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CC 1040737599
AUXILIAR VETERINARIO
ITAGUI
2019
INTRODUCCIÓN
En este trabajo veremos la manera correcta de acicalar, cortar las uñas y darle un
baño al gato con las mejores técnicas para que el animal se sienta cómodo y
sobretodo se prevengan infecciones o enfermedades en la piel por no manejar
adecuadamente estas técnicas, tendremos también varios concejos que serán útiles
al momento de hacer alguno de estos procesos y los materiales que se necesitan, no
solo velando por el bienestar del gato si no también el bienestar de la familia.
OBJETIVOS
Dar a conocer las mejores técnicas para realizar una buena limpieza al gato y
sensibilizar a los dueños de animales el cuidado responsable de su mascota y saber
cuáles son los cuidados esenciales para que estén bien.
Ejecutar una buena técnica para que el gato no sufra al momento de realizarle alguno
de estos procesos
Evitar alguna enfermedad por la falta de limpieza al gato
Aprender sobre el cuidado básico del gato
JUSTIFICACIÓN
Los gatos son animales de pocos cuidados ya que ellos mismos pueden acicalarse y rascarse
las uñas por ellos mismo , sin embargo depende de nosotros reforzar esos cuidados para
evitar cualquier tipo de enfermedades o infecciones que puedan afectar el bienestar del
gato, se busca concientizar a los dueños de estas mascotas el cuidado básico que debemos
tener con ellos.
MATERIALES
Gato (Gastón)
Corta Uñas
Polvo estíptico
Cepillo de acero
Shampoo
Acondicionador
Secadora
a) Compra cortaúñas diseñados para las garras de los gatos. A simple vista, los cortaúñas
para gatos lucen como tijeras, pero tienen un borde curvado especial para adaptarse
a las garras felinas. Cómpralas en cualquier tienda para mascotas.
Nunca uses tijeras ni nada que tenga una hoja recta. Esto puede ser muy incómodo,
o incluso doloroso.
Ten un polvo astringente a la mano, por si cortas demasiado la uña por accidente o si
esta empieza a sangrar.
c) Practica antes de cortar. Sostén la pata de tu gato en tu mano. Hazlo con lentitud y
delicadeza. Empieza masajeándola por 1 a 3 segundos. Si el gato la aleja, no forcejees.
Sujétale la pata con suavidad permitiendo que guíe el movimiento. Una vez que se
calme, masajéale el dedo y presiónalo con suavidad. Verás que una garra emerge.
Dale una golosina al gato por su cooperación. Practícalo en un dedo diferente
dejando un día hasta que el gato se acostumbre a ello.
Haz que se acostumbre al sonido del cortaúñas practicando con un pedazo de pasta
sin cocinar. Siéntate cerca de tu gato, coloca el fideo en el cortaúñas y córtalo. Deja
que el gato olfatee el cortaúñas si así lo desea.
Llega al punto en el que puedas masajear el dedo y presionarlo con suavidad mientras
cortas la pasta. Siempre premia al gato con una golosina luego de cada sesión de
práctica.
d) Identifica las partes de la garra. Solo corta la parte blanca de la uña. El área rosada es
la matriz, la cual contiene los vasos sanguíneos y los nervios. Siempre evita esta parte
de la garra. Si la cortas, puedes hacer que el gato sienta mucho dolor y corra el riesgo
de desarrollar una infección.
Si cortas la matriz por accidente, aplica polvo estíptico en un pedazo de algodón
húmedo y mantenlo contra la herida por 5 a 10 segundos. Cómpralo en cualquier
tienda de mascotas
e) Recorta las uñas. Masajea cada dedo hasta que la garra emerja. Solo corta la parte
blanca de la garra. Si tu gato luce tranquilo, prosigue con la siguiente. ¡Recuerda darle
una golosina después de cada sesión de corte de uñas!
Si el gato forcejea, pídele a otra persona que lo sostenga mientras le recortas las uñas
f) Recórtale las uñas en varios días. Esto es útil en especial si tu gato no está
acostumbrado a que le recorten las uñas. Programa estas ocasiones según las
preferencias del gato. Podrías recortarle las uñas de las patas delanteras un día y las
de las traseras al día siguiente. También podrías centrarte en una pata diferente cada
día
2. PEINAR (ACICALAR )
a) Péinalo primero. Usa un peine metálico de dientes gruesos. Empieza en la parte
posterior de la cabeza del gato y ve hacia la cola
b) Peina la cara. Usa un peine metálico de dientes delgados. Ten cuidado para evitar
los ojos, la nariz y las orejas del gato. No uses peines de nailon, ya que pueden
generar electricidad estática y causarle una descarga
c) Usa un cepillo dental para niños con cerdas suaves. Lo necesitarás para cepillar
cerca de los ojos del gato.
d) Repasar con guante de goma esto eliminara el exceso de pelo, además de
darle un buen masaje.
3. BAÑO
a. Compra un champú que adecuado para gatos. Solo usa shampoo formulados
especialmente para gatos, los cuales podrás comprar en la tienda suministros para
mascotas.
Asegúrate de que el champú sea de una fórmula que no cause lagrimeo, de modo
que no irrite los ojos del gato cuando le laves la cara
b. Llena el lavabo o la bañera. Abre el grifo de agua tibia de modo que no quemes ni le
causes un choque a tu gato. Cierra el grifo cuando el nivel del agua alcance
aproximadamente los 10 cm.
c. Empieza en la cola. Esto es importante en especial si no sabes cómo reaccionará tu
gato a que lo mojes. Observa su reacción conforme mojes su cola. Si parece no
importarle, moja más su pelaje. Si opone resistencia, guarda la calma y háblale con
un tono de voz relajante. Acarícialo a medida que humedezcas su pelaje. Sostenlo
con firmeza, pero ten cuidado para no lastimarlo
g. Envuelve al gato con una toalla. Usa una toalla gruesa y absorbente para retirar la
mayor cantidad posible de agua. Asegúrate de que la toalla sea lo suficientemente
grande como para cubrir todo el cuerpo del gato. Envuélvela por completo alrededor
de su cuerpo, como si envolvieras a un bebé. Pasa las manos por el gato envuelto
para acelerar el proceso de absorción
No lo frotes con la toalla, ya que esto podría hacer que su pelo se enrede
h. Seca su pelo con una secadora. La mayoría de los gatos son sensibles a los ruidos
fuertes. Si tu gato se oculta cuando aspiras, quizás no le guste este paso. Empieza en
la cola si nunca antes lo has secado con una secadora. De este modo, podrá escapar
sin arañarte. Si parece no importarle, mueve la secadora poco a poco por su cuerpo.
Sécale el pelo por completo, tal como te secarías el tuyo
Siempre será difícil hacerlo por primera vez y más con un gato que no esté
acostumbrado a este tipo de procedimientos, pero todo se trata de paciencia y
mantener la calma y repetirlo las veces que sean necesarias hasta que el gato se
acostumbre y lo tomen como una rutina normal.
También los elementos adecuados nos ayudaran a que el proceso sea más fácil y el
gato no tenga consecuencias negativas