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Diplomado en Neuroeducación

Por: Julieta Arroyo - Lcda. en Ciencias de la Educación


08 – Octubre – 2019

Cerebro, Mente y Educacion


Como señala Emilio Sánchez Miguel (2009), la mente es el producto de la actividad del cerebro; y
en la especie humana, la mente y el propio cerebro son conformados por la educación. También,
resalta que en la práctica educativa el desarrollo del cerebro se ha conseguido debido a las
tradiciones profesionales y conocimientos intuitivos. Sin embargo, hoy en día, gracias a la presencia
de tres conceptos claves: Cerebro, Mente y Educación, mejor entendidos como Neurología,
Sicología y Pedagogía, tres ciencias fusionadas en una sola mejor conocida como Neuroeducación,
se implanta cada vez más el conocimiento del cerebro en el ámbito educativo y social, lo que ha
permitido que se adquiera un mayor conocimiento sobre el funcionamiento del mismo.

Se conoce que la estimulación es fundamental para el enriquecimiento positivo del cerebro, por lo
que, brindar ambientes agradables enriquecen al cerebro y por lo tanto, preparan para el
aprendizaje. Cabe resaltar que gracias a la plasticidad cerebral el desarrollo de este órgano se da a
lo largo de toda la vida; y posibilita el modelado de estructuras y funciones del sistema nervioso
durante un largo período de tiempo, a la par que capacita al ser humano para adquirir
conocimientos de las experiencias vividas.

Cuando hablamos de la mente, se hace referencia a la capacidad de aprendizaje del cerebro, el cual
que está ligado al proceso de enseñanza, es decir, a las ayudas que brindan otros cerebros con más
experiencia a uno que lo requiere, sin estas “ayudas” sería menos probable el aprendizaje. Bajo
esta premisa, se puede mencionar que el desarrollo de la mente depende de los procesos de
enseñanza – aprendizaje que recibe un individuo a lo largo de su vida.

Un hallazgo reciente son las denominadas neuronas espejo, que tienen un papel importante en el
aprendizaje, ya que se activan exactamente como si fueran las que están llevando a cabo la acción,
y únicamente están repitiendo. Las neuronas espejo ponen en evidencia el papel de la imitación y
de la empatía en las capacidades intelectuales y sociales; en otras palabras, aprenden mediante la
observación de la conducta de otros.

También, al momento del aprendizaje, están activas las inferencias, las mismas que parten del
conocimiento previo o del razonamiento del individuo, el cual ha sido originado a través de las
experiencias personales; las inferencias están presentes generalmente en los procesos de
comprensión lectora.
Los fundamentos de un buen aprendizaje se dan cuando se promueve el desarrollo equilibrado de
los tres niveles de atención: Alerta, Orientación y Control Ejecutivo, este patrón de desarrollo de
los sujetos hay que tener presente al momento de proponer y diseñar procesos educativos. Nos
referimos a la “alerta” cuando se alcanza y mantiene un estado de alta sensibilidad para los nuevos
estímulos; la “orientación” supone la capacidad para seleccionar la información relevante y el
“control ejecutivo” a la capacidad para regular el curso de la acción y resolver los conflictos que se
presenten en el entorno cotidiano del individuo.

Ahora, revisemos sobre los logros o resultados del aprendizaje. El desarrollo de una competencia,
se puede llamar logro, por ejemplo la competencia lectora, ya que implica una toma de conciencia,
imitación y auto realización; alcanzar este proceso ha conllevado un tiempo y un proceso de
aprendizaje. Sin embargo, en los logros del aprendizaje hay que tener presente a la memoria de
largo plazo que se encuentra vigente según la experiencia de unos y otros. Se conoce como memoria
de corto plazo o memoria de trabajo a la que nos permite recordar informaciones destinadas al
olvido en cuanto cese su utilidad, como por ejemplo: algunos hechos sensoriales, informaciones
como cifras, palabras y nombres por un corto periodo.

La memoria de largo plazo, permite conservar los recuerdos y recuperarlos cuando se requiera, esta
puede ser implícita como montar en bicicleta o conducir un auto; o explícita como recordar hechos
y acontecimientos familiares. La memoria siempre resulta favorecida por la atención. Pero, la
pregunta que todos los profesores nos realizamos ¿Es posible que todos aprendan todo?, para la
respuesta, entra un papel clave las diferencias individuales que están presentes en todos nosotros;
sin embargo, vale mencionar a Howard Gadner, promotor de las Inteligencias Múltiples, quien
propuso que la vida humana requiere el desarrollo de ocho inteligencias, y que dependiendo de la
naturaleza propia de cada individuo tendrá más afinidad a una u otro tipo de inteligencia.

Seguido, nos planteamos nuevamente ¿Podemos aprender cualquier cosa que nos propongamos?,
ante esta interrogante Sánchez Miguel (2009) señala que adquirir competencias culturales
requieren un largo proceso de aprendizaje deliberado en el que la ayuda es clave e indispensable y
que también depende del nivel de oportunidades que se le presenten a lo largo de la vida del
individuo.

Las contribuciones que encontremos sobre neuroeducación deben ser aplicadas para mejorar o
resolver problemas relativos a nuestro sistema educativo. Los educadores debemos estar
conscientes que practica educativa requiere atención especial en los periodos críticos y de la
importancia de una estimulación adecuada y no excesiva. De que todo aprendizaje requiere un
objetivo que genere en los alumnos el deseo de saber y aprender más, y sobre todo, que este
proceso que va de la mano con ayudas del maestro como experto para alcanzar los logros
propuestos para el aprendizaje según cada edad.
Bibliografía:

Sánchez Miguel, 2009, Cerebro, Mente y Educación, Editorial Salamanca,


https://es.scribd.com/document/414908555/Mente-Cerebro-y
Educacion#fullscreen&from.embed

COTRUZO T., 2016, En la mente del niño, Bonelletra Alcompas, S.L.España.

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