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NOMBRE: SERGIO JIMENEZ CESPEDES

MATRICULA: 110868

GRUPO: SA65-TEPEACA

SISTEMAS DE MEDICIÓN DEL


MATERIA: DESEMPEÑO Y
COMPENSACIONES

DOCENTE: ERNESTO ANAYA HIGAREDA

ACTIVIDAD: 4. EVALUACIÓN DEL SISTEMA DE


PRESTACIONES DE LA EMPRESA.

FECHA: TEPEACA, PUEBLA 27 DE


SEPTIEMBRE 2019
Introducción

La fijación de precios es una de las actividades más importantes de la mercadotecnia, su


correcta aplicación y estrategia permitirá a la empresa ser competitiva y a mantener su
nivel de participación en el mercado.
Debemos empezar entendiendo que es precio. Precio es una de las cuatro variables
controlables de la mercadotecnia que reviste gran importancia cuando se habla de
mercados globales o de países con gran actividad competitiva, ya que el precio se
convierte en un factor de decisión de compra. Para hablar de fijación de precios debemos
partir con la definición del mismo. Precio es la cantidad de dinero, productos o servicios
que un consumidor intercambia otro producto o servicio. Algunos autores lo definen como
la cantidad de dinero que el consumidor está dispuesto a pagar por recibir algo a cambio.
La utilización del término “dispuesto a pagar” sería correcta sólo si viviéramos en una
economía de mercado perfecta, pero en la práctica no es así. De tal forma que lo
adecuado sería: el precio es la cantidad de dinero que el consumidor “paga” por recibir
algo a cambio. Para el mercadólogo, la fijación de precios es una actividad en la que
deberá considerar un método, una estrategia y una serie de factores que incidirán en
esta decisión, pero sobre todo deberá partir de los objetivos que busca la actividad de
fijación del precio.

Explicación
Fijación de precios de productos
Objetivos de la fijación del precio
Los productos que comercializa una empresa no siempre tienen los mismos objetivos en
el mercado. Algunos buscan generar un alto volumen de ventas, mientras que otros
solamente quieren presencia de marca. Esto obliga a que el establecimiento del precio
de cada uno de los productos tenga un objetivo diferente, que será congruente con el
objetivo de ventas o de mercadeo. Mientras más claros y contundentes sean los objetivos
del establecimiento del precio, será más sencillo establecer una estrategia para los
mismos y, por lo consiguiente, el resultado será más eficiente.
Entre los principales objetivos de fijación de precio tenemos:
a. Precio orientado a utilidades:
En este objetivo la empresa busca, tal y como su nombre lo indica, la obtención de
utilidades, de ser posible, en un nivel alto. Para esto, se vuelve necesario que la empresa
establezca un precio alto de mercado, buscando que las utilidades también sean altas.
Esto se logra, en la generalidad, buscando un rápido retorno de la inversión (ROI) o a
través de la maximización de la ganancia, ya sea por moda o por temporalidad.
b. Precio orientado a las ventas:
La maximización de ventas será la prioridad en este objetivo, sin importar que el margen
de ganancia no sea alto, e incluso siendo muy bajo. Este objetivo se elige con el fin de
incrementar la participación de mercados o para lograr una cobertura determinada. Se
recomienda usar este objetivo cuando una empresa está en un mercado muy pulverizado
y los márgenes son bajos para todas las empresas o también cuando se busca un
posicionamiento por presencia de marca en el mercado.
No se recomienda el uso de esta estrategia cuando la competencia tiene un nivel alto de
financiamiento, ya que podría generarse una competencia muy agresiva con base en
promociones y descuentos que pondrían en riesgo la estabilidad financiera de la
empresa.
c. Precio situacional:
Es un objetivo emergente que surge cuando las condiciones del mercado son inestables
o cuando se presentan situaciones no controlables. Con esta estrategia la empresa
definirá un precio para estabilizar su situación en el mercado o para hacer frente a la
competencia.
Este objetivo no debe ser el que dirija las acciones de la mercadotecnia de una empresa,
a menos que ésta sea una empresa sumamente inestable y con competidores muy
poderosos, como se mencionó anteriormente, debe tomarse como un objetivo
emergente.
d. Precio de permanencia:
Es un objetivo poco común y no muy recomendable, pero en ciertas ocasiones puede
ser necesario. Consiste en fijar un precio que permita a la empresa “sobrevivir” ante una
crisis financiera o de mercado, este precio debe estar por debajo de los requerimientos
mínimos del negocio, con poca o con nula utilidad.
El objetivo de permanencia en el mercado no deberá mantenerse por mucho tiempo, ya
que como consecuencia provocaría la desaparición de la empresa.
e. Precio de alta calidad de producto:
Este objetivo relaciona la alta calidad en la elaboración o producción de un producto y el
“estatus” que genera en los consumidores, lo cual llevará a la empresa a tener un
producto con un precio sensiblemente superior al de la competencia, que justificará la
diferencia en la calidad.
Este objetivo es válido y recomendable cuando la marca del producto ha realizado una
labor importante de branding y ha logrado una posición en el mercado.
Función del precio
El nivel de precios de un país determina, en gran medida, la estabilidad económica de
éste. Por ello, el establecimiento del precio funciona como un regulador de la empresa,
de la economía en el nivel macro y de la economía del consumidor.
• La economía
El precio es el regulador básico de la economía de un país, es decir, determina el nivel
de oferta y demanda con base en la generación de recursos procedentes de la economía
formal.
Las economías poderosas del mundo permiten la libre competencia, evitando los vicios
económicos como subsidios o control de precios que limitan el desarrollo del mercado.
• La empresa
El precio establecerá el nivel de ingresos y utilidades de la empresa. Éste es el factor
determinante de la imagen de marca y el detonador de la demanda, por ello, juega un
papel primordial en la empresa.
El precio impacta a las empresas en muchas variables, siendo las tres más importantes:
1. Generar el ingreso de la empresa.
2. Incrementar o mermar el nivel de utilidades.
3. Modificar la posición competitiva.
Estas variables permiten dimensionar la importancia que tiene el precio para la empresa.
• El consumidor
El precio es el catalizador de la economía nacional y doméstica, es decir, determina el
poder adquisitivo de la población, generando así los niveles socioeconómicos, el
desarrollo social, la educación y muchos otros indicadores de progreso.
Si los precios son elevados con respecto al poder adquisitivo, la población no podrá
comprar productos que no correspondan a necesidades primarias, provocando así baja
inversión y poco crecimiento.

Conclusión
El precio afectará a las empresas, a las personas y a la economía, pero sobre todo,
generará la capacidad de competencia de un país en el mundo global; si las empresas
no tienen precios competitivos no podrán participar en el mercado global y perecerán
fácilmente ante la entrada de competidores globales.
Existen otros objetivos al establecer el precio de un producto, sin embargo, sólo se han
mostrado los principales. Recordemos que el objetivo no es el único elemento a
considerar al establecer el precio.

Bibliografía
Fernández, R. (2004). Fundamentos de Mercadotecnia. México:
Thomson.
Goñi, N. (2008). El precio, variable clave en el marketing. Perú: Pearson
Educación.

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