodén y se dedicaban a la industrializacién parcial de la fibra y la semilla eran las mismas que otorgaban crédito para la produccién a los agricultores a cambio de la cosecha. Estas empresas actuaban como refaccionadoras y a la vez como procesadoras, asegurando mediante contratos de produccién con los agricultores refaccionados el monto y tipo de producto y la entrega de la cosecha. 128 Capitulo 2 Por el monopolio ejercido sobre la tierra, La Colorado proporcionaba el derecho de acceso a ella mediante una renta, y el financiamiento necesario para iniciar la produccién. E1 productor directo contribuia con su trabajo y organizaba el de otros. Por las caracter{sticas del cultivo de algodén, el agricultor debia contratar jornaleros adicionales, sobretodo durante la época de la cosecha, a quienes pagaba con la Proporcién que le quedaba después de cubrir sus adeudos con la compafifa arrendadora y la refaccionadora. De esta forma, los Pequefios agricultores que laboraban en las tierras de La Colorado tenian pocas posibilidades de acumular capital para producir o financiar los cultivos en forma independiente. A excepcién de donaciones a los ayuntamientos, de ventas de pequefias extensiones a empres. para instalar plantas industriales y al ferrocarril Inter-California por derechos de via, la Colorado no vendia tierra para la explotacién agricola. Hacerlo hubiera significado perder una de sus principales fuentes de ingresos. Como podemos apreciar, La Colorado implementé diferentes sistemas de organizacién de la produccién, haciendo frente tanto a la situacién territorial y poblacional de la regién como a la coyuntura econémica internacional. Durante los primeros cinco afios, la empresa atendié principalmente la 129 capitulo 2 tramitacién legal de a propiedad de las tierras potencialmente productivas; en la segunda mitad de esa década inicié el cultivo experimental de algodén y establecié los primeros contratos de produccién con otras empresas norteamericanas para la apertura de las tierras y la explotacién de la fibra en gran escala. A través de los contratos de produccién y el paralelo sub-arrendamiento de tierras a los productores directos, la superficie sembrada de algodén crecié de 12,600 hectéreas sembradas en 1914 a un superficie promedio de 50,000 hectaéreas en la década 1920- 1930, y en el ciclo 1929-1930 1a produccién de la fibra fue de 17,260 toneladas. Cuando la crisis de 1929 obligé a la Colorado a rescindir sus contratos con diversas empresas, el crecimiento poblacional de la regién posibilité continuar desarrollando la produccién algodonera en gran escala a través de nuevos contratos de produccién establecidos con pequefios agricultores nacionales y extranjeros. De 1934 a 1937 (afio en que inicia la expropiacién de tierras del valle para beneficiar a grupos de ejidatarios peticionarios) la produccién algodonera mantuvo un crecimiento positivo aunque menor al de la década anterior.** ** £1 andlisis del crecimiento de la produccién algodonera de 1912 a 1950 se realiza en el capitulo 4. Véanse cuadros 10 y 11 sobre produccién de algodén en el valle de Mexicali en ese capitulo. 130 capitulo 2 3. Ampliacién del sistema de irrigacién Como sefialé, desde 1904, La Colorado tramité los permisos necesarios para el uso del agua del Rio Colorado asi como de rios y lagos localizados en los terrenos que habia adquirido en territorio mexicano. En 1907 el gobierno mexicano le otorgé le concesién para el uso del agua, estableciendo la tarita y el xeglamento correspondientes. La construccién de los sistemas de irrigacién estuvo a cargo de La Colorado y las empresas arrendatarias, aunque los pequefios agricultores participaban también con la construccién de pequefias obras de derivacién y almacenamiento en las parcelas que trabajaban, como canales y acequias. Como mencioné, los contratos de arrendamiento también contenian especificaciones sobre la utilizacién del agua y la construccién y uso de las obras de irrigacién. Aide Grijalva transcribe una de las cléusulas que establecfan las obligaciones que adquiria la compafiia arrendataria: “(A la firma de este contrato) ...deberd usted comenzar y continuar diligentemente hasta su terminacién las obras de derivacién ... las cuales consistiraén en lo general en sifones y obras de entrecruzamiento, incluyendo métodos de desviacién con cables y ramas, similares a los que emplea el Imperial irrigation District y usted deberé suministrar las dragas y equipos nuevos que fueren necesarios para mantener de esta manera una derivacién eficaz del agua ... La primera porcién del bordo que deber4 ser construido y terminado por nosotros (La Colorado) para cuando las obras de derivacién de usted estén terminadas, sera la que conecte el bordo +++ en el extreno sur del estado de Arizona, con las obras de usted en la presa Pescadores... Construira usted un canal mayor desde las obras de derivacién en la Presa Pescadores ... que facilite la 131 capitulo 2 construccién de una via férrea...*1* De esta forma, La Colorado establecia con todo detalle en cada contrato las obras que debian construirse, asegurando el abasto del vital liquido para la expansién de la produccién agricola. Como también habia adquirido el monopolio sobre las aguas del Rio Alamo, cobraba la cuota correspondiente por el agua derivada por arrendatarios y agricultores. Ademas de cubrir el costo de las obras de canalizacién, los productores debian comprar el agua y pagar los impuestos que el gobierno mexicano determin6é por la derivacién y uso del agua, cuota fijada sobre metro ctibico consumido a razén de 1.50 pesos mexicanos por 1,000 metros ciibicos. La Colorado designé a una de sus empresas subsidiari. , la Compafifa de Terrenos y Aguas de la Baja California, para encargarse de la venta y distribucién de las aguas entregadas a los arrendatarios y agricultores en su extensa propiedad en el Valle.™ ** GRIJALVA, op.cit., p. 78. \ adem4s de la explotacién indirecta de las tierras de su propiedad y de los trabajos de delimitacién y roturacién de las tierras arrendadas, La colorado realiz6 en ellas obras para la construccién de caminos de acceso, puentes y canales de riego y establecié un amplic sistema de lineas telefénicas para atender el manejo y defensa de las aguas del Rio, a través de la Compafiia de Terrenos y Aguas. 132 Capitulo 2 La Compafifa de Terrenos y Aguas de la Baja California se habia creado como intermediaria de la California Development Company para tramitar ante el gobierno mexicano la concesién para la derivaci6én de las aguas del Rio Colorado y su conduccién por territorio mexicano hacia el valle Imperial. Con la bancarrota y desaparicion de la California Development Company, la Compafiia de Terrenos y Aguas pas6 a ser administrada por el Distrito de Riego de Imperial; posteriormente adquirida por la Colorado se dedicé a construir obras de irrigacién mayor. En principio trabajé regularizando el cauce del Rio Alamo, convertido en canal derivador principal que fue revestido y reorientado “borréndole las curvas y dragdndolo hasta dejarlo con la capacidad, el ancho y la profundidad necesarios"..” E1 Canal del Rio Alamo tenia una extension de 70 kilémetros y una capacidad de 7,000 pies ciibicos por segundo. De este canal matriz se derivaban 16 canales que irrigaban tierras en Mexicali e Imperial con una extensién de 225 kilémetros de longitud. La Compafifa también construy6 205 compuertas para el manejo del riego.* 17 DE VIVANCO, Aurelio, Baja California al dia, Los Angeles, 1924, pp. 353-354. 48 otra de las empresas subsidiarias de ta Colorado era la Delta canal company, encargada de construir obras de irrigacién proyectadas por aquella y otras solicitadas por arrendatarios y agricultores. 133 capitulo 2 A mediados de la década de los afios treinta, los terrenos propiedad de La Colorado se abastecian con aguas derivadas de los canales alimentadores principales y con aguas subterréneas extraidas por bombeo y manejadas mediante seis sistemas de riego. La empresa se habia encargado de construir los canales principales y las obras de irrigacién mayor y los arrendatarios, aparceros y colonos los canales derivadores secundarios, terciarios y acequias. La extensién irrigada ascendia a poco més de 120,000 hectéreas y la superficie en produccién a cerca de 70,000 hect4reas. El cuadro anexo detalla las caracteristicas generales de los sistemas de irrigacién construidos por La Colorado y su subsidiaria, la Compafifa de Terrenos y Aguas de la Baja California, hasta el afio de 1935. 134 Capitulo 2 cuadro 2 Siatemas de irrigacién, caracter{aticas generales y superticies irrigada y cultivads fiecens Ceracteriaticas Superticie irrigada ‘caltivada (nectézens) Dieguinos Aguas derivadas por boabeo del Canal Alamo y aguas 26,333, 13,216 subterrineas extraidas por boabeo. 21 siatena contaba ‘con un canal priscipal con una extensiéa de 10 kilémetros de loagitud y doe canales secundarios. Weleanes Aguas derivadas del canal Alano y del Ro Colorado 38,639 30,402 ediaste una plarta EL eietena inclute dos canales principales que sedian 17 kilésetros de Longitud, un cantl secundario de 18 kiléeetros y terciarion y Alamo Aguas darivadas del Blo Colorado, #1 eletens exe 20,000 oe coneiderado 1a arteria aorta del Valle faperial, tenia un canal dnico conatruide sobre el cauce del antique Rio Alaso y erm propiedad de 1s Compania de ‘Terrenos y Aguas de 1a Baja California. Cerro Prieto Aguas derivadas del Canal Alano, el sistena tenta doe 14,80 33,430 canales principales, cuatro secundarioe, miltipl canales terciarion y acequias. wardiaw Aguas derivadas del canal Alamo, el sisteaa contaba con poner tun canal principal y cuatro secundarton. Packard Hea ol aistena as pequefo, a6lo tenia canales terefario 2,428 2346 y acequiae con ua extensiés de 12 kilénetron de Llongitud. PUENTE: HERRERA Carrillo, Pablo, acién del Valle de Kexics ret 4. Procesamiento de la produccién algodonera A partir de la segunda década del siglo, La Colorado empezé a establecer en Mexicali un conjunto de empresas que bajo su control se encargaron de manejar en forma precisa todas las fases que abarcaba la produccién y procesamiento primario del algodén. Estas empresas se dedicaban a la venta 135 Capitulo 2 de insumos y maquinaria para los agricultores, al procesamiento primario e industrial de la fibra y la semilla de algodén, a la construccién de canales de riego y vias férreas, a la produccién ganadera y actividades financieras. Delegando en los arrendatarios y aparceros la explotacién de la tierra, las actividades de La Colorado se extendieron de la produccién agricola al establecimiento de agroindustrias y a las actividades financiera y comercial. El crecimiento de la produccién algodonera en el Valle de Mexicali creé la posibilidad de establecer plantas para el Procesamiento de la fibra y la industrializacién de la semilla. Entre las plantas despepitadoras establecidas en Mexicali se encontraban la Compafifa Algodonera de la Baja California (1915) y la Globe Mill Oil Company (1917), ambas con filiales en el Valle Imperial, la Mexican Chinnese Company (1919), y dos empresas filiales de la Colorado: la Lower Colorado River Ginning Company (1922) y la Compafifa Industrial Jabonera del Pacifico (1925). Por su localizacién en el Valle de Mexicali, estas empresas suplieron en gran medida los servicios de otras despepitadoras o sus filiales localizadas en el Valle Imperial. Entre esas empresas, las dos filiales de La Colorado destacaron en el procesamiento de la fibra e industrializacién de la semilla de algodén, como vemos en seguida. 136 Capitulo 2 a. Lower Colorado River Ginning Company La Lower Colorado River Ginning Company, empacadora y despepitadora de algod6én de La Colorado River Land Company, inicié sus actividades en 1922. Sus instalaciones se ubicaban en tres edificios que albergaban 30 m4quinas despepitador: , una empacadora con capacidad de procesamiento diario de 300 Pacas de 250 kilogramos de algod6n y un talle= mecdnico en el que se realizaban las reparaciones de la maquinaria y el equipo. Las despepitadoras trabajaban 12 hor: diariamente, produciendo 240 pacas de 230 kilogramos de algodén. La compafifa contaba adem4s con dos vias férreas internas con capacidad de 45 carros que permitian transportar el algodén desde los campos agricolas a la planta y estaban en conexién con el Ferrocarril Intercalifornia.” “Ademés de esas vias férreas, se empleaban carros arrastrados por mulas o tractores para dar abasto al acarreo de la fibra".” Esta empresa, que adem4s habilitaba a los agricultores Proporcionéndoles semilla y crédito para iniciar la produccién, daba empleo a 100 operarios (obreros) cuyos Distrito M Distrito Worte de la Ba; *% RODRIGUEZ, Abelardo, Ba: iforni i=1927, Mexicali, Gobierno del California, 1927, pp. 198-200. 2° DE VIVANCO, op.cit., p. 391. 137 capitulo 2 salarios fluctuaban entre 7.50 y 23.50 pesos diarios, en jornadas de 8 a 11 horas diarias. El 97 por ciento de operarios eran trabajadores mexicanos que entre sus prestaciones contaban con seguro contra accidentes del trabajo. La empresa daba empleo a sus trabajadores durante 8 meses del afio (de septiembre a abril) y el resto del ciclo anual los obreros laboraban en los campos algodoneros. Como vemos en el siguiente cuadro, durante el cuatrienio 1924-1927, la empresa duplicé su capacidad de procesamiento de la fibra y la semilla de algodén. Lower Colorado River Ginning company Volumen de la produccion procesada de fibra y semilla de algodén por ciclo agricola, 1923-1927 Ciclo Produccién Pacas Algodén en = Semilla de total del procesadas _limpio algodén valle (toneladas) (toneladas) 1923-1924 86,478 27,595 5329-261 12,309.447 1924-1925 70,667 29,456 920 1925-1926 80,071 40,141 397 1926-1927 86,285 45, 462 10, 533.063 616 FUENTE: RODRIGUEZ, Abelaréo, erative de alifornia, 1924-1927, Mexicali, Gobierno del Distrito Norte de la Saja Calstornis, 1927 El cuadro muestra también que la filial de La Colorado proces6 durante el primer ciclo el 32 por ciento de la produccién total algodonera del Valle, proporcién que se increment6 a 41 por ciento y 50 por ciento en los dos ciclos 138 Capitulo 2 siguientes. En 1927 la empresa procesaba poco més de la mitad de la produccién algodonera (52 por ciento) de la fibra cosechada en el Valle, cifras que ilustran su importancia frente a las otras empresas que se dedicaban a procesar la fibra y semilla del algodén. b. Compafiia Industrial Jabonera del Pacifico La Compafifa Industrial Jabonera del Pacifico fue fundada en 1925 con la tercera parte del capital aportado por La Colorado y dos terceras partes por Anderson & Clayton. Su director y gerente, representante de Anderson & Clayton y accionista de La Colorado, era el industrial Juan F. Brittingham, empresario algodonero de La Laguna. El capital social inicial de la compafifa fue de m4s un millén de pesos y para 1927 ascendia a m4s de dos millones de pesos. La compafifa se cre6é para comprar semillas oleaginosas y producir aceites, glicerinas, jabones y sus derivados; su rubro principal era la industrializacién de los productos de la semilla de algodén que inclufan la elaboracién de aceite y harinolina y el procesamiento de borra y cascarilla. El aceite, la harinolina y la borra eran exportados, la cascarilla era usada para la engorda de ganado vacuno y los desperdicios de todos estos productos eran procesados y vendidos como fertilizantes. 139 capitulo 2 La Jabonera operaba en conexién con las despepitadoras de la Lower Colorado River Ginning Company que enviaban a aquella la semilla una vez separada de la fibra. La Jabonera procesaba diariamente 150 toneladas de semilla y anualmente entre 30,000 y 40,000 toneladas y tenfa una capacidad para almacenar 20,000 toneladas de semilla, destinadas al proceso de su transformacién y a refaccionar a los agricultores y arrendatarios de La Colorado. En el afio de 1927, la Jabonera procesé 4,800 toneladas de aceite de semilla de algodén, 12,000 toneladas de harinolina, 1,800 toneladas de borra y 9,900 toneladas de cascarilla. La Jabonera adem4s se dedicaba a la engorda de ganado. En 1927, la produccién de alimento para ganado permitia a la empresa producir seis mil cabezas de ganado mayor en corrales de su propiedad. El estiércol también era procesado por la compafifa: combinado con los desperdicios de semilla, cascarilla y polvo de algodén era transformado en fertilizante y vendido a 1.05 délares la tonelada. Sus instalaciones se localizaban en una extensién de 14 hect4reas. Los edificios para el procesamiento industrial ocupaban poco mds de una hect4rea y el resto fue destinado a la construccién de calzadas, parques, huertas de Arboles frutales y viviendas para los operarios. La Compafifa contaba con 100 motores eléctricos para operar la maquinaria y equipo instalados en la planta y consumia 2,894,400 kh y 753,610 140 Capitulo 2 litros de petréleo crudo para alimentar las calderas. Los primeros operarios de La Jabonera procedian de la regién lagunera. De acuerdo con una resefia: "En furgones y armones de carga, puesto que entonces no habia otro medio de transporte, llegaron los trabajadores de Torreén, de Gomez Palacio, de Toyoltita y de otras localidades de La Laguna, a mover una maquinaria que los mexicalenses entonces no conocian".” En el mismo documento se menciona que en temporadas de buena cosecha La Jabonera daba ocupacién a 500 trabajadores. En 1927 la compafifa empleaba 234 trabajadores (195 hombres, 1 mujer y 10 menores mexicanos y 28 extranjeros), a quienes pagaba salarios que fluctuaban entre 5 y 20 pesos diarios por jornadas de 8 horas. Entre sus prestaciones, los trabajadores contaban con una pequefia casa-habitacién con servicios de agua potable y luz eléctrica, “bafios de regadera y excusados ingleses", asi con seguro contra accidentes de trabajo y reparto de utilidades.” En la década de los cuarentas, cuando La Jabonera pas6 a ser propiedad exclusiva de Anderson & Clayton proporcionaba eréditos refaccionarios y de avio al mayor niimero de colonos y ejidatarios de la regién controlando de esa forma una gran ** RUBIO, Eduardo, “La Jabonera” en Palpitaciones, vol. III, no. 23, agosto 1985, p. 11. ¥ RODRIGUEZ, op.cit., pp. 191-195. 141 capitulo 2 proporcién de las tierras algodoneras del Valle. 5. Financiamiento para la produccién El financiamiento otorgado por La Colorado para la produccién fue de dos tipos. Hasta 1930, afio en que cambia la modalidad de establecer contratos de produccién arrendando tierra a otras compafiias, La Colorado fungia como aval de esas empresas para conseguir préstamos solicitados a instituciones bancarias localizadas en California. Con el establecimiento de los contratos de produccién con los cultivadores directos de la tierra, La Colorado financiaba a los agricultores a través de la Lower Colorado y la Jabonera, con capital solicitado en préstamo a bancos norteamericanos como el Citizens Nacional Bank, el Citizens Trust and Saving Bank, el First National Bank, el Mercantile Banking Company, establecidos en Los Angeles. La Lower Colorado era la principal empresa que otorgaba crédito de avio y refaccionario a los agricultores que trabajaban las tierras de La Colorado, quienes a cambio del crédito debfan entregar su algodén a la empresa xefaccionadora, la fibra a la Lower Colorado y la semillaa la Jabonera. En la temporada agricola del afio 1926, La Colorado garantiz6 ante el Citizens National Bank 21 pagarés por 50,000 délares cada uno que la Lower Colorado habia otorgado en 142 capitulo 2 préstamo refaccionario al mismo niimero de arrendatarios para el cultivo de algodén.” Hasta 1930, La Colorado también fungia como aval o bien otorgaba financiamiento para la construccién de las obras de irrigacién, tanto de sus arrendatarios como de empresas que tenian como actividad principal la construccién de esas obras. A manera de ejemplo, podemos mencionar a la Delta Canal Company, que pidié en sucesivas ocasiones a la Colorado su aval para solicitar financiamiento por 75,000, 125,000 y 450,000 délares, al Citizens National Bank (en los dos primeros casos) y al Citizens Trust and Saving Bank. La Delta Canal Company era una de las empresas filiales de La Colorado, encargada de construir obras de irrigaci6n, asi como aquellas otras que la propia Delta requirié en las tierras que arrendaba y las que le solicitaran otros arrendatarios y sub- arrendatarios de tierras propiedad de La Colorado. En el terreno bancario, La Colorado era accionista del Mercantile Banking Company, cuya sucursal establecida en Mexicali operaba bajo la raz6én social de Banco Mercantil, S.A., que basicamente realizaba operaciones de tipo mercantil. 73 GRIJALVA, op.cit., p. 83 143 capitulo 2 Recapitulando, el cuadro anexo presenta las compafiias arrendatarias y las empresas filiales y subsidiarias de la Colorado, y nos permite observar las éreas de inversién en que la Colorado se encontraba involucrada, ademés del arrendamiento de tierra. cuadro 3 Compafifas arrendatarias y empresas filiales y subsidiarias de la colorado River Land Company Area de inversion Compafiia Arrendamiento ‘Alamo Mocho Plantation de tierra: compafiia de Terrenos Delta California Development Company Lifernia agricultural company Baja California Canal Company Delta Canal Company ** Pinanciamiento Lower Colorado River Ginning Company * de la produccién fa, Industrial Jabonera del Pacifico « Banco Mercantil de Mexicali * Industrializacién Lower Colorado River Ginning company de algodén compafifa Industrial Jabonera del Pacifico Engorda de ganado Compafifa Industrial Jabonera del Pacifico Obras de irrigacién cf. De’ ‘Terrenos y Aguas de 8. California « Canal Company ** Comunicaciones Ferrocarril Inter California * + Eapresas aubeidiarian: La Colorado o alguso de wus socioe myoritarios participaben come accioniatae © copropietarion de las eaprei cueatisn. Eupreans filialesi La cole sayoritarion era nombrado presi propistaria de las empresas y fe 0 gerente general, segin el can gene de sus aocios fundadores 0 A partir de la segunda década del siglo, el crecimiento de la produccién algodonera en el Valle y la instalacién de empresas dedicadas al procesamiento primario de la fibra y la 144 capitulo 2 semilla atrajeron nuevas corrient: de trabajadores a la regién, proceso que analizamos a continuacién. II. La expansién del mercado laboral En el capitulo anterior sefialamos que la primera corriente de trabajadores nacionales al Valle de Mexicali estuvo constituida por migrantes procedentes del sur de la peninsula, que abandonaron centros mineros y poblados en decadencia por el agotamiento de la actividad minera. La comunicacién entre la Baja California y los estados de Sonora y Sinaloa, que se hacia por via maritima, incrementé el flujo migratorio. Los trabajadores llegaban a los puertos de Mazatlaén y Guaymas por ferrocarril y de ah{ hacfan conexién por mar para arribar a la Peninsuli A fines del siglo XIX, la Compafiia de Navegacién del Golfo de California habia establecido rutas entre los puertos de Mazatl4n, Guaymas, La Paz y Santa Rosalia. Con el desarrollo de la actividad agricola en el Valle de Mexicali, la Compafifa extendié sus servicios hasta la desembocadura del Rio Colorado, en el Mar de Cortés. Desde ahi pequefias embarcaciones transportaban aguas arriba a sus pasajeros hasta tierra firme.” A través * SANCHEL Ramirez, Oscar, Cronica agricola del valle de Hexicali, Mexicali, UABC, 1990. 145 capitulo 2 de esta ruta, de 1910 a 1930, llegaron cientos de trabajadores a los campos agricolas de Mexicali procedentes de otros poblados de la peninsula y d le el macizo continental. Como mencioné, en 1910 habia en Mexicali 1,600 habitantes, cifra que se incrementé m4s de ocho veces en once afios: en 1921 residian en la regién 14,599 habitantes; poblacién que se duplicé en la siguiente década, llegando a cerca de 30,000 residentes en 1930. Paralelamente al proceso de atraccién de trabajadores a la regién generado por la expansién de la actividad agricola, los gobiernos post-revolucionarios apoyaron el crecimiento poblacional del Distrito Norte de la Baja California, estimulando el asentamiento de residentes nacionales. Como veremos, la organizaci6n de estos trabajadores en sindicatos de jornaleros y grupos de colonos propicié el movimiento que reivindicaba la propiedad y usufructo de la tierra por productores nacionales. 1. La politica regional de inmigracién y colonizacién Durante la segunda década del siglo, la inmigracién de trabajadores extranjeros (b&sicamente chinos) empezd a limitarse. Las politicas de colonizacién y migracién de los 146 Capitulo 2 gobernadores Esteban Canti, que limit6 la inmigracién asidtica a través de la aplicacién de impuestos por individuo introducido al pafs, y Abelardo L. Rodriguez, que definitivamente intenté prohibirla y apoyo la formacién de colonias de pequefios agricultores mexicanos, contribuyeron al incremento de la poblacién de origen mexicano en la regién. Al finalizar la segunda década del siglo, el fin de la contienda revolucionaria obligé a migrar a un buen nimero de trabajadores mexicanos hacia la regién, entre los cuales se encontraban militares y soldados, que empezaron a demandar la posesién de tierras para nacionales, apoyados en la nueva legislacién agraria que estipulaba el fraccionamiento de latifundios y su expropiacién para dar solucién al problema agrario nacional. A fines de la década de los afios veinte, dos corrientes mAs de inmigrantes alimentaron el mercado laboral e incrementaron los grupos de demandantes de tierras. Por una parte, los cristeros que huian desde el occidente hacia el norte del pais.” Por otra, de los braceros expulsados econémica y politicamente de los Estados Unidos como resultado de la falta de empleo generado por la crisis de 1929, un buen nimero arribaron a los principales asentamientos de la frontera norte de México, con objeto de instalar su residencia 25 ever, Jean, La revolucién mexicana, 1910-1940, Barcelona DOPESA, 1973, p. 139. 147 capitulo 2 y obtener empleo en aquellas poblaciones en donde las actividades econémicas lo permitieron.** En el Valle de Mexicali, esta corriente fue bien recibida, en una coyuntura en que la politica contra los inmigrantes asidticos se encontraba en auge y los gobiernos post-revolucionarios proponian poblar las fronteras con elementos nacionales. Los trabajadores repatriados de los Estados Unidos fueron considerados colonizadores agricolas preferentes por su experiencia y calificacién adquiridas en los campos del vecino pais. A continuacién me referiré a las medidas tomadas por los gobernadores Esteban Cantu y Abelardo 1. Rodriguez que propiciaron la inmigracién de trabajadores y el asentamiento de colonos mexicanos procedentes de los Estados Unidos, bsicamente de California, y de diversos estados del occidente de México -entre los que destacan Sonora, Sinaloa, Jalisco y Michoacén. %* TAMAYO, Jesds, te: ticas reqionales iticas nacional Mexicali, IIS-UABC, 1988, (Col. Cuadernos de ciencias sociales), serie 4, num. 1. 148 Capitulo 2 a. La politica de Esteban Canté A mediados de 1911, el coronel Esteban Cant fue enviado a la regién para hacerse cargo de la zona militar del Distrito Norte. En 1914 Cantd fue nombrado gobernador del Territorio Norte de la Baja California. Durante su régimen y a pesar de la contienda revolucionaria, el gobierno del territorio adquirié la fuerza econémica y autoridad politica necesarias para dar continuidad al desarrollo de la regién. Los mexicanos que hufan de 1a Revolucién veian como una alternativa de vida al pacifico y préspero territorio norte de 1a Baja California. Su llegada increment6 el mimero de trabajadores que ejercian presion sobre el empleo, situaci6n que oblig6 al gobernador Canté a limitar el ingreso de trabajadores extranjeros, particularmente asidticos. Hasta 1918 el gobernador Cantt -quien mantenia buenas relaciones con los inversionistas norteamericanos y productores algodoneros- habia permitido la inmigracién de trabajadores extranjeros sobre todo chinos. Canté recaudaba una comisién personal de 35 a 40 délares por extranjero que ingresaba a Baja California y establecié un impuesto por inmigracién de 135 a 140 délares. A principios de 1919 un gran niimero de mexicanos llegaron a la peninsula en busca de trabajo procedentes de Sonora, Sinaloa y otros estados, asi 149 capitulo 2 como repatriados de los Estados Unidos. Ese afio, el gobernador Canté detuvo un grupo de cerca de 2,000 trabajadores chinos procedentes de Hong Kong que habfan sido contratados para los campos algodoneros, dando preferencia a jornaleros mexicanos.”” En 1920, la importaci6én de trabajadores chinos, a razén de 135 a 140 d6lares por individuo, se habia convertido en un gasto caro e innecesario para los empresarios agricolas ante el creciente flujo de trabajadores mexicanos, cuyo traslado no representaba gasto alguno para los contratistas. Para el mercado estacional de jornaleros agricolas, la importaci6n de trabajadores extranjeros y los gastos necesarios para su reproduccién fisica y social durante todo el afio, los convirti6é en una fuerza de trabajo my costosa frente a la alternativa de trabajadores mexicanos que llegaban a Mexicali huyendo de la lucha armada revolucionaria y cuyo costo por su lebor en los campos s6lo incluia el pago por su jornada diaria. En 1923, el conflicto sobre la inmigracién y preferencia de los trabajadores chinos frente a los mexicanos en Baja California llevé a intervenir a las autoridades federales, cuya posicién fue m&s dr&stica, prohibiendo la entrada no sélo de chinos, sino en general de trabajadores 2 ve MU-DeHART, Evelyn, The Chinese of baja california Norte, 1910-1934, San Diego, Chinese Historical Society, s/f. 150 Capitulo 2 manuales y braceros extranjeros. Respecto a la formacioén de colonias con pequefios productores nacionales, en 1916 CantG embargo tierras federales a compafiias colonizadoras que no habian cumplido sus contratos. Parte de esas tierras fueron vendidas a pequefios agricultores mexicanos (aunque sin titulos de propiedad debidamente legalizados) dando origen a la formacién de las colonias agricolas Herradura, Castro, Rivera, Abasolo, Sonora y Zaragoza. El cuadro anexo muestra la extensién de cada colonia y el nimero de beneficiarios. cuadro 4 Colonias formadas en el Distrito Norte de la Baja California entre 1916 y 1918. colonia Extensién | Némero Extensién Frecio de venta total (has.) de promedio por hectérea por colonia colonos por colono (pesos) Herradura 240 24 10 100 Abasolo 129 12 10.75 100 685 63 10.84 30 196 0 4 30 1,160 154 7.53 ne. 100 4,682 468 10 7,092 770 9.21 FUENTE: HERRERA, op.cit., p. 137 * Estimacién con datos de la fuente. n.e. No especificado 151 Capitulo 2 Las 7,092 hect4reas destinadas a la formacién de colonias con pequefios agricultores mexicanos no afectaron en absoluto la gran propiedad de 1a Colorado River Land Company, pero permitieron al gobierno del distrito incrementar sus ingresos por su venta y crearon expectativas entre los demandantes de tierras sobre la posibilidad de obtenerlas mediante procedimientos legales. b. La politica de Abelardo L. Rodriguez De 1920 a 1923, el general Abelardo Rodriguez fungié como jefe de la zona militar de Baja California, y de 1923 a 1927 fue gobernador del Territorio Norte. Como gobernador y como empresario, Rodriguez mantuvo buenas relaciones con las empresas ya establecidas en la region -entre ellas 1a Colorado River Land Company- y particip6 y apoyé la formacién de muchas otras en las ramas industrial, comercial y de servicios. Dos fueron las caracterfsticas de la politica de colonizacién y dotacién de tierras del gobernador Rodriguez: la formacién de colonias agricolas de pequefios productores mediante la compra de terrenos arrendados por La Colorado a agricultores privados, dando preferencia de venta a mexicanos repatriados de los Estados Unidos, y la reglamentacién sobre e1 empleo de trabajadores mexicanos en la misma proporcién que 152 capitulo 2 extranjeros en las empresas establecidas en la regién. A diferencia de la concepcién porfirista sobre la colonizacién de tierras virgenes por extranjeros, los gobiernos post-revolucionarios plantearon la necesidad de colonizar tierras nuevas con elementos nacionales mediante la formacién de pequefias colonias agricolas que serian apoyadas con crédito y asistencia para la formacién de cooperativas. En 1927, en su "Memoria administrativa", el gobernador Rodriguez sefialaba al respecto: a necesidad imperiosa de que la Repiblica Mexic ciplinado de colonizacién que pei nuestro suelo el desenvolvimiento natural y acorde con los adelantos de la civilizacién contenporinea, para que alimente a un pueblo Proporcionando a la extensién superficial de la Repdblica ... para derivar todas las ventajas que los adelantos modernos del cultivo de la tierra le ofrecen ... colonizando las vastas extensiones despebladas ‘con elementos texicancs para beneficio de los propics mexicanos. En particular, en lo que toca a la Baja California ... consideré como problema vital y de urgent{sina resolucién establecer una serie de colonias agricolas con elementos mexicanos exclusivanent s6lo para satisfacer un ideal politico y econémico, sino para cumplida la misién patriética de “nacionalizar™ zona mexicana inmediata :++ como medida primordial e indispensable par: *mexicanizacion" del Distrito fomentando el arraigo y Progreso de los agricultores mexicanos ... por medio de compri efectuadas a los latifundistas extranjeros de acuerdo con las posibilidades del Tesoro Local.” * RODRIGUEZ, op.cit., p. 67 153 capitulo 2 Desde 1922, un grupo de solicitantes de tierra, encabezados por el coronel villista retirado Marcelino Magafia Mejia, empezaron a demandar la posesién de tierras para agricultores nacionales. El grupo, conocido como magafiistas, present6 200 solicitudes individuales al agente regional de la Secretaria de Agricultura y Fomento, quien respondié que las tierras solicitadas no podian ser afectadas porque se encontraban amparadas por contratos de arrendamiento. En 1925, entre una de las primeras respuestas a los solicitantes de dotaciones, el gobernador Rodriguez adquiri6 mediante indemnizacién tierras para la formacién de colonias agricolas. Estas colonias se ubicaron en una extensién de 2,230 hectéreas que La Colorado tenia arrendadas a un inmigrante espafiol, que a su vez las sub-arrendaba a productores chinos. Adem4s de la dotacién de 8 hectéreas de tierra de riego por jefe de familia, el gobierno del distrito les otorgé crédito para iniciar la produccién y comprar insumos e implementos de trabajo y apoyo para la construccién de viviendas, a 230 familias que se trasladaron desde distintos campos agricolas del Valle a las nuevas colonias denominadas Progreso y Anexas.”* Magafia Mejia y su grupo de agraristas, que en 1925 sumaban ya 2,805 solicitantes de 154 Capitulo 2 tierras, fueron estratégicamente excluidos como beneficiarios de este reparto con el fin de deteriorar el liderazgo de Magafa y desalentar a sus seguidores, con la advertencia velada de que serfan excluidos de futuros repartos. Otras extensiones territoriales expropiadas mediante indemnizacién a los propietarios y arrendatarios extranjeros fueron vendidas a pequefios agricultores nacionales, que tenian capacidad econémica para pagarlas y hacerlas producir. Como sefialaba el propio general Rodriguez "este Gobierno se ha abstenido, en lo absoluto, de distribuir tierras entre los agricultores nacionales con detrimento de los intereses de tercera persona, fisica o moral, a fin de que la posesién de parcelas de parte de los pequefios agricultores no signifique descenso de la produccién agricola, sino aumento considerable de ella". Rodriguez adquirié cerca de 1,200 hectéreas més, que parceladas en predios de 20 hectéreas irrigadas fueron puestas a la venta a raz6n de 150 pesos la hectérea a liquidar en un plazo de 5 afios. Con esta extensién fueron beneficiados 62 agricultores apoyados con crédito del Banco Agricola Peninsular -establecido en Mexicali en 1927 a iniciativa del propio general Rodriguez con objeto de apoyar a los pequefios productores nacionales. Como mencioné, las tierras de las 2° RODRIGUEZ, op.cit., pp. 70-71 155 capitulo 2 colonias formadas con anterioridad a la administracién de Rodriguez no hab{an sido tituladas, el gobernador procedié a indemnizar a las compafifas afectadas y a vender los titulos de propiedad a lo nuevos ocupantes de ellas. Respecto a la politica de “colonizacién con nacionales", el gobernador Rodriguez dié preferencia a los mexicanos xepatriados de los Estados Unidos -radicados en California y considerados colonizadores preferentes por la experiencia adquirida en el vecino pais- limitando la inmigracién de trabajadores procedentes de los estados de Sonora y Sinaloa y prohibiendo la de trabajadores extranjeros, sobretodo asiéticos. Una medida adicional fue la reglamentacién sobre la contratacién de trabajadores mexicanos en la misma proporcién que extranjeros en los campos agricolas y empresas de todo tipo establecidas en el Territorio Norte, frente a la preferencia de las empresas norteamericanas por trabajadores extranjeros y las continuas quejas de los mexicanos sobre discriminaci6n para acceder al empleo.” A diferencia del gobierno porfirista que habia concesionado tierras a La Colorado con fines de inversién de capital, los gobiernos post-revolucionarios cambiaron la 3 Al respecte vedse BUSTAMANTE, Jorge, Historia de la colonia libertad, Tijuana, CEFNOMEX, 1986, (Col. Cuadernos). 156 Capitulo 2 orientacién de la colonizacién de las fronteras y tierras nuevas hacia la formacién de colonias agricolas con pequefios productores nacionales que serfan apoyados con crédito y asistencia técnica. 2. Potencialidad del movimiento social agrario La creacién de colonias de pequefios agricultores nacionales establecidas por los gobernadores Canté y Rodriguez xespondieron en forma selectiva y limitada a las demandas de tierras de movimientos que carecian de fuerza suficiente y apoyo oficial para obtenerlas. Paralelamente, permitieron arraigar trabajadores en la regién, garantizando una fuerza de trabajo estable -aunque la inmigracién de jornaleros del interior del pais y repatriados de los Estados Unidos continuaria proporcionando brazos para la agricultura durante varias décadas. La formacién de colonias agricolas de pequefios productores durante los regimenes de Canti y Rodriguez y la segregacién del movimiento magafista de alguna manera limitaron las acciones de los agraristas entre 1925 y 1930. Como nencioné, en 1930 la Colorado rescindié varios contrates de produccién con empresas arrendatarias y empez6 a establecer otros bajo nuevas modalidades con pequefios 157 capitulo 2 agricultores mexicanos, a los que otorgaba ademAs financiamiento para la produccién. El acceso diferencial al usufructo de la tierra entre pequefios colonos y agricultores mexicanos con capacidad para trabajar las tierras en calidad de productores y aquellos grupos de jornaleros que no la tenfan, increment6 el nimero de solicitantes de tierras. Aunado a este proceso de diferenciaci6én social, la migracién de trabajadores de regiones del centro occidente del pais, donde se conocian los procedimientos legales para solicitar tierras, y la repatriacion de mexicanos desde los Estados Unidos, que llegaban al valle con expectativas de obtener tierra -muchos de ellos de extraccién campesina-, contribuyeron a incrementar los grupos de solicitantes; situacién generada por la creciente demanda de trabajadores mexicanos que llegaban a los campos del Valle en la temporada de cosecha y se quedaban durante todo el ciclo con el firme propésito de establecerse en la regién.” % La cémara Agricola Nacional del Distrito Norte de Baja california fundada en 1922 declaraba haber contratado 24,000 jornaleros mexicanos durante los afios 1922 a 1927, garantizaéndoles trabajo todo el afio. La mayoria de estos trabajadores procedian de sonora, Sinaloa y el Distrito sur de la Peninsula y encontraban empleo durante ‘todo el afio alternando los ciclos de los cultivos en Mexicali y en el valle Imperial, con la atractiva ventaja de que en este uitimo los salarics eran m4s altos. cf. GRIJALVA, El desarrollo del capitalismo ..., p. 92. 158 capitulo 2 Dos movimientos van a coincidir en el tiempo (hist6rico) y en el espacio social (del Valle de Mexicali) para imprimir fuerza al reparto agrario. Por una parte y a nivel de la regién, la inmigracién de trabajadores de otras regiones del pais, principalmente Sonora, Sinaloa, Jalisco y Michoacén, que llegaban al Valle con la perspectiva de encontrar empleo en los campos agricolas por las noticias sobre la pujanza del préspero Valle y expectativas de obtener tierras. Los jornaleros de los ranchos agricolas se organizaron en sindicatos o expresamente como grupos de demandantes de tierras, encabezados por lideres que conocian las leyes agrarias, los procedimientos juridicos y las acciones a seguir para solicitar tierras. Entre los célebres movimientos de organizacion de grupos de solicitantes de tierras se recuerda en el Valle al dirigido por la sefiora Felipa Vazquez Vda. de Arellano, quien ~procedente de Mazatlan, Sinaloa- en 1930 se unié al sindicato de jornaleros de la estacién Sesbania. Bajo su orientacién se establecié el Comité Ejecutivo Agrario del grupo denominade Alamo Mocho. Los dirigentes del grupo adem4s de iniciar los procedimientos juridicos para tramitar la dotacién de tierras por la via ejidal, realizaban labores de propaganda entre los trabajadores de los campos y criticaban duramente al gobierno del territorio por no atender a sus solicitudes. Acusados de disolucién social, 26 hombres y dofia Felipa fueron enviados a las Islas Marfas, en donde 159 Capitulo 2 permanecieron durante 4 meses hasta que el director del penal, general Francisco J. Méjica, atendi6 su caso dejéndolos en libertad. Los agraristas regresaron a Mexicali a organizar nuevos grupos de demandantes de tierras. Por otra, a nivel nacional, la revisién por parte de autoridades federales de los contratos de colonizacién de las compafifas que no habfan sido afectadas por el reparto agrario hasta 1934, realizada por la Secretaria de Agricultura y Fomento, vino a modificar sustancialmente la situacién de privilegio de La Colorado, que hasta entonces habia sido afectada en proporciones minimas en su extensa propiedad. El afio de 1934 no es casual, pues la politica agraria cardenista va a imprimir un giro a la estructura de la propiedad de la tierra en la regi6n, como veremos més adelante. Precisamente en ese afio, la Secretaria de Agricultura y Fomento, a través de las Comisiones de Limites, Colonizacién y Revisora de Aguas, envié a la regién a un grupo de funcionarios para realizar un estudio sobre el estado de la colonizacién del Territorio Norte de la Baja California. Segin el estudio, existian en el Valle 40 colonias, 1,631 colonos que laboraban en 107,000 hectéreas lotificadas, de las cuales 89,000 contaban con sistemas de riego. Los comisionados proponian un plan de colonizacién del resto de las tierras del Valle a cinco afios e incrementar la poblacién en la regién con 160 Capitulo 2 mexicanos repatriados de los Estados Unidos “porque tenian un conocimiento mejor de la agricultura, ya que generalmente eran trabajadores del campo en los estados de California y Arizona", dando preferencia a campesinos que tuvieran familia y facilidades para adquirir en propiedad las tierras.” Por su parte, si bien La Colorado habia aceptado que en sus tierras laboraran agricultores mexicanos (en calidad de aparceros), no tenfa intencién alguna de perder el control sobre su extensa propiedad y menos atin sobre la renta y los ingresos generados por ese monopolio. Como veremos en el siguiente capitulo, ante la presién de las autoridades federales mexicanas, en abril de 1936, La Colorado firmé un contrato de colonizacién con la Secretaria de Agricultura y Fomento, comprometiéndose a fraccionar y colonizar con familias mexicanas la totalidad de las 258,455 hect4reas de tierras que ain se encontraban bajo su propiedad susceptibles de aprovechamiento agricola y ganadero en un plazo m4ximo de 20 afios, colonizar los terrenos ya abiertos al cultivo antes de 6 afios y no establecer m&s contratos de aparceria.* SANCHEZ, op.cit., p. 94 * ct. a) Acuerdo que autoriza la Colonizacién de los terre: de la Colorado River Land comp i, B.c., b) Contrato celebrado con la Colorado River Land company, S.A. para la colonizacién terrenos en el territorio norte de 1a Baja California y c) 161 Capitulo 2 III. La estratificacién social en el Valle En el capitulo anterior menciondébamos que el capital norteamericano y los trabajadores migratorios fueron actores centrales en la creacién social del Valle de Mexicali. En el periodo de consolidacién de la Colorado River Land Company, el capital norteamericano consolidé, amplié y diversificé sus inversiones en la regién y el Ambito de sus actividades productivas desde el monopolio territorial del extenso valle al control y financiamiento de la produccién y de la construccién de obras de irrigacién, al procesamiento primario de la cosecha algodonera. A diferencia de la politica porfirista, la politica de colonizacién de los gobiernos post-revolucionarios pretendié iniciar la colonizacién de tierras nuevas con “elementos nacionales" mediante la formacién de colonias agricolas de pequefios productores, medida que no implicé un reparto masivo de tierra ni el acceso de todos los demandantes a ella y menos atin el fraccionamiente del gran latifundio propiedad de La Colorado, pero permitié arraigar pobladores y trabajadores en Convenio que reforma el contrato celebrado con la Colorado River Land Company, para la colonizacién de terrenos en el territorio nort la Baja California, en ESCARCEGA Lépez, Everardo, “El principio de la reforma agraria" en Historia de la cuesti6n aqraria mexicai cardenismo: un parteaguas histérico en el proceso agrario, 193 México, Siglo XxI, 1990, tomo 5, primera parte, pp. 332-343, documentales 10, 11 y 12. Capitulo 2 la regién, asegurando una fuerza de trabajo estable y disponible para las labores agricolas. El mercado laboral también demandaba trabajadores estacionales durante algunas pocas del ciclo, mismos que llegaban del interior del pais y @ cuyas filas se sumaron jornaleros y trabajadores mexicanos repatriados de los Estados Unidos. De esta manera, el mercado leboral de la regién también consolid6 caracteristicas que conserva hasta la fecha: el arraigo de una cantidad de trabajadores estables y la constante estacionalidad de otros, necesarios bésicamente en las temporadas de cosecha. Un sector de los trabajadores tuvieron acceso para cultivar pequefias extensiones de tierra a través de los contratos de sub- arrendamiento y aparceria, que posibilitaron su arraigo en la regién, pero la gran mayoria eran jornaleros agricolas que laboraban alternativamente en los valles de Imperial y Mexicali con la posibilidad de extender su ruta migratoria hacia el noroeste de México y suroeste de los Estados Unidos. En la estructura social del Valle de Mexicali, considerando las diferencias entre propietarios y no propietarios de tierra y capital, y el acceso diferencial a los recursos productivos tierra, agua, capital y trabajo podemos distinguir varios estratos sociales. En primer término y jerarquia de la escala social se encontraban los grandes accionistas propietarios de capital, socios mayoritarios y 163 capitulo 2 fundadores de La Colorado, que eran a la vez propietarios monopolistas de la tierra. Los gerentes de las empresas subsidiarias y filiales de La Colerado, encargados de la administracién, organizacién y control de las distintas éreas productivas, generalmente eran también accionista’ menores. Entre los productores directos, por m4s de una década los sub- arrendatarios chinos organizaron directamente la produccién y e1 trabajo de compatriotas suyos y de trabajadores mexicanos, empleados como jornaleros. Con la creciente inmigracién de mexicanos a la region, pequefios agricultores mexicanos fueron ecupando el lugar de los chinos como sub-arrendatario y aparceros y, conforme se extendian las tierras irrigadas y abiertas al cultivo, un ntimero cada vez mayor de trabajadores mexicanos eran empleados en calidad de jornaleros en los campos algodoneros. De entre los jornaleros van a surgir los demandantes de tierras que constituyeron la base del movimiento social que reivindicaba la expropiacién de las tierras para productores nacionales por la via ejidal; mientras que los arrendatarios Y aparceros se transformaron en colonos y pequefios propietarios. El fraccionamiento y reparto masivo de la gran propiedad de la Colorado dié inicio hasta 1937, con la formacién de 44 ejidos, y continué con menor intensidad hasta 1946, afio en que La Colorado conservaba atin la tercera parte 164 capitulo 2 de su propiedad original, adquirida por el gobierno mexicano mediante indemnizacién y parcelada para su venta a pequefios productores solventes en extensiones de 40 a 100 hectéreas irrigadas. La diferenciacién social entre aquellos productores que fueron beneficiados con parcelas ejidales de 20 hectéreas Y aquellos otros que tuvieron posibilidades de adquirir en propiedad hasta 100 hect4reas fue uno de los resultados de la reforma agraria y -como en otras partes del pais- marcé una nueva fase en la historia agricola del valle. A partir de 1934, la Colorado empezé a limitar sus actividades e inversiones en el Valle. Ante la amenaza de la expropiacién de su extensa propiedad, La Colorado empez6 a replegarse para reordenar y reorganizar sus inversiones en la regién. A mediados de 1937, el apoderado general y socio de la compafifa declaraba: "Francamente, estamos ahora en condiciones verdaderamente inciertas. No sabemos realmente qué hacer ... Estamos restringiendo toda clase de operaciones... Nuestra politica, segin parece, debe ser ahora la de dejar a los agraristas tomar cuanto quieran, trabajar porque se nos indemnice por este concepto y hacer lo que podamos para proteger las tierras no afectadas..."** 9° Citado por HERRERA, op.cit., pp. 156-157 165 Capitulo 2 La historia de la expropiacién de las tierras de la Colorado a través del reparto agrario cardenista y el movimiento social que lo sostuvo constituyen parte medular del siguiente capitulo. 166 caPiTuLo 3 El reparto agrario y la recomposicién de las estructuras de la propiedad y de la produccién El objetivo del presente capitulo es analizar la transformacién de las relaciones sociales entre los propietarios y los productores directos generada por la redistribucién de la propiedad sobre los recursos tierra, agua, capital y fuerza de trabajo, que inicié con la expropiacién de una tercera parte del gran latifundio propiedad de La Colorado y su fraccionamiento para la creacién de los primeros ejidos durante el régimen cardenista, y continué hasta la venta de la totalidad de esa propiedad a pequefios productores, efectuada durante la administracién presidencial de Miguel Alemén. En el Valle de Mexicali, al igual que en otras regiones del pais, el reparto agrario cardenista transformé la estructura de la propiedad territorial, a la par que gener6 nuevas formas en la organizacién de la produccién y un reacomodo de los grupos sociales, sobre todo por la participacién masiva de un sector de nuevos sujetos productivos: los ejidatarios. 167 capitulo 3 Como en otras regiones del pais, en el Valle de Mexicali, el reparto agrario se ha relacionado prioritariamente con la politica y acciones de redistribucién de tierras efectuada durante el régimen cardenista. En este capitulo, ademés de destacar la trascendencia del reparto agrario cardenista, interesa analizar las transformaciones que paralelamente se produjeron en las estructuras de la propiedad y de la produccién, iniciadas con el fraccionamiento de la tercera parte de la amplia propiedad de la Colorado River Land Company en el afio de 1937 y que continuaron hasta la redistribucién de la totalidad de esas tierras entre pequefios productore: nacionales en la década de los afios cuarenta. Cabe sefialar que las caracteristicas diferenciales del fraccionamiento de la propiedad y de la distribucién de los recursos productivos en uno y otro periodo implicaron diferencias significativas entre la politica agraria de C4rdenas y los regimenes posteriores. El proceso de redistribucién de la propiedad ristica efectuada por C4rdenas enfrenté una diversidad de situaciones regionales a lo largo del territorio nacional, con formas de organizacién de la produccién y unidades econémicas diferencialmente desarrolladas. Las unidades agricolas y agroindustriales del norte del pais, que producian cultivos comerciales de exportacién, contaban con modernos sistemas de irrigacién y comunicaciones terrestres y utilizaban mis bien 168 Capitulo 3 trabajadores asalariados que peones acasillados para la explotacién directa de los predios bajo cultivo -evitando asi cubrir los costos sociales de su reproduccién-, hab{an sido escasamente afectadas por los gobiernos post-revolucionarios. Hasta 1934, los regimenes emanados de la Revolucién “promovieron la modernizacién de los sistemas de cultivo y explotacién de la tierra, pusieron en marcha programas de construccién de obras hidrdulicas para irrigacién, y crearon © readecuaron organismos oficiales de crédito rural que en lo inmediato no beneficiaron a la masa campesina sino a unos cuantos privilegiados y - por supuesto- repartieron pequefias porciones de tierra".’ A diferencia de ellos, el reparto agrario cardenista "toc6 el corazén mismo de la agricultura comercial".? Las regiones algodoneras de La Laguna y Mexicali, la azucarera de los Mochis, Sinaloa, el Valle del Yaqui en Sonora, y en el centro y sur del pais, Nueva Italia y Lombardia en Michoacén y la regién henequenera de Yucatan fueron declaradas 4reas de interés social nacional por el gobierno cardenista. Como sefiala Tomés Martinez, en estas ESCARCEGA Lépez, Everardo, "Introduecién", en Misteria dela 2 El misno autor la préctica un para el desarrollo descarténdose la destaca: Proyecto de reforma agricola que agropecuario enpresarial, de ‘corte realizacién de la raria en los térninos ona Conetituctén de 131 2 AGUILAR Camin, Héctor y Lorenzo Meyer, .a_somb: revoluci6n mexicana, México, Cal y Arena, Sa. ed., 1991, p. 154. 169 capitulo 3 regiones "se respetaron los sistemas agricolas y se fundaron explotaciones llamadas "haciendas sin hacendados", que no destruyeron los recursos productivos"; a diferencia de lo que sucedi6é en otras zonas del pais, donde al desintegrarse las haciendas “se desarticularon empresas que tenian sistemas productivos organizados con base en un manejo unitario de la zona".? A la vez que el reparto agrario cardenista transformé la sociedad rural mexicana, sent6 las bases de una nueva estructura social en el campo y de un proceso de modernizacion del sector agricola, sobre todo en aquellas regiones en las que el estado mexicano ~en su nuevo papel de promotor activo del crecimiento econémico y del cambio social- destiné buena parte del gasto social en irrigacién, crédito y comunicaciones.‘ a wartinez saldafia, Tom4s, “Agricultura y estado en México. Siglo XX., en ROJAS, Te! (coord.), La aqricultura en tierras mexicanas desde sus" origenes ‘hasta nuestros dias, México, CONACULTA~Grijalbo, 1390, pp. 301-402, (Col. Los noventa), p. 319. Diversos autores coinciden al seflalar que la reforma agraria a concentré la mayor cantidad de recursos piblicos precisamente i m4s modernas, dedicadas principalmente a cultivos de exportacién -como algodén, de aziicar, henequén, café y arroz- que concentraban capital y tenfan un desenvolvimiento dindmico y rentable. ESCOBAR Toledo, Satil, "El cardenismo mds allé del reparto agrario: Y resultados” en Historia de la cuestion agraria..., tomo 5, segunda parte, pp. 423-482. 170 Capitulo 3 En las siguientes secciones vamos a analizar las caracteristicas que el proceso de reparto agrario asumié en el Valle de Mexicali y las transformaciones que se generaron en la organizacién social de la produccién. En primer término, resefiamos las caracteristicas generales del movimiento social agrario de la regién, sefialando cémo la condicion de territorio fronterizo -que atrafa trabajadores tanto del interior del pais como de los Estados Unidos- fue considerada por el gobierno cardenista como una situacién que, adicionalmente al reparto masivo de tierra, demandaba poblar la regién con mexicanos, para salvaguardar la soberania nacional.’ En la segunda seccién nos interesa dar cuenta de las transformaciones que experimentaron la estructura de la tenencia de la tierra y la organizacién social de la produccién, generadas por la redistribucién de la propiedad de los xecursos tierra, agua y capital, que a la par transformaron la calidad juridica y la condicién social de los sujetos productivos. * al respecto un autor menciona: “Al general card preocup6 el problema agrario existente en la peninsula de Baja California, fundamentalmente, aquel que venia aflorando ... en la parte norte fronteriza con Estados Unidos. Sab{a bien que la cuestién de la tierra en esta regién estaba estrechamente relacionada con los problemas que Presentaban los expatriados del coloso del norte ... Pero la mayor parte de sus preocupaciones la provocaba el abandono en que tradicionalmente habfan nantenido aquellos territorios, provocando con ello diversas formas de apetito al gigante imperial. ESCARCEGA Lopez, Everardo, “El principio de la reforma agraria™ en Historia de la cuestion aqraria ..., tomo 5, primera parte, p. 149. siempre le 171 Capitulo 3 I. Reparto agrario cardenista y redistribucién de tierras Como Vania Salles anota "Aunque las propuestas derivadas de la reforma agraria cardenista no sean reductibles a la problem&tica del reparto agrario, éste constituyé una pieza clave y ordenadora de un conjunto de otras medidas dirigidas al campo". Esta afirmacién es sugerente para analizar el caso de Mexicali, pues en efecto la distribucién de la propiedad territorial durante el régimen cardenista marcé el inicio de un nuevo perfodo en la historia productiva del valle agricola; perfodo en el que, por una parte, "el poder piiblico acta como vanguardia organizadora, dinémica y articuladora" de las relaciones entre los poseedores de la tierra, el capital y el trabajo y, por otra, extiende su intervencién, en forma constante y creciente, hacia diversos sectores de la esfera econémica.” * SALLES, Vania, “Las economfas rurales. Un estudio del reparto agrario”, en Cincuenta afios de la expropiacién petrolera, México, UNAM, 1988, p.'199, 7 IANNI, Octavio, El Estado capitalista en la época de C4rdenas, México, ERA, 3a. ed., 1985, pp. 15 y 28. 172 capitulo 3 El reparto agrario de las tierras del valle de Mexicali durante el régimen cardenista adquirié dos modalidades: la formacién de ejidos y la creacién de grupos de pequefios propietarios o colonos. Los ejidos fueron integrados por jornaleros residentes en el valle y demandantes de tierras traidos de otras regiones del pais, principalmente del centro y occidente de México. Los arrendatarios y aparceros mexicanos que cultivaban las tierras de la Colorado y que fueron afectados por la expropiacién y fraccionamiento de esa propiedad, demandaron ser considerados en el reparto en calidad de colonos o pequefios propietarios con posibilidades econémicas de comprar tierras. Para analizar los procesos que motivaron la redistribucién de la tierra y provocaron la recomposicién de las estructuras de la propiedad y de la produccién en la regién, en primer término y a manera de antecedentes, resefiamos en forma breve las acciones tomadas por diferentes grupos de demandantes de tierras de 1922 a 1937 y las respuestas de La Colorado y los gobiernos locales frente a las peticiones de jornaleros y colonos. En segundo lugar, analizamos las medidas tomadas por el gobierno cardenista para el reparto masivo de tierras y la creacién de nticleos de poblacién ejidal que dieron acceso a la tierra a un amplio numero de jornaleros que carecian de los recursos para 173 capitulo 3 hacerlas producir, pero que fueron apoyades con financiamiento y asistencia técnica para la organizacién de sociedades de exédito y cooperativas de produccién. Como parte del proceso de redistribucién de la propiedad territorial, sera necesario xeferirse también al movimiento de los arrendatarios mexicanos que laboraban en terrenos de La Colorado y que fueron inicialmente excluidos del reparto ejidal, pero que demandaron acceso a las tierras que habian ttado trabajando por varios afios por via de la integracién de pequefias propiedades privadas y en calidad de colonos. 1. Solicitantes de tierra y organizacién de los demandantes De 1922 a 1936 diversos grupos de demandantes de tierras habian turnado sus solicitudes a las autoridades locales y federales correspondientes, sin obtener respuestas favorables a sus peticiones. Por el contrario, el gobierno del Distrito Norte de Baja California, a solicitud de las empresas e individuos cuyas tierras eran demandadas o incluso invadidas, en diversas ocasiones procedié a reprimir a los participantes en los movimientos e invasiones. 174 Capitulo 3 En 1922, el coronel Marcelino Magafia Mejia (militar villista retirado, que se habia trasladado a Mexicali con la intencién de adquirir tierras para dedicarse a la agricultura) presenté a las autoridades regionales de la Secretaria de Agricultura y Fomento, 200 solicitudes individuales para dotacién de tierras. Las autoridades respondieron que no era posible atender esas solicitudes porque los predios en cuestién estaban amparados por contratos de arrendamiento. Los magafiistas se habian instalado ya en las tierras arrendadas a la Signal Mountain Company y empezaban a invadir otros ranchos concesionados a posesionarios extranjeros, iniciando incluso las labores de barbecho y levantando algunas viviendas provisionales. La Compafiia de Aguas, propiedad de la Colorado River Land Company, se encarg6 de negar el servicio de riego a los invasores. El gobierno del territorio y la agencia de la Secretaria de Agricultura entablaron pldticas con los demandantes de tierras, ofreciéndoles terrenos incultos localizados en otra seccién del Valle, propuesta que no fue aceptada por los magafiistas por considerar esas tierras de pésima calidad para la agricultura. Continuando con sus peticiones, Magafia y sus seguidores demandaron otro predio, concesionado a un productor de origen espafiol de nombre Victor Carusso. Como medida de presién, se habian apoderado ya de 550 hectdreas de ese predio y exigian 175 capitulo 3 la totalidad de las 5,661 hectéreas que lo conformaban. En 1924, los magafiistas turnaron sus solicitudes al presidente de la Repiblica, general Alvaro Obregén. El gobierno del Distrito insté a los agraristas a tomar una via pacifica y legal para proceder a negociar sus demandas. En 1925, el subsecretario de Agricultura informaba a los magafiistas que los terrenos arrendados a Carusso hab{an sido expropiados y cedidos al gobierno del Distrito Norte para colonizarlos de acuerdo con las bases aprobadas por esa Secretaria. Los 2,805 agraristas que integraban el grupo magafiista fueron expresamente excluidos como beneficiarios de esas tierras, con la intencién de desmembrar el movimiento y desalentar futuras acciones de sus integrantes. El historiador Celso Aguirre sefiala que el movimiento magafiista “sembré la semilla del rescate de las tierras del Valle por la via ejidal", imprimiendo un nuevo perfil a la lucha por la tierra en la regién.* A diferencia de la formacién de colonias de pequefios agricultores a los que se les vendia la tierra, la dotacién por la via ejidal posibilitaria el acceso a la tierra a jornaleros y trabajadores que carecfan de los recursos para comprarla. Aunque Magafia Mejia murié en 1926, los grupos de demandantes ® AGUIRRE, op.cit., p. 315. 176 capitulo 3 crecian a la par que se expandfa el mercado laboral de la regién.’ A pesar del fuerte golpe que sufrié el movimiento magafiista, los grupos de solicitantes de tierras crec{an, organiz&ndose en sindicatos, y eran apoyados por abogados y periodistas de la regién. Durante los afios 1924 y 1925, un grupe de abogados y otro de la prensa local, opositores a La Colorado y al gobierno del Distrito Norte, declararon su apoyo a los agraristas a través de articulos y desplegados, xeivindicando las tierras del valle para beneficio de los agricultores nacionales.“ De 1925 a 1930, aunque la desintegracién del movimiento magafista y la formacion de colonias con pequefios agricultores nacionales promovida por el gobierno de Abelardo L. Rodriguez mermaron los 4nimos de los solicitantes de tierras, éstos continuaron formando grupos de demandantes y organiz4ndose en sindicatos, asi como turnando sus peticiones de dotacién de tierras por la via ejidal a las autoridades estatales y federales. En 1927, el gobernador Abelardo L. Rodriguez constituyé la Comisién Local Agraria. Los trabajadores de diversos poblados y ranchos del valle, erganizados en sindicatos, turnaron sus solicitudes de ° SANCHEZ, op.cit., pp. 82-84 y HERRERA, op.cit. 3° HERRERA, loc.cit. pp. 112-120. 177 capitulo 3 dotaciones ejidales a la Comisién, demandando tierras propiedad de la Colorado River Land Company.™ Paralelamente, a finales de la década de los afios veinte, la inmigracién de jornaleros estacional y trabajadores permanentes continuaba incrementéndose, alentada por las noticias sobre el desarrollo econémico de la regién. Con la llegada de trabajadores que demandaban tierras de acuerdo a lo establecido en la legislacién agraria, otros més que hufan de la persecucién cristera en el centro y occidente del pais y mexicanos repatriados de los Estados Unidos, las solicitudes de dotacién de tierras también se incrementaban. La Colorado y sus arrendatarios no permitian la instalacién permanente de los jornaleros en las tierras de cultivo, al terminar las labores del ciclo agricola los trabajadores debian abandonar las viviendas provisionales, construidas para albergarse durante la temporada productiva, y buscar empleo en el vecino valle Imperial o emigrar hacia otras regiones del norceste. 41 grabajadores de los poblados cucapah, Paredones, Colonia Gémez, Hechicera y Alamo Mocho organizados en sindicatos campesinos presentaron sus solicitudes a la Comisién. AGUIRRE, op.cit., pp. 314-316. 178 capitulo 3 En 1930, los solicitantes de tierras, hasta entonces organizados en sindicatos de obreros y campesinos afiliados a la Confederacién General de Trabajadores del valle de Mexicali, empezaron a formar Comités Ejecutivos Agrarios, designados para tramitar sus peticiones en forma legal y ante las autoridades correspondientes. Como mencioné en el capitulo anterior, en ese afio, durante la gestién del gobernador José Maria Tapia, un grupo de solicitantes, que realizaban acciones de difusién y propaganda politica entre jornaleros y trabajadores en las tierras de La Colorado, fueron detenidos y enviados a las Islas Marias.” En 1936, los Comités se organizaron en una Federacién de Comunidades Agrarias, expresando su anexién a la Confederacién Nacional Campesina. La organizacién de los peticionarios en comités y la formacién de la Federacién imprimieron mayor fuerza y permanencia a la organizacién de los demandantes de tierras. Una organizacié6n ms s6lida y permanente de los grupos de solicitantes de tierras en el Valle de Mexicali va a coincidir en el afio de 1936 con dos propésitos trascendentes de la politica agraria del gobierno cardenista: por una parte, la intencién de iniciar el reparto de tierras y la reorganizacién de la produccién en las regiones de agricultura comercial; por 1 SANCHEZ, op.cit., pp.101-104. 179 Capitulo 3 otra, la necesidad expresada por Cardenas de atender la colonizacién de los Territorios de Baja California y Quintana Roo, que en el caso del primero inicié revisando los contratos de colonizacién otorgados a compafifas extranjeras y exigiendo su cumplimiento a costa de rescindirlos. En 1936, en su Segundo Informe de gobierno, el presidente Cardenas destacé6 que “daria atencién especial a la organizacién de los ejidos y al otorgamiento de crédito" en diversas zonas del pais, entre ellas Yucatén, Tamaulipas, Nuevo Le6n y Durango, y “anuncié que estaban en estudio y planeacién" dos proyectos mAs: uno para la Comarca Lagunera y otro para los valles del Yaqui y del Mayo en Sonora. Como sefiala Sail Escobar, de esta manera Cardenas anunciaba dos propésitos fundamentales de su politica de reparto agrario: "que la organizacién ejidal se implantaria en las zonas de cultivo m&s important desde el punto de vista de la economia nacional, y que se afectaria en algunos casos a empresas extranjeras"."? En octubre de ese afio dié inicio el reparto de tierras en La Laguna. Al afio siguiente, se modificaron los articulos 139 y 148 del Cédigo Agrario. El primero sefialaba que los cultivos que requer{an un proceso de industrializacién (como algodén, henequén, cafia de azticar) se organizarian en +3 ESCOBAR Toledo, Sail, “La ruptura cardeni: cuestién aqraria..., tomo 5, primera parte, p. 30. a" en Historia de la 180 Capitulo 3 forma colectiva; el segundo daba competencia al Departamento Agrario y al Banco Ejidal para organizar ejidos y sociedades de crédito, "ejerciendo funciones de direcci6n y vigilancia de la economia ejidal"."* De esta forma, la legislacién agraria proporcionaba la cobertura legal para realizar el reparto agrario en aquellas regiones donde se desarrollaba la agricultura comercial de exportacién en grandes unidades agroindustriales -como Mexicali- y autorizaba la intervencién del sector piblico en la direccién y vigilancia del sector productivo ejidal. Sobre la colonizacion de los Territorios, y en particular el de Baja California, es pertinente mencionar dos sucesos que ccurrieron en el aiio de 1936, relacionados con el reparto agrario efectuado un afio después en Mexicali. En orden cronolégico, nos referimos primero al Contrato de Colonizacién firmado por La Colorado en el mes de abril de ese afio ante la presién de antoridades federales, en el que se comprometia a fraccionar, deslindar, colonizar y enajenar exclusivamente a familias mexicanas la totalidad de sus tierras susceptibles de aprovechamiento agricola y ganadero, dentro de un plazo m4ximo de 20 afios; colonizar en un m4ximo de 6 afios los terrenos ya abiertos al cultivo, y no establecer m4s contratos de ypid., p. 31. 181 capitulo 3 aparceria.* E1 segundo acontecimiento se refiere a la evaluacién realizada por el presidente Cérdenas sobre la situacién particular de los territorios de Baja California y Quintana Roo. En septiembre de 1936, Cardenas dirigié un mensaje por radio a la nacién comunicando el “Plan de recuperacién de los territorios”, en el que expresaba la necesidad de transformar las condiciones econémicas y politicas de Baja California y Quintana Roo, que enfrentaban “el problema del aislamiento que se deriva de su posicién geogréfica y falta de comunicaciones, para mantener la comunidad de la raza, la unidad de 1a cultura y las relaciones de indole econémica". La politica de colonizacién de C4rdenas proponia continuar el proceso de poblamiento de las regiones con menor densidad poblacional, de tierras de nueva colonizacién y sobretodo de las fronteras con elementos nacionales.’” Para realizarlo, consideraba ** Contrato celebrado con la Colorado River Land Compan} la colonizacién de terrenos en el territorio norte de la Baja California, ESCARCEGA, op.cit., pp. 335-342, anexo documental 11. © CARDENAS, L&zaro, “El problema de los territorios federales, un llamamiento al patriotismo y al sentido de responsabilidad del pueblo mexicano", Mensaje dirigido por radio a nacién, México, D.F., ptiembre 28, 1936. Citado por HUNDLEY, op.cit., p. 80, nota 12. gn 1935, el ejecutivo presidencial dicté un acuerdo para la formacién de una Conisién que se encargaria de instrumentar un programa de colonizacién del Territorio Norte de Baja California, con objeto de facilitar la repatriacién de mexicanos procedentes de los Estados Unidos, a quie e@ apoyaria para establecerse en la regicn en calidad de colono: dependencias que integraban la comisién -a saber, la 182 Capitulo 3 necesario crear fuentes permanentes de produccién que permitieran el arraigo de los colonizadores nacionales, regularizar la tenencia de la tierra y canalizar la produccién al mercado interno mediante la ampliacién de vias de comunicacién con el resto del pais. En 1936, cuatro de los comités agrarios més activos (Michoacén de Ocampo, Miguel Hidalgo, Francisco J. Mina y Guadalupe victoria) continuaban realizando gestiones y presionando al gobierno del Territorio para obtener respuesta a sus peticiones de dotacion ejidal. Las autoridades locales ofrecieron a los solicitantes 500 hectéreas para ubicar familias en parcelas individuales de 4 hectéreas. Ante esta propuesta, los agraristas tomaron la decisién de invadir las tierras de la Colorado River Land Company, suceso conocido como “Asalto a las tierras", que desat6é la amplia accién agraria del gobierno cardenista en el Valle. Secretaria de Agricultura y la Secretaria de Hacienda, el Banco Agricola y la Comisién Nacional de irrigaci6n- se encargarian de adquirir terrenos apropiados para la agricultura y fraccionarlos para su distribuci6n entre los “colonos, y de proporcionarles financiamiento y apoyo para la construccién de obras de riego. ESCARCEGA, op.cit., pp. 150 y 331-332. 183 capitulo 3 2. El asalto a las tierras y el reparto ejidal En 1930, la propiedad territorial del valle de Mexicali se encontraba distribuida entre un reducido grupo de individuos y empresas, segtin se presenta en el cuadro anexo. cuadro 5 Propietarios de tierras registrados en 1930 en el valle de Mexicali Nombre o razén social Colorado River Land company 323,688 Gobierno mexicano (colonias federales) 14,363 Southern Pacific company 11,531 (Cia. de terrenos y aguas de la Baja California) Imperial Development Company (Cudahy Ranch) 6,473 Globe Mills company 4,855 (W.c. Allen y Allen, Goh & O'Hashi) Compafifa agricola civil de valle Imperial 4,046 (Daugherty Estate) Mount signal & Cattle Company 4,046 Sucesores de Guillermo Andrade 4,046 Shintani Ranch 3,236 Almorado Ranch Company 1,724 Algodones Plantation Company (W.-H. Harris & Son) 1211 Compafifa agricola de Cuervos (P.H. Williams) 1,078 Cuervos Development Company (H. Nancy & Company) 670 Extensién total 380,067 FUENTE: TOUT, op.cit., p. 364 Segin los datos del cuadro, La Colorado poseia el 85 por ciento de las tierras del Valle de Mexicali. La extensién registrada como propiedad del gobierno mexicano correspondia a las colonias llamadas federales por encontrarse en terrenos propiedad de la nacién; se trataba de colonias formadas en afios anteriores a 1935, fraccionadas en 788 lotes, en los que 184 Capitulo 3 residian pequefios productores agricolas mexicanos que hab{an adquirido las tierras mediante contratos de compra con la Southern Pacific Company y W.C. Allen. De la extensién territorial propiedad de 1a Southern Pacific Company una parte se encontraba ccupada por vias férreas, estaciones ferroviarias e instalaciones de mantenimiento y almacenamiento y derechos de via adquiridos para la construccién de obras en el valle, otra parte correspondia a las obras de irrigacién propiedad de la Compafifa de Terrenos y Aguas de la Baja California, empresa subsidiaria de la Colorado. El resto de los ranchos, compafiias y propietarios particulares destinaban sus extensiones a cultivos, b&sicamente algodén, ocupando jornaleros mexicanos y extranjeros, permanentes y estacionales, segtin lo demandaban los ciclos agricolas. El contrato de colonizacién de 1936, firmado con La Colorado, establecia que la compafifa deb{a colonizar con mexicanos en un plazo de un afio 5,000 hectéreas de sus tierras ya abiertas al cultivo, para lo cual seria necesario desplazar de esos predios a arrendatarios y aparceros extranjeros o convertir a los ocupantes mexicanos en colonos. En el plazo fijado la compafifa realizé solamente ocho contratos que amparaban 426 hectéreas. "A ese ritmo -sefiala el historiador Celso Aguirre- La Colorado daria cumplimiento al 185 capitulo 3 contrato de colonizacién en 245 afios".** La negligencia observada por la empresa y la timida respuesta que ofrecié el gobernador del Territorio Norte a la peticién de los Comités agrarios sobre sus solicitudes de tierras, motivaron a los peticionarios a presionar a las autoridades invadiendo las tierras de La Colorado, El 25 de enero de 1937, los solicitantes de 5 comunidades agrarias, bajo la direccioén de sus respectivos Comités, acordaron invadir -dos dias después- distintos predios propiedad de La Colorado que se encontraban en posesién de arrendatarios extranjeros e instalar banderas rojinegras en los ranchos, levantando las actas correspondientes y enviando comunicados a las autoridades agrarias federales y centrales de obreros y campesinos, exponiendo los motivos de sus acciones. "Jornaleros sin tierra y campesinos junto con sus familiares invadieron en dicha fecha [el 27 de enero de 1937] los terrenos de La Colorado y sus arrendatarios, parando los trabajos del campo y plantando pequefias banderas rojas que delimitaban las tierras que solicitaban...".” Las autoridades militares instaron a los invasores a retirarse, pero los agraristas permanecieron en las tierras argumentando “© AGUIRRE, op.cit., p. 322 * GaRDUNO, Everardo, Breve historia de la tenencia de la tierra en el Valle de Mexicali, Mexicali, UABC, s/a, p. 22. 186 capitulo 3 que continuarfan ahi hasta que “el Sr. Presidente no dictaré sus 6rdenes y no resolviera el problema agrario de la regién".?° Los agraristas enviaron mensajes al Presidente de la Repiblica, al Departamento Agrario de la Secretaria de Agricultura y Fomento, a la Central Nacional Campesina y a diversos sindicatos y centrales de trabajadores. El 29 de enero los invasores fueron desalojados de los predios por soldados federales y sus lideres detenidos y trasladados a la ciudad de Mexicali. Ante estos hechos, los representantes de los grupos de demandantes decidieron nombrar una comisién para entrevistarse con el presidente Cérdenas en la ciudad de México. Cardenas, en respuesta, les comunicé por via telegréfica que el Jefe del Departamento Agrario se trasladaria a Mexicali para organizar la Comisién Agraria Mixta y dar solucién a las solicitudes presentadas "para que una vez ya con su dotacién, puedan edificar su casa y organizar su poblado con los servicios nec ios que mejoren la vida de sus familias". 7° CONTRERAS Mora, Francisco, Asalto a las tierras. Dia del ejido en Baja california, Mexicali, folleco, 1986, p- 6 7} gelegrama dirigido a los sefiores Filiberto Crespo y Leonardo Guillén por el Presidente de la Reptblica el 12 de febrero de 1937. Citado en SANCHEZ, op.cit., p.105 187 Capitulo 3 Brev dias después, se integré la Comisién Agraria Mixta y se establecié la Delegacién del Departamento Agrario. El 20 de febrero de 1937 se recibieron formalmente las primeras solicitudes de dotaciones ejidales. El 14 de marzo el presidente C4rdenas dicté6 el “Acuerdo que norma la tramitacién, resolucién y ejecucién de los expedientes agrarios en el Territorio Norte de Baja California",” en el que se establecieron las condiciones generales bajo las cuales se realizaria el reparto de tierras en la regién. En tres meses fueron dotados 44 ejidos, con una extensién cercana a las 100,000 hectéreas de las mejores tierras propiedad de La Colorado -predios de primera calidad, abiertos al cultivo y cosechados, dotados con caminos vecinal. canales de irrigacién, drenaje y obras de defensa-, beneficiando a 4,382 familias. Ese mismo afio se establecié una agencia del Banco Nacional de Crédito Ejidal en Mexicali, que en el mes de mayo habia brindado asesoria para la formacién de 36 sociedades colectivas ejidales.”? *? publicado en el Diario oficial de la Federacién el 16 de marzo del mismo afio. ESCARCEGA, op.cit., pp. 344-345, anexo documental 13. * presBac#, op.cit., pp. 112-127. 188 Capitulo 3 3. Los colonos pequefios propietarios En junio de 1937, la Secretaria de Agricultura y Fomento notific6 a La Colorado que quedaba suspendido el Contrato de Colonizacién de 1936, hasta que fuera resuelto el problema del reparto ejidal en la regién. Los arrendatarios y aparceros mexicanos que laboraban en tierras de la Colorado fueron excluidos del reparto ejidal y a la vez afectados por la expropiacién de las tierras que ocupaban. La Colorado perdié sus ingresos por concepto de renta de esas tierras y los arrendatarios el acceso a éstas y su medio de trabajo, y de vida. En abril de 1937, los arrendatarios mexicanos desalojados de las tierras de La Colorado y los colonos que temian ser afectados por el reparto ejidal, organizados en la Asociacién de Colonos y Pequefios Propietarios, realizaron una huelga en el Palacio de Gobierno, apoyados por comerciantes y residentes de la ciudad de Mexicali -movimiento popularmente conocido como “Huelga de los sentados". El Comité Pro-Justicia de la Asociacién envié un documento al presidente Cérdenas, pidiendo ser indemnizados por los cultivos que ya se encontraban en pie en las tierras que fueron expropiadas y que los arrendatarios ocupaban amparados con contratos de promesa de venta, y solicitaban se evitara la afectacién de las colonias ya 189 Capitulo 3 existentes. En respuesta, CArdenas envié un comunicado al recién designado gobernador del Territorio Norte, Coronel Rodolfo Sanchez Taboada, disponiendo que se concediera a los arrendatarios afectados por el reparto un plazo pertinente para levantar las cosechas, haciendo la aclaracién de que una vez concluido el plazo, las tierras pasarian a manos de los ejidatarios. De igual forma, gir6é instrucciones al Jefe del Departamento Agrario para que se respetaran las tierras de las colonias ya establecidas.™ En respuesta a la solicitud de tierras hecha por arrendatarios y aparceros mexicanos, desplazados de la propiedad expropiada para la formacién de ejidos, a fines de 1937 y por acuerdo presidencial, se autorizé al gobierno del Territorio para fraccionar 21,000 hectéreas de terrenos incultos -también propiedad de la Colorado- para venderlos a razén de 80 pesos la hect4rea, dando preferencia de compra a antiguos arrendatarios y aparceros mexicanos de la compafifa. En esas tierras se formaron las colonias Baja California, Coahuila, Nuevo Leén y Venustiano Carranza. Una afio después fueron entregados 603 titulos de propiedad a agricultores asentados en diversas colonias del Valle, considerando pequefia propiedad agricola inafectable toda aquella que no excediera SANCHEZ, op.cit., p.121-125. 190 capitulo 3 150 hect4reas de riego.** Con las medidas tomadas por el régimen cardenista una més de las funciones que ejercia la Colorado en la regién pasé a manos del estedo mexicano: la venta de tierras pa: colonizacién. II. Transformaciones en la estructura de la propiedad Ia formacién de colonias agricolas de pequefios productores durante los administraciones gubernamentales de Cant y Rodriguez respondian a la idea de un pais de pequefios propietarios; mientras que la colonizacién y recuperacién de la propiedad territorial de la nacién emprendida por el gobierno cardenista implic6é un reparto masivo de la tierra y la formacién de niicleos de poblacién ejidal, con pretensiones de una organizacién comunitaria del trabajo y la produccién. A diferencia de los procesos de colonizacién con mexicanos, timidamente iniciados por los gobiernos de Canté y Rodriguez, que no tendian a afectar la gran propiedad de la Colorado River Land Company, el reparto agrario cardenista tuvo un 35 SOLENO Bena’ ate, Luis, Estud ve de las aquas de: i Sentilles Rio Colorado. sonora, Cladad~ Suarez, Escuela’ Supericr Agricultura “Hermanos Escobar™, tesis, 1972, p. 38-40. 191 capitulo 3 cardécter masivo y determiné la reorganizacién de la produccién, otorgando a productores nacionales el control, al menos juridico, de la tierra. Los grupos de demandantes, que de 1922 a 1936 se organizaron y movilizaron con objeto de solicitar tierras al amparo de la legislacién agraria, obtuvieron una respuesta favorable que excedié sus expectativas, gracias a las caracteristicas del reparto agrario cardenista. £1 movimiento de estos demandantes coincidié en el afio de 1937 con el auge del reparto agrario nacional, conforméndose en menos de 3 meses 44 micleos ejidales que beneficiaron a 4,382 familias en una extensién de casi 100,000 hectéreas, de las mejores tierras expropiadas a La Colorado. El reparto masivo de tierras para la formacién de ejidos en 1937 y la creacién de colonias de pequefios productores transformaron la estructura de la propiedad territorial del Valle de Mexicali, pero el gobierno cardenista también intervino para administrar y controlar la distribucién del agua para riego y los sistemas de irrigacién y proporcionar asesoria técnica para la formacién de sociedades colectivas de crédito. En el examen del caso de Mexicali, el an4lisis de las transformaciones en la estructura de la propiedad no puede hacer referencia solamente a la superficie repartida entre los pequefios agricultores, y omitir la participacién del estado 192 capitulo 3 mexicano en la reorganizacién de la distribucién del agua y del control sobre los sistemas de riego, as{ como de su participacién en el financiamiento de la produccién. A continuacién analizamos las transformaciones en la estructura de la propiedad y en la organizacién de la produccién, paralelas al reparto de tierras, que dieron acceso a un mayor nimero de posesionarios y productores a los derechos sobre el uso del agua y los sistemas de riego y al financiamiento para la produecién. 1. Del monopolio territorial a la formacién de ejidos y colonias En 1937, la tercera parte de la extensa propiedad territorial de la Colorado River Land Company fue entregada a los nuevos productores ejidales. El resto de las tierras fueron progresivamente vendidas a propietarios privados para la formacién de colonias de pequefios productores. Hasta 1946, la Colorado atin conservaba una tercera parte de sus tierras, extensién que fue comprada por el gobierno federal para su venta a nuevos colonos y pequefios propietarios privados. En esta seccién resefiamos en forma breve el largo proceso mediante el cual fueron expropiadas la totalidad de las tierras de La Colorado. 193 capitulo 3 Al iniciar 1937, se encontraban en produccién poco més de 55,000 hectéreas, sembradas con algodén y ccupadas por productores nacionales y extranjeros bajo contratos de arrendamiento, aparcerfa y colonizacién. Precisamente e: tierras fueron objeto de afectacién para la formacién de los primeros nicleos ejidales. De la totalidad de las tierras de la Colorado, entre 1937 y 1944, fueron entregadas a 64 nicleos ejidales 122,285 hectéreas que beneficiaron 5,353 familias. Otras 65,560 eran ocupadas por m&s de 1,500 colonos, en calidad de pequefos propietarios (Cuadro 6). Los ejidatarios recibieron parcelas de 20 hect4reas de riego como extension minima promedio, mientras que los colonos ocupaban superficies que variaban de 40 a 100 hectéreas.* 36 CARDENAS Valdéz, Rigoberto, La_reforma agraria y el problema galino en el valle de Mexicali, México, UNAM-Facultad de Derecho, tesis, 1962, pp. 43-44 194 capitulo 3 cuadro 6 Tierras de la colorado River Land Company distribuidas a ejidatarios y vendidas a colonos de 1915 a 1945 wdmero y entidad Aflo o Pericdo Hectéreas | : Ejidos 44 ejidos 1937 99,924 20 ejidos hasta 1945 22,361 64 ejidos 122,285 colonias 10 colonias federales 1915-1930 16,525 5 colonias 1915-1916 5,051 (Gobierno del Territerio) 10 colonias 1936 14,641 (colorado River Land co.) 4‘colonias 1937 21,000 (Expropiacién y venta) 2 colonias 4,239 (comisién wal. trrigacién) 3 colonias particular 1,229 2 colonias (otras) 2,875 36 colonias 65,560 100 niicleos de poblacién 1915-1945 187,845 FUENTES: HERRERA, op.cit.; SOLENO, op.cit. colonias mantenian una A diferencia de los ejidos situacién bastante irregular. Hasta 1935, como resultado de diversas negociaciones con los gobiernos federales y estatales, La Colorado habia permitido la formacién de 15 colonias, en las que laboraban 1,200 pequefios productores en una extensién 21,576 hect4reas; superficie que no habia dejado de pertenecer a la Compafifa y que abarcaba sélo el 5 por ciento de su extensa propiedad. De esas tierras, solamente las diez llamadas Colonias Federales -que ocupaban 16,525 hectéreas, fraccionadas en 968 lotes- habian sido debidamente autorizadas por la Secretaria de Agricultura y Fomento. Las 195 capitulo 3 otras cinco colonias, formadas por el gobierno del Territorio Norte, ocupaban una extensién de 5,051 hectéreas en las que residian 230 familias, pero carecian de titulos de propiedad. Con la celebracién del Contrato de Colonizacién de 1936, la Colorado establecié 10 colonias més en una extensién de 14,641 hectéreas, vendiendo a 80 pesos la hect4rea de terreno cultivable y a 7 pesos la hect&rea de terreno inculto. Como mencioné antes, a fines de 1937 el gobierno compré a la Colorado 21,000 hectéreas de terrenos incultos para reacomodar a arrendatarios y aparceros nacionales desplazados por el reparto ejidal de las tierras en produccién. En 1945, existian adem&s otro grupo de colonias que ocupaban poco més de 8,000 hectéreas, 3 formadas por particulares, 2 por la Comisién Nacional de Irrigacién y 2 mds en proceso de formacién. En 1945, el 60 por ciento de la amplia extensién que habia pertenecido a la Colorado River Land Company habia sido fraccionada en ejidos y colonias. En 1946, afio en que el gobierno federal, a través de Nacional Financiera, adquirié el resto de la propiedad territorial de la Colorado, la empre ain conservaba 108,476 hectéreas en el Valle. De esa extensién, 56,000 hectéreas se encontraban en produccién, irrigadas y ocupadas por cerca de 1,100 arrendatarios y aparceros mexicanos; dos afios después la superficie ocupada 196 capitulo 3 por aparceros y arrendatarios, que bajo promesa de venta laboraban las tierras de la Colorado, ascendia a 67,000 hectdéreas.?” 27 HERRERA, op.cit., pp. 163-171. 197 capitulo 3 cuadro 7 Colonias formadas en el Distrito Norte de la Baja California de 1915 a 1945 Nombre Extensién colonias Federales: 16,525 Progreso, Wisteria, san Fernando Ahumada, Ahumadita, Zaragoza, Sonoi Centinela, Cerro Prieto, Bomba Vieja Formadas por el gobierno 5,051 del Territorio: Abasolo, Castro, Rivera, Herradura Alamo Hocho Formadas por la Colorado River 14,641 Land Company por el contrato de Colonizacion de 1936: Colonias de la 1 a la 10 Vendidas en 1937 a antiguos 21,000 arrendatarios y aparcercs por expropiacién de tierras de la cRLC: Baja California, Venustiano Carranza Nuevo Leén, Coahuila Formadas por la Comision Nacional 4,239 de Irrigacién: Pélvora y Cuervos colonias particulare: 1,229 El Refugio, £l Porvenir, La Esperanza otras colonias: 2,875 El Mayor, La Puerta Extensién ocupada por colonias 65,560 FUENTES: NERLERA, op.cit. 169-170; SANCHEZ, sp.cit, 09-$1) SOLENO, sp.cit. p. 47. En 1948, el gobierno federal comisioné a la Compafifa Mexicana de Terrenos del Rio Colorado para colonizar esas tierras, mediante su venta a pequefios productores nacionales. La Compafifa firmé un convenio con la Secretaria de Agricultura y Ganaderia y la Comisién Nacional de Colonizacién, para normalizar y concluir la colonizacién de las tierras compradas 198 Capitulo 3 a la Colorado. Las 108,000 hectéreas fueron consideradas excedentes del reparto agrario y declaradas de utilidad publica e jinafectables por 5 afios. Para su venta y colonizacién con fines agricolas se di6 preferencia a arrendatarios, aparceros, colonos y ocupantes ya asentados en ellas, estableciendo que solamente serfan vendidas a productores mexicanos y se fijé un plazo de 20 afios para liquidarlas.”* De las 108,000 hect4reas excedentes del reparto agrario, solamente 67,000 eran cultivables de inmediato, 26,500 eran susceptibles de inundacion y 14,500 eran consideradas no aptas para la agricultura. Como mencioné, la extensi6én de 67,000 hectéreas cultivables se encontraba ya ocupada por agricultores mexicanos que venian tramitando su legalizacién por via de la colonizacién. La Compafifa Mexicana se encargé de regularizar la situacién de estos posesionarios entregando 1,274 parcelas en 54 colonias. Entre las condiciones de la colonizacién de estos terrenos se estipulé dar preferencia a arrendatarios y aparceros mexicanos establecidos con anterioridad a 1937, a quienes se les venderian extensiones de 10 a 100 hectéreas pagaderas en 20 anualidades, concediéndoseles en lo posible los lotes que ocupaban 199 capitulo 3 amparados por contratos de arrendamiento o aparceria. Los contratos de venta ser{an rescindidos si el colono dejaba de pagar 3 anualidades y sus intereses o si no trabajaba el 50 por ciento del 4rea cultivable por mis de dos afios.” Del monopolio de la propiedad territorial perteneciente en un 85 por ciento a una sola empresa, 1a Colorado River Land Company, el Valle se transformé en un 4rea de riego con poco m4s de 200,000 hectéreas abiertas al cultivo y distribuidas entre 9,452 agricultores. Por las caracteristicas de las dotaciones ejidales estos productores posefan parcelas de 20 hectaéreas, mientras que los colonos y pequefios propietarios tuvieron la posibilidad de adquirir extensiones de 10 a 100 hect4reas, de acuerdo con sus recursos. A diferencia de lo que sucedié en algunas otras regiones de agricultura comercial de exportacién, donde ademas de la propiedad de la tierra fueron expropiados equipo, maquinaria, instalaciones y edificios establecidos para el procesamiento de la produccién agricola, a la par que el régimen cardenista promovia una organizacién colectiva para la expropiacién de la tierra, en Mexicali La Colorado conservé las empresas procesadoras de la fibra y la semilla del principal cultivo % sAncHEZ, op.cit., pp. 135-139. 200 Capitulo 3 regional, el algodén; asi como la concesién para la venta del agua de riego del sistema principal y la capacidad econémica para continuar financiando casi la totalidad de la produccién, como veremos enseguida. Adicionalmente, en 1939 los ejidatarios solicitaron al presidente Cardenas autorizara el fraccionamiento de los ejidos para su explotaci6n individual, situaci6én de facto que fue legalmente aceptada por Avila Camacho un par de afios después. 2. La redistribucién del agua: la creacién del Distrito de riego Cuando la Colorado ejercia el monopolio de la tierra, también controlaba la distribucién del agua a través de la Compafiia de Terrenos y Aguas de la Baja California, empresa encargada de vender el liquido a los productores. Como sefiale, La Colorado establecia adem4s en los contratos de produccién las obras de irrigacién que los productores debian construir y conservar, los productores directos se encargaban de la construccién de obras de irrigacién menores, mientras que la Colorado se encargaba de la construccién, manejo y mantenimiento de los sistemas principales. Con la creacién del Distrito de Riego del Rio Colorado en 1938, la Colorado fue desplazada de otra érea de la actividad productiva: la 201 Capitulo 3 construccién de las obras de irrigacién mayor. En 1937, la Comisién Nacional de Irrigacién inicié los trabajos para el estudio y construccién de las obras para administrar y controlar el riego de las tierras abiertas al cultivo y concedidas a los ejidatarios y colonos. Con la creacién del Distrito de Riego, la Comisién asumié el control de las redes de canales, drenes y plantas de bombeo, y fue la encargada de establecer las normas para el control, organizacién y distribucién de las aguas y la conservacién de las obras de irrigacién ya existentes, asi como la construccién de otras nuevas y el acondicionamiento, ampliaci6én y rehabilitacién de los sistemas de riego.” En el documento que dictaba la formacién del Distrito de Riego se establecié que "el sistema general de riego formado por el canal de El Alamo y sus laterales principales, propiedad de la Compafiia de Terrenos y Aguas de la Baja California" (empresa subsidiaria de La Colorado), continuaria bajo su concesién, “quedando la inspeccién de su manejo a cargo de la Comisién Nacional de Irrigacién".*» De esta >° acuerdo relativo al control y organizacién del Distrito de Riego del Ric Colorado, B.C. ESCARCEGA, “El principio de la reforma agraria”, op.cit., pp. 347-351, anexo documental 15. qbid., p. 348. 202 Capitulo 3 forma, aunque el Distrito de riego asumi6 el control administrativo de los sistemas de irrigacién, La Colorado conservé la concesién que le permit{a continuar percibiendo ingresos por la venta del agua para riego a los productores. La Compafifa vendia el agua a los agricultor. a dos pesos con veinte centavos por cada mil metros ciibicos; el gobierno mexicano cubria la mitad de este costo y el agricultor la misma proporcién. Hasta 1961, la Compafifa conservé la concesién del gobierno mexicano y el derecho de cobrar a los agricultores del Valle de Mexicali el agua derivada del Rio Colorado, a través del Canal El Alamo. Como sefialé en el primer capitulo, en 1944, con la firma del Tratado Internacional de Aguas entre México y Estados Unidos, se limité la cuota de agua que el Valle de Mexicali recibiria del Rio Colorado a 1,854 millones de metros ctibicos que permitirfan irrigar 200,000 hectéreas cultivables. Con el reparto ejidal de 1937 y la formacién de colonias y ejidos en afios posteriores, en 1954 las tierras abiertas al cultivo en el Valle excedian las posibilidades de irrigacién establecidas por el Tratado de Aguas. Es pertinente sefialar que esta cantidad fijaba los caudales minimos obligatorias pero no era absolutamente rigida, pues podia incrementarse a favor de México en 247 millones de metros ctibicos, adaptdéndose a las Programaciones anuales de los cultivos, con variaciones 203 Capitulo 3 mensuales aproximadas del 20 por ciento.” De 1937 a 1944, la Comisién Nacional de Irrigacién invirtié en el Valle 22 millones de pesos, que permitieron irrigar 58,394 hectéreas més y mejorar la distribucién en 30,126 hectérea: Durante esos afios se construyeron canales principales (Canal Nuevo Delta), se concluyeron obras ya iniciadas (Canal Independencia), se construyeron, ampliaron y reacondicionaron redes de canales (Red del Norte, ampliaci6n del Canal Delta 1, reacondicionamiento de la zona del Bajo Alamo) y se realizaron inversiones en la construccién y mantenimiento de bordos de defensa y el reemplazo de estructuras de los canales antiguos. De 1945 a 1956, se invirtieron 279 millones de pesos que permitieron ampliar el 4rea total de irrigacién a 207,191 hectéreas y se realizaron obras para extender los canales de riego a rei que no los tenian y a las colonias creadas durante ese perfodo por la Compafifa Mexicana de Terrenos.” °? DIRECCION GENERAL DE DISTRITOS DE RIEGO, Monografia de un Distrito de _rieqo. El Rio Colorado, México, Subsecretaria de Agricultura y Operacién, memorandum técnico no. 363, 1976, p. 42 » Tbid., pp. 58, 60, 63. 204 Capitulo 3 A partir de 1950, las autoridades empezaron a restringir la dotacién de agua para riego a superficies de 20 hectéreas, considerando el tamafio de la parcela ejidal como base para el c4lculo en la distribucién. Los agricultores que excedian estas superficies, en su mayorfa pequefios propietarios o colonos, solicitaron a las autoridades permisos para la perforacién de pozos, cuya agua seria destinada a irrigar las superficies excedentes de 20 hectéreas. La Asociacién Algodonera del Valle de Mexicali, que agrupaba a las industrias procesadoras de fibra y semilla y refaccionaba al 93 por ciento de los productores ejidales y privados, en un esfuerzo por sostener la produccién de algodén de las tierras limitadas por el riego, propuso al Distrito de Riego el "Plan colectivo de perforacion de pozos", ofreciendo el financiamiento, via crédito, a los productores para la perforacién y construccién de 230 pozos, que permitirian irrigar 18,000 hectéreas m4s. El crédito otorgado a los agricultores participantes fue de 1,375 pesos por hectérea, pagadero en tres anualidades. El Comité para la construccién de pozos colectivos contraté los servicios de dos empresas que se encargaron de perforar y construir las obras correspondientes, siguiendo las especificaciones y puntos de localizacién sefialados por la Secretaria de Recursos Hidréulicos. La construccién de estas obras permitié continuar irrigando casi la totalidad de las hectéreas cultivadas de 205 capitulo 3 algodén en el valle.* En 1955, segin el registro del Padrén de Usuarios del Distrito de Riego, se encontraban bajo irrigacién 5,244 parcelas ejidales en una extensién de 110,121 hectéreas y 3,641 lotes de colonos y pequefios propietarios en una extension de 154,368 hectéreas. Los ejidatarios representaban el 60 por ciento de los usuarios, beneficiados con el 42 por ciento de las tierras irrigadas; mientras que los pequefios propietarios representaban el 40 por ciento de los beneficiarios, con el 58 por ciento de las tierras irrigadas.” Como ya mencioné, con la formaci6n del Distrito de Riego, el estado mexicano tomé en sus manos la administracién y control de las obras de irrigacién, asi como la construccién de nuevas obras; sin embargo, hasta 1961 la Compafifa de Terrenos y Aguas continué vendiendo el agua derivada del Canal 1 Alamo, que abastecia un buen niimero de ejidos y colonias. © sfucHEZ, op.cit., p. 188 38 SOLENO, op.cit., p. 66 206 Capitulo 3 3. Del control productivo al financiamiento de la produccién A pesar del reparto agrario efectuado por Cardenas en 1937 y de la afectacién de las mejores tierras de su propiedad, la Colorado no fue desplazada del financiamiento de la produccién, por el escaso crédito otorgado por la banca oficial a un nuevo sector de los productores directos, los nuevos ejidatarios. Aunque Cardenas elaboré un plan integral para asistir a los productores dotados por el reparto agrario, que incluia crédito agricola, asesoramiento técnico, ampliacién de comunicaciones y transportes, y se establecieron las agencias de los Bancos Nacional de Crédito Agricola y de Crédito Ejidal, en 1944 estos bancos financiaban solamente el 5 por ciento de la produccién de ejidatarios y colonos. Como sefiale, las empresas subsidiarias de la Colorado manejabas la totalidad de la produccién algodonera de sus arrendatarios, aparceros y colonos, a quienes otorgaban exéditos refaccionarios y de avio para la produccién. Aunque la propiedad territorial de la Colorado fue expropiada, sus empresas dedicadas al procesamiento del algodén y financiamiento de la produccién no fueron afectadas, si bien a partir de 1936 la Compafifa empezé a restringir sus inversiones en el Valle de Mexicali, disminuyé drasticamente su personal, suspendié las inspecciones de campo y trasladé 207 capitulo 3 sus oficinas a Caléxico. De 1936 a 1940, la Colorado otorgé poder al Banco Mercantil (del cual era accionista) para cobrar adeudos por las tierras vendidas, cobrar y recibir rentas de arrendadores y aparceros, depositar las sumas captadas, hacer pagos a nombre de la empresa y administrar sus bienes.™ Afectada en su extensa propiedad territorial por el reparto agrario, la Colorado vendié la totalidad de sus acciones de la Compafifa Industrial Jabonera del Pacifico a Anderson & Clayton y sus acciones del Banco Mercantil a Nacional Financiera. En 1937, cuando la agencia del Banco Nacional de Crédito Ejidal inicié sus operaciones en la regién promovié la formacién de 36 sociedades locales de crédito colectivo ejidal, integradas por cerca de 4,000 ejidatarios. Pardédojicamente en 1943 el Banco operaba sélo con 1,600 productores, financiando 15,000 hectéreas en produccién. En este mismo afio, el Banco Nacional de Crédito Agricola financiaba solamente 9 sociedades de crédito, integradas por colones.” De 1940 a 1955, del total de los créditos otorgados a los agricultores del Valle de Mexicali, el 2 por ciento provenia de bancos privados y uniones de crédito, el 3 por ciento de los bancos oficiales y el 95 por ciento restante * GRIJALVA, op. cit., p. 128. ""IRIGOYEN, Ulises, ninsw: México, Editorial américa, 1945, p. 134 208 Capitulo 3 de empresas algodoneras de capital nacional y extranjero dedicadas al procesamiento de fibra y semilla de algodén y a la venta de insecticidas, fertilizantes, maquinaria agricola y otros insumos y productos.”* Como sefiale en el capitulo 2, entre 1915 y 1930, se habian establecido en Mexicali varias fabricas dedicadas al procesamiento de la fibra y semilla de algodén. Adem4s de la Lower Colorado River Land Company y la Compafifa Industrial Jabonera del Pacifico (empresas subsidiarias de la Colorado River Land Company), procesaban algodén la Compafifa Algodonera de Baja California, la Mexican Chine: Ginning Company, la Compafiia Despepitadora La Nacional y la despepitadora de la Colonia Progreso y Anexas -ésta iltima manejada en forma de cooperativa y apoyada por el gobierno del Distrito Norte. Dos décadas m4s tarde, en 1955, operaban en la regién 16 plantas despepitadoras, que tenian capacidad para procesar 400,000 toneladas de algodén en hueso. Las despepitadoras, compresoras de algod6n e industrias procesadoras de la fibra y la semilla eran propiedad de 18 empresas que refaccionaban y manejaban la cosecha algodoner * gn 1955, las empresas algodoneras proporcionaban crédito para cultivo de algod6én a 3,200 colonos %* CONSEJO DE PLANEACION, Tesis econémica y social sobre el Estado 1 México, 8.¢, 1958, p. 93 y 125. * zbid., p. 58. 209 Capitulo 3 y 5,000 ejidatarios de un total de 3,799 colonos y 5,653 ejidatarios, es decir al 84 por ciento de los pequefios propietarios y al @8 por ciento de los productores ejidales. Les fondos con los que operaban las uniones de crédito también provenfan de las empresas algodoneras y los créditos solamente exan proporcionados para la siembra de algod6n. Estas empresas, adem4s de procesar la fibra y la milla de algodén, otorgaban préstamos de avio destinados a la ejecucién de las labores del campo y a pagar los desembolsos que requerfa el cultivo de algod6n hasta el momento de la cosecha, asi como eréditos de largo plazo para nuevos desmontes, construccién de canales de riego y drenajes, nivelacién de tierras y perforacién de pozos profundos. En garant{a por el crédito, el agricultor ofrecfa la tierra, sus inventarios en equipo y maquinaria y la cosecha probable. Cuando habia en perspectiva una buena cosecha o el respaldo de una garantia sélida y suficiente, la empresa refaccionadora daba su aval para que el agricultor adquiriera implementos y maquinaria para la preparacién y cultivo de sus tierras." “© Hasta 1955 con este financiamiento los agricultores habian adquirido 8,700 tractores equipados con senbradoras y cultivadoras, 876 tractores pesados equipados con arados, rastras, bordeadoras, escrepas y equipos espe para trabajos del subsuelo y nivelacién, 2,176 yeniculos (canionstas, caniones, renolques y racag) utilizados para acarrear el algodén del campo alas plantas despepitadoras. CONSEJO DE PLANEACION, op.cit., p. 126. 210 Capitulo 3 Si bien el capital norteamericano dejé de ser el propietario de la tierra, continué siendo el propietario del capital necesario para financiar la produccién. Las empresas que compraban 1a cosecha algodonera no fueron expropiadas, asi que el capital extranjero continu6 ejerciendo el control de dos fases del proceso productivo: el financiamiento de la Produccién y la compra de la cosecha. Los ejidatarios y colonos adquirieron el usufructo legal de la tierra y recibieron crédito gubernamental para la produccién, pero el capital norteamericano, a través de Anderson & Clayton principalmente, continu6é financiando al 95 por ciento de los productores algodoneros y controlando el 100 por ciento del destino de la produccién. III. La recomposicién de la estructura econémica En la estructura econémica del Valle de Mexicali, el reparto agrario creé una multiplicidad de unidades productivas de usufructuarios y pequefios propietarios nacionales, constituidos en ejidatarios y colonos. La extensa propiedad territorial del Valle fue repartida entre casi 9,500 pequefios productores, con extensiones promedio de 20 hectéreas para los ejidatarios y 40 para los pequefios propietarios. Un sector de los trabajadores directos tuvo acceso a la tierra beneficiado 211 capitulo 3 por el reparto ejidal, mientras que otros productores tuvieron la capacidad econémica de adquirir tierras mediante contratos de compra-venta. Con el fraccionamiento de su extensa propiedad, la Colorado River Land Company perdié el monopolio territorial y con 61 la renta que recibia de los productores directos (arrendatarios, aparceros y colonos). De la amplia propiedad de La Colorado, en 1937 la tercera parte fue afectada por el reparto ejidal y la totalidad en la década de los ajios cuarenta, durante los gobiernos de Manuel Avila Camacho y Miguel Alemén. La Compafiia Mexicana de Terrenos del Rio Colorado, creada para adguirir las tierras que ain eran propiedad de extranjeros y venderlas a productores nacionales, ejecut6 la Gltima fase de la distribucién de las tierras propiedad de La Colorado, a través de la venta a colonos mexicanos con calidad legal de pequefios propietarios. Si analizamos Gnicamente las transformaciones que generé el reparto agrario durante la época de Cérdenas, omitiendo la venta de tierras posterior que favorecié a los pequefios propietarios; o bien, si restringimos nuestra perspectiva solamente a la distribucién de la propiedad territorial, ignorando la situacién que prevalecié en el financiamiento de la produccién y en el control que continuaron ejerciendo las 212 capitulo 3 empresas procesadoras de la fibra y la semilla sobre el destino de la misma -empresas que habilitaban a la mayor proporcién de los productores directos-, nuestro andélisis sobre el proceso de cambio impide dar cuenta de transformaciones relevantes en la estructura de la produccién y en el reacomodo que experimentaron los posesionarios de la tierra, el agua, el capital y la fuerza de trabajo. En el terreno del financiamiento de la produccién, si bien las fuentes de crédito parecian diversificarse, con el establecimiento de las agencias de los Bancos de Crédito Ejidal y Crédito Agricola, estos bancos habilitaban a una proporcién bastante reducida de los productores. £1 financiamiento para la produccién continué -en una alta proporcién- en manos del capital norteamericano, quien por este medio continuaba decidiendo el cultivo que debia sembrarse, asi como el destino de la produccién. Cuando La Colorado era propietaria de la tierra, el monopolio que ejercia sobre ella le permitié controlar, mediante contratos de produccién, el ritmo de crecimiento de la superficie sembrada, el tipo de cultivo y el destino de la produccién: en las tierras de su propiedad, financiados por sus empresas subsidiarias, los productores debian sembrar algodén, ampliar anualmente la produccién al ritmo que ella fijaba, construir las obras de riego y comunicaciones que la empresa sefialaba y 213 Capitulo 3 entregar la cosecha a las despepitadoras de la Compafifa. Con el reparto de tierra y el crédito otorgado por los bancos Ejidal y Agricola, la situacién de los productores directos no varié substancialmente -aunque sus condiciones generales de vida y trabajo mejoraron. El algodén permanecié como el cultivo principal en la regién, las industrias procesadoras de la fibra y la semilla no fueron expropiadas y continuaron controlando la produccién algodonera casi en su totalidad, condicionando el financiamiento otorgado a los productores a la entrega de la totalidad de la cosecha a sus plantas procesadoras de la fibra y la semilla.“’ Como en tiempos de la Colorado, los productores directos eran los que asumian los riesgos y siniestros naturales y productivos, se endeudaban con las casas refaccionadoras y debian asegurar la contrataci6én de jornaleros para las labores culturales del ciclo productivo.” En 1950, la Asociacién Algodonera del Valle de Mexicali refaccion6 el 86 por ciento de la superficie sembrada de ‘1 En todos los casos, el crédito sélo era ctorgado para la de algodén. En muy pequefia escala algunos agricultore: alfalfa y algunas hor 7» pero las casas refaccicnadoras proporcionaban crédito para estos cultivos. “? gn 1958 en el valle de Mexicali se sembraron cerca de 185,000 hectreas de algodén en las que se emplearon 30,000 jornaleros agricolas ASOCIACION ALGODONERA DE BAJA CALIFORNIA ¥ SAN LUIS RfO COLORADO, Problemas acricolas del Valle de Mexicali, Ponencia presentada ante el CEPES, Mexicali, B.C., 1958. 214 capitulo 3 algodén. La Asociacién agrupaba 15 plantas despepitadoras y 6 subsidiarias de éstas, 3 molinos de aceite de semilla de algodén, 3 compafifas compresoras, 3 plantas mezcladoras de insecticidas, 9 empresas comerciales y 5 bancos privados; en todos los casos se trataba de empresas de capital norteamericano y, de manera incipiente, de capital privado nacional (generalmente asociado con el primero).‘? Entre las empresas procesadoras de fibra y semilla destacaba la Compafifa Industrial Jabonera del Pacifico, propiedad de Anderson & Clayton, que en ese afio refaccioné el 46 por ciento del total de la superficie sembrada. Los Bancos Ejidal y Agricola refaccionaron solamente el 14 por ciento de la superficie sembrada de algodén.“ El reparto agrario incidié bdsicamente en la redistribucién de la propiedad de la tierra entre un mayor niimero de posesionarios y productores, pero no afecté en absoluto a las empresas procesadoras de fibra y semilla. Despojado del monopolio sobre la propiedad de la tierra, el capital norteamericano destiné sus inversiones al financiamiento de la produccién algodonera, otorgando créditos © Estadistica local del gobierno del territorio norte de la Baja California. Datos relativos a la siembra, cosecha y refaccién de algodén en el ciclo agricola 1950-1951. “ rbid. 215 capitulo 3 refaccionarios y de avio a los productores directos, a quienes vendia -también a crédito y a cuenta de la cosecha de algodén- insumos, maquinaria y equipo agricolas. £1 capital norteamericano despojado del monopolio y control que ejercia sobre la tierra y el agua, no abandoné del todo la regién, sino que tomé nuevas posiciones en la reorganizaci6n general de la produccién, por lo pronto continué financiando buena parte de la produccién y controlando su destino final mediante el procesamiento del cultivo de algodén y sus derivados. El monocultivo algodonero en la regién no era -como lo sefialaban cronistas regionales y funcionarios piblicos bien intencionados- una eleccién de los productores directos, sino una directriz impuesta por el capital que financiaba la produccién. De forma similar, el destino del producto hacia el mercado externo tampoco era una decisién de los productores, dependia en gran medida de la demanda del mercado internacional, mercado al que estaba destinada la totalidad de la produccién algodonera de la regién, comercializada por esas empresas. En el terreno de la irrigacién, 4rea crucial para el desarrollo de la produccién agricola en el Valle, el estado mexicano asumié el control y administracién de los sistemas de riego y fue el encargado de fijar las reglas y cuotas sobre el 216 Capitulo 3 uso del agua; primero a través de la Comisién Nacional de Irrigacién y posteriormente a través del Distrito de Riego del Rio Colorado. Cabe recordar que La Colorado, a través de la Compafifa de ‘errenos y Aguas, continué controlando parcialmente la distribucién del liquido y cobrando el abasto del mismo a un sector de los productores, por la concesién que poseia sobre las aguas del Canal £1 Alamo. La formacién de nuevos ejidos y colonias trajo consigo la ampliacién de los sistemas de riego; aunque la construccién de las obras de irrigacién menor continué a cargo de los productores directos, realizadas con financiamiento de empresas privadas. La construccién de las obras de irrigacién mayor quedé a cargo de la inversién piblica federal y estatal, que favorecié de manera preferencial los distritos de riego del norte del pais. La politica de inversién del gobierno mexicano en el sector agricola de exportacién, que tendié a beneficiar ampliamente a los distritos de riego del norte del pais, también favorecié a los productores del Valle de Mexicali, quienes adquirieron nuevas posiciones en la correlacién de fuerzas de la regién. El largo periodo de m&s de dos décadas que analizamos en este capitulo, teniendo como eje de andlisis las transformaciones en la estructura de la propiedad y de la produccién, el Valle de Mexicali conforma la expresién regional, por una parte, del proceso nacional de 217 Capitulo 3 transformacién y consolidacién del nuevo modelo de desarrollo econémico que seguirfa el pais durante las décadas siguientes y que llevaria varios lustros en agotar las expectativas de su poblacién, y, por otra, de la creciente intervencién del Estado mexicano en sectores de la economia considerados estratégicos para el desarrollo del pais, como la ampliacién y creaci6n de nuevos sistemas de irrigacién. Los procesos de recomposicién interna que vivié el Valle de Mexicali en la estructura de la tenencia de la tierra y en la organizacién de la produccién, son también resultado de las condiciones generales que vivia el pais, en donde el estado mexicano toma un papel activo en la vida econémica y nuevos grupos econémicos y actores sociales (como la incipiente burguesia agraria regional, en este caso representada por un sector de los productores agricolas nacionales) consolidaban su posicién en la estructura politica, econémica y social del pais. Las acciones del estado, tomadas para otorgar financiamiento, via crédito piblico, a un sector de los productores y la inversién piblica para la construccién de obras de gran irrigacién que quedaban bajo su control, representan sélo dos medidas de la politica econémica de ese nuevo estado activo y de su intervencionismo creciente en los sectores productivos de la economia nacional. 218 capitulo 3 En el examen de las transformaciones ocurridas en las estructuras de la propiedad y de la produccién, el reparto agrario cardenista es sélo un etapa del largo proceso de consolidacién de nuevos actores sociales en los escenarios econémico, politico y social del pais. La politica agraria de C4rdenas sin duda modific6 la estructura de la propiedad y de la produccién en el pais, y beneficio a un amplio sector de trabajadores y productores nacionales, pero esa misma politica sent6 las bases para la consolidacién de una nueva estratificacién social entre los productores. En el caso del Valle de Mexicali, los jornaleros y asalariados que laboraban en tierras de la Colorado pasaron a formar los ejidos del valle, mejorando indudablemente sus condiciones generales de vida y de trabajo. Otro sector de los productores directos que contaban con m4s recursos, se constituyeron en pequefios propietarios privados, con capacidad econémica de adquirir las tierras mediante su compra. El inevitable proceso de diferenciacién social al interior de los productores ejidales y privados se dard independientemente de su condicién juridica, vinculado con sus posibilidades diferenciales de acceso a los recursos productivos (proceso que no analizamos en este trabajo). 219 Capitulo 3 La estratificacién social del valle de Mexicali sin duda se modificé, proceso que inicié con el reparto agrario cardenista pero que continué con las medidas tomadas por los gobiernos posteriores a CArdenas. Un sector de los productores directos contaron con los recursos para adquirir en propiedad la tierra, mientras que otro sector, constituido baésicamente por jornaleros y trabajadores agricolas fueron beneficiados con la formacién de ejidos. Al capital norteamericano le fue expropiada la propiedad sobre las tierras y el control sobre los sistemas de riego, pero conservé dos 4reas estratégicas para controlar la produccién: el financiamiento y el procesamiento primario de la produccién agricola. Aunque el capital norteamericano perdié el monopolio territorial que ejercié por més de 30 afios en el Valle, contaba con el capital necesario para financiar la produccién, conservé las empresas que monopolizaban el financiamiento de la misma y la industrializacién de la cosecha. En el nuevo esquema de relaciones entre los productores directos, ahora usufructuarios de la tierra, y los propietarios de capital las empresas agroindustrializadoras de la fibra y la semilla de algodén continuaban decidiendo el ritmo y destino de la produccién a través del financiamiento otorgado a los productores. 220 capitulo 3 Para ampliar el panorama del desarrollo de la produccién agricola en los afios que siguieron al reparto agrario, en el siguiente capitulo analizamos la evolucién de la produccién algodonera, vinculdndola con los contextos regional, nacional e internacional que incidieron en su movimiento. 221 CAPITULO 4 Reforma agraria y desarrollo capitalista. La evolucién del sector agricola de 1940-1950 Les autores que han analizado el reparto agrario del Valle de Mexicali han centrado su atencién en la distribucién de tierras efectuada durante el régimen cardenista, que inicié la desintegracién del extenso latifundio propiedad de la Colorado River Land Company. A pesar del valor de esos trabajos, no se ha explorado la evolucién en la distribucién de la tierra ni de la produccién e1 el perfodo posterior a C4rdenas. En el capitulo anterior sefialamos algunos de los cambios que generé la recomposicién de la estructura de la propiedad, en el presente capitulo analizamos un proceso de m4s largo plazo, con objeto de evaluar los resultados de la reforma agraria en el desarrollo agricola del valle. Para dar cuenta de la evolucién del sector agricola en el valle después de la reforma agraria, en primer término, vamos a analizar la evolucién de la estructura de la propiedad a partir de 1937, afio en que se forman los primeros ejidos mediante un masivo reparto de tierras, y la tendencia que el 222 capitulo 4 reparto agrario siguié en afios posteriores; en segundo, analizamos el comportamiento de la produccién algedonera desde sus inicios hasta los afies cincuenta, vinculéndolo con los contextos regional, nacional e internacional que incidieron en su movimiento. Ambos procesos nos van a permitir establecer las tendencias en la estructura de la propiedad y en la evolucién de la produccién y realizar un balance sobre su desarrollo después del reparto masivo de la gran propiedad de la Colorado. En el andlisis, las estadisticas de produccién de algodén nos permitirén mostrar la evolucién de la produccién e identificar algunos afios claves en los que experimenta variaciones significativas que nos indican la presencia de ciertos procesos coyunturales que afectaban su comportamiento. 1. Redistribucién de la propiedad de la tierra Con objeto de iniciar el balance sobre los resultados de la reforma agraria, analizamos la distribucién de la propiedad de la tierra entre unidades ejidales y propiedades privadas. En el Valle de Mexicali, la relacién entre los productores beneficiados con la redistribucién de tierra que se realizé entre colonos y ejidatarios de 1935 a 1956 evolucioné segiin lo observamos en el siguiente cuadro. 223 Capitulo 4 cuadro 8 Colonos y ejidatarios beneficiados con tierras en el valle de Mexicali de 1935 a 1956 Afio Colones Ejidatarios Ndmero total Porcentaje de beneficiarios colon. Ejid. 1935 1,198 - 1,198 1008 = 1936 1,398 - 1,398 100 = 1937 1,400 4,382 5,782 240 «76 8 1940 1,500 5,353 6,853 2200«78 1948 2,774 5,353 8,127 35065 1955 3,641 5,242 8,883 4159 1956 3,799 5,653 9,452 40 © 60 Hasta 1936, los pequefios productores a quienes se habia beneficiado con tierras compradas a particulares o propiedad de la nacién fueron tinicamente colonos; antes de 1937 no existia en el Valle de Mexicali nticleo alguno de productores ejidales.? Con el reparto de 1937, del total de productores beneficiados, el 76 por ciento eran ejidatarios y s6lo 24 por ciento colonos; en 1940, la proporcién atin se inclinaba ampliamente a favor de los ejidatarios. De 1948 a 1956, las tierras repartidas beneficiaron en mayor proporcién a productores privados. Mientras que en 1955 decrece el ntimero cuando en 1930, el general Calles en una de sus declaraciones propuso dar por terminado el reparto de tierras en México, en el valle de Mexicali la extensa propiedad de la Colorado River Land Company no habia sido afec! més minimo después de casi 15 afios de la promulgacién del \grarias en favor de 1a desintegracién de los grandes latifundios (los improductivos, sobre todo, que no era el caso del de la colorado) y la formacién de ‘ejidos. Véase, ESCOBAR Toledo, sadl, “La ruptura cardenista", en Historia de la a mexicana. £1 cardenis: un parteaguas histérico en el proceso agrario, México, Siglo XxI, tomo 5, primera parte, 1990, p. 16 y 17. 224 Capitulo 4 de ejidatarios, como resultado de la depuracién del padrén correspondiente, su niimero no aumenta significativamente de 1937 a 1956, creciendo en poco menos del 30 por ciento. Por el contrario, los beneficiarios del reparte de tierras posterior a 1940 fueron los pequefios productores privades, cuyo nimero se triplicé en el lapso de 21 afios. Colonias y ojldes formados on ol Valle de Mexicall de 1935 a 1948 QRAFICAT i98 war me 48 MM celoiis ZZejuer 225 Capitulo 4 1 Valle de GRAFICA t NS 9p ge aan MM coins Ze\uaiares Si analizamos las extensiones de tierra entregadas a pequefios propietarios privados y ejidatarios, tendremos un panorama mas claro sobre la situacién de ambos. cuadro 9 Distribucién de tierra entre colonos y ejidatarios en ol valle de Mexicali de 1935 a 1956 Afio Hect4reas distribuidas Incremento colones Ejidatarios Total colonos & Ejidatar. % 1935 21,576 - 21,576 21,576 100 - = 1936 36,152 - 36,152 14,576 67 1937 57,152 97,121 154,273 21,000 80 97,121 100 1940 65,560 122,285 187,845 8,408 14 25,164 25 1948 132,151 122,285 254,436 96,591 147 - 1955 154,368 110,121 264,489 22,217 16 ~-12,164 -10 1956 157,781 116,546 274,326 3,413 2 6,425 5 226 Capitulo & Mientras que la extensién entregada a colonos tuvo siempre un crecimiento positivo, la correspondiente a los ejidatarios fue nula entre 1940 y 1948 y negativa entre 1948 y 1955, dato que indica la diferencia de la politica agraria posterior a Cérdenas, que favorecié la formacién de pequefias propiedades, y s6lo en proporcién minima, y cuando era posible nula, la distribucién de tierras para la formacién de ejidos. Distribuclon do terra vatie col ajidatarios 1 Vall 1995 1956 LAA tose esr nadie seas —— an ANT MMB |idataries FURNTE: Crude 879 6. Si observamos las variaciones del sector ejidal 227 Capitulo 4 encontramos que inicamente con el reparto cardenista tuvo un crecimiento significativo, mientras que en afios posteriores decrecié hasta alcanzar incluso proporciones negativas. Por el contrario, el sector de productores privados experimenté su mayor crecimiento durante el gobierno de Miguel Alem4n, tanto en niimero de hectéreas entregadas como en niimero de colonias formadas y ntimero de productores privados beneficiados. ajidatarion en el Valle te ligiades ivitas de i987 a i940 Colones Goleta 8 t's Ejatarioe Eaters mee Ws Cuter gt 228 Capitulo 4 Colones y afi Morieall be HH wl Valle do fitindos con lloras do toaa a ins bawians cols @ e Hiareriee Hanis is 1948 1955 FUEUTE: Craton ty. Colnnes y Mexicali de arr 229 Capitulo 4 Aunque el reparto de tierras para la formaci6n de nticleos ejidales realizado por Cardenas en el valle no tuvo precedente, y durante el primer afio se formaron 44 ejidos y se proporcioné asesoria del Banco Ejidal para la formacién de 36 sociedades de crédito, la industrializacién de la fibra y la semilla permanecié en manos de las grandes empresas de capital norteamericano. Como sefialé, la Colorado River Land Company vendié las acciones de sus principales empresas procesadoras de fibra y semilla a Anderson & Clayton, mismas que continuaban financiando casi en su totalidad la produccién algodonera de ejidatarios y colonos. Aunque Cérdenas intent6 impulsar la organizacién colectiva en el Valle, en 1939, los ejidatarios empezaron a demandar a las autoridades agrarias, al gobernador del Estado y al propio C&rdenas el parcelamiento individual. Como en otras regiones del pais, la organizacién colectiva de la produccién ejidal vislumbrada por Cardenas, no fue acogida por los productores del Valle de Mexicali. Los peones y jornaleros que recibieron la tierra sélo sabian realizar labores culturales parciales del ciclo productivo 0 conoc{an algunas fases del ciclo agricola, vinculadas principalmente con labores manuales. La organizacién colectiva entre los productores directos requerfa ciertos conocimientos de tipo administrative y sobre organizacién de la produccién (por capitulo 4 ejemplo, para estimar la inversién en trabajo y capital contra costos, gastos y salarios) que desconccfan los productores y que con frecuencia creaban desconfianza sobre los resultados de su colaboracién en la empresa colectiva. En 1942, el Departamento Agrario fraccioné los ejidos, entregando parcelas de 20 hectéreas a los agricultores y distribuyendo implementos, aperos de labranza y la maquinaria a grupos de ejidatarios.? Muchos afios m4s tarde, casi dos décadas después, cuando los productores directos adquirieron experiencia suficiente en el manejo global de la produccién y algunos de ellos lograron acumular capital e invertirlo para ampliar la escala de la produccién o diversificar su actividad productiva, se formaron asociaciones de productores, ejidales y de pequefios propietarios, y se crearon sociedades cooperativas dedicadas al procesamiento primario de la fibra de algodén.? * sicHEZ, op.cit., p-116~117 > para un andlisis sobre el proceso de conformacién de los grupos de productores regionales que se organizaron en cooperativas de produccién y su transcendencia en la vida econémica y politica del valle, v6 WHITEFORD, Scott, Linkage, process and structure: the Mexicali case, Michigan State University, sin referencias, mimeo. 231 capitulo 4 2. Comportamiento de la produccién algodcnera Para continuar el anflisis de la evoluci6én de la propiedad y de la produccién posterior al reparto agrario, vamos a observar el comportamiento de la produccién agricola del Valle en términos de superficie sembrada y volumen de la produccién. Aunque la redistribucién de la tierra en el Valle cre6é una multiplicidad de unidades productivas ejidales y de Pequefios propietarios, el algodén permanecié en la regién como el cultivo principal.‘ Los registros de diferentes décadas reportan al algodén como el cultivo que durante m4s de medio siglo ocupé mis del 90 por ciento de la superficie en produccién.’ En 1950, de la extensién irrigada, el 90 por ciento se déstinaban al cultivo de algodén, 5 por ciento al ‘gn 1925, con la formacién de las colonias Progreso y Anexas y su cooperativa de produccién se realizé un primer intento para diversificar los cultivos sembrados en el valle, pero por falta de apoyo financiero la cooperativa se disolvis y los colonos continuaron sembrando algodén y s6lo en muy pequefia escala otros cultivos para consumo donéstico. En pequefias extensiones se sembraban alfalfa, trigo, cafia de azicar, maiz de Egipto, melén, sand{a, garbanzo, cebada, tomate y otras legumbres. DIESBACH, gop.cit., p. 50 5 £1 cultivo de trigo empez6 a adquirir importancia en el valle en los afios veinte, srementaba en los afios adversos pari Produccién algodone: sembraron 9,490 hectéreas de trigo y on 7,782 toneladas. En los afios cuarentas, los agricultores tenian Lgunas cabezas de ganado fino de ordefia y sembraban en pequefia escala alfalfa, trigo y algunas hortalizas, pero el cultivo principal continué siendo el algodén. CONSEJO DE PLANEACION, op.cit, pp. 33, 60 y 232 Capitulo 4 trigo, 2 por ciento alfalfa y el 3 por ciento restante a siembras de cebada, maiz blanco, sorgo, sandia, ajo y hortalizas varias. El valle de Mexicali importaba para consumo local alfalfa, maiz, cebada, legumbres y otros productos cuya siembra era factible en el valle.‘ Superlich § y Altaile ol Valle do Mexicalide 1926 a 1841 Ll Zs Gi i 2 z le 1926 1027 i9Se Hoge 1996 196 LONe WAST Ege Tepe 1848 Maui Zany BBA ede de Plaroeeten, eps cite pad ends * paja california importaba papa, jitomate, chile, aguacate, lechuga, repollo, sand{a, melén, pepino, calabacitas, ejote, tonatillo, cebolla, canote, rébano, chayote, quelite, nopalitos, ‘apio, maiz, frijol, alfalfa, sorgo, cebada, semilla de papa, semilla de alfalfa, semilla de cebada, uva para mesa, uva para elaborar vinos, uva pasa, aceituna fresca, naranja, toronja, iimén, manzana, pera, détiles, menbrillo, granada y productos lgcteos. Ibid, p. 116. 233 capitulo 4 Observemos en los siguientes cuadros el comportamiento de la produccién de algodén de 1912 a 1955, en términos de superficie sembrada y pacas producidas. cuadro 10 Produccién de algodén en el valle de Mexicali de 1912 A 1930 ciclo Superficie sembrada —Produccién Agricola has. ineremento pacas* incremento 1912-13 12 15 1913-14 4,400 3,700 1914-15, 12,600 186 8 = 22,709 513 8 1915-16 12/000 “4 20,851 8 1916-17 13,000 8 27,000 29 191 23,200 18 32,556 20 191 38,000 63 50,000 53 1919-20 40,000 5 54,000 8 1920-21 50,000 25 79,200 46 1921-22 34,000, 22 49,813 -37 1922-23 54,000 58 58,000 16 1923-24 60,000 u 86,478 49 1924-25, 54,800 10 70,667 -18 1925-26 60,000 i 80,071 13 1926-27 52,000 “2B 86,285 1 1927-28 44,000 -15 44,611 48, 1928-29 64,000 45 80,096 82 1929-30 58,800 -9 75,056 -6 .57 y COPLADE, Mexicali, 1983, p. 80. * Cada paca tenia un peso promedio de 230 kilogranos. Como sefialé, en 1912 fue el primer afio en que se sembré algodén en el valle en forma experimental; la superficie sembrada fue de 12 hect4reas que produjeron 2,760 kilogramos de la fibra. Un afio después, con el establecimiento de contratos de arrendamiento se sembraron 4,400 hectéreas y se cosecharon 3,700 pacas. Siete afios m4s tarde, en el ciclo 234 Capitulo 4 1920-1921, la superficie sembrada se habia incrementado més de 10 veces alcanzando una extensién de 50,000 hectdéreas. El notable incremento de la produccién a partir de 1914 se relacioné con la demanda del mercado internacional de la fibra provocado por la Primera Guerra Mundial. Entre 1920 y 1930, la superficie sembrada observ6 variaciones crecientes y decrecientes, pero en general la superficie sembrada promedio de esa década fue de 53,000 hectéreas. Destacan el ciclo 1921- 1922 en que la superficie sembrada decrecié en un 32 por ciento y la produccién en un 37 por ciento y el ciclo 1928- 1929 en que la superficie se increment en un 45 por ciento respecto al ciclo anterior y la produccién en un 82 por ciento. Durante esas dos décadas, la produccién de algodén en el Valle se expandia con excelentes perspectivas, gracias a la demanda del mercado externo, y bajo el control que ejercia la Colorado sobre la produccién algodonera y sobre la propiedad de la tierra. A diferencia de esa creciente expansién, los afios treinta estuvieron marcados por dos coyunturas que afectaron el comportamiento de la superficie sembrada y la produccién de algodén en el valle. 235 capitulo 4 cuadro 11 Produccién de algodén en el valle de Mexicali de 1930 A 1940 ciclo Superficie sembrada agricola has. incremento 1930-31 40,000 “31 1931-32 27,600 -32 1932-33 10,800 -60 1933-34 21,000 94 1934-35 22,000 4 1935-36 45,200 51 1936-37 55,600 18 1937-38 55,200 - 0.7 1938-39 37,600 -31 1939-40 40,400 7 39,520 16 FUENTES: Las mismas del cuadro 10 En primer lugar, con la crisis de 1929, entre ese afio y hasta 1933, se observa un constante decrecimiento tanto en la superficie sembrada como en la produccién. La produccién algodonera de Mexicali estaba completamente destinada al mercado externo, por lo que la regién sufrié las consecuencias de la crisis econémica internacional. Al reducirse el financiamiento para la produccién, arrendatarios y aparceros debieron reducir e incluso abandonar las extensiones bajo cultivo. El ciclo més critico fue 1932-1933, cuando la superficie sembrada de algod6n solamente alcanz6é 10,600 hect4reas y la produccién 14,107 pacas de algodén; en ambos casos se observaron las cifras més bajas registradas desde 1914 -afio en que inicié la produccién algodonera en gran escala. En el ciclo 1933-1934, la produccién empez6 a 236 capitulo 4 recuperarse, pero sélo tres afios después volvié a alcanzar los niveles promedio de la década anterior tanto en superficie sembrada como en volumen de la produccién. La segunda coyuntura se relaciona con el reparto agrario cardenista. Aunque en el ciclo 1937-1938 se repartieron cerca de 100,000 hectéreas de tierras propiedad de La Colorado, no todas se encontraban en produccién ni sembradas con algodonero, aunque si eran las de mejor calidad. Como sefialé, en ese ciclo Cardenas autoriz6 a los productores expropiados @ permanecer en las tierras hasta levantar sus cosechas, lo que permite comprender que el decremento en la superficie sembrada haya sido menor al 1 por ciento, aunque la produccién decreci6 en un 14 por ciento. A diferencia de este comportamiento, en el ciclo 1938-1939, cuando 4,382 ejidatarios y 1,400 colonos (una alta proporcién de estos filtimos atin en condiciones de arrendatarios de La Colorado) participaban en la produccién, la superficie sembrada decrecié en un 31 por ciento y la produccién en un 35 por ciento. Es interesante hacer notar que dnicamente durante ese ciclo se observé un decremento de la superficie sembrada y la produccién, que en ningin caso fue el mAs grave de los observados frente a otros ciclos criticos, por ejemplo, comparado con la depresién de 1929-1933. En los ciclos posteriores a 1938, la produccién observé notables incrementos 237 Capitulo 4 positivos, ocasionados por la creciente demanda de la fibra durante la Segunda Guerra Mundial. Adicionalmente, el régimen de Zona Libre implementado en 1935 en Baja California fue un estimulo para la productores, que les permitié la importacién de una amplia variedad de productos libres de gravdmenes y posibilité adquirir materias primas, insumos, maquinaria, equipo y refacciones a bajos precios. 238 capitulo ¢ cuadro 12 Produccién de algodén en el valle de Mexicali de 1940 A 1950 ciclo Superficie sembrada Produccin agricola has. incremento pacas * incremento 1940-41 48,800 7 51 1941-42 71,600 46 66 1942-43 82,158 14 -22 1943-44 89,458 8 25 1944-45 87,904 = 1 -5 1945-46 64,219 -26 55,037 -39 1946-47 68,518 6 27 1947-48 67,753 “1 40 1948-49, 78,414 15 6 1949-50 105,000 33 50 FUENTES: Las mismas del cuadro 10 Produccion de alge ol Valle @ Moxicall de (912 a 1060 GRAFICA 5 TTC CMEC ——faperlicle Sembide Ped an tect FUERTE: Cadre t6 239 capitulo 4 En la década de los afios cuarenta, el comportamiento de la produccién algodonera del valle estuvo fuertemente condicionado por las variaciones de su demanda en el mercado mundial. En el ciclo 1941-1942, se incrementé en un 46 por ciento la superficie sembrada y en un 66 por ciento la produccién en pacas, y se registraron la mayor superficie sembrada y la m4s alta produccién hasta e momento. A partir de ese ciclo, el algodén producido en Mexicali volvié a tener demanda en el mercado internacional. Los buenos precios y la demanda sostenida durante los afios de la Guerra estimularon la inversién de capital, en consecuencia la superficie sembrada y la produccién se incrementaron. En el ciclo 1942-1943, a pesar de que la superficie sembrada se incrementé en un 14 por ciento, la produccién decrecié en un 22 por ciento, lo que indica que los rendimientos por hectérea durante ese afio no fueron de los mejores. Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, la caida de los precios internacionales de la fibra y la reduccién de la demanda por la competencia de otros mercados algodoneros, la produccién del Valle se vio afectada nuevanente, se abatieron los precios, disminuyeron los créditos y se redujeron las superficies destinadas a la siembra del producto. En el ciclo 1945-1946, la superficie sembrada decrecié en un 26 por ciento y la produccién casi en un 40 por ciento. Adicionalmente, durante el gobierno de Avila Camacho, las inversiones federales en el sector agricola en 240 Capitulo 4 Baja California se limitaron y las obras iniciadas por C4rdenas se suspendieron (entre las mAs importantes el Ferrocarril Sonora-Baja California). De 1946 a 1948, a pesar de que la superficie sembrada no crecié en forma considerable, la produccién experimenté incrementos notables. Debenos recordar que en 1946 el gobierno federal compré las tierras que atin eran propiedad de la Colorado River Land Company, con objeto de venderlas a productores mexicanos que la habian ocupado en calidad de arrendatarios. adem4s, durante el régimen presidencial de Miguel Alem4n, la inversién federal para la creacién de infraestructura de riego y cominicaciones volvié a fluir hacia Baja California. En el 4rea de comunicaciones se concluyé la construccién del ferrocarril Sonora-Baja California, que unia por via terrestre a la Peninsula con el resto del pais; se construyeron las carreteras Mexicali-Puerto Pefiasco, que unfa al valle con el Mar de Cortes, y la de Tecate-Mexicali-San Luis Rio Colorado, y se pavimentaron 200 kilémetros de caminos vecinales. Con la inversién en irrigacién se construyé la presa Morelos, que permitié derivar y almacenar los voliimenes de las aguas del Ric Colorade, correspondientes a México de acuerdo con el Tratado internacional de 1944, y se amplié la 241 Capitulo ¢ red de canales del sistema de irrigacién del Valle.’ En el ciclo 1949-1950, nuevamente un conflicto bélico internacional, la Guerra de Corea, propicié el alza de los precios internacionales; a la par, la devaluacién del peso mexicano frente al délar volvié mds competitivo al algodén mexicano en el mercado internacional. En e: ciclo, cuando la nueva estructura de la propiedad se encontraba conformada por cerca de 9,500 pequefios productores, entre ejidatarios y colono: pero la produccién continuaba siendo financiada casi en su totalidad por las mismas empresas algodoneras establecidas antes del reparto agrario, la superficie sembrada y el volumen de la produccién alcanzaron las cifras més alt: hasta el momento. Cinco afios después la superficie alcanzaria cerca de 200,000 hect4reas sembradas de algodén, la méxima extensién irrigable en el Valle de acuerdo con los volimenes de agua pactados en el Tratado Internacional de Aguas de 1944. La produccién de fibra de algod6én del Valle estaba completamente destinada al mercado externo, por lo que sus periodos de auge y crisis se vinculan {ntimamente con el comportamiento del mercado internacional, sin embargo, las 7 CONSEJO DE PLANEACION, op.cit., p.28 242 Capitulo 4 coyunturas internas, nacional y regional, también incidieron en su movimiento. El reacomodo entre los productores, ejidatarios y colonos, que en ocasiones no habian trabajado la tierra como agricultores sino como jornaleros, y el reajuste en el financiamiento otorgado por la banca ejidal y el capital privado no impidieron que la superficie sembrada de algodén se incrementara hasta alcanzar casi la totalidad de la superficie irrigable y la producci6n volimenes que colocaron al Valle de Mexicali como el tercer productor nacional de la fibra -s6lo superado por los valles agricolas de la Comarca Laguna y Tamaulipas-, y a partir de 1955 como la regién algodonera més importante del pais. En 1956, en el Distrito de Riego del Rio Colorado se registraron 274,217 hectéreas de tierras de labor, distribuidas entre ejidatarios y pequefios propietarios; de ellas 116,546 has. pertenecian a 5,653 ejidatarios y 157,781 has eran propiedad de 3,799 colonos o propietarios privados. El 42.5 por ciento de las tierras eran usufructuadas por el 60 por ciento de agricultores, productores ejidales, mientras que el 57.5 pertenecia al 40 por ciento de los productores, pequefios propietarios o colonos. De las 274,217 hectéreas potencialmente cultivables, sélo 200,000 has. contaban con riego seguro, aunque los excedentes anuales sobre el volumen de aguas, otorgado a México por el Tratado de 1944, permitian 243 capitulo ¢ con frecuencia irrigar una extensién ligeramente mayor. En 1956, de las tierras irrigadas, el 97 por ciento (195,206 has.) fueron destinadas a la siembra de algodén -nico producto para el que los agricultores obtenian financianiento otorgado por la banca oficial y empresas privadas de la regién. El restante 3 por ciento de las tierras de riego se destiné a cultivos de trigo y alfalfa y, en proporciones minimas, a siembras de cebada, maiz blanco, sorgo, sandia, ajo y hortalizas.* La demanda de trabajadores para los mercados laborales de Mexicali y los Estados Unidos, el proceso de redistribucién de las tierras del valle resultado del reparto agrario y la colonizacién con mexicanos y el constante crecimiento de la produccién del “oro blanco" causaron una inmigracién sin precedentes hacia la regién, proceso que analizamos en la siguiente seccién. * qbid., pp. 32-33. 244 capitulo 4 II. Migracién y mercado laboral agricola La poblacién de Baja California crecié en proporciones superiores al nivel nacional de 1900 a 1950 (y atin en décadas posteriores). Durante la primera mitad del siglo, el crecimiento poblacional del estado se debié en gran parte a la inmigracién atraida por la actividad agricola del Valle de Mexicali. Las cifras que a continuacién presentamos nos permiten sustentar que el proceso de desarrollo de la actividad agricola del Valle atrajo grandes cantidades de migrantes, en las primeras dos décadas extranjeros - principalmente asiaticos-, y a partir de 1920 del interior del pais -procedentes del sur de la peninsula y del noroeste, norte centro y occidente del pais. En esta seccién, analizaremos primero el crecimiento poblacional de Baja California frente al de Mexicali, después la contribucién de la migraci6én a ese crecimiento poblacional y la de Mexicali en particular. En el cuadro siguiente observamos el crecimiento de la poblacién de Baja California y del municipio de Mexicali de 1900 a 1950 y la proporcién que este ultimo representaba respecto a la poblacién total. 245 Capitulo 4 cuadro 13 Poblacién del Estado de Baja California y Municipio de Mexicali, 1900-1950 Afio Baja California Mexicali — Mx/BC No-hab. (1) No.hab. (1) (2) 1900 7,583 - 397 5.2 1910 9,760 288 1,600 4008 16.3 1921 23,537 141. 14,599 812 61.9 1930 327.105 29,985 105 62.1 1940 78,307 63 44,399 48 56.6 1950 226,965 187 124,362 180 54.7 FUENTES: Censos de poblacién de 1900 a 1950. (1) Crecimiento de la poblacién por décad (2) Proporcién de la poblacién del municipio de Mexicali frente al total de california En el afio de 1900 habfa en Baja California 7,583 habitantes y en Mexicali solamente 397 que representaban en 5.2 por ciento de la poblacién total del Distrito.’ De 1900 a 1910, la poblacién del distrito se incrementé en un 28 por ciento, mientr que la de Mexicali se cuatriplicé. Como sefialé, las noticias sobre la construccién de obras de riego y la apertura de tierras para la agricultura atrajeron migrantes del sur de la peninsula de Baja California, Procedentes de centros mineros en decadencia y pequefios poblados, que hab{an surgido paralelos a la efimera actividad minera. ° Hasta 1915 Mexicali formé parte del municipio de Ensenada, ituy6 como municipio libre con les limites territoria! Capitulo 4 ode Baja Cali oricall, 1900-1 ipl do wexieatt werseat 69 8 tas Pa WALA CALIFORNIA 1910 Entre 1910 y 1921, a diferencia de lo que sucedio en otras regiones del pais que experimentaron bajas considerables en su poblacién, como consecuencia de la lucha armada de 1910- 1917 y de la emigracién que ella provocé, en Baja California la poblacién crecié en un 141 por ciento; en Mexicali el crecimiento fue impresionante: el nimero de habitantes se incremento mas de 8 veces en 10 afios. Debemos recordar que de 1913 a 1921, la superficie sembrada de algodén crecié mds de 10 veces y la produccién 20 veces (estimacién realizada tomando como afio base 1913). 247 Capitulo 4 Poblacle Callioinle yo ‘ 92tet0ae 01808 wuniciriog ae aris wenicatt WERIOALL 1g 9 1930 PUENTE: Ceaser dy Pabluelne t9atinan, El mercado laboral de la regién era insuficiente para cubrir la demanda generada por el desarrollo agricola del Valle, mismo que atrajo migrantes de centros mineros en decadencia localizados en el noroccidente y sur de la Peninsula y de otras regiones del interior del pais, que llegaban convocados por las noticias sobre trabajo y buenos salarios que se difundian sobre el préspero Valle de Mexicali. En 1910, Mexicali concentraba sélo un 16 por ciento de la poblacién total del distrito, pero en 1921 cerca de las dos 248 capitulo 4 terceras partes de la poblacién de Baja California residian en el municipio de Mexicali. De 1920 a 1935, una gran cantidad y diversidad de trabajadores mexicanos llegaron a Baja California expulsados de sus lugares de origen por motivos politicos, religiosos y econémicos, y atraidos a la regién por 1a demanda de empleo en los campos algodoneros del valle, la posibilidad de obtener tierras y las oportunidades de trabajo en los Estados Unidos. Militares y soldados de los ejércitos revolucionarios llegaron al préspero Valle de Mexicali en busca de empleo y tierras ~éstas Wltimas solicitadas bajo la modalidad de dotaciones ejidales segin lo establecido en la legislacién agraria. Un sinntimero de braceros mexicanos que laboraban en los Estados Unidos fueron repatriados como resultado de la crisis econémica de 1929. La politica de colonizacién post- revolucionaria, que empezaba a demandar poblar las fronteras con elementos nacionales, creé condiciones propicias para el establecimiento de muchos de estos repatriados en el territorio norte de la Baja California, considerados ademas como colonizadores preferentes por ser trabajadores agricolas ampliamente calificados, por la experiencia adquirida en el ” De erdo con el Censo de 1921, la poblacién del municipio de Mexicali se distribuia en 2 pueblos, 1 colonia agricola, 105 rancheri. 27 ranchos, 14 estaciones de ferrocarril, 2 embarcaderos y 1 campamento. 249 Capitulo 4 vecino pais, a los que el gobernador Abelardo L. Rodriguez apoyo limitando la inmigracién asiética, legislando sobre politicas de empleo y con la formacién de colonias agricolas y la entrega de pequefics predios risticos. La lucha de los cxisteros obligé a los vencidos a emigrar hacia el norte del pais, procedentes del centro occidente de México estos exilados religiosos encontraban en el Valle de Mexicali refugio y trabajo." Todos ellos contribuyeron al crecimiento poblacional de Baja California, de 1920 a 1930 la poblacién del Distrito y del municipio de Mexicali se duplicaron.” a la emigracién cristera hacia el norceste del pais, ectados afirmaban: “Nosotros venimos huyendo de la falta de garant{as individu ; La revoluci6n mexicana, 1910-1940, Bar 2 Jerry Ladman sefiala que las fuerzas motoras de la economia regional eran la produccion de algodén y las oportunidades de empleo en los Estados Unidos. LADMAN, op.cit., p.96 250 Capitulo 4 Poblieis ortos wvaicirion 1940 MEXICALI FUENTEC HOEY €e PHD) Durante todo este el Estade de yprepercion Gol Me 1940-1960 4s traos wumieirios periodo, sas waxieats la inmigracién fue el componente principal del crecimiento poblacional de Baja California y de Mexicali. 251 capitulo 4 cuadro 14 Poblacién nativa e inmigrante de Baja california 1921 - 1950 Afio—-Nativos Inmigrantes de B.c. % Wacionales % Extranjeros 8 1921 7,286 31 11,100 47 3,152 22 1930 14,893 300 -25,327 52 8,107 16 1940 31,216 39 «37,956 48 9,134 12 1950 42,868 «= 34 = 75,034 60 6,480 3 FUENTES: Censos de poblacién 1921, 1930, 1940 y 1950 En 1921, el 47 por ciento de la poblacién de Baja California eran inmigrantes procedentes de otras regiones del pais, el 31 por ciento habian nacido en el distrito y un 21 por ciento eran extranjeros. De los inmigrantes nacionales, el 33 por ciento provenia de Baja California Sur, el 20 por ciento de Sonora y Sinaloa y un 23 por ciento de los estados de Jalisco, Durango, Chihuahua, Guanajuato, Zacatecas, Michoacén y Nayarit n ese orden jerArquico de contribucién a la proporcién sefialada. Diez afios después, en 1930, los inmigrantes nacionales constituian el 52 por ciento de la poblacién del distrito, el 30 por ciento eran nativos y un 16 por ciento extranjeros. De los mexicanos nacides en otras regiones del pai: 20 por ciento procedian del Territorio Sur de la peninsula de Baja California, 34 por ciento de Sonora y Sinaloa y 21 por ciento de los mismos 7 estados antes 252 capitulo ¢ mencionados.”? Podlacion Native o lamigranio do Baja Caliter Wt 1090 Es interesante observar el reacomodo de la poblacién de Mexicali de 1921 a 1930. E1 ntimero de localidades registradas en el censo de 1930 disminuyé respecto al de 1921. Revisando en detalle encontramos que cerca de 35 localidades registradas en 1921 como rancherfas -en las que habitaban un buen nimero de productores y jornaleros asidticos, mayoritariamente % censos de Poblacién 1921 y 1930. 253 Capitulo 4 chinos, que arrendaban tierras de La Colorado- fueron reportadas como inexistentes en el censo de 1930. La politica del gobernador Rodriguez dirigida a limitar la participacién de productores y trabajadores asidticos y su inmigracién, y a fomentar la formaci6én de colonias agricolas con mexicanos repatriados y residentes en el Valle, determiné el reacomodo de sus habitantes en nuevas localidades. Adicionalmente, algunas rancherfas dejaron de serlo y se convirtieron en campos agricolas, al abrirse nuevas tierras al cultivo. 254 capitulo 4 cuadro 15 Ndmero y tipo de localidades establecidas en el Valle de Mexicali, 1921-1950 Tipo 192119301940 1950 Pueblo: 2 3 3 2 Colonias agricolas* 1 18 54 73 Rancherias 105 1 7 5 Ranchos 27 uv 4. 7 Ejidos - - 65 65 Campos agricolas - 14 2 i Estaciones F.C. “4 14 18 a Haciendas’? - 1 = = otros** 3 2 3 1 Presa - - - 1 Total de localidades 152 64 163 166 FUENTES: Censos de poblacién 1921, 1930, 1940 y 1950 La cri s econémica de 1929-33 y el reparto agrario cardenista limitaron el crecimiento de la superficie cultivada y la produccién de algodén, pero la poblacién continué creciendo notablemente de 1930 a 1940. Con la formacién de “La diferencia en el nimero de colonias agricolas registradas en @1 conso jadas pequefios jominacién de tipo de poblacién que no naciona! mediante a coloni ignacién de tierras de labor. s Aunque el en Censo de 1930 se registra a este poblado como hacienda, no se tr una unidad economico productiva sino de la agrupacién de los habitantes que resid{an en dos rancherias y que quedaron registrados en una nueva entidad adninistrativ “ Zncluye embarcaderos, campamentos, pesquerias y colcnias militares. 255 Capitulo 4 nticleos ejidales se dié un reacomodo de la poblacién entre las localidades del valle; las tierras en produccién fueron expropiadas y repartidas entre ejidatarios, cambiando el nombre y estatus legal de muchos centros de poblacién. Al coneluir el gobierno del presidente CArdenas se habian formado 65 ejidos y 36 nuevas colonia en donde residian antiguos jornaleros transformados en ejidatarios, pequefios productores, trabajadores repatriados de los Estados Unidos e inmigrantes atraides por el reparto agrario.”” 17 gn 1935 el gobierno federal otorgé repatriados de los Estados Unidos para ocupar terrenos susceptibles de irrigacién a través de su adquisicién con fondos del Comité Nacional de Repatriacién, con objeto decfa- de fomentar la colonizacién con familias mexicanas y la pequefia propiedad e erritorio Norte d En marzo de 1937, por acuerdo presidencial se instruyé a tregar 900 lotes vacantes localizados en del Estado de Michoac4n, considerando que situacién precaria en que se encuentran..." ESCARCEGA, op.cit., pp. 332-333 y 345-347, anexos documentales 9 y 14. 256 capitulo 4 Podincion Native ¢ lnmi Caliterale, 1940-1960, Hanes Hanes ay Mee. a 1940 FOENTE:Conses de Pobtucioa, 140-114. Un autor resefia el proceso de inmigracién propiciado por el reparte agrario con estas palabras: “El movimiento agrario de 1937 fue la chispa que encendié 1a corriente humana que se dejé venir al valle de Mexicali; de todas partes del pais fluy6 gente, hombres, mujeres y nifios de todos los estados de la Replica que con la fe puesta en su trabajo vinieron a soportar las fuertes inclemencias de nuestro clima, las penalidades de toda empresa que comienza, a abrir tierras y m&s tierras hasta llegar a los confines aprovechables del 257 Capitulo 4 Valle..."* cuadro 16 Poblacién nativa e inmicrante del Municipio de Mexicali 1940 - 1950 Afio -Nativos Inmigrantes deB.c. Nacionales € Extranjeros % 1940 16,333 36.8 23,062 51.9 5,004 11.3 34 6 480 5.2 y 1950 De 1940 a 1950 la poblacién tanto de Baja California como de Mexicali casi se triplicaron. "...la regién experimenté los m&s grandes promedios de inmigracién y crecimiento poblacional de su corta historia. Tanto en 1940 como en 1950 el municipio de Mexicali concentraba més de la mitad de los habitantes de Baja California, lo que indica que ese municipio contribuyé de manera importante en el crecimiento poblacional del Estado. La tasa promedio anual de crecimiento del municipio de Mexicali era de 10.8 por ciento, misma que excedia en gran medida la cifra nacional de 2.8 por ciento".¥ VALENZUELA, “La evolucién agricola...",en Memoria del primer Congreso..., p. 787 * LADMAN, op.cit., p. 108 258 Capitulo ¢ Poblacion Wativa e Inmigrantos dol Mealsipio de Mexicali, 1940-1950 Matin Natives 4 40s Tonly, Extie lumi. tas. as sou En 1942 la inmigracién de nacionales se incrementé con el establecimiento del convenio de braceros entre México y Estados Unidos. Muchos de los trabajadores contratados para labores del campo en el vecino pais, al terminar la temporada © sus contratos, no regresaban a sus lugares de origen sino que buscaban establecerse en las ciudades fronterizas, que ofrecian posibilidades de empleo y residencia temporal y permanente, y a la vez encontraban la posibilidad de emplearse 259 Capitulo 4 en un mercado de trabajo internacional.” La inmigracién del interior del pais, principalmente de los estados de Jalisco, Michoacén, Guanajuato y Zacatecas, fue favorecida por la ampliacién de las vias férreas. En 1937 se inicié la construccién del ferrocarril que conectaria Mexicali con la poblacién de Benjamin Hill en el estado de Sonora y con el resto del pais por via terrestre, en 1940 se concluyé el tramo Pascualitos-Puerto Pefiasco con servicio de locomotoras diesel eléctricas y en 1948 se inaugur6 el Ferrocarril Sonora- Baja California que conectaba por primera vez la regién con el resto del pais por una ruta terrestre que corrfa por territorio mexicano. III. Reforma agraria y desarrollo capitalista Bl proceso de desarrollo de la produccién agricola del Valle de Mexicali estuvo marcado por diferentes coyunturas, en donde el peso de las correlacién de fuerzas internas, es decir 20 La Segunda Guerra Mundial cre6 una demanda considerable de trabajadores agricolas en los Estados Unidos. Los mercados agricolas de california y Arizona requerian trabajadores para cultivar y cosechar sus siombras, Mexicali se convirtié un punto estratégico para el ingreso de trabajadores mexicanos a los campos del vecino pais. asi, la regién se convirtié en un lugar de paso y centro de residencia temporal para mexicanos que buscaban empleo en el surceste de los Estados Unidos. 260 Capitulo 4 regionales, la participacién de los gobiernos estatal y federal y la coyuntura internacional, en particular el comportamiento del mercado externo algodonero, participaron con distinto peso como el determinante principal de su evolucién y transformaciones. De 1910 a 1917, cuando el pais se encontraba convulsionado por la contienda revolucionaria, en el Valle de Mexicali la produccién de algodén se extendia sobre las tierras abiertas al cultivo con muy buenas perspectivas. La primera guerra mundial estimulé la demanda del producto para el mercado norteamericano y la produccién en el Valle; de manera inversa, la gran crisis de 1929-1933 determiné el descenso de la inversién para la produccién algodonera. La Segunda Guerra Mundial estimulé nuevamente la produccién de algodén para el mercado norteamericano y el final de la guerra provocé un descenso en la produccién, que duré poco por la recuperacién del mercado de exportacién para la produccién mexicana. El proceso de reforma agraria, que en el Valle de Mexicali se caracterizé bésicamente por el reparto de tierras sin afectar las industrias dedicadas al procesamiento de fibra y semilla, modificé la estructura de la propiedad, generé una reorganizacion de la producci6n y propicié una redistribucién de los ingresos obtenidos por la cosecha del monocultivo algodonero. Si consideramos que el financiamiento para la 261 Capitulo 4 produccién s6lo se otorgaba para la siembra de algodén por las mismas empresas refaccionadoras que financiaban la produccién antes del reparto agrario y que la tierra repartida se encontraba ya abierta al cultivo y principalmente sembrada de algodonero, podemos comprender por qué la produccién algodonera del valle no decrecié en forma significativa después de la redistribucién de la propiedad territorial. A los ejidatarios se les repartieron parcelas de 20 hectéreas de riego, mientras que los propietarios privados pudieron acceder a predios irrigados de hasta 150 hectéreas o m&s, contando con recursos para comprar la tierra. Los arrendatarios y aparceros de la Colorado debieron abandonar los predios en donde habian invertido varios afios de trabajo para abrirlos al cultivo. Este sector de los productores directos -que perdié una buena parte del valor generado por su trabajo en las tierras expropiadas, mismo que beneficié a los ejidatarios- tuvo la capacidad econémica y recursos para reiniciar la produccién en tierras virgenes, localizadas en las m4rgenes del Rio Colorado. En un estudio geolégico sobre las tierras del valle, un autor menciona que si bien los ejidatarios fueron beneficiados con extensiones ya abiertas al cultivo y de buena calidad -las mejores que poseia en ese aiio la Colorado-, se trataban sin embargo de tierras cansadas, ensalitradas y que a la larga empezarian a generar decrementos 262 Capitulo 4 productivos; mientras que las tierras adquiridas por los propietarios privados comparativamente producirian mejores rendimientos por tratarse de tierras nuevas, cercanas al Rio Colorado y fertilizadas con las inundaciones de sus margenes.” En la década de los afios cuarentas se consolidaron nuevas tendencias en el desarrollo de la produccién agricola del Valle. En primer término, el capital norteamericano dejé definitivamente de ser el propietario territorial monopolista, pero a través de sus inversiones en empresas dedicadas al procesamiento de la fibra y la semilla, a la venta de insumos, equipo y maquinaria para las labores agricolas y al financiamiento de la produccién algodonera continué ejerciendo el control sobre el destino de la produccién. Como hemos insistido, y Cynthia Hewitt sefiala, "Con Cardenas, el estado paso de administrador pasivo a promotor activo del crecimiento econémico y social." En el Valle de Mexicali, la politica de colonizacién con nacionales promovida por los gobiernos estatales y federales en los afios veinte, cedié el paso a una 3} VALENZUELA, José G., “La formacién geolégica del Bajo Rio Colorado” en Memoria del primer conareso de historia regional..., pp. 767- 76. 2 HEWITT De Alcéntara, cynthia, acién de cultura mexicana, 1940-1970, Trad. Félix Blanco, México, Siglo XXI, ed., 1988, Pp. 18. 263 capitulo 4 politica econémica de cardcter nacional que posibilité al estado mexicano participar activamente en la redistribucién de los recursos primordiales para la produccién agricola regional entre un mayor ntimero de productores. Los ejidatarios y colonos beneficiados con predios irrigados de 20 hectéreas o m4s en las fértiles tierras del Valle y con la ampliacion y mejoramiento de los sistemas de irrigacién y comunicaciones terrestres, ciertamente mejoraron sus ingresos y nivel general de vida, como otros productores del noroeste del pais en donde predominaban los cultivos comerciales de exportacién. El incremento constante de las 4reas de cultivo y la necesidad de fuerza laboral estacional para la produccién algodonera generaron una alta inmigracién a la regién. Por las caracteristicas del cultivo de algodén, la inmigracién estacional, requerida sobre todo en la temporada de cosecha, se incrementé a la par que las tierras abiertas al cultivo, consolidando una de las caracteristicas que el mercado laboral agricola regional conserva hasta la fecha: la migracién ciclica de jornaleros. En 1948 laboraban en el Valle de Mexicali 45,000 jornaleros estacionales, cuya ruta migratoria ciclica se desarrollaba en los campos agricolas del norceste del pais y suroeste de los Estados Unidos. Capitulo 4 La reforma agraria en el Valle de Mexicali, aunque apoyada por un movimiento popular regional, fue el resultado de la consolidacién de una tendencia nacional, lo que Michel Gutelman llamé la via mexicana de desarrollo capitalista en la agricultura. Gutelman sefiala que la reforma agraria mexicana no fue un obstdculo para el desarrollo del capitalismo, sino una forma histérico concreta en que éste se desarrollé a pesar del parcelamiento de la tierra. La transformacién de las relaciones de propiedad se desarrollé dentro de los marcos generales de los mecanismos del mercado y de la economia capitalista.” Otro autor matiza esta posicién y sefiala: "Es un hecho histérico que el proceso de reforma agraria iniciado por el gobierno federal a partir de 1935 -mismo que los regimenes posteriores continuarian aplicando- constituyé un proyecto del Estado que formaba parte de la estrategia global aplicada para acelerar el desarrollo econémico del pais. El objetivo fundamental era destruir el sistema latifundista de tenencia de la tierra, ... la ruptura de las viejas estructuras de tenencia y la democratizacién del acceso a la + "Redistribuir equivale sobre todo a distribuir a. a reforma agraria ha una modalidad particular dé sta de la acricultura; obedece a dos lineas de fuer: contradictorias pero no antagénic iculturas: una modern: ctor privado, y otra, sector y de la casi totalida wretardataria". GUTELMAN, Michel, ix Blanco, México, ERA, considera italismo aria en México, ed., 1980, pp. 17 y 159. 265 Capitulo 4 tierra, mediante su distribucién entre pueblos y pequefios propietarios... para posibilitar la modernizacién de la agricultura".* El proceso de redistribucién de la tierra en el Valle de Mexicali constituye un ejemplo mas de ese proceso. 34 ESCARCEGA, op.cit., pp. 89 y 243-244. 266 CONCLUSIONES Za reconstruccién de los procesos de surgimiento y evolucién de la estructura productiva del sector agricola en el Valle de Mexicali, desde una perspectiva que centra la atencién en el anélisis del desarrollo de las fuerzas productivas, en la evolucién que experimentaron durante la primera mitad del siglo la estructura econémica -a través del conocimiento de la composicién y din&mica de la estructura de la propiedad de los recursos tierra, agua, capital y fuerza de trabajo- y la organizaci6n social de la produccién, constituye una propuesta metodolégica que posibilit6 reconstruir la historia de la conformacién de la estructura social poniendo énfasis en los procesos sociales, m&s que en los persona} Yy acontecimientos relevantes o en determinadas coyunturas; sin que esto implique hacer abstraccién de ellos, pues forman parte de la complejidad de aspectos que entretejen y se entretejen en la historia de la estructura social regional.’ 2 si bien es cierto que las coyunturas nacional e internacional marcaron momentos trascendentes en la evolucién de la estructura productiva del sector agricola en el Valle de Mexicali, en el trabajo solamente fueron analizados aquellos aspectos de esas coyunturas que fectaron la organizacién social de 1a produccién y la composicién y ‘ructura de la tenencia de la tierra y les recursos productivos jociados a su explotacién, y, en su caso, el cardcter de las transformaciones que provocaron. ‘Por ello, m4s que realizar un balance comparativo de los acontecinientos regionales y sus relaciones o vinculo: con los sucesos nacionales o internacionales, consistis en dar cuenta de los proces productiva y de la organizacién social de la produccién. Conclusiones En el trabajo intentamos mostrar cémo en una estructura social capitalista, las relaciones sociales de produccién pueden manifestarse en una diversidad de formas de organizaci6én de las unidades econémicas y de los procesos productivos. En el Valle de Mexicali, 1a organizacién de las unidades econémicas y de los procesos productivos fue variando sus formas concretas y las posiciones que los poseedores de los recursos tierra, agua, capital y fuerza de trabajo tuvieron en la organizacién social de la produccién. La perspectiva metodolégica propuesta permitié dar cuenta de la evolucién y desarrollo de las condicion: materia. que posibilitaron el surgimiento y desarrollo de una organizacién productiva basada en el sector agricola, que empez6 a conformarse al iniciar el siglo XX en el vasto desierto fronterizo localizado en el noreste de la Peninsula de Baja California, asi como de las variaciones en las posicion que ccuparon los propietarios y poseedores de los recursos productivos en la organizacién social de la produccién y de las transformaciones que la base econémica de la sociedad regional experimenté durante la primera mitad del presente siglo. Como sefialamos en la discusién introductoria, en la investigacién sobre las caracteristicas de las unidades econémicas y los procesos productivos, en los estudios rurales 268 Conclusiones en México frecuentemente se prioriz6 el andlisis de las formas Particulares que aquellos asumfan para establecer el carécter definitorio de los productores y de las relaciones sociales que establecian. Atin y cuando diversos autores en sus trabajos intentaron dar cuenta del desarrollo del capitalismo en la agricultura, sus planteamientos frecuentemente partieron de establecer esquemas conceptuales que identificaban las caracteristicas de las formas histéricas que pueden asumir las relaciones econémicas o juridicas entre los productores y los propietarios y poseedores de los recursos productivos en una sociedad capitalista con el carécter definitorio de las relaciones sociales mismas. Desde esa perspectiva era posible identificar las llamadas economfas campesinas, unidades domésticas campesinas, "clase" campesina, etcétera, con la presencia de “relaciones sociales de produccién campesinas", o bien identificar las diversas formas de tenencia de la tierra que definen la calidad juridica de ejidatarios, comuneros © pequefios propietarios con relaciones no propiamente capitalistas. Si partimos de un planteamiento diferente, en el cual el eje del an&lisis lo constituye el movimiento histérico de las relaciones que, en una sociedad capitalista, establecen los propietarios de los recursos productivos en su interaccién en la organizacién social de la produccién, las preguntas de 269 Conclusiones investigacién girarén en torno a las cambiantes posiciones que aquellos pueden ocupar en la organizacién social de la produccién, sin que esas variaciones impliquen necesariamente una transformacién en el caracter de las relaciones sociales mismas. Esto es, en una estructura social capitalista, la produccién puede organizarse asumiendo una multiplicidad de formas concretas sin que cada una de esas formas implique un tipo de relaciones sociales especificas y diferentes, menos atin no capitalistas. Siguiendo la discusién inicial, en el trabajo tratamos de mostrar que en una sociedad capitalista pueden existir una diversidad de formas de organizaci6n de las unidades econémicas y de los procesos productivos, sin que, por ejemplo, las formas juridicas que designan a quienes participan en los procesos productivos pongan en cuestién el carécter capitalista del sistema social en el cual interacttan. Una vez sefialada la importancia que le concedemos a la perspectiva metodolégica propuesta, un segundo aspecto que queremos destacar es: qué puede aportar el conocimiento del proceso de conformacién de la estructura social del Valle de Mexicali a los estudios rurales, en particular, a los estudios sobre el desarrollo del capitalismo en el sector agricola. 270 Conclusiones En primer término debemos sefialar que en el estudio y la discusién en torno a la evolucién del capitalismo en el campo mexicano, tradicionalmente el énfasis se ha puesto en la economia campesina y en cémo ésta ha subsistido frente a la produccién de tipo empresarial, prestando menor atencién a regiones con estructuras productivas abiertamente capitalistas desde su origen. El anélisis de los procesos de surgimiento y evolucién de la estructura social del Valle de Mexicali durante la primera mitad del presente siglo permitié dar cuenta del desarrollo del capitalismo en una 4rea de nueva colonizacién localizada en la frontera norte de México, proceso histérico que constituye una de las miltiples situaciones creadas por el capital para su reproduccién en escala ampliada en el pais. La produccién agricola del Valle de Mexicali se caracterizé desde sus inicios por una organizacién moderna, abiertamente empresarial y plenamente capitalista, que no tuvo que enfrentar una estructura social previamente constituida pero debié crear las condiciones para su reproduccién en escala ampliada y para la de los trabajadores que participaron en el proceso de construccién de la estructura productiva regional. Como sefiala Aidé Grijalva, "en el caso de Mexicali podemos apreciar la conformacién de una estructura econémica en donde el capital abre tierras virgenes a la agricultura, y 271 Conclusiones le corresponde a é1 establecer las condiciones que aseguren su adecuada reproduccién y supervivencia” material y social.? Como territorio de nueva colonizacién, para el desarrollo de las actividades productivas, los inversionistas californianos debieron atraer pobladores y trabajadores a la regién. En el contexto regional, la decadencia de los efimeros centros mineros localizados en el noroccidente y sur de la peninsula de Baja California favorecieron la inmigracién de pobladores y trabajadores que se trasladaron desde aquellos lugares a tierras nuevas que prometian, en principio, trabajo y un salario gracias a la construccién de redes ferroviarias, sistemas de irrigacién y a la apertura de tierras para cultivo, y la posibilidad de cultivar esas tierras mediante contratos de arrendamiento, aparceria, colonizacién y, en la década de los afios treinta, incipientes contratos de produccién. En el contexto nacional, el movimiento armado de 1910 y sus secuelas, asi como la huida de los cristeros procedentes del occidente del pais; y en el internacional, la crisis econémica de 1929 y la consecuente repatriacién de mexicanos procedentes de los Estados Unidos, alimentaron una nueva ola migratoria que llegé al préspero Valle de Mexicali en busca de refugio por motivos econémicos, politicos y 2 GRIJALVA, op.cit., p. 16 272 Conclusiones religiosos Adem4s de haber sido tierr. de nueva colonizacién, el Valle de Mexicali est& localizado en la frontera con los Estados Unidos. Esa situacién de territorio fronterizo, escasamente poblado pero con potencialidades de convertirse en altamente productivo y colindante con un pais vecino que se encontraba en un creciente proceso de expansién territorial y econémica, aunada a la ausencia de algin tipo de actividad productiva establecida previamente, imprimieron al proceso de desarrollo de la actividad econémica diferencias respecto a otras regiones densamente pobladas localizadas en el centro y sur del pafs -y atin respecto a otras asentamientos localizados en la frontera norte, pero establecidos siglos o décadas atr&s. Pero en particular en el trabajo hicimos referencia a aquellas concernientes a las decisiones que los gobierno federales debieron tomar entorno a los procesos de poblamiento de la regién. Como territorio de nueva colonizacién, a fin del siglo pasado, la ncia de un asentamiento més o menos consolidado posibilité, por una parte, poner en circulacién las tierras en el mercado sin hacer frente a conflictos como los asociados a la desamortizaci6n de bienes eclesiasticos y comunales; por otra, durante el porfiriato permitié promover programas de 273 Conclusiones colonizacién con nacionales y extranjeros, dirigidos a poblar el territorio nacional. Respecto al primer proceso, las tierras del valle de Mexicali, que a fines del siglo XIX habian sido adquiridas por propietarios nacionales y extranjeros al amparo de las leyes de colonizacién y deslinde de terrenos baldios pero que se encontraban atin despobladas e incultas, fueron transferidas a la Colorado River Land Company mediante diversos contratos de compra venta durante la primera década del pr. nte siglo. Los inversionistas norteamericanos adquirieron la propiedad territorial expresamente con fines de inversién de capital para su recuperacién mediante la venta de un producto de gran demanda en el mercado internacional: el algodén.? El cultivo de algodén en el Valle de Mexicali tenia la ventaja adicional de su localizacién justo en la frontera con los Estados Unidos, que facilitaba el acceso al mercado norteamericano y al mercado internacional a través de aquel, mercados a los que se destinarfa la totalidad de la produccién del valle. En el contexto de la conformacién de nuevas unidades econémicas integradas al mercado norteamericano en expansién, ? A fines del siglo pasado y principios del presente, la mayor parte de las inversiones agricolas norteamericanas, despu la frontera norte, se dirigian a las zonas troplcales, para comercializar los cultivos de cafia de aztcar, café, hule, algodén y frutas. FUJIKARI, op.cit. 274 Conclusiones las tierras que hoy conforman el Valle de Mexicali fueron adquiridas por el capital norteamericano como medio de acumulacién de capital y abiertas al cultivo expresamente con fines de intercambio mercantil. La exten: planicie del Bajo Delta del Rio Colorado adquirié importancia para los inversionistas californianos por su localizacién estratégica en la frontera internacional con el Valle Imperial y con el estado de California en los Estados Unidos‘, y por la posibilidad que ofrecia esa regién -de nueva colonizacién pero con potencialidades de convertirse en altamente productiva- para el desarrollo de la produccién agricola. Respecto a la politica de colonizacién para iniciar el poblamiento definitivo de la regién, durante el porfiriato, a diferencia de lo que sucedfa en otras regiones del pais en donde existian amplios nticleos de poblacién y unidades productivas ya conformadas, en Mexicali la tierra abundaba y la poblacién escaseaba. 1: primeras inversiones de capital destinadas a ampliar y extender las redes ferroviarias al sur 4 aL *colonizacién” de los etapa nés de 1a expan: n de la “fronte: de crecimiento del oes! Conclusiones de la frontera internacional y a construir modernos sistemas de riego para utilizar las aguas del Rio Colorado para fines agricolas, movilizaron a los primeros trabajadores a la regién. Pero el desarrollo de la agricultura requerfa adem4s de fuertes inversion de capital, de la presencia de productores y trabajadores dispuestos a establecerse en la regién. Como mencioné, las noticias sobre las actividades econémicas que estaban desarrolléndose en la regién atrajeron tanto a inversionistas y trabajadores del vecino estado de California, como a antiguos residentes y trabajadores del sur y noroccidente de la peninsula, procedentes de centros mineros cuya decadencia econémica era irreversible. Mientras que en otras regiones del pais, el movimiento armado de 1910 y sus secuelas provocaren saldos negativos el crecimiento de la poblacién y de la produccién, en Mexicali, por una parte, la produccién algodonera se expandia y la poblacién crecia aceleradamente, crecimiento alimentado por la inmigracién de trabajadores y nuevos residentes; por otra, s6lo hasta la década de los afios treinta otra crisis, pero de card4cter econémico, empezaria a producir un reacomodo en las posiciones que ocupaban en la organizacién social de la produccién los poseedores de los recursos productivos. 276 Conclusiones En 1910, en el Valle de Mexicali habia 1,600 habitantes y en 1912 apenas una decena de hect4reas de tierras sembradas de algodén; veinte afios después, en 1930, la poblacién ascendia a casi 30,000 habitantes y la superficie sembrada de algod6én en el ciclo 1929-1930 fue de 58,800 hectére: Como resultado de la crisis econémica internacional de 1929, la superficie sembrada de algodén decrecié progresivamente de 1929 a 1933, de tal forma que en el ciclo 1932-1933 se sembraron solamente 10,800 hectéreas de la fibra. Sin embargo, una vez superada la crisis internacional, la produccién algodonera continu6é incrementd4ndose, al igual que la poblacién. Durante el gobierno cardenista, tanto la politica de colonizacién como la de redistribucién territorial fueron orientadas a la recuperacién de las tierras propiedad de empresas extranjeras en favor de propietarios y productores nacionales. En la segunda mitad de los afios treinta, la crisis econémica que afect6 la produccién algodonera en el valle y que oblig6 a la Colorado River Land Company a iniciar la venta de sus propiedades en la regi6n, el crecimiento poblacional y la presién de los demandantes de tierras, asi como el masivo reparto agrario y el creciente intervencionismo del Estado mexicano en la econom{a conformaron el escenario en el que la organizacién social de la produccién empez6 a reorganizarse 277 Conclusiones bajo nuevas formas de participacién de los poseedores de los recursos tierra, agua, capital y fuerza de trabajo. Aqui es pertinente referirnos a un segundo aspecto sobre lo que el conocimiento del caso de Mexicali puede aportar a la discusién e investigacién de los estudios rurales, en particular sobre el reparto agrario cardenista y el proyecto paralelo de desarrollo de la produccién agricola en el pais. Por una parte, en 1934 se perfilaba ya la existencia de una agricultura polarizada en la que participaban modernas explotaciones que se dedicaban a cultivar productos de exportacién -como algodén, cafia, henequén y arroz- en contraste con productores dedicados a cultivos tradicional: ' con bajos niveles de eficiencia e ingreso, que carecian de capital y apoyo gubernamental para mejorar su situacién; por otra, con Cardenas, el estado mexicano empez6 a constituirse politica y econémicamente como un estado que interviene en forma creciente en la economfa y toma en sus manos la creacién de infraestructura de riego y comunicaciones. Durante la administracién cardenista, ademés del trascendente reparto de tierras que transformé la estructura de la tenencia de la tierra y modific6 la organizacién social 278 Conclusiones de la produccién’, y en consecuencia, la distribucién del ingreso y la estructura politico social‘, a lo largo y ancho del pais se construyeron presas y carreteras "en una escala jams intentada antes" y se crearon instituciones financieras nacionales para canalizar fondos piblicos a los sectores econémicos considerados estratégicos.’ Las regiones agricolas del norte del pais fueron privilegiadas por la inversion piblica en infraestructura de riego y comunicaciones, regiones que a la vez tendian a especializarse en la produccién de cultivos de exportacién, entre ellas, La Laguna en los estados de Coahuila y Durango, y los grandes valles agricolas de los estados Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Baja California. La administraci6én cardenista concentré la mayor cantidad de recursos piblicos precisamente en esas zonas de agricultura moderna, bien capitalizadas y que tenfan un desenvolvimiento din4mico y rentable. Los predios dedicados a cultivar maiz y frijol fueron relegados, la superficie sembrada, el volumen producido y sus rendimientos por hectérea decrecieron entre con la expropiacién incluso de grandes empresas agricolas y algunas de las haciend empresas agroinds nds prosperas del pais, para cre. idales, comunales y privadas, pequefi je: RESTREPO, Tvén y Salomén Eckstein, - La experiencia de La Laguna, México, Siglo XxxI, 2a. ed., 1979. * Debenos aefialar que estos dos ditizos procesos, de carkcter econtaico y politico, no fueron analizados a fondo en el desarrollo del trabsjo, 2 andliaie excederta susatroa objetivo contrales. 7 HEWITT, op.cit., pp. 18-21. Conclusiones 1935 y 1940, disminuyendo su participacién relativa en el valor total de la produccién. Durante esos afios, la estructura de la produccién en el pais se modific6 en favor del algodén, el tabaco, la cebada, el ajonjoli y el café." Le superficie cosechada de algodén en el pais se incrementé en m4s del 100 por ciento, y consecuentemente su volumen. La importancia relativa de ese cultivo en el valor total de la produccién pasé de un 8.4 por ciento a un 11.3 por ciento. "La demanda interna y externa de este cultivo iba en ascenso debido al nuevo auge industrial del pais y a la recuperacién de sus exportaciones"’, producto que se cultivaba principalmente en reas cercanas a la frontera norte del pais, en el Bajo Rio Bravo y el Bajo Rio San Juan en Tamaulipas, La Laguna en Coahuila y parte de Durango, Valle de Juérez en Chihuahua y Valle de Mexicali en Baja California. También es pertinente sefialar que, en cada contexto regional, el reparto agrario emprendido por Cérdenas afecto de manera diferencial a los grandes propietarios. En diversas regiones del pais, hacendados y empresarios agricolas fueron * ESCOBAR, “El cardenismo ...* en op.cit., pp. 455-458. ° qbid., p. 466. 280 Conclusiones afectados por la expropiacién de sus tierras, pero sélo en muy pocos casos fueron expropiadas li empresas que controlaban el Procesamiento primario de los productos agricolas y su comercializacién. A diferencia de lo que sucedié en La Laguna, Michoacén y Yucatén*®, en donde adem&s de las tierras en produccién se expropiaron equipos industriales, maquinar: edificios y dem4s medios productivos, en Mexicali si bien se afecté la propiedad territorial, el financiamiento, la industrializacién y la comercializacién de la produccién algodonera permanecieron bajo control de los empresarios privados, bdésicamente norteamericanos. Si bien es cierto que la expropiacién de la extensa propiedad territorial de la Colorado River Land Company posibilit6é el acceso directo a miles de productores que no °° En Michoacén, en las présperas entidades productivas de Lombardia y Nueva Italia se expropiaron tierra, maquinaria, edificios, ganado y huertas frutales y los ejidatarios ‘organizaron en dos grandes cooperativas para cultivar on dreas de riego arroz y Linon. En la’regicn henequenera de Yucatén ademdés de las tierras expropiadas se adquirieron los equipos industriales, edificios, maquinaria, semovientes y demés medios productivos localizados en las fincas afectadas. GLANTZ, op.cit. y ESCOBAR, “La rupturt yn op.cit., pp.34 y 165. Adicionalmente 1 Estado mexicano tomé bajo su control 1a produccién he: sfibracién y venta “entre 1938 y 1955 el jonico e integré bajo control la de henequén en una empresa paraestatal Yucatan" entidad que manej6 de hecho 1a 08 18 afios. Funcicné como banco ... control6 directa gran parte de la manos privadas, establecié cuotas de mediante convenios desfibradora fibra para abi Conclusi. tendrian ya que pagar renta alguna -en especie, trabajo o dinero- por el uso productivo de esas tierras, permitiendo que arrendatarios, aparceros, colonos, jornaleros y peones pasaron a ser propietarios y usufructurarios de predios cuya extensién variaba entre 20 y 150 hectéreas (al menos legalmente), proceso que a la vez modific6 las posiciones de quienes participaban en la organizacién social de la produccién, la distribucién regional del ingreso y las posiciones en la estructura regional de poder, también lo es que las actividades relacionadas con la industrializacién de la fibra y la semilla, el financiamiento de la produccién algodonera y la comercializacién del producto en el mercado externo quedaron bajo el control de las compafifas privadas que otorgaban financiamiento a casi la totalidad de los agricultores y exclusivamente para la siembra de algodén, asegurando asi la cosecha del producto y controlando su destino. Como sefiala Edmundo Flores, “Desde el punto de vista econémico, la reforma agraria puede definirse como una medida redistributiva: una exaccién de capital a unos cuantos terratenientes que se distribuye entre los campesinos que reciben las tierras y el Estado. Esta transferencia cambia la asignacién de los recursos agricolas a través de la redistribucién de los derechos sobre la tierra y el agua, y 282 Conclusiones cambia, por ende, la distribucién del ingreso y la riqueza en toda la economia"."! Efectivamente, en Mexicali, el reparto agrario implicé una reorganizaci6n de los procesos de trabajo, permitiendo a un amplio sector de los productores y trabajadores directos el status de propietarios y el acceso en propiedad y posesién a un medio de produccién fundamental para el proceso de trabajo agricola: la tierra. Pero los nuevos productores carecian del capital necesario para hacer producir su predios y el financiamiento otorgado por el Estado mexicano y su banca agropecuaria fueron insuficientes para apoyarlos, asi que el capital norteamericano, desplazado como propietario de la tierra y que perdié definitivamente la renta que obtenia por el monopolio que ejercia sobre ella, continuo siendo el inversionista mayoritario que controlaba el ritmo y destino de la producci6én algodonera del valle. De acuerdo con el mismo autor, “Sin la reforma agraria, habrian sido imposibles la estabilidad politica, las altas tasas de formacién de capital y una mayor produccién y productividad en la agricultura".” aAdem4s del trascendente reparto agrario, con Cérdenas, la intervencién del estado mexicano como promotor activo del crecimiento econémico y del 32 ryonzs, ndmando, -La teoria econdaica y 1a tipoloyia de la reform agraria*, en FLORES, ‘Bémundo, Lectaras sobre desarrollo agricola, México, PCE, 1a. reimp., 1974, p. 208. 2 pig, p 317. 283 Conclusiones cambio social apenas comenzaba.” A partir de 1940, el pais inicié una nueva etapa de su desarrollo econémico y el campo mexicano un trascendente proceso de modernizacién. Los presidentes Manuel Avila Camacho y Miguel Alemén a través del presupuesto destinado al sector agricola privilegiaron a la propiedad privada, a los distritos de riego y a las entidades agricolas dedicadas a cultivos comerciales de exportacién como ejes de la modernizacién rural. La produccién agricola del Valle de Mexicali poseedora de is tres caracteristicas fue una de las regiones beneficiadas por ese nuevo proyecto modernizador del Estado mexicano. Paradégicamente ha sido una de las menos estudiadas por las disciplinas que investigan el campo mexicano. gobierno de Plutarco El{as Calles marcé el arranque de un nuevo tipo de Estado activo, promotor e intervencionista cuyas iniciativ mayores fueron la fundacién en 1925 de una banca central, el Banco y una ambiciosa agricultura de irrigacién. asumié nuevas funciones y ahondé las que i do directamente en la produccién y creacién de + AGUILAR Camin, Héctor y Lorenzo Meyer, revoluci6n mexicana, México, Cal y Arena, 5a. ed., 1991, pp. 93 y 157. 284 BIBLIOGRAFiA AGUILAR Camin, Héctor, "La revolucién que vino del Norte", Saldos de la revolucién, México, ccéano, 2a. ed., 1985. AGUILAR Camin, Héctor y Lorenzo Meyer, A la sombra de la revolucién mexicana, México, cal y Arena, Sa. ed., 1991. AGUIRRE Bernal, celso, 21 0 Dick Mexicali, 3a. ed., 1983. ANGUIANO, Ma. 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