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La influencia del derecho romano en el derecho civil mexicano: los cédigos civiles de 1870, 1884 y 1928* Roman Iglesias Marta Morineau** Sumario: 1. Introduccion. 11. La codificacién civil en México. IT. El cédigo civil de 1870. 1V. El cédigo civil de 1884. V El cédigo civil de 1928. VI. Epilogo. 1. Introduceién Es opinion generalizada entre los comparatistas que la influencia del derecho romano en el derecho de Jos paises que pertenecen a la familia 0 "tradici6n juridica romano canénica",! como es cl caso de México, se localiza particular- mente cn el derecho privado, especialmente cl civil: personas, familia, bienes, sucesiones, obligaciones y contratos, Sirva lo anterior para explicar los limites de este trabajo, que sélo se refiere a esa rama del derecho con exclusidn de las demas, aunque no desconozcamos las opiniones de otros autores en el sentido de que la tradicién romanista también sc refleja en el derecho piblico y que muchos de los principios de la ideologia politica de Occidente derivaron de ella? Por otro lado, también queremos destacar, que no obstante que las entidades {cdcrativas tienen compcetencia para legislar sobre la materia, nosotros hemos limita do nuestro anliss a los cédigos civiles distritales, ya que ellos han servido gengral- mente de modelo a los locales, que en muchos casos siguieron el mismo patr6n. * Una primera version de este articulo, en inglés se envié a Alemania para su publicacidn en la ‘obra colectiva: The Classical Tradition and Americas (3. Rufus Fears. Wolgang Hease, Meyer Rein- hold, eds., ‘Tubinga/Boston). ** Profesores de la Facultad de Derecho de la UNAM respectivamente sobre Historia del Derecho y sobre Derecho Romano. Usamos “tradici6n juridica” siguiendo a John Henry Mertyman, porque tiene un significado més amplio que sistema juridico, véase de ese autor, La tradicién jurdica romano-canénica, 18. ed., México, Fondo de Cultura Econémica, 1971, Breviarios 2181, pp. 13-15. ? Véase, por ejemplo a Tamayo y Salmorén, Rolando, La ciencia del derecho y la formacién det ideal politico, México, UNAM, 1989, pp. 30-31, y del mismo autor, Jutroduccién al estudio de ta constiuucidn, 3a, ed., México, UNAM, 1989, p.54. * Ein ese sentido, véase, Aguilar Gutiérrez, Antonio y Derbez Muro, Julio, Panorama de la legislacion civil en Mévico, México, UNAM, 1960, p.4. Esta obra es un excelente estudio comparativo de nucstra Iegislacién civil, que seria deseable recdilar, actualizéndolo. 51 DOCTRINA IL, La codificacién civil en México La Constitucién de Cadiz de 1812, que estuvo en vigor en casi todo cl pais, siguié el modelo liberal, en boga en Europa, desde cl siglo anterior, que entre otros principios consideré la conveniencia de codificar todo el derecho. Por ello le considerarla como uno de los primeros antecedentes de nucstra codificacién civil. Sin embargo, la guerra de Independencia, fren6 el proceso, ya que a su término, Jo més urgente fue darle una organizacion politica a la nueva nacién, asi en el siglo diecinueve proliferaron los documentos constitucionales, micntras que la legislacion civil tuvo que esperar. Esto explica porque las leyes espaiiplas de la matcria siguieron aplicdndose hasta que nuevas leyes vinicron a sustituirlas.° Particularmente importantes fueron las Siete Partidas, de origen castellano y probablemente cl cuerpo legal mds prestigiado del derecho hist6rico espafol> Otro obstaculo que enfrenté la codificacion fueron los frecuentes cambios en la forma de gobicrno, que provocaron la inestabilidad politica que sufrié cl pais alo largo de casi todo cl siglo diccinucve. Por otro lado, si vemos al proyecto codificador como un logro del liberalisma,® hay que recordar que este modelo politico no se impuso cn forma delinitiva sino hasta n entrada fa segunda mitad del siglo. Sin desconocer la cxistencia de cédigos pioneros, como los de Oaxaca y Zacatecas, aparccidos baja la vigencia de la Consti- tucién Federal de 24, en 1827 y 1829, respectivamente. De cualquier modo, el primer intento importante hecho por el gobicrno federal eneste proceso, lo hizo el presidente Benito Juérez al cncargarlc cn 1858, un proyecto de cédigo civil a Justo Sierra O'Reilly, quicn puso manos a la obra con verdadera dedicacién y lo concluy6 en 1860. Don Justo Sicrra menciona entre las fuentes mas importantes de su trabajo al Cédigo civil francés y al proyecto espaiiol de Florencio Garcia Goyena de 1851. Sierra mprié poco tiempo después y en 1862 sc nombré una comisi6n para revisar su proyecto,® que después de otras dos revisiones daria lugar al Codigo evil de 1870. ia historia anterior a su promulgacién cs precisamcnte el objeto de las siguientes iineas. ‘ ‘Segan lo establece ej articulo 211 del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, sancionado en Apatzingén en 1814. Las Partidas, cuerpo iegal que recoge la recepcién del derecho romano justinianeo en la Peninsula, tuvi¢ron mas autoridad en América que en la propia Espaha. Al momento de su promul- gaci6n fueron un intento del rey Alfonso para unificar ¢l derecho de su reinay chocaron con los fueros. locales. Este obstéculo no lo encontrarian, siglos mas tarde, en los nuevos territorios. En ese sentido, véase, Ots y Capdequi, José Maria, Historia del derecho espatiol en América y del derecho indiano, Madrid, Aguilar, 1969, pp.45-46 y por el mismo autor, £7 Estada espaiial en las Indias, México, El Colegio de México, 1941, pp.9-10y 61-170, "En ese sentido, véase, Gonzdlez, Maria del Refugio, EI derecho civil en México 1821-1871, Méxigo, UNAM, 1988, pp. 100-14.” Méndez, Luis, Revision del proyecto de cédigo civil mexicano del Dr. Don Justo Sierra, México, Tallgres de la Libreria Religiosa, s/f, pp.11-13. Ibidem 52 Roman Iglesias y Marta Morineau La primera comisi6n revisora del proyecto Sierra estuvo presidida por el ministru de Justicia Jess Teran, e integrada por José M. de Lacunza, Pedro Escudero, Fernando Ramirez y Luis Méndez.” Pero como cl pais vivia tiempos dificiles - se avecinaba la intervencién francesa, Ja salida de Juarez y la instauraci6n det Segundo Imperia - el proceso codificador una vez mas se vié intcrrumpido. Sin embargo, cl emperador, que para sorpresa de los conservadores que lo trajcron, resulté mas liberal que muchos de los liberales mexicanos, también se ocups de la codificacién, mostrando un interés personal por ¢} proceso. En su breve reinado aparccieron, en 1866, los dos primeros libros del Cédigo Civil del Imperio Mexicano: personas y bicines, que fueron los tinicos que se promulgaron. El Codigo del Imperio estuvo basado en el proyecto de Justo Sierra y Maximiliano en persona presidié esta segunda comisién revisora del proyecto, integrada por los mismos abogados que la primera, salvo Terén que entretanto habia muerto en Europa. Acerca del trabajo de fa comision y el papel que el emperador represent6 en ella, Luis Méndez escribe lo siguiente: Maximiliano habia sido nutrido de ideas de un progreso acaso mas avanzado, en cuanto a rcformas sociales, que fas que se han adoptado en México. Habfa recibido ademas una instrucci6n juridica bastante sélida, y su espfritu elevado lo impulsaba a las grandes empresas, Por estos motivos tomé un positivo interés en todo lo relativoa la cadificacién y ms particularmente a fa civil. Quiso que se revisara y elevara a rango de ley el Proyecto de, la Comisién, presidicndo é1 mismo las sesiones de los cuatro miembros que vivian. Con la caida del régimen imperial, nucvamente se interrumpié la labor codifica- dora, para ser continuada una vez restaurada la Repiblica, cuando se formé una in para revisar los trabajos anteriores. mn cstuvo formada por Mariano YAfiez, José Maria Lafragua, Isidro Monticl y Duarte y Rafacl Dondé. La comisi6n redact6 un nuevo proyecto que pas6 al Congreso y que aprobado por este Organo se convirtié, cl 13 de diciembre de 1870 en el Cédigo Civil del Distrito Federal y Territorio de la Baja California. Finalmente el proceso codificador habia legado a buen término y la antigua legislacién fue dcrogada. IL. El Cédigo civil de 1870 Los acontecimientos que se dicron en el siglo diecinueve: luchas internas entre conservadores y liberals, reclamaciones por parte de gobiernos extranje- Tos y un nuevo intento de hacer del pais un nuevo estado mon4rquico, ahora ° Ibidem "° fdem. p. “cpr, Conner, Maria del Refugio op. cit, supra nota 6, p.110. 53 DOCTRINA tratando de imponer a la cabeza de él un principe europeo, Maximitiano de Habsburgo, trajeron como consecuencia cambios en el derecho del pais. El triunfo de la RepGblica en 1867 se refleja en el ordenamiento legal que nos ocupa y as{ vemos que desde su primer articulo sefiala: "La ley civil es igual para todos, sin distinci6n de personas ni de sexos", pero aade "mAs que en los casos especialmente declarados". En este cddigo se plasman todas las ideas que habian dado origen a las grandes codificaciones del siglo y asi sus propios redactores, en la exposicion de motivos, sefialan las fuentes que utilizaron y nos dicen: Los principios del derecho romano, nuestra complicada legislaci6n, los Cédigos de Francia, de Cerdefia, de Austria, de Holanda, de Portugal y otras, y los proyectos formados en México y en Espafia, han sido los elementos con que la comisi6n ha contado, unidos a doctrinas razonadas y al conocimiento de nuestro foro. Apenas contendrd el proyecto unos otro articulo exclusive de la comisi6n; porque su principio fue innovar lo menos posible; y aun en este caso prefiris casi siempre a su propio juicio, el formada sobre la materia por los expertos jurisconsultos a quienes se deben las obras teferidas. Esta comisién pretendié elaborar un c6digo conciso, claro y bien sistematizado, como su modelo principal el Code Civil. Por lo que respectaa la claridad y la sistematizaciOn son ambas caracteristicas tipicas del Cédigo Civil del Distrito Federal y Territorio de ta Baja Califomia de 13 de diciembre de 1870; no ocurre lo mismo por lo que respecta a la extensi6n, ya que el codigo francés cuenta con 2281 articulos y el mexicano con casi el doble de ellos, esto es 4126. Esta proliferacién en la cantidad de articulos se debe segtin lo expresado por la investigadora Maria del Refugio Gonzalez, aq uestros antepasados se fiaban poco de la concisién ydescargaban mejor sts conciencias enumerando y describiendo pormenorizadamente requisitos y excepciones".! En relacién a las fuentes sefialadas por la propia comisi6n, hay que aclarar que cuando se mencionan los "proyectos formados en México y en Espaiia’, estos son los proyectos de Sierra y Garcia Goyena, respectivamente; el primero de los cuales seria el fundamento del Cédigo Civil del Imperio, cl cual por razones obvias (recordemos el efimero y trdgico gobierno de Maximiliano), no lo mencionan directamente. La estructura del ordenamiento que nos ocupa es la siguiente: Existe primero un titulo preliminar, en donde se sedala la importancia de la ley asf como sus efectos y las reglas generales para su aplicacién. En este titulo y a través de sus 21 articulos se ve claramente la influencia del derecho romano y asf por ejemplo el articulo 8 dice: "La ley no queda abrogada ni derogada, sino por otra posterior". E] articulo 12 scala; "La capacidad juridica se adquiere por el nacimiento, pero desde el momento en que un individuo es procreado, entra bajo la proteccién de la ley, y se le tiene por nacido para los efectos declarados en elpresente Cédigo". Finalmente, el articulo21 establece: ® Exposicion de Motivos det Cédiga Civil del Distrito Federal y Territorio de la Baja California, Méxigo, Tip, de J.M. Aguilar Ortiz, 1873, p4. ‘Véase Gonzélez, Marfa del Refugio, “iCien anos de derecho civil?”, en Un siglo de derecho civil mexicano, México, UNAM, 1985, p.35. Roman Iglesias y Marta Morineau. "La ignorancia de las leyes no sirve de excusa, y a nadie aprovecha’, situacion més rigida que la romana, que sefalaba atenuantes en determinados casos (D. 22, 6; 9). El resto del ordcnamiento esta dividido en cuatro libros, cada uno de ellos en titulas y estos a su vez en capilulos y articulos. Eliibro primero, relativo a las personas, est4 dividido en trece titulos, y abarca del articulo 22 al 77. Los tres primeros titulos se refieren a las personas fisicas, a las personas morales yal domicilio. El titulo cuarto se ocupa de la institucién del Registro Civil, mismo que en el pais ya habia sido objeto de atenciGn especial en una de las Leyes de Reforma, al igual que lo relativo al matrimonio y divorcio, instituciones tratadas en el titulo quinto. Por lo que respecta a la instituci6n del matrimonio, se parece a la romana por ser una institucién laica y se diferencia porque nuestro Codigo la caracteriza como contrato, “el contrato civil de] matrimonio’, articulo 163. Cabria aqui sefialar que en lo referente a esponsales, el ordenamiento, separn- dose del derecho romano, no los reconoce, articulo 160, Situacién que muy pro- bablemente se debe a que Garcia Goyena, en cl Titulo III, de} Matrimonio, de su obra no contempla la institucion, porque segin nos dice, tanto ¢l Codigo francés, como el de la Luisiana y el de Holanda callan sobre los esponsales."* Esta situacién también es contraria a la tradicin espafola ya que las Partidas si los regulan (L. 1, t. 2, P. 4). La instituci6n fue retomada, como veremos mas adelante, por el cdigo mexicano de 1928. Con relaci6n aja figura del divorcio hay que sefialar que si bien el cédigo que nos cocupa la incluye en su regulacién, el articulo 239 establece que no disuelve el vinculo —al revés de lo que sucedia en Roma— sino que "suspende slo algunas de las obligaciones civiles" nacidas del matrimonio. Los titulos noveno y décimo, de la tutela y curatela, respectivamente, siguen los principios del derecho romano. Finalmente, el libro que estudiamos concluye con el titulo decimotercero que se reficre a Jos ausentes e ignorados, conceptos que nos remiten forzosamente a pensar en el postliminium romano (D. 49, 15). Ellibro segundo trata lo relativo alos bienesy ala propiedad, se encuentra dividido en ocho titulos y comprende del articulo 778 al 1387. Los dos primeros titulos tratan sobre disposiciones generales y la clasificaci6n de los bienes, clasificaci6n ésta muy parecida a la romana, Los titulos tercero y cuarto se refieren respectivamente al derecho de propiedad yal la posesin, ambas instituciones son tratadas a la manera del derecho romano. Los titulos quinto y sexto se refieren a los demas derechos reales, como son el usufructo, uso, habitacidn y las servidumbres, todos ellos siguiendo la idea romana. Nos explica que: “Los esponsales de futuro eran las mas veces tan funestos a la moral, como contrarios a la santidad del matrimonio, y a la libertad con que debe ser contraido. En manos de un seductor hébil eran una arma para combatir la virtud de una joven apasionada © de inferiores circunstancias: en las de una mujer artera ¢ hip6crita de pudor eran un lazo para enredar a un hombre locamente enamorado: mas de una vez, los padres y tutores los empleaban para asegurar sus combinaciones de interés, de ambicidn o vanidad, comprometiendo anticipadamen- te a sus hijos o menores", Véase Garcia Goyena, Florencio, Concordancias, motivas y comentarias del ‘Cédigo Civil Espariol, Madrid, Imprenta de la Sociedad Tipogréfico editorial, 1852, t. I, pp-55-56. 55 DOCTRINA El titulo séptimo se refiere a la prescripcién, muy parecida también a la de los romanos, salvo cn lo establecido por el articulo 1194 que expresamente seiiala: "Todos los bienes inmuebles se prescriben con buena fé en veinte afios, y con mala fé en treinta...". Por lo que se refiere a la prescripcién de las cosas mucbles sigue la misma tendencia, situaci6n que ambos casos difiere de la gi derecho romano en el que la posesion de mala fé nunca dio lugar a la usucapi6n. Finalmente, el titulo octavo regula lo relativo al trabajo en gencral yen particular lo relativo a la propiedad intelectual, artistica y dramatica, instituciones, estas, que parecen relacionadas con la specificatio y la accessio romanas. (D. 41, 1,7, 7; yD. 41, 1, 9, 1). Ellibrotercero se refiere alos contratos, est dividido en 23 titulosy abarca del articulo 1388 al 3363; es la parte mds extensa del ordenamiento y en ella se ve claramente que sus creadores fueron extremadamente cuidadosos en explicitar lo m4s posible una materia por demas compleja. Los cinco primeros titulos, regulan, ala manera romana, las generalidades de los contratos yas caracteristicas especificas de los diversos tipos de obligaciones. A partir del titulo sexto, se reglamentan, en forma especial, y cada uno en un titulo diferente, los diferentes contratos, en todos encontramos la ascendencia romana. Por ejemplo, el titulo séptimo se refiere a la prenda ya la anticresis; el titulo undécimo, al contrato de sociedad; el duodécimo al mandato; el decimocuarto al depésito; el decimosexto habla del préstamo, incluyendo dentro de ese rubro general al mutuo y al comodato; el decimonoveno se refiere a la permuta; el vigésimo al arrendamiento y finalmente, el vigesimoprimero a los censos. Quisiéramos destacar en forma particular dos de los titulos que integran este tercer libro del cédigo. En primer lugar el titulo décimo, que incluye al matrimonio entre los contratos, al tratar lo relativo a los bienes de los contrayentes. Que en Roma, el matrimonio no fue considerado como contrato, ya lo mencionamos, cuando tocames la institucién en Ja parte relativa al derecho de familia. En segundo lugar el titulo decimoctavo, que a través de sus diez capitulos reglamenta el contrato de compraventa en sus diversos aspectos, que si bien en lo gencral se parece mucho al romano, tenemos que sefialar que en la legislacién mexicana el contrato es traslativo de dominio, mientras que en Roma no lo fuc. Al final, en el libro cuarto, el c6digo que nos ocupa, incluye la materia sucesoria, apart4ndose, cuando menos, por lo que toca al lugar, del derecho romano, que situaba a las sucesiones en los modos adquisitivos de la propiedad. EI libro consta de cinco titulos que incluyen: disposiciones preliminares, la sucesi6n por testamento, las formas de testar, la sucesi6n legitima y las disposiciones comunes a ambas vias, Nuestro c6digo limita la libertad de disposicion del testador, regulando la porcion legitima, igual que lo hizo el derecho justinianeo, no asf el derecho romano temprano que sélo contemplaba limitaciones formales que tenfan que ver con la manera de efectuar las desheredaciones, 'S Ariculo 119. 56 RomiAn Iglesias y Marta Morineau IV. El Cédigo civil de 1884 Poco después de una década de su promulgaci6n, se pens6 modificar el codigo de 1870. Asi, el ministro de Justicia, Joaquin Baranda, al remitir el proyecto correspondiente a la Camara de Diputados, explica que: 1 tiempo, que madura los grandes pensamientos, viene indicando la conveniencia y justifi- cacién de hacer algunas reformas liberales en el Libro IV del Cédigo Civil...”. Sus palabras no fucron exactas, por un lado, no se hicieron reformas solamente, sino que se promulgé un nucvo cédigo, por el otro, parecerfa que el tiempo transcu- rrido era muy corto para justificar csa medida, maxime que en esos aiios, precisamen- te, no se dieron movimientos sociales significativos cn el pais. Pensamos que esa situaci6n se deba, entre otras razones, a que el mexicano, en lo general, y los diferentes gobiernos en lo particular, han tenido siempre una marcada tendencia a cfectuar cambios legales, que no siempre son necesarios, y que en muchas ocasiones obedecen a razones politicas, — como fue el caso, en esta ocasién, segin veremos mis adelante— mds que a razones de técnica legislativa. Esta circunstancia se sigue dando hasta nuestros dias, sin prever, a veces, las consecuencias al mediano y largo plazo y el costo administrativo que frecuentemente es clevado, Volviendo a nuestro tema, tenemos que, el presidente Manuel Gonz4lez promulg6 el 14 de diciembre de 1883 un nuevo Cédigo Civil del Distrito Federal y Ternitorio de la Baja California, en sustitucién del de 1870 y que empezaria a regir a partir del 10. de junio de 1884, c6digo que se ha considerado casi como una réplica de su antecesor. La estructura de este nuevo ordenamiento es la siguiente: Primero un titulo preliminar en relacién con el significado de la ley, asf como las reglas generales de aplicacién de la misma. Dicho titulo consta de 22 articulos, es decir uno mas que el cédigo anterior, pero con un contenido similar, salvo por un articulo en donde se scfiala como deben iniciarse y formarsc las leyes y que nos remite a la Constitucién, que es el articulo 18. Después se divide en cuatro libros, cada uno de ellos en titulos y éstos a su vez en capitulos y articulos, Con un total de 3823 en vez de 4126 que tenia el cbdigo anterior, siendo también, en cuanto a extensi6n prdcticamente lo mismo. EI libro primero, que se refiere a las personas, est dividido en doce titulos, desglosados a través de 44 capitulos. El contenido es casi igual al del c6digo de 70, aunque el titulo quinto, capituto V se reformé estableciendo algunas causales nuevas de divorcio, Por lo que se refiere al Titulo noveno, en él si encontramos cambios importantes, al suprimirse, tanto la prodigalidad como causa de incapacidad, como la restituci6n in integrum que se ctorgaba a todos los sujetos a tutela, para pedir la rescision de los negocios que les hubieran acarreado algtn dafio durante la menor edad o la incapa- cidad que dio origen a la tutela; apartandose, evidentemente, det derecho romano, en ambas instancias. * Macedo, Miguel S., Datos para el esnudio del nuevo Codigo Civil del Distrito Federal y Territorio de la Baja California, México, Imprenta de Francisco Diaz de Leén, 1884, p 5, 37 DOCTRINA EI libro segundo trata lo rclativo a los bienes, la propiedad y sus diferentes modalidades. No encontramos en este segundo libro modificaciones, supresiones o adiciones que puedan tener alguna relevancia juridica. E] libro tercero corresponde a los contratos, en donde encontramos en el titulo octavo, refercnte a la hipoteca, pequ estat instituciGn, asi como en el titulo duodécimo, del mandato, que qucda adicionado con las disposicioncs rclativas a la materia que se encontraban en otro ordenamiento. Finalmente, también existen adiciones en el titulo decimoctavo rclativo a la compraventa , por lo que respecta a las ventas judiciales. Para terminar, tenemos el libro cuarto, de las sucesiones, que es donde existen los cambios ms significativos. Con rclacién a la libertad para testar, se retorna a la primera idea romana de que esta debe ser absoluta, idca que trac como consccuencia Ta supresién de la legitima. Nos parece que los cambios mds importantes los constituyen las tres supresiones apuntadas: la prodigalidad, la restitucién in integrum y la legitima. En los tres casos se alegé que atentaban en contra de la libertad individual; la interdiccién de los prédigos se vid como un resabio de sistemas patriarcales, la restitucion hacia dificil la celebra- cién de contratos en nombre de los incapaces y se consideré que més que protegerlos los perjudicaba, finalmente, por lo que toca a la legitima, se consideré que siendo la libertad de testar una “derivacion" del derecho de propiedad, este no deberia sufrir més limitaciones que las establecidas para su cjercicio "durante la vida det hombre". La primera Comision de Justicia de la Camara de Diputados aprobé el proyecto del nuevo cédigo en el mes de noviembre de 1883, El diputado Justino Fernandez aunque suscribié el dictamen de la mayorfa, no estuvo de acuerdo en lo referente ala libre testamentifacci6n, y por cllo cmitié un voto particular al respecto. Sostuvo que un cambio de esa naturaleza cra contrario a las ideas y tradicioncs heredadas de la legislacién castellana, que ademds tenfan un fuerte arraigo en cl pais. En conclusién podemos sefalar que este “nuevo codigo" cn su mayor parte, mas de un noventa por ciento, es igual a su predecesor, y los cambios consignados bien se pudieran haber hecho adicionando y corrigiendo ef anterior de 1870, sin tener que promulgar un nuevo ordcnamicnto. Sin embargo, como ya lo habiamos adelantado, las"reformas liberales' a las que aludiael ministro Baranda y que dicron lugar al nuevo cédigo, tuvicron un mascado cariz politico, y sirvicron para adecuar la legislacion con el espiritu liberal del momento. V. El Cédigo civil de 1928 En las dos primeras décadas de este siglo encontramos al pais sumido en un mare mégnum de diversos movimientos de cardctcr social, todos ellos enmarca- dos y titulados "Revolucion Mexicana’. Esta Revolucién puso fin a un periodo, que se ha dado en llamar "Antiguo Régimen' y que aparentemente significé una época de estabilidad, después de todas 1 Idem, pp.26-36. 58 Roman Iglesias y Marta Morincau las convulsiones que habia sufrido Ja nacidn en cl siglo diecinueve, especialmente después de la promulgacién de la Constitucién de 1857, misma que en la Gpoca que mos va a dejar de regir para dar paso a una nueva Constitucién, producto del triunfo de una de las facciones del movimiento revolucionario, del carrancismo. Acsta nucva Constitucién Politica de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 se le imprimié un sello de caracter eminentemente social y laico. En esta nueva ctapa de la historia del pais se dicron importantes modificaciones en matcria laboral yen materia agraria; existicron también reformas en el campo civil, catre las que cabria senalar, en primer término, una ley sobre cl divorcio de 29 de diciembre de 1914, confirmada curiosamente por otra de 27 de mayo de 1916, que con efecto retroactive daba validez a la primera," Sc promulg6 tambien la ley del 29 de enero de 1915 que reformaba varios articulos del cédigo civil cn materia familiar para adecuarlo con la nueva situaci6n del pai Finalmente, dos aftos después se reformé de manera global el derecho de familia en la Ley de Relaciones Familiares de 9 de abril de 1917. Otras innovaciones en la materia que nos ocupa fueron los decretos de 2 y 3. de abril de 1917 con la prohibicin del pacto de retroventa y modificaciones en relacion con los créditos Lecarios, respectivamente, Todas estas disposiciones fucron incorporadas después al Cédigo Civil para el Distrito y Territorios Federates, en materia comttn y pura toda la Reptiblica en materia federal, de] 30 de agosto de 1928, que no entré én vigor sino hasta cuatro afios mas tarde, csto es cl Lo. de octubre de 1932. Las razones para claborar un nucvo ordcnamicnto nos las dan sus autores cuando nos scialan que el pafs, a causa del desarrollo econémico, la preponde- rancia del sindicalismo, la gencralizacion del cspiritu democratico, eteétera, se ha venido transformanda, al igual que muchos otros pueblos; por lo cual no tienen reparo en inspirarse en legislaciones extranjeras y en tomar en consideracién tcorias de tratadistas curopcos, sin olvidar cn ningdén momento la revolucién social de hace tan pocos afios y que cristaliz6, sobre todo, en los articulos 27, 28 y 123 de la Constitucién Federal de 1917 y sin olvidar por completo al cédigo anterior, producto social de otra épova Cuando nos seiialan su inspiracion en "legislaciones extranjeras" se refieren basicamente a los cédigos de la materia de Suiza, Espaiia, Alemania y Brasil. Por ultimo, la legislacién revolucionaria y posrrevolucionaria seialada anterior- mente, fue incorporada al nuevo ordenamiento, que se propuso armonizar los intere- ses individuales con los sociales, corrigiendo el excesivo individualismo que imper6 en el Codigo civil de 1884.71 Este nuevo cédigo tiene en primer lugar una seccién de disposiciones prelimina- res, contenidas en 21 articulos, las cuales en términos generales son iguales a las de 18 Cfs., Margadant S., Guillermo Floris, Introduccion a la historia del derecho mexicano, 2a. ed., wey, Esfinge, 1976, p.167. idem, p-168, 2 ibidem. 3 Véase, Garcia Tellez, Ignacio, Motivos, colaboracién y concordancias del Nuevo Cédigo Civil Mexicano, México, 1932, pp.18-51. 59 DOCTRINA Jos cédigos anteriores, de 1870 y 84. El resto del ordenamiento esta dividido cn cuatro libros, cstos en titulos, los cuales asu vez se dividen en capitulos y en articulos, con un total de 3044, esto cs, 779 menos que cl de 1884 y 1082 que el c6digo de 1870. El libro primero, relativo a las personas y al derecho familiar, est compuesto por doce titulos, que regulan todo lo refcrente a las personas fisicas y morales, asf como lo relacionado al Registro Civil, al matrimonio, la patria potestad, la tutela y cl patrimonio de la familia. Este libro en su mayor parte sigue los lincamientos del Codigo de 1884, pero incorporando la Ley de Relaciones Familiares, ya mencionada, con cambios significa- tivos por lo que respecta a la institucién det divorcio, que ahora yaes.a vinculo, como lo fue en Roma, Asi mismo, el cédigo introduce la figura de los esponsales, que como ya mencionamos, también tienen ascendencia romana. Importante es sefialar la equiparacién legal que se da entre el hombre ya mujer, ya que como scAalan los propios redactores del ordenamiento: "Actualmente a la mujer se ‘gh abierto las puertas para que sc dedique a todas las actividades sociales...",~ idea totalmente distinta y cn franca contradiccién con la reduccién de su capacidad juridica que aparecia en el anterior c6digo y que también cra herencia romana, Finalmente, cl titulo duodécimo, que es cl ultimo de este libro, introduce la figura del patrimonio de la familia. Institucién que lene su base en nucvos preceptos constitucionales consagrados en los articulos 27 y 123, en el codigo suizo, en la ley francesa, de 1909, sobre "bienes de familia” y en gtras disposiciones, en este caso, de los Estados Unidos, como son las leyes del estado de Texas, de 1839, y las federales de 1962 y 1895. El libro segundo, de los bienes, esta dividido en ocho tituios, y en lo general sigue la idea del cédigo anterior, con modificaciones por lo que respecta a la posesin, modificaciones inspiradas, segiin nos dicen los autores en la exposicién de motivos, entre otras, en las legislaciones "...francesa, inglesa, canadicnse, alemana, suiza, espaiiola y brasilefa’. Por otro lado, se dio una nueva reglamentacion con relacion a las servidumbres, que toma mas en cuenta cl interés de la sociedad que el del particular; asi como también se suprimié la servidumbre denominada de medianerfa, por considerarla como un caso de copropiedad. Por filtimo, el tulo octavo del libro que nos ocupa, modifica la legislacién existente sobre propiedad intelectual, para considcrarla no como un derecho perpetuo, sino como una facultad temporal, tesis mAs acorde con el texto del articulo 28 constitucional. Con respecto a esta materia cabe sefialar, que por iniciativa del poder ejecutivo, durante el gobierno del presidente Migucl Aleman, el 14 de enero de 1948, se promulg6 la Ley Federal sobre Derechos de Autor, independiente del cédigo, por lo que la materia fue suprimida de éste. El libro tercero se refiere al derecho sucesorio y en lo general sigue al ordena- miento anterior. Introduce como novedad una nueva forma de testamento, cl olégrafo, sin intervencién del notario. 2 Idem, p24, Roman Iglesias y Marta Morineau También cxisten modificaciones por lo que respecta a la capacidad para testar y para hercdar, en rclacion con Jos ministros de los diversos cultos. Por altima, también cabe sefialar ajustes que se hicieron con relacién al albacea, ajustes que se inspiraron fundamentalmente cn el cédigo espanol. El incluir a las sucesiones antes de obligaciones y contratos nos hace pensar de inmediato en cl sistema juridico romano. Por ejemplo, Gayo, en sus /nstituciones, trata el tema después de hablar de las cosas y en relacién a los modos adquisitivos de la propiedad para referirse después, a las obligaciones cn general y los contratos en Io particular, El libro cuarto y tltimo de este ordenamiento trata lo relativo a lar obligaciones. Esta dividido,.no como los anteriores, directamente en titulos, sino con una primera sistematizacién en tres partes y éstas si en titulos, capitulos y articulos. Las modificaciones que se cfectiian en este libro cuarto tienden a hacerlo més acorde con la nueva situacién social del pats y con los cambios que se dieron en todo cl mundo como consecuencia de la Primera Gucrra Mundial, y que se reflejan en los cédigos civiles de diversos paises. La nueva concepcién del derecho civil rompe cl circula de los interescs meramente individuales para fijarse mds en el interés de la sociedad, circunstancia que hace afirmar a los redactores del orde- namiento: La doctrina orientadora de este libro substituye el principio fundamental de la autono- mia de la persona para obligarse y disponer de sus bienes como mejor le parezca por una norma menos metalisica ¢ individualista, cual es la sujeci6n de Ja actividad humana a los impcrativas includibles de interdependencia y solidaridad social.” Nos parece curiosa y no muy clara la referencia a una "norma metafisica’, en materia contractual. GA qué querrian referirse los redactores? Se reglamenté también, con mucho cuidado, lo relativo a la simulacién en los contratos, asf como lo referente a las obligaciones que nacen por declaracion unila- feral de la voluntad, como las ofertas al public, las promesas de recompensa y las estipulaciones a favor de tercero. En materia de compraventa se introdujeron modalidades inspiradas por ef dere- cho americano, tal y como lo reconoce expresamente la comisién redactora, y se reglamenta minuciosamente la promesa de venta. En lo referente al contrato de arrendamiento, en la exposicién de motivos encontramos que: Elcontrato de arrendamiento se modifies profundamente, haciendo desaparecer todos aquellos irritantes privilegios establecidos en favor del propietario, que tan dura hacen la situaci6n del arrendatario.™ Desgraciadamente, la historia nos enseita, que en muchas ocasiones las reformas egales no son suficientes para acabar con la desigualdad social, pues alo largo de tos 2 Idem, p39. 4 Idem, pad. 61 DOCTRINA. aiios los mismos problemas, vestidos con otro ropaje o con el mismo, siguen presen- tandose. Por lo que respecta al contrato de sociedad se reglamentan Gnicamente las asociaciones y sociedades que no tienen por objeto una especulacidn mercantil, para no incurrir en duplicaciones con el cédigo de comercio. En relacién con el contrato de prestaci6n de servicios, en sus diversas modalida- des, si bien estd incluido en el cédigo, con posterioridad y para ajustarse alo dispuesto por el articulo 123 de la constitucién, casi toda la materia seria objeto de una ley especial: la Ley Federal del Trabajo, del 18 de agosto de 1931. En conclusién podriamos sefialar que la idea primordial en la elaboracién de este cédigo, fue la de socializar el derecho civil, tratando de lograr Ja creacién de un derecho privado social. El ideal se logré en parte, pero creemos que por lo que respecta a otros aspectos del cédigo, en especial, por lo que respecta a claridad y sistematizaci6n, es decir, a una mejor técnica legislativa, los logros del cédigo de 1870 fueron mayores. VI. Epflogo Aunque al inicio de este articuto, advertimos que s6lo se referiria alos e6digos distritales, queremos, sin embargo, por lo menos, hacer una referencia a la legislaci6n local. Con anterioridad mencionamos dos cédigos estatales que se adelantaron al primer cédigo del Distrito Federal, de 1870, aunque, en casi todos los casos, las entidades federativas adoptaron al cédigo del distrito después de su aparicién, lograndose asi, de alguna manera, una unidad legislativa en la codificacién civil del pais. Desde entonces, por regla general, los estados han seguido el modelo de Ia legislacion central. De ahi que existe una clasificacién de los diferentes cédigos que los agrupa en cuatro clases. En primer lugar, aquellos que siguen el modelo del cédigo distrital de 1928, que son la mayoria, En segundo lugar, tenemos los que se inspiraron en el de 1884, En tercer lugar, aquellos que combinan normas de ambos yen el cuarto grupo se pueden incluir los cédigos que calificarfamos de originales, porque introducen novedades, aunque sigan en términos gencrales el modclo establecido por cl cédigo de 1928. Esta clasificaci6n fue valida hasta hace algunos afios ya que en fechas recientes ha habido nuevos desarrollos; queremos citar y s6lo a manera de ejemplo, la aparicién de dos cédigos de familia, uno del estado de Hidalgo y otro del de Zacatecas, en 1983 y 1986, respectivamente, que han subsumido al derecho familiar en c6digos autnomos. Finalmente, y para concluir, queremos mencionar ta aparicion de un nucvo cédigo civil para cl estado de Pucbla, promulgado en 1985, que no sélo se parece al cédigo * En este sentido véase, Gonzdlez, Ma. del Refugio, Estudias sobre la historia del derecho civit en México durante el siglo XIX, México, UNAM, 1981, p-111. Cf, Aguilar Gutiérrez y Derbez Muro, op. cit, supra nota 3, pp.10-LL. 62, Roman Iglesias y Marta Morineau de 1870, por su claridad y buena sistematizaciéa, sino también por ser un ordenamicn- to muy romanista, por ejemplo, introduce al olvidado derecho de superficie, que pensamos que todavia puede tencr utilidad prdctica. Es dificil predecir el futuro de nuestro derecho civil, pero tomando en cuenta la aparicién de nuevos y originales cédigos de las entidades federativas, podrfamos pensar, que la unificacién legislativa del pais no est muy cerca. 63

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