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Analisis econémico de la empresa Contenido del capitulo — Dhow 3.1, Teoria de la firma 3.2, Teoria de los costes de transaceién 3.3. Teoria de Ja agencia 3.4. Teorfa de Ids recursos y capacidades ©iTeS-Paraninto PARTE | 58 2 que los agentes (personas, empresas, otras organizaciones) deciden emplear 1e- “cursos escasos que pueden toner usos alternativos. En este sentido, la Eeonomfa es GL otlgen de diferentes teorfas, analizadas en este capitulo, que permiten dar respuesta a las cuestiones bésicas enunciadas anteriormente, C3 Ya avanzamos en el capitulo 1, la Economia se dedica al estudio de la forma Bn cualquier libro de Economia se suele aceptar que el «mercado» puede ser un me- canismo eficiente de asignacién de recursos. Es decir que cuando algin agente desea ha. Pega CTansaceién (comprar 0 vender algo) existe un mecanismo, el mercado, regulado mediante el sistema de precios, que en principio permitirfa que ese agente pudicra com. brar 0 vender a un «precio de equilibrio»'. Si esto fuese siempre cierto no tendrfa mucho sentido que existesen Tes empresas. De hecho, como se ha seflalado en los cnpttulos ante. Fores, las empresas adguieren unos factores, llevan a eabo un proceso de teansformaciGn 9 Posteriormente venden unos productos 0 servicios. Por tanto, las empresas, infernamente, eatin asignando recursos de forma altemativa al mercado, Entonces, si el mercado suele {ancionat eficientemente como mecanismo de asignacién de recursos, {Por qué existen las ‘empresas? ¢Por qué los agentes utlizan un mecanismo altemnativo pata asignar recursos? La teorfa de la firma es un enfoque neoclisico o marginalista? que investiga Ia actuacién cla empresa como agente en el mereado y bajo las condiciones definidas por Ia econce mia capitalista. Asf pues, In empresa, como un agente més, en ocasiones actuaré como oferente de bienes y servicios, y en otras ocasiones como de- mandante de los mismos; y como cualquier agente deberd optimizar ‘su funcién objetivo que consiste en Ia maximizacién de su utilidad. Desde este punto de vista, Ia empresa se concibe exclusivamente co. ‘mo una unidad técnico econémica de produccién ——tal como se det nid en el capitulo 1—, que actiia en el mercado, y ccuya funcién basi- £2 ¢ transformar inputs en outputs. Por tanto, desde este enfoque, Jas decisiones en la empresa se reducen a determinar los factores de produccién a utilizar y las cantidades a producir de cara a maximizar los beneficios. Desde este punto de vista, los costes que bésicamente se consideran son los costes de produccién. Coincidimos con Bueno (1993) en sefialar que la teoria de la fir- ima es ms una teoria sobre los mercados que sobre la empresa, Es decir, este enfoque nos permite conocer cémo funciona una empresa 12 precio de equi» es austen el que I cara oftecida volunaramente ya catdaddemandada Jelauasiamente son iguaes. En un mezeado competitivo el precio de cauilirio etl eral punts dine eles curvas de oferta y de demanda, se Sonominacin de enfogue margialisa se debe al utlzaciGn el andi marginal per adopcién & fecisones que consiste en que para Ia elecciOn entre allematves, los agentes considean pereeioe cane See Fmbnacién de las aliematvas, es dcirevaracines en un margenm. Desde exe punts > osea ee, Seine on et? ztserornente Von Neumann o Wald, demostaron que, bajo unos supveststestities Seen sistema de precos que equilbra ls ofertas y demandas; es dest que, tal como dhoass Adee ay cede era etl sistema econéiico (una mano invisible), bao condiciones de eompetncia revlon ot ‘mercado es un mecansmo efciente de asignacin de recusoe ITES-Paraninto ANALISIS ECONOMIC DE LA EMPRESA ‘en condiciones de competencia perfecta®, Ahora bien, ,qué sentido tiene estudiar esta teorfa si las condiciones que la sustentan son sumamente restrictivas y alejadas de la rea~ Jidad? Precisamente por ello, porque a teorfa de la firma cs un buen punto de partida para analizar qué pasa cuando no se dan tales condiciones, cuando no existe competencia perfecta. Es decir, si la competencia perfecta tiene como consecuencia que a medio y largo plazo las empresas no pueden obtener beneficios extraordinarios y si, tal como he- mos definido en el capitulo 1, el objetivo de las empresas es cl 4nimo de lucro —esto s obtener beneficios extraordinarios—, las empresas intentarén aprovechar las «imperfec- ciones» o «fallos» del mercado: hacer diferentes o hetcrogéneos los productos y los fac- tores, aprovechar o fomentar Jas barreras de entrada a un sector, aprovechar que no todos Jos agentes (consumidores, empresas, instituciones) tienen la misma informacién, aprove- char los efectos positivos (externalidades) derivados de las actuaciones de ottas empre- sas, el. Pero la teorfa de Ja firma no nos permite saber cémo se estructura una empresa, cudl es su funcionamiento interno 0 cémo debe actuar la empresa ante determinadas circuns- tancias, Tampoco nos permite saber por qué dos empresas, que parten de iguales condi- ciones —mismo entorno competitivo o sector, misma dotacién de factores, ete-— Iegan a obtener diferentes resultados. Asimismo, la teorfa de la firma no trata la figura'ni el papel del empresetio, es decir no entra a analizar 1a figura del empresatio como sujeto decisor ci la empresa, ni como agente innovador. Igualmente, la teorfa de la firma no tiene en cuenta 1a dimensidn social de la empresa, el hecho de que est compuesta por personas que pueden articularse en tomo a diferentes objetivos. Todo ello ha Tevado a afirmar que, con este enfoque neoclisico 1a empresa permanece como una «caja negra», cen donde no se sabe Io qué sucede dentro de la caja y saberlo es imposible por Ia irreali- dad de los supuestos de partida Las teorfas que analizamos a continvaci6n, aunque tienen un origen econémico, supo- | nen un avance en el conocimiento de la empresa, es decir, permiten «abrir la caja negra» { y hacer que entre un poco de luz para saber qué ocurre en clla y, fundamentalmente, permiten dar respuesta a por qué existen las empresas, 1La teorfa de los costes de transaccién nace a rafz del trabajo de Coase (1937), que le hizo merecedor del Premio. Nobel de Economfa en 1991, y se desarrolla, fundamentalmente, con los trabajos de Williamson (1975, 1985). Este enfoque estudia las razones que justifi- can la existencia de la empresa. Ms concretamente, la teorfa de los costes de transaccién estudia por qué Ia empresa es un mecanismo de asignacién de recursos alternativo al ‘mercado 0 lo que se ha llamado cla naturaleza y Ifmites de a empresa», * La competencia perfecta implica la existencia de un niimero suficiente de empresas 0 de un grado de rivelidad entre ellas de forma que ninguna de ellas puede influ en el precio de un bien o, lo que es lo mismo, {gue las empresas son eprecio-aceptsnteso. Adems, otras condiciones bajo las que descansa Ia teorfa de la firma ‘son: homogeneidad de fectores y productos, informacién perfecta pars todos los agentes, inexistencia de barre- 135 de entrada ni de sali, racionalidad perfect y auseneia de efectos externos. En estas condiciones de com petencia perfects es imposible paca una empresa tener beneficios extraordinarios a medio y largo plazo, ya que el sistema de precios en este horizonte-temporal antlasfa tales beneficis, ©NTES-Paraninto 59 PARTE | 60 Asf como para cl enfoque neoclésico 1a empresa es una unidad téenico econdmica dedicada a la produceién, para la teoria de los costes de transaccién, la empresa es una forma de organizar 0 go- bemar Jas transacciones, es decir, una forma de organizar el inter- cambio de biencs y servicios, En este sentido, Ia existencia de las ‘empresas se debe a que, por determinadas circunstancias que a conti- nuacién analizamos, a veces las transacciones en el mercado conlle- van una serie de costes —costes de transaccién— que hacen que la empresa sca més eficiente que el mercado‘, Asi pues, como pode~ ‘mos observar, en este enfoque tedrico hay un cambio sustancial en cuanto al concepto de empresa —ama forma de gobierno y no una funcién de produccién— y en cuanto a los costes a los que se presta mis atencién —los costes de transaccién y no tanto lo costes de pro- duccién—. Cofno hemos sefialado 1a teorfa de los costes de transaccién su- pone una ruptura con alguno de los supuestos de partida del enfoque neoeliisico, Concretamente, la teorfa de los costes de transaccién adopta dos supuestos referentes al comportamiento de los agentes y, ademés, para considerar qué mecanismo —empresa 0 mercado— es més eficiente, también realiza supuestos sobre cémo son los activos ‘que se intercambian o transfieren y sobre la propia transaccién. Asf, para esta tcorfa (Williamson, 1985) los agentes tienen racio- nalidad limitada® a la hora de tomar decisiones. En este sentido, los ‘agentes son intencionalmente racionales, es decir al tomar decisiones ‘optan por la més satisfactoria entre todas las que conocen, pero los imites cognitivos —cl desconocimiento— les llevan a no saber to- das las alternativas asf como los resultados de todas elas. El supues- to de racionalidad limitada supone un mayor acercamiento a la reali- dad porque lo que viene a decir es que cuando se lleva a cabo un intercambio, el desconocimiento de los individuos, la fella de infor- ee j6n, les impide prever todas Jas situaciones faturas ast como las CONSENTS ES) medidas a adoptar. Otro supuesto de partida sobre cémo son los agentes es el de! comportamiento opor- tunisia, Al igual que en cl enfoque neoclésico se supone que los agentes buscan su propio interés 0 beneficio, pero a diferencia de éste, en la tcorfa de los costes de transacci6n Ja biisqueda del propio interés se hace mediante el-engafio. Es decir, los agentes, para sacar el méximo provecho pueden ocultar informacién o distorsionarla. Esto no quiere decir ue todos los agentes se vayan a comportar de esta manera, pero dado que es dificil saber en qué momento se da el comportamiento oportunista, los agentes intentardn salvaguar- darse de sus efectos. Asf pues, estos dos supuestos —racionalidad limitada y comportamiento oportunis- ta— van a provocar que los agentes a la hora de redactar los contratos que regulen un * Cabe sefialar que sunque Jos primeros anélsis so contraban en le disyuntiva entre empresa y mercado, posteriormente se inrodujeron Is foqmas hibridas —acuerdos de colabcraeién— como altemativae a Ie hora de realizar transacciones. Con el objetivo de simplificar la comprensién de este enfogue teéico, nos centraremos en lg disyuntiva empresa-mercado alidad limiteda de Williamson (1985) es un supuesto semi-fuerte de racfonalidad y tencional limitgda de Simon (1947), propia del shombre organizativa>. © ITES-Paraninfo ANALISIS ECONOMICO DE LA EMPRESA intercambio --por ejemplo un contrato de reforma do una vivienda, 0.0" ccontrato de su- iivefeiro de materias primas 0 comporentes para un producto que se ‘empezar a fa Treat dentro de un tiempo— van @ necesita establecer clfusulas ave Jes protejan de las posibles situaciones que se puedan dar en el futuro, Petes ‘eldusulas supondrén un mayor posible jo que es lo mismo, estos dos supuestos generan costes de transaccion. ‘Los costes de transaccién son tos seferidos al funcionamien'o del intereambio 0 tran- : saceion Estin relacionados con la redacci6n, negoctaci6n, vigilage's } adaptaci6n de los Sontratos y pueden ser ex-ante y ex-post, Los costes de transacci6n ex-ante son anteriores coin formalizaci6n del infereambio, mientras que Jos costes e%-Post aparecen cuando el contrato ya se ha firmado. ‘Veamos el siguiente ejemplo, pongamos por caso una empress autornaritstca que desea buscar un proyeedor que Je suministe 10s aaretow de an modelo que se esta disefiando y desarrollando ¢0 Ia asientgdad pero que se va a empezar a fabricar dentro de dos afos Y gue se prevé que se comercialice durante cinco afew sin realizac nin- gin cambio, En este caso, Ta relacién con el proveedor seré de al Mrenos siete alos, y tanto el proveedor como la empress automovilfs- menet pend asegurarse determinados aspectos sobre su relacién fa- tua, fo cual generaré una serie de costes, os denominados Cosies de tare Gon, diferentes alos de produccién, y que como hemos seia- ado pueden ser ex-ante y ex-post. rin ate sentido, os costes ex-ante se pueden agrupar en costes de informaci6n, costes de negociacién y costes de garantia. Ast, previamente 8 ave S© haya formalizado ningsn entrato, la empresa automovilistice va a tener que informarse, ‘buscar a los potenciales proveedores, e3 decir empresas que se dediquen a 18 fabricaciOn de asientos, va a tener fine averiguar cuéles son los costes reales y Tos precioe relevantes de tales productos; ! posteriormente cuando ya se ha eseogido a una cmpecsh proveedora habré que negociar y ova un contrato en el que se estipulen al maximo todas las posibles circunstancias Fowras (por ejemplo, qué proporcién del proyecto de desansole de un nuevo asiento va a ser competercia de la empresa proveedora, cules son ss derechos de patentes, qué past Shay defeotos de calidad, reservause el derecho a produceién en exclusiva para ¢sa em- presa automovilfstica y no para otra competidors) ¥ ‘dems, habré que establecer meca~ ress de vgilancia y de cumplimiento de los contratos ast como Jas posibles acciones ‘adoplar ante un incumplimiento por alguna de las pats (vigilar que la empresa provee- aeoe no esté transfiriendo tecnologla a otros competidores, resetvarse el derecho a em- prendet acciones Tegales). Como vemos, existen imiitiples situaciones, derivadas tanto de render aoidad linitada como del oportanismo que inerementan 10s Foss antes de que se dé propiamente la transaccién, es decir de que se clere Un contrato, un intercambio. ‘Ahora bien, una ver fimado el contrato no Tlega In calma, sino ave pueden dasse nuevas situaciones que generarén os Tamados costes de transaccién ex-post, Los costes ex-post se refieren bfsicamente a Tos generados por wn ‘mala adaptaci6n a las condicio- cx Pitt eontrato, por el segateo, 0 por el aseguramicnto de os compromisos. En este sen- : tide, puede pasar que tna ver iniciada ta relacion se produzes We situaci6n no prevista que oblige a renegociar algsin aspecto, Hsto sucte Sef habitual en subcontrataciones para fargo plazo, en las quo puede generarse una situaci6n que ‘cambie Jas condiciones del Jntercambio —un incgemento sustancial del precio de une ‘materia prima, una demora en Jos permisos legales necesarios para desarrollar uns ‘actividad, 0, en el ejemplo que esté- dos perrvendo, an problema con 1os test de seguridad que se aplicay Jos asientos del raatombvil que invalide el proyecto tal como se haba negociado—. Las pérdidas que se OITES-Paraninto 61 a PARTE | broducen en estas situaciones van desde el coste de acudir a Jos tribunales a importantes Fetrasos @ cancelaciones de las actividades de Ia empresa —en el caso de la empresa automovilistica retraso en la salida del nuevo modelo— pasando por la busqueda de un huevo proveedor lo que supondrfa volver a empezar, ‘Teniendo en cuenta todas estas circunstancias Ia empresa debe planteurse qué Ie os” mis rentable © menos costoso, si comprar» —acudir al mercado para realizar la tran. saccién o externalizar— 0 chaeer» —intemalizar esa actividad en la empresa—. O en huestro ejemplo, si pasar de buscar una empresa proveedora a la que comprar los asien. {os del automévil a fabricarse sus propios asientos. La empresa deberd hacer un anilisis de los costes. Si opta por «hacer», por fabricar, soportaré los costes de produccién mis los Hamados costes burocréticos (es decir relacionados con Ia organizacién, coordina. cidn y control de las actividades en 1a empresa). Si opta por comprar tendré que hacer frente a los costes de transaccién. Bn principio la decision de la empresa se devantard por aquella alternativa que suponga menores costes. Por tanto, Ia teorfa de los costes de transaccién explica la naturaleza y los limites de Ia empresa en tanto que justifica la existencia de la empresa como una forma de minimizar los costes relacionados con Ia realizaci6n de intercambios, Ahora bien hay algo que pueda influir en esta eleceién de ha- cer 0 comprar? O en otras palabras, jexiste alguna variable que in- fluya en que los costes sean mayores o menores? La respuesta es i, existen algunos supuestos relacionados con los activos a inter. cambiar y con la propia transaccién que hardn que los costes de producir més los costes burocréticos sean mayores 0 menores que los costes de transaccién, y que, por tanto, inclinarén Ia balanza a favor del mercado 0 de Ia empresa. En primer lugar esta el supuesto de la eapecificidad de los acti- Vos. La especificidad de los activos viene determinada por el valor que éstos puedan tener en un uso alternativo. Asf, cuanto menor es Ja posibilidad y el valor de usarlos en otros contextos 0 por parte de otras empresas, mayor es su especificidad. Ademés, la especifi- cidad tiene otra consecuencia: aumenta el riesgo de Ja inversion en {ales activos. De esta forma, en el caso de la empresa productora de asientos, si para conseguir el contrato de suministro de los asientos para el nuevo modelo de coche, debe invertir en maquins- tia muy especifica o en una tecnologia muy concreta que solo es ‘itil para ese modelo, o por ejemplo, debe formar a personal de la empresa para que investigue en un nuevo material para construir los asientos, esta em. Presa estd asumiendo un clevado riesgo ya que no sabe si cuando, pasados dos afios, el modelo salga al mercado, tendra éxito y su produccién continuard en los voltimenes Previstos, 0 si al contrario serd un fracaso Jo que conllevard pérdidas para la empresa Proveedora, Lo que esperarfamos en este caso es que esta empresa, en previsién de que tsles citcunstancias pudieran darse intentara establecer toda una serie de condiciones salvaguardas que al menos le permitan obtener indemnizaciones si el nuevo modelo de automévil fracasara, En cualquier caso, el efecto final es que se incrementaréin los eos. tes de transaccién, Pero es que ademés se dan otras circunstancias relacionadas con Ja propia transac- cign que, analizadas conjuntamente, también influyen en los costes de transacein y Por tanto, también determinan qué alternativa —empresa o mercado— va a ser la née adecuada, Estas son la incertidumbrey la recurrencia o frecuencia, ©MTES-Paraninfo ones ANALISIS ECONOMIC DE LA EMPRESA La incertidumbre asociada a la transaccién hace referencia al desconocimiento de la evolucién del futuro, es decir de Ia existencia o no de cambios en el futuro asf como del sentido de los mismos. Por ejemplo, incertidumbre sobre si el nuevo material sobre cl que se esté investigando superard las pruebas de seguridad y de calidad necesarias para conseguir la homologacién del producto, sobre si los costes finales harén que el precio del producto no sea competitivo, sobre si los competidores van ms avanzados y podrén sacar una innovacién antes que la empresa, etc. BL mundo en el que vivimos es cada vez més y més incierto, y esta circunstancia si va unida a la especificidad de los activos aumenta més el riesgo de la inversién, hace que la negociaci6n, redaccién y vigilancia de un contrato sea més compleja, incrementando a su vez los costes de tran- saccién, ta a-la posibilidad de recuperar Ia inversi6n; en principio, a mayor frecuencia mayor posibilidad de recuperar una inversién, por lo que se reduce el riesgo asociado a la in- yersién ast como la complejidad en la redaccién de los contratos, reduciendo los costes de transaccién. La Figura 3.1 recoge estos planteamientos sobre los supuestos en torno a los agentes, los actives y Ia transacciGn y emo afectan a los costes de transaccién. ainsniindicgauisnutiorsjguuee ‘Como vemos, la teorfa de los costes de transaccién supone un BiSLaS GEL LYGE|_ avance on el andlisis de las situaciones que hacen mAs eficiente la utilizaci6n de una u otra forma de organizacién de los intercambios © transacciones, Ahora bien, este enfoque te6rico ha tenido criticas importantes. Seftalatemos dos como las més relevantes a nuestro entender. En primer lugar, 1a consideracién del oportunismo como supuesto de comportamiento de Jos agentes no ticne en cuenta que en muchas situaciones de intercambio lo que predomina’es Ja confianza. De hecho, Ia confianza ha sido siempre uno de Jos supuestos bésicos a la hora de establecer contratos. Por ejemplo, en diferentes paises se considera valido un contrato verbal, no escrito, y para el cual la re- lacién de confianza es el sustento bésico. De hecho, cuestiones como Ja imagen y repu- tacién de una empresa pueden generar una confianza incluso previa a fa realizacién de | | \ | or ditimo, Ia recurrencia o frecuencia con que se repite Ia misma transaccién afec~ | | i I | | oe oc \ Coy 4 PS oo ;} : or ot re ono Figura 3.1 bccnss) ‘Supuestos de fa teoria de los costes de iransacoi6n y costes de la ransaccién. ‘© ITES-Paraninfo 63 PARTE 1 ningsin intereambio; y, por supuesto, la recurrencia, es decir Ia experiencia en Ia reali- Zacién de intereambios entre los mismos agentes stele ser generadora de confianza, lo cual relaja el supuesto de oportunismo y disminuye la necesidad de establecer costosas salvaguardas en un contrato. En segundo lugar, no debemos olvidar que este enfoque al hacer un excesivo énfa- sis en los costes, en la eficiencia como eritetio de cleccién, deja de lado la estrategia, Es decir, a veces las empresas optan por realizar determinadas actividades sin que exis, {@ una raz6n basada en la eficiencia que lo motive, incluso aunque sea claramente inefi. ciente, En muchas més ocasiones, de lo que se podsfa, pensar las empresas actian de una determinada forma para obtener una ventaja competitiva, para consolidae una posi. cién en el mercado. Por lo que puede que nuestra empresa de asientos de automévil, aun sabiendo que las inversiones que debe hacer son aitamente especificas, que existe incertidumbre sobre si el modelo de automévil tendré éxito, o que su cliente, Ia empre- sa automovilfstics, pueda comportarse de forma oportunista, por razones estratégicas ~ Pasar a ser proveedot tinico a nivel mundial de una empresa Ider en el sector, util ar tal conocimiento tecnolégico y de mercado para entrar en nuevos negocios— se Dlantee no incrementar la complejidad del contrato afiadiendo més y mds clausulas y, al final, decida firmar, 64 Ta teorfa de Ja agencia permite comprender mejor las relaciones contractuales que se dan en la empresa. Relaciones contractuales hay de diversa {ndole: por ejemplo, existe tna relacién contractual entre la empresa como empleador y cada uno de sus emplea. dos —sean éstos, directivos de alto nivel o trabajadores de pie de mAquina—, existe elaci6n contractual entre la empresa y sus clientes, entre la empresa y sus proveedores, incluso entre la empresa y sus propietarios, sus accionistas. Pero entonces, zquién es la empresa? 0 mejor dicho, {qué es la empresa? Esta es una de las preguntas que se plan- ‘earon autores como Jensen y Meckling. Ast, para éstos (Jensen y Meckling, 1976), a empresa como tal es una forma contractual, un conjunto —tam. bign lamado nexo— de contratos, una aficcién legal» que sieve de marco para establecer las relaciones contractuales entre los indivi- duos. Aclaremos un poco més este concepto, pongamos por caso la empresa Telef6nica $.A., .quién es esta empresa?, para muchos de nosotros es nuestro proveedor de servicios telefénicos, es con quien tenemos firmado un contrato para el suministro de tales servicios; para una empresa dedicada a la produccién de cable para telefonia &s su empresa cliente, con quien tiene firmado un contrato; para el Sr. Carlos Garefa es su empleador, quien le paga un sueldo a cam- bio de que trabaje para ella; para la empresa Telefénica Moviles, S.A. es la propictaria del 97.5% de las acciones, y para la Sra. Fernéndez es una de sus propiedades en tanto gue dispone de 100 aeciones de esta empresa. Por tanto, Telefnica, S.A. se puede con cebir como una «férmula legal» para establecer meitiples contratos bilaterales. La teorfa de Ia agencia se construye a partir de las aportaciones de autores como Alchian, Demsetz, Fama, Jensen y, Meckling (Alchian y Demsetz, 1972; Jensen y ©ITES-Paraninfo =| eo ANALISIS ECONOMIC DE LA EMPRESA Meckling, 1976; Fama 1980). Bn sus trabajos se analiza una de las cuestiones bisicas de las relaciones en 1a empresa: el problema que surge cuando diferentes individuos, ‘con diferentes actitudes hacia el riesgo, por e] hecho de cooperar para obtener algiin objetivo —como serfa el caso de a empresa— comparten, al hacerlo, un tiesgo, Estos autores amplfan el andlisis al incluir el Hamado «problema de agencia». El problema de agencia se da cuando las partes que cooperan —es decir los diferentes agentes que existen en una empresa, sean estos directivos, empleados, accionistas, ele— tienen objetivos distintos y ademds existe divisién de tareas, lo que hace que exista entre ellos una relacién de dependencia. Siguiendo con el ejemplo de Telefénica, j festd claro que los agentes que antes hemos descrito —clientes, trabajadores, directivos, accionistas— comparten un objetivo comin, que la empresa vaya bien, que tenga éxito, i pero también tienen objetivos propios, particulares, y no necesariamente compartidos: los trabajadores reclamarén mejoras salariales y de condiciones de vida laboral; los di | rectivos pueden preferir que la empresa emprenda estrategias de crecimiento, muchas | veces a través del endeudamiento, que les permiten, entre otras cosas, un desarrollo profesional; los accionistas suelen preferir la prudencia en el crecimiento ¢ incrementos | {que se traduzcan en un mayor reparto de dividendos. Como vemos, los objetivos que tienen los agentes en la empresa a veces, no s6lo no son compattidos, sino que incluso pueden entrar en conflicto, ser divergentes. Pero cl problema de agencia aparece por- {que estos individuos se necesitan, es decir, tienen divididas las tareas de tal forma que el éxito depende de Ia contribucién de todos. En este sentido, Jensen y Mecklig (1976) describen la «relacién de agencia» como i aguella que se da cuando una parte (denominada principal) delega en otra (denominada agente) la realizacién de una tarea a cambio de una remuneraci6n. Asf, en Telefonica se darian miltiples relaciones de agencia: entre 1a empresa (que on este caso aetiia c ‘mo principal) y los empleados (agente) cuando se delega en ellos Ja realizacién de ta- reas concretas como el cobro a los clientes; o entre Jos accionistas (que actuarfan como principal) y los directives (agente) cuando se delega en ellos la direccién de la empre- sa, ete, En esta relacién pueden ocurrir dos problem: ‘* Los objetivos del principal y del agente pueden entrar en conflicto y, ademés, puede que sea dificil y/o caro para el principal verificar qué esta haciendo el agente realmente, Por tanto el principal —por ejemplo los accionistas— descono- ce qué esté haciendo realmente el agente —los directivos—. © Problema de riesgo compartido que emerge cuando el principal y el agente tienen diferentes actitudes hacia el riesgo, lo que les Neva a preferir diferentes acciones. Entonces, existe una posibilidad de que se produzca una desviacién entre lo que se habia acordado en un contrato entre principal y agente y lo que realmente se est Iievando a cabo, y admis, como veremos a continuacién, existen dificultades para controlar la conducta del agente. La cuestién bisica de este enfoque es saber cul es el tipo de contrato més eficiente para gobernar la relacién bilateral entre el principal y et agente, Como sefiala Salas (1987) lo més imporante en la relacién de agencia es diseftar correctamente el contrato. Este debe incentivar al agente a elegir Ia opcién —Ias accio- nes 0 alternativas—, que deseaifa el principal; y, ademds esta elecoién debe ser volun- taria y compatible con los objetivos propios y particulares del agente. Un ejemplo muy claro que se esté haciendo presente en muchas empresas y sociedades es el caso de la aduga de cerebros» es decir del-abandono, tanto de una empresa como de un pafs, de ©NTES-Paraninfo 65 Se PARTE! personas de reconocida prestigio y talento. En este caso, qué tipo de contrato, que al final es el instrumento que regula la relacién entre empresa y empleado, podrfa asegu- ar que esa persona no va a abandonar la empresa pasado un tiempo; 0 qué tipo de contrato podifa asegurar que un investigador miembro de un departamento de I+D de tuna empresa de alta tecnologfa, pasado un tiempo en el que conoce bien Ia empresa, no va a irse a trabajar para otra empresa de la competencia; 0 qué tipo de contrato podria ‘asegurar que las decisiones que va a tomar un directivo son las que interesan a los ac- cionistas y no a sus propios objetivos particulares, Como podemos ver, las cuestiones que se plantean son de tras- cendental importancia porque de nuievo, como ya pas6 con Ja teorfa de los costes de transacci6n, cabe plantear unia serie de supuestos tanto sobre el comportamiento de las personas (racionalidad limita- da, interés propio y oportunismo, aversi6n al riesgo) como sobre la informacién (en tanto que es un bien que tiene un coste). Ast pues, desde este enfoque, Ia empresa se concibe como un artificio legal, esto es como una forma contractual que sitve para regular las rela” ciones bilaterales entre distintos agentes y Ia empresa, Entonces gpor qué existe la empresa? Bs decir ,qué justifica la naturaleza de Ta empresa? Segin Alchian y Demselz. (1972), dos son Jos hechos que dan respuesta a esta cuestiOn: la existencia de econo- mifas derivadas de la produceién en equipo, y Ia dificultad para me- dir Ia productividad de los factores. La produccién en equipo se da cuando para la obtencién de un producto o servicio es necesaria la participacién de diferentes agentes y factores, sucediendo que, al fi- nal, al observar el resultado, sea may costoso 0 imposible discernir a aportacién individual de cada agente y factor, de abt Ia dificultad para medir la productividad marginal de los factores, es decir para saber qué ha hecho cada uno, Por tanto, la empresa existird si se cumplen dos supuestos: a) que el producto obtenido al producir en equipo sea de mayor valor que la suma de valores de los productos obtenidos por separado, y b) que el excedente obtenido permita cu- brir los costes de organizar y disciptinar a los miembros del equipo. En esta situaci6n, la teorfa de ta agencia pone el énfasis en la produceién, siendo la funcién de empresario —que puede sor Hevada a cabo tanto por una persona individeal en el caso de por ejemplo una pequefia empresa como ser més especializada y separarse ontre directivos y accionistas, como serfa el caso de una gran Sociedad Anénima— el eje central, ya que es el protagonista de un conjunto de contratos bilaterales que sustentan la empresa, Por ttimo, cabe seffalar que al igual que la teorfa de costes de transaccién hacfa hincapié en un tipo de costes, Ia teorfa do agencia también enfatiza la importancia de un conjunto de costes —Ios tla- mados costes de agencia— que se producen porque el principal —quien contrata— quiere evitar que el agente —el contratado— se desvfe de Jos intereses del primero, es decir actée siguiendo sus pro- ios objetivos y entre en una situacién de conflicto respecto de los objetivos de quien le ha contratado. Asf, entre los costes de agencia podemos destacar los gastos de formalizacién contractual en los que se incurre cuando se disci el contrato, 0 . los gastos de control destinadossa vigilar et comportamiento del agente. 66 ©ITES-Paraninto de sia he al se r0- los 40 info * Secursos y capacidades que Anausts ECONOMICS DE UA EMPRESA ‘La teorfa de recursos y capacidades suree, formalmente, a partir del trabajo de Wemerfelt ‘en 1984° y se. desarrolla con jas aportaciones de autores como Peteraf, Barney Grant, de las empreette tienen su crigen en decisiones que se tomaron atfos atrés, en su mayor nimero sin saber on exactitod las sentas que tal decisién generarfa, Bn una aproximaci6n similar, Barney (1991: 105) determina ave, Patt He los recur- sos de ia empresa proporcionen tna ventaja sostenible deben cumplir vat condiciones: ee Mtligsas, en el sentido de que permitan explotar las oportunidades 906 ofrece el entor- ho yjo neuralizar sus amenavas, ser raros tanto entre 10s ‘competidores actuales de la tmpresa como entre los potenciales; ser dificilmente imitables, bien porque son fruto de crnpreigcidn hisiGrica de Ta empresa bien porgue es dffoll entender as ess HT hacen Ge un recurso determinado sea fuente de ventaja compellivis Y Bot ‘timo, la no susti- svpilidad, es decir que no existan otros recursos de igual valor estratégico que no sean saree nt inimitables (es decir a los que otras empresas podrfan optar Y Por tanto utilizar en la dinémica competitive). ‘Para fineliaar con este enfoque, podemos concluir que, si bien Ia taria de rene capacidades tiene un origen econémico y aborda las cuestiones del limite y 1a naturaleza saris empresa, se separa de los énfoques vistos con anterioridad tate, a importancia Storgada a los supuestos. de partida (racionalidad Timitada, ‘oportunismo) como en Ia aioe los mismos (més postiva, fuente de oportunidades y de ‘aprendizaje). Por todo © Mes-Paraninfo nm ello, 1a teorfa de recursos y capacidades por un lado permite complementar los enfoques de costes de transaccién y de agencia, y por otto entronca con Ia visién de ta direccién estratégica tal como se veré en préximos capitulos, ya que da importancia a la toma de decisiones por parte de los directivos en la configuracién de los recursos y capacidades de la empresa. Fh este capitulo hemos explicado, uilizando diversas teorfas econdmicas, porqué las empresas son, bajo de- terminadss citcunstancias, mecanismos eficientes de asignaci6n de recursos en comparacidn con otros agentes. Cada una de las teorfas que hemos ido presentando ‘forga un distinto papel a la empresa y se basa en unos supuestos de competencia diferentes. Hemos analizado Ia teorfa de In firma que, partiendo de supuestos de competencia perfect, presenta a Ia em- presa como una unidad tenico econémica de produc- cin. La efieiencia de Ta emprest en comparacién con el mercado se basa, principalmente, en el andlisis de los costes de produccién Por su parte, la teorfa de los costes de transaecién cconcibe a Ia empresa como una forma de organizar © ‘gobernar las transacciones 0 el intercambio de bienes y servicios, La eficiencia de los distintos agentes no de- pende s6lo de los costes dé produecién sino también de los costes de transaccién, Ademds hemos presentado la importancia de Ia teorfa de los costes de transaceién pa- rm explicar las decisiones de externalizacién de activi- dades o internalizaci6n de las mismas. Por su parte, hemos definido et papel de la teorfa de Ja agencia que concibe a Ia empresa como un marco de* relaciones contractuales entre agentes. En la explicacién de tos costes asociados a una transaecin, la teorfa de la agencia incorpora tanto supuestos sobre elscomporta- miento de los agentes como supuestos acerea de la tran- saceién, Por ditimo, hemos explicado las aportaciones prin- cipales de la teorfa de recursos y capacidades, a través de Jos conceptos de recurso y capacidad y del andlisis de las condiciones que hacen de ellos fuentes de ventaja ‘competitiva, Extematizacién Internalizacién Lfmmites de Ta empresa Agentes econsmiicos Capacidades Contratos Costes de produccién Naturaleza de la empresa Racionalidad Oportunismo Recursos Principal ‘Ventaja competitiva 1. Por qué cree que Ia empresa Coca-Cola no ha pa- lentado su formula qutmica y la mantiene como un sectelo industrial? Utiice ias aportaciones de Ia teorfa de recursos y capacidades en Ia elaboracion, de su respuesta. Pueden serle de uilidad las dos pri- ‘eras lecturas recomendadas al final del capitulo, 2 Lea el e6digo unificado de recomendaciones sobre Buen Gobierno de las sociedades cotizadas que se presenté en el capftulo 2, gCree que sus recomen- aciones estén basadas en algunas de las teorfas que hemos analizado en este capitulo? Razone Ia respuesta, 72 3. Biija alguno de los medios de informacién econé- ‘mico empresarial que aparecen en los enlaces de interés proporcionados en el capitulo 1 y busque una empresa de la que pueda ealalogar sus princi- pales recursos y capacidades, Elabore un informe para sus directivos en el que recoja si se complen las condiciones estableci das para que dichos recursos sean estratégicos. Pro- ponga al equipo directive medidas que. permitan mantener o aumentar alguno de los requsitos. @IMES-Paranin‘o 1 siguiente cuado identifica qué habiidades y compe Tencias directivas se pueden perfeccionar mediante la ANALISIS ECONOMICO DE LA EMPRESA resolucién de Jas actividades propuestas o de las seccio~ nes «Acerca de. ‘Actividad adicional 1 We Wt ‘Actividad adicicnal 2 Wt Actividad adicional 3 vid We Wt Wt TA0 Way wlevante, V7 Relevante. 7 Presente. BIBLIOGRAFIA BASICA Cuervo, A. (Director) (2005): Introduccién a la Admi- nistracién de Empresas, Ed, Thomson-Civitas. Grant, R. M, (2004): Direccién Esiratégica, Bd. Thom- son-Civitas. Johnson, G. Scholes, K. y Whittington, R. (2006): Di- receién Estratégica, Bd. Pearson Prentice-Hall, ©MTES-Paraninfo LECTURAS Femindez Sfinehez, E, (2004): Formas de apropiacién ide las ganancias de una innovacién, Universia Busi- ness Review, 1 (1), pp. 70-81 Prahalad, C. 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