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Ce ee ee oer nes conferencias sobre Pesmodernded y vido y ee eee Drea a a tenet ee ee eet enn ee eS I ee ean ea aa en eee ee ee ane a a career atte religiosa, teolégica y canénica— a la eect ee eater nee pee et as eee Sere ee ea ee Pens cue ee de contextualzaciin de a Palabra. E autor ees Sees conlorme al primer principio de trabajo Pere ees een ae ea reflexion teolbgica inerdiscpinaria pase Pee eet a ern er so ate aoe ee nae nena es eet ees erry Dee eee ae POSTON Ce ete I {Qué es la Biblia? : EDESIO SANCHEZ CETINA a TaTER Respuestas desde las ciencias biblicas Pertierra Pw econ rr eee Emenee risa eee a ee a Cer aera ned cee ed pees orc) Consultor de traduccones de Eoreratnes eer) éQué es la Biblia? Respuestas desde as biblicas Jas cienci: Edesio Sanchez Cetina brie Buenos Aires - Ao Copyright © 2006 Ediciones Kats José Marmol 1734 - BIGQ2EAF Florida ‘Buenos Aires, Argentina Disefio de la portada: Adriana Vazquez [Ninguna parte de esta pubicacion puede ser reptoducida, ‘almacenada o transmitida de manera alguna ni porningin medio, ea eletrénico, quimico, mecénico, pico, de grabacién de fotografia, sin permiso previa de los editoes. (Queia hecho el depésito que mare la ley 11.723 Todos los derechos reservados Allsghis reserved Impreso en Argentina Printed in Argentina ‘Sanchez Cetina, Edesio Qué es la Bia? respuesta deste as ciencins bblicas| 2a ed. - Forda :Kairés, 2006, 136 p. 20x14 em. ISBN 987-9403-88.6 1. Biblia. 2. Ciencias Biblicas 3, Exégesis Bila. I Ttulo cpp 2206 Contenido PROLOGO DEL AUTOR ALA SEGUNDA EDICION 1. Qué es la Bibi? 2, Le respuesta lingisice 3, La respuesta Iiteraria 4, La respuesta de la arqueologia 5. La respucstahistérica 6. La respuesta de ls ciencios sociales 7, La respuesta de la antropologia cultural 8. La respuesta religiose 9. La respuesta teoica 10, La respuesta candnica y de la fe 11. Conclusion BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA 13 25 39 81 59 18 89 105, 7 121 123 Prélogo del autor a la segunda edicién 1 prosonte trabajo, en ss forma original, lo compart in cialmente bao l tu «El trabajo bio teolégeo:avances dels ciencias biblcas en el ciclo de conferencias mensuales aque ol Nicleo de la Fraternidad Teoléica Latinoamericana (FTL) de Costa Rica reais eno ato 2002 ‘A publiaro, me anima el miso deseo que a la FTL, es decir, contibuit a a reflexion teolégica y orentacién de la pastoraly misin el pueblo evangelicsatinoamericano, Cre Emax frmamente que la tara eclogica —reflesién, esta, publicacion g fusion es un lgiimo lamado y eampo de envicio, y tiene en sf un ro transformador para la vida mision de la iglesia No es pues un ejrcciosecundario. Es tna fore insoslayable para cada generacion del pueblo de Dios que busca responder alos desatios dela época en que Ie ha tocado transary sei. Implica la vivencia de aquell tensién diakéctica ene el texto ys apropiada comprension vaplicacién, yelentendimientoy asuneién comprometida del Context histéio-socal Con el presente libro busco remarcar la necesad del ra- bajo exegio y hermeneutic serio en América Latina, con- {ore al primer principio de trabajo enunciado por la FTL en la Declaracén de Huampani,en 1993: «Asegurar que lar . Qu esta BLA? Alexién teol6gica interdsciplinavia pase por la exégesis y la ‘exposicion biblicas. Con este propésito, seialo las contribu. ciones al trabajo interpretativa de disiplinas asociadas a las ciencias sociales y hurmanas, las cuales iuminan e texto bbl. co y faciltan el proceso de contextualizacion de la Pal Presento diversos Angulos que me han servido durante los litimos aitos en el contexto de las jomadas biblicas que programamos en las Sociedades Biblicas Unidas. Portiltimo, la tarea de investigacion y produccién teolégica ho tiene por que estar destinada a eespecialistase sino que debe ser un ejercicio cada vez mas accesible al pueblo de ios, obligado como esta reflexionar teolégicamente desde ‘suparticular situacién de servicio, Porello, he puesto atencién, cen dara este libro un carécter introductor, con el propésito de {nvitar més ampliamente al pueblo evangélico a incorporarse a esta urgente labor de reflexin, La primera edicién de este libro se publieé hace un par de aos, Esta nueva edicin sale totalmente revisada y aumen- tada. Varios lectores sefalaron la necesidad de balanceay la informacion y ejemplos del Antiguo Testamento con los del Nuevo. Eso explica por qué en casi todos los capitulos he inctuido una porcién telacionaca con el Nuevo Testamento, ‘Ademés, he afadido un capitulo sobre arqueologia biblica y he dividido el capitulo sobre «La respuesta social y cultural ahora cada una de esas clencias tiene su propio capitulo, Finalmente, he revisado y actualizado la bibliografia, Espero que la acogida que tuvo la primera edicién sea igual o mejor en esta segunda, Mi anhelo es que obras como. sia no sélo actecienten el conacimiento de la Palabra de Proveco Dios y su contexto, sino sobre todo que despierten el amor y la pasién por meditaria y estudiar, Aaradezco de nuevo a René Padilla y a su equipo editorial por st apovo y por animarme a preparar esta nueva edicién del libro . Los arquedlogos necesitan realizar el trabajo en forma veloz para evitar la destruccién, permanente de un rico yacimiento con valot arqueoligico. Como es de esperarse, los métodos de excavacién han va- riado desde que aparecié la arqueologia como ciencia de inestigacién hasta nuestros das. Los primeros intentos, por Ja falta de experiencia y desarrollo de métodos realmente cientficos, ausaron grandes destrucciones yperdida de infor macién para el conocimiento de pueblos y cultures antiguas. [Al principio, debido a que la intencién era la recoleccién de splezas de museor lo que se préctico fue, pracicamente, un saqueo. No se conocian las caracterstcas de los monticulos, 1 por lo tanto se hizo caso omiso de los varios niveles de for- ‘macién y de la manera mas aproplada para su excavaci6n. Una buena cantidad de veces la excavacién se hizo de mane +a horizontal, con la consecuente destruccién de niveles eom- piletos sin considerar su aporte particular de cada nivel. “ cue SLA BU? No fue sino hasta la aparicién del método conocido coma sestratigratian, dsefiado en primera instancia por Clarence Stanley Fisher, que ya se entra propiamente a una aplicacién ientifica del método arqueolégico. A la estratigrafia se agreg6, més tarde, el método de las zanjas, ideaclo por Sir Mortimer Wheeler y sistematizado en Israel por la arquedloga inglesa Cathlen Kenyon. Este método consiste en hacer la excavacion ‘por medio de zanjas o cuadticulas, para asegura el registro y ‘observacién del tipo de suelo (color, textura, composicién), Y los objetos y residuos encontrados en cada estrato. Talcomo sefala Albright (véase el pérrafo «7» dela seccién indicada previamente), a la estratigrafia hay que afadi el método de la «tipologia», es decir, la clasiicacién de objetos seqtintipos, de acuerdo con métodos taxonémicos y la com: paracién mutua entre objetos que pertenecen a un mismo tipo, con el fin de establecer relaciones cronolégicas, geoaré- ficas y técnicas. Este método, tal como demostraron el mismo Albright v su estudiante Wright, es el més aceptado para la datacién de los «periodos arqueol6gicos»(uéase mas adelan- te). A respecto, George Wright dice: {La tpologia). .. es seneilamente la casfcacion de los varios tipos de objetos descublertos y el estudio de sa historia. Una jova, una punta de fecha, una lémpara o una jarra pueden pertenecer a un determinad tipo 0 clase, y es necesartorecoger de las demas excavaciones ‘uanios dates sea posible sobre la historia de este tipo 0 sobre cémo su estilo varié evolucioné durante ss histo- ria, En poresin de este conoeimiento elexcavador puede cobservar la eases de objelos que se encuentran en un strato dado y datar el conjunto, dado que sus formas pe- LagesrusTa De LA AnQuEDLOGA 6 cullares anarecen solamente dentro de un determinado periodo.” Laaplicacion de métodos gomo los antes descritos no tiene ‘otro objetivo qite ayudar al arqueslogo a ofrecer a los estu- dosos de la Biblia la informacién necesaria para una mejor interpeetacion y comprensién del mensaje bibico. Eldescubt- ‘miento de religuias, edificaciones, cludades v aldeas enteras leva, afin de cuentas, a conocer mejor ala gente que las uso, se beneficié de ellas y las habit6. Los métodos antes expues- tos, y cualquier otvo que se haya practicado 0 se practique, ‘quedan cortos sino se asume un acercamiento multidscipi- ratio. Los bidlogos prestan atenci6n a los residuos botsnicos ¥y z0ol6gicos para notar los cambios en el ecosistema; los ceinélogos foman nota del material cultural y social de tal ‘modo que se aprenda mas de los pueblos ¢ individuos, v de Jasinteracciones humanas, més que de eificios, objetos y Tiguias. Como parte dela metodologia de investigacin, la moder- ra préctica arqueolégica no permite la excavacién de todo un "monticulo 0 sitio. Ademas de las razones financieras, de per- sonal y de tiempo, se da por hecho que las futuras generacio- nes de arquedlogos tendrén mejores técnicas y herramientas para un estudio més clenifice de ugar. Esta decision es yaen sin afgumento més para firmar que no hay investigacién arqueolégica que pueda dar una palabra final sobre un sitio © proved. » George Emst Wright, Arqueologi bibilee, Crsiandad, Modi, 2002, p. 121, 46 Como parte de la metodologia arqueolégica, los pertocos sedadles» son esenciales para poder uibicar cada estrato de ‘un monticulo en un contexto hist6ricoy cultural especfico, La ‘nomenclatura usada pata hablar de los periodos o edades, ‘especialmente en la época del Antiguo Testamento, esté dite: tamente relacionada con el principal material uilizado para la fabricacién de herramientas, armas y todo tipo de recipientes de uso cotidiano: piedra, bronce y hierro. 1. Eban persona 1.1 Palette (1200000 — 18000 ac.) 12 Meralco (18000 - 8000 a.) 13 Nealtico (000 ~4200 ac.) 181 Neolteo preceramico (4000-6000 aC) 13.2Neolteo ceriica (6000-4200 ac.) 14 Caleaiticn (4200—-3300.a¢) 2, BAD DE RON 2.1 Bronce aniguo (3200-2200 .¢.) 22 Bronce medio (2200-1550 aC) 23 Bronce ado (0350-1200) 3. Ean De HERR 3.1 Hier (1200 - 900.) 3.2 Hieno tt (900-87 ac) 33 Hleno tt (987-382) 4, Pertono eeNsnco (332-370) 5, Pe4000 HOMANO BIac.-s24ac) LAReS?UESTADELAARQEOLOGIA a Arqueologia, traduceién y exégesis Con la ayuda de a arqueotogia, ahora sabemos —como se dijo previamente— que si bien las ciudades fueron importan- tes desde el punto de vista politico, slo el 10% de la pobla- cién vivié en ellas: la nobleza poltica, miltar y religiosa. El ‘90% de la poblacién viva en aldeas, ylamayoriase dedicaba ala agriculture Sinosdetenemos a estudiar las caracterfsticas de esas alde~ as, descubrimos que no superaban los 150 habitantes y perte- necian, pot lo general, al mismo clan familiar. Por otto lado, no tenian murallas, a diferencia de las ciudades. Para su pro- teccién, se construlan formando un cireulo. De ese modo, casi todas las casas daban a un patio circular donde se hacta la "mayor cantidad de interacciones sociales y artesanales. La casa, en las aldeas, ea casi siempre de una sola pieza En ella, se construfa una especie ce tarima o piso superior sostenido por pilares, Los arqueélogos llaman a estas casas ‘casas de cuatro pilares», porque la mayoria de ella tenfan, ppor lo menos, esa cantidad de pilares, En la parte superior dort la familia all se quardaban los objetos directamente relacionados con el descanso y el aseo personal. En la parte puesta para afirmar el honor y también para contraatacar al ‘oponentey ponerlo en «wergilenza», ol menos poner en du- da su propio honor. Varias de las ensefianzas y acciones de JJesis surgen en el contexto de esta especie de juego social, 'y muestran a Jesis como un maestro de la wtespuesta»y, por tende, como un gran profeta honorable y con autoridad. sta interaccién siempre se da entre varones entre gente socialmente igual. Si tomamos nota de estoy fo aplicamos a ‘esis, reconacereros que los escxibas y fariseos consider. ‘ban a Jestis como un igual, en tanto que el sumo sacerdote 1 Pilato practicamente no lo tornaron en cuenta hasta el final de su ministerio, En la interaccidn de Jestis con los fariseos se descubre que el desafio normalmente es negativo y consiste ‘en privar al otto de st buena reputacién, De all que para esis era importante responder a esa usurpacién; perm cer callado significaba aceptar la verdad de esa usurpaci demostrar ineapacidad de respuesta ante el desafio. Personalidad en Ia cultura mediterranea Enuna sociedad fundada en los valores de shonorey «ver sgitenzae la personalidad se percibe a partir de la opinién de 80 Que es ABR? los demés: la imagen que una persona tiene de sf misma coincide con la opinién que los dems tienen de ella (la fa- mila, el pueblo, la ciudad, la nacién, En una sociedad como la nuestra, fundada en el senti- rmiento de «culpa», el valor de la persona se obtiene a partir de la propia opinién, Por ello, en la cultura occidental la estructura psicolégicade una persona se considera como algo vital, Nosotros valoramos mucho el desarrollo psicol6gico, las ‘motivaciones psicolégicas y el andlisisintrospectivo. En la cultura mediterrénea oriental la clave es la interde- ppendencia, mientras que en la cultura occidental es la inde- ppendencia. En realidad, en la cultura mediterrénea oriental a Crientacion es més grupal que individual, Es lo que se lama personalidad disdica (epar, parejas) la persona esta inmersa en el grupo y orientada hacia él La familia en Ia cultura mediterranea oriental Durante la mayor parte de la época del Antiguo Testa- ‘mentoy todo el primersiglo de la era cristina, cerca del 90% de la poblacién vivia en pequerias aldeas y se dedicaba a la agvicultura y ganaderia de subsistencia; es decir, los habitan- tesde esas aldeas eran campesinos, Esasaldeas normalmente no pasaban de cien habitantes, y por lo general todos eran ‘miembros de un clan o familia extendida: la mayoria se rela- cionaba con un ancestro comtin ya fallecido. Cada casa que componia la aldea estaba formada por una unidad familiar denominada en hebreo bet ab (xcasa del padre» 0 «casa pa- LARESPUESTA DELA ANTROPOLOGIA CULTURAL, 81 temas), y era habitada por el padre, la madie, el primogénito y su familia, asf como por los hijos solteros. A esta unidad familiar podemos agregar los esclavos y extranjeros (sila fa- mila era pudiente) En eit tipo de'sociedad no se valoraba el individualism, sino que la personalidad estaba orientada hacia el grupo fa- miliar o clan en el que el padre era la figura de autoridad, ‘cuya principal area era mantener el honor propio y el dela familia. Lo normal en este tipo de sociedad era que los hijos vvarones adultos permanecieran en la casa paterna o muy ni spersistencla», Eltexto no dice que el camigo» 0 evecino» fue realmente persistenteo impertinen- fe. El vecino no aparece tocando © golpeando la puerta, ni solictando persistentemente las cosas, En la parabola, no se cuestiona el honor de quien solicita sino el de quien es solicitado; el que esta puesto en la balanza ¢s wel durmientes. A continuacién, veremos la historia de ma- rera mas detenida y en el contexto de la cultura mediterr- nea oriental del siglo 1 La parébola empieza con la expresién: «Quign de voso- tros..». En el contexto literario, a pregunta requlere de una respuesta negativa, y la podemos paraftasear ast «¢Podrian ustedes imaginarse que alguien visitara a media noche a su vvecino, pidiéndole ayuda para hospedar a un amigo, y que ‘quel se negara a ayudarlo? En el context oriental, en el que Ja hospitalidad es legenclara, la audiencia no podia imaginar- seni aceptar la clase de disculpas que dio el durmiente»: La puerta esti cerrada o «mis hijos ya duermens, Cuando la hospitalidad esté en juego, esas excusas-sonridiculas. Sicom- paramos las mismas con algunas acciones a las que estuvo dispuesta gente como Lot (Gn 19.1-11) 0 el anciano de Ga bbaa de Benjamin (Jue 19.16-26}, tales excusasson realmente ridiculas e inaceptables. LLaRESPUESTADELA aNTROPOLOGIA CULTURAL 6 La llegada del vecino en la noche no habré sido nada cextrafio en 2onas desérticas, pero en la parte de Palestina donde Jestis ensefiaba (Gallea) era una cosa inusitada. Es dtr, el amigo lleg6 realmente de sorpresa. Cuando el anfi- trién recibi6 al amigo se dio cuenta de que, aunque podia oftecer algo al visitante, las costumbres hospitalarias no le pemnitian datle de do poco que tenia». Aungue era media noche, tenia que ofrecer algo més parecido a un banquete. En los banquetes 0 comidas que se ofrecian a fos visitantes, la regla general era ofrecer mucho més deo que el vsitante necesitaba (recuérdese la cantidad exagerada de came v pan que Abraham oftece a los tres vistantesilustres en Génesis 18.1.8). Por eso, el anfitrién se levanta y pide al vecino stres panes» y no simplemente uno. De acuerdo con el informe de especialistas, conocedores de la vida en la aldeas palestinas de la época de Jesis v de ahora, todo el mundo sabia que esa tarde el evecino dur- rmiente» habfa horneado pan y tenia suficiente para una semana o més. Ademas del olor a pan homeado, que legaba précticamente a todos en la aldea, hay que sefialar que las ‘mujeres ayudaban en la elaboracién y el horneado del pan, vy el anfirién seguro disponia de informacion conereta del bastimento de pan que tenfa su vecino «durmientes. Laaccién del anfitién de recur a su vecino antela visita ‘nesperada del amigo respondié.a una natural y esperada de- cisién para la cultura mediterrénea oriental: el visitanteno era hhuésped tan slo de un individuo, sino de la comunidad. Por eso, al visitar al durmientes, el anfitrién le estaba pidiendo que cumpliera con su deber como anfirién del vistante en nombre de toda la aldea, 86 cue esta BL? El vecino no estaba realmente pidiendo el elemento més Jmportante de la cena, sino el winstrumentos. En el oriente, el pan, en forma de tortilla, seria como cuchara otenedor para tomar la comida del plato central comtin. Todos comian de ese plato, y la préctica de usar el pan como el utensilio para tomar la comida aseguraba que la comida no se iba a con- taminar, pues siempre se usaba un pedazo nuevo de pan. La frase con que termina el versculo 8 (ese levantara y le daré todo lo que necesites) permite inferir que el anfirién tenia una lista de cosas que pedira al evecino durmientes o 2 otros miembros de la aldea: la mejor bandeja, la mejor Jarra, las mejores copas, etoétera. Ademés, el anfirién de seguro tenfa comida suficiente para dar a su visita: aceitunas, «al, pasitas y pasta de pasitas, cuajada, miel, y demas cosas, De modo que cuando el anfitrién le dice a su vecino: «No tengo qué ponerle delante»(v. 6), estaba usando una expre- sién idiomética que significaba: «No tengo nada adecuado para derle a mi huésped, para que el nombre de la aldea se ‘mantenga honrador. Con toda lo dicho anteriormente, se hace més claro lo que’ se dice en Lucas 11.5-7. Jests hace una pregunta que cierta- "mente espera una respuesta negativa:«¢Pueden ustedes ima- ginar que, teniendo un amigo y yendo a él con el sagrado pedido de que les ayude a recibir un huésped, él les ofrezca dlsculpas inaceptables como que sus hijos estén dormidos y que la puerta esta cerrada?» El oyente mediterraneo bien enterado de la responsabilidad hospitalaria de la comunidad responderia: «Definitivamente no; no podemos imaginarlos. La puerta cerrada no es demasiado pesada, y silos niios se espiertan, se vuelven a dormir de inmediato [LARESPUESTA DE LA ANTHOPOLOGIA CULTURAL a Como la respuesta es imaginacla como algo inaceplable y ridiculo, el sentido del verbo anaideian del versiculo 8 debe referrse, sin duda, al «vecino durmiente» y no al anftion Por ello, no debe fraducitse como simportunicads 0 ximperti- rnencas sino coma «para evitar ser avergor La TLA si toma en consideracién este sentido: ‘Tambidn les dio Supongamos que, a medianoche, uno de ustedes va ala casa de un amigo ¥ le dee: "Vecino, por favor, préstame tres panes. Un amigo mio vino de viaje; vaa quedarse en mi casa y no tengo nada para dare de comer". Supon- gamos también que el vecino le respond as: "INo me molestes! La puerta ya esta cerrada con lave, mi familia \yyoestamos acostados. No puedo levantarme a dart oe panes’, Sel oto sigue insstiendo, de seguro el vecin le dara lo que necesite, no tanto porque aquel sea su amigo, sino para evitar ser avergonzada en Ia aldea.» Esta traduccion realza el contexto cultural en el que se da la parabola: el vecino sabfa bien que sino le daba a su amigo anlitién lo que necesitaba, al dla siguiente se levantaria y tendria que enfrentar a toda una aldea que lo saludaria con gritos de vergienza La leccién del pasaje, desde esta lectura, es que si un ser hhumano se muestra honorable, por su sentido de veratienza positiva, con cuainta més razén el shonot» de Dios nos ase- gura que vamos a recibir lo que pidamos. Si un hombre pue: de confiat —por el principio de los valores de «honor» y svergitenzar— en la respuesta positiva de otro ser humano, ‘custo més puede confiar en Dios, el Padre amoroso. La respuesta religios: Israely la iglesia desarvolaron su vida ysu quehacer inmer- so8en un entomo religioso variado y complejo. Practicamen- te, cada nacién o pueblo con los que ellos interactuaron tenia su propia religion y concepcién de la divinidad, del propésito del ser humano y del «més allan Para entender la teologia de ambos teslamentos es nece: sario familiarizarse con la realidad religiosa que rodeaba al pueblo de Dios, En el caso del Antiguo Testamento, y concre tamente del perfodo del asentamiento de Israel en Canaén, no se puede entender el desarrollo de Ia fe de Israel, si se {gnora el entomo religioso de Canaén del norte. Al respecto, dice Gregorio Del Olmo Lete: «Un suficiente conocimiento de Ja mitologia cananea es hoy indispensable para una recta inte ligencia de la Biblia hebrean Religion Qué se entiende por religién? Existen tantas definiciones coma distntos acercamientos al estudio de este tema. Debido » Gregorio Del Olmo Lete, Mios y leyendas ce Canad set la tradicion de Ugo, Cestiandad, Madkid, 1981, p. 77. 0 AQUEESABILA? a que nuestro abordaje no intenta ser un repaso del fenéme- node lareligién en genera sino una comprensién del choque centre la fe biblica yas religiones del entorno, nos interesa tra- bajar con una definicién que abarque el fenémeno dela rela

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