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12 El himno en el ministerio de adoracién El ambiente més natural para la funci6n del himno es en el culto piiblico de adoraci6n. La funcién de adoracién de un himno no puede ser explicada fuera de una comprensién de la naturaleza de lo que es la adoraci6n corporativa. El culto piblico es un fenémeno con fases miltiples y puede ser considerado desde muchos puntos de vista. Una de estas perspectivas de mas provecho es considerarlo en términos del drama. La adoracién como drama En un sentido realista, la adoracién es accién dramatica. Los principales actores en el drama del culto corporativo son los miembros de la congregacién, que son ayudados y habilitados para sus papeles por los lideres en la adoracién, los apuntadores en los bastidores del teatro. El drama, que muchas veces tiene su libreto escrito, tiene una estructura y secuencia de hechos basados en la naturaleza del encuentro dialogado de Dios con su pueblo. Un modelo general del progreso en esa accion de adoraci6n surge de ese dialogo. La Biblia es el registro de ese encuentro dramatico. Aunque encapsulado dentro de los limites de tiempo y el espacio del culto formal celebrado con otras personas cada domingo, el drama realmente continda en Ia vida diaria del adorador individual cada dia de la semana. El pensador religioso danés Séren Kierkegaard (1813-1855) ha sugerido la analogia mencionada arriba.' De veras, la adoracién es un drama, un drama real porque toda la vida esta en el escenario. Los miembros de la congregaci6n son los actores, los participantes activos en la obra (el culto) de adoraci6n. El auditorio principal, entonces, es Dios mismo. El escucha y acepta las oraciones y las expresiones de alabanza ofrecidas por la congregacién. El ve el coraz6n y la vida de cada uno de los participantes, discerniendo los motivos de su adoracién y de su servicio. 221 222 CANTARE CON EL ENTENDIMIENTO El pastor, el ministro de misica, los miembros del coro, el organista y otros instrumentistas son los apuntadores. Ellos son los que habilitan la adoraci6n, buscando ayudar y guiar a la congregacién para que cumpla bien su funci6n en la adoracién en la presencia de Dios ante quien ellos mismos también funcionan como participantes en la accién dramitica. Ademis, el drama continda en la vida cotidiana, en la cual la liturgia, el servicio del pueblo de Dios, se lleva a cabo mientras que la iglesia esté dispersa (Rom. 12:1). El vocablo “liturgia” tiene significados diferentes segtin la tradici6n eclesidstica de la persona que lo utiliza. En esencia “Jiturgia”, (como se utiliza arriba), simplemente significa el servicio hecho por los seres humanos a Dios.” Lleva el significado de la adoraci6n como obra, y se aplica igualmente a la actividad del pueblo de Dios no importa si se retine para una actividad de adoraci6n o si se separa para su trabajo diario en el mundo. Su forma no es necesariamente fija ni es prescrita eclesiasticamente; pero cuando sus textos estan escritos como en un orden preestablecido para hacer las cosas en conjunto, puede ser considerada como el libreto para el drama de adoracién.* Un modelo dialogado — la visién de Isaias en el templo En las Escrituras se pueden encontrar muchas experiencias de adoraci6én cuyos componentes naturales pueden ser analizados y, por la gracia de Dios, ser también la vivencia de los adoradores de hoy. La experiencia del profeta Isafas al recibir y al responder al llamado divino de Dios en el templo muchas veces ha sido citada como un modelo para estructurar el drama de adoracién. Su estructura es la de un diélogo dramatico en que primero habla Dios revelandose de esa forma en misterio, majestad y poder. I. La iniciativa de la gracia (Isa. 6:1-4) Dios siempre toma la iniciativa en la adoracién. Nuestro Dios grande es el que se mueve primero, requiriendo una respuesta de adoracién de parte de sus adoradores. El primer movimiento en el didlogo de adoraci6n, entonces, es hacia abajo y adentro desde Dios al adorador. Por la propia gracia de Dios, lo vemos revelado en poder y santidad trascendentes. IL Confesién del pecado (Isa. 6:5) Al contemplar a Dios en toda su majestad y su bondad, Isafas se vio a sf mismo en un contraste doloroso como un pecador en necesidad de perdén. El reconocimiento de su contricién y arrepentimiento fue individual y corporativo; de esa forma, mientras continda el didlogo, la respuesta hacia arriba y afuera es una de confesion de pecado e indignidad. Il. Perd6n y renovacion (Isa. 6:6, 7) Una vez mas cambia de actor en el drama, con la respuesta de Dios EI himno en el ministerio de adoraci6n 223 proveyendo limpieza y perdén del pecado. Después de eso Dios hace un llamado al servicio. IV. Dedicaci6n de la vida (Isa. 6:8) Al haber experimentado la renovacién espiritual y con ella una nueva sensibilidad a la voz de Dios, Isaias finalmente responde consagrando su vida al propésito de Dios. La adoracién verdadera y completa termina con la ofrenda de todo el ser como el climax de la accién dramatica. Dado que esta estructura es universal, derivada de la naturaleza de la manera en que Dios ha tratado con su pueblo, puede ser discernida tanto en las liturgias cristianas que han sido desarrolladas a través de la historia como en las grandes obras de la literatura devocional. Aunque el Espiritu de Dios no puede ser limitado a formulas litargicas, un verdadero culto de adoraci6n generalmente tiene una estructura de algan tipo. De hecho, la espontaneidad surge de su estructura, y no a pesar de ella. En fin, un culto de adoraci6n es una conversacién de doble via entre Dios y su pueblo con un modelo y secuencia dados. La secuencia dramiatica bosquejada arriba es un canal por el cual el Espiritu de Dios ha obrado por toda la historia. De modo que, idealmente, cada culto de adoraci6n refleja esta unidad estructural, es decir, una forma y movimiento general en que cada parte se relaciona légicamente con su totalidad. Si su tradicion es “litagica” o “libre”, un culto de adoracién verdadera representa una unidad devocional. La funcién de los himnos en el drama de adoracién Con este concepto de la adoracién piblica como una accién dramitica, el lugar y la funcion del himno se hacen claros. Los himnos no solamente forman una parte importante del libreto sagrado del drama de adoraci6n, sino que en cada momento de la secuencia dramatica pueden ser herramientas de accién congregacional. Dado que los lideres de adoraci6n son los apuntadores de aquella accién, pueden utilizar los himnos como herramientas de precisi6n, seleccionadas con inteligencia y con sensibilidad para ayudar a la congregacién en la expresi6n de lo que debe 0 quiere decir en momentos especfficos en la secuencia dramatica. Los miembros de la congregacién tienen que tomar conciencia del lugar y propésito del canto congregacional. Los himnos nunca deben ser considerados como “paréntesis musicales” para lograr un sentido de relajacion fisica, ni para quitar el aburrimiento ni para cubrir pausas o momentos dificiles e imprevistos. Tampoco deben ser considerados como misica funcional mientras que los ministros u otros lideres cambian de un lugar a otro. Mas bien, usando otra figura retérica, es ofrecer un sacrificio de alabanza que requiere el compromiso de mente, cuerpo, espiritu y voluntad (Sal. 107:22). Para lograr este concepto de la funcién de los himnos, la congrega- 224 ~CANTARE CON EL ENTENDIMIENTO cién puede requerir una instruccién paciente. Puede ser necesaria la participacién de los miembros de la congregaci6én en el proceso de planificacién y la direcci6én de los cultos de adoracién. Sin embargo, el propésito de quienes planean y dirigen los cultos al seleccionar los himnos congregacionales debe ser entendido claramente por ellos. Después de todo, los actores no solamente tienen que conocer cada parte de la obra, sino también deben ser reclutados para trabajar en equipo junto con los autores, los apuntadores y con los demas que estén comprometidos para llevar a cabo la representaci6n. Los himnos y el modelo dialogado de adoracién Como en la visién de Isaias, la adoracion puede comenzar con himnos que ilustran la santidad, el poder y la majestad de Dios. Estos himnos hacen posible que la congregaci6n exprese su reconocimiento del objeto divino de su adoracién, ademas de su respuesta de adoraci6n: “Santo, Santo, Santo” (HB 1). “Loores Dad a Cristo el Rey” (HB 33). “A Nuestro Padre Dios” (HB 5). “(Dios Esta Presente!” (HB 14). Si estos himnos son utilizados para dar una respuesta corporativa (es decir, tanto de reconocer la debilidad humana y su pecado como de pedir perdén), posibles selecciones que ilustran la penitencia y la confesi6n pueden ser: “La Cruz Excelsa al Contemplar” (HB 109). “Confio Yo en Cristo” (HB 332). “Pastoréanos, Jess Amante” (HB 232). “iPiedad, Oh Santo Dios!” (HB 414.) La palabra dramatica de Dios en perdonar nuestros pecados y en renovarnos espiritualmente nos llega mas especificamente en las palabras reales de la Biblia. Sin embargo, el lider de adoraci6n que conoce bien los recursos del himnario y que se preocupa de que los himnos funcionen como herramientas de adoracién puede encontrar aquellos himnos que expresan apropiadamente el perdén de Dios y su accién redentora: “Grande Amor, Sublime, Etemo” (HB 177). ‘anto al Mundo Dios Amé” (HB 173). “En Una.Cruz a Cristo Vi” (HB 180). “Alcancé Salvacién” (HB 330). Finalmente, los himnos que dan expresién al compromiso y la dedicacién de la vida al climax del drama seran seleccionados con imaginacién: EI himno en el ministerio de adoracién 225 “Que Mi Vida Entera Esté” (HB 365, 386). “Contigo, Cristo, Quiero Andar” (HB 353). “Enviame a Mi” (HB 287). “Jesas, Yo He Prometido” (HB 342). Es obvio del contenido de los himnos aqui mencionados que se asume una dimensién de experiencia mas alla de la vision de Isafas en el contexto del culto cristiano, es decir, la vida, ministerio, muerte y resurrecci6n de Jesucristo. Toda adoraci6n cristiana ahora es en y por desucristo. Los himnos en el drama mayor del calendario litargico Por razones histéricas y eclesidsticas algunos creyentes evangélicos han sido desprovistos de la ayuda poderosa y dramatica que provee seguir el calendario cristiano en el culto cristiano (ademas de Navidad y Pascua). En una manera més extendida que cualquier otro culto de adoracién, el calendario cristiano o litirgico esencialmente es la proclamacién draméatica de los hechos poderosos de Dios en Cristo y en su cuerpo, la iglesia. El regreso gradual de muchas de las iglesias libres a un reconocimiento de los periodos de preparacién para los dias festivos cumbres (Adviento en preparacién para Navidad, Cuaresma en preparaci6n para Domingo de Resurrecci6n) esta comenzando a restaurar algo de un sentido del drama de salvaci6n a sus cultos corporativos de adoracién. La renovacién de la celebracién del calendario cristiano también puede enriquecer el conocimiento y la utilizacién de la gran herencia himnica heredada del pasado. Los himnos, si son conocidos y selecciona- dos cuidadosamente, pueden ayudar a reforzar el tema del periodo que se celebra y subrayar una ensefianza especial de un domingo particular, presentando asi de nuevo los hechos dramaticos de Dios en la redencién de la humanidad. Por ejemplo, los himnos de resurrecci6n no se utilizarian indiscrimina- damente en Semana Santa, ni se usarfan los villancicos navidefios en el perfodo de Adviento. Mas bien los himnos se seleccionarian sensiblemente para lograr un ensayo légico y secuencial de los eventos ilustrativos de los Ultimos' dias en la vida terrenal de Jess. Para el domingo de Ramos himnos tales como: “Honor, Loor y Gloria” (HB 24). “Al Rey desis Glorificad” (CN 100). “Sefior Jestis, Eterno Rey” (CN 97). se cantarian para celebrar la entrada triunfal en Jerusalén. Para celebrar la cena del Sefior en el “jueves santo”, se usarfan himnos al respecto: 226 CANTARE CON EL ENTENDIMIENTO “Cara a Cara Yo Te Miro Aqui” (HB 253). “Obediente a Tu Mandato” (HB 252). “En Memoria de Mf” (HB 250). “De Rodillas Partamos el Pan” (CN 212). Para el “viernes santo” himnos de adoracién tales como: ““Jestis Amado, ¢Cual Es Tu Delito?” (CN 103). “iOh Rostro Ensangrentado!” (HB 97). “Inmensa y Sin Igual Piedad” (HB 112). Estos himnos se utilizarian para recordar el sufrimiento de Cristo sobre la cruz. Los himnos de gozo que se seleccionarian podrian ser para el Domingo de Resurrecci6n: “Wuestro Himno Hoy Cantad” (HB 113). “Jesucristo Resucits” (HB 115). “El Sefior Resucito” (HB 114). “Oh Hermanos, Dad a Cristo” (HB 121). “La Tumba le Encerr6” (HB 125). Estos son ejemplos obvios de las selecciones que se pueden hacer al considerar la planificaci6n de los cultos para distintos periodos y dias festivos del afio cristiano. Por ejemplo, hay himnos apropiados para los periodos de Ascensi6n, Reinado, Pentecostés y Trinidad (después de Pentecostés).* En el caso de que algunos de estos himnos no estén en el himnario de una congregaci6n particular, los textos se pueden imprimir en sus boletines del culto y cantarse con una tonada familiar utilizando el Indice Métrico de Tonadas para encontrar la tonada adecuada. El uso preciso de los himnos para observar el calendario cristiano es una forma de asegurar que todos los hechos poderosos de Dios son declarados en los cultos de adoracién en el transcurso de los doce meses del afio. Naturaleza del himno congregacional A veces se olvida que los himnos son la ofrenda de toda la congregaci6n, no solamente la de los lideres y del coro. En los cultos de adoraci6n de la mayoria de los grupos cristianos (aun de aquellos con una liturgia fija) los himnos predominan en la parte del culto corporativo en la cual la congregaci6n ha asumido un papel ms directo y mas grande. Con el énfasis actual sobre el papel de los laicos en la obra de la iglesia, debe entonces acentuarse la importancia de una participacién plena de la congregacién en el canto congregacional. De veras, se presupone que habra canto congregacional si en realidad la iglesia como el cuerpo de Cristo ha de encarar la acci6n de adorar. “El himno. . . es la iglesia cantando corporativamente en alabanza a Dios, y no EI himno en el ministerio de adoracién 227 solamente el adorador que ‘tiene una participaci6n’ en el culto en vez de lo que el predicador puede hacer.”* Cada persona, —joven, anciano, ama de casa, ejecutivo, profesor, comerciante— esta incluida en la actividad de cantar alabanzas. Como Juan Wesley exhortara en la tercera de sus famosas direcciones para el canto: “‘Canten todos. Retnanse con la congregacién lo mas frecuente- mente posible. No permitan que nila debilidad ni el cansancio mas leve les impida esto. Si es para usted una cruz, t6mela, y la encontraré una bendici6n.”* Para que los himnos califiquen para ser utilizados por toda la congregaci6n, por necesidad tienen que estar dentro de la comprensi6n de la mayoria. Después de todo, los himnos son disefiados para el uso del pueblo. La iglesia es un cuerpo voluntario en el cual los “simples” no tienen menos valor que los “sabios”. Tanto en el pensamiento como en la expresion, las letras de los himnos tienen que entenderse facilmente y estar libres de estructuras elaboradas y complejas. Su mensaje basico tiene que ser claro, directo y entendible en su primera lectura. Algunos modelos de esa claridad directa son “Oh Dios, Socorro en el Ayer”, por Isaac Watts, “Sol de Mi Ser, Mi Salvador”, por John Keble y “Canta a Dios con Alegria”, por Georgia Harkness. En estos himnos no hay palabras ni imagenes que aun la gente mas simple no pueda entender. Himnos como éstos, al cantarse con una tonada lirica, sirven bien para for- mular un libreto util y significativo para la congregacién al unirse en el drama de adoracién. Aspectos practicos Los miembros de una congregacién normal participan en el canto congregacional al punto que conozcan y disfrutan de las tonadas. Al preguntar a cualquier miembro de la congregacién acerca de un himno particular, casi siempre responde en relaci6n con la misica que recuerda. En consecuencia, aunque mucho del canto congregacional consiste de bocas abiertas y sonidos fuertes, muchas veces el sentir y los pensamientos de la letra son pasados por alto. Este tipo de canto congregacional es fatal para una adoraci6n genuina. Uso de un boletin para el culto de adoracién Una ayuda para que las palabras sean més significativas para los adoradores es utilizar un orden de culto impreso (conocido como “boletin” en algunos lugares). Los himnos utilizados en distintos momen- tos en la adoraci6n paiblica pueden llevar un encabezamiento que indique su tipo o sentir predominantes. Algunos ejemplos son: 228 CANTARE CON EL ENTENDIMIENTO Himno de alabanza: “Tu Santo Nombre Alabaré” (HB 39). Himno de penitencia: “Yo Escucho, Buen Jests” (HB 189). Himno de afirmaci6n: “Dia en Dia” (HB 364). Himno de consagracion: “Oh, Ruégote, Sefior, Me Ensefies” (HB 279). Si esta practica no es usada con demasiada frecuencia, ayuda a enfocar los pensamientos de los miembros de la congregacién en la funci6n o el tema central de un himno particular y ayudandoles asi a cantarlo con mis significado. Ademas, dado que el significado de los himnos muchas veces se confunde al ubicar los sucesivos versos entre los pentagramas en la notacién musical del himnario, imprimir las palabras solas como poesia en el orden de culto puede resaltar el significado de los himnos més conocidos.’ A aquellos que llegan temprano al culto se les puede pedir que lean y mediten en estos textos en el boletin para prepararse para el canto congregacional que seguira en el culto. Si se incluyen en el boletin del culto los datos himnolégicos, pueden ser también de ayuda si no se hace con demasiada frecuencia. Si se indican las fuentes, no se debe omitir el nombre del autor de la poesia; se pueden indicar también los nombres de la tonada y de su compositor. Algunos ejemplos son: Himno 220: “El Que Habita al Abrigo de Dios”, Luz E. Rios (Al ABRIGO DE DIOS, Rafael Cuna). Himno 277: “Oriente Ni Occidente”, John Oxen- ham, tr. J. R. de Balloch (ST. PETER, Alexander R. Reinagle). Algunos himnarios proveen también las fechas de composicién y/o los datos de nacimiento y fallecimiento del autor y compositor; sin embargo, todo esto es solamente equipaje excesivo a menos que se tome el tiempo en ciertas ocasiones para explicar el significado de los nombres, las fuentes, los titulos, las abreviaciones y otra informacion que aparece junto al himno. Presentacién verbal de los himnos Se pueden lograr grandes adelantos al solicitar la participaci6n activa de la congregacién en el canto congregacional por la forma en que se anuncian los himnos en el culto de adoracién. Se debe recordar que generalmente los himnos expresan su propésito. Muchas veces pueden ser ubicados en el orden de culto como respuestas a lo que precede. En un orden de culto bien pensado y planificado los himnos pueden surgir por condiciones de sentimiento que han sido desarrolladas a través de otros elementos en la adoracién. EI himno en el ministerio de adoracién 229 Por ello, en los cultos de las iglesias “libres”, en los que no hay un orden de culto fijo, unas. pocas palabras alusivas o un versiculo biblico apropiado puede conducir al comienzo eficaz del primer himno de alabanza para darle una raz6n de ser. Por ejemplo: iGrande es Jehovah y digno de suprema alabanza (Sal. 48:1) o iDen gracias a Jehovah por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos del hombre! (Sal. 107:8), después de que el instrumentista introduzca la tonada de un himno como “Engrandecido Sea Dios” (HB 16) o “A Dios Demos Gloria” (HB 22) De vez en cuando, se puede decir a la congregacién por qué se cantaré un himno en particular en un momento dado. Ya que los himnos muchas veces son considerados como un tipo de misica de fondo o como relleno en el culto, muchos adoradores tienen poca idea de por qué estén cantando un himno en particular en un momento dado. Un comentario ocasional sobre los himnos de parte del lider de adoraci6n puede enfocar la atenci6n de la congregacién en algunas de las razones que tienen para cantar un himno en particular. Por ejemplo: “{Si yo tuviera unas mil lenguas, alabaria a Dios con cada una!” Asi exclamé Peter Béhler, el predicador moravo que tuvo mucha influencia en la conversién de Carlos Wesley. En 1739, cerca del aniversario de su conversion, Carlos, al recordar las palabras animadas de Béhler, exclamé: Tu santo nombre alabaré Bendito Redentor; Ni lenguas mil cantar podrén La grandeza de tu amor. Sin duda este himno es una de nuestras canciones de alabanza més fervientes; nos ayuda recordar el gozo de nuestra propia conversion. Al faltar mil lenguas, que cada uno de nosotros usemos libremente la lengua singular que tenemos para alabar el santo nombre de nuestro bendito Redentor. Himno 39: “Tu santo nombre alabaré” (HB 39). Las “modulaciones habladas” pueden ser también de mucha ayuda. Al seguir una oraci6n, un lider imaginativo y creativo percibira la mejor manera de pasar adecuadamente al himno que sigue. Por ejemplo: Continuemos en este mismo espiritu de oraci6n mientras conversamos con Dios en las palabras del himno “Oh Padre de la humanidad”. Himno 417: “Oh Padre de la humanidad” (HB 417). Juan G. Whittier EI himno en el ministerio de adoracion 231 Luego de una lectura biblica, la cita simple de uno o dos versos iniciales del himno que a continuaci6n cantaran ayudaré a la congregaci6n a tomarlo como su propia respuesta a la Palabra de Dios. Los himnos tienen que ser cuidadosamente seleccionados si estas “modulaciones habladas” han de ser de maximo valor. Ciertamente las tonadas de los himnos tienen que ser conocidas y aceptables para las personas que las cantan, pero el canto congregacional tiene que ser mucho mis que un pasatiempo placentero. Los himnos no tienen raz6n de ser si se les considera solamente como libretti para la mtsica. Es la oportunidad y responsabilidad sagrada del lider de adoraci6n, al introducir los himnos por cualquier medio, enfocar las palabras de oracién, afirmaci6n, adoraci6n, etc., para lo cual la mtsica es el medio eficaz. Introduccié6n e interpretacién instrumentales Una introduccién verbal significativa de los himnos no tendré ninguna eficacia sin una introduccién e interpretaci6n sensibles de las tonadas de los himnos de parte del organista, pianista u otro instrumentista. Los acompafiantes son los lideres reales de la congregacién en el canto acompafiado. Ellos deben reconocer y magnificar el privilegio y la responsabilidad de este liderazgo. La meta de todo organista o pianista debe ser tocar en formas que estimulen a la congregacién a cantar con propésito y entusiasmo. Esto significa que mientras estén tocando, prestan atenci6n tanto a los textos como a las tonadas. Es de importancia fundamental que los instrumentistas ejecuten las notas y los ritmos correctamente y que den a cada himno un sentido de vitalidad y musicalidad. Ademis, debe haber una interpretaci6n imaginati- va del sentir de los himnos, enfocando en los asuntos de tiempo, timbre, articulaci6n, volumen y fraseo. Si los organistas realmente cantan junto con la congregacién o no, si deben tocar como si estuvieran cantando, para que la congregacién haga un fraseo en conjunto y para que cante con entendimiento las palabras de las estrofas individuales. Aunque deben evitar los cambios inesperados en los registros y el volumen, los organistas que son conscientes de las variaciones en el sentir textual también pueden variar su forma de tocar segiin el estilo apropiado. Por ejemplo, dos himnos familiares de Navidad: “jAl Mundo Paz, Nacié Jess!” (ANTIOCH, HB 76) y “jOh Aldehuela de Belén!” (ST. LOUIS, HB 74) ciertamente serian introducidos e interpretados por estilos contrastantes de registro, tiempo y volumen. Ademis, la tercera estrofa del segundo himno que comienza asi: “Calladamente Dios nos da su incomparable don”, seria tratada por un instrumentista imaginativo en una forma un poco més tranquila que la de las estrofas anteriores. jSeguir el texto cuidadosamente en cualquiera de estos dos himnos también salvaré 232 CANTARE CON EL ENTENDIMIENTO al instrumentista de una situaci6n embarazosa de comenzar una cuarta o quinta estrofa no existente, segtin el caso! Hay muchos mas detalles relacionados con tocar y acompaifiar el canto congregacional, incluyendo el tratamiento de los ritardandos, modulaciones, y acompafiamientos libres, manejar los comienzos y fines del fraseo, asuntos actsticos, etc., todo lo que esta més allé de nuestro Ppropésito en este libro. Baste decir que un buen acompafiante o instrumentista interpretara los textos de los himnos en tal forma que la gente querré cantar con el espiritu y con el entendimiento. “Epigramas litargicos” Un escritor sobre el tema del uso de los himnos en la adoraci6n ha comentado sobre “un cierto fervor decorativo” al cual muchas iglesias ceden “en agregar elementos interesantes no litargicos” en el culto.? De veras, como ya se ha notado, demasiadas veces los himnos son intercalados en el culto sin ningan propésito definido. Parece que solamente son “adornos” ubicados alli para servir alguna funcién ajena a la adoracién, tal como brindar placer musical a cierto segmento del coro o de la congregacién u ocupar tiempo que de otra forma podia invertirse en el silencio. Sin embargo, hay lugar en ciertos momentos del culto para el uso de himnos cortos 0 estrofas singulares de himnos utilizados como “epigramas litargicos”. Con demasiada frecuencia los coros usurpan las prerrogativas de la congregacién al cantar “respuestas corales” u otras formas de mtsica coral en el culto. Si el climax de la adoracién es el compromiso de la vida en dedicaci6n a Dios, gen qué forma mejor que la ofrenda puede simbolizarse esto? Y si la masica ha de acompafiar el ofrecimiento de nuestra vida en el momento de presentar nuestras ofrendas, gen qué forma mejor puede hacerse que con una participacién cantada de todo el grupo de adoradores (congregaci6én ayudada por el coro)? El himnario contiene una mina de respuestas “litargicas” para la congregaci6n. Las primeras estrofas de himnos de consagracién y/o mayordomia pueden utilizarse adecuadamente como respuestas de consa- gracién antes o después de recoger la ofrenda: “Que Mi Vida Entera Esté” (HB 365, 386). “Tu Vida, ;Oh Salvador!” (HB 400). “Cristo de Todo Es Rey” (HB 346). “Da lo Mejor al Maestro” (HB 524). Hay muchos llamados a la adoraci6n congregacionales: “A Sién Caminamos” (ENHP 245). EI himno en el ministerio de adoracién 233 “Dios Esté Presente” (HB 14). “A Dios el Padre Celestial” (HB 529, 530). “Alabad al Sefior” (HB 21). Hay algunas primeras estrofas de himnos que pueden servir como llamados o respuestas a las Escrituras: “Santa Biblia para Mi” (HB 146). “Padre, Tu Palabra Es” (HB 142). jicha Grande Es la del Hombre” (HB 141). “Tu Palabra Es Divina y Santa” (HB 145). Algunos himnos son aptos para invocaciones: “Sefior, ¢Quién Entraré?” (HB 9). “Fuente de la Vida Eterna” (HB 35). “Espiritu de Amor” (HB 137). “Espiritu de Luz y Amor” (HB 140). Las primeras estrofas de muchos himnos de oracién son apropiadas como llamados o respuestas a la oracién: “Te Necesito Ya” (HB 381). “Oh Qué Amigo Nos Es Cristo” (HB 409). “Mi Corazén Elevo a Ti” (HB 416). “jOh Dulce, Grata Oracion!” (HB 413). Algunos himnos que pueden ser usados como bendiciones 0 como respuestas a oraciones finales son: “Dios Os Guarde en Su Santo Amor” Aa 262). “Por los Lazos del Santo Amor” (HB 258). “Después de Haber Ofdo Tu Palabra” “HB 257). “Dulce Espiritu” (HB 259). El vocablo “epigrama litargico” puede ser aplicado mas apropiada- mente a porciones de estrofas de himnos que pueden ser utilizadas como interludios o respuestas al proceder a los varios elementos de la adoraci6n. Por ejemplo, luego de la oracién pastoral: Ven a mi coraz6n, joh Cristo! ven, Pues en él hay lugar para ti. —“Ta Dejaste Tu Trono y Corona por Mi” (HB 60). Toma nuestros corazones, Llénalos de tu verdad; De tu Espiritu los dones, Y de toda santidad. —“Fuente de la Vida Eterna” (HB 35, estrofa 3). Que mi vida entera esté Consagrada a ti, Sefior, —Que Mi Vida Entera Esté” (HB; 365, 386). 234 =CANTARE CON EL ENTENDIMIENTO. iVen con Nosotros a Morar, Oh Cristo, Emanuel! —jOh Aldehuela de Belén!” (HB 74). Ademas, pueden utilizarse porciones de himnos en vez de frases habladas de oraci6n o de acci6n de gracias en forma antifonal. Ejemplo: Nuestro Padre, por tu Santa Palabra por la cual nosotros podemos vivir para glorificar tu nombre. . . Te ofrecemos, oh Sejfior, Alabanzas con fervor. —Por la Excelsa Majestad” (HB 51). Por el gran amor para todo el mundo hecho carne en tu Hijo, Jesucristo, por quien tenemos la vida eterna. . . Te ofrecemos, oh Seftor, Alabanzas con fervor. Por nuestra iglesia que ensefia tu verdad por todo el mundo y que ministra a su hambre emocional y su necesidad espiritual. . . Te ofrecemos, oh Sefior, Alabanzas con fervor. Por el privilegio de servir en tu reino y de ministrar por tu gracia, para ayudamos el uno al otro y a toda la humanidad. . . Te ofrecemos, oh Sefior, Alabanzas con fervor. Amén. Al concluir la bendicién, puede usarse algan fragmento de un himno utilizado antes en el culto o que mantiene el tema del perfodo del afio o del sermon: JA Dios load! jA Dios load! iDad gracias y hoy cantad! —iDad Gracias y Hoy Cantad!” (HB 37). Concédeme tu gracia, Mi amigo y Salvador. —‘“Jestis, Yo He Prometido” (HB 342). Angustias, penas y dolor Que pasen pronto haz; Y sostenidos por tu amor Mostrar logremos, oh Sefior La paz que ti nos das. —“Oh Padre de la humanidad” (HB 417). Los himnos pertenecen a la gente. A través de ellos se expresa su oracién y su alabanza, lo eterno de su fe y su esperanza. Algunas porciones bien conocidas de estas expresiones himnicas pueden ser llevadas por la congregaci6n para ayudar y bendecirla al salir del culto con un canto en sus corazones. EI himno en el ministerio de adoracién 235 Alternaci6n Un estimulo suave pero eficaz para una participacién més responsa- ble de la congregacién en el canto de los himnos es aplicar el antiguo principio de la alternacién (alternatim). El canto alternado o antifonal es una practica antigua que data de la ejecucién de los salmos hebreos en los cultos del templo. A su vez, la estructura paralela de los versos sélmicos hizo posible y muy natural el canto antifonal entre dos grupos. Alternatim como vocablo se aplicaba desde el siglo XII al canto llano antifonal (probablemente por todo el coro de los sacerdotes) y a la mtsica polifonica (por un grupo de solistas mas habilitados).’ Las practicas de alternacién entre los coros, solistas, congregaci6n, 6rgano y otros instrumentos en los siglos XVI y XVII en Alemania sirvieron al propésito practico de que todos participaran significativamente en las muchas estrofas de los corales luteranos. Hoy este principio de alternaci6n puede ser aplicado en diferentes formas, todas teniendo como su meta lograr fervor, variedad e inspiraci6n en la practica normal tutti del canto congregacional. Hay por lo menos dos categorias de alternacion. Una, la mas tradicional y mas comén, trata con los varios intérpretes en el canto congregacional. La otra se refiere a la manera o el medio de la presentaci6n del himno. Alternacién en cuanto a los intérpretes Bajo esta categoria las varias estrofas de los himnos pueden ser ejecutadas alternadamente en las siguientes maneras: 1. Congregaci6n con el instrumento versus el érgano solo. Esto provee a la congregaci6n momentos repetidos de descanso, evitando asi el canto constante pero manteniendo el flujo y la continuidad del himno, siempre que el instrumentista “toque las palabras” habilmente. Para el instrumentista que es habil en la improvisaci6én, esta es una oportunidad para interpretar los textos. Para los que no disponen de este don, hay arreglos bien escritos (“preludios”) y las improvisaciones de los himnos. 2. Congregacién con el coro versus el coro solo. Después de que la congregacién haya logrado un sentido de confianza al cantar un himno en particular, puede funcionar bien altemando con el coro. Cantar con la congregaci6n debe ser la primera responsabilidad del coro en vez de cantar por ella. 3. Coro versus coro versus congregaci6n. Si hay mas de un coro, puede haber canto antifonal entre ellos mismos 0 entre solistas y el tutti. Sin embargo, para que la congregacién no se convierta en mera oyente, se puede arreglar una alternacion triple (Coro A — congregaci6én — Coro B — congregacién, etc.). 236 CANTARE CON EL ENTENDIMIENTO 4. Congregaci6n versus congregaci6n. Una congregacién puede ser dividida en dos (0 mas) grupos en varias formas: hombres versus mujeres; los del lado izquierdo versus los del lado derecho; los que estan sentados abajo versus los que estan sentados en el palco; adultos versus nifios y/o j6venes; coros combinados con la congregacién, etc. Muchos himnos y canciones de evangelizaci6n por su misma estructura poética, se prestan al canto antifonal en una o més de las formas sugeridas: 1. Los himnos de pregunta-respuesta pueden cantarse antifonalmen- te: “¢Qué Nifio Es Este?” (HB 83). “Dinos, ¢Qué Noticias Das, Atalaya?” (CN 55). “gCual Es Esa Gran Verdad?” (HB 517). “zQué Me Puede Dar Perdén?” (HB 160). 2. Las canciones de evangelizacion y los himnos con coros son aptos para el canto antifonal: “Oh, Criaturas del Sefior” (CN 12). “Del alba Al Despuntar” (CN 38). “Santa Biblia para Mi” (HB 146). “Que Todo el Mundo Cante al Sefior” (HB 6). 3. Los arreglos contempordneos de los salmos también se prestan naturalmente a este tratamiento: “Alabad, Oh los Siervos del Sefior” (HB 8). “Sefior,gQuién Entraré?” (HB 9). “Alabad al Sefior” (HB 21). Alternacién en cuanto a su forma y medio La otra forma de alternatim resulta al extender su aplicaci6n a la forma o al medio de su presentacién. Cuando se utiliza con imaginacién, puede conducir a varios métodos de participaci6n congregacional: 1. La alternaci6n de la lectura de las Escrituras con el canto de las estrofas del himno. Esto es particularmente eficaz con los salmos metrificados, en que los versiculos originales correspondientes a cada estrofa son leidos antes de cantarla. Ejemplo: “Mis Ojos a los Montes al Redor” (HB 231). Lectura: Salmo 121:1, 2 Canto: Estrofa 1 Lectura: Salmo 121:3, 4 Canto: Estrofa 2 Lectura: Salmo 121:5, 6 EI himno en el ministerio de adoracién 237 Canto: Estrofa 3 Lectura: Salmo 121:7, 8 Canto: Estrofa 4 2. La alternaci6n entre el canto y la recitaci6n de las estrofas. En este método el mejor es un himno que tiene tres o cinco estrofas. Ejemplo: “Herido, Triste, a Jestis” (HB 117). Estrofa 1: cantada Estrofa 2: hablada Estrofa 3: cantada Estrofa 4: hablada Estrofa 5: cantada 3. La alternaci6n del canto al unisono con el canto en armonia. No se deben olvidar las razones originales para el alternatim: el canto congrega- cional siempre al unisono (hasta a veces sin acompafiamiento instrumen- tal) y el canto coral in voces. Ejemplo: “Gloria a Tu Nombre” (HB 36). Estrofas: al unisono Coro: en voces Algunos himnarios proveen indicaciones para este tratamiento. Ejemplos: “Vé, Dilo en las Montafias” (HB 73). Coro: al unisono Estrofas: en voces “Redimido por Cristo” (HB 378). Estrofas: al unisono Coro: en voces 4. La alternaci6n del modo arménico. Cambiar del modo mayor al modo menor es algo que no se debe hacer con frecuencia sino solamente cuando el texto puede ser ilustrado por ese tipo de alternacién. Ejemplo: “Gracia Admirable” (HB 183). Estrofa 1: tono mayor Estrofa 2: tono mayor Estrofa 3: tono menor Estrofa 4: tono mayor 5. La alternacién de tonadas. Si es planeada con mucho cuidado, puede haber una alternaci6én de tonadas en el trascurso de cantar las estrofas de un himno. Ejemplo: “Cuan Firme Cimiento” (HB 371). Estrofa 1: ADESTE FIDELIS (La bemol mayor) Estrofa ‘OUNDATION Estrofa 3: ADESTE FIDELIS Estrofa 4: FOUNDATION 238 CANTARE CON EL ENTENDIMIENTO 6. La alternaci6n de himnos. Usar estrofas de himnos diferentes con la misma tonada es una -practica rara y no debe ser empleada en donde la unidad del pensamiento es quebrada. Sin embargo, a veces un popuni de himnos con la misma tonada puede ser usado si su “mensaje” puede caber légicamente a un tema comin. Ejemplo: Tema: “Alabad al Dios de Nuestra Salvacién” Tonada: HYFRYDOL “Ven Jesits, Muy Esperado” (HB 56, la. estrofa) “Cantaré Loor a Cristo” (HB 485, 1a. estrofa) “Todos Juntos Tributemos” (HB 17, 1a. estrofa repetir la tiltima linea). 7. La alternacién con el uso del discanto. Una variacién en la alternacién del unfsono versus la armonia es el uso del discanto. Esta melodia mas aguda anda bien con las voces superiores (a veces también con instrumentos solisticos) que cantan contra la melodia principal de la congregaci6én y del coro. Se debe tener el cuidado de ensayar a la congregacién que debe continuar cantando en aquellas estrofas a las cuales se agrega el discanto. Sin tal instruccién, muchas personas en la congregaci6n disminuyen su propio volumen o dejan aun de cantar para escuchar el discanto. El propésito del discanto es agregar una vitalidad al canto de todos, no entretener a la congregacién. Esta prdctica, sin embargo, debe ser empleada moderadamente. Su uso tal vez esté reservado principalmente para ocasiones especiales de celebraci6n y fiesta. Cultos especiales El himno puede ser una herramienta muy eficaz del ministerio en momentos especiales de adoracién como bodas y funerales. Estas ocasiones tienen caracteristicas de cultos ptiblicos de adoraci6n, aunque a veces éste es un punto dificil de entender para las familias involucradas tan intimamente en estos cultos. Muchas veces los consideran mas como una reuni6n familiar privada en vez de un culto de adoracién al Sefior en la compafifa de su familia cristiana mas amplia. El culto cristiano de bodas debe ser dirigido a Dios en Cristo y no ala novia. El objeto de atencién en el culto de bodas es el Dios en cuyo coraz6n la pareja ha sido formada y en cuya presencia la bendice. Aunque haya otros tipos de misica apropiada que pueden ser ejecutados en los casamientos, los himnos dirigidos a Dios (cantados por todos los participantes y la congregacién) pueden ser una expresién hermosa del apoyo carifioso para la nueva pareja. Los himnos de alabanza son muy aptos, tales como: El himno en el ministerio de adoracién 239 “De Boca y Coraz6n” (HB 239). “Oh Amor Que Excede a Todos” (HB 338). Estos himnos majestuosos y otros similares a veces son ejecutados para las entradas y salidas en lugar de una misica marcial (a veces con asociaciones seculares). Himnos como: “Canta a Dios con Alegria” (HYMN TO JOY; HB 290), “Alma, Bendice al Sefior” (LOBE DEN HERREN; HB 234), son mucho mas aptos que ciertas selecciones seculares para solo que muchas veces son mas sentimentales o sensuales. Un culto de bodas no debe ser un espectaculo en que la congregacién asiste solamente como un auditorio pasivo. Mas bien es un drama de adoraci6n en el cual toda la gente est4, aunque sea por poco tiempo, cantando alabanzas a Dios. La alabanza es una expresi6n apropiada del gozo y la accién de gracias que es engendrada por estas ocasiones. El funeral cristiano también puede ser un culto de adoracién, no una rendici6n triste ante la muerte. El papel del himno en el culto fanebre es reforzar la fe y expresar las buenas nuevas de la resurreccién. La declaracién de confianza expresada en el canto de los grandes himnos puede ser un testimonio elocuente a aquellas personas no creyentes que asisten al culto. Hablando en general, los himnos favoritos de la persona fallecida o de un familiar deben ser usados solamente si contienen fuertes expresiones positivas de la fe cristiana. Los himnos pueden funcionar en estos cultos en varias formas: 1. Para expresar accién de gracias y adoracién a Dios: “Al Dios de Abraham Loor!” (CN 16). “|Oh Pastor Divino Escucha!” (HB 225). “Por los Santos Que Descansan Ya” (HB 150). 2. Para consolar a los familiares: “Castillo Fuerte Es Nuestro Dios” (HB 26). “Objeto de Mi Fe” (HB 389). “Encarga a Dios Tu Rumbo” (CN 302). “Sol de Mi Ser, Mi Salvador” (CN 196). “Victoria en Cristo” (HB 466). 3. Para reforzar lo positivo en la vida que continta: “Contigo, Cristo, Quiero Andar” (HB 353). “Dios de Gracia, Dios de Gloria” (HB 266). “Oh Dios, Socorro en el Ayer” (HB 219). Aunque es verdad que el fallecimiento de un ser querido es una ocasi6n triste y un recordatorio sobrio de la mortalidad de uno mismo, sin 240 CANTARE CON EL ENTENDIMIENTO embargo, los creyentes ven a la muerte como una puerta a la vida eterna, hecha posible por la victoria de Cristo sobre la muerte. Por ello, los himnos cantados y ejecutados en el culto cristiano fanebre deben ser aquellos que reflejan la resurrecci6n. Cultos especiales de canto congregacional Muchas de las metas contempladas en la selecci6n cuidadosa y el uso significativo de los himnos en el culto piblico pueden ser logradas en el contexto del culto especial de canto congregacional, un culto de adoraci6n disefiado principalmente para una mayor participacién de la congregaci6n en el canto de los himnos. Puede incluir un coro y/u otros grupos y personas individuales, pero el énfasis esté en los miembros de la congregaci6n como ejecutantes. El culto de canto congregacional a veces puede ser llamado “festival de himnos”. Este término normalmente implica el involucramiento de mas de una sola congregaci6n y es de naturaleza conmemorativa. Se deben programar regularmente los festivales de canto congregacional, particular- mente aquellas que observan algin aniversario himnico o de la iglesia misma o que honra algtin personaje destacado en la historia himnica o eclesiastica. El ecumenismo del himnario puede ser dramatizado por estos festivales que deben trascender las barreras denominacionales, culturales y raciales. La causa de la confraternidad cristiana ha sido reforzada mucho en tales eventos. Sin embargo, los festivales comunitarios de canto no deben desplazar ni disminuir el énfasis en los cultos mAs modestos de canto congregacional programados para los cultos de adoracién de la iglesia local. Tales programas son infinitos en cuanto a su variedad de contenido." En cuanto a tipo, pueden ser clasificados en por lo menos tres formas:" 1. Topical Un culto planeado segiin una clasificacion himnica, no necesariamen- te con un tema unificado. Esto podria ser un culto en que los himnos comparten una relacién coman tal como los de un autor o compositor (programas de aniversario conmemorativo para Santiago Montgomery, Ralph Vaughan Williams, Juan G. Whittier, Lowell Mason), los de una sola nacién o grupo étnico (himnos franceses, himnos de los negros), los traducidos de un idioma (himnos griegos, himnos alemanes), los de un grupo 0 denominaci6n (himnos metodistas, himnos presbiterianos), los de periodos especificos de la historia general o cristiana (himnos de la Reforma, himnos del siglo XVIII), los unidos por alguna caracteristica de sus autores 0 compositores (himnos escritos por mujeres, himnos de poetas famosos) o aquellos de cierto tipo de tonada (salmos metrificados, EI himno en el ministerio de adoracién 241 villancicos). Estas solamente son sugerencias para planear un culto de canto topical. 2. Temédtico Un culto con un tema devocional unificador muchas veces basado en alguna ensefianza o concepto religioso, en alguna forma litargica o una porcién de las Escrituras o literatura devocional. Siguen algunos ejemplos: Concepto teolégico o virtud cristiana El Cristo césmico La vida cristiana La Trinidad La cruz La iglesia La fe, la esperanza y el amor El discipulado y el servicio cristiano El afio cristiano (litargico) biblico El Padrenuestro Las bienaventuranzas Los Diez Mandamientos Isafas 6:1-8 El Salmo 23 Colosenses 3:16, 17 Juan 3:16 Galatas 5:22, 23 Formas litargicas tradicionales 1. Te Deum Laudamus 2. Credo de los Apéstoles 3. Oracién de San Francisco de Asis 4. El Padrenuestro 5. Pacto de la iglesia PND BWN z DNATHON ES El tipo temiatico de culto se presta mas facilmente que el tipo topical en cuanto a usar los himnos en una secuencia devocional para el propésito de interpretar y expresar los distintos sentimientos y elementos dentro de un culto de adoraci6n. Sin embargo, el culto topical también puede ser un momento de adoracién verdadera si aquellos que lo planifican estan atentos en dar a la congregacién, en una de las formas ya consideradas, las razones para sus expresiones de oracion y de alabanza a Dios por medio de los himnos. También es posible tener un culto de himnos congregacionales en que se combinen los elementos topicales y tematicos. Por ejemplo: 242 CANTARE CON EL ENTENDIMIENTO 1. La himnodia “tractariana” y el calendario litarigico El t6pico: los himnos escritos por aquellos relacionados con el Movimiento Tractariano (Iglesia Alta) en Inglaterra en el Siglo XIX El tema: Calendario litirgico cristiano 2. Los himnos bautistas y el pacto de la iglesia El tépico: Los himnos escritos por bautistas El tema: El pacto de la iglesia 3. Los himnos wesleyanos y el Padrenuestro El tépico: Los himnos de los hermanos Wesley El tema: La oracién modelo de nuestro Sefior 4. Los himnos de Lutero y la doctrina cristiana El tépico: Los himnos de Martin Lutero El tema: Los himnos como herramientas de la doctrina cristiana 3. Demostrativo Un culto con propésitos mas didacticos. Puede ser concebido como un tipo de sesién de estudio himnico o como ensayo congregacional en que el lider asume un papel mas informal como inspirador e instructor en vez de un lider de la adoracién. El propésito es dar mas atenci6n directa a los asuntos prdcticos para mejorar el canto congregacional o simplemente Para promover el bienestar y confraternidad por el canto. Puede tener aspectos tanto topicales como temiticos pero ordinariamente seria mas flexible y espontaneo que los otros dos tipos. Se puede organizar de varias. formas, tales como: Metros de los himnos Modelos © patrones de los himnos Nombres de las tonadas himnicas Interpretaciones dramaticas de los himnos Los himnos y los salmos Altematim praxis Las reglas de canto de Juan Wesley La Gltima sugerencia es un recuerdo de la regla final de Wesley para el canto congregacional, que sintetiza bien los temas de este capitulo: Sobre todo, cante espiritualmente. Mantenga un ojo en Dios en cada palabra que canta. Busque agradarle mas que a usted mismo o a cualquier criatura. Para hacer esto, guarde estrictamente el sentido de lo que canta y controle que su corazén no sea llevado por el sonido, sino que se ofrezca continuamente a Dios; que su canto sea de tal modo que el Sefior lo apruebe aqui y lo recompense cuando él venga desde las nubes del cielo.’ El himno en el ministerio de adoracién 243 Notas 'Séren Kierkegaard, Purity of Heart, (Pureza de coraz6n) tr. al inglés por Douglas V. Steere (Nueva York: Harper and Brothers, Torchbooks, 1956, pgs. 177-184. 2 “1iturgia” viene del griego, leitourgia, una palabra compuesta por laos (gente, pueblo) y ergon (obra, servicio). Por ello su significado basico es “el servico del pueblo”. El Nuevo Testamento la usa con frecuencia (Hech. 13:2; Heb. 8:6). Ver Paul W. Hoon, The Integrity of Worship (La integridad de adoracién) (Nueva York: Abingdon Press, 1971), pags. 30-33. 3 Erik Routley trata el tema de la adoracién como drama en su libro Music Leadership in the Church (El liderazgo musical en la iglesia) (Nashville: Abingdon Press, 1967), pags. 106-120; y en Words, Music, ‘and the Church (Las palabras, la misica y la iglesia) (Nashville: Abingdon Press, 1968), pags. 192-270. Ver “Hymns for the Church Year” en Lutheran Book of Worship, (Libro luterano de la adoracion) pags. 929-931; también en el himnario Culto Cristiano; y en el himnario Céntico Nuevo. Cecil Northcott, Hymns in Christian Worship (Himnos en la adoracién cristiana) (Richmond: John Knox Press, 1964), pag. 33. 6 Juan Wesley, Preface to Sacred Melody, (Prefacio a una melodia sagrada) 1761 (citado por James TT. Lightwood, The Music of the Methodist Hymn Book (La mGsica del himnario metodista) (Londres: The Epworth Press, 1935), pag. xix. Ver también The Methodist Hymnal, (El himnario metodista) pg. vil. 7 Ver Erik Routley, “On the Display of Hymn Texts", (Sobre la exhibicion de textos himnicos) The Hymn, 30 (El himno 30) (enero, 1979), pags. 16-20. ® Northcott, Hymns in Christian Worship, (Himnos para la adoracién cristiana) pag. 40. ° Ver “Altemation practice”, (Préctica en altemacion) en Carl Shalk, (ed), Key Words in Church Music (Palabras clave en la misica sacra) (St. Louis: Concordia Publishing House, 1978), pags. 15-17. 10 Ver la discusién de los cultos de canto congregacional en el cap. 13, El himno en el ministerio de ‘educacion cristina 11 Ver Austin C. Lovelace, “Hymn Festivals”, (Festivales de Himnos) Paper XXXI of the Hymn Society of America (Presentacion durante la XXXI reuniGn de la Sociedad Himnica de América) (Springfield, Ohio: HSA, 1979). 1 Austin C. Lovelace y William C. Rice, Music and Worship in the Church (Masica y la adoracién en la iglesia) (Nashville: Abingdon Press, 1960) edicion revisada y amplificada, 1976, pag. 157; es facil ‘encontrar mas en cuanto a esto en otras fuentes. Ver The Methodist Hymnal, pag. vii. PREGUNTAS PARA ESTUDIO Y PROYECTOS PARA LA ACCION 1. Al mirar en el Indice Tematico de Himnos de su himnario, ¢bajo qué titulos encontraria usted himnos apropiados para el patron dialogal de la adoracién? Agregue a la lista otros himnos de los siguientes t6picos: Poder, santidad y grandeza de Dios. Arrepentimiento y confesi6n. Perdén de Dios. Llamado de Dios al discipulado. Compromiso personal, dedicaci6n y consagracién. RON 2. Si usted adora dentro de una tradicién que no da particular observancia al calendario eclesiastico, consulte un himnario tal como el libro Culto Cristiano, para estudiar el indice titulado “los Introitos, Colectas y Graduales” pags. 70-120 con la idea de hacer una lista de himnos apropiados para Adviento, Cuaresma y Pentecostés. 244 CANTARE CON EL ENTENDIMIENTO 3. Haga un archivo de boletines con érdenes de culto de diversas iglesias para descubrir: 1. El namero de himnos seleccionados en un culto. 2. La clase de himnos elegidos. 3. La manera en que los himnos fueron clasificados. 4. La manera en la cual los himnos fueron usados. éCémo puede uno llegar a ser mas sensible en la adoracin al uso de determinados himnos? 4. Hacer una lista de algunas maneras en que un director de adoraci6n puede ayudar a la congregacién a cantar himnos como expresi6n genuina de oraci6n y alabanza. 5. éCuéles son las razones prdcticas por las que un organista/pianista es un lider importante en el canto congregacional? 6. Piense en tres maneras en que partes de estos himnos (una estrofa © frase) pueden ser usados como “epigrama litargico”: “Al Trono Majestuoso” (HB 238). “Oh, Ven Emanuel” (HB 54). “Abre Mis Ojos a la Luz” (HB 357). 7. Hacer un bosquejo de un posible uso alternativo de cada uno de estos himnos: “Alcancé Salvacién” (HB 330). “Roca de la Eternidad” (HB 159). 8. Pensar en un contenido integrador apropiado para cada uno de los tres tipos de cultos himnicos tratados en este capitulo: Topical, Tematico, y Demostrativo. Seleccionar por lo menos cinco himnos que podrian formar parte apropiada de cada tipo. 9. Bosquejar en detalle un culto himnico de una hora de duraci6n, usando uno de los contenidos integradores elegidos anteriormente.

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