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Tres evidencias de tu salvación

1 Tesalonicenses 1:2-4
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
2 Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria
de vosotros en nuestras oraciones,
3 acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de
vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la
esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
4 Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección;

En nuestros días cada vez se pierde más la costumbre de los juegos


de mesa, esos donde disfrutábamos, reíamos y hasta discutíamos
por el solo hecho de compartir el juego con otros.
Carioca, dominó, ajedrez, briscas, damas, ludo…etc. Son juegos
que cada vez se disfrutan menos en nuestros hogares. Sin embargo,
uno de los pocos juegos que todavía se juegan y que me llama la
atención ver jugar a los niños es el “Adivina quién”. En este juego de
dos jugadores, cada uno tiene una tabla idéntica, con imágenes de
personas, animales y ahora incluso personajes de películas.
Este juego consiste en que cada uno, elige un personaje, y tiene que
descubrir cuál es el personaje que eligió el otro, lo antes posible. Para
ello, en cada turno debe hacer preguntas descriptivas de los
personajes, para ir descartando, hasta encontrar el personaje del
otro.
Las preguntas correctas llevan a descubrir más rápido quien fue el
personaje elegido por el otro.
En el pasar de los años muchos hermanos me han preguntado
formas de saber si verdaderamente han sido salvados por Dios, ya
que tienen dudas, puesto que hay cosas de su vida que aún no cambian,
sienten inseguridades en su corazón, etc.
De forma maravillosa, las escrituras nos muestran con claridad
evidencias y características de los salvados, tal cual como el juego
“Adivina quién” son esas características las que nos llevan a la
conclusión de quien pertenece a Dios y quién no.
¿Quieres saber si has sido salvado por Dios? Ve si tienes las tres
evidencias de la salvación que Pablo está describiendo aquí en la vida
de los tesalonicenses.
Antes de proseguir es menester aclarar un punto, sin duda, es un
tema que para muchos les genera problemas, pero que es bíblico, real
y claro.
Este pasaje utiliza la expresión “Elección” ¿Qué quiere decir con
“elección”? Que Dios elige a quien salva. Este es un tema que da
para mucho más y de hecho, genera debate entre hermanos, pero el
punto es que no podemos hacer caso omiso de lo que las escrituras nos
dicen.
Hermanos, Dios elige a quien salva. El hombre no elige salvarse.
En Génesis 6 y 7 se describe como la maldad del ser humano había
llegado a un punto dramático, tanto así, que Dios juzgó a la
humanidad por completo dándoles muerte a todos, pero salvó a 8;
Noé y su familia.
¿Por qué Dios eligió a Noé? ¿Por qué Dios no eligió algún otro?
Posterior a eso, años después, los descendientes de Noé adoraban
cada uno a sus deidades, pero Dios escogió a uno, Abraham,
hombre de la tierra de los caldeos, un pagano, que no le servía. Lo
escogió y lo tomó para sacarlo de su manera de vivir y darle una
promesa maravillosa.
En fin, el patrón de la elección lo vemos en toda la escritura, no tan sólo
en el AT sino también en el NT.
Romanos 8:33
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
2 Tesalonicenses 2:13
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros,
13

hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde


el principio para salvación, mediante la santificación por el
Espíritu y la fe en la verdad,

Por tanto la elección soberana de Dios para la salvación es una


verdad que vemos en las escrituras. Ahora bien, de ninguna manera
eso debe llevar a los que han sido salvados a creerse superiores a
aquellos que no creen o a pensar que son más buenos que aquellos
que no profesan la fe.
Hermanos Dios escoge a los salvados por su bondad y no porque
quienes son salvados son mejores que el resto.
Deuteronomio 7:7-8
Reina Valera Contemporánea (RVC)
El Señor los quiere, y los ha escogido, no porque ustedes sean más
7

numerosos que todos los pueblos, pues ustedes eran el pueblo más
insignificante de todos, 8 sino porque el Señor los ama y porque
quiso cumplir el juramento que les hizo a sus padres. Por eso el
Señor los ha sacado con mano poderosa; por eso los ha rescatado de la
esclavitud y del poder del faraón, el rey de Egipto.

Si tú estás esta mañana aquí, y piensas que eres bueno, que no la


haces daño a nadie, que vives en paz con los demás, que cuando
puedes ayudar a alguien lo haces y que por tanto Dios te va a recibir
con los brazos abiertos estás equivocado.
Dios no recibe a gente buena, Dios recibe a aquellos pecadores
que merecen condenación pero que han sido comprados por
medio del sacrificio del Señor Jesucristo en la cruz del calvario.
Jesucristo no vino a llamar a personas que se consideran buenas
sino a aquellos que se consideran pecadores, es a esas personas
que Dios llama al arrepentimiento.
Dios salva de pura gracia, que quiere decir eso, que Dios salva
porque quiere a quien quiere solo por misericordia, solo por amor.
Teniendo claro eso, es que podemos contemplar cuales son las tres
características descritas por Pablo, que tenían los tesalonicenses y que
demostraban que habían sido salvados por el Señor.
El verso 3 es clave para mostrarnos estas 3 evidencias.
1 Tesalonicenses 1:3
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
3 acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de
vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la
esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
Las tres evidencias son mencionadas varias veces dentro del cuerpo de
epístolas paulinas.
1 Corintios 13:13
Reina Valera Contemporánea (RVC)
13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor. Pero el más
importante de todos es el amor.

Estas son La fe, el amor y la esperanza.


Ahora bien ¿Es tan simple como parece? Caso toda persona que
tiene fe amor y esperanza ha sido salvada. La respuesta es no.
Es mucho más que eso, es el desarrollo vívido de cada una de estas
cosas en el cristiano.
La epístola de Pablo precisamente a los tesalonicenses desarrolla cada
una de manera profunda repitiéndolas constantemente en el transcurso
de ella.
1 Tesalonicenses 5:8
Reina Valera Contemporánea (RVC)
8
pero nosotros, los que somos del día, debemos ser sobrios, ya que nos
hemos revestido de la coraza de la fe y del amor, y tenemos como casco
la esperanza de la salvación.
La obra de nuestra fe
Este es el primer punto y es importantísimo. Normalmente definimos
fe como confianza, convicción, creencia. Como algo estático, mental.
La fe es el principio vital que nos vincula con Cristo. Debemos
andar por fe, sabiendo que sin fe es imposible agradar a Dios.
Pero Pablo no está hablando solo de tener fe, él se refiere a una fe que
produce obras.
Ya dijimos que la salvación, es decir, la elección de Dios para
salvación no tiene que ver con hacer cosas buenas. Nadie puede
hacer algo bueno que no esté manchado por el pecado sino es por
medio de Cristo.
Nadie es salvo por obras. Ya lo hemos mencionado.
Sin embargo Dios te salva para hacer obras, obras de fe.
Efesios 2:8-10
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros,
pues es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas.
Por tanto una de las evidencias de que has sido salvado es
precisamente tener una fe activa, no una fe que solo que queda en
las convicciones mentales, en la teoría, sino una que actúa.
En el contexto de los tesalonicenses, esta mención de Pablo apunta a
la labor evangelística que ellos realizaron en su ciudad. De cómo esa fe
que creían la compartían y era evidente al resto.
1 Tesalonicenses 1:8
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
8 Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no
sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe
en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad
de hablar nada;
¿Crees en Cristo? ¿Tienes fe en él? ¿Cómo ha obrado esa fe en tu
entorno? ¿Es una fe que obra o simplemente es una fe intelectual?
¿Es una fe que guardas para ti o es una fe que quieres compartir?
¿Has visto que pasa cuando un equipo sale campeón de la copa
del mundo? Cuando llegan a su país salen a recorrer las calles,
besando la copa, mostrando la copa, compartiendo la felicidad de haber
obtenido dicho trofeo. Si has obtenido el regalo de la salvación, lo
cual es mucho más preciado que una copa bañada en oro, que dura
la eternidad y no solo 4 años hasta el siguiente torneo.
El trabajo de nuestro amor.
No basta solo con decir tener amor. El amor no es un sentimiento
aunque si los involucra, el amor es más que eso. El amor no es un
sentimiento natural, aunque muchos dicen que así es. El amor requiere
trabajo.
La idea de la frase “El trabajo de vuestro amor” denota un trabajo
extenuante, que agota, que desgasta, porque dar amor verdadero
produce desgaste. Es un esfuerzo, no es algo que se siente, es algo
que se decide hacer y requiera trabajo.
Ahora bien, es sencillo decir “te amo” pero amar es distinto.
La NTV traduce “acciones de amor”. En el contexto de los
tesalonicenses tenía que ver con ayudar al otro, con bajar de las esferas
celestiales el concepto amor y traducirlo en acciones prácticas los unos
con los otros, en particular con los hermanos.
1 Tesalonicenses 4:9
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba,
9

porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a


otros;
Hay una máxima, en el AT “Ama a tu prójimo como a ti mismo” pero
el Señor nos da un mandamiento más excelente:
Juan 13:34
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo
os he amado, que también os améis unos a otros.
Paciencia en la esperanza del Jesús.
Esto implica perseverancia, constancia sostenida en el tiempo, esto
quiere decir que pese a las dificultades, a las adversidades,
aquellos que han sido salvados mantienen su fe en Cristo.
Mateo 13:20-21
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y
al momento la recibe con gozo;
21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la
aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.

Aquel que persevera, se mantiene en Cristo, tiene esperanza en que


el volverá. Pese a la tribulación como era en el caso de los
tesalonicenses.
Conclusión
Dices tener la salvación pero eres un agente encubierto, nadie
conoce de tu fe, dices tener amor, pero solo te preocupas de ti y no
te importa nada tu hermano. Dices tener esperanza en Cristo y en su
venida pero eres fluctuante, a veces te crees cristiano pero la verdad
es que luchas.
Si te has expuesto ante las evidencias y te has dado cuenta que no
las tienes, te digo de corazón que debes nacer denuevo. Ven a
Cristo, humíllate ante él, arrepiéntete y cree en el evangelio.
Por otro lado, si has hecho el examen y vas bien, te animo a seguir
adelante, que la proclamación de tu fe sea cada vez mayor, que tu amor
por tu hermano crezca más y más y que sigas perseverando
constantemente. Pero nunca olvides que no has sido salvado por hacer
esto, sino por gracia, por la sola obra de Nuestro Señor Jesucristo.

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