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OM 3335 =P Sise fija N, la condicién de egilibrio exige: M d= 382 y (ew-"%) u0(c.n-% M mi€4-1.") distancias sujetas a d > M, P cuando T=0.0 4 az Fig. N'126-4 Para la ilotes, en tresbolillo : En 3 filas , como minimo Dados : a = are sen (1,25/2,50) = 30° y d=2@y250? -1.25* = 4.33 @ (en vez de 5D) se encuentra que EP = 3N.P se reduce a (3N-1).P (0 seaa 83.3% de SP) El largo de la zapata es (N-1).S._y su eficiencia [Carga/Area | relativa es 93.8%Con Ia disposicién en 4 filas La ventaja es menor, pues EP = 4N se reduce a (4N-2) .P (75% de la carga axial) y ladistancia total ser d= 6.83 @ en ver de 7,52 El largo es siempre (N-1).5' y su eficiencia relativa es 81.4%, lo cual no hace recomendable esta solucién, salvo en casos especiales, muy restringidos. No es una solucién eficaz, salvo que d esté limitada. Fig. N'126-5 127.__PTLAS DE GRAN DIAMETRO Para las fundaciones sometidas a grandes cargas, ubicadas en suelos saturados, por debajo del nivel fredtico, se utilizan, en reeplazo de los pilotes, pilas excavadas con lodos bentoniticos, de seccisn circular, de gran didmetro, 6 de forma rectangular, que inclusive puede ser hueca, formada con 4 ba- rretas perimetrales, rellenando luego la excavaci6n con concreto. Se logran asf elementos de gran rigidez y elevada capacidad de carga, que se pueden reforzar para incrementar su resistencia, especial mente en el caso de las barretas, que se acostumbra reforzar con una jaula metalica. Su proyecto se realiza en la misma forma descrita antes para los pilotes vaciados en sitio, y su cons- truccidn exige equipos y técnicas muy especializados, lo cual limita su aplicacién a puentes especia: les 6 de gran magnitud. Cuando la resultante de las carga est centrada en la seccién de apoyo de la pila, su capacidad por- tante esta generalmente limitada por la resistencia del suelo, casi siempre inferior a la resistencia del concreto a compresién Con cargas verticales excéntricas, o cuando la fundacién esté sometida a momentos derivados de las acciones horizontales de viento y/6 sismo, se puede verificar la capacidad de la pila, construyendo un dliagrama de interaccién de fuerza axial Py momento M sobre varias dimensiones de la seccién de apoyo, a partir de la presién admisible S.,, sobre el suelo y haciendo variar la excentricidad e = M/P de la resultante, para trazat una recta entre los puntos ( Py = (P=050.P, y M=P,.B/12), aim Area y M=0.00 ) y — dos segmentos de curva desde ese tltimo punto hasta un maximo en ( P = 0.375. Py y M = 0.25. P;,B ) , para finalizar en ( P = 0, M = 0) 269,Asi, todas las hipotesis combinatorias de fuerza axial y momento deben quedar comprendidas den- tro de la curva correspondiente a las dimensiones adecuadas de la pila Los refuerzos de la pila, si los hay, responden a exigencias normativas, tipicas de cada sistema cons- tructivo, y representan, por lo general un 25 % del area bruta de concreto.rUl DETALLES COMPLEMENTARIOS DEL PROYECTO Para realizar el proyecto completo de un puente, es necesario que el proyectista determine y establez- ca en los planos y especificaciones ciertos detalles complementarios de la estructura ¢ inclusive, al- gunos relacionados a las zonas vecinas al puente propiamente dicho. A continua }6n se trata de dar algunas notas sobre estos detalles, que complementan el proyecto. 131,__DEFENSAS Y BARANDAS Al describir los métodos de proyecto, se ha venido mencionando la necesidad de prover defensas la- terales en los puentes carreteros, cuya presencia en la via significa un azar adicional. Asimismo, en los puentes urbanos se requiere el uso de barandas, que protejan a los peatones que circulan por sus aceras. Estas defensas y barandas sustituyen, en parte, el efecto de seguridad de los hombrillos, cuyo ancho se acostumbra a reducir en los puentes y por tanto, se las provee siempre de un bordillo, de altura in- ferior a 23 cms, que sirve para guiar las ruedas de los vehiculos automotores y desviar asi, parcialmen- te, el efecto de los impactos. En los puentes carreteros, este bordillo sirve a la vez de butladero, pa- tala defensa de los peatones ocasionales, a quienes sorprende el trénsito dentro del puente y por ello, suancho no debe ser inferior a 45 cms. En los puentes urbanos, el bordillo queda reemplazado por la acera, cuyo brocal cumple la misma funcién. Ademés de su funcién de seguridad, las defensas o barandas deben servir para guiar al conductor de los vehiculos y por ello, al diseftarlos deben Hlenarse ciertos requisitos generales, a saber: 4) Deben presentar una linea continua a la vista del conductor, que le sirva de indicacién al alineamiento o curvatura de la estructura. Por esta misma raz6n, se les acaba con reves- timientos reflectores y de colores claros, para su maxima visibilidad. 271b) Su altura no debe ser inferior a 0.70 mts. ni superar a 1.07 mts. a fin de que su tope que- de a la altura normal de vista del conductor. Cuando las barandas estén sobre la acera, su altura debe ser de 0.76 mts. como minimo, para proteccién del peatén y de 0.90 como ma- ximo, para no obstaculizar la visibilidad ©) Deben ser capaces de resistir el impacto de los vehiculos, en condiciones normales, 2 yo fin exigen las normas de la AASHTO que las defensas resistan una carga horizontal equivalente a 750 Kg/ml. aplicada a 25 cms, sobre la calzada. Segtin las mismas normas, el pasamano de la baranda peatonal debe resistir una carga horizontal de 225 Kg/ml. simul- taneamente con una carga vertical de 150 Kg/ml, Las barandas y defensas se construyen, generalmente, de los tipos siguientes: 1) Defensas y barandas vaciadas en sitio, consti- tuidas por un brocal de paramento inclinado, construido integralmente con el bordillo, como se indica en la figura No. 131-1 2) Defensas de concreto prefabricadas, constitui- das por postes de concreto armado, a los cuales se fijan vigas o planchas horizontales de concre~ to prefabricado, utilizandose numerosas formas y combinaciones de estos elementos tales como defensas DAV, y otras similares (ver figura No. 131-2) Fig. N'131-1 3) Defensas metiilicas, formadas por planchas corrugadas fijadas en postes metélicos, las cua~ les, aunque requieren ciertos gastos de conservacién, resultan muy livianas, fciles de co- locar y acttian como resortes, desviando el impacto de los vehiculos. Entre los muchos ti- pos usuales, merecen mencionarse las defensas Flex-beam (ver figura No. 131-2) 4) Barandas prefabricadas de concreto, formadas por postes y vigas horizontales de muy va- riadas formas, que se fabrican generalmente en la misma obra. 5) Barandas de aluminio, formadas por postes de aluminio fundido, que soportan tubos ho- rizontales del mismo material y combinan las ventajas de un reducido peso propio y una agradable apariencia a la vista, Este tipo de baranda, no requiere conservacién contra los agentes oxidantes, lo que reduce su costo final. Los tipos de defensas y barandas estén generalmente normalizados por las autoridades viales y en Ve- nezuela, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones ha establecido el uso de las barandas de con- creto tipo B y D, las defensas de acero corrugado y las barandas de aluminio tipo B que se detallan en la figura No. 131-2 mc) BARANDAS DE ALUMINIO. —BARANDAS _NORMALES MOP Fig, N'131-21.32,.__DRENAJES Para eliminar el agua de lluvias precipitada sobre 1a calzada del puente, se la conduce mediante el bombeo transversal y las pendientes longitudinales de la misma, hasta los drenes, colocados gene- ralmente junto a los bordillos. 12,_Bombeo. El bombeo transversal se di, en los tramos rectos, inclinando la calzada de 1 a 2% a partir de la linea media de la via, requiriéndose, por tanto, drenes a ambos lados del puente, En los tramos curvos, el peralte hace el papel del bombeo y conduce el agua hacia el lado interior de la cur- va. En la practica de carreteras no se usan peraltes menores de 1%, para facilitar el drenaje y se pro- cura escoger los radios de curvatura a fin de no exceder el 8% de inclinacién de la calzada, admitién- dose, segiin las Normas de la AASHTO, un peralte méximo de un 10%. En los espirales de transicién, el peralte varia con la curvatura del espiral, haciendo la transicién entre el bombeo y el peralte maximo de la curva. En algunos “puntos de la transicién, la inclinacién de la calzada pasa por la horizontal y es necesario estudiar cuidadosamente la escorrentia en esas 20- nas, para evitar charcos sobre las calzadas. 2°, Pendiente longitudinal. La pendiente longitudinal del puente debe ser pequefia, por razones & tructurales, utilizdndose generalmente una rasante horizontal, que obliga a disponer el agua de lluvia por medio del bombeo. En vista de que una pequefia pendiente longitudinal ayuda al drenaje y ademas, dado que en los puentes de poca longitud no conviene cambiar la pendiente de la via sos de puentes con pendiente longitudinal, la cual en todo caso, es no exceda del 3%, a fin de evitar problemas en el se encuentran numerosos ca- consejable y conveniente, que ‘io de los aparatos de apoyo. En los casos en que sea necesario cambiar la pendiente de la via para cefiirse a las condiciones antes citadas, debe tenerse muy en cuenta las exigencias de visibilidad, introduciendo curvas verticales de suficiente longitud. El uso de una curva vertical convexa se considera aceptable pues mejora el dre- naje de la estructura, en tanto que deben evitarse las curvas céncavas dentro del puente, pues ade~ més de aumentar las cargas sobre la estructura, producen una concentracién de agua en la estructu- ra, que aumenta los requerimientos de drenaje. 3?,_Drenes. Los drenes de la calzada deben tener capacidad suficiente para dar salida al agua de ka iluvia que les conduce el hombeo transversal. En algunos casos, el dren consiste en una simple inte- rrupcién del bordillo, a fin de que el agua derrame por los bordes, pero en la mayor parte de los puen- tes se prefiere usar cajas recolectoras 0 tragantes, que descargan por un tubo, a través de la estruc- tura. Aun mas, en ciertos puentes urhanos para separacién de rasantes, la descarga de los drenes se recoge en tuberias y bajantes, que la llevan al sistema subterrineo de alcantarillado. Para la disposici6n de los drenes juega un papel preponderante el volumen de precipitacién pluvial correspondiente a la regidn en que esti ubicado el puente, acostumbrindose en Venezuela, salvo ca- sos excepcionales, a proyectarlos para una precipitacién de 200 Ips. por hectétea suponiendo, por 274tanto, una intensidad de lluvia de 75 mm. (3") por hora y una escorrentia igual a la unidad, dada la impermeabilidad de la calzada. El drea de recoleccién de un dren depende de la separacién de los drenes, del ancho del puente y de la disposicién del bombeo y una vez conocidas las caracteristicas del puente, es facil determinar- la, Se acostumbra a limitar esta drea a 30 m2. , aproximadamente, para reducir la concentracién de agua al pie de los bordillos, ya que esta origina salpiques, que pueden constituir un peligro conside- rable en las vias de alta velocidad. Los tragantes o sumideros se construyen generalmente de hierro fundido, uséndose a veces piezas prefabricadas de concreto armado y deben disefiarse para dar paso al gasto correspondiente al dren, funcionando como vertederos de pared ancha, procursindose limitar la altura de la lamina de agua a 5 0 6 cms, para evitar los salpiques antes citados. Los sumideros se conectan, por medio de una sec- cién de transiciGn, al tubo de descarga, cuyo diémetro debe ser adecuado al gasto miximo previsto. Segiin las Normas de la AASHTO, los tubos de los drenes deben tener 4” de diémetro como minim. En la figura No. 132-1, se representa un tipo de tragante, utilizado con éxito en el Dispositivo de Enlace de las Au- topistas del Valle y Este-Oeste. Cuando sea necesario utilizar bajantes, estos deben tener el mismo diémetro que el tubo de descarga y estar provis- tos de Y y tapén para su limpieza, la cual constituye siempre un grave problema de mantenimiento, en el ca- so de los puentes. Por ello, todos los bajantes deben ser facilmente desmontables en caso de obstruirse y por nin- sin respecto deben embutirse en las pilas o estribos de la estructura. Fig. N'132-1 133.___PROTECCION DE LAS MARGENES Cuando la velocidad de las crecientes, o la posicién del puente con relacién al cauce natural, hacen temer In ocurrencia de socavaciones de las mérgenes, 0 de los taludes de los rellenos de acceso, que puedan poner en peligro la permanencia de la estructura, debe el proyectista prever las protecciones que sean necesarias para evitarlo, ‘Son muy variados los sistemas usados en la prictica para proteger las mingenes y la experiencia en la materia ha demostrado que, cuanto mas naturales y més flexibles sean los medios utilizados, tanto mis cficaces resultan. En especial, las observaciones hechas han comprobado que los sistemas de protec- cin con los paramentos lisos, tales como tablestacados o muros de concreto, pueden resultar contra- producentes, por cuanto al ser menor la friccisn, la velocidad del agua aumenta en las zonas vecinas a ellos, incrementando el arrastre de material del lecho del rio y por tanto, agravando las socavaciones. Entre los procedimientos usados en la practica corriente para proteccisn de las margenes, vale la pe ‘na mencionar los siguientes: 275 ane12,_Estacadas hincadas en hileras, a corta separacién, las cuales constituyen un medio flexible y cficiente para proteger los taludes en las proximidades del puente, con un costo inicial mu aunque requieren cierta conservacién en los primeros afios, hasta que se desarrolle la vegetaciGn que ellas favorecen. Las estacas de mangle, bambi u otras maderas redondas locales, se disponen en hi- leras escalonadas, siguiendo un talud de reposo adecuado. Para mayor eficacia, se ligan entre si con baio, alambre y se rellenan parcialmente los espacios entre ellas, con piedras sueltas, como se indica en la figura No. 133-1, para proteger el terreno e incrementar la fricck6n. Esas hileras de estacas cortan Ia velocidad del agua y favorecen el deposito de sedimentos alrededor yencima de ellas, pudiendo procederse a su ejecucién por etapas sucesivas, elevando su altura a me- dida que se sedimenta la primera camada. Las . estacas han sido usadas exitosamente en todo el mundo y en especial en la India. En Venezuela, 26 el Dr. Miguel Ruiz, muy interesantes tra- bajos de estacadas en los rios de los Llanos, acu- ‘mulando una vasta experiencia, digna de cuida- doso estudio. 2!,__Engavionados constituidos con cajas de malla metélica, o gaviones, rellenos con piedras sueltas de cantera o cantos rodados, los cuales se disponen en filas superpuestas a lo largo de las margenes del rio, o al pie de los taludes de los rellenos de acceso, formando un muro esca- lonado flexible y muy rugoso, que favorece la sedimentaci6n y el crecimiento de vegetacién. Los gaviones tienen un costo inicial mayor que las estacadas, pero requieren menos conserva- cin y puede usarse en muros de altura conside- rable, con un talud cercano a 2:1, conservando las ventajas de no requerir fundaciones y de adaptarse a los asentamientos del terreno, des- plazdndose para lenar las pequei nes, antes que estas se agraven. Fig. N'133-2 Segtin las especificaciones en uso en Venezuela, los gaviones se forman con malla de alambre doble galvanizado, preformado en hexdgonos alargados, tejidos en las dimensiones y calibres siguientes: Gaviones en ‘Hexégonos de © Alambre de 2.00 x 1.00 x 1.00 mts, 8x 10 cms. No. 16 (2.7 mm) 3.00 x 1.00 x 1.00 mts. 8x 10 cms. No. 16 (2.7 mm) 4.00 x 1.00 x 0.50 mts. 5x Toms No. 15 (2.4 mm) 2763°,_Pedraplenes, o rellenos de roca, que se utilizan para proteger los rellenos de acceso @ a las 20- nas inmediatas al puente, cuando las excavaciones de la via, en las cercanfas de la obra, permiten disponer de roca en abundancia. Dada la estabilidad de la roca, se pueden disponer los pedraplenes con taludes bastante inclinados (en general 1:1) y se les utiliza en la base de los re lenos de acceso hasta la altura maxima prevista para las crecientes, corondn- dolos con un relleno de tierra com- pactada, en fa forma acostumbrada en vialidad. Para la ejecucisn de los pedraplenes se siguen las précticas constructivas acep- tadas para rellenos de carreteras y el tamafo y la calidad de la roca depen- derin en mucho en las condiciones de las excavaciones que la suplen, recomendindose usar preferiblemente roca dura, en los mayotes tamafios compatibles con el equipo de excavacién y transporte, mezclada con tamafios menores que llenen los vacios, para obtener asi la mayor densidad y la mejor compactacién del pedraplen. 4?,_Revestimientos de los margenes 0 del pie de los rellenos de acceso, que se utilizan cuando la finura del material y la inclinacidn de los taludes hacen posible la ocurrencia de arrastres, debidos a la velocidad del agua de Iluvia o de creciente Fig. N'133-3 Se han usado muy variados tipos de revestimientos entre los cuales se considera oportuno mencionar: 4a) Revestimiento de malla y grama, constituido por una malla metélica continua, que traba y soporta las races de la grafa o de las plantas rastreras adecuadas a la regisn. Para garan- tizar el crecimiento y permanencia de la grama, debe cubrirse el talud con una capa de 30 2 45 cms. de espesor, de tierra mejorada, mezclada con tierra vegetal, a la cual se le agre- gan fertilizantes, en proporciGn aproximada de 7 Kgs. para cada 100 m2. La grama se pue- de sembrar por macollas, o por medio de semillas, las cuales se riegan en una proporcisn aproximada de 3 Kgs. por cada 1000 m2. b) Enrocados, formados por una capa de roca dura y limpia, cuyo espesor varia con el peligro de ataque y el espesor del talud. Como referencia, cabe mencionar que los enrocados para presas tienen 90 cms. de espesor ménimo, coloca- dos sobre na capa de grava o filtro de 20 cms. de es- pesor, en tanto que, en carreteras se han usado espeso- res que varian entre 30 y 60 cms El material para el enrocado debe tener mas del 50% de su volumen en rocas le 50 Lts. co- mo minimo y todas ellas deben tener un volumen mayor de 15 Lts. El. revestimiento se 277 SSE134. puede acomodar al desgaire, volcando simplemente la roca sobre el talud, procedimiento ceptable para grandes espesores, o a mano, asentando cuidadosamente las rocas y llenan- do los vactos entre ellas con pequefias astillas, para lograr una superficie acabada. En algunos lugares, donde no existan canteras adecuadas, 6 estén muy alejadas del sitio de puente, se han ejecutado, con exito, revestimientos con tetraedros de concreto prefabri- cados, aprovechando la gran estabilidad al volcamiento de ese sdlido, los cuales se han sustituido en algunos caso por formas estrelladas insctitas en un tetraedro, las cuales re- quieren menos material y pesan menos, aunque su fabricaci6n sea mas complicada ©) Revestimiento con losas de concreto, construidas independientemente, con juntas abier- tas, para asegurar el drenaje y facilitar su acomodo a los asentamientos del talud. as losas se construyen en bloques, cuya area debe ser superior a 1.80 m2, y cuyo espesor se recomienda sea igual a 1/12 del lado de la losa, con un minimo de 7 ems. Las losas se vacfan alrernadas, dejando entre ellas juntas de 5 ems. de ancho y en algunos casos, se las refuerza con cabillas colocadas en ambos sentidos, cuya drea equivalga a 0,3% del area de concreto, Se han usado con éxito losas prefabricadas, de menor espesor que las vaciadas en sitio, las cuales se colocan a mano sobre la cara del talud, previamente alisado, ____RELLENO_DE_LOS ACCESOS Aunque el disefio de los rellenos de los accesos forma parte del proyecto de la via y corresponde al Ingeniero de Caminos establecer las especificaciones para los mismos, el proyectista de puentes de be estar familiarizado con la estabilidad de sus taludes, con los valores de las densidades correspon- dlientes a distintos grados de compactacién y con la influencia que sobre estos factores tiene la pr sencia de humedad en el material, ya que todos estos conceptos influirén en el disefio de los estribos. En efecto, la presién del relleno que acttia sobre los estribos dependeré, ademés de la calidad del ma- terial, de su densidad, de su grado de compactacién y contenido de humedad. Asimismo, la inclina- cidn que debe darsele a sus taludes para ga- rantizar su estabilidad, determinaré la longi- tud de los muros en ala y la forma de estos. Ademis, al escoger Ia forma de los estribos y al establecer el programa de trabajo debe te- ner el proyectista plena conciencia de la for- ma como se colocaré y compactari el relle- no de acceso alrededor de los estribos, sien- do recomendable que se indique en los pla- nos del proyecto las zonas que serén com- pactadas a mano, sea por percusién o vibra- do, las zonas que se compactaran a maquina yla calidad del material previsto, asi como la densidad minima que debe obtenerse. 278.Igualmente debe preverse en el proyecto un buen drenaje del relleno cercano a los estribos y muros, a cuyo efecto se exige dotar a los muros, de barbacanas, de 10 ems. de didmetro como ménimo, situ- adas a una separaci6n no mayor de 1.50 x 1.50 mts. en los sentidos horizontal y vertical y se recomien- da, colocar una capa de grava o filtro, de 20 a 30 ems. de espesor, contigua al paramento interior de los ‘muros, segtin se indica en la figura. En algunos casos vale la pena disponer un dren francés, formado por piedras sueltas acomodadas @ mano, detris del muro y para ciertos materiales de relleno, puede resultar necesario proyectat un sistema de drenes de tubos con juntas abiertas, recubiertas con grava, que descarguen fuera de los accesos. 135,—__CIMBRAS En los puentes sencillos, de uso corriente, no se requiere, por lo general, que el proyectista disefie los encofrados o cimbras necesarios para construirlos, dejéndose en libertad al Ingeniero Constructor de utilizar, para ello, los medios y sistemas a su alcance. En cambio, en las estructuras importantes, sobre ponteaderos dificiles y en especial en aquellas para las cuales las etapas de construccién deben seguir un proceso definido, a fin de evitar solicitaciones de carga no previstas en los célculos, es necesario que el proyectista disefie, por lo menos en sus ras- gos generales, las cimbras y encofrados, indicando claramente los puntos de apoyo, las cargas que re- ciben, las oportunidades y formas de removerlos y los espacios libres que deben dejar. Asi se acostumbra a acompafiar los panos del puente con un diseftoilustrativo de las cimbras, dejan- do cierto grado de libertad al Ingeniero Constructor, para formar sus elementos detallados con los me- dios que tenga a su aleance, dentro de los limites y disposiciones generales fijados por el proyectista. Por tanto, es necesario que el proyectista de puentes conozca los principios que rigen el disetio de las cimbras, que pueden ser: 4) Para puentes metdlicos, tambien Ilamadas falsas cimbras, con las cuales se proven los apoyos intermedios, necesarios para soportar las piezas metilicas durante el montaje, 0 pa- +a pasar sobre la depresién, con las vigas, armadas previamente en una de las mérgenes ‘A medida que avanza la montura y se hace el cierre de los tramos, se pueden ir removien- do estos apoyos intermedios, de acuerdo con las previsiones del proyecto y siempre que no se inviertan los esfuerzos sobre piezas ya montadas, b) Para puentes de concreto, en los cuales se requiere un encofrado para contener el concre- to plistico durante el vaciado y una cimbra o apuntalamiento para soportar ese encofrado, hasta que la fragua dé al concreto la resistencia exigida en el proyecto. Se acostumbra di ar las cimbras para puentes de concreto segiin los cuatto tipos siguientes: 1) Cimbras con puntales a corta separacién, (entre 1.00 y 1.50 mts.) que se levantan desde el lecho del rfo, apoyéndose en fundaciones de tira, temporales. 2) Cimbras con vigas o arcos metélicos temporales, soportados por las propias pilas del puen- te, sin interferir el cauce del rio. 279 Seen ese3) Cimbra perdida dentro de las vigas, formadas por vigas metalicas que quedan embebidas en el concreto y se pueden considerar como parte del refuerzo del mismo. Casos particulares de este tipo son los puentes de vigas laminadas, compuestas, estudiados en el Capitulo VIL 4) Cimbras colgantes de una estructura superior. El primero de estos tipos ¢s el mas. usado, (ver figura No. 135-1) y resulta generalmente mas econdmico, salvo en los casos en que la altura del puente sea excesiva ( mayor de 9 mts o mayor de Ycde la luz ), en los que las luces se repiten 0 cuando es necesario dejar libre el cauce del rio, casos en los cuales resulta preferible usar vigas o arcos temporales, apoyados en las pilas. ‘Una vez establecidas las etapas de construccién, el disetio de las cimbras se hace por los procedimien- tos siguientes: 12, Cargas de calcula. En los puentes metalicos es fécil calcular el peso de las piezas metilicas que los componen y las reacciones del equipo de montaje, cuando éste marcha sobre la superestructura, y por tanto, no presenta problema la determinacién de las cargas que actuaran sobre la cimbra, Asimismo, es facil determinar el peso muerto del conereto y las sobrecargas accidentales debidas a Jos equipos de transporte y vaciado, para calcular asi las cargas que actuardn sobre los puntales de las cimbras de concreto, pero en cambio, para el disefio de los encofrados se dificulta mucho la determi- nacidn de la presién del concreto en su estado plistico, pues esta depende de la calidad de los agre~ gados y el contenido de agua de la mezela, de la rata horaria de colocacién del concreto y de los sis- temas usados para su compactacién y vibracidn, Segiin la practica usual, las sobrecargas accidentales se estiman en 200 kgfm2 y la presién del concreto se cal- ccula como si fuera un fluido de 2000 kefm3 de densidad. En consecuencia, en muchas ocasiones se detiene el proyecto de la cimbra de los puentes de concre- to en la determinacién de la posicidn y forma de los puntales y vigas maestras, que soportan al en- cofrado, dejando el disefio detallado de los encofrados al Ingeniero Constructor. 2°, Seccion libre para el paso de crecientes. do de construccién se prolonga més alla del estiaje, es indispensable prever el paso de las erecientes ordinarias anuales, cuya intensidad puede apreciarse en la séptima parte de las crecientes maximas comiinmente usadas para el disefio del puente. in el disefio de las cimbras, para puentes cuyo perio- ‘A tal fin, se dejan aberturas en las cimbras, con una seccion de desagite suficiente para el paso de estas crecientes ordinarias y se apoyan los puntales sobre pilas provisionales, o sobre pilotes de ma- dera o metilicos hincados en el cauce del rfo. En las estructuras ordinarias es suficiente proveer el paso de las crecientes ordinarias anuales, ya que el riesgo que involucra la ocurrencia imprevista de una creciente maxima durante la construccisn, queda compensado por la apreciable reduccién, asi lograda, en el costo de las cimbras,Gono i | lJ —fSin embargo, en ciertas estructuras de gran importancia es necesario impedir completamente el ries- go de que una creciente imprevista destruya la obra en ejecucién, lo cual exigird el uso de cimbras de gran magnitud y complejidad, cuyo disefio debe realizarse cuidadosamente. »,_Etapas de construccién. En algunas estructuras es fundamental establecer claramente el orden fen que se ejecutardn los elementos de la superestructura y la oportunidad en que se pueden remover Jos apoyos de las cimbras, en el proyecto de las cuales se deben tomar en cuenta estas etapas, cuya secuencia debe asimismo indicarse claramente en los planos del proyecto. Para ilustrar la importancia de este pro- cedimiento, baste observar el ejemplo de la viga de Gerber indicada en la fi- gura, en la cual la remocién de los apo- yos de los tramos extremos, antes de construir el tramo central suspendido de los voladizos, ocasiona una inver- sién de los momentos en los tramos, que podria producir la falla de un puen- te de conereto armado. Fig. N'135-2 136,___PROGRAMA DE TRABAJO La programacién de la construccién de un puente constituye un complemento importante del pro- yecto y en ciertos casos, viene a ser un elemento primordial para su ejecucién dentro de las previsio- nes del proyectista y de acuerdo con las condiciones y problemas locales, que determinaron la elec- cién de un cierto tipo de estructuras. Por ello, salvo en los casos sencillos, de uso corriente, es conveniente que el proyectista acompaiie a los planos, con un Programa de Trabajo del puente. Este Programa de Trabajo del Proyectista, debe dejar suficiente flexibilidad para que el Ingeniero Constructor lo adapte a los equipos y medios a su alcance y le introduaca las modificaciones razonables que su experiencia en el ramo le indique, pero sin salise de los limites y condiciones basicas estable- cidas por el proyectista, cuyo conocimiento de las condiciones locales y de los limites de la estructura, constituye elemento de juicio insustituible, que lo sefiala como el més autorizado para decidir sobre la mejor forma de construirse el puente proyectado. Se dispone de numerosos programas de computacién que permiten el anélisis y desarrollado de un programa de trabajo, en general a partir del método del camino critico, 6 Pert, pero, en todo caso, en el programa de trabajo debe analizarse y seftalarse 1°,_La secuencia de las operaciones constructivas, indicando claramente las etapas en que debe realizarse la obra y el orden en que deben ejecutarse los elementos estructurales, estableciendo cua- les deben estar terminados, antes de iniciar los siguientes. 282En esta secuencia deben tomarse muy en cuenta los periodos de fragua y desenconfrado requeridos por los puentes de conereto armado y la influencia que los periodos de estiaje y aguas maximas, ten- dran sobre la marcha de la obra. 2°_Los rendimientos recomendables, en funcién del volumen de obra incluido en cada una de las operaciones y del plazo en que debe realizarse la obra, teniendo muy en cuenta la influencia de los pe- riodos de estiaje y el riesgo que presentan las crecientes, para las diversas partes de Ia obra en ejecucién. Los rendimientos necesarios para completar la obra en los plazos seftalados, determinan la cantidad y tipo de los equipos necesarios para su ejecucién y por tanto, al establecerlos, deben tenerse muy cen cuenta esas circunstancias, afin de lograr un plazo y un rendimiento adecuados a fa maxima eco- nomfa en el costo de la obra. 3°, Las oportunidades para el suministro de material y las cantidades de materiales basicos que se requieren para completar cada una de las operaciones, en el plazo sefialado. Asimismo, para los ma- teriales de obtencién local, deben explorarse y sefialarse las fuentes de material adecuados, circuns- tancia especialmente importante en el caso de los agregados para las estructuras de concreto. Este estudio del suministro de los materiales, cobra especial importancia cuando el proyecto exige materiales importados o de fabricacién especial, tales como vigas armadas o vigas de celosfa y tam- bien, cuando la obra esta ubicada en localidades remotas o su acceso se dificulte durante el periodo de lluvias. 4?._Rebresentacién_grafica. El programa de trabajo puede representarse en formas muy variadas, que van desde la simple enumeracidn de las secuencias, hasta el conjunto de planos e instrucciones detalladas y complejas de los itinerarios de fabricacién de las grandes estructuras. Los programas de computacién antes mencionados tienen incorporados procesos grificos que facilitan mucho esa re- presentacién, sea mediante diagramas de barras 6 por redes de camino critico. En la prictica corriente, resulta suficiente el uso de una representacisn gréfica similar a la indicada en la figura No. 136-1, en la cual se detallan, en funci6n del tiempo y de los plazos fijados para la obra, las oportunidades para cada operacién, su rendimiento y el equipo recomendable. Las escalas graduadas establecidas en cada segmento, sirven verificar el avance de la obra para una fecha determinada, observando simplemente si las Ifneas llenas, que muestran la cantidad de obra ejecu- tada, alcanzan o no a la linea vertical de referencia, que marca la fecha en cuestién. Por todo lo expuesto anteriormente, se puede concluir que un proyecto de puente que incluya todos los detalles complementarios descritos en este Capitulo y que presente su Programa de Trabajo cla- ramente definido por el Proyectista, permitiré la estimacisn bastante precisa de su costo, ya que con los elementos antes citados, podré establecerse un presupuesto detallado claro y que represente fiel- mente las circunstanci: que se presentarin en el curso de la obra. De ahi la importancia de que el proyectista haga las previsiones descritas en el presente Capitulo, 283land OOsCreZ Bul eyes ve Soames me =n SS =p OawadnvZ: cess =p NOIOWZTTIVNYD: a oe So [EE 05 MLONLSSYBANS OLFYONOD q os secras gece B ae ecru cane a | ae ceomvasoninans a ows aon | a ows cra. casusy \ a 10 OF ‘Sev EOMIO. en cs vewwano ES non “la . renee | fai ine eee 7 ee nm ees Hans one ECS SD len eee een auamano ern jb [ei [90]@z] ve] vs | 20] se [ve] Zt 10s [ool oz [er Ti wp BRIE] OP OKRLON | ei eeALCANTARILLAS Se denominan alcantarillas los conductos de reducida magnitud que se utilizan en el paso de las vias sobre las quebradas y otras pequefias depresiones. Aunque las alcantarillas no pueden considerarse como puentes propiamente dichos, su contribucién al desagiie de los pequefios cursos de agua y su uso para la proteccién y drenaje de los rellenos de ac- ceso a los puentes, justifica el estudio, en términos generales, de sus caracteristicas y procedimientos de proyecto, dentro del alcance de estas Lecciones. 141,__HIDROLOGIA PARA ALCANTARILLAS En la determinacién del gasto maximo probable, que se usa para proyectar la seccin de las alean- tarillas, debe tomarse muy en cuenta que las tormentas intensas cubten areas pequefias y aunque ti nen corta duracién, influyen decisivamente en el gasto instantdneo de las hoyas de reducida exten- sin de las alcantarillas, por lo cual los factores de seguridad deben ser mayores en el célculo de estas. Sin embargo, recordando que la intensidad de una tormenta es proporcional a su frecuencia y por consiguiente a la vida tril de la estructura que salvaré el curso de agua, se puede hacer una reduc- ccidn en los factores de seguridad antes mencionados, al tener en cuenta el bajo costo inicial y de reemplazo de una alcantatilla. Por tanto, en la préctica de proyecto se prefiere usar el método racional, para determinar el gasto probable maximo que pasaré por una alcantarilla, ya que con este método se analizan los factores de escorrentia, tiempo de concentracién, frecuencia e intensidad de las tormentas para cada caso en Particular, asignéndosele el coeficiente de seguridad que corresponda, a juicio del proyectista.Set area stearate ee net ete estan et eee A falta de informacién suficiente para usar el método racional, se puede determinar el gasto méxi- mo probable Q por medio de f6rmulas empiricas, que son tanto mas precisas cuanto més se acercan al método racional, acostumbrindose a usar la expresién debida a Borkli-Ziegler, ya estudiada en el Capitulo Q=219.k, AVM? En la cual h = la precipitacién maxima de lluvia en’ mm por hora 1 = la pendiente del rio expresada en tanto por mil M= la superficie de la hoya en hectéreas k, = un coeficiente que depende de la infiltracién en la hoya y varia entre: 0.75 para zonas urbanas pavimentadas 0.62 para zonas urbanas dispersas 0.30 para zonas semi-urbanas hhasta 0.25 para terrenos cultivados o cubiertos de vegetacién 142,__HIDRAULICA DE LAS ALCANTARILLAS Las alcantarillas funcionan como canales cerrados, de seccidn rectangular o circular, de corta longi- tud, influyendo decisivamente en su capacidad, las pérdidas de carga a la entrada. Por ello, se les ha- ce trabajar, generalmente, en condiciones de flujo critico, dandoles al efecto una pendiente longitu- dinal mayor que la necesaria, para garantizar la velocidad crifica Si se desprecian los efectos de friccién, la altura critica del agua, sin cargas sobre la entrada, seré: a) Para conductos de seccién rectangular : 2h Vi oan = Gy 3 6g a los cuales corresponde una velocidad critica intema V; dada on: por la expres 2.g.h+V, Vy; 3 datos que permiten calcular el Fig. N'142-1 gasto correspondiente. b) Para conductos de seccién circular, donde resulta mas dificil establecer las ecuaciones de flujo crifico, ya que el ancho de la seccion es funcién de la altura de agua, se aplica la ley de velocidades criticas que dice: "La velocidad de maxima descarga es la debida a una’car- ga dinémica igual a un medio de la altura promedio del agua, en la seccion dada,” obte- niigndose asi, para la seccion circular de diémetro interior d, que: exer = 0,6887 d cuando el remanso posterior Hega exactamente al tope del tubo. 286La velocidad critica V, , en mtsfseg, en ese caso sera 247Vd E] rea del segmento circular de altura igual a deyyy sera 0.5768. d?y por tanto, el gasto méximo Q_ de una alcantarilla circular sera Q = (05768.d?).(2.47.Nd) =142.Vd* Al tomar en cuenta la fricci6n, se puede derivar de las condiciones anteriores, la pendiente méxima I que es capaz de mantener el flujo en las condiciones criticas. En el caso de los conductos circulares, calculando la fricci6n por la conocida formula de Mannings, se obtiene: para paredes de metal ribeteadas y corrugadas ( n= 0.021 ) que la pendiente maxima en % sera: T= 137/00 En tanto que, para paredes de concreto liso (n= 0.010) la pendiente seré: 1= 03109 En los casos que no sea posible dar a la alcantarilla la pendiente minima necesaria para su maxima descarga, el gasto que podré circular por el conducto quedaré determinado por la capacidad de la sec- cién de entrada y por la friccién en el tubo, trabajando como canal, gasto cuyo valor puede determi- narse por las frmulas corrientes de la hidrdulica, en funcién de la rugosidad de las paredes. La descarga, en los casos en que se dispone de una carga sobre la entrada de la alcantarilla, resulta mucho mayor que la calculada anteri- ‘ormente, pero esta disposicién es poco usada, ya que el remanso que produce puede resultar prejudicial para el terraplén y para las zonas vecinas al cauce, aguas arriba de la via. Se exceptia el caso de las alcantarillas con caidas, similares a la figura No.142-2, usadas para controlar la erosién aguas arriba de la via, en las cuales si se puede aprovechar la carga de entrada, para aumentar la capacidad de la alcantarilla. Fig. N'142-2 Cuando no se dispone de datos suficientes para estimar el gasto de las crecientes, ni analizar el com: portamiento hidréulico del conducto, se podrian usar formulas empiricas, que dan de una ver el drea de la seccién requerida 287Entre ellas la mas utilizada es la formula de Talbot, ya mencionada en le Capitulo I, que expresa: AKAM ota cual A = érea de la seceisn, en me? M = superficie de la hoya, en hectéreas. K, = un coeficiente que depende del tipo de la hoya cuyo valor varia entre: 0.183 en terrenos montafiosos impermeables. 0.122 en terrenos rocosos. 0.061 en terrenos ondulados. = 0.036 en terrenos planos cultivados. Hasta Se encuentran en el mercado computadoras tipo de re- gla de célculo, basadas en la formula de Talbot, que permiten obtener de una vex el diémetro o tipo de alcan- tarilla mevdlica, en funcitn del drea de la hoya drenada y de una estimacin de la precipitacién anual y de las caracteristicas del terreno, computadoras cuyo uso re- sulta muy adecuado para los casos en que no se dispo- ne de mejor informacicn. 143.___CARGAS SOBRE LAS ALCANTARILLAS Las alcantarillas son conductos enterrados cuyo comportamiento y capacidad de carga dependeré de mucho en sus condiciones relativas de rigides, clasificandoselas dentro de los grupos siguientes: 4) Conductos rigidos, que no admiten deformaciones del 0,1% de su diémetro interior, sin agrietarse. b) Conductos semi-rigidos, que admiten deformaciones comprendidas entre 0,1% y 3.0% de su didmetro interior, sin presentar grietas, y ©) Conductos flexibles, que aceptan, sin agrietarse, deformaciones mayores del 3.0% de su dis- metro, aprovechando para soportar las cargas, la resistencia pasiva del relleno a los lados del conducto, comportamiento tipico de los tubos formados por léminas de acero, corru- gadas o no, de débil espesor Las cargas que actéan sobre la alcantarilla se deben a: 1) la presién del relleno, 2) el efecto de las sobrecargas, que pueden ser uniformemente repartidas o concentradas, La magnitud de las cargas dependera, por tanto, de la altura del relleno sobre el tope de la alcanta- rill, de la calidad del material del relleno y su grado de compactacin y de ls sbrecangas que uti lice la via. Asi mismo, se ha comprobado que las cargas que actéan sobre las alcantarillas dependen de su posicién con relacién al terreno, siendo necesario distinguir dos casos, sextin estén: 284) completamente enterradas en zanjas b) salientes o parcialmente enterradas, en cuyo caso, el grado de proyeccién depende de la re- lacién entre la profundidad de la zanja en que estan colocadas y la altura total del terraplén. La presién del relleno ha sido estudiada por Marston, a quien se deben las siguientes expresiones, que permiten determinarla en los casos: 4) De conductos enterrados, para los cuales la presién total W del relleno por unidad de lon- gitud del conducto, es: W=C,.y.B) Siendo r la densidad del suelo y el coeficiente C, una funci6n de las caracteristicas del terre- no y de la relaciGn entre el ancho de profundi- dad de la zanja, calculable por la formula: ke Le el en la cual: k =el factor de Rankine o sea la relacién 1- seng/I* send H = el coeficiente de friccién del suelo, que puede ser menor o igual a tan @. b) De conductos salientes, para los cuales la pre- sién del relleno seré: WHC.7.Be siendo el coeficiente Ce una funcién de la cali- dad del relleno que puede expresarse asi ethane 7 era Fig. N143-1 El efecto de las sobrecargas fué obtenido igualmente por Marston, suponiendo que las cargas que ac- tian sobre la superficie del relleno se distribuyen dentro de la masa del mismo, considerado como un elistico continuo, estableciendo al efecto las siguientes expresiones : W=C.R siendo: W = carga total sobre el conducto por ml., R__ = sobrecarga, incrementada por impacto, si asi fuera el caso. Cy = un coeficiente que depende de la profundidad relativa del conducto 289VALORES DE H/Bd ALTURA DEL RELLENO EN mts. VALORES DE H/Bd VALORES DE Cd 3.00 2.00 1.90 | PORCENTAJE DE LA CARGA CONCENTRADA SOBRE EL CONDUCTO Fig, N'143-2En la figura No. 143-2, se presentan diagramas que permiten determinar fécilmente los valores de los coeficientes de las cargas Cd, Ce, CT debidos a Marston, para los casos més corrientes. En la teorfa desarrollada pro Marston se supone que el relleno est formado por materiales granula- res libres y las cangas asf calculadas quedan modificadas, en la practica, por los efectos de humedad, cambios de temperatura y, principalmente, por la cohesién de las particulas, en los rellenos que con- tienen materiales arcillosos Por tanto, los resultados calculados segiin Marston significan, en realidad, la peor carga probable que pudiera ocurrir durante de la vida del conducto y no representan las condiciones actuales de un ca- so particular. Sin embargo, dan resultados razonablemente ajustados, fo que justifica su amplia difu- sién y uso. Las condiciones de apoyo de la alcantarilla en el fondo de la zanja, influyen considerablemente en la distribuci6n de las cargas sobre el conducto y en la magnitud de los esfuerzos a que est sometida, considerdndose que,el apoyo puede ser: 4) Inadecuado, cuando no se conforma el terreno a la forma exterior del conducto, ni se cui- da el soporte lateral del mismo. b) Ordinario, cuando se dé al terreno una forma razonablemente adaptada al conducto y se compacta el relleno de los lados, por lo menos hasta 15 cms, sobre el tope del mismo. ©) Excelente, cuando se dé al asiento de la alcantarilla una forma cuidadosa, que la apoye has- ta 1/10 de su altura y el relleno alrededor de la misma, se coloca muy bien compactado, hasta cubrisla con 30 ems. por lo menos. Se pueden lograr condiciones de apoyo comparables a las excelentes, cuando el conducto se colo- ca sobre una fundacién de concreto que lo cubra lateralmente, por lo menos hasta un cuarto de la altura y que esta fundacisn tenga un espesor no menor de Be por debajo del conducto. ‘A continuacisn se estudiarén separadamente las alcantarillasflexibles y las rigidas, por cuanto la dis- tribucicn de las cargas y su comportamiento, difiere considerablemente de uno a otto tipo. 144,—_ALCANTARILLAS FLEXIBLES Las alcantarillas flexibles més usadas estén construidas con planchas de acero de débil espesor, gal- vanizado en caliente y corrugado, a fin de incrementar el momento de inercia de las paredes. Segrin la seccion de desagtie requerida, pueden tener forma tubular, cuya circunferencia es- 4 compuesta por 1 o mas planchas segiin el didmetro del tubo, o forma de béveda, compuesta por un arco, atirantado o apoyado sobre estribos independientes. La mayor parte de los conductos corrugados son manufacturados bajo patentes de las casas especia~ lizadas en la materia.Entre ellos, los mas difundidos son, posiblemente, las alcantarillas Armco, cuya linea incluye los siguientes tipos principales: a) Tuberias riveteadas, formadas por 2 semi- secciones remachadas, cuyas corrugaciones tienen las dimensiones indicadas en la figura, y cuyos diémetros, calibres y limites de utili- zaciGn, se describen en la tabla siguiente: 2-3/5" oe Rede FIGURA 144—1 TABLA NO. 1 ALTURA MAXIMA DEL RELLENO Y¥ PESO DE LOS TUBOS REMACHADOS ARMCOb) Tubos de planchas miiltiples (Multi- Plates), formados por 2 a 8 planchas que se montan por medio de pernos galvanizados, solapando las corrugaciones, cuyas dimen- siones generales se indican en la figura Los disimetros, calibres y limites de utilizacién de estos tubos, para vias disefiadas con una carga todante del tipo H 20, se detallan en la Tabla No. 2, siguiente: 60" | mts, 1.52 FIGURA 144-2 72" | mts. 1.83 84" [mts 2.14 [Peso | : 275 330 mts. fAlerell. | 450 [12.20 [13.50 asa | ais | 47 | 525 96" 15.50 com 18.00 | 21.00 244 [Pew 250 | 325 | 337 | 420 | 435 | 550 | ois Addrel, 1220 | 1350 | 1700 | 1800 | 100 Peso 40 | 465 | 540 | 610 | 680 Alerell 1050 | 1220 | 1550 | 1700 | 1800 Peso ves | ae sio | 595 | 675 | 750 Alcrell 450 | 1050 | 1350 | 1550 | 1550 | 1700 Peso 440 | 530 | 575 | 66s | 750 | so Alcrel, : 905 | 1050 | 1220 | 1350 | 1550 Peso e 5 ois | 665 | 770 | 875 | 97s Aire. | i= 915 | 1050 | 1220 | 13.50 Peso ; Gu iis | ao || Ge || O58 Aicrell | : 605 | 915 30] 1220 | 13.50 Peso : 660 | ms | 82s | 935 | os 293) Arcos de planchas multiples (Multi-Plate Arches), apoyados sobre fundaciones indepen- dientes, adecuados para luces entre 3.00 y 7.50 mts., con secciones de desagie entre 3.5 y 25.0 m2, los cuales son capaces de soportar la sobrecarga H 20, siempre que la altura del relleno sobre el tope de la alcantarilla no sea considerable (alrededor de 1.80 mts. para los mayores cablires ustales).. 4) Bovedas atirantadas de planchas multiples (Multi-Plate Pipe Arches), que cubren in- clusive el indés de la alcantarilla, adecuadas para sitios donde la altura esté limitada y el terreno de fundacién es bueno. Este tipo se fabrica para luces entre 1.95 mts. y 4.80 mts., ccon secciones de desagtie comprendidas entre 2.2 y 12.5 m:, La capacidad de carga de los tipos flexibles antes descritos no se puede calcular por las for- mulas ordinarias de la flexi6n, las cuales no pueden tomar en cuenta el efecto del soporte lateral del relleno, ni la accién restrictiva de las corrugaciones, ni la disminucién de la car- ga que acompatia a la defleccisn de las planchas. Por ello, para disefiarlas se usan formulas empiricas de la forma KH" D" 6 2 t desarrolladas en funcién de la defleccién tolerable 5 para el didmetro vertical D, del conducto de es- pesor ¢ , bajo el peso de un relleno de altura H , determinando los exponentes y los coeficientes de la formula, por medio de experiencias directas en el terreno. Limitando la defleccién vertical a un 5% del diémetro y utilizando un factor de seguridad compren- dido entre 3 y 4, se obtienen los valores indicados en las tablas de espesores recomendables, antes expuestas, Para los tipos similares de alcantarilla, procedentes de otras casas manufactureras, se recomienda so- licitarles los catalogos descriptivos de los tipos y de su resistencia bajo las cargas. 145,__ALCANTARILLAS TUBULARES RIGIDAS Las alcantarillas tubulares rigidas, se construyen generalmente con tubos de concreto prefabricados, colocados directamente sobre el terreno, conformados segtin el asiento del tubo 0 apoyados sobre tuna fundacidn de concreto, que los soporta lateralmente hasta '/, de su diémetro exterior, aproxi- madamente. Los tubos prefabricados para alcantarillas se manufacturan, segcin las dimensiones y refuerzos norma- lizados por la Asociacion Americana de Ensayo de Materiales (ASTM), en los dos tipos descritos en la tabla No. 3 anexa, cuyas limitaciones de carga se indican en funcidn del ensayo de 3 filos de la ASTM, asi como a base de la altura méxima de relleno, compactado, que pueden soportar en con- diciones normales de apoyo y colocadas en posicién saliente. 294La capaciddad de carga de las tuberias rigidas de concreto puede determinarse por las formulas clé- sicas de la elistica, analizandolas como marcos cerrados de eje circular. Se debe a Talbot, de la Uni- versidad de Illinois, la derivacién de las férmulas teéricas simplificadas indicadas en la figura No. 145-1, para los casos més comunes de carga, formulas que permiten determinar los momentos mé- ximos en las paredes del tubo, en funcién de la carga W por unidad de longitud, calculada segiin la teorfa de Marston, antes expuesta. w | TETPTT EY tw Mi = +0.159Wd Mi = 0.0625Wd Mz = -0.091Wa Ma = -0.0625Wd 0.0825(1~K)wa Me = 0.0625(k-—1)Wd SOLICITACIONES DE LO TUBOS FIGURA 145-1 146.__ALCANTARILLAS DE CAJON Las aleantarillas de cajén son conductos rectangulares cerrados, de concreto armado, cuya seccién es igual al érea de desagiie exigida, adicionada de un cierto tirante de aire y cuya longitud es suficien- te para cubrir el ancho de la via, mas el derrame de los taludes del relleno que las cubre. Segiin la altura del relleno pueden ser: 4) Superficiales: en cuyo caso, la tapa del conducto viene a ser la calzada de la via. b) Enterradas: en cuyo caso, la tapa soportaré, ademés, el peso del relleno que la cubre Estos conductos se apoyan directamente en el lecho del curso de auga por medio de su lo- sa de fondo, sin necesitar fundaciones especiales, salvo los dentellones o cortinas que se Proven en sus extremos para impedir su socavacién durante las crecientes. A su entrada y salida se disponen muros en ala para disminuir asi la longitud del condueto. Dichos muros pueden tener formas diversas, segiin las condiciones locales y las més usadas se representan en la figura No. 1461, a saber: a) Muros de ala a 45°, sin brocal de cabecera, especialmente adecuados para las alcantari- las superficiales 295we q SECCION VISTA ‘SEMI-PLANTA d | | ©) Atcantarillas superficiales >) con brocal de cabecero SEMI-SECCION LONGITUDINAL Aicentarillas enterradas, clas a 45°, SECCION, VISTA { ' -SECCION, & MISTA_ _ = ‘SEMI=PLANTA ¢) Alcontarilles enterrados, con ales rectas ~ALCANTARILLAS DE CAJON USUALES Fig. N'P-146-1b) Muros de ala a 45°, con brocal de cabecera, que se utilizan bajo los rellenos altos, ya que con este brocal se reduce la longitud del conducto en 2 a 3 veces la altura del brocal. TABLA NO. 3 DIMENSIONES Y CAPACIDAD DE CARGA DE LOS TUBOS NORMALES DE CONCRETO ARMADO PARA ALCANTARILLAS I anilto 4.25} 5.950 30" 1 anillo 5.95 7.440 46 36" 2 anillo 4.65 8930 41 a 2 anillo 5.30 lo4is 48 48" 2 anillo 6.55 11.905 49 sa 2 anillo 7.85 13390 5.0 6" 2 anillo 8.70 anillo 10.6 13390 48 nm anillo 10.15] anillo 12.74 14.730 45 af anillo 11.45, - 43 (os dos anillos se pueden reemplazar por uno eliptico de igual érea) ©) Muros de alas rectas, con o sin brocal de cabecera, que son convenientes para cursos de ‘agua encajonados, de baja velocidad, que no requieren una transicién entre el cauce ori- ginal y la alcancarilla 1°,_Ventajas e inconvenientes de este tipo de alcantarillas. Las alcantarillas de cajén resultan ade- cuadas para proveer econémicamente reas de desagiie del orden de los 9 a 20 m:, Para valores me- ‘ores, resulta mas conveniente una alcantarilla metilica tubular, salvo casos especiales en que la co- rrosién, la vida dil de la via o la magnitud de las cargas impidan el uso de estas ultimas. Para reas de desagtie mayores, resultan espesores considerables para las paredes de las alcantarillas de cajén, lo que unido a su mayor longitud, conduce, en general, a hacerlas més costosas. Las alcantarillas de cajén comparan favorablemente con los pontones de reducida luz, sobre los cua- les presentan las ventajas siguientes: 4) no requieren excavaciones profundas para las fundaciones, b) la losa de fondo ayuda al escurrimiento y evita las socavaciones, ©) las paredes, que actian como losas empotradas, requieren menor seccién, para resist los em- ujes del relleno, que la exigida para la estabilidad de los estribos independientes de un pontén. 2974) la presién sobre el terreno es uniforme y su magnitud se reduce, al quedar distribuida en i todo el ancho de la losa de fondo. Por otra parte, las alcantarillas tienen los inconvenientes siguientes: 4a) para la construcciém de la losa de fondo es necesario desviar por completo el curso de agua, b) su longitud puede resultar mucho mayor que el ancho de via, cuando se requiere compen sar el derrame de los taludes de los relenos altos ) en las alcantarillas enterradas, las cargas producidas por el relleno sobre la tapa, pueden llegar a ser considerables, incrementando su costo fuera de los limites econmicos, 2°, Caracteristicas estaticas. Los conductos rectangulares cerrados son estructuras hiperestaticas, cuyas secciones estn sometidas a momentos y fuerzas axiales, en cuya determinaci6n influye la rigi- der relativa de sus elementos. Dado que son de aplicacisn frecuente en diversas ramas de la ingenie- 1a, los valores de estos esfuerzos han sido determinados para los casos de cargas més usuales y apare- cen tabulados en la mayor parte de los manuales.. ' En la tabla anexa (Fig. No. 146-2) se dan, a titulo ilustrativo, los valores de los momentos y fuerzas axiales en un conducto rectangular cerrado (0 marco rigido) de seccion uniforme, para los siguien- tes casos de carga. 1) Carga concentrada en cualquier punto de la tapa. ' 2) Carga uniformemente repartida sobre la tapa. 3) Presién uniformemente repartida sobre las paredes ' 4) Presién uniformemente variable sobre las paredes. : La mayor parte de los problemas de proyecto contemplan una combinacién de dichos casos de carga. 3, Método de proyecto, Para proyectar una alcantarilla de cajén en un curso de agua dado, cono~ : ida la rasante y ancho de la via y la seccion de desagiie requerida, se puede seguir el procedimiento ordenado siguiente, susceptible de ser programado para su solucién con el computador : : 1) Determinar las caracteristicas del conducto, a saber: 4a) ancho y alto necesarios para satisfacer la secciGn de desagie, con miras a la economfa y en funcién de la altura disponible. b) altura del relleno sobre la tapa y longitud del conducto, tomando en cuenta el tipo de mu- ros que se proyecta usar en los extremos. ©) cargas que actuarin sobre la losa y las paredes, debidas al relleno y a las cargas rodantes, tomando en cuenta los coeficientes de distribucién de Marston. 2) Calcular los espesores refuerzos que necesitan la tapa, paredes y losa de fondo, para re~ : sistir los momentos y fuerzas axiales que actiian sobre ellas. Para reducir los tanteos, im- ' puestos por la influencia de las rigideces relativas en el valor de los esfuerzos, puede seguir- 298 'Pies ah +k My = PE, 942084642 24° (kt3) (tT), Me= M, tin OF Me SMa lia q i - P Ms MAL Ma bh ? " y= Bh, 112130 4g phy : 60 kFe2RS Meg Hi Me uBhE, _ Sk? 48k NGO” RENDKES Me w2h2, 2K 47k 60” “EH DKHS uy BE (yA) Mand My Fig. N'146~-2se el método debido al Ing. Lleras Codazzi, publicado en la Revista del Colegio de Inge- nieros de Venezuela. Como ayuda para estimar las dimensiones aproximadas, se copian en la tabla siguiente, los espesores de las alcantarillas normales de la Direccién de Vialidad del Ministerio de Obras Publicas. TABLA NO. 4 ALCANTARILLAS NORMALES M.0.P. 3) Dimensionar los muros de ala de los extremos y calcular sus secciones y refuerzo. Para ello debe seguirse las hipétesis siguientes: 4@) el brocal de cabecera, si lo hay, puede considerarse empotrado en la tapa b) los muros en ala pueden considerarse empotrados en las losas de fondo de las transicio nes de entrada y salida. Necesariamente, todos los elementos antes citados estén intimamente relacionados unos con otro y la combinacién mas desfavorable de ellos depende en mucho de las condiciones locales, por lo cual en los casos importantes, es preciso resolver varios proyectos diferentes, para comparar los y determinar cual resulta mas econémico. 4) Determinacién de los detalles constructivos, tales como: a) Dentellones 0 cortinas a la entrada y salida de la alcantarilla. b) Enrocados de proteccién antes de la entrada y salida de la alcantarilla. ©) Juntas de construccién entre la losa de fondo y las paredes, y entre estas y la tapa 4) Juntas de dilatacién y asentamiento, especialmente en los conductos de longitud consi- derable, €) Drenajes bajo la losa de fondo, para aliviar la subpresién, si el terreno lo requiere. Este dre- naje puede resultar tambien muy ctil para secar el terreno durante la construccién de di- cha losa. Tb es