ARDOINO Multirreferencialidad PDF

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ARDOINO, JACQUES Multirreferencial (andlisis) in Encyclopédie philosophique universelle, les notions philosophiques, éictionsire, 27., PUF, Paris, 1990, [Enciclopedia filos6fica universal, lasnociones floséficas, diccionario] El andlisis multineferencis! de las stuaciones, de las prdctias, de los fenémenos y de los hechos educativos se propone explicitamente una lectura plural de tales objetos, bajo diferentes aogulos y en finciéa de sistemas de referencias distitos, los cuales ao pueden reducitse unos en ottos. Mucho mis atin que una posisin metodoléaica, se trata de unt ecisibn epistemolégica. La educacién, definide como uaa finciéa social global que atraviesa el conjunto de los campos de las cienciss del hombre y dela sociedad, interest, ‘tanto al psicélogo como al psicélogo social, al economista,-al sociélogo, al fil6sof9 o al historiador, etc, etc., y es aprehendida en’ sa complejidad, Gracias al desarrollo de la stropologis contempordaes (E, Moria), la nocién de compleidad nos parece, en fect, te mis apropiada para fimdamentar la necesidad de un andisis multireferencil, a wavés de la introduccién de otra episemologia. Las cieucias positivas recortan lo real y “construyen” lteralmente los “hechos", las “eyes” ‘yas teorias, pero su “puesta”, siempre es aquélla de la descomposicién (Ia etimologia del término “andlisis”, de la division, de la bisqueda de elementos cada vez mis simples, cada vez mis fundamentales, cuya combinacién da justamente las propiedades del conjunt. Esta aproximaciéa anulitica “clisica” fandamentada sobre ia bipétesis de une reducciéa siempre posible de lo complejo a lo elemental y, por consiguiente, de lo beterogéneo a lo homogéneo, estableceri al mismo tiempo una frontera til entre la opinién vulgar, le dows, tas ercexcias, los mitos, todas les formas de complacencias precientifisa, y los enuaciados de saber que permiten tuna administracién de la prueba, por lo menos garaatizados por wa coherencia axiomtica, Por este hecho las formas de reflextn, raciouales sin embargo, no encontrarén ocasién para conftontarse con los enunciados cientificos, Siguen siendo del orden de Ia losofia, del arte, de 1a poeticided, de la novela o del discurso. Asi, en sis tiempos, las fenomenologias, is aproximaciones hermenéuticas, el psicoanalisis nsciente, las sociologias criticas, etc. Todo lo que podria poner en juego lo imaginario, era considerado: kumo, reflejo, dlusién. La opacidad, la complefidad eran vistas 0 bien como un estado solamente provisional del objeto, el cual seria entonces reducible a elementos més simples mediante el anilisis, o bien abandonadas a las tinieblas exteriores, fiers de la razén, Dicho de otra forma, al objeto de conocimiento se le suponia fimdamentalments como algo susceptible de ‘ransparencia, cuando un trabajo conveniente del espirtu, de las metodologias adesuadas, to lbraren de las ilusiones seasibles, como de todo aquello que podia sin venir a estorbarlo, a sotzecargarlo, a deformario, Por transparcacia hay que entender aqui algo més que sélo aquello que puede ser atravesado coa la mirada, abarcado, totslmeate desrite, defnido 0 nspeccionado segia el sentido corene,« incl lo que puede ser construido efecivamente, fiicamente, segin la necesidad, pero aun desconstruido (descompuesto) y reconstruido idéntico, con todas sus propiedades, por el espiriu conocedor. Ea este sentido, un objeto matemético: aimero, espacio, volumea, funciéa, 2 totalmeute coustiuible-desconstruiblerecoustrible, mis geueraluente, todo producto de una combinatoria o de una axiomiética, Asimismo una miquina, por més compleja que sea, es tramsparente a pesar de la nocién és =P ja negra” forjada en principio por los cibeméticos, y después retomada y utiizada por los técnicos. Quienes la concizen, la construyea, la reparan y Ja utilizan pueden conocerla casitotalmente, cada uno por sus entradas propias, En este sentido, ya no es tanto ta mirada sino “el espirit”, ta inteligencia, 10s que se supone que deben “atravesar” mis ¢ menos totalmente la “cose”. Pero, notémoslo desde aqui ya, no hey coincidencis posible entre esta visién de las vosas y al fexémeno vivo 0, mas especificamente mumano y social, Entonces, ninguna reduccién es legitima, Sin duda alguna; la inteligibilidad de los fendmenos vivos consist, taubiga, en reconstrus, “Tormalizr" y “modeliza:”, a voces on esquematizar, la idea que nos hacemos sobre ef funcionamiento supuesto de aquéllos, pero tal trabajo de anilisis y de sintesis, la descomposicién abstracta 0 concreta, como por ejemplo la diseccién del organismo vivo, egan siempre a le evaporacion, a lz desaparicion de las propiedades y de los caracteres mis especiicos y més globales del objeto de dickas investigaciones: Ie vida, 1a existencia, Ia conciencia, particularmente aquéllos que son ‘establecidos, generados, construidos en un efecto posterior, de recurtencia, sabre el cual vamos a zegresar. Decir que aquello que es especificamente humano es siempre, tambiéa, naturalmente opaco y depende tanto -sino es que més- de una hermenéutica como de la aproximacién explicativa, e insstiren el carécter a la vex objetivo y subjetivo, implicado y sobre todo polémico del usiverso al cual perteneee. CCualesquiera que sean los determinismos que condiciouan ypueden explicar sus modos de fincionamieato, tiene en propio (auto) un poder de negaciéa de contraestrategia que le da, al menos en parte, 1 inteligencia de estos determinismos y una cieita capacidad de reaccionar y de adaptarse a ellos, si no es que de transfommatios. Por otro lado, como E.Morin ha buscado poner en evidencis, los fendmenos de recurrencia, de retroaccién, cobran una importancia mucho mayor eu tal universo, ya temporal ¢ histérico, que en los “espacios” 0 extensiones logicomateméticas 0 fisicomecanicistas, La opacidad. pariente ‘cercano aqui de la porticidad (poiesis) es quizi también reconocimiento de los roles y de las funciones de un eparato imaginerio, sin seeptar por ello un rotorno a la magi de los origenes, Este reconocimieato de Ia opacidad es recordatorio de las partivularidades de la intimideé, Comresponde entonces bastante exactamente 2 lo que ottos, los etnometodélogos contemporaneos (Garfinkel) definen como indexicslidad, En este sentido, la explicitaciin y la elucidaciéa, mis o menos tributarias de la hipétesis de la cficacia propia de un inconsciente y, mis generalmente ain, de una funcién “imaginaria”, son totalmente otra cosa que la ex-plicacién, Encontramos entonces Ia distincién ya establecda en el siglo pasado por la escuela hermeaéutica alemana, en particular por Dilthey, entre ciencias de la explicaciéa y ciencias de la “comprehensién”. Podrfamos ademas paraftasear hoy, identificando a las ciencias de la im-plicacién como otras que aquéllas dedicadas a la excplicecin (el rol del “tableado” por dentro y por fuera, mugerido porla etimologia no es aqui deninguna manera desdedable) A pesar de las tentativas para “calcarlas” mis o menos sobre el “patréa” de +s ciensias cexactas ya no podemos contentamos hoy con una aproximacién solamente “positivista” en al marso de las ciencias antroposociales, ea el sexo de las cuales se sitian, incontestablemente, las diferentes “miradas” que pretenden dar cuenta cientificamente de Jos fenémenos que interesan a la educacién y alas pricticas que ponen a ésta en accién Precisamente, en la medida en que su objeto -a la vez individual y colectivo-, el hombre, no es indiferente a las produesiones de saber que le conciemen y reaccionari ante ellas, interferird constantemente con los dispositivos de andlisisy de investigacién que le seria aplicados, perturbanéo su fimcionamiesto, Si se conviene en que la investigactén es, de alguna manera, uva estrategia de conocimiento, bay que siber atin que dicho objeto es capaz, consciente e inconscientemente, de stcreiar contraestrategias apropiadas. Esta capacidad negatriz, por el hecho de ser propia de lo vivo, a fortiori del hombre, no sabsia nunca quedar totalmente eliminad: de Ia aproximacién cientifica, la cuel no tiene intenciones de limitarse a los sclos comportamientos observables, si no es que “objetivables”, o a los andlisis estadisicos También hay que tomar en cuenta la dimensiéa del sujeto. Cuando Edgar Moria quiere especificar los fenémenos bioantroposociales, los caracteriza, en este sentido, como hipercomplejes. La necién de complejidad msreceria ya, ella sola, ‘un muy amplio desarrollo, especialmente para dejar de ser o de parecer la panscea, el objeto de la moda que invocen, gustosamente sin comprenderio muy bien, mumerosas comientes modemistas. Digamos simplemente aqui, en pocas palabras, que cicha nociéa se opone « la ambicién simplificadora, bien marcada por la ciencia cartesiana (dividir Ja dificultad.... Toda la critica de la forma de pensemiento disyuntivo y disciplinario marca ain nuestro conocimiento y las principales corrientes de investigacién de nuestro tiempo. Reconocer lt complejidad como findamental en un ambito de conocimiexto éado es entonces, a la vez, postular el caricter “molar”, holistico de la realidad estudiada y la imposibiiidad de su reduccién por recorte, por descomposicién en elemextos més simples. No obstante, esta imposibilidad de separar 0 descomponer los “‘constitiyentes” de na realidad complejs, mo probibe de ningune manera la ideniifcacién o la distincién efecuadas por la imteligenci a el seno de tales conjuntos, apart de’ métodos apropiados. Ello supone una “Visiéa” a la vez “sistémica”, comprehensiva y hermenéutica , de altszacion, de las cosas, para Ia cual los fenémenos de relaciones, de interdependen de recurrencia, que findan ocssionslmente propiedades casihologrésicas, se convierten en preemineates para la inteligiilidad. Retonocer y postular la complejidad de una realidad es, ademds, admitir su naturaleza a la vez homogénea y heterogénea, su opacidad, su mult imensionalidad, exigiesdo entonces para una comprensién mis fira una “woultireferencialidad”, En este seatido, la idea misma de complejidad se opone desde luego al idee, todavia mis sospechoso que ingenuo, de “treasparencia” transmzitido por las teonocracias contemporineas, Pero tampoco bay que dejerse engaiar, la hipétesis de la compleidad no significa de ningune manera un reforné 2 va posiciéa agnéstica, mistica 0 simplemente migica, Antes bien, bay que escuchar en ello un Inmado a otra forma de racionalidad, necesaria para salir de los extravios y de los callejones sin salids de un pensariento simplificante, verdadera forma de Ia barberie modema, ‘Asabamos do decirlo, esta complsjidad se da a conocer fecuentemente como “‘multi" 0 “plus” dimensionalidad, prestadas ati al objeto. Por el lado de Ia o las miradas que pretenden dar cuenta de ella, es prefaible hablar de mmltireferencialidad, No deben confundirse estas dos nociones. Para explisar brevemente la referencia, us como otra pueden apelarigualmeate la idea de “somplementaredad’. Pero esta titime, por sso, barca contenidos muy diferentes. Si biblo de dos “ingulos complementarios” cuya. suma da un éngulo recto, la complemeatariedad que evoco es aquélla de dos subengjustos Lhomogéneos uno con otro, Cuando decimos que les diferentes “sentidos” (Ia vista, el ido, el tacto, ee.) som complementatios, hablamos ya de realidades mls heterogézeas catre si, pero que siguen estando, no obstaite, precoordenadas, “piloteadas” por un sistema nervioso central, Cuando, por fin, queremos subrayar le importincia de perspectivas “comnplementarstas” para la itelighilidad de los fendmenos, ex el marco de lus eienciss antraposocinles acudiendo por ejemplo a diferentes sistemas de refereccis, tublas de lectura (psicol6gieos, psicotocale, sociolégiens), la “complementaredad” es aqut aquéla de cosjuntes profindamente si no e2 que ibductibleeate- hetefogéneos. EL trabajo de andlsis consiste menos en intentar Homogedcizasios, al precio do una reducci6n inevitable, que en buscr arcularlos, tno es que conjugatlos. Esia paspectiva supone evidentemeate decir adiés a ua “monismo” tenaz en ruesta cultura, As, hemos desurrollado un modelo de inteligiilidad de las précticas educctivas disinguiendo “mniradas” centradas en los individuos © las personas (perspectiva psicologica), en las interacciones y en el grupo (perspectivas jsicosociales), en las organizaciones y las jnsituciones (perspestivas més sociolégicas), dotadss de sus propios sistemas de referencias, El “complementarismo” de G. Devrewx es otra forma de multireferencialidad ¥y. por su parte, el andlisis etnometodolbsico de las practicas sociales es igualmente plural por el hecho mismo de la indexicalidad Eo elgunas ocasiones, el andlisis multireferencial se aplicaré 2 la inteliibliiad de los coaceptos y de las nociones, en otras a squélla de las stuaciones En efecto, es nevesario estar muy consciente de que le mayor parte de los trabajos sobre educacién se_interesin micho més en “précticas sociales” que en feidmenos 0 “ chos" usualmente entendidos. Por este hecho, el andliss ya no se define, como tradicionslmente, por su cepacidad do revorte, de descomposiciba, de divisi¢nredueciéa a elementos mis simples, sino por sis ptopiedades de “comprehensién”, de “acompaiamiento” de los fenémenos vivos y dindmicos en los cuales se interess dicho ans En efecto, habri que distinguir entre: - Una multireferencialided de comprehensiéa, a nivel de la aproximaci6n clinica, forma de ecucha destinada « la familrizacién de quienes intervienen con las particularidades indexisales y simbéicas, asi como ; con los significedos propios de los por-sicolo” de lac formas triviales, puestos espontineamente en accién por sus ~~“ iaterlecuteres; = Una multirreferencialidad interpretativa, que se ejerce igualmente a nivel de las pricticas, 1 partir de los datos anteriores y que persigue, a través de Ia comunicaciéa, un cierto tratamiento de este material, = Una multrreferencialidad explicativa, més interdisciplnarie, y orientada hacia. a producciin de saber. Hay aqui una difcultad para el peasamiente: la hetecogeneidad evidente entre las mukirreferencilidades comprehensivas e interpretetivas, por una parte, ligadas a la escucha y ordenadas segin Ia temporalidad, y la multieftrencialided explicativa (Ia cutl sopone referenciales heterogéneos exteriores), sitmpre ordentda con ‘respecto a una espacializacion por lo menos ideal. También es el problema de ls escucha y de la observacién, més asociada ést con la aproximacién experimental, squéla fntimamente ligada @ la aproximacién clinica, Bibliografia: J. Ardoino Education et Politique, 1977, Paris [Educacién y poltica] y Education et Relations, 1980, Paris, [Educacién y relaciones] G, Devreux Essais d’ethno-psychanalyse complémeniariste, Flammarion, Paris, 1972, [Ensayos de is complementarista]

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