Professional Documents
Culture Documents
LA CULTURA
Estrategias conceptuales para entender la
identidad, la diversidad, la alteridad y la
diferencia
Escuela
de Antropología Aplicada
UPS - Quito
Ediciones
Abya-Yala
2002
ANTROPOLOGÍA Y CULTURA
Una mirada crítica a la identidad, diversidad, alteridad y diferencia
Patricio Guerrero Arias
Escuela de Antropología
Aplicada Universidad
Politécnica Salesiana 12 de
Octubre Nº 24-22 y Wilson
Teléfonos: (593-2) 2236175 / (593-2) 2236899
Fax: (593-2) 2506254
Casilla 17-12-
536 Quito-
Ecuador
A Mónica
Bibliografía ............................................................................................................131
AGRADECIMIENTOS
cotidianamente que la generosidad y
la solidaridad no son dis- cursos. A
Un trabajo como este, hijo de la Consuelo Fernández, cuya acti- tud
razón y el corazón, no solo es me ha enseñado que la sencillez es
gestado por quien lo escribe. Aquí el reflejo de la inteligencia y que la
están muchas ideas y refle- xiones razón no es antagónica de la
escondidas: se puede escuchar los ternura. A Gardenia
ecos de voces y sentir los latidos
de mu- chos corazones buscando
hilar una trama de sentidos para
interpretar una realidad que se
busca transformar.
Esto molestó
profundamente a los dio- ses
14 / Patricio Guerrero
descubrir la Arias
fuerza constructora que tiene la palabra, el amor y la
sabiduría. Desde entonces el ser humano se ha quedado sin aliento, su
mirada está nublada y por eso hoy no alcanza a mirar sino solo a ver la
apariencia de la realidad y de la vida; no escucha al otro ni a sí mismo,
peor aún lo que le dice su corazón. Solo oye lo que le grita la razón, ha
perdido la fuerza de la palabra ha sepultado su memoria y carece de
humildad, de ternura y sabiduría.
En estos tiempos posmodernos, de globalización, en los que se hace del mercado el nuevo
dios, del consumo la nueva religión, y de los centros shoppings las nuevas catedrales, el
poder está construyendo hombres de madera sin capacidad de mirar más allá de las
apariencias; sin aliento, fríos, sin corazón, sin amor ni sabiduría, seres humanos vacíos de
ternura
14 / Patricio Guerrero Arias REFLEXIONES INICIALES
Si la antropología ha
24 / Patricio Guerrero Arias
Al nuevo quehacer
antropológico se le plantea la
necesidad de comenzar a re-
y26el tiempo
/ Patricio antropológico
Guerrero Arias de la desastre, por primera vez la
historia. El actual proceso de antropología tiene el espacio
globalización ha hecho posible histórico pa- ra anunciar la muerte
que por primera vez la del exotismo y mos- trar su función,
humanidad se halle no más como ciencia de indios,
interconectada y descubra negros y marginales, “primitivos y
como nunca antes que el salvajes”. Hoy como nunca antes,
mundo es redondo, pues es la antro- pología se muestra
redonda la globalidad que realmente como la ciencia de las
atravie- sa todas las diversidades, de las pluralida- des y las
dimensiones de la realidad ac- diferencias humanas, ya no solo
tual.1
En la actual fase de la
globalización, los antiguos
pueblos “primitivos”
desapare- cen como “objeto
de estudio”, pues el or- den
de esas sociedades se halla
profunda- mente alterado por
el desarrollo del pro- ceso de
globalización del capitalismo
y el mercado. Esto plantea
una crisis a la vieja
antropología de lo exótico,
que creía que al integrarse a
la “historia” los pueblos
“primitivos” (eran sus
“objetos” privilegia- dos de
estudio), la antropología ya
no ten- dría sentido y por
tanto tendría que desa-
parecer.
Al contrario de lo que
anunciaban los agoreros del
22 / Patricio Guerrero Arias
La propuesta de un nuevo
orden mun- dial, la
globalización neo-imperial
que ha ido sistemáticamente
constituyéndose en estos
cinco siglos de dominación es
la que determina las reglas del
juego y debilita a las
soberanías nacionales para dar
más es- pacio al proyecto de
las corporaciones
transnacionales que son las
24 / Patricio Guerrero Arias
La antropología ha sufrido un
comple- jo síndrome de valores
dada su histórica complicidad con
el poder. Entrampada en su matriz
eurocéntrica y en paradigmas
analíticos, teóricos y
metodológicos que se derivan de
la prioridad de la vida como estos tienen. La Cultura / 25
La contemporaneidad de la
“alocronismo”, que implica una proceso histó- rico que vive / 27
La Cultura la
fría distan- cia frente al otro, humanidad le brinda a la
antropología nuevas
quien nunca es conside- rado
posibilidades para que se piense
un contemporáneo, un igual,
a sí misma y pensar en la
por eso en este encuentro no
multiplicidad de otras
existe diálogo, pues el diálogo
problemáticas, es- cenarios,
implica contemporaneidad e
actores, que debe interpretarlos,
igualdad de los interlocutores.
construirlos, analizarlos, desde su
En el viejo discurso
especi- ficidad teórica y
antropológico la ausencia del
metodológica, pero par- tiendo
otro es obvia, el otro aparece
siempre de sus propias exigencias
como objeto y víctima, no es
y realidades.
considerado un productor sino
solo un informante. En la unidad y diversidad de la
actual contemporaneidad, la
En consecuencia es
antropología no so- lo es posible
necesario estable- cer la
contemporaneidad en la sino necesaria, sobre todo ahora
relación frente al otro para que la humanidad atraviesa una
establecer una perspec- tiva de
“altercronismo” o “dialocronismo”
en la que hablen las diversas
voces de los sujetos, que
anulen la distancia y se cons-
truya la alteridad en la relación
de igual- dad del “observador
y el observado”. Ha llegado la
hora de una nueva forma de
al- teridad, una alteridad que
escuche a los otros para
aprender de ellos y establecer
un diálogo de saberes que nos
beneficie como humanidad.
La antropología encuentra
diversos nuevos escenarios o
mundos para abor- darlos;
novedad relativa, porque lo
nuevo es la mirada que se
hace de ellos8: el mun- do del
individuo, las subjetividades,
las mentalidades, los
30 / Patricio Guerrero Arias
Notas
La historia de la antropología
Se plantea como requerimiento para
deja cla- ro un evidente conflicto
una disciplina como la antropología,
en el momento de buscar una
que hace de la cultura su “objeto”
definición de cultura. General-
central de estudio, el intentar construir
mente no se supera los límites de
no una con- ceptualización terminada y
las adje- tivaciones accidentalistas
unívoca de aquella, ya que dado su
o de los sustanti- vismos
evidente carácter polisémico esto seria
descriptivos que priorizan los as-
un equívoco. De lo que se trata es, lo
pectos externos, manifiestos de
planteamos en este tra- bajo, de trazar
una cultu- ra que se han quedado
una estrategia conceptual que nos
al nivel de los ras- gos culturales,
permita ofrecer una perspectiva
o han leído la cultura siem- pre al
diferente, con mayor poder explicativo
margen de la sociedad y los
de
sujetos sociales que la
construyen. Pero no se tra- ta solo
de posturas conceptuales en
dispu- ta, sino que allí se expresa
un conflicto en- tre formas
diversas de ver el mundo, la
realidad y la cultura, que
representan pos- turas sociales,
ideológicas y políticas dis- tintas,
puesto que toda lucha
conceptual, no es sino otro reflejo
más de las luchas por el control
de los significados que se li- bran
en la sociedad.1
las actualmente existentes, adelante en sus luchas de
que implique la necesidad de sentido. La cultura es posible
repensar la cultura desde di- porque existen seres concretos
mensiones que superen el que la pro- ducen desde su
enfoque tradi- cional sobre la propia cotidianidad, en
misma. Una aproximación a respuesta a una realidad en
una estrategia conceptual, continua transformación. Esto
debe evitar caer en implica la necesidad de analizar
reduccionismos, biologistas, la cultura desde la perspectiva de
so- ciologistas, culturalistas o su historicidad, como
limitarse a seña- lar solo sus construcción dialéctica, sin
rasgos externos, o reducirla a descuidar su dimensión po-
“bienes culturales”. Pero
sobre todo debe dar cuenta
de la praxis humana integrada
a los cambios que impone la
dialéctica so- ciohistórica.
Si partimos de su
consideración etimo- lógica,
cultura viene del latín colere que
significa cultivar, en referencia a
una de las actividades
productivas, la agricultura.
Inicialmente el verbo latino tuvo
el sentido de habitar y cultivar,
referido a la pobla- ción rural,
que mediante la agricultura de-
38 / Patricio Guerrero Arias
En la época medieval la
cultura se muestra
subordinada a la teología y es
de- finida con relación al culto
de la religión hasta la llegada
del Renacimiento, que abre
nuevos horizontes culturales.
En el Renacimiento prevalece
el concepto de “humanitas”
que recoge la confluencia de
40 / Patricio Guerrero Arias
partir de 1850, con una doble dos. Ahí se co- mienza hablar de
acepción: cultura subjetiva y cultura historia cultural.
objetiva o his- tórica (civilización). Turgot, otro representante de la
En adelante el térmi- no cultura ilus- tración francesa, aporta el
será usado en el sentido de to-
concepto de “progreso” para
talidad, como algo que pertenece a
entender la dinámica de los
un co- lectivo social, un pueblo o
cambios históricos, siendo estos el
toda la huma- nidad. Esta nueva
re- flejo de los progresos sucesivos
percepción de la cultu- ra implica
de la hu- manidad hacia su plena
la caída de la visión hegeliana del
perfección, en contraposición a la
espíritu, para abrirla a una
noción de providencia heredada de
percepción más materialista, que
la escolástica. Turgot dice que el
irá definiendo la di- cotomía entre
hombre posee un infinito tesoro de
Geist y Natur (espíritu y na-
sig- nos que le permiten conservar
turaleza), entre la idea y la materia,
las ideas adquiridas, comunicarlas a
que marcará la discusión futura.
otros hombres
Una muestra de ello es que W. von
Humboldt definió la cultura como
el control que podemos ha- cer de
la naturaleza gracias a la ciencia.12
Notas
El desarrollo de la ciencia
antropológi- ca ha superado estas
concepciones incor- porando, para
entender la cultura, algunas
categorías claves como
“totalidad”, “siste- ma”, “proceso
54 / realidades,
tes se le asigna
Patricio Guerrero Arias antropológica distinta haremos
distintos signifi- cados. una breve aproximación al
análisis de las di- versas
Creemos importante perspectivas desde las que se
precisar que no es objetivo con- ceptualiza la cultura, dentro
de este trabajo, analizar la cul- de las cuales hemos agrupado
tura desde la perspectiva algunas caracterizacio- nes que
particular de las diversas generalmente se encuentran en
corrientes antropológicas, los clásicos manuales de
puesto que la información al antropología, so- bre las que nos
respecto se la puede permitimos ciertas refle- xiones
encontrar en materiales que críticas, así como plantearemos
se encargan de estudiar la al- gunas propuestas nuevas que
historia de la antropología. Lo no son con-
que pretendemos es dar una
mirada general, desde la
antropología, a las diver- sas
formas como la cultura fue y
es leída, no solo en los
espacios académicos, sino en
la cotidianidad de la vida
social, al igual que por actores
sociales diversos. Esto puede
explicar el corte que se
produce con relación a la
aproximación diacrónica tra-
bajada en la unidad anterior,
que concluye con la visión de
Tylor, cuestión que no po-
demos dejar de discutir en
una estrategia conceptual
sobre la cultura.
A continuación, y a partir
de una mira- da
46 / Patricio Guerrero Arias
seen cultura, los cultos, que cable. Medios que se han con-
gustan del ar- te, la lectura, la vertido en las nuevas factorías de la
música clásica, el teatro, los que pro- ducción simbólica, en los
tienen acceso a los modernos centros de la so- cialización de la
siste- mas tecnológicos de cultura. Ser culto hoy sig- nifica estar
comunicación, que conocen de bien informado, conectado a la red,
computación e internet, como los saber navegar, estar al tanto de los
nuevos universos simbólicos de la concursos de belleza y las
cul- tura de la postmodernidad y novedades del mundo de la moda y
que siempre termina siendo un las estrellas del es- pectáculo, poder
patrimonio de las cla- ses dar un precio al saber y al
dominantes. En el otro están los conocimiento participando en los
igno- rantes, los rudos, los pro- gramas de concurso. Esas son
incultos, los aliena- dos, los las nuevas formas de la ciber-cultura
excluidos de la modernidad, y, por mediática de la modernidad, que
lo tanto carentes de cultura. Los producen y difunden los mass
pueblos ágrafos y las personas medias.
analfabetas, según este enfoque
cognitivo, no poseen cultura y en
consecuencia son desvalorizados
y deslegitimados socialmente.
Esta dicotomía se ha
preservado a lo largo de la
historia solo que con
diferentes nombres; hoy nos
dicen que hay socieda- des
que están en desarrollo, que
50 / Patricio Guerrero Arias
Perspectivas universalistas
Cultura de empresa o
cultura organizacional
Notas
1 Jofre. 27-28 / Ortega: 14 8 Cuche: 127
2 Linton. 1982: 43 / Kluckhohm. 9 Cuche: 128
1983: 27 10 Cuche: Ibid.
3 Sues: 196 11 Cuche: 129
4 Sanchez. 1998: 78 12 Cuche: Ibid.
5 Kluchohm: 27 / Corinne-Brown. 13 Cuche: 130
1983: 5 6 Sues. 1995: 151
7 Sues: Ibid.
56 / Patricio Guerrero Arias
4
LA CULTURA COMO CONSTRUCCIÓN SOCIAL
De forma sencilla
podríamos apuntar que una
sociedad siempre está
integrada por gente, la cultura
es, en cambio, la ma- nera
como esta gente se conduce.
Por lo tanto: una sociedad no
es una cultura, po- see una
54 / Patricio Guerrero Arias
Algunos antropólogos10
consideran que existen diversas
formas de aprendiza- je: un
aprendizaje individual situacional,
que se cumple cuando un animal
aprende sobre de su propia
experiencia, por ejem- plo: una
quemadura hará que no se acer-
que al fuego. El aprendizaje social
situacio- nal, en el que se aprende
de otros miem- bros del grupo
social sin que haya necesa-
riamente intermediación del
lenguaje, por ejemplo: el
aprendizaje entre los primates. Y el
La cultura como conducta conflictos.11 La Cultura / 57
compartida
Si expresamos que la cultura es
La cultura es una conducta una conducta compartida, esto
comparti- da, una forma de no quiere decir que todos sus
pensar o actuar. Para aspectos son compartidos por
considerarla parte de una igual entre los miembros de una
cultura debe ser compartida so- ciedad en un momento
por los miembros de una de- determinado. Se- ría imposible
terminada sociedad, lo que encontrar un solo rasgo cul- tural
quiere decir que los que sea compartido por la
significados y significaciones totalidad de los miembros de una
de dicha conducta para ser sociedad. Por el contrario, la
consideradas par- te de una realidad de las culturas mues- tra
cultura, deben ser comunes a que se dan aspectos muy
los miembros del grupo, particulares y específicos de una
quienes deben cono- cer y cultura, que son com- partidos en
compartir esos significados forma exclusiva por determi-
con rela- ción a un continun nados miembros de dicha
socio-cultural. sociedad.
Compartir la cultura no
significa, co- mo se creía
desde perspectivas funciona-
listas compartir creencias,
costumbres, lo que tornaba
más homogénea y armónica a
esa cultura; más bien toda
sociedad regula respuestas
que deben ser conocidas por
sus miembros como parte de
la misma pa- ra poder vivir en
ella, y que dichas regula-
ciones por ser construcciones
sociales, no están libres de
58 / Patricio Guerrero Arias
El carácter supraindividual
de la cultu- ra no implica que
no existan al interior de las
60 / Patricio Guerrero Arias
Subcultura
La noción de subcultura es
empleada para destacar el hecho
de que a pesar de existir una
cultura hegemónica, no todas las
conductas y comportamientos de
sus miembros son homogéneos,
sino que se expresan al interior de
las culturas totales; diferencias
notables que pueden estar en
relación a su sistema de creencias
religio- sas, posición social,
económica, política, de género,
Si bien el concepto de permiten recrear y mantener
La Culturasus
/ 63
Un ejemplo notorio de
subculturas lo encontramos
en las comunidades de in-
migrantes que mantienen sus
ejes simbó- licos, que les
64 / Patricio Guerrero Arias
Notas
El mundo de la cultura se
60 / Patricio Guerrero Arias
Notas
En torno a la noción de
cultura popu- lar se plantean
dos posturas antagónicas que
muestran cierto determinismo
extre- mo.
maximalista de la cultura
popular, que sostiene una
visión clasista, mitificada y
romántica de la misma. Con-
sidera que la cultura popular
tiene un ca- rácter superior a la
dominante y que no mantiene
ninguna relación con esta, sino
que por el contrario tiene
capacidad autó- noma e
independencia para su propia
producción. La capacidad
creadora del pueblo resulta
70 / Patricio Guerrero Arias
Tenemos que considerar que que son los que dan un significado y
las cultu- ras populares están una significación a sus praxis sociales.
marcadas por los pro- cesos de
Una diferencia muy importante
dominación y hegemonía del po-
es constatar que cuando se habla
der de la clase dominante. La
de cultura elitista o cultura
diferencia está, quizás ahí resida
dominante, esta tiene un claro
su fortaleza, en que han sido
sentido homogeneizante y
capaces de construir sus produc-
anulador de las diferencias, puesto
ciones culturales en situaciones
que se sustenta en principios que se
de domi- nación social y dentro
consideran con valor universal, que
de ella hacen de la cultura un
responden a un modelo ci-
instrumento de resistencia y de
vilizatorio que se ha impuesto
insurgencia contra el poder y la
como el único y la más superior
domi- nación
forma de hacer humanidad.
Las culturas populares son
construc- ciones vitales que se
dan en procesos de dominación
como dice Michael de Cer- teau;8
la cultura popular es la cultura co-
mún de la gente común y que es
construi- da en la cotidianidad,
gracias a la inteligen- cia y
capacidad creadora y práctica de
la gente común, de ahí que la
cultura popu- lar sea una forma,
una “manera de hacer con” y
dentro de la producción cultural
dominante y en las condiciones
sociales de dominación, dentro
de las cuales encuen- tra sus
referentes simbólicos de sentido,
Frente a esto la cultura como las culturas indígenas,
La Cultura /las
71
nes varias dada su falta de claridad masivos de informa- ción, con el fin de
semán- tica. Para Edgar Morín,9 la modelar, alienar y ho- mogeneizar
cultura de ma- sas tiene que ver universos culturales diversos. Para ello
con el modo como es producida y se instrumentaliza un evidente proceso
señala la analogía que tiene con de usurpación simbólica, median- te el
las formas de producción cual la cultura dominante, los amos del
capitalista. La cultura de masas es poder, usurpan los símbolos de la cul-
el resultado de un proceso similar tura popular y los resemantizan, los
al de la producción indus- trial ubi- can en otro contexto, pero al
masiva y seriada, que produce usurparlos los deforman, los
una cultura para el consumo empobrecen, los alienan e ideologizan,
masivo y que por lo tanto está haciéndolos así instrumen- tos útiles
destinada al mercado y regu- lada para la construcción de los ima-
por esas mismas leyes. Es por eso ginarios que permiten consumir
que la cultura de masas ha sido pasiva-
llamada indus- tria cultural.
Notas
1 Cuche: 87 6 Cuche: 90
2 Cuche: Ibid. 7 Cuche: Ibid.
3 Para mayores referentes 8 Cit en Cuche: Ibid.
recomendamos con- sultar la obra 9 Cit. en Cueto1982: 7
10 Cuche: Ibid.
clásica de Oscar Lewis. Antropo- logía
11 Cit. en Cueto. Op.
de la Pobreza. Fondo de Cultura Econó-
cit.: 12 12 Barthes.1994:
mica. México. 1977
4 Nanda: 187 247
5 Cuche: 89 / Malo: 24 13 Almeida.1992: 131
La Cultura / 81
7
LA CULTURA COMO
CONSTRUCCION SIMBOLICA
La importancia de lo
simbólico en la construcción
del sentido de la vida coti-
diana es señalada igualmente
por Agnes Heller,6 puesto que
al contrario de lo que sucede
con los signos que se refieren
al mundo objetal, el símbolo va
más allá de ese nivel, una clara
78 / Patricio Guerrero Arias La Cultura / 77
Notas
8
LA CULTURA COMO
CONSTRUCCIÓN SISTÉMICA
En el campo de las
manifestaciones se puede
evidenciar un proceso de
historici- dad de más corta
duración, pues está abierto a
un proceso de
transformaciones más
flexible y a una más
acelerada diná- mica de
cambios, conforme a los
requeri- mientos históricos
más inmediatos.
SISTEMA DE SISTEMA DE
REPRESENTACIONES MANIFESTACIONES
Aspecto Ideal-Mental de la Cultura Aspecto Material de la Cultura
Mentalidades / Imaginarios/ Hechos/ Prácticas / Objetos/ Discursos y
Racionalidad / Ethos Relaciones Sociales/ Comportamientos/
Cosmovisiones/ Valores/ Ideas/ Actitudes/ Sujetos/ Entidades.
Creencias/ -Relaciones y Regulaciones que permiten
Sentidos / Sentimientos / formas de comunicación, de
Significados/ Significaciones Autocomprensión, de Identificación
de un Grupo.
NIVEL EMIC NIVEL ETIC
NIVEL ESOTÉRICO NIVEL EXOTÉRICO
NIVEL CONNOTATIVO NIVEL DENOTATIVO
EQUILIBRIO
PERMANENCIA CAMBIO
El subsistema de las
representaciones simbólicas, el
de las “mentalidades”, no
siempre es vivido ni está
La Cultura / 81
comprender el sentido de sus
significados y significaciones
requiere de lecturas con-
notativas.
El subsistema de
representaciones está sujeto a
un proceso de historicidad de
más larga duración, pues es allí
donde se es- tructuran
matrices que son más perma-
nentes y cuyo proceso de
cambios en la historia es
mucho más lento, lo que hace
que la cultura sea parte de
procesos de
82 / Patricio Guerrero Arias
Cultura y “habitus”
Notas
1 Geertz: Ibid. / Guerrero. 4 Guerrero:
1996: 5-6 Ibid. 5 Amodio.
2 Guerrero: Ibid.
1988: 7
3 Guerrero: Ibid.
6 Cuche: 104
La Cultura / 87
9
LA CULTURA COMO RESPUESTA
CONTRA-HEGEMÓNICA
Cultura e historicidad
Si la cultura es escenario de
luchas de sentido, entonces puede,
por un lado, ser instrumentalizada
desde el poder, para su
legitimación, para el ejercicio de la
puede hacer a partir de los esos otros que sufren La Cultura /la
89
del poder que son más cercanas a que ahora parece olvi- darse es que
este, las que ejercen su acción se confronta la disputa con el poder y
sobre los individuos, buscan al por el poder.
enemigo inmediato más que al El proceso de insurgencia
principal y no esperan solucionar simbólica, que se expresa en la lucha
el pro- blema del futuro. Estas
de los pueblos indios y las
luchas no atacan tanto la
diversidades sociales, es resul- tante
estructura del poder, sino una
de un acumulado social e histórico de
téc- nica, una forma del ejercicio
larga duración, que ha ido de la resis-
de ese poder, tampoco se
tencia a la insurgencia, un ejemplo:
plantean un programa de ejer-
cada vez se hace más visible la fuerza
cicio de un poder alternativo. No
de su ri- tualidad y de sus símbolos en
han sido luchas que permitieran
la acción po- lítica, como ha sucedido
transformar la es- tructura de un
en los últimos le- vantamientos. Esto
poder hegemónico que pa- ra ser
solo puede ser resulta-
trasformado necesita algo más
que ser resistido.7
La resistencia ha sido la
condición his- tórica para que los
pueblos indios se pre- serven en
la historia, pero ya no se trata solo
que se mantengan dentro de un
or- den que los discrimina,
margina y desco- noce su
diversidad y diferencia; se trata de
que puedan construir su propio
destino histórico con el conjunto
de las diversida- des sociales, para
ello ya no basta resistir al poder,
sino que hay que insurgir contra
ese poder. Hay que rebasar los
limites de la resistencia, pues lo
do de un largo proceso de cambió las bases estructura-
La Culturales
/ 93
El reconocimiento de la
riqueza de la diversidad, de la
pluralidad y la diferencia, a pesar
de haber existido siempre, es un
hecho reciente, resultante de un
proceso de acumulación
histórica de la acción so-
ciopolítica de actores sociales,
hoy consti- tuidos como sujetos
políticos e históricos que dejan
de ser simples “pueblos clandes-
proyecto de sociedad futura, negociación, una confrontación
La Cultura /
con “el otro”, en esa re-101 lación
que no solo interpela al
conjunto de la nación-estado, mostramos aquello que nos
sino al modelo civilizatorio afirma y nos diferencia; la cultura
que ha sido su fundamento. es un acto su- premo de alteridad,
Por ello plantean un esque- un llamado siempre presente
ma de sociedad, un proyecto para que podamos pensar y vivir
civilizatorio diferente, que se la diferencia, que posibilita que
muestra como la posibi- lidad pueda es- tablecerse un
para superar la situación de encuentro dialogal entre esa
atraso, dominación y miseria, diversidad y diferencia.
en la que histórica- mente No puede pensarse la alteridad
han vivido, y que se reconozca sin pensar la diferencia, pero
y le- gitime la existencia de podríamos decir que no se puede
esa diversidad y pluralidad y pensar la diferencia y la
de su derecho a la diferencia. diversidad sin la alteridad. La
Cuando hablamos de alteridad re- quiere, por lo menos,
cultura no pode- mos hacerlo de dos sujetos que se diferencien
desde perspectivas homoge- y de que el uno esté frente al
neizantes, sino desde la
mirada de la di- versidad, la
pluralidad, la alteridad y la di-
ferencia, es ahí en donde está
la riqueza de la humanidad,
porque ninguna cultura es
igual a otra. Si bien todas las
culturas tie- nen sus
especificidades e identidades
dife- renciadas, sin embargo,
se puede encon- trar
expresiones de unidad en esa
diversi- dad. La cultura
permite la relación cons-
tante con los “otros”, es una
102 / Patricio Guerrero
Arias
El concepto de la diversidad
debe ser el eje conductor
respecto a la mirada de la
realidad sociocultural. Los
antropólogos deben
contribuir a mostrar que la
unidad de la diversidad no
solo que es posible, si- no que
constituye una realidad que
debe- mos legitimar
cotidianamente, pues es ne-
cesario la cohesión dentro de
la variedad y no en la
104 / Patricio Guerrero
Arias
Notas
Enfoque esencialista
Enfoque objetivista
Construccion de la identidad
Todo proceso de
construcción de la identidad se
inicia con la necesidad de au-
torreflexión sobre sí mismo, la
mismidad, que hace referencia
a la imagen o repre- sentación
106 / Patricio Guerrero Arias
poder saber lo que soy, lo que donde permitimos que lleguen los
somos y lo que me o nos hace otros; la violación de esas fronteras
diferentes. Si soy quichua, simbólicas puede llegar a ser
motivo de conflicto.
entonces no soy mestizo; si
soy hombre, en conse- cuencia Estas fronteras simbólicas no
no soy mujer; si soy pueden ser vistas como
ecuatoriano, no puedo ser inmutables, no porque es-
argentino, etc. taríamos construyendo una visión
esen- cialista de las mismas; al
En esa dialéctica entre la
contrario, son construidas como
pertenencia y la diferencia
demarcaciones sociales e
podemos encontrar que se
imaginarias que pueden
marca una frontera simbólica
transformarse acorde a los niveles
entre la pro- piedad y la
ajenidad. En el terreno de la relacionales que esta- blecen los
pertenencía, está lo propio, grupos entre si, puesto que no
mientras que en el terreno de la existen identidades culturales
diferencia se ubica lo ajeno. No fijas, sino
se trata, como dice Lourdes En-
dara,14 de fronteras materiales,
sino de fronteras imaginarias,
simbólicas, para el ejercicio de la
alteridad, para la relación con
los otros. Estas fronteras
simbólicas son las que delimitan
territorios de perte- nencias y
diferencias, dentro de lo que los
individuos o los grupos sociales
pueden delimitar el espacio
social sobre el cual pueden
ejercer su “soberanía” cultural.
Las fronteras simbólicas son las
que marcan el límite entre lo
propio y lo ajeno, hasta donde
108 / Patricio Guerrero Arias
Características de la identidad
La identidad en cuanto
representación simbólica del
mundo social, en relación tanto a
nuestra mismidad o la otredad, es
decir con relación a las
representaciones que tenemos
sobre nosotros y sobre “los
otros”, evidencia, según Rivera20
algunas características, entre las
po. Sin esta percepción de su históricamente situados, por ello
La Cultura / 113
Función selectiva. La
identidad selec- ciona, de
acuerdo a los valores que le
son inherentes, el sistema de
110 / Patricio Guerrero Arias
Notas
Es una de las formas de las comida, música, artesa- nía, etc.; con lo
identidades sociales más que se construía una vi- sión exotizante
importantes, por lo que ame- rita de la etnicidad.
que nos detengamos para hacer Es a raíz de la década del setenta y
una aproximación a su análisis. pos- teriores que la categoría de
etnicidad va ganando estatuto propio
Etnia viene del griego ethnós que
desde la perspec- tiva epistemológica.
signi- fica pueblo. Étnico procede
Los aportes de Barth sobre Los grupos
en cambio del latín ethnicus que
étnicos y sus fronteras abrirán un nuevo
hace referencia a la per- tenencia a
debate al respecto. La et- nicidad gana
una comunidad específica: na- ción,
su propio estatuto socio polí-
pueblo, etnia, cultura, etc. Inicial-
mente en el siglo XIX la categoría
de etni- cidad hacía referencia solo
a la pertenen- cia racial, lo que llevó
a confundir los con- ceptos de
etnia y raza. En los Estados Uni- dos
se le da un uso políticamente más
tác- tico para referirse a los grupos
raciales menores de inmigrantes
(griegos, italia- nos, judíos, árabes,
etc.), pues se conside- raba que lo
racial abarcaba un campo, una
variedad amplia de realidades
sociales dentro de las cuales estaba
lo étnico. Otro equívoco
generalizado era asociar lo étni- co
a lo folk para referirse a una
particular forma de vestido,
tico como consecuencia de los primordiales que un individuo
procesos de descolonización y tiene con su cultura. Ven la
lucha de resistencia e in- etnicidad como un fenómeno
surgencia de las llamadas primordialmente biológico y
“minorías étni- cas” y las que está determinado por
diversidades sociales en el factores genéti- cos y
mun- do occidental geográficos, lo que implicaría
capitalista. Esto ha hecho de la que la etnicidad es un
etnicidad uno de los temas organismo biosocial, una suerte
políticos centrales del mundo de selección natural, un impulso
contemporáneo.1 primario instintivo que lleva a
un indivi- duo a sentirse
La etnicidad se refiere a genéticamente adscrito al grupo
una de las for- mas de social del cual desciende.
identificación social que se
esta- blece y se expresa,
primero, con relación con uno
mismo, luego para la relación
y negociación de su identidad
con los otros diferentes2 a
través de formas de perte-
nencia y diferencia
construidas sobre la base de
diversos rasgos y
características que dependen
del enfoque con el que es
analizada.
Siguiendo a Malguesini y
Giménez,3 la etnicidad es
analizada desde tres enfoques:
El enfoque instrumentalista o
circuns- tancialista sostiene que la
identidad étnica es el producto de
la utilización estratégica de los
bagajes culturales con objetivos de
tipo político y económico. La
etnogénesis de la etnicidad la
busca en las dinámicas de
interacción de grupos
sociocultural- mente diferenciados,
prestando atención a los contextos
en que se producen las di- versas
interacciones interétnicas.
El proceso de insurgencia de
las diver- sidades sociales ha
puesto en la discusión la noción
116 / Patricio Guerrero Arias
Identidades regionales.
Construyen su identificación, por
su pertenencia y ads- cripción,
a una región determinada; así
podemos decir: “somos
costeños, serra- nos,
amazónicos o insulares”.
Identidades de género. Se
refieren a aquellas que señalan
118 / Patricio Guerrero Arias
modelo neoliberal.
rebasan lo cultural, pues son de
orden so- ciopolítico. En este For Otro claro ejemplo de
sentido, la identidad - manipulación identitaria es el uso
7
permite a quienes hacen uso de que se hace del regio- nalismo por
ella: talecer la cohesión social;
parte de la oligarquía costeña, que
sirven como
manipula el sentido de pertenencia
aglutinadores de un grupo para
regional para sus proyectos
dotarlo de una visión colectiva
hegemónicos. La manipulación de la
compartida.
identidad es el re- flejo de procesos
de manipulación y usur- pación
Pueden ser fuente de
simbólica por parte de quienes de-
intolerancia y conflicto, pueden
tentan el poder, a fin de lograr la
generar expresiones de
repro- ducción y legitimación del
discriminación, etnocentrismo,
mismo.
racismo y heterofobia. Un claro
ejemplo de esto lo evidencian los Tienen una dimensión política,
conflictos de Yugoslavia, pues son armas de lucha
Chechenia, Ruanda, entre contrahegemónica, contra el poder;
Palestina e Is- rael, que han sirven para liberarse de las
llegado a transformarse en situaciones de dominación, lo que su
conflictos extremos, marcados
por la vio- lencia, la destrucción y
la muerte, que re- sultan de difícil
manejo.
Notas
1 Malguesini y Giménez. 1997: 85 1996. También de Kees Koonings y
2 Consuelo Fernández-Salvador, Patricio Sil- va. Construcciones étnicas y
conversación personal. dinámica socio cul- tural en América
3 Malguesini y Giménez: Ibid. Latina. Abya-Yala. Quito. 1999.
4 Para ampliar los referentes sobre este 5 Koonings y Silva: 5
enfoque, sugerimos los textos de 6 Baud y Koonings Et. Al.
Michiel Baud / Kees Koonings. Et. al. 1996: 15 7 Litle. 1992: 35
Etnicidad como estrategia en América
Latina y el Caribe. Abya-Yala. Quito.
12
DIMENSIÓN POLÍTICA DE LA IDENTIDAD
La identidad como
construcción sim- bólica del
mundo social es construida
en un determinado proceso
La Cultura / 121
Notas
1 Guerrero. 1993; 35 4 Ramón.1993: 7-12
2 Cit en Cuche: 113- 5 Ramón: Ibid.
114
3 Cuche: Ibid.
13
REFLEXIONES FINALES
El cambio de mirada de la
antropolo- gía no se debe
únicamente al esfuerzo de los
antropólogos(as), sino a la
existencia de un proceso de
insurgencia de las diver-
sidades sociales, de sus
unívoco de ella, sino que se hace existencia de un pueblo que se
necesaria la construcción de una expresa en la memoria colectiva.
estrategia concep- tual de la
Hay que terminar con la visión del
cultura, pero desde la perspecti-
tra- bajo de rescate cultural por su
va de los propios actores
carga ideo- logizada y propugnar
constructores de cultura y desde
trabajar en la pers- pectiva de la
sus proyectos históricos.
revitalización de las culturas desde
Hay que superar las las dimensiones profundas de senti-
perspectivas cog- nitivas, do que estas construyen.
universalistas, funcionalistas,
folklóricas e instrumentales de la Hay que incorporar en el análisis
cultura para entenderla desde las de la cultura la consideración de la
nuevas dinámi- cas diversidad, la pluralidad, la alteridad
sociohistóricas, de ahí la y la diferencia. La cultura es un acto
necesidad de analizarla desde su supremo de alteridad que solo
perspectiva contrahe- gemónica, encuentra sentido con los otros y en
desde su historicidad, verla co- los otros.
mo una construcción dialéctica y
no olvi- dar la función política que
la cultura ha tenido y tiene a lo
largo de la historia.
Ya hace muchas lunas, en los mágica luz del padre sol que empezó
principios de un tiempo que está a descomponerse en el horizonte en
más allá de la pala- bra y la bellísi- mas partículas de luz;
memoria, cuando la luz dibujando un her-
empezaba a bañar la tierra y el
agua a nutrirla de vi- da; los
dioses para evitar que los seres
hu- manos transiten los caminos
del mundo en la oscuridad;
decidieron que debían pintar
esta que sería su morada, con
los colores y la transparencia de
la luz.