You are on page 1of 15
= eae i Se 3 SERIE LENGUAJES Y TRADICIONES DIRIGIDA POR Yette Jiménez de Biez COMISION EDITORIAL Arturo Chamorro Antonio Garcia de Leén Martin Lienhard b CATEDRA JAIME TORRES BODET CENTRO DE ESTUDIOS LINGUISTICOS Y LITERARIOS FIESTA Y RITUAL EN LA TRADICION POPULAR LATINOAMERICANA ‘Wette Jiménez de Baez editora con la colaboracin de Conrado J. Arranz, Iris Reyes Hernandez y Daniel Gutiérrez Rojas ial EL COLEGIO DE MEXICO. - 390.098 F468 Fiesta y ritual en la tradicién popular latinoamericana / Yrette Jiménez de Baez, editora ; con la colaboracién de Conrado J Arranz, Iis Reyes Hernander y Daniel Gutiérrez Rojas — 1a cd. ~ Ciudad de México, México : El Colegio de México, Centro de Estudios Lingfsticos y Literarios, Catedra Jaime Torres Bodet, 2018. 516 p. sil, tabs, fots.; 22 em. ~ (Seminario de tradiciones populares. Serie de lenguajes y tradiciones; 8) ISBN: 978.607-6285121 1. Ritosy ceremonias ~ América Latina. 2. América Latina ~ Vida social y costumbres, 3. América Latina ~ Folelore. I, Jiménez de Baez, Wette, ed. TI. Arranz, Conrado, colab, IIL. Reyes Hemindea, Iris, colab, IV. Gutiérre2 Rojas, Daniel, colab. V. Ser | Imagen de la cardtula del CD: B1bailador, de Conrado J. Arranz (2015) Primera edicién, 2018 D.R © El Colegio de México, A.C Carretera Picacho-Ajusco 20 Ampliacién Fuentes del Pedregal Alcaldia Tlalpan 14110, Ciudad de México, México sww.colmexmx ISBN 978.607-62 5121 Impreso y hecho en México {NDICE Agradecimientos Introduccién 1. FIESTAS INDIGENAS EN LA TRADICION MEXICANA El personaje venado-tapir-toro: aspecto oscuro de Jesucristo en la Judea de Huejuquilla el Alto Jest Jéuregui ‘Los Otros parachicos: Alteridades en la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo, Chiapas Marina Alonso Bolarios 2. HACIA UNA NUEVA CULTURA Entusiasmo y participacién popular en la fiesta de san Nicolas de Tolentino de 1672 ‘Maria Dolores Bravo Arriaga Una fiesta carmelita dedicada a la canonizacién de san Juan de la Cruz. Puebla, 1729 Maria Agueda Méndex Cervantes, Goya y una lidia de toros y de perros, con cencerrada de poetas, en Madrid, 2 de septiembre de 1766 José Manuel Pedrosa Jolgorio, simbolos y artificio en el virreinato ‘de la Nueva Espaiia Pilar Gonzalbo Aizpuru 3. DESLINDES CONCEPTUALES Entre la cultura letrada y la cultura popular: algunas notas desde la historia cultural Guillermo Zermeiio Evocaciones de la fiesta popular. Rito y memoria Jerusa Pires Ferreira ll 15 38 63 145 167 187 FIESTA RITUAL EN LA TRADICION POPULAR LATINOAMERICANA. Cantar y contar la fiesta Aurelio Gonzsiler Del mariache al mariachi. Concepeién, parto y fuentes varias ‘Alwaro Ochoa Serrano Huapango, performance ritual: una propuesta cetimol6gica alternativa Rolando Antonio Pérez Fernéndez LAS TOPADAS: DIALOGO DE POETAS EN CONTROVERSIA Fiesta, ritual y topada Yoettejiménex de Béex Palabra cantada. Relaciones de intercambio entre santos y humanos en la fiesta patronal de san Isidro Labrador Daniel Gutiérre: Rojas San Isidro labrador: de la transmisién textual alla fiesta de topada Nancy Méndez La vara florida: tradiciones en torno a san José en una topada a san Isidro Labrador Iris Reyes Fiesta y ritual en el Festival del Huapango Arribefio yde la Cultura de la Sierra Gorda de Xichii, Guanajuato Agustin Rodrigue: Hernandez El transcurso discursivo del tiempo durante la celebracién de las topadas: metifora y autoconciencia del trovador Conrado J. Arranz EL CARIBE, ENTRE ISLAS Y TIERRA FIRME, De los salones de Nueva York a las tabaquerias de Cayo Hueso. Cultura impresa, fiesta y nacionalismo cubano en los Estados Unidos, 1892-1898 Jadaliet Diaz. Frene “Olvida la travoltada’: tradiciones en winsito en el Caribe Juan Otero Garabis 199 217 231 293, 313 333 387 369 393 41 innvce LA FIESTA DESDE DENTRO Tecleando a salto de cabra: reflexiones en torno alla figura del poeta y la décima oralizada en la tradicién del huapango arriberio ; Jestis Antonio Rodriguez Aguirre, Frino AB El festival del huapango arribefio y la cultura de la Sierra Gorda: Una pequeiia utopia que hace resplandecer una grandeza Guillermo Velézquec ; Comentario al texto de Guillermo Velazquez Yoete Jiménez de Baez |..YVAMOS A LA FIESTA! ‘Transcripcidn del concierto de Guillermo Velazquez y Los Leones de la Sierra de Xicht, El Colegio de México, Sala Alfonso Reyes, 29 de octubre de 2015 Seminario de Tradiciones Populares del CELL Criterios de grabacién del concierto de Guillermo Velazquez y Los Leones de la Sierra de Xichti Daniel Gutiérrez Rojas RESUMENES 445 459 469 501 508 292 IPSTAY RITUAL ENLA TRADICIGN POPULAR LATINOAMERICANA se forma un magico lodo yen la memoria se amasan vivos recuerdos que trazan rrutas para descifrar mucho de lo que al andar pasa desapercibido, cerrando paso al olvido. Es bonito regresar «ala tierra en que nacimos, pasearnos y recordar tantas cosas que vivimes. Se canta a la vida con el simbolo de la mujer, en una gradacién que marca el ciclo temporal (Amandaalba): alba-renacer del dia después de la noche; alba-resurreccién; alba-musa que eleva la poesia; albalibertad: alba-pasién: ‘Amanda, al amanecer, alborean mis emociones, atizale a tus pasiones ya t libertad de ser. Amanda ya va a alborear yyesto te lo digo en ses eres hija de un misterio, que no aleanzo a descifrar; ‘es un enigma, y ni hablar, Amanda, zqué puedo hacer? Solo cumplir el deber de seguir en esto inmerso c improvisarte este verso Amanda, al amanecer Después sabremos que Amanda es la hija mayor que ha migrado al “otro lado" de la frontera. Amanda es, pues, a un mismo tiempo, simbolo del dolor de la ausencia personal (del si mismo) y de la migracién (colectiva). E oponente, en cambio, al despeditse, ca- racteriza la topada como una representacién: “Se culmina la ac- tuacién,/ la despedida les damos”. Sin duda es otro el temple de énimo del trovador que de hecho ha eludido toda la noche asumir lo esencial del tema de la topada. PALABRA CANTADA. RELACIONES DE INTERCAMBIO ENTRE SANTOS Y HUMANOS EN LA FIESTA PATRONAL DE SAN ISIDRO LABRADOR Daniel Gutiérrez Rojas CELL-EI Colegio de México Y cuando menos acordamos lo vimos metido entre Jas danzas. Apenas si nos dimos cuenta y ya estaba alli, con la larga sonaja en la mano, dando duros golpes en el suelo con sus pies amoratados y des- calzos. Parecfa todo enfurecido, como si estuviera sacudiendo el coraje que Hlevaba encima desde hacta tiempo; © como si estuviera haciendo un wltimo esfuerzo por conseguir vivir un pace mas Jvaw RULFO, fragmento del cuento “Talpa” Rechazar dar, negarse a invitar, rechazar tomar equivale a declarar la guerra; es rechazar la alianza yla comunién, ’ ‘MARCEL MAUSS [...] los intercambios son guerras resueltas en for ‘ma pacifica; las guerras son el resultado de transac- ciones desafortunadas. CLAUDE LévESTRAUSS Hacia finales de abril de 1898, hubo gran sufrimiento en Sicilia por carencia de agua. La sequia duraba ya seis meses: todos los dias lucia y se ponia el sol en un cielo sin nubes. Los huertos de la "Conca Oro", que rodea Palermo con un cinturén de magnifico verdor, estaban marchitos. Los alimentos escaseaban; cl panico se apoderaba de la gente. Todos los métocios tradicionales para procurar la Tluvia se habian ensayado sin efecto alguno. Las procesiones habfan desfila- do por calles y campos. Hombres, mujeres y nifios rezaban su rosario 298 204 AIPSTA RITUAL ENA TRADICION POPULAR LATINOAMERICANA postrados nochesenterasants las sagradasimgenes. Ciros bending Traian diay noche en las iglesia Se habfan coigado de low iebeey Palinas benditas en el Domingo de Ramos, En Solgparut de sears fom un adlén muy ea, babar expacid porlencampesel poke tecogido dels iglesias ef Domingo se Rama. En alan conticnee estas barreduras santas conservaban las cosechas, pero aque! aiio no tuveron efecto alguno. Los habltantes de NcoiasconIncabera des cubieriay ls pies desaac,Hevaron los crucifjo por todo los be ‘ros de Ia ciudad azotindove unos a ous com slam. Todo fae tn vano; haa el mismo San Francisco Paula, que anualmente reali el milagro de trae as luis yes condueido por los hctos todas las primavers, no pudo.o no quiso ayudar Minas, vipers concierto ikiminacione,fuegos arc, nada pu conmeneri, Al fin, los campesinos emperaron a perder a palencia, Muchos santos fueron desterados En Palermo traon San Joss una here ara que ete por sf mismo el estado de las coma yjuraron lor cane Pesinos dearie all, abundonado al wl, hata qos Hovere, Otoe fantoe alatanera de chicos reves fueron puss cals pared © dexpojadon deus bellies aes denrradon dems parronuan, innulados groseramente ysambullids en lo pllones de batar lg Caballeras En Caltamiseta aranearon rae cevetas de lopalde de Sa gel Ainge ecmplatn or us de care autaron st manto de pirpure,ponigndole en au lugar pare bos. En Licata el santo patron San Angel lo pas at peor pues le dghron en euros, le insultaron le pusiewon grilles le amesnraon on ahogare o ahorcarle. "Que vera olasogal™grtabancncole rizados poniéndole los puiios en la cara! Este pasaje bastante conocido de La rama dorada, de sit James George Frazer, evidencia de manera ejemplar las consecuencias que eva implicita la ruptura de uno de los principios fundamen- tales de la teoria del don: la violencia inherente que subyace al intercambio, cuando una de las partes se niega a dar o a devolver dentro de un ciclo de prestaciones recfprocas Los actos de vio- encia consumados en la isla italiana de Sicilia por una turba de "James George Frazer, La rama éxico, on fn Coote lorada. Magia rligiin, Fc8, México, 1981, *Véase Marcel Mauss, Ensayo sobre el don. Formas yfuncidn de intercambio en las sociedades arcaicas, Katz, Madrid, 2012, pp. 7379, 81-82, 93, 95.96; Claude L& viStrauss, Las estructuraselomentales dl parentescs, Paid, Barcelona, 1988, p. 107; Marshall Sahlins, Beonomia dela edad de piedra, Akal, Madrid, 1983, pp. 181-190; LAS TOPADAS: DIALOGO DE POFTAS EN CONTROVERSIA, 295 {eligreses encolerizados con sus santos se deben, sf, a la escasez de buenos temporales para la labranza, pero sobre todo se justifican porque aquéllos —los santos— no quisieron 0 no pudieron corres: ponder a las siplicas y oblaciones concedidas por sus devotos.* Rechazar dar, negarse a invitar, rehusar tomar equivale a de- dlarar la guerra;! quiz parezca desmedida esta sentencia hecha por Marcel Mauss en su libro Ensayo sobre el don, y ni que decir de Ja descripcién del pasaje descrito en La rama dorada que puede pasar por supercherfa, atavismo 0 exageracién, pero cuando se examinan los hechos descritos por Frazer a la luz de la teoria del intercambio 0 del don se tornan comprensibles las actitudes y las, acciones emprendidas por los campesinos de Palermo, Solaparuta, Nicosia, Caltamisetta y Licatta, Con la penuria al cuello y viendo que sus stiplicas y ofrendas no eran devueltas por sus patronos 0 imagenes devocionales en forma de Iluvia, resulta légico que los labriegos hayan interpretado dicho “gesto” como el rechazo de un pacto previamente estableci- do.’ La ausencia de precipitaciones se convierte en ese momento en un signo de disensi6n; en consecuencia, no deben sorprender los episodios violentos consumados contra las imagenes de las igle- sias y templos sicilianos. En este sentido, la sentencia hecha por Claude Lévi-Strauss en la que afirma que “los intercambios son guerras resueltas en forma pacifica, y las guerras son resultado de transacciones desafortu- nadas” refuerza la idea original de Mauss sobre la prestacién de Gludio Lomnitz, “Sobre la reciprocidad negativa", Revista de Antropologia Socal vol. 14, 2005, pp. 311-389, En este sentido, interesa determinar cémo ciertos procesos econémicos, o- mo el intercambio y la distribueién de bienes, impactan directamente sobre con- dluctas que en apariencia no tienen nada que ver con la economia, como los siste= ‘mas del pensamiento religioso. En este tenor, el estudio que se presenta argumenta luna postura sustantivista de la economia, es decir, lo que interesa es observar las relaciones que los horbres establecen con su medio fisio y social como estrategia, para organiza yestructurar Ia sociedad a través de intercambios recfprocos. ‘Marcel Maus, op. cit, p-98. * Sobre los votos realizados para la eleccién de santos puede verse Victor ‘Omar Debbagh Rollin, “La simbologia de las fiestas patronales: ejemplo de Pra- doluengo", Revista de Folklore Fundacién Joaquin Diaz, nim, 373, marzo de 2013, pp. 41-44 “Claude LéviStrauss, op. cit, p. 107 296 FIESTA RITUAL ENLA TRADICION POPULAR LATINOAMERICANA [LAS TOPADAS: DIALOGO DE.POETAS EN CONTROVERSIA 297 dones, La relevancia del intercambio resulta altamente significativa sobrenaturales se les ofrenda. De hecho, se ha considerado que para la antropologia, pues lo que parece un simple cambalache de ‘con estos seres los humanos tienden a crear vinculos mas fuertes, objetos o un oftecimiento desinteresado constituye, en realidad, pues dichas entidades 0 ntimenes ocupan una posicién preemi- un mecanismo eficaz de organizaci6n y control social, sin pasar nente en los sistemas de pensamiento, debido, entre otras cosas, @ que por alto, por supuesto, que representa, simultneamente, acciones se acostumbra adjudicarles poderes y fuerzas capaces de dominar significativas que ponen en contexto sistemas de pensamiento,? Ja naturaleza o de tener influencia directa sobre la salud de las formas de ser y estar en el mundo. personas y los trabajos que éstas suelen desempefiar.” Este principio ‘Un mimero importante de antropélogos ha afirmado que de reciprocidad entre humanos y entre santos y humanos se puede cierto tipo de regalos y ofrendas realizados entre los hombres u. encontrar en [a fiesta patronal realizada en San Isidro de la Pal- ofrecidos a entidades extrahumanas, como los santos, adquieren ‘mas, en el municipio de Victoria,"* Guanajuato. El presente trabajo ‘una funcién conciliadora, politica si se le quiere ver asi." En otras se cuestiona, precisamente, por el papel que juegan el canto y la palabras, tienen como finalidad resolver conflictos internos entre miisica de velaci6n de la tradicién arribefia dentro del marco fes- miembros de un mismo grupo o entre grupos vecinos a través de tivo de la celebracién mencionada, como uma forma de intercam- intercambios reciprocos: dar, recibir y devolver; debido a que los bio con lo sagrado y como plegaria y estrategia de comunicacién humanos compiten y rivalizan constantemente entre si por los pro- con entidades sobrenaturales. dluctos y esquilmos, sean éstos materiales o simbélicos. De hecho, se postula que las mismas décimas expresan esos ‘Como los bienes son limitados, se encuentran fuera del alcance vinculos, intercambios y motivaciones entre los devotos y sus image- de algunos miembros o simplemente estén condicionados, debe existir una regulacién que permita su circulacién constante y su ae Conaculta/Miguel Angel Porn Jaton Enso sobre religianes en Oasaca, sit Conaculta/Miguel Angel Porn, distribuci6n dentro de la sociedad; si esto no ocurre, se corre el México, 2000, pp. 40124, 140.178, Efsin Cortes Ruiz, “Las Rextas # lo santos peligro de que surjan conflictos que pongan en riesgo el orden centre los mazabuas. Las easos de San Simén de la Laguna y Palmillas", Las fiestas establecido. Toda economia y toda vida en comin implican inter- {los santos. EL ew familiary comunal entre las otomianos 9 nahuas del Estado de Mex cambios, y éstos a su vez. involucran derechos y obligaciones; los INAH, México, 2005, pp. 19-20, 32-40; Sail Millan, La cermonia perbetua. Clos colectivos que convienen transacciones asumen siempre el com- feos mansoni mmm nc ests Inia aca Inge rom bi pee fxico, 1998, pp. 7678, 9395, 90; José M, Cuadra Prats, “Reconstrucei6n de os eee Oe Oa rec iy carole episodios de sequia en el nordeste de Espaiia a partir de las ceremonias de roga- Este principio de ecirocidadse extiende al dominio de lo sagrado," {hes nb in, 2990, 2013p. 17; Jose Ls inca Matinee ay Las ei 5 por eso que a los santos, ancestros, espiritus y otras entidades {has de les santos Emetero'y Celedonio on rogatias durante a ead moderna $ contemporinea en Cantabria, Kelas 2, 200, pp. 18195. Sobre el tema del intercamnioen a antopologa puede verse ademés dla Malgandre Vizqucr Estrada, “inales en ome af cero, el agua yl cuz bibliograiay cad, ia siguiemte: Pierre Bourdieu, Recna prc Sor aaa cave leh Mimeca oma del sveaidaserts queresno” audi Sick noew detain, Anagram, Barcelona, 2002 pp. 16920; George Bata, La prt ma poca, mim. 2, 2008, p. 247; Alicia Maria Judrez Becerl, Osevar,prontcary Gita. Ensayo de eamomia ger, Las Caner, Buenos Ate, 2007, Aun Appa canta ele. Apne Soles eects merle on Aliplane Cera 13 Etro como acer. Enso sea conden el, 2, Buenos hires tat, Mexico 2015, pp. 79112, 171207; Johanna Broda, “La festa dela santa 20:5, pp 21-00; Pascal Boer, Yel hombre aos ss Tau México, 210, pp (hur ene ls taluas de México préstame ntrcaliraly vacciGn Mesoamesion sa0382 1, en Antonio Garia Aranda (comp.), Ht mando fice Expahay Ambra Sev "Sobre a faci poltica dels intereambis ase: Marcel Maus, cpp {io de Publicaciones Universidad de Cordoba, pp. 21928; Jorge Unt, “Crces 7686, 181190; Levi Seas, ft pp 1-108; Maal Salina itp. 19052 {qe son mapas, Andis dun simbol lave oto, Ei be as Cllrs Co "Ii, pp. 155186 Para eat cstudio ve dea de lad la nocion de reepreidad temporincs epoca, vl X nim, 20, diciembre de 200, pp. 2928. negatva propuesta por Marsal Sahlnsy eformulada por Claudio Lomi. ~Amigamente Vicor era conocido con el nombre de Xchi de os Inds. "Th, pp 95-10, Pascal Boer, op. Maurice Godelier, engma dl dam Vease Gerardo Lara Gxneros “Acuna relioen en Sera Cord El Cristo Visio Paidés, Barcelona, 1998, pp. 157-206, 245-284; Alicia M. Barabas, Doves, dues y de Nichi’, Estudios de Historia Nocohispana, vol. 27, julindiciembre de 2002, pp. 5889, 298 FIESTAYRITUA EN LA TRADICION POPULAR LATINOAMERICANA nes, En este sentido, Alessandro Lupo ha afirmado que siendo log textos rituales (orales y escritos) enunciaciones explicitas del pensae miento, constrefidos dentro de los moldes de la tradicién, const tuyen excelentes muestras de cosmologfa vivida."* En otras palabras, las décimas cantadas por los trovadores exhiben nociones sobre lag relaciones que los hombres establecen con su medio fisico y social, ‘Véanse, por ejemplo, las siguientes décimas, que evidencian la idea de que son los santos quienes pueden atraer la lluvia siempre que se les ofrende de forma adecuada y en contextos especificos. Conmovido con devocién precisa cuando Dios envia su luz marchando en pos de Jestis ‘oiremos la santa misa, teniéndola por divisa| de todo trabajador para alcanzar el favor de las Ihuvias celestiales enviad vuestros temporales. San Isidro Labrador patrono del campesino vey hacerte un canto fino)"* como wna prueba de amon® Por mi corazén completo yo te honraré en especial, putes ti [...] adiosito el temporal para aliviar nuestro mal Yala vez nuestro dolor; de regalos dan fervor [.-] por un earifio ardiente "Alessandro Lupo, La tierra nos exucha, Instinato Nacional Indigenista/Co- naculta, México, 1995, p. 27 “El verso ha sido reconstruido a partir de Ia grabsacién de la festa patronal de San Isidro de las Palmas de 1990. En adelante, cada vex que se cite este verso procedleré de la misma fuente. Tanto en 1990 como en 1991 la planta citada fue ‘cantada por el wovador Miguel Gonziles, " Miguel Gonzalez, secuencia 5, 4* décima en glosa de a poesia. [AS TOPADAS, DIALOGO DE POETAS EN CONTROVERSIA 299 rogards por esta gente, San Isidro Labrador.® Cuando a Dios clamas contento ‘que vea a los desamparados Iuego con tersos nublados cubre todo el firmamento. Cae la Tvia al momento dando a la planta vigor ppara que con esplendor ros brinde después sus frutos recibe nuestros tributos. San Isidro Labrador patrono del campesino Loy hacerte wn canto fino} ‘como tena prueba de amor.” El vinculo santos-humanos ligado a la peticién de buenas cosechas yde buenos temporales en san Isidro de las Palmas muestra aquellos aspectos de la vida que, por sf mismo, el hombre no puede dominar ‘sobre los que no tiene competencia; por esta raz6n “se ve forzado” a entablar intercambios y alianzas con seres del imaginario religioso que cree que pueden controlar los fenémenos meteorol6gicos, 0 a Jos que considera como duerios de las cosas que hay sobre la tierra © como patronos de ciertas actividades como la agricultura, la me- dicina, la albafileria o la miisica."* En este sentido pueden interpre- tarse la siguiente planta y décima, cantadas por el trovador Miguel Gonzalez durante la velacién dedicada a San Isidro: San Isidro Labrador patrono del campesino ® Miguel Gonzélez, secuencia 18, 1* décima en glosa del decimal. Grabs- «ion de la fiesta patronal en San Isidro de las Palmas, Vieworia, Guanajuato, 1990, Miguel Gonzalez, secuencia 5, 5 décima en glosa de ka poesia. ° Maria Juarez Becertil, op. cit; Alicia M. Barabas, op. ct, pp. 25-48; M. Séez De Ocirie y Ruiz De Ania, “Climatologia y régimen de Ihwvias en la Rioja Alta, iglos XVI al XIX", Zubia, 8, 1990, pp. 129-181, 135; Camilo Ferndndez Cortizo, En Galicia el hombre entra nadando? Rogativas, lima y crisis de subsistencia en Ia Galicia sudoceidental en los sighos xvi-xvil", SEMATA, Ciencias Sociales Hu ‘manidades, vol. 17, 2005, p. 260. 300 FIESTAYRITUAL ENA TRADICION POPULAR LATINOAMERICANA [ooy hacere un canto fino) como una prueba de amor" ‘Cumpliendo lo que has pedido a todo el campesinado tras la yunta y el arado comenzara el recorrido. Ya que imitarte he querido en el campo, en la labor que te escogié pa’ patrono Hlévanos a vuestro trono. San Isidro Labrador ‘patron del campesino {omy a hacerte un canto fin) como una prusba de amor En otros casos las décimas muestran a los santos y virgenes como padres, madres, abogados o diplomdticos celestiales capaces de interceder por los humanos ante otras entidades suprahumanas como Dios, la Virgen 0 el Espiritu Santo, Au templo hemos llegado a dénde esta tu resplandor tui eres padre y abogado tii eres nuestro redentor:" Attu santo trinidal alegria quién conociera que en el [...] yo estuviera cen tu reino celestial para poderte adorar en aquel templo mayor en donde esta vuestra altar purificado y bendito jay! padre San Isidrito tt eres nuestro redenton®® Miguel Gonzlez, secuencia 5, planta de la poesfa * Miguel Gonzalez, secuencia 5, 2 glosa en décima de la poesia ™ Miguel Gonzales, secuencia §, planta del decimal ® Miguel Gonzalez, secuencia 5, 4 glosa en décima del decimal. {LAS TOPADAS. DIALOGO DE POETAS EN CONTROVERSIA 301 Només Maria vino a intaceder porque Maria fue profetizada rnomés Maria fue nuestra abogada la que nas vi a favorecer Només Maria vino a intarceder ‘porque Maria fue proftzada nnomés Maria fue nuestra abogada la que nos vino a favorecer®® Eres a ea, la jerarqua que en este alle vista pones tn se encierran todos los dones toda la graiaysabiduria, Contemplando el eto envia el primer don que tedioa entender fe nombrada antes de nacer allen la mente del Padre eterno para lbrarmos del eruel inferno, Nomis Maria ino a ineeder porque Maria fue pfetisada mums Maria ue nuestra abogada ia gue nos vino a fawmeet ‘Nos Mata vine itr Porque Maria ue rofetada tds Mera fu was abognd, taque no vio o ovo De lo anterior se puede deducir que las sociedades fomentan la idea que supone que s6lo entablando alianzas con dichos seres es, posible mantener un orden social y un desenvolvimiento eficaz de Jos ciclos ambientales.** Las décimas cantadas a san Isidro durante Ja velacién enuncian esas alianzas y esos intercambios realizados entre grupos sociales y fuerzas pias. Estas prestaciones reciprocas (velaci6n a cambio de Iluvias, Iluvias a cambio de velaci de evitar, a toda costa, un conflicto entre humanos y entidades celestiales; se esfuerzan por promover un didlogo y un equilibrio entre el plano celestial y el plano terrenal. La fiesta y la musica, mn) tratan ® Asencién Aguilar, secuencia 15, planta de la poesia, % Asencin Aguilar, 3 décima en glosa de la poesta. “James George Frazer, op. cit; Sail Millan, op. cit, pp. 76-77, 93-5, 9. 302 FIESTA RITUAL EN LA TRADICION POPULAR LATINOAMERICANA concebidas como formas de intercambio ritual, tienen como fi lidad, precisamente, prevenir conflictos no s6lo entre los mie: bros del grupo social, sino también entre éstos y sus santos. No devolver los favores humanos con Iluvias podria desen nat, en el peor de los casos, una revuelta similar a la ocurrida Sicilia, donde los santos sufrieron las consecuencias por no re der a las oblaciones de su feligresia. Y en contraparte, una posit sequia, o una lluvia raquitica, podria ser interpretada por los. pesinos como un signo por el cual el santo manifiesta su desacue do con Jos intercambios ocurridos. La idea de que las desgracias s6lo pueden evitarse si las personas entablan una relacién de inter. cambio mutuamente benéfico con dichas entidadles subyace al tipo de operaciones rituales que aqui se examinan.** Pero si la funcién explicita del ritual de peticién consiste en disolver cualquier tipo de conflicto, su funci6n latente reside no en atraer la Iluvia propiae ‘mente, sino en disipar la violencia y en reducir la ansiedad y la in- certidumbre ante posibles sequias 0 desastres.” Ahora, no ¢s algo poco sabido el hecho de que los pobladores de muchas regiones recurrian regularmente a sus santos, patronos yno, para pedir lluvias, indulgencias o canonjfas. Hay ejemplos de sobra en la antropologia y los estudios de folclor, tanto en Espaiia como en México, que podrian ilustrar contundentemente aquello que Frazer llamé el dominio magico de la Iluvia.™ Las ceremonias de peticién son frecuentes en distintos puntos del pais, en zonas. secas donde la precipitacién pluvial escasea, como el norte de Guanajuato, lugar donde se sittia el objeto de estudio que aqui se presenta; las rogativas no son una excepci6n, por el contrario, po- ria pensarse que las operaciones rituales para atraer los buenos temporales constituyen una parte esencial de las labores agrico- las del campesinado. En si el éxito de la labranza depende de las primeras lluvias, y éstas son concebidas como un don que se defi- ne, en gran medida, a partir de los humores celestiales, por lo que la demora de las precipitaciones puede generar desasosiego. |LAS TOPADAS. DIALOGO DE POFTAS EN CONTROVERSIA 308 Los intercambios consagrados en estos rituales de peticién, como se ha podido constatar, no se reducen exclusivamente a objetos fisicos; las prestaciones incluyen por igual cortesfas, mtisi- ca, danza, rezos, canto y discursos; éstas representan las oblaciones yla circulaci6n de bienes que ocurren entre humanos y santos." La missica y el canto acompafan continuamente estas rogativas y en no pocas ocasiones constituyen un elemento cardinal dentro de los ritos de cuestacién pluvial. En estos contextos, la palabra cantada puede ser, al mismo tiempo, ofrenda (intercambio, don) y plegaria,” como puede observase a continuacién: los primeros renglones comienzo yo a saludarte con franqueza y a adorarte ofreciéndote estos dones. que me sirvan de oraciones estos lindos parabienes yque me sirvan de bienes cen mi postrer agonia haciéndote compaii San Isidro, aqui nos tienes." Conmovido con devocién precisa ‘cuando Dios envia su luz marchando en pos de Jestis iremos la santa misa, teniéndola por divisa de todo trabajador para alcanzar el favor de las Iluvias celestiales cenviad vuestros temporales. San Isidro Labrador fpatrono del campesino [ony a hacerte un canto fino] como una prueba de amor Marcel Mauss, op it, p. 75; Maurice Godelier, op cit; Alicia M. Barabas, op. cit » Jess Jauregui, "El concepto de plegaria musical ydancisticas, Altridadas, 1997, vol. 7, nim. 18, pp. 6389; "La plegaria musical dl mariachi", en Espresones musicales del Ocidene de México, Morevallado Editores, Morelia, 2011, pp. 42-5. Miguel Gonzalez, secuencia 4, 1* glosa en décima del decimal * Miguel Gonzalez, secuencia 5, 4 glosa en décima de la poesta. ™ Pascal Boyer, op. et, pp. 280-281, © Rodrigo Diaz Cruz, Avchipidago de rituals, Teorias antopoliicas del ritual ‘UaM, México, 1998 (Anthropos), p. 137. James George Frazer, op it 304 FIESTA RITUAL ENA TRADICION POPULAR LATINOAMERICANA Cuando a Dios clamas contento que vea a los desamparados AS TOPADAS, DIALOGO DE POETAS EN CONTROVERSIA 305, servir como fuente de inspiracién y como recurso activo de los trovadores para dirigirse a lo santo. El canto y la mtisica son concebidos como bienes intercambiables Tuego con tersos nublados cubre todo el firmamento, Cae la lluvia al momento dando a la planta vigor para que con esplendor nos brinde después sus fru... frutos recibe nuestros tributes, San Isidro Labrador ‘patrono del campesino [ony a hacerte wn cant fino] como una prueba de amar’? que se supone tiene a bien recibir san Isidro, quien, se intuye, devolverd lo que se le ha ofrendado en forma de Ili que esto ocurra, Pero, para la palabra dada debe tener determinadas caracte- ripticas diferentes a las dichas en situaciones comunes. La palabra ofrendada debe revestir una forma concreta que consiga comuni- car, en términos religiosos, en un lenguaje casi santo,” una peti- cin que consiga conmover asan Isidro, afin de que éste se apiade de sus creyentes. En otras palabras, las décimas, concebidas como lenguaje de comunicaci6n ritual, deben exhibir una eficacia cuya enunciacién logre actuar directamente sobre las potencias celestes en benefi- cio de los humanos."*De este modo, las décimas constituiran una plegaria verbal y musical; no es un dato baladf que exista inter textualidad con algunos rezos catélicos. De hecho, éstos pueden = Miguel Gonzalez, secuencia 5, 5 glosa en décima de la poesia, ™ Rodrigo Diaz Cruz, op. city pp. 141-145. Este autor sintetiza lo que se- sin su eriterio cons mayen las caracteristicas fundamentales del discurso ri tual, a continuacién se enumeran: 1) variaciones fonéticas, 2) eficacia de la pa- Jabra fundamentada en los enunciadas realizativos y 3) alusiones mitolégicas Por la sefal de la cruz” y de nuestros enemigos de veras que hace la luz de los astros encendidos para no ser persiguidos de la astucia diabolina por eso el hombre se inclina con la cruz al persinarse acaba de levantarse hace la cry camina® Libranos sefior, Dios nuestro yen el nombre del Padre Dios debemos amarle, ‘como dice aquel Maestro ‘cuando anduvo en el desierto, que a Dios debia presentarse Ja oracin para salvarse para poder trabajar se debe de santiguar Lcristiano al levantarse. Por la sefial de la santa cruz De nuestros enemigos Libranos Seiior, Dios nuestro En el nombre del padre Y del hijo y del espiritu santo. La tradici6n del canto de velacién constituye, en términos genera- les, una expresién de lo religioso; su uso en el culto bien puede favorecer la transmisi6n y permanencia de un sistema de pensa- sn puede utilizarse como un componente psicolégico Para més informacién acerca de la eficacia ritual de la palabra, véase: laude Lévi-Strauss, “La eficacia simbélica", en Anropologia Estructura, Paid6s, Barcelona, 1995, pp. 211-298; Pierre Bourdieu, {Qué significa hablar? Economia de los intecambiostngistias, Akal, Madrid, 2008, pp. 85-138. Jesus Jauregui, of. cit, 1997 y 2011 “ Obsérvese cémo las dos primeras décimas del recuadro hacen alusi6n a la ‘oracién catsica “La Sefial de la Cruz”: Por la sefal de la Santa Cruz de nuestros ‘enemigos lbranos Seior Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espiritu Santo. % Asencion Aguilar, secuencia 3, 1*glosa en décima del decimal ™ Asencién Aguilar, secuencia 8, 2 glosa en décima del decimal 306 FIESTARITUAL EN LA TRADICIGN POPULAR LATINOAMERICANA para reducir las angustias ante las adversidades de un futuro im. previsible, bien consigue marcar cambios y transformaciones dentro de las comunidades o simplemente puede funcionar coma ‘medios de comunicacién cuya finalidad consiste en crear vinculog entre los hombres y entre éstos y los santos. En este sentido, Hang Kiing afirma que cantar, danzar y hacer miisica —fenémenos, en principio, extrema damente vinculados— son actividades religiosas que guardan rela. jén con poderes sobrehumanos, mediante los cuales se trata de ligar o bien desencadenar en el ritmo energias del mas all4. Con el ppaso del tiempo, la palabra cantada se impondré como arte musical, yy sera emtonces apelacién directa a la divinidad.” En estos términos no resulta extraiio que la palabra ritual, cantada © no, sea a la vez un acercamiento a lo numinoso, una oracién, una apelaci6n o una hierofania. De qué otra manera podria ser; Jas escrituras relativas al dogma judeocristiano dan testimonio de a importancia del aspecto verbal en el culto: “En el principio era el Verho, y el Verbo era con Dios, y el verbo era Dios. Este era en, principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho” (Juan 1:1). No resulta l6gico entonces que la palabra sea al mismo tiempo el medio idéneo para ofrendar y entablar comunicacién con lo religioso? En los primeros renglones comienzo yo a saludarte con franqueza y a adorarte ofreciéndote estos dones que me sirvan de oraciones estos lindos parabienes yque me sirvan de bienes ‘en mi postrer agonia haciéndote compaitia ‘San Isidro, agus nos tenes* jaa Kg, Min yagi, Moxa, Wags Bruch, Tra, Maid, 200, P. “/Miguel Gonzalez, 4, 1*glosa en décima del decimal, " LAS TOPADAS: DIALOGO DE POETAS EN CONTROVERSIA. 307 San Isidro labrador patrono del campesino ‘oy hacerte un canto fino como wna prueba de amor’ ‘Al respecto Kiing apunta que: Noes de extraiiar, pues, que los cristianos neotestamentarios alaben a Dios y se conforten mutuamente por medio de salmos, himnos, alabanzas, cinticos espirituales (cf. Efasios 5, 19) y asf mismo de la inspiracién esponténea (1 Corintios 14, 26). Se dio acogida a canti- cos en su culto divino (caso, por ejemplo, del Magnificaty el Benedic- tus procedentes del evangelio de Lucas), y los himnos a Jesucristo ssurgen en muy temprana edad y no sorprende que los redimidos al fin de los tiempos vayan a clogiar a Dios con una nueva cancién (Apocalipsis 14, 2s.).° No deberia sorprender que la palabra ritual sea concebida, al igual que el verbo original, como un acto de creacién y significacion del mundo.** Aqui, la palabra (las décimas se debiera decir) crea vinculos, laos de nnién con lo numinoso y entre los mismas hom- bres por medio de un intercambio de palabras." Esa fuerza crea- dora del discurso ritual no ¢s ajena a la reflexi6n, en ésta habita © Miguel Gonzalez, secuencia 5, planta de la poesta, Hans Kiing, op. cit, pp. 1617. “En una disertacién muy sugerente, Rodrigo Diaz Cruz se pereata,a partir de la obra de Branislaw Malinowski, de que existe una relacién estrecha entre el Jenguaje ritual la poesia. Tanto la primera como la segunda utlizan, de forma semejante, recursos retéricos como: aliteraciones, anaforas, onomatopeyas, me- tiforas, paralelismo, etcétera, cuyo uso tiene como objetivo erear estades animi- cosy emocionales en quienes escuchan, recitan 0 leen. Diaz Cruz cree que existe un vinculo ineluctable entre las palabras enunciadas en contextos religiosos (0 rituales) y la poesia; de hecho este autor afirma que el poder de ambos tipos de discurso radica, al menos en parte, en el uso continuo de los recursos retéricos mencionados, Sobre esta linea de pensamiento, Diaz Cruz trae a colacién algu- nas reflexiones de poeta ylingtistas para justificar sus intuiciones, entre los que se encuentran: Octavio Par, Alfonso Reyes, Jorge Luis Borges, Edward Sapir y Manley Hopkins. Por los datos que proporciona, seria interesante indagar hasta {qué puunto los poetas mencionados conoctan la obra del antropélogo polaco. “© Vease Rodrigo Diaz Cruz, op. cit, p- 132; Raymundo Mier, “Tiempos rituales yy experiencia estética", Ingrid Geist (comp.), Proceos de excenificaion y contextos ‘ituales,UAl/ Plaza y Valdés Editores, México, pp. 98:108; Ksenia Sidorova, “Lenguaje 308 FIESTAVRITUAL EN LA TRADICION POPULAR LATINOAMERICANA ‘un poder divino, un encanto, cuya “magia social” funda espacios para la comunicacién con lo sagrado y cuya fuerza transformadora ogra convertir la ansiedad y el desasosiego en serenidad y consue- 1o, promoviendo la integracién social de los miembros, renovando las representaciones colectivas del grupo y creando lazos de recie procidad.** En estos términos, las décimas y la miisica de velacién componen, una plegaria en el estricto sentido que Jestis Jauregui redefine, a partir del concepto propuesto por Marcel Mauss (La priér) en su tesis doctoral. Al adecuar la nocién original de plegaria, Jauregui amplia los postulados de tal manera que éstos puedan explicar las practicas musicales y dancisticas tradicionales indigenas y mestizas, de México.” [.-] la oracién es el punto de convergencia de numerosos fenéme- nos religiosos. Participa a la vez, y mucho mas que cualquier otro sistema de hechos, de la naturaleza del rito y de la naturaleza de la creencia: (en ella representaci6n y accién aparecen intimamente implicadas). Es un rit, puesto que es una actitud adoptada, un acto realizado [de] cara a las cosas sagradas. Se dirige a la divinidad y la injluye, consiste en movimientos materiales que buscan determinados resultados. Est lena de fuerza y de efcacia; con frecuencia es tan pode- rosamente creadora como una ceremonia simpatica. Pero, al mismo tiempo, toda oracién, [al igual que un mito, esti cargada de sentido; a menudo es tan rica en ideas y en imagenes como una narracién religiosa...] Incluso allf donde la rutina la ha vaciado de sentido, cexpresa todavia un minimo de ideas y de sentimientos religiosos. El fied actia y piensa en el acto de la oracién. ¥ accién y pensamiento estén ‘unidos estrechamente, surgen en un mismo momento religioso, en. lun iinico € idéntico tiempo. Actiia a través de la expresin de ideas, de sentimientos, que las palabras traducen al exterior sustantifican, Hablar cs, a la vez, actuar y pensar: por eso la oracién depende tanto de la ‘ereencia como del culto. ritual. Los usos de la comunicacién verbal en los contextos rituales y ceremoniae les", Alerdades, vol. 10, tim. 20, 2000, pp. 96100. “Rodrigo Diaz Gruz, op. ely p. 137. “Jess Jauregui, op. ct “Marcel Mauss, apud Jesis Jauregui, op cit, p. 71. AS TOPADAS: DIALOGO DE POETAS EN CONTROVERSIA 309 En san Isidro de las Paimas, el canto y la mtisica de velacién cum- plen con todas las caracterfsticas que Mauss y Jéuregui delimican ‘como propias de la plegaria: a) se realizan en un contexto religio- soy ritual dentro de un culto que presenta regularidad, b) se eje- cutan dentro de patrones establecidos socialmente, c) constituyen un acto de comunicacién dirigido a “lo sagrado”, d) tienen una ceficacia en la que creen tanto el fiel como su sociedad, ¢) activan las potencias sagradas que actiian sobre el mundo profano, de tal manera que los seres sagrados se emplean como intermediarios para actuar sobre la realidad cotidiana de este mundo.” Pero aunque la velacién, como plegaria, constituya un ritual en si misma, no debe sustraerse de un contexto mas amplio: el de la fiesta patronal consagrada a san Isidro Labrador, pues es, a final de cuentas, esta celebracién religiosa la que define la ejecucién poético-musical como parte de un rito de paso estacional, segiin la tipologia de Arnold van Gennep.® Como tal, la fiesta y el ritual marcan una cesura en el tiempo y el espacio, consagrando una diferencia basica del tiempo y de los trabajos: el cambio del ci- clo estacional de secas al de Iluvias y el comienzo de las labores agricolas en contraposicién a las labores realizadas durante el tiempo de secas, En este sentido, en el presente texto se propone que el ritual consagra diferencias, distancias sociales y limites: lo sagrado de lo profano, lo seco de lo hiimedo, el tiempo ordinario del tiempo ritual, el espacio religioso del secular, lo santo de lo humano, el trabajo del ocio. Ademés, como ya lo advirtieron Mauss y Levi Strauss en sus respectivos textos, el rito promueve a través del sis- tema de cargos y de la organizacién de la festividad una serie de hitos sociales cuyo objetivo es establecer diferencias. Siendo la celebraci6n un rito de paso estacional que inaugura —2o debiera decirse “abre"?— el ciclo de Muvias y un lamado para que los labriegos comiencen a trabajar sus campos, no resul- ta raro encontrar en las propias décimas una relacién entre traba- {jo agricola y oracién, pues los resultados del primero parecen estar siempre mediados por el segundo. © Bid, p. 79. Aenold van Gennep, Los ritas de paso, Alianza, Madrid, 2008, pp. 13-29, 810 FIBSTAY RITUAL ENLA TRADICION POPULAR LATINOAMERICANA Cumpliendo lo que has pedido todo el campesinado tras la yunta y el arado comenzari el recorrido. Ya que imitarte he qucrido en el campo, en la labor dando gracias al Creador {que te escogié pa’ patrono eévanos a vuesto tron San Isto Labrador patron de campesino Ly hacerte wn canto fino) ‘como wna prueba de amar’* Al comenzar mis labores invoco a un Dios verdadero persinéndome primero ‘cuando [...] los albores me acuerdo de los favores que aleanzas de tu azador para todo agriculror (que profesa su labranza eres mi tinica esperanza, San Isidro Labrador ‘patrono del campesino [voy hacerte un canto fine] como una prueba de amor El sermén del sacerdote, dicho durante la misa de la fiesta, va en la misma direccién: trata de consagrar a relacién arbitraria que existe entre trabajo y oracién, ‘Vamos a hacer un comentario sobre nuestra fiesta. Cada afio nos re- uunimos en esta fecha, en estos lugares para celebrar la fiesta de san Isidro Labrador, y hoy venimos precisamente a honrarlo, todos uste- des trayendo sus yuntas que vienen para que reciban la bendicién de Dios, por medio de este siervo que Dios suscits para dejarlo como patrono de todos los campesinos. Y muy loable para todos ustedes y para todos nosotros que tratemos de veras de honrar a san Isidro " Miguel Gonzalez, secuencia 5, * planta de la poesfa. * Miguel Gonzalez, secuencia 5, 3° décima en glosa, {LAS TOPADAS: DIALOGO DE POETASEN CONTROVERSIA sit Labrador, Creo que la historia ya la saben, pero solamente me con- creto a decirles que toda la vida de san Isidro se resume en dos pala- bras, y que puede ser para nosotros una buena leccién porque como patrono que es tenemos que aprender algo de él. :Cusiles son esas dos palabras que resumen su vida?, son éstas: la oraciGn y el trabajo, porque san Isidro fue un verdadero hombre de oraci6n, que lo fort lecid, le dio fuerzas para luchar en todas las vicisiuudes de su vida. Mas allé de que las décimas enuncien abiertamente un vinculo directo con la peticién de lluvias, lo importante aqui es mencionar que ademis exhiben Ia idea de que el mundo fisico depende de tuna corte de santos que actuard en favor o en contra de los hom- bres segiin haya sido su conducta moral. El agricultor que tenga una buena cosecha habri de pensar que algo bueno debié haber hecho para merecer tales dones, en cambio el labriego que haya obtenido unos raquiticos esquilmos reflexionara sobre las razones de su desventura. Es en este punto que texto y contexto interactian para signifi- car. Las décimas expresan un discurso ligado a un tipo de pensa- miento, logrando entrar en relacion con el evento para comunicar aspectos ideolégicos y favorecer la reflexién sobre la funcién y fi- nes que persigue el rito. Los escuchas confrontan las ideas del dogma cristiano, enunciadas en el canto, con sus relaciones y ex: periencias personales tal como fueron aprendidas por éstos; es asi como las ideas expuestas en las décimas son completadas por quienes participan de la velaci6n Las relaciones entre las ideas religiosas y las décimas no son mero artilugio expositivo, lejos de ser s6lo ilustraciones de la doc- trina cristiana, el acto enunciativo de la velaci6n insta a los parti- cipes para que se involucren y reflexionen sobre el hecho religioso y sobre la relacién que guarda el trabajo agricola con la fe religio- sa. Lo que buscan las décimas, como parte de un sistema de ideas religioso, es construir una imagen ante la cual el piblico pueda reaccionar, una imagen ante la cual los escuchas y los miisicos © Fragmento del sermén pronunciado por el sacerdote en la misa dedicada san Isidro Labrador el 15 de mayo de 1990. 312 AIPSTAYRITUAL ENA TRADICION POPULAR LATINOAMERICANA puedan reflejarse y reflexionar sobre sus relaciones con el mundo fisico y social. * En esta misma linea de pensamiento Ksenia Sidorova, glosan- do a Kenneth M, George y a Rodrigo Diaz Cruz, ha llegado a la conclusién de que las canciones rituales hacen posible que cantan- tes y oyentes alcancen un estado de reflexividad sobre su pasado y presente, “proyectando sus deseos y esperanzas hacia un futuro posible. De esta manera los cantos rituales favorecen la reflexividad en miisicos y escuchas, permitiendo a los hombres y a las mujeres, descentrindose y separdndose de ellos mismos, conocerse en el mundo, erigirse y transformarse como sujetos activos. Las cancio- nes rituales no solamente son explicaciones de las vivencias signifi- cativas de los hombres, sino también fuerzas transformadoras*.** Hasta aqui se ha abordado el canto y la mtisica de velaci6n en la wadicién arribefia como forma de intercambio con lo sagrado, como plegaria y como parte de un sistema de ideas y creencias cuya fuerza enunciativa es capaz de transformar la existencia de Jos humanos. Slo resta mencionar la importancia que tiene la dimensién verbal y auditiva en los contextos rituales; estos ele- ‘mentos —Io verbal y lo auditivo— constituyen aspectos significati- vos cuyo examen arroja luz sobre las complejas ¢ imbricadas actividades que realizan los seres humanos para sobrellevar la vida en comtin. Asf, pues, retomamos las palabras de Jacques Atalli para concluir: “Desde hace veinticinco siglos el saber occidental intenta ver el mundo. Todavia no ha comprendido que el mundo se mira, se oye. No se lee, se escucha”.®° Clifford Geertz, Conocimiento lca, Paid, Barcelona, pp. 128; Ernest Tue genthat, Probomas, Gedisa, Barcelona, 2001, pp. 215-216. Diaz Cruz y George apud Sidorova, ap. el, p. 1 "Jacques Attali, Ruidos, Ensoyo sobre la economia politica dela misca, Siglo XXI, México, 1995, p. 11 SAN ISIDRO LABRADOR: DE LA TRANSMISION, TEXTUAL' A LA FIESTA DE TOPADA Nancy Mendez Universidad Auténoma Metropolitana-Iztapalapa Fernando Nava (investigador y trovador):Y esas libre- tas, ceran poesias de su hermano o también ya las habia recibido de...? ‘Amador Ramos (trovador): Mire, yo creo que algunas tran hechas de él,yalgotras yo creo que también fue [J habilitaciones que le dieron algotras perso- nas [...]. © sea, que ese tio mio [...] empez6 a con- seguir poesias con algotros conocidos. [...] Poesfas [ond ce6mo dijera? de los antepasados [..-]* Un acercamiento a la figura de la vida de san Isidro Labrador permite observar el proceso de uno de los mitos® religiosos que mas ha perdurado a lo largo del tiempo. En diversos lugares del mundo, el santo forma parte de la historia de la vida cotidiana de sus creyentes y es motivo de celebraciones litiirgicas que atin se realizan en distintos lugares de Espafia y Latinoamérica. El objetivo ejemplarizante —que se considers desde la creacién de los relatos hagiograficos medievales “cuya finalidad no era otra que tratar de estimular a los fieles a la imitacién de los santos, verdaderos ee ae ae eee eae ee oo eae ae ee ene ten meee Se re Epes eke aca eae ne eee eee pa aescatne ee cee es ee eee 313

You might also like