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JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MONICIPALIDAD DE ASUNCION Y OTROS S/ NULIDAD DE TITULOS Y OTROS”. ~ ACUERDO ¥ SENTENCIA NUMERO: .. QS Giaquema, y Cnc: En’ la’ ciudad) de’ Asuncién, Capital de la del paraguay, a los +rRintc dias del mes de de dos mil quince, estando reunidos en la Sala GSrdos del Tribunal de Apelacién en lo Civil y Tercera Sala, los Sres. Miembros, Dres. MARIA S BUONGERMINI P., NERI VILLALBA FERNANDEZ y ARNALDO MARTINEZ PRIETO, bajo Ja Presidencia de la primera de los nombrados, por ante mi, el secretario autorizante, se trajo a acuerdo el expediente caratulado como més arriba se expresa para resolver los recursos de apelacién y nulidad interpuestos por 1a Abg. Anabella Bobadilla Torres, en representac:6n del Asun n Golf Club, contra la S.D. N° 298 fecha 30 de mayo de 2014 y su aclaratoria S.D. N° 336 de fecha 18 de junio de 2014, ambas dictadas por el duzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Segundo Turno. -; Previo estudio de los antecedentes del caso, el Tribunal resolvié plantear y votar las siguientes; - CULSTIONES ES NULA LA SENTENCIA RECURRIDA?- EN CASO NEGATIVO, SE HALLA AJUSTADA A DERECHO? Practicado el sorteo de ley, a fin de establecer el orden de votacién, result6 que debian votar los Sres. Miembros en el orden siguiente: BUONGERMINI PALUMBO, MARTINEZ PRIBTO y VILLALBA FERNANDEZ. ~~ RIMERA ~CUESTION PLANTEADA, LA DRA. la actora, dn su escrito obkante a fs. 1.458/1.466, desiste exprefamente del recursd de nulidad interpuesto. Sin embargo, bajo el titulo |de la apelacién expone agravios que haden propiamente que -en virtud de presente recurso por lo principio iufa novit curia- corresponde estudiarlos a conti manifiesta que el a quo de excede en la resuelve la validez del Decretio-Ley N° 23.682/¢7,\gGando que_su nulidad nunca fue. fe nar : ‘oh b@eicionada por su parte. Sdatiene que “ee omitié i ARNALDO MABINEZ uf PIAA APN ‘CNL CONE 8h Mees ineluir a la Escribania Mayor de Gobierno, también codemandada, en el resuelve de la $.D. N° 336 de fecha 18 de junio de 2014, aclaratoria de la §.D. N° 298 de¥ fecha 30 de mayo de 2014, que rechazé la demanda por usucapion también promovida por su mandante. Expresa que el a quo no hizo mencién de las pruebas que tuvo en consideracién para concluir que el immeble objeto de la res litis constituye bien de dominio publico. La Procuraduria General de a Repiblica, representante constitucional del Estado Paraguayo -por la Escribania Mayor de Gobierno-, contesta e1 memorial en los términos del escrito de fs. 1.503/1.506. Afirma que la actora no cuestiona. la validez, del Decreto-Ley N° 23.682/47. No obstante, solicita la confirmacién de la recurrida en todas sus partes. - La Abg. Lucia Laura Martinez Princigalli, representante convencional de la Municipalidad de Asuncién, contesta los agravios en los términos del escrito obrante a fs. 1.507/1.527. Sefiala’ que la actora - hoy recurrente- no cuestioné la validez del Decreto-Ley N° 23.682/47 y que su estudio resulta improcedente por no componer la traba de la litis; sin embargo, solicita la confirmacién de la recurrida tal cual fue dictada, Expresa que la calidad de bien piblico del inmueble objeto de la res litis se desprende del propio Cédigo de vélez vigente en ese entonces. Termina alegando que el recurrente debié interponer el recurso de aclaratoria para subsanar le omisién de la Escribania Meyor de Gobierno en el resuelve de la sentencia aclaratoria por 1o que, al no haberlo hecho, pide la confirmacién de la recurrida en todas sus partes. Los Abgs. Adriana Jazmin Bernal Lugo y Beridiano Efrén Peralta, en representacién del Banco Central del Paraguay, contestan los agravios a fs. 1.539/1.540. Sus expresiones, no obstante, yvefieren unicamente a los agravios cuyo estudio corresponden al recurso de apelacién velllee JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DB ASUNCION Y OTROS S/ NULIDAD DE TITULOS ¥ OTROS” PODER JUDICIAL cell/oee interpuesto., Terminan solicitando la confirmacién pcurrida en todas sus partes.— Se_discute la existencia de vicios nulificantes t Yie,.ingghgruencia y de falta de fundamentacién de la Sabido es que el recurso de nulidad, conforme art. 404 del Céd. Proc. Civ., se da contra las resoluciones dictadas en violacién de la forma y solemnidades previstas por las leyes. Como se ha venido apuntando reiteradamente, en materia de nulidades nuestro derecho procesal sostieae el principio segin el cual todas las nulidades procesales son relativas, es decir, no es procedente la declaracién de nulidad sin un perjuicio que sea resultado de la misma. Siendo asi, es necesario demostrar, amén del acto viciado, el perjuicio sufrido Luego debemos recordar que el Céd. Proc. Civ. exige que todas las resoluciones definitivas e ) interlocutorias estén fundadas conforme al principio de | congruencia, bajo pena de nulidad. Asi, el art. 15, inc. b), del Cod. Proc. Civ. reza: “Son deberes de los jueces, sin perjuicio de le establecido en el Cédigo de gee M, Cabal a Nos "Organizacién Judicial:.....b) fundar las regoluciones enn joel definitivas e interlocutorias, en la Constitucién y en las leyes, conforme con la jerarquia de las normas vigentes y al principio de congruencia, bajo pena de nulidad”. Concordaritemente, el, art. 159 del Céd. Proc. Civ. que textualmente expreéSa “lagentencia definitiva de primera instancia, deftinada a ooke fin al litigio, debera contener adenfés:.. .e) la dec ién expresa, positiva y precisa, de cqnformidad con las \pretensiones deducidas en el juicio, caNificadas segin cowrespondiere por la ley, declarando el \ derecho de ids litigantes, y, en consecuencia, con¥enanio o absofviendo de la demanda o ~ , Teconvencién, en BT Sae ey e /" normativa transc: se inna pene todo o en parte”. La ra la necesidad de la yd aor Fundamentdcién de las Luciones, definitivas o de congritneia ARNALDO MARTINER PRIETO NIEZ taeamnn ne itaan oeartbogon aie AMET Y COMPAL GRA, SALA save3e Alleas Debemos inicialmente sefalar la particular forma en que fue integrada la demanda. En efecto, la Escribania Mayor de Gobierno es un cargo estatal ejercido por un Escribano Publico para ser fedataric de los actos juridicos en los que es parte el Estado Paraguayo, sin personalidad juridica propia y, por ende, sin personeria para presentarse en juicio como tal; la actora debié, pues, o bien demandar a la persona fisica que ejercia dicho cargo -es decir, el Escribano Piblico- para que ésta se presente en autos bajo patrocinio o mediante representante convencional o bien al propio Estado Paraguayo para que intervenga a través de su representante constitucional, la Procuraduria General de la Reptblica. Ahora bien, como el traslado fue corrido a la Escribania Mayor de Gobierno para que la conteste quienquiera que ocupara dicho cargo en ese momento, se entiende que la demanda fue promovida contra el cargo u organo -o sea el Estado Paraguayo, conforme expusimos precedentemente- y no contra la persona fisica que ocupaba dicho cargo. Luego, como la Procuraduria General de a Repiblica - atinadamente- tom intervencién a fs. 756 en ocasién de presentar el escrito de ofrecimiento de pruebas en la etapa pertinente, se subsané el vicio sefialado a) consentir dicha institucién la forma en la que se habian sustanciado hasta ese entonces estos autos Respecto del agravio sobre 1a supuesta falta de fundamentacién de la resoliicién atacada -por no indicar cudles pruebas fueron consideradas) para concluir la calidad de bien piblico del inmueble objeto de la presente litis- debemos decir que, examinada la resolucién en cuestién, se advierte que en la misma se han referido los argumentos que la motivaron. En efecto, luego de citar los arts. 2 y 8 del Decreto-Ley N° 23.682/47, y los arts. 51, num. 1), y 76, num. 1), de le Constitucién de 1940, el inferior expresa: “Vale recalcar que, conforme a lo explicado, el predic del Jardin Boténico en toda su wed dlore JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION Y OTROS S/ NULIDAD DE T{TULOS Y OTROS”. seguia formando parte del patrimonio del Stade = en este caso del dominio piblico Municipal”. Es Mi el a quo calificé el predio del Jardin Botanico ien de dominio piblico porque entendié que era un en municipal, lo que en esa época importaba -segin concluyé igualmente el a quo- que integre el patrimonio del Estado. Ahora bien, un hecho distinto es que el recurrente no comparta los criterios de juzgamiento del inferior al respecto, lo que ya compete al recurso de apelacion. Se concluye, pues, que la resolucién se encuentra suficientemente fundada y el presente agravio debe desestimarse. Debemos ahora abocarnos al estudio de los agravios que hacen a la congruencia de la recurrida. EL principio de congruenc:a puede definirse, segtin Peyrano, como la “.exigencia de que medie identidad entre la materia, partes y hechos de una litis, incidental o sustantiva, y 10 resuelto por la decisién jurigdiccional que lo dirime” (PEYRANC, Jorge W. 1978. El Proceso Civil. Principios y Fundamentcs. Buenos Aires. Astrea. Pag. 64). El principio de congruencia con arreglo al cual el juez debe fallar, bajo sancién de nulidad, ofrece un doble aspecto. El primero, 1a obligacién del juez de decidir sobre lo pedido con la demanda y nada més que sobre ello; el segundo, que la resolucién se base en lps hechos sustanciales. aducidos en ella y en los que constituyen las defensas o Luis. 2009. Pag. 260) demandado (MAURINO, Alberto Buenos Aires: Astrea. gallos deben, pues) ser congruentes, bajo pena de nulidad\ con la forma en que ha quedado trabada la itis. No pueden\ resolver ultra/ petitum, es decir, mas alla de lo pedido par las partes/ ni extra petitum, o sea, cjtra petitum, ergo, omdier deduci@ss. _) for arian Wise sn ex aie \, DA. MST. NKBIE, VILLAUBA F. . 1 eeea late Sanna DG MARTINEZ PRIE! ‘MewBRO Tr. Bac TeARBAr ard TERCEH 7 SAAD HINUHATOSAPEY CAPITAL ‘OVI, ¥ COMERCIAL - IRA, SALA St. Luego, analizadas las argumentaciones vertidas por el a quo en el considerando de la sentencia recurrida y la decisién adoptada en el resuelve, y contrasténddlas con las pretensiones deducidas por las partes, notamos que efectivamente, existen incongruencias de pronunciamiento. En efecto, la actora no peticiond la declaracién de nulidad del Decreto-Ley N° 23.682/47 -la presente accién tampoco seria la via para hacerlo-; asimismo, la demanda por usucapién fue promovida por el” Asuncién Golf Club contra los tres codemandados, sin embargo, en el considerando y en la parte resolutiva de la sentencia aclaratoria que rechazé6 dicha pretensién, se omitié absolver al Estado Paraguayo -~Escribania Mayor de Gobierno. Respecto de este Ultimo vicio debemos sefalar que los errores materiales u omisiones habidos en la sentencia que hagan relacién con las pretensiones principales, y que no fueron oportunamente subsanados por la via del recurso de acilaratoria, constituyen ineludiblemente causa de nulidad de la resolucién. Asi pues, el juez se aparté del circuite litigioso al analizar una nulidad no peticionada por la actora y luego omitié expedirse sobre una pretensién si deducida tornando, asi, incongruente la resolucién recurrida por extra y citra petita, respectivamente.-~ Corresponde, pues, anular la recurrida por los vicios de citra y extra petite citados m4s arriba. Resta analizar, no obstante, la extensién de la nulidad aqui pronunciada. Para ello debemos mencionar que, de conformidad con lo dispuesto por el art. 115, in fine, del Céd. Proc. Civil, la nulidad de un acto no afecta a las otras que son independientes de aquélia parte. En consecuencia, la nulidad debe ser déclarada s6lo parcialmente en lo que respecta a la pretension de nulidad indebidamente estudiada -respecto. del Decreto-Ley N° 23.682/47- que no tiene incidencia en la forma en que fueron resueltas las demas nulidades peticionadas, y welIfeee Zao M. Coleen fs oe (nly Coo cera JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION ¥ OTROS S/ NULIDAD DE TfTULOS Y OTROS”. ~ parcialmenté en cuanto a la omisién de la olgfeion del Estadé Paraguayo — sscribania Mayor de de la demanda por usucapién promovida por el Ahora bien, declaradas las nulidades parciales ra sefialadas, el art. 406 del Céd. Proc. Ciy. ordena que nos expidamos sobre el fondo de las mismas. No obstante, no podemos dar cumplimiento a dicho articulo respecto de la nulidad parcial por extra petita -nulidad del Decreto-Ley N° 23.682/47- so pena de volver a incurrir en dicho vicio nulificante; y en cuanto a la segunda nulidad parcial -omisién de absolucién del Estado Paraguayo (Bscribania Mayor de Gobierno) en la demanda por usucapién- porque su estudio debe atenerse a lo resuelto en sede de apelacién, puesto que la procedencia o no de la demanda por nulidad de actos juridicos tiene incidencia en la procedencia o node’ la usucapién también peticionada. Su estudio debe réalizarse, pues, una vez decidida aquella pretensién.- A SUS TURNOS, los Dres. MARTINEZ PRIETO y VILLALBA FERNANDEZ manifestaron que votan en idéntico sentido. A LA. SEGUNDA CUESTION PLANTEADA, LA DRA. BUONGERMINI PALUMBO PROSIGUIO DICIENDO: Por la sentencia apelada N° 298 fecha 30 de mayo de 2014, el a quo resolvid: “1. NO HACER LUGAR, con costas a la demanda de NULIDAD DE ACTO JU) CLUB contra la lanteada por el ASUNCION GOLF (ONICTPALIDAD DB.ASUNCION, EL BANCO CENTRAL DEL PARAGUAY/ y EL ESCRIBANO MAYQR DE GOBIERNO, por las consideraciohes expresadas en la esente resolucién.- 2. NO HACER LUGAR, con costas a la |EXCEPCION DE FALTA DE ACCION opuesta como medio genergl de defensa por el ASUNCION GOLF ChyB, por improcedenfe.- 3. HACER LUGAR, con costas a la dema a RECONVENCIOWAL DE REIVINDICACION DE INMUEBLE planteada pdx la MUNICYPALIDAD DE ASUNCION contra sefiala y em 1aUH ELI rem a on war Rete vuunan weweno TaBLAREL city covencin, — TERCERA BALA CAPITAL Elfese condenar a la misma a desalojar el inmeble en el plazo de 10 dias de ejecutoriada la presente sentencia.~ 4. ANOTAR,...” (sic.) (fs. 1.423 vita).\ Su aclaratoria, 8.D. N° 336 de fecha 18 de junio de 2014, 4 “HACER LUGAR al recurso de aclaratoria interpuesto por la Abogada LUCIA LAURA MARTINEZ PRINCIGALLT, a fojas 1.424.- ACLARAR la S.D. N° 298 de fecha 30 de MAYO de 2014 y en‘consecuencia NO HACER LUGAR con costas, la -demanda| de USUCAPION planteada por el ASUNCION GOLF CLUB contra la MUNICIPALIDAD DE ASUNCION y EL BANCO CENTRAL DEL PARAGUAY.- ANOTAR,...” (sic.) (fs. 1.428 vita). De dicha sentencia recurre la Abg. Anabelle Bobadilla Torres, en representacién del Asuncién. Golf Club, y presenta su escrito de expresién de agravios, que obra a fs. 1.458/1.466. Manifiesta que su mandante nunca pretendié la declaracién de nulidad del Decreto-Ley N° 23.682/47 sino de la Escritura Péblica pasada ante el Escribano Mayor de Gobierno e1 dia 10 de setiembre de 1963 y las Escrituras Piblicas N°s 76 y 186 de fecha 30 de abril de 1953 y 08 de setiembre de 1870, respectivamente. Expresa, no obstante, que los arts. 16, 76 -num. 3)- y 77 de la Constitucién Nacional de 1940 contravienen el art $1, num. 1), esgrimido por el inferior para justificar la validez de lo dispuesto en ¢1 decreto-ley citado precedentemente. Niega que las Municipalidades hayan adquirido 1a calidad de entes auténomos con la promulgacién de la Carta Magna vigente que data del afio 1992, sino que ya la adquirieron con la Ley 222 del afio 1954 “Ley Orgénica Municipal”, especificamente con el art 17 de esta Gltima ley. Sefala que en los arts. 2.340 y 2.342 del Cédigo de Vélez -aplicados por el a guo- “..no consta que las entidades bancarias fueran un bien del Estado.” (sic.) (fs. 1460) y, por’ello, la aplicacién de los citados articulos resulta desacertada. Sostiene que todas las leyes y decretos de caracter administrativo mencionados por el inferior devienen igualmente All. JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION ¥ OTROS $/ NULIDAD DE TiTULOS ¥ OTROS”. Pe que los articulos considerados en la recurrida en fén con el objeto y la forma de la Escritura Pblica cha 10 de setiembre de 1963 pasada por ante el Scribano Mayor de Gobierno -B.C.P. a favor de la Municipalidad de Asuncién- corresponden al Cédigo Civil vigente actualmente, cuando que debian aplicarse los articulos contenidos en el Cédigo de Vélez conforme lo dispone el propio art. 2 del Cédigo Civil actual. Alega que no existen sucesivos titulares de la finca como lo expresa la sentencia recurrida, sino que la ultima anotacién registral fue hecha a nombre del Banco Agricola del Paraguay; no habiendo, asi, un tracte sucesivo registral hasta la transmisién de la propiedad en cabeza del B.C,.P. Manifiesta que la calidad del terreno ocupado por el Asuncién Golf Tlub como bien de dominio privado coincide plenamente con el relato del historial de la Finca N° 407. Sefiala que el rechazo de las pretensiones de — nulidad de las Escrituras Publicas N° 76 de fecha 30 de abril de 1953 y N° 86 de fecha 08 de setiembre de 1970 se ig. Kg ‘ . fund6 incorrectamente en la validez de la Escritura Eves en Publica de fecha 10 de setiembre de 1963 pasada por ante el Escribano Mayor de Gobierno, cuando que ésta altima es posterior a la escritura N° 76 citada precedentemente. Recalca que el inmueble que se pretende usucapir no reviste la calidad de brea_de dominio piblico municipal, por lo que pfocede la srescrigrién adquisitiva de dominio a favor de (su mandante. Sostiehe que le reconviniente no present6 pryebes documentales que acrediten su alegada calidad de prepietaria del inmuelfle en cuestién. Alega que la posesién \con animus dowfini requerida para la procedencia de\la usucapién /se encuentra plenamente probada con las tégtificales olrantes a fs. 934 y 938 y el reconocimiento judi redio fs. 913/915. Termina solicitano la revocacign a sentengia recurrida, con imposicién de Ce! su aclaratoria, con expre INEZ PRIETO LACION DR. MST. NEI ALE ‘MeNBRO Tha, APe VILLALBA F, LY COMERCIAL ae La Procuraduria Genera. de la Repiblica, representante constitucional del Estado | Paraguayvo - Escribania Mayor de Gobierno-, contesta el memorial en los términos del escrito de fs. 1.503/1 506. Manifiesta que se dio un perfecto tracto de transferencias sucesivas del inmueble objeto de la presente litis desde su adquisicién por el Banco Agricola del Paraguay, su traspaso al Banco del Paraguay, su traspaso al Banco Nacional de Fomento y, por altimo, su traspaso al Banco Central del Paraguay. Expresa que el Banco Central del Paraguay transfirié en propiedad a la Municipalidad de Asuncién él predio del Jardin Boténico -que comprende la fraccién aqui en disputa~ en cumplimiento al Decreto~Ley N° 23.62/47. Sostiene que el Decreto Ley N° 23.682/47 constituye un acto juridico legal y vélido, de la especie administrativa y emanado de un jefe de estado, no siendo asi necesaria - aduce- la transferencia por escritura ptblica. Termina solicitando la confirmacién de la recurrida, con costas. La Abg. Lucia Laura Martinez Princigalli, representante convencional de a Municipalidad de Asuncién, contesta los agravios en los términos del escrito obrante a fs. 1.507/1.527. Manifiesta que la transferencia de la res litis a la Municipalidad de Asuncién operé con el Decreto-Ley N° 23.682 de fecha 02 de diciembre de 1947, art. 8, y que la Escritura Publica de fecha 10 de setiembre de 1963 pasada por ante el Escribano Mayor de Gobierno es simplemente ¢1 instrumento publico del aludido Decreto-Ley. Niega qe deba estudiarse la validez o invalidez del Decreto-Ley en cuestién 21 no haber sido peticionada su nulidad -conforme lo alega la propia actora~ so pena de viciar de incongruente la presente resolucién. Deviene igualmente improcedente - expresa~ el estudio de la fecha en que la Municipalidad de Asuncién empieza a ser una entidad auténoma puesto que esto en nada modifica -aduce- la validez del Decreto-Ley N° 23.682 ni su instrumento piblico, Escritura Publica de Aone JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION Y OTROS S/ NULIDAD DE TITULOS PODER JUDICIAL 10 de setiembre de 1963 pasada por ante el Escribano de Gobierno. Sostiene que los organismos bancarios E en virtud a los actos de constitucién de su rong y de los actos de disposicién de sus patrimonios ejercidés igualmente por el Estado. Sefiala que el predio del Jardin Boténico pertenecié al Estado en razén de que el Banco Agricola del Paraguay fue un Banco Estatal y, por ende, sus bienes pertenecian al Estado Alega que el acto juridico que ha otorgado nacimiento al titulo legitimo de la Municipalidad de Asuncién es el Decreto-Ley N° 23.682 y que la Escritura Publica de fecha 10 de setiembre de 1963 pasada por ante el Escribano Mayor de Gobierno simplemente dio cumplimiento al citado decreto ley a los fines registrales para que tenga efectos contra terceras personas. Arguye que la Escritura Piblica de fecha 10 de setiembre d= 1963 pasada por ante el Escribano Mayor de Gobierno reine todas las formalidades prescriptas por las leyes. Manifiesta que el a quo se refirié a la prueba pericial, los titulos de propiedad ~-prueba documental- y el propio Decreto-Ley N° 23.682/47 para atribuir el caracter de bien ptblico a la res litis. ina *DFESA que las Escrituras Piblicas N° 76 de fecha 30 de 0M. Cabs sane Jude abril de 1953 y N°!18€ de fecha 08 de setiembte de 1970 acreditan que el Asuncién Golf Club siempre se supo un tenedor precario, puesto que reconocia en otro -en este caso en la Munic i de Asuncién- la propiedad de la cosa. Alega qi far la causa de la posesién, la actore nunca/tuvo la posesidg con animus domini. Sefiala que la actord teniajel recurso Ye aclaratoria para incluir al Escribano \Mayor de Gobiern aclaretoria 8.) en el resuelve de la N? 336 de fecha 18 de junio de 2014. Termina solicitando| la confirmachon de la recurrida, con costas.- = Los Abgs. AdYiana Jazin Bernal Lugo y Beridiano Efrén Peralta, en repze aBaraguay, contestan los agkavios a fS%_1.539/1.540 y ee etn et rl Teen ah aan arn MATING? PRIETO SER OS welds. puntualizan que el Banco Agricola fue creado por ley en fecha 24 de setiembre de 1947; que ei inmueble en litigio fue adquirido por el Banco Agricola en el afo 1896 por compra a un particular; y, finalmente, que el Decreto-Ley N° 23.682/47 dispuso la incorporacién del Banco Agricola del Paraguay al Banco del Paraguay y, asimismo, establecié la transferencia del predio del Jardin Botaniéo a titulo gratuito a la Municipalidad de Asuncién. Manifiestan que el inmueble en litigio pertenecié al Estado Paraguayo desde su adquisicién por el Banco Agricola en el afio 1896. Sostienen que, en virtud del Decreto-Ley citado precedentemente, el patrimonio del Banco Agricola pasé a incorporarse al Banco del Paraguay el cual posteriormente pasé a llamarse Banco Central del Paraguay; operéndose asi -alegan- un mero cambio de nomenclatura pero conservando el patrimonio del Banco del Paraguay. Sefialan que, como propietario en ese entonces del patcimonio de los extintos Banco Agricola y Banco del Paraguay, le correspondia efectuar la transferencia del predio dispuesto por el Decreto-Ley citado supra. Arguyen que resulta imposible, asi, usucapir un inmueble que reviste las cualidades de inalienabilidad e imprescriptibilidad. Terminan solicitando la confirmacién de la recurrida, con costas Se discute en autos la procedencia de la nulidad de actos juridicos solicitada respecto de tres escrituras pUblicas y asimismo wna declaracién de usucapién de inmueble, demanda de adquisicién de dominio contra la que se reconviene por reivindicacién; peticién esta Gltima contra la cual sé opone, a su vez, una excepcién de falta de accién ‘como’ medio general de defensa. Pasaremos a describir en el orden propuesto por la actora los actos juridicos cuya nulidad se pretende para, posteriormente, estudiar su procedencia o no en dicho orden, puesto que su decisién inicial es necesaria para posibilitar el estudio de la usucapién y, en caso que JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION Y OTROS S/ NULIDAD DE TfTULOS Y OTROS”. improcedente ésta, la reivindicacién también nada. El Asuncién Golf Club peticiona se declare la ad de la Escritura Piblica de fecha 10 de setiembre ett 953, pasada por ante el Escribano Mayor de Gobierno, don Abelardo Brugada. Mediante dicha escritura el Banco Central del Paraguay transfirié a la Municipalidad de Asuncién parte de la Finca N° 4.702 -Jardin Boténico- del Distrito de Santisima Trinidad, en cumplimiento -segun expresa dicha escritura- de lo dispuesto por Decreto-Ley N° 23.682/47. La nulidad se solicita arguyendo que el Banco Central del Paraguay no revestia la calidad de propietario -titular dominial- para transferir el citado inmueble. = El Asuncién Golf Club peticiona igualmente 1a nulided de las Escritucas Publicas N° 76 de fecha 30 de abril de 1953 y N‘ 186 de fecha 08 de setiembre de 1970, pasadzs por ante el Escribano Piblico Sail Martinez Fretes, por las cuales la Municipalidad de Asuncién cede el usc de parte del predio del Jardin Botaénico y 2oolégico de Asuncién -ocupado for el Asuncién Golf Club- por el tatoo cite plazo de 20 aflos a le citada asociacién y prorroga el ap 9 rel plazo de dicha ccncesién por otros 30 ajfios, respectivamente. La nulidad se peticiona arguyendo que el municipio no podia ceder el uso de una cosa ajena, en el primer caso por 4 a- no existe escritura ptblica a favor de calidad d la/Municipalidad le Asuncién que acredite su propietaria -relkordemos que la supuesta escritura publica de transferedcia de inmueble entre el BCP y la Mukicipalidad es de fedha 1963- y en el segundo caso porque Saduce- la escritura piblica suscripta entre el BCP y el propietario neinisny cone copfecuencia de la nulidad solicitada ~si resulta dente-, peticiona finalmente adquisitiya _ dominio sqbre— parte del predio del- Jardin Botaénicds actu lmente en ) ARNALDO MARTINEZ PRIETC uit DR. MST. i) ng APELAGHON TIE ewan TAB, Abe posesién del Asuncién Golf Club, peticié: contra la cual reconviene la Municipalidad de = Asuncién _— por reivindicacién.- En cuanto a la legitimacién, de los demandados por nulidad de actos juridicos, Municipalidad de Asuncion, Banco Central del Paraguay y Estado Paraguayo -por la Escribania Mayor de Gobierno-, este Tribunal ya tiene dicho que un pronunciamiento de nulidad solo tiene andamiento entre las partes que han sido vinculadas por el negocio juridico y alcanzadas por sus efectos, dado que la accién de nulidad tiene por objeto unico el privar de eficacia real u obligacional a un negocio juridico. se debe, pues, determinar quiénes son parte de los actos juridicos atacados. Se entiende por partes de un negocio juridico a aquellos que intervienen en el mismo como otorgantes; excepcionalmente también s@ ha extendido el concepto de parte a los beneficiarios del acto. Pero el notario, como fedatario, cumple la anica funcién de dar autenticidad a las declaraciones de voluntad y a los actos ante él pasados, funcién que se desprende claramente de los arts. 997 y 999 del Cédigo de Vélez vigente en ese momento. No es entonces parte, ni puede serlo, porque de lo contrario no podria autorizar el acto. Se ve, pues, que el escribano es un tercero ajeno al acto que recepciona y autentica, pero no lo otorga. Por consiguiente, los efectos del acto no le alcanzan y, por ende, es improcedente incluirlo como demandado en una accién de nulidad de un acto que hubiera autorizado como fedatario. Ello -no implica que el escribano no pueda ser objeto de acciones de responsabilidad civil, ya sea contractual ° extracontractual por el ejercicio de sus funciones, o bien de denuncias administrativas o penales, si-fuere el caso, pero no una accién de nulidad.-- Pero, insistimos, todas las hipétesis arriba mencionadas se refieren a acciones contra el escribano en wae JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION Y¥ OTROS S/ NULIDAD DE TiTULOS Y OTROS” - aa= mo, se persigue una indemnizacién por su actuacién ar. La accién de nulidad no tiene por dbjeto una én indemnizatoria, solo busca, es menester ir, privar de efecto a un acto. Asi entonces, en Mito hace a las demandas de nulidad de acto juridico, ‘come €l escribano no es parte en dicho acto, no procede su inclusién como parte, segin lo hemos visto, pues abstractamente al escribano le es indiferente la nulidad o no del acto atacado. solamente va a sex parte cuando se persiga una indemnizacién o una condena que él, por su actuacién no conforme a derecho, deba satisfacer. Pero mientras la demanda se limite a demandar la nulidad del acto, el escribano no es parte y consignientemente la litis no requiere de su intervencién. luego, 1a Municipalidad de Asuncién y el Banco Central del Paraguay son los tnicos legitimados pasivos de la presente accion al si ser éstos parte del acto juridico cuya nulidad se persigue, no asi el Estado Paraguayo en representacién de la Escribania Mayor de Sobierno. Ahora bien, vemos que mediante el primer instrumento piblico.citado -Escritura Publica del 10 de setiembre de 1963 pasada por ante el Escribano Mayor de Gobierno, los representantes del Banco Central del Paraguay transfirieron en propiedad el predio del Jardin Botdnico a jeMuniéipalidad de Asuncién "..en cumplimiento osiciones del Decreto-Ley N° 23.682.” (sic.) (fs. 65). Ahdra bien, el citad a las di decreto-ley ("Que dispone la incorpordcién del Banco Agrikola del Paraguay al Banco del rt. 8: “Bl predio del Jardin @ figura como cdpital del Banco Agricola del Paraguay, qbeda Paraguay”) establece en su Boténico, transferigo a titulo gratuito a la Asuncién", Municipalidad Corresponde examinar, pues, el contenido de dici decceté-ley y sus efectos respecto de ylas partes, del domMkic lel bien objeto de esta litis, y, pero, antes de Ssiaabocarnos a ello, haremg una brev& intygduccién | al en suma, de las nulidattes aqui aleg ARNALDO IAARTINEZ P 0 ' \ wenn Sagas vit y Low wT ffeee derecho de propiedad y a los modos de adquirirlos -hacemos ya aqui la aclaracién que los vocablos “dominio” y “propiedad” serdén utilizados de forma indistinta y con el mismo significado, aunque la doctrina los distinga segin se trate de bienes materiales o inmateriales.-- El derecho de propiedad es el derecho mas perfecto y absoluto que reconozca nuestro ordenamiento positivo. Su adquisicién depende de la existencia de dos aspectos, el titulo y el modo. Al respecto, Lafaille expresa: “.el primero seria la “fuente” del acto o hecho que determina la adquisicién: asi la venta, en cuya virtud se entrega la cosa; pero que por si misma no determina la transferencia del dominio [en la época y sistema civil en que el autor escribia], que sélo se opera por la segunda, es decir, mediante la tradicién, uno de los “rodos” autorizados.- (Lafaille, Héctor - OERECHO CIVIL, t. III, Tratado de los Derechos Reales, vol. I. Ed. Compania Argentina de Editores $.R.L. Bs. As. Aflo 1943. Pag. 449). En tanto que el modo es un acto real sobre la cosa, a menudo material y a veces formal, que perfecciona la adquisicién de dominio en ciertos sistemas (Alesandri R. Arturo y Samarriva U., Manuel - Tratado de Derechos Reales, Bienes. Edit. Temis. Chile) $i Bien los modos de adquiriy la propiedad se encuentran enumerados en el art. 2524 del Céd. de vélez, su enunciacién no puede considerarse taxativa al reconocey igualmente el propio cédigo citado a las mismas leyes como modo de adquirirla. En efecto, la doctrina se expresa éh; ese sentido cuando seflala: “La némina del articulo 2524 no es sin embargo, completa. Algunas veces, la ley misma’. permite adquirir el dominio, cumplidos ciertos requisitos, que no encuadran en ninguna de las categorias enunciadas: sirva de ejemplo el articulo 2412, que envuelve una adquisicién “lege”, a favor de quien posee de buena fe, una cosa mueble, no robada ni perdida. Lo mismo podria decirse en rigor, respecto del tesoro, segun se. vera ET so JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION Y OTROS S/ NULIDAD DE TITULOS Y Grau’ = PODER JUDICIAI 0h, dent he de este capitulo.- Tampoco figura la expropiacién Pt Husa ae uti1ided “pupiica, no obstante surgir del lo que es singular, puesto que lo encontramos en manera de extinguir el dominio (art. 2610)." (Lafaille, Hécbor - DERECHO CIVIL, t. III, Tratado de los Derechos Reales, vol. I. Ed. Compafia Argentina de Editores S.R.L Bs. As. Afio 1943. Pag. 446). De lo expuesto surge que las leyes constituyen igualmente un modo de adquirir la propiedad. En este caso la actora sostiene que la transmisién de la propiedad no se operé porque no se cumplié con la forma para la realizacién de los actos juridicos -lo que afectaria la validez del titulo- ni se realizé la traditio para que opere la transmisién del dominio -modo prescrito por el Céd. de Vélez en general para los actos de ‘transferencia a titulo singular y derivado, incorporado al sistema civil por Ley de fecha 19 de agosto de 1876, que tiene: “..por ley de la Reptblica el Cédigo Civil del doctor Dalmacio Vélez Sarsfield, sancionado como ley de la Repiblica Argentina en el afio 1875, con excepcién de aquello que se refiere a las provincias.” (art. 1°). Empero, queda claro que si bien el Cédigo de vélez no menciona_expresamente a la ley como modo de adquisici6y-de1 dominid sefiala fu comentarista ampoco lo excluye, como bien lo @faille, ya que tal modo aparecerfa regulado en formas\tipicas especificas, como la adquisicdon del tesoro, o la \propiedad de los frutos de una cosa, © la misma expropiafién, instituto este ltimo que en aquella época estaba rpgulado en normas de indole constitucional -art. 21, en de la C.N. de modo, pues la li oncordancia con el art. 13, 1940. Desde Auego, no podria ser de otro como mogé de adquisicién del dominio es de antiquisima dat! f derecho antiguo lo reconocia, y oe fen". reconocimiento: po typlomon mer SFuente del C. de NapolSan- y la pandectistiga alemana, S DR. MST. NEAIE, vl ‘wetaro Tn, }&| CML Y COMERCIAL Tencenh sa caorrat, la escuela .exegética francesa - Mt para llegar a nuestros dias. s mengster aclarar, sin embargo, que la ley se erige en titulo y modo, como lo son algunas de las instituciones del 0. Civil en materia de adquisicién de bienes -vg. ia wusucapién o la especificacion- y su aparicién dentro del derecho real tiene lugar siempre de formas especificas, cuya tipicidad se establece, precisamente, en la ley que lo crea o instituye. También es necesarlo agregar que dicha institucién o creacién legal puede hacerse por cualquier ley, general o particular, siempre que esta retina los requisitos para ser tal. e Debemos, pues, analizar' si en nuestro caso existe una ley que haya estatuido o establecido una forma adquisitiva, con sus consignientes somponentes de titulo y modo. Y aqui nos encontramos con ¢1 Decreto-Ley N° 23.682/47. Se podrian cuestionar también la primacia de una ley: Cédigo de Vélez vs. Decreto-Ley N° 23.692. aqui es importante sefalar que el decreto-ley es un acto legislative facultado al titular del ejecutivo en tiempo de receso parlamentario en virtud de lo dispuesto art. 54 de la Constitucién Nacional de 1940 -vigente al momento del dictado de la citada normativa~ que goza de la misma categoria que las leyes dictadas cuando el parlamento no esté de receso.- Al respecto cabe recordar que, ante normas de la misma categoria, prima aquélla que tenga cardcter especial. Analizadas las normativas en cuestién, se aprecia que el Cédigo Civil de Vélez Sarsfield regula la forma por la cual opera la transmisién de dominio de'todos los bienes inmuebles y, a su vez, respecto de todas las personas fisicas y juridicas de la Repiblica; mientras que el Decreto-Ley N° 23.682/47 versa exclusivamente sobre el activo y pasivo del Banco Agricola ‘del Paraguay y, dentro del mismo, en especial -y de forma puntual- sobre el predio del Jardin Boténico. Luego, se aprecia claramente que la Ultima norma citada es no solo posterior, sino de sles. JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION Y OTROS 8/ NULIDAD DE TLTULOS ¥ OTROS”. recedentemente citado. Por tanto, se concluye que 8 del Decreto-Ley N° 23.682/47 prima sobre las ciones de la Ley de fecha 19 de agosto de 1876 -que como ley de la Repiblica al Cédigo de Vélez P eoU i fatsfield sancionado en el vecino pais. og De la lectura del art. 8 del citado decreto-ley surge que el predio del Jardin Botaénico, que formaba parte del activo del Banco Agricola -conforme lo reconoce la propia actora~, qued6 transferido gratuitamente a la Municipalidad de Asuncisn en ese mismo acto sin necesidad de ningtin otro requisita para que opere dicha transmisién dominial. En efecto, n> cabe interpretacién distinta de los claros términos' en los que fue redactado el articulo transcripto -que, recordemos, dispone claramente: “..queda transferido..”. Luego, el citado decreto-ley constituye titulo y mode suficlente para que opere la transferencia de dominio del predio alli individualizado, sin necesidad 4 de cefirse a lo reglado en el Cédigo de Vélez respecto de las solemnidades gue cleben observarse al tiempo de la formacién del acto juridico -art. 973 del Cédigo de Véle: Gove i Celene por tanto, no es necesaria la formalizacién de ninguna Act fo jc escritura publica -que hace a la validez del titulo- ni exigible la traditio -que hace al modo. Aqui_debemos sefialar que los agravios del recurrga€é que versaM\gobre la disposicién constitucional de gfe todas las leyes\-cuya iniciativa no corresponda exprdsamente al Bjecutivoy pueden tener origen en la camar& de Representantes -drt. 76 C.N. de 1940- y que a xpresamente sobre el sistema Saath * PUTS éstos dgrresponde legislar bancario cart. 77 C.N. dé 1940-. Esto constituye, en puridad, el\glanteamiento fie conflictos entre normativas \ legales y com eet que debieron ser atacados oportunamente y por lax vias pertinentes. Al no haberlo hecho asi, no pueié pretender que las mismas sea estudiadas en la actueNdad y por la presente via, es vnyfrenéwitdcix, el proceso ordinartosc--~ : > 2 ttf iting rraaenen an? ‘meeRO TAB WML COMERCIAL ERO! LA carTAL eer i cave ¥ COMET wed f Meramente obiter, debemss imencionar que la actora inicié su expresién de agravios aclarando a este Tribunal que no peticiona la validez del citado Decreto- Ley; luego, no puede alegar posteriormente su invalidez o colisién con normas de rango const:tucional. Asi también, hay que seflalar que la legislacién sobre la transmisién dominial de un bien inmueble puntual de una entidad bancaria a favor de un municipio dificilmente pueda catalogarse como una legislacién sobre el “sistema” bancario nacional De todo lo expuesto se desprende que el propietario del predio correspondiente al Jardin Boténico es -ministerio legis- la Municipalidad de Asuncién.— Ahora bien, en cuanto a lo esgrimido por la Municipalidad de Asuncién respecto del cardécter meramente instrumental del traspaso dominial y el cardcter publicistico -oponible a terceros- de la escritura ptblica de fecha 10 de setiembre de 1963, cabe recordar que los Registros Piblicos tienen una funcién _meramente declarativa, no constitutiva, y las anotaciones que se asientan en sus registros se realizan con el Gnico fin de dar publicidad «a los hechos ahi asentados frerte a terceros. Estas caracteristicas de los Registros Publicos no han variado desde la época en que se sittan los actos atacados. No obstante, conforme fue expuesto supra, cichas cualidades -instrumentalidad y publicidad- son cumplidas con el propio dictado del Decrsto-Ley 23.682/47. En efecto, ya fue concluida la suficiencia del decreto-ley en cuestién para que opere la transferencia de dominio; luego, el susodicho decreto es de cardcter publicistico por excelencia, nadie puede alegar ignorancia de las leyes, por imperio de la disposicién presuntiva de conocimiento que existe hasta hoy, y que en aquélla época estaba formulada en el art. 20 del Céd. de Vélez, vigente en ese momento. Entonces, las referides aseveraciones de la representante del municipio resultan desacertadas.----- oT eee JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION ¥ OTROS S/ NULIDAD DE TLTULOS Y OTROS". sawn PODER JUDICIAL x3, sald, es La primacia del Decreto-Ley 23.682/47 sobre el Velez y la’ ya operada transmisién dominial a la PypiciBBlidad de Asuncién nos devuelve, si bien con ot es of : RGrabeeiges’ distintos, al ‘tratamiento del thema decidendum: 1a a > e ea eneeee, © invalidez de una escritura piblica de “transferencia de dominio otorgada por quien ya no era el propietario del inmyeble ~en este caso el BCP. Aqui debemos recordar que los actos juridicos son todos los “actos voluntarios licitos, que tengan por fin inmediato, establecer entre las personas relaciones juridicas, crear, modificar, transferir, conservar o aniquilar derechos”, conforme lo define el propio Cédigo de Vélez -art. 944. Asi pues, para que proceda la peticién de nulidad de un acto juridico, este tuvo que crear, modificar, transferir, conservar o aniquilar derechos; en otras palabras, ser eficaz. En efecto, la nulidad no es otra cosa que privar de sus efectos a un acto juridico, en este caso la escritura piiblica de fecha 10 de setiembre de 1963. “Empero, y “segtin se desprende de todas las consideraciones realizadas supra en cuanto al efecto traslativo de dominio producido ya con el dictado del Decreto-Ley N° 23/682, el acto juridico aqui atacado devino superfluo y, por ende, inane. Es decir, la transferencia dominial supuestamente realizada en dicho acto ya operé -en puridad- mucho antes de su celebracién; por lo qu s, privarse de efectos a un acto juridico/que no ttivo incNencia alguna en la situacién juridic: del bien, ni en \as personas de los sujetos involucr4dos. Recordemes aqui\ la regla de derecho “utile per inut e non viciatur”. \Por tanto, no resta sino rechazar Ma peticién de 1q actora en cuanto a la declaracién d& nulidad de la Hscritura Publica de fecha 10 de setiembre d&\1963, pasady por ante el Escribano Mayor de Gobierno, pramovica raghay y la “Mun: ' mprocedente. fipalidad dé Asui VILLALBAE, ARNALDO MARTINEZ PRIETO rezone iz A caPita Macunerr ont tre RCOES ntra el_ Banco Central del ——— wed lhene Siguiendo el orden propuesto por la propia actora, corresponde ahora analizar ia procedencia de la nulidad de la Escritura Pablica N° 76 de Fecha 30 de abril de 1953, pasada por ante el Hscribano Piblico Saul Martinez Fretes, por la cual -recordemos- la Municipalidad de Asuncién cede el uso de la porcién de inmueble ocupada por el Asuncién Golf Club a esta asociacién por el plazo de 20 afios; esta peticién se funda sobre le falta de titularidad del ente capitalino al momento de la firma de dicha escritura ptblica. Empero, esta alegacién ya fue rebatida mAs arriba al analizar los efectos del Decreto- Ley N° 23.682/47. En efecto, al analizar la transferencia del predio del Jardin Bot4nico y su titularidad en cabeza de la Municipalidad de Asuncién en virtud del Decreto-Ley N° 23.682 del ano 1947, se concluyé que ‘la propietaria del inmueble sobre el cual versaba ia escritura alli en estudio era la Municipalidad de Asuncién desde el ano 1947; por tanto, los fundamentos aqui esgrimidos resultan iguaimente desacertados y la demanda |asi planteada debe ser rechazada. Idéntica suerte corre necesariamente la peticién de nulidad planteada contra la Escritura Publica N° 186 de fecha 08 de setiembre de 1970, puesto que dicha solicitud se sustenta sobre los |mismos argumentos esgrimidos contra la Escritura Publica, N° 76 de fecha 30 de abril de 1953, es decir, nuevamente la falta de titularidad de la Municipalidad de Asuncién al momento de otergar esta Ultima escritura, vicio aducido como generador igualmente de la nulidad de aquella otra. Corresponde, pues, no hacer lugar @ las demandas de nulidad de acto juridico promovida por el Asuncién Golf Club respecto de las Escrituras Piblicas N° 76 de fecha 30 de abril de 1963 y 186 de fecha 03 de setiembre de: 1970 contra la Municipalidad de Asuneién. Determinada la validez’ de las escrituras piiblicas impugnadas y dilucidada la cuestién de en cabeza cell] aee JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION ¥ OTROS S/ NULIDAD DE T{TULOS Y OTROS". PODER JUDICIAL NW] 27 5 Seay. “is erate qu{én recae la titularidad del inmueble en) litigio, Wy pibBrelids, en primer término, al estudio de la procedencia la demanda por prescripcién adquigitiva de erte de la accién reivindicatoria estaria echada, Pues estableceria la extincién del derecho de propiedad en cabeza del reivindicante y, consecuentemente, provocaria el rechazo de aquella pretensién, que se |sustenta, precisamente, en la titularidad de dominio del) inmueble objeto de litigio. Hemos de principiar analizando la legitimacion de los demandados en la presente demanda. Como la presente accion es de caracter adquisitivo de dominio, el o los Gnicos legitimados pa: vos de la misma son el o los propietarios del inmueble que se pretende usucapir, en este caso, la Municipalidad de Asuncién -conforme concluimos supra. Luego, corresponde desestimar la presente accién promovida contra el Banco Central del Paraguay y el Estado Paraguayo por falta de legitimacién pasiva -al desestimar la demanda respecto de este ultimo se cumple con el mandato del art. 406 del Céd. Proc. Civ. Geufo cbene i ee y el pronunciamiento en cuanto al fondo en relacion con la aus nulidad parcial declarada en sede de dicho recurso.~ Luego hemos de recordar los presupuestes de procedencia de upa-demai individualigédion de la la de usucapién larga, que son: 1) 2 poseid: 2) lal posesién piblica, pacif\ca, continuada y con 4nimo Club pretend del dominio por via de una parte gé1 inmueble individualizado como resto de ren anole pertenecientes a la Finca N° 4072, con Cta. Ctel\giral/ NP 15-062-01 del Distrito de , Santisima Trinidad, coi\gna superficie de cuarenta y ocho hectareas y cuatro mi¥ cud jane lis sma x A vicvsiwrotoinyeuadcados (48 Has. 4. 482-m?). ocientos .echenta_y dos metras. ae ARNALHO N.ANTNEZ PRIETC Se Wee ELT 2ELACH cI Y COW! TAA. SALA OR. MST. | E. VILLALBA F. ‘wwbRo TiB\APHL CIV. ¥ COWERGAL slIle.. no contradice las instrumentales arrimadas por la actora, impugnando Unicamente el caracter del bien que se pretende usucapir. Asi, pues, lo atinente a id individualizacién del inmueble pretendido lo podemos dar por primeramente satisfecho Ahora bien, antes de analizar la posesion de treinta afios que exige el art. 4015 del Cédigo de Vélez vigente en ese momento. Cabe dilucidar cual es la calificacién del bien cuya prescripcién adquisitiva de dominio se persigue, es decir, si ‘el inmueble que se pretende usucapir puede realmente gerlo; lo que la doctrina llama res habilis. Las partes discrepan sobre si el citado inmueble constituye un bien del Estado -ya sea de dominio ptblico o privado- o un bien particular. La actora sostiene que “las entidades bancarias no figuran en la enumeracién de los bienes del Estado realizada en los arts. 2340 y 2342 del Cédigo de Vélez”; mientras que la demandada sostiene que, al ser el Banco Agricola un banco estatal, los bienes de dicho ente pertenecen -por extensién- al Estado.— Debemos sefalar aqui que el Banco Agricola del Paraguay fue creado por Ley del 24 de setiembre de 1887 “con el fin de fomentar y proteger la agricultura.” -art. 1° de dicha ley. De dicha ley se desprende que el Banco Agricola es un ente auténomo y autarquico creado por ley especial, es decir, una persona juridica de derecho pUblico que se sirve de medios privados para una funcion crediticia social -piblica. Como tal, esta institucién financiera hacia parte del Estado Pataguayo considerado globalmente, no orgénicamente; ergo, el inmueble era bien del Estado. Aqui la actora pretende crear confusién aduciendo que las entidades bancarias no se encuentran en la enumeracién de bienes piblicos ni privados del Estado para, de esta forma, privar de dicho caracter al inmueble objeto de la presente litis. Al respecto debemos sefalar que dicha afirmacién intenta confundir e1 objeto con el Atlee. ZA 1 cobnene ‘cif rsa junent ssi my ti JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MOUNICIPALIDAD DE ASUNCION ¥ OTROS S/ NULIDAD DE TETULOS Y ofROS”. ~. o de una relacién juridica. Recordemos que el objeto relacién juridica lo comprenden las cosas y bienes ides por las leyes; mientras que los sujetos pueden S personas fisices o juridicas -de existencia ideal 32 Céd. Vélez). Si bien teda entidad bancaria es una persona juridica -art. 33, num. 5°, Cédigo Vélez-, esta clasificacién se refiere, en puridad, a las personas juridicas de derecho privado. El Banco Agricola del Paraguay, como vimos, era una persona juridica de derecho pUblico regida por las normas del derecho administrativo y en las cual su ley! org4nica fungia de estatutos para su funcionamiento. Por tanto, es indiscutible que se trataba de una entidad estatel. El Estado también es persona juridica en virtud del art. 33, num 1°, del Céd. Vélez. Empero, el sujeto propietario del objeto -en este caso bien inmueble- no puede ser considerado, a su vez, un objeto. Luego, como el inmueble era propiedad del Banco Agricola y éste formaba parte del conjunto de las entidades estatales, el bien inmueble en cuestién constituye necesariamente un bien que ha de catalogarse dentro del dominio privado del Estado, concebido éste en forma global. Ahora bien, debemos analizar si estos bienes pueden ser usucapidos.- El Cédigo de vélez, adoptade como Ley de la Repiblica por el Paraguay, en su version original habilita la adquisicion de del Estado p. enes inmuebles de dominio privado la via pres ipeional, conforme lo dispone el art. 395i de dicho cuerpo Nermativo. Asi lo confirma la doctrina al| expresar Salvat: “MN Cédigo Civil ha querido concluir cor el privilegio de 1a\imprescriptibilidad o de las prescripgiones especiales que el Estado gozaba. Bn cuanto a los Menes| dei dominio lrivado del Estado, ya se trate de \ie ee Agecion, las/ provincias 9 de las municipalidades, ory fn puede en adelante, es decir, desde la fecha de su vfgencia, ser invocada contra Jo por é1, porque Meroe a su dominio privado, el aru 0 Wa NE? PIE Ae rm ee ai a Bi ia einer wee A cy cae My consiguiente, queda bajo este aspecto sometido a las reglas del derecho comin.” (Salvat, Raymundo M. - Tratado de Derecho Civil Argentino. Tipogréfica Editora Argentina S.A. Quinta Edicién. Bs. As. Afo 1926. Pég. 219), y en igual sentido Lépez Mesa sostiene: “..si estd afectado, el dominio tendré siempre ese caracter, mientras no ocurra la desafectacién -o interversién del titulo-, que requiere un acto positivo estatal, y entonces el bien entraré en el comercio, podré ser enajenado y ser susceptible de adquisicién por prescripcién” (Lépez Mesa, Marcelo J. - Cédigo Civil y Leyes Complementarias Anotados con Jurisprudencia. Tomo IV. Ed. Lexis Nexis. Bs. As. Aflo 2008. Pag. 913/914). Sin embargo, nuestro pais se aparté de esta disposicién ya mediante la Ley del 2 de noviembre de 1906 -recordemos que 1a posesién se|alega recién desde la fundacién del Asuncién Golf Cluk e1/16 de setiembre de 1926-, antecesora del art. 1993 del actual Céd. Civ. vigente, que expresaba: “art.1° Los ocupantes o poseedores de tierras fiscales, sus herederos y ‘sucesores a titulo singular no podran adquirirlas por prescripcién en ningin tiempo.” y “art. 3° Decléranse igualmente imprescriptibles los terrenos’ municipales.” Vemos entonces que el bien pretendido a usucapir no configura una cosa idénea o hébil para ser adquirida por este modo. Se concluye, pues, que la prescripeién adquisitiva de dominio contra parte del predic del Jardin Boténico no puede prosperar en virtud.de lo dispuesto en la Ley del 2 de noviembre de 1906.- Aqui conviene también seflalar que el plazo treinteafal, para que opere la prescripcién, tampoco. se encuentra cumplido. Recordemos que nuestro pais no incorporé como leyes nacionales las reformas realizadas por el vecino pais al Cédigo de vélez, es decir, en la Repiblica siguié rigiendo el plazo de diez y veinte afios para la usucapién corta -justo titulo y buena fe- segtin se promueva contra presentes o ausentes,, y el plazo de 30 aflos para la usucapién larga -sin necesidad de justo At | JUICLO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION ¥ OTROS S/ NULIDAD DE TiTULOS Y OTROS”. pists 10 ni buena fe- pretendida por la actora. Luego, la posdsion empieza -segiin la propia usucapiente-| desde el ie fundacién del Asuncién Golf Club, esto es, desde el 1926. Contando desde dicha fecha hasta el dictado del Decreto-Ley N° 23.682/47 transcurrieron tan solo 21 afios. En dicha fecha la propiedad del predio del Jardin Boténico qued6é transferida ai la Municipalidad de Asuncién -conforme vimos supra~ con jlo cual su situacién de inhabilidad prescripcional se mantiene con esta ley ya dentro de la categoria expresa del art. 3° de la ley del 02 de noviembre de 1906.- Luego, independientemente del caracter de bien de dominio piblico o privado del Estado, vemos que la pretensién adquisitiva via prescripcional no puede prosperar. En efecto, la ley del 2 de noviembre de 1906 estuvo vigente hasta el dictado de la Ley N° 1183/86 “Cédigo Civil Paraguayo”, con el cual ya entraron a regir los arts. 1904 y 1993, continuando asi la prohibicién seflalada. Corresponde, pues, rechazar la demanda que por usucapién promueve) ej] Asuncién Golf Club contra la Municipalidad de Asuncién por improcedente.~ Obiter debemos pronunciarnos sobre el caracter de la posesién alegada por la actora. Independientemente de quién haya sido titular dominial del bien desde el inicio de la posesién del mismo, la usucapiente no ha probado que G posesidiNhaya sido exclusiva y excluyente, lo-cual eg un requisito Nneludible para que proceda la prescripcibn adquisitiva de\dominio, mas atin en la época en que aduge producida esta \;ltima, ya que el Cédigo de velez, vigdgte en esa época) adscribia a la tesis de Savigny en mgterial de posesign, en la cual el elemento subjecive es déterminante. En efecto, para que la posesién sea capa de hacer) adquirir fel dominio debe ser ejercida no solo a titulo de dvefio,/sino que de forma exclusiva y excluyente de toda jotra pésesién sobre la misma cosa. Asi vin “La posesién debe ser_na—— ges Ss solo una posesién ejercida sue lo de dio, s, también stro Win he ( ; . NG tarmac ARIAL DP MMEEEAES BRIETY Eee op, ust. NA. VILLALBA eNaTO GL TRUATDEAPR Aco weusro Tai coneRCA CMY COMMA SALA rence Acura Batlle: | en caracter de exclusivo propietario de) la cosa.” (Salvat, Raymundo - Derechos Reales, t. II, pag. 226, 5° Ed., Bdit. TRA. Bs. S. Afio 1962), “..es necesario que se trate de una posesién que excluya una igual posesién ajena; asi en el caso de co-posesién, en que la pobesién del sujeto singular (co-poseedor) no es exclusiva, es necesario un acto que cambie el titulo de su posesién, en detrimento de la posesién del otro co-poseedor {o|!de los otros co- poseedores]” (Messineo, Francesco - Manual de Derecho Civil y Comercial. Edit. E.J.B.A.: t (IIT. Pag. 314), y consagrado la jurisprudencia nacional’ y extranjera. La posesién de la actora, en cambio, yeconoce la titularidad del dominio del inmueble en cabeza de la Municipalidad de Asuncién. No se explica -si no- el hecho de que haya suscrite dos contratos de cesién de uso con el municipio capitalino, Resulta claro, pues, que lal posicién subjetiva del Asuncién Golf Club en cuanto a su posicién en la cosa -en aquélla época definida como tenencia- carecia de los elementos de animus necesarios para ser poseedor a titulo de duefio. Bn este marco de andlisis, |es necesario tener presente que, si la ocupacién de un inmueble se origina en virtud de actos de permisién o tolerancia entre las partes donde se le permite al ocupante el uso/y goce de la cosa, dicha ocupacién tiene una eficacia muy relativa en cuanto a elemento conducente a la usucapién. Asi lo ha entendido la jurisprudencia nacional y extranjera. En el mismo sentido se expresa Messineo cuando dice: “Bl poder de hecho que se ejercite como consecuencila de la tolerancia ajena, y que se llama acto dé tolerancia, o acto facultative, no puede entenderse como elemento de la posesién, ni como idénea para hacerla adguirir, aun cuando exista animus en tal sentido. Contradice a ello la circunstancia de que el titular del derecho no ha querido renunciar al ejercicio de ese mismo’ derecho, o a la posesién del derecho.” (Messineo, Fracesco. Manual de Derechos Civil y Comercial. Edit. E.d. “A. t III. Pag. cell fe JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION Y OTROS S/ NULIDAD DE TETULOS Y OTROS”. hecho de que dichas escrituras hubieran sido -en caso de que prosperase tal peticién- tampoco saneado aquella posesién en sus elementos icturales -cokpus y animus-, puesto que el reconocimiento de la propiedad en otro, aun en el evento de que tal calidad no cecaiga finalmente en el municipio, torna a la posesién inhdbil para usucapir. La situacién del cesionario de uso -o de quien se creia cesionario al tiempo de los hechos aqui examinados, de mero detentador, es la que prima por) sobre los simples dichos de éste; pues para darse una verdadara posesién en estas condiciones deberia producirse una interversién del titulo que excluyera en forma eficaz, completa y publica al propietario o a quien se reconoce como tal, sin que pudiera haber la més minima duda respecto del desplazamiento de la posesién y de su cardcter. Las alegaciones de la representante convencional de la actora que se refieren al temor al régimen militar imperante en ese entonces -habia condicionado la firma de las escrituras publicas) de cesién, segin aduce la actora~ no Healy Cainer’ fueron esgrimidas al pzomover la demanda y, por ende, no sn} he ha formado parte de la traba de la litis, sin considerar o mencionar el hecho de que las acciones para atacar dichos actos juridicos resultan a hoy claramente extempordneas. ~- Finalmenté, debemos abocarnos al estudio de la demanda rec: ue por reivindicacién de inmueble promueve Golf clitb reivindidacion fa Municipalidad\de Asuncién contra el Asuncién Como es sabi ; para que la demanda de prospere es \ preciso que el demandante ostente up titulo dominial vdllido sobre la cosa, y que el demandado \gea un poseedor aptual no legitimado a dicha posesién. -9 \ En opuestia como me uanto a la Axcepcién de falta de accién de defensa, cabe decir que la tend, puesto que se basa en el hecho que acregite ae, Ax, ae Ae FRR DA. Msi VICLAL ARIA. MEU TA ce ENA TAT TEE EPL wei AR ps coo ‘ON Y GOMER JIA." 388 SALAS TERCERA SACAPTAL la Municipal 26 de Asuncién no acompa umental_——— el citado municip sea el Mf... propietario del inmueble en litigig, cuando que. el instrumento que prueba su titularidad dominial es el propio Decreto-Ley N° 23.682/47. Recordemos que las leyes no necesitan ser probadas ya que -como vimos- tienen caracter publicistico por excelencia y nadie puede alegar su desconocimiento. La presente cefensa resulta, pues, improcedente. A su vez, la calidad de poseedor actual del Asuncién Golf Club -con contrato de cesién de uso de plazo vencido- fue sostenida por la propia asociacién al demandar por usucapién, atribuyéndose consecuentemente derechos posesories. El cedente du uso tiene la accion personal derivada del contratc, pero ello no impide que pueda ejercer la accién real, si asi lo estime conveniente, contra el cesionario obligado a restituir, pues sus derechos erga omnes se conservan siempre. Luego, no resta sino hacer lugar @ la demanda reconvencional que por reivindicacién promueve la Municipalidad de Asuncién contra el Asuncién Golf Club. En cuanto a las costas de primera instancia, las mismas deben imponerse a la actora y reconvenida perdidosa conforme con lo dispuesto en el art. 192 del Céd. Proc. Civ Corresponde, pues, confirmar parcialmente el apartado primero de la $.D. N° 298 de fecha 30 de mayo de 2014 -en 1a parte gue no fue arulada parcialmente- y confirmar los apartados segundo y tercero de la citada resolucion. Asimismo, corresponde confirmar parcialmente los apartados primero y segundo de la aclaratoria $.0. N° 336 de fecha 18 de junio de 2014 -en la parte que no fue anulada parcialmente-. En cuanto a las costas de segunda instancia de la demanda de nulidad de acto juri.dico, y atendiendo al intento de los demandados de valerse de| la nulidad parcial declarada por extra petita, corresponde que las mismas sean impuestas de forma proporciona: en| un 80% a la actora y en 20% a los demandados Municipal‘dad) de Asuncién, Banco All JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD DE ASUNCION Y¥ OTROS 8/ NULIDAD DE TITULOS Y OTROS”. LW ential del Paraguay y Estado Paraguayo, de conformidad yedonffo dispuesto en los arts. 195 y 203, inc. “c)”, del ed Proc. Civ.- a * En cuanto a las costas de segunda instancia de cao ea |e la demanda por usucapién, hay que analizar las circunstancias acaecidas. Atendiendo al intento de los demandados de valerse de la nulidad parcial declarada por citra petita, que el provecho que arroja dicha nulidad parcial es minima pgra la actora, que tal y como fue decidida finalmente la presente accién el resultado no le fue favorable y que su mérito en ello es sélo haber sefialado el defecto; corresponde gue las mismas sean impuestas de forma proporcional en un 95% a la actora y en 5% a los demandados Municipalidad de Asuncién, Banco Central del Paraguay y Estado Paraquayo, de conformidad con lo dispuesto en los arts. 195 y 203, inc. “c)”, del Cod. Proc. Civ. En cuanto.a las costas de segunda instancia de la demanda reconvencional por reivindicacién, corresponde que las mismas sean impuestas a la perdidosa reconvenida, de conformidad con lo dispuesto en los arts. 192 y 203, inc. “a)", del Céd. Proc. Civ.- A SUS TURNOS, los Dres. MARTINEZ PRIETO y VILLALBA FERNANDEZ manifestaron que votan en idéntico sentido. -— Con lo que firmando los Sres. Miembros de conformfdac y quedando rdada_la_sentencia-— que sigue a continhacién, todo por ie oe sic wecess RUUNCERN AEG ra ard gale wa Col Cea Tee ah ARIALDO MARTY RIEZ 9 Mia 5S SENTENCTIA SP, Poo. <- Asuncién, SO de jowo de 2.015.- VIST por el mérito que ofrece el acuerdo precedente y sus fundamentos, el Tribunal de Apelacién en lo Civil y Comercial, Tercera Sala, ~ RESUELVE: DECLARAR la nulidad parcial de la recurrida en cuanto a lo que hace al estudio de la nulidad del Decreto- Ley N° 23.682/47, conforme con los argumentes expuestos en el exordio de la presente resolucién. - DECLARAR la nulidad parcial de la recurrida en cuanto a la omisién del Estado Paraguayo al resolver la demanda que por usucapién promovié el Asuncién Golf Club contra el citado demandado, conforme con los argumentos expuestos en el exordio de la presente resolucién CONFIRMAR parcialmente el apartado primero de la S.D. N° 298 de fecha 30 de mayo de 2014 -en la parte que no fue anulada parcialmente-, conferme con los argumentos vertidos en el.exordio de 1a presente resolucién.- - CONPIRMAR los apartados segundo y tercero de la 8.D. N° 298 de fecha 30 de mayo de 2014, conforme con los argumentos vertidos en e1 exordio de la presente resolucion. ha CONFIRMAR parcialmente los apartades primero y segundo de la aclaratoria $.D. N° 336 de fecha 18 de junio de 2014 -en la parte que no fue anulada parcialmente-, conforme con los argumentos vertides: en el exordio de la presente resolucién. IMPONER las costas de segunda instancia de la demanda de nulidad de acto juridico de forma proporcional en un 80% a la actora y en 20% a los demandados Municipalidad de Asuncién, Banco Central del Paraguay y Estado Paraguayo, conforme con los argumentos vertidos en el exordio de la presente resolucién.- IMPONER las costas de segunda instancia de la demanda de usucapién de forma proporcional en un 95% a la ved Ilens JUICIO: “ASUNCION GOLF CLUB C/ MUNICIPALIDAD D& ASUNCION ¥ OTROS S/ NULIDAD DE TiTULOS ¥ OTROS”. y en 5% a los demandados Municipalidad de Asuncién, Central del Paraguay y Estado Paraguayo, conforme eedyé¥os argumentos vertidos en el exordio de la presente 3ee pes IMPONER las costas de segunda instanéia de la demanda reconvencional de reivindicacién a la perdidosa reconvenida.~ ANOTAR, xrégistrar_y Corte Suprema de Jus et asap» mitir copia da Exema. DR. MST \NEAI E. VILLALBA F- weN@A0 TR. APEL CW COMERCIAL SALA CAPITAL Toot anal, Sah RR ERS ARBIALDO MARINEZ PRIETC sue I a be arELACto \ vac TAB NUE EU ‘cy OM fo, cule 15, el | pene

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