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INDICE Del «Shajmatny Listok» de Chigorin al umbral del Olimpo ajedrecistico Partidas selectas 1925-1941 1, Rivlin-Botvinnik, 1925 2, Nadporobhsky-Botvinnik, 1925 3. Rivlin-Botvinnik, 1925 4, Botvinnik-Zverev, 1925 erfilev-Botvinnik, 1925 . Proskurin-Botvinnik, 1925 . Capablanca-Botvinnik, 1925 ‘otvinnik-Shebarshin, 1926 . Rojlin-Botvinnik, 1926 . Botvinnik-Rabinovich, 1926 . Golubev-Botvinnik, 1926 ‘otvinnik-Stoltz, 1926 . Botvinnik-Grigoriev, 1927 otvinnik-Ragozin, 1927 . Rabinovich-Botvinnik, 1927 . Botvinnik-Nenarokov, 1927 . Tlin-Genevsky-Botvinnik, 1927 . Botvinnik-Jododkievich, 1927 . Botvinnik-Pavlov-Pianoy, 1927 otvinnik-Yuriev, 1927/28 otvinnik-Sharov, 1928/29 . Botvinnik-Goldberg, 1929 otvinnik-Sozin, 1929 . Ragozin-Botvinnik, 1930 . Botvinnik-Kubbel, 1930 . Rojlin-Botvinnik, 1930 . Botvinnik-Kan, 1930 . Botvinnik-Kan, 1930 otvinnik-Batuiev, 1930/31 won nH 30. Botvinnik-Miasoedov, 1930/31 31. Alatorzev-Botvinnik, 1930/31 32. Yurgis-Botvinnik, 1931 33. Botvinnik-Breitman, 1931 Ne Ne Ne N° Ne Ne N° Ne Ne Ne Ne Ne N° N Ne Ne Ne Ne Ne Ne Ne NS Ne NG NS N? N? Ne Ne N? NG Ne Ne 34. 305 36. 37. 38, 39. 40. 41. 42. 43. 44, 45, 46. 47. 48. 49. 30. 51. 8 33. 54. 55. 56. oT 58. 59. 60. 61. 62. 63. 64. 65. 66. . Golubev-Botvinnik, 1931 Botvinnik-Kasparian, 1931 Botvinnik-Sorokin, 1931 Kasparian-Botvinnik, 1931 Botvinnik-Alatorzey, 1931 Botvinnik-Kan, 1931 auzer-Botvinnik, 1931 Botvinnik-Riumin, 1931 Botvinnik-Miasoedov, 1932 otvinnik-Alatorzey, 1932 Chejover-Botvinnik, 1932 Botvinnik-Model, 1932 otvinnik-Savitsky, 1932 Lisitsin-Botvinnik, 1932 Botvinnik-Ragozin, 1932/33 Botvinnik-Alatorzev, 1932/33 Botvinnik-Nenarokov, 1933 Lisitsin-Botvinnik, 1933 otvinnik-Sozin, 1933 auzer-Botvinnik, 1933 Botvinnik-Yudovich, 1933 Botvinnik-Flohr, 1933 Flohr-Botvinnik, 1933 Botvinnik-Belavaenets, 1934 Botvinnik-Alatorzev, 1934 Botvinnik-Rabinovich, 1934 Yudovich-Botvinnik, 1934 jotvinnik-Kmoch, 1934 otvinnik-Menchik, 1934/35 M. Barry-Botvinnik, 1934/35 Botvinnik-Spielmann, 1935 Capablanca-Botvinnik, 1935 Riumin-Botvinnik, 1935 Ne N: Ne Ne Ne ig N° N’ Ne N° Ne Ne N° Ne Ne Ne N’ Ne IN Ne Ne Ne N’ Ne NS Ne Ne We 67. 68. 69. 70. vile 2. 2B. 74, 75, 76. vs 7B. 79. 80. 81. 82. 83. . Levenfish-Botvinnik, 1937 85. 86. 87. 88. 89. 90. 91. Oe 93. 94. 95. Goglidze-Botvinnik, 1935 Botvinnik-Lasker, 1935 Botvinnik-Chejover, 1935 Botvinnik-Lilienthal, 1936 Botvinnik-Kan, 1936 Botvinnik-Capablanca, 1936 Botvinnik-Riumin, 1936 Kan-Botvinnik, 1936 Botvinnik-Flohr, 1936 Botvinnik-Ragozin, 1936 Bogoljubov-Botvinnik, 1936 Botvinnik-Tartakower, 1936 Alekhine-Botvinnik, 1936 Capablanca-Botvinnik, 1936 Lasker-Botvinnik, 1936 Botvinnik-Thomas, 1936 Botvinnik-Vidman 1936 Botvinnik-Levenfish, 1937 Botvinnik-Levenfish, 1937 Sokolsky-Botvinnik, 1938 Botvinnik-Chejover, 1938 Botvinnik-Kasparian, 1938 Botvinnik-Budo, 1938 Botvinnik-Makogonoy, 1938 Botvinnik-Reshevsky, 1938 Botvinnik-Alekhine, 1938 Botvinnik-Capablanca, 1938 Alekhine-Botvinnik, 1938 N.° 96. Tolush-Botvinnik, 1939 N. 97. Rabinovich-Botvinnik, 1939 N. 98. Dubinin-Botvinnik, 1939 N. 99. Botvinnik-Kan, 1939 N.’ 100. Pogriebissky-Botvinnik, 1939 N. 101. Kotoy-Botvinnik, 1939 N° 102. Botvinnik-Ragozin, 1940 N. 103. Botvinnik-Ragozin, 1940 N.’ 104. Ragozin-Botvinnik, 1940 N. 105. Botvinnik-Ragozin, 1940 N- 106. Ragozin-Botvinnik, 1940 N° 107. Botvinnik-Boleslavsky, 1940 N. 108. Botvinnik-Levenfish, 1940 Ne 109. Stolberg-Botvinnik, 1940 N- 110. Panoy-Botvinnik, 1940 N. 111. Botvinnik-Boleslavsky, 1941 Ne 112. Botvinnik-Lilienthal, 1941 N." 113. Keres-Botvinnik, 1941 Ne 114. Smysloy-Botvinnik, 1941 Ne 115. Botvinnik-Keres, 1941 N° 116. Bondarevsky-Botvinnik, 1941 N." 117. Botvinnik-Boleslavsky, 1941 Ne 118. Smyslov-Botvinnik, 1941 N° 119. Lilienthal-Botvinnik, 1941 Ne 120. Bondarevsky-Botvinnik, 1941 Partidas de entrenamiento . Apéndice ...... Resultados de torneos y matches Indice de aperturas 385 394 394 397 DEL «SHAJMATNY LISTOK» DE CHIGORIN AL UMBRAL DEL OLIMPO AJEDRECISTICO Hace sesenta afios, en septiem- bre de 1923, me enteré de que existia el juego del ajedrez. En- tonces no llegué a pensar que se convertiria en una «profesion». Siempre pensé, de acuerdo a mis propias deducciones, qué era lo que iba a estudiar, ajedrez, elec- trotecnia 0 cibernética, y desde luego en estas profesiones adqui- ri una cualificacion bastante alta. En este libro (suponiendo que tras él vendran otros) he reunido ciento veinte partidas jugadas en el periodo anterior a la guerra. Las partidas han sido selecciona- das con bastante rigor, y aunque tienen una importancia desigual, bajo mi punto de vista no hay par- tidas malas en este libro. Por re- gla general no son perfectas, pero cuando hay una verdadera lucha sobre el tablero, es dudoso que se puedan evitar los errores. Después de que el amigo de mi hermano Lenia Basky me ensefia- ra como se jugaba al ajedrez, em- pecé a buscar contrincantes con clase. En el otofio de 1923 tomé parte por primera vez en un tor- neo escolar y quedé bastante mal: obtuve aproximadamente medio punto. Me queda un vago recuer- do de aquel torneo. Solo recuer- do que jugabamos después de las clases, en las mesas de la escuela. De las partidas en si me quedo un sentimiento de insatisfaccion. A pesar de mi mayor edad, mis ad- versarios me ganaban con fre- cuencia: tenian mas experiencia y conocimientos. No recuerdo quién fue enton- ces el primero, probablemente Grisha Abramovich 0 Vitia Miliu- tin. Vitia Miliutin estudiaba en el Ultimo curso, y Grisha Abramo- vich ya habia terminado la escue- la; era miembro de la asamblea ajedrecistica de Leningrado y te- nia la tercera categoria. Yo lo tra- taba con gran respeto. Por aquel entonces sucedieron en la escuela cambios importan- tes. Se organizo la célula del kon- somol, empezo a publicarse un pe- riédico mural, y se organizaron reuniones por las tardes. Si ante- riormente después de las clases Jos alumnos generalmente se iban casa, ahora nos retenian con fre- cuencia, y nos ocupaban en actos sociales, estudios politicos, en de- portes (generalmente jugabamos al baloncesto), y también en aje- drez. En aquella época el ajedrez em- pezo a cobrar popularidad entre los escolares de Leningrado. Casi todas las escuelas celebraban tor- neos; era una practica habitual los encuentros de escolares por equi- 9 pos. Nuestra 157." escuela no fue una excepcion: en casi todas las clases superiores se celebraban torneos. En nuestra aula, después de las clases, Shura Orlov, Vitia Tabachisky y yo luchabamos dos o tres veces a la semana delante de un tablero de ajedrez. Sin embargo a mi no me satis- facian estos encuentros. Me sabia de memoria el «Shajmatny Lis- tok», del afio 1876-77, de M. I. Chigorin, y destrozaba facilmen- te a mis compajieros. Cuando se acababa de publicar el manual de aperturas de N. Grekov y V. Ne- narokoy, me lo compré inmedia- tamente, y me leia cuidadosamen- te todas las secciones de ajedrez de los peridédicos. También aproveché la llegada a Leningrado del ex-campeon mundial Em. Lasker: copié todas las partidas de la gira de Lasker y las analicé, ampliando mis cono- cimientos. Gradualmente comencé a supe- rar a alumnos mayores que yo, pero con Vitia Miliutin no pude conseguirlo nunca. Recuerdo que en cuanto me «aprendi» la aper- tura espaiiola, fui a jugarla inme- diatamente con blancas contra Miliutin, Sin embargo en algun momento (que era lo que yo ne- cesitaba) se desvid de la variante analizada por Grekov y Nenaro- koy, y... jgané rapidamente! Se aproximaba el campeonato regular de nuestra escuela. A di- ferencia de torneos anteriores, en los que habian tomado parte 14 ajedrecistas, todos contra todos, 10 en este caso se decidid llevar a cabo un torneo cuadrangular a dos vueltas. No recuerdo por qué tomaban parte sdlo cuatro ajedre- cistas. Creo que entonces estaba claro que el resto eran mas flojos, pero el motivo principal probable- mente residia en Grisha Abramo- vich. Para atraer al torneo a los miembros de la asamblea de aje- drecistas, que estaba «totalmente ocupada», llego a la disminucién del numero de participantes... El 22 de marzo de 1924 empe- z0 la primera ronda del campeo- nato. Por el sorteo me correspon- dié jugar con negras contra Mi- liutin, y gané. Esto fue un gran éxito, jla primera victoria sobre Miliutin! Gané seguridad en mis fuerzas, y en ese tiempo ya habia desarrollado una valoracion criti- ca sobre mi y mis adversarios. Tengo un pequefio cuaderno de notas de esa época con la ma- yoria de mis anotaciones hechas a lapiz, por lo que estan casi bo- rradas y se leen con dificultad. Ahi estan las partidas de la gira de Lasker, los articulos de los pe- riddicos, y la tabla de resultados del match-torneo para el titulo de campeon de la escuela... y una lis- ta de alumnos, con los pagos de las cuotas, en la caja de la mutua- lidad: en clase yo era el recauda- dor. En este cuaderno comento la partida con V. Miliutin. Después jugué dos partidas con A. Zilberman y gané ambas. La primera (negras), bastante fa- cil; la segunda, después de una larga lucha posicional plena de errores mutuos, en cuyas sutilezas casino habia ‘progresado. Des- pués llegé la segunda partida con '. Miliutin: él ya estaba desmora- lizado y perdié rapidamente. Grisha Abramovich no empez6 el torneo: no encontré tiempo para venir a la escuela. Entonces acordé acercarme a su casa y le propuse jugar las partidas del tor- neo, Algo asombrado por mi de- cision, Grisha estuvo de acuerdo, y probamos nuestras fuerzas so- bre la mesa de ajedrez. Sucedié el milagro; mi adversario no se 6 en las complicaciones y sufr Ia derrota. En la segunda partida (blaneas) perdi, en un final de to- rres en el que no ocupé la inica columna abierta, Sin embargo, mi adversario perdié en el torneo medio punto, y finalmente conse- gui proclamarme campeon de la 157. escuela. Por otra parte, no estuve muy aforiunado en la comprensién po- sicional. Después de que el 1 de junio de 1924 me admitieran en Ja asamblea del circulo de ajedre- cistas de Petrogrado, tuve la po- sibilidad de cruzar armas con ad- versarios més fuertes. Jugué un match de entrenamiento con Se- rezhi Kaminer y... perdi las tres partidas; no tenia experiencia po- sicional, Inscrito en un torneo sin categoria, ocupé el primer pues- to, obteniendo la 3." categoria y (lo que era mas importante) con- segui superar a mis adversarios en la valoracién de las posiciones. Por lo visto, el haber dispuesto de 10a 12 meses fue suficiente para aprender de los ases del juego de posicién. Durante ese tiempo me suce- did un caso aleccionador. Vivia en una casa en la Aldea Infantil (hoy la ciudad de Pushkin) e iba a jugar dos veces ala semana. Co- mia y, en el tren, a Leningrado. Una vez me fui temprano ala cite dad, para curiosear una partida de ajedrez viviente entre los maestros P, Romanovsky ¢ 1. Ra- binovich en la plaza de Uristky (en Ia actualidad, del Palacio), si- tuada enfrente del Palacio de in- vierno. Después de estar sentado en la tribuna bajo los rayos del sol hasta el final, corri hambriento, con la cabeza repleta de variantes ajedrecisticas, obtuve una posi- cién ganada... jy perdi! Entonces no sabia que habia que separar principalmente los asuntos ajenos durante una competicion para no distraerse En seguida hubo otro torneo de 2 y 3 categoria, Obtuve el primer puesto y de nuevo una lec- cidn titil. Coneursaba conmigo el pintor sordomudo Folgy. Eviden- temente yo no le agradba, y para demosirarlo se froté alegremente las manos cuando cai en una po- sicién dificil. Otra vez adverti que Folgy tenia una partida perdida, Amor con amor se paga, y decid que mi adversario Io tenia todo claro, colocando su rey sobre el ta- blero... Folgy se quej6, y por muy poco no fui excluido de la compe- licion, Ya no volvi a repetir este grave error. Inmediatamente siguié la com- ul peticién de 2.’ categorfa; al prin- cipio del torneo cai enfermo de anginas. No sé como me levanté de la cama y llegué a jugar, por- que apenas podia arrastrar los pies. Consegui posiciones gana- das (seguia progresando en el jui- cio posicional), pero me cansaba en seguida y «bostezaban. Resul- tado: no hay que jugar enfermo al ajedrez (iiltimamente sélo una vez infringi esta regla). Para mi suerte, el forneo no llegé a final- zar. La federacién soviética de ajedrez fue liquidada, y el circulo de ajedrecistas de Leningrado ce- rrado. La administracion del movimiento ajedrecista» (enton- ces se le llamaba asi) fue traspasa- da al soviet de cultura fisica y sin- dicatos. En el Palacio de los tra- bajadores se inauguré un excelen- te club en enero de 1925. En seguida fui inchiido en un torneo de 2.* y 1.” categorf Gané ficilmente el primer pues- to y obtuve la 1." categoria. partida n.* 2 da alguna indicacién sobre el nivel de mi juego. En el verano de 1925 hubo un torneo clasificatorio para fuertes ajedre- cistas de 1.’ categoria. Los cuatro primeros se clasificaban para el torneo de Ja ciudad, en el que el vencedor obtenia el titulo de maestro convencional y automiti camente se le incluia en el siguien- te Campeonato de la URS. Empecé con dos derrotas, pero después apreté y como resultado comparti el tercer-cuarto puesto. Posiblemente ésta fue la primera competicion que se puede decir 2 tuvo un caricter deportivo, sin el cual es dificil contar con el éxito. Las pattidas n.” 4 y 5 (con Zve- rev y Perfilev) las jugué al final de Ja competicién. Ademis, este tor- neo confirmé que el avance de mis progresos frenaba algo. Esto era comprensible: mis adversa- rios eran mas fuertes y mas expe- rimentados, Sin embargo, con es- tas dificultades deportivas tenia algo a mi favor: mi cardcter se for- talecia, e iba aprendiendo. Razonablemente, esperaba con gran impaciencia el comienzo del torneo de la ciudad. «No, dijeron mis padres, te espera en la escue- la.un dificil aio escolar.» Y estoy agradecido y comprendo la dec sign de mis padres, ya que en esos afios, cuando el sistema nervioso alin no esta formado, es necesa- rio evitar las. pruebas dificiles. Pero es muy dificil que un joven ajedrecista siga estos consejos. La fuerza de mi juego ya era co- nocida, y por eso cuando en el dia de descanso del Torneo interna- cional de Mosci del aiio 1925 el campeén mundial Capablanca paso por Leningrado para reali- zar una exhibicion de simultaneas 30 tableros, el organizador de la sesion A. Rojlin me incluyé en el nimero de participantes. A propésito, mi madre estaba en contra de mi pasién por el aje- drez, «Tii, me decfa, {quieres ser un Capablanca?» Pero cuando supo que efectivamente estaba cerca de jugar con Capablanca, debido a ia solemnidad del acon- tecimiento del encuentro con el campedn del mundo me compré una «kosovorotka» * marrén nue- va. Asi, cl 20 de noviembre de 1925, me dirigi a la Filarmonica de Leningrado; en la antesala ya se aglomeraban muchos aficiona- ddos, en la misma sala hacia un ca- lor asfixiante, repleta de gente topes. Resultaba bastan- il ocupar un sitio en la mesa. Pero dos ajedrecistas de 2," categoria, que ya estaban senta- dos los dos juntos en mi silla, aceptaron con «benevolencia» mi compatiia, Desde luego, Capa- blanca no se enterd en seguida de quién jugaba en ese tablero, ya que por todos lados salian las ma- nos para realizar la jugada. Mis compafieros me asediaban con su ‘compafifa, pero a los 14 afios yo tenia un caricter firme, y jugué igual. El campeén del mundo era pre~ suntuoso y bastante favorecido. Después de ta presentacion empe- 26 el juego. Esta partida la pue- den examinar los lectores (n.’ 7). En la primavera de 1926 pase por una dificil situacion durante el Campeonato de Leningrado. En la semifinal consegui 12,5 de 13 (la partida dificil fue con She- barshin) (ver partida n.°8), yen la final del campeonato gané al prin- cipio cinco partidas consecutivas, perdiendo con I. Rabinovich (con blancas en un gambito de dama aceptado, en el que revelé mi ig- * Camisa rusa con cuello de trlla que se abotona a un lado. N. del norancia en una sutil posicién, co- min, de esta defensa) y finalmen- te comparti el segundo-tercer puesto. Sin embargo, por prime- ra vez se me reconocié como aje- drecista, como una futura prome- sa, como escribié Y. Rojlin en la revista nacional «Shajmatny Lis- tok». Gracias a Dios no lo cele- bré por adelantado, y en el futu- ro las alabanzas no me hicieron mella, jEl ajedrecista no es un ac- tor, y no necesita los elogios! Si después del campeonato de la ciudad me senti seguro, las di- ficultades de los torneos ‘no me amedrentaban. Y en la semifinal y en la final del campeonato de la regién noroccidental (entonces existia esta provincia) llegué con dificultades. Jugué buenas parti- das (n."' 10 11), peroen esta oca- sién me contenté con el tercer puesto (detras de I. Rabinovich y A. Ilin-Genevsky). Pero yo ya era uno de Tos ajedrecistas mas fuer- tes de la ciudad, y a nadie le sor- prendié que se me incluyera en el equipo de Leningrado, que se trasladé a Suecia a disputar un match con los ajedrecistas de Es- tocolmo. Esta fue mi primera interven- cién internacional con un equipo de ajedrez.soviético. No se consi guid reunir a todos los maestros mas fuertes de Leningrado, el match transcurrié en una gran tensién y acabé con nuestra vic- toria por un solo punto de venta- ja, Amis 15 aftos observé con asombro e interés una vida inha- bitual para un escolar soviético. 3 Yo mismo me transformé exte- riormente: apareci con gafas de carey y un sombrero «borsalino». Como recuerdo, el presidente de la federacion de ajedrez sueca, Ludvig Collin, nos regalé a cada miembro de nuestro equipo su co- nocido manual, elaborado conjun- tamente con su hermano Gustav, con la colaboracién de A, Rubins- tein, R. RetiyR. Spielmann. Este libro viajé muchas veces conmigo por diferentes paises.. En el invierno y la primavera de 1927 jugué s6lo una competi- cién por equipos (al terminar la escuela), Después, cuando com- probé que no dejaban examinar- se para el instituto a los jévenes de dieciséis aiios, volvi al ajedrez. En el verano de ese aio, en el club de ajedrez del Palacio de los trabajadores transcurrid un ‘match-torneo a doble ronda con seis conocidos ajedrecistas. Fue- ron P. Romanovsky, S. Gothilf, A. Model, Y. Rojlin, V. Ragozin y el autor de estas lineas. Para mi la competicién tenia un especial significado, porque en el otofio de 1927 debia celebrar- se el 5." Campeonato de la URSS; en caso de una actuacién favora- ble en el match-torneo podria in- cluirseme en el niimero de candi- datos a participar en el campeo- nato. Jugué el torneo con gran ener gia, perdiendo solamente con Piotr Arsenievich Romanovsky, y gané a los restantes, Me sentia muy bien: vivia en una dacha en Sestropetsk (pasé todo el tiempo 14 en la playa), dos veces a la sema- na iba a Leningrado, el estado fi- sieo era perfecto, y Ia cabeza cla- ra Y por fin mi primera actuacin en el campeonato de la Unién So- viética, Fue una competicion muy dura: debia jugar veinte partidas. En la primera ronda perdi con A. Model. En la segunda, una bri- llante victoria sobre I. Rabino- vich (n.° 15), y después fui juean- do con suerte variable, pero al fi- nal obtuve 5 de 6 (jse reveld el ca- racter deportivo!), compartiendo con V. Makogonov e! quinto-sex- to puesto, superando en 2,5 pun- tos la norma para obtener el titu- Jo de maestro, pero esto no des- perté ninguna admiracién... Por el contrario, la revista «Shaj- matny» de Mosei public sdlo mis cuatro partidas perdidas, y Romanoysky en la revista nacio- nal «Shajmatny Listolor resefio la . 40, BE ods 41, Bel OS 42. b4 3+ 43. &b2 Det Ahora la pérdida de material es inevitable. 44. 93 a 45. Bed d=O41 46. Sel herd 47, Re7 Oat 48. De3+ heb 49. 2b8 eb7 Las blancas se rinden, ya que pierden una pieza (50, 414 g5). (Un final encantador! En la partida con Levenfish, ju- gando con blancas, me tocé apun- tar la jugada secreta en esta posi- cién, en @ a ez ae ee es @ Esto resulta suficiente para obligar a las negras a abandonar. No pueden responder 37. ... {4 debido a 38, BXb6 (38. ... 13, 39 18 xf6+ y 40. $e3), y después de 37. ... ba el peén «c» avanza im- placablemente a dama. Para finalizar, a iltimos de aio Ja intervencion més dificil, el match con Flohr. El era entonces la esperanza de Occidente. y el jo- ven gran maestro de mayor talen- to. Después de un intervalo de ‘ocho afios, cuando habia surgido luna nueva generacién de maes- tros soviéticos, N. V. Krilenko de- cidio verificar nuevamente nues- tra fuerza internacional. Lo primero era preparar siste- maticamente el match. Me hice una «fisonomia» ajedrecistica de Flohr, y me parecid que iba bien preparado para la lucha, Pero las seis partidas de Moseti demostra- ron los defectos de preparacidn y forma deportiva. El match des- perté un enorme interés, y apli- qué todas mis fuerzas, pero el re- sultado no fue bueno, Sin embargo, en la mitad mos- covita del match me «(amiliaricé» con mi temible adversario, y las partidas de Leningrad demos- traron, a pesar de todo, que me habia preparado bien. Me ayudd, desde luego, el optimismo infun- dado de mi adversario, su insufi- ciente estabilidad psicol6gica. En Leningrado recuperé lo perdido ‘en Moscii (ver partidas n.” 55 y 56). Nuevamente consegui confir- mar mi fuerza de gran maestro. Krilenko lo celebré (y desde ese ‘momento los maestros soviéticos se enfrentaron en mas ocasiones con sus colegas del extranjero).. Después de este afio de tension era necesario recuperar fuerz cional de 1933, me senti cansado. slo regresé a la comp Me alcanzé Flohr, y comparti con prdctica en agosto de 1934. los laureles de vencedor. A me- Por primera vez Max Euwe vi- dio punto de nosotros, con sus 66 sité la Unién Soviética, Dentro afios, qued6 Lasker, una fenome- de un afio iba a celebrarse su nal actuacién del anciano ex-cam- match con Alexander Alekhine, y pen mundial. el holandés decidié entrenarse El torneo despert6 mas interés con los maestros soviéticos. Con que la Ilegada de los grandes I vino el conocido maestro y es- _ maestros a Moseii en 1925. El pri- critor de ajedrez, Hans Kmoch. mer dia se vendieron 5.000 entra- ‘Con su participacién se celebréel das en el museo de Bellas Artes torneo en la Gran Sala de la Fi- (hoy Pushkin), después el nime- larménica de Leningrado. Euwe ro de aficionados fue decayendo. no estaba en forma, y su actua- A mi se me concedié (despues de cién no fue muy buena. Yaen la consultar a Lasker y a Capablan- segunda ronda me senti mal, yme ca) el titulo de gran maestro de la subié la temperatura. Sabia que URSS. Hay que decir con since- era necesario abandonar el tor- _ridad que por aque! entonces na- neo, pero triunfo la pasién depor- die esperaba que yo pudiera supe- tiva, Empecé a jugar detris deles- rar en el tablero a ajedrecistas de cenario, y cuando me recuperé un a talla de Capablanca, Lasker 0 poco, jentré en escena! Elesfuer- Flohr. 20 fue alto, pero quedaban parti A pesar del gran éxito obteni- La calidad del jue- do, no me sobrevaloré, y conside- , pero se manifesté _ré que la auténtica maestria se for- laperseverancia en la lucha, jyme _jaba en torneos en los que no ha- separé medio punto delosdemés! bia ningin adversario relativa- ‘A pesar de que tuve una cura mente flojo, y envié una carta a de reposo, mi sistema nerviosoes-_N. V. Krilenko proponiéndole or- taba agotado, A finales dediciem- _ganizar un nuevo torneo interna- bre jugué mi primer torneo en el _cional a doble vuelta con diez par- extranjero; aunque no pareciaevi- ticipants. La proposicién fue dente, fracasé en Hastings. Pero aceptada, y a finales de 1936 de tuve un gran placer al conocer alli nuevo estallé la guerra sobre el ta- Capablanca, yen LondresaLas- blero de ajedrez. ker. Las condiciones del juego no Antes del II Torneo internacio- fueron buenas: hacia calor (30 nal de Mosci descansé un mesen _grados), ya que la Sala de las Co- un sanatorio y recuperé las fuer- Tummas por aquel entonces no te- zas. Las primeras doce rondas nia climatizacién, Al principio transcurrieron muy fuertes. Des- tuve mala suerte al perder una pués, como en el campeonatona- _partida ganada con Capablanca 19 (74) finalmente quedé segun- do, jcon Capablanca un punto por encima! Sin embargo, en la parte creativa el torneo fue un mal asunto, ya que consegui crear muy pocas partidas buenas. Dos meses después, de nuevo una competicién, Nottingham. El torneo fue muy fuerte. El cam- peén mundial Euwe, tres excam- peones mundiales, y como suce- dio después, un futuro campedn mundial, Habia muchos prondsti- cos, pero sélo uno results exacto. Nuestra lucha con Capablanca en el torneo de Moscii produjo una fuerte impresién en Tlin-Ge- nevsky, tanta que manifesto fir- memente que sin duda repartiria- mos entre nosotros los dos prime- 10s premios en Nottingham. Y asi sucedié. En Inglaterra acabé de con- quistar mi prestigio internacio- nal, y después del torneo el perié- dico «Manchester Guardian», por boca de Alekhine, dijo que Botvinnik tenia todas las cualida- des para ser campeon mundial. Estuve alrededor de un afio sin tomar parte en competiciones, trabajando en mi tesis de docto- rado, En otofio celebré un match con G. Levenfish, disputandole el titulo de campeén de la URSS. No estaba en forma, y casi fal- toauna partida, Pero llevé a cabo intentos interesantes, como de- muestra el siguiente final. (DIAGRAMA 4) Levenfish tiene un_peén de més, pero esto ya no tiene signi- 20 fieado, pues las blancas pueden dar jaque continuo, Pero a pesar de que las negras tienen un par de peligrosos peones pasados y i- zgados, preferi intentar obtener la victoria, 45, 95! Todavia tengo las tablas por ja- que continuo, y mientras tanto el pe6n «gy se pone «en prise». 45... dit El jaque perdedor. Sélo podia salvarse la partida mediante 45. ... €3! (introduciendo en el juego ala torre), y si 46, 2%e3, enton- ces 46. ... Hf4! 47. 26 £2 48. Bel 1S, y las negras no deben per- der. 46. bf? Edt 47. bel Rel+ 48. ofl hgs La unica defensa contra el mate. 49. Bxg7+ y Jas negras abandonaron la partida, ya que ahora no hay de- fensa contra el mate. El match termind en tablas, y Levenfish mantuvo el titulo de campeon. En cl otofio de 1938 se iba a ce- lebrar en Holanda un match-tor- neo con fuertes grandes maes- tos, Por eso en Ja primavera para entrenarme jugué en Leningrado la semifinal del Campeonato de la URSS. Como resultado, una vie~ toria fécil y una sola partida inte resante. Yel 7 de noviembre empezé en Amsterdam Ia primera ronda del torneo AVRO, una de las compe- ticiones mis famosas de la hiisto- ria del ajedrez. Hay que hablar de- talladamente sobre los aconteci- mientos de este torneo. Los ocho ajedrecistas mis fuertes del mun- do se encontraron en un torneo a doble ronda. Hay que recompen- sat debidamente a los organizado- res holandeses, que supieron reu- nir a los ajedrecistas mas fuertes, a pesar de que dos de los partici- pantes més Famosos, Capablanca y Alekhine, estuban enemistados (no se hablaban el uno con el otro). Pero tampoco hay que olvidar el inadmisible régimen del tor- neo, cuando en los dias de juego Jos participantes frecuentemente se quedaban sin descanso, Ese tiempo se empleaba en viajes, ya que la competicién transcurrié en varias ciudades holandesas. Sélo hay que fijarse en que los partici- pantes més viejos, como el cin- cuentén Capablanca, ocuparon los iltimos puestos. Nunca habia que- dado tan lejos en su vida deportiva. Los organizadores esperaban que del torneo saliera un adversa- rio para disputar a Alekhine un préximo match por el campeona- to mundial, El mismo campeon mundial protesté enérgicamente en contra. En la ceremonia de apertura declaré que se prepara- ba para jugar un match contra un conocido gran maestro que habia reunido los fondos necesarios para el premio. Después del torneo, por inicia- tiva de los organizadores, los par- ticipantes se reunieron para deli- berar sobre el derecho de organi- zacion del match por el campeo- nato mundial (por primera vez desde la reunion de Londres de 1922, en la que se suscribieron los famosos acuerdos sobre esta cues- tién). La discusién entre Alekhi- ne y Capablanea ain no se habia arreglado (cl campeon. mundial manifestaba que el fondo de pre- mios debia ser igualmente de 10.000 délares, pero para Capa- blanca hacia una excepcidn, insis- tiendo en una suma de 10.000 d6- lares oro, que era lo que él habia aportado en 1927. y esto ya signi- ficaban 18,000 dolares). Ninguno de los dos estaba presente cuan- do lo estaba el otro en Ia sala don- de se llevaba a cabo el debate. Sin embargo, se comisiond a Euwe y a Fine para que crearan un pro- yyecto de «club de los ocho», ate niéndose a un posible reglamento para el campeonato del mundo, en el que a cada miembro del club se le reconocia el derecho a retar al campeén mundial a un match. a Este proyecto fue elaborado y en- viado a los miembros del club. Consegui ganar las partidas a Alekhine y a Capablanca. Los tk timos éxitos me permitieron tuarme muy cerca de los lideres, Keres y Fine, pero una derrota en la filtima ronda con Euwe (un des- cuido de calidad) me dejo en el tercer puesto. Aunque bajo una valoracién deportiva el torneo no fue del todo favorable, después de las victorias sobre Alekhine y Ca- pablanca me atrevi a entrar en las conversaciones para el match por el campeonato mundial. En pre- sencia de Flohr mantuve una en- trevista, delante de una taza de té, con Alekhine, en el Hotel Carlton de Amsterdam, en el que Alekhi ne vivia aislado (para no encon- trarse con Capablanca). Alekhine manifesté sus prefe- rencias por jugar en Moscil, con la condicién de que tres meses an- tes del match jugaria alli en un torneo de entrenamiento. En ene- ro de 1939, el gobierno soviético autorizé la organizacion y finan- ciacién de este match, y empez6 la correspondencia con Alekhine, interrumpida por la II Guerra Mundial. En la primavera se disputo en Leningrado el campeonato nacio- nal. Me parecié que mi participa- cidn fue modesta (8 ganadas, 9 ta- bias), pero en los tiempos actua- les 8 positivos, como se dice aho- ra, es un resultado excepcional. Consegui jugar algunas par interesantes, pero lo principal consistid en que fue un sistema 2 formal de preparacién para las competiciones. Como ya dije, este trabajo co- menzo en 1933, finalizado el match con Flohr. Ahora lo termi: né y se publicd junto a una selec- cién de partidas del campeonato. Un afio después jugué un match de entrenamiento con Ra- gozin, En las dos primeras parti- das estuve «pendiente de un hilo», y debi haber perdido la no- vena partida. Pero dominé en mu- chas otras, y finalmente el match ermin6 con una gran victoria a ‘mi favor. Hay que advertir que este match transcurrié en condi- ciones ideales: tres partidas a la semana, absoluto silencio, aire fresco. Cuando yo insistia en esas condiciones, pensaba en gran me- dida en un entrenamiento de cara al match por el campeonato mun- dial iY he aqui que el Campeonato de la URSS, celebrado en Mosci en el otofio de 1940, transcurrio en otras condiciones! La gran sala de conciertos a causa de su exce- lente acistica contribuia a ruido- 08 efectos. No se podia respirar. Este campeonato se distingui6 por la inhabitual fuerza de su composicién, ya que tomaron par- te por primera vez, P. Keres, V. Smyslov, I. Boleslavsky, A. Li- lienthal, y otros. A pesar de per- der en la primera ronda con I. Bondarevsky, en la décima ronda ‘ocupé el liderato, pero despues empecé a jugar mal, perdiendo tres partidas, y como resultado comparti el quinto-sexto puesto, como hacia 13 afios, cuando par- ticipé por primera vez en la final del campeonato nacional. ;Jugué muy pocas partidas buenas! En ese tiempo ya se habia to- mado la decisién respecto a mi match para el campeonato mun- dial con Alekhine. Pero ahora, de- bido a la buena actuacién en el torneo de Keres, y después de que Bondarevsky y Lilienthal su- peraran a todos los participantes, se decidio que en la primavera de 1941 se disputaria un match-tor- neo para el titulo de campeén ab- soluto de la URSS. La competi- cidn la disputarian los seis prime- ros premiados del campeonato, a cuatro vueltas, y debia servir de respuesta a la pregunta: ,Quién de los ajedrecistas soviéticos (Ke- res o Botvinnik, o quizi algin otro) debia disputar el titulo de campeén mundial a Alekhin Consegui prepararme perfec mente con la ayuda de Ragozin Lideré la competicion del princi- pio al final, gané todos los mat- ches, y superé a Keres en 2,5 pun- tos. El resultado del torneo no ejercié una influencia directa para la celebracién del match para el campeonato mundial, ya que estallé la 11 Guerra Mundial Esta competicion fue fa iltima antes del atague hitleriano a la Unién Sovietica. Asi, se puede Hevar a cabo un resumen de los avances deporti- vos del joven ajedrecista sovieti- co hacia el Olimpo del ajedrez. 1923-1924, Empieza a ganar a ajedrecistas poco cualificados. 1924-1925, Llegaa ser un fuer- te ajedrecista de I.* categoria 1925-1927, Llega.a ser maestro de ajedrez. 1927-1930, Empieza a triunfar en las competiciones de maestros. 1930-1935. Empieza a vencer en los torneos internacionales. 1935-1938. Consigue ganar a los excampeones mundiales. 1938-1941. Consigue excelen- tes resultados sobre los grandes maestros. Estos son los éxitos exteriores. Otro fue el trabajo investigador (eseribi algunos libros analiticos de ajedrez), creando un sistema de preparacién, y también una en- trega hacia el ajedrez. Debo decir que no fui el inieo, ‘ya que en esos afios surgié un gru- po de ajedrecistas sovicticos, cada uno de los cuales podia pre- tender la participacién por la Iu- cha en el campeonato. mundial: Keres, Smyslov, Boleslavsky. Todo estaba preparado para la conquista del campeonato mun- dial. Pero para llegar a esta com- peticién pasarian todavia siete largos y dificiles afos... 23 PARTIDAS SELECTAS (1925-1941) 1 Apertura Espafiola © B.RIVLIN © BOTVINNIK Campeonato por equipos Leningrado, 1925 Led 3s 2. B13 206 3. abs Como la mayoria de los ajedre- cistas jovenes, pasé por las dife rentes etapas del desarrollo aj drecistico, y por entonces no evi- taba las aperturas abiertas con ne- gras, y por eso durante algunos afios ia apertura espafiola ocupé lun puesto importante dentro de mi tepertorio de aperturas. I 26 4 Rad M6 5.00 eT 6. Eel bs 7, &b3 6 8.3 00 9. 44 Mi adversario se aparta de la continuacién habitual 9. h3, no sélo por imitar el juego de las blancas en la partida Capablanca- Bogoljubov (Londres, 1922), sino para evitar él mismo las posicio- nes cerradas 9. Bed Encaso de9.... ed 10.0d 24, Jas blancas tienen la fuerte res- puesta 11, @c3 (Lasker-Bogolju- bov, Miihrisch-Ostrau, 1923). 10, &e3 E No es favorable para las blan- cas sacrificar el pedn mediante 10. 3 @xf3 11, Wxt3 ed 12, Wal de 13. Qxc3, Analizando esta continuacion en relacion a la partida Bronstein-Keres (Buda- pest, 1950) me convenci de que después de 13... Da5 14. de: Zeb 15. f4 bd 16, d5 Lxd5 17, Weds 6 18. WEI g6 19. Chl 18 20, Ef1 las negras, juzando 20. ... d5 (en vez de 20. ... &g7, como sucedié en la partida) 21 25 Ded 22, b3 a3 23. xa} ba, obtienen una ventaja sustancial 10. edd Todavia hace poco que se con- sideraba precipitada la respuesta 10. .. d5 debido a 11. ed ed 12. gS. Pero la bisqueda incansa- ble de la novedad llega hasta es- tas viejas posiciones. Y en una partida reciente sucedié que des- pués de 12... @Xd5! 13. @xd5 WxdS 14. eT Ax13 15, Wxfd Wei 16. gf led fas negras ob- tuvieron ventaja 11, ed4 as En este momento el contragol- pe Il. ... d5 estaria fuera de In- gar por 12, eS Ges 13. Sbd2 xd? 14, Wxd2 y, de acuerdo a los andlisis de R. Fischer, las. com- plicaciones con 14... 8x13 15 Bf Bb4 16. Wo? @xei 17, Wes Bb4 18, &d5 son favorables a fas blancas. 12, ed Det 13. del En los afios 60, a R. Fischer y YV. Korehnoi les gustaba jugar con blancas de esta manera, 13 ce S 14.63 a5 Bs preferible 14, .. b6. Por ejemplo: 15, bd? Bes, y las ne- ras consiguen crear contrajuego én el flanco de dama o en el cen tro. Ahora el caballo permanece- 4 mucho tiempo fuera de juego, y la tinica posibilidad que fe que~ a de entrar en accién es a través de la easilla £7. Pero en ese caso la posicién de los peones negros en el flanco de dama puede resul- far vulnerable. 15, 451 - En la partida mencionada ante- riormente, Capablanca jugd 15. 2, ylas negras consiguicron in- troducir al caballo en juego me- diante 15... e6 16. 45 Abs, 15, eT 16. £62 es Quiza sea preferible 1a conti- nuacién 16. Sbd2, creando inme- diatamente la amenaza 17. h3 Sh5 (el cambio del ail por el ca- ballo tambien favorece a las blan- cas) 18. g4 @g6 19. Bll y des- pugs D3. lowe B16 11. dete Oxt6 18. Dbd2 eS Tras s6lo aio y medio de aprendizaje en cl ajedrez. un jo- ven de 13 afios no podia tener, na- turalmente, grandes conocimien- 10s del juego de posicion, Para do- blar un peén enemigo las negras cambian todas sus piezas activas, acentuando aim mas la mala posi- cidn del caballo en a5. Por eso era necesario agudizar lz lucha me- diante 8. ...o4. Por ejemplo, 19. bd 3 20. €5 Gi no 20. ... Bed) 20. .., @xeS 21, Ged Wet con ‘compiieaciones. 19.3 2x3 Después de 19... h5 20, 24 otra pieza negra mis quedaria fuera de juego. 20.03 Bxf+ 21. xfs Wf Por lo tanto, hay que buscar la salvacion en el final 22. of3 ies 23.4 6 2a. Be Be 25. bg? Zack 26, acl &f7 Las negras s6lo pueden jugar el rey, ya que las torres deben pre- vent el avance e425, y el caballo a actividad de las blancas en el flanco de dams. 27. &f3, 26 28. ed eg Espera acontecimientos te niendo en cuenta trasladar el ca- ballo a £7 en el caso de que las blaneas avances el pen «hy (para abrir la columna lateral). 29. bd ab7 30. 243, a Era logica 30. h5, ya que des- pues de 30... c4 31. b4 el caba- lip negro seguiria privado de la It bertad. No obstante es posible di- ferir este avance durante algunas Jugadas. BIE. en 31. ad Las blaneas olvidaron que esta jugada se produjo en la partida Capablanea-Bogoljubov antes ma- necionada. O no consideraron que la reaceién de las-negras en este caso seria efectiva, No habia nada que impidiera continuar el Jan mediante 31. h5. Si ahora 1. fl, entonces 31... 2xed! 32, Bxed (5+ 33. B13 (pero no 33. gS por 33... h6#!34, &xh6 Bh8+ 35, eS Bh5 mate) 33. Exod 34, xed fet 35. bxed EF6 y debido alos defectos en la disposicién de los peones blancos las neuras tienen buenas posibili dades de tablas. 31. of! Ayanza el peén con ganancia de tiempo debido a la mala posi- cién del alfl enemigo. Ahora las blancas estén obligadas a capturar el peén 4, tras lo que obtengo por primera vez en la partida una buena posicién para el caballo y un peén pasado. 32. bed bad 33. de? Des 34. S13 En caso de 34. HDI, las negras no deben dejarse seducir por la ganancia de peén (34. ... xed 35, Axed Bxed) por 36. Zb7+, sino mantener al ahora excelente caballo mediante 34... £5+ 35. ef xe3 36. fer hg 37. Bxe3, tras Jo que el peén pasado «a» es muy peligroso. 34. ou abe. contrajuego. 35. £05 36. fe5 Exes 37. HxeS de 38, Bxe5 Y el juego pasivo, 38. Hal Hb4, no conduee a nada bueno. 38. 3 39. Bed a 40. Ba3 Eb2 41 dad ba! Un brillante golpe definitivo, Las blancas perecen a causa de la mala disposicién de su rey'y de su torre en la tercera fila 42. Axb3 Bb 43. *b3 a= 2 sencia del peén central blanco ais- Apertura Espafiola lado, es probable que obtuvieran OK. NADPOROZHSKY tablas. Sin embargo, mi adversa- @ BOTVINNIK rio alin pensaba en el ataque y por Tomeo de 1."y 2" categorias _¢80 chide el cambio de piezas, Leningrado, 1925 Thm ‘ws Y las negras Wigicamente se di- led 3 rigen al final, en el que fa ventaja aan oe de la pateja de alfiles y ta mejor ee ee disposicion de peones seran unos mes Wea sélidos argumentos. 6.03 s 18. Bed ho. Ahora las blancas pierden Ia 19.83 war ventaja de salida, y el cambio de 20, e3 BIS su alfl de casillas blancas por el 21. wi eB caballo es inevitable, con lo que Con el pensamiento puesto en Jas negras obtienen un juego fi la caza de la dama enemiga. cil. Por qué hicieron esta jugada? eae aS ‘Aungue mi adversario tenfa a 2. Hee Heo categoria, era muy fuerte en el wee : ataque, en posiciones abiertas. Precisamente algunos meses an- tes de este encuentro me habia ga- nado en brillante estilo. Por eso . rae ioe eines ‘illgde de lg mas tarde eaerian en la trampa teoria y se esfuerza en obligar a reparada. Pero pashdos eee sari a pensar por st ‘ : ee Sea cedente yo habia mejorado sensi- Las blancas consideraron que dando a su enemigo la posibilidad de obtener el cambio de dama canis blemente en el ciloulo de varian- 6% axes tes, y penetré en la posicion me- 7. We = jor que mi adversario. La variante 7. Bel Bc5 no permite a las blancas conservar el 24. ‘Wes «alfil espafioby: 8. Bxe5 xe 9. GEs inevitable el cambio de da- BxeS Qxad 10, Wxad 0.0. ‘mas? No, las blaneas han prepa- rado un pequefio truco, que sin Tove cS embargo no les resultard favora- _ Unos diez atios después, Keres. ble. Parece que no es posible cap- indicé que lo correcto paralasne- —_turar el alfil, ya que las blancas gras era 7, ... 16, por ejemplo, _perderian su dama, pero a pesar 8. &xop ded, Axed 0.0 10.44 Ge todo. 3, Pero considerando elestilo de : mi adversario, no podia quitarme & Wes Wxe3t el placer de obligar a las blancas 6. al cambio de su affil rey, con lo Las blancas ganan la dama, cual sus posibilidades de ataque _P&¥O & un precio muy elevado, Quedaban sensiblemente dism: a8 dos torres y el alfil resultan iidas. considerablemente mis activos Aaa ue el caballo y la dama enemigos, 9 BxeS 00 27. Bxe3 xed 10. dd a7! 28. Del, Soe 29. Bxf2 Y ahora es necesario cambiar el caballo centralizado de las blan- A 29. Wx12 las negras respon- cas, y las negras obtienen el cur den con ventaja 29. .. of 0 hacia el final, en el que Nad- i AG jorozhsky no era tan peligroso, ‘ oA Solo queda trasladar el alfa la ae Dx activa y estable posicidn c6. Tras la continuacion, 12, de 30. 04 a6 B15 13. dl &c5+14. Phi Whd 31. &d3 seed Ja posicion de las negras tampoco 32. bed tiene peligro. No era posible tomar el pedn oe (32, xe5) por 32. ... Bd2t. = 32, as En caso de 13, &e3 las negras La manera mis ripida de mo- primeramente sacrifican pedn, —_vilizar las torres para el ataque 13. ... 05, y después de 14. de 33, 0%cS BB pe ee astute

, se afiade Ia posibilidad 15-14, yas blancas de- ‘en permitir una u otra 48. 56g3 | Wade 49, bed Wed wre who 26 Es mis sutil que 52... €f6, a fa que habia la respuesta 53. tampoco era posible jugar 52. f4 53, Bxp7+ Wxg7 34. Bxg7+ QT 55. SF. 53. a4 4 54, B03 gs 55. bS a Se amenazaba 56... We6+ y 56. whs+ 56. baz bS 57. ab5 abs: S8.EeT+ f6 59. 56+ tS 60. Ees ar Cuando se ha roto la interac- cin de las torres se puede entre- gar el pedn, pero probablemente atin terminaba mas rapido la par- tida 60... WES, 61. Ze? gf. 61, ZxbS, ad 62. 04 8 n 63. Bgl 2 64. Ef g 65, Zxds+ Syd 66. Ed4+ HS Si 66... #13, 67. el, enton- ces se podia perder: 67. .. £272, 68. Ze3 mate, pero 67... Ga también llevaba a la victoria Las blancas abandonan. AI principio del torneo, line Genevsky se situé como lider, pero luego airaves6 una mala ra- cha, perdiendo algunas partidas. Esta fue una de ellas 18, Defensa India de Rey © BOTVINNIK @ J. JODODKIEVICH 5." Campeonato de la URSS Mosca, 1927 Lad 6 2.04 26 3. B3 Bg7 ed «6 5.3 En esa época ya utilizaba con- tra la Defensa India de Rey el fianchetto del alfil de rey. Peroen general la teoria de este sistema de apertura solo estaba en em- brién. 5. 0 6. hg? ‘@bd7 7, ger 3 Mejor que la jugada preceden- te es necesario jugar aqui e7-e5, y entonces se puede demostrar (y esto lo hicieron Geller y Petro- sian) que la jugada que entonces estaba de moda, 7. ge nos favorable que 7. 013. 8.00 od Ahora se elimina fa impreci- sién del desarrol del caballo en €2, y surge una posicién similar a la Variante Maroczy de la Defen- sa Siciliana, Solo se diferencia en que el alfil blanco est en g2 y no en e2, y el caballo negro en vez de en c6 se ha desarrollado por 47, y especialmente esto timo no les favorece. Era mejor para ellas intentar crear contrajuego en el flanco de dama: 8. .. Zb8, Yy despues a7-a6 y b7-b5. 9.Oxdd De 10. 63 ad7 1. bo Bb Con un sencillo eéleulo de ju- gadas este caballo les ha costado a las negras la pérdida de dos tiempos. 12, a5, “xe @ wel En los tiltimos afios empleé a ‘menudo esta maniobra, que copie de las partidas de Rubinstein, En este caso hay que aiiadir a favor de esta maniobra que las blancas aventajan a su adversarioen el de- sarroll. 12. xd 13, eS xed M4 edd OS Las negras imtentan manifestar alguna actividad y esto, por su- ‘puesto, no hay que reprocharselo, 15.kxg7 xg? 16. @ad+ eh 17. obS z Tal ver fuera mas fuerte 17. ¢5, pero las blancas cligen un plan més comin, prefiriendo obtener ventaja de peones en el flanco de dama. is x5 18. Bfel a7 El juego pasivo es contraindi- cado para las negras. Bra nevesa- rio avanzar inmediatamente el peén a aS, para no permitir el asalto de los peones blancos en este flanco, Como tras esto las blaneas no aprovechan. su error 19. a4 y 20. b4, era necesario ju- gar 19... a5 seguido de aS-a4. 19, Be3 5 Las negeas debititan su_posi- cin, para defender el peén e7 desde la casilla £7, aunque se po- dia defender perfectamente des- de Ia casi e8, y jugando a7-a5 desde Ia casilla 47. Al soltar a po- sibilidad de jugar a7-a5, las ne- gras reciben una posicion pasiva, Los peones del flanco de dama B empiezan a moyilizarse, y esto le daa las blancas uma ventaja deci- siva, 20. a4 hab 21. Zael afr 22. bd &b7 23.65 “xm @ nea lie ak oO @ Bae) Ley aN Fy Aa @ @ ae i ee em waa! ee eS Las negras ya casi no tienen jue gadas, pues sus piezas estén liga- das a la defensa de los peones a7 yeT. Cuando las blaneas aseguren ‘al pedn bS y avancen el peén «a» ala quinta fila y luego a la sexta, elataque seré totalmente asfixian- te, El intento de evitarlo no puc- de tener éxito. Bs cierto que las negras liberan una de las torres, pero a cambio las blancas consi- guen inmediatamente un peén pa- sado. Bie 26 24. b6 HR 25. a8 eS Las blancas cambian instanté- neamente esta activa torre, 26. 3 Bd ‘Ain era peor 26. .. eR, 27. Eecl. "4 27.838 28. We3 Be8 Después de 28... i? 29. Wes+ we8 ganaba inmediata- mente 30. ¥cl 29. Bel Bg 30; Exess xe 0.30, ... Wee8 31. B%e7 Wel + 32. ArT dxds 33. 67 31. Bobs! Wes 32. de6 eg 33.67 207 34 x7 B 35. Bas Bxe6 36, Be Las negras abandonan, wv. Defensa Francesa © BOTVINNIK @ N. PAVLOV-PIANOV 5. Campeonato de la URSS Mose, 1927 Led 6 2.44 & 3. Bed abd 45 {6 ‘Ya hablé de fa inconveniencia de esta jugada en los comentarios ala partida n.° 14 5. &f3 S 6.3 Bas 7.04 cbt 8. Obs b+ En fa partida mencionada las negras jugaron 8... o6. Laidea de la jugada de mi adversario en esta partida consiste en no permi- tir que el alfil blanco vaya aa3, ademas se queda con un pedn de mis. ;Pero qué compensa la res- isiecién de ta posicion? 9.63 eb 10.863 i No fivorecia a las blaneas 10. doe PFS, ya que no habria tiempo para jugar 11. a4 y 12 a3, y a1, @b3 seguirla de in- mediato 11. ... eT, y habria que enttregar el activo caballo por uno de los alfiles. eT 10. 11. Sta Con ta amenaza 12, OxcT+ WxeT 13. ef WHE 14. fe. Le 8 12, 2a3 2n6 Era muy peligrosa para las ne- gras la variante 12... Dge7 13. Hdo+ Axd6 14. cd Dg6 15. cS. 13.00 ow ‘xGoa weil] ae hk ara til i a oA & AWA LEO @ @ Baw ‘im @ Bee Un ejemplo tipico de ruptura del ceniro enemigo 4... B05 15, ta des 16. Bxcd xo 17. Weed Es necesario retirar el alfil, pero en esta situacion el caballo bianco no puede situarse en d6, ya que después hay que jugar 445. 11, abs 18. Bact on 19, Eid a6 20, Ded BS 21. Wh3 = A simple vista las negras ban hecho todo lo que podian, inclu- so han rechazado a las fuerzas enemigas, pero no pueden impe- dir el avance d445. Incluso a 21 s. 95 seguiria 22. dS! gf 23, de Gxe6 24. Wie Wek 25. ds Bre5 26, Eel Ed8 27. BXe5, y en caso de 21. .. We8, 22. d5 ed 23, Qxd5 &e6 24. Dd4 las ne- fas tampoco podrian mantener- se mucho tiempo. 2, obs 22. 5 23.axd5 heb “xe 2 @ © ere a a NES ume 2 15 Bs posible que la clavada per- a las negras simplificar la po- sicion y obtener posibilidades de salvacion? Ni ‘ya que las blancas la climinan facilmente. 24, What En caso de 24. . Exds Wes, 26. €6. 25, Be7 26. BxcT 27, Bet HeT Wes s wes Bxds 25 sxe? Eas We8, 28. ma? Sxd7 06 exer Las negras abandonan. 20. Gambito de Dama © BOTVINNIK @ B. YURIEV Campeonato del sindicato de metalirgicos Leningrado, 1927-28 14 ante Let 6 3.213 as 4. gs Ser 5.03 09 6. Be3 2ba7 7. a3 36 Si lay blaneas hubieran jugado 7. Hel, entonces el sistema de las negras estaria justificado, ya que como resultado de todos ios cam- bios de peones que se efectuardn 16 en la partida obtendrian a su fa- vor la columna «a», Después de 7, &d3 deberian jugar otras con- tinuaciones, de las que la mis i vulgada es 7... de, 8. x04 5 8.5 6 9.4 a5 10. 23 abd Por otra parte, las negras estén tan apretadas, que no pueden re- chazar una jugada de este tipo. 11. abs zxal bo Bs evidente que las negras de- ben Hlevar a cabo el avance libera- dor e6-¢5. Mientras tanto las blancas lo impiden. 1s, eS 14. bes os 15, WaT Una jugads primordial, Des- pués de que se cambie elalfilblan- co de casillas negras, el control de Ja casilla €7 pasa a la dama como si fuera una carrera de relevos. ste Deft 16, ef {6 17. 0-0 és 18, 215! af Las negras consiguen jugar e6-5, pero este no es el principal objetivo. Su esperanza es liquidar el puesio avanzado en 5, pero para esto es necesario tomar el peén d4. De lo contrario seguiria 19. &xd7 y se ganaria el peén e5. 18... ed 19. Bad “| 228 Ze “ awe see ae wae ka ‘ee Mem we m.e & @ Rae & @ ee aS ae Mawmae am | a a a a @ @ Baw em eo @ Bae ‘eo @ Bee Las blancas han cedido cilar el peén, pero el pedn 5 es seguro (19... Dxe5 2 @xad 21. Re6+ llevaria a cia de pieza). ZY qué hacer con- tra la amenaza 20. Qxd4 seguido de 21, 2x06 6 21. 26? Sélo hay una respuesta. 19. 2b6 20. ch6 oe Lo més curioso es que la posi- cidn después de 19. ... Bb6 se produjo en mi partida con Kan en el 14° Campeonato de la URSS de 1945, dandose el caso ademas ue la partida contra Yuriey sélo fue publicada en el periédico «Pravda» de Leningrado y era poco conocida. Dieciocho afios después jugué de otra manera 20, &*c8, y también consegui ré- pidamente la victoria. 20. a5 2. dd aT 22.18 ws (DIAGRAMA 54) 23. Be6! - Lo mas importante es conquis- tar [a casilla ¢5 para el caballo, y entonces él peén pasado resulta- ra imparable. Era precipitado 23, b7 inmediatamente por 23. ‘Wb8, y posiblemente, 23... We? Bxe6 En esto consistia todo: era ne- cesario aniquilar precisamente el alfil de casillas negras, y entonces el caballo caera sobre 05 sin obs tfculos, 24, 0 Bat 25.07 ‘webs 26. De af En caso de 26. ... He8 sencilla- mente 27. Wxe8+ Wxe8 28. Ba6 Gd3 29. DW Wxbs 30, Dxbs ‘Gxf1 31. S*fl, y los peones pa- sados negros perecen inmediata mente. 27. Wed 8 En caso de 27. ... EXb7 28. xb7 Wxb7 seguiria 29. Wes mate. 28. Wa6 eT bi: 29. Wad De 30. Wxb8 | Bxb8 31. Hal Las negras abandonan, El primero de nuestros dos en- cuentros con Boris Borisovich ter- miné a su favor, y por eso en esta partida me empleé con todas mis fuerzas. a1, Defensa Eslava ‘OTVINNIK @ P. SHAROV Campeonato del sindicato de los trabajadores de la instruc- cién Leningrado, 1928-29 Las & ed 6 3, B13 216 4.3 6 5. Qbd2 “ Las blancas eluden Ja Variante Merano, que era posible tras 5 ®c3 (ver, por ejemplo, la pat n° 10). A 5. ... de responderian favorablemente 6. Oxc4. 7Y qué inconvenientes tiene la jugada 5 2hd2? Porto visto, iguala las po- sibilidades 5. ... c5, como jugs una vez Vidmar contra Alekhine (Gemmering, 1926), y yo mismo contra Pachman en la Olimpiada de Munich de 1958. Las negras desarrollan inmediatamente el ca- ballo por ¢6 y obtienen un juego excelente incrementando la pre- sion sobre el centro. 5 ba7 6. has a6 B Y ahora quizis sea mejor 6... 5, y si aiin no se quiere realizar este avance, entonces 6. ... Sc7, 7.00 0 Después de 7. .. 5 (como jug6 contra mi Riumin en el 7.” Cam peonato de la URSS de 1931, par- tida n." 41) 8, e4 0.0 9. ed cd 10. ed ed 11, 2e4 las blancas tienen una sensible ventaja. Bed des 9. Oxe4 — Dxed 10. 2xed ss “xu2@ well he O a aR a En esta posicién (que puede producirse igualmente si las blan- cas desarrollan el caballo de dama por c3) las negras disponen de bastantes planes. Jugando 10. ... 4f6, rechazan el avance e6-25 a favor de e6-c5. Continuando 10. £5 y después 11. .. €5, se refi taria de diferentes maneras: 12. g5, 12. ¢5, 12. &e5. A la res- puesia 10. ...c5 las blancas orga- nizarian répidamente un ataque, como demostrd Rubinstein en la partida con Bogoljubov (1921) y Keres en la partida con Havski (1974). En caso de 10... e511 de xe5, las blancas, desde lue- go, ganan inmediatamente pedn 12, Dxes &xeS 13. &xh7+., Este jaque me vino a la imaginacién ya en 1925, cuando observaba una de las partidas de Gothilf en el ‘Campeonato de la URS. Sin em- argo, la tiltima posibilidad (10, €5) se acerca a la solucién ép- tima, pero es necesario prepare Ja mediante la jugada profikictica 10, .. h6. En la partida prefirie- ron otra posibilidad, pero que es un intento insuficiente para igua- lar el juego, 10, we7 11. Be ES, Ahora a Il. ... eS seguitia 12. 5 eT 13. Wd3. 12. wa3 OB 13. Eel s Asi las blancas impiden final- mente el avance e625, y las ne- ‘gras solo pueden romper el cen- tro mediante c6-c5. Por otra par- te, la teorfa considera que es mis fuerte 13. 05! af4 14, Hel b6 15, Batt BXEE 16, Des s Después de 14. d5 £47 la po- sicién est casi igualada. x5 b6 Si 15. ... a5, 16. b3, las negras no conceden tanto espacio como en la partida, 16. b4 Bas © 16, ... eT, 17. Xb2, y las blancas tienen ventaja posicional tanto en el flanco de rey como en el de dama. El intento de las ne- gras de tomar la iniciativa se basa ena continuacién 17. Wed 267, que encuentra una refutacién téc- tica. 17. fat we Después de 17. ... 2x43, 18. AxcTy 19, Sed las blancas gana- ‘ian la calidad, y a la jugada 17. - id6 ganaria el refuerzo de la Glavada: 18, ad 18. 83 a6 19 xd BAG Era algo mejor 19. .. Wxd6, después de lo cual las blancas no estarian tan activas como en la partida. 20. cS! eS, 21. beS Ea7 En principio las negras tenfan Ja intencién de atacar doblemen- tel peon ¢5 mediante 21. ... Be6 621. ... dS, pero ahora advier- ten que a esto seguiria 22. ed xc 23. Wb? y las blancas ga- nan, La retirada 21. ... Ed8 esen- cialmente no cambiaria nada. 22, ed bs 23. Bes wi Parece que la clavada salva a las negras. 24, g3! ze (DIAGRAMA 56) 9 “| £20 Sell Ahora ganaria la calidad la ju- gada 25, &d7. Pero las blancas no pueden rehusar otra decision mas elegante. 25. Ded Wer Esta y las siguientes respuestas de las negras son tinicas 26. ator eh 27. Ded! Wres 28. Bxe7 mb Detail os ‘Las negras abandonan, 22, Gambito de Dama © BOTVINNIK © G. GOLDBERG Match por equipos de los cen- ‘tros de ensefianza superior Leningrado, 1929 1. dg 16 Qed 6 3.3 a5 4. 85 ba7 5.3 6 6. O13 Qt Asi varia la moda, Las blancas vyano eluden la variante Cambri 80 ge-Springs, y las negras no la uti- lizan, La continuacion 7. Eel tie- ne sentido sélo con fa jugada ne- gra c7-<6, Probablemente, la elec- cidn debe estar entre 7. We? y la efectuada en la partida 7. a3 00 8.00 dot 9. dxed oS Todo esto esté unido a un de- terminado debilitamiento de la es- tructura de peones. Después dela comiin_ maniobra_simplificadora (9. .. @d5) las negras tienen me- nos dificultades, 10.243 ADT 11, Zel 36 "TE @ em ree LO mm aA es @ im WeAa am @ Han ‘eo Bwese Sivolvemos al pasado inmedia- to (Capablanca-Bernstein, San Petersburgo, 1914), entonces en una posicién andloga (sin los en- rogues y las jugadas ©b7, Ecl) el juego se desarrollé en el cen- tro: 10, e4e5 11. de @g4 12. 264 5 y las complicaciones son fa- vorables a las. blancas. Aqui la idea de Capablanca e324 es du- doso que tenga efecto, ya que las nepras pueden responder 12 ©. 12.04 28 Si 12, ... ba, entonces 13. Ded, y todos los peones negros del flan- co de dama son débiles. La tcti- ca no ayudaria alas negras: 13 Dxed 14, @xe7 4x12 (totalmen te sin perspectivas 14, ... Bxe7 15. xed) 15. Bxh7# wie (16, . @xH7, 17. Wed) 16, x! Wel 7. bed, 13. Wed, Hes, 14. Etat ‘ws 15. Ded a Y agui no pasaria 15... b4, 16. Bed cS debido a 17. Dxd7 xd7, 18, &xeT Bxe7 19. de Bxc5 20, Dxe5 Hxe5 21 Hxc5 Wes 22, Bxu6, 15. 16 16. Bhd Axes De nuevo era malo 16. ... b4 17. Ded Axe5 18. de Dred 19. Bxe7_Exe7 (19. ... Dx, 20. eS) 20, Bxe4 05 21. Bd6. 16. de5 Ba7 En d5 el caballo estaria mis ac- tivo, pero las negras necesitan te- ner atacado el peon c5. 18. Bxe7 Rxe7 19.4 Ded Al obligar a las blaneas a per der tiempo con la jugada 19. £4, Jas negras han impedido el trasl- do del caballo enemigo a través deed a d6, 20. D1 bt 2. G2 36 22. Ged a7 “fixe @e oe Eke Lee Asi, s6lo queda manifestar ac- tividad por la columna «do, a la ‘ve7 que se cubre el peon 3. 23. Bad 3s 24. Bd6 WeT 25. hd 8 Era mejor frenar el peén «ch», ~~ BS. Pero en este caso po- dis Seguir 26, @g3 (com la ame- naza 27. Axh5) 26. ... Of8 27. ‘Wa? a5 (de lo contrario 28. &e4) 28. 43, y la posicion de las ne- ‘as poco a poco también resulta desesperads. Ahora se han debi- litado de una manera decisiva los peones e6 y 26, lo que lleva a una rapida derrota. 26. ha? S Serfa erroneo 26, ef Qxf% 27, wxg6+ por 27... Ze? 26. 0. on 27. dd es Era buena 27. h5, 81 ors Was ‘También perdfa el sacrificio de- sesperado; 28. ... cd 29, BXc7 Bexe’? 30, Wx 29. Dxe61 xe 30. 2x06 Bxe6 31.Wd7+ OB 32, Wxe6 _ Las negras abandonan, 23. Defensa Eslava © BOTVINNIK @ V.SOZIN Match Krechevitsy-Novgorod Novgorod, 1929 Después de terminar el primer curso de clectromecénica en el instituto politgenico de la Facul- {ad de Leningrado, los estudi tes fuimos a realizar la instrucei6n militar aerondutica cerca de Nov- gorod. Nos encontrabamos. un buen nimero de ajredecistas, y surgié la idea: cpodria competir un equipo de estudiantes contra una selecciOn de Ja ciudad de Novgorod? Nos dirigimos a la carga a la ciudad y me tocd en- fentarme con el conocido maes- tro de ajedrez V. Sozin en el pri- mer tablero. Fuc una partida original, la ini- ea en mi Vida que jugue... jen con- dicion de combate! 1.04 a Red 6 3. O13 16 4.63 es 82 En la Defensa Eslava yo evita- ba en aquel tiempo las continus- ciones complicadas unidas a 4. %c3, asi como la variante del cambio 4. cd. Avie 6 5. 203 Dba7 6.00 es Yo temia que Sozin conociera perfectamente la Variante Mere- no y por eso n0 jugué 6. 3, Pero las negras debieron conti- nuar sencillamente 6. ... de 7. Gixe4 £d6, después 00 y e6-<5 con todos los derechos del juego. Gee eT 1, Bed 0 8. e4 des 9. Oxed, b6 Este sistema, conocido por aguel entonces con ef nombre de mnejora de Bogoljubov», estaba muy bien recomendado. En esta partida las blancas consiguieron plasmar un buen método de jue- £0 10. 214 ob7 1.3! 11, ...€5 las blaneas se pro- ponian continuar 12. d5 ed 13. cd Dxd5 14. @xd5 Bxds 15 RxH7+ &*h7 16. Wxd5,yno hay nada especialmente terrible para Jas negras. Por eso parece ser que debicron encaminarse a esta va~ riante, ya que en el futuro no po- drdn jugar c6-c5 por la respuesta dds. 12. Red 28 13, Wad aR 14, Dadi dae 15. eS We? Por lo visto las negras estaban ‘a gusto con su partida; sdlo les queda jugar Ha8-d8, para des- pués tomar la iniciativa, Sin em- bargo, sigue una continuacién inesperada, que cambia brusca- ‘mente el caracter de la lucha. "x Gxae® ARR WAR [A eee 16. xh! Un sactificio de cardcter posi- cional, ya que no es posible calcu- Jar todas sus consecuencias Mientras tanto, ls blancas tienen dos peones por la pieza, ademas de la posicion abierta del rey ne- agro y la posibilidad de un trasla- do ripido de las piezas pesadas al flanco de rey, 1o que les da dere- cho a suponer que el asalto se re- hazard a duras penas, ho axes El caballo de las blancas es una pieza atacante, y es necesario cambiarlo precisamente ahora, para conseguir contrajuego me- ante I jugada 18. ... 24. 18, des Des Es necesario rechazar a la dama. A 18... Q6H7 seguiria 19. Des, 19. wid 5 20. ef6 Se podia restablecer Ia igual dad de material mediante 20, h3 Bg6 21. Wes O4xes 22. £4 Wa7 pero, evidentemente, preferi con- tinuar el ataque como en una gue- ra auténtica, 20. axt 21. Ba3 é 22. who D6n7 Después de 22. .. 28h? la po- sicién resultante seria totalmente igual a la de la partida. 23.Rg3+ oh8 24, Ded Eads “a arm @ ‘<2 oie Co a ew Bsgoe @ ae me ee AW om AA a me wae 25, gs ES Por lo visto, tenia todos los mo- tivos para obtener la victoria des- 83 pués de 25. £4! Debido a la fuerte amenaza T4-5 las negras no tie- nen nada mejor que 25. ... ef pero entonces 26. &x/4, con las amenazas imparables 27. Zed 6 27, 6, Alelegir la continuacién 25. Dg5 dejé pasar la 30." juguda de las negras. 2B. 307 26 Ber Muchos aifos después de esta Jjugada se lleg6 a la continuacion de ataque correcta, Mediante 26, h3! (indicado por V. Kaspa- tov, «Ajedrez en Ia URSS», 1951, n° 1) las blancas pueden terminar felizmente el asalto a la posicin del rey enemigo. Bora Sxh7 27. xn7 | OhT 28, Wi6+ ag7 29. Bal Desde luego, no 29. £h3! por 29... WHS, Las negras amenazan tomar la iniciativa con In jugada 31 84 WIS, Por eso es necesario aprove- char la oportunidad para ganar ‘otro peén mis. 31. xcs WES Después de 31... #xhd 32 Bdd Who (perderia 32. .. Wh7, 33. Bxg7 y 32... We7 33. Wxe7 Hxe7 34. Exest &xg8 35. Zd8+) 33. 6! la dama no tie- ne una casilla buena donde reti- rarse. Ahora ya se ha producido una posicién aproximadamente igualada, pero la presencia de los tres peones blancos ligados y pa- sados obligan a las negras luchar por la igealdad 32. WxtS xfs 33. Hxg7 Exg7 34.13! be6 35.3 8 Las negras rechazan justamen- te el cambio de torres mediante 35. .. 2d7, ya que tienen mis po- sibilidades de tablas con las to- res, 36. B46 a7 37.94 ens win ue 39. wa? Zs La peor casilla para retirarse es Ja misma fila del rey, porque per- mite al adversario forzar sencilla- mente las tablas después de 39. xed 40. fg Hxg4 ya que no es posible defender el peon hd. aS 28 an #16 Ee? Ya dije que el cambio de torres era favorable a las blancas. Debie- ron continuar 43... £47, aunque en ese caso los tres peones pasa- dos y tgados siguen siendo my peligrosos. 44. 5Ke7 xed 45. bs I 46. &t4 bs Es evidente que las negras de- ben esforzarse por cambiar peo- nes. 47, cb5 obs 48. 95+ gr No salvaba a las negras 48: eb 49. bed Ad? 50. dst 51. Ghd et 52, h6! £15 53, hs 49, h6+ bg6 50. eS at 51. f4 ag8 52. a6 at 53. bat bad 54. 03 ee Las negras se han salvado de fa pérdida de peones en el flanco de dama, pero el desenlace debe pro- ducirse en el de rey. Sar an 54. .. of complicaba el asun- to a las blancas, v asf jugardn las negras cuando se repita la posi- cién. 55, we7 = Después de 55, de6! £084 56. eT &h7 57, @f8 se oblenia la victoria de forma sencilla a 2e8 56. Sa6 Las blancas intentan volver ala posicién que se produjo tras la 54." jugada de las negras, pero mi adversario ya estd aleria, 56. ets, 57. eT ee6 ‘a ewan =m La posicién merece ser comen- tada. Es evidente que si les covara jugar a las negras, éstas perde- rian, Por To tanto, las blancas de- ben ganar un tiempo, Pueden conseguirlo de esta manera: 58, dT! WES (si 58, ... ANT, enton- ces 59. heb, y si 58. ... BF7, 59. 15 Gh7, entonces 60, g6+ &xg6 61. fg+ &Xg6, ylas negras no con- 85 siguen las tablas por un tiempo) 59, e8! dg6 60. eT! y la posi- ci6n de las negras es desesperada. En lugar de esta jugada las blancas provocan a las negras para que trasladen el alfla la dia- gonal bI-h7, esperando ganar de ‘una manera mAs facil, pero resul- ta que se produce una posicion in- suficiente para ganar. De esta ma- nera las blancas dejan escapar la victoria por tercera vez en la par- tida, 58. eB 59. if 60. de7 61. Sd6 62. &e6 26 ats hed a3 ott ‘Solo ahora vi que 63. #e5 43 64, {5+ &xf5 65. h7 @xh7 66. ‘2X15 llevaba sélo a tablas, ya que el rey consigue legar a Ia casilla 8. Por eso despues de algunas ju- gadas los adversarios acordaron las tablas, 24. Defensa Dos Caballos © V. RAGOZIN © BOTVINNIK Torneo de maestros Leningrado, 1930 Led 20 3. hed 4.04 5.00 6. Hel 7. Be3 RORgOR Bajo una valoracién objetiva esta jugada de Canal es més débil 86 ue 7. S.xd5 (ver partida n. 5), ‘on 7. @c3 mi ingenioso adver sario intenta levar el juego a una variante complicada, pero eviden- temente yo preferi un sistema que empleaba habitualmente, donde se obtiene un final prosaico. Teas des Bxed+ eT 9. xd 5 En esta misma posicién, s6lo sin el peén negro c4, Perfiley en la citada partida n.’ 5 probé la ju- ada 9... 10. Bf4 00 x06 Wd 12, 2x1 be 13, Bxed En esta posicién esta jugada es obligada, mientras que en la. va- riante habitual (7. £d5) as blan- cas pueden elegir. 13, irs Como se suele decir, «jugando con fuego». Era més légiea lacon- finuacion 14, Bcd, y despues G14. Es peligrosa 14, 2X06, a la que podia seguir 14... Rb? 15. Hc3 Laeb 16. He3 (4 con fuerte presién, Si ahora 14. .. f4, en- tonces las posibilidades estarian igualadas despues de 14. ... £26 15, Edd c5 16. Bad 265 17 4 Si 15, £65, entonces 15, He 16. Dc3 Heb ganando cali- dad. sei Ets dS. $i 19. D3 $06, entonces noes posible jugar 20. Rad Exdd YY en vez de esto las negras po- he e dian ganar calidad mediante 15. 24 eas di Ende es a 5.16. Rxc5 e817. Be}. 906 — Ed He8) por 21. :. he 22. fe 18. xd6 &xct 19, x04, pero E28. y Ia victoria de las negres é i » Per esta garantizada. Después de 20. Tenia sufente en vatade ls 9°05 xc4 21, Oe he 22. fg ae y 2623.05 15 es diel que las vance blancas puedan salvar el final. Sin re Eee erae eine embargo, también esta la conti- teln jugada 16. 3 con lo que des- N80 20. Each ee pe de 16. ..c5, 17. Bc3 clea — Fy Ne aS lug od 2a. allo entrari'n juego através de a ee ee ob: Ja casilla f2. Ragozin, como es ha- a f Bini enh buses una decision ene ables) 22. 1 bg 23. fg ec ausorahuaa 26 Heb 25. Rel xel* 26. xel (2+ 27, #f1 Bd2, yas 16.86 gs hegras ganan 6. fg 17 hg dejaba todo en 19. 95 a8 ‘manos de las Blancas, ya que que 20, 2 Hes daria libre para el caballo un ex: 21. Be a6 celente punto de partida en ¢3. A ROSt ge ce: 11.8 ts La brillante y limpia idea de 18. bt e Ragozin, que refuta li jugada.t8 He6, sacrificando calidad por 6 una gran Ventaja posicional. Ten- EBM MB) coaue reconocer que confiaba en x 22 B06, 02. Bd Bel 22 .. AbT 23. He5 (23. Bot &xed aa 34, fe Bxed) 23... &xc6 24. ‘Dxe6 He8 25, Qxg7 He? y las Big Baw blancas tendrian una posicion eo BAB muy peligrosa ABA @ 2, au 23, Eos 4 ai Bom & 24,63 Bxb3 ee ‘Eg6 No es posible retirar el alfil de casillas negras, dejando que la to- No hay justficacién para rehu- fre enemiga vaya'a b7. sar el avance c6-c5, Era necesario atreverse con la jugada 18. ... 25, ab3 £8 87 26. b4 Pr 27. of Tees 28. Ber Ss Las negras se esfuerzan en ob- tener cualquier contrajuezo, Pero este sactificio es erréneo. Las ne- gras debian comprender que no tienen ninguna ventaja, y ofrecer tablas al contrario. Esto era muy oportuno, 29. bes webs 30. Ba D3 Una jugada innecesaria. Ya es hora de llevar el rey al centro. 31. 2, bs Entusiasmadas con la idea de atacar el peén c5, las negras no ven Ia respuesta del contrario. Se debia retirar la torre a la octava fila ‘xa @ mwa ee aes @ wa sf 8 me ‘a A Bae 32. bat Abtora la posicién de las negras es critica. Para salvar la partida hay que jugar con gran astucia. 32. 26 Para eambiar el alfil pasivo 88 En una posicion dificil, incluso con apuros de tiempo para le al control, las negras no piei el dominio de sf mismas, 33. a3 eT 34. 3, - Merecia atencién otro plan de juego: 34. £xg7 xg? 35, Qb3 seguide de b3-44. Las blancas se esfuerzan en situur el caballo para capturar el peén «a. Sélo se podria salvar mediante 34. ... @kd4, 35. DRad (ya que no es posible jugar 35, &xd4 por 35. ... Ed8+ 9 36. .. ab), pero en- tonces el caballo liega a d4 mas ré- pidamente. Después de ©b3-a5 las blancas ganacdn el peén, pero su caballo se quedari en el borde del tablero y no podra defender el peon £3. 34. bbs. 35. DaS Bxdd 36.bxd4 BR 37. Exad Be. “xa @ Gem a @ Ld a mo Waa we @ Ba af @ & & Este era mi primer torneo en el gue s6lo tomaban parte maestros. Esti claro que lo que mas ansiaba era quedar yencedor, tanto mis cuanto que tardaria bastante en tener otra oportunidad. Jugibs- mos dos veces a la semana, y ha- bia bastante tiempo para analizar Jas partidas inacabadas. Por otra parte, es suficiente un simple vis azo a la posicién aplazada, para advertir las dificultades de la po- sicidn de las negras. Su rey esta alejado del flanco de dama, don- de la amenaza b4-bS-b6 parece imparable. Yo entonees ya era amigo de Ragozin, pero de ninguna mane- ta queria perder con él, Como re- sultado consegut llevar a eabo mi primer gran trabajo analitico. 38. bS Esta jugada tinica fue la secre ta de mi adversario, Sar, a3, La tinica posibitidad de las ne- agras reside en el avance del peén pasado «l». 39.06 6 40. cb6 mds Hay que dar este jaque inme- diatamente, ahora que el rey blan- co no puede retirarse favorable- ‘mente a la casilla cS, En. caso de 40... Be3 41.b7 Bd8+ 42, bc5! £3 (0 42, ... Bxc3+) 43. Bed las blancas deben ganar. AL. Sed Seria favorable a las negras la continuacion 41, &e5 Bxc3 42, &xf4 Bc5 43. b7 Eds. 41. zd Deja el paso libre a su pedm y amenaza el cambio de torres me- diante 42, .. Be4s, tras lo que el edn «> resultaria imparable. 42. eb = Parece muy fuerte, pero crea dificultades a las blancas. Para eludir el cambio de torres lo me- jor era jugar 42. a2!, que des- pugs de 42. ... Be8 43. wba Heb 44. bbs Hest 45. tb (i 45. a6, entonces 45. ... Bab) 45,... He6! llevariaala repeticion de jugadas y alas tbls Belt Finalmente el caballo ha liega- do ala casilla central d4, pero las negras ya tienen el pedn pasado ab, 45. bat a La tinica jugada que permite mantener el pebn «by. Seria peor 89 45, $d3 por 45. ... He7 seguido de 46... £676.45, bd5 27 46. Qxf3 Hd7+ 47. e6 Eb7. A 43. DS sepuiria 45... HeS+ 46. bs HHS, y una vez mas las ne- ‘gras ganarian el importante peén pasado. 45. a Eel 46.04 Bs En caso de 46.7 Bb8 47. Ba8 las negras responderian 47 ees, 46. ed 47. 3 Bede 48. bb4 Bed 9. 3 ss Las blancas ya estén prepara- das para aceptar el acuerdo de t2- bias. Examiné esta posicién en el anilisis casero y a valoré como ta- blas. Pero al producirce en el ta- blero comprendi que la partida es- taba salvada, y decidi verificar si seria posible intentar conseguir algo més, a fo Bem ie a ee mm wae i ee ak Batre # He Sel ia 2 an a mw 90. Una jugada que se impone @ simple vista, pero que de una ma- nera sorprendente lleva a la de- rrota. Mas tarde N. Grigoriev de- mostré que las blancas podian sa var Ja partida s6lo mediante 50. Ob3 Be? Si. Bal 2 52, Bf HIB 53. b7 BS 54, @a5, y el peén [2 queda detenido, a la vez que el pedn «c» retiene al rey ne- sro. 50, ou Beat Obliga al rey blanco a retirarse ala cofamna «b», 51. bd Bed 52, Zal a Ahora perderia 53. Bf 2f8 54. 67 2+, por lo que las blan- eas deciden complicar el juego como tiltimo recurso, 53.08 el 34. Za8 § Resultaria peor 54. b7 por 54. Beal. 54, fi 58. Bc6+ Después de 55. Be6+ £7 56. RAB+ hxe6 $7. Oxf EXT le victoria de las negras es evidente. 55. og 56. fa7+ RR 37.67 Ebl+ 38, bes wis YY las blancas se rindieron algu- nas jugadas después, Es curioso que las negras consiguieron obte- ner la victoria sin la participacién en Ia lucha del rey, manteniendo el combate contra fuerzas supe- riores enemigas. 25. Defensa India de Rey © BOTVINNIK © A, KUBBEL Torneo de maestros Leningrado, 1930 1. dd ate 2.04 6 3 Bes ig a6 0 6 a 3S En [a partida n.° 18 indico por qué éstaes la mejor continuacién, 7, @ged ant En nuestro tiempo ye nadic Jjuega asi, porque las negras obli- gon a las blancas a hacer una ju- gada util, Hoy la teoria considera correcto 7. ... ed 8, Axd4 @c6 0 Ta inmediata 7... e6. 8.13 06 Era necesario retirarse directa- mente a d7, ya que la siguiente ju- gada de las blancas esta inchuida en suplan, Entonccs las negras no habrian perdido un tiempo. 9.05 aT 10. &e3 66 1 a2 a6 12, gs! = Una idea de Nimzovich, que adopté de su partida contra Spie! ‘mann (Karlsbad, 1929). Consiste en que si las negras retiran la dama de la clavada, despues el ¢a- ballo no podra ir a €8 a causa de Bo7 y las blancas ganan calidad. Mientras las negras desenredan este nudo, las blancas consiguen avanzar los peones del flanco de rey y creat asf una posicién ame- nazadora. eee WB 13. 4 bs Una jugeda incomprensible, 0 no resulta mis incompren- Sie que es blancas no la aprove- chen mediante 14,3 a6 15.b4, ‘ocupando espacio en el flanco de ama? No era mejor 13... c5, ala. que podia seguir 14. b4 (14. Dud 15, Dead Bad 16. D3). Por Jo visto, 1a tinica posibitidad era 13, ... 6, intentando compli- car el juego. 14.4 8 15. a4 Un infento inoportuno de ce- rar aqui la posicidn, ala vez que se imponia 15. h3, la continua- cin natural por las acciones pre- cedentes. Las negras a st vez po- ian aprovechar este retraso: 15. a HSL, y si 16, BXI6 B*f6, 17. gh cntonces 17. ... @d8, con un Contrajuego muy prometedor en el flanco de rey. iste D6 Ahora, en caso de 16. h5 cS, las blaneas son las primeras que tienen que rechazar las amenazas del enemigo, Por eso debi efec- tuar la itil jugada profilactica 16, bdI! (para que en su caso las ne- gras no puedan dar jague en h4), 91 y después de 16. .. @e5 jugar 17. ‘c2, utilizando al rey yen el me- din juego como defensor de su po- sicidn, 16.63 Hes 17. Eb = Hay que utilizar la torre parala defensa, y las negras finalmente consisucn asesar in contragotpe “Twa Rem Lets ree ey Agha AE mae ae e womom EA a 11. hs! 18206 ax 19, ghS was Después de 19. ... gh seria de- sagradable 20. ¥hé. 20. eal Baht 21. wed ~ Las blaneas rechazan prudente- mente ganar un peén mediante 21 he fg 22. Wh6, ya que las ne- gras jugarian de ofa manera: 21 we igs 22. aft EXIT y después de la retirada de la dama a el. el caballo enemigo caeria sobre 43, y trasladar Ja dama de flanco se- rin muy peligroso, ya que quienes atacarian en el flanco de rey se~ rian Tas negras, 2 The we5 Ahora a 21... &g5 las blancas responderian 22. Wel, mante- niendo la posibilidad de ataque al rey. Por eso las negras proponen el cambio de damas, 22.WxgsBXg5 Baw Las blaneas de nuevo se apodte- ran de Ja iniciativa, ereando la amenaza 24. Zbgl. Después del cambio de alfiles las negras dif cilmente defenderén su flanco de dama, ya que los caballos enemi- gos irrumpirdn por las debilitadas Casillas blancas. Ademés, estos ca billos resultan més fuertes que el restante caballo yl afil delas ne- gras, los cuales no tienen objeti- vos de atague en el campo de las blaneas, estando condenados a «édisparary al aire Bin a7. 24,dxq7 dT 25, DbS acd 26. hg6 46 27, Ebel a3 Siclalll se retirara a7, las me- gras no podrian ni llevar’a cabo el plan de defensa del pedn 7 por la séptima fila, y por consiguien- te, liberar la torre <8. 28. Bg3 a0 29, a3 an 029... £430. Zgh3 18 31. Wh8 @e9 32. HIh3 Dxf3+ 33 Ex{3 @xh8 34. E67, yla ventaja de las blancas en el final es evi dente, 30. 2gh3 OB 31. Ef a5 Ahora el alfil ya ha terminado de jugar. 32.4 Cuando se ha conseguido una Ventaja posicional suficiente, se impone crear brechas abriendo el juego, Las blincus amenazan se- guir avanzando el pen f. She ef 33. Qxt4 i Ey xe {Puede salvar a las negras la respuesta 33. ... Ze8? Examinan- do la variante 34. Bg3 (a 34 EIS hay la defensa 34... sog8) 34, ... Dh7 35. a7, y despuss Bc6, Bhi+ y Be6, se aprovecha que despues de xe6 de, el peon £6 es intocable por d8. Es pro- bable que el lector diga que las ne- gras tampoco pueden permane- cer en el sitio, Esto es exacto, pero ellas s6lo tienen a su dispo- sicidn jugndas sin significado del tipo de ReS-a3-c5 y HeBche8. En la partida todo se decide de una manera més sencilla "ie @ @ 37. QbxeT Esto es mis promisorio gue 37. ‘Dxgix DegS 38, Bxg5 Eh8, va que la torre de las negras no con- sigue libertad de accién, y por consiguiente no se les da ninguna posibilidad de salvacién, 3 of 38. bs Abd 038... Bg8 39. Hh3 dg6 40. Gxe5 de dl. eS ed 42. He3, ete. 39. Dbdd BB. 40. 2h3 ae A 40. .. g6 ganaria inmediae tamente 41. BS Las negras abandonan, Ya cn esta partida y mis ade- lante en la n.° 33 observamos las ventajas para las blaneas en la De- fensa India de Rey del sistema ba- sado en retener al rey en su posi- cidn original y la torre en hl para que tome parte en el ataque. 93 26, ‘Apertura Cuatro Caballos © 'Y, ROJLIN © BOTVINNIK Torneo de maestros Leningrado, 1930 Led cy 2.88 D6 3. D3 aba 4, bs A propésito, el orden de juga- das también tiene un importante significado, Jugando 3... &b4 (en ver de 3. ... 2f6), las nezras deben estar preparadas para la respuesta no muy agradable 4. d5, y ya que las blancas en vez de esto jugaron 4. &b5, Ia res- puesta andloga de las negras 4 2d4 igualaba las posibilidades. Ahora se llega a una posicion su- ficientemente conocida de la va- riante espaiiola de la Apertura Cuatro Caballos. ae 6 5.3 a E inmediatamente otra infrac- ci6n, que permite a las negras su- perar todas las dificultades de la apertura ¢ incluso obtener mejo- res posibilidades. Era necesario jugar 5. 0-0, tras To que las negras no pueden aprovechar el asalto 5 =. Qd4 debido a 6. Qxd4 ed 7. €51de8. be fhe 9. efcon una po- ‘on ganada para las blancas. ee a4 6. iad bs 7, &b3 a5 Las negras sélo deben jugar 94 asi, ya que a la tranguila 7... d6 seguir Ia preventiva 8, h3, y las blancas no tienen nada que te- mer. Y ahora es necesario recha- zar a la vez tres amenazas: 8 Oxf+ 9. Wx d4 8... Red ys 1. de, 9. de Qxe4, Séio Se consi- gue de una manera, 8. Oxe5 Oxb3 Jugado precipitadamente, Des- pues de la natural 8... We7 es du- esté recargada de piezas hasta los topes. Como sucede a menudo en este tipo de posi nes abiertas, el derecho 2 jugar tiene un significado especial 1. Ged, axed Las negras deciden ceder el peén d4 para tomar la iniciativa Era malo Il. ... QeS por 12. Qxf+ Wel6, 13. 85, y si com tinuara la simetria 11, eS 12. BgS Sed, entoncesa 13. &e2 ya nno hay le respuesta 13... £27 (4, Qxe5 xed, 15, Axe7), y después de 13... BxE+ 14, 2°68 2X1 15. 8x @e7 gana Ha 16. d6 1 dxed eS Era mas exacto 12, .. 6, re= cibiendo en compensacion por el peon la ventaja de la pareja de al- files. Por ejemplo, 13. Wxd4 Dyed (13... ZeB 14. gS BeT 15, Bfel) 14, Wxed Bes 6 13. Bg5 eT 14. Rxt6 AX 15 x4 Wo6, 13, Bed aed En caso de 13. .. d3 14. &xd3 @xd3 15, Bd} las blancas gana- rfan tun tiempo en relacién con la variante indicada en el comenta- rio anterior: la dama blanca ya no esti en Ja columna «e», y la torre negra aiin no esté en Ia éasillae8 Pero ahora las blancas reciben la ventaja de la pareja de alliles. Esto se paga con el doblaje de los peones en el flaneo de rey. 14.8xdd x8 15. gf3 res Ahora es necesario liberar a fa dama de lu defensa del peén d5 debido a la amenaza 16... eS (17. WreS He8 6 17... hd. 16. B41 Bet 17, ts #6 18. 2h3 aT “i @ ely haa aa La jugada 19, .. 5 se para senciliamente mediante 19. Wd3 He8 20. £4, pero tras esto las ne- gras mantendrian alguna activi- dad, Por eso preferi devolver el peén, pero mantener la iniciativa, 19, 03 5 20. Wed xb? 21. Back a Una jugada automitica, Conti- muando 21. dé, fas blancas obte- nnian_una ventaja decisiva. Por ejemplo, 21... Ze8 27. Wed R16 (22... &g7 23. We7) 23. Wed 6 21... Mib6 22, Wed Axdb 23. Wad, Ahora las negras ya consi- guen bloquear el peon «dn, 137 Ds a6 22. Wed was Era imprescindible 22... £d6, tras lo que el poon queda sOlids- ‘mente frenado, mientras que aho- ra puede encontrar de nuevo la movilidad. 23.4 ag Era algo mejor 23... £6, con- trolando la casilla e7, pero ya no se podria cambiar el resultado de Ta lucha. 24, eS was 25. eT Wes 26. d6 wos “xe @ Bem El objetivo de los grandes es- fuerzos de la dama era mantener- se en libertad, pero ahora hay que entregar pieza por el peon pasa- do. 27.47 axd7 28. 2x47 Wh6 29. ed Weed 30. fe3 Bad Jugibamos con el control del tiempo en 2 horas para 30 juga 138 das, pero el Zeitnot con las prisas aiin continu. 31. 08 Bs 32, Bd8+ kT Las negras abandonaron sin es- perar la respuesta del adversario. AA causa de esta partida mi ad- versario ocupé el segundo puesto en el campeonato, detris de mi. Nikolai Nikolaievich Riumin (1908-1942) fue un gran maestro en las posiciones complicadas y de doble filo, Sin lugar a dudas, fue uno de los representantes mas fuertes de la joven generacién de maestros. Amaba el ajedrez apa- sionadamente y disfrutaba de un cardcter atractivo. Cuando termi- 1né nuestra fogosidad por la lucha del torneo, me bes6 con vehemen- cia en la velada de clausura. Poco tiempo después de empe- zar la guerra, Riumin murié de tu- berculosis, 42, Defensa Nimzoindia © BOTVINNIK @ G. MIASOEDOV Campeonato de Leningrado Leningrado, 1932 1d 6 Red 6 3.23 abd 4. 803 3s 5.de5 D6 Casi se repiten las complicacio- nes de nuestro encuentro anterior (partida n° 30), pero aqui en vez de 6, f3 las blancas eligen otra de mis variantes preferidas, en la que algunos meses después Rago- Zin demostré el método de juego correcto para las negras (partida n'48): 6... h6, 7. ahd 28. 6. Bes La idea de Savitsky, 6... Dd4, se refuta mediante 7. Wad (ver partida n.* 46) en la variante cle- sida por Miasoedoy las negras no tienen suficiente compensacién ppor los peones doblados que va a recibir en el flanco de rey 7. Bxf6 8. 23 Frcs Ya que indudablemente las blaneas jugarin a2-23, a las ne- ‘gras les hubiera sido mas conve- niente fetirar el alfil: 8... &xcS. 3 as Las negras trasladan el afl a una mala casilla, Era preferible 9 WaS, 10, Zci Be7 seguido de Gib y 8-47. 10. 63 26 11, Ber es Era_mis enérgica 11. 0.0.01, reviniendo la posibilidad de que Fes negras reforzaran algo su po- sicién mediante 11. ... dS 12. ed (12. Bel de) 12. .. $034 13. be $Bxd5, que en cualquier caso tam- poco resolvia todos sus proble- ‘mas. Sin embargo, las negras ocu- pan rutinariamente la columna abierta, aunque esto no les ayuda en ninguna manera a resolver el principal problema de la movili- zacion de sus fuerzas. 28 Sc7 wer {Por qué no retiraron la dama por la 5." fila? Después de 13. WIS, 14. W023! jugarian segura mente 14, ... e7 (es malo 14. . 45 por 15. ed ed 16. Wxd5). Yen- tonces 15.5, y el flanco de dama negro se queda congelado con an- terioridad. 14, We3, 26 No era mejor 14. ... De5, 15. 5}, y las negras no pueden defen- derse de la continuacion Sf1-d1 seguido de ed-d6+ 120 xGsBee Bl i aRatava Py ry ey es a ie a 15. 5! & Ahora, después de 15. .. £516. Whs+ WIE 17. Bier we7 18. WHiR+ HH 19. Dxh7+ e720. @hg5 las blancas tienen peon de més. Y probablemente habria de- bido continuar precisamente asi, ya que las negras obtendrian al- sin juego: 20. .. e5 21-®h3 46, ete. El intento de liberarse me- dante 15... b6 después de 16. cb Sxb6 17. Bld] Bc7 18. Hact 139 daba a las blancas una abrumado- ta ventaja posicional, Lo realiza- do en la partida tampoco es satis factorio para las negras. Sea as 16. ed6 Bxd6 17. Bfdl re 18, Des 8 Ahora las blaneas tienen que te- ner cuidado con la trampa 19, Bxab Bxa6 20. 2x06 ba 21 Wxe6 £b7, ylas negras ganarian, pero después de la siguiente juga- da las blancas ya amenazan jugar 20. Bxa6. 19, Bact es 20.2%e5 Axes A 20, ... fe ganaria 21. £2. Probablemente, era més enérgico continuar 21. a5 2c6 22. W6, y las negras no tienen una buena defensa contra 23. &xa6, Por ejemplo, 23, .. Hxa6 24, @xa6 ba 25, Wx06 £b7 26, Wes, y las blancas triunfan. Pero lo sucedi- do en la partida lleva al mismo re- sultado 21.14 De6 22. 803 3s 23. b4 te (DIAGRAMA 121) {Daria ahora a las negras con- trajuego la respuesta 23. ... £5? Después de 24. &c6 Hc6 25, fe b6 26. e6 Be8 (26... £6 27, a7 &xd7 28. Qxd7+ Wd7 29. Wx1+ Eps 30. ed Hxcl+ 31. 12 Edi 32. We6+ y 33. we2) 27. eft Hx17 28. Wh3+ eb (28 140 “ais wa a Wy a a@am gx ia ey ee wa KR @ ie Wom m @ Ban [a Bee = 218 29, WdS) 29. X06 Web (9. ... BXe6 30, Wd) 30. Bd7+ bei 31, Wxebt Hxe6 32, Lec? las blancas deberian ganar. A pe- sat de todo asi se podria aumen- tar la resistencia 93323 O08 24, as es 0.24... Bed, 25. apd Exes, 26, WIS y 27, Bd7, 28.15 2s 26. Bed eB 27, Od6+ Las negras abandonan, 8. Gambito de Dama Aceptado © BOTVINNIK @ V. ALATORZEV Campeonato de Leningrado Leningrado, 1932 1.28 4s 2. d4 a6 30d 6 463 6 5, a3 fed Oltra respuesta conduciria a la Defensa Eslava (ver, por ejemplo, las partidas n.* 23 y 41), 6. xed Ss Se ha llegado a una posicién det ambito de dama aceptado con la Unica diferencia de haber empela- do una jugada més, 7.00 06 ‘Las negras se privan initilmen- te de la respuesta 7... 26, prepa- rando el avance b7-b5, Desde lue- go si las blancas quisieran preve- nirlo mediante 7. a2-a4. esto de- bilitaria su flanco de dama. Jugan- do con blancas me apoyé en todo este trabajo de Rubinstein duran- te décadas, incluso en el match para el campeonato mundial del aio 1963 8, We? odd 9. adl eT 10. edd 0 11. Be3 aba Sélo de esta manera las negras pueden ocupar y mantener el pun- to d5, y esto es imprescindible para ellas. De lo contrario las blancas, en caso del avance d4-45, se libran de su tinica debilidad, el peén aislado, y abren el juego, lo que es favorable para el bando ‘que esta adelantado en el desarro- Io. 12, 5 a (DIAGRAMA 122) 12, pas Durante fa partida esperaba la im jugada 12... &d7, a la que me disponiaa responder 13.5. Pero debido a este motivo Altorzev no jugé 12... &d7. Sin embargo, como demostrd Chejover, tras «esto las negras igualaban el juego: . a ed 14, Qxd5 Dbxd5 15. ixd5 Bxd5 16. Hxd5 &g4 17. ‘Wet Wxd5! (esta jugadala encon- tro Chejover) 18. Wxd5 Beds ‘Lo mis interesante consiste en que algunos afios después, cuan- do ya se habia publicado el anali- sis dé Chejover, se desarrollé esta variate en una partida de maes tos, pero las negras no encontra- ron la jugada 16... &ig4 y suftie- ton la derrota, 13, &e5 Se podia jugar 13. 813, atacan- do una vez mis el punto d5. Pero Tas negras respondiendo 13. ... Wa6 seguido de 47, por lo vis- to obtenian un juego satisfacto- tio, 3B. h6 Después de 13. ... @xe3, 14 be 45, 15. &d2, las blancas ti nen un centro de peones y a las negras no les resulta facil terminar el desarrollo. Pero los méritos de la jugada de la partida son dudosos, y esto pronto se pone en evidencia. 14, ahd ae Ahora la continuacion 14. .. @xc3 15. be OAS levaria al cam- bio de alfles: 16. &xe7 2xe7 (16... @e7, 17. B26), pero no hay ninguna duda sobre la debil- dad del flanco de rey. Con Ia ju- ‘gada de la partida las negras se di- rigen’a'una aguda variante, que por lo visto conducta a tablas (ver los comentarios a la 16." jugada). Las biancas, naturalmente, sélo se desviarian hacia este camino de tablas en el momento necess- rio, Ahora.no quieren permitir la respuesta 15, ... &e6, con lo gue tienen _gue consentir en alguna simplificaci 15, O*ds xd. Peor 15... ed por 16. &*f6 af 17, &xd7 Wxa7 18, 03, y tras el debilitamiento de la posicién de su rey las negras no podran re- sistir mucho tiempo. “al © well 142 La idea de las negras consiste en la continvacién 16, &xd5 ed (pero no 16. ... &xhd debido a 1, &xb7, ganando pedn) 17. |)ed7, que parece que termina la Jucha, a lo que sin embargo segui- ria 17... HeBll 18. &xe7 @xd7 19, Hel Bac8! y después, por ejemplo, 20. £3 Bxe7 21, Bxe7 Wxe7 22, Bxds Kod 23. bs Wed con suficiente compensacion posicional por el peén, Porlo tan- to, alas blaneas sololes queda una continuacion. 16. 9%eT Wee Ahora ya es mala 16, .. &¥e7 por 17. d3ed 18. &xds @xd5 19. xd @e4 20. Wedl, y las blan- cas tienen pieza de més. 17, Bg6 : Estas son las consecuencias de Ia jugada 13... h6. 7. ff as La ventaja de las blancas es evi- dente. Sus piezas estén dispuestas con mayor actividad. Los peones enemigos estin dispersos y nece- sitados de defensa. Estos factores destacan no sélo en el medio jue- go, sino especialmente en el final. 8 Hack 19. Bel = Si 19. &xb7, entonces 19. .. Bad 20. b3 BXb3, y se restabie- ce la igualdad de material ie ws 20. &b3 Ss “Gree 20, af ‘Naturalmente las negras no po- tomar el peén (20, .. Wedd 21, Zadt), peto el plan de doblar lus torres por la columna «b> es ineficaz. Quid lo mejor fuera 20. vw. Bc8 21. d5 e5 (2. ... ed, 22. Wxek) 22. 6+ GhI D3. Hal d7, después de lo cual el juezo se agudizaba, Ahora las blancas tienen que esforzarse en el cam- bio de damas, ya que en el final su ventaja serd més apreciable. 21. Badl Be ai HT 23, wa2 Who La renuneia de las negras de pasar al final leva a una mayor ac- tividad de las piezas blancas 24, BS at 25. Hed La directa 25, Wa5 no valia por 25... Bxddl, 0 25. 3 (para 26. ‘Wc5) por 26... He8. Por eso las blancas primero apartan a la tor sre enemiga de la 8." fila, Win E816 26. He3 6 27. eS - Naturalmente, no 27. 2x26 debido 227... &f3. 2. wes Ahora no se podia rehusar el cambio de damas porque llevaria ala pérdida del peén e6. 28. de = Realmente las blancas no tie- nen un pe6n de mas, pero en esencia es decisiva el paso del peén al flanco de dama, y el peén de menos en cl flanco de rey no ticne significado, a om *tewamaa oa | ae eh a wake Ae An @ mar a 28. a za 028, .. 26f5 29. Hdel Exes 30. Bxe5 Hdd 31, 12 d2+ 32. ed Wxe2+ 33. xed, ylas dlan- cas deben ganar. 29, Edel Exes Si 29... &d6, entonces 30. Gxd5 ed 31. RefS Bxi5 G1... gf 32. Hdl) 32. Be7 4 33. ba. 30, Bxe5 zfs 143 30. ... 247 no salvaba. Las biancas primeramente llevarian el rey al centro, y después empeza- rian el avance de los peones del flanco de dama. 31. ExS eS 32. of ss Bisicamente ya es mala 32. . £433. Rey 34, Red), 33. 3 bg6 Medd 6 35. 45 5 Como es habitual, la mayoria de peones se realiza mas ficilmen te en un final de peones, BSc hs 36.13 4 37. het fed 38. fg hig 39. 93 a Las negras ya no pueden em- prender nada, y ahora esti claro lo que vale el peén de mis en el flanco de rey. 39. ofS 40. ba ef 41. bed be 42. 2xc6 be 43. 215 a6 44.3 of 4S. bpd het 46. &g5 os Las negras abandonan. Se ve claramente que alas blan- cas las quedan ocho jugadas para conseguir una nueva dama, ya las negras diez. 144 44. Defensa India de Dama © V. CHEJOVER BOTVINNIK. Campeonato de Leningrado Leningrado, 1932 Lg 26 2. od 6 3. O13 06 4.23 2b7 5 ig? ber Las negras se apartan de la va- riante con la jugada 5... Lb4+ (ver partida n.” 13), y esta tenden- cia se corresponde con el espiritu de la época. 6.00 09 7, Be3 6 La teoria considera correcta. ‘mente que es mis fuerte 7... ied (ver partida n.° 95), 8. eds eS Después de 8, .. 405, la die gonal del alfil de Casillas Blancas queda abierta, y por lo general las negras obtienen posibilidades iguales, pero la jugada de la par- tida conduce a una lucha més complicada, que era lo que yo pre- tendia 9. 84 a Ahora las negras no tienen se- rias dificultades. Era obligatorio 9. Be5, para en caso de 9. @bd7 continuar 10, Wad, Dies bd7 Ahora, a9. ... Qe4 seguiria 10, el, con gran ventaja de las blan- cas (Abramoy-Krasnoy, Mosci, 1966). 10, D5 Ss Este salto slo favorece a las negras, que trasladan su caballo a una posicién mejor. Aqui era mis fuerte 10, Zel 10, a8 11, Het 6 12, Bc3 ade Como resultado de la maniobra errénea de las blancas el caballo negro ocupa una posicion exce- lente, “ci @ mwi| ‘M2 aBaka 13. We2 = Las blancas no advierten la res puesta del contrario. Era obliga- totio 13. xd6 $xd6, 14. e4 con posibilidades totalmente iguala- das, Gas 5 Se ha excluido la apertura del juego mediante ¢2-c4, y el alfil fianchettado de las blancas tiene poca actividad 14. 243 = Las blaneas juegan sin plan. La mala posicién del alfil en h3 per- mitira a las negras mas adelante avanzar con ganancia de tiempo el peén «g». 14... 26 Alin no se puede jugar 14... g5 por 15. Beds &xd6 16. aint: 15, Rial an ‘Ahora surge la amenaza de ga- nar pieza mediante 26-25-24 16, 2g? ss En adelante obligara la retira- da de las piezas blancas. 17, 2a2 a6 18, Del! a Aunque hasta ahora las blancas no han jugado de la mejor mane- ta, se sittian en el camino correc- to, y ahora tienen Ia posibilidad, después de e2-c3 y (214, de tras- ladar el caballo de el a e5, y en- tonces a las negras les seri diffil desarrollar la iniciativa Bf . Wer 20, 243 Bed 21. del ie Las blancas no advierten el pe- ligro, Como ya indiqué, aqui era obligatorio jugar 21. F4 y después eS, Ahora las negras desarro- llan un atague en todos los fren- tes, Mas adelante la jugada £24 ‘ya no seria posible, porque en ese aso el pedn e3 quedaria sin de- fensa, 145 Bee acd 22, b3 Efes De Io contrario fas blancas ju- garian 23, xed fe, 24, kbs. 23. &h3 “ G@rexeee| 23. att ‘Una decision posicional correc- ta. Elalfil de las blancas queda pa- sivo, y la casilla e5 ya nunca la po- dran ocupar. 24, 2g 218, 25, Be De6 La amenaza e6-95-13+ obliga a las blancas a cambiar los caba- Ios. 26,DxeS Web 27, Ded gS 28. Wa3, aS 29, wh3, Acelera la derrota, pero des- pués de 29, Bf &xf4 30. ef £a6 31, fe gf 32. &f3 las negras ten- rian una gran ventaja posicional por su dominio de las casillas blancas, 29. a x6 146 Ahora el caballo no puede ins- talarse en £4, ya que la variante 30, ft &xf4 31. ef de? llevaria alas blancas a la pérdida de la ca- lidad 30. De3, EDS Esta jugada sobra. Se podia ju gar inmediatamente 30. ... S04 ya que después de 31. Wxb6 ‘dB, 32, Ba7 Me7 las blancas perderian la dama. 31. We2 Ebc8 32. Ded = iAy!, ya no hay nada que pue- da ayudarlas 32, wr Era mis sencillo 32. ... Wh6, forzando la respuesta 33. @F4 de- ido a la amenaza 33... &xe3, pero las blancas van al encuentro de los planes del enemigo, 33. 4 Bott 34. of wns Ahora la jugada 12-13 es impo- sible, y no hay defensa contra la maniobra He8-e6-h6. Las blancas abandonan. 45. Defensa India de Dama © BOTVINNIK @ A. MODEL Campeonato de Leningrado Leningrado, 1932 1.203 6 204 b6 3.83 Bb7 4 Rg? 3s 5.00 26 Ahora tiene sentido para las blancas pasar de una variante de la Apertura Reti a otra mis cer- canaa la India de Dama. 6.44 Agr Tras la continuacion 6. .. ed, 7. BXds OXp2 8. xg? 237 9. c3 Wesl, como jugo contra mi Capablanca en Nottingham (pat- fida n.” 80), las negras pueden mi- rar tranguilamente al futuro. En esta partida permiten al contrario ‘ocupar tna gran extensién de te- rreno y tecibir una ventaja peque- fia pero estable 7.65 bs No era posible permitir a las blancas afirmarse tranquilamente en el centro, Las negras tenian que jugar 7... B56 7... €6. 8, fa, bed En caso de 8. ... ba, 9. e4, el flanco de dama de las negras per- manece congelado. 9.04 6 ee a) 1. a2 Eltraslado dol afl aa5 reduce ‘ain mds el niimero de casilas dis- pponibles para las maniobras de las piezas negras, y lo que es mas im portante. hace inaccesibles para las piezas pesadas las casillas ¢7 y «8 Mee a6 12. Sba3 BT 13. a5 Wes 14, Bel S Se podia jugar primero 14. 243, ya 14... Wo7, 15. Zel. ‘Ahora las negras tratan de rea zar cambios para aliviar su defen- sa ns Hagamos un resumen de fa apertura: las negras no han con seguido superar las dificultades, ya que estan privadas de contr juego, y no estén en condiciones de impedir el asalto de peones P44 y ees 16. a7 17. &h3 wb7 18. Habl ABS Era mejor jugar previamente 18. ... #g7?, para eludir la res- puesta f2-F4,'con lo que el juego se complicaba. Ahora las blancas se apartan de la actividad en el centro, ya que después de cam- biar en 65 consiguen wn juego ex- celente en ef flanco de dama, Tie- 147 e una gran importancia el debi- litamiento de la casilla e6, 19. DxbS WU xbs 20. afl ‘eT $i 20, .. Wed, 21.03 Wad, 22. We? e7, entonces 23. He3, ya dama negra queda en una mala posicion 21.4 Teniendo en cuenta la ventaja en el desarrollo, las blancas abren el juego a su favor. 21. Bs Se podia entregar la dama por las dos torres (21. ... Hab8 22. be Wxbl 23. ZxbI ExbI+), zpero ceémo se para el peén pasado des- pues de c6? 22, Heel =b8 23. ad 216 Desde luego era mis activa 23. .. &d4!, aprovechando la posibi- lidad de responder a 24. &.h3 24, .. e5! Después de 25. te? Wab 26. bS Wb7 27. f4 Bd7 las blan- cas pueden cambiar los alfiles de casillas negras (28. 4.03) y des- pués combinar el juego en el flan- co de dama con el avance e4-e5. 24.13 6 25, 2h3, ze (DIAGRAMA 129) Una clavada muy desagrada- ble, con la que las blaneas en su caso pueden aumentar la presion sobre el peén 6 mediante 26. Wad. A 25, ... He8 seguiria pri 148 2 meramente 26. Ghl, y si 25. .. Wd7, entonces 26, be ExbI 27 Exbl de 28. Sc3! Axc3 28 Wxe3, ganando el peén ¢5. La de- cision tomada por las negras no Tas salva. 25. wes 26, de6 hdde Esta réplica no cambia nada. En caso de 26. ... fe 27, be Zxbl 28, Bxbl de 29. Wa?! las neeras perderian el peon y ta partida, 27. @hh fe6 28. 27 Dxes Un intento desesperado para enredar el juego. 29. fed aR 30. a3 Wad La dama se dirige ata segunda fila, pero la nica casilla disponi- ble para ella, a2, se toma ahora bajo control con ganancia de tiempo, tras lo cual cae la torre 68. 31. Bxe6+ Las negras abandonan. 46. Defensa Nimzoindia © BOTVINNIK @ L SAVITSKY mpeonato de Leningrado Leningrado, 1932 Lad 26 ded 6 3. Bes abs 4. 83 S 5. des D6 1 Be5 ve Esta posicién se encuentra por tltima vez en la partida n.° 42. Alli indique la idea de Savitsky 6. «.. 2d4 (0 una jugada més tarde, io que no cambia nada, como su: cede en esta partida) y para la re- futacién de la de Ragozin (6 .. 6, 7, sth g5), ver lan." 48. Aqui las negras empiezan «a la Rago- zin», y continéan «a la Savitsky». 6 he 1. El cambio 7. &xf6 levaria ala simplificacion y @ un juego igua- lado. ne: mas Wad! A8. Wal las negras podian res- ponder inmediatamente 8. 5, pero ahora para esto necesi- tan previamente cambiar el alfil b4. Pero no tenian nada mejor a su disposicién, ya que a8. &xc5 seguiria 9. e3 ZFS 10. &xf6 Wxf6 11. ©f3, y después el enroque lar- 0 con fuerte presién sobre la po- sicién enemiga. Bee xt 9. be3: as 10. 2xf6 wx6 i. Bel Las blancas tienen peén_de ‘més, y aunque el amontonamien- to de peones en la columna «o> no produce una impresién muy buena, en primer lugar las negras no tienen con qué atacar la cons- truccidn de peones, y en segundo lugar, sin el cambio de uno de ellos el alfil e8 nunca podra obte- ner la libertad. Lo mejor era re- solver este problema mediante 1... We7 12, WaS dé, pero las hegras elgen otro pan, que resuk tar u. Wes 12, Wa3 be? Unerror de edleulo, Las negras esperaban 13. cb ab 14. Wb2 BXa2, 6 13. O13 Wel 14.4 Dhd 15, Qxh4 Wxhd, pero en la se- gunda variante pasaron por alto la respuesta del adversario. De- bieron jugar 12. ... We7, etc. (ver los anteriores comentarios). 13, 13 wer “migen mi \e awake 14, gat A diferencia de la jugada ante- rior 14. e4, ahora después del cambio de caballos en h4 el pedn e4 no estd bajo ataque, y lo prin- cipal, el alfilfl tiene abierta la po- tente diagonal hl-a8. 14, ‘ha 15, Qxhd Wha 16, bg? Ebs OT A pesar de todo las negras con- siguen salvar su torre, aparente- mente condenada, ‘Wes Wes Pero las blancas tienen ya tres peones de mis, 19. cb6 S Las negras abandonan. O G.LISITSIN © BOTVINNIK ‘Campeonato de Leningrado Leningrado, 1932 1. O13 Ss Zed 6 3.23, as 4. eds Dxds 5. he? De6 6.00 eS Era mas conveniente 6. d4! 6 6.23 6. 3s Asi, las blancas juegan una Va- 150 riante del Dragon con un tiempo dde més (gracias a los colores cam- biados), pero mientras tanto las negras han realizado una jugada ‘muy importante en esta variante, cT35. 103 er 8, bd? Pasiva. Tenian que desarrollar- se normalmente después de 8. c3 Se6, 9. 2g5 con un conoci- do cambio de operaciones. Bris 00 9. Bed {6 10. &e3 206 I. ef 2 Las blancas refuerzan la posi- del caballo c4, pero debilitan la estructura de peones. El plan correcto en posiciones semejan- tes es la preparacién del avance #2-£4 (como sucedié en las parti- das Kashdan-Nimzovich, Bled, 1931, y Botvinnik-Fine, Notting- ham, 1936). Ademés, en nuestra partida las piezas blancas se dis- ponen de tal manera, que es muy dificil aprovechar esta recomen- dacién, ie war 12. War 6 13. Eifel Bad 14. Wal Las blancas juegan sin plan. Ademés, esto sucedia frecuente- mente en las partidas de Lisitsin, que basaba sus éxitos pricticos en gran medida gracias a las posibi Tidades tacticas. 14. hs 18, 242 Eras 16. 8b3 &e7 17. £03 bs La disposicién de las piezas ne- gras es tipica para esta variante de Rubinstein. Aprovechando la pasividad del adversario, no tie- hen que apresurarse, esperando el momento preciso para situar el caballo en la casilla d4, 18, We? mas 19, Dfa2, Bbc 20. Of 5 “Wie 2 20. ut 21. Wat ied El proyecto de las negras esta claro, El dominio sobre todo el ts- blero permite crear tal amenaza sobre el pe6n e2, que hay que cambiar el caballo 4, y esto abre Ta columna #e» para las piezas pe- sadas negras, 2.axd4 ed 23. Wa2 218 24, Bel is 25.4 Bn Ja bisqueda de ffsrtad para el caballo fl las blancas in- curren en otro debilitamiento mas en su configuracién de peo- nes. h3 Conserva el alfil para la defen- sa del peén 2. 26. on Ber 27. Dh? eed. 28. eh 2 En caso de 28, 24 las negras siempre pueden liberar al alfil de su prision mediante 1641. 28s: heb Tratan de trasladar este alfil a 445, donde ocupard una posicién mis fuerte. A propésito, cuando el rey blanco se retiré a hl, ya po- dian haber jugado g3-24 y gl. 29. b3 24 Naturalmente, no 29. .. 23, que permitiria librarse dei peén atrasado mediante 30. e4, 30. bg? Bes 31. Of Finalmente el alfil de casillas blancas no conseguir librarse del cambio, pero las blancas todavia lo evitan. 31 Deja entrar en el juego al alfil £8. an 32. oh a6 33. &h3 was 34. abl EfeT 151 Amenazando el cambio en £3, 4a doble captura en el y ganar ei peon d3, pero las negras no de- ben apresurarse con esto. Vende- rian su. gran ventaja posicional por un plato de lentejas. 35. Dei oT 36. 233 ‘bT! Ahora las blancas no pueden permitir la jugada 37. ... WdS y ellas mismas estan obligadas @ ofrecer cl cambio de alfiles de ca- sillas blancas, 37. &g2 dog? 38.2 BS 39. Ded wast 12 a No hay defensa contra 40. .. Beit, 40. 233 Dere 41. oht Qed a2. wis - © 42, Bfl_Wds+; 42, &g2 DxM2 43. Ox2 Wxgi+ 44, of] Ee} 45. O13 Wh3+ 46. bel Shot. 42. wets 152 43. of axe 44. 2 ds Las blancas abandonan. Esta partida est unida a un episodio divertido. Se jugé en la Ultima ronda, y yo ya me habia asegurado el primer puesto. Des- pues de terminarla se me acereé N.E, Radloy, un conocido profe- sor de la Academia de Arte, y se manifest3 incomodado porque yo no podia emplear tanto tiempo para ganar asi, Educado en el aje- drez a la antigua usanza, preferia los ataques de caballeria a la gue- ra de trincheras posicional. 48. Defensa Nimzoindia © BOTVINNIK @ V. RAGOZIN Torneo de maestros Leningrado, 1932-33 14 2f6 2d 6 3.3 ab 4. wb3 s 5. des 26 6. es s Ragozin seguia atentamente mis partidas (entre los ajedrecis- tas soviéticos era uno de mis prin- cipales seguidores) y es ducloso que esta posicién le sorprendiera, ‘Ademis, conociendo la partids n.’ 46, podia esperar que a 6. 6 yo repitiera la posicidn elegi- da en la partida con Savistky, yre- tirara el afil, Asi naci6 la contra- rréplica a la jugada 6. 295 Gin 6 7. hd es! Naturalmente, esto debilita algo el flanco de rey de las negras, ‘pero mientras tanto toman inme- diatamente {a iniciativa. Enton- «es se puso de manifiesto la nove- dad. 8. a3 Ded 9.63 xed 10. be3 ‘wo ‘Mientras tanto las blancas em- piezan a arrancar. AL. del axes 12. We2 é tra decisién principal y poco evidente todavia’ las negras debi- tan en st campo la casilla d5 (que, por otra parte, es dificil aprovecharla), pero encierran ain ms al alfil g3, 13. 3 a6 14, a2 & “ea nem ml AmWA BAB ae ee SAME 14. a OS Una buena jugada, hecha con una intencién errénea. Las ne- ‘gras provocan el avance e3-e4, y esto és bueno, Pero eltraslado del alfil a g6 es menos racional que su desarrollo por ¢6. Se podia jugar inmediatamente 14. .. £e6, tras lo cual el juego se iguataba. 15.04 206 Aqui era més razonable la alter- nativa 15. ... e6 seguida de Wi6-x6 y 17-65. 16.63 bs 17. she? Ahora las negras debian jugar 17. .. We6 con la amenaza 18. 65, 1. 18, ‘Ya era obligatorio 18. .. Web, para tener siempre a st disposi- ci6n la ruptura 7-£5, En la parti- dda el caballo blanco finalmente se traslada a la easilla €3, desde don- de controlar las importantes ca- sillas d5, £5 y 24. 19. Of1 #4 Esencialmente es un error es- tratégico: como el caballo blanco es el tinico que se situara en d5, cupari una posicion dominante Latinica manera de prevenir esto era mediante acciones enérgicas: 9. ... Df 20, He3 h3 2. 3 {g2+, cambiando el peligroso ca- ballo. 20. De3 3 21. O45 ‘Wes 22. gf3 2 (DIAGRAMA 134) 153 “ye Gem mals ale Gahays ©) mcients BAG amen e S| oe Ba Las negras se han dado cuenta de que las blaneas ya han ganado Ta partida estratégicamente, y por eso se lanzan a la aventura, Para ser justos hay que decir que Ia continuacién 22. ..0.040 23. Zg1 ‘Whe concedia a las blancas una clara ventaja posicional. Daten wo 23. Bgl wen? 24. fot eT 28, Ded wh3 Las negras han realizado unas Jjugadas forzadas. Ahora se sittia ante ellas un dificil problema: sal var ala dama, que se ha metido en la trampa, 26, Wal bys 27. 8e3 hs El problema para mantener la dama esta resuelto, ya que a 28 Qxgi+ Bxp5 29. RF seguiria 29... Bxgd 30, &xh3 Exel. Sin embargo, las negras perderdn ahora una pieza 28. 2 web 29. axyst 6 30.Bxhd | Bg8 154 31, &g3 S Y las blancas ganaron, 49. Defensa India de Dama © BOTVINNIK © V. ALATORZEV Torneo de maestros Leningrado, 1932-33 1d 6 Ded Bhd+ 3, a2 gxaa+ El cambio inmediato de alfiles es favorable a las blancas, ya que ahora se fija la posicidn y pueden formar ficilmente un plan de jue- 0. Por e30 e9 necesario conside- rar como obligatoria la jugada 3. We7, como juguba Keres hab tualmente 4. wd, 216 ‘Aqui merecia atencién pasarse ala Defensa Holandesa mediante a 5.03 a5 No se pusde permitir el avanr- ce e2-e4 con evidente ventaja para las blancas. 63 rr) 7. Of3 06 Y después de 7, ... ¢6 a las ne- ras no les seria facil terminar la novilizacion de sus piczas 8.045 5 Si8. ... Oxd5 9. DxdS ed que- darian dos cabalios menos sobre el tablero, y el cambio de piezas generalmente alivia la defensa en tuna posicién apretada, 9, 843 a8 10.0.0 a A 10. Be5 podia continuar 10. ‘ga. 10. ba7 En caso de 10... Be4, 11. We2 S67 (IL... £5, 12. Bxd5) 12. Bes las blaneas dominarian en el centro y seria imposible expulsar al molesto caballo: 12. .. £6 13. xed de 14, Wh3+, Por eso las hnegras ‘previenen la jugada 1]. pasaria la clavada 11. #65, a la gus juan 1. by 5, entonces 12. ... BreS! 13. Beek Bel, 11 Wer a6 Esta jugada tiene sus motivos, ya que a 11, ... &b7 seguiria 12. ]bS (12, 26 13. Wee7, 12. 6 13. Bd6, 12... Bes, 13. xa), y sobre todo ias negras de- sean fianchettar el alfil. También senfan que Teusar 1. o6 por 4. 12, Bact SbT Una jugada trivial, y puede ser que el érror decisivo. Bra impres- cindible 12. ... 5 con la amenaza 13. ... ef, ¥ a las negras les que- daba la esperanza de crear algin tipo de contrajuego en el flanco de dama. (DIAGRAMA 135) “xe w@xmel 22 Ae sa 0 mw 2 eo wee ee 2 a ie Asean ARWE BAB ae Bus 13. Dad 368 14, 22 «6 Naturalmente, ahora todos los peones de este flanco resultan dé- biles, pero, gqué podian hacer? A 14... a8 las blaneas podrian re- forzar la presion mediante. 15. e2 y 16. Efel. Al mismo tiem- po las negras han colocado una pequefia celada: 15. 2¥a6? 8xa6 16, Wea6 2a8 15, 815 a Las blancas trasladan el alfil a una diegonal mas importante, y debido a la permanente amenaza ‘2d7 las piezas negres estén ata- das ala defensa del pedn b6. 15, #6 16. 2h3 Eas Se libra de la desagradable cla- vad, 17. Bfal 208 Las negras reagrupan sus pie- zs, para mediante {7-15 limitar la actividad del alfil enemigo. Pero ya no es posible remendar su po- Sicién «desnudando a un santo 155 para vestir al otto»: después de £7445 se descubre la posicion del rey, que adquiere wm significado primordial por la disposicion pa- siva de las restantes piezas 18, a3, ‘La dama se lanza a la casillab3, 18. afay 19, 83, 6 Ahora las blaneas tienen un ob jetivo claro, abrir el juego, para llevar a cabo el ataque al rey. ‘xm Bx Gsm] Waal Gs Akay ad) Lo eee ag e we wows a6 Bad i Bae & 20. Des! og En caso de 20. ... &*e5 21. de d7 22, 14 las negras tampoco conseguian evitar la demolicion de su posicién con la ruptura eh. Por ejemplo: 22. ... &e7 23, ef fe (23. ... de 24, e6) 24 Bxd7 Wxd7 25. x66, 21. edt a Un golpe efectivo, que materia- liza Ia ventaja posicional de las blaneas. a, xed 22, des fed ‘Tras otras respuestas las nesras sufren pérdidas materiales. Si gamos, 22... Exe5, entonces 23. @xb6 aT 24. ef gh 25. Wel 23, Oxb6 Ba 24. 6 : La posicién de las blancas es ‘ganadora, y este es uno dc los me~ dios para aleanzar Ja victoria: las piezas negras no tienen ninguna osibilidad de interaccion. Se po- dia jugar 24, e3 con la amena- za 25. Oxd5, Tati. Bas Después de 24, .. de8 Jas ne- ‘gras perderian pieza por 25. ¢7. A24.... Ee7, las blancassin duda continuarian 25, We3 a8 (de lo contrario 26, Bxd5, y a 25. c8, 26. B45) y ahora, natural- ‘mente, sabe a poco ganar la cali dad (26. Bd7), va que el ataque continia por si solo. Por ejemplo: 26, 13 ef 27. BxdS od 28. Wade ©hG 20. Hew Was 30. Zee 25. Qxa8 eg ‘A.26. ... Bxa8 27. Wo7+. Abo- +a las blaneas tienen pieza de mis, yeel resto es evidente. 26. €7 waxed Si 26. ... Hexe7, entonces 27, DbG Hub? 28. Exe6! Dxc6 29. 2x45, y las blancas ganan, 27. Wb6 a Aqui ya no resultaria el sacrifi- cio 27. 2x06 por 27... €3 Tee was 28, wad Ahora no hay quién atrape al caballo, y lo que sigue ya no era necesario, 28. on 3 29. fe3 Bx 30, Bf B3et 31. WA Obliga a las negras a perder Siempo en la defensa dela calla Ble Wer 32. Db6 Eel 33, Wad Bed 34. WeS es En el momento en que la torre ho se encuentre en la segunda fila, se puede ofrecer el cambio de damas, 34. Dxcd+ 35, Exes abd 36. Dd7. Oxd7 37, Rxd7 2 Las negras abandonan, 50. Apertura Inglesa O BOTVINNIK @ V. NENAROKOV Torneo de maestros Leningrado, 1933 Lcd 3s 2. Bed 2f6 3. O13 De6, 44 edd Tanto en esta variante de cam- bio como después de 4, ... e4 5. 2d? Axd4 6. Ddxed xed 7. Wxed (0 7, Axed) 7... Bxc3 8. xc} la teoria considera que hay una igualdad total sobre el table- ro. 5, Dxdd Abs 6. 2e5 ‘A 6, g3 las megras tienen dos respuestas activas: 6... Be5 y 6. Ded, ala vez que iat trangulla Continuacién 6. ... 0-0 7. &g2 d5 8, X06 be 9. 0-0 mantiene la pe- quefia ventaja de apertura de las blancas. 6 6 7. hd Sxes+ La jugada 7. ... ed es uboni- ta, pero las negras se quedarian sin. pieza: 8. Bxd8, Sxc3, 9 xb 8, bed D5 Es més popular la tranquila res- puesta 8... d6, ya que’. se juega 9. 14 Zg6 (9 10. 04 @e3 11, We? Defi 12.e5 0.0 13. BIS) 10. Saf Wxt6 11 330-0 12, deg? con ventaja de las blancas. 9.63 go 10. &g3 Bet 11. We2 Oxg3 12. hg 6 13. Bal = Contra Levenfish en el aio 1940 (partida n.* 108), jugué mas fuerte, 13. £4, y obtuve ventaja ae eT 14, er S El intento de sacrificar peén 157 (14, c$ de) para pasar inmediata- mente a acciones activas (15. 25+) se paruba mediante 15. . oR, 14. 26 15.4 ‘ “yoaten on Bae 40 & Wad ee Banag wi aS eee AWE oA | ae mes Ba Las blancas se ponen a realizar cl iinico plan activo, cl avance de fos peones «en y «ds con la inten- cién de apretar a las piezas ene- migas. A causa de eso las negras debieron decidirse por la respues- ta 15. ... eS, para a 16, f4 jugar 16... Oe (ya 16. whd, 16, a7 Bas Las negras rechazan fa posibi- lidad de enrocarse por el lado lar- go debido a las posibilidades de fataque: 17. @f2, £3 (@ 17. . 05 soguiria 18. OS Ax15 19. ef 18 20, 213), y después el doblaje de Tas torres en la columna «b». Pero el enroque corto también es peli ‘gf0s0, a causa de que la torre ocu- pa la columna «h, y el pen «gy puede ser aprovechado como ariete. 158 17. 12 bs Hay que apartar al rey de la co- lumna «e», y para esto no servia enrocatse por Ia respuesta inme- diata 17... hS con una posible ini- ciativa para las negras, fiz wis 18. 203 eT El intento de trasladar el caba- Tio a c5 jugando 18. ... @f8 se re- futaba mediante 19. ¢5 de 20. fe, y las negras perderfan un peon (tras la posicion del caballo en e7, elavance e4e5 esti unido a un sa- ctificio de peén). 19, waa! ti Ahora el peén «fh esti defen dido. 19. bs 20. g4 26 Delo contrario, 21. g8. 24, ah? = Amenaza 22. Hdhl Wg? 23. g5 h5 24. g4 ganando el peon. ain a7 22. Gan 6 Se ha parado la amenaza, pero las negras han obtenido una posi- ion muy apretada. Es cierto que todavia es suficientemente sélida, y no es facil perforarla. 23, Ded s 24, D3 El caballo defiende @ Ja vez. a Tos peones ef y g4, y también ata- calios puntos aS y £5. Las blancas no temen a la respuesta 24. debido a 25. £5 ax! 2 después Wxf4 con un que sobre el pedn h6, ia Se6 25.3 a5 26. 93 = Cuando el adversario no tiene ni siquiera una insinuacion de ccontrajuego, siempre son pasibles € incluso utiles las jugadas de es pera, pata dar al otto bando la po- sibilidad de manifestarse, y para analizar una vez més la posicion, oheee a7 27. Wer bs 28. Was eB 29. Sal 29, 226 Las negras podian impedir el jaque en a4 (29, .. &d7, pero en- tonces seguirfa 30. {3 e6 31. 4f5 (pronto saldrd a la huz este ataque) 31... Dxf5 (0 31 Lxf5, que esencialmente no cam- biarfa’nada) 32. ef 4733. Wea! (Con la amenaza 34. fp) 33... 218 34, fi fg 35. (61 La jugada de la rtida simplifica el trabajo de las lancas, 30. fast eB O bien 30... &d7 31. &xd7+ exd7 32. O15. 31. 13! cS Para que en caso necesario el peon ef esté suficientemente de- fendido. ee oes 32. as s Ahora esti preparado el final, y pricticamente a cualquier res puesta seguiria la invasion del ca- ballo en £5, 2. 28 33. Gs! SxS 34. ef Ber 35, 247 ah7 Si 35. ... h7, entonces 36. Exhot Wxh6 37. Bxho+ eho 38. Wed Bh7 39. fer fe 40. Wess. “fi G wen 36. fy5t gs O bien 36, .. Weg5 37. Zh5 159, Wel 38. 95 cS! 38... fe 39. Be6+ Bhs 40, ExhG) 39, heor @h8 40. gh Wess 41. dxg3 od 42. od Be6 43. Z5h4, etc. 37. Re6t RET Después de 37. ... th8 38. «h6! el mate es inevitable Las negras abandonaron sines pera la continuacion 38. Weg7+ xg) 39, MXI7 IT 40, he, si. Apertura Reti © G.LISITSIN © BOTVINNIK Torneo de maestros Leningrado, 1933 1, Of 2ed En esta posicién es la respues- ta mis razonable al intento de las negras de pasar a la Defensa Ho- landesa. El juego se abre, y las blancas se apoderan de la inicia- tiva. 2. fos 3. gs 216 Bs mejor 3. .. d5, ya4. d3 mi adversario Lane, en abril de 1981, cuando di una sesién de si- multdneas con reloj a 8 tableros contra unos juveniles ingleses, inesperadamente hizo la jugada 4 6, definiendo la casilla 26 A'S. le Siguié otra respuesta ines- perada, 5. ..h6. La partida con- tinud asi 6. 13 de 7. @fd2 B16 8, 3 15 9, Db5 WAT 10. Hod Wadl+ 11, &xd1 Ba6, y las ne- gras consiguieron igualar el jue- 160 go. Ahiora me parece que después de 6. Whs+ 26 7. Whd 297 8 h3 £69. We3 Wxe3 10. be de 11. f4 la posicién de ias blancas sotia preferible, Después de la ju- sada de la partida también tienen un juego bastante sencillo 4.03 6 Se ha producido una especie de Gambito de Rey Rehusado, con colores cambiados. Las blancas (que ahora juezan como negras) naturalmente tienen un tiempo dde més. Desde luego era peligro- $0 4... ed 5, &d3, pero meze- cfa atencion 4... 35. &xe3 €5. 5. ded acs 6. hes Wer 7. B83 = Las blancas continiian el juego en el estilo de los macstros del si- slo pasado, pero desde luego la” rosaica continuacién 7. 217+ $18 (7... BdB 8, De6+) 8. 2b3. aba la ventaja de apertura debido a la desafortunada posi- cin del rey negro. Decidi acep- tar el sacrificio de pedn, y me pa- recié que mi posicién cra defen- dible precisamente porque mi ad- vyersario se quedaba (después de ‘mi combinacion) sin su alfl de ca- sillas blancas, Be expe Rox Bost 9. 3 Wed 10. Bfi a Surge la amenaza 11. 26 10. 00 Las negras ya han conseguido enrocarse, y a primera vista se puede decir que el rey blanco ocu- a una posicion mucho més peli- {rosa que su colega, Sin embargo, Ja pequefia ventaja en el desarro- Ilo permite a mi adversario conti- nuar el ataque. “een Beul sae ARAM Bak je Swece 1. Exf6 gf Habia que rechazar la conti- auacién 11. ... EXf6, ya que des- pués de 12. Wh5 h6 13, d5 hg 14, Dxf6e gf 15, Wa6+ IB 16. Wxi6+ WIT 17, Wa8+ Wes 18 ‘W225 las blancas tenian un fuer- te ataque, Jugando 11... fg yo es taba de acuerdo con fas tables 12. hs =f Mediante 12. ... fg se podia obligar a las blancas a dar jaque continuo, pero resulta que consi- deré que podfa continuar la lucha sin peligro, 13, O17 Ya no era posible jugar 13. Od5 debido a 13. .. fy 13. ext 14. Gest eh Después de 14. ... We? 15. d5 las blancas recuperaban el peén en una situacién més favo- rable, 15, Das 226 16. Ghd 6 17, &h6 Shes 18. Wxfo+ Wt, 19, Dxf6 = Se ha restablecido la igualdad material, y el resultado de tablas es lo mas probable, Sin embargo, a las blancas les seduce la posibi- lidad de aprovechar la posicion ahogada del rey negro, y deciden continuar Is lucha. La primers reocupacién de las negras es ‘cambiar los caballos, para sacar al rey de su encierro, wD. aes 20. ha qT 21. &g5 Oxf6 22. &¥f6 38 ui mm ey Aqui fas blaneas ya no debian tener ninguna ilusién al valorar la 161 posicién. En el final la posicién de las piezas y los peones negros es preferible. Ademés, la posicion del rey blanco no resulta tan se- gura como parece a primera vista. 23, Hel io En todo caso defendiendo el peén aislado, Be Sod Ahora el rey. blanco debe vol ver a casa, 24. g4 Ee6t A 24, ... Eg8 podia continuar 25.88. 25, eS Bg6+ 26. &hS Ef La posicién de las negras ya es claramente preferible. Ahora, por ejemplo, se amenaza 27... 212. 27. bed EB 28, ghd Parando la desagradable ame- naza 28. ... Bh3+, 28, 29.23 30. b3 b6 eg La tinica posibilidad de defen- sa era 30, &gl seguido de Be3. 30. ant Ocupando la casilah3, que tie- ne un significado especial. 31. g5 on (DIAGRAMA 142) 162 142 a Inesperadamente, el rey blanco cae en una red de mate. Después de Ia retirada del lf onal h3-c8 la casilla bre para la torre 32. 6 Ya no salvaba 32. por la dia- quedara fi- Bgl £e6 33. Ze3 por 33.... Hfi 34. Hes f+, pero ain se podia salir del paso con la pérdida de peones: 32. Rel Reb 33, He} Bf 34. 62 22. a2 Era malo tanto 32. 33. hS, como 32. .. 33. Bgl+y 34. Hes. 33. gl 34. 83 35. Bg3 36, 5 go 6 por &xg6 por bes afl Bf Ft Con,la amenaza mortal 37. he. 37. Be3 5 Las blancas abandonan. Des- pués de 38. &h4 Zh8+ 39. bo} BEh3+ se quedarian sin torre. Un ejemplo clasico de coordi- nacién de acciones entre la torre yeelalfil, acentuado por la presen- ia de alfiles de distinto color. A causa de estos alfiles las blancas no pudieron resistir el ataque del enemigo, ya que las negras pric- ticamente jugaban con pieza de mas. 52, Defensa Nimzoindia © BOTVINNIK @ V.SOZIN Torneo de maestros Leningrado, 1933 14 16 2.4 6 3. Bc3 aba 4. wb3 - La partida con Regozin no lle- vi a desengafiarme en esta var te, y slo necesitaba cambiar imi decisién en la 7." jugada, Mie S 5. des Deb 6, es 16 7. B16 Asi se sustituye la retirada del alfil por el cambio que, a propé- sito, ya tuvo lugar en una de las partidas del match del afio 1929, Alekhine-Bogoljubov. wxt6 i Bxcd 9.3 09 10. 0.0.0 es La teoria examinaba sélo las partidas con el enroque corto, y puede ser que no sin fundamen- to, ya que después de mi decision debia surgir un juego agudo, en el ‘que las posibilidades de las negras son mejores. Sozin pasa a realizar inmediatamente el plan de ataque en el flanco de dama. Las blancas no pueden dar otra contestacion més que el asalto de peones al flanco de rey. 43 iis Das Si 13. ... hg, entonces 14. Bdgl, y después h2-h4. La conti- ‘uacién natural de ataque era 13. be, 14. Wxcd d5, abriendo in- mediatamente dos columnas («b» y «©») y ocupando el centro. La Jugada de la partida gana el peon 4, después de lo cual esta casilla pasa a ocuparla un peén negro es- torbando el ataque al rey blanco, yee caballo a5 queda sin juego. 14, Wed bes Era mis prudente 14, .. Ded. 163 15. gho 36 m4 16. hel HT aera Otro error consecutivo de las ‘@ magae negras, y por lo visto ya decisivo. a a ‘Ante todo es una pérdida de tiem ma wm me Wa po, ya que mis tarde el rey se ten- aan wo ll ae retirar ah. Peo lo prin o cipal es que las negras dejan esca- par la posibilidad, mediante 16. Anumasy +» 45, de impedir de alguna ma- ‘Sue ee hnera él ataque sobre su rey del ca- ballo c3. Ademas, defendiendo el pen e4, podian regresar después W»17 21. he Wf5 22. 97+ #h7 23 con el caballo a ¢6, para tomar el ed 267, pero no lo encontré control de la casilla e5, Afios después Levenfish consi- gui6 encontrar una brillante com- JN a binacién final, 24. £131! Todo Ahora 17... d5 yallegaria tar- _consiste en que ahora el caballo de por 18, hS 2g8 19. hg+ fg 20. ef esta defendido y la casilla hl Des WIE 21. Bxg6 Exg6 22. es accesible para la torre. A 24. BS, Gxh6 seguiria 25, Eg3. En luna palabra, se podia bajar el te- 18:85 ie Jn. Ahora, aunque no por mucho Delogontaroporcjemplo,a temp, In iuha contnin 18, .. Ab?) seguitia 19, het Te 20, Bes. Pero ahora las blancas ae ganaban forzadamente mediante : 19, hg fg 20. ZXa6! Hxg6 21. Lo mis sencilla: los peones do- Bgl Wi6 22. b4 WIS! 23. —blados negros defienden sélida- Wsf5! ef 24. Exg6, y las negras mente al rey blanco. estan indefensas contra la manio- ot ae bra 8¢345-6, Por otra parte, la 2D igs ies continuacion de la partida condu- ae ee ce a una répida victoria era a eee A264... Mb7 decidia 25. Bxe6 $i 19... &h6, entonces deci X66, 26. Edo! diria 20. hg. Beignag: (Sait 26. Of7+ HT (DIAGRAMA 144) Pale teu ‘Aqui busqué tenazmente el fi- 28.0f7+ — &h7 nal en la variante 20. Oxf7+ 29, Dg5+ GHB 164 El lector ya sabe que la repeti- «ign por teréera vez de la posicién (y no de una serie de jugadas) en esa época no era tablas (ver par- tida m9). 30. 03 as “i B arm a eo oe a ow je Bem 31. Wer! = Esta jugada es posible porque a casilla a2 esta defendida, e in- dependientemente de que las ne- ras cambien damas o no, se que- dan sin pieza. Batt 4 gc8 Lareclusién de la dama no pue- de durar mucho; la siguiente ma- niobra conduce a ganar la calidad, 34, O74 eh 35. Bd6 AB 36. Dxc8 EB xe8 37.a4 ‘Was 38. Wa3 es Aprovechando que el alfil es tabi (38. ... WxdS 39, WeT+ bxh6 40, Zhi+), la dama recu- pera la libertad, y ahora todas las piezas negras quedardn clavadas. 38. Bs 39. Bed wR 40.203 of3+ 4. bt ef 42. Zel a Las negras abandonan. Esta partida la jugué en un es- tilo inhabitual en mi, con un ata- ue insuficientemente preparado, y limitado por los defectos de mi forma deportiva, con muy poca profundidad combinativa, pero logré llegar a la tierra prometida. 53. Defensa Siciliana OV. RAUZER @ BOTVINNIK 8. Campeonato de la URSS Leningrado, 1933 Les s 2.28 eb Si las negras quieren jugar la Variante del Dragén deben elegir otro orden de jugadas (ver parti- dan’ 74), 3.44 odd 4. a4 6 5.23 rd 6. be? = En Jos titimos afios, Rauzer in- trodujo en la practica de los tor- neos el sistema con la jugada 6, &g5, no permitiendo la Variante del Dragén, empleada en esta partida 655 Fa 165 1. 3 AgT 8. Db3 Todo esto se publicé en ese aio en la monografia de A. Becker, La Defensa Siciliana». Entre las muchas recomendaciones conve- nientes que se incluyen, la jugada 8. .. a5, 9, a4 despierta dudas, ya que la debifidad de la casilla bS es mis sensible que la debilidad de In casilla b4. 8 eb 9.14 09 10.00 = En relacién a la jugada 10. 4, ver las partidas con Kan y Alek- hhine (n.** 74 y 79). 10. a5 Otro plan posible para las ne- sas estd relacionado con la ma- niobra 10. ... Wc8, estableciendo el control de la casilla 24, y des- pués 11... E¢8, Was Se situaban ante las negras pro- blemas mis dificiles en caso de 11. £5 £ed, 12, 43! (esta conti- muacion la enconir6 unos atios después Spielmann), pero, como se demostté posteriormente, se salvan las dificultades mediante 12, ve RXAS 13. 0d d5 14, O05 Wrxa5 15. 05 d4. He Wxas 12, af3 Bed 13. Bel Bras 14, Wd2 eT Evita el cambio de damas tras Ja posible jugada 83-45. 166 15, Zact Es mas sencilla 15. 12. 3s Ahora las negras se apoderan dela iniciativa. Era obligatorio ju- zat 16. fe de, 17. #2 con posibi Fidades totalmente iguales, 16, a5! Lleva a un juego complicado, pero por lo visto excelente para las negras. 17. eds Si_17. fe, entonces 17, ake 146 Esta fue la primera de mis par- tidas que fue publicada por el mundo ajedrecistico, y precisa: mente esta posicién la estudiaron analistas de la talla de Tarrasch y Becker, quienes examinaron les siguientes continuaciones: 1) 18, Bxe4 Bred 19, Deed Gxa5 20, We3 (pero no 20. 2 g3 ‘2c3) 20... Wo6 21. 212 He8, y después de la retirada del caballo 22... Sxg? 2/18, Deed Bxd5 19. oh xe} 20, Wxe3 Add 21. Wd? £b2 (0 21. ... Reb 22. ch eS 23. We? xf) 22. Wo4 axel (es posible 22... &d5 23. Zbl ‘Wxc2) 23. Dise! Shs! 24, We3 Bd? 25, ‘Wb2 Reo! 26. Dd5+ (26.4 a5) 26. c3 27. Gxc3 Sek 28. Des Walt 29. Dit WF, y en ambos casos las blancas no consiguen nada. Rauzet lige la continuacion mas razonable 18. bed ef3 19. 65 ‘Was “a = Gee ae a je RA ae @ jae Yk ARAM MAR ae eS 20, Eel. Pero aqui esta decision es un error. De la amenaza 20... Q*d5 se defiende mal 20. d6 debido a 20. ... Ded 21, Ded Wed? 22 Bxd} (0 22. @xd2 Dxe} 23. Bxe} Bd4) 22... 2+ 23. Dx12 44. La mejor juguda 20, 43 la indicd Grigoriev, el cual, como presidente del jurado, aunque ad- judicd el premio de belleza a esta partida, tard6 bastante en dar una decisin justa, ya que examiné la variante 20... gd 21. Ded §5 22, DgS (2+ 23, xf Bxf 24 fd Wees+ 25, bed Hxd5 26. Wb3 a favor de las blancas, No se podia jugar 25. ... Wxd5 por 26 Het. Sélo en los afios sesenta conse- ‘gui demostrar que respondiendo 220, Wd3, 20. .. bél, las negras destrozaban el centro de peones de las blancas y después de 21. af be o 21. cb ab obtenian en gran medida posibilidades iguales. Después de la jugada de la parti da las blancas ‘ya no pueden sal varse, 20. 0 ‘gat 21, dad - Lleva a una derrota inmediata, pero en el final después de 21, Sed Wed? 22, @xd? Bd4+ 23, hI fet 24. sxe? Exd5 las blancas quedaban mal. Bia os 22. eft a 22. Phi, Bxd5! 23, Oxd5 +24, EXfl Wed? 22. BaG> 23. Wer = Después de 23. Wd3 &xd4 24. WxaG Dxh2+ 25. Ge? f1=D+ 26 x1 ba, las blancas podrian ren- dirse, y en el caso de 23. Be2 xd5 24. c3 Be no hay defensa contra Dgd-e3+. 167 ae axad 54. Bx Defensa Griinfeld © BOTVINNIK @ M. YUDOVICH 18 | 8." Campeonato de la URSS Be eT) Ceningrade, 1933 wit a a a 7 po ia Ae faa @ a Rae 4, B13 fg? eo 8 ae ae A sto es una recomendacién de amameman coc cecnaitee ‘que yo ensayé un poco después en este torneo contra Levenfish. Después de finalizar el 8° Cam- sree wt6! peonato el sistema con la dama en la rncede _b3 fue sometido a una larga y pro- 4 Elia dada cones fy apr, ee a las negra vena de material Pint hasta ahora sea ete ee —contrado un antidoto absoluta- Het (26.83 Ze3 27. Wd? Zac8) mente suficiente, Una de las ré- 26, ., Hxed 27. Oxed Wxis, La : aT ed xt 12 plicas mas serias, por lo visto, es continuacién de la partida no es fy ideada por Smysiov: 5. .. dc 6. pe Wrest 00 7.4 Bed, 25, Hedi = Wh 6 26. Was EB z s 27, Bed 5 ey aS 28, Bes xno Aquila simetria no era conve- ; niente para lis negras: 6... ed 7. Lo miis sencillo, cae te -&g5, forzando la respuesta 7. c6 um camino mas complicado: — s¢¥condenando alas negras a una 28... Had8 29. Wb5 (9. We3 Gefensapasva Wxg3 30, hg Mxe6 31. de Be3+) 29. ... Hxeb 30, de Bxdl+ 31. 7, Raz ~ Didi O26 33. Ge2 We.” Antes yo conde que 5 continuacion 7. e4 4*e3 8. be cS! Bee oe Tlevaba a un juego igualado. Aho- Las blancas abandonan. rala teoria indica que después de Después de 30. Bf Dxfl 31. 9. e3 cd 10. od 0-0 11. Hdl xf] Zxe6 32. de WeS las ne- cb 12. d5! las blancas obtienen gras ganan ademas el peén e6. —_ventaja. 168 1 0 Bed 2b6 Como las blancas van a jugar inevitablemente #d2-€3, que est relacionado con una pérdida de tiempo, esto parece favorable para las negras. En realidad la po- sicién del caballo en b6 es basica- ‘mente mala, con lo que las blan- eas mantienen la ventaja, Tendria una pequefia ventaja después de 8... Be} 9, Bxe3, En sus tiempos, Tarrasch afir- ‘maba que en el Gambito de Dama un caballo en b3 y en b6 siempre estaba mal situado. Aunque hace tiempo que esta afirmacién ha de- jado de ser verdad, en esta posi- cidn la actividad del caballo en b6 es realmente minima, Sin embar- go, Smyslov encontré una intere- sante posibilidad para obtener contrajuego para las negras, ba- sandose en el ataque S34, que es patente suya (ver los comentarios ala 9.*jugada de las negras). 9. Hal! Las blancas no estén obligadas a defender directamente el peén d4 (9. £e3 Leb y 10... Bed 6 10... eA), y pueden hacerlo in- directamente. (DIAGRAMA 149) Sobre esta posicién escribi que no prometia nada bueno a las ne- gras... e410. &e3, ya que el cambio én {3 es favorable a las blancas, y recomendé la variante 9, e610. We2 of 11, xed xed 12. el Bd7, en la que las “aie wel ee Mama mam Mam ee e a negras obtienen una pequeia pre- sidn. Smyslov unio estas dos ideas, ¢ indicé correctamente en la «Enciclopedia de aperturas» que mediante 9. .. Ske6 10. 82 Bgd 11. e3 0512, de We7 13. ‘Ge2 DRA las negras igualaban al juego. 9. 847 Teniendo previsto el avance €7-€5, Para prevenir esta ju las blancas fuerzan el debilita- miento del punto b6. 10. a4 aS De lo contrario las blancas ju- garian LI. aS 11, hed! ‘Ahora es evidente que el desa- fortunado caballo b6 es objeto de todas las desgracias. No tiene una sola jugada, y es necesario defen- derlo doblemente, porque las blancas pueden jugar d4-d5. En resumen, las cinco piezas negras del flanco de dama estan atadas, yno pueden ni sofiar con llevar a cabo el avance e7-€5. Por otra parte, la posicién de 169, Jas negras atin es sdlida, y no es sencillo penetrar en ella. ‘Sin permitirel ataque liberador 13. ... Wbd, y teniendo presente responder 13, .. We6 14. Wxc6 fe 15. 3 Of6 16. d5 Dbd7 17. de &b8 18. Red con perspectivas posicionales. 13, 6 14.00 46 {Para qué han hecho las negras esta jugada? Necesitaban jugar 17-15, para liberar el punto dS para el caballo b6, pero inmedia- tamente 14. .. £5 era malo por 15. 25 Hes 16.13, y mediante el re- fuerz0 del pedn e4 se puede con- trolar como antes la casilla d5. Por eso las negras previenen 15. Bes. ‘xti2m Bel ry uy Aqui las blancas podian me- diante 15. DeS! y después 16. asegurar el control sobre la casi- Ila central d5, manteniendo todas las ventajas de su posicién, Sin 170 embargo, me parecié que la juga- da £7-5 era absofutamente impo- sible, y cometi un error posicio- nal, Por desgracia, a causa de esto la partida perdi6 su valor. 15, Hel 5 16, Be3 Las blaneas se disponian a ju- gar 16. eS, pero ahora advirtie- ron que existia la sencilla respues- ta 16. .. 4, Si 16. d5, para ocu- par esta casilla con os peones enemigos, entonces 16. ... cd 17. 5 Suxe5! 18, xe5 Wxe5, yelak file} esta clavado a la defensa del alfile2, Por eso las blaneas defen dieron el peén e4 y el alfil e2. 16, 0 oh7 Parando 1a amenaza 17. d5, a la que seguiria 17... fe! 18. de ef. 17, Eta he Renueva la amenaza 18. d5 (18, ... fe 19. de, y fa dama negra est atacada. 11, fed 18. Qxct bd La persecucién del peén, que lleva como resultado que la dama se quede fuera del juego, se ase- rmeja a una capitulacién. La posi- cidn det rey negro es tan peligro- sa, que cra obligatorio jugar 18. 1. We7, aunque tras la continua- ion 19; We2 dS 20. 21g3! el de- bilitamiento del punto d6 se reco- nocia claramente. 19, We? Brad 20.63 ¥3 Cre a Ahord no resultaria el sacrificio de pieza 21. Degs+ hg 22. ‘Dyg5+ hak 23. W*g6 por 23... Hi 21, hat z Ahora no es posible defender el punto g6 (21. ... BIS 22. a4; 21... a4 22. Ebi ab 23, 2*b3 ‘Wad 24, Bb? Wad 25. Whi, y las negras no consiguen el cambio de amas). 2. Wer Rag También ganaria 22, Og5+ he 23, Degb y 24. Dxie 2, bg6 23, ansit Las negras se rinden, ya que el mate ¢s inevitable, 55. Defensa Caro-Kann © BOTVINNIK @ S.FLOHR 9." partida del match Leningrado, 1933, Led 6 2.44 6 3. eds dS 4.04 & Esta jugada esté unida legiti- mamente al nombre de Panov, que elabors este sistema, relacio- nado con un ataque inmediato al pedn central d5, 4. 6 5.83 De6 6. bg5 = Sin embargo, el Ataque Panoy se basaba en la continuacién 6. 13 hod, 7. cd Dxd5, 8. Wb3, manteniendo en todas las varian~ tes una pequeiia iniciativa por parte de las blancas. La variante con la jugada 6, &g5 la preparé especialmente para el match con- tra Flohr, que empleaba sistemé- ticamente la defense Caro-Kann, Consideré que el ataque al caba llo, defensor del pedn central d5 era sin duda més activo, y toda la préctica del siguiente medio sigio, y también la bisqueda te6rica han demostrado la correccién de esta decision, La jugada 6, 25 la em- pleé ya en la 1." partida, pero las blancas no consiguieron ninguna ventaja, por lo que me preparé como antiguamente, no uniendo el sistema de apertura con los pla- nes del medio juego. El tenso tra- bajo anterior a la 9.* partida de tres reputados analiticos, Model, Ragozin y ef autor de estas lineas, dio resultado, con lo que espera ‘ba aprovecharme esta vez. Ge des 11 Era mis prudemte 6, ... €6; 8 grandes complicaciones conducia 6. ... Bb6, como jug6 contra mi Spielmann en el aio 1935 (ver partida n,” 64), 7.45 Posteriormente se aclaré que después de 7. 2%c4 las blancas tienen considerable ventaja 7 as 8. Bd ad3+ 9. Bxd3 ed 10. B31 Esta jugada fue descubierta en el analisis conjunto. En la prime- +a partida las blaneas continuaron erréneamente 10. $*f6. La fuer- za de la nueva continuacién con- siste en que las blancas no se dan prisaen recuperarel pen, y sees: fuerzan en una répida movilize- ign de sus fuerzas. 10... 6 En caso de 10. ... 06 U1. &xt6 ‘Wxf6 12. W, Ahora en caso de 46. b6+ las negras continuarian la resisten- cia: 46, ... #b8, pero no 46. ... ab por 47. a6 &c8 48. a7 £b7 49. Ed7+! 46. 6 st 47. $13 28 48. 205 a8 49. 3 a El final de peones que se pro- ucirfa tras 1os cambios, 49. .. Sxd5 50, Bxd5 EXd5 51, cd, se- ria desesperado para lus negras a causa de 51... £5 52. a6, y des pués d5-d6 y b5-06, 50. Ea? ab7 51, Bd? Eef+ Si 51, ... &c8, las blancas natu- ralmente no repetirian jugadas, sino que pasarian a realizar la ven- taja con la misma idea de la par- tida, Las blancas tendrian un pro- blema mis dificil después de 51 15, ya que el cambio 52, 2xb7 xd? 53, xd? @xb7 Hlevariaa tablas. Sin embargo, aprovechan- do que las negras estén obligadas a esperar en su sitio, las blancas levarian a cabo sin obstéculos este plan ganador: 54, 243, 55. ed2, 56. &e3, 57. h4, yahora 58. hg hg 59. a6 S860. Zh3, 52. 2 2e8 53.54 BB Las negras no pueden resignar- se eon el blogueo de sus peones en el lanco de rey. 54. 23 28 55, 2e3 5 36. gf5 Ext 57. Ge? a Las blancas ganarian faciimen- te después de 57. 23 87. aT 58. bor abé 59.26 obs Llevaba inmediatamente a la derrota 59, ... #06 debido a 60. Be7+ wd8 61. Bh7 Zxd5 62. cd HxdS+ 63. HD we8 64. EHS. Parece que en una situacién de- sesperada mi adversario encuen- tra posibifidades prictieas para salvar la partida, En este momen- to, sin duda, se hace patente el co- nocimiento fundamental de ta teorfa del final de 1. Rabinovich. 60. BeT seal 61. SbT Rost “2 a @ wl Esta es la sutileza. Con la posi- cién del rey en g3 (ver la jugada 57.) las blancas ganarian chora la torre mediante 62, 2c8+, Ahora se quedan con alfil de mis, pero tienen que eludir las posibilidades de tablas del adversario. 62, Bx6+ xa 63. Bed aM 64. 43 26 ‘Naturalmente, no 64... 24 de- bido a 65, h4, y las blancas no s6lo conservan el peén ah, sino que admis llevan su avance mas ade- lante 65. Ber teas 188 66. 293 bd 67. Bed Be Demasiado generoso, Era mis tenaz 67. ... a5, ala que podria seguir 68, gd, Silas negras man- tienen su torre en la sexta hori- zontal, entonces el rey iria & h5, el alfil a g6 y los peones del flan- co de rey sucumben. Otra posibi- lidad de defensa era 68. ... f4+ 69, @hS Eh4+ 70. &g6 Gb4. En- tonces, aprovechando la triangu- lacién, las blancas ganarian un tiempo (71. {6 Bf4+ 72, &e7 h4 73. Gg6 a5), y ahora 74. ahs. 68. Heb oc 69. 5xb6 “io @ @ ee im i me A om @ a6 69... Hef Las negras quieren realizar el vance de sus peones, lo que tii camente acelera la derrota, Habia que crear una fortaleza mediante 69... Ehd, y seria muy dificil asaltarla: 70. 06 d4 71. Bd6+ c3 72. BdS bd 73. AM BTS 74, og? Bhd 75. Gh? BE 76, sgl Bh4 77. bg? (de muevo la 186 triangulacién para ganar un tiem- po) 77... Bf4 78, 2d6 Bhd 79 c6 (Zugawang) 79. ... Bh5 80. Eb6+ &c3 81. HbS dd 82. Hb3 Hhd 83. 213 wes 84. BEB, y se ha conseguido el objetivo. 70, £1 aM 11. bed hs 72. 396 af 73.4 zs En este tipo de finales hay que eludir principalmente el cambio de peones, ya que si desapareven todos los peones del tablero, la pieza de mas leva s6lo aun resul tado de tablas por lo general B. ea 74. Bes B 75. 5xhS E+ 76. Sel Ht TLBdSs+ Las negras abandonan. Esta partida, aplazada debido a mi enfermedad en la tercera ronda, se jugd al final y decidi6 esencialmente el primer puesto: consegui superar en medio punto a Romanovsky y Riumin 60. Defensa Holandesa QM. YUDOVICH © BOTVINNIK Torneo de maestros, con la participacién de M. Euwe Leningrado, 1934 Led 5 2 dd Of 3.3 6 4. 2 eT 5. O13 & El ataque 5... e4 es posible, e incluso lo empleé mas de una vez Ale hine, Ante todo esta en contraposicién con el pris clisio de-no mover sin un obje tivo conereto dos veces la misma pieza en la apertura, y de no lle- var a cabo acciones decisivas siel resto de las piezas no estiin desa rrolladas. 6. 040 00 7. Bed 6 8. Bel wes 9, afd z ‘Las blancas intentan claramen- te repetir mi partida de hace sic- teaios con I, Rabinovich (n.*15), ‘ya que eluden la posibilidad de re- forzar el juego. Esto debia poner en guardia a las negras, y deben ser las primeras en inteniar apar- tarse del camino trillado. 9, wns 10. b3 Dbd7 11. Badl : Para enmascarar sus intencio- nes las blancas incluso cambian el orden de jugadas, pero s6lo para llegar a esa posicién en la que yo hice la jugada obligatoria para las negras II. .. ed. U1. ens En general esta idea no es nue- va: las negras quieren comenzar el ataque mediante E g8 y g7-25. En esta posicin esta jugada se encuentra raramente, y las blan- ‘as se ven obligadas a pensar por su cuenta, 12, @ht i Como resultado las blancas pierden un tiempo, y el rey en hl est peor que en gl. 12. 8 13.63 14, eT La jugada correcta. En caso de 14, eS 4 15, Del Bxes5 16. de e4 las negras no tienen dificul tades, y ahora a 14... seguiria 15. Bes, 4. 8 Es necesario cambiar elafil, va que puede reforzar sustancial- mente la actividad de las blancas gel Manco de dama desputs de 15, 15, &eS+ axe5 16, Bxe5 16 17.3 Z 167 swe @2 x i Bewebie Las negras no pueden impedir el avance ¢3-e4 y la apertura del centro. En ese caso las blancas gracias a su mejor desarrollo de piezas y la ventaja de espacio pue- den tomar la iniciativa. Sin em- 187 bargo, las negras encuentran una osibilidad tactica para cambiar el juego mediante el sacrificio de un pedn, y las blancas estin obli- gadas a tomarlo a causa de su de- safortunada jugada 12. &hl ide 6 18, 64 Ba Seria favorable a las blancas 18... de 19, fe £xe5 20, de Ded 21, 213, Ahora no pueden jugar 19, Axd7 por la jugada interme- dia 19. ... 883, por lo que nece- sitan expulsar previamente a la dama enemiga. 19. 94 wes ‘Naturalmente, no 19. ... Wh por 20. 267+, 20. 2d7 xd 21. eS eS Con la posicién del peén en g3 Jas blancas no estarian obligadas a tomar decisiones inmediatas so- bre avances y cambios de peones. Ahora (cuando el pen estiien 24) al abrirse el rey se ha debilitado (se amenaza, por ejemplo, el avanee c6-¢5 inmediatamente 0. después de los cambios) y cual quier demora es inadmisibe 21. abd 22. gf5 fs 23. ed5 Bed 24, de6 is Después de 24, Wxc3 ed las po- sibilidades se igualaban totalmen- te, mientras que ahora mi adver- sario tiene pen de mas como 188 ‘compensacién por la actividad de Jas negras. 24, 25, “xe @ Gx aa a a, Mewis i G Ase a 6 @ @ aa A a Ht Al i oe Le FE 26, waz a Las blancas descartan 26. £4 porque después de 26. .. Axg2+ @xg2 Zack 28. Wd3 eft 29. hl Bet surgia la igualdad ma. terial con juego reciproco. Ahora, a pesar del pe6n de mis y los dos ppeones pasados y ligados, las pie- zas blancas ocuparan una posi cién muy pasiva y las negras ob- tendrdn un peligroso atague so- bre el flanco de rey. Bx06 xe3 Web 26. as 27, Bel ig? 28, Bed 4 Para que el asalto de peones tenga éxito, es necesario bloquear el peén £3 antes de la ruptura 5-04, 29. Wel Eag8 30. h3 a Obligando a tas negras a privar a su rey de toda la cobertura de peones para poder organizar la ruptura, 30. as 31. Set ot 32. gd ings 33. eR BHT El ataque de las negras se ade- fanta al posible intento de las blancas de activar sus peones cen- trales. 3M, hl ge 35, el ‘ En caso de 35. we? Wa6+, 36. hd? h2 las blancas también caian en una posicion apurada, Mice ExhI+ 36. axhl = hG 37. Re? 206 La dltima jugada antes del con- tol, y como stele suceder, una imprecision. Después de 37 46! en conjuneién con Ia ame- naze 38... 25 (privando ala to- tre de la posibilidad de controlar al mismo tiempo las casillas ¢2 y 8) las negras obtendrian la victo- ria, El lector puede comprender mi afliccién, cuando en el andlisis ca- serome di cuenta de que habia de~ jado escapar la victoria, Pero la partida aun no habia terminado, y tras la reanudacién sucedieron bastante aventuras. (DIAGRAMA 169) 38. a4 a El temor a la respuesta 38, .. Wh? 39. ffl 5+ obliga a to- “om waa mar bajo control 1a casilla bS Pero ahora Surge una situacion propicia, para, reconociendo el error, volver con el alfil, 38, 4205, a lo que podria seguir 39, Bo§ @xb3 40. Rxg8+ kxg8 41 We7 b6 42, Bds Wee, y las ne- gras mantendrian la ventaja, En ver de esto, permitiendo el avan- ce de los peones centrales enemi- ‘205, se dirigen a grandes compli- caciones. 38. a7 39.45 rics 40. EcT en 41, Wb2 Sin el error de Jas nearas en la 37." jugada, el pedn blanco alin es- taria en d4 y no amenazaria el ‘mortal jague descubierto 42, e6+, 41 Belt 42. in west 43. ed Bob La iinica defensa, En caso de 44 de, las negras ganarfan-me- diante 44, .. 2. Pero las blancus crean de nuevo tuna amenaza de mate, 44, Wed Ig7 139 iAy!, después de 44. ... Wgl+ 4 1d2 Wh? 46. de g2 47. WIS! gl=W 48, Wi6+ Be? 49. WiR+ (pero no 49. Bxg7 por 49. ... West) 49. |. wh? 50 axg7t Wxg7 51. e7 Wes 52. WIT, las blancas, teniendo dama de me- nos, darfan jaque continuo. 45. de6 = Dejando escapar la posibilidad de alcanzar las tablas: 45. He8+ ‘Ag8 46. WISI, y ahora no se pue- de impedir 47. Bxg8+ con jaque continuo. 5 45, wre 46. Baz wade Defendiendo la casilla d8, tras Jo cual el pen «g» se transforma- r4 en dama, 47. bel axeT Las blancas abandonan, ya que en caso de 48, Wxc7 g2 sélo les quedarian dos jaques: 49. We8+ bg7 50. We7+ whe. 61. Defensa Caro-Kann © BOTVINNIK @ H.KMOCH Torneo de maestros, con la participacién de M. Euwe Leningrado, 1934 Led 6 2 ed a 3. ed5 dS 4.dd m6 5.83 Deb 6. gS 6 190 El lector ya ha podido familia- rizarse con esta apertura por la partida n.* $5. Alli las negras eli- gieron la continuacién 6. ... de, cediendo en seguida el centro a las blancas. Kmoch elige una con- tinuacién més prometedora, basa- da en que después de 7. cd ed, 8. BHf6 Wf, 9. Dxd5 Was, 10. ‘Bod #e6 las blancas tienen que devolver el peén sacrificado. 1.5 S La continuacién més complica- da y aguda. Por una parte, las blancas restringen la posicion de su adversario, aunque por otra hay que tener en cuenta la posibi- lidad de la ruptura de peones e6-e5 y b7-b6. Es probable que objetivamente fuera mis preciso jugar 9, £¥c6 bbe, 10, £3, pero no queria sim- plificar la postcién, 9% Bet 10. 8xe7 — Dxe7 Unos afios después, Alekhine (en la partida contra Keres en el torneo AVRO de 1938) utiliz6 la respuesta 10. ... *e7. Su en- cuentro continud asi: 11. We2 (y aqui merece atencién 11. Bel) Ii, .. gs 12. Axes Wxg5 13. RC6 be 14. 0-0 €5 y después de 15. 4 las blancas tienen una mi- nima ventaja 11. Bel Dg6 Por lo visto era mis fuerte 11 6 (este es el resultado del re- chazo de las blancas al cambio 9. x06) 12, B*e4 de 13, Ded be 14, HX xc5 {5 con un juego total- mente igualado. 12.00 a7 13. 843 8 14. b eS 170 em a2 i as a x Ee ae aa aw a a ae) a ana Hal @ Beene Ag @ Ran a Buss ‘Ahora las blancas ya no temen Ja ruptura b7-06 y tienen una so- lida superioridad de peones en el Manco de dama, Las blancas estan al avecho, ya que las negras tienen una posi ion pesada y les es muy dificil ‘mejorar la posicién de sus piezas. ‘Ahora el nombre de Hans Koch les sonar poco a los aje- drecistas, quiza solo algunos re- cordarin que arbitré una serie de competiciones serias, Pero enton- ces, hace medio siglo, jugaba ha- bitualmente en torneos interna- ionales con buenos resultados, fue un famoso comentarista y pe- riodista, peto no fue un ajedrevis- ta profundo. Ahora, por ejemplo, plantea a las blancas una celada, ppero tras esto quita el control de la casilla €5, lo que desde luego no debié hacer. 1. Ber 18, Bes Las blancas no s6lo ocupan la casilla€5, sino que ahora el caba- llo negro sera expulsado de su po- sicién central 182. whe 19.13 an En esto consiste la astuta idea de las negras: 20. @xf2 Woxh2+ D1. shed G4 22. of WE, y tae las, Sin embargo, las blaneas no estiin obligadas a aceptar el sacri- ficio, 20. Wer Dh A las negras no les favorece el cambio 20... @xd3 21. Wxd3, ya que por la debilidad de las ca- sillas negras el caballo es una pie- za més valiosa que el alfil de casi- llas blancas. Pero tras Ia decision que toman el caballo en h3 queda exeluido del juego. 21, bg? 8 (DIAGRAMA 171) 22. abs! Elplan de las blancas es eviden- te: la amenaza 23. Dd6 fuerza el cambio, y despues el alll se sitia 191 ") Oris ee je20 Mm wa @ gam & im KaSae an @ a a Wows Ra @ Bumen aoe se sin oposicién en d7, y con su ayu- da se ponen en movimiento los peones del flanco de dama. 2, abs 23. axbs HI 24, a7 Bas 25. bS was La idea de fa Gltima posibitidad de las negras: 26... Bh6y 27. . |)(4*, pero las blancas pueden re- chazat esta amenaza en el iltimo minuto, 26. 6 h6 27. ohh Las negras abandonan. Comentando esta partida, ‘Kmoch eseribié que Botvinnik en el ajedrez lo veia todo y un poco mis, 62. Gambito de Dama © BOTVINNIK © V. MENCHIK Hastings1934-36 14 26 Led 6 3, Qed 45 192 4.28 a7 5. fd = Esta continuaci6n ya se dio en la partida n.°35, en la que las ne- gras contestaron 5... Sb4, ie dot 6.03 D5 7. xe4 En esto consiste todo: las blan- cas estan de acuerdo en ceder su alfil f4 por el caballo. Bajo una va- loracién dogmatica toda la venta- ja estaria de parte de las negras: la pareja de alfiles y la estructura de peones del enemigo deteriora: da. Unenfoque conereto demues- tra que las blancas aventajan con- siderablemente a las negras en el desarrollo y que tienen la posibi- lidad de crear juego en el centro, y estos factores prevalecen sobre Tos restantes. att 246 tra «infraceiény a Tos céno- nes: las blancas debilitan la diago- nal a8-hl. Pero siempre pueden cambiar los afiles de casillas blan- cas, ylas negras no tienen posibi- lidades de ataque. 9. oo 10.0.0 216 11. Wer v6 En 1931, Ragozin jug6 contra mi Il. ... 26, para no permitir a 11, ... b6, 12, a6, pero conside- ro que no hay que precipitarse en el cambio de alfiles, y que lo prin- cipal es preparar el asalto al cen- tro. 12. fat abT 13. Hach Wet Becker contra Capablanca (Karlsbad, 1929) perdio tiempo en la respuesta 13. ... a6, y en se- ‘guida estalld el ataque al rey: 14. Ad} Rb4 15, Ded Was 16. res. 14.03 fd Si 14... Zad8, entonces 15. bS, yno se puede responder 15. a6 por 16. @xd6 y 17. £.xa6. 15. Qe5 s 16, DbS cd IN Dxd4 "a e fvl ieee x05 La intencién de las negras de simplificar la posicién mediante cambios es comprensible, pero probablemente aqui daba mayo- tes posibilidades para llevar con éxito Ja defensa 17, ... &e5. Ade- més, las blancas no encuentran un solo camino para mantener la ini- ciativa, como, por ejemplo, 18. Dees &xv6 19. Dxe6 Edl+ 20. Bxd1 WeT 21. Ge. 18. Bxe5 Ahora es desagradable ta ame- naza 19, BIS y 20, Qd6. 18. was 19. ns = Una jugada importante: las blancas abren la columna «o> y defienden la torre di. Las negras estan obligadas a cambiar dams, ppero sus piezas son rechazadas alin mas lejos. 19. Wes 20. fes Dek Mientras tanto consigue cerrar dos casllas crfticas: €7 y d6, Por regla general, los reyes de- ben tender hacia el centro, pero coneretamente Ia casilla 18 no vale para ello, ya que permite la continuacién de la partida. Lo mejor para las negras era 22. .. £45, a Jo que podia seguir 23. Bxds wed5 24. eb BxdI 25. Hedi $18 26. b4 con una venta ja considerable para las blancas. (DIAGRAMA 173) 23.15 a5 0 23. .., ef 24. €6 £6 25. Bxf5. 24, £06 xbs 25. eT: fe Las negras abandonan. La muchos afios campeona del 193 “xe aw @ mundo, Vera Menchik, condujo bien el medio juego, pero su téc- nica en el final no estuvo a la al- tura de las circunstancias. 63. Defensa Francesa © P. MILNER-BARRY © BOTVINNIK Hastings, 1934-35 Led 6 2d & 3. Ge3 ibd 4.05 s Hasta ahora me habia encon- trado con la poco conveniente respuesta 4. ... {6 (n.” 14 y 19). En esta ocasion ensayé la princi- pal respuesta de defensa y esta partida se convirtio en In base para el desarrollo de la teoria de esta variante, 5.23 Bxe3+ 6. be3 Bet 7. O13, = En el afio 1946, Alexander me gand una partida por radio, ju- Bando 7. Wy, y esta jugada, que 194 lleva a situaciones muy complica- das, se considerd durante mucho tiempo la més fuerte. Después los ajedrecistas de Alemania Demo- critica, yen especial el gran maes- tro Uhimann, le quitaron peligro a la jugada 7. Wed, encontrando ‘mieVos recursos para una buena defensa de las negra. 1. bes 8 Red = La alternativa es la jugada 8 ‘43, alo que en algunos casos jas negras pueden jugar 5-4 con ganancia de tiempo. ties a7 9.00 er 10. Bb1 me Una maniobra desafortunada, Es mis fuerte 10. a4, como jued contra mi en una posicién andlo- ga Belavenets en el 11." Campeo- nato de la URSS, en 1939, y més tarde ao habré ocasién de real- zat esta jugada. Es sustanciallibe- rar la casilla a3 para desarrotlar el alfil de dama, 10... of IL. Get 000) 12.4 Un error posicional tipico en esta variante. El avance del pen blanco le quita al cabullo una bue- na casilla para desarrollarse y dis- minuye la actividad del alfil dama blanco. El plan eorrecto consistia en jugar 12, g3 y después 13 %g2, como jugo contra mi en una posicién parecida Antoshin en el aio 1955 (22,° Campeonato de la URSS). Més tarde este plan lo uti- liz6 Fischer, La continuacién 14. g4 parecia arriesgada, pero sélo por este me- dio las blancas podian obstaculi- zar la posterior actividad de las piezas negras. 118 ies 2 eWay wa Galise @ a Ma@is@an Bue Bis 14, bs 15. ha Bee? 16. Oxf8 x5 17. we ba No sin fundamento las blancas rechazan Ja pequefia combinacién 17, BehS EXhS 18. 94, ya que, digamos, después de 18... £h3 19. gf ef la posicion del rey que daba totalmente al descubierto Sin embargo, en otto caso esta continuacion podia ayudar a las blancas, y Ja siguiente jugada de las negras hace esto imposible. ees ae 18. £42 Was 19, Bb Las blancas sacrifican peén para complicar algo el juego. Des- pugs de 19. Hal Qo4 estarian condenadas a una pasividad total Adems, puede ser que ésta fue- ala decision éptima. 19... wxa3 20. Ett a6 21. Wel = Naturalmente, no tenia ningin sentido cambiar las dos torres por Ja dama mediante 21. 2 *b7 ale b6 22. Hal a ‘A22. 413 con las amenazas 23. ef af 24. Wxe6+ y 23. Bal Wh? 24. HcA+ las negras se defende- rian con la jugada 22. .. bS, pero después de 23. Zal W624. Bb2 las blancas mantendrian mejores perspectivas que en la partida, wor Wer En comparacién con fa varian- te descrita en el comentario ante- rior, las negras rechazan la ame- naza 24, Bxcd+ sin debilitar ka posicidn de los peones que cubren alrey. 24, Bae 06 25. Wal obs 26. g3 Este avance «profilictico» sim- plifica a las negras la apertura del juego en el flanco de rey. 26. 0 wT 27. Har Eek wo 29. EbL se La retirada de las piezas blan- ‘cas es tal, que la iniciativa de mi adversario en el flanco de dama ha entrado en via muerta, 29. 2 “br 30. #2 Has 31 del hes “xe @ Ge Asi, finalmente se crea la ame- naza del avance g7-g5. Como pa- rarlo? 32. h4 = iAsi no! Aunque alin es imper- ceptible, esto debilita irreparable- mente ei pedn g3, hasta el cual re- sulta que se puede llegar. Al mis mo tiempo, después de 32. We?, tendria que pensar la manera de ‘materializar la vemtaja, ya que 32. ‘Re8 es imposible por 33. ‘Wxod, Puede ser que regresara con la torre a h8, llevara al rey a 8, y después de defender el pedn AS on el alfilen e8 jugara de nue- vo Bes. sie Ens! Es curioso advertir que esta misma idea de ataque, debilitan- 196 do el peén g3 en una posicidn se- mejante, surgida de la misma va- riante de la Defensa Francesa, consegui Hlevarla a cabo cuatro aiios después en la mencionada partida con Belavenets. 33, Wer Ahora las blancas pierden for- zosamente, ya que nO consiguen descargar la columna «a. Sélo se podia resistir mediante 33. @h2. Milner-Barry siempre fue un tactico, y no podia evitar plantear una trampa al adversario aunque fuese evidente. “a a of 33... ‘Wer Las negras eluden el iltimo es- collo subterrdneo: a 33. ... Zh6 podria seguir 34. dh2 (pero no 34, Zb4 Hxhd 35, gh Th6), y no es posible jugar atin 34. .. He6 por 35. &xhs. 34. he Eh6 35. add Eg6 36. ZI Exg3 37.3. En caso de 37, WI2 Bgl 38. sbxgl Zhi las perspectivas de las blancas no serian mejores. 3. Oxg3 38.23 WT 39, Zal 2g8 40. Engl eS En base a las considerables pér- didas materiales las blancas po- drian continuar el juego slo en una posicién cerrada, Por eso es imprescindible para las negras abrir el juego. 41. fe5 wes 42. hdl Y después de 42, xxg7+ xg? 43, Hxg7+ #46 las blan- cas no podrian defender el peon 2. 42. ad 43. Bf ‘wh7 44, Df7+ a6 A cambio del peén h5 las ne- gras ganan el de c2, lo que es ren- {able para sus objetivos. 45, Bg5 Bxed 46. £3 was 47. Bg2, wel 48.axhS 5 Las torres enemigas estan ais- ladas, y la torre negra entra en Juego por la columna «ch», 49. aed ahs 50. hs wa Si. ded wha+ 52. bel ee (DIAGRAMA 177) Sti Eehs "7 Y para terminar, una pequeia combinacion, basada en que gene- ralmente no hay una defensa efec- tiva al alaque en presencia de ak files de distinto color. 53. xhS WxhS 54.5027 bet Las blancas abandonan, ya que en el futuro las pérdidas materia- les son inevitables. Es posible que esta fuera la pri- mera de una serie de partidas, en Ta que las negras demostraron la fuerza dinimica de su restringida posicién, en esta variante que pa- Tece modesta y peligrosa para elas. 64, Defensa Caro-Kann © BOTVINNIK @ R. SPIELMANN Moscé, 1935 Led 6 2ed a5 3. ed oS 4ds f6 5. 83 Be6 6, gs wh6 197 En relacién a las continuacio- nes 6... dey 6. . €6, Ver las par- tidas correspondientes n." 55 y 61. La jugada 6. .. #6 fue ofre- ida y publicada poco antes de nuestro encuentro por J. Rejfir. Lei su articulo, y por eso la con- tinuaci6n de mi adversario no me pillé desprevenido. 7, 05 ~ “xgetes ee alia Bae & © im a a ae AK @ Baw js wees E war Mucho después se demostré que sélo la respuesta 7, .. OXxds podia conceder a las negras un Juego de doble filo, aunque dif cil. Por ejemplo, 8. d.e3 €5 9. de Re5 10. eft eT Il, hot Bas 12. 13 &g4, aunque Boleslavsky considerd que aqui después de 13, Redd Hdd 14, Wert wis 15. 3 a5 16. 0-0 a4 17. Adil las Blancas recibian ventaja. Por entonces, Spielmann se. contraba bajo el efecto del articu- Jo, y por eso jug6 como Rejfir. 8. Bel! ae Una respuesta inesperada para las negras, que s6lo habian prep2- 198 rado la variante 8. a4 Wo4+ 9, kd? Wxd4 10. de Ded 11, &e3 ‘Wott 12. Be? be con un serio ataque para las negras. En el a lisis casero encontré una co nmuacién mas fuerte, “x2Gee wi ie Sweets a ba Es facil advertir que otra res- puesta llevaria a una sensible ven- taja de las blancas: §. .. Dd8 (8. Ba5, 9, Watt: 8. ... Db 9. ad What 10. 842) 9. BxI6 of 10, &b5+ R07 11, Be? Wb4 12. Wert Be7 (12... We? 13. d6) 13, &xd7* @xd7 14, Bed 9. Bad se Aqui terminaba mi anilisis. La dama negra ha caido en la tram- pa, y las pérdidas materiales son inevitables. 9, Brad 10. ed asd 1. 3 rere) 12. gf3 z Aqui Spielmann pens6 largo rato y abandoné la partida. Des- de luego, se podia continuar Ia lu- cha mediante 12, .. Wa3 13. 3 c2+ (sin pieza), pero al parecer cl gran maestro se qued6 bastan- te abatido porque yo «cain en la variante, y el atrapado fue él mis- mo.. Griinfeld © J.R. GAPABLANCA. @ BOTVINNIK Moscti, 1935 Las amo Led 26 3. Bc aS Escogi esta apertura, ya que ad- verti que mi_adversario habia combatido de forma poco convin- cente la Defensa Griinfeld en la partida con Flohr, en Hastings (1934-35). En ese affo se puso de moda la jusada Wdl-b3 (ahora o en fa siguiente jugada) ver pat dan.’ 54 eT Bras Ahora esto no es peligroso para las negras. Bajo el concepto ac- tual es mejor y mas sencillo 6. 4, aunque despuies de 6... ©Xc3 7. bco5, etc., la teoria considera que Jas negras obtienen un juego con todos los derechos, cori lo que es dificil estar de acuerdo. Yaenton- ces (en los afios treinta) la jugada 6, e4 se valoraba como muy peli- ‘rosa para las negras. Hablando en general, Capa- blanca se interes6 poco por la teo- ria de aperturas, y al principio de Ja partida hacta jugadas «norma- Jeg» de desarrollo, Este era nues- tro segundo encuentro en un tor- neo, Dos meses antes, en Has- tings, Capablanca demostré su mejor comprensién posicional, y alli cai en. una dificil posicién Aqui, en Moscd, y en esta parti- da la tucha se desarrollé mas tem- prano, Gis x3 T. be3 Ss 863 00 9. der a7 En el plan de las negras se in- cluye b7-b6 y S4c8-b7, pero enton- es por parte de las biancas segui- ria la marcha del peén «a», debi litando la estructura de los peo- nes enemigos. (Esto es necesario prevenirlo mediante 67-6 y 8-6, ver partida n.° 67.) 10. 0-0 ‘eT Tad te “x28 Bell ‘<< Wawawa x 0 wam ee a Am A @ wl awe Rom mM @20an eS Bae 12,35! bas Si se permite el cambio a5xb6, entonces las negras tienen débil el peén b6 y ningiin contrajuego. 199 ‘Las blaneas pueden presionar li- bremente en ef flanco de dama. Por eso las negras deciden que- darse con el pedn aislado a7, con la esperanza de crear contrajuego por la columna «c», aprovechan- do también la actividad de sus al- files. 13, Wad £07 14. Wxas Bes Las negras ya tienen prictica- mente presenie llevar a cabo la ruptura en el centro mediante €7-c5 a cualquier respuesta del ad- versario. 15. Wxe7 Bxe7 16. Eas és 17. Bai edd Al iniciar este cambio de ope- raciones era necesario calcularlo exactamente hasta la posicidn fir nal 18. cd4 os “xm i mien ie aa Ba Be B38 i ae oe a ee ee @ B28 Aw ae ee 1c HacS! Todo consiste en que el alfil el no tiene buenas casillas para reti- rarse, Si, por ejemplo, 19. a3, 200 entonces 19, .. x13 20. x13 ed 21. ed &f81 22. 62 46 con Ja amenaza 23... Bed, y la posi cidn de las negras en todo caso 1 es peor. 19. Bxa7! ow Ahora a la respuesta natural 19. ... Exel seguiria 20. BXb7 Exdi+ 21. Rxdl Eel 22. fl! ExdI+ 23. Ge2 y 24. 2x47 con peén de mas para las blancas. Sin embargo, mis célculos se centra- ban en otra continuacién, vp. Bx 20. Exe7 BT 21. gf3 Después de 21. &f3 todo se- guirfa exactamente igual hasta el final de la partida. a. ed 22. ed xud 23. ata a5 24.Exd7 | Bx Tablas, Si las negras intentan obtener posibilidades de victoria median- te 24. ... Hxd7 25. &xe5 Be? 26. 4 16 27. Rott be7 28. Ad6 Bd7 29, a3 Ba7 30. £62 37, la partida rapidamente termina- ria en tablas 66. Apertura Espaiiola ON. RIUMIN, © BOTVINNIK Mosei, 1935 Led 5 2, B13 206 3. abs 26 4, ad 2f6 5.00 ge 6. We? Bs Riumin siempre se inclinaba por las variantes menos conoci- das, para obligar al contrario a pensar por su cuenta, 9.44 Parece ser que era més fuerte jugar previamente 9. a4, ya que entonces a9... od es desagra- dable 10.43 &h5(10.... a5, 11, Bxf7# 10... RAZ, TI, dd; 10. = @63, 11, WB son favorables ‘las blaneas) 11. g4 g6 12. 43 a5 13. de? (Alekhine-Samisch, 1937), Si9. .. Bb8, entonces 10. ab ab 11. dd, y el debilitamiento de Ia colunma del extremo juega su papel. Sin embargo, las negras tienen la respuesta 9... b4, como jugué contra Chejover en 1945 (14.° Campeonato de lx URSS), ¢ incluso si las blaneas no siguen la partida mencionada (10. a5 b8 11. ct d5!), y juegan 10. d4 (Fiibner-Portisch, torneo interzo- nal, 1970) las negras pueden as- pirar ala igualdad. 9, et 10, Edd edd ted a 12, 05 om Eneelespiritu de la posicién, in- dudablemente, estd abrirel juego: 12, ed &b4, 13. 2c3 con posibi- lidades mutuas. Tras la continua: ci6n elegida por las blancas las ne- gras no tienen dificultades, como demostré Stoltz en la partida con Reti, jugada siete aiios antes en Estocolmo. 12... Bed 13.43 bs 14, a4 Ahora las negras consiguen to- ‘mar bajo control la casilla c3, yla posicién de las blancas se agrava Era obligatoriamente necesario 14. Bc3_Bxc3 15, be, aunque después de 15. .. d.g6 seguida de Ba5 6 15. ... Wd7, como sucedi6 en fa partida mencionada, las ne- gras reciben perspectivas algo mejores, 14, bs 15. a5 é Quitando al caballo la confor- table casilla a5. En caso de 15. Sic? (@ 15. 3 seguiria 15. .. 5, 16. Re2 5, y tras 15. g4 en principio se crearia la misma si- tuacién que en Ia partida) 15. .. 65 16. ef B*f6 17. dxed de 18, 201 Wxed x13 19. gf WA7 las negras tienen un fuerte ataque por el peén sacrificado, oe ene 5. = De lo contrario las blancas no se liberarian, Tras la contimuacién 16. We2 a7 seguirian con todas sus preocupaciones. 16. 2g6 17. Dba ah 18, Re3 os “i @ @ @ io i as a@ae Wem ee wae eB - Baw .g is 5 El ataque de las negras se de- sarrolla. impetuosamente, Ahora se amenaza 19... £4 19.14 a8 Parece peligrosa, pero es el me- dio mas sencillo de influir poste- riormente en la posicién del ad- versario. {Como defenderse aho- ra del cambio en g4, que llevaria a la pérdida del pedn £4? Si jue- gan directamente 20. fl, enton- ces las negras ganarian asi: 20... fy 21. hg &xfs! 22. Zxft (no cambiaria nada 22. &f4) 22... 202 Bxf4 23. @xt4 Qxd4 24. Wal (24. We c5 25. DF Wd7) 24... 05.35, Dd? Ded? 26, Bxd? Ged 27. Re3 Wh4 28. 22 hi. Si 21, xed, entonces ademas del camino combinatorio existe la maniobra decisiva @c6-e7-15 Por eso las blancas intentan ce- rar la posicién, pero, jay!, en vano. 20. 98 hs En vez de la columna «fh se abriré la no menos importante co- Jumma se nen 8s Libera a la dama de la defense del peén dS. Ahora las blancas no pueden cambiar el caballo 4, va que esto activaria al otro caballo negro. Por ejemplo: 23. ©xe4 fe 24. Ded DLS 25. Dl BxI 26. ef e6, y después Wd8xf6-h4 6 24 Wed Hes 25. Wxei Shs 26. Qed OS 27. WH Axed 28. he Exgd+ 29. df] Bei, 23. ht wes 24, Het bs 25, Dhi3 4 26. afl ae En caso de 26. 2g? decidiria 26. ... RADI 27. Bxid Axd2 28. Wxd? &xB. 26, en 27 ha Eg? 28. gel 6 29, Bed Bags Era mas sencillo 29... b3, se- Parando las frres por a segunda ila 30. 2g2 soft Y ahora se podia jugar prime- ramente 30. ... 63. En la pasion de la lucha las negras pasan inme- diatamente a las acciones decisi- vas en el flanco de rey. “2 w wx. o awe sali os a A sha te Aas Gy eo Bama Azewe ay o B2gaee 31. Wx86 Desde luego esta jugada no produce ningin efecto, pero ya no habia nada mejor. Por ejem- plo: 31. Wd3 &xc3 32. Wxe3 f4 33, Wd3 OfS 631. Bxg7 Bxg7 32, Bxf4 RxP3+ 33, WHE Wel mate. Ahiora las blaneas se quedan sin pieza. 3. Bxg2 32, Bx? xg? 33.oxg2 Wt 34. ht 2x3 35. Qxed + 36. Gh Oxdl Las blancas abandonan, La partida fue galarconada el premio a la brillantez. 67. Defensa Griinfeld © V, GOGLIDZE © BOTVINNIK Mosc6, 1935 1.4 a6 Led 26 3.3 as 4. O13 ag) 5. cd5, Beds 6. 3 Goulidze repite mi partida con Capablanca (0.°65) por los. co- mentarios sefialados sobre su ine- xactitud, esperando que yo caiga de nuevo en una posicién peor. Tras esto no advierte que las ne- ‘gras pueden mejorar su juego. 6 x3 7. be3 i) En la partida mencionada yo Jugde 7. .. cS, y ahora las blaneas podrian mediante 8. a3 obsta- talizar el avance c7-<5. 8.63 S 9. Ber a Si 9. &a3, entonces 9. ... ed, 203 10, ed c6, y se amenaza 11... ‘Wast. Oe weT En esto consiste todo. La inme- diata 9. .,. @¢6 no es muy buena por 10. a3, pero ahora las ne- ras llevan el caballo a c6. Si 10. a3, entonces 10. ... b6 10.00 6 ‘“xa20 wel (jk W@ Maha 2 2 G28 AG MR AR eS Bee 11 ad El avance de Capablanca aqui ‘ya es totalmente inconveniente. La siguiente jugada de las negras impide el posterior avance del eén «a. Por eso era comrecto jue gar 11. £2, y después ¢3-c4, te- niendo en el punto de mira cam- biar los alfles de casillas negras. ii D6 12. Was a5 13. Qd2 Las blaneas llevan a cabo el tini- co plan razonable, cuyo objetivo es cambiar al bloqueador del peon «ay, el caballo a5, u obligarlo a re- tirarse de esta casilla, 204 13x Sb7 Se podia obstaculizar ain la maniobra del caballo enemigo me- diante 13. .. &e6. Entonces, des- pués de 14. @b2 Hfd8 15. Bacl ac8, la posicion de las negras cs algo mis agradable. En caso del ataque al centro, 13, .. ed 14. ed £5, después de 15. B13 las posi- bilidades de ambos bandos serian aproximadamente iguales. 14, Ob3 edd 15. cad Después de 15. @xaS d3! 16 2x43 ba 17. 862 Web 18. ef fds las negras tomarian la ini- Ciativa, ase Bed El intento de aislar el peon dd mediante 15, .. Oxb3, 16. Wxb3 5 se refutaba con la jugada 17. aa 16, Wha Efes 17.35 = Las blancas consiguen librarse de su tinica debilidad, el pe6n a4. y a pesar de cierto retraso en el desarrollo, pueden contar con un resultado de tablas. a Ss (DIAGRAMA 187) De lo contrario nunea se reac- tivard al alfl g7. Ahora las blan- cas deberian ir a las simplificacio- nes: 18. 2xcd Brod 19. Bred x04 20. ab ab (20, .. Hb4 21 DoS ab 22, Bxak+ @xak 23. "Gre wee 3 620. ... Be3 21. BeS ab 22, Mb2) 21 Bxa8t Axa 22. de RxeS 23. Hdl £06 24. Daal, que llevaria, probablemente, a ta- bias. Apartindose de esta conti- nuacion, las blancas se complican la existencia. 18. ab6 xb6! Las negras, naturalmente, se apartan de os cambios. 19. Da5 : Las blaneas podian impedir el aislamiento del peén d4 jugando 19, 4d? Dd5 20, Wa5, pero en- tonees 20. .. e3 21. dxc3 (21 a6 Bxa6 22, Wra6 Babs) 21. Wed 22, Des Wxas 23. Zxas ‘Boo, y las negras gracias a la pa- reja de alfiles mantienen alguna ventaja. En caso de 19. cS ses 20, Bb2ed 21. xd &xd4 22. ed, el caballo de las negras se trasls- daria, via d5, af, ysu ventaja po- sicional aumentaria. En la partida las negras también podian aislar inmediaiamente el peén d4 (ju- gando 19. ... ed, ya que después de 20, *b7 d3 ganarian la cali- dad), pero prefiriron activar mis sus piezas 19... ais 20. Rye Ahora las blancas easi pierden forzosamente, pero tras la. mejor continuacién 20, a6 Zd8 21 b2 (0 21, WeS WAT 22. kbs Web) 21. ed 22. 2xd4 Bxad 23. ef Wid (y en todo caso 24. ‘&Xg2) el juego se inclinaba clara- mente a favor de las negras. 20. 218 21, 5, 2 tras retiradas de la dama lle- vaban a la derrota: 21. Wd2 Wo2 22, Bidl Wxd2 23. Bxd? &b4 24, ddl Bed 6 21. Wel Wer 22, a3 *a3 23, BXa3 Wb2 24. Zal ed. lee 36 22, a3 et 23. Wi = A.23, Wel, por lo visto lo mis fuerte era 23, ... dibd! 24. Zel (impidiendo 24. ... We2) 24. Wa? Por ejemplo: 25. 8b3 Da 26. dal Excl 27. Bxcl a5, con fran ventaja de las negras. Y a pesar de todo las blancas debieron jugar precisamente asi, evitando algo peor. is We! (DIAGRAMA 188) iNo hay salvacién! Si 24, @d1 Wxbl 25. Zxbl Bcf, entonces es desesperado tanto 26. Db3 Hab8, como 26, Dxc4 &xe4 27. 205 “xara Ree @ a Swe oman awe ee Hel &b4, En la partida las ne- gras recibieron la posibilidad de finalizar efectivamente la lucha. 24. a3 axad 28. Hxa3Wxe2 26. 8xb6 Babs 27. Has Weft 28. &xfl Sbl+ Las blaneas abandonaron, ya que seguia mate a la jugada si- Buiente. YV. Goglidze fue el primer gran importante ajedrecista georgiano que particip6 reiteradamente con éxito en los campeonatos naciona- les y en los torneos internaciona- les. Hay que decir en su honor que fue el fundador del ajedre7 en Georgia. 68. Gambito de Dama Aceptado © BOTVINNIK © E, LASKER Mosca, 1935 1dd a5 Qed det 3.08 a6 4. Wade a 206 Asi jugé Bogoljubov en una de sus partidas del segundo match con Alekhine (1934). Es dudoso que esta jugada Sea_més fuerte que la habitual 4. €3, pero enton- ces tuvo la ventaja que siempre acompafia a una novedad. ae @ba7 En la partida mencionada Alekhine respondié 4... c6, que la teoria considera suficiente para igualar, pero lo mejor por lo visto es 4. ... cb! 5. Bcd BAS (0 5. Bed), como continué contra mi Petrosian en el match por el campeonato mundial (Mosci, 1963). La jugada elegida por Las- ker gora de mala reputacion, pero se aprestaba naturalmente a di- rigirse a una variante andloga de la Apertura Catalana. 5. Wxad En Ia actualidad se considera que las blancas obtienen ventaja jugando 5, &c3, ya 5. .. 06. 6. ey sélo en caso de 5... 66, 6. Wrot. ee 6 6g s Con el cambio del pedn central de las blancas la posicidn se sim- plifica, 7. de5 x5 8. ke? cD Lajugada8. .. We7 con la ame- naza 9... £*i2+ encontraria la réplica 9. Se3 WaS+ 10. £42 6 (10... Wer, 1. a3) 11 0-0, y en caso de 11... Wxb2 las blancas obtendrian una conside- Ia casilla b6, Ahora las blancas se rable ventaja en el desarrollo por —_disponen a jugar 13. Zh con las elpedn sacrificado: 12, c3 Wb4 —_amenazas |4. fy 14. 2g6, que 13, Wxb4 Axbd 1d. Zs, Jas negras consiguen rechazar de ie una Gnica manera, no cayendo in- artes eo mediatamenic en’ mayores com- plicaciones. Lasker siempre desarrollé el a EC inicio de Ia apertura muy sencilla- ae mente; no le interesaba la inves- eo ae ligacién de las aperiuras. A causa _ Lasker se consideraba hasta tal de esto cayd a menudo en post punto fuerte en el final, que no lo ciones dificiles, en las que sinem- emia. Esta partida, en la que cl bargo encontraba buenas decisio- _ex-campedn mundial se salva cam- nes gracias a su extraordinaria biando las damas, demuestra esa fuerza prictica. La jugadadeltex- verdad. to es expectante, pero hablando siege en general es util para las negras. He eee led 6 16. 63 3 No era posible realizar esta jue Después de 16, ... @b6, 17. gada por Ta presencia de la dama 82 en seguida sc reconoce1 en of, y solo después de 11 debilidad del pedn «en. Por eso Db6, 12. We? podia efectuarse; las negras se esfuerzan en cam inesperadamente las negras caen _biarlo, aunque tras eso la posicién en una dificil posicién. se abra algo mas y se acrecienta la fuerza de Ia pareja de alfiles Tae wem OO 17, £33 a Nm or ae acaaiege x no se consiguicra expulsar al cae lo c3; ahora 17... Ze7 ya es a a ballo 3: ab WAG | imposible por 18, 246 a Bak as ze AB @& Bow 18. &b2 Boxed fe © Bus 19. fel gS Las negras consienten en debi- Titar sus peones del Nanco de rey, oe = para mantener el punto e4, que a La principal cualidad de esta _propésito cubre al pen b7. Y si, Jugada es que toma bajo control por ejemplo, el eaballo se retirara 207 a cS, entonces después de 20. Exes Hxe5 21. 2xe5 los alfiles dominarian en las principales di gonales, 20. Of3, ais Waxes “Ti walel De nuevo las blaneas se prepa- ran para expulsar de la casilla e4 al caballo enemigo, que es el prin- cipal bastion de la defensa de las negras, Sélo se puede mantener el caballo en el centro al precio de un mayor empeoramiento de la estructura de peones: 21, ... g4 22, £3 ef 23, Bxf3 Had8. Pero con esto las negras ya no estin de acuerdo. oie ads 22. g4 NT Perderia 22. 342 por 23. Ded. Ahora las blancas siguiendo la maniobra empezada con la juga- da 22, e4, tuvieron en cuenta la posicién después de su 27." juga- da, Peto por lo visto era mas fuer- te la jugada preparatoria 23. acl, privando al caballo e4 de la retirada a la casilla eS 208 23.8 cs 24, an 2d5 25. Red Deb 26. Hadi Deft 27, QuT! a En esto consistia la maniobra y la tinica posibilidad de reforzar le presién, Las negras también tie- nen una tinica eleccién, Pie Bxel+ 28. Beet “8 & weul Me 2D af a 2 8 &@ a eae & Bom MAB) Lan me FN ag @ oe iz g Bc a3 Si las negras jugaran 28, 443, entonces después de 29 Bxd3 Bxd3 30, 05! su posicion seria muy pesada, Por ejemplo, 30. ... a6 31. Edl e232. Bd? BAG 33. G12 2x04 34. AG Hd6 35, AeS Bd8 36, Gxb7 Hd7 37, cS Dds 38. Af6 ZAG 39. Se7 630, .. BA 31. OxbT Hef 32, Qd6 BAB (en caso de 32. .. Be? las negras recibician mate en 5 jugadas) 33. 203 £26 34, Bed. En esta variante las negras en la pimera jugada atacan con el ex ballo la torre y el alfil, y ef cam- del alfil de rey de las blancas es obligatorio, Después de la ju- gada de la partida las blancas tie- nen varias posibilidades, pero por lo visto se enredaron, confirman- do el edleulo de Lasker Las blancas rechazaron juicio- samente la variante 29, Sxd5 xd5 30. He5, ya que las negras responderian no 30... 2*d7 G31 Bek+ PHT 32. Bie deo 33. 2y8+ h7 34. Be7+ ganando), sino 30, .. 865 31. Bxd5 Exd7 32. Bxb5 Bd 33. gi Bas, recuperando la pieza. Pero desde Tuego después de 29. 2xd5 xd5_ 30. AeS! se obtenia una posicion similar a la que surgia tras 28... @d3, que examinaba- ‘mos al principio de estos comen- tarios. Ahi era donde habia que buscar las posibilidades de vieto- fia, La continuacién elegida porlas blancas en la partida es errénea, 29, 216+ axt6 30. 2xf6 BB “(18 tem 2 Ma a ie De nuevo las blancas tienen ante si tres eaminos, de los cuales s6lo uno es correcto: 31. hdl xed (0 31... gh 32. Red He8 33, {2 BAI 34. dg) 32. be (amenazando 33. h5)32.... gh 33, Bed Deb 34. £4, y las tablas es- tan garantizadas. Las blancas examinaron que después de 31. &xd3 @xd3 22. Zdl Zel 33, Excl Bxcl per dian pedn, pero la eleceién que to- ‘maron no es correcta 31. add axed 32. bed b6 Amenaza 33. ... e6. 33, Bed eb A 22. ... B xed las blancas da- jagule continuo: 34. He8+ HT 35. RhS+ Wego 36. Dee 34. £16 “BS Llegé el turno de equivocarse para lus negras. Debieron preve- el avance del peén «h, lo que conseguian mediante 34... h7 35, hdshg6 36. #e7 Be6! 37. hS+ e738. a3 6, o después de 36 452 248 Ia torte negra ocupaba ia columna «d» e irrumpia en el ‘campo de las blancas, lo que mas adelante no se podré conseguir por la posicién del rey en fl 35.83 a A 35... HaS es necesario te- ner la posibitidad de defender el eon «a» con el alfil, 35. h7 36. $f e6 37. B62 Be? (DIAGRAMA 193) 209 “2 @ 6 @ goa @ oe bee 38. hd ‘ Solo ereando 1a amenaza 39. S+, tras la que crearia alrededor del fey negro una curiosa red de mate, las blancas pueden obtener las tablas, Perderia, por ejemplo, 38. Se? Bd7 39, he5 16, 38. as © 38. ... gh 39. f4 Sg? (no de- jando ala torre blanca llegar a ¢8) 40. £5+ @h7, 41. 82, 39, hgs Ing Si 39. ... Dxg5, entonces 40. 3/4, Ahora a las blancas solo les quedaba mantener el control de 1a casilla £5: 40. fgl, y a 40. . Wxgs 41. Sel bys 42. ded Hd7 43, Ge? con tablas, Errd- neamente las blancas permiten que el rey de las negras se active, 40. 2¢¢4 0 S5! 41. Bhd ae 42, Bh7 6 iLus blancas tienen de nuevo ana inmejorable ocasién de salvar la partidal Después de 42... Gxg5 43. ReS (43. Rol Bxch) 210 43... Exed 44, x17 Bel+ 45, f2 ‘d3* perdian una pieza, y deo contrario (sin 43. &e5 6 43, cl) el rey negro defendia el pe6n £7, como en la partida, pero las blancas ya no tienen el pedn 5 “ge @ oi 2 Came x em eo 8 BA & @ ee ae =f a ; Bem 43. £ci! Deo Habja tablas en otras variantes: 43... Dd3 44, Hd? xed 45, g61 43... Exch 44, Quit B xfs 45, Rl BxO+ 46. he? Hxad 47, xf. 44.14 bs Si 44. ... Bxe4, entonces 45. ist 45, we? ed 46. &d1 os 47. Ged ars Después de 47... xf 48. xfs Gxl4 de nuevo salvaba a das blancas 49. 26! 48. Bh6 Deb 49. 216+ ed 50. 26! S Lo mis sencillo, pero también era posible 50. 3. 50, made 51. &c3 ig6 52. Bxg6 = Dede 92... HBT sepuirin 53. 98. 53. wed ‘Tablas, ya que después de 53 1 Brel 54, Brel GH 55. Kes i rey negra esté cortado. Una partida tensa Lasker tenia 67 afios. Su juego no fixe perfecto, pero hay que asombrarse ante su_inmutable sangre fria y su gran fuerza ticti- ca. EL Torneo internacional de Mose fue un increible logro de- portivo de Lasker. No perdié ni tuna sola partida, y qucd6 a sélo medio punto del vencedor. Esta competicion fue el sltimo éxito del poderoso y sabio luchador del ajedrez, Alafio siguiente, en el IT Torneo intemacional de Moyet y en el tomeo de Nottingham ya jugé sin brillo, y ahi terminé su cincuentenaria Carrera ajedrecis- tice 69. Apertura Reti © BOTVINNIK © V. CHEJOVER Mosed, 1835 1. Of8 a5 Led 6 3.83 6 4 aba eT 5.03 oo 6. 02 6 Chejover siempre se distinguié por una ejecucién original de la apertura, pero en este caso cligio ‘una variante pasiva. En los aiios sesenta este sistema aleanz6 gran popularidad y sufrié la verifica- ion de los torneos, determina dose que es preferible 6. ..bé 7.00 ba7 8.23 26 9. aad oe “yeaa Zee Esta maniobra se dio antes en una de las partidas de Nimzovieh, Las blancas quicren jugar 10. F4 si las negras expulsan en seguir da al caballo a 3 mediante 9. 5, entonces mis adelante se po- dra realizar el plan general con el cambio en d5 y el avance d2-44, Sin embargo, esto seria mas con- veniente para as negras, que el s- guicnte cambio del peén central 5 por el pedn del flanco de dama b3 y el salto sin objeto del caba- Ilo, Todo esto es un error posicio- nal, y como resultado las blancas obtienen una sensible ventaja. On det 10. bet 5 1. £4 21 Naturalmente, es necesario prevenir el avance e6-e5. Ademis no me fue dificil decidirme por la jugada 11. F4, ya que fue probada por Nimzovich en una posicién si tmilar, Tee Wer 12, 13 ee Las blancas vuelven al plan ha bitual. Crean un centro de peo- nes, y el caballo ocupara un im- Portante puesto avanzado en Ia ceasilla central e5 2. mes. 13. Wed Ded 14. ds 3s Ahora esta ruptura no puede disminuir la ventaja de las blan- cas en el centro del tablero. 15. Des b6 16, 203 ed Seria peligrosa para las negras la posicion que se produciria des- pués de 16. ... &67 17. d5 Por ejemplo, 17. .. D*e5 18. fe WxeS 19, Bed. 17. edd b7 18, We? 28 19. ddI Ea? Las maniobras en un campo tan reducido no llevan a nada bue- no, Jugando 19. ... 226, las ne- gras tomaban bajo ataque al peén £4, y el caballo dl no podra caer tan répido y tan sencillamente so- bre g5. 20, Of2 wns 21. Oh3, hs 212 En esta jugada basaban las ne- gras sus esperanzas, pero sélo contribuye al ataque de las blan- cas debido a la siguiente combi nacidn tipica. Por otra parte, ya no hay defensa contra Oh3-25, y por eso las negras no consiguen terminar la reagrupacion de sus fuerzas en el flanco de dama me- diante W808 “oe = wel eo wale gs 23. fg5 @8a7 Las blaneas omiten el camino més sencillo hacia la victoria: 24. Dxd7 Oxd7 (24... BXA7 25. of x16 26. 3 xf6 of 27. West O18 28, a3+) 25. EXI7 &xt7 26. Whs+ S18 27, Wh8+ 17 28. 26+ £6 29. Whd mate. Esto dis- minuye algo el valor artisti la partida. Al menos lo que también es muy ameno. 24. oT 25. g6+ a (DIAGRAMA 197) Bie be 197 Esto simplifica el desarrollo del ataque de las blancas. Era mis fuerte Ia jugada 25... 18 indi- cada por Vukovie en la revista «Sahovski Glasnik». En su opi- nign las blancas estaban obligadas a dar jaque continuo: 26, W*e6 eS 27. de (21. Wh3 BE3+) 27 Re5+ 28, hI Oxg2+ 29. xg? Bxd3 30, exibe, ete. Sin emi argo, mas tarde encontré aqui la victoria: 27, Bxf6+! gf 28. Wh3 Sb4 29. Hel! Ack 30. Who+ Ses 31. de @xel 32. Wh8t Gd7 33. Wa7+ kes 34. Wri6+ He7 35. €6, etc. 198 26. Wxeb+ SHB 27.9n3+ eB @ ew Seo ‘e208as £ a 0 mA ae ee BA Gi a me Bl Mw Am Aw a @ Mee 28, 215 ars Las negras estin obligadas a defender Ia casilla e6, pero esto leva al inevitable debilitamiento del punto f6. 29, Bet x06 30, Wxe6+ HB 31 What gh 32, Bxf6 S Ahora el rey negro debe salir para un largo viaje, que no podra terminar felizmente oles x16 33, Wh7+ eB 34. Del 25 35. Wh8+ eT 36. Wegi+ dG 37. Wxes+ dT 380+ Como suele suceder, las blan- cas entre un gran mimero de ja- ques casi siempre tienen que én- contrar el nico que leva al obje- tivo. AB: 06 39, d5+ eS 40. 8a3+ axed 41. Weds 3. 42. ade ob? 43. Wbit+ Esta partida es una rareza en mi prdctica de torneos, porque, si- zuiendo los consejos de Capa blanca, siempre me esforcé por elegir el camino mis sencillo, si se encontraba, Pero a pesar de todo se encuentran algunas, y puedo referirme, por ejemplo, a mi par- tida con Portisch (1968). La par- 213 tida con Chejover caus6 tal im- presién, que incluso hubo «espe- Cialistas» que afirmaron que fue preparada de antemano. Supongamos que yo pudiera encontrarme bajo sospecha, pero, 42s posible que esto fuera justo paral intachable honradez de Vi- tia Chejover? 10. Apertura Reti © BOTVINNIK © A.LILIENTHAL Mosed, 1935 1, 28 26 eA bo 3.3 267 4. ga 3 5.00 26 6. a4 odd 7. axdd Mis tarde se introdujo en la priictica de torneo Ia jugada 7 Wxd4, dicigida principalmente tun juego mas complicado. Tee xg? 8. Sxgr og La fuerza de Lilienthal nunca residié en una correcta compren- sion de la teoria de aperturas. Daba a las negras mayores posi bilidades para el contrajuego la maniobra 8, .. We8 9. b3 Wb7+ 10, £3 d5, que en ese tiempo atin no se encontraba en la practica de tomeo, pero después se convirtié en la respuesta habitual. 9, Be3 00 YY agui era més util 9. .. We8. 214 Asi, por ejemplo, jugé contra mi Capablanca un aio y medio des- pués, en Nottingham. Ahora las blancas toman el control del cen- tro y terminan répidamente el de- sarrollo, 10. e4 Beh IL bed WB Seria peligroso 11. .. e4, 12. Wxe4 Dxdé por 13. Zadl. 12.63 wT 13.13, S La dama negra ha legado a b7 demasiado tarde, ya que las blan- cas consiguen afianzarse en cl centro y el avance liberador d7-85 no es posible. 13. ans 14. Bel Zack 15, a2 "tx well ewe awe a a an ee BAna@ .m| MARS a ee Au @ ek a se woe ge 26 Las negras superan el avance b6bS, para obtener contrajuego en el flanco de dama, el plan pre- dilecto de Capablanca en posicio- nes similares. Esto est més que justificado, ya que no resultaria llevar el juego al centro, Por ejem- plo, 15... €6 16, Zfdl d5 17. ed ed 18, @xc6 BXc6 19. £5. 16, fat axad La inmediata 16... b5 después de 17. cb &xd4 18. ba, levaria a la pérdida del pedn. 1 axis 6 Y puede ser que ahora sin em- argo fuese preciso 17. ... bS. Después de 18. cb ab 19. xf 2x16 20. BdS (con Ia amenaza 21. €5) seria inevitable el cambio en £6, y las negras obtendrian un final peor, pero en la partida las blaneas cortan de raiz la posibili dad del avance de peones en el flanco de dama. 18, a4 De8 19, B45 Be6 Se dirige a defender el peon 6, porque tras su avance (19. .. bS) las blancas obtendrian ‘un etn pasado aljado: 20, cb ab a5. 20. axg7 xg ~~ a f Bva 21. bd Una maniobra tipica, pero de- sagradable para las negras, La res- puesta 21. ... hS levaria en todo ‘60 al atague mediante g3-g4. Si Jas negras quitan el control dé la casilla BS, entonces las blaneas pueden atacar mediante hé-h5 2c HS 22. Be3 ons: 23, Wad bs Las negras se apartan de nue vo de la posibilidad de doblar peo- nes en la columna «dy, y ante todo esto conducfa a un final inferior, pero no exento de esperanza. Por ejemplo, después de 23... Af6 24, @xI6+ ef, no se podria ganar el pedn 25, Wxf6 por 25... d5. Por eso fas blaneas, naturalmen- te, rechazarian el cambio en £6, que s6lo reforzaria la posicién del rey adversario, y continuarian 24. Edel Qxd5 35. ed He7 26. hS con el posterior desarrollo del ata- que. ‘Ahora el intento de las negras de activarse se corta en seguida; las blancas consiguen un peon pa- sado alejado y dejan al enemigo en una posicién de impotencia. La jugada de la partida es un error posicional, ya que el caballo negro se queda fuera de juego, y Jas blaneas tendrin pieza de mas em el terreno en el que se van ade- satrollar los principales aconteci mientos. 24. &b5 abs En caso de 24. ... Hxc3, 25. 215 xc3 las negras se quedabun sin peén, 25. del Las blancas doblan por la co 0 30. ... Ha8, 31. Be8s, 31. Qb6 ate 32. a8 bs. lumna «e», lo que tiene un signi 202 ficado decisivor =o Bee aSee: Bxe3 eet A ak 26. Bxe3 bad OS Matia) 27 er hs le ae Naturghmente, no 27... 3 a por 28, @xe7+, y el mate es ine- vitable. a aw mS ml a ao ee cm @ «lei [ae 33, Be8t a Esta simplificacion es favora- aw255 Be ble a las blancas. Seria considera- 20% AG Bl dlemente dificil muterializar la . ventaja en el caso de ganar la ca- a A ee Ae Tidad por el pen después de 33. MB) a x06 34, a7 126 35. BR, ae oe ete aie axes 34 Gxc8 eB 28, bad 2 35. a6 QT 36. a7 Ou8 Las blancas rechazan la ganan- cia de calidad mediante 28 Pa ee dele ee Bet yams GS ee después de 29. .. ab el peon pa- eee & sado da a las negras algiin contra- juego. Ahora es obligatorio el cambio de damas, y el resultado de la lucha lo determina el incon- tenible peon «an, 28... Wert 29. Wiz wen 30. @xf2 6 216 Se podia jugar inmediatamen- te 40, Qe8+ 17 41, ead, 40. 1 bo 41. Be8+ tT 42. bed egy 43. bad 27 44, eS ee Las negras abandonan La partida obtuvo el primer premio de belleza. En esta oca- sién nadie sospechd que estaba preparada de antemano, ya que la ida fue tipica del ajedrez que a en aquella época, Este fue nuestro tercer encuen- tro. En los dos primero (en Has- tings, 1934-35, yen Moscii, 1935) no encontré las. continuaciones mis fitertes y las partidas termi- naron en tablas, Fue un resultado normal, ya que el talento tactico del ingenioso gran maestro hiin- aro era sorprendente, Es sufi- Giente recordar su famoso duelo con Capablanca (Hastings, 1934-35), donde el genial sacrifi- cio de dama por dos piezas meno- res de Lilienthal obligé a capitu- lar al eélebre cubano. Probablemente, el mayor logro deportivo y creador de Lilienthal fueron los dos primeros puestos compartidos en el Campeonato de la URSS, de 1940, un tormeo que se distinguié por su fuerte participacién En los afios cvarenta, Andrei Amoldovich Lilienthal (nacido en el afio 1911) vivia en Mosci, participé en la formacion del equipo de la URSS y aporté su grano de arena en la creacién de Inescuela soviética de ajedrez. En 1976, regresé a su querida Buda- En esta partida consegui obte- ner el éxito s6lo porque Ia lucha tomé un caracter posicional y la maestria téctica de mi adversario no pudo manifestarse. a, Defensa Nimzoindia © BOTVINNIK @ KAN Moscé, 1936 1.44 2f6 Lied 6 3. Be3 abd 4. Wed = ‘Ya no podia jugar 4. Wb3, pues Jas negras en la partida jugada un poco antes contra Eliskases, de- Iostraron finalmente que se po- dia obtener un buen juego en res- puesta a 4. Wb3, As 26 La respuesta 4... d5 lleva aun juego mis rico, pero exige am- plios conocimientos de las cont- rnuaciones tedricas 5. O18 00 ‘A simple vista es necesario ha cer la juguda temética de esta va- riante, 5. .. d6, preparando el avance 665. 6. gs Bes ‘Las negras podian jugar previa- mente 6. .. h6, pero no para in- tentar ganar un peén después de 7. Mhd: 7... 258, &g3 249, Dd? &xd4 10. a3, y el fanco de rey negro esta muy débil 1.8 ms En caso de 7. ef las negras po- . 15, Des aid 16, a3 Ded IT Dxgd fig Después de 17, ... Wg4 18. ¢3 Jas blaneas ganarian, y ahora a 18, 3 seguiria 18. .. £15. 18. &xb7 Aqui terminaba el andlisis case- ro. Queda un juego prosaico para explotar las debilidades de peo- nes en el campo de las negras. 18. Saf 19, das os El cambio de los alfiles de ca- sillas blaneas simplifica la trans- formacion de la ventajaposicio- 19. heb negras aceptan con resig- nacién el plan de las blancas. Pue- de ser que debieran complicar el Juego sacrificando la calidad, 19, whs 20. 8x06 Dxe6 21. Bed : Una jugada importante, previ- niendo la posibilidad de la ame- raza de captura con la torre en f2 el traslado de fa torre a h6, Ade- més, las blancas se preparan para acciones posteriores por la colum- na «dp. Para cerrarla, las negras sittian el caballo en den caso de cambiarlo las blancas’corregiran algo Ia estructura de peones del enemigo. 21. Dad 22, &b2 a8 23. Wed Wes 24 axdd old Después de 24. ... Wxed 25. xcs Wed 26. Exd8+ bxd8 27. be las blancas tienen peon de mis. $124... Hxd4 25. Zxdd ed, entonces 26. £3 gf 27. ef, con una dominacién clara sobre las casi- lias blancas. 25.13 3 En caso de 25. ... Bd5 26, 243 sf27. eflas negras no mejorarfan su posicién, 23 = lee ja x Buea oe eo a a ee Bwkoe 2 a as a AB Bae a Beers 26. BS Una jugada inesperada y pare- ce ser que antiposicional (en vez de 26. ef), basada en un calculo cconereto; las blancas ganan peén, ya que @ 26... &f6 seguiria 27. Bf. 225 2 was 27. B47 ext7 0.27... Weed 28, Bxg74, 28. Exdd Weed 29. Bed El cambio de damas es otro éxi- to para las blancas: ahora ya no tienen que temer a cualquier tipo de sutileza tictica por parte de su ingenioso adversario. Di s 30. if, Ba5 31. Bad nad O31. .. Hd7 32. Ba6 y des- pués 2e4e3-b5. Sin embargo, el cambio de torres priva a las ne- aras de todo contrajuego. 32. De3 Boat 33.24 S06 34. be3 es 35. of bes 36. €3 a6 ‘Aunque las blancas son las due- fias de la posicién, no es tan sen- «illo ganar este final. Por eso es- peran a que se llegue al control de tiempo, para encontrar el camino hacia Ia vietoria en el andlisis ca- sero, 37. Qb2 bas 38. Ded Be 39. be? bet 40.28+ BS 1, 3 bs Las blancas continiian esperan- do con la esperanza de cualquier error por parte del adversario, un método de juego en el final que observé del mismo Capablanca, 226 42, Ded dS 43. de? bed 44.202 eS 45. 213, eS Ahora las blancas quitan al rey ‘enemigo una de sus casllas 46. 94 bas 47.43 a8 21 ‘a oo wf Ahora el rey blanco se dirige a 1s casilla mas vulnerable de la po- sicion de las negra, 4 48. ber ser 49. bd3 a3 Las negras no aguantan su im- paciencia, y rechazan una base para el alfil, pasiva pero mas es- peranzadora en d8, El «sistema» de Capablanca ha funcionado. Presto mucha influencia en mi juego, y especialmente en el final ‘Cuando un poco antes en este tor ‘neo Capablanca, después de ter- minar la partida con Ragozin, conversaba conmigo, yo no podia comprender por qué el ex-cam- peén mundial habia jugado con tanta cautela en un final aparen- temente seneillo. Y él respondié: «wen un final con un pen de mas no hay que apresurarse, hay que esperar, hasta que legue el mo- ‘mento propicio para ganar un se- gundo pedn». Aqui conseguf apli- car el consejo recibido, 50, Bed el Después de 50. ... thd las ne- gras controlarian la casilla g5, pero seguiria SI. @c3+, como se Jug mis tarde en la partida; aho- +a as blancas consiguen debilitar Ta casilla g6. 51. Des 6 521 Ded ha 53. Qc3t hes De lo contrario, 54. @b5, obli- gando al avance y debilitamiento del peén negro «a». 54. bes Af6 55. Obl ed6 56. a3 S06 Ahora a 56. ... e6 seria posi- ble Ia penetraciin del rey por la casilla 57. Obs aS 58. Qc7+ a7 59. Das bz 60, 66+ Las negras abandonan, ya que han caido en Zugewang. Podia continuar 60. ... c6 61, Hct ‘c3 62.13 26 63.04 660.... be6 61, @d3 a3 62. det des 63. BhS Add 64. Dot wed 65. Dxa5 G6 66. a4 Be3 67. Hc6 Bd? 68. a5 xa5 69. Sxa5 Sxh3 70. eS, y no tiene ulil dad continuar li lucha 14, Defensa Siciliana OL. KAN © BOTVINNIK Mosca, 1936 led s 228 a6 3.44 odd 4 axad f6 5.3 26 En comparacién con la partida ‘ni? $3 (Rauzer-Botvinnik) las ne- gas eligen otro orden de jugadas, que les permite desarrollar sin obstéculos la Variante del Dra- ‘6n. 6. 8e2 La actual teoria de aperturas considera mas fuerte para las blancas el sistema relacionado con las jugadas 6. e3 g7, 7.13 seguido de Sfl-c4. La jugada 7, 13 fue introducida en Ia préctica de torneos por Rauzer a finales del aifo 1936 en su encuentro con Goglidze. En esta partida las blancas eligen otro camino. 6. Ag? 7. bed Deo 8, Bp3 mG De esta manera las blancas pre- vienen mientras tanto el contra- golpe de las negras en el centro 6-05. 8. Seb 9. fa co Después de 10, 0-0 @a5 se lle- garia a una posicién conocida de Ta monografia de Becker, «La De- 21 fensa Sicilianay (ver n° $3), Lajue ada del texto fue propuesta por el moscovita de 1." categoria, P. Rabinovich. Esta jugada me era desconocida, pero no para el mos- covita Kan, 10. 94 ja owe Be 10, a5 En este torneo empleé més tar- de contra Levenfish Ia enérgica respuesta 10, .. d5: al ataque de flanco de las blancas es imprescin- dible responder inmediatamente con un contragolpe en el centro. ‘Ademas, las posteriores investiga- iones, que transcurrieron a lo lar- g0 de un cuarto de siglo, demos traron que [a jugada 10, ... a5 tampoco es mala, 11. gS BB Jugado con la idea de utilizar después provechosamente ol ca ballo para la defensa de la posi- jon en Ia casilla g7. Sin embar- go, en 1944, Ragozin, en una par- fida con Bronstein, jugé 11. .. 2d7, ya 12. $44, 12... (61, y Silas Blancas avanzaran el pedn «fy, el caballo tendria una excelente base en ¢5. 12. war ee Las blancas determinan previse mente la posicién de su dama. Bra correcto 12. &d4, como jug6 en ese afio Foltys contra Eliskases (Podebrad). BB La aveptacién del sactificio de pen (13. *a7) permitirfa alas negras después de 13. .. Bod apoderarse de la iniciativa. 1B, Bet Jugado trivialmente. Después de a partida recomendé 13. ... ‘Bed, que fue aprovechado en el encuentro Louma-Alster (Bratis- lava, 1948). En ella las blancas continuaron pasivamente: 14. xg? QrgT 15. 21 de 16. 0.00 cd 17. We2 Who 18. 23, y después de 18. ... @a5 la inicia- tiva de las negras aument6. Peto tras lo mejor para las blancas 14 0.0.0 (65 14, @xa5 Bxa5, enton- ees ya es malo 15, 0400 por Axdd 16, Wadd xe? 17. @xed Wxad) 14... xe? y 15, Ded la fuerte posicion del ca- ball concede a las negras posibi- lidades de contraataque. 14, xed xed 15. 0.0.0, waT 16, Was Bek Después de esta jugada pasiva fas blaneas tienen la posibilidad de activar su juego. Debieron continuar 16... b5, tras lo cual la torre mantenia también presion por la horizontal, y el peén bS, si fuera conveniente, podria conti- ‘nuar su marcha. 11 hs et Previniendo el posterior avan- ce del peén «hy, que llevaria a la apertura de la columna del extre- 18. Bu2 a La torre era mas ‘itil en la co- Iumna «e» que situada en la mis- ma diagonal del rey. Si cambiaran previamente los alfiles de casillas negras, entonces después de 19. 297 x37 20. dS Be 21. Odd BeS las ne- gras tendrian un juego Ahora tienen a st disp enérgico contragolpe de peén, obligado, precisamente, por la amenaza F445. 19... Ss 20. £3 Otra continuacién, 20. £5 po- dria Nevar después de 20... ed (pero no 20. .. 16 21. Bgl Bh6 22. e3 y las negras no pueden moverse) 21. £6 x06, por lo vis- to, a una posicién segura para las negras. Por ejemplo, 22. gf h6 23. De7+ Ghs 24. xc Exck 622. Dxi6+ £xf6 23. af Web 24. Hi2 he 205 6 oH ae rf aa ee mi @ @ He Se ha creado una posicién agu- day complicada. A 21. fe segui- ria 1... de, ya que no es peligro- so 22. f6+ x16, Es posible que Jo mejor para las blancas fuera 21. ef @Xf5 22, We2, manteniendo el caballo en d5. En la partida la ventaja pasa a las negras. 21, gf6 axf6 2. Oxt6r — Bxf6 23, Wd5+ En caso de 23, fe Ef 24. WdS+ bb 25. Wxd6 Bh6 26. @d4. Zh! las blancas no tienen suficiente compensacion por la calidad perdida, mati Bf7 Después de esta desagradable réplica las blancas no pueden ju- gar 24. fe por 24. ... eb 25. Wxd6 &h6 y si 24. Wxds Wxd6 25, HXd6 ef 26. x27 fHR7. ¥ el final es desfavorable para fas blancas. Por otra parte, parece que esto daba mayores posibilids- des de salvacion que el sacrificio de peon. 24. nS ahs 29 Puede ser que las blancas con- taran con restablecer Ia igualdad de material mediante 25. fe de 26. Wxd7 xd7 27. E*hS, pero aho- ra advirtieron que perderian en- tonces la torre: 27... Bf1+ 28. Til Dxd1+ 29. &¥dl deat; hhay que conformarse con la pér- dida del peén. 25. Kgl web 26. fe5 = Ahora naturalmente se podi ganar la calidad (26... h6), pero empeoraria Ia posicién dei rey negro, y las blaneas en segui- da obtendrian contrajuego, A la vez una continuacién tranquila es garantia de éxito gracias ala fuer- Za del pedn pasado «hy. 26. eS 27. Wre6 BXe6 28, Bas Bef6 Defendiendo indirectamente €l pedn e5 (29. 2x05 BH6+, 30. Dad Bt+) 29, a2 26 30. 63 ze De la ventaja de las blancas en el medio juego sélo queda el re- cuerdo, Ahora se presenta ante ellas una penosa defensa y es du- doso que tengan éxito. (DIAGRAMA 217) 31, eb? A 31. Bxe5 seguiria 31 Hh? (defendiendo el pedn hs), y después 32. ... 3f12, y la clavada por la diagonal e1-h6 termina la 230 “8 8 mei lucha. Las blancas no pueden des- hacerse de ella, pero si podian im- pedir el doblaje de las torres ene- ‘migas en la segunda fila, 31. zen 32, Bes En 33. 2d8+ 8 3. bd , Después de 34. Hel (que era preferible) decida el avance del peén chy, y a 34, Bd? seguirfa 34... 17 y después 35... Rh6, 34, xed 35. &b3, Eg 36. Ef Eee 37. Ext El cambio es obligatorio: de lo contrario surgiria una nueva cla- vada (sobre lt tercera fila o sobre Ja diagonal a2-98) 37. axe 38. DxeS ——heb+ 39. gad Bxad+ 40. &b5 Bet Han terminado los tltimos pre- parativos, y ahora se introduce en la lucha el peén pasado h5. 4 Bd3, hg 42 ddd eT 43. Ba3 is A pooos pasos de su objetivo. 44. 8x07 2 45. Bak 28 46, Bal Bh3 47. 13, : 047, Bhi £92. 47. xd 48.Oxd4 | ERD Las blancas abandonan, Esta partida tuvo un significa. de immporant ens sha por timer puesto, para el que sélo fe dos aspitantes: Copsblance yel autor de estas lineas. Esta cla- To que N. V. Krilenko seguia con gran atencién nuestra hich en esta partida y después de termi- nada me reprendio porque mi jue- 0 le hacia agitarse. B. Defensa Alekhine © BOTVINNIK @ S.FLOHR Mosca, 1936 Let or 2es aes 3.4 a6 4, BIS bed 5, he? 6 En esos ailos se reconocié que después de 5. .., 406 las blancas tienen perspectivas algo mejores. Del mismo modo valoraba la teo- ria la variante que surge después de 5, .., 06, Sin embargo, aqui, en respuesta ala receta de Flobr, las blancas pueden, probablemente, objener ventaja mediante 6. #ig5. Yo. basdndome en consideracio- nes generales (jno queriendo ju- gar dos veces en la apertura la misma piezal), hice una jugada més debil. 6.00 aS Esto entra en contradiccién con los principios del desarrollo de la apertura, Era correcto 6. Bx13 7. &xf3 de 8, de e6 con po- Sibilidades totalmente igualadas, como jug6 Flohr algo més tarde en nuestra partida de Notting- hum, Ahora las blancas consiguen ventaja en desarrollo y una exce- lente centralizacién del caballo. 7. Bxe5 xed 8, Wxed, bar Alekhine indicd que después de 8. ...e6 9. b3 (es posible 9. of) 9... BAT 10. of S16 11. Bed fas blaneas tienen ventaja. 9. f4 oe La posibilidad de hacer impu- nemente en un estadio tan tem- prano esta activa jugada es un sin- oma mas que evidente de la erré- nea estrategia de apertura de las negras. Mientras tanto el caballo en) €5 3 invulnerable, porque su cambio llevarfa ala apertura de la eolumna «fy, 9. 6 10. e4 El_ataque prematuro 10. [5 xc 11. fe Bg6 12. eft, no es peligroso para las negras a causa de 12. ... 7. 10. 256 11. Be3, eT 12, De3 00 13. ES = Un plan natural, pero es dudo- s0 que sea el mejor (era mds sen- cillo inmediatamente 13. Bad) Las negras toman bajo control la casilla h5 y con el avance temati- co f7-f5 liquidan el intento de las blancas de atacar al rey enemigo, Es dudoso que se pudierats éxito en el flanco de rey medi te 14, Bh3 £5, 15. hl, después Hel y g2-24. Y a pesar de todo esto era lo logic ‘Ahora empieza una larga lucha de maniobras, que hasta un mo- mento determinado transcurriré con fortuna variable. 14. . nas 15. b3 6 “nvm el aaeam a ama ma ae Gan A @ Ma aes ome A we A Le I Flohr se defiende perfectamen- te, y ahora ya piensa en trasladar 232 el caballo a ta casilla central 64 Por eso las blancas toman la im- portante decisién de mantener el caballo, que deberd controlar esta casilla, ya que el caballo c3 siem- pre puede estar bajo el ataque del alfil de casillas negras, 16. a3 216 17, Bf wT 18. Del = La mejor base para este caba- Ilo es la easila £3 18, Bf 19, Bras on 20. B13, wer 21. Ges Ya que el caballo negro no ame- naza por el momento ocupar la ca- silla e4, no pude abstenerme de esta jugada errénea. Desde luego, era necesario jugar sencillamente 21. 33. BAe oe ®bd7 22. Wd2 eT “ @ @ See Kain wa Bat 2G a Sa Bak wl Manu Ag 8 Gam a woe 23. @f3 - Antes de reconocer mi error precedente, gasté mucho tiempo en el cilculo de las variantes rela- cionadas con la ruptura en el cen- tro: 23. d5 Hxe5 24. fe WxeS 25. 46 (25, 93 5+ 26, hl WTS) 25. .. Bxd6 26, Bxd6 Bxd6 27 ‘8xd6 Wxc3. El resultado fue evi- dente: el juego activo es prematu- ro. 3 tn 216 En caso de 23. ... &b4 las ne- gras debjan tener en considera- cidn la respuesta 24. dah4, pero ahora las blancas ya necesitan to- mar medidas para preservar al ca- ballo c3 de los cambios. 24, Wel Bed Un grave error posicional. Se imponia 24, .. b4, y después de 25. Ql las negtas tenian un jue- go excelente. Las negras «aprove- cham» el momento favorable (el caballo en e4 aii es invulnerable) para cambiar el caballo por el al- fil, lo que libra a las blancas de la preocupacién por el caballo cen- tralizado e4 y las permite pasar a acciones decisivas. {Era mejor acabar con el caballo c3! 25, De5, axe 26. &xf2 a7 21. We3 axe 28. fe5 : En esta posicién cerrada el ca- ballo blanco es més fuerte que el alfil negro tare Was Flohr ya ha comprendido esto, ¥y quiere cambiar el alfl por el ca- ballo jugando 20. ... &b4. Las blancas, desde luego, no lo permi- ten. 29. a4! Ba7 30. 93 WB 31. bg gs 32. WE Wer 33. 5! = Esta jugada extrafa a primera vista ({desde luego debilita la ca- silla d5!) coloca a las negras en tuna posicién critica. Amenaza el traslado del caballo @ través de bl, a3 y cf ad6. Pero después de 45 las blaneas tienen otro plan, el vance del peon ab». Esta ides se la observé a Romanovsky en tuna de sus partidas del 5.° Cam- peonato de la URSS (contra Se- lezniev). Flohr previene Ia segun- da amenaza, pero las blancas le- van a cabo Ta primera, Br ue 35 34. Sb ae 35. Qa3 BAB 36. Ded eT 37. Qd6 bs. Mientras sea posible las negras se abstendran de cambiar en d6, ya que llevaria ala creacién de un peén pasado. (DIAGRAMA 220) 38. HDI Con el sacrificio de pieza (38. \xb7 FxbT 39, Wxc6 £3 40. Wxe6+), las blancas obiendrian tres peones pasados y ligados, pero como ya indiqué, yo siempre segui el consejo de Capablanca de 233, elegir en una posicién ganada el camino mas sencillo. BBs was 39. ba abd 40. Exb4 — Bxd6 Ahora el cambio es obligatorio. 41, ed6 ‘Was 42, Bab3 Ee 43. We? Naturalmente, las blaneas pre- fieren no abrir el juego antes de tiempo (43. Zxb7 Exb7 44. Bb) Wxad), 48. Was Una jugada caracteristica de Flohr dé esos tiempos, una sutile- zz tictica. Se puede suponer que la oposicién de la dama a8 y el rey 22 se pondra de manifiesto mas adelante? 44. Bed en 45. Wed Empect algo tarde a jugar al ajedrez (a los doce aiios), y en la edad madura cai frecuentemente en errores infantiles. Era mas sen- cillo jugar previamente 45. £2 234 Por otra parte, por suerte para las blancas, su error acelera el desen- lace. 45. bs Muy ingenioso (46, cb 5+; 46. ab cb+), pero nada mas, ya-que las blancas encuentran una juga- dda para mantener su ventaja. 46. Bed - "Wi G18 @ a uw a MawaG a ae Aa A Bl ee ee wwe Bex a 2 ee 416. oe ad Flohr continiia jugando a las complicaciones tacticas, de_las que deberia haberse abstenido. ‘También era malo para las negras 46. ... a7 47. ab a2 48, 22 cb+ 49. h3. Sin embargo, lasen- cilla respuesta 46... ba, era algo mas tenaz (yo probablemente ju- garia 47. 2a3 Za7 48, Zbxad), 47. ed6 St 48. h3 cbs A9.WCTH ow Ahora ¢s inevitable el avance del peon «dy. 4. es 50. d7 a 51. Wa6 aS Como indicd Goldberg, ain era mis enérgico 51. Exe6 g5, 52. Wd6 y después 53. Ee7, 51. ho 52, Wxe6+ — bhT 53. Wes 63 Si 53... Wd8, entonces 54 WxIB y 55. He8, ya 53... hl seguirla $4, Zel, y la continua- cién de la partida al menos tiene una celada, 54.Wxa8 xa Aqui esté: 55, me8? b2 56. Exas bI=W 57. d= WI, y las blancas reciben mate en dos ji- gadas. Sin embargo, ya se puede continuar sin damas. 55. abs Eas, 56. 2%b3 x7 37.06 as Las negras abandonaron sin reanudar el juego, al menos por el siguiente ‘motivo: $7. ... Eb7 58, Ge2 26 59, #13 7 60. bS Weo 61. be3 dd6 62. 43 806 63. Bot U6 64, BdS+ web 65, BeS+ edb 66, Hb8. 16. Defensa Eslava © BOTVINNIK @ V. RAGOZIN Mosca, 1936 1, O13 = Antes de esta partida se cred una atmésfera enrarecida. Tuve bastantes presiones para acordar tablas de antemano en este en- cuentro. En ese caso Ragozin se sitwarfa en una posicién algo més alta en Ia tabla de clasificacion. Yo tenfa otra opinién, conside- rando que a mi amigo no le era imprescindible ocupar el cuarto 0 quinto puesto. Tanto més cuanto que fa lucha con Capablanca por Ja vietoria en el torneo continta- ba. Después de consultar con A V. Korasiev*, decidi jugar a ga- nar, Mi adversario, naturalmen- te, no sabia nada de estas conver- £, are Led 6 3, Ded a5 403 26 5.4 ci Probablemente la decisién mis razonable en esta situacion sea pasar a la Defensa Eslava Se ag Sobre In jugada 6, Wb3, ver Ia partida n.* 16. Otro plan acepta- bie de desarrollo seria 6. te? Co 00 7.00 Oba La teoria de preferencia a la respuesta 7. ... $f5, consideran- ‘A.V. Korasiev fue uno de los funds dores del Komsomol.y en ese aio era S- tetario general del Comité Central dela Unida de Juventudes Comunisas Leni nisias de la URSS. El coopers con todas Sus eneraas en el desarrollo del ajedrez 235 do que las negras de esta manera obtienen posibilidades iguales. esto no resulta totalmente claro, 8. Wer Bes 9. eS oS Después de 9. ... Dxd5 10. 24 @xc3 11, be las blancas mantie- nen un centro estable. 10.63 a6 11. &b2 bs 12, Bfat b7 13, Des x05 Las negras eligen un método de juego muy peligroso, ya que descubren la columna «d» con la ‘oposicién en ella de la torre blan- cay la dama negra. Es cierto que en una situacion apretada ya no tenfan continuaciones satisfacto- rias, Por ejemplo, a 13... a5 se- guirfa sencillamente 14, a3 a fa vor de las blaneas. Se imponia 13 6. 14, deS aa7 15. f4 f6 Ragozin consideré justamente que quizd éste fuera el error deci- sivo. El indico que era necesario jugar 15... Wh6 yséloa 16. whl, 16. .. £6. Entonces no seria posi- ble la respuesta 17. ¢6, Sin embar- go, en la variante examinada por 1, 16, 04 b4 17, a5 M7 las blan- as, desde luego, no deben retirar el caballo abi, y podian permitir- se el siguiente sacrificio de pedn: 18, ad Wxa5, 19, 2d4 con gran ventaja. Ahora las blancas pasan a las acciones decisivas, ara ser justos hay que recono- 236 cer que Ragozin jugé mal al final del torneo. 16, e6t a5 “ Wiwel mois me Gia Ae UW Akae ama “we Ae eR oi Ag Ew ak a eae S 17. £3! on Las negras no valoraron la fuerza de esta jugada. Se prepa- aban a sacrificar la dama a 17. ed (17... de, 18. Bxd8 Baxds). Cémo no recuerdo las mumerosas combinaciones origi- nales y efectivas de Ragozin, yen especial un sacrificio de cama, en nuestras partidas de entrena- miento en el aio 1936 (blaneas: el, Wc2, Hal, Kel, #12, £22, dd, peones a4, b4, 03, £5, M, g4, h2; negras: be8, Wc7, Bes, HIB, £5, 87, 25, peones a6, 6, ¢4, €6,17, 97, h7, 19... Dds! 20. ed Wel 21, Excl Bxcl+ 22, WE Bic8 23. Wb2 ed 24. bs ab'25. ab Rdl 26. Qe6 18 27 xb d? 28, We? AB, ylas blan- eas abandonaron). Sin embargo, a las negras les era més sencillo responder a.17, Bed 17... xed 18, Dred Wo6 on buen juego. 17. bs 18. Dad axd3 Las negras estin obligadas a climinar este alfi, ya que en caso de 18, ... OXa4, 19. ba tendrian que jugar 19. ... 25 y después con- finuar la lucha précticamente sin Lali de rey. 19. Wxd3 dd Intentando activar su alfil de dama, 20. D5 e Se podia tomar inmediatamen- te conclalfilen d4, pero las blan- cas eligen una continuacién mas fuerte y astuta, 20. ang? Después de 20. ... 6 21. bxdd Wd5 22. ef las negras ten- drian que deponer inmediata- ‘mente las armas. Por otra parte, dl truco téetico no las salva. 23 poco frecuente, en la que el affil se encuentra cautivo en el campo enemigo. 21. rs 22, Bad ef 23. exg2 fed 24. Weed 15 Cuando se tiene una pieza de ‘menos no hay que escatimar los peones, aunque solo sea para avie var el juego. 25. WxtS 2B 26. Wed a5 “ G8 gee a ak 4G Bae ae ewe Bl a Ae me ag @ sik ie wee x @x@ea ma me me 27. Bf = eal En caso de 27. &xd4 Be2+ 28. ‘Shi! (librandose de la cclada 28. a «@ ‘a zB ‘Wxc2? Wd5+) las blancas tam- manwh i bién ganarian, pero acosado por é wi an cl tiempo simplifiqué la posicion. 3 SB 21. West fe mcm min Sh 29, dadl Bxfl+ 21. edt ~ 30. Bxfl Wed Naturalmente, no 21, &xg2 por 21, ... Wd5+ 22. Ded gf. Aho- ta se ha creado una situacion Las mismas negras estn obli- gadas a ir al cambio de damas por Ta amenaza 31. Eel. 237 31. Wxe2 Bed 32, Zel aa 33. Beit 8 34. a8 B 35. 816 a Lo mis sencillo. 35. an 36.dxe7 a 37. Bb2 Las negras abandonan. 71. Defensa India de Dama © E, BOGOLJUBOV @ BOTVINNIK Nottingham, 1936 14 are 2. O13 b6 3.3 3 En €80s afios Bogoljubov ya no conocia muy bien Ia teoria de aperturas y eligié una continua- cion sencilla, Es cierto que este sistema no se haba dado antes en su prictica de torneo, Bo Ss 4.4 &b7 5. De3 Las blaneas preparan el avan- ce d4-d5, que no era favorable in- mediatamente: 5. d5 b5, 6. ©c3 b4, 7, @e2 e6. Ahora las negras deben impedir ia marcha del pen «dy, bok od 6. ed 6 7. £3 eT 8.00 rT) 238 Era mejor 8. .. d5, como jugué (dejando escapar, es cierto, el im- prescindible cambio previo de peones realizado en esta partida) contra Kotov en el 13.” Campeo- nato de la URSS (1944). Des- pues, este avance antes de enro- arse se introdujo en la practica de torneo. 9. b3 a Una jugada errénea. Las blan- cas alin podian situar a las negras ante un serio problema después de 9. dS, ya que no es favorable 9, 1. ed 10. ed @xd5 11. BxdS Bxds por 12, &xh7+. La En ‘iclopedia indica que si 9... h6. entonces 10. Hdd £5 11. Be? a6 12. WE, Ahora las negras te- suelven satisfactoriamente sus problemas de apertura 9. as 10. &e3 De nuevo jugado inconvenien- temente, El caballo negro no de- beriallegara.e4 (10. We2 2ic6 11 dl), Oeranecesario fianchettar cl alfil de casillas negras 10. a. Ded 1. Bet 2a7 12, Wed Ya que se ha perdido la venta- jade Ia apertura, era mas sencillo mantener la igualdad mediante 12, ed @ixc3 13, Hxc3 Bxd5, y tienen suficiente compensacion por el peén aislado. Polugaievsky recomienda la jugada 12. eS, que también es preferible a la con- tinuacion clegida en fa partida. 2, 28 ‘Ahora el cambio 13, ed ya no es posible. 13. Bfdt £5 Mientras tanto las negras re- fuerzan el caballo centralizado, pero después de la respuesta co- recta 14, QbI! seguida del cam- bio de peones en d5 las blancas de nuevo mantenian Ia igualdad. 14, 2f4 a Bogoljubov esti haciendo todo el tiempo jugadas naturales (as blancas quieren tomar el control de la casilla ¢5), pero una de ellas resulta, finalmente, un grave error. Ahora las negras pasan al atague decisivo. 25% se Bee Naturalmente las blancas no quieren regresar con el alfil a la posicién precedente (c3), y perde- ria 15. 93 &b4! 16. 61 1, asi como 15. Ra? g4 16. del Ded? 17, Wxe6+ Bhs 18. Oxd2 eS, con lo que sélo queda ocupar con el alfil la casilla central i sf 16. Bet Oxe5 TT. xed ded 18. deS wer Elpeén es perece, el caballo de dama de las blancas no consigue mantenerse en la caslla d6, y los dos alfiles negros. desarrollarén una actividad decisiva 19, DbS WS 20. Bd7 aes 26 Esta sutileza, evidentemente, no fue advertida por las blancas cuando jugaron 15. SS. El alfl negro sé fetira con ganancia de tiempo, y las blancas se quedan ‘compuestas y sin novio. Perderia tanto 21. @d3 Wis como 21. Xxb7 £xcl 22. Wdl 22. ad Wal!) 22, .. &h6 23. WaT 297. 21, Heat Bob 22 Exe? ed ‘Ademis, ahora se apoderan de Ia columna «dy. 23, bd 239 El dltimo intento de complicar el juego. zs axa 24. Hdl a8 25, We2 a2 Las blancas abandonan (a 26, Wal, 26.....€3), Este fue el primer enfrenta- miento de un ajedrecista sovieti- co con Efim Dimitrievich Bogol- jubov (1889-1952) después de su pérdida de la ciudadania soviét- ca en el afio 1926. Fue precedida de grandes discusiones, N. V. Krilenko, dirigente del ajedrez soviético en los afios veinte y treinta, tomé una clara posicion los ajedrecistas sovieticos conde abana Bogoljubov por sent miento patridtico, pero le recono- cian su gran maestra ajedeciti- ca (este fue el mismo sentimiento hacia A. A. Alekhine), El talento de Bogoljubov fue considerable, y en el perfodo 1925-1929 fue sin duda uno de los. ajedrecistas mis fuertes del mun- do. Tendia la lucha tactica, y por eso, cuando con la edad fue dis- minuyendo Ia capacidad para el cilealo de variantes, también dis- ‘minuyeron los logros deportivos. En Notthingham nunca diseri- miné a mis antiguos compatrio- tas, Alekhine y Bogoljuboy, de los demas participantes. Cuando du- rante esta partida Bogoljubov hizo una jugada y se olvid6 de pre- sionar el botén del reloj, yo le puse en conocimiento de ello. «Was?», me pregunté Bogolu- boy en alemin (por lo visto ya no 240 pensaba en ruso). Después me dio has gracias y apreté el reloj Por lo visto, Bogoljubov apre- ci6 mi conducta y en fa iltima ron- da oftecié una digna resistencia al gran maestro cubano, hacién- dole tablas, lo que me permiti6 compartir con el mismo Capa- blanca el primer puesto 78. Defensa India Antigua © BOTVINNIK © X. TARTAKOWER Nottingham, 1936 1.013 26 2ed cy Aunque Tartakower eseribié muchos libros de ajedrez, no fue tan fuerte en la teoria de apertu- ras como Bogoljuboy. Aqui exco- ge la variante primitiva de la De- fensa India, con la esperanza de superar en él medio juego a su jo- yen adversario. 3.44 a7 4.3 és 5. bg? Ber Ahora ya no se juega asi. Des- pués de 5. .. 26 sellegaria ala de- fensa India de Rey en su aspecto actual 6.00 00 7. 3 6 Las negras han empleado una especie de defensa Philidor con la diferencia de que las blancas han fianchettado el alfil de rey y han hecho la jugada ¢2-c4, y sin duda esto es un factor importante y po- sitivo para las blancas. Bet Wer 9.3 re 10, £63 m8 IL Zel 6 En la defensa de Philidor el plan con las jugadas h7-h6, g7-25 y 48-26 es perfectamente aplica- ble, pero allel afl enemigo se de- sarrolla por e2 o por e4. Era légi- coll... g6, 12. Hel Was, aun- que entonces la posicién de las blancas seria ms libre *3i oll xaien a ee ae 12.45 a7 Era peligroso jugar inmediata- mente 12... g5 por 13. hd Ded 14, hg x23 15, fe hg 16. Oh2 Dg6 17. Wh5. Es dudoso que sea conveniente la jugada 12. ... 05 (previniendo 1a ruptura ede5), tras la cual las blancas atacaran asi: 13. a3 y 14. b4 6 13, B02 y 14. £4. 13, Od s Jugado al azar. Las negras cuentan con el milagro de que las blancas permiten la jugada 226, tras la cual seria imposible el avanée f2-F4, Pero las blancas, na- turalmente, no esperan. Era me- jor y mas prudente 13... ©g6, y la continuacion 14, [4 ef 15. gf @hd no estaria exenta de peligro para las blancas. Por eso yo pre- feriria 14, ba. 14.04 ft 15. gf eg7 Una decisiva pérdida del pre- cioso tiempo. Después de 15. ef 16, &*f4 Dg6 las negras entre- gaban el peén h6, pero obtenian algin contrajuego. 16. fe5 a5 In Ahora la posicién de las negras es desesperada debido # que las blancas controlan todas tas casi- llas importantes. n. iS 18. Dds Web 19. Ded Dg6 20. Dd6 eb La desgracia de las negras con- siste en que a 20... &*d6 hay la respuesta 21. Bxf6, y a 20. 21. Dxe7 Dxe7 22. $7h6+ Por eso sacrifican la calidad, para defender el punto £7 (por ejem- plo, en caso de 20... Bh se ame- nazaba 21, xe7 xe7 22. Hxf6 ¥f6 23. WI3+), pero las blancas no pueden resistr la tentacion de decidir el resultado de la lucha al ataque. 2 axe7 xe 241 O bien 21. ... Bxe7 22. Of5+ Oxf5 23. ef, ganando pieza, “ye Bae wl 2. B66 23. ws Dg6 Esperando escapar con el rey a través de la casilla €7. 24, O15! = La principal sutiteza del ataque iniciado por las Blancas en la ju- gada 21." Es malo 24, .. &Xf5 por 25.ef, ya 24... Bh8 ganaria tan- to 25. hd AX15 (25, .. Ru? 26. Bdi Zad8 27. dgs+ hg 28. Wxgs+ web 29. De? mate) 26. ef Si! 27, @xf4 Bags 28. £g5+ hg 29. hg+ se7 30. 16+ ed8 31. Wrh8 Exh$ 32, Bxc6 be 33. Hel, como 25. &xh6 2xh6 26. wWxne, 24. 2g8 25. xno xa? Slo levandose el alfil las ne- gras pueden dejar libre la casilla para la retirada de su rey. 26. Bal Eads 27H St heb 28. Exd8 16 242 29. mxgk Id 30. 8g? Las negras abandonan, ‘A la partida se la reconocié como li més bella del torneo. Profesional del ajedrez, gran maestro de talento, fértil ¢ inge- nioso autor, Xavielly Grigoric- vvich Tartakower (1887-1954) fue muy popular y querido en el mun- do del ajedrez. Llev6 tna vida in- teresante; nacido en Rostov del Don, tenia, si no me equivoco, sélo dos nacionalidades (austro- hingara y francesa). Combatid en les filas de De Gaulle bajo el nom bre de teniente Cartier. ‘Como persona fue bueno, ama- bie e independiente, En el table- ro de ajedrez.destacé por su inge- nio, pero la falta de una profan- da comprensidn posicional dismi- ‘nuy6 sus resultados pricticos. Esia insuficiencia la ha podido ob- servar el lector en la partida pre- cedente 19. Defensa Si (© A. ALEKHINE © BOTVINNIK Nottingham, 1936 Y lleg6 en el torneo la siguien- te partida, en este caso con el mis- mo Alexander Alexandrovich ‘Alekhine (1892-1946), un admira- ble maestro, cuyo talento admiran los ajedrecistas sovisticos. El sig- nificado de este encuentro se re- cordé en todo el mundo del aje- drez, pero durante la partida in- tenté no pensar en ello. Alekhine realiz6 el suefio de los ajedrecistas rusos y en el aio 1927 conquisté el titulo mundial La brillantez combinada con el ta- lento le dio a esta partida un atractivo especial. A Alekhine como ajedrecista siempre me re- feriré con una respetable admira- cin, El comprendié esto, y aun- ‘que su cardcter era «espinoso», a mi no me lo parecié en mi convi- vencia con él Nuestra partida, borrascosa, pero corta, caus6 una fuerte im. presidn en especial porque, como dice el refrain, «no hay profeta en su tierra», y a mi en cierta mane- ano se me daba importancia en mi pais. Bs suficiente decir que surgieron especialistas que dije- on que yo habia podido conse- auir algo interesante con un tra- bajo tenaz, pero que no era apto para hacerlo sobre el tablero. Les s 2 os 6 3. dd oid 4axd6 OIG 5. 23 26 Para los comentarios retacio dos con ésta y posteriores posicio- nes de apertura, consiiltese Ia par- ‘idan 74, 6. Be oe7 7. 3 Be6 8. 263 eG 9.4 cr) 10. g4 Asi continué contra mi Kan en el Tornco internacional de Mos- ct del afio 1936 (ver la meneiona- da partida n° 74), y después de la respuesta 10. ... a5 las blan- cas obtuvieron mejor juego. 10... a Asi mejoré la variante jugada con Levenfish en la itima ronda del torneo internacional de Mos- ci, No hay duda de que Alekhine conocia nuestra partida y podia esperar cualquier sorpresa. Asi sucedid, y la rapidez. con la que mi adversario realiz6 las préximas jugadas, me obligaron a suponer que desde luego esta aguda var riante la preparé con antelacién. “xe @ Rell aia Mame ame La AAAG 2m A a we Ba 11 f5 Aqui esté la novedad: Leven- fish jugé 11. e5, y después de 11. 4, 12, Bxdd xd, 13. dd xpd las negras ya tenian venta- ja IL Be La propuesta de Lipnitsky de incluir el cambio 11... gf hasta ahora no ha sido verificada en la prictica, 12, ed on 243 “xa DRS AB AG oi Bl we mz 13. d6 Se puede decir que la posicién del diagrama fue muy analizada ‘mais adelante y no se volvié a dar en la prictica de torneos. La ilt- ma palabra de la teoria esté a fa- vor de la continuaciin 13. 213 (esta jugada fue indicada poco después de terminar la partida) 13... gf 14, a3 fe 15. #2? Da6 16. Wd3 €6 17. 0-0-0, que se pro- dujo en la partida del match Fis- cher-Reshevsky (1961). Fischer considerd que las blancas tenfan excelentes perspectivas de ata- que. Pero el proyecto de Alekhine eta mis agudo. Las blancas se es- fuerzan en debilitar la caslla €6, para «emparedaro al alfil de casi- Tlas negras jugando e4-e5 y {5-16 ‘Ms tarde examiné otra continua cidn, 13. fg hg 14. 26 xed 15. Bxs4 xpd 16. Wred Bxc3+ 17. be @xc2+ 18. #12 Bxal 19, Exal Wxd5 20. Zdl Wes, y la posicion de las negras es preferi- ble. En caso de 20. Sd4 815+ las negras también tienen como mi- rnimo un juego igualado: los tres 244 peones ligados y pasados hacen la cuestién dificil para tas blancas (no les da nada 21. WxI5 gf 22 gl+ Ph? 23. Ze? bh6). Euwe considerd que aun era me- {jor para las negras 14... €6. Por ejemplo, 15. cS Dfxd5 16. @xd5 Bxd5 17, 0.0 He8 18. oh Bt, Aqui, naturalmente, me puse a meditar. Rechacé la respuesta 13. zed por 14. 25, pero después se demostré que en ese caso 14... <&.xf5 llevaba a una situacién con- fusa (al igual que la continuacion 14, a3 Ee8). {Pero podia dirigir- me a estas complicaciones contra un adversario que habia prepara- do magnificamente esta variante? Después de veinte minutos. de meditacidn observé que podia forzar tablas por jaque continuo, y me dirigi sin vacilar a esta con- timuacion eras “ee ee aa Bawa i we Be Ahora, después de 14. Wxd6 ed, las blancas no consiguen jugar 15) g5 por 15. ... @fU5. Pero mi adversatio habla preparado un nuevo golpe, que ya no resulté inesperado para mi 14, BS wa Naturalmente, no 14. .. Wxdl+ 15, ZxdI 46 debido a 16. g5 Qd7 17. £6 Bh8 18. Dds. Ahora, para ganar pieza, las blan- cas estin obligadas a ceder el Pportante pedn h2. 15. 2f1 won 16. x4, “(ie Sell i Bwece 16... Dxg4 Esto resulta inesperado para las blancas. Era insuficiente para tanto 16... @g3+ 17, B12 Dxs4 18, Dedl, como_ 16. Gxf5 17. of Bhat 18, 212 Wxbs 19. &d3. Debido a la amenaza 17.... Whd+ las blancas estan obli sodas « aceptar el sepundo ster cio. 17. Rxgd | Wg3+ 18. ER? Welt 19. Efl West 20. 2 Es Aqui me permiti un pequeiio truco, que mas tarde lamenté Después de las jugadas 14... 64 y 16. ... Oxgd, Alekhine estaba Glaramente agitado. Examinando este contrajuego, estaba dudan- do: {no pasaria algo por alto, al no excluirse la posibilidad de que yo tuviera intencién de seguir la lucha? Y no pude contene el pix cer de dejarie pensar aqui cinco minutos para que comprendiera Jo que me habia hecho sufrir cuan- do él jugs 13. d6. 20. Sel Tablas. Parece que el gran maestro, el genio de la combinacién, como Tlamaban_a Alekhine, suirié en esta partida una desgracia relati- va (su preparacion teorica results refutada con la ayuda del sacrifi- cio de dos caballos), y algunos afi- cionados de Alekhine se sumie- ron en la perplejidad. Y entonces nacié Ia fibula de que Alekhine encontré sobre el tablero tn nue- vo método de juego para las blan- cas, pero cayo en una combina cion preparada por Botvinnik en el anilisis casero, Este punto dé vista lo manifest6 durante el tor- neo V..N. Nenarokoy. Aungue él coincidié parcialmente con lo que después dijo y escribié Alekhine, sin embargo la verdad fue otra 80, Defensa India de Dama © J.R. CAPABLANCA, © BOTVINNIK Nottingham, 1936 1. O88 mt6 24 b6 3 B07 |. hg? s 5.00 & Capablanca dediéaba muy poco tiempo al andlisis y no se- guia la literatura ajedrecistica, ya ‘Que confiaba en superar siempre a su. adversario sobre el tablero gracias a su talento, Sin embargo, durante el torneo vigilaba atenta- ‘mente todas las variantes de aper- tura empleadas en las demas par- tidas, las valoraba criticamente, y si lo consideraba necesario, las utilizaba en el momento oportu- no contra el adversario apropis- do. Algunos meses antes, en Mos- ci, habia experimentado serias di- ficultades al elegir en Ia partida conmigo Ia defensa India de Dama, Por eso ahora con gran placer repitié esta apertura con las blancas, Sea old 6. Bxad A una lucha més complicada Hevaba, naturalmente, 6. Wxd4, conservando el_alfil de casillas blancas, pero a Capablanca le gus- taba cambiar piezas, porque en el final era muy fuerte fi xg? 7. xg 36 La primera desviacién sustan- cial de 1a mencionada partida, en Ja que las negras desarrollaron el alfl de rey por e7, 8.04 ag? 246 “me ae! 4 Las dificultades de las negras en la partida mencionada surgic- on porque jugaron en la apertu- ra la imprudente Ob8-06. A las negras les es imprescindible llevar a cabo lo mas rapido posible el avance 47-45. Inmediatamente no era posible por 10. Wad+, Por €50 provocan primero la respues- ta 10, 63. 10.63 wort LB iS En opinién de los teéricos, esta posicién apenas aparecié a lo lar- go de los cuarenta afios después del torneo de Nottingham. Pero esto, naturalmente, no es lo esen- cial, ya que en vez de la tltima ju- gada de las negras se recomienda jugar I... 86, 12. &b2 0-0, permitiendo el avance 13. e4 Pienso que entonces las blancas consiguen una sustancial ventaja de espacio. 12. oi axa5, 1B. Dxds | Wd 14, 2b2 ce Es posible que haya que estar de acuerdo con Poligaievsky en que ¢s mas fuerte 14, £3, como jugé él contra Spassky. (Manila, 1976). En todo caso, solo asi pue~ den las blancas luchar por ls ini- ciativa, 14... 00 15. @a3 Bas 16, fat a7 Ahora ya es evidente que las negras han conseguido un juego igualado, 17, Bact 5 18. Wi wer A primera vista parece que las negras tienen ventaja posicional, pero cuando jugabas con Capa- blanca era dificil comprender qué era mas necesario para una valo- racién global de la posicién. Yen esta partida recibi una buena lec- cién, 234) i a wit a a aoa ial & We! ae rt Ss Baan Ae Wi [sc i in a & me ee fa 19. De2t Capablanca esté muy atento: si las negras consiguen jugar 248-47, entonces su presion por Ja columna «d» puede ser un fac- tor ponderable. Ahora las blancas tienen Is mismas posibilidades por esta columna, 19:4 ‘Was 20. oft She 21. Dba wT Expulsando a la dama negra, las blancas estn totalmente fue ra de peligro. 22, axds+ xd 23. Bat a7 24, 243 ayxa3 25.303 gT 26. xg? “"f @ Ge aw A ae a a a ee uae @ @ a AE 2 ARS am Am A ‘Ahora es suficiente tomar el ak fil con el rey para acordar segui- damente las tablas (26. .. 2x27 27. Wal Exd3 28. Bxd3 We7). Sin embargo, yo estaba tan segu- ro de que este resultado era ine- vitable, que sin ninguna medita- cién decidi cambiar inmediata- mente las torres, pero tras esto las 247 negras ceden al adversario la ca- uxd3 27. Wxd3 xg 28. Was! En este momento me atrevi a ofrecer tablas, pero para mi es panto, Capabisnca las rechazé. Efectivamente, la dama blanca es mis activa, y si quiere puede «ex- primi» la victoria durante un buen rato sin ningin riesgo espe- cial: desde Iuego en estas posicio- nes Capa era esencialmente muy fuerte. Después de una larga medita- cién el mismo Capablanca me ofrecié las tablas; por lo visto de- cidid que las posibitidades de vie- toria eran pocas y que no valia la pena fatigarse Sin embargo, no se tranguilize con esto, Durante treinta minutos me demostrd que las blancas te- nian posibilidades de victoria, y me hizo la pregunta de cémo ju- garia yo en uno y otro caso. Evi dentemente, aprobé este examen, yaque la cara de miadversarioes taba radiante y me estrechd la ‘mano con visible satisfaccion, y me dejé admirado por su profun- da comprensién de fos finales de ama Si, tablas, dijo Capablanca. Usted hoy no me podia ga- nar, respondi yo. La cara de Capablanca enroje- ci6 de eélera, 248, —¢Por que? —Porque hoy cumplo 25 atios ¥ todo terminé con una carca- jada. aL. Defensa Griinfeld (OEM. LASKER © BOTVINNIK Nottingham, 1936 1d 26 Deb 26 3. 3 5 4. 063 Sgr Ry8 i Entonees esta jugada me pare- ci6 una extravagancia del viejo ajedrecista, pero esta. impresion estaba equivocada. El sistema ele- gido por Lasker tiene un sano fundamento posicional: se limita fa accion del alfil 7, y el asalto de peones en el flanco de dama es muy desagradable para las ne- gras, Por eso, con mano ligera, el ex-campeon mundial jug6 5. #25 y obtuvo un pasaporie para él fu- turo Sie Det 6. cd5 axes 7. Bxg5 6 (DIAGRAMA 236) 8, DIS Z Después de la partida Lasker se censuré por no haber jugado 8, Wadt Bd7 9. Wb3. Posterior mente uno de los ajedrecistas le- ningradenses demostrd que des- puésde9.... Wxg5! 10, WxbT 00 LL, €3 c5 12. Wra8 ed 13, dl de, las negras obtenian un fuerte ataque por la calidad. Pero los analistas yugoslavos Trifunovic y Rojic indicaron que las negras pueden jugar también 8. ... 06 9. de Ox06 10. Of3 £47 (también esbueno 10... £%d4) com inicia- tiva por el pedn sacrificado. 4 dS, 9.63 09 10. er Es interesante comparar esta posicién con la 11. partida del match Karpov-Spassky (Lenin- srrado, 1974), en la que se jug6 1. 4 Df 2. 04 e6 3, D1 d54. He} the7 5. pS h6 6. Bhd 0.0 7. €3 B68. Re? 2679. Ax16 B16 10. ed ed 11. 0-0, Las piezas de Kar- pov estin dispuestas exactamente como las de Lasker. Parece que Spassky tuyo més tiempos que yo, ya que él ya tiene fianchettudo el alfil de dama, Pero mientras tan- to yo hice la itil jugada 27-26 en vez del avance menos convenien- te h7-h6, yelalfil de rey negro se encuentra en g7, ynoen f6, Escu- rioso advertir que después Kar- ov y Spassky aprovecharon va- rias ideas de nuestra partida. 10. 6 11.00 Wer Smyslov se hizo rapidamente con I iniciativa, jugando con ne- gras contra Saborido (Tel-Aviv, 1964): Il, .. &e6 12. Bel Dd7 13. Bad f5 14. g3 g5 15. el 4. wando 12. bd @d7 13. a4 bS, se oblenia & tiempo contrajuego (Ree-Uhl- ‘mann, Amsterdam, 1970), “lye Hell wih es 12, a3! Las blancas juegan sencillo y in prisas; mis adelante avanzi- ran el pedn a b4, un plan que des- pués emples en esta variante todo el mundo sin excepcién, 2. 06 13, Hel a7 14, Gel! a El caballo se lanza a la casilla 63, desde donde controlard las ca- sillas c5, e5 y f4. Esta centraliza- cin del caballo en posiciones si- milares siempre es favorable a las blancas. 249 14... abs 15, Bd3 Eads 16. eS a8 17. bd rs Caracteristico del prudente Lasker, que realiz6 esta jogada s6lo cuando la torre negra se ha- bia retirado de la casilla a8, y la jugada a7-a5, por lo tanto, no es posible, Mi adversario deja ir al caballo negro a e4, ya que la casi- lla e5 tarde o temprano esté ase gurada para el caballo blanco. Y no obstante, quiza debiera espe- rar un poco para realizar este avance, trasladando previamente el cabailo 3 a través de bl a d2, 17a Det 18, Gb1 6 Merecia atencién la sencilla 18. Bd6. 19, &b3 226 20. Hel Eis 21, 142! Las blancas fuerzan la respues- ta b6-bS, y el caballo ocupara nue~ vamente la casilla ¢5. bs Ahora ya no ¢s itil mantener la torre en la columna «e», y aquien ‘cualquier caso apoyara ia ruptura aad, que Lasker realizar’, 10 que 8 mis curioso, sélo diez ju- gadas después, en’ el momento oportuno, Ahora yo estaba seguro de que fa iniciativa y la ventaja posicio- nal estaban de mi parte; por lo vis- 250 * 238] to, porque habia conseguido ha- cer en esta partida algunas juga- das activas. Mas adelante, sin em- bargo, las negras aguardan razo- nablemente. Lasker demostrd su sagacidad. Aqui comprendi que el doctor me habia enredado entre sus bi- Tos: el caballo c4 es muy bonito. pero, qué mis? Por eso es nece- sario doblar las torres por la co- Jumna «e» seguido del avance de los peones «by y agp. Tras esto, naturalmente, la posicion del rey negro se debilitaba sustancial mente 25. @db3 eB 26. Wel 6 27.503 gs 28, 3 4 EI plan indicado se ha realiza- do, y de nuevo me gustaba mi po- sicién, aunque Lasker, probable- ‘mente, hacia tiempo que sofiaba con esta «actividad» de las ne- ras. 29, ef4 fd 30. EXe7 EB Xe7 31. ad! s La ruptura se realiza totalmen- te a tiempo, precisamente en este ‘momento, cuando la octava fila esti debilitada alse 26 32, abs abs: 33, Zak 28 34. Wel 28 Ahora el peén ft esta defendi- do indirectamente: 35, Qxf4 ah6. 35. Wal ais 36. Ext RHE. “a @ Gen ale [| ann wi i @ Ba aa Aqui la partida fue suspendida, -y durante las dos horas de descan- 50 no vi nada bueno para las ne- gras. Lo que mas me sorprendié es que la disposicién de las piezas negras es muy activa y tienen la ventaja de la pareja de alfiles. Allgunas de las posibles jugadas secretas de las blancas me pare- cian que inevitablemente condu- cia a tablas, pero otras permitian adn continuar Ta lucha. Por eso busqué a Lasker veinte minutos antes de que terminara la inte- rupcién de la comida y le oftect tablas... si €l habia hecho la jugs- da secreta que me parecia tinica, Lasker se desconcerté, pero res- pondié que habia escrito otra ju- gada, que a su parecer también ra suficiente para tablas. Llego mj turno de desconcierto, Lasker me animé, pero convino conmigo en que yo no debia continvar el analisis, ya que indirectamente se habia descubierto la jugada secre- ta, Es cierto que él rehus6 tomar mi ajedrez de boksllo, que le ofte- ci para no tener la posibilidad de continuar el andlisis, haciéndome ver que confiaba plenamente en mi Después nos sentamos uno frente al otro ante el tablero, 37, hs a Esta jugada me parecié mala, ya que el final que se produce hay que valorarlo a favor de las ne- gras. 37. Be6 38, Wxgo+ go 39, Dxfat ve x0 @ 8 Bell] a Bie Bse a lo Baa By on @ @ GO Raw ae Esto fue totalmente inesperado para mi: desde luego se cambia el pedn débil [4 por el importante ba, tras lo cual las negras obtie- nen el peén pasado ulejado «by. En realidad los peones negros del flanco de dama se han deprecia- do, y los peones blancos del flan- code rey. pueden ser muy peligro- 39. Bxbd 40. 843! Aqui esté Ia cuestion ‘gras pierden la ventaja de la pa- reja de alfiles, el caballo blanco b3 no se mueve de su sitio, y le- gard a cambiarse. Tras esto el peén pasado de las negras deja de ser peligroso. 40. a2 41. Bxd2 xd? 42 axtS 8 43. Deb! 3. No se puede impedir que el ca- ballo legue a 3, por ejemplo des- pués de 43... a5, 44. Des. 44. ot Aqui me armé de valor y con voz timida ofreei tablas. Lasker aprobé moviendo la cabeza. En caso contrario podria salvarme mediante 44. ... b4 45. @e2 b3 46. U3 b2 47. &e2 Gh7 (47. BI 48, Bd8+ Ge7 49. Qc6+ 6 50. a7!) jUna magnifica partida de Las- ket a sus 67 afios! 82, Gambito de Dama © BOTVINNIK @ G, THOMAS Nottingham, 1936 En Hastings (1934-35), Sir George Thomas habia consegui- do la victoria en nuestra partida Por eso mi acompafiante en la lu- cha por el liderazgo, José Ratil Capablanca, probablemente, te- nia fundadas esperanzas en mi ad- versario que, a propésito, era su adversario habitual en el juego por correspondencia. Led 6 2. ofa 2f6 3. Bcd 45 Dba7 tras continuaciones posibles son 5. Rf y5. eded, 6. 214. La jugada de fa partida la hice bajo el influjo de Fine, que jugé asi en Nottingham algunas veces. Puede ser que en esta variante a las ne- aras es sea dificil conseguir la simplificacién, 5. 6. 36 En otras situaciones (cuando las negras han jugado ¢7-c6 en vez de @b8d7) juzo asi con éxito Euwe contra Alekhine en la 8." y en la 10.* partidas del match para el campeonato mundial (1935). 6. 6 Ahora se ha producido ta mis- ma posicién que en la segunda de las partidas mencionadas. 7. Dad Hay que estar de acuerdo con Alekhine, en que la jugada de Euwe 7. b4 es mas fuerte, ya que consolida inmediatamente la ca- dena de peones blancos. Asa Det Es dudoso si ser conveniente, como recomienda la teoria, fian- cheltar previamente el alfil de rey, 8, 203 = Era mas logica 8. a2, ya que la casila 43 no le servira de mu- cho al alfl en esta posicion. Des- pués las negras obtendrdn la po- idad de ganar tiempo gracias esto. a 5 9, Bar @xd2 Generalmente no resulta favo- rable cambiar una pieza activa, Se podia jugar 9... £5 0, como acon- sej6 Alekhine, 9, ... @g5 seguido de Dg5-26. 10.8xd2 ed 1. he her 12,00 00 (DIAGRAMA 241) Ahora las blancas tienen que abrir la columna «fy no para el ataque, como sucede habitual- mente, sino para aliviar la impres- cindible defensa del flanco de rey. “aw Bell ka Ae a 40,0 @ | ie Aa am Bae eo AN Bah awl ‘as swmrs B28 fs ‘14, fed fed. 15. 2xf8+ wis 16, Ras 6 Una jugada vulgar. Est claro que més adelante seguira el asal- to al peén b7 y las fuerzas negras se quedardn atadas. Por eso era necesario aprovechar inmediata- mente la posibilidad de crear amenazas opuestas, 16.... h4,y sil7. dtel, entonces 17... 2 17, Be7 bes 18. Wb3 Las piezas blancas sefiorean au- toritariamente en las casillas ne- agra del centro y del flanco de rey. El pedn b7 perece, y a mi adver- sario le queda «soltar las rien- das». 18... aed 191 Exes xg 20, fd z (DIAGRAMA 242) 20. er Después de 20. ... 25 21. 23 la actividad de las negras se ago- 233 “ea 2 wen a wa 422.8 6 es a eee ae Kaa awe A @ i | a a ma ta, y si primero 20, .. hd, en- tonces, probablementé, 21. h3 g5 22, hg gf 23. Bl, aunque no es mala la variante de Alekhine: 21 Wxb7 (21, ON 14) 21. G14 22. Phi £xe3 23. ¥xe3 Bxc3 24. Wxc6. 21. m3 ae Se podia jugar 21. Wxb7 B18 22. h3, pero, cpor qué hay que arte el atague al enemigo en una posicién ganada? En la partida las negras de todas maneras para esto estén obliadas a entregar pie- aI Abs 22, hgd 8 23.23 = Era mas sencillo, desde luego, 23. &h2, tras lo cual las negras (como en la partida) no tienen ningin tipo de compensacién por la pieza sacrificada. Por ejemplo: 23... BAS 24. @h1 A 24... ‘Wi 25, Rel) 25. Tl Wes 26. Wal Wh6 27. 93 x03 (27. . Bxg3 28, HXiR> O18 29. Ged) 28. BxfB+ Wxf8 29. el. 254 aaa gs 24. ghd 06 25. &h2 3 26. Bf 8 Aqui resulta que el caballo de mis de las blancas ain no juega un papel importante, y con el ata- que de las negras el peén g4 esta condenado. 27. Wet ens 28. wit 5 A 28. 25 segui 28, 29. Hel 30. De3 31. dl 32, Wg3 23 Ahora era necesario cambiar las damas (33, We5+ Wxe5 34. de), después de Jo cual a las ne- gras no las salvaba ni el cambio de torres (34. .. Exgl 35. &xgl a7 36. D2 he6 37. Det S15 38. h5), ni rehusarlo G4... Be6 35, Be5h6 36, BfS &g7 37.h5), La raz6n consiste en que el peon pasado blanco que aparece en e5 tiene un gran significado, 33. Wht. Sin embargo, durante el descan- : 4 sa escae 50> después de tragar répidamen- Esta imprecision no deja esca ety modesta comida (el torneo jar la victoria, aunque alarga el sic Camino para slcanzarla, Ademis, _P4#3euFrit en uo viejo eificio de Ja universidad, en el arrabal), con es dudoso que debamos lamentar- ok daze bea To, ya que en resumidas cuentas S9¥¢4,de mi ajedrez de bolle se obtiene un final mas interesan-{F4BAH€ en un camino claro hacia it Ta victoria, S610 quedaba decirme : ami mismo gue todoestaba en or eg7 den, y parti hacia la sala del tor- Sxg6 neo. 40. bs jLos reyes se colocan en oposi- as blancas quieren trasladar cl caballo a 4 (paralizando al peon 35, 87 enemigo o6 en ladefensa del peon ; 5), y después tras a2-a4 y Teneo bilb5-b6 amenazarel secrificioen 36.2 hs 8. Por eso las negras estin oblie 3283 et adas a trasladar su rey al flanco 38 Watt eae de dama, para prevenit la posibi- wane | eh Tidad de avance del peon ab» a ama, aa 40. ees a ee wl 4.63 © oS hoe a 42, 43 fe a 43.04 ia faa @ 44, Ore 26 45. bs abs @ Aas @ 46. abs a a mw wae AN BOE) eee — am a Asi, las blancas tienen ventaja ae las bl ventaj cytereesinmerere: lbs Be nes, pero estan lejos de progresar a y la prometedora defense del (a @ Re eon f3 encadena a una de ls pie- 22 8 @ zas blaneas, por lo que el camino io ee hhacia la victoria no es evidente, Ya se amenaza 47, Dxd5+ ed 48. 06 be 49. b6, y el pedn se transforma en dama, 46. oe ber 47. b6 a7 De lo contrario 48. Dxd5+ ed, 49. €6. 48. Obst Las blaneas conquistan el peén ‘ato, y las negras no pueden de- fenderlo, ya que su rey esti privae do de la posibilidad de abandonar el flanco de dama. Por ejemplo: 48. .. e749. Dg7 d7 50. OFS e851. Dd6t OBS 52. Deh SB 53. B16, y después como en la partida, SL. Of = Ahora el caballo contiene al peén {3, yel rey blanco se ocupa del pedn h5, Sige: a7 52, ona bas 53.oxhS he 54. og4 i EL rey blanco ha cumplido su objetivo: aniquilar al importante peén enemigo, y ahora vuelve atris para dar libertad de accién ‘su caballo. 54. e6 55. 33 wa7 56. Dh3 a8 (DIAGRAMA 246) Surge una posicién examinada anteriormente, pero ahora sin el pedn «ho. A iravés de la casilla 87 el cabailo blanco penetra en [5 (0 ¢8),y el rey negro deberd reti- rarse para defender el pedn b7. 38. eb 59. Gg7 dT 60. 5 o8 61. Qd6+ Las blancas repiten jugadas para ganar tiempo. o be 62. ts eB 63. fA! es EI rey y el caballo blancos de nuevo se transmiten uno a otro sus «plenos poderes», y como en los columpios, cambian de siti. ‘Ahora el cabalio detendra el peon «dp, y el rey se encargaré de aho- gar al rey enemigo. 63. bbs Y después de 63. ... #d7 64 be’ las blaneas consegufan su ob- jetivo. 64. 05 eB 65. Seb bs. 66. 247 has “oa a mt wi sci faa @ Gi Aaliom @ Aaa @ ea Ae a oe i @ am Razonablemente, no inmedia- ‘tamente 67. &c7 por 67... £268. Dg3 [I= 69. Dxil, ahogudo, 67. obs 68. Of bas 69. eB He Las negras abandonan, Es evidente que después de 69. ~~ 2 las blancas, continuando 70. a7 b8, 71 Hes, regresarian con el rey. capturarian el peén y ganarian sin dificultades. Sir George aguant6 con digni- dad ta derrota, y_procediendo como un verdadero gentleman, se ofrecié a llevarnos a mi mujer y a mi en st antiguo automévil hasta el hotel (de lo contrario tendria- ‘mos que aleanzar el autobiis urba- no). Junto con él entramos en el hall del hotel, donde en la sala de juegos se celebraba habitualmen- te una partida de bridge, Capa- ‘lana se volvi6 con la esperanza de ver a su amigo, Thomas sélo abrié las mano, y todo estuvo cla- 10. En interés de la verdad afiadt ré que Fine al dia siguiente de- ‘mostré otro plan para ganar, y precisamente asi (ver diagrama después de la jugada 56:): 57. Dgs e7 58. OxF3 ef 59. x63 i660. ef det 61. bxed hes 62. 45+ cd+ 63. bd4 a7 (per deria 63, .. Ge7 por 64. c6!), 64. Gxd5 hed 65. web dd 66. d6 we8 67. Le7 HS 68. &d7 tha8 69. 6 be 70. eT, y las ne- sas deben rendirse. Gracias a Dios, el tiempo para analizar fue poco, y supe encon- trar solo un camino suficiente- mente prometedor para la yicto- ria, y asi no tuve que dudar para escoger el mejor. 83, Gambito de Dama © BOTVINNIK © M,VIDMAR Nottingham, 1936 Este fue mi primer encuentro sobre el tablero con uno de los ‘grandes maestros més fuertes del mundo en 1os afios veinte y trein- ta, La segunda ytltima ver se pre- sent6 diez aos después, ya tras 1a guerra, en Groninga. Milan Vidmar (1885-1962) pa- seé su figura singular por el mun- do del ajedrez. Estudi6 poco el ajedrez, pero goz6 de una excep- ional fuerza practica y a menu- do conducia con brillantez.el ats- que al rey. Ademés, con sus libros 257 (fue un eminente electrotécnico, especialista en el campo de los transformadores) instruy6 a mu- chos estudiantes, entre ellos de la Unién Soviética. De clevada tale, grueso, inva- riablemente amable, Vidmar en- contraba relaciones amistosas con todos su colegas profesionales del ajedrez; esto no lo impedia su ti- tulo de profesor. Gozd de un res- peto y simpatia general. Y cuan- do la FIDE por primera vez en el afio 1948 llevd a cabo una com- peticién para el campeonato mun- dial, todos los participantes en el match-torneo estuvieron de acuerdo con la designacién del candidato para érbitro principal, el gran maestro yugoslavo Milan Vidmar. Led 6 2. BE & 4 6 4.003 eT 5. kgs 09 663 ba7 7. a3 2 En esos aiios esta jugada me gustaba no solo porque estaba me- nos estudiada, sino porque las blancas rehusan la jugada-automé- tica 7, Bel, ya que la posicion de esta torre en su casillainicial pue- de ser itil tras un asalto de peo- nes al flanco de dama (c4-c5, b2-b4, etc, Ver partida n.” 20), Tse Ss 8.00 iS Ahora surge una posicion ca- racteristica del gambito de dama 258 aceptado, con la diferencia de que cl caballo negro se ha deserrolle- do no por ¢6, sino por la mas mo- desta d7, he el 9. edd ded 10,xc4 HG Empiezan a ponerse de mani- fiesto las lagunas en los conoci- ‘mientos profesionales de mi vene- rable adversario. Sin duda, era més exacta 10. .. a6, provocando fa respuesta 11. a4, lo que oftecia alas negras la casilla b4 11, 23 aT 12. a3 bas, De nuevo una imprecision. Las negras deben esforzarse en sim- plificar el juego, y para esto era Util 12. ... Did (13. #02 g6! eon Ja amenaza 14. .. @b4). Hay que indicar que después de 13. #03 Xc3 14. be Gad 15. c4, aunque la posicién del rey negro es segu- ta, las blamcas mantienen alguna venta. 13, eS eb 14. Badl “xe @ gee Las negras estén ya en una po- sicién apurada, y no es facil dar con la respuesta correcta. La con- secuencia de la decision de per- mitir el cambio de alfil por el ca- ballo e3 es que s6lo ayuda al de- sarrollo del ataque de las blancas. 1a mb Las cosas irian mejor para las negras, si en este momento su peén estuviera en a6, y el blanco en a. 1s. Bhs gas 16. 2x05 Bbxas Reiteradamente mi adversario comete un error posicional tras ‘otro: ahora lo hace estableciendo en la casilla d5 este caballo. Des- puds de 16, ... Qed 17, el cB, las negras se defendian de las amenazas directas, aunque su posicidn continuaria siendo apre- tada. 17.14 es El descubrimiento de la colum- na «f> es inevitable, ya que en caso de 17. ... 6 18, @h6 Ze8 19, a4 las negras pierden cali- dad. La sutileza téctica de la ju- gada 17. f4 consiste en que a 17. Ded seguiria 18. Qx{7! &xf7 (8... Bxf7, 19, Wxe6) 19. Hell, y el ataque de las blancas no se puede rechazar sin series pérdidas materiales. 38 ef5 Un descuido posicional. En caso de 18... Wd6 19, fe fe, la diagonal a2-g8 estaria cerrada por el caballo d5, apoyado por el peon 6. 19. Bxf5 ai ~~ xm Reel 150 was Lleva a una derrota inmediata, ya que la torre ¢8 queda insufi- Cientemente defendida. Pero des- pués de la que parece la mejor continuacion, 19. ... HcT 20. Za las negras no pueden salvar a partida. Por ejemplo: 20. .. 296 21. Wh (amenazando el so- ctificio de torre en 6) 21. Dadbs 22. Oxf7 Bx17 23. Bxds Dxd5 24. EXOT Mxg5 25. Wags! 0 20, .. a6 21. xi? Bxf7 22. Sxd5 Dxd5 23. 2x17 2x5 24 ‘Web! (algunas de estas variantes las indicé V. Panov). 20. @xf7 27 © bien 20. ... #xf7, 21 hxdst, 21 axf6 BHf6 Obligatotio: a 21. ... ©xf6 se- guiria 22, Bxf6 &xf6, 23. reds, 259 22.Bxds — We6 23. Has Wes 24. Ba7 6 ‘Las negras abandonan. A |a partida se le otorg6 el pre- mio a la belleza 84, Defensa India de Dama O G, LEVENFISH © BOTVINNIK 1.’ partida del match Mosca, 1937 El destino quiso que los ajedre- cistas rusos mas fuertes de Ia ge- neracién de maestros anteriores a fa revolucion (A. Rubinstein, A. Nimzovich, E. Bogoljubov, A Alekhine) se encontraran después de la Revolucion de Octubre en el extranjero. Pero hay que reco- nocer que los maestros que trans- mitieron su experiencia a Tos j6- venes ajedrecistas soviéticos te- nian mucho talento y cumplieron perfectamente con su misién do- cente. De entre ellos el mas peli- groso adversario fue, probable- mente, Grigory Yakovlevich Le- venfish (1889-1961), Estudié profesionalmente el ajedrez, a pesar de que durante ‘muchos afios trabajé como inge- nniero quimico. Levenfish fue un macstro de formacién universal. Tuyo una elegancia natural para la combinacién, para los inespe- rados golpes técticos, y una gran energia en Ia diteceién de la Iu- cha, Conclujo los finales con ex- cepcional profundidad y sélo fue 260 relativamente débil moviéndose cn las sutilczas posicionales. El mayor éxito deportivo de Levenfish fue su triunfo en el Campeonato de la URSS de 1937, en Tbilisi, Después de esta competicién, en el otofio, se cele- bré nuestro match por el campeo- rato nacional. Bajo el punto de vista de la practica ajedrecistica Tievé ef match desafortunadamen- te, pero en el plan creative la com- peticién no estuvo privada de in- eres. Mi experimentado adversa- rio se manifesté en su mejor for- ma, obteniendo un resultado de empate (+5, ~5, =3), mantenien- do el tituio de campeon de la Union Soviética, y demostrando que su victoria en Tbilisi no fue una casualidad. Este éxito del gran maestro a Sus 48 afios fue el Ultimo de su carrera ajedrecistica, aunque en partidas aisladas ain durante muchos afos brillé con su anterior esplendor. Led fe 2, Be3 6 3. AB b6 4.8 Rb7 5. dg? be7 6.00 00 as) Una pérdida de tiempo, espe- cialmente en el caso de que las blancas se dispongan a jugar des- pués d2-d4, Entonces. deberian hacer esta jugada inmedietamen- te, A proposiio, a 7. dé se consi- dera que es malo 7. ... d5 por 8. De5 Gibd7 9. cd ed 10. Was. Sin embargo, en los ultimas alios las negras han conseguido un juego excelente después de 8. ... a6. Hay que anotar tambien, que otro plan, relacionado con la continua- cién 7. Zel, no permitid a las biancas recibir la ventaja de aper- tura en la partida Petrosian-Por- tisch (Palma de Mallorca, 1974) después de 7. .. De4, nienlapar- tida Portisch-Karpov (Milin, 1975) después de 7. ... d5 8. od Oxd5 2. cy 8. cds eS La lucha tiene menos conteni- doen caso de 8... XA5,9. 2. 9.44 = En una posicién similar jugué en una partida con Petfosian (Mosei, 1964) 9. 3, y al realizar esta jugada ahora, las blancas po- dian’ no apresurarse con la res- puesta 10. dé después de 9... c5, ) jugar previamente, digamos, 10 £2. Resulta que el avance d5-d4 no es favorable a las negras. 9. ®ba7 10. bye Ee Parece que las negras han con- seguido superar las dificultades de la apertura. Sin embargo, como se verti en los siguientes co- mentarios, Ia posicién esconde muchas sutilezas, (DIAGRAMA 250) 11. Bet = En la partida con Padevsky (Montecarlo, 1968) continué con 250 x f blancas 11. Be5, y después de 11. ‘dO 12, £4 Bed 13, Axed de 14. €3 6 15, a3 05 16. We? ed 17, &xd4 We7 18, b4 a5 19. b3 la posicién de las negras esta res- tringida, Unos afios antes, en cl match de Bronstein (Mosci, 1951) también jugué 11. e5 ya II... S68 saéritiqué pedn (12 Hel Qxe5, 13, de Bxe5), Des- pués empecé un correcto plan de atague (14. Db Be7 15. &xf6 #), pero mis tarde me apresuré a cerrat la posicién (16. e4), te- niendo excelentes perspectivas tanto en caso de 16. Bd segui- do de 17. 15, como tras Ia pre~ liminar 16. b4 con idea de 17 dd y 18. 65, 9 6 12. waa a Era mas precisa 12. We2, con- trolando la casilla e4 para la ma- niobra posterior Zfl-cl y e2-c4. 2 Bet Jugado con Ia intencién de que en caso de 13. xed de 14. Bel gS 15. €3 a6 las blancas pier- den calidad. Sin embargo, er 261 preferible 12. ... #46 (pero no 12... db4 13. Wd3 Bed 14. Bd? 5 por 15. @dxed fe 16. Ded de 17. West), 13, We2 Oxc3 Al realizar la jugada preceden- te, tuve en cuenia la continuacion 13. .. £5, pero despues encontré que 4 14. xed es malo tanto 14, de 15. Wed+ Gh8 16. BeS @xe5 17. de, como 14... fe 15. Bed Oxe5 16. de WAT 17. F4.con a amenaza F445, 14,&xc3 4d 15. Zfel a6 Las negras previenen a tiempo el avance e2-e4, y a 16. eS se disponen a responder 16, ... Zc8 y después o6c5 con presion sobre el centro blanco. 16, Sd2 288 17. abe o Las blancas prepararon el vance €2-¢4, pero no se sabe por qué se abstienen de hacerlo. Ahora 18. e4 levaria después de 18. ... cS a complicaciones poco claras, 18... Be 1 Heal go (DIAGRAMA 251) Las negras ya estn preparadas para encontrarse armadas de pies acabeza con el avance e2-e4. Des- pués de 20, e4 de, 21. Axed DAS 262 “2 Bim 4 (021... Bxe4, 22, &xe4) el pun- toh7 debe ser defendido, y enese caso el alfil desde la casilla b7 ya través de c8 pasa a ocupar una ex- celente posicion en £5. Y a pesar de todo las blancas, al no obtener ventaja en la apertura, debian ha- ber abierto el juego de la manera indicada, y continuando 22. &c3, busear posteriores. simplificacio- nes. 20, Dbl a La maniobra del caballo persi- el objetivo de complicar el juego, pero las negras consiguen establecer un control total sobre {a casilla e4, tras lo cual su posi ion es preferible. ed! 268 Habia que desechar dos retira: das de la dama: 22. WIS, perdien- do pieza (22... AxbI 23. AxB8 ef), y 22, Wd2, las blancas se juedan sin peén (22... &xb1 23, Tete dad), Pero aunque lares: puesta 22. #c3 ocupa la casilla a donde se dirige el caballo, era pre- ferible, ya que en la casilla a6 la dama so hace absolutamente nada, Entonces 1a. continuacion 2... &xb] 23, B18 no daria ada a las negras. Bei ag7 23. Bed hs Una jugada habitual, aseguran- do al alfil £5 contra el atague de peones y amenazando en algunos casos [a jugada hS-hd. Si, por ejemplo, 24. h3, entonces 34. A725, Gh? Sh6 y en caso de 26, acl dxcl 27, Excl las ne- Bras pueden pasar al ataque deci- sivo al rey: 27... hd 28. 94 oa 29. hg @xg4+ 30. del Wd6 31. Was Wh2+ 21. A Wes! 33. fe 83. U4, Bel Det! ""@ Wxrhee Suan eas se So el a @ Hal © ean oe AM Wt AW 24) (o wse & Forzando el cambio de caballo, ya que a 25. Qa4 es posible 25. . 06 26, Bes Be3 27. Rd? ‘xd4! (pero no 27. ... Dbl 28. Hdd] &c? 29. &b2 BxdI 30. Exdl y el caballo también cae) 28, Bxd4 BXe2!29, ddl Zxa2 30, a3 @Xd1 31. Exd1 bd, Era totalmente pasiva 25. QbIy a lt que las negras jugarian 25. .. g5, impidiendo la jugada 26. 214 y preparando el ataque. 25.xed det Pero el iltimo cambio es poco agradable para las blancas. Se ha abierto [a columna «d, ef peén 4 vaa ser objeto de presion, y el campo de accion del alfil 22 ha quedado muy limitado. Si, por ejemplo, intentan reforzar ia de- fensa mediante 26. h3, entonces 26. ... Hd7 27. he} Bxdd 28, Bxdd Bxd4 20, Edd Wadd 30. ‘Weal y el golpe 30... e3! destr- ye la fortaleza real. Por eso inten- tan buscar la salvacion en los cam- bios. 26. b4 za7 27. ag5 2f6 28.axt6 | Wx6 29. Wed oe A 29, 3 podria seguir 29. .. g5 con ataque 0 29. ... &g4 30. Bel 5 31, de Hd? 32. WFl be 33, Bxc5 x2, y las blancas tie- nen una posicion dificil. En la par- tida consiguen mediante los cam- bios eliminar el peligroso ataque directo al rey, pero el final al que se ven obligadas a pasar no les es favorable 29. Zed8 30. Bet 26 31. Hed Las blaneas han preparado a 31. ... g5 (que hubiera seguido tras 31. €3) la respuesta 32. hg Wxg5 33. Wes. La continuacion 263 31. ff ef 32, @xf3 Exd4 33, de su pen «a» por el enemigo ‘Wxe6 debilitaba mucho el flanco _«e», y gencralmente es imposible de rey de las blancas, por ejem- _ Iuchar contra dos peones pasados plo, 33. ... WeS 34. We7 Z8d6 —_y ligados. 35. be? Bed. eared mere wxad 40. &h2 aba Bxdd 41. Bf ad Baz 254 283 a 2 Bee La jugada secreta. Este final es ‘Como es habitual, la invasion inevitable: 42. gl Bal (necesa- de las torres en la segunda fila jun- rio, para que el rey blanco se di- to aunaposicidn activa de lastes- rija.ala casilla @2) 43. 2 €3 44. antes piezas asegura una consi- fe &d7 45. Be7 Sad, y no hay derable ventaja. la respuesta 46, £xa7 por 46. 34.94 nbz aoe Dees Las blancas abandonan, ae s Levenfish Ilevé a cabo este en- Mejores chances paraladefen- cuentro en un estilo timido poco sa concedia 35. Bed e3 36. b4 natural en él lo que facilit6 el tra- Be6 37, Hf Bdd2, aunque las ajo a las negras. Quizd se debic- nnegras mantendrian una posicion ra a que en esta partida no consi mejor slo tear compleaiones comb fativas, en las que ea muy fuer Seas ae te. No hubo en la partida posicio- 36 Feo BBA, _nes sencllas con ventaja para las Sey eae blaneas, en las que podria evar a cabo su excelente técnica. Las Asi, las blancas han perdido un complicaciones de la lucha posi- pen: no pueden evitar el cambio cional no eran su elemento, 264 85. Defensa Eslava © BOTVINNIK @ G. LEVENFISH 8.‘ partida del match Mosc, 1937 dd 6 of 6 3, Qc3 ab $3 5. 3 be 6, 243 La jugada 6. €b3 se empleé en Ja partida n° 16, 6 00 7.00 b6 En relacién a 7. ... bd, ver las comentarios & le partida n° 8.03 Dedinte dela 0 paciowsia ..€5! permitio a las negras obte- ner contrajuego, el orden exacio de jugadas lo mosité Kotoy, tam- bign contra Levenfish (Mosci, i 8. ed ed 9. 63, ab7 Esta idea la empleé por prime- 1a vez en una partida con Gogtid- ze (Mosci, 1931). Bs més débil 9. ‘Bb2, como se jugé en la 2* par- ida del match. 9. Ee 10. Zel 6 En caso de 10. ... Dbd7 seria desagradable para las negras la continuacién 11, ed ed 12, Obs Ahora se subrayaba la ventaja de desarrollo de las blancas en la va~ tiante 11, eS @bd7 21. f4 Axes 13. fe Bd7 14. Wer. 1. Ber 2bd7 12. afd Las blaneas debian jugar 12, eS (12... DReS 13, de HA7 14. £4). Ahora Jas negras retiran la dama del campo de accién de las torres blaneas y al mismo tiempo ‘oma bajo control ns casilas dy e R ‘ws! 13, m3 a6 14, &b2 = Se imponia la continuacién ¢3-e4, com iillimo intento de ob- tener ventaja. Ahora las negras reciben posibilidades para igualar el juego 14, Ss 15, ed5 ed 16. &b1 ‘WaT Parece que la dama esta aqui fuera de juego, pero cede el paso ala torre a la columna «e», y en ‘caso del avance posterior c5-c4 y b6-bS puede cooperar activamen- te en el flanco de dama. Las blancas deciden cortar de taiz inmediatamente estas inten- 17. des eS 18, Dad ‘S No debieron resignarse a per- mitir el avanee d5-d4, con lo que Tas negras se apoderan de la ini 265 ciativa, Era necesario retroceder Is. wf a4 La desgracia de las blancas con- siste en que en caso de 19. &xc5 @xc5 20. &xd4 las negras con- servan pieza de mas: 20. ... 13 21, Wxt3 Ofa7. La defensa 20, fl era mis efectiva, ya que no disminuia la presién sobre el pedn cS. Ahora Jas negras no pueden ganar pe6n: 20, .., SHG 21. Wed D716 22. hs 6 20. ... Of4 21. Wes xg? 2. (peor 22. WxA7 por 22. hd). En ambas variantes resul- ta que el caballo d7 esté poco de- fendido. Este defecto lo eliminan Jas negras en la préxima jugada, 20... Bob 21. 3 2 iar) We Ft & ae A090 Wa J a te Zale ogo mw ee Ae wa A As Bau eae & Con esta posicién comienza el tumo de cometer errores para las negras. Aqui, por ejemplo, era 266 ais fuerte defender previamente al alfi, 21. ... We7. Entonces no salvaria 22. ed e3 23. d5 xd por laamenaza de mate 022. £4 Zxed 23. Wxed Dxe3. Habria que jugar 22. e4 S16 23. Bel, pero entonces 23. ... a4 con evidente ventaja de las negras ee bos 22 gs head 23. bad ae3 Jugado precipitadamente. Era algo mejor 23. ... Se6, reforzan- do el punto d4. 24,.xg7 —BxgT Las negras rehusan acertada- ‘mente ganat el tentador peén (2 eft 25, WxI2 &x~7), a lo que seguiria 26, ©d6 He7 27. Bed y después a2a3, Pero dejan esca- par una continuacién mas racio- nal 24... e2 25, Rel &xg7 con Juego absolutamente igualado, Es posible que no esperaran la re: puesta de las blances 25. £63 a Establece el control sobre la ca- silla d4 y mantiene una cémoda base para el caballo en e4. Enre- dadas después de una apertura fa- vorable, las blancas mantienen la mente clara y en una complicada Jncha posicional aumentan poco a poco su. ventaja, 25. DI6 26. a3 bis Si 26. ... 806, entonces 27. dG Hac8 (27. .. He6 28. Bxe6 fe 29, Bd6) 28. WI! Hes 29. Hxe6 fe 30. Dd6 He7 31. EM con la derrota. 27.¢4 2b6 28. 246 i Pero n0 28, ¢5 debido a 28... DLS y 29. Exe, “at Djs Qed Era preferible 30. ... Qd7, alo que, probablemenie, lo mejor para las blancas seria responder 31, Aof, manteniendola presion, pero no 31. 915 He7 32. ed por el sacrificio de calidad indica- do por Belavenets y Yudovieh: 32... DXxd6 33. Qea8 DIS 34. Wis xe5. En la casilla a4 el cae ballo ya esté fuera del juego, y como su colega en €8 e8 pasivo, entonces la ventaja posicional de las blancas puede ser decisiva Ahora, en especial, habia que ga nar la calidad mediante 31, 215 Hel, 32. DB, 31. Bed Ebe 32. wi ie Las blancas pensaton solo en el ‘control de la caslla b2, pero pa- saron por alto una sencilla combi- naci6n, gracias ala cual las negras consiguen su caballo, Este mo- mento es earacteristico de mi jue- go en el match: obtenia buenas posiciones, pero después cometia errores. Por lo visto, las conse- cuencias del trabajo sobre mi te- sis doctoral se dieron 2 conover medio afto después, Después de 32. Hd? Iss dificul tades de las negras eran insupera- bes. 32, sb1 33. Exbl cd 34. Zel ard 35, Zxdl @Por qué se ofrece esta partida plena de errores? Dentro de cin- co jugadas se habra aplazado, tras lo cual en el silencio del undlisis casero Tas blancas asegurarin la victoria en un interesante final Lo cutioso es que los peones do- bladas de las blancas a3 y a5 son mids fueries que los peones negros a6 y 05. Ademas, el pedn blanco a3 el negro c5 aseguran de ex- celente manera al caballo blanco 4, Wed eb WeT Wes Parece que el cambio de damas dobe ser favorable a las negras, ya 267 que son el bando que se encuen- tra en una posicién més apretada, Sin embargo, en este caso favore- ce alas blancas para la realizacion de la ventaja, ya que en presencia de las damas no es posible consi- derar segura Ia posivion det rey. ae weds 40. HxdS eB 41. Ba7t oo Al rey negro no fe seré tan sen- cillo llegar a ¢7. Ya persegut este objetivo con la jugada secreta, Al. Be7 Las negras, naturalmente, tra- tan de conseguir el objetivo indi- cado. En el andtisis consegui esta- blecer que las blancas ganaban después de 41... £6 42, 3%h7; AL... Be) 42, Bd8+ bg) (42... Ge 43. Wd6; 42... Bek 43. Bde) 43, Bek Las negras obtenian las mejo- res chances continuando 41 AS, pero en este caso la variante 42, 1216.43, 13! Wo 44. Bas fe 45, a8 da a las blancas pers- ‘pectivas reales de victoria, 268 42. B48 eT 43, Ede! Ahora se comprende que todas las maniobras de la torre blanca (41, Bd7 y 42. 248) estaban di- rigidos a este agudo golpe decisi- vo (a propésito, no lo advirtieron todos los analistas, que indicaron que en la posicién aplazada las bianeas no tenfan ventaja). Aho- ta la torre negra se retira a la ca- silla a7, ya que la pérdida del pen a6 levaria a la derrota: 43. Hd7 44. Bxa6 Hdd 45, O06 eT (0 45. .. 4 46, Bad Be7 47. 8 a6 48. DXc4) 46. Za? BA8 47. a6 4 AS, BXc7 BXC7 49. a7 Bd8 50. a8-W Hxc8 SI. Dxa8+ Sb7 52, #1, y el rey ei ‘mina al pedn e4, Ea7 6 a7 45, EG En caso de 45, B x05 Bc? 46, DbG+ eG las blancas ya deben conformarse con las tabias. 45... bel 46. of 16 47, 22 a8 “7 wae wy a oe ee me El acercamiento del rey blanco al centro ha creado la amenaza b6-c6%c5, ya que el rey consi- gue defender al caballo (ver los comentarios anteriores). Por eso ya no tiene sentido para las ne- gras mantener Ja actual para las blancas, lo que lleva inmediata- mente a la pérdida de pe6n. Des pués de 21... de8 22, cb &xb7 23, Hel e824. Zed, etc.,lapo- sickén de las negras seria poco en- Yidiable, pero alin mantendrian la igualdad de material 24, de6 s a 208 Si 24... e6, entonces 25 Bxe6 fe 26. Hdd We7 27. Ores BIT 28. B06 B16 (28... WHI 29, Bxf¥+ GxB 30, Wd3) 29. AAS 8 30, 4 We7 31. a3, y las blancas obtienen la victoria 25. Oxd6 La posicién de las blancas, des- de luego, es ganadora, pero s6lo me pude decidir por Ia jugada de 4a partida tras largas vacilaciones, Resulta que en caso de 25. .. ed 26, c7 Wxc7 27. Bak &xh3 28, hI las negras tienen pen por ia calidad y cierto contrajuego. Y a pesar de todo cl peén pasado ‘iby debe decidir el resultado de Talucha, ya que nose consione fre- narlo sdlidamente. 2 eb Como era habitual, Reshevsky se encuentra enn fuerte Zeitnot, y como suele ocurrir, esto incide en el juego de ambos bandos. Las negras se dirigen a ganar pieza considerando, por lo visto, que las blaneas deben retirar la dama, y yo, decido en vez de la natural 26, 04 sacrificar la calidad. 26. Bxe6 feb 27. MS a Era erréneo 27. Wxe6+, yaque después de 27... @h7 las blan- cas pierden el cabal. ha wes Los aficionados a sacrificar la ama preferirian sin duda la con- tinuacion 27. ... @xdl+ 28. ‘Wrdl ef, pero el peén blanco del flanco de dama cmpezaria inme- diatamente a avanzar (por ejem- plo, 29. 5 Bab8 30, Wh3+ y 31 Bd4, y después b5-b6), y es du- doso que se prolongase la lucha. 28. x7 BxgT "3 fw @ eee es Eliltimo problema, la conquis- ta del peén c7, se decide facily pidamente. Ei final de le partida 5 un ejemplo demostrativo de la gran fuerza de la pareja de alfiles en una posicion abierta, 29, 8q7+ BIT 30. Re5! = ‘A 30, #13 habia la respuesta 30... €5, y ahora se amenaza 31. WES y la captura del pedn ¢7. La respuesta 30... X*d7 no es po- sible por 31. ed, y cae la torre a8 30. sw oes 31. BxeT Bee] 32. &xcT Balt 33. oh? a7 EI Zeitnot es hasta tal punto cruel, que Reshevsky no consigue rendirse. 34. be5 37 35.67 a7 36. We2, 28 37.8. Las negras se rinden. 93. Gambito de Dama © BOTVINNIK @ A. ALEKHINE Torneo AVRO Holanda, 1938 1, @f3 cs 2 ad 216 3. 04 6 4. Be3 3s El afo anterior en el mateh-re- vancha por el campeonato mun- dial este sistema se produjo cus- 288 tro veces, y lo emplearon indistin- tamente Euwe y Alekhine, Natu- ralmente, elegé la variante que se encuentra en sus partidas, y una on muacién que Tevaba’a_una mn caracteristica del Gam- Fito de Dama Aceptado, 5. ed5 axes 6.63 De6 7. hed s Parece que no se emplea esta jugada tan pronto, Si las negras espondieran 7. .. (6, entonces el juego se dirige a una variante conocida del Gambito de Dama Aceptado. Es posible que a mi ad- vversario se le pasara esta circuns- tancia, y puede ser que prefiriera tuna continuacién menos tortuo- sa 7 edd 8. edd eT 9.00 00 10. Zet Y esta posicién se puede pro- ducir en el ataque Panov de la de- fensa Caro-Kann. Las blancas ¢s- eran mientras las negras descu- bren sus intenciones en relacion al desarrollo del afil de dama (DIAGRAMA 280) 10. b6 Es dificil decir si esta jugada natural puede ser el error decisi- vo. Para la intencién de fianchet- tar el alfil era obligatorio 10. }xc3 11. be, y s6lo ahora 11. 6, como se encuentra reiterada- mente més tardeen la practica de “yew Kell Ze Baa Bab.~.e wi ae ok @ wi He Bom AR @ A ak ‘a owe © torneos (por ejemplo, en la parti: da de entrenamiento Botvinnik- Ragozin, Mosci, 1947). También es posible 10. .. 06, 10, ... $6 6 10. ... a6. Ahora las blancas cambian caballos en el centro, tras lo cual el peén e6 pasa a d5, y el desarrollo del alfil por 7 pierde su sentido, y la posicién del peén en b6 debilita esenciak ‘mente las casillas blancas, 1 Dxd5 ed 12. abs aa7 Asi el cambio de los alfles de casillas blancas resulta inevitable, y se ponen de relieve las insufi- Ciencias de la jugada 10. ... b6. Debieron intentar jugar 12. a5, que Hlevaba a un juego mas complicado (seria desagradable la respuesta 13, Oe5). La continua- cion 12... Ab7 13. Wad Bc8 14 £4 que se dio en la partida Nei- kirch-Sliwa (Sofia, 1957), no ali ‘Vio a las negras. 13. Wad abs En caso de 13... Bc8 14. &d2 (es malo 14. 2xc6 &xc6. 15. Weal por 15... &b4 con la ame- naza 16. ... Ra8) la respuesta 14. so» 86 leva a la pérdida del peén (is, &xc6 Axc6 16. B26), y después de 14. .. a5, como en la partida las blaneas refuerzan su presién posicional. 14, aft axbs 15. Wxbs a6 16. Wad = Manteniendo el control sobre 1a casilla 66 y al mismo tiempo amenazando mediante 17. &xb8 ganar el peén a6. A las negras s6lo Tes queda buscar la simplil- cacion. ’ 16, a6 17 axas = Wxd6 18, Hach Las blancas controlan. ambas cohimnas abiertas; se puede supo- ner que una de ellas sera invadi- da solidamente, “Eh @ ee 19, Wed 2 La columna «> es mas impor- tante que la columna ce», porque la casilla e7 puede ser defendida 289 en el futuro por el rey, y la casilla ¢7 permanece vulnerable. 19.0 Ee? Si 19. .. £6, entonces 20. WI5 con la amenaza de cambiar damas en la casilla e6 y pasar a un final ganado, 20. Bxe7 Wee 21. We7 wre] 22, Wxe7 : La vemtaja_posicional de las blancas en el final es evidente, Se- fiorean sin oposicién por la co- Jumna «e», y por la colurnna «e» la torre negra no tiene posibilidad de desarrolar actividad, En una posicién dificil Alekhine encuen- tra la mejor posibilidud, desaloia ala torre blanca en la séptima fila Dae {61 23. ef a Naturalmente, seria un error 23, Hb7 Hel 34, Fl bS, y las blancas pierden el control de la columna «©», Br a7 24, Zest Ee 28. Bed! Aunque las blaneas no tienen ninguna ventaja material y la po- sicién de fos peones es casi simé- ‘rica, debido a la diferente posi- cin de las piezas las negras se en- cuentran al borde del Zugawang. Asi, por ejemplo, en caso de 25, .» OAT, 25. .. Bes 6 25... &7 la torre blanca regresa favorable- mente a la casilla c7. Por eso las negras estan obligadas a ir al de- 290 bilitamiento de su estructura de peones, avanzando los _peones ‘gn y ho, para liberar al rey de su defensa Be gs 26. Bel BS En resumen, esto lleva a que el peén hS sea un cémodo objetivo de ataque. Sin embargo, después de 26.6 27. Hed ET 28. Ded %e6 29. g4 las blancas manten- drian una clara ventaja posicio- all Aora ya después de 27, Ded i728. ZcTt Geo las negtas re- forzerian sustancialmente su posi- ion, 27. hd! = @ Bee at a aT ‘Las negrasse encontraban ante una desagradable eleocidn: :to- mar el peon 0 no? En fas varian- tes 27... gh, 28. PS 6 27 e{7, 28. 13 (Alekhine temfa la continuacién 28. hg fy 29. 2f3 24 30. Be5+, pero esto se presenta- ‘ba menos convincente) 28. .. 24 29. Bel he6 30. Od3 65 31. 23 (0 31. £3) 31... ed 32. DE, la posiciOn de las negras resulta- ria eritica 28. Be7 la primera oportunidad la to- rre blanca regresa a la séptima fila 28. an 29. B13 gf 30, Det § 31. B43 4 Solo asi se puede impedir que 1 caballo blanco ocupe fa casilla £4, Sin embargo, ahora el peon £4 necesita ser defendido constante- mente. Para fijar ante todo esta debilidad, las blancas rehisan ga- nar peén, 32. Db4. 32.8. eel 33. gf3 aS Previniendo la jugada 34. Db4 34.4 ons 35. Bob be? 36, £2 26 37.63 a8 38. bed Bbs Una picardia transparente, En caso de 39. Xxb6 We7 seguido de 40, ... Se6 las negras al precio de tun peén reforzarian la posi de mis piezas 39. Be6 be? 40. De5 a6 (DIAGRAMA 283) ‘Aqui la partida se aplazo, 23 ae ef ml blancas escribieron a seereta, An- tes de la continuacidn, Alekhine ‘me comuniod a través de un inter- mediatio que abandonaba la par- tida si habia escrito la jugada 41 Be5. Yo no iba a discutir este ofrecimiento, y le comuniqué ami adversario que si él pensaba que yo habia escrito una jugada mala, entonees en realidad él no debia hacer esta proposicién, la cual permitia infringir el secreto de la Jugada. Las blancas tienen aqui mas de tun camino hacia la vietoria AL agit ee 42, B06 Ahora las negras no pueden mantener la igualdad de material, 42. oe 216 43. Bere oe 44x03 2d6 45. gS ab La tiltima esperanza de las ne- ‘gras es el final de torres. Pero su posicin es hasta tal punto desfa- vorable, que sin caballos no en- cuentran la salvacion, 291 46. Qxb4 abd ATER ow “a of @ ae @ @ ae @ @ a a me we Am Am i Ae We A ae @ ase wi @e@ @ AI oe Heb Era desesperada 47. .. Bxd4, por 48. EPS! wb7 49. His &e7 50. h5, y las negras estin paral- zadas. 48. BbS bel 49. Bxb4 EG 50. Bb3 wh 51. bd3 Las negras abandonan, ya que piefden otro peén més Uno de esos finales, en los que no hay jugadas bonitas ni cilculos complicados; todas las jugadas pa- recen sentillas, pero no es posible excluir ninguna de ellas, porque todas estin unidas sélidamente entre si. En esto se basa su orig nal fuerza esta partida, no me habria atrevido a empezar después del torneo las conversaciones sobre el match con el campeén del mun- do, 292 94. Defensa Nimzoindia © BOTVINNIK @ J.R. CAPABLANCA Torneo AVRO. Holanda, 1938 José Rail Capablanca (4888-1942) siempre fue un idolo para mi, Cémo referirse sino a luna persona, que desde que em- pez6 y mientras fue campeon ‘mundial sélo perdi jun total de ‘ocho partidas de torneo! Su fenomenal algoritmo en la ‘hisqueda de la jugada en su jue ventud, cuando gozaba de una asomibrosa capacidad de reaccién para el céleulo de variantes, le hhizo invencible. La figura de Ca- pablanca siempre causé un gran efecto, y esto incluso en las posi- iones mas sencillas le daba a su juego una impresion de elegancia. ‘Cuando solo habiamos trabado conocimiento en diciembre de 1934, en Hastings, ya éramos amigos, a pesar de’la diferente educacién y la diferencia de edad, Y no nos traicionamos el uno al ‘otto a lo largo de los cuatro afios en los que nos encontramos en las competiciones internacionales Capablanea mantuvo relacio- nes calurosas con los ajedrecistas soviéticos y siempre viajaba con ran placer a Mosct. Ladd af6 2.04 6 3. Gc3 bs 4.03 = De esta manera no es posible refutar la Defense Nimzoindia, pero la prictica ha demostrado que la refutacién de esta defenss, por lo visto, no existe. Con la juc gada 4. e3 las blanecas tratan solo de reforzar el centro, esperando que este fuerte centro sea iil en el medio juego. a 6 Esta continuacién siempre fue muy popular, pero [a presente partida demuestra que tiene de- fectos evidentes. En caso de 4... 0-0 (0 4. .. ¢5) las blancas pue~ de no series favorable la variante 5. a3 Axc3+, 6. be por la debili- dad del peén c4; ahora no sirve esta continuacion, ya que el peén c siempre se puede cambiar. a3 Bx Sis. .. Be7, entonces 6. 213 con lo que se obtiene uno de los sistemas del Gambito de Dama con una jugada de més (a2-a3) para las Blancas, 6. bed s La respuesta mas natural, El plan principal de las blancas es ju- gar mis adelame 12.5 y e324, pata ocupar las casillas centrales Su realizacién no es fic, silas ne- «gras a su vez organizan la presion sobre el pedn d4, a lo que contri- buye fa jugada 6... 65 7.05 ofS Una pregunta discutible, aqnign toma en d5? Las negras deciden tomar con pedn, lo que ‘impedird el desagradable avance chet 8. a3 or 9. Ded De esta manera nuestro en- cuentro recuerda a fa partida Li JienthalRagozin (Mosed, 1935); sin embargo, alli el peén [2 ya en la apertura habia avanzado a £3. En cl sistema empleado por las blancas en esta partida no estan obligadas a hacer esta jugada anunciada, EI tiempo economiza- do lo aprovechan las blancas para el desarrollo. La pieza més desagradable para las negras es el alfil blanco 43; por eso intentan cambiarlo. 9. 06 10. a6 1, &xa6 2 iAcaso deberfa conservarse el alfil retiréndolo a c2 (asi, por ejemplo, juz6 Statiberg contra Keres en Bad Nauheim, 1936)? Sin embargo, entonces el alfil ne- gro también estaria bien. Si hay que cambiar alles, lo mejor es ha- cerlo precisamente asi. ya que con el caballo en a6 es dificil llevarlo ala mejor casilla para él, en 4 A propésito, hay que advertir que después de 1a partida toda esta variante (jcon fortuna varia- ble!) se empled reiteradamente en la practica. En especial, la jugada 11, #3 la probé Ragozin en su en- cuentro con Taimanov (Mosci, 1948), y después yo jugué asi con- tra Kurajica (Hastings, 1966-67). 293 Dxn6 Jugado con pasividad. Bra co- rrecto, naturalmente, 12. a3), obligando a las negras @ las res- puestas 12... We8 6 12... eT {es mas floja 12... 04). Tein war! 13. a4 es A las blancas les es dificil co- sregir la falta cometida en la juge- da precedente. A 13, Wd3 sezui- ria 13... ad!, por eso esimpres- cindible prevenir esta maniobra de la dama negra, iden BRS {Un error increible en Capa- blanca! No era difieil encontrar la continuacién 13. .. cd, y después 14, ed Hfe8 y las blancas experi- ‘mentan dificiltades por la cofum- na wen. Por otta parte, las blan- cas disponian de suficientes re- cursos defeusivos, 14. a3 of Esto ya es un error posicional més grave, Las negras, desde Iue- 294 g0, piensan que Jas blancas no Conseguirin mas adelante avan- zat el peén ae», y en el flanco de dama la ventaja de las negras es evidente; Capablanca tiene in mente ki maniobra Qa6-b8-06- 5b3, tras lo cual es dificil defen- der el peon ad, Sin embargo, la superioridad de las negras en el flanco de dama no tiene mayor significado, a la vez que la ruptura e3-e4 resulta totalmente decisiva. Era impres- cindible reatizar la modesta, pero pot lo visto suficiente defensa 14. ‘Wo? 15. Wed bs 16. Zael a Una decision psicolégiea: las blaneas se esfuerzan por demos ‘rar que no tienen ninguna inten- cién de defender el peon a4. En honor a la verdad hay que indicar ue este pedn se podia salvar fi- cilmente, 16, 8.03 Ac6 17. 4, y las posibilidades de ambos ban- dos estan igualadas. iin ea mis exacta 16. Dg3, previniendo 16, ... hs ey 206 Las negras piensan equivoca- damente que la ganancia del peén ‘ad les dard ventaja. De lo contra- jugarian obligatoriamente 16. ‘AST, previniendo Ta jugada 17. 3 (el cambio de caballos es desfavorable para las blancas); en este caso el juego tomaria un ca- rdcter mas complicado; por cjem plo, 17. h3 15 18, del B06 19. #3 a5 20. g4 fe 21. hg, y la po- sicién de las negras en el flanco de rey esti fuera de peligro. 17. Bg3 as Un momento curioso: las ne- ‘gras ya no pueden impedir la rup- tura e3-e4. A 17. ... Bed las blat cas retiran el caballo a hl(!) y guen con {2-13 18.8 3 19.04 Wad “(xt i xmioel ie Lr “le En el diagrama superior, nues- tra posicién con Capablanca; en la inferior, una posicién idéntica de la partida Botvinnik-Alexan- der (radiomatch URSS-Gran Bre- tafa, 1946), La tinica diferencia cconsiste en que en el diagrama in- ferior el all de las blancas no esta en b2, sino en a3. Por una parte. esto ¢$ favorable a las blancas, ya que su alfil es mas activo, Pero, ppor otra parte, las blancas ahora deben perder tiempo en la defen- sa de este alfl ‘Asi continué la partida Botvin- nik-Alexander: 20. Wb2 a5. 21 @5 bS 22. &d6 (es mas fuerte 22. ef! b4 23. WI2) 22... He6 23. eff Hxd6 24. fe b4 25. Hes! Hae8 26. (41 WAT 27. We? B deb 28. 15 Bxe5 29, de be, y ahora, en vez de 30. £6, alo que podia continuar 30. ... ©d4l, las blancas mediante 30. ¢6 6 30. DhS obtenian una lara superioridad. a me Fir ae ‘Volvamos a la partida Botvin- nik-Capablanca, 20. eS dT La continuacién 20. ... 2¢5? 21. He2! levaba a la pérdida de Pieza. 21, wR Obiigad,debido ala amenara 21. ... Bbe5, con lo cual se mejo- 295 taba la posicién del caballo de dama negro. Sin embargo, el tras- Jado de la dama al flaneo de rey esti incluido en el plan de las blancas. Ahora las negras deben defenderse tanto de g3-f5.d6 como del avance del peén fp Las piezas negras no pueden acu- dir répidamente en defensa de su rey; la realizacion de su peén de mas aim est muy lejana. Con la siguiente maniobra Capablanca consigue abrir la columna «e», con la esperanza de que la simpli- ficacin deje el juego en manos de las negras. Ble 26 22.4 6 23. f6 Eliinico camino para continuar el ataque. axis axel Lo demis es obligado. Las ne- ras defienden indirectamente el caballo 16 (26. fg hg 27. Zxe8+ 296 ‘©xe8), pero esto resulta una im- precision. (Podian salvar la partida des- pugs de 25... BIN 26, Wil? Pienso que no. He aqui unas po- sibles variantes: 1) 26. .., Wad 27. fa! Wxb2 (27 hg 28. We5) 28. g7 bxe7 29. ‘BfS+ Ph8 30. WA6 (indicada por A. Fedorovich, «Shajmaty . URSS», 1953, n* 12), y si 30. E17, entonces 31. Wxi6+, y 230. bg8 seguiria 31. We3+. 2) 26, .. Wd7 27. Be6 Bas (0 27... Bed 28. Wes Dxg3 29 Wet) 28, a3 B17 29. Was! 26, Ze6! B06 Unica. La continuacién 26... 17 27. Bxi6+ wri 28. fat X26 (28... e729, WIT as 30, #7) 29. Wis+ &27 30. aas+ GHG 31. hd Les 32. of Wes 33. a3! conduela al mate inmedia- to, Ahora las blancas reciben el amenazador peén ¢6. 27. fe6 & 28. wed ea No seria 28. ... a2 debido a 29. OfS+ gf 30. We5+ IS 31. W164, y mate en dos jugadas 29, Wes ‘Wer Las negras van al encuentro de las intenciones de las blancas; sin embargo, la jugada We7 tarde 0 temprano éra inevitable. Por ejemplo, después de 29. ... a5 30. Bel! con la amenaza 31 ‘BHG# (0 31. We7+ seguida de 32. 2h6) las negras estarian obliga- das a jugar 30, ... We?, y las blan- cas podrian llevar a cabo la mis- ‘ma combinacién de la partida. ae | 30. sa: La posici6n reproducida en el diagrama ha quedado para la his- toria del ajedrez, Los espectado- res que observaron In combina- cion de las blancas aplaudieron, y fue el tnico aplauso durante ‘él torneo AVRO a un participante extranjero. En el afio 1954, du- rante la Olimpiada de ajedrez en Amsterdam, un confitero-ajedre- cista expuso en la vitrina una tar- ta en la que estaba reproducida esta posicién. Pero a esta posi- ion el destino le reservé un pa- pel més importante, Durante el trabajo de ereacién de un maestro de ajedrez.attifi- cial, el programa ejedrecistico Pioner para computadora, recor ‘dando nuestro encuentro con Ca- pablanea, siempre pensaba no sin inguietud: «Si Pioner analizara esta posicién, pensaria lo mismo que yo durante la partida con Ca- pablanes?» En la primavera de 1979, el programador B. Shtilman, mi jo- ven colega, fue’a la maquina y le dio a Pioner Ia tarea de empezar el andlisis. ;Ay!, la primera juga dda que Pioner introdujo en el and lisis, para mi afliecion, fue 30. aise. Entonces busqué la respuesta a Ja pregunta: «Por qué en luga de Ia jugada OIS+ preferi anal zar Aa3?> Y entonces empecé a recordar lo que habia escrito en el libro «Algoritmo del juego de ‘ajedrez» (Editorial Nauka, Mos- ed, 1968): «en mi opinin, el pro- reso del juego del ajedrez (y. Prbleinente eis om hase) consiste en un cambio gencraliza- do, Llamando cambio generaliza- do al cambio en el que varia (por Jo general) la valoraci6n tanto ma- terial como posicional (coyuntu- ras ‘imperceptibles’). El objetivo del cambio generalizado esta tela- cionado con la obtencidn de estos valores (coyunturales) materiales © posicionales. Otro objetivo no tiene razén de ser» En esta posicién el mayor va- lor coyuntural recae sobre la dama negra, y para las blancas el menor valor es el alfl b2 (de en- tre las piezas que el maestro in- luye en sus cdlculos ajedrecisti- 08). Hay que advertir, que para el cambio de estos valores coyuntu- rales (a diferencia del cambio del valor material de las piezas) no es obligatorio retirar las piezas del tablero, slo deben abandonar la casilla en la que estin situadas. Por eso en la variante 30. 223 297 x23 el cambio del valor coyun- tural aumenta la fuerza posicional de las piezas blancas. Y empecé a pensar: gno seria posible formalizar esto e introdu- cirlo en el programa Pioner? Y, joh, fortunal, resulté que el pro- ‘grama casi estaba preparado para todo esto, Para la prueba de esta idea fundamental, B. Shtihiman formulé esto de la misma manera primitiva y de nuevo lo introdujo en la maquina. E15 de julio de 1979, alas ca torce horas de Mosci, después de una pequefia «meditacion, la compuitadora indicé como prime- ra jugada del andtisis 30, 3... Pero regresemos a ia partida 30. Wxa3 Razonando que 30.... We8 31 WeTt hes 32. be? Ags 33 WAT no era mucho mejor. 31. QbS*! gh También es malo 31... &h6 32. Qxi6 Wel+ 33. 2 Wdr+ 34. dg3 Wrc3+ 35. Ghd Wxdd> 36. Heat! 32. WeS+ 18 33. Wsi6+ eB 33... e8 las blancas darian mate en dos jugadas (DIAGRAMA 291) 34, €7 Durante mucho tiempo se con- sideré que también ganaba 34, ‘WH7+ Gh8 35. €7 Welt 36. 2 Wd2+ 37, Hed Bxc3+ 38. hd 298 2 ao Gem a me me ee eal ak mak @ a e i Wedde 39. exhs Wes+ 40. des Wed+ 41, Gh3 Wed+ 42. 93 Who+ 43. de? Wa2+ 44. WH, y el pedn e7 se convierte en dama (indicado por E. Baum). Sin em- bargo, a 37. #33 las negras tie- nen le continuacién 37. ... WgS+ 38, f3 Dxdd+! 39, cd West, y tablas por jaque continuo, A Ta victoria leva 35. 23, ya que el rey se escapa de los jaques por la ca- sille h3 (indicacién de E. Sergeie~ vich y M. Shatylovich). ‘Welt Wert wast is Bett 38. oehs Welt Tampoco salvaria 38. .. Wu6+ por 39, Wxg6+ het 40, dxg6 y 41, e8=W mate. Muchos atios después de la partida comprendi por qué el cubano, cuando daba Jaques al rey blanco, preferia es- perar con la dama en las casillas ©2, 43 y e4. Con genialidad préc- tica esperaba que las blancas en el Zeitnot rechazasen el cambio de damas y se conformaran con el ja- que continuo. 39. hd Wet+ 40. ga Lo mis sencillo. Pero era suf ciente para ganar 40. h3 h5 41 WR+ Gh7 42. WIT Sho 43. Wi6+ BHT 44. Wes, y si 44. We? 45, whd 812+, entonces 46, @xhS Wert 47. bh WI 48 bed Wrp2t 49. S15 Wed+ 50. Gi y las negras estan indefensas, ‘Welt Las negras abandonan, 95. Defensa India de Dama O A. ALEKHINE @ BOTVINNIK Torneo AVRO. Holanda, 1938 Lad M6 Qed 6 3. BIS pe Alekhine estaba cerca de los 50, y ya se le hacia muy pesado se- ‘ui la busqueda de las novedades en la apertura. Por eso se aparta de la Defensa Nimzoindia (des- pugs de 3, 8c3 &b4), aunque en ella las negras tienen mayores di- ficultades que en la Defensa In- dia de Dama, en la que las blan- cas obtienen una posicién sin ries- {05 especiales. ey b6 4.33 07 5. Re? eT Enrelacién ala continuacién 5, Aub4+, ver la partida n.’ 13. 6.00 0 7.23 Det Es mis floja 7. ... d5, como se jjugo en la partida n? 44. 8. Wed axe 9. Wxe3 8 Se ha Hegado a una posicién bastante conocida, que ya se veia a mitad de los afios veinte, En es- pecial, aquf Freymann jug6 con- fra mi algo artficialmente 10. Bdl £f6, 11. We3 (Mosci, 1927), y las negras consiguieron igualar el juego sin dificultades: Ti... We8 12, $42 d6 13, se3 DdT 14, Wa? hed, 10, &g3 Quiza aqui sea mis Logica 10. el (alo Rubinstein). Valorando las decisiones de uno u otro ban- do en esta partida, hay que tener en cuenta que se celebraba en la lltima ronda, Las blancas se es- forzaban por la vietoria, lo que cambiaria sustancialmente el puesto de Alekhine en la tabla de clasificacion, y las negras podian conformarse con un resultado de tablas 16 6 Empieza una interesante ma- niobra. En caso de 12. &)g5 8x82 no se podria continuar 13. @*e6 We7 14, Bx18 por 14. ... 2x11, 12, és Una respuesta obligada, ya que 299 de lo contrario seguiria 13. Bd4, ‘Ademas, hacia et punto e6 hay que pasar por la casilla 25, Aun- que la custodia ef alfil negro, tras el cambio las blancas consiguen la ventaja de la pareja de alfiles 13. gs ‘axgs 14 axes Hes 15.04 = & a > a | te yl Puede verse que esto es un error, ya que las negras tienen la imponente respuesta 15. ... F4. Efectivamente las blancas aprove- chan un astuto método para com- plicar el juego: 16. gfh6 17. fe (es ificil contar con el éxito después de 17. &xh6 gh 18. fe de). Mu- cchos analistas estudiaron le conti muacidn 17... hg, 18. e6 Ef4 19 h4 Wh5 20. hg Wxgs 21. bs, y aqui B. Voronkov propuso la in- teresante decisién 21. ... cb, que, probablemente, es favorable a las negras. Esto cra la correcto, y por lo visto, influyé psicolbgica- mente: desengafiado, Alekhine cometié mis tarde un error cle- mental 300 15, 16. Zach : Las blancas trasladan la torre por el medio mas ripido a Ta co Iumna «by. 16, dT AT. Bxed We6 18, Bhd Af “7 @ Bee om ha a 6 av) ma le ase @ 2 oo a Aq @ OK oe oe 19. £4 Era necesario jugar 19, &*f6 WxI6 (19... EX16 20. Sed) 20, f, y las blancas mantenian una pegueila iniciativa, Ahora sigue un gran nimero de cambios, y la posicién se simplifica. 19. of ato Haff 22. ed at Lo mas sencillo. Las blancas no pueden capturar la dama, 23. x96 por 23. ... Hil, con fo ‘ual las negris tienen pieza de mas. 23, Ext Be 24. 18 28 25, xR We 26. Bxf8+ | Wxf8 Ahora las blancas no tienen ni 4a ventaja «tedrica», ya que el rey de las negras estd mejor situado, 27. Wer ho 28. We6+ WIT 29.We8+ — ehT 30. bg? Wes Las blaneas ya no pueden evi- tar cl jaque continuo. Por so Alekhine miré una vez mas a su mujer, que estaba sentada en la sala del hotel «Krasnopolsky», donde transcurria la ronda defini- tiva, abrié las manos, demostran- do que ya no podia hacer nada, y...offecié tablas, las cuales, nat turalmente, fueron aceptadas, 96. Defensa Griinfeld © A.TOLUSH © BOTVINNIK 11." Campeonato de la URSS Leningrado, 1939 Alexander Kazimirovich To- Tush (1910-1969) fue un ajedrecis- ta original, No se movia bien en las posiciones agudas, pero tenia un talento brillante y original. Fue un sobresaliente maestro del ‘ataque, como llegué a experimen- tar contra él en el 13. Campeo- nato de la URSS (Moseii, 1944), Algunas de sus decisiones sor- prendian por lo inesperadas que eran Lag 216 Zed 26 Es mis peligrosa para las ne- gras 5. O13. 5. 00 6. Eel Asi jug Capablanca en el tor- neo AVRO contra Reshevsky, pero no obtuvo una ventaje real Por eso imité el juego de Res hevsky, lo que fue un poco inge- uo por mi parte. Ga s 7.45 Was Las negras no sospechan el pe- ligro. Un afio después empleé aqui la jugada 7, .. £6 (ver par- tida n° 104), que da a las negras un jtego igualado. 8. cd5, a8 9. war a Capablanca, en la mencionada partida con Reshevsky, ensay6 la Jugada 9. Wad y después de 9. Wad 10. Qxid DxdS cayd en una dificil posicién. Durante la partida vi otra continuacién, 9. Sof, y no pude encontrar una respuesta satisfactoria, lo que mas tarde se confirmé en el trabajo analitico. Tolush, sin embargo, encontré} su «mejorar, totalmen- te de acuerdo a suestilo de juego. ands 9, 10. 7 Un truco caracteristico de To- lush. Bajo cl punto de vista tacti- 301 co es irreprochable, pero desde el posicional.., resulta erroneo. Ahora es evidente que en caso de 11... WA7 12. Bal 26 (12. e613, We2) 13. Be? 3. 2e7+? BI) las blancas deben ga- nar. 1. Beds! Después de este imponente sa- crificio de calidad a las blancas sélo les queda luchar por tnas perspectivas de tablas, las cuales ‘no podian contentar a Tolush des- pués de haber conseguido hacer tuna jugada tan bonita como 10. act 12. 8d eb Bs mis foja 12, ... £xb2 13. He? Be6 14, Wd2, pero puede ser que debiera preferir la jugada 12, ... 6, para en caso de 13. Wa? continuar 13... BF5, y solo a 13, Ro4, 13... £e6. 13, Wad D6 302 Las piezas negras entran ripi- damente en juego, a la vez que el flanco de rey de jas blaneas atin sid sin movilizar. ¥ ahora no era posible desarrollar el alfi: 14. Ad3 (14. Set d8 15. Wor Wa5+ 16. Sfl 42) 14... BAB 15, ‘We? (de lo contrario 15, Af5) 15... De5 16, Bdl Was+ 11, Soll Hxd3 18. Exd3 fed, 14, Bal 33 Una decisién desafortunada. La 14. bxc3 (14. Ba, fuerte era de 14. a3) 1 continuacién. mi eS, para despt xc} Bxad 16, AP respirar por fin libremente. Pero yo, segura- mente jugaria 14... BBA y des- pues de, por cjemplo, 15. 23 ‘Ed8 16. @d4 £xa2, mantendria Ia iniciativa, 14, 28 15, Wet Was+ 16, 242 fs 205} & Gel eae haba a eS. @ Toe, xds! En resumen, la ventaja de ma- terial pase a Tas negras, ya que ‘consiguen aniquilar todas los peo ‘nes enemigos del flanco de dama, 17. Ged BxeS 18, G3 axed La atrayente variante 18. .. Bxc3 19. be #¥c3 era menos convincente por 20. &d3 a2 21. hed 19. bed Exe3 20. bz Bad 21. Obs Un intento vano de conservar el peén a2 o provocar la simplil- cacién, Di Wes 22, pz wes 26 Las negras no temen a la res- puesta 23. Wxb7 debido a la con- finuacién forzada 23... Wel+ 24 ted Bott 25. B13 Wad? 26. Bos BoS+ 27. gi Hxe34! 28. 13 x04 29, We8+ g7 30. Wxod Bel. 23. WbL Brad Mia Una decisién obligatoria, ya que de lo contrario las negras pro- ‘aresarian en e] ataque. 24, wast 25, Ha? gal En estas posiciones se suele de- cir: el resto es cuestion de técnica, 26. a3 Sxbl+ 27 axbl eS Aqui las negras cometen un error técnico, Era mejor avanzar Peones, manteniendo las piezas menores, pero no podia aguantar el cambiar el caballo por el alfil. 28, ber wns 29. 8a3 Daxds 30. Exd3 a5 La mala posicién del rey blan- co permite el avance de los peo- hes negros. 31. ahdl Wet También la «técnica» exige que los peones no se queden retrasa- dos el uno respecto al otro. 32. 3 bs 33, Bd7 bf 34, Ba7 ‘ Las blancas ya no se distraen capturando el pedn e7, aunque de todas maneras no consiguen rete- ner a los peones pasados. 34. ad 35, Hast Sg7 36. Bd08 El peén a4 es intocable por 36. ‘Wes. 36. oa 3 303 37.93 wbs Las Blancas abandonan. Con- ua 38... 3.38. Eas Wb7 y 39, ... b3) no hay defensa, 97. Defensa Francesa © L RABINOVICH @ BOTVINNIK 11." Campeonato de la URSS Leningrado, 1939 Led 6 2.4 6 3. 3 Abd 465 S 5.03 Bxe3+ EI mérito exclusivo de la inves tigacién de esta variante de la De- fensa Francesa para las blancas pertenece al maestro Rauzer Desde la partida Lasker-Ma- roczy (Nueva York, 1924) las ne- gras jugaban 5. ... od, ya que la continuacién queen ella sé pro- dujo 6, ab de 7, be o7 8. 13 Ge79. 43 Bg6 10.0.0 A711 Hel Wxc3 12. 4d? We7 clara mente no podia convenir a las blaneas. Sin embargo, en cl ato 1933, Rauzer demostré que me- dianie 7. B13 Wc7 8. Wad De7 9, £d3 d7 10. 0-0 se podia crear un fuerte ataque. 6.be3 oer Ranzer investigé esta posicién. En 1934 propuso 7. Wed, que conduce a un juego muy agudo. Esta jugada atemorizé un tanto a algunos ajedrecistas, que incluso rechazaron Ia defensa 6. ... ¢7 304 en favor de 6... We7, ya que en este timo caso Ta continuacion 7. Wed es menos peligrosa debi- doa 7. ...f5, En los comentarios als partida n 63 ya hablé del éxi- to de la jugada 7. g4 en mi en- cuemtro por radio con Alexander (1946). Por eso algo més tarde, en la partida con Reshevsky (Mosci, 1946), continué 5. ... a5. Sin embargo, como ya adverti, W. Uhlmann y otros ajedrecistas de Alemania Democrética reforza- ron la jugada 7. ®e4 encontran- do muevas posibitidades. 7. a3 a El sistema de desarrollo vincu- Jado a esta jugada también perte- nece_a Ruuzer. Es significative que Fischer, a quien le eta impo- sible rechazar una aguds idea aje- drecistica, prefirié la tranquila continuacion 7. 213, y no la agu- da 7. Wad. En efecto, cestin las biancas obligadas a forzar el jue- go? Tienen una posicién mds ti bre y Ia pareja de alles, y en al- gumos casos uno puede aprove- char el punto d6, Por otra parte, las blancas tie- nen peones doblados, y jugando en ef momento preciso c5-c4, las negras le dan a la partida un ca- acter cerrado, en Ia cual la ven- taja de fa pareja de alles no se manifiesta. {Es posible que por 0 toda la variante sea ideal para las negras desde el punto de vista de aquellos ajedrecistas que se es- fuerzan por tna lucha auténtica? El juego con contrachances igua- Jala ventaja de la primera jugada, hes Bbe6 8. bas Ahora las negras pueden jugar cS-c4 con ganancia de tiempo. Tras la jugada 8. &e2 (ver partic da n° 63) las blancas no pierden tiempo, pero entonces las negras no tienen que apresurarse con el vance del peén «© “aes wt 9, War wr Es evidente que a las blancas no les convienen las tablas, y re- chazan Ia continuacién 9. 0:0 04 10, Se? Wxe3 11. @A? Wb? 12. EbI Wxa3 13. Bal, que lleva a la repeticién de posiciones. of 10, be2 a7 Es considerablemente mas Wad, que elegi mas tarde (ver partidas n* 100 y 114), ya que previene la respuesta 11, a4. Ahora el alfil blanco llega a a3, y las negras se quedan con un juego pesado. 1ad f6 000 no era posible aceptar el sacrificio de peén (12. . Wrad 13, 0-0), y habia que rescindir del enraque corto por 12... 0.0 13. of Bxf6 14. &xe7 Dred 15. Bes. 13.00 as Para ratificarel caballo en la ea- sillafS, parece ser que previamen- te habia que levar a cabo el avan- ce 13... 5, pero entonces 14. ef af 15, Ghd, y no hay la respuesta 15, .. @g6, que es posible con el eon en h7. {Por qué las negras an realizado el salto del caballo, consintiendo perder tiempo des- pues de 14. e4? Cuando se jug6 la partida, ‘muchos (y yo entre ellos) consideramos que la deci- sign de las negras era equivoca- da, pero més tarde legué a la con- clusion de que la jugada 13. 445 es totalmente légica. Las blancas estan obligadas a debilitar su posicién continuando 14. 94 (de lo contrario seguiria 14 15), y esto es esencial. Ademis es necesario tener en cuenta que la posicién de los peones en la co- lumna «ey difieulta las maniobras de las blancas, ya que para comu- nicarse entre los dos flancos s6lo pueden aprovechar la casilla cl Mas tarde encontré ain otro plan posible, que comienza con el traslado de la torre d8 a 7. Tras esto la actividad de las negras en el flanco de rey puede aumentar. 14, 94 fT 15, EfbI Was 305 Esta jugada «profilécticay fa- vorece a las blancas, que ain no amenazaban nada, y el pedn b7 en adelante siempre se consigue defenderlo satisfactoriamente Las negras debieron dirigir su atencién al otro flanco, jugando 15, ... Bdf8, y no tardaria en ma- nifestarse la debilidad de la ca tha 4, 16. aS! Tras esta excelente jugada las negras caen en una pesada posi- cin, Su dama estd atrapada, ya ue no se puede tomar el peon a5 Por eso surge la amenaza Bf- y ab» 12 Bau Bi deben cortar cualquier actividad ‘e wae we de las blancas en el flanco de rey en y bloquear aqui la posicién Baka a a me 29, We3 wis mamvunee abemel oe ‘a oe me Es posible que fuera un poco ‘mejor paralas lancas aprovechar posible frenar a este pen: 38. eh suwiltima posibilidad, jugar 30.13, 2xhS! 39. Wxh5 =x12+ 40. Gel pero, por otra parte, despué f+ 41. oh? Wt 42. Ber Eambio [3xe4-dsxed debe Wise 43. gs B+ 44. Sel fender ademas de los puntos £2 y W%g3 mate (3ambien fa caslia baieiie othe 30. 2 Seb 39. Wel Ahora a 31. © ya seguiria 31 Gis aar) “246, y cuando el alfilcaiga en : = ia casila'e4, todo habra termina- _La torre se queda encerrada, do. pero es necestrio aprovecharia fungue sea para defender el peon pee He 1, para liberar ala dama, que no eas as libre para ir al otro flanco. ‘Un medio legitimo para ganar’ ae tiempo y ncercarse al apltzamien- to. No dejando llegar a fa dama 34, Wer et Panes 3 ah hg6 4B.%e2 a5 36. Rel eB 46 Gad Wer STH ae 48.Wal 0h 48a EB ONCE Un nuevo reparto de las obli- gaciones: Ia torre se coloca*de 2S guardia en la casillae8, Ja dama El avance del peén «h» a la toma bajo su responsabilidad el cuarta fila testringe aiin mas la control de las casilas 6 y 47, ¥ posicion de las blancas, y no es entonces el rey podri ir a a6. 308 47. Zel was 53. Eh a7 48. Wal 54. Bg? a Todo consiste en que es malo aan hes 48. Zal por 48... £13 Si el lector se hace la pregunta ae ose de por qué no es posible ganar ae aa mediante 55. .. fl, es necesario eames dirigitse alos comentarios a a ju gada 60, y quedard claro que atin no habia legado su hora, ya que 302 el rey negro debe estar situado en fis cauilacs, vl waa San ae (*#e@a,e @ 58, Ze 2B Lr iey FN 59. hl ~ ae @ Ba Las blancas no podian prevenir AB Haz] ke siguiente combinacidn, ya que esencialmente estan en 20g ae ee wang: la dama debe vigilar la ca- sillab4 (para el caso de a5-a4-23) . : Yad, ya'59, Hh? decidiria 59... Muy bien jugado, Después de Zxe3 60. fe Wa3+ (el cambio de Pass tehs Geoee et aon torres en £3 ya no Io consider) ef 54, Hh? RIM, ylas negras ga- 595 nan) 53. aa 54. Bx0 et no se @ a fa ve cf ir, ya que el rey ne- gro no puede penetrar, 7. 1m @ Be ae a A We al iJugada tnica! Después de 5] a 4 a & Bxf3 ef 52. Hh2 a4 53. Wo4 Wed 54. cb, como se indies Bam Aue tes, lleva ala victoria 54. ... 2 2 2 @ Be Ahora las negras esperan ganar tiempo para la reflexion, ao a a ‘Set ae jUn golpe mortal! Las blancas estén obligadas a cambiar torres, Al mismo tiempo se mejora la porque después de 60. Zh? a4 el posicién del rey. edn «a» ya no se puede parar, y 309 60, Hel seguiria 60... 2x12 con la amenaza 61. .. Wh? mate. 60, B13 f3! Siahora 61. 21 &h3, enton- ces 62. Wel dg?+ 63, BXg2 fet 64, xg? WF4L, y el final de da- mas es desesperado, y en el de peones (65. Wxfs sf 66, 25 ds) el pedn «ge lo detiene el rey. Para eso era necesario llevar el rey 6. En caso de 62. Zbl Lg? 63. shel bd 64. Zel (de lo contrario, hd-h3-h2 mate) 64. 3 65. eS h2+ 66. xh2 WIS 67, Bxe6+ se7 no hay defensa contra el mate, Tampoco salva la continua- cion de la partida 61, Bho ad 62. eel 3 63. Wel Bot 64. Wes La captura del pe6n ya no cam- bia nada, De lo contrario seguiria eS-e4-e3 y afe, We3+, Gh, (2 66. xs 67. Gal we Las blaneas abandonan: no hay defensa contra 68, ... Wil + 98, Apertura Espafiola © P, DUBININ BOTVINNIK 11° Campeonato de la URSS Leningrado, 1939 310 Let 2. at 3. EbS 4 aad 216 5.00 eT 6 Hel bs Las aperturas abiertas se en- contraban raramente en mis par- tidas porque yo casi no jugaba 1. ce, y con negras habia estudiado menios esta jugada que las posicio- nes con fa Defensa Francesa 0 Si- ciliana, Cuando legaba ala Aper- ‘ura Espatiola, como en esta oca- sin, siempre depositaba mi con- fianza en el clésico sistema de Chigorin 7. &b3 6 83 00 9.3 ‘También continud asf (alo Tin- Genevsky) la partida n.” 6, y en Jan." | las blancas jugaron 9. 4 9 Sas 10, Be? Ss 11 Qbd2 We 12, oft 6 Son continuaciones habituales 12... B06, 12. ... Re8, y final- mente 12, .. #47612... 2b7. partida puede justificarse s6lo en cl caso de que las blancas permitan al ad- versario llevar a cabo su plan li- bremente, incluyendo el desarro- lio del alfil por e6, la torre de dama en d8, y después la ruptura d6-d5, Este proyecto se para sen- cillamente mediante 43-44, pero no se puede dar carpetazo tanto tiempo a esta accién, como el que se permite mi adversario. 13. n3 6, 14, De3 Eads 1S. O15 : Dejando escapar la iltima po- sibilidad para jugar favorable- mente d3-d4, las blancas empren- den un cambio totalmente desfa- vorable para ellas. Secs sos 16. ef5 G6 17. 44 a Ahora este avance llega tarde. Las negras consiguen superiori- dad de peones en el flanco de dama, y el ataque convencional de peones de las blancas en el flanco de rey no tiene posibilida- des de éxito. 10, eld 18. odd as 19. Sed Dtes Las negras podian jugar inme- diatamente 19. ... 4, pero no tie nen ningiin riesgo: en caso de 20. de d4, se crearia una situacion pe- ligrosa para las blancas. 20. Bel 4 21. g4 Solo de esta manera se puede demostrar actividad, y las blancas van a esta continuacién, aunque su posicion se debilita, y no se ve un provecho real. ate Des 22, D1 Bd6 El alfil de casillas blancas ene- ‘igo no participa ni en el ataque, ni en la defensa, y es necesario cambiar el de casillas negras. Este es el objetivo de la maniobra ini- ‘iada anteriormente 23. Bhd it 24, 813 “Oo mre eu| a wae s@au 0 @ a OE OD AAaB ae ew A A ml a Puesto que @ las blancas no les es posible cumbiar los alfiles, por- gue perderian el peon d4, con su jugada las negras expulsen el car ballo enemigo a la casilla 22, que sera itil mas adelante para el rey blanco. 25. Og? 2x03 26.Wee3 O bien 26. fe Sg5, ganando el edn h3. 26. a; ‘Ya no es posible evitar las pér- didas materiales (se amenazaba incluso 27... gS), pero las blan- cas consideraron después de 27. Wis 28, Oxi Gnd 29. din? 627, ... DRd4 28. Wx Bxc7 eT 31 29, &xe4 de 30. Hed que man- _Evidentemente, alas negras no tendrlan posibilidades de resis- les gustaba la variante 6. .. d5 7. fencia, Van asufrirunamargode- ¢3 c6, aunque tiene todos los sencanto, derechos ala existencia. También es completamente posible 6... b6 oe ea oe 7.3 &b7. La jugada de la parti- 20. on Debt da es ulgo extravagante, ya que el ataque de la dama no ofrece nada La posicién final merece un a las ncgras mis que la posibili- diagrama: no es muy frecuente dad de cambiar el caballo por cl conseguir terminar la partida con _alfil, para no dar a las blancas la mate. veniaja dela pareja de alles. En todo esto, sin embargo, se gasta ie mucho tiempo. ee an eb we tees i a 8 Bed a a jlmprescindible! Después de 8. i a ee 2 a e3\tnd2, 9. xd? od, as negras obtienen ficilmente un juego ex- Ff 2 @. ‘eS celente. alla : 40 K Bowl Bw xd? Gee Bon ee Esta jugada es pasiva. Era mds fuerte 9. .. od 10, ed e6 11. €3 99, 51, ylas negras tienen contrajue- Defensa Nimzoindia ee O BOTVINNIK 10.63 6 © KAN 11 Campeonato de la URSS Leningrado, 1939 ae 1d 16 2ef 6 3. 3 abd z a. 448 s w ee Junto a 4... b6 es una de las respuestas més fuertes a la tran- quila continuacién 4, 3 5.03 xed+ 6. be3 Was a 312 Ahora las negras no pueden cludir grandes dificultades. Han Adcbititado Ia casilla d5, que a fin de cuentas serd un punto de apo- yo para las piezas blancas. Ade- ‘mis, se ha perdido un tiempo im- portante para el desarrollo, lo que no hubiera sucedido después de la respuesta correcta 10, ... 6, 11, de des Una posicién tipica. A simple vista las blancas tienen una peor estructura de peones y, porlo tan- to, las negras pueden mirar con optimismo. Esto seria correcto, si quitéramos del tablero todas tas piezas. Pero sobre el tablero atin hay muchas, y por eso la mencio- nada debiida de a casa d5 en cl campo de las negras cs aprecable que el defecto de los peones doblados y aislados en la Columna «en, Ademés, estos peo- nes incluso favorecen a Tas blan- cas, Cuando para instalarse soli damente en la casilla d5 avancen el pe6n e3 a e4, el peén c3 defen- der oportunamente la casilla d¢ de la invasién de las piezas enemi- gas. Las ventajas de este tipo de es- tructura de peones consegui veri- ficarlas en una serie de partidas, por ejemplo, con Sorokin (n." 36), ‘con Chejover (n.’ 88) y con Pa- nov, en este mismo Campeonato (Leningrado, 1939). 12, 243 6 De lo contrario las negras no podrian enrocarse corto, y en al- ‘BuMos casos, si las negrasino se en- rocan las blancas capturan el peén 7, sin temer a la respuesta 37-26. Otra jugada profilictica, 12... g6, seria muy peligrosa por 13. Ded (ila debilidad de las casi- las negras) 13.00 00 ¥ esta posicion es instructiva El plan natural de las blancas con- siste en el traslado del caballo a 5. Pero en caso de 14. 24 ic6 15. Bfdl e616. Of Zads 17, %e3 Ae7, las blancas no consi- guen nada especial. A 18. @d5 se- guirfa 18, ... &xd5, y después las negras trasladarian su caballo a la casilla d6, Si no se juega 45, en- tonces por la columna central abierta se producira el cambio de torres, y esto contribuye a un re- sullado de tablas Por eso las blancas necesitan crear juego de otra mancra. 14, £4 a7 Después de 14. .. ef 15. ef se abria la columna «em, y las blan- cas gracias a su mejor desarrollo son las primeras en poder sacar ventaja de esto. Era mas pruden- te 14. ... c6, pero las negras te- nian previsto el traslado del caba- Ilo a f6, y bajo este punto de vista ‘obraron consecuentemente. De todas maneras aqui come- ten un error psicolégico. Cara a la téotica era més conveniente ‘ui el juego cerrado ycontinuar 14... 15.65 2f6 (DIAGRAMA 307) 313 "ie s 1Quizé éste sea el error decisi- vol Las negras quicren impedir el futuro avance del pedn «f>, pero debieron hacerlo mediante 15. 6, no dejando esta preocupacion a una pieza. Pero el principal error de las negras consiste en que ahora no pueden evitar el ‘cambio de caballos, con lo cual el alfil blanco en el eentro, desde fas casillas e¢y dS, puede campar por sus respetos 16, Ded! was 17, Oxf6+ {ndose de una pequeiia ce- 17, Qxc5 Wb6. ia Wei 18. hed 28 19. Zadl b6 {Como pueden materializar las blancas su evidente superioridad? Si juegan directamente 20. 245, entonces después de 20. .. &b7 no da nada tanto 21. Bed &ixds 22, Bxd5_Bbd8!, como 21 Bxb7 B07 22. Wes Ebbs 23. Ed7 Wbd8! En la tltima varian- te es cierto que las blancs ganan un pe6n, pero ceden la iniciativa 314 al adversario. Por otra parte, las blancas pueden hacer otra jugada breparatora pars en caso de 21 b7 elegir la segunda variante on un tiempo de més. El avance aad no es itil para este plan, pero siempre es conveniente abrir una «ventanilla» para el ey. 20.43 a6! Las negras deciden spartarse de ja continuacién examinada y responden a Ia estrategia central del adversario con un golpe en el flanco. 21, a5 bs 22. chs ExbS Y ahora no valia olvidarse de nlucha por Ta gran diagonal blan- a, Jugando 22. ... £%bS, las ne- gras a 23. 04 responderian 23. ‘hc6! En caso de 24. Wes £xd5, 25, H «ds cederian pedn, pero de- bido al cambio de los al lumna abierta wb» dat Juego a las negras. Ahora el ail 5, la gran esperanza de las blan- a5, se conserva, y las negras que- dan mal 23.04 D6 24. Zb1 = (DIAGRAMA 308) No permitiendo la jugada 24. £67, y también arrebatando a jas negras la columna «by. A 24 cv» BUDS seguiria 25. 3xb6 Exb6 (peor es 25. .. WHd6 por 26. 16 con la amenaza mortal 27. g6) 26. Wad (noes mala 26. Eb1) 26. =» FB (26. .. WeT 27. £6 gf —27. “(a @ Gell] Hef6 28. Wxf6 Wxi 29. ‘We8+ Gh7 30, £17 28, We? hg] 29. 113 con fuerte ataque) 27, a5 WeT 28. £6 Hxf6 (28. gf, 29. Wel) 29. Bx" Wri 30. Wec+ WeT 31. Web! Wad 32, Wa8+, Las negras cligen otra con- tinuacion, que sélo aligera el pro- blema de las blancas. . Bxb6 las blaneas no jugarian 36. f6 por 26, Exd5 27. Hbl Ed2 sino 26. oI Wi6, 27. 04 con una restric- i6n total, y seguido por la inva- sién por la columna «b», 26. ef as Parando la amenaza 26. ... xd5, y si 26. ...bS, entonces 27. cb &%bS 28. Bbl, ganando el pen, ya 28, ... Rob decidiria 29. Xb6! 26. a8 27, as = De lo contratio después de 27. . £d7 esta casilla seria inaccesi bie para la dama. a7 28 29. Zbl m6 Puede verse que las negras han construido una fortaleza inexpug- nable, pero las blancas estin en condiciones de crear la llave que abra la puerta de esta fortaleza, 30. a4 eh7 31. a5 bas 32, Wxas Ahora el pedn negro «en esti condenado, a la vez que en caso de 32, WxeS atin surgian compli- caciones, 32. a6 33, Wes Bad Una torre activa no es peligro- sa para las blancas. Sélo es nece- sario impedir que la dama negra Tlegue a la casilla 25. 34. We3 ‘Was 35. Eb Wad Y agui las negras, conforme a su estilo de juego, intentan crear amenazas téctieas, pero, jay!, de- masiado tarde, Este intento de pasar al ataque se refuta seneillamente. 36. oh2 Ps (DIAGRAMA 309) Ahora a 36, ... Wc2 seguiria 37. Wy3 Hal 38. Exc8 Wdl 39. We6t! fy 40. Asst Gh8 41 a ‘h7 42. fg mate. Por eso ias negras no consiguen doblar las piezas pesadas por la primera fila. 315 ° f Gee @ ee AH a Ow oo ow a el A CO me a x0 mas ew a a 36. a. ‘Had 37. WS ‘Bal 38, Za8 ‘Wxa8 Ya era totalmente desesperado para las negras 38. ... We2 39. xa? Wea? 40, Wer. 39. 2xa8 xa 40. WxeS Be 41. WeT oa Las negras abandonan, 100. Defensa Francesa © I, POGREBISSKY @ BOTVINNIK 11." Campeonato de la URSS Leningrado, 1939 Led 6 2.04 5 3. Qc3 bd 48 s 5.83 Sxd+ 6. be3 eT Cuando se repite una partida, jugada poco antes en el mismo torneo (n.* 97), est claro que se espera en cualquier momento una mejora. En esta situacién, cuan- 316 do en la partida anterior, Rabino- vieh-Botvinnik, mi posicién des- pués de la apertura era poco en- Vidiable, era evidente que las pri- rmeras en desviarse de la repeti- cion debian ser las negras. Y a causa de esto mi decision ya esta- ba tomada 7. £3, eb 8. 03 waS 9. Baz of 10, 2e2 Wad Asi se corrige ef error (10, £d7), Las blancas ya no pueden realizar sin obstécuios a3-a4, y su alfil de casllas negras no va a a3 ys por consiguiente, a d6 Ahora las blancas podian pro- vocar Ia respuesta 11. ... b6 con Ja jugada 11. Hl, pero en esen- cid, no cambiaba nada. Uhimann, el gran especialista de la Defensa Francesa, recomienda 11. 2g5, lo que mi adversario hizo en la st guiente jugada, En la partida n° 114, Smyslov continud 11. ht dT 12. h5, pero después de 12. ho 13. Bhd 5; las posibili- dades de las negras no son peo- res. 11,00 a7 12. D5 a Una buena jugada, que casi es una continuacién stindar en po- siciones semejantes, Las negras, indudablemente, debieron res- ponder 12. .. 0-0, que igualaba to- taimente el juego. Después de mi jugada instintiva la partida de las blancas, por lo visto, merece pre- ferencia. Wes La BaBoW ak bed Bas Ahora no es posible enrocarse corto por la maniobra @hi-t4- h3xgq! Era posible 13. ... Ds6. pero las negras eligen el enroque largo. Yo esperaba, desde luego, otra respuesta: 14. f4, ala que segui- ria 14... Bdf8, 15. hd Bh, y las negras mantienen con éxito la defensa. Sin embargo, resulta que Tas blaneas se dirigen a otra con- timuacién. Empezando con fa. jue gada 12. @g5 han trazado una ruta para el caballo f3-g5-h3-12- di-b2 para conseguir el avance del pe6n «a»; no merece la pena gastar tanto valioso tiempo para realizar esta muniobra. Ademés, para realizarla es necesario jugar 14. f4, y la actividad det alfil ci aiin queda més restringida, f6 nS La principal seial de que las blancas fan elegido un plan equi- vocado, es que las negras consi- guen una excelente posicién para el caballo en la casilla £5. 16, Dai os 17. Db2 Ss La combinacién 17, &xh5 Bxh5, 18. ef Mlevaba a un debil tamiento irreparable del flanco de rey de las blancas Was “ek @ & ee es En la variante 18. .. &e8 19. Bdl £6 20. Wel estudié tas consecuencias del sacrificio 20 fxd4 21. cd Wxel 22. Exel xd4, Aunque las negras obtie- nen tres peones por Ia pieza, la posicién, en todo caso, no les fa- vorece. Por eso realicé sin vacila- i6n la continuacién de la partida. ‘marcada en la partida con Milner- Berry (n.” 63). La posicién de las negras ya es algo mejor, por lo que no tienen que temer a que se abra el juego. 317 Es malo para fas blancas jugar tanto 19. ef g4 (esto se vera mis adelante), como 19. .. fg por 19. fe! 20. de WeSt 31. Ghl hd, con la amenaza 22, .. Bg3+, Por eso no es posible impedir la juga- da 19. .. e4, tras lo cual se le gui- ta al alll e2 toda su actividad. 19, Od a Las negras tienen ganada la partida posicionalmente, La tink a pregunta es dénde tienen que romper. Lo més probable es que enel flanco de dama, ya que aqui la ruptura esté faciliiada por lt mala disposicidn de los peones blancos. Sin embargo, este razo- namiento s6lo tiene un valor teé= rico, porque las negras en segu- da cometerin un grave error po- sicional. 20. ef6 2 Ahora la tarea de las negras se simplifica notablemente, ya que el caballo a través de la casilla d6 siempre puede legar aed. Es cier- to que las blancas ganan un tiem po para el desarrollo de su alfil cl, pero esto ya no tiene importan- cia. Por otra parte, gqué podian hacer las blancas? Si 30. a3, en- tonces 20. ... Afkd4, y es muy triste 20. Wel. Quiere decir que queda 20. Be} Oxe3 21. Wxe3 ‘He7! 22. of Bis 23. Wd? D6, y ya el otro caballo llega, a fin de cuentas, a e4 20 2d 21. a3 Ext 22. Bb4 a: 318. “fen 2 wi Ly 2s a me Ba@ oO an se AM aS Ahora cra necesario retirar la dama a7. 2 axb4 Esto es un error, tras el cual ef Jjuego casi se igual. El peon «co» se desdobla, y las posibilidades de las negras én el flanco de dama son practicamente nulas. En el flanco de rey las blancas ain no tienen debilidades. Ademés, se reaviva el allil 2. Naturalmente, esta jugada no es un adomno para la partida, pero a peser de todo es aleccionadora, y en ella estan contenidas ideas estratégicas, que las negras consiguen demostrar. El intringulis psicologico del error consiste en que en la men- cionada partida con Rabinovich estuve sufriendo a causa del alfil de casillas negras blanco, por lo que aqui decidi eiminarlo ala pri- mera oportunidad, 23. cb ‘who Era mejor retirarse inmediata mente a ¢7. 24.3 Wer La nica posibilidad de las ne- gras es la ruptura por fa columna 30h 24s ‘chy, Para ello es imprescindible 31. We2 ams provocar la jugada g2-23, que es 32. Eh fo que las negras inientan, orga ti rando el ataque sobre el peén if Pe ee ae: on Oo fag Initilmente las blancas apartan elgtinetemsbennsaracan (haa nes, Por el eontrario, debieron le- AMG gi alk varlo mds cerca, jugando 25. 4e3 ae € incluso 25, &f2. Ademas en b2 el caballo no hace absolutamente a we ee nada, his! ae ipliee 27.33 oo Un golpe téctico que termina la lucha, El alfil irrumpe en el campo de las blancas Se tia realizado ta primera par- te del plan, y la jugada g2-¢3 era obligada. Ahora hay que volver a 33. deS fs Ja columna «ho, 34. Zagh gS Eh Algo tan mezquino como la ca- Ms lidad (34. ... &e4) ya no le inte- fs resa a las negras. El doblaje de torres sobre la co- 38. of xh? Jumna «h» no es suficiente para 36. Bxh2 Exh la victoria, y las negras dejan li- Las blancas abandonan. bre la septima fila para trasladar la dama a 7 101. 30.65 Defensa Ragozin a © A. KOTOV Debifta la casila e4, ala que BOTWINNIK se dirigira poco después el alfil ne- . 10, peroal menos quitaelataque 11, Campeonato de la URSS del caballo al peén g3, que podia "enmngrado. tener un significado decisivo tras Llegamos a la ultima ronda, y Ja apertura de la columna del ex- solamente habia dos lideres. El tremo y el cambio por ella de las debutante en el campeonato, Ale- torres, xander Kotov, que solo hacia muy 319 poco habia conseguido el titulo de maestro, sorprendié a todos con su juego. El destino quiso que nos tocara jugar la partida decisiva, y {a agitacion en torno a la partida legd al limite, El administrador del 11.” campeonato, L. Abra- ‘moy, recordaba que s6lo se habia dado una afiuencia de espectado- res igual en los matches por cl campeonato del mundo. Por el ta blero de demostracién, situado en el baledn de la Casa del deporte y la cultura, se observaba el gen- tio a ambos lados del paseo, Se ha- bia suspendido todo movimiento no sélo en los transportes, sino a pie En los afios cuarenta-cincuen- ta, Alexander Alexandrovich Ko- tov (1913-1981) fue uno de los ajedrecistas mas fuertes del mun- do. Se distinguid por la compren- sion de las posiciones y su buen céleulo de las variantes. Su espiti- tu practivo jovial y un eminente sentido del ataque le dieron gran- des éxitos deportivos. La vispera dela partida y la ma- fiana antes de la ronda estuve pensando largo tiempo en esta de- Cisién: qué jugar con negras con- tra un adversario que entonces aiin era bastante inexperto? Elegi la defensa de Ragozin, que en mi opinion, es favorable a las blan- cas, pero posee muchas sutilezas posicionales. Ademés, pensaba que un joven maestro (jque ade- més podia proclamarse campeén nacional!) buscaria enérgicamen- te la victoria, sin prestar atenci 4 la rigurosa observacién de los 320 principios posicionales. En esto consistia mi esperanza en el éxito, ids ote 2.04 6 3. Be3 abs 4, Wed B06 5. Of3 45 Hablando con propiedad, s6lo cuando las negras jugaron DbE-C6 y d7-d5 se llegd en el ta- blero a una posicion de la defen- sa Ragozin. Continuando inme- diatamente 0 més tarde d7-d6 y e6-e5, las negras realizaban Ia idea de la Defensa Nimzoindia (ver, por ejemplo, la partida n.” 1. 6.63 0 7.33 Bx 8. Wxc3 ‘a7 Parece que es mas enérgico cl ataque 8... @e4 9. We? 15, pero llevaria s6lo a un debilitamiento de las casillas negras debido a la ausencia del alfil de casillas de este color. 9.3 En una partida con Riumin (Leningrado, 1934), Ragozin re- fut6 el asalto 9. b4 mediante 9 a5 10. bS a7 11. a4 c6 12. at Bek 13. EbI de 14. b6 Abs. 9. aS, 10. £43, Esté claro que Kotov no esté familiarizado con las sutilezas de esta apertura. Despues de la ine- vituble a5.a4 lo mejor para tas blancas es responder b3-b4 y des- pués, a dSxc4 tomar este pebn con el alfil sin pérdida de tiempo. Por eso ahora debieron jugar 10. Bb2. 10... ad 1 a2 Intentando elegir el mal me- nor: I. bdillevaba a la pérdida de tiempo indicada, pero la jugada de la partida debilita el control so- bre la casilla €5. Yo consideré que el primer mal era menos esencial. lire Bes “Exess 12.00 a Agu la insuficiencia posicional de mi adversario muestra su cara buena. Indudablemente, esta so- portando una lucha consigo mis- ‘mo, para no impedir la ruptuta or la columna «> mediante 12. '4. Pero entonces podria conti- nar 12... BaS 13. 0.0 ab 14 Gxb3 eet 15. Axed de 16 Wred heb, y as negras sedlorean por las casiffas Blancas de la post cidn enemiga, 2. 5 El avanee programado de la de- fensa Ragozin se ha llevado a cabo sin especial perjuicio para Jas negras, y desde este momento toman la iniciativa, que ya no sol- tardn hasta el final del encuentro 13. deS a Una decision caracteristica de Kotov, que siempre fue partida- ro del juego abierto. Sin embar- g0, lo consigue aprovechar la ran diagonal negra, y por eso, es iando retrasado en el desarrollo, era més prudente conformarse ‘con un juego cerrado después de 13, 862 ef. ise x5 14, Bb2 e Las blancas ya no tienen tiem po para tratar de mantener la pa- teja de alfles: a 14, 2 seguiria 14, ... Ded 15, xed de y des- pugs Wd8g5 con ataque. 14. 0 abs Ya es hora de romper los peo- nes enemigos del flanco de dama. En caso de 15. Wxb3 advirtieron que no seria posible después oci- ‘par la casilla dI con la torre por el ataque 247-24. Pero esto son dificultades temporales. Permitir alas negras que ocupen la casilla 4 con el caballo, significa entre- ‘gar su carta més importante 15. xb3 ed 16. Bed Y aqui después del cambio 16. xed de, el pedn negro e4 ahoga ls fuerzas del enemigo y favore- 321 ce la realizacion del ataque al rey blanco, 16, axed {Por qué se dirigen tas negras una posicién con alfiles de dis- tinto color? Para un final esto se- ria una posibilidad de salvacién para el bando débil, pero cuando se dirige un ataque directo, es muy importante, porque la activi dad del alfil no tiene oponente. 17, xed ded 18, Wed Wg! Las negras crean inmediata- mente dos amenazas: 19. ... &b3 ¥ 19. w &bS. No es posible res- ponder 19, Wo? con la esperanza de 19... &h3 20. F4, ya que des- pués de 19... Rad 20. Badl a6, las blancas finalmente debi- Titarfan sustancialmente fa cober- tura de su rey. 19.04 We6 20. BEd En esta y en las siguientes ju- gadas las blancas no pueden acep- tar el sactificio del peén c7. Si20. 322 Wxc7_Ab3 21. We2 Back 22. ‘Wed Qd6, entonces es necesario rechazar las amenazas 23, Bxe3 y 23... He?, pero ala tini- carespuesta 23. (2 decidiria 23 w- A424. Wel Ded 25. BN Bcd. Ahora las negras no pueden ceupar inmediatamente la gran diagonal blanca, ya que después de 20... 06, 21. We? el caballo negro esta clavado, y el blanco desde la casilla d4 rechaza al alfi 06, 2d6 A 21, We es posible 21 ob 22. Bd? Bcd, ete. th 265 22. G3 “3 @xB elif 2e Mala a a owe a wa oo KR wl aoe a Ge Maw ia wa Ocupar Ia casilla e4 con el al fil’o dejarla para el caballo? Por Io visto, lo iltimo era mas fuerte, ya que a 22... h3 no hay la res- puesta 23. Wxg7+ debido 223. .. Wg), 24. 2x97 eb 6 23. Bd? (23... Bed), y a 22. 93 seguiria Ja mareha triunfal del peon «by iPero finalmente me sedujo el traslado del alfil a la gran diago- nal! ane set 23, Haz heb 24. a3 ors En caso de 24, ... 4 25, Wc3 ‘5, las blancas encuentran la ac- tiva respuesta 26. Bc5. Y ahora se amenaza no solo 25. ... BXe3, sino también 25. ... Re4 26. We3 ond. 25, 265 16 26. &xe7 = BXe3 Un cambio formal de peones, pero tras esto las piezas negras se activan ain mis, 27. ede HB 28. &b6 B38 La jugada 28. ... Hed se veia activa, pero cerraba la gran dia- ‘gonal, y después la torre tendria gue etiarse a alg sido, yen 8 lefiende la octava horizontal 29. wh De lo contrario seguiria 29, .. hd, a la que ahora hay la res- puesta 30, Dds. a bs 30. Bd4 axed Era insuficiente 30, ... e3 por 31, Wd3. Ahora las blancas no ‘quieren tomar el caballo con la to- rre, para no debilitar la segunda fila debido a la respuesta 31 ‘We2 con la amenaza 32. .. He? 31. &xd4 Het 32. Zel En caso contrario después de 2, Hae8 la toma de la colum- na «ey auguraria a las blancas nuevas dificultades. Por eso por cel cambio de un par de torres con- sienten en dar un peén. 32, Exel 33. Bxel Bead 34. ht a8 Tal vez sea la primera impreci- sion de las negras en esta partida. Continuando 34. ... Ef3 conse- ‘guian ganar un segundo peén. De todas maneras, este error no cam- bia nada. 35, He? ehT 36. h3 S "7 om wi a8 Bs necesario defenderse de la amenaza 37. .. Wxg?+ mediante 37. Wd2. Pero entonces despues de la tranguila 37, ... Ra8 38. We3 WES 39. bel bS, la victoria esti garantizada gracias a Ta ven- taja de material junto a la pasivi- dad de las piezas enemigas. En la partida, frustrado por el giro ne- gativo que tomé la lucha para él, 323 Kotov pasa por altofa trampa que le he colocado, Es cierto que ak gunos afios después, en Gronin- za, lleno de experiencia, obtuvo algiin consuelo, atrapando en una celada parecida a Guimard. Alli a clavada no fue por la diagonal, sino por la vertical 37. WR Wxgt 38.Wxg2 xed Las blaneas abandonan, 102. Defensa Eslava © BOTVINNIK @ V. RAGOZIN 3." partida del match Leningrado, 1940 14 aS ed 6 3. D3 2f6 43 26 Tras el orden de jugadas clegi- do por las blancas (3, 2c3, y no 3. @f3) es malo jugar 4... 15 por 5. cd ed 6, Ws. 5. 13 gy 6. 8a3 En la pattida n.° 16 se encuen- tra la continuacién menos conve- niente (después de que se haya ju- gado 7-06) 6, Wb3. 6. 00 7.09 Bed La teoria da preferencia a la ju- gada 7. ... £f5, lo que no resulta {an convincente (ver, también, la partida n.’ 76). 34 8.43 ax 9. Wx13 det Naturalmente, no era necesa- rio apresurarse a abrir el juego, ya que esto favorece al bando que tiene la pareja de alfiles. General- mente, aqui se juega 9... ¢6. 10. axch bd 11. Bat & En Baden-Baden (1925), Bo- goljubov empled contra Marshall Il, ... Be8, para trasladar el ballo a dé y jugar c6-c5, pero se ain el parecer general, no igual6 Ta partida. La jugada Il... e5 se dio un poco después en la parti- dla Bogoljubov-1. Rabinovich (Le- ningrado, 1925). 12, 45 Ss Rabinovich jugé 12.... We7, si- guid el cambio 13. de be, y las ne- ras no consiguieron obtener un juego totalmente igualado. En los ‘comentarios, Bogoljubov escribié que el intento de cerrar el juego en el centro mediante 12... 65 y 2 6-e8-46 es dudoso que pudiera realizarse, ya que las blancas pue- den agravar fuertemente la posi- {On con la jugada d5~6, En esta partida las blancas aprovechan este conscjo. (DIAGRAMA 318) 13.46 Avanzando el peén «dy la dama blanca ataca al peon 67 y ge- nan tiempo, Por eso era mas foja Ja inmediata 13. ef. ie a a9 b> = Hpi Win i A @ Bam OG Ba ‘a See o e oS 1a abs nada: 17, .. B06 18, Bad! b6 14. D8 19, Rds Qxd5 20. Exas Oxd6? Seria excelente para fas negras situar uno de sus eaballos en la ca- silla d4, pero alin o se ve como pueden conseguirlo. Por eso pa san al intento de ganat el peén 6, pero esto no fo consiguen. ‘Ademés, aunque lo consiguieran, Jas _blancas estarfan claramente mejor, porgue tienen Iineas de alague para todas sus piezas 15, 23 36 16. ad EB No era posible jugar ahora (0 antes) 16. ... Wb6 por 17. dS, y si 17. ... Wdé, entonces 18, g5, y las blancas obtienen ven- taja de material, 17. waz (DIAGRAMA 319) 11, ho No saldria bien trasladar el ca: ballo por la ruta d7-b8-cb-l4, ya que serfa peligroso quitar el bio- queo al peon d6. El ataque al peén d6 nuevamente no daba 21. res. Por eso las negtas preparan la ruta para el otro Caballo (e8-[6-b7- 25-26-44), y ante todo aseguran la jugade 18. .. 26, para no perm- lir ln clavada 19. Jes. 18. Kad Tal vex fuera més fuerte 18, Wa! sepuida de 19, a5 y despues dS. Ahora el pebm «ay ya no puede avanzar. 8i6 Las blaneas fuerzan el cambio del caballo f6, previniendo de esta manera la maniobra citada, y también aumentan la fuerza del pen d6, a quién favorecen fos cambios. 19... @xd5 20, dxas ES 21. Wer eh? 22, Hed 6 Las negras, par lo visto, caleu- Jaron justamente que después de los cambios 23. £xc5 Qxc5 24 325 Bxc5 Wxd6 25, Zdel aunque las blancas tienen una considerable superioridad posicional, ha desa- parecido del tablero su principal enemigo, el peén d6, En caso de 22, ... WaS (que era relativamen- te mejor) me disponia a jugar 23, 3; Jas negras habrian eludido ei peligro inmediat, pero gracias a fuerte peén d6 no se pucde dudar de Ta victoria de las Dlancas. 23. B42 bes De lo contrario 24, eS Aunque la superioridad posi- cional de las blancas es evidente, parece que las negras han conse- guido parar las amenazas inme- diatas, Sin embargo, sacrificando un peén, las blaneas empiezan la accion decisiva, “G12 = Bi 24. bd o No se puede defender el peén 5, y las negras estin obligadas a dejar entrar la torre enemiga en la séptima fila 24, od 25. BeT ExT 326 ‘Ya eru desesperado entregar el pe6n 7 y tras él, sin duda, los otros peones del lanco de dama, 26, de7 6 Si Wes, entonces 27 Hel 627. Wed. 27. Bxb6 WG 28. Wed Le 29. Ba7 S Desde luego, no hay salvacién. tae Web 30, Wo6 También llevaba a la victoria 30. B17, 30, eb 3a 32. heb Las negtas abandonaron. 103, Apertura Inglesa © BOTVINNIK © V.RAGOZIN 5. partida del match Leningrado, 1940 Led es 2. Ded ag 3. B13 Bb 4d ef Esta jugada merece que se la someta a critica: el lejano avance del peén e4 fe cuesta a las negras muchos quebraderos de cabeza, y las blancas reciben un juego muy sencillo, Las negras estan mis li getas después de 4... ed (ver par fida n° 108), y ahora en esencia se ha producido una variante de Ja Defensa Francesa con colores cambiados, que generulmente es favorable para las negras, y aqui Jas blancas juegan con un tiempo de mas. 5. a2 Bhd Esta jugada, empleada antes por Ragozin contra Riumin (Mos- &%, 1935), permite a las blancas mantener un s6lido centro de peones. Es mis conveniente con- tinuar 5. ... @Xd4, como sucedio en li 5. partida del match Botvin- nik-Flohr (Mosc, 1933). 6.63 00 7. her En la partida mencionada, Riu- min continud 7. #2; después de Te vw HeB, 8. a3 2X63, 9, WHC3 5, las blancas mas tarde enroca- ron largo con juego reciproco. En nuestro encuentro las blancas rea lizan otro plan, Enrocan corto € inmediatamente rompen con el peén el punto de apoyo de las ne- peas en el centro, La jugada 7.03 fue una pérdida de tiempo, ya que las negras tarde o temprano tie- nen que cambiar el alfil bd por el caballo Ee Bek Se podia jugar 7. .. d6, como continuo més tarde Ragozin con- tra Herstenfeld (Mosei, 1940). Muchas ideas originales de apertura pertenecen a Ragozin. Al principio parecian infundadas, ppeto él las sacaba a la Iuz con éxi- to en la hucha de los torneos. Coe | a E| plan indicado antes se reali- za convenientemente, y se ataca reiteradamente al peon e4. Las negras pueden continuar la lucha por el punto e4 mediante 10. ... ES, pero a esto seguiria 11. fe xed 12. Dxed Oxed 13, £43. Si ahora 13.... 26, para 14. Bf asegurar al caballo con la jugada 14... £5, entonces 14. x04 xed 15, Bxf7 @xf7, 16, WO+ Wi6 17. Wed. Y apesar de todo esta continuacién merecia prefe- rencia, ya que con ella se obtiene contrajuego. Precisamente esta jugada la te- njan in mente las blancas cuando jugaron 7. e2. Se arrebataba al unto e4 a las negras, las cuales en calidad de compensacién to- ‘man el peén sacrificado, lo que es claramente imprudente, El alfil de dama de las blancas entra en juego con gran fuerza. Por otra 327 parte, a 11. .. De7 seguiria 12. 2 ae Ded xed 13. @xe4, y puede ser que también 12, e4, ¥las blancas ha Mae ‘mantienen la iniciativa, Todo esto Gah & Be resulta menos peligroso, eo wee tice. Bxe3 Bath @ 12, G3 Be mae om Se podia tomar otro peén mis eremen |ai a Am pués de 13. &g5y 14. Wa? las ne- x gras estarian totalmente indefen- sas. (215) aque hay la espuesa 18. as piezas negras no tienen 13. 2g5 Be? ahora ningin punto de apoyo en EI doblaje de peones en la co- el flanco de rey. Las blancas quie- lumna «fy no se puede evitar, por ren jugar 18. &dl (con la amena- eso las blaneas no se apresuran 7a 19. xe7), vi 18. ... Wa7, en- con el cambio en f6, para no sim- _tonces 19. Wf, Por eso las negras plificar eljuego, yesperandotran-toman bajo control la casilla ed, quilamente, lo guardan en la re- para en caso de 18. &dI ocupar serva, Jeon su ali. 48a 6 as Defendiendo el pedn b7 (para Se liberar de esia responsabilidad al _Naturalmente, no 18. .. O*d5 alfl) y el punto dS (aqui, por por 19. Zxe8+ Wxe8 20, &xdS, ejemplo, no era posible juzar 14. las blancas se quedan con pieza v= 47 por 15. £d5!), Hay que de mds. advertir que a 14... Og6 segu- ria Ia marcha decisiva del peon Rea a «ch» ala sexta fila Las negra devusien lege mente el pedn de més, confiando a en la fuerza de su ail centraliza- AIS. .. Bd7 era posible 16. do. Bhs: 20. x6 y6 16. 2x16 gf nen es are 2 De lo contrario 22. h5 (pero no (DIAGRAMA 322) 22, Bx17 Wht) y 23. Bs. Impidiendo i reagupacion de Be eee dos piezas (17. .. &g6 y 18, .. (DIAGRAMA 323) 328 ae a {Qué es lo que conduce mis ré- ido ala victoria? En caso de 23. DoS Wxhd 24. Wehd Dxhd 25, Dxed de 26. Hxed y 27. EXC6 atin es necesario ganar el final con peén de més. En la partida todo termina en el medio juego, 23, nS 08 © bien 23. ... @h4 24, Bos xg? 25, We3+, y las negras es ‘an indefensas 24, We3+ tT Después de 24... @h8 25. West ek 26, Bed es inevitable la jugada 27, Bg3+. 2.m1+ aS 26. BI = Solo queda climinar Ja siltima <éébil barrera por la columna «f>, 26. Se podia jugar también 27. o Wh 28. Wh? Wes 29. Shi. Al ‘manifestar ciertos apuros de tiem- po para la meditacion, las blancas eligen otro camino, libre de cual quier riesgo. 21. wns Si 27... 16, entonces 28. We] We7 29. xfs ef 30. Wxb7. 28, Whe tes O bien 28, .. 216 29. xf ef 30, EXf5 Wh8 31. Acs (es post ble 31. 24). 29, axf5 ef 30. Exfs+ eT 31. 25 Wes 32, Bg?+ Las negras abandonan. A 32... Bd6 seauiria 33. Bxd7#! Despuds de que las ne- gras aceptaran el peén sacrilica- do la presion de las blancas fue au- mentando gradualmente. La pat tida no estuvo exenta de sutilezas. 104, Defensa Griinfeld © V. RAGOZIN @ BOTVINNIK 8. partida del match Leningrado, 1940 1a 216 Qed 26 3.203 a5 4. afd ae? 53 & No es raro que Ragozin copie el juego de Tolush, ya que con éste (Ver partida n.” 96) pude en- contrarme en una posicion apura- da. Como indiqué en la partida mencionada, es mas peligroso para las negras 5. O13. ie 00 329 6. Bel s ou a = Yo repito mi juego sélo porque z mientras tanto busqué un refuer- zo para las negras y lo encontré. a Es necesario rechazar la idea de we Reshevsky (7... a5), y organ ag zando el sacrificio de un peén, es forzarse en una rapida moviliza- & cin de las fuerzas a Tae Reb 8. O13 Deb 9. Wad s el centro el alfil g7 es menos fo- Las blancas impiden la jugada _Yotable que el caballo ef. Esto se sede! y etendn pon ct, Sete adem dace net ev tras esto quitanelataqueso- Ghar el debiitamiento dela Pose negras aprovechan famediata. ion del rey negro. En resumen, Inenle, Adomas 29. Be? tam 18 Degas resiben posibiidades bien es posible 9. .., Ded, y si 10. IS iNer et vernal ater - entonces 10. .. @xc3 11. be LL. be3 ded xd5, con juego activo por el {Qué cas? Des- pe6n sacrificado. En una partida Jue Haren las blancas? Des on Gligoric (TetAviv. 1968) as 14 Sct Wxbs 15, >b5 Bice unexpeyimentodesafortuns: 49 se quedan ain pe, Ames Mies Se peor para ellas la continuacién 9. Det 12, Bxcd Bxc5 13, WS Sxc4 10. Red a 14. WxcS Wd3 15. Bgl Dads, Finalinente, las blancas toman - 2 leva al mate. Pero la que ha- weston emia mi ape net on pars sael desarrollo. Era més flojo tan. Pienos on are 1). 0. to 10. &xed de y 11. ... &Xxb2, 2 como 10. cd xc3 11. be Wxd5, 12. Bd4 Aas con ta amenaza 12, ... a2. ‘Avabiavaudbins aves ste: Bxe6 BXC6. (DIAGRAMA 324) 13. &h6 Be8 ore Snctt La mejor jugada. Rechacé el Las negras llegan a la dificil vance 13. ... eS por 14. &Xf8 ed conclusion de que paraluchar por 15. cd xf 16. xed, 330 14. 0.0 15. Of3 A otra retirada seguiria 15. . wh. 15. axe5 16, tbs b6 Arriesgada, pero es la conti- nuacién més racional. En caso de 16. ... WaS 17. &xcd BxbS 18, Bxb5 xa? las negras se queda- pan con peén de mis, pero las blancas obtenian algunas esperan- as de tablas. 17. Bat Naturalmente, no era posible tomar el pedn con el alfil debido 4.17. ... a6, pero ahora esto ya es uuna amenaza. awa 8 El sentido de esta jugada re de en que las negras no temen a la respuesta 20. ¢4 por 20. .. Bxed 21. Bxd7 &xbl 22. Bd5 Q2. Hei Sed) 22. ... Bed 23. Bxbl Qxc3. Se puede advertir je si las blancas en ta 17. juga- 1a hubicran situado en dl Ia otra torre, entonces las negras no po- ddrian ya jugar 19... Wd7 (20. e4 xed 21, Wxed Wed 22. Wx06 ‘Bred 23. Wxes), pero podrian acomodarse ala variante 19. .. £6 20, sxf6 Wot 21. ds Bad 22, Wed ef 23. Bd4 De7 24. Ba7 c5 25. He7 Wes, quedin- dose con calidad de més. Lo que significa que no se puc-~ de impedir Ia jugada 20. ..e4 20, a4 ef 21, abs abs 22, bas i No era posible jugar 22. Wxb5 por 22... Has. Di axad 23. edd @b3 24. Bed a Es malo, naturalmente, 22. 2 por la extrema pasividad de Ia posicién de las piezas blancas, ‘Mas adelante, aunque las negras no juegan de la mejor manera, no dejan escapar su ventaja, 24, Dxcl 25, Ea? 26. He3 Wes 27. hd {6 ‘Las blaneas no consiguen apro- vechar el debilitamiento de las ca- sillas negras en el campo del ene- ‘migo, ya que su dama, que esta atada a la defensa del alfil €2 y al bbloqueo del peén e4, no puede ir ala casilla £4 28. Bho Beat 331 29. dha bz 30. Bed ba Las negras no quieren debilitar Ta octava fila y rehiisan Ta jugada 30. ... Zaa2, prefiriendo realizar el pedn pasado, 3M. cb 3 32. Zel a 33.13 EDL 34. fed gxet ‘Como se ve, las blancas no tie- nen ya nada que hacer, pero més de una vez Ragozin demostro sus increibles dotes combinativas “3a @ well Ld a 35. d5 Ss La tltima posibilidad. En caso de 35, ,., Wxd5, 36. 2 xc2 (36. Bxcd 37, ReG+) 0 35, .. Bxd5 36. We7 A737. 3 las blancas estan bien. ‘Wder exh Perderia también 37. 2x2 xc? 38, We6+ e739. WdT+ h8 40. BH BhIH 41. Sxhi 332 Wels 42. bho Wena y 43, Bxho, Glee he 38. d6 Exel 39. Wxcl Wadd 40, 47 26 Las blancas abandonaron sin continuar (habian escrito la juga- da 41. b5), Esta partida ejercié una in- fluencia decisiva en el desarrollo de Ia variante, introducida por ‘Capablanca en la practica de tor- neo, 105. Defensa Holandesa Q BOTVINNIK @ V. RAGOZIN 9. partida del match Leningrado, 1940 Led 5 2 OB m6 3.33 6 4. hg? aS 5.00 6 6.44 a6 Yo generalmente desarrollaba el alfil por e7 (ver partidas n.” 15 'y 60). Parece ser que en d6 el ak fil controla la casilla eS, pero las blancas en seguida tienen la posi- bilidad de cambiarlo, bien a tra- vés de £4, bien por la casilla 23 7. 3 Es mejor 7. b3 seguido de 8. 8.3, como jugué contra Ragozin en el 1]. Campeonato de la URSS (Leningrado, 1939). En la partida con Flohr (Mosci, 1955) resisti a este plan mediante 7. We7, pero las blancas lo realiza- ron én seguida, mediante la ma- niobra 8, £b2 0-0 9. Wel b6 10 Bas. oo Si 7. .. do, entonces 8, d2, y no hay ia respuesta 8. .. b5 por 9, Dxbs. 8. ed5 Petrosian recomendaba jugar agui 8. We? WeS 9. cS se7 10. fs. Esta es una de las posibles ‘ideas para las blancas. & eS 9. Bee Una continuacién de doble filo y en cierto grado discutible, Tie- ne ast favor que después del cam- bio de alfiles de casillas negras las blancas ocupan el punto e5. Uno de sus defectos consiste en que el plan natural con la ruptura en el centro (2-13 y e2-e4) debido a los nuevos requisitos es antiposicio- nal por el debilitamiento del peon 4, 9, Bata 10. gf bd7 11. &3 SS Las blancas empiezan el trasla- do caracteristico del caballo de ¢3 a d3, para lo que es necesario de- jar libre la casilla e2. li Det 12, Ber wer 13, Eel a: Es imprescindible tener bajo control la columna «>, para dif cultar a las negras la maniobra BI-b6 y Sc8.a6, pero esto se de- bia ‘ocupando la casilla cl. A pa acer mediante 13. We2, no este momento las blancas juegan sin un plan claro, 18a ato 14, Wet a Era conveniente 14. Ee2, sin temer a 14... Ded 15. Del Dexi2 16. Rexf2 Wxe3 (16. .. x03, 17. We?) por 17. d2. os B06 15. Des - Precipitado. Este salto de caba- Ilo s6lo tiene éxito cuando el se- gundo caballo controla el punto 25. aT 38 Es mis Iogico inmediatamente 16. 327} Dxe5. 17, Be? wht Gracias a este dudoso ataque de Ta dama las blancas pueden 333 presionar ain mediante 18. Qxd7 &xd7, 19. Bgl y después con ganancia de tiempo 20. £3 y21. Ge, Esto demuestra que las hegras imitilmente no cambiaron caballos en e5, cteando ali, en la terminologia de Bogoljubov, un ‘punto muerto». Sin embargo, las Dlancas dejan ir esta posibilidad, ylas negras consiguen cambiar en el momento conveniente en la ca- sillae5. 18. Det axes 19. deS rs ‘También era favorable a las ne- gras 19, fe £4 20. £3 Se3+ 21. shel Dts 22. Wxhd Qxhd 23. ef Bg6 24, Bed Bxt4 25. Bx Wer Ragozin sélo calculé que 2 20. 43 con la amenaza 21. £3 tenia la respuesta sencilla 21. .. 5, y después de 21.13 c4 22, Bel eS 23. Ded Dds 24. Wl bs 25. ida 4, Ia ventaja de las negras es evidente, Por otra parte, él no tuvo dudas tras la continuacién de la partida. aT b6 2.8 BS 23. Baa : Algo mejor era 23. @d4, aa: Deb 24, 2h ons 25, g3 Y ahora era obligatoriamente 334 necesario jugar 25. Qd4 y cam- biando caballos, simplificar la po- sicién, Después de que el negro vance ¢6-c5, ya no es posible eli- minar los caballos y la superiori- dad de las negras aumenta, ose 26 26. a1 Eads 27. wn a8 28. Ded, 3 29, Bg? S07 328 ae £ | ee oe ak ‘a Mali ae| Las negras trasladan el alfil a ‘una mejor posicién, para empezar el avance de los peones del flan- 0 de dama, lo que restringe ain més las fuerzas de las blancas, 30. Bedl —e6 31. h3 bs 32. oho M4 33. hd gr Es muy razonable Ia decisi6n dde ganar tiempo para pensar an- tes de pasar a la accion decisiva, teniendo en cuenta que las piezas blancas estin en la més completa pasividad. 34. h3 ad 38. Bel bs 36. Hedi Bb Razonablemente, en el plan ga- nador debe incluirse el regreso del caballo a e6, el cambio en e2 yla ruptura d5-d4, pero las negras continian esperando no porque duden de la correecion de esta de- cisién, sino porque quieren anali- ar profundamente en casa lo que puede surgir tras estas complica- iones. 37. Hel ab7 38. We3 %e6 39. wha 226 40. Hed aa 229 a. = S| aa ww a AA ol aK Eom S| ia Bue wt Y estaes la prucha de que todo el plan fo trazaron las negras con anterioridad: pasan a realizarlo Justo en la iltima juzada antes del control. Aqui se aplazé la partida, me tocé poner bajo sobre una ju- ada muy evidente, 41. ed axe Ahora a las negras les queda un caballo activo contra el mal alfil de las blancas. 42.Bxed Oxf Llevaba sencillamente a la vic- toria 42, ... Bxd4 43, Bxd4 ed 44, toes Ha8 45. a2 245 (con la amenaza 46. ... »F4) 46, Wel g7. La continuacion de la par- tida debia dar el mismo resulta- do, pero el hecho de que las ne- {gras se metan en la variante mas complicada, demuestra que, no analizaron en casa con la suficien- te atencién 43. 45 Objetivamente es la mejor po- sibilidad, que es cierto que no po- dia cambiar nada, pero el adver- sario pas6 por allo esta posi dad en fa preparacién para lac tinuacién, produciéndole una im- presién de pinico. 43. axa Decidia 43, .. e244, Wxe? ‘Wehd, y ahora alas blancas no les ayuda’ ni 45. 6 Wit 46. Sel e847. Bf cf 48. Wxcd Wed+ 49. bo2 Bxe6, ni 45. d6 Hfe8 46. d7 Wis 6 45, Wed Es. “Gh st eet pacion de Euwe (Leningrado, : 1934)e hice tablas. Por eso miad- 13.4! Wer 344 Las negras empujan al rey ene- ‘migo a ocupar una casilla, ala que de todas maneras iba a dirigirse Puede ser que Tolush jugara mas fuerte contra Mikenas en el aiio 1946, Traslad6. inmediatamente el cabailo a través de [8 y.d7 acs, y mas tarde después de Wd8-¢7 y Ro8-d7 se enrocd largo. Sia 13. s+ Df las blaneas continuaran, como en esta partida, 14, 05 de 15. @bS4, entonces después de 15... @d7 16. FS las negras ten- drian mas posibilidades de una buena defensa, 14, £2 28 La respuesta natural. Las ne- ‘gras se esfuerzan en mejorar [a posicién de su caballo y trasladar- Jo a la casilla €5. Pero las blancas contaban con esta jugada. El ca- ballo le quita al rey negro una im- portante casilla para la retirada, y Jas blaneas pasan al ataque decisi- vo. 15. <5 5 16. AbS+ mrorur, a | kak W.e Conduce ala derrota, pero tras ‘otras respuestas las blancas man- tendrian la ventaja: 16... o6, 17, 4ixc6; 16. ... &d8 17. Badi ed 18. Exd4+ 4719. Bxd7 xd? 20, Bhd) de8 21. Exd7 Wxd7 20, Bxd7 x7 23, WISt; 16. ‘247 17, OES WH 18. Weds Be (18... dB 19. Bhd! o6 20. Bd6) 19. Qxd7+ &xd7 20. Bhdi+ Ge$ 21. Zab] Bbs 22, Was B48 22. a8 23. Wd7+ ©b8 24, Zxbi+) 23. Weds Dxd8 24, Nal Wri5 25. Wes. 17. 15 w6 18. Hadi 26 Las negras entregan un peén, pero expulsan al caballo blanco de su posicién dominante. Perdia in- mediatamente 18. ... a6 por 19. Weds dB 20. Sixd7 £xd7 21. Wxb7 Bok 22. Bxd7+ 19, Dxh6 BB. AL19. ... We6 decidiria 20. ‘x17 (20... Bh1, 21. Bg5) 20. 4 S Las blancas se apoderan de la easilla 6 para su caballo, y la po- sicién de las negras resulta deses- perada, 20, a6 21, gS Web 22, her Bb6 23. Det beT 24. O16 Wes 24, BHT ss También se podia jugar 25. e4, restringiendo al alfil negro. 345 ais es ‘Acelera la inevitable derrota, 27.65 SS Las negras abandonan. Levenfish se interesaba mente por las novedades teéricas y en este aspecto jugaba muchas aperturas interesantes. Indude- blemente, a causa de esto él mis- ‘mo tenia que suftir caer en las preparaciones de apertura, y en este caso no ejercié una resisten- cia digna. 109. Defensa Nimzoini OM. STOLBERG © BOTVINNIK 12. Campeonato de la URSS Moscd, 1940 1.44 26 Red 6 3. Oe3 Abs 463 09 5. has & 6. Bge2 ae La teoria ha demostrado que est mas dentro del espiritu de la apertura 6. Of3. La jugada Dgl-e? esti dirigida a eludir el doblaje del peén en caso del cam- bio en c3. Pero en esta situacién (después de d7-45) esto ya no es luna amenaza para las blancas, ya que siempre puede cambiarse el peén e4 por el pedn d5, 6. Ss 7.00 D6 346 “yew wen] * = Durante la partida me parecid que las negras habian igualado to- talmente: después de 10. ab de II be, la ventaja de la pareja de alfiles no tiene especial significa: do por la pasividad del alfil de dama de las blancas. Sin embar- 0, resulta que la inesperada con- tinuacién 11. bS, por lo visto, per- mite a las blancas obtener Ja ini- Ciativa. En caso de 11. .. cb 12, xb? Qe7 13. Od4 la actividad de las piezas compensa el pein sa- crificado, Si ahora II... e5, en- tonces 12. @xc3, 10. edd 246 Es cierto que las blancas han conseguido hacer la vil jugada a2-a3, pero la posicion de su ca- buallo en e2 es peor que la del ca- ballo f6 (en especial, no es posi- ble jugar 11. &g5’por 11. ... fxh24), Bn resumen, las negras hhan dejado atras las dificultades de Ia apertura, En esta posicion se ha probado jugar II. hl y 11 ‘fs; parece ser que la altima es Ja mejor. La jugada de la partida sélo debilita el flanco de rey. 1.3 hs 12. bd = Una jugada init mee Eek 13. 3 deb 14, 2d? ‘wor 15.64 2 Las blancas cierran la posibil dad del jaque en h2, digamos en el caso de 15... &%h3 16, Dxd5 xd5 17. Wxd5, Si ahora 17. Be6, entonces 18. Wed, 15, 0 as Las negras no quieren simplifi- car la posiciOn, a lo que llevaba la variante indicada en los comenta- rios anteriores, y empiezan el juc- 0 por la columna abierta «en, Ademés, debilitan las casillas blancas en el campo del enemigo y se esfucrzan en ocuparlas con tos caballos. 16, e2 het 17.65 ss € 12 2x1@el Wess x3 18 Wxa3 a8 19, Bg3 Era peligroso 19. 2xd5 @xd5 20, &xa5 Bed 21. Wed Web. 1s Bed 20, hel eS Una penosa decision, pero, {qué hacer? Si 20. Qxa5 xd5 21. Wxcd Be3 22, $xe3 Zxe3 23, fh2, entonces 23... Ze8 24. ‘Waa (24. Was Zxg3) y, por cjem- plo, 24... Bec3 25. Be? Bxa3 26. We2” Zxh3+ 27. gh Wxh3+ 28. ool Wet 29. E12 313+ 30. Bel Rb4H. 0: Back 21. Bad B18 22 ad ahd 23, Qdi Det Era mas fuerte jugar previa- mente 23. .. dé, y entonces el segundo caballo relevaria al pri- mero en la casilla e4 24.15 axg3 25, Wes db 26. @13 Re7 27. 3 216 En caso de 27. ... h8 es nece- sario tener en cuenta el ataque después de 28, 16 2x16 29. Hxf6 Ahora las blancas tienen la pos bilidad de librarse del debil peén 44 y mejorar algo su posicién, pero este peén jugaba un papel iti bloqueaba ‘al peén_ central enemigo y controlaba la casilla e5, 28.&xh6 edd 29. Sh f6 347 Esta jugada es obligatoria, ya que se amenazaba 30. 837 Beg? 31. £6 30. Bel Het 31. as bes 32, WbI Het “a 8 Gee mwe om xe Las piezas blancas han caido en una posicion pasiva, Las blancas ya deben cuidar de los peones Biles a4 y £5. Ahora llevan a cabo un, intento para cambiar la situa- cién en el flanco de dama. 33. a5 as 34. bo a6 35. Db? nes Las negras sefiorean en todo el tablero, y el traslado de la torre a la tercera fila es una sefial de alar- ma para el rey enemigo. 36. a2 3b3 . Be? ‘whs 38. Hel ri) La imposibilidad de impedir la invasién de las torres negras por Ja segunda fila significa el fracaso de las esperanzas blancas (39. Hel Bxel+ 40, &xel Whl+ 41 Gh2 Rao!) 348. 39. Edt ne 40. Wet Exh3t! 41. gh3 a“ Las blancas abandonaron, ya que no se puede cerrar la gran dia- gonal blanca 110. Ataque Indio de Rey © V. PANOV © BOTVINNIK 12. Campeonato de la URSS. Mosca, 1940 Led 6 23 Vasily Nikolaievich Panov (1906-1973), afios mas tarde fue el autor de un curso de aperturas, ppero en esa época no era un gran especialista en el campo de la teo- ria de las aperturas, y por eso en nuestra partida intenta ir por ca- minos poco conocidos. Hay que decir, no obstante, que en nues- tros dias esta apertura conocida bajo el nombre de Ataque Indio de Rey ya es muy conocida. oar S 3. &f3, Deb 4. Dba? as 5. bed - Sin duda era mis fuerte 5. 23 y6, &g2. ae a6 6.3 Dge7 7, Of Una continuacion rebuscada Por lo visto, las blancas conside- raron que conmigo precisamente era necesario luchar de esta ma- nera, Era mis sencilla y mejor 7. 4 ine oo 8 Ges 5 Las negras se apoderan de la iniciativa. No fue dificil decidirse por esta jugada: en una situacion parecida jugé asi Capablanca con- tra Nimzovich (San Sebastian, 1911). Naturalmente, mi adverse rio no esperaba esto. 9. ed eS 10. 33 S Muy bien jugado. Ahora las blancas se disponen a continuar 1, @2 y ocupar Ia cusilla 14, pero las negras, desde luego, im- piden esto. 10. % 4 |. Dg? Dg6 12, 3 — Ahora lo mas sencillo era de- fender el peén d5 mediante 12... ie7, pero las negras consideran justamente que la ventaja en el de- sarrollo les da el derecho a atre- 06 13. Oxf smediatamente 13. Wxb7 entonees 13... Da5 14. Wa6 eR 15. WS Bd7 16, Wa6 BEB, llevaria'a tas blancas a la pérdida de la dama o a mayores pérdidas materiales pata su salvacién Cambiando el alll enemigo de ca- sillas negras, lus blancas tienen la posibilidad de tomar el peon b7. oxi axtt Ext 16. Wxb7 Las blancas decidieron tener peén de més a pesar de las difi- cultades que van a soportar por el retraso en al desarrollo, 235 “ae @ Bele ie: Ref! La residencia de la dama blan- ca en BS creard mas adelante 1a amenaza Ea8-b8, 18. &bs Ses 19. Ogi Wer 349 La posicién de las blancas pa- rece desesperada: se amenaza ga- nar Ia dama de dos maneras, 20 a6 y 20... Zb8. Aqui hay que recompensar debidamente la as- tucia tactica de Panov, que supo reavivar el juego (jy cémo!) en una posicin penosa 20. ba a Las blaneas han salvado la dama, pero ahora no esti claro, donde cubriran al rey del atagu ‘Nien una ni en otra diagonal, por el centro, tiene esperanzas de refugio. 20530 ab7 Se libraba facilmente de la ju- gada 20, ... cb debido a 21 Weds+ y 23. Oeabt 21. beS ‘Dade! Esta astuta respuesta es un ha- llazgo, A 21. .. @*c5 seguiria 22. 44, Ahora las blancas ya no pue- den tomar el «obsequion: 22. ed? Wre3+ y 23... Walt, 22, Wb2 was Bag Las blancas. razonablemente evitan la jugada 43444, ya que esto afianzaria la ventaja posicio- nal de las negras, Beet (DIAGRAMA 346) 24. Bef! A primera vista es una jugada 350 “ei @ vulgar, pero su sentido oculto es obligar a las blancas a enrocarse largo, tras lo cual decidird el ata- qué por Ia columna «by. 25,000 aS Rechacé 26. ... Be7 porque me patecié que era posible la varian- te 26. @d4 (si 26, Wb84, enton- ces 26. ... 17) 26. ... BOT 27. ®b3. Para eso incluyo en el atze que al peén «a». Ante todo fa ju- gada 26. Qd4 era totalmente im- posible por 26, ... Zxdd. Ahora la lucha se complica algo. 26. eb S Mi adversario, naturalmente, sivio que no podia jugar 26, d4, yretira el rey, rechazando la ame- hnaza 26. .. bd 27. Wo Hxe? 28, Wed Wxcd+ 29, Hed Badt 30. @d2 mb2. Y ahora esta jugada decide la partida, No salva a las blancas 28 Gal W7 29. Wd2 29. deb Wc8)29, ... Hxd4. Sin embargo, Penov en su biisqueda encuentra una genial combinacién, fa cual, por desgracia, resulta defectuosa. 28.13 Ante todo hay que apartar a la torre negra de la columna «g». ase Eh 29. Bhel = La iltima posibilidad, sacrifi- cando la dama. 29. EBT 30, He8+ on No es posible dejar la torre 67 sin defensa (30. ... @xe8?). 3. eH. No es posible fa respuesta 31 ®Xf8? por 32. Deo+, y a 31 sg6 scguiria 32. Zeit (jhe aqui por qué era necesario expul- sar a la torrel) 32... h5 (32, 6 33. Wxb7) 33. WxbT! Dxb7 34, HIS+ wh6 35. BPGH gf (0 35. w= 96) 36, DES+ HhS 37, Beit con jaque continuo. Este brillan- te proyecto tiene, sin embargo, luna prosaica refutacién beT “2 @ @ ABs Het! Las blaneas tienen tantas pie- 7as atacadas, que las negras puc- den desprenderse gustosamente de una torre, tanto mas que en caso de 32... 47 33. Ef7+ las blancas incluso ganarian 33. fed Bxbae 34. @xb2 WhG+ 35. be2 ox Se ha agotado el tiempo para los golpes tacticos, yel balance de fuerzas es tal, que la resistencia posterior de las blancas no tiene sentido. 36, ed abs 37. fit ek 38. Be6 ade 39. bal ‘Whit 40. Bed wont A, Be3 Weed ‘Las blancas abandonan. 1. Defensa Francesa O BOTVINNIK @ |. BOLESLAVSKY Match-torneo para el titulo ab- soluto de campeén de la URSS Leningrado, 1941 led 6 24 8 3. a2 = En todas las partidas vistas an- teriormente, en las que se encon- traron con la defensa francesa, a blancas jugaron 3. 23. El siste- ma de Tarrasch, caracterizado por la jugada de la partida, natu- 351 ralmente ya se conocfa entonces, pero recibio una amplia divulga- cin mucho ms tarde. sc Ss 4 eds, eS 5. abs+ Be6 6. Sighs £06 Los intentos de tas negras de evitar Ia pérdida de tiempo des- pués del cambio de peones en e5 no tienen éxito (6... a6, 6. ..c4, 5 7, 6. «, WeTH, 6... 0d), 80 la jugada 6. . 6 hoy en ta ac considera a ms fuerte 7. des x5 8.0.0 Dge7 9. Obs abe 10, Re3 3 En cierto modo esta jugada no ha ataigado, yes posible que se abran mejores perspectivas ante las blancas después de 10. Sel 040, 11. 63. ax Simplifica sustancialmente el problema de las negras. A II. &xo6+ no podrian tomar con ca- ballo por los motivos expuestos nl partida n.? 117 (I1.... QXxc6 12, Bel d4? 13. Btxdd). ¥ en caso de II... be se debilitaba la casilla ¢5, Tee 0 12. Waa Ahora a 12... £Xc6 las negras ya pueden responder 12. Aixc6. 352 nes wb6 13. a 215 14, Ofdd o “x i wel ea Bawa wae @ 2 A 8 Am Sane aes iam me Un momento importante para Ja lucha posterior. Después de 14 Led este alfil estaria magnifi- camente situado y compensaria el fuerte caballo blanco 44. 14, xd Mejora la estructura de peones de las blancas. Ahora tienen dos cislotes de peones» (en la termi- nologia de Capablanca), y las ne- ‘gras se quedan con tres, y ademas el peon d5 puede ser sometido a presion. 15. edd ack Era tarde para jugar 15... e4 or 16. eS con la amenaza 17. 47. Ademés, el salto del cabs: lio a cS esta garantizado por la aparicion del peén blanco en 44, que ahora es titi. No obstante, por lo visto fo mejor para las ne- gras era 15. .. @z6 16. c3 Bed. 16, eS, 26 17. Zael Otra idea, después de 17. 243 Axd3 18, Wxd3 We7, es cerrar Ja posicion del caballo c5 con la ju- gada 19. a5. Sin embargo, conti- nuando 19. ... @c6, las negras creaban inmediatamente dos de- sagradables amenazas: 20. Dyas y 20... Beda, Ages Bed En caso de 17. ... Bxc5 18. de (18, Bxe7 Bxc2) 18... Wxes+ 19. WI las negras se quedaban sin calidad, 18, 843 s Las blaneas refnisan la varian- te 18. £d7 Sed! 19. Wid g6 20. Wa3 Bd8 21. a5 Weas 22. 8a6, ya que las negras se salvaban dei golpe 23, b4 mediante 22... Ze6, 18, hxd3 19.xd3 Has El peén b2 todo el tiempo es in- tocable. Ahora, por ejemplo, por 19, -» @xb? 30, Zb1 Bad 21 Hb3 cb 22, Wes. 20.63 aS Las negras finalmente expul san al caballo 5, pero tras esto sus peones del flanco de dama no son muy fuertes. 2.88 Con la amenaza 22. &e6. the x6 Las negras no quieren dejar Ie agar al caballo enemigo a la casilla 14, desde donde apoyaria el ata aque de las otras piezas sobre el peon d5, y en todo caso podria emplearse en el ataque al rey. 2.23 b6 23. a3 ad7 No conseguian luchar por ls co- lumna 4e» (23, ... Be? 24. 2 *e7 @xe7 25, Hel), por eso la torre releva ala damaen el papel de de- fensa del peén d5, para liberarla para acciones més activas 24, Bfel Web “a Gi Siwhl| a ae awe Dam ae wa am te ve AOS we ma a ae Las negras quieren atar a una de las piezas enemigas a la defen- sa del peon ad, Si las blancas lle- garan a esto, entonces en cierta medida las negras se apuntarian un éxito moral, y el desarrollo de la iniciativa de las blancas cambia- ria, Sin embargo, tienen un plan de ataque claro, consistente en la expulsion del caballo g6, para li- berar la casilla €7 para las torres, ¥ las casillas eS y £4 para el caba- llo. Por eso ignoran la banal ame- nnaza del adversario. 25, 23! ads El rechazo a la captura del 353 peén esta fundado: 25... Wxad 26, bd BMd8 27. hS DIB 28. h6, y el ataque se desarrolla solo. 26. hd 6 Las negras cubren la casilla £7, y también el punto de invasion del caballo enemigo que mis les desagrada. Si, por ejemplo, 26. Bfd8 27. hS OB 28, DeS We7, entonces 29, g4, y despues, de- pendiendo de las circunstancias, 30. Be? 6 30. 6. 27, ws, i Esto es mas enérgico que la im- ponente 27, hS Qh8 28, O14 O17 29. Be6 Dg5 (29. ... Hes 30. Wes) 30, Oxgs fe 31. Wes. 21, wes En esta posicién un tiempo ¢s ms valioso que un infante. Por so el final seria més penoso para las negras después de 27. .. Wa 28, h5 Bh 29, a4 Wd7 30. Wxd7 Bxd7 31, Ze7, 28. Wek Bek 29. nS 8 30, He7 Bods 31. Bf 28d7 Ena 32.*y 34.’ jugada las blan- cas cometen dos errores esenci Tes, permitiendo al adversario ob- tener buenas posibilidades de sal vacién. Ahora, por ejemplo, era necesario jugar 32. 12, cubrien- do la casilla de invasion por la co- Jumna «en, que seria itl en la va- tiante 32... Bxe7 33. Bxe7 g5 34, Dg) He6 35, Eb7. 354 32.34 BxeT 33. axe? gS 34. g6 a Y ahora debian conservar el ca- ballo, ya que su cambio aumenta las posibilidades de resistencia. Después de 34, De? Heb 35. Eb] Het 36. Exb6 Bxgt 37. 31f6, la superioridad de las bian- cas en el flanco de dama les ga- rantizaba la victoria. 34. axg6 35. 2x96 hg 36. 267 a Previniendo la maniobra libe- radora 36. ... BS 37. ab Zb6. 36. os 37. $2 Sk 38. wed 8 Las negras rechazan infunda- damente 38. ... td8, temiendo, por lo visto, 1a respuesta 39. f4 seguida de 40. 27. Pero tenian la continuacion 39... Be6 40. Zg7 Reds 41. Of3 gS, ya torre consigue volver a la sexta fila. 39, 43, eb 40. ba al 41. ch ebd8 (DIAGRAMA 350) Sin Ia pérdida de tiempo deta jugada 38.*las negras ahora ya ju- garian 41... o8, pero es eviden- {e que han dejado escapar las po- sibilidades de tablas. 42, 95 eB. O bien 42. ... ba 43. ba e8 44. EDS, y les da poco a las ne- gras tanto la defensa activa: 44 ~ Bel (44, ... Bed 45. a6) 45. Bed5 Bel 46. e5+ O67 47.45 Heit 48, ded Exet+ 49. &bS 34 50. 264, como la pasiva: 44 Bd6 45. she3 te7 46, db4 £5 47. gf g4 48. eS 1f6 49. 2b6 Xf5 50, Be6 E14 51. a6. 43. a6 bs 44. BxbS x6 43.Bxd5 Tal Si 45. ... Ba3+ 46. ed Bg3 47. iS HI3+ 48. heb BEd, en- tonces 49. ZeS+ y, en caso de la retirada del rey por la columna «dy 0 «b>, mas tarde se pondra en movimiento el peén corres- pondiente «b» 0 «dy. 46. 05+ gbT 47.45 Efl 48. Bed 8 Un error curioso, «preparado» por Boleslavsky durante el anili- sis casero, quien estaba seguro de que después de 49. gf x15, las tablas eran inevitables. En bonor ala verdad hay que decir que las negras tenian perdida la partida alin sin este descuido. 49. he? ma Las negeas abandonan. 112. Defensa India de Rey © BOTVINNIK @ A.LILIENTAHL Match-torneo para el titulo de campedn absoluto dela URSS Leningrado, 1941 14 2i6 Qed 26 3.23 Sg? 4.O8 Ss Puedo advertir que el apartar- me de la serie de encuentros con al sistema Simisch (4. e4 6, 5. 13), que, por ejemplo, empleé en la partida n 38, no se debia a que estuviera desengatiado de él. Mas tarde ocupé de nuevo un tugar preeminente en mi repertorio de aperturas aoe 6 5.3 @ba7 6 2g 00 7.0 5 Bed Bes 9, 63 a Esta jugade la preparé especial- mente para el matchtorneo. Hs- cia poco (ver partida n.° 107) ha- bia jugado contra Boleslavsky 9. 45, que vacontra el plan de las ne- ras relacionado con las jugadas e5xd4, c726 y d6-d5. Este en- ‘cuentro demostré que la jugada 9, ‘e3 es alin més efectiva. 355 asi Li : tinuacién 9. oh 4 10, Se a continuacién e api se aaue us | A = imejore la posicién de las negeas. Cae Mae En esto estaba de acuerdo un es- a om rt pecialista tan famoso de la Defen- Bau eo @ sa India de Rey como Boles- mac Wm WA lavsky, que probé contra Ragozin en el afio 1944, 11... 6. y con- AG Baws i tra mi, en 1952, 11, ... ed, y con- es wees tra Lilienthal, en 1941, tein en 1950, 11. ... OHO. Brons- temporal, tendrian que retirarse. 10. Bxd4 5 resigndndose con una s6lida ven- 11. b3. es taja de espacio de las blancas. Puede verse que las negras tie- 16 bs nen iniciativa, pero es una ci gf método natural pata preve- cunstancia temporal, y mas tarde ir ja expulsion de las piezas sus piezas seriin rechazadas. 17.2ael WaT 12, as Deb Rader eee a Huyendo de los cambios. 1 eee ast Pa 13... & 19. gs es Tae slimman el peoa of, De nuevo no era bueno 19. molesto para su juego. pero est? ge4'nor 90, Sixes ee! JL, debilitamiento que parece insigni- 9s $5" sa) ge6 05. tals, y des feante de jog Peones due querer pugs de eliminar al afl e6 o de al rey tendr4 un significado im- BTS Sd et atague al rey negro Portante. por las casillas blancas seria irre- 14,3 6 chazable 15. ofS ats, 20. ats (DIAGRAMA 351) cia cainesteaectaee eae i te activa ls negras consiguen elu- dir el peligro mas inmediato. Era Inconsecuente. En esta posi- cottecto 20. @d4, sin miedo ala cin se impone la continuacion respuesta 20. ... #3 debido a 21 16. 94, y ya que el sactificio de gl @fes+ 22. hI! (pero no pieza porlos peones «g» ychles 22. hg Dxgd+ 23. hl &xdd), daa las negras solo una iniciativa las piezas negras ocupan na po- 356 sicién inestable, y no pueden elu- dir las dificultades. 20. 6 21. &x16 Sts 22. Ded eT En caso de 22. .., xed 23, dixed We7, la posicion de las blancas seria algo mejor debido a la debilidad del pen g6 (en pri- mer lugar) y d6. 23, We3 wer 24, Ded =: Con retraso las blancas quieren cortegir su ertor y trasladar el ca- ballo a 44, para cambiarlo por el alflf5. Pero precisamente en este momento las negras debian apro- vechar la tregua para mediante 24... RKed 25, Axed £16 26 ‘We? WH, aligerar su defensa 24, Eads 25.14 aT Finalmente en esto termina la ingeniosa maniobra y las blancas reciben posibilidades de crear amenazas reales. Este juego nun- a fue del estilo de Lilienthal, y en seguida comete un error deci- sivo. (DIAGRAMA 352) 26. 04 fe Ahora a las negras les queda una posibilidad para tuchar por las casillas blancas mediante 26, «.. We8. Después del cambio 27. x85 BAIS a las blancas no les daba nada 28. DgS+ £25 29. fy ‘Wd7, ya que el caballo negro des- 352 de la casilla €5 to defiende todo. Sin embargo, si se jugara 28, @{2 Skf6, 29. Wd2, entonces ias ame- nazas 30. ed y 30. e4 manten- rian para las blancas una venta- ja sustancial El siguiente error de las negras acelera el desenlace. 26. 0 an6 an bese Después de 27. ... 98 28. des las pérdidas materiales son inevitables, y en caso de 27. .. xg5 28. fy DET 29, x15 gf las blancas pueden elegir gusiosa- mente entre 30, WI6 y 30. 2 *f5, Las negras abandonan, 113. Defensa Nimzoindia O P. KERES @ BOTVINNIK Match-torneo para el titulo de ‘campeén absoluto de la URSS Leningrado, 1941 Paul Petrovich Keres (1916-1975) fue uno de los més Brandes ajedrecistas de nuestro siglo, En el perfodo de 1936 a 357 1975 fue, sin duda, el més fuerte luchador de torneos. Cuatro ve- ces Keres ocupé el segundo pues- to en las competiciones de candi- datos al titulo mundial, fue tres veces campeén de la Union Sovié- tica y desde el afio 1936, en Nau- heim (donde «para empezar compartié el primer premio con Alekhine), coroné una innumera- ble serie de éxitos en los torneos internacionales. Fue un brillante conocedor de la teoria de los finales y de las aperturas, autor de miichos i- bros, compositor de ajedre7, toda la vida de Keres estuvo consagra- da al ajedrez, Domino a gran ak tura la técnica posicional y se dis- tinguié por su olfato combinativo. @Por qué el gran maestro estonia: no no fue campeén mundial? Por desgracia, en los momen- tos decisivos de la lucha, Keres no manifest6 el debido cardcter, la imprescindible estabilidad psico- logica. Asi sucedié en esta parti da. En el match-torneo para el ti tulo absoluto de campeén de la URSS se decidiria, en esencia, la pregunta: 4quién de los dos aje- drecistas soviéticos, Keres 0 Bot- vinnik, debla representar a la Unién Soviética en la lucha por el peonato mundial? Y los ner- vios de Paul no aguantaron... Lag a6 2.cd 6 3. 3 abd 4. ez 6 ‘Ambos nos dirigimos a la va- riante que habjamos empleado en 358 la préetica de torneos con anterio- ridad a nuestro encuentro. 5, ed8 eS 6. des he 7. hd @ Es interesante advertir que después de nuestra partida esta Jugada recibié en ta teoria de aperturas un s6lido signo de inte- rrogacidn, y casi quedé totalmen- te fuera de la circulacién, Las blancas tienen que jugar sélo 7. 2u6 y mis tarde después de 7 . Wxf6, como es habitual, 8. a3 Bxc3+ 9. Wxc3, manteniendo ‘una pequefia pero estable ventaja de apertura, hea 3 Asi jugué yo en el ultimo cam- peonaio del aiio 1940, en Mose, contra Kotov y Mikenas, de modo que Keres, naturalmente, se habia preparado esta variante. 8, 0.0.0 * Kotoy continué 8. €3, y des- pués de 8. .. cd 9. ed Be6 10 Sb5 C0 11, Be? WG 12. Wa ‘Axc3+ 13. be Bed 14, 0-0 £15, jas negras tienen clara ventaja, [it Bxe3 ‘Una mejora sustancial en com- paracién con Ja jugada 8, ... 0-0, ‘que hice contra Mikenas cayendo en una dificil posicién. Asi jug6 Simagin contra Belavenets (cam peonato de Mosci, 1941), y su partida fue publicada en la revis- ia «64», Las negras eliminan al caballo enemigo, para tomar el control de las casillas centrale. 9. Wxe3 S Las negras tienen que conser- var el caballo £6. En la lucha por las casillas centrales juega un pa pel més significativo que el apar- tado alfil blanco. 10. &g3 oad Esta jugada, desde luego, resul- 16 inesperada para mi adversario. Analicé profundamente esta con- tinuacién en el silencio del estu- dio, Las negras descubren la co- Jumna «ep y ganan tiempo para kt movilizacién de sus fuerzas, Sima- gin en la partida mencionada con- tinué 10. ... ed, tras lo cual las blancas recibieron un juego exce- lente I Wxds 6 12, Wad ~ Clavando al caballo 6, las blan- cas tienen la posibilidad de pre nir las operaciones del enemigo por la columna abierta «>, fs “xe Gee a a8 Bahaal i Bulehy 13,63 fas Ya en la apertura se manifies- tan los defectos del cardcter de Keres, No puede aguantar esto camente las dificultades imprevis- tas y deja escapar la obligatoria posibilidad para agudizar el juc- 0: 13.13 6 14. e4 de 15. bl, Tesguardando al rey de los golpes de las piezas enemigas ie ES 14, 243 = Esto lleva a fatales consecuen- cias, pero después de 14. 1c? a6 15, &c3 bS 16, Wa6 b4 17, AbS 47 las negras obtenian ventaja de material, Td on war Amenazando ganar la dama con el jague a la descubierta 15, &bt axa3t 16.3% WES. Ted Ss Aqui este sactificio de peon ya llega tarde, y el bloguco de la diae gonal bl-h7 resultard s6lo tempo- ral. Bxed ow Sélo ahora se enrocan las ne- sas, y s6lo con el objetivo de ft berar al caballo c6 de la clavada. La apertura de la columna «e» es inevitable. En caso de 18. .. c5 seguiria 19, Be3+. Cuando fai un ‘maestro mis maduro, entonces habitualmente aproveché el retra- so del enroque para ganar tiempo en operaciones activas. 359 1. zal . “ Gxe sell a a a ae ek we 19. bs Asegurando la casilla d4 p:ra 1 caballo ¢6, con lo cual la part- da se decidir con un ataque de mate, 20. Wxbs ds 21. was Qed+ Un caso curioso: la partida fi- naliza, y las piezas blancas del flanco de rey atin estan atascadas. 22, &bl abd Las blancas abandonan, A mi nunca se me valoré como maestro de ataque. Keres, por lo visto, se encontraba bajo la in- Muencia de esta extendida opi nién, y consider6 gue en las posi- ciones agudas debian encontrarse mis defectos ajedrecisticos. 114, Defensa Francesa © V, SMYSLOV @ BOTVINNIK Match-torneo para el titulo ab- soluto de campeén de la URSS Leningrado, 1941 360 Let 6 2.44 45 3.23 bd 4.05 ds 5.43 axe La valoracién de esta variante de la Defensa Francesa fue ex: puesta detalladamente en los co- mentarios a la_partida n° 97. Agui quisiera afiadir, que en los afios siguientes empecé a utilizar también otras continuaciones: 1a retirada 5... 805, y después de 5... BxCH, 6, be, en ver de 6 1» Be7, 6... WeT. 6. be3 Qe7 7, Of La continuacién a3-a4 en la 7." jugada, por lo visto, laempleé por primera vez Smyslov en la parti- da conmigo en el afio 1944. Esta, a propésito, ¢s la continuacién predilecta de Fischer. 1 Dbe6 8. a3 Was 9. wae of 10. 2e2 Wad Asi se jugé en el encuentro Po- grebyssky-Botvinnik (n.” 100). Smyslov se dirige a esta variante, para en vez del esquema de ata- que empleado anteriormente me- diante 11. 040 y @13-25-h3-[4-h5 (y puede ser que sea mejor inme- diatamente @g5) llevar a cabo una idea nueva. Consiste en el ataque inmediato de peones al flanco de rey, pero, por lo visto. las negras en este caso reciben po- ibilidades de igualdad. 1nd a7 12.5 h6 13. Qs a Era correcto jugar primera- mente 13. g4, no dejando ir al ca- ballo enemigo a f5, ya que con el cambio de caballos las posibilida- des de éxito de las blancas dismi- puyen, ars Ain se podian rehusar el cam- bio 14. 13, v después 15. e4 y 16. Bhs. Tras esto las blancas no habrian perdido tiempo, ya que las negras gastaron_dos jugadas en el traslado 2e7-f5-¢7, Las blancas confian en abrir la posicion con la jugada g2-e4 (tras Jo cual cl peén negro e6 pasara a la casilla £5), pero entonces entra en juego él alfil d7, que general- mente en Ja defensa francesa esti Targo tiempo limitado en sus ac- ciones. {Cémo valorar esta posicién? Las blancas tienen muchos defec- tos: alfiles insuficientemente acti- ‘vos, y no es posible activarlos de- bido a las deficiencias orginicas de su estructura de peones (de la ‘que ya hablé), consistente en que al flanco de rey y el de dama solo se pueden «comunicar» a través de ia casilla cl En lo que respecta a las negras, disponen ahora en la casilla (5 de una excelente base para sus pie- as, lo que se ponia especialmen- te de relieve, juzando ahora 16. +». 85. Por ejemplo: 17. be fg 18, af Rx. 16, w fet Waxes xed iEn una jugada las negras pier- den toda su ventaja! Resulta que la torre blanca en seguida llega a la cuarta fila, mientras que en el caso de la continuacién 17 B15 18. xis Axf5 19. Red las nnegras ganaban un importante tiempo. 18. Bxg¢ OS 19. Wed we 20, 24 a Si las negras no hubieran per- dido el tiempo, su dama ya esta- ria en e6, y mediante 20. ... g5 21. hg fg, recibirfan una posicion ganada gracias al pedn pasado ‘chy y al fuerte caballo £5. Ahora esto ya no es posible: a 20. .. 25 seguiria 21. e6, y las blancas ga- narian pieza, Ya que el peén g7 no consigue ‘cambiarse por el peén hS, la po- 361 jon del caballo no resulta tan inaccesible, como puede parecer a primera vista, va que el caballo no se puede defender con las to- tres y esta tarea va a estar siem- pre éncomendada al peén «g Web 2. W8 26 22. ad 000 23. Rad - “| Gel @ @ ae aw mo we ,e Bahasa Aan & wi A ve Ag ® @ aes wo Las negras no pueden empezar ningin tipo de acciones activas, ya que estin obligadas después de ‘$el-d2 y Eal-gi ateneren cuen- tala amenaza hg fe, Bxg6 Wxe6, xf5, Las negras siempre deben estar preparadas para este sacrifi- cio. Por otra parte, tras una de- fensa atenta este sacrificio puede llevar a un juego de doble filo no siempre’ favorable a las blan- cas Las negras ofrecieron tablas, ‘que las blancas rechazaron. 23, 06 24, bar Zhgs 25, Zbl eb 26. a8 s 362 E1 intento de las blancas de li- brarse del peén d&bil «a» antes de empezar las operaciones en el flanco de rey esté totalmente jus- tificado. 26, Ede8 Para que después de 27. ab ab 28, &c5 se pueda defender el peén b6 con la jugada 28.... Bc6. 27. ab6 ab6 28. Wed mS Las blancas no advierten que jugando 28, Bgl, recibian inme- diatamente la posibilidad del sa- crificio 29, hg fe 30. 2%R6, y lle- vvan a cabo el innecesario y volu- minoso traslado de Ia torre bl a 43 para... crear precisamente esta amenaza 28. be6 29, Zhi ea7 Es necesario defender la dama, ‘ya que de lo contrario seria post ble 30. hg fg, 31. Bxh6. 30. Bh3 Kee8 31. Ehf3 ec? 32. wh3 & Razonablemente, el sacrificio de la calidad est unido a ciertos iesgos: después de 32. hg fg 33. Bods gf 34, Wes Bg7 35, Wreb 3x26, el final seria bastante com- plicado. Por eso las blancas, por lo vis- to, emplean una decision tipicaen estas posiciones: mantienen el contorno de la posicién invaria- bblemente hasta la jugada 40, para aplazar la partida y analizar las consecuencias del final que se produce tras el sacrificio 32. 2g? 33. mt a8 34. Wel 2 Es imitil, ya que aqui no se ne- cesita la dama para nada, y en el flaneo de rey en cierta manera mantiene a las piezas enemigas en tensién Las blancas se sienten seguras, pero imperceptiblemente realizan una jugada perdedora. Ahora las negras se aprovechan de la mala posicién de la dama enemiga y con ganancia de tiempo evan a cabo un ataque de mate, trasla- dando las torres por la columna «cay ala primera fila. Tras esto las torres blancas jucgan un papel es- titico. 36. Bad La dama esté atada solidamen- te al afi, sieste ikimo permane- ce en su sitio, Entonces la conti- nuacién 36. Wel Bgu8 37. &b2 a2, no les prometia a las blan- cas nada bueno por la posible ma- niobra We6-d7-b5. Por eso las blancas deciden liberar a la dama de su principal preocupacion. 36. 246+ he 37. Wht Beas 38. Whi Eal 39, Wh3 Egil No hay defensa satisfactoria contra la amenaza Hal, Zgel y HadI mate. Por ejemplo, 40. Bxf5 Daal 41. Se3 (41. Be3 gf) 41... Bgel+ 42. of Beat 43, Ge3 Welt 44. Oh Heel. 40. hg6 Baal 41. Bes Badi+ 42. Ged axda+ Las blancas abandonan debido al mate inevitable, us. Gambito de Dama Aceptado © BOTVINNIK @ P.KERES Match-torneo para el titulo de ‘campeén absoluto de la URSS Leningrado, 1941 Lad 5 ef dos 3. @13 a6 4.63 26 Hay que advertir que a la res- puesta més divulgada anterior- mente, 4, ... 4, la teoria la con- sidera con cierto escepticismo, al igual que a otras continuaciones del Gambito de Dama Aceptado, Es cierto que no se ha consegu- 363 do rechazar a esta apertura de la practica, con lo que mantiene toda su vitalidad, 5. Rxed 6 6.a4 Este sistema no estaba de moda, aungue la experiencia de Jos tomneos habia demostrado que el juego de las negras no era fé cil, incluso si avanzaban b7-bS. Esta partida demostrd que las blancas mantienen alguna yenta- jatras 6, a4, Esta variante se plan- ted de nuevo en el match Botvin- nik-Petrosian (Mosci, 1963). sie 3s 7.00 D6 8. Wer eT O bien 8... cd, 9. Hdl Re7, 10. ed, 9. Bat Es més aguda la continuacién 9, de. Entonces a9. ... Ded segui- ria 10. d4! con juego complica- do, ya 9... &%C5, 10. e4, como sucedié en la 8." partida del match mencionado. on Wer 10.83 a Las blancas impiden la jugada 10, ... Bg4, contando con 11. de &xc5 12. e4. Era mis sencillo ju- gar inmediatamente 10, 4¢3, como sucedié en la partida Bot- vinnik-Euwe (Groninga, 1946). 10... 09 11. Be3 3S AIL delas negras podrian res- 364 ponder favorablemente 11 Ded, Ls Bas! Keres jugé la apertura con gran precision (especialmente, si se tiene en cuenta el nivel de la teoria de los afios cuarenta). Aho- a a las blancas no les favorece cambiar peones en c5 por el cam- bio de torres. Por eso toman la de- cision de fianchettar el alfil de ddama; se pone de relieve que las negrus aqui dificilmente igualan el juego. 12, b3 a7 Era necesario dar preferencia ala continuacion 12. .. ed 13. ed @bd 14. &b2 Bbds, aislando et pe6n blanco d4 y ocupando el punto d5, aunque se retrasara en el desarrollo. Esta posibilidad no se volver a presentar. 13. &b2 a8 En Ja nueva situacién era erré- neo 13. ...cd 14. ed Db4 por 15. 5 ed 16. Wxe7 Be6 17. Dxd5 Bxd5 18, Wy5, y las blancas ge- nan. ‘Ahora las blancs te dan a la partida un nuevo rumbo, em- pleando una maniobra, cuya idea pertenece a Alekhine. 14, a5 eS 15. Bxd5 Asi continud Alekhine en una posicién andloga en una de sus partidas del aio 1929. Esto es mucho més fuerte que 15. 245, ya que las blancas eluden La sim- plificacién del juego con el cam- bio del caballo «3 por el caballo 6. “7s witem oat Muchos se asombraron porque Keres rehusé la sencilla continua- cién 15. .. Db4 16. Red Hxdl+ 17. Bxdi Zd8, que parece igua- Ta totalmente el juego, y en vez de esto se dirigié 4 una mas compli- cada, como resultado de 1a cual obtuvo forzosamente una posi- cién algo peor. Desconozco el sentido de la jue gada de Keres, pero tengoquea vertir que continuando después 18, Bxd8 Wxd8 19. ef! las blan- cas obtenian buenas posibilidades debido a la amenaza e4-e5, Me parece que la maniobra de Keres ccumplié con su papel, ya que per- mitio a las negras dirigir fa parti- daa tablas. 16. 2xd4 xd 17. BS xd x3 6 En caso de 18, ... £8 Ia si- guiente jugada de las blancas ga- naria mas fuerza, 19. Wed gb 20, a5 Bear tras respuestas confirmarian cl ataque de las blancas: 20, x15 21, Weds 020... Was 21, xe7+ B17 22. @Xz6 hg 23. Bd7#, axa W En una posicién dificil, Keres demuestra no sélo su maestria tiotica, sino también su extraor- dinaria comprensién del final, y _pracias a esto consigue salir impu- ne, 359 xm oe moe AA a mum 2. OxeT+ Mediante 22. Bd5_&xf5 23. Bxe5 Mxot 24, Exe7 Adl 25 Exb7 {as blaneas resultaban con peén de mis, pero la palabra de- isiva quedaria para los alfiles de distinto color: 25. ... Re8, y des- pues de c5-c4 las tablas son inevi- tables. 2. wxe7 23. a7 Wet 24. 823, Wes Ahora la dama blanca puede 365 llegar a 1a séptima fila s6lo para cambiarse. 25. We7 Bxc7 26. uxeT 8 En analogia con los comenta- tios a la 22-* jugada llevaria més sencillamente a tablas 26... ic2 27. Bb6 ta 28. a5 bs 29, x5 RAS 30.13 Bob 31. &b6 oi Era mis fuerte 31, £e7, no dando a la torre negra libertad de accion, pero entonees 31, ... Le8 con Ia amenaza 32. .. b6. En ge- neral, las tablas ya son inevite- bles, y por eso no tiene especial sentido considerar las diferentes variantes, dirigidas a uno u otro objetivo, a8 De lo contrario las negras orga- nizarian una «presion continua» sobre la torre: 32... Bf7 33. Hc8+ EPR, etc, ie 268 e4 a7 34. 8+ ONT 35. &h2 Ba 36. &g3 Abs 37. 4 = Las blancas tientan al enemigo con la continuacién 37. ... fl, para intentar crear una ted de mate (38. £5), pero las negras, na- turalmente, rehiisan todo tipo de complicaciones. 366 & 39. efS Reb 40. ta Bas ML Ber+ Tablas 116. Defensa Francesa © 1. BONDAREVSKY © BOTVINNIK Match-torneo para el titulo de ‘campeén absoluto de la URSS Leningrado, 1941 ed 6 2. dd a5 25 < Igor Sajarovich Bondarevsky (1913-1979) recuerda en cierto modo a Levenfish por st estilo y cardcter deportivo. Su principal éxito fue compartir el primer yse- gundo puesto en el Campeonato de la URSS de 1940, Sin embar- go, no le dedicé tanto interés al trabajo analitico y al campo de la feoria de aperturas, como lo hizo Levenfish. Esta insuficiencia de Bondarevsky se manifiesta en esta partida, A principios de nuestro siglo, Nimzovieh interpreté la variante con la jugada 3. e5 segiin su sis tema, no defendiendo los peones centrales e5 y da, y cambidndolos para ocupar el cenitro con piezas. Sin embargo, en la 9." partida del match Levenfish-Botvinnik (1937) las negras encontraron un rocedimiento de lucha contra el método empleado por Nimzo- vich, y Bondareysky, como es evi- dente, no conocia esta partida, a 3 . 3 Deb 5. ads a En caso de 5. de £%c5, el afil negro sin pérdida de tiempo llega ‘esta posicién, desde donde con- trola la casilla central a4, 5. odd. 6.00 Bc En esta situacién, cuando las blancas sacrifican el pedn d4, el alfil debe encontrarse en la diago- nal a7-e1. Desde luego tarde 0 temprano las blancas recuperan el peén, yentonces el alfil estar en su sitio, 7.43 Una pérdida de tiempo, ya que {as blancas pronto rechazan el de- bilitamiento de su posicién con el vance b2-b4, La jugada 7, a3 ten- dria sentido s6lo en el caso de que las negras respondieran 7, ... a5, pero en correspondencia con ei plan, que encontré en el aio 1937, no se molestan en mante- ner el peén central, sino en movie lizar sus fuerzas, Era correcto inmediatamente 7. Bbd2, como jugé contra mi Le- venfish en la partida mencionada. Dge7 a 8, Bba2, Puede que sea mas exacto pre~ viamente 8. 264, i Be6 9, Bb3 Sb6 10. Zel a7 18 rs Un debilitamiento obligatorio de la posicisn. No era posible re- cuperar el peén, 11, &%g6 hg 12. badd Oxdd 13, Bxd4 por 13. ‘Whd; jhe aqui por qué las negras no se apresuraron con el enroque! Ahora las blaneas ya quieren to- mar el peén d4, pero las negras ganan un tiempo importante para el ataque al centro enemigo. 0 f6 De lo contrario no se manten- dria el centro de peones. ie gs 13, 3 35 Y después de 13. bxd4 la ventaja estaria de parte de las ne- gras. Por ejemplo, 13... xdd 14, edd fe 15, BxeS WI 16. #4 25 17. c3 040-0 18, Bxg5 Eh3 y19..., Zdh8. Tambiga seria bue- no para las negras 13, ... &¥d4 14, Qxd4 @Xe5 15. 4 Heb 16. Deeb Mxe6 17. Bxe6+ f7. iTS on Todos los elementos funda- ‘mentales del plan de las negras ya Jos haba pensado durante la par- tida con Levenfish. Era muy fa jugar. 14,h4 Las blancas quieren desarrollar el alll por £4 y para ello previe- nen fa respuesta 26-25. Y tampo- 367 co era posible recuperar el pedn, ya que después de 4. ef gf 15. ‘Bbxd4 Axd4 16. Dxd4 e5, el centro de las negras empieza a avanzar xe a eal i 2 & WR ee Basses 14. a ‘West Una astuta maniobra, basada en el objetivo de preparar el cam- bio de damas. Cuando se consiga esto, alas blancas les serd muy di- ficil mantener el centro, y la po- sicién del rey negro aumentard su fuerza. Al mismo tiempo se han creado obstéculos para la jugada 15. ££4 (15, ... Bh? 16, Qbxdd Dxdd 17, Bxda g5)) 15. 8d whT 16. Aba Ahora las negras llevan a cabo su plan fundamental, 16. 4. 5 17. WhT — BxHT 18. 6f6 as Y después de 18. he fe 19. |Bxe5+ DXCS 20, FXe5 He7 2. Ze? e5, las negras ocupaban s6- idamente el centro. 368, Sin duda, era mejor 23. &f1, manteniendo Is resistencia. Aho- rallas blancas estan atadas de pies ¥ manos. iia ats 24. Bed B 25, 42 a ‘También perderia 25, ed &xd3 26. Hd? Sed 27, Del Ddd. 25... ac2 26. f4 a3 27. Bxe8+ xed 28. fe5+ eT 29. HfL es Intentando defender la casilla f4, ya que se amenazaba 29. Bxh4+ 30, gh £44, etc “ie - x6 29... l= EL medio més sencillo. para apartar a la torre de fa casilla F4, ‘Las blaneas abandonan. Este encuentro adquirié mas fama que la 9.* partida del match con Leventish, y el nimero de se- guidores del sistema de Nimzo- vVich con la juguda 3. eS disminu- yo. Mi amigo Ragozin me ayudé durante toda la competicién y es- taba presente en todas las rondas del_match-torneo. Observé con especial atencién este encuentro, ‘ya que antes yo caia frecuente- mente contra Bondarevsky en po- siciones dificiles. Inmediatamen- te después de la partida, Ragozin vino hasta mi y me pregunte: «Misha, jeémo fe vino a la cabe- za la jugada 29, .. cl=W? 117, Defensa Francesa © BOTVINNIK @ |, BOLESLAVSKY Match-torneo para el titulo de ‘campeén absoluto de la URSS Mosc, 1941 Les 6 2.d4 5 3. Qa Ss 4 ed5 eS 5. Rbs+ B06 Boleslavsky no tenia ningin in- conveniente contra la continua cin de nuestra partida de la 1.* ronda (n.” 111), ya que en ella ob- tuyo en la apertura un juego to- talmente aceptable 6. Bets a6 7. 0 Dge7 8. deS, SxS 9. Db3 206 10, &e3 Dxe3 I. &xc6+ A propésito de esta jugada se manifestaron profundas concl- siones. Ya que en vez de 11. fe ju- gué al contrario, los comentaris- {as entendieron que Botvinnik no queria repetir la variante, que pa- Tece ser tema a una mejora pre- parada por su adversario, ete. Todo esto, naturalmente, es ple- na fantasia, y para llegar a la res- puesta, habria que atenerse a Ta comparacién de ambas continua- ciones, Todo consiste en que después de 11. fe en general no consegui una ventaja apreciable, y si repe- tia la partida precedente, enton- ces las negras con la elemental 14. ed igualarian totalmente las posibilidades. Por eso sencilla mente no busqué «otra» conti 10 una mas fuerte. Y en seguida legué a Ix cuenta de que fa jugada 11, fe era un error. Cuando examiné a variante 11. Sixc6+ DX06 12. Hel d4, enton- ces pasé de largo la posibilidad de quedarme con peén de més me- diante 13. P04, y ena posicion después de 13. fe de 14. Zxe3+ e6, no encontré nada atractivo para las blancas. En caso de 11. =. be se debilita la casilla c5, y la posicidn puede considerarse favo- Table a las blancas sin un andlisis especial ‘Asi apareci6 en esta parti la jugada 11, &xc6+. De esta mane- ra, ni Botvinnik se aparté por miedo a una mejora preparada por Boleslavsky, ni mi adversario, 369 que aiin no tenia la suficiente ex- periencia, habia analizado atenta- mente nuestro encuentro anterior y no estudié la posibilidad de que reparara mi mejora ee be6 12. fe3 00 Jugado equivocadamente. En casode 12... Reb 13. Vdd & x13 14, Bxf3 0.0, como demostr6 la partida Geller-Ivkov (Susa, 1967), las negras casi tienen buen Juego. 13, a2 ws A. Matanovie offecié un plan de juego interesante para las ne- gs 3 98 14. Wed at 15 1c5 Was 16. a3 Ds6, pero en 41 se puede introducir un cambio para las blancas, por ejemplo, 14. c5 a4 15. bd. 14. Wed bs as negras previenen la ocupe- ‘én del punto €5, pero sélo mo- or Misxreee a Be mas Bag ARAM Baw (Gum Bue 16, Bfet = 370 Esta jugada al estilo de Nimzo- vich, «sobrecarga» la defensa del peon e3, deja escapar la mitad de Ia ventaja, La evidente 16. cS 5 17, Bfel era una continua cin mas lbgica noes Dg6 El plan correcto, Junto a la si guiente jugada las negras ganan para el caballo la casilla central 35. 17. 5 aed 18, dd = No se podia permitir el cambio del alll por el caballo, ya que em- peoraria Ia coberiura de peones del rey. Incluso la variante con ga- nancia de calidad, 18, b4 813 19, Bd7 We7 20. Oxb8 Bhd se- peligroso permitirla 18, Hes 19, bas 20. e4 & Tal vez fuera mas conveniente 20. Dde6 2x06 21. Wes. En- tonces la posicién se habria sim- plficado, pero las blaneas se han afianzado solidamente en las ca- sillas negras. ‘La continuacién elegida en la partida lleva a un juego vivo de piezas, que es lo mienos apropia- do al cardeter de la posicién. Es cierto que las blancas descubren lacolumna «e» para presionar so- bre el caballo e5, pero al mismo tiempo las negras obtienen la co- Jumna «d» para el contrajuego. 20, ded Un ejemplo tipico de pérdida de tiempo, Jugando 20, .. £6, las negras retrasarian el desarrollo de Ja iniciativa de las blancas. 2 xed a5 “firme @ Gag Las consecuencias de esta sriesgada jugada tenian que ana- lizarla cuidadosamente ambos bandos. Después de 22. Wg3 (ats- cando a las dos piezas menores) no salvaba a las negras ni 22. .. ab por 23. Be5, ni 22... Bxd4 23. Bxd4 ab, por la clavada con 24. We3! Habia que optar por la varian- te 22. .. 16 23. Exod Dead 24 ‘Weed, en Ia que después de 24 ab 25, Bde6 los asuntos de las negras tampoco van bien, Pero tienen Ia aguda intermedia 24 ht, salvindose del inforiunio, Por ejemplo, 25. WxhS Bes, 6 25, WF ab 26, Dbd3 Ws. 22, a3 abd 23. abs {6 24. Hbel obs Parece que sea una jugada nor- ‘mal, pero inesperadamente lleva a las negras ala derrota. Resulta uc las blancas se disponian a re- tirar al rey, para librar a los caba- llos de la clavada, y después jugar h2-h3. Entonces, tras la retirada del alfil a5, la casila e6 se que- daria sin defensa suficiente con- tra la invasion de los caballos, y en otro caso seguiria Sd4-t3 y el juego seria muy desagradable para las negras por la clavada del caballo e5. Por eso a las negras les era imprescindible aprovechar Ja tregua y jugar 24. .. @hS (ain tno es posible la jugada 25. &de6) seguido de 25. .. 117. Aqui el ak fil esta idealmente situado, cu briendo la casilla e6 y defendien- do a la torre e8 (en caso de una posible apertura de la columna «@)). 25. oh a7 Hay que precisar que a 25 GUS seguiria 26, Ade6 Bb8 27. HxeS fe 28. Wes y debido a las amenazas 29. Wxg7 mate y 29. ‘WohS Tas negras perderian, En caso de 25. ... 1b8 las blancas po- ddrian continua el ataque me te 26, d3. Tras la continuacion de Ia partida las negras pierden peén. 26,%d7 x47 27. wes = dB 28. O43 Re? 29. OxeS —fe5 O bien 29. .. Bxe6 30. OE7+ sbu8 31. Dxd8 Bxd8 32. cf, y los dos peones pasados y ligados llevan répidamente a la victoria (32... 15, 33. Bf), ‘Ahora sigue una combinacién 371 con una maniobra forzada, y ‘como resultado se lega a un final de torres ganado, aunque con slo un peén en el flanco de dama. 30. Gxe8t WB Boxes Wes 32. Be8 EXc2 33. Dg8+ —@xgh Ahora las blancas mediante el edn pasado inmovilizan al rey y ala torre enemigos, y después de- sarrollan fa iniciativa en el flanco de rey. 34. BDI on 35.05 be6 36. bs Eb “"gi8 @ @ ae a Las blancas pueden clegir en- tre el avance del rey por la ruta es- cogida en la partida, 0 por las ca- sillas gi-f2-g3, Sin embargo, seria ‘un error jugar 37. 7 Zb8 38. shel dG 39, 12 e740. Hes BXxb7 41, DXb7+ bxb7 42, oft eb 43. He5 por 3. .. &d7 con tablas probables. 37.43 208. 38. gh? bas 39. &g3 6 372 40. 94 wT Tal vez las blancas lo tendrian un poco mas dificil despues de 40, Eb7. 41. Bel ass No era posible 4... @xb6 por 42. UbI+, y el final de peones se gana fécilmente. 42. B06 Ahora fa torre no sélo defien- deal pedn «ty, sino que toma par- te en las operaciones en el flanco de rey. Ha llegado el turno de avanzar los peones «a y «h, ya que sin su ayuda no se puede ecceder a Jos peones negros. 44.04 16 48. bS eb7 46. 24 a6 47. ha eb7 48.16 eho 49. xn6 | BgT 50. Sh £26 Acelera la pérdida inevitable del peén 7, que estaria condena- do después de gé-g5, Zh6<6 y EhS-H. 51. Ee6 Her 532. He7 BeS+ 33.95 Srb6 34. Exh7 he Naturalmente, Boleslavsky pone a prueba mis conocimientos en este final, en balde porque yo ya lo habia estudiado hacia 15 afios, cuando aplacé mi partida con Shebarshin (n° 8), Parece que las blancas no pueden ganar sencillamente esta posicion, ya que las negras no estén obligadas a perder tiempos en la continua- cidn del juego. 55. &h6 edo 56. 26 Het 57. 317 = Este, por asi decirlo, es el ca ‘ino «cientifico» para material zar la superioridad, pero atin ha- bia otro «fortuiton: 57. &7 Bhl+ 58. 26 Rel+ 59. Of7 BA+ 60. a8 y 61. Eh8. see be6 38. E12 Hal 59. 7 hit 60. tig6 ett 61. Oh? ahi+ 62, 8 ee7 63. Ze2+ 7 64. Zed hz 65, fT a Las negras abandonan, A pesar de una fina compren- sién del ajedrez, como deportista Boleslavsky tuvo poca fuerza en el aspecto psicolégico. Soportaba con dificultad una presion dure- dera 118, Apertura Espafiola OV, SMYSLOV © BOTVINNIK Match-torneo para ol titulo de ‘campeén absoluto de la URSS Mosc, 1941 Vasily Vasilievich Smyslov (na- ido en el affo 1941) fue el sépti- ‘mo campeon mundial cn Ia histo- tia del ajedrez. En el aspecto de su juego sjedrecistico recuerda a Capablanca. Al igual que el cuba- no, st principal arma es el algo- ritino de la busqueda de la jugada en una posicién original. Al igual que el cubano, siempre conocie la fuerza de su método, y por eso desprecid algo la investigacidn en el campo de la teoria de las aper- turas. Por el contrario, como el tercer campeon mundial, Smysloy es,un destaeado macsro en fs fe rales. Fue invencible durante cinco afios, de 1953 a 1958, En esa épo- ‘ca Smysiov consigui6 una notable rmaestria en la técnica posicional, Jo que unido a su evidente supe- rioridad en los finales le leo ine- vitablemente 2 Exitos pricticos En gran medida esto sucedié du- ante nuestro segundo match en el aio 1957, cuando Smyslov se proclamé campeén mundi He jugado con él casi cien par- tidas. Naturalmente, cuando ha- bia competencia entre nosotros, la relaciones se agravaban algo, pero siempre nos inspiramos sim- patia el uno al otro, y en la actua- lidad somos amigos. Personal- mente recuerdo con satisfaccion nuestros viajes comunes a los tor- neos de Palma de Mallorca (1967) y Montecarlo (1968). ‘Aunque después del campeo- nato nacional del ato 1940, Smyslov fue incluido en el nime- ro de los ajedrecistas soviéticos 373 mis fuertes, no gozaba atin de una elevada técnica posicional, como el lector percibira, Led 5 2. Of D6 3. Bb5 26 4, Rad 2f6 5.3 z: Con ayuda de esta vieja conti- muacién Smyslov se aparta de las variantes més. conocidas, pero esto no puede levar a una sensi- ble ventaja en Ia apercura, Eh a6 603 eT 7.00 00 8. Zel bs 9. Re? et Después de 9. £63 surgia una variante, que en su tiempo la uti- Jizé con éxito Hin-Genevsky (ver partidas n.” 6 y 98). 9. 10. La alternativa era 10. ed Wxd5 11. @bd2. Ahora las negras ya no jerden la oportunidad de limitar la actividad de la torre blanca con el cambio en e4, 10. ns dod 1. ded 206 12.3 Preparando el ataque 13. Og5, que aiin no pasaria debido a 12. h6 Es més habitual el plan con 13. 374 Bhd. Las tiltimas maniobras de restriecién no dan superioridad nia uno ni a otro bando, 13, nT 14. Ded 25 15, We2 a En vano eluden las blancas ¢l cambio de damas, rehusando la jugada 15. ©b3 con el objetivo de controlar la casilla 5. ise was 16, Be3 cr Las blancas quieren conservar su alfll de casillas negras, porque puede ser necesario para el ata- que al flanco de rey. 16. fas 17. B03 Bxed El caballo ¢3 era la pieza més activa de las blancas, y era nece- sario eliminarlo. Ahora a 18. xe} seguiria 18... R04, y el ‘cambio de damas es inevitable. 18. Wxe3 WET Ahora lo mas peligroso para las negras es el caballo restante, por eso previenen la maniobra Bhd f5. 19, Dh2 28 Si tas negras ocuparan 1a co- lumna abierta, 19. ... 247 y 20. ad8, mantendrian facilmente el equilibrio. La iltima jugada en- trega la iniciativa alas blancas: co- locan la dama en f3, para que des- pues del traslado del caballo a la casilla £5 las negras no puedan responder We7-16 por QI5:h6+. 20. 913 a7 21. Of s Smysloy encuentra un medio para ocupar la casilla f5. Las ne- gras deben jugar con gran preci “xe @ meh i ee a sBaeee a ae a ie ARom Rae ie e He Die an7 Resulta que es nevesario asegu= rar la posicién deta dama en laca- silla 6. En resumen, dos pérdidas de tiempo. 22, Des ads 23. ats I6 24. ed eS Esta jugada aparentemente enérgica no es muy fuerte. Des- puss de 24. Wg3 W36 (de lo com irario 25, 4) 25. Wa"6 ef 26, c3 Tas blancas manicnian la ventaja. 4. Der 25. ¥o3 Bet Asi las negras reciben un con- trajuego real por Ia columns «>. La posicién del alfil enemigo en 3 scrd muy molesta para las blan- cas. 26.13 S Smyslov no quiere cambiar los alfiles de casillas blancas. Y para llevar el alfil de casillas negras a 3, es nccesario defender el peén ed, 26... a3 27. &b3 Ss Silas blancas permiten esta ju- gada, significa que no han encon- trado un plan de juego correcto, Después de cSct las negras ocu- pan una gran extensién, Por otra parte, esto aiin no representa un serio peligro para las blancas, ya que la posicién tiene un cardcter cerrado. La jugada 27. .. 05, es posible gracias a la siguiente suti- leza tictica: 28, @xe7+ Wxe7 28 Bd5 Sed}, y la superioridad po- sicional de las negras es evidente, 28, Be3 of 29. Gal gs EL caballo se traslada a e6 con al claro propésto de dings aa casi 1 30. hd Una pérdida de tiempo. Era mejor activarse inmediatamente en el flanco contrario, 06 bd ugado no s6lo con miras alata- que, sino también para Ta defen- sa, $i las negras permiten el cam- bio de peones 32. ab ab, entonces las blaneas obtienen contrajuego porlcolmna das: EL pean de 375 as no tiene especial importancia en una posicion cerrada, y la su perioridad de las negras aumenta 32. eb rd “a x Bee o Oxmae w i am @ ie a Oe SK 2 AMAR a oS Aw Aa ow ae moe Ss Ahora en caso de 33. £4 ef, las blancas se desprendian del l= fil bueno, y el peon f4 es intoca- ble, ya que es necesario defender el pedn b2. Ademiis, se amenaza Ja combinacién 33. ... Qxf5 34. gf &xed 35, fe Zxd1 16, Baxdl Exdl 37, Hdl De2t. Por eso las blaneas prefieren esperar, y re~ chazar la amenaza tactica. 33. ht s 34. bS aS 35. eS Ss ‘Aqui el alfil tiene una aparien- cia activa, pero en realidad no tie- ne nada que hacer. En vano ha de- jado el flanco de rey, donde la po- sicién de las blancas resulta in- quietante. 35, ants 36. gf eh7 37. Wed s L, Abramov recomendé la ju- 376 gada 37, Wh2 (es malo 37, hg he, seguido del atague por fa colum- na ch»), que, desde luego, tampo- co salvaba a las blancas debido a le respuesta cfectiva 37, ... £e2! Por ejemplo: 38. hg Wxs5 39. e2 Bxe? 40. Exe? Edit 41 Exdl xd! 42. 8¢3 Wf6 43. EA 203 44, EM Exe} 45, Exdl Dx03, Las blancas no pueden jugar 38, £2 e839. &xh4: despues de 39... Wb6 perderan la dama. 38. Antes del control las negras empiezan @ equivocarse en una posicién totalmente ganada. Ga- nnaba sencillamente 38. ... &f1 (39. Bxfl_Eg8) con las amenu zas 39... Bd y 39... #h3. $i 39, @fD, entonces 39... Ss2+ 40. &h2 Ba, 39, eS wags 40.35 16 Y enelZeitnot se equivocanen fa Gltima jugada (de nuevo gana- ba facilmente 40... &f1). 41. Bgl 2h3 La jugada secreta. Ahora pare- ce evidente que ocupando la co- Jumna «g» la hucha termina ripi- damente. Smyslov. demuestra la falsedad de esta idea, concebida cn el anilisis casero. 42. Hel es (DIAGRAMA 367) hs “a x Jugado con asombrosa pr sidn, la segunda fia esta defendi da, No era posible jugar 43, b3 c3 44, Bad por 44... He8. ‘Ya que el doblaje de torres por Jacolumna «g no puede dar las negras, estin obligadas a rechazar el plan ganador preparado en el analisis casero. 2b a3 ar De esta manera las blancas agu- dizan el juego, y cada bando ob- tiene en el flanco de dama peones pasados y ligados. 46... 58 47.66 ab7 Debido a la amenaza 48, ... ab, 1 alfil blanco debe retirarse. 48. 23 abd 49. a5 63 50, Ba3 = Es un honor para un joven aje- recista esforzarse porls victo ‘pero en este caso resulta erréne. En vez de una posicién activa para las torres era necesario ele- gir una pasiva, 50. 12, y en cuso de S0...,€3 51. 2xb3 ¢2, las blan- cas gustosamente entregan el ak fil, y después de 50, ... Za8 51. Bd? todo esti bloqueacio y defen- ado. ‘Ahora, como es natural, los peones negros resultan més peli gros0s. 50... we 51. has 3 Defendiendo la casila a6. 52. Eb3 De 53, abs Shs 54. Exbs Gadd Justo a tiempo, Para activar su peén «a», las blancas estin obli- ‘gadas a cambiar las piezas meno- res (0 55. Hb4 Had), pero tres peones pasados y ligados, json Una fuerza demasiado grande! 55, axd4 ed 56. aS 2 368 a Rol & eee ge Ry ie) x xy & 2m a > i a xb6! 377 Una desagradable sorpresa. El ‘inico pedn pasado «ay no resulta muy peligroso, pero uno de los tres peones pasados negros inevi- tablemente se convertird en ‘ama, 57.Exb6 3 Aqui Smysloy pensé cincuenta minutos antes de jugar, pero in- cluso tras su prolongada biisque- da no pudo encontrar nada. Slo pudo tramar una astuta celada, 58, Eg a 59. 0x06 eT La errénea jugada 59, ..¢2 lle- varia a las tablas por repeticién de jugadas: 60. Bf7+ Shs 61. 216 h7 (61... Ze7? 62. Zh6+ Zh7 63. a7), 60, Efg6 Y ahora no ganaria 60. debidoa6l. R6gS He6 62. HG 63. He8 60. aw Las blancas abandonan. Uno de los finales mas origina- Jes que haya conseguido jugar en la lucha de torneos. 119, Defensa Eslava © A, LILIENTHAL @ BOTVINNIK Match-torneo para el titulo de campeon absoluto de la URSS 378 3. Ded 6 4. Of a6 53 = Para esta competicién me pre- paré con negras la continuacién 5. B35 do, 6. e4 bS, que en ade- lante se eonocié con el nombre de «sistema de Botvinnik», Hablan- do con propiedad, asi ya se habia Jugado anteriormente (por ejem- plo, Szabo y Euwe, Hastings, 1938-39), pero fue necesario un gran trabajo analitico para descu- brir todas las sutilezas de este sis- tema, Sin embargo, s6lo consegut emplearlo en la prictica por pri- meta vez en la partida con Zhivt- sov, jugada en el campeonato de Moseii en diciembre de 1943, Li- lenthal pat de largo ia juga 6 85. tes abd7 6. £43 det 1. exes bs 8 203 a6 Asi se ha desarrollado la Va- riante Merano, cuya idea princi ppal no es nueva: las negras sc es- fuerzan en desarrollar el alfil de dama por b7 y atacar el centro de las blancas con el peén «e». Como siempre en estos casos, las negras ganan tiempo mediante el eambio de peones en o4, De esta mane- ra, en el torneo de Merano (1924), Rubinstein s6lo emple6 una idea conocida anteriormente en la Defensa Eslava Aprovechindose de que, a di- ferencia de otras continuaciones, las blancas no pierden tiempo parael desarrollo del alfila 25, or- ganizan inmediatamente un peli- groso ataque en el centro, y la i= cha toma un cardcter extraordina- riamente agudo. 9.04 Ss 10.65 oa 11, Oxbs —Bxe5 La iiltima jugada de las blancas es de Blumenfeld, Ia de las negras, de Sozin. 12. DxeS —abS 13.00 _ see wt Le - a Swe se ‘Yo ya habia jugado asi (ver par- tida n.” 57). Pero esto fue en el afio 1934, y ahora, siete afios des- pués, la posicidn del diagrama se podia encontrar en cualquier ma- tual de aperturas. Por qué legs Lilienthal a todo esto? Los acon- tecimientos posteriores de la par- tida no dan respuesta a esta pre- gunta. Probablemente esperaba encontrar algo sobre el tablero. Pero en estas variantes agudas sélo se puede inventar con un bbuen conocimiento de la buisque- du tebrica y de las partidas juga- das anteriormente,y esto, por lo visto, no era asi 13, was 14, S06 15.04 a Al empezar en la 13.*jugada el ‘«Ataque Rellstab», las blanicas de- bian jugar 15, gS y a 15. eT 16-14, y después 21-043, que ademés, llevaria sélo a una posicion totalmente igualada, Ahora, sin embargo, se obtiene tuna menos favorable, ya que la iniciativa pasa a las negras, 15 2d6 16. abs a7 17, BxaB+ xa Si 17. .. Be7, entonces 18. Bo6+ Mxc6 19. Ba7+, ylas blan- cas se quedan eon calidad de mas, 18, De6 a Después de 18, f4 x05 19. fe Bd7 20, RF HeS 2. BE 0.0, la estructura de peones de las blancas no es satisfactoria, y es tan condenadas a una defensa pa- siva. Por eso deciden entregar el ‘peén para al menos cambiar el al- fil a8, y quedandose con la pareja de alfiles, tienen la esperanza de crear contrajuego. 18... R06 19. be6 si (DIAGRAMA 370) 19. ee Esta jugada del rey resulta in- conveniente, Las negras espera: 379 310 ban que en la variante 19, ... 0-0 20. @bS Zb8 21. Gad d3 22. WHS después del cambio de damas las blancas podian llevar la partida a tablas, mientras que con Ia posi- cién det rey en e7 las posibilid des de salvacion se redueian al mi nimo. Ante todo en ambos caso: decidia 22... dd. Si ahora 22. Wal, entonces 22... Ges, 23. fhe3 (de lo contrario 23. ... d2) 23... Bxb2, y las blancas tam- bign tienen un juego dificil. Por eso el enroque era Ta jugada me- jon y mas natural. Ahora en el tablero ya quedan los alfiles de distinto color, y ‘como el rey negro no esta dispues- to de la mejor manera, esto difi- ceulta la obtencion de la vietoria 20. Bet Wes 21. Bg5 wes Las negras consiguen forzar los acontecimientos. Debido a la amenaza 22... We5 con el cane fbio de damas las blaneas no tie nen tiempo para la jugada 22. ond. 22, axe ex 380 Para llevar a cabo la realizacién de Ja superioridad de peones, a las negras les es imprescindible conservar la mejor disposicion de fos mismos, y la saida del rey a la sexta fila no representa ningun peligro. 23.63 ze A 23. E34 las negras podian responder 23... WS. 23. <6 24 Ba Bas 25. 3 és 26. 8 = “8 2 @ a ae @ Bama Bl plan mas natural para las ne~ gras es el avance e6-e5-e4, Sin em- argo, para esto es necesario no sélo defender la séptima horizon- fal, sino avanzar f7-15, que debili- ta la posicién del rey. Al misimo tiempo las blaneas ocupan Ia co- lumna «e», invadiendo con la to- rre el campo enemigo y obtenien- do contrajuego, Por eso las negras en adelante deben esforzarse en asegurar la ventaja, y en primer lugar tienen previsto apoderarse de la colum- na abierta del extremo. A propé- sito, en su tltima jugada las blan- cas podrian haber competido por ella, si hubieran jugado 26. Zal Yano se les presentard esta opor- tunidad. 26. on aed Liberando a la dama y a la to- re de la defensa del peon dé y cuidindose del bombardeo de Ta casilla al 27. Wb7 abs 28. Wes 2f6 29. be? Was Asi, la columna «a» es de las negras. Ya que las blancas eluden el cambio de damas (injustificads- mente, ya que cuantas mas piezas haya en presencia de los alfiles de distinto color, generalmente.au- mentan las posibilidades de victo- ria), se llevan la dama de la dia- gonal hl-a8. 30, Wer 2a8 31. Ba3 Wes Las negras se reorganizan, ya que es recomendable mantener @ Ta torre delante de la dam, y solo en el momento decisivo del ata- que a la fortaleza real la dama ge- neralmente debe encontrarse en la vordgine del ataque. 32. Wed al 33, 242 Was 34. Wed ia La inconsistente maniobra de las blaneas empeora su posicién. Ahora, por lo visto, de nuevo les inquietaba la posibitidad del cam- bio de damas (34. .. Wa8)yloelu- den, aunque las negras no pensa- ban en esto, 34. oe Wage 35. Sh3 is Naturalmente, no 35, #13 por 35. .. Zgl+. Era posible 35. 13, aungue era’ un debilitamiento, pero, probablemente, Hevariaa fa pposicion que se produce en la par- tida, Eel ee Amenazando ¢l jaque a la des- cubierta 37. .. e5+, pero aiin las blancas eluden el peligro inmediz- to, Sin embargo, a Lilienthal nun- ca le gust una defensa dificil en el final 37. da6 Wes 38403 Was "ee @ ie mm mae Las negras urden una celada. Continuando 39. des 6 39. bd, las blancas podrian resistir tenaz- mente, pero intentan cambiar to- rres y pierden un segundo peén, lo que decide el resultado de la u- cha, 381 Obien 40, Wel £b2. 40. oe Exhot Al xh? WhS+ 42. pg? Wxdl 43. Red bS Con la amenaza 44... hd, 44, WE wx 45. &xi3 eT 46. wed a5 47. 803 = La actividad del rey blanco es aparente, y ahora se dispone a aguardar los acontecimientos 47... wis 48. Be2 wer 49. 2b5 abd Cambiando el peén d4 por el peén g3, las negras aceleran la construccién de tres peones lige dos y pasados. 50. oxd4 ow , por ejemplo, 50. &e4 del $1. 13 £5 52. &b5 hd 53. gh Rebs, etc, 50. del 51. bed axes 52. of, Sel 53. Se6 thd 34. Gad 2d6 55. Be6 5 Las blancas abandonan. No hay defensa contra 56 5 382 120. Defensa Eslava © I, BONDAREVSKY @ BOTVINNIK Match-torneo para el titulo de ‘campeon absoluto de la URSS. Mosca, 1941 1.a4 a5 2. Of 6 3.63 2 Efectuar esta jugada, cuando las negras aim no han jugado e7-e6 y pueden desarrollar sin di- ficultades el alfil 8, significa re- nuneiar ala lucha en el estadio ini- cial i fed 44 6 5. c3 a7 6. 3 Def No es sorprendente que las blancas obtuvieran esta posicidn enuna de ls partidas de Em, Las- Ker; desde luego élno le dabs: una importancia esencial a ln lucha por la ventaja en la apertura 7.00 er Si las blancas ahora juegan 8. e4, entonces después dé 8. .. de 9. xed Bxed 10, dhxe4 Bf6 11. Bc2 x13 12. gf, las posibilida- des de las negras serian claramen- te mejores por la posicién destro- zada de los peones blancos del flanco de rey. Sin embargo, las ne- gras tienen que privarse de la ju- gada 7... d6 precisamente de- bido a8. 4 8.53 7) 3 Como resultado las negra las primeras en emprender nes activas, pero el anilis muestra que no pueden consegt ventaja, Por ejemplo: 10. cd ed 11. ed Bxd5 12, ©Xd5 ed con po- sibilidades iguales. En caso de 10 de Dxe', las blancas pueden ele- air entre’ una continuacién tran- quila 11. &e2 Dxf3+ 12. 2x13 Bx13 13. Wx3 de 14, Ladi Wek (14... WO6, 15. Ded) 15, be Wes 16. We2 con una posicién satis- factoria, y la aguda 11. Oxd5 @xfit 12. gf Rh3 13, Oxe7t Wxe7, tras lo cual es peligroso 14. Bel Sed 15. f4 Bad8, pero con el sacrificio de la calidad (14, hl) las blancas reciben suficien- te compensacion. La decisin de las blancas de apartarse del juego abierto, tam- bign es un plan totalmente acep- table 10, Re2 cy Si 10... ed 11. @xd4 &xe2, entonces se debilita el punto f5, sobre el que intentard caer el ca- ballo blanco. 11, O42 Eramiés activa 11. 8e5, ya que el cambio de caballos no favorece alas negras, y después de 11... B06 12.14 ef 13, @xf3 las bian- as tienen buenas perspectivas en el centro, ML. axe 12. Wxed bd Sin esta jugada las negras no podrian luchar por el punto e4 después de 13. £3. Cambiando el caballo 3, una de las piezas ata- antes, las negras conservan el punto e4 13.3 xed 14. &xc3 Hes 15.13 a ‘A menudo sucede que nos sapartamos de nuestro plan, Aun Jjugando 10. Sc2, las blancas cal culaban que después del avance e5-e4 podian levantarel centro de peones enemigo. Mientras tanto Tas negras se preparan para esta ruptura, y el cambio en e4 no sélo no las ammenaza, sino que resulta asu favor. Por eso las blancas debieron re- chazar su plan inicial y jugar 15. £4, teniendo in mente él posterior avance F415. Puede ser que las ne- gras eludieran esto jugando 15. ef 16. sf 418, con posicion total mente igualada. Ahora se ve que las blaneas ya estén en el camino equivocado, y es dudoso que si ju- garan 16, f4 con pérdida de tiem- po las negras decidieran abstener- se del cambio. 383 OR miento de la posicion, 21. &d: después jugar 22. Qc3. Esto, no obstante, las condenada a un jue- ; 0 pasivo, ylas negras podrian de- Ho antec erabligstoramente ray sin obstacles una re sién con todas sus fuerzas sobre 16... war cl pcon c3 y el rey enemigo. Alora ls ngras ya. no femen stare i defesa del al avance 17. £4, a lo que respon- flanco de rey, lo que lleva a la pér- derian 17, .. WIS, obteniendoun Gi Ot peony 4 una rapide de: Juego my cbmod bbe st 2 del ded Justo a tiempo. Después de 18. 22, xed i ef Bg6 19. Was Wes, las lances espuss de 22, be Oe5, las se quedaban sin peon, ya que a fan la Sde2 ya 20. Hel las negras _Planeas perdian la calidad, ganarian calidad, 20, ... Df4. Por 2. Bxe3 eso las blancas estan obligadas 2B. Exe3 Exe tomar con torre, dejando retrasa 24. af 245 do al peon e3y ofreciendo 2185 Una buena posibilidad para hegras un punto de apoyo en Ia evitar Ja pérdida de tiempo con la Como se indieé en el comenta- ealcts retirada de la torre. En caso de 18, 3x13 Be6 25. &xe3 Dxc3 26. Wd3 Oxfl 19. Wd3 Back 27. @xfl Of4, y 28. ... Be6 las 20. Obi Dee blancas perderian el segundo eon. i mt | 25, a2 ogft haw aka ‘Amenazando jugar 26.... Wed. eon ets 26.3 23 a Las negras atacan a la dama, PAAR BB) para que més adelante las blancas Waewhre ho puedan preven el mate sacri ee Baw ficando la dama. 27. Wad Derr (ao Bae 28. oh? Exh3t Las blancas retrasaron el caba- _—_Las blancas abandonan, lo para liberar al alfl, que debia Después de 29. gh @df4, es aprovecharse para él reforza- inevitable 30. ... Wxh3++. 384 Aqui ofrezco sélo (pero desde Juego no todas) las partidas de en- trenamiento del petiodo anterior la guerra, que luego aproveché fen la lucha de torneos de esos alos. EL trabajo de investigacién en el ajedrez no tiene sentido sin las partidas de entrenamiento, Allise puede probar la forma deportiva, Ta maestria en el final, y sobre todo, las ideas de apertura, estre- chamente ligadas con el medio Juego En dos de las partidas publica- das ensayé la Defensa Francesa y la Defensa Griinfeld, y en la ter- ‘cera consegui exponer una proba- dda maestria en el final. Sin embar- 0, se tarda para aprovecharlas en Ia préctica, a veces incluso pasa- dos algunos aftos. Por eso estas partidas de entrenamiento se pu- blicaron bastante tarde. Defensa Francesa (© I. RABINOVICH © BOTVINNIK Luga, 1937 Led 6 nad aS 3.65 S 4. Wed ‘Was A diferencia de las partidas con V. Ragozin, de las que, en esen- cia, no tenia ningin secreto, en las partidas de entrenamiento con I. Rabinovich no probaba varian- tes te6ricas. Esta partida se jugo sélo para recuperar algo fa forma deportiva después del aio sabiti- co de Ia prictica del torneo, em- pleado en la preparacién de mi te- sis doctoral. El maestro Rabino- vieh se presié amablementeaays- ‘No obstante esta partida pre- senta un interés te6rico: me obl- ‘g6 a valorar nuevamente la anti- gua jugada 4. Wed. Las blancas pricticamente estin obligadas agui a responder c2-c3, tras lo cual tendrin que tomar en d4 con ladama, perdiendo un tiempo im- portante, 5.3 ed4 6. Wxd4 ‘Deb. 7. we Dee 8. Rd3 “ Resultaba poco atrayente para las blancas a variante 8. O13 Og6 9. We3 We7 6 9. ... d4. Por es0 cambian su alfil de rey por el ca- ballo, con lo cual las negras dejan atras las dificultades de apertura yy allas blancas se les presenta una lucha pesada en el medio juego. & po 9. x6 hed 10. 13 a6 Asi las negras impiden el enro- 385 que corto de las blancas, El si- guiente ataque de caballeria al punto {7 se rechaza sin ningiin es- fuerzo, AL. Des a8 12, a2 “qsmek # Las blancas tienen previsto después de 13. 4 asegurarse Ia posibilidad de enrocarse corto, lo que yo consideré obligatorio im- pedit con la siguiente jugada, le wa 13, 2b3, 06 Jugado con pasividad. Sélo diez jugadas después las negras se aperciben de la necesidad del avance 7-06. Ante todo era mejor 13. ... &eT, y después de, por ejemplo, 14. 02 £6 15. B13 25, alas blancas les seria dificil man- tener el control sobre el centro. Hay que advertir, que la expe- riencia recibida en esta partida ‘me fue util algunos meses después en la novena partida del match con G. Levenfish. ¥ alounos afios después, en el aio 1941, aprove- cché esta idea en mi partida con I. Bondarevsky (n.° 116), 386 14, £d2 : Las blancas conciben la posibi- lidad de llevar su rey al flanco de ddama, pero esto no alivia su posi- ign. Por eso los dos tiempos gas- tados por las negras en la manio- bra Wa6-d3-16 (la dama finalmen te tiene que tegresar) no se hicie- ron en balde. a7 Bes Was eT ‘Tomando medidas de preven- in contra el posible asalto de peones 17-f6 y 26-25 (18. .. £5, 19. ®h3) (es Hot 19. Wg3 Bad 20. Bel D6 21. Bd? a5 22. Bf3 abs a er ‘< 2 Bae Wit 25 2) echas Wa Las blaneas amenazaban la rup- tura 23. hS, y ahora esta jugada ya es imposible debido a 23. ‘Bd3+ 24, Qxd3 (a 24. wal, 24 vm Bxa2+ 6 24... DbI+) 24 Wxd3+ 25. el DbI+ 26. ab Zxal mate. Probablemente, las blancas de- bieron responder 23. dé, y cl re- sultado de la hucha no seria claro, Hay que reconocer a mi adversa- rio, el cual, maniobrando habil- ‘mente sus piezas, casi supo salir de una situacién desfavorable Sin embargo, con la siguiente jugada natural las blancas al mis- ‘mo tiempo quitan el ataque sobre el peén g6. Aprovechindose de esto las negras reciben finalmen- te la posibilidad de jugar £7-£6 y egar a una cémoda posicién para su rey. 2b 16 24. afd on 25. Dad Deb Razonablemente, no se puede soportar mucho tiempo al caballo centralizado de las blancas. 26.Dxc6 RCO “tao ‘x e we@.aie ia Bae ae a @ Al eam Ma 27. ef6 a Y esto ya es un error decisivo. No debieron buscar este cambio, cuyo resultado es que las negras reactivan sus peones. Y el cambio posterior de alfiles no compensa esta grave deficiencia posicional 21. f6 28, bao 6 29, Wxd6 We En primer lugar (y no por iti- 1ma ver) las negras amenazan con- quistar el peén hi. 30. Eas wa7 31. We3 = Las blancas consideran justa- mente que el final no les seria fa- vorable, ya que las negras tienen tuna disposicién de piezas mas ac- tiva (incluyendo al rey). Sin em- bargo, ahora llega el avance de los peones negros, lesa 3s 32. Exad — hxad 33.3 $06 34. 243 s No seria 34. £% por 34, wise, Ase ws 35. bb2 et “a a 2 @ Lasblancas se apartan de un di- 387 ficl final, pero tras esto su dama_ 979 ayaa a std falta de armonia; sus piezas ‘estan atadas ala defensa del peon 2a @ iy seamencalsruptna de “6 « Por eso intentan abrir el juego, pun gpovecer cera nicer (AE Ut Gud de la posieibn del rey enemi- go, pero esto sdlo conduce a la ee perdida del pedn y al cambio de 1a @ Bxzl ae am ee 36. £4 ADS 37. Dba ae Ya podian dejarse las siguien- BBO Weds sex jugidas tanto mis cuanto que ee ¢s una partida de entrenamiento. 40.axd5 3 52. Bgl End Por lo visto, a mi adversario se 53.a4 edt Te escapé esta posibilidad, al ha- 34 265 2 cer su 36. jugada, Parece gue al 8 8 recuperar él pedn, las blancas lo pierden nuevamente. Lea ene eb eacoan, 41 ae fg. Apertura Reti 42, Dg1 S |. RABINOVICH 43, xg. xg? @ BOTVINNIK 44.i%—g2 0 Exhd Luga, 1937 Un peén de mas en un final de 1.08 6 torres no siempre lleva a la victo 2. 04 v6 ria, pero cuando el bando fuerte 3.63 tiene dos peones pasados y liga- dos, esto si asegura una facil vic. _,, UM procedimiento de desarro- To tranquilo, al que mi adversario oUe era muy aficionado. 45.04 8 46, 23 be eae 2 ao es tees oe cl 6. be 3 (DIAGRAMA 379) jae ww 49.05 bes Merecia preferencia 8. d4, ya 50. Gch git que ahora las negras jgualan total Btgxcs Et Thente el juego 388. 8 9. Bxds xd, 10. Sxg7 “a @ wee Y ahora con ayuda de una ju- gada intermedia las negras debili- fan la cadena de peones de las blancas en el centro axed Después de 11. de, el juego no pesetaria mayor interés, peto las blancas se habrian librado de todo tipo de dificultades. xg] Se impone este avance, pero no se ve como las blaneas mis ade- lante manifestaran actividad en el centro, a7 La amenaza 14. Ex17+ 2x7 15. 2e6+ es evidente, y se recha- za con facilidad. Era mis prudente 15, @xf3 con juego totalmente igualado. Ahora la torre le quita af caballo tuna cémoda casilla para la retira- da, y resulta rechazado al extre- mo del tablero, Y esto, a su vez, vaa dificultar a las blancas la de- fensa del peon d4. 18. b6 16. D3 a6 17. Wa2 ads 18. Edi z 3 La jugada mas desagradable para las blancas. A la respuesta natural 19. d5 seguiria 19... e4 20. Bid g5 21. BIS Ded, y las blancas empiezan a experimentar dificultades. Por eso, I. Rabino- vich decide sacrificar temporal- mente un pedn. Después las blan- cas recuperardn la igualdad mate- rial, pero obtendran un final des- favorable para ellas 19. O12 edd 20. ed4 edd 21. Bi ies Aiin no es posible recuperar ef 389 pedn: 22. Rxd4? Wxd4 23. Wxdd Ted4 24. axed el mate, 22.93 nat Las negras amenazan median- te 23. .. Hed8 asegurar su vente Ja de material, con Io que ln-si- guiente simplificacién es inevita- ble. 23. axdd Wadd 24. Wad Bad 25. Bxdd E inmediatamente las negras toman la iniciativa. 25, Delt 26. Se2 Ea “eu ee ‘_ o Bae x Oo Ma eo 2 oo les eve no) Pa acee oe ee Qué hacen las blancas? En caso de 27. 24 Eb? no tienen Ia jugada 28. 243 por 28. .. Ded. Por eso aprovechan la mejor po- sibjlidad: de nuevo entregan el ‘peén, para cambiar un par de peo- nes en el flanco de dama, lo que alivia algo su defensa. 27.08 Si ahora 27, .. be, entonces 28. 390 Had, y la torre negra debe aban- donar la segunda fila. es ead 28. cb6 ab6 29. &f3, bz 30. Zh4 a7 31.h4 Dest 32. Ged £6! Y ahora el caballo centralizado de las negras, recibiendo un pun- to de apoyo, toma parte activa en la lucha. {Y qué pueden hacer las blancas con su caballo? Es malo 33. Qd3? por 33... He2+ ganan- do pieza; no es mejor 33. dl? He2t 34, fd Dd3+ 35, Gf Bel 36. B04 Hxdl 37. Ge? %b2 con una ficil victoria en el i- nal de peones. Hay que retirar él caballo ala desgraciaca casilla h3, donde ya habia estado de visita 33. O43 Rett 34. dS 5 35. g4 - La Gltima posibilidad. En caso de 35. 2*b6 Wig6, lus blancas no tenlan defensa satisfactoria con- tra la amenaza 36, ... Eh2. 35. on &g6 36. hS+ of 37. ax xed 38Gb (DIAGRAMA 383) Las blaneas intentan aprove- char la mala posicién del rey ene- migo. Been eB 39. bd 8 383 “hi & @ wf “" a @ @ @ a ia GG Bs) a 8 Me ae Ef “2 oe @x8 @ a o ez @ a a Let i 40.68 ae puede alejarse del teatro de ope- 41. Dei 4 raciones! 42. b6 s Y¥ también el avance del Iejano pedn pasado. 2. Di6+ 43. 244 ry 44, aT =b3 45. eS ae A.4S. BT seguiria 45. ... De8, y agui las negras no persiguen al peon «b» (han preparado entre- gar la torre por él), pero es obli- Batorio conservar sus peones pa- sados. 45, Dxbs! 46. 67 B 47. Ea8+ oe? 48. b8-Y | Bxb8 49, Exb8 2 50. ZI a (DIAGRAMA 384) iUna posicién pintorescal La base del proyecto de las negras consiste en que a 51. $f sigue 51... fee 52, Bxgl Ded. iSignifica que el rey blanco sélo 51. dS sb26 Las blaneas abandonan. Senci- Hamente Uevaba al objetivo el vance del peén «hy. Defensa Griinfeld Q V.RAGOZIN @ BOTVINNIK Leningrado, 1938 Les m6 Zed 26 3.23 iS 4.8 oer 5.63 oo 6. Bed eS En los afos treinta empleé a menudo fa Defensa Gritnfeld, y antes del torneo AVRO convine ‘con Ragozin en probar tambien sta apertura en las partidas de entrenamiento, Entonces la i ‘ma jugada de las blaneas me pa- recio inofensiva, pero no exenta devveneno. Esc cinco aftos después también juad asi contra mi T. Petrosian en la 391 quinta partida del match por el ‘campeonato del mundo. Lo mas seneillo para las negras es igualar el juego mediante 6. €5, pero elegi contra Ragozin otra continuacién, que poco después de esto la empleé en la partida con A. Sokolsky (n.” 87) os 6 7.00 b6 Bad i Tras esta jugada las negras cfectivamente obtienen una exce- lente partida debido al debilita- miento del punto bd. Sokolsky continué 8. cd ed, y en caso de 9. bé (en vez de 9. b3, como jug6 él) las blancas mantendrian la venta- Ja de apertura, 8 aS 9.03 Bab 10. 23 eS Y esta maniobra es errénea, ya que 1a diagonal a3-8 se bloguea solidamente, y cl alfilen a3 no tie- ne nada que hacer. sli ba IL. Bes Ss 12. Hel S07 13. ed Spas (DIAGRAMA 385) Las negras aprovechan la posi bilidad de abrir la diagonal al alfi 87. Se pone de relieve que la jue gada 11. 2e5 s6lo facilité el avan- ce c7-e8 14, Oxds xd 392 Se Razonablemente, no tiene sen- tido para las negras tomar en d5 con peon, limitando la actividad de su alfil de dama. Silas blancas se hubieran abstenido de su six guiente jugada, entregando al enemigo la pareja de alfiles y de- bilitando Tas casillas negras, me hubiera sido dificil encontrar el camino para aumentar mi supe- rioridad. 15..2xb4 abd 16. Bd3 old Tedd ‘was 18, Db2 wis Se han ereado un gran mimero de debilidades en la posicion de las blancas, y es imposible defen- derias. 19. ed ab7 20.063 Wes 21. 3 Zads Las negras sin dilacién introdu- cen en el juego a las piezas pesa- das, y es imposible impedir su in- vasién, 22.Oxb4 Bd 23, We2 Ba 24. nd whe 27. le? (027. We2)27.... Rdd+. aaeUee 26, 5x2 Welt 27 an hs 386 B en 28, wis s ni err Sin el cambio de damas las WE a a8) —blencas in perdian ta calidad lm 2 se 29... dd), Anal Mewes Dia ta 29. Gxa a8 mam wm 30. Rg? gdl+ @2@Re @ 31. bh2 = “ae Gos Desde luego es un descuido, pero la posicion de las blancas ya See ni era totalmente desesperada La combinacién decisiva, Si ok: oe 26. 12, entonces 26... Wa2+ Las blaneas ubandonan, 393

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