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SENORAS Y SENORES MARINA DE TAVIRA, la U primera irrupci6n en escena fue estruendosa: a los 6 afios de edad, una tarde en que su tio el director de teatro Luis de Tavira supervisaba el ensayo general de Macbett, de Eugene lonesco, Marina de Tavira Servitje —8” nieta del zar de Bimbo, el octogenario Lorenzo Servitje Sendra— trepé al techo del foro, un domo de vidrio, para espiar el espectaculo, que le habian prohibido sus mayores porque inclula escenas de sexo y violencia. La chiquilla siquid absorta la acci6n hasta que el vidrio se rompid y ella cayO de los cielos como angelito sobre los hombros del protagonista ‘A pesar del susto, Marina de Tavira —hoy de 28 afios de edad, soltera— 88 nieta incomoda del clan Servitje Por José MARTINEZ Foto: Leonardo Gémez no perdié el amor por el teatro, que la llev6 a desafiar las estrictas normas impuestas por don Lorenzo, empefiado en proteger la inocencia de este pais (el magnate lanza virulentas campafias contra toda muestra de impudicia publica: recientemente arremetié con fervor de cruzado para impedir la puesta en el aire de Big Brother, pero fracasé) Hace 3 afios, luego de mudarse a vivir sola (fue la primera mujer en su familia en atreverse), Marina oso mostrarse completamente desnuda en la obra Feliz nuevo siglo, doktor Freud, de Sabina Berman, en la que encarnd a la paciente cuyo caso hizo la fama al inventor del sicoanalisis. Los rumores de que el pudibundo Contenido | Junio 2002 En la obra Feliz nuevo siglo, doktor Freud, de Sabina Berman, Marina encarné a la paciente cuyo caso dio fama al inventor del sicoandlisis. patriarca habia desheredado a la nietecita corrieron como fuego entre los allegados al clan, seguros de que el castigo seria fulminante: —En realidad mi abuelo no dijo ni pio porque nunca se ha opuesto a mis decisiones y por supuesto no me castigé de ninguna manera —asegura Marina. Mayor de los 3 vastagos de la tebloga Lucila Servitje —5* hija del empresario— y el crimindlogo Juan Pablo de Tavira, fundador del penal federal de Almoloya (hoy La Palma) y asesinado en circunstancias truculentas en 1999, la infancia de Marina trascurrié en un barrio de lujo al norponiente del DF. Al lado de la casa familiar, su padre (enamorado del teatro y dramaturgo aficionado) construyé el foro Bertolt Brecht, donde el tio Luis campeé por afios y la chiquilla contrajo irremediablemente el virus de la actuaci6n. A pesar del escandalo familiar que suscit6 el divorcio de sus progenitores (cuando la hija tenia 9 afios de edad), Marina fue educada como todas las Servitje, en rigurosos colegios privados. Ya en la preparatoria pudo respirar aire fresco cuando su madre accedié a matricularla en una escuelita de actuacion. En esa época la joven Viajé extensamente por Europa acompafiada por el abuelo: —Descubri que los espafioles nos ensefiaron a pensar como griegos, a orar como cristianos y a robar como romanos —filosofa la actriz. 90 Contenido | Junto 2002 SENORAS Y SENORES Al conduir la preparatoria ingresé al Nuicleo de Estudios Teatrales, donde aprendié a sudar bajo la férula del director Julio Castillo y el infaltable tio Luis. Al graduarse, en 1993, pis6 por primera vez un escenario en plan profesional, en La fabrica de juquetes, de Jestis Gonzalez Davila. Para afinar aptitudes prosiguid su formaci6n, siempre dirigida por Luis de Tavira, con quien recorrié los caminos veracruzanos en una caravana que representaba obras clasicas en aldeas minisculas a cambio de comida y hospedaje, Al retornar al DF la joven decidié independizarse y, tras arrancar la venia del patriarca, a mediados de los 90 instalé su departamentito de soltera. Para mantenerse, posaba para estudiantes de pintura. A principios de 1997 Marina y 2 decenas de condiscipulos al mando del tio Luis se mudaron a un vetusto ex convento Jesuita en el estado de México donde establecieron una suerte de comunidad actoral de disciplina cuasi militar. Dos afios més tarde, a guisa de graduaci6n, montaron la obra Siete puertas, de Botho Strauss; la intervencién de Marina llamé la atencién de la directora Sandra Félix, que la invité a trabajar en Feliz nuevo siglo, doktor Freud: —Lo més dificil no fue despojarme de la ropa, sino de los prejuicios —cavila— algo indispensable en escena para crear personajes convincentes. La actriz guarda especial recuerdo del estreno: —Fue la ultima vez que vi con vida a mi padre. Al felicitarme, el orgullo le hinchaba el pecho —se conmueve. Dicotomia vital: Aunque el abuelo Servitje se negé a ver la obra, se resigné a tolerar la sublevacion de la nieta: —Me recomend6 con gesto endurecido: «Lo que hagas, hazlo con excelencia». Nunca mas hablamos del tema —relata. Un afio més tarde, a principios de 2001, la intérprete dejé de lado el personaje freudiano para, nuevamente bajo el ala del tio Luis, encarnar a una luchadora social que brega por mejorar la vida de los matarifes en Santa Juana de los mataderos, de Brecht (don Lorenzo, a modo de pipa de la paz, le regalé el manuscrito original de la obra, que vale una pequefia fortuna). Entre funci6n y funcion, la joven suele visitar al abuelo —viudo este afio— para rememorar las comilonas familiares de antafio, en las que cada domingo e! patriarca leia la cartilla a su tribu y tomaba nota de los progresos de cada uno en la escuela o trabajo. También gusta de leer con él poesia en voz alta: —Sus autores favoritos son Bécquer y San Juan de la Cruz, que a mi juicio resumen la dicotomia en mi vida —teflexiona—, signada por el ascetismo Teligioso de saberse instrumento de Dios y e| apasionado romanticismo de disfrutar otras personalidades y actitudes sobre el escenario, aun las que nunca me atreveria a encarnar en la realidad. Contenido | JUNIO 2002 91

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