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Capel, Horacio . Serer ge 1082, pp. 177-182 Filosofia y ciencia en la geografia contempordnea. Una introduccién a la geografia CAPEL, Horacio*. Filosofia ‘ign a la gogratia. Barcano: va, Barcelona, 1987, En casi quinientas péinas, con gran abundancia de notas 2 cada uno de 1s capi {ulos y una extensa bibliogratia, Horacio Ca: pel nos presenta una magnifica dbra sobre f- FDanior en Guogeatis por le Universidad do Bereione (Eset) profesor encarado de la chtadra de Geogratla Humana on a Fal. {ad de Geograffe« Historia ea tad Unl- arsed, Emre itor dertacan Lore Bal subregional (1968), Estadio sobre sh ‘Sstome urbane (1974), Captalime y mar Esther Jimeno L, Poste etrceseairmermemnnieetireroneri oy! ST Ba Tati losoffa y ciencia en la geografia contempors- El libro, como dice el autor en 1a pre- sentacién, ha'sldo concebide como une in ‘Woduccién a la historia y la teorfa de la ge0- Grefia en el émbito cronoldgica de Ios silos XIX y XX, y forma parte de un amplio pro- ‘yeeto de investigacién, cuyo objetivo ex esta blecer, partiondo de la geografe, ta vincula- cin del pensamiento cientfico con los fac. {olgta urbana on Epa (1975), Fichas pe ‘aun proyecto de daietica del medio am: Biante (1972) y" Aprander elo chided (1977. Es director Ge ta sre oor {ores sociales generale, y con las comunide- ‘des cionticasinstitucionalizadas, El andlisis de estos problemas hace ne- ‘cetaria no solo la orientacién histérica,epis- temol6gica y sociologica de la geografta, sino también el examen eritico sobre su objeto y ‘su método, La obra de Horacio Capel esté estruc- ‘turada en tres partes, con trece capitis en ‘otal. La primera se dedica a Hémboldt y a Ritter, considerados como los “padres puta- tivos' de la goograffa contemporinea, influi- dot por Ia filosoffa idealista (Kant, Héce, ‘Hérder)y tas corrientes roméntieas alemanas {(Sehiller, Goethe). CAPITULO 1, HUMBOLDT Encontramos /a formulacién de hiné- tesis en el trabajo cientifico, ye que “solo ‘50 encuentra 10 que so busca, o que previa- ‘mente ya se ha intuido, lo que ha sido obje- 10 de una formulacién anticioada que permi- tw seleccionar y organizer as conacimientos pposteriores en funcién de la primera idea” (interpretacién de Horacio Capel a un texto del Cosmos). Homboldt utiliz6 el método campars- ‘vo, que a juicio de ciertos investigadores (J. LLabastida, 1877) es su aportacion més im- portante, puesto que le lievs al estableci- ‘miento de relaciones generales y causes goné- ticas comunes en Seas similares de la Tierra. Es decir, le condujo a la esencia del método ‘ge0grifico, en opinién de Dickinson, La penpectiva histories, el cambio, fa ‘evolucién, hizo que se rompiese ta linea tr ddicional de una naturaeza estética frente 3 tuna naturaleza dindmica y anménica, El autor del libro introduce el frag- ‘mento de un texto, cuya interpretacion (p69. 10) nos conduce al pie del evokiionismo del slo XIX. La linea axial del proyecto cientifico ‘de Himboldt fue la creacién de una nueva Ciencia, Ja Fisica de! Globo, que permitiese la integracin de distinas diciplinas que et ‘wdiaban la Naturaleza (boténica, geognosia), 178 fexplicasen su armonia y el eslabonamiento de las diferentes fuerzas que sctan en elas. CAPITULO Il, RITTER: la Naturaleza y Ia ris Ritter muestra en su formacion de car deter filosico © histrico, ademés del idea Hismo alerndn (Hégel, Schelling) y del expt ‘wu nacionaista que surgié con motivo de ta Invasién napolednica, contacto directo del ‘pedesogo Pestalozz, influencia que aleanzé ‘spectos muy divertos en su obr El eje central del proyecto cientifico de Ritter et el de lat relaciones, planeadas, spre en términos de causalidad estableci- daz entre hechos fisicos y humanos: “al te- ‘itorio sctia sobre los habitantes y los habi- ‘antes sobre a territorio™, palabras de Ritter (1804) que pueden considerarse como su te- 4s fundamental, La cloncia de ta Tierra (o Erdkunde) ‘que 6l intent escribir es general, porque es- ‘tudia cada parte de la Tierra y cada una de us formas, sogin su naturaleza, y compare- de, en el sentido en que otras ciencias hen ‘do constituidas como disiplinasinstructiva El cardoter tleologioo y las consecuen- cias que deduce de las formas del teritorio, llevan a Ritter a dedueciones determinista, 9 pretender explicar los hechos humanos ef funeién de tos fendmenos tsicos, Nos parece interesante la observacién ‘que hace Horacio Capel en relacién con el eterminismo de Ritter “2 vacos acentuado or los traductores @ otros idiomas, que en ‘ceasiones incluisn adjetivos, que no estaben ‘of original, sobre la fatalided de clortos ‘desarrollos’ El objetivo de la obra de Ritter era “promover una geogratfacientfica esforzén- dose por introducir en ella un método”. Et _método aparece definido en a introduccién de su Erdkunde: un método objetivo y ra- ductor o simplificador (deductivo) enume- ‘ando de manera precisa sus cinco reglas fun- ddamentales, La obra de Ritter puede sor considera- {62 de Finaidad exencialmente podss6gica. Hamboidt y Ritter son, a juicio de Ho- ‘acio Capel, prdecesores y no fundedores de la geografia contemporénea, SEGUNDA PARTE, La institucionslizacion de La geografia en ol sglo XIX En esta segunda parte del libro, y a lo largo de ls capftulos II-VIII, Horacio Capel no acepta la tes, sostenida repetidamente Bor los gedgrafos, de que la geografia clésica ‘ha permanecido inmutable desde la antigie- dad clésica hasta hoy, y que slo dentro de tal esquema se han venido ampliando y pro- fundizando sus conceptos. Las razones que conducen 2 1a intitu- Cionalizacién de 1a geografia y Is aparicién ‘de une comunidad de geogratia en el siglo XIX, hay que buscarlas en Ia aecién de facto- ‘es sociales, sin olvidar desde luego que els lo XIX fle de expansién y afianzamiento el imperialsmo europeo, lo que suponia un trabajo previo de explotacién ligado en gene- ‘al a la actividad y a la labor de las socieds- des de geogratia, La exposicion del proceso de institu: cionalizacién de la geogratia en el siglo XX Ja centra el autor en custro escuclas geogréf- ‘cas representativas: Ia alemana, la francesa, Ja inglesa y la rusa. En los capftulos VII y VIII se exponen las sociedades geogréficas Goograffa e Imperilismo, 1a Comunidad Googréfica Intemacional, ios congresos de eogratia y la difusion de tas revistat geogré- fieas especializedss. TERCERA PARTE. El curso de Ins ideas ciemtificas del capitulo IX y hasta el , Ultimo del libro, se analiza la evolucién dol pensamiento geogrético a partir de Iase- ‘gunda mitad del siglo XIX. CAPITULO IX: Ruptura y continuidad en ol ‘pensamiento geogratico El problema de las nuevas geogratfas y Ja bisqueda de conceptos para su interpreta- ibn, asf como el de lacontinuided y cambio fn Ia ciencia geogréfica en of marco de la ‘evolucién cientéfica general se estudian en este capitulo, La nueve geograffa nace al efectuarse | ruptura epistemol6gica que marea ol trén- sito de la epistemologfa clésica a la moderna, dentro del pensamiento occidental. El problems que plantea la existencia de las diversas “nuevas geootatias” es explo- ‘ado @ partir de las rupturas epistemolégices, las revoluciones cientficas y la adopeién de ‘nuevos paradigms fexploratorio, ambienta- lista, detorminista, regional de la ciencia es ial, behaviorist y radical estructural). Los problemas claves de la geogratia, la diferenciacién del espacio en la superficie terrestre y la relacion hombremedio. han sido abordados desde dos posiciones cienti- ficas diferentes: positivist y antipositivieta 0 naturalista ehistorcista CAPITULO X. EI positiviamo y In geogratia Tenemos que entender no como sinénimo de amp/iico, sino como ‘une concepcién filosética del mundo y de la ciencia, a la vez que una metoddlogia cienti- fica. La geogratia sufrié of impacto posti- vista 2 mediados del siglo XIX por medio de 4s primeros maestros de la goosratia institu: cionalizada, ssf como ta del evolucionismo darwiniano y la de los pioneros de la ecolo- fe biolgica CAPITULO XI. Fi historiciamo y la geogra- fia Los importantes cambios que se scu- ‘an en el panorama eientifico y filos6fico a ‘inalizar el siglo XIX y en los primeros dece- nios del XX son objeto de aniliss en ol ca- pitulo XI. Se euestionan los principios posi+ ‘vistas y naturalists (Vidal de la Blache), hasta entonces aceptados de modo indiscut ble. En Ia ciencia geogrifica se desarolla la ‘excuela regional y del palsse, se afirmaba of carécter ideogrifico de la ciencia (Kant), se ‘ensalzaba la libertad humana y la contingen- ia (positilisme) (Videl de te Blache) se des- ia la metodolog(a cient fica al aceptarIain- 179 tuieién (Vidal de Ia Blache) y la compren- sién de una realidad muy compleja. Los planteamientos. positvistas fueron susttui- ‘dos por una concepcién historicista de ta Ciencia (Dilthey, Vidal de la Bache). La oposicin entre naturalezay espiri- ‘tu, la distineién entre ciencias naturales y hhumanas, coincidié con el desarrollo de una ‘geografia humana sistemstica paralola a le ‘eogratiaffsica. Este dualismo entre lo fisico ¥y lo humano hizo peligrar la cine geooréfi- ‘ca, amenaza que se subsand poniendo el én- {ars en el estudio regional y en su cardctor ideogréfico, ante lat dificultades de descubrir Teves generoles (carécter nomotético). Hétt- ner afirmaba Ia existancia de dos conceptos tn Ie geograffa: olde la Erdkunde, la grog ffa como geogratia general, y el de Ia Lary derkunde, 0 enfoque regional 0 corolégico. CAPITULO XI, Neopositivismo y geografia ‘cuantitativa Entre 1940 y 1960 se generalizaron en todas las ciencias humanas importantes cam- bios metadol6gicos, consecuencia dl triunfo ‘de un nuevo postivismo, surgido del Cireulo de Vien, que afect6 con sy influencia ala fi losoffe y a la ciencia, La reflexion sobre et lenguaje comin condujo al extraordinario florecimiento de la logica y al desarrollo de Ia filosoffa analfica del lenguaie. ‘Se vuelve @ insist on la unidad de Io ciencia y en su neutralidad, en laexplicacin ¥en Ia prediecién como la auténtica mete Cientitica. Horacio Capel profundiza en las co- rrientes neopositvitas y su desarollo en el ‘mundo. anglosajén, en el problema de la in- ‘duccién an el proceso de Investigacion expe- ‘lakmente Ia posicién de Kor! R. Popper: en ‘1 positivism légico y las ciencias socials, fen la generalizacién de los métodos cuantita- tivos y al rechazo de los cualitativos y en ta honda division de la comunidad cientfica 2 que dio lugar, ‘Surgié una nuove geografia asi com ‘enfrentamiento entre gografos “cuantitat wos" y “cualitativos”, que oponta teor‘a, métodos, téonicas de investigacién y, sobre 180 ‘todo, dos concepciones diferentes del traba- jo cientifico. La nueva geogratia, desde el punto de vista teorética, tat® de llegar 2 la explice- cién clentifica y a la formulacién de leyes {generales. Como desde ol estudio regional era imposible elevarse 2 generalizaciones, por el ‘cardcter singular que en cada regi6n presen- tan las combinaciones de fenémanos, se pro- ujo la desvalorizacién del estudio resional {que habla venido siendo trabajo principal en la investigacién geogréfica (recuérdese a re: ecto al cflebre ensayo de F.K. Schaeffer, Excepcionalismo en geogratia). El conjunto de las clencis sociales su: {ri una transformacion y diversos factores incidieron en la crisis generalizada de estas lenciae, lo que provocé Ia aparicién de nue- ‘es tendenciae que se han apoyado en las co rrientes neopositivistas. Et énfatit se pone ahora en el espacio ¥y, légleamente, los gebgrafor centran su itencion en Ia geometrfa, °Si la goograffa es esencislmente mor- folégies, son fas formas expaciales fas ‘que hay que investiger, 10 cual sypone lun andlsis geométrico” (pia. 388). “Es asi como se lleg6 9 una carecter- _zacién de ta geogratfa como /a ciencia ‘que aparece en fa intersecciéin de tres ‘canjuntos constituidos respectivamen te por ls eiencias dela terra, las cen iar socides y las ciencias geoméri- Es interesante y sugestva to pregunta ‘que +2 hace Horacio Capel en relacién con el ‘expecio: tha aparecido una nueva formule. Gién del problema clave de la geogratie? {pégs. 388 y siguientes). Finaliza el capftulo XIl,con el andlisis ‘espacial como orden ahist6rico CAPITULO XIIL, La quiebra del positiviamo 1 las geografiasradicales A la vez que se imponta en ta clencias sociales el auge del neopositiviemo, empezs Ton @ dejase ofr voces de insatistaccion que ‘cuestionaben espectos vitals de dicha con- cepcién, Una vez més, las fuertes eritieas provocaron una potente reaccion en la cien- ‘las sociales. La aparicion de las corrientes cient/f- ‘cas radicales constituye la expresién més provocative de esta situecin. Se analizan en el libro, 0 se insinGan, los diferentes scontecimientos que afectaron a conjunto de les relaciones internacionales fates y después dela culminaci6n del proce- {0 deszolonizadr, los movimientos revolu- Conarios en el Tereer Mando, e dstinto en- foque a los problemas de subdesarrollo, los ‘nuevos problemas sociales surgidos en el ine terior de los afses capitalists, a mayor I- bertad: dal deartllo del pansamionto. mar- xia, te Todo ello origind el cuestionamiento de lot principios sceptados hasta entonces. La clencia econémica y Ia ciencia sociologiea fueron las pioneras en reflexionar sobre sus ppropios fundamentos y sus mecanismos clen- 1ificos. En Estados Unidos, en Gran Bretaia, fn Italia, en Bélgica, en Francia, en Espafa (més tardfamente) s¢critieron y se denun- pertismo, el eltismo que apoys, a fin de de- senmascarar y desmitificar primero a la eco- rnomia y @ continuecién a la sociologis, a fa antropolosia, ‘mo (se defiende el espacio como producto social), le psicologia,e incluso el derecho ro- ‘Anéloga insatisfacci6n ante el paradig- ‘ma cuantitativo, afecté al campo de la cien- ia geogrdfica, y gedgrafos que habian ido {a vanguardia del movimiento cuanttatvista, ‘como W. Bunge y D. Harvey, declararon lo ‘poco interesante de los resultados de esta co- tient, Et desarroo de Ia geograffa radical ‘expuesto en varias paginas a partir de a 426. Diferentes puntos de vista de la realidad. Cariatura dela reveta Geo Crit, Universidad de ‘Barcelona. Espana. Paralelamente ha surgido el descubri- mmiento de Ia dimensi6n psicolégica, del mo- tivo personal de la valoracién subjetiva, que influyen tanto en las decisiones econémicas ‘como en el comportamiento social (el espa- io vivido). Se inicia asf el cuestionamiento dol enfoque abstracto positivista y se enlaza ‘con tendencia filosSficas fenomenolégicas y ‘existoncialisas. Paroce ser que estamos frente a nuevas Corrientes de pensamiento en el campo geo téfico; se configuran nuevos caminos para ‘nuestra disciplina y se recupera una parte im- pportante de la herencia historcista, Lo que hoy resulta nuevo es el abando- no de posiciones excluyentos; 2 acepta, en ‘cambio, la existencia de diterantes lineas do ‘abojo que exploran caminos diferentes. Creo que ol libro de Horacio Capel ‘constituye un estimulo para los godgratos ‘que #e interosan en la reflexin tebrica y me- todolégica de nuestra disciplina, El autor nos trasmite buena parte de le 181 informacion y experiencia acumuladas como investigador y como docente, despertindo- rot ol interés hacia of andlisi, el cuestiona- ‘miento, la critica sobre el carécter de la cia googrtica y su relacién con otras disci nas cientficas. Es un libro que por medio de la intro- ‘ducclén de abundantes textos de gedgratos ‘lisieos o actuales, nos incita a aproximarnos 182 der a leer para llegar a inventar por medio

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