Bibliografia eritica
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rregidor, 1990,
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ALEJO CARPENTIER
1904 - 1980
Nacido en La Habana en 1904, hijo de padre brotn y madre rasa, Alejo
Carpentier fue criado en un ambiente lterario, musical y artistico. Su padre,
de profesin arquitecto y gran amante de la lectura, pone a su disposicidn su
‘enorme biblioteca, Apasionado por la msica, como su mujer, fo inicia en ese
arte, lo que marcard para siempre al muchacho, Carpentier habla francés con
‘sus padres pero cursa sus estudios primarios y secundatios en Cuba, en espa-
iol Asi, ya desde su infancia el bilinguismo se impone y hard de él uno de los
rmediadores culturales mas actives entre el Antiguo y el Nuevo Mundo. En
contrapartida, e! tema del desarraigo asediard la mayorfa de sus creaciones y
cl desgarro entre un “agut” y un “alla”, alternativamente representados por
Europa o América, estructuraré muchos de sus relatos y personajes, En 1921
comienza a estudiar arquitectura en la Universidad de La Habana, La familia
vive entonces una grave crisis debida al alejamiento del padre. Debe ganarse
la vida y decide lanzarse al periodismo —due ejercerd toda su vida— eset
biendo artfeulos tanto sobre las obras maestras de Ia literatura universal como
sobre tsar, en el diario La discusidn. Al mismo tiempo colabora en la revi
tn semanal Cartelos, deta
‘se ronvierteen jefe de redaveién, funcisn que
ejerce hasta 1928. También trabaja para los periddicos El Heraldo y Diario de
Ia Marina, ast como para la prestigiosa revista Social
Alentado por el gran antropdlogo y ensayista cubano Fernando Ortia, Car-
pentier se une, en 1923, a otros intelectuales de su generacién, entre los cua-
les estén Juan Matinelfo, Rubén Martinez Villena y Tulio Antonio Mella, inte-
agrindose asi al grupo Minovista para el cual el compromiso politica y la adhe-
sign a la vanguardia cultural van ata par, En 1926 hace su primer viaje a Mé-
ico, Conoce entonces a los pintores Diego Rivera y José Clemente Orozco, a
quienes dedicaré varios articules, tanto en Cuba como en Francia, De regteso
a La Habana, participa activamente en la resistencia organizada contra el dic-22 HISTORIA DE LA LITERATURA HISPANOAMERICANA
tador Gerardo Machado. En 1927 firma el Manifiesto Minorista y el régimen
To encarcela durante siete meses en la prision de Prado. Durante ese periodo
i carcel eseribe Ia primera versién de su primera novela, jEicué-Yamba-O!
LA PRIMERA ESTADIA EN FRANCTA,
Al salir de prisiGn es obligado a presentarse todas las semanas a las auto-
ridades policiales, que lo han confiscado sus documentos de identidad, Prosi-
gue con su actividad periodistica. En marzo de 1928 conoce a Robert Desnos,
poeta surrealista de visita en La Habana para el VII Congreso do la Prensa La-
tina. Desnos lo ayuda a huir del régimen de Machado presténdole sus docu-
‘mentos de identidad. Una vez.en Paris, Carpentier se instala en Moniparnas
se y comienza a fiecueniar a los arnigos surrrealistas de Desnos, asi como a
otros artistas e intelectuales latinoamericanos residentes o establecidos en la
capital francesa, Envfa regularmente erénicas sobre Ia vida cultural parisina a
las revistas cubanas Carteles y Social. Por otra parte, comienza a publicar en
revistas parisinas, en espaol o francés, articulos sobre la misica y ls cultura
Intinoamericana en general, y luego cubana y mexicana en particular: Se con-
vierte en secreterio de redaccién de Gaceta musical, revista en espaiiol total-
‘mente dedicada ala mésica y drigida por el compositor mexicano Manuel M.
Ponce. Publica en Le Cahier una serie de artfculos sobre la literatura hispa-
nosmericana, 1a revolucién y 1a pintura mural mexicana y la miisica de van-
guardia de Edgar Varese. Enire otras cosas, redacta varios articules para revis-
{as surrealisias como Documents, drigida por Georges Bataille y Michel Lei-
ris; entre ellos, uno sobre la miisica cubana, prefaciado por Robert Desnos, 0
también para Bifu; ditigida por Georges Ribemont-Dessaignes, donde escti-
be sobre la cultura antillana y participa en un debate sobre un tema nuevo pa
ra la época: la mecanizacién de la misica.
Bajo la influencia del surrealismo, Alejo Cerpentier toma canciencia de los
imperatives de fa creacién, tal como se imponen a los eseritores Tatinoameri-
ccanos de los altos teinta: “Comprendi —contesaré en un reportaje que en
1964 le hizo César Leante— que detras de ese nativismo —el de Guialdes,
Gallegos y José Eustasio Rivera— habia algo mis, lo que yo llamo contextos:
conexto felirico y contexto épico-polftico, Bl que halle la relacién entre am-
bos eseribird fa novela latinosmericana’. Carpentier percibe con mucha ropt-
ddez que no tiene sentido afiadir su nombre a la larga lista de surrealistas euro-
eos, y que su tarea personal serd dar una “presencia” literaria y culcural aun
realidad Iatinoamericana demasiado a menudo y durante demasiado tiempo
ignorada por Europa, o Gnicamente aprehendida en funcién de ese pintores-
ALEIO CARPENTIER 38
auismo 0 de ese “exoismo" que Valery Larboud a princpis de sgl, peda
alos joveneseseritores ltnoamerianos gue culivran. La tarea dl novlis-
ta debe set entonces "la de Addn al rombar las cosas",
‘sf, Alejo Carpentier aprovecha su primera estadia en Franca, de 1928 a
1939, para acumalar informacionesbistrieas, sociales, mitldgica yetnol-
cas sobre Amétic (el tahajo sobre In misica en Cua desarolad en él
cieto gusio por la investigaci6n, que el escitr eubano, como Miguel Angel
Asturias, descubre primero en fos itros y as vss de Europa anes de cap-
Parallamerie, escibe textos de creacisn inspiragos en el tovimiento
afrocubano, Fs In época de El milago de Anaguiléy de Poems de las Anti
Has, lees para nue¥e canciones con risa de Marius-Frangois Gaillard. En
1031 se convient en jefe de rdaccin def evista en lengua expaiiola Inn
Alifpublica textos de importantes personaidages de fa gpoca, st como de sas
amigos surclists, La rvita tend un solo nimero debi a la recesiin
econsmica que afeca tanto alas Amiens como a Europ
Porcira parte, bao la ida de Pau Deharmecomienza a trabajar en rao
junto su amigo Desnos; se yuslve as uno ¢e los pioners dels emisiones
radiofnicas en Francia. En 1933 participa en las manifestacones rganizadas
en Paris conta el diladoe Machado. Al mismo tiempo publica en Maciid la
versin final de jEué-Yamba-O!, donde evoca la vid de los negro cubanos,
en el campo y en la cidad, ast como ls rituals magicos que practican, En
exe primer libro yas pereibesuviign de la historia y de In elidad anil
na, que encontaremos nuevamente en sus novela posterores. Durante mir
cho tempo Carpenter se opuso a a redicin de est novela, donde se ervzan
sin realmente fusionarse un sistema de escrtura muy mareado por tenicas de
vanguaria(istorsion de empo yo espacio, imagens y mettoras exacer-
badas, eometrismo de los paisajes que evocan el eubismo entonces en boga)
Yi volunad de transmit am mensaje social sobre las condiciones de vida de-
plorables que sutra gran pte dela comunidad nepra de Cuba,
Bn 1987 Carpentier patcina on ef Segundo Congreso Internacional de B=
critores pra la Defensa de In Cltra, realizado en Madrid y luego en Valen
cia, en una Fspafa en plenagucmacivik. De yueta a Pars, eseribe una sore
> eriniasinteladas Espa bajo las bombas, las que publica en La Haba-
nen Cartels, También compone la misca de Nemancia, una trgedia de
Cervantes con pussiaenescena de Jean-Louis Barat. En 1939, ant ol avan
ce del razismo y la amenaza gu éste hace pesir sobre Francia deci dejar
Pars y volver aLa Habana
Eo 1945 Carpentier piensa en esablecerse en Venscuela; en Caracas da
clase en le uiversida 3 sigue ejereiendo el psrodisme, Cominza as unaey HISTORIA DE LA LITERATURA HISPANOAMERICANA
ion diaria en El nacional, intitulada “Letra y Solfa”, que realiza de 1951
1 1959. “A veces —observa Alexis Marquez Rodriguez en el prefacio a la
compilaci6n de estos articulos, publicada en 1975— se trataba de artfoulos
esencialmente informativos, donde ponfa al lector al tanto de algiin suceso de
interés ocurrido en cualquier parte del mundo, dentro del campo de las letras,
a mésica, las artes plasticas, la antropologia, la cultura en general. Otras ve-
ces To que ponfa en manos del lector era un verdadero ensayo breve, donde
‘nalizaba, con una profundidad y una agudeza nada comunes, una obra, un
ssuceso, la vida de un personaje o un movimiento literario 0 artfstico”
En 1946 publica en México La misica en Cuba, El impacto de este libro
8 importante, pues desde el principio es cansiderado como una historia cul-
tural de toda la Amética cariberts, superando ampliamente los limites geosrd.
ficos cubanos explicitos en el tulo, Aqut sigue los pasos de su maestro, Fer
nando Ortiz, y pone de relieve el mestizaje étnico como punto de partida de
su andlisis musical y social. EI ensayo La muisiea en Cuba proporcionars a
Carpentier un repertorio de referentes hist6ricos y culturales que alimentardin
las largas descripciones de sus novelas y nouvelles, y Te permitirén, a través
dol juego de comparaciones y ilaciones, confer a su eoncepcidn de la ame-
ricanidad una dimensién universal
LAS PRIMERAS OBRAS DE FICCION
El reino de este undo aparece en 1949, Con este libro, Carpentier co-
‘mienza a ser reconocido internacionalmente. “Es menester advertir—escribe
‘nel prologo— que el relato que va a leerse ha sido establecido a partir de una