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Facultad de Comunicaciones y Humanidades

Licenciatura en Historia
Historia de Europa Moderna (M)

Análisis práctico de los textos El príncipe feliz


y El gigante Egoista de Oscar Wilde

Raimundo Meneghello
Diego Mantero
Matias Maureira
26/09/2019
ÍNDICE
1.- Identificación de la fuente a estudiar………………………………………………...….p.2.
2.- Análisis de los contextos de la fuente…………………………………..…....pp.2,3,4,5,6,7.
3.- Conclusión y reflexión del análisis…………………………………………….…..pp.7,8,9.
4.- Bibliografía……………………………………………………………………………...p.9.

1
Las obras a analizar son: “El Gigante Egoísta” Y “El Príncipe Feliz” de Oscar Wilde. Ambas
obras se desarrollan en Inglaterra, una Inglaterra que vivió el proceso de la Segunda
Revolución Industrial, precisamente en Londres donde se evidencian los denominados
“guetos”, en donde principalmente vivían judíos y las capas más bajas de la población, como
obreros y sus familias (muchas veces numerosas), hacinadas y propensas a cualquier tipo de
enfermedad. Todo este proceso de hacinamiento, surgió con la denominada migración obrera
del campo a las grandes urbes por nuevas oportunidades laborales, generadas a través de la
nueva Revolución Industrial que necesita disponibilidad de mayor mano de obra para el
manejo de las máquinas y la creación de nuevos bienes para el progreso económico y
cultural, tales como: nuevos transportes como el barco a vapor y el ferrocarril como medios
de traslado, además de nuevos medios de comunicación.
La explotación se presenciaba en todas las edades, con tal de que la persona pudiera
trabajar sería explotada, dicha abuso laboral se vería evidenciado tanto a grande rasgos como
en casos particulares, como por ejemplo en el príncipe feliz y el caso de la madre que cuidaba
a su hijo pequeño y lo alimentaba en base a su trabajo de costurera. La historia narra que, ella
está fabricando un vestido para una mujer a pedido de su novio, en una conversación que
tienen estos la novia le reclama por qué aún no tiene su vestido a lo que el novio le responde
que las costureras son muy flojas haciendo su trabajo (Wilde, 2005)1. Esto deja en evidencia
la alta demanda vivida en todos los sectores y rubros ejercidos, además se deja ver otra
problemática como lo es la disolución de un núcleo familiar estable y bien conformado, es
decir, se produce un gran aumento de madres solteras y niños huérfanos rondando por las
calles, todo aquello producto de la alta tasa de pobreza y falta de distribución de los recursos.
Los textos se publican en 1888 en la época conocida como “victoriana” por el ascenso
al trono de la Reina Victoria, durante este reinado Inglaterra gozo de encontrarse en la
cúspide de la Segunda Revolución Industrial, por lo demás se producen cambios a grandes
rasgos como por ejemplo: En lo económico, gracias a la alta tasa de industrialización, donde
el país logra ascender y posicionarse como la gran potencia mundial. De la misma forma, el
gran aumento del uso de la maquinaria transforma todo el espectro económico, ya que el
obrero debe volverse altamente productivo porque si no lo es puede ser fácilmente
intercambiado por otro, al mismo costo o incluso más bajo.

1
​Wilde, Oscar. 2005, El príncipe feliz y otros cuentos. Santiago De Chile, Chile, Editorial Universitaria.

2
La utilización de máquinas, instaura un nuevo régimen de relaciones sociales y
morales al interior de la fábrica, dicha coyuntura no entra al ruedo de los intereses que tiene
el capitalista. En este contexto, lo que prima es el desarrollo sin descanso que le pudiera
otorgar ganancias al explotador, no así al explotado, en este sentido se agudiza aún más el
sentimiento de lucha de clases. Donde el proletariado comienza a adquirir intereses que en su
momento perdió, como por ejemplo el tiempo que tenía para estar con su familia y ver a sus
hijos crecer, en el fondo se trata de romper las cadenas que lo tienen atado a la máquina. El
símbolo del reloj como opresión es síntoma de aquello.
El aparato de explotación se torna cada vez más grande y complejo, usado de manera
única y exclusiva para el beneficio de los capitalistas (Pasdermadjian, 1960)2, el príncipe feliz
retrata de muy buena manera la hipocresía en cuanto a la distribución de recursos se trata. Los
ricos viven en sus palacios, con sus comodidades, siendo el beneficio de la maquinaria solo
para ellos, no para el pueblo que muere de hambre, si bien esto es beneficioso en materia
económica, ya que se produce un desarrollo tranquilo, sin mucha alteración, solo cambia al
momento en que entran al ruedo las luchas sindicales.
La principal industria es la textil la cual le otorga empleo a más del 40% de la
población, ésta logra un importante crecimiento, además requiere una revolución importante
en cuanto al transporte, con el tren y barco a vapor se logra transportar una gran cantidad de
materias primas, debido a aquello se necesita, hierro, acero y carbón. Cabe destacar que, para
1880 alrededor de medio millón de trabajadores perduraban trabajando solo con sus manos,
estos eran los mineros, quienes con el pasar del tiempo se convertirían en grandes actores
políticos de la escena inglesa (Ashton, 1956.)3.
El clero al interior de Inglaterra componía un sector privilegiado de la sociedad, tenía
gran poder y riqueza, abarcaban buena cantidad de territorio además de no pagar impuestos.
Este carácter privilegiado del clero, provocó ciertas hostilidades entre la Iglesia y las clases
más bajas. Es por esto, que los representantes del partido liberal británico dirigidos por
ISRAELI habían propuesto la separación de la Iglesia y el Estado durante el Siglo XIX.
La Iglesia toma un rol social, es decir, realiza una doctrina social en base a la encíclica
“​Rerum Novarum​” dictada por el papa león XIII, esto consistía en el reconocimiento de la

2
​Pasdermadjian, H. 1960, La segunda revolución industrial, Madrid, España, editorial Tecnos. pp. 17-18.
3
Ashton, T.S. 1956, la revolución industrial en el siglo XVIII ensayo sobre los comienzos de la gran industria
moderna en inglaterra, Madrid, España, Editorial Aguilar. p.15.

3
Iglesia hacía las injusticias sociales sufridas por el proletariado, de igual forma este tenía
obligaciones que cumplirle al capitalista, es decir, el trabajador debía sentirse honrado por
tener un trabajo pero también debía comenzar a conocer cuáles eran los síntomas de ser
explotado, la Iglesia busca mejoras hacía el trabajador para que éste pudiera mantener una
familia, esto también era clave para el crecimiento de la Iglesia.
La Iglesia trabajaba junto al Estado en el ámbito de reformas sociales, en primer lugar
se buscaba que el Estado mantuviera el orden en caso de sublevaciones obreras para así
mantener el status, recordando la caridad como práctica social de ayuda a los pobres, y se
buscaba abogar por una estructura de trabajo ordenada en donde el flujo de explotación se
redujera (Gutiérrez, 1892)4.
Este fue un intento de adaptación por parte de la Iglesia lo cual no le quitaba en lo
absoluto el carácter conservador a ésta, más bien surge una nueva generación al interior del
catolicismo inglés los cuales abogan por el esfuerzo que hacen las clases obreras y
trabajadores del país. Asimismo, se produce una importante masificación de militantes
obreros católicos quienes se reúnen en congresos, el primero en Reims, además de la
producción de una revista de estudios sociales catolica (Rodríguez, 2009)5.
Se establece una permanente acción social, en donde la Iglesia intenta entrometerse al
interior de las fábricas, ya que se produce una importante diferenciación en cuanto a los
beneficios que otorgan las máquinas. El sector pequeño, de manufactura más lenta casi
olvidado, no goza de la maquinaria, ésta se divide y se centra por completo en el sector
netamente industrializado, esto quiere decir que cada vez se fragmenta más la brecha entre el
rico y el pobre que incluso ya no es pobre sino que es miserable.
Oscar Wilde a pesar de ser católico terminó siendo exiliado, en las dos obras que aquí
estamos trabajando se hace referencia a la figura de Dios. En primer lugar, a pesar de ser un
texto en donde se refleja la miseria y la hipocresía de los sectores más altos de la población,
termina “bien”, tras las obras realizadas por la golondrina a petición del príncipe feliz al
finalizar el cuento, donde Wilde hace una conexión entre lo terrenal y lo espiritual. Puesto
que, al morir la golondrina y al desteñirse la estatua del príncipe, aparece la figura de Dios
requiriendo las dos cosas más puras en la tierra, siendo el cuerpo de la golondrina y el

4
​Gutierrez, Carlos. 1892, Breve reseña de los progresos del catolicismo en la Gran bretaña, Londres, Inglaterra.
pp, 90-94.
5
​Rodriguez, William. 2009, La Iglesia y la revolución industrial, Ciudad de México, México, miscelánea
comillas. pp, 19.

4
corazón del príncipe los escogidos. A su vez, se replica lo mismo en el cuento del gigante
egoísta, estableciendo una conexión similar a la del príncipe feliz, llevando al gigante hacia el
cielo.
La corriente que seguía Wilde era el esteticismo, donde se inspiró en autores como
John Ruskin y Walter Pater. Este era un movimiento bastante excéntrico y sujeto a castigos
por parte de una sociedad totalmente conservadora. Por lo mismo, Wilde se dejó su cabellera
larga, aboliendo los márgenes de masculinidad impuestos, en el fondo Oscar Wilde era un
rupturista total, gracias a él se produjeron cambios en el paradigma colectivo de las masas.
En el aspecto político, el caso inglés a finales del siglo XIX se desenvolvió en la
denominada época Victoriana, donde Inglaterra dirigida por la Reina Victoria surgió como
potencia mundial, debido a su prosperidad económica y la extensión de su imperio colonial.
Cabe destacar, que este proceso “victoriano” coincidiría con la época de industrialización, lo
que generaría una mayor estabilidad y cambios políticos, económicos, sociales, culturales y
científicos para Inglaterra.6 (García, 2003)
Por otro lado, el sistema político del país estaba dividido entre dos partidos. Por un
lado, estaban los Conservadores (DISRAELI), los que en el periodo estudiado estaban
relacionados con la expansión colonial por África, Asia y el Pacífico. Por el otro, los
Liberales (Gladstone), estos últimos no fueron tan partícipes del sistema parlamentario, como
hitos principales lograron una serie de reformas censitarias e intentaron en algún momento la
separación de la Iglesia y el Estado británico. Pero estos no lograron predominar
notoriamente con la hegemonía conservadora de ese entonces.
Tal como se mencionó anteriormente, el sistema político de Inglaterra estaba ligado al
Parlamentarismo, en donde este sistema era controlado por grandes propietarios rurales y
representantes de la Iglesia establecidos por un sistema Bicameral en la Cámara de Lores y
mayormente en la Cámara de los Comunes7(Samaniego, 2008). En el contexto de las obras
del periodo estudiado, estaría aprobada una reforma electoral, en donde Liberales y
Conservadores se unieron para hacerla efectiva, en esta Reforma se aprobara el voto del
campesinado, pero aun no existiría el voto universal, puesto que las mujeres aun no podrían
sufragar. Después de esto, podemos inferir que al no permitirle el voto a la mujer les

6
​Garcia, Mario. Entre la Modernidad y la represión: Una aproximación a la sociedad inglesa antes de la Primera
Guerra Mundial. Revista de Economía Institucional, vol. 5, núm. 9, segundo semestre, 2003, pp. 78-89
7
Samaniego, Mercedes. 2008 La Europa de Bismarck. La expansión del gran Capitalismo. Universidad de
Salamanca: Historia Política y Social Contemporánea. Siglo XIX. pp. 7

5
generaría estabilidad política, ya que cabe destacar que durante gran parte del siglo XIX
existía el cohecho electoral, donde los obreros eran compensados por votar a quien les digan
sus patrones.
De manera análoga, la Cámara de los Comunes era elegida por el sufragio del pueblo.
Por lo que queda evidenciado la participación civil en la época victoriana, donde se definían
los representantes de mayoría Conservadores con su proteccionismo económico establecido
en el siglo XIX, a pesar de que este partido político estaba en contra del sufragio universal.
También, mencionar que el Partido Liberal representaba a los sectores urbanos y a la pequeña
burguesía, pero no estaban de acuerdo a la política Imperialista dominante del periodo.
Finalmente, estaba el partido más proletario denominado “Partido Laborista”, en donde
aquellos miembros representaban y defendían a la clase trabajadora que era explotada
laboralmente en las industrias británicas.
En relación al contexto de la cultura inglesa de fines del siglo XIX, es necesario
destacar que antes de la Segunda Revolución Industrial, los cambios tecnológicos se
centraron principalmente con la creación de nuevas maquinarias de producción, por lo que se
benefician los intereses económicos de los empresarios burgueses. Por lo mismo, se generará
un proceso de cambios culturales en la sociedad inglesa del periodo, ya que este proceso
denominado “Revolución Industrial” provocará la migración de las obreros y sus familias a
los centros de las ciudades, por la necesidad de conseguir trabajos estables y algo mejor
pagados en relación a los empleos en la agricultura.
Por otro lado, centrándonos en el periodo en donde se escriben ambas obras se
encuentra en pleno desarrollo la “Segunda Revolución Industrial”. En este proceso, también
surgiría un importante cambio cultural en la sociedad inglesa de ese entonces, tanto en la
vestimenta a través del llamado “Dandismo”, donde la clase alta se vestia refinadamente en
comparación al resto, además de cambios tecnológicos que, según Hobsbawm: “Los avances
en la química orgánica e inorgánica, llevaron a la supremacía de los sectores eléctrico,
químico y de construcción de máquinas para la fabricación de textiles, vestidos y transporte
de mercancías, culminando con la fabricación de bienes distintos, tales como: teléfonos,
gramófonos, máquinas de escribir, cámaras fotográficas y automóviles” (Hobsbawm, 2007)8|.

8
​Hobsbawm, Eric, 2007. En torno a los orígenes de la Revolución Industrial. México: Siglo Veintiuno Editores.
pp. 95.

6
Por lo que todo esto, ​plasmará un impresionante aumento de los conocimientos en todas las
ramas, tanto científicas como técnicas y sanitarias.
En relación a lo señalado anteriormente, también surgirán cambios sociales por el
crecimiento de las ciudades, debido a la emigración de los obreros rurales hacia los sectores
más urbanizados de ese entonces como el caso de la ciudad de Londres (Hobsbawm, 2007)9.
Al mismo tiempo y como continuación de lo anterior, se produce un fuerte aumento
demográfico, como consecuencia de la elevada natalidad y el descenso de la mortalidad a
fines del siglo XIX (debido a los avances sanitarios, como vacunas y a una mejor
alimentación de la población).
Por último, en el contexto lingüístico de la obra, es necesario destacar que durante el
proceso denominado “Segunda Revolución Industrial”, existió una variabilidad lingüística en
el territorio británico. Esto se debe principalmente por el proceso económico, político y social
que estaba en pleno desarrollo a finales del Siglo XIX, en donde obreros y sus familias en
busca de una mejor estabilidad social y económica deciden cambiar sus trabajos inestables
por otras labores donde exista mayor estabilidad económica para lograr alimentar a sus
familias. Por lo mismo, para lograr estos cambios tan esperanzadores se deciden a emigrar
hacia las grandes urbes, además cabe destacar que no solo obreros ingleses buscarán esta
serie de cambios, sino que muchos extranjeros tanto del mismo Reino Unido, como otros
Europeos y Africanos se insertan en la sociedad británica, lo que genera una variabilidad
lingüística a través de los nuevos ciudadanos emergentes con el proceso de migración laboral
establecida a finales del Siglo XIX en Inglaterra.
A modo de cierre de esta primera entrega llegamos a la siguiente hipótesis de nuestro
trabajo: El escritor Oscar Wilde se desenvuelve en un convulsionado siglo para Gran Bretaña,
en primer lugar, debe vivir el proceso de la Segunda Revolución Industrial, el cual le entrega
un amplio dinamismo, por ende, una gran cantidad de sucesos comienzan su desarrollo, entre
ellos, el fortalecimiento del sistema capitalista alcanzando, ya que alcanza su mayor cúspide.
Además, del fortalecimiento del socialismo con una política cada vez más fuerte y dispuesta a
revolucionar por el cambio de la sociedad británica.
Para la siguiente entrega, dispondremos de un objetivo general y tres objetivos
específicos para darle un orden a nuestro trabajo. En primer lugar, como objetivo principal o
general de este trabajo será: “Contextualizar las obras de el príncipe feliz y el gigante egoísta,

9
Ibid, p.98.

7
en el desarrollo socioeconómico de la época victoriana a finales del Siglo XIX”. En segundo
lugar, para lograr el objetivo general usaremos como primer objetivo específico: “Analizar la
brecha social durante la Segunda Revolución Industrial, desde la perspectiva de Oscar
Wilde”. En tercer lugar, en el contexto más económico relacionado a nuestro análisis
usaremos como segundo objetivo específico: “Estudiar los beneficios económicos que traería
el surgimiento del Capitalismo para la economía británica del Siglo XIX”. Finalmente, a
modo de cierre de la planificación de objetivos, trataremos con la perspectiva política de
Inglaterra a finales del Siglo XIX, a través de nuestro tercer objetivo específico: “ Evaluar las
medidas políticas proteccionistas conservadoras que se tomaron en la época victoriana, con la
finalidad de descifrar el beneficio de estas para el país”.
Las características socioeconómicas de Gran Bretaña para el siglo XIX son las que
marcan el desarrollo del príncipe feliz y el gigante egoísta, cada una de ellas representan la
supremacía, la penuria, lo miserable y lúgubre de la cuestión social británica, se hacen llegar
a distintos ámbitos particulares por ende se engloba a grandes rasgos y de manera breve una
extensa cantidad de problemáticas, pero Wilde acaba sus obras con una alegoría espiritual
otorgando un mensaje de manera clara, si se cumple de manera individual como una buena
persona (caridad, empatía, solidaridad, etc.) se puede alcanzar el reino de Dios y ser feliz.
La principal metodología del análisis, se dará en base al desarrollo socioeconómico
que tuvo Gran Bretaña a finales del siglo XIX y como este se relaciona con la mirada que le
otorga Oscar Wilde a través de sus obras, siendo el príncipe feliz y el gigante egoísta nuestros
focos de estudio. Además de su visión respecto a las brechas sociales entre ricos y pobres.
Del mismo modo, analizaremos el desarrollo económico que tuvo Gran Bretaña durante la
época victoriana y cómo ésta tuvo que lidiar con el fuerte surgimiento de ideologías
contrarias al capitalismo10 (Samaniego, 2008).
Por otra parte, la finalidad de esta investigación, sería principalmente analizar hasta
qué punto logró acelerar la Revolución Industrial el proceso económico, social y político de
Gran Bretaña y como la obra de Oscar Wilde quebranta la rigidez británica colocando en tela
de juicio al sistema establecido por la sociedad británica de ese entonces, la cual era
principalmente de postura conservadora. Asimismo, buscaremos estudiar el activo rol que
significó el surgimiento de una nueva manera de desarrollo “progresista” para la sociedad

10
​Samaniego, Mercedes. 2008 La Europa de Bismarck. La expansión del gran Capitalismo. Universidad de
Salamanca: Historia Política y Social Contemporánea. Siglo XIX

8
inglesa y si es que este denominado “progreso” económico y social llegaría a todo ciudadano
de fines de la década del Siglo XIX.

Bibliografía
1.- Ashton, T.S. 1956, la revolución industrial en el siglo XVIII ensayo sobre los comienzos
de la gran industria moderna en inglaterra, Madrid, España, Editorial Aguilar.
2.- Garcia, Mario. Entre la Modernidad y la represión: Una aproximación a la sociedad
inglesa antes de la Primera Guerra Mundial. Revista de Economía Institucional, vol. 5, núm.
9, segundo semestre, 2003.
3.- Gutierrez, Carlos. 1892, Breve reseña de los progresos del catolicismo en la Gran bretaña,
Londres, Inglaterra.
4.- Hobsbawm, Eric, 2007. En torno a los orígenes de la Revolución Industrial. México: Siglo
Veintiuno Editores.
5.- Pasdermadjian, H. 1960, La segunda revolución industrial, Madrid, España, editorial
Tecnos.
6.- Rodriguez, William. 2009, La Iglesia y la revolución industrial, Ciudad de México,
México, miscelánea comillas.
7.- Samaniego, Mercedes. 2008 La Europa de Bismarck. La expansión del gran Capitalismo.
Universidad de Salamanca: Historia Política y Social Contemporánea. Siglo XIX.
8.- Wilde, Oscar. 2005, El príncipe feliz y otros cuentos. Santiago De Chile, Chile, Editorial
Universitaria.

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