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A V. HACIA UNA ANTROPOLOGIA EXTENDIDA, “Cualquicra que sea su époen fo sus logros), todas las cancias humanas son“ 7 9, si se prefiere, puntos de vista diferentes S0- bre el mismo conjunto de realidades sociales y humanas” Fermand Braudel ‘udetrds de todo hecho social hay historia, tra. dicio, longuaje y costumbres” Marcel Naves Desde ios inicios de la revolucion industrial hasta nuestros dias, como acabamos de recordarlo, Ia conception que del ser bhumano tuvo el mundo de la administracion oe caracteri6, ena mayorta de los casas y dabido « Ia infuencia de ingenie ros, eoonomistas y fnancistas, por esquemas de pensamien- {o mecénicos, econdmicos y financieros. Y aun cuando esta laguna fue sefaiada constantemente por numerazos obser vadiores, os sspectos propiamente humanos permanecieron amenudo ena sombre, incluso, totalmente olvidados. Hace ‘muy poco todavia que Michael Hammer ~uno de Ine ecrstas Ae la reingenieria que, como hemos visto, fue sobre todo aind- rnimo de despidos masivos y de malos resultados fnancieros- contesaba pablicamente, a un grapo de participantes que Jnebian pagado caro por srl, que, en efecto, habia prestado boca atencion alos aspectos humenca debido a eu formacion como ingeniaro, y que sélo después habia descubierio que sos aspectes eran cruciales.* Todas laa personas Y las onga- nizaciones que fueron victimas de su métedo, hoy deben apte- car su franquezal "Vera respect a bre que rt (1990), * nite (936), a1, a3 63 Ante los graves problemas que debemos enfrentar (fag- smentacién social, empobrecimiento, escasez, deserapleo, ex- clusi6n, riesgo ccalégicn, etc ya los cuales la administracion nno puede ser ajena, se hace urgente ampliar nuestra pers- pectiva. Ypars hacerlo es necesario ratificarclertos acuersos Sobre lo que define la egpecie humana y aceptar una conti. Ducién mas amplia de las ciencias humanas en este campo, Esta voluntad de construir una antropologia mas amplia no es nueva en la historia de las ciencias humanas. Enel siglo XX, grandee figuras intelectuales de lengua francesa defen Gicrom esta ides. Prente ala fragmentaclén del conocimienta, ‘nos parece importante ~como lo han hecho en diferentes mo: mentos deeste ciglo Marcel Mauss, Fernand Braudel, Georges Gusdorf, Edgar Morin- partcipar con otros en la unifioncion de las ciencias eociales.* sta unifcacién del saber fue igual ‘mente recomendada en los programas de formacion en adimi- nistracién por numerosos autores, tanto en armérica del Nor {e-como en Buropa;‘del mismo modo, nuestra escuela (HEC Ge Montreal ha ocupado un lugar importante a eacala iater- nacional en este movimiento, gracias low eafverzas de m- chos de nosotros.*A este respecto, nos inscribimos perfecta mente en asta doble tradicion. 1a antropologia de las organizaciones -en la cual invita- ‘mos a todos a participar~ es una antropologia adieciplinaris. Desea hacer una sintesis de los conocimientos fundamenta- Jes de ia humenidad o, para decirlo con las palabras de Marcel Mauss, remite a la “tetalidad de las olenclas que consideran alhorabre como un ser vivo, conscientey social” #(1968, p.286) Vora Meus 2968), Braudel (1967, Ousdort 1967, Mori 1979, ‘eile 1955) 5, em oe angloesonce; Walerstss 136) Ver princgalmente & Morgan {1909}, Collecf Dauphine 1987, ‘arique 1999), Brebet (1998) 9 Clog, Hardy y Nod 1990. Ver principsimente e Dufour y Chanlat (1585), Aktout (3980), ‘Chanise (1980, Bucher (1998) j Peochaat (1990) Desero i end antropolgi de ls orgaizniones por pine: Faveren 1900-4 Calis de ut mt caifentvo de doc ‘avi desarrollo un angasneno tgs en 1089, Peto eal endo Ssoeropologia general fi propocstaanten por numeromar Aguret end wanacurso de exe eg 64 Dicha antropotogia se basa, por una parte, en una clerta aper ‘ara discipinaria, y por otra, enel retorno alos aspectos cen- trales olvidados a menudo por el mundo de la administra ia opera dscipinaria Nadie puede abarcer todos los aspectos de la axistencia tumana al mismo tempo, Es por eso que exieten disciplinas. Pero con frecuencia ol espirita disciplinario oculta las otras facetaa do la realidad y da ocasién a esos vicios intelectuales {que conocemoa como el reduocionismo y el mperialisme 3 ‘que limitan todo esfuerzo de camprensién verdadera. La an- ‘ropologia por la cual abogarnos es decididamente multidisc Dlinaria, Ala manera de Camille Limoges -historiador cans fienee de las clenclas-, lo que reclamamos no es abolir la tisciplina, sino el reconocimlento det derecho ¢ incluso del Geber de cirelar, la valori2acion de los transitos, el levanta- Imlento de barreras para la asociscién con otras especies: 0- clslogos, economistas, biélogos, fissofos etc. En resumen Ia libertad de tejerredes'a valuntad. Pero sabre todo abogamos porque la formacién, de ia que somos responsables, no lleve ln impronta de nuestros lntereses -muy bien protegidos por la inetitucién diseiplinaria-, sino que concite los esfuerz0s atrevidos del conocimiento, Sin duda, es poco confortable re- ‘conocer Ia contingencia de Jas configuraciones de le organi- {acion de los conocimientosy los limites de a fecundidad del amine disciplinario, 25 también difcll superar la opacidad be los lenguaies, y es un deber chidarse permanentemente {el diletantismo. Pero, gquién ha dicho que contort yfacilidad son condiciones del eanocimients? Zeta voluntad de transitar [ea] hay que asurnirla como ecencial al proyecto de las cien- clas humanas, proyeoto que no prohibe la acumulacién disc! plinaria de oonocimientos, pero que se define antes que nada por le exigencia de retomar relexivamente las experiencias hhumanas y sus resultados multidimensionales.” 7 Limoge (196), p84. Vor iguamente a Stenger (1987), 65 Cuando todas tas disciplinas son convacadas, cada una debe ser consciente de que sélo evanta una parte dl velo de laealidad estudiada. Sata es la razén por Ia cual esta antro. Dologia no puede ser mas que ‘complementarista”, emplean dd uncalifiativo tomado de Georges Devereux (1979), Ba efoes to, entendemos por complementariedad que todo fenémeno estudiado tiene numerosas expllcaciones, Segin el aspect _que se estudie (psicoligico, socoldgico, econémico, ete), se vvaloraran una serie de elementos particulares. Pero s6lo al tomar en cuenta los diferentes aspectos se podra dar cuenta deta realidad estudiads. Como lo esenbid Fernand Braudel: “Cualqulera que sea fa época (o sus logros), todas las ciencias Jmumanas son “encrucijadas” o, si se preiere, puntos de vista diferentes sobre el mismo conjunto de reslidadcs sociales 9 Jmumanas’ (p.38), Se podré asi evitar conclusiones aprestira. das, al tiempo que se resttuye is complefidad de los fendme- nos abservadios, En fin, la antropologia que queremos aspira a estimular el omadismo, a eliminar las fronteras y a la hibridacién. La historia de las ciencias en general ya historia de Is ciencias hhumanas en particular levan el selo de los ploneros, quienes al plantear nuevas preguntas, inventan disciplinas irazan ‘nuevos tertitorios; pero también eatan anlmadas por fan ‘otiradores, es decir, por indisciplinados que ee pasean de un ‘campo al ofro Hevando en su alforja nucras miradas, Akora bien, estos hibridos ~como fos llaman Dogon y Pahre- estan fen la base de ia mayor parte de las grandes innovaciones en las ciencias sociales contemporéneas (1991). ‘Sin el aporte sie nuevas ideas exterores ~dice ol antropélogo Turner, las cspecialidades aisladas se Yuelven moribundas®. Muctos gon Jos ejemplos que lo confirman. En olencias sociales, por ejem- plo, fue un gebgrafo, Braudel, quien revolacion® fa historia modems. Herbert Simon, en eu autobiografia, recuerda que las laitades tribales son debiles: “Say un investigndor en cien- ‘as sociales ~insiste~ antes que un economista oun peicston 0. espero ser un ser humano antes que cualquier ctra cosa” (1981, p.366). Hayek, premio Nobel de economia, estaba igual- mente convencido de ello, y no dudé en escribir que “nadie 66 puede ser un gran economisa si solamente es un economis- {a", 7 sgegabe! “un economist que so sea un economist, tiene todas ins postbiidades de legara str dafina e, incluso, realmente peligroso"# Los hbridos son pues creadoree que Send oes manera inoran enon arpeon, nae Centro gus siempre esté ocupado por los guerianes de rons En escala soci, son nna atc dea teria dolasestractaresdsipatvas-fornslada por el premio Nobel, ls Prigogine, paral quits, segon la cual ex en Ia perf rin de la materia donde se forman las nuevas estructuras, lejos del equbrio donde emerge ln complied? Deses- ‘malar fos penaamientos que se apartan de norton, no ‘adas ebitridos, es condenaree aa reproduccin del den- toy condenar los sistemas sociales of eatancamiento ey in- clus, ala desaparicén, ¢Cuantas veces, en nuestros univer. tos asmradon con ln orodenin In stots intelectual, hhemosvistos come éetas hacen su cbre de demolicn o par ‘ain acadéraiea? Ceda ver que estas fuezas se poten en ‘movimiento, rucen ol eampo de tas posbilidades, transfor than el univereo dela reflsién en un espacio politico cao Lino objetivo ex goear det poder y el pensar desaparece Denese defo que hoy ee lama! pensamiento sic. ‘Sin embargo, en musstoa ins, en el campo dela cienia ‘estamos maa t mien os pre obeta que se estiiay Dor la pregunta que s pants, gue por la ciplina site Sensu. La apertura de las fronteras 9 el nomadisino de los ‘onceptos eran cada ver mts inserts en nuesta experien- ‘aPor au naturaron profindament aera, el ampo de isdminstracon -como lo muestra Richard Dery (1997) en, Aese respects, un eran presstari yun ugar de momeroane Sricolages La antropologia ampliada que deseamos se inser- be oon pleno derecho en esta tradiein, cade por Dogon y Pare (199th, p15) 9 ver Prigepne (1994 © Uo que confirma uns encusote hore rcintements en los Eatadoe Unidos. Ver The Beonomist (2997), 67 Elretome de los dimensiones fundamentotos Sise da crédito a numerosas publicaciones sobre adminis- tracidn, las dimensiones bumanas y sociales son siempre, comme se dice hoy, inevitables. Sin embargo, atra es el sonida de la campana cuando nos aproximamos 4 la realidad de la prctica. Las pocos datos que acabamos de dar ilustran de ‘manera ejemplar, La bumanidad que se exalts es la mayoria de las veces una humanidad mutilada en sue dimensiones fundaientales. Al agente calculador racional, emisor y fe- ceptor de mensajes, mévil y gestor de ou vida, que nos deseri- bben numerosos ibros de administracién, le falta en realidad ‘muchas cosas, sin las cuales no puede llamarse plenamente ‘humano. Les contribuciones, tanto de las ciencias humanas come de las naturales, nos lo confirman todos los diaa, En tanto que la gestion administrativa es tun mundo que privilegia de buen grado le accién, la fialdad, el conforms ‘mo, la masculinidad, Ia homogeneidad, la racionalidad ins ‘rumental, la certeza y el universalismo abstracto, en el que Ja teenoeracia es a menudo su medio natural y fa brilante figura del teenderata Ia imagen miema del gerente efice, la realidad concreta de! administrador eata llena de pasiones, ‘manejos velados, deseas inconfesados, resultados inciertos, comportamientos desviades, sociabilidad paralela, eavidia, celos, diferencias y creatividad a menudo desbordante." Al ‘mundo serio y racional de los libros y discursos sobre adtal- nistracion, se opone el mundo real y conereto de fo viviente @Por qué el universo oficial de la administracién concede tan [poco espacio a estos aspectos de la condicién humans? ‘Mas alld de la voluntad de organizar algo estable, esta si- tuacién se explica -coma lo recumié bastante bien Enriquaz {en un libro publicado en 1997~ por el miedo: miedo de lo informe, de laa pulsiones, de lo desconacida, de las otras, de la palabra libre y miedo del pensamiento, Elmundo de la administracion, en efecto, tiene horror alo imprevisble, esponténeo, cambiante, ya todo lo que surja de Jun movimiento social cualquiera. Prefere rotundamente el londen y Ia disciplina de las estructuras y lot pucstos bien establecidos, Si bien esta reaccion es comprensible la au- ‘sencia de toda forma no conduce @ ninguna parte-, el miedo = In eapontansidad y a todo movimiento social despoja a ia ad- ‘ministracion de un elemento vital. ;Cuéntas tenieas, desa- rolladas por los especialistas de las clencias humana, tu- vleron como Rnalidad ~ala manera del Panopaicon de Bentham cen el siglo XDI vigilar y controlar los movimientos de este ‘ipo! (el desarrollo de la vigilancia con video no se debe sola- mente a los problemas de seguridad), £1 mundo de la edimi- nistractéa es igualmente refractario a todo lo que sea sent ‘miento, emocisn y afectividad. (El famoso yo, Ser, no ten- {0 sentimientos") Porque los sentimientos demasiado fuertes fentre empleados y companeros de trabajo pueden disminuir Ia eficacia en provecho de la solidaridad. SI mundo de la ad- ministracién es igualmente un universe que otorga poco To {gar ala palabra espontanea y a las ideas creativas contras- fantes. En muchos lugares de trabajo se probibe, incluso, hablar pues, como se sabe, la chara es improductva, Else. fo lo imaginario son vistos a menulo como elementos sus- ceptibles de amenazar el orden establecido, ('Yo, Seton, no steno) Ain sien ciertos casos se declara querer @ los indlvi- uos creatives, éstos no deben apartarse demasiado de la ‘norma establecida o lo pagar. Para decile de un modo mae general: el mundo de la administracion se caracteriza a me- ‘Budo por un maroado rechava ala reflexion, El placer de pen- ‘sar por pensar, ola facultad de juzgar de manera no conven- ional, son a menudo rechazados en provecho de pensamien- tos hechos que relejan las ultimas ideas de moda. La cultura reflexive esta colocada en al rango de los accesarios initiles. li¥o, Senor, actiol} Lo propio del orden social construido se ‘vuelve natural y no puede ser discutida. La costumbre cunt peel papel de la necesidad y el conformismo relna como amo. Sin embargo, como eseribié Tooquevile, "toque Hamamos ins- titusiones necesarias no son mis que las instituciones a las que nos hemos acostumbrado".! Ver spect n bra ce Bnnques (2997) 68 had por Bariques (1999) ».25 0 [Bnsefar las clencias sociales en una escuela de adminis: tracion ee estar en el corazén de esta cealidad, Pero tambien les defender y teafirmar el cardcter socialmente construido de todos estos fenémenos, En un mundo lleno de certezae y ou- ficiencia, semejante pasicion no es facil de eostener. Se conc- cen numerosas instituciones de administracion donde la pre- Sensis de las cioncias humanas se reduce en provecho de dlsciptinas més téenicas 0 menos perturbadoras e, incluso, a plctioas que se pareoen mas a la magia que a otra cosa.” ‘Nuestra escuela se honza de haber otorgado slempre tan hax sgarimportante a estos programas y aeste tipo de ensefianza, ¥ de haber sabido resistir hasta hoy al canto de las sirenas “Gel conformismno y el pensamienta operativo.“¥ el mundo de Ia empresa y el universo de la administracion no pueden pa- sar por alto su aporte que, actualmente, implica el retorno y In afimacién de ciertas dimensiones fandamentalee, Perm tanme recordaries algunas, Elrotome dal actory del suisto En el curso de ls ultimos afos, las clencias sociales asis- sieron a un regreso vigoroto del actor y del sujeto. Hasta el presente, este movimiento aélo afecté el mundo de Ia adzni- alstracién de manera marginal. Ocupedo entre la nocién eo" snomica del agentey Ia realidad de las estructuras, la tecnolo- ia y el medio ambiente, el mundo de Ia administracion deja ooo espacio a estas das noclonies seenclales;y cuando se lo a, habla més de accion que de cubjetividad ¥ la reserva la ‘mayor parte del tiempo para los cuadtros direcivoa. Se debe ‘entenoes recorsar aqui que toda persona es tn actor y que la realidad de las organizaciones se produce, 20 reproduce ¥ se ‘transforma a través del juego de los diferentes grupos e indi- viduos que la componen, inciuides aquellos y aquellas que © cerea de las pris migics, ver @ Amado y Deum (1990) ¥ Gendron 1997, "Bote partcaavidd se inscebe en in historia de a Eesuela HEC de ‘Maptrel. Las cenene soaks han etado siempre presents en programa de estuoe, Ver Harvey (1994) y Chant (1996). 70 fetan en Ia base de Ia jerarqula."*2gualmente e2 importante recordar que esas persones no ee convierten en verdaderos actores si no som tambien sujetos, es decir, personas que puc- den expresar fo que son, personas comprometidas con lo que hhacen, Aat, el hacer autentico eat siempre acompatiado del [poder de decir yo. El sujeto esta del lado de la imaginacion, de Iacreacién, dela critica yde la reflexion sobre s{ mismo. Par- ticipa en la transformacién del mundo, es ~como escribid Enriques-creadar de historia siendo consciente de su fagii- dad. Se opone, entonces, al individu hiper-normal definido ‘por la psicoanalista Jayce McDougall: auel que respeta to- fdas las reglas y nunca las transgrede, ni siquiera con la ima- ginacidn, o el teenderata menipulador poseldo por el fantas- ‘a del dominio total cobre los hombres y las cosas, que reiu- fe las relaciones humans a relaciones entre objetos y ve el ‘mundo desde un punto de vats estrictamente esondimico. Esta ‘subjetividad en accién, signo de la humanidad, esti, por otra parte, estrechamente Felacionada con la existencia del otro, fin el cual no seriamos nada. Lo que nos muestra una vez ms que no existe individuacién sin sovializacion, y que el vinculo social es primers y ante todo un vinculo afectvo.”” Elretomo de ia otectvidad La dimensisn afectiva es cantral tanto en el desarrollo de todo ser humano como en la formacion de un grupo. Acabs ‘mos de ssistiratn ejemplo de ell, por demas extraordine- Ho, con motivo de la dessparicién de la princesa de Gales, En J administracion, esta dimension es -como lo hemos visto- "© Ver Crosley Friedberg (1977), Sainsaulies (1997), Ambler Bemous, Hertroey Liven (1995), "© gente reapecto Alain Touraine eseribe que ‘el sujeto,slempre es ‘un sujete malo, rebelde aia regia y a in integrason.y ex por fa ‘eslotncla tt poter. que fameforie esta afrmacion de sen Yor fant dese ujeo" 1992, p31, Ver igulanente «Oli (1995), Dejoure (1993) y Enrique (1997 " Ver al respeco el Selo Hiro de Todory (1995) gue massta céme po esate pleitud fate de la Felacion oon le soe" (p16) n casi siempre climinada en provecho de un discurso racional [Esta separacion entre la razén y las pasiones -heredera del [pensamiento cartesiano~ es puesta en duda tanto por mues- ta experiencia cotidians como por numerosos trabajos con- temporéneos, especialmente en neurabiologia y cenclas 80- ciales, Bn una obra perticularmente estimulante, una de las «grandes figuras dela neurologia americana, Antonio Damasio, ‘firma a partir de certos trabajos sobre el ama que: "la capa Cidad de expresary sentir las emociones es indispensable para poner en obra os comportamientos racionales, y cuando ésta interviene, tiene el papel de indicarnos la buena direcciéa, de colocarnos en el higar adecuado donde se juega la toma de ecisiin, en lugar donde podemos poner por obra correcta: ‘mente los principios de la logioa’ (1995, p.9). En otras pala bras, el autor de Bt enor de Deseates soatiene que ia ineape cidad de expresar y sentir emociones puede volrerse tan pro- Dlematica para el razonamiento como su contraria, la exege- racidn de las emociones. 1B problema de la afectividad es jgualmentetratado por las iencias sociales, sobre toda por foe investigadores inspira {dos en el psicoandlisi y en is psicologia existencial."*Sus tra bajos noe recuerdan que la construocién de si mismo es siem- pre ¢l resuitada de relaciones afectivas, ¥ que esta historia Aeterminaré en gran medida Ins relacionee que més tarde ten- ddremos con los demas, Todos somes, pues, el producto de relaciones sociales, historicamente fjadas, que condiciona- rin nuestras elaciones con a oto y contribuiran a construir nuestra identidad, Sie relacisn com el otro esta en el origen de nuestro ser, In afectvided, que ee una manilestacion esen- cial de esta relacién, condiciona la calidad de vida en un gra- po. El mundo da Is administracton, que frecuentements Io olvida, oe beneficiaria alla tuviera en cuenta, pues I man de utiizara condiciona en gran medida ia dinémice colectiva yen consecuencia, a calidad del trabajo realizado. Porque festa relacion con el otro pone en juego un elemento elave de "Ver en parila I obra de Lalng (1978) hermano bro ave Raviqiee dai este tema (1983. Py {aexistencia humana: el reconocimiento, sin el cus! no existe ninguna vida en comin -para retomar el bello titulo de una ‘obra reciente de Tadorov sobre el tema (1995}- El mundo de la administracion constituye uno de esoe teatros donde se ‘express esta afecividad y este reconocimlento, Sin ellos, los “universos sociales ton deslertoe afeotivos en los que la cons- truceld del vinculo socal se vaelvedifeil. Como aoe lo mae twa la obra de Reichheld sobre cl efecto lealtad (1996), las ‘empresas no escapan a esta ley de vivir juntos. Elratomo de ia expatencia vivida Laexistencia humana es por defnicion una experiencia, 68 decir, un encuentro entre el espirtu y la realidad exterior por ‘medio dels sentides. Movilizando todos loa aspectos de nues- ‘tro ser, la experiencia ge encuentra en el corazon de la cond- ‘ign humana. Tomada en este sentido la experiencia contic- ne la ver el conacimiento de una actividad yla manera como se la vive. En administracién se habla con agrado del prime: +, pero muy poco de la segunda. La ausencia de lo vivido esta relacionada com ef lugar que ocupan los elementos in puestos, formales y abetractos en el discurso gerencial. La ‘administracion prefiere promulgar fos principios de la efica- cia capaces de imponerse en todo el mundo. De Taylor a la seingenierla, muchas han sido as tentativas de este género, 7 todas ~convencidas de su verdad~ han techazado, de una manera o de otra, la experiencia concreta vivida.!*Bs a Ins Clencias sobre el terreno, en particular alas ciencias del trax bajo, 2 tea que corresporide poner cf dia ie diferencias de 1> ‘coneebido y lo vvido.”* 1 clomplo desrraliado por Villette (1985, 1996)» propit “St ingeniero de motvos" ttre blen ls utopia teenosatca gue = ‘cuentemente oe eneaentra en Inu empeneae, lenso aqul en ioe tehajos rads « cabo por In waciolgis del teabaja, on ergoneaia om peicodintmice de eabajo yon ant090 Toga industrial Vera eepeen De Terson (1992), Denali (1996), lor 1985), Dejour 1990, 1995), Reyes (1989), Boucher (1090) ¥ Gulgo (1954) 13 Ninguna tarea descrita, ninguna manera de empleo y nin (guns exigencia formal, aos daran verdaderamente cuenta de Ie realidad de un trabajo de una actividad especifica. Loque fa menudo es paneado en sua cubiculos por los expertoa, loa epecialistaso los directives, siempre es vuelto a organizar de lun mode otro por las personas que realizan las tareas. Por- que [a realidad del trabajo es cambiante, Incierta e, incluso, ‘otalments imprevisible. Tomar en cuenta la experiencia vivi- aes pues indispensable para el buen funcionamiento de una orgenizacion, Ee haciendo un liamado a eu inteligencia préc- fica ~io que los griegos llamaban la métls-, como lo trabaja- ores reduoen la seperacién entre lo impuesto y lo real, lo concebide y lo vivide, permitiendo asi ol funcionamiento de Ia organizacién, Por el contrario, cuando el administrador no econoce esta experiencia, el eatrés y el sufrimienta 2e dan cite." En efecto, es difiell realizar una ‘abor segin las exigen- bias prescritas cuando éatas oe wuelven impontbles de eatiofa- ‘cer en ia realidad. Tomar en cuenta la experiencia es pues fesencial, no a6lo para Ia buena marcha de las operaciones, sino también para la salud fica y mental de aquellos y aque: Nas que trabajan. La reintroduocien de lo vido hace posible tentonces ia humanizacin de los modeins adminietrativos que, ‘como fo vemos fectientements In ceingenieria es tsno de lo tjemploe recentes-, 9 inclinan en Ia mayoria deloe casoe del Jado de la normativided y de Is univerealided abstract, Del mismo modo, plantea el problema de la singularidad. Et conocimiento de las practicas a parti de In observacién fen el ugar de trabajo y a través de fo que dicen los actores principales, nos revelan sus particularidades, y estas son im Dortantes para comprender los ambitos estudiados. Pero bajo elempuje de los modelos universalizantes, el mando adm hletrativa tiende a horrar esas diferencia, constiutivas de la identidades propias. El“gerencialisme", del cual ya hemos Ihablado, se inscribe completamente en este proceso de aboll- clon de singularidades, En efecto, cuando vemos el vocabula- er prinlpalmente & Kerasel y Theorel 1990}, Deoure (1999) arpetioe-Ray 1995) 7 Chaat (1996, slo de Ia empresa privada ultlizada ampliamente en otras es feraa, uno puede preguntarse entonces sabre Ia navuralers dlistintiva de esas actividades. La universidad y el sistema hhospitalario 2on dos ejemplos, entre muchos otros, que per- riten observar esta confusign de géneros. En nuestro medio, cada vez es més frecuente oir hablar de clientes para desig. par a los estudiantes, y de productos para designar Ios pro- igramas.” Estos dos terminos remiten a un realidad ayy pre- ‘laa: la del mercado, Pero todos aabemos que la universided ‘no os una empresa, y que larelacion que debe unir alos estu- CGlantes oom los profesores nada lene que ver con esta vision ‘comercial, amenos que se transforme radicalments la identi- {dad de estas instituciones y se abandone defintivamente el ‘sentido de su nombre. Lo mismo ocurre en el sector hospita lario en el que el cliente toms el lugar del paciente, Seguin los sumerosos articulos 9 reportajes que hoy se le dedican a este tema en Québec, este cambio de palabras no parece haber ‘sido.sindnime de mejoramlento para los nuevos clientes. Por el contrario, a infiltrase en un mundo que le habia sido aje- zo, el vocabulario teonécrata de la empresa ha provocado una [Profunda desestnicturacisn de esas instituciones. La mayor ‘a de las veces, a naturaleza singular de cada una de ellas se nega en nombre de concepeiones abstractas y contables. [sia ausencia de comprenion delas particularidades orga- nizacionales se observa también en el mundo industrial, eCudntas reestructuraciones ge han hecho en las empresas ‘in tener en cuenta su singularidad? Encerradola mayor parte del tiempo en eoquemas universalizantes, el mundo admin trative destruye en ei ranscurso de los uitimos anos ~como Jo demuestran los datos americanos presentadios anteriormen- ‘te-muchas erganizaciones. El retorno de la experiencia y de Jas singularidades ea un instrumento para fuchar contra esta ‘tendencia, tan perjudicial para las empresas y las personas ‘que trabajan en ellas. Deste este punto de vist, las ciencias Bn uno de oe limos boletnes dele Avociaién unieritara co ‘dingo se have prftlon de eas practic. Ver Guricsias (1997, Ver gunimente Romaine (1997) 15 sociales y partioularmente aguellas que trabajan sobre el te reno, tienen un papel muy importante que curmplir con res- pecto a la experiencia vivida por los diferentes estamentos lnvoluerados en ln administracién. Constituyen el primer antidote contra fos fantasmae de los tecnderstas. rretomo de fo drsético ‘Como todo universo social, el mundo de la empresa e2 tam- bien un mundo de signoa, ua espacio donde lenguajes dife- rentes te entrecruzan, un teatro donde se representan come dias, tragedias y dramas, una realidad mas o menos imagine ra, tn univerea de donde salen significaciones multiples que ddan sentido a acclones diversas. Pero también aquiy en nome bre de ia racionalidad y la eficacta, esta realidad casi siempre se ocultno se reduce, a menudo bajo lomas publictarioscaren- tes de sentido. BI mundo de la administracion debe poner todo su interés en concederle un espacio mas amplio a aque Tae dsciplinas que han hecho de esa otra realidad su objeto de estudio: el pslcoandliss, las ciencias del enguaje, Ia se ‘miologia, I antropologl, Ia sociologia,et., pues son ellas las (gas mejor dan cuenta del problems. Al hacerlo, se romperia ‘Son la concepcisn esencialmente inatrumental dominante y ‘2° rotomaria el problema del sentido que, como todos saben, ‘8th en el corazon de Is existencia.™ ‘Todos los dias somos testigos de esta irrupeién de lo sim- botico en nucstras vides, y de los efectos a menudo desastro- sos que ciertae decisiones ingensibles a esta dimension pro- yacen, Tomemse wn ejemplo famillar para nosatros: la des- ‘del nombre de Patrick Allen de la nueva biblioteca {de HEC (Hautes Enudes Commerciales). Como ee sabe, fa ell minacion de este nombre fue sentido por nuestra comunided ‘como un error torpe yun olvido de las personas que han he- cho la historia de esta escuela, Bxisten simbolos ms earge- ios de sentida que otros, y para la mayoria de nosotros este "Yorn rerpanta Le Gof (1996), Beabet (1995), Galambauc (2096. 1% Yor sobre ete Sema in obra itgida por Posh (1995) 76 | cambio no debis oourrir nunca, pues afectaba a una perso hha que contribuyé a construir una biblioteca de la que ests zoe orgallosos. Dandole «l nombre de su promotor se reco- ‘noclael trabajo realizado y se escribia la historia en ios muros Ge muestra inatitucién, Bliminando su nombre del nuevo edi- ficio 2e cometieron dos injusticias: hacia a persona y hacia suestra historia. Por otra parte, se enviabs a ls comunidad lun mensaje cazgado de sentido: el dinero “contante y sonan te” dene mae valor queel trabajo realizado por aquellos y aque- Ine que han contribuido e hacer de la Escuela de HEC lo que hoy es. Eiratomo de 0 histo La historia es otro dato fundamental en la existencia de los individuos y las sociedades. Pero, como acabames de verlo, ‘cota dimensin tambien es a menudo olvidada en las orgat {aciones modemas, La historia es, por supuesto, la cronlo- gia, también es Ia oposiolin pasado-presente que siempre se fonstruye sociaiments, eon los ritmos que armonizan las s0- Cledades yl diferentes tiempos sociales y personales. Si bien la conciencia historia es tna caracterstica de nuestras #0- cGedacdes desde la Antigdedad, ésta es afirmada en mayor © menor medida sein las épocas."* ‘ia historia impregna todos los aspectos de ia vida social, pero la dimensisn historica casi nunca ha sido un elemento ‘Sentral en las preocupaciones de fos administradores. Sumer- jceion inmediata ¥ orientados por el corto plazo, ‘a ignoras la memoria y la duracién en provecho de io inmediato y de un hovizonte cada ves més reducide. En. Ia encedianza de Ix edministracion, ta parte dedicade ala his toriaes también muy pobre: son faros los programas que ie coneeden un espacio, Hn nuestros dias, esta laguna en Ia {ormacién se conga con una conclencia historica muy dé > (Se puede afrmar también que la venta deft nombres de los salo- bes de HBC als companinsprivedas, al como ohio, proves un Drofunda malestaren el cuerpo proesor 1» Yer l blatorador La Go (1908), 7 bien particular en América del Norte. Como nuestras soci dads han elminado la historia -tanto.en tu aspecto caltural ‘como en su funcionamlento-, no es ciao hoy enconta que el horizontehistrico de los javenes ae reduce asa propia Astoria La daminacion de lo inmediato la destracion de Jos vestgios del pasado Ia pobreza en ia snsenonan dela blstoria io evidoncian. Hoy, podemos decit con Castoriadis “objeto de saber para algunos, de criosiad turietcn o de hobby para otto el pasado no es foente ni als para nae (2996, p.23). Per todos seberos, mas o menos confusarmen- te, que in carga del pasado pesa sobre el presente ye pore. niry que no hay experiencia que n0 sean historias, Acon- trario de lo que pensaban los entusiastas dela srolucion cultural china, no hay experiencia cereal tabula rasa Tal et do habian leo, ohabian entendido mal, a Marx cuando es. exibi:“Los hombres hacen su propia historia, pro ao por propio morimiento ni en las condiciones escoptas sco pot tos, sino en ls condiciones que encuentran direcamenteY aque es son dadas y transmtidas” Bn otras palabras: aque. los y aqueles que quieren transformar el mun, lo hacen siempre a paride estructuras existontee que han incorpo. Fedo in experiencia del pasado.” ‘quelmente, ln historia constituye la dentidad de los indi viduos y las sociedades,razén por Ia eual tiene tanta impor tancla, Negar la propia historia, ee olvidar quien se ex 7 de onde se viene. Cuando un rector considera gue la univest ‘dades deben inspiraree en las teonicas de Wal Mast, es sy Drobable que haya olvidado la Wlentidad secular de la inate. ‘ion que crigey, por lo ean, se haya hecho indigna de fidir su destino, Porque sien Ia mision de las universidades ‘stn de ser lugares de concienciahistérica, resulta impor. ‘able in eatega de poderesplenos a personas sia cultura, & a un repre recente presented por Rational or a un ‘Studs exprenar nt Ken Pt a-Camae > Marz (988) > Constr gtinente con elo sate ema lexus de Sinn {098M ya wate rnd por Cider 987) 78 ‘menos que se pretenda convertr a las universidades en huga- yes sin storia y, por ende, que desaparezcan defintivamen- te como instituclones de alto saber.” A la hora de las rees- sructuraciones masivas, llevadss @ cabo por muchos lamnésicos, er mas que nevesario recordar la importancia de |i historia en todas Ins oonsiones que ee nos presenten. No solo es un antidoto posible para todas las desviaciones actua- les del activismo desenfrenado, sino también una posibilidad de enraizar nuestza experiencia en Ia larga duracion, como znos lo recuerda con inaistencia In obra de Fernand Braudel (1969). Bs, en clerta manera, un deber de la memoria Bietome de la ice “No oe trata solamente de que ahora, mas que en ninguna otra época, la relacion entre la ética y la economia se haya ‘yuelto problematien, sino también que hoy el sentido que se le da ala étiea ha dejado de tener sentido”. Con esta frase se bre el libro dedicado a ia étiea de dos inislectuales france- Sen." Planiteaban aat la importancia det problems ético ¥ las dificultades que hoy se deben tener en cuenta (Zu ae entiende exactamente por ética? La éticaes, sextin In acepeiin Sloséfica, la diseiplina que interroga las reglas de conduct constitativas dela moral." Aqualla es anterior 2ésta, ten el sentido en que ella la funda al interrogar los fundamen: fos ocultos de nuestras obligaciones. La ética esté pues pre sents en todas las acciones. Ee una manifestacion dela liber fad, porque ett estrechamente ligada a la voluntad de no someterse a los determinismos naturales y sociales. Iguelmen- te, la ios siempre ee vive en interancién, porque es por el ‘econocimienta del otro que In accién ética existe. Sin embar- {la étiea no esté Gnicamente presente en la relacion inter- personal inmediata, también esta presente en la relacién con Bate sagumento fie tortenida por personas tan diferentes como ‘Guedert, Bloom y Freitag (1995 % Lalee y Freitag (1995), 6.21 © Vers reepecio a Russ (1998) 79, los ausentee 2 través de la constitucin de las reglas, que son siempre el producto de eleceiones éticas anteriores 1a reflexion étia tiene que ver con le esencial, et en et centro de fa relacion y la Yueive efectiva, Est, en efecto, on elorigen del saber-viir y Ia urbanidad*B, igualmente, en el fundamento de la confianza, porque éta -como eectibi6 Dejours- ‘depende det respecto a la promesa’ (1995, p. 60), {nterrogando los valores que costienen las acciones en nom. ‘bre de los principios fundamantales, ella no constituye tint ccamente una metemoral, ino que esté ademas en el corazsn, de Ia politia.**De este modo, la étiea no puede ser confund- a con la deontologia, pues ésta silo agrupa Ins regles de Conducta pricticas que deberin ser interragadas precisamente por la ética. En consecuencia, ia étiea profesional sélo puede Seruna ética aplicada. Qué nos puede aportar este tipo de refleriones en un mundo que frecuentemente esta an las antipodas de este tipo e Interrogacion? En efecto, el universo de In empresa es, ‘como ya vimos, el lugar en cl que la racionalidad tecnica 6 instrumental ha trlunfado, donde casi siempre el problema de los fines ha estado subordinado completamente a! proble~ ‘a de los medios. En otros terminos: el edmo prevalece fcil- ‘mente sobre el por qué y el para quién. Bs asf como uno de los padres de la ciencia administrativa moderna, H. Simon, no Gudaba en escribir queen ai seno de una disciplina cientifica como la administracién no habia lugar para aftrmaciones éti- cas (1960), Pero esta separacién plantea muchos problemas, razén por la cual el universo de la administracin se interes, ‘cada vee méa en ia tion. Bn el momento en que las socieda~ © Vera Pharo [1993 % ‘Se unde afrmar, ale manera de Castoriadis, que Ia pola tam bien sobrepana le ei (1990) I historladr Alain Cottersat rcusrda eiiho desde el punto de ‘sta arian, la adminstracon y Ia ties son antinénicas, Le tien pertenec al zeno ce oe Sine, y cuando conadera af hom bret ya i aciminisracién como Sines ena ase, en el cempo 36 los mative, considers aloe sores hustanns como rocuvoe {1996} 80 dos ge fragmentan, en que Ise smenazas sobre el medio am- Diente oe lacen realidad y los hombres las cosas son victi- mas de un mercantilismo generalizado, es verdaderamente ‘urgent volver @ introducir ciertoe problemas morales. Esta, problematica ~como lo dectamos al principio de esta expo ‘lon est estrechamente ligada a la reflexion de las ciencias sociales. No pudiendo tratar aqui todos los aspectos, por ra ‘ones evidentes, nas contentaremos con destaear el aporte de dos tipos de interrogantes: el primero sobre la nocion de res- pponzabilidad, yel segundo sabre la nocién de comunicacion. Ea dtica de a responsabilidad fue desarrollada por Marx Weber. ‘Alude @ las consecuencias que nuestra accién puede tener sobre los otros y a la reflexion que la pracede. Una persona responsable es tna persona que trata de anticipar, en la me- dida de sus posibilidades, las consecuencias que tendran sus ‘actos para el oto. Dicha postura es muy exigente, sobre todo ‘én un contexto donde ne todo es camprendlie 0 controlado, [pero es eaencial para ia euapervivencia dela vida oolectiva. Las preocupaciones sociales no pueden evitarse sin correr gran- {dee riegos, Para lap organizaciones y, en particulas, para las empresas, esta ética de Ia responsabilidad tiene dos grandes ‘vertientes: la primera tiene que ver com la responsabilidad Social propiamente dicha, y la segunda oon la responsabill- dad hacia ia naturaleza-10 que Michel Serves lam6 el contra- tonatural y Jonas el principio de responsabilidad Para tna empresa, como para cuslquler organizacin, or sociaimente responsable es evaluar los efectos de sus accio- ‘nes sobre la comunidad que la rodes; es actuar como “cud ano", e8 decs, espetando ins seglas institsides par‘ socie- dad" preocuparse, hasta el mas alto grado, porlas conse- ‘cuenelaa nocivas de sus actos o de os productos que fabriea: ‘es cular profundamente la cohesién ya solidaridad social;™ * En Estas Unidos, Busoni (1986) for uno dels primers en plan tear este problema, » Schaapoe, lio con abn que la soln de empresa chudadana era probleme, Por eo, wlio ale temo entre cols (1957, ™ Una presespacion que encuentra especie en Ia bre de Bilapl vera expects, a Bean (1996) 9 Petaa (1550) at ‘28 proocuperse por los derechos de todos y no dnicamente ppor los de uno: el accionista. En otras palabras: es rechazar Ja gnnancia si pierde le sociedad, Con relacién al medio am- biente, es preosuparse por los efectos de sus actividades pro- ductivas sobre los equiibrios eolégieos, con el fn de aseg- rar-a nuestros hijos un planeta habitable. Actualmente tenemos numeroaos desaflos que enfrentar. Acabamos de nombrar los dos mas importantes, que n0 o- {rin ser superades si no tamamos plenamente conciencia de To que en el fondo esté en juego. En este doble trabajo de reinsercién de fo econémico en lo social y de la preservacion de la naturaleza que nos rodea, la reflexion ética debe ser discutida y compartida. Para hacerlo, omo sugiere Habermas, ces necesario darie a la comunicacién el lugar que merece. Es, fen efecto, por el intereambio y la discusion entre los seres: ‘humanos autonomos y razonables que podremos promulgar ‘Buevas normas que sean aceptadas por todos sin coaccion, En cierta forma, reanudaremos el ideal democrition que ce constitutive del proyecto oceldental desde la antigua Grecia.” Las empresas, como las otras instituciones, no podran sus traerse a este intento por mucho tiempo." Bjecutando una dindmica renovada en el plano interno, contribuyen, en wha scala macroscépica, a salvaguardar, por una parte ol equi brio social indispensable para la paz civil y, por la otra, el equilibrioecoldgico esencial para nuestra supervivencia como especie. En este quehacer, el administrador tee impartan- tes responsabilidades, igualmente aquellos y aquellas que Ia ensafian. Las ciencias sociales, como clencias refléxivas, n0 podrn tempoco huir de sus responsabilidades, Deberan dis fanciarse de sus tendenciae operativas con el fin de respon- der alas preguntas que nos hace nuestra sociedad. Lo que deseames como una antropologia estensa y singular para et ‘mundo de la administracion es, esperamos, un paso en es8 diroceicn, » Ver Castoradis (1996), © Bate x ol sentido de la obra publcada por ol Centr Francés de \Jovenes Dirgentes de Empress (1995) 82 Conclusién Alflegar al final de esta leceién, quisiéramos terminar con ‘res citas: la primera es de Berthold Brecht; se trata del prélo- goa La excepcién y ta regia: la segunda es del premio Nobel {de quimica, lia Prigogine;y la teroera es de Fernand Braudel, una de las grandes figuras de ias cienciaa sociales de este sido. Os contaremos La historia de un vigj, Lz expedictn comprende un mercadery dos ayutantes, Mir bien emo actdan: [Bajo lo coidiane, desoubrid to inexplicable ‘Datrés de a rela consagrada,discerid lo absurdo Desconfad del minimo gesta por simple que sea. [No aceptés la costumbreeatablectda, Busoad en ella la nacestdad. Lnsistentements os ragaros: no digi: “Bs natura” Frente alos susesos de cada 2a [reuna epoca en la que rina la confusion, en la que corre insangre, nla que se dona el desordon, | Bula que ia arbtraradad adguiore fueron de oy, [Be le que la humaniad so deshumanioa. Io digi jamaa "Bs natural” ‘Para que hada pase por srmusable [scribe Prigogine: Bote ho, a finales de ete spl, ta nocesidad de encontrar unl peri, y esto a pesar de todos los étos dela oncia y de sus grandes onibuconaea la suitzacin Pn {So que hoy uno dels objeto dela ceca es encoirar eta Unidad. La ctencia de hay debe buscar esa viz estecha, ‘encontrar un camino snes iee exremos,alienartes lo dos Uno de os extreme es et de un main determine ques ‘wuelus extranjoros al mundo que deserbiman e100 62h ‘mundo aleatono que have tda provision posible. nesta 383 erspectiva, hay muchos fur, ol fituro no est dado, 68 tna de las posibiidades implcadas on el presente! Bactibe Braudel: ‘Unhumanisme es una mancra de esperar, de querer que os hhambres sean faterales ls unas con respeto los 708 (ue las civteaciones, cada una po su cuenta ytd ur fs, se salven y nos saben. Ba aceptar, ex descar uc las ‘pucrias del presente ae abran ampliamante sobre a porve. fi, mas alld de los fracas, dela docadenctas, de las oa {serfes que predicen extratios profes. presente no pus. de ser ese lugar de logada que todos tos sigs, cargados de fternas ragedias, ven ante sus jos comoun obstacul, sno I eaperanea que Loe hombres, desde que exeton, no han dljado de frangquoay?* Cada una de estas citas, que asocian tres mundos general- rmente separados la literatura, la ciencia ¥ la ciencia social-, resume el sentido que quise dar a mis palabras y al papel que debe tener el inteloctual en la sociedad de aciministradores en la que vivimes: crtico, Kicido y portador de esperanza. En el lumbral del siglo XXI, en un mundo que tiene necesidad de todo esto, esta postura me parece indispensable para poder soar con un mundo mejor, es decir, con una democracia que sepa conjugar la autonomia individual y colectiva ¥ el bien comin? Muchas gracias * Prigogine 1997, 9-44 Braudel (1969), p34, 2 Castridie not reuerds que “en Yerdader signs, 1a democracia consist en eso en que In sociedad no oe detenga fe {wa le concypaia de lo que ceo just, igual of Wire, dado de tuna ver por todas, sino qu e nett de tl manera qu los Pro“ Dems dela libertad, la justi, Is equided ya guaided pacdan ‘Sempre ser replanteados en el mares el fneonamients “norma” ds in soeedad una sociedad en aatonoma no adie Hi sabe Qo bhtce aus eves, sina sf esta en condiciones de panelas explc ‘mente en dude” (1996, 9162, aa Bibliografia ABRAHAMSON, B. (1996), “Management Fashion”, Acad- cemy of Management Review, 21, p-254-285, AKTOUF, 0. (1989), Le management entre tradition et renowwellement, Montréal, Gaaten Morin, ALBERT, M. (1991), Ze capitalisme contre te eapitalisme, Paris, Seuil, ALVESSON, M, et S. DEETZ (1996), “Critical Theory and Postmodernism Approach to Organizational Studies", in S. (Clegg, C. Hardy et W. 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