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Intervención Con Padres en Clínica de Niños Intervention With Parents in Child Therapy
Intervención Con Padres en Clínica de Niños Intervention With Parents in Child Therapy
Resumen. El lugar de los padres ha sido muy controvertido en las corrientes dinámicas de
trabajo en psicoterapia con niños. Desde planteamientos teóricos que les han excluido com-
pletamente, hasta concepciones que han considerado a la familia en su conjunto el centro
del trabajo en clínica infantil. Al mismo tiempo, los nuevos paradigmas como la intersubje-
tividad y la existencia de diferentes sistemas motivacionales están influyendo en la reformu-
lación de los objetivos y las técnicas de intervención con padres. Este trabajo plantea un
marco de intervención con padres que recoge las contribuciones que han realizado diferen-
tes perspectivas teóricas como el psicoanálisis, la teoría de sistemas, la concepción de la
familia como un grupo, junto con los nuevos paradigmas. Tras un examen de las capacida-
des de parentalización, se analizan los valores del trabajo con padres y algunas de las difi-
cultades técnicas que presenta.
Palabras Clave: psicoterapia, niños, padres, capacidades de parentalización.
Abstract. The role of parents in child therapy has been controversial within dynamic thera-
pies, ranging from approaches that rule it out to approaches that place the family in the cen-
ter of child psychotherapy. In addition to that, new paradigms such as inter-subjectivity and
the existence of various motivational systems influence the rewording of both goals and tech-
niques in the intervention with parents. This paper suggests an intervention framework with
parents that includes contributions by psychoanalysis, systems theory, the view of family as
a group, along with other paradigms. Following an analysis of parenting abilities, values of
the work with parents are examined together with the technical difficulties showing up.
Key words: psychotherapy, child, parents, parenting abilities.
El papel que se les ha atribuido a los padres en las actualidad con nuevos paradigmas que conjugan la
intervenciones en clínica de niños ha evolucionado a reflexión teórica junto con los resultados de las
lo largo del tiempo. La progresiva comprensión de investigaciones (Brazelton y Cramer, 1993; Stern,
los procesos psíquicos y los avances en la investiga- 1991). De esta manera, el papel que juega la relación
ción han guiado dicha intervención. El psicoanálisis en la constitución de la subjetividad del niño (Stern,
de niños ha propiciado un conocimiento de su des- 1991) o el papel que juegan sistemas motivacionales
arrollo emocional, aunque les ha otorgado un lugar (Bleichmar, 1997) como el apego en el desarrollo
secundario a los padres (Gammill, 2003). La teoría (Ainsworth, Blehar, Waters y Wall, 1978; Bowlby,
sistémica (Minuchin, 1977) y la concepción grupal 1998; Fonagy, 2004), están influyendo en las nuevas
familiar (Pichon Riviere, 1985) han aportado claves formas en que se aborda la intervención con los
importantes para el conocimiento del funcionamien- padres en la clínica contemporánea (Dio Bleichmar,
to familiar y han privilegiado el papel de los padres 2005). Están en el foco del debate científico actual
en la terapia, priorizando el abordaje familiar frente los planteamientos de intervención con padres que se
a la intervención individual. Nos encontramos en la articulan entre lo físico y lo psíquico, lo interperso-
nal e intergeneracional (Taborda y Toranzo, 2002).
Dos consideraciones técnicas han estado en la
La correspondencia sobre este artículo se enviará a la autora a C/
Colombia 7. Bajo 8. 28009 Madrid. Correo electrónico: maraznar@cop.es base de las diferentes posiciones que se han mante-
nido en el psicoanálisis de niños con respecto a los que las relaciones que tiene el niño con su familia
padres. En primer lugar ¿La intervención terapéuti- están estructurando su aparato psíquico, y esa
ca en clínica de niños se ve distorsionada o facilita- influencia va a continuar en paralelo con el desarro-
da por la doble transferencia que se produce al rea- llo del análisis. El trabajo con niños era, pues, doble
lizar intervenciones con los padres? Por otro lado, según esta autora, por un lado se trabaja sobre su
las intervenciones del terapeuta con los padres ¿tie- mundo interno y también sobre la realidad externa,
nen el carácter de intervención psicoterapéutica o modificando sus relaciones con los que intervienen
sólo podemos enmarcarlas en tareas psicoeducati- en su crecimiento con un trabajo educativo en un
vas? sentido amplio del término (Dio Bleichmar, 2005).
El problema central es la transferencia en la diná-
mica niño-padres-analista y tiene varias vertientes.
Evolución del trabajo con padres: La posible interferencia ejercida por la relación de
los padres con el analista en la alianza terapéutica
La primera vez que aparece en Freud la interven- con el niño (Green, 2003);la transferencia por parte
ción con un niño es en el caso Juanito, en el que de los padres al analista de representaciones propias
Freud trata el problema de la fobia de un niño utili- que pueden complejizar el trabajo hasta el punto de
zando como intermediario la intervención directa no hacerlo viable (Guillaume, 2003); también la
del padre (Freud, 1909/1973). Ha transcurrido un interferencia derivada del difícil manejo de la con-
siglo desde este trabajo y se van a mencionar algu- tratransferencia del terapeuta al trabajar simultánea-
nos hitos que han marcado las líneas de trabajo más mente con ambos pudiéndose contraidentificar con
importantes en clínica de niños y por lo tanto en el el niño, responsabilizando a los padres de los pro-
papel asignado a los padres. blemas y rivalizando con ellos, suscitando entonces
Dentro del psicoanálisis se han planteado dos las resistencias de éstos. Por último, la considera-
posiciones diferentes con respecto a la clínica de los ción de que la relación con el analista es una repro-
niños que parten de dos autoras clásicas Melanie ducción transferencial de otros vínculos por parte
Klein y Anna Freud (Dio Bleichmar, 2005). del niño está desmentida por las evidencias clínicas
Para Melanie Klein el objetivo del trabajo analíti- que muestran que no todo se reproduce en el víncu-
co con niños no difería del trabajo con adultos. Se lo terapéutico, ya que la relación con el terapeuta es
trata de trabajar la fantasía inconsciente del niño una relación también nueva y diferente que se
mediante el juego, utilizando como herramienta fun- enmarca en una visión relacional del desarrollo (Dio
damental la transferencia del niño hacia el analista. Bleichmar, 2005).
Los padres son unos aliados necesarios para la via- El papel jugado por las relaciones interpersonales
bilidad del análisis, pero tienen un papel secundario dentro del psicoanálisis se inició con Ferenczi y ha
por un doble motivo: lo central es lo que transcurre continuado con autores como Bion, Winnicott
en la estructura intrapsíquica del niño, que es lo (Avila y Vivar, 2004). Si bien Winnicott en sus aná-
actuado en la transferencia con el analista, por otro lisis de niños realizaba un trabajo clásico con la fan-
lado, la relación de los padres con el analista inter- tasía inconsciente del niño, los apuntes que aporta
fiere esa transferencia (Dio Bleichmar, 2005). El en el caso de The Piggle acerca de la profusa rela-
análisis tenía que estar muy separado de lo educati- ción con sus padres, muestra un trabajo con ellos,
vo. Los niños no debían pensar que las medidas edu- aunque no se presenta sistematizado, quizá por razo-
cativas de los padres provenían de la analista (Klein, nes de confidencialidad. Los conceptos del holding
1932/1980). Consideraba esta autora muy importan- y de la madre suficientemente buena van abriendo
te el contacto y la información inicial que los padres paso a considerar en qué medida la relación influye
aportaban al principio del análisis pero su relación en el desarrollo (Winnicott, 2005).
posterior con ellos era muy limitada, sólo destinada En la segunda mitad del siglo XX se ha dado una
a mantener la alianza terapéutica (Gammill, 2003). amplia reflexión teórica acerca de la articulación
Anna Freud planteaba la necesidad de considerar entre la vida intrapsíquica e interpersonal (Avila y
Vivar, 2004; Bleichmar, 1970). La presencia de Otro avance en la intervención con padres tales como la
posibilita el desarrollo del aparato psíquico (Kohut, consideración de la familia como un sistema, con
1971). Las investigaciones en las edades tempranas diferentes subsistemas formados por parte de sus
lo han favorecido (Beebe, Lachmann y Jaffe, 1997; miembros y la tendencia a la homeostasis de los sis-
Brazelton y Cramer, 1993; Stern, 1991). La relación temas, es decir, a mantener el equilibrio pese a que
que se da en la díada madre-niño tiene la capacidad las condiciones externas o internas los modifiquen
de activar las predisposiciones innatas del niño y (Moreno, 1994). Hay fronteras y límites entre los
esto a su vez influye en la relación de ambos, esto subsistemas y para la organización familiar es
han constituido los planteamientos acerca de la importante la diferenciación jerárquica entre el sub-
intersubjetividad (Shaffer, 1994). sistema parental y filial (Minuchin, 1992; Minuchin,
La relevancia actual del constructo del apego Lee y Simon, 1998). Desde este punto de vista los
(Bowlby, 1998), que se definió como sistema moti- padres han sido incluidos en la terapia familiar como
vacional independiente del desarrollo libidinal ya piezas claves de la misma.
desde la formulación inicial de Bowlby, estriba en La teoría sistémica ha influido en autores de pro-
que arroja luz sobre los procesos de vinculación y cedencia psicoanalítica que han hecho hincapié en el
porque ha dado lugar a muchas investigaciones que papel jugado por la familia de origen. La familia
han definido los tipos de apego (Ainsworth, Blehar, tendría entonces una estructura inconsciente
Waters y Wall, 1978; Main, 2001; Van Ijzendoorn y (Berenstein, 1978), desconocida para sus miembros
Sagi, 1999), su relación con la patología (Lyons- y que les hace presentar lealtades invisibles que
Ruth y Spielman, 2004) y su persistencia transgene- influyen en el funcionamiento familiar (Boszor-
racional (Fonagy, 1999). menyi-Nagy y Spark, 1994). En la parentalidad hay
El establecimiento del vínculo de apego, la cali- un proceso de diferenciación del yo necesario que
dad de los primeros vínculos, junto con la regula- permite a los padres aplicar sus propios criterios al
ción emocional favorecen el desarrollo de la función funcionamiento familiar, sin construir su identidad
reflexiva que es la capacidad de representarse subje- en función de la familia de origen. Es una forma de
tivamente a uno mismo y también al otro (Fonagy, dependencia reproducir el funcionamiento familiar
1999). Los primeros vínculos tienen un papel estruc- de la familia de origen, pero también hacer lo con-
turante para el psiquismo (Rygaard, 2008; Siegel y trario que la propia familia como una forma de
Hartzell, 2005), lo que supone, por lo tanto, un des- rebeldía contra sus planteamientos (Bowen, 1989).
arrollo evolutivo y una capacidad que puede estar Es importante también para entender el funciona-
más o menos desarrollada (Ávila, Aburto, miento familiar incluir el papel que juega la estruc-
Rodríguez, Espinosa, García Valdecasas et al., 2007; tura triádica. Aunque planteemos el desarrollo desde
Lyons-Ruth, 1999; Stern, 1991). lo más nuclear que es el papel que juega la díada
Finalmente, otros aportes procedentes del campo madre-hijo, nos encontramos con la “terceridad” en
psicoanalítico han sido la ampliación de los sistemas tanto espacio exterior. La configuración emocional
motivacionales en los que se estructura el aparato compuesta por tres personas es el sistema estable de
psíquico, superando así el reduccionismo de com- relaciones más reducido en la familia y en cualquier
prender el desarrollo emocional exclusivamente otro grupo (Bowen, 1989). Se puede visualizar el
mediante la motivación sexual (Bleichmar, 1997, tercero en la familia desde diferentes lugares, uno de
1999). De esta manera los papeles del apego, del ellos es el subsistema padres frente a la familia de
narcisismo, de la regulación emocional junto con la origen de cada uno de ellos (Calvo, Ritterman, y
motivación sexual, muestran un complejo panorama Calvo, 1982) y también la estructuración edípica
que está obligando a volver a situar los objetivos de (Maganto y Avila, 1999). La existencia de lo trian-
la psicoterapia con niños y del papel de los padres. gular representa una maduración del sistema narci-
En paralelo con la evolución que se ha descrito, sista que lleva a la aceptación de una relación no
se han producidos aportes particularmente proce- exclusiva con la figura proveedora de afecto así
dentes de la teoría sistémica, que han supuesto un como de las necesidades que ésta tiene que no están
necesariamente orientadas al propio sujeto (Gerson, puede suponer, por un lado, una dosis de sufrimien-
2004). Por último el apego seguro está relacionado to para otro miembro de la familia si no se detecta y,
con percibir un vínculo con otra persona que favo- por otro, el peligro para la continuidad de la terapia
rezca la exploración del exterior (Cyrulnik, 2002). si los cambios perturban las alianzas entre los miem-
La familia es un grupo que se articula en función bros de la familia o alteran las depositaciones fami-
de una tarea, de forma que son aplicables las reglas liares con respecto al “enfermo” (Icart y Ribalta,
del funcionamiento entre los grupos en lo que res- 2005).
pecta a la asignación y asunción de roles (Pichon La lectura relacional añade al trabajo psicotera-
Riviere, 1985). El concepto de rol permite incorpo- péutico de los niños la utilización del papel trans-
rar a la lectura de la dinámica familiar los papeles formador de la propia relación terapéutica, que
jugados por los hombres y las mujeres frente al des- constituye una nueva relación y no sólo un receptá-
empeño de su tarea en la familia con sus respectivos culo donde proyectar su mundo interno (Dio
roles de género (Gregory, 2005). Los cambios de Bleichmar, 2005). En el caso de los padres la visión
estos papeles a lo largo de las últimas generaciones relacional permite ampliar la función reflexiva al
y la aparición de otros tipos de familia aportan ele- recrear la naturaleza de las interacciones padres-
mentos que la lectura del funcionamiento familiar y hijos esclareciendo sus motivaciones desde el géne-
de la intervención con padres no puede soslayar, es ro, desde lo intergeneracional y desde su propia his-
decir, hay que incluir el contexto en el que esa toria, al mismo tiempo la comprensión actual del
parentalidad se desarrolla, tanto en la red cercana desarrollo permite ir delimitando cuales son las
(Sluzki, 2002), como en el medio social temporal en capacidades de parentalización necesarias para de-
el que está inserta (Cucco, 2006). sempeñar su tarea.
Las capacidades de parentalización son procesos
internos de los padres que se relacionan con su des-
Elementos que conforman la intervención arrollo personal, su capacidad de representarse su
experiencia de crianza (Main, 2001) y su capacidad
En síntesis, el abordaje terapéutico que se plantea de colocarse a disposición de un vínculo que les va
incluye una comprensión dinámica del proceso de a demandar masivamente y les va a obligar a des-
desarrollo de la relación padres hijos con una visión arrollarse y a adaptarse a situaciones desconocidas.
intersubjetiva enmarcada, a su vez, en una lectura Podemos reconocer capacidades que están relacio-
grupal del funcionamiento familiar. nadas con los diferentes sistemas motivacionales
Abordar a la familia como sistema permite hacer (Dio Bleichmar, 2005) y además se van a describir
una lectura más amplia y comprensiva que la lectu- dos capacidades centrales: En primer lugar, la capa-
ra intersubjetiva relacional. Trabajar con los padres cidad de poder representarse la propia subjetividad y
supone priorizar la jerarquización de los subsiste- la del niño, es decir la función reflexiva (Fonagy,
mas, estableciendo una alianza con ellos con respec- 2004), o dicho de otro modo, la capacidad de tener
to a las familias de origen y reforzando la cohesión una teoría de la mente acerca del niño, que irá
en las tareas de la parentalidad. El grupo familiar variando a lo largo de la crianza (Green, 2003); en
presenta una entidad propia y unas reglas de funcio- segundo lugar, enlazada con la primera, es la capa-
namiento entre las cuales destaca la estructura triá- cidad de reconocer al niño como una figura comple-
dica, es decir la lectura de la realidad en tanto situa- ta, ya que una cuestión es el niño representado en la
ciones de terceridad que complejizan la relación y mente de los padres y otra es el niño real al que tie-
en esa medida permiten crecer (Calvo et al., 1982). nen que llegar a conocer (Green, 2003).
La homeostasis y las asignaciones y asunciones de Si bien en el caso Juanito (Freud, 1909 /1973), así
roles son elementos muy importantes a registrar a lo como en el caso The Piggle (Winnicott, 1994), los
largo del tratamiento porque la mejoría de uno de los analistas no se planteaban que hubiera que trabajar
miembros de la familia influye en la aparición de con los padres aspectos de ellos que ayudaran a
focos de conflictos que permanecían ocultos y esto resolver el problema del niño, puesto que considera-
niño o de ambos padres desequilibran el sub- los propios procesos de los padres en su histo-
sistema parental desde el lado de la relación de ria, de cómo se construyeron sus modelos de
pareja. apego, narcisismo, del desarrollo de la identi-
3. Las etapas de la intervención: Slipp plantea- dad sexual, adquisición de capacidad de regu-
ba que la intervención clínica tiene que inte- lación emocional, etc. (Dio Bleichmar, 2005).
grar las tres perspectivas: sistémica, interper- Plantear una mirada retrospectiva de los senti-
sonal e intrapsíquica (Slipp, 1988). Se puede mientos de los padres es la mejor manera de
utilizar ese esquema para describir el trabajo garantizar ampliar su capacidad reflexiva y la
con padres, si bien es una lectura muy simpli- posibilidad de ponerse en el lugar del niño. Se
ficada, y en cada caso dependerá de la valora- puede hacer un trabajo sobre sus propias
ción diagnóstica y del desarrollo del proceso ansiedades (Icart y Ribalta, 2005) y se pueden
terapéutico. hacer señalamientos en esta etapa acerca de
En una primera etapa se trabaja reforzando el los procesos internos de los padres (Green,
subsistema padres, haciéndoles partícipes de 2003), aunque el terapeuta señalará menos de
determinados funcionamientos grupales que lo que va interpretando internamente (Fava,
les permitan entender el contexto familiar uti- 2007). Se profundizará además en esta etapa
lizando la lectura de las escenas familiares. Es en la comprensión de la dinámica triangular
como si para indicar la forma de llegar a un familiar, del papel de la pareja, de las rivalida-
punto se le indicara a alguien las calles que des y celos. Todo ello va a conducir en fami-
hay entre medias, los giros que tiene que dar a lias más saludables a una nueva forma de vin-
la izquierda o a la derecha. Es más eficaz culación y en otras, a la constancia de otras
poner encima de la mesa un mapa que contex- problemáticas encubiertas de pareja o persona-
tualice donde está el origen y la dirección de les de cada padre, ante las cuales se podrá tra-
destino. Ese mapa desvela el trabajo del rol de bajar hasta la frontera de la intervención indi-
padres y sus contradicciones, permite hacer vidual.
lecturas intergeneracionales, a partir de los El trabajo con los padres propiamente dicho
roles de género, plantea una primera aproxi- finalizará cuando se hayan trabajado estas
mación al contexto de la lectura triangular y a cuestiones, pudiéndose pasar a un distancia-
la observación del problema desde los otros miento mayor entre las entrevistas. Cuando
miembros del grupo familiar (Cucco, 2006), finalice la terapia por parte del niño es cuando
con herramientas tales como la comunicación se cerrará el proceso.
y sus interferencias (doble mensaje, círculo 4. El manejo de la doble transferencia: El esta-
vicioso, etc.) (Watzlawick, 1981). Cuando uno blecer una relación terapéutica con los padres
conoce una ciudad ya no necesita ir con el y el niño puede convertirse en una dificultad
mapa ni que le digan la dirección entre los dos para el manejo técnico. Como hemos mencio-
puntos sino que visualiza en la cabeza el reco- nado, ha sido motivo de controversia a lo largo
rrido por donde tiene que ir valorando los del tiempo (Gammill, 2003; Klein, 1932/
escollos de la ruta. Se podrá, en esta etapa, ya 1980).
estar atentos a los cambios homeostáticos Desde el punto de vista de los padres la indi-
sobrevenidos en el grupo familiar derivados cación de este encuadre hace explícita su res-
del comienzo del cambio en el niño o en los ponsabilidad en el problema, pero alivia por-
padres. que da sensación de potencia a la hora de
En una segunda etapa se profundiza en la com- resolverlo. Una relación de alianza y transfe-
prensión del funcionamiento de las relaciones rencia positiva con el psicoterapeuta (Stern,
interpersonales y de los diferentes sistemas 1997) basada en la experiencia de ser entendi-
motivacionales. La lectura del desarrollo evo- do y apoyado, se convierte en un buen antído-
lutivo del niño a través de la comprensión de to de la rivalidad destructiva con él con res-
pecto al papel que juega para el niño, que, rá también la existencia y conveniencia de la
desde luego, será menor que si están excluidos alianza del subsistema padres, en este caso a
del proceso (Gammill, 2003) en cuyo caso, los ojos del niño.
además, pueden obtener el beneficio secunda- La transferencia-contratransferencia de los
rio de depositar el problema en el hijo. padres con el terapeuta podrá ser, a su vez,
Desde el punto de vista del niño, la propuesta convertida en un material de trabajo con ellos
de trabajo con los padres le complejiza el esta- en etapas más avanzadas de la relación tera-
blecimiento del vínculo con el terapeuta al péutica que les permitirá entender algunas cla-
principio, ya que le puede preocupar el tipo de ves de la dinámica familiar en lo que respecta
alianza de los padres-terapeuta y la confiden- a aspectos triangulares (Green, 2003).
cialidad de su trabajo, esto será mayor cuanto La posible interferencia del trabajo con padres
más severa sea la problemática familiar. Por en el niño tiene que ser soslayada particular-
otro lado esto le permite percibir rápidamente mente cuando la patología está sobredetermi-
que se le saca del lugar de depositario exclusi- nada por las actitudes actuales de los padres
vo del problema. como en negligencias o maltrato parental
Desde el punto de vista del psicoterapeuta, (Green, 2003), porque se hace particularmente
éste tendrá que refinar su posición equidistan- importante en estos casos una intervención
te, porque, según el diagnóstico del caso o el inmediata con los padres.
momento del tratamiento, puede correr el ries- 5) Intervención psicoeducativa versus inter-
go de contraidentificarse con el niño y estable- vención psicoterapéutica Uno de los proble-
cer una relación rivalizadora con los padres mas de la intervención con padres dentro del
(Dio Bleichmar, 2005), o, por el contrario, psicoanálisis ha sido el carácter de trabajo
ante actuaciones muy disruptivas del niño en menor que se le ha dado con respecto a la psi-
la propia relación terapéutica, identificarse coterapia del niño porque se ha valorado en
con la queja de los padres. Se tratará del muchos casos como psicoeducación. Varias
mismo equilibrio que se precisa en una terapia son las razones que se han fundamentado para
de pareja, una posición que permita leer que atribuir un carácter psicoterapéutico al trabajo
ambas partes contribuyen al desencuentro con padres. Los padres están en posición de
familiar. En cualquier caso los fenómenos crecer emocionalmente (Green, 2003) y, con
transferenciales con los padres serán menores los objetivos que se han planteado en estas
que en un tratamiento individual (Gammill, intervenciones, se incide en la capacidad refle-
2003). xiva y se promueve la ampliación de esta
Desde el punto de vista técnico hay formas de capacidad central en la parentalidad. Hay cier-
encuadre que permiten paliar los inconvenien- tas limitaciones de los padres como por ejem-
tes y reforzar las ventajas de esta forma de tra- plo la influencia de sus patrones de apego a la
bajo. La regla de confidencialidad hay que hora de configurar el apego de sus hijos, que
dejarla clara con el niño y los padres, también tienen que ser abordadas en la intervención.
es útil definir dos tipos de entrevistas con los En estos casos, más que educar, estamos tra-
padres: las que forman parte del encuadre de tando acerca de una capacidad que no se ha
trabajo y una entrevista cada cierto tiempo desarrollado. Por último, aquellas disfuncio-
para hablar de la evolución del niño, el niño nes que proceden del mundo representacional
será partícipe de los contenidos de esa entre- de los padres y del lugar que atribuyen al niño
vista previamente y sobre ella tendrá un resu- frente al niño real, podrán ser bastante esclare-
men por parte del terapeuta (se le invitará a cidas en la intervención con padres, aunque
participar en edades mayores). De vuelta, para como se ha mencionado, tengan en límite que
el niño las entrevistas padres-terapeutas se irán supondrá la indicación de una psicoterapia
viendo como “temas de padres” y esto reforza- individual.
Aunque esta forma de trabajo que se ha expuesto Mother-infant interaction structures and pres-
recoge elementos de la teoría sistémica no se habla ymbolic self and object representations.
de terapia familiar, sino de intervención con padres Psychoanalitic Dialogues, 7, 133-182.
ya que implica combinar una intervención terapéuti- Berenstein, I. (1978). Familia y enfermedad mental.
ca con los niños, que presentan una sintomatología, Buenos Aires: Paidós.
y una intervención con los padres, en éstos por un Bleichmar, H. (1970). Correlato sobre el trabajo
doble motivo: la dinámica de los padres tiene mucha “Terapia familiar- Un cambio radical” de Jay
importancia en las dificultades que el niño presenta Haley. Consideraciones acerca de la articulación
y ellos van a seguir jugando un papel importante en de lo intrapsíquico y lo interpersonal y sobre el
la crianza en paralelo con la intervención terapéuti- insight en la terapia familiar. En C. E. Sluzki, I.
ca que se esté realizando. Por otro lado, se plantea Berenstein, H. Bleichmar y I. Maldonado (Eds.),
un cambio técnico, se incide en el problema desde Actas del Primer Congreso Argentino de
dos vías diferentes: padres-niño que favorece una Psicopatología y terapéutica del Grupo Familiar
más rápida resolución del problema que abordar una (pp. 73-76). Buenos Aires: Acta.
vía única. Además, en la actualidad hay una mayor Bleichmar, H. (1997). Avances en psicoterapia psi-
aceptación social para el papel del rol del psicotera- coanalítica. Hacia una técnica de intervenciones
peuta de niños y también de la responsabilidad de específicas (1ª ed.). Barcelona: Paidós.
los padres en la crianza. Los padres se sienten más Bleichmar, H. (1999). Fundamentos y aplicaciones
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