NO METÁLICOS Y SU COMERCIALIZACIÓN

ARIDOS
¿QUÉ SON LOS ÁRIDOS?

En torno al 86% de los minerales extraídos en España son áridos. Sus aplicaciones son
muy variadas y múltiples las cantidades empleadas en ellas. A pesar de ello, estos
materiales pasan desapercibidos, bien porque forman parte de la vida cotidiana o
porque constituyen la materia prima utilizada para fabricar productos más elaborados,
donde no es fácil detectar su presencia.

APLICACIONES DE LOS ÁRIDOS

Se estima que cada persona consume a lo largo de su vida cerca de 850.000 kg de

áridos, lo que representa aproximadamente su peso multiplicado por 10.000. Después
del agua, es el recurso más utilizado por el ser humano.

Es bien conocido que el sector de la construcción representa uno de los principales

índices del desarrollo tecnológico y socioeconómico de un país. Tanto es así que dentro
de este sector, los áridos constituyen del 75 al 100% de los componentes de las
unidades de obra de edificación y obra civil. Por ello, la evolución de su consumo es un
buen indicador de la actividad económica de un país.

A título orientativo indicar que una vivienda particular precisa para su construcción del
orden de 150-450 t de áridos, un colegio del orden de 3.000 t y un campo de fútbol
unas 300.000 t.

En edificaciones, el árido constituye el componente mayoritario de los morteros así

como de sus múltiples tipos de prefabricados. Basta indicar que para fabricar 1 m3 de
mortero se necesitan 1,3 t de áridos. Algo similar ocurre con el hormigón utilizado en el
sector de la construcción, bien en masa (pavimentos), o bien en estructuras (vigas,
pilares, cimentaciones, etc.). Para esta aplicación se precisan del orden de 1,9 t de
áridos para fabricar 1 m3 de hormigón. Prefabricados como los adoquines, bordillos,
vigas y tubos, también están constituidos fundamentalmente por áridos.

En la construcción de carreteras, los áridos están presentes en todas las secciones que
las constituyen, desde los rellenos de terraplenes, pedraplenes, hasta las capas
específicas que van desde las explanadas, subbases, bases granulares (con o sin
tratamiento de conglomerantes hidráulicos o ligantes bituminosos), hasta las capas de
rodadura o los firmes rígidos de hormigón. En la construcción de 1 km de autopista se
precisan del orden de 30.000 t de áridos.

El hormigón constituye el elemento fundamental en las estructuras, obras de fábrica,

puentes, viaductos, centros comerciales, aeropuertos, túneles, rascacielos, etc.
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En los ferrocarriles se emplean también los áridos en las capas de sub balasto y balasto.
Para la construcción de 1 km de vía férrea se requieren del orden de 10.0000 t de
áridos.
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CLASIFICACIÓN

Tres son las clasificaciones que se pueden establecer: en función de su naturaleza,

atendiendo a sus posibles aplicaciones y finalmente, atendiendo a su granulometría.

Áridos naturales. Son aquellos áridos que se obtienen de los yacimientos geológicos
utilizando únicamente procedimientos mecánicos. Proceden, bien de depósitos
detríticos no consolidados (graveras) en donde se utilizan medios mecánicos de
extracción convencionales, o bien de macizos rocosos cuyo arranque requiere medios
específicos como ripados o voladuras con explosivos (canteras). Este tipo de árido es,
con diferencia, el más consumido a nivel mundial.
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Áridos artificiales. Esta terminología se reserva para aquellos áridos resultantes de

procesos industriales que conllevan modificaciones físico-químicas o de otro tipo,
como por ejemplo, las escorias de alto horno.

Áridos reciclados. Este tipo de árido es el resultado de un tratamiento inorgánico de

los materiales que previamente ya han sido utilizados en la construcción.

Otra clasificación se basa en el destino final al que van dirigidos. Así, los áridos se
clasifican en áridos ligeros, áridos para hormigón, para morteros, para escollera, para
balasto de ferrocarril, para capas de rodadura y para bases y subbases de carreteras.

Finalmente, los áridos pueden clasificarse atendiendo a su fracción granulométrica d/D,

esto es, la fracción de material comprendida entre un tamaño inferior (d) y otro
superior (D), por ejemplo un árido 4/14 mm.

LA OBTENCIÓN DE LOS ÁRIDOS

Para abastecer de áridos al mercado de la construcción y al sector industrial es

necesario realizar un conjunto de procesos que van desde los meramente extractivos
hasta otros más específicos necesarios para adaptarlos a las especificaciones
demandadas. Básicamente estos procesos, que se resumen en la extracción, carga y
trasporte a las plantas de tratamiento y adecuación en estas instalaciones a las
necesidades del mercado, precisan de una etapa previa de investigación.

Investigación: En general, como etapa previa a la explotación de un árido es necesario

realizar un conjunto de trabajos de investigación encaminados a poner de manifiesto la
existencia de un yacimiento que pueda ser explotado desde un punto de vista técnico y
económico.
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Si bien es cierto que las reservas de áridos en España son prácticamente ilimitadas, no
siempre son explotables por problemas de calidad, accesibilidad, ubicación en espacios
naturales protegidos, catalogación de suelos etc. Ejemplo de ello es el hecho de que
aproximadamente el 12% de la superficie de Castilla y León se encuentra ocupada por
la Red de Espacios Naturales.

Autorización Administrativa: Previa a la apertura de cualquier explotación minera se

requiere disponer de la correspondiente autorización administrativa. Para ello, es
necesario presentar un proyecto de explotación en el que se describa el diseño de la
misma y el proceso de tratamiento al que será sometido el recurso extraído. En la
mayoría de las ocasiones también es preciso realizar un estudio de impacto ambiental y
obtener la correspondiente declaración positiva. Todos estos documentos se
complementan con otros relacionados con la seguridad y salud de los trabajadores y
con el establecimiento de los avales fijados por la Administración para hacer frente a
futuras restauraciones.

Extracción: Obtenida la autorización para la explotación pueden comenzarse las

labores de extracción. Previamente es necesario proceder al retirado y acopio de la
cobertera vegetal y de la roca alterada. Una buena norma de actuación es acopiarlos
de manera adecuada con el fin de que puedan ser utilizados con posterioridad durante
la fase de restauración.

Los métodos de extracción varían en función de la naturaleza de los áridos. La mayoría

de las explotaciones se realizan a cielo abierto mediante la apertura de uno o varios
frentes de explotación (lugar de donde se saca el material) que avanzan en una
determinada dirección. En el caso de que la potencia del yacimiento a explotar sea
elevada, la extracción se acomete mediante la apertura de dos o más bancos de
explotación escalonados. La altura de dichos bancos se diseña de manera tal que por
un lado se faciliten las labores de extracción carga y transporte y por otro se eviten
accidentes por caídas o desplomes de materia

Transporte: El transporte de los materiales extraídos de las canteras o graveras a la

planta de tratamiento se realiza mediante el empleo de grandes camiones (dumpers) o
cintas transportadoras en ocasiones blindadas

Planta de tratamiento: En la planta de tratamiento los áridos son sometidos a un

conjunto de operaciones tecnológicamente complejas y automatizadas con el fin de
hacerlos aptos para los distintos usos demandados. En líneas generales el proceso de
tratamiento de los áridos se resume en las siguientes etapas: trituración y molienda,
clasificación, desenlodado y lavado y almacenamiento.

 Trituración y molienda.
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En esta etapa los áridos procedentes de las explotaciones (Todo-Uno) son

sometidos a un conjunto de operaciones cuya finalidad es disminuir el tamaño
del material extraído. Cuando los fragmentos de roca son de gran tamaño, la
trituración se lleva a cabo en dos etapas: trituración primaria en la que se
emplean machacadoras de mandíbulas, machacadoras giratorias, etc, y
trituración secundaria, en donde el tamaño resultante de la etapa anterior se
reduce gracias al empleo de equipos de percusión, conos, cilindros, etc.

Finalmente, la molienda de material se realiza mediante el empleo de molinos

de bolas o de barras.

En el caso de que el tamaño de los áridos procedentes de la explotación sea

pequeño, no es necesaria la etapa de trituración primaria.