You are on page 1of 7
FACULTAD DE SALUD cy ESCUELA DE SALUD PUBLICA, Usversand ETICAI TALLER No. 2 LA ETICA EN LA HISTORIA HUMANA OBJETIVO :_ Al final del tema el estudiante estard en capacidad de comprender que alo largo de Ja historia humana se han dado diversos horizontes éticos dentro de los cuales se han configurado diversas normatividades, TALLER: 1,-La cultura Latina se describe como afin a la ética del “Mandato y la Obediencia”, que afirma la existencia de normas absolutas. Paradéjicamente la s sociedades latinas son poco cumplidoras de Jas normas {Qué es lo que la tradicién latina considera verdaderamente prioritario? 2. {Qué cambio introduce el aporte de la cultura Anglo-Sajona al anterior enfoque ético ~ latino? 3.- ¢Puede decirse que la autonomia es el fisndamento tiltimo de Ia moraiidad? ;Y que Ja vida moral es una especie de contrato de interrelaciones personales? 4.- gCuél es la orientacién que el autor sefiala como deseable para la ética de los seres humanos hacia el futuro? BIBLIOGRAFIA * Gracia, Diego. “Pasado, presente y futuro de la ética”. Tomado de las memorias del Congreso de Bioética de América Latina y del Caribe. Bogot 1998, FELAIBE + Casos tipicos, Autores varios. 15. 16. a7 18. 19, 2° CONGRESO DE BIOETICA Benatar, Salomé6n. (1996) World Health Report: some millennial chan. ~ ges. Also, Journal of the Royal College of Physicians (1997) 31: 456-457, Londres. : Arias, Oscar (1998) Interveneién en la II Conferencia del International — Health Medical Education Consortium, Ihmec, San José de Costa Rica, Beauchamp, T.L. (1994), Contemporary issues in Bioethics, 4 Ed, Wads- thworth, Belmont, CA, & Leén, Augusto (1973), Ktica en medicina, Editorial Cientifica Médica, Barcelona, p. 465 ‘ Pellegrino, Edmund (1989) Teaching medical Ethics: some persistent — questions and some responses. Academic Medicine, 70: (9) 701-703 . 4 Pellegrino, Edmund (1994) “The ‘Virtuous Physician and the Ethics of — Medicine”, en Beauchamp, T.L. (vide supra), pp. 51-57. Fabre, John (1998) Modern Medicine and the Hippocratic Doctors of An- cient Greece. Journal of the Royal Society of Medicine, 91: 161-163. ‘Vi@Salud. (1998). Estudio de factibilidad de la Universidad Virtual de Ciencias de la Salud de América Latina y el Caribe. Intal-B1D, Fepafem y_ | Fundacién Venezolana para la Salud. 5 Th Omgyrs B.odhe Be Qacacn Saban g RNG eres ents Mu) Geen) oes PASADO, PRESENTE Y FUTURO DE LA ETICA Diego Gracia Guillén’ Le tradicién ética latina, caracterizada por expresiones normativas que implican una relacién mandato-obediencia, evidencia profundas limitaciones al constituirse en una ética heterénoma, en la que el fun- damento dela norma es exterior al hombre. Su inspiracién aristotéli- ca, genera una nocién de ley natural, respecto de la cual el hombre es un siervo, instancia que ha engendrado una cultura que postula nor- ‘mas absolutas sin poder vineulante. Por su parte la tradicién sajona, ha inspirado una ética de la autonomia que incorpora un lenguaje de lo correcto y lo incorrecto. Desde esta perspectiva emerge una dind- mica ética contractual que implica relaciones reciprocas de derecho y deber. La insuficiencia de estos horizontes éticos radica en la dificultad para configurar una vida moral fundamentada en normas 0 en contratos, de ahi que emerja la necesidad de configurar una perspectiva ética de la obligacién, el compromiso y la responsabilidad. ‘La ssolicitud que recib{ para esta oportunidad fue la de hablar sobre lo que la bioética pensaba yo que podia ofrecer a América Latina, pero después de asistir al foro sobre Violencia, medios y ética, he quedado, por una parte, emocionado y por otra profundamente impresionado y ello me ha levado a cambiar en buena medida el texto que tenfa. Es decir, me he dado cuenta que habia perdido los papeles y que tenfa que buscar otros nuevos y por lo tanto To que les voy a decir es la reflexién que yo mismo me he hecho desde la asistencia al foro y hasta este momento, en torno a lo que puede ser hacer ica, pensar ética y bioética concretamente, por parte de un pueblo latino * Espafiol, médico, biootciata, catedrtico de historia de la medicina y director del Master en Bioética en Ia Universidad Complutense de Madrid, Espafia. 49 60 2° ConaReso DE BoérIca como es el mio y es el de ustedes aqui y ahora. Este es un diagnéstico de situacién que pretende incitar al debate. ' Voy a dividir la exposicion en tres partes, La primera es éde dénde veni- ‘mos? La ética del mandato y la obediencia que ha sido la tipica ética latina o de tradicién latina, La segunda parte es édénde estamos? La ética del derecho y del dcber es un lenguaje ético distinto con una tradici6n distinta que surgié ‘en el mundo anglosajén en un cierto momento y que ha llegado a nosotros y, coneretamente, la bioética en buena medida es una expresi6n de esto que se puede lamar el lenguaje de los derechos y los deberes. Es un lenguaje més ‘moderno que el del mandato y la obedienciay la ética mediterranea de la que _ procedemos en buena medida, sobre todo los latinos, La tercera parte es cha- cia donde debemos ir? Hacia una ética que no creo que deba ser ya la del mandato y la obediencia y probablemente tampoco la ética del derecho-deber moderna, sino una ética distinta que yo Hamarfa la ética de la obligaci6n, el compromiso y la responsabilidad, palabra, esta tltima, que salié insistente- mente a lo largo del foro sobre los medios de comunicacién y la bioética, mencionado al comienzo. : Primer punto. éDe dénde venimos? La ética del mandato y de la obedien- cia. Ustedes y yo somos hombres latinos, somos hijos y herederos de una. tradicién nacida en torno al Mediterréneo. Nacida hace muchos siglos y con crotamente una tradicién que dio origen a lo que llamamos cultura occiden- tal. La primera expresién de la cultura occidental fue la cultura latina y la cultura latina tiene en su haber, entre otras muchas cosas, el haber fundado | 1a ética como disciplina. La primera ética, el primer libro titulado asf, lo escribié un griego, pro- fandamente latino que fue Aristételes, quien escribié dos y se discute si es cribié tres éticas. Concretamente a la que me estoy refiriendo es a la Kitica a Nicémaco. Es decir, la cultura latina ha tenido siempre una ética, es més, tiene la primera ética que se autodefinié a si misma como tal y por tanto tiene una estructura ética perfectamente establecida, Esta ética es relativamente compleja de exponer, pero tiene algunos conceptos basicos que si nos interes recordar; uno de ellos es que es unaiéticanaturalista, La idea bésica de toda la filosofia griega fue la idea de fisis, de naturaleza, la naturaleza como sis- — tema ordenado, por tanto como algo que tiene un orden interno, que tiene una finalidad inscrita en su propio interior y por tanto una legalidad interna que fue la amadalleynatufal; sobre todo a partir de los estoicos. Ley natural que no solamente es principio normativo de los propios fenémenos de la na HACIA UNA BIOBTICA LATINOAMERICANA, 51 turaleza sino también principio normativo de las acciones de los seres huma- nos, de tal manera que la ley natural es una especie de mandato grabado a fuego en el interior de las cosas naturales que obliga a todos los seres huma- nos.-De esta forma bueno seria aquello que de algiin modo es acorde con la ley natural y malo es lo contrario, lo que desnaturaliza, altera esa ley que estd en el interior de toda la naturaleza y también por tanto habria que decir que la ley natural es un mandato, como dirfan los profesores de ética, hete- r6nomo, que esté fuera de uno, que manda absolutamente y al que todos los sores humanos tienen que obedecer de un modo en tiltima instancia cierta, esdecir, no hay posibilidad de cambio de ese mandato. Esto es lo que sucedié més o menos en Grecia, a pesar de que hay muchas variaciones dentro de la _Gtica griega, pero sobre todo en la parte final de la filosofia griega y especial- “mente en la ética estoica, que fue probablemente la que luego influyé mas en Ja propia tradicién latina y mediterrénea: Por ejemplo, en la ética espafola, laética clésica espafiola es una ética profundamente estoica y no hay mas que leer la literatura del Siglo de Oro 0 de los grandes estadistas espafioles del siglo XVI desde la Epistola Moral a Fabio, hasta las obras de Quevedo, por ejemplo, para darse cuenta de la enorme importancia de esta ética estoica en Ja maduracién de la ética popular espafola y por tanto de alin modo de la ética popular o de la ética profunda de la sociedad hispanoamericana. Y-esta ética durante la Edad Media se une ademés ala tradici6n cristiana con la.cual se refuerza atin més este tipo de ética y de mandato de la ohediencia, hacien- do de la naturaleza una creacién divina y, por tanto, estableciendo un siste- ma de homogeneidad entre la ley natural y la ley divina.. La ley divina de algtin. modo seria el fundamento bésico puesto que Dios esel creador de la naturaleza y de la realidad de esas normas que por principio son mandatos que exigen una obediencia ciega y de algéin modo servil, En toda Ja tradicién antigua el hombre es siervo; es siervo de la ley natural, esté al servicio de la ley natural y no tiene autonomia para poderla modificar de un modo importante. Habria que decir que esta tradicién reduce a los seres hu- ‘manos de algiin modo a la condicion de siervos morales. Es la heteronomfa de Ja norma como exterior a mf mismo, como algo que se me impone y que por ello mismo yo puedo vivenciarla y muchas veces la vivencio como extraiia, como ajena, como impuesta, como sancionadora, como amenazante, como cul- Pabilizadora, como despersonalizante. Esta es quizés una nota caracterfstica del hombre latino. La cultura latina afirma la existencia de normas absolutas, ero.no cree en la norma y ademés la considera como una especie de super- CONGRESO DE BIOETICA estructura amenazante culpabilizadora y extrafia al mismo. Eso permite en- tender por qué tenemos sociedades y sistemas, por ejemplo juridicos, llenos de normas, en fin con un furor normativizador, pero a la vez somos sociedades muy poco cumplidoras de las normas, no somos capaces de intrayectar la nor- ma como propia sino que la vemos como ajena, como extrafia, como amena- zante, como peligrosa, por tanto, utilizando la terminologia genética tan frecuente, como heterénoma. Habrfa que decir que el hombre latino utilizala autonomia més bien para transgredir la norma. Donde se afirma a si mismo como auténomo, es o en la biisqueda de excepciones a la norma o pura y la- namente en la transgresion de la norma. Yo recuerdo, cuando estudiaba ett Alemania hace ya bastantes afios, la incapacidad del alemén para entender — esta especie de juego latino entre afirmacién de normas absolutas y transgre- sién sistematica de las mismas normas que se afirman como absolutas y por tanto esta especie de juego curioso que para ellos resultaba ininteligible abso- Tutamente. Yo creo que es muy dificil entender la entrafa moral de nuestras sociedades latinas si no nos damos cuenta de esto y si no somos capaces de asumir criticamente de dénde venimos. Pues venimos de una tradicién ética determinada, que tiene sus grandes virtudes, pero tiene sus grandes defectos, la tradicién clasica, la tradicién mediterranea, latina, naturalista. Es una tra- dicién que ha enfatizado el establecit ito en los seres humanos de habitos naturales de vida buenos. Estas son las llamadas virtudes y esto permite en- tender por qué en la cultura mediterrénea lo més importante ha sido el esta- blecimiento de hébitos de vida buena, como la importancia que la amistad tiene-en_las relaciones interpersonales. El hombre mediterréneo tiene més sensibilidad para la amistad que para la justicia, por ejemplo. Con los amigos todo esté permitido, la. amistad es lo mésimportante de la vidadice Aristételes ena Btica a Nicémaco; no dice que la justicia sea lo més importante dela vida; dice que la amistad es lo més importante y esto por ejemplo se vivencia muy bien en ¢l- mundo de la salud. En el fondo, el paciente latino lo que quiere es relacionarse amigablemente con un profesional sanitario, con un médico enel ‘que pueda confiar, porque en el amigo se confia, de quien se desconfia es del cnemigo y si consigue establecer con el médico una relacién de confianza ya no se plantea ninguna cuestiGn de derechos y deberes, de firma de documentos — como el de consentimiento informado. El argumento que hacen las personas clementales de nuestras culturas es: isi me puedo fiar de él, para qué quiero el consentimiento informado y si no me puedo fiar de él, cémo me puedo fiar de la informacion que me vaya a dar? Este es el tipo de mentalidad y es el tipo HACIA UNA BIOBTICA LATINOAMERICANA 58 de moralidad propia del hombre latino..Un-hombre que por-lo tanto cree.o. establece unas normas muy absolutasyy que luego se convierte en un auténti se en la biisqueda de excepeiones y transgresiones alas mismas norma, De aqui venimos y este es un ti i lamaria. perenne eee ipo de moralidad, la moralidad que yo I 4@Dénde estamos? E] mundo moderno fuera del Mediterraneo y fuera de Ja tradici6n latina, concretamente en Escocia, en el Reino Unido, en Estados Unidos y en parte en Alemania, es decir, en el espacio que cubrieron un conjunto de lenguas que proceden de la misma raiz y que forman lo que se hha dado en lamar cultura anglosajong, el mundo moderno, dio lugar a-otra tradicién ética con otro lenguaje: el lenguaje de lo.corxectoy lo incorrecio. Se puede decir de varias maneras, una de ellas es la manera latina, el le Yirtud-vicio, mandato-obediencia, Otro es el Jenguiaje moderno que sate senel mundo. anglosajén que es hieamunjevlorecin-debetndogelsnatieva que are or ejemplo, toda la teoria de los derechos humands y donde se formula de un modo mas o menos sistemético por primera vez, es en el se- gundo tratado de gobierno civil de John Locke, un briténico; o la teoria del deber como Ja formula la filosofia alemana de la segunda mitad del siglo xvi eae Giemplo més paradigmético, el ejemplo de Kanty por tanto la afirma- pon he sctinmety tuna ética del individuo frente a la ética de la feats ote ier natural. En la ética auténoma, la ética del individuo Fone na idea de derechos y deberes, l sor humano es autolegislador, dice ee eee su propia norma moral. La norma moral del deber es tgfato, 10 de la propia razén humana y por tanto él es en el fondo g, bropla norma, La.norma no viene de fuera, viene de dentro. Entonces esto renee kmente lo que have que Tos anglosajones crean en la norma, a dife- corm | 20 gue sucede con lo latinos que evidentemente creen menos en la pperotes a del derecho-deber, las éticas modernas, son éticas que por ismo se Haman auténomas y son‘éticas en Jas que el: ser-humano sla iinin abelian El pone su propio deber que es una posicién catego piste, En el ejemplo paradigmético, rept, sera el imperativo Be Healy on ah es fuente de derechos, es el binomio derecho- prunes arécter autolegislador del ser humano que funda la idea del dered gan 1 convierte en fuente de derechos os la justifcacin tipica de los ae — ‘due surgen en el siglo XViLy sobre todo se establecen como dabenes ec orvierten en tooria orginica a partir del siglo xvit. Derechos y Henden a verse ahora como correlativos y basados en el principio del | do. Esa es la teoria del contrato. Como surge del Estado, toda la politologia 4” 2° CONGRESO DEBIOPTICA cardcter autolegislador que tiene el ser humano, de ahi que las relaciones ‘entre derechos y deberes tiendan a interpretarse como resultado de una es- pecie de contrato. Esto es interesantisimo, la teoria contractualista es también {ina teorfa moderna. Entre deberes y derechos hay una relacién contractual. "Yo contraigo con otra persona deberes y ella tiene unos: ciertos derechos res- ecto a mi, siempre que auténomamente hayamos legado a un cierto acuer- ‘moderna, va a decir que se funda en una cosa llamada el contrato social, que es la anuencia de voluntades en orden a conseguir ciertos fines comunes para todos los miembros de la comunidad. En Ia teoria contractualista ol Estado ‘es un resultado de un contrato, las relaciones humanas son contratos, el | matrimonio es un contrato, la relacién médico-paciente es un contralto. El contractualismo funciona como teoria explicativa de la dinémica y correla- ‘cién entre derechos y deheres y naturalmente si la relaciGn derecho-deber es ‘una relacién contractual, en el momento en que una parte incumple alguna” de las obligaciones del contrato, la otra queda libre para no seguir cumplien- do esos deberes, por tanto, todo contrato en principio es cancelable, bien por voluntad de las dos partes 0 bien porque una de ellas no cumple con las condiciones del contrato. Todos los deberes son revisables, Si el Estado no ‘cumple, yo no cumplo, sil otro roba yo también puedo robar, si el otro mata yo también puedo matar. Esto lo digo de un modo muy claro y muy sencillo 7 pero esté en lo que yo lamaria el inconsciente eolectivo en gran parte de las sociedades modernas. Todo son contratos y las relaciones derecho-deber, son relaciones que vinculan, siempre y cuando la otra parte cumpla. Si la otra parte no cumple, yo tampoco tengo que cumplir, Con esto se plantea un pro~ blema terrible y quizés muchos de los problemas de nuestras sociedades se deban no a que conscientemente hagamos estos razonamientos pero sia.que ‘de un modo inconsciente o semiconsciente estamos utilizando este tipo de {justificaciones. af [La bioética os un producto de esta segunda cultura, de le cultura anglo- sajona, La bioética nacié en los Estados Unidos como es bien sabide en los fos sesenta y a comienzos de los setenta en el momento en que en Estados Unidos principalmente se produce un movimiento genérico, general, de rei- vindicacién de derechos humanos por parte de minorfas que no los gozan en plenitud. Recuerden ustedes la reivindicacién de los derechos humanos por parte de los Black People, los grupos de color en la época de Martin Luther King; es la 6poca del presidente Kennedy y es un movimiento general de | ACTA UNA BIOBTICA LATINOAMERICANA 65 reivindicaci6n de derechos. Es decir es la mentalidad derecho-deber aplicada frsectores de la vida social en los cuales por razones hist6rieas, que ahora no analizar, esos derechos se habian generalizado. Piensen ustedes en fl cazo de las poblaciones de color, de los chicanos, o en el de las mujeres, en ¢ Renacimiento o el nuevo feminismo que surge precisamente en los aos sesenta y setenta o el caso de los enfermos que tampoco disfrutaban de dere- chos civiles en plenitud puesto que no podian disponer de su propio cuerpo y eran gestionados de algin modo por los profesionales sanitarios; o de los _enfermos mentales que es el caso del movimiento antipsiquidtrio que surge ulieriormente, pero que obedece al mismo movimiento. Por tanto habria que decir que la bioética es un elemento mAs dentro de este movimiento, general ese produce a partir de os sesenta. Un movimiento de emancipacion y de, pele doh co por ie da. gi niacimnon. distrutaban en plenitud, El ejemplo paradigmstico es toda Ja teorfa del con: sentimiento informado en medicina, es la expresién que en dos palabras puede uno imaginarse de todo el trasfondo de reivindicacién de derechos hu- ‘manos de gestién auténoma del cuerpo, de decisiGn sobre la vida y Ja muerte que hay detrés de todo esto. Indtidablemente hay que verlo como lo que es ¥ 1un gran avance respecto al horizonte anterior y en sociedades como las latinas donde el primer horizonte que he expuesto o el primer tipo de ética que he expuesto ha sido y es tan inundatorio. Babria que recordar aqui aquellas palabras de Kant en el Opdseulo que fale ues a strocén? cuando di “insta ol slide dl Hombre exroeo de suculpos mioriade edad, habia que desir quel ica le los derechos y deberes de algtin modo supone la salida de muchos grupos Yeoerstay probablemente es unm slida al menos paride ls eltres as facie: minora de edsen In que un intlesnpstblmen tg.29 may covet de aquela tenis del mini de le obediencin. que antes, les habia situado* ia fours Bien, Ja cultura moderna, esta cultura de la autonomia y la teorfa is contrat, también ton sus problemas eto cen que oun ema muy {Bp total gue temas que relive Yao ongundo arianntoba Ege eer bombre quo ln tmori we lnm iin dl 0- Talia que ol hombre sel fundamenta de toda sa vida mor, que no hay provio a 61 mismo, que no hay norma previa a 61 mismo, que él es el Este pérrafo no quedé completo en la grabacién. (N. del E.), 56 {9 CONGRESO DE BIOETICA fundamento de toda norma y por lo tanto el que la legitima en altima instan- cia y esto es bastante discutible, en primer lugar Porav’ el hombre como ser auténomo tiene unos presupuestos que ya no SP auténomos. Todos somos auténomos en un contexto, en una situacién, en un medio y por tanto de ~ algin modo hay presupuestos de la propia autonomfa. La autonomia no se _| funda a si misma, tiene sus propios presupuestos, por tanto, cuidado con la absolutizacién del horizonte moderno que es una cost relativamente fre: cuente, tanto en la teorfa ética como en la yivencia popular de este segundo horizonte. * Otro problema lo plantea Ja teorfa del contrato. dLa vida moral tiene s ‘siempre un caracter contractual? ¢El contrato explica todo? éCuando se rom- ~ pe un contrato, cuando alguien no ‘cumple una parte del contrato, de ese vontrato que es la coexistencia continua y los ‘vinculos continuos que Vamos | cetableciendo los seres humanos tunos con otros por e) moro hecho de coexis- tir y vivir, si uno no cumple con el contrato, eso le permite al otro no cumplit con el contrato? iSe trata de una relacién realmente contractual? dLa rele | cién moral es mas que contractual, es una relacién juridica en la que tas | partes son las que ponen las cléusulas de un modo absoluto y por Jo tanto | pueden rescindirlas absolutamente? Es otra cuestién realmente seria, 68 | pueden romper todos los vinculos morales? 6El hombre tiene capacidad para vis? or eso creo que nuestra situacion desde el punto de vista moral es Uf | ‘poquito explosiva. Nuestra situacién, la de ‘hombres latinos que encima be | ‘mos recibido, no sé si muy pien, una tradicién, de derechos y deberes, ie | tradicién moderna, la tradicién anglosajona que sin duda tiene sus virtual: dades positivas pero que también tiene sus Braves problemas, y entonces: esta puede ser una mezcla 0 un céctel que en ciertas situaciones puede llegar ee ser explosiva. a Y ontonces, permitanme que acabe con algunas reflexiones sobre c6m? ‘yeo yo la situacién y sobre todo cme creo que deberfa evarse la situaciéa ch al futuro, Por tanto serfa éBfacia dénde ir 0 hacia dénde vamos? Lo ae | yo Namaria la ética dela obligacién, del compromiso y de la responsabilidad Es un tema tipico y recurrente de la filosofia del siglo xx, la Hamada super | cién de la modernidad. ‘Todos los estudiantes de filosofia lo saben y hasta | Ta cultura de periédico y de los medios ae hha convertido en un leit motif de ae con errién, ole posmodernidad, BLintento de superar el horizon ae! iperacion & | modernidad, Joque técnicamente Jos filésofos suelen Tamar la suy Ie Rlonofia del sujeto, de la filosofia de la conciencia que. es precisamentol ‘HACIA UNA BIOBTICA LATINOAMERICANA 87 que elabor’ toda la teorfa del principio de autonomia genética.Por tanto, estardn tan claras las cosas si llevamos cerca de cien.aios Rast coe horizonte. ¥ Hevamos eerea de cien aos diseutiendo este horizonte por lo que yo insinuaba antes, porque no esté tan claro que el hombre, que el ser — autofunde a si mismo y por tanto que por ejemplo toda la teoria i derec! 10 y el deber sea una posicién que el hombre realiza. No hay ‘posicién originaria por parte de la razén humana porque previamente a cualquit posicién por parte del ser humano est4 algo previo a mf que me ey se me impone. Este es un tema recurrente en toda la filosofia del oe algo ems! de algdn modo me puede, en el sentido de que posibilita, de que me permite poder. Hay algo asi como una imposicin originaria previa a cual: anier poscion por parte del ser humano y cualquier posicién por parte de Jarazén. Me puede, se me impone y me obliga, me liga de modo absoluto. Yo, opuedo més que de este modo. Ese es el famoso existir por ejemplo de toda Ja filosofia de Heidegger 0 la idea de un ‘Greissender’ de la filosofia de Jas- ae Jo abarcante que no os lo que yo abareo, es Jo que me abarea a mi, es el riaonte que me conatituye y me permite eer y deade el que scy Y p tanto es el horizonte desdo el que yo debo elaborar mi proy Soa obligaciones. yaar ee son el resultado del ehfentamieney del ser humano con ese Brismnie Ce easier realidad y por tanto previo a mi fu to suyo. No sé si esto es muy complcado pero mi soa, Emcee jae pee No estamos en el horizonte de ae eee in tercer horizonte, lo que pasa es que lo estamos consti- ee minty — bien, pero habria que decir que si algo la ética del siglo XX es intentar indagar esta tercera vis Biscn ol orden tela dicaovariaa una oorfa dice no basada ya rice a lA, idea, de deber y derecho, propios de la aa oe “om jp schlisacica, entendiendo la obligacién en este sentido que he expli- pete as. Estoy obligado, constitutivamente obligado, el ser eo m ser ligado constitutivamente. Yo creo que esto es muy impor- ean oedema ligado a la vida, a todos los rice eee as 7 natureleza. es es un tema tfpico de la ética del siglo cents, le Ja ética de las Ultimas décadas del siglo XX, la sensibilidad, Eran, y eet Ta: naturaleza. Lanaturaleza es una priori de mi propia pomey también; soy auténomo en el interior de un eonjunto de por tanto estoy obligado con ellos, yo no puedo hacer lo que quiera, 2° CONGRESO DE BIOBTICA, | uno tiene la libertad, puede ser auténomo, por ejemplo de impedir que la vida ‘continte y con cierta calidad a lo largo de las futuras generaciones, sobre el planeta. Uno tiene autoridad moral para ¢50; el hecho de que yo sea autole- gislador me permitfa hacer eso, supongo que todos ‘ustedes saben que eviden- temente no. Es decir, la autonomfa del ser humano tiene limites y por tanto hablamos de contrato hay que decir que es un contrato muy peculiar, por- 4 que es un contrato no rescindible y ese contrato ya no se debe llamar contra: = to, Hoy por ejemplo en ética médica esto se ha trabajado bastante; no se habla ya de contrato, en la relacién clinica hablan todos los juristas y hay toda la Yeorfa de contrato 0 cuasicontrato de la relacién sanitaria que establece un” profesional con un paciente evidentemente, pero esa es una teoria muy débil, en ética, en bioética y en ética médica se habla mucho hoy de lo que se llama la alianza terapéutica. Frente al contrato, alianza, en inglés la palabra es covenant y recordarén ustedes aquellas frases del Antiguo Testamento, que fue la primera alianza de la que tenemos un testimonio escrito histérico im- portante “Yo seré Yahvé y ti serds mi pueblo y no te abandonaré en lo que. reste de vida, te acompafaré siempre”. La alianzas no se rompen, Ja alianza permanece, la alianza tiene vocacién de perpetuidad, la alianza obliga, pero obliga siempre aun cuando una parte rompa Ia alianza o aunque una parte no cumpla con lo que le toca en la relacién de alianza y entonces habria que preguntarse si en este tercer horizonte més que bablar de autonomfa habri que hablar de obligaciones y més que hablar de contratos hhabria que hablar — de alianzas. De alianzas que no son del todo derogables que nos vinculan siempre aunque los demés no cumplan con su parte. El hombre no tiene la | iniciativa de todo, no tiene la iniciativa originaria, sino que lo que tiene que hacer es responder a esa iniciativa que de algtin modo es previa a si mismo ~ por tanto estas éticas del siglo XX son unas éticas y asi se laman, éticas dela Tesponsabilidad. Las éticas de la responsabilidad son las éticas tipicas del siglo XX. Mas que problema de iniciativa es problema de ‘responsabilidad, mas que problema de autonomfa es problema de responsabilidad. No se trata de Volver alas andadas.al modelo antiguo, al viejo binomio mandato-obediencia, a la situacién de siervos carentes de autonomia o peor atin a aquella situacion cen Ja que se niega a los seres humanos el ¢jercicio de su autonomia. Se trata | do ser responsables, auténomamente responsables con las propias obligacio’ ” nes que se nos imponen de modo absoluto aunque los dems no las cumplan ‘aunque se vuelva su cumplimiento contra nosotros mismos y nos leve a ° | rer la peor suerte. Ser auténomo, ser responsable es ser fiel a la realidad y 18 HACIAUNA BIOSTICA LATINOAMERICANA 69. _yeilidad es previa a m{ mismo y es mi propio fundamento ontoldgico. Ser ‘gesponsable y ser autGnomo es ser fiel a la realidad, vivir en continua actitud compromiso y trabajar individual, social e histéricamente en la determi- ps de nuestros deberes concretos y en la asuncién de nuestras responsa- ilidades. Por eso, yo creo que esto hay que repetirlo mucho y que ésta puede ‘ter la gran lecciGn de la bioética en. general y de la biostica para nuestras ‘ociedades en particular. Tenemos que conseguir unas sociedades responss- ‘yes, esto se dijo ayer mucho aqui, es decir una cultura de la responsabilidad frente a una cultura de la autonom{a del contrato, del éxito, de la ganancia, gellucro, del interés, de la utilidad; una ética de a responsabilidad. El nuevo ‘hombre, el hombre que necesitamos es el hombre comprometido, el hombre responsable, el que sabe hacer frente a sus obligaciones aunque los demés no Jas cumplan, el que dice sf a la realidad, si a la vida, si al hombre, si al otro. El que ve la vida como una Iamada a 1a quo siompre y de modo absotuto hay que responder como dice la traduccién de San Jerénimo de la Vulgata en un texto famoso del Antiguo Testamento, hay que responder diciendo adsum, presente nada més.

You might also like