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g Como se hace una novela Miguel de Unamuno Unamuno propone un juego con el lector para intentar definir qué es la literatura y como so oscribe una novela. ¢Cudnto de la vida del autor se transmite en un relato? ¢Cémo se entrelaza la ficcién con Ia historia social, politica y cultural? Estos son algunos de los interrogantes de su confesiéi Héteme aqui ano estes biancas piginas blancas como el negro porvenir: terrible blancu- ral— buscando retener el tiempo quo pasa, fijar el hhuidero hoy, eternizarme o inmortalizarme en fin, bien que eternidad e inmortalidad no sean una sola yy misma cosa, Héteme aqui ante estas paginas bian- cas, mi porvenir, tratando de derramar mi vida a fin de continuar viviendo, de datme la vida, de arrancarme @ Ja muerte de cada instante. Trato, a la vez, de conso- Jarme de mi destierto, det destiorzo ce mi etemied, de este destierro al que quiero llamar mi des-cielo. {Bl destierrol, ja proseripcisn! y jqué de experien- cias intimas, hasta religiosas, le debo! Fue entonces alli, en aquella isla de Fuenteventura, a la que que- xié eternamente y dese el fondo de mis entrafias, en quel asilo de Dios, y después aqui, en Paris, henchi- oy desbordante de historia humana, universal, dom. Ge he escrito mis sonetos, que alguien ha comparado, por el origen y la intencion, a los Castigos escritos contra la tirania de Napoleén el Pequefio por Victor Hugo” en su isla de Guernesey. Pero no me bastan, no estoy en ellos con todo mi yo del destiero, me pare- cen demasiado poca cosa para eternizarme en el pre- sente fugitivo, en este espantoso presente histérico, ya que la historia es la posibilidad de los espantos, Recibo a poca gente; paso la mayor parte de mis ma- jfanas solo, en esta jaula corcana a la plaza de los Ea- tados Unidos. Después del almuerzo voy a la Rotonda de Montpamasse, esquina del bulevar Raspail, donde tenemos una pequefia reunion de espaoles, jévenes ‘estudiantes la mayoria y comentamos las raras noticias que nos llegan de Espatia, de la nuestra y de la de los otros, y recomenzamos cada dia a repetir las mismes cosas, levantando, como aqui se dice, castillos en Espa- las. A esa Rotonda so Je sigue [lamando aca por algu- nos la de Trotski’, pues parece que alli acudia, cuando desterrado en Paris, ese caudillo ruso bolchevique, iQué horrible vivir en la expectativa, imaginando cada dia lo que puede ocuir al siguiente! iY lo que puede no ocurrir! Me paso horas enteras, solo, tendido sobre el lecho solitario de mi pequefio hotel —family. house—, contemplando el techo de mi cuarta y no el cielo y sofiando en el porvenir de Espafia y en el mio. O deshaciéndolos. ¥ no me atrevo a emprender trabajo alguno por no saber si podré acabarlo en paz. Como no 86 si este destierro durard todavia tres dias, tres soma- nas, tres meses 0 tres afios —iba a afladir tres siglos— no emprendo nada que pueda durar. Y, sin embargo, nada dura més que lo que se hace en el momento y para el momento. {He de repetir mi expresion favorita, Ia eternizacién de la momentaneidad? Mi gusto innato ly tan espafioll—de las antitesis y del conceptismo” ‘me arrastraria a hablar de la momentaneizacién de la eternidad. |Clavar la rueda del tiempo! (Hace ya dos afios y cerca de medio mas que escribi on Paris estas lineas y hoy las repaso aqui, en Henda- ya, aa vista de mi Espaiia. {Dos afios y medio més! Cuando cuitados* espaficles que vienen a verme me preguntan refiriéndose a la tiranfa: "{Cuénto duraré esto?”, les respond: “Jo que ustedes quieran’. Y si me dicen: "jesto va a durar todavia mucho, por las trazas!” yo: “gcudnto? gcinco afos més, veinte?, supongamos que veinte; tengo sesenta y tres, con veinte mas, ochenta y tres; pienso vivir noventa; {por mitcho que dure yo duraré més!" ¥ en tanto ala vista iantélica de mi Espaiia vasca, viendo salir y ponerse 1 sol por las montafias de mi tierra. Sale por ahi, aho- ra.un poco a la izquierda de la Pefia de Aya, las Tres Coronas y desde aqui, desde mi cuarto, contemplo en 1a falda sombrosa de esa montaiia la cola de caballo, Ja cascada de Uramildea, |Con qué ansia Ileno a la aistancia mi vista con la frescura de ese torrente! En cuanto pueda volver a Espaiia iré, Tantalo libertado, a chapuzarme en esas aguas de consuelo). () En estas circunstancias y en tal estado de énimo ‘me diola ocurrencia, hace ya algunos meses, después de haber leido la terrible Piel de zapa, de Balzac’, cuyo argumento conocia y que devoré con angustia creciente, aqui en Paris y en el destierro, de ponerme en una novela que vendria a ser una autobiografia. Pero gno son acaso autobiografias todas las novelas que se eternizan y duran eternizando y haciendo du- tara sus autores y a sus antagonistas? En estos dias de mediados de julio de 1925 —ayer fue el 14 do julio— he leido las eternas cartas de amor que aquel otro proscrito* que fue José Mazzini* escri- bid a Judit Sidoli. Un proserito italiano, Alcestes de ‘Ambris, me las ha prestado; no sabe bien el servicio que con ello me ha rendido. En una de esas cartas, de octubre de 1834, Mazzini, respondiendo a su Ju- dit, que le pedia que escribiese una novela, le decia: ‘Me es imposible oscribirla. Sabes muy bien que no podria separarme de ti y ponerme en un cuadro sin que se revelara mi amor... ¥ desde el momento en que pongo mi amor cerca de ti, la novela desaparece”. Yo también he puesto a mi Concha, a la madre de mis hhijos, que es el simbolo vivo de mi Espana, de mis en- suefios y de mi porvenir, porque es en esos hijos en quienes he do eternizarme, yo también la he puesto expresamente en uno de mis iltimos sonetos y taci- ‘tamente en todos, Y me he puesto en ellos. Y ademas, los repito, zno son, en rigor, todas las novelas que na- cen vivas, autobiograficas y no es por esto por lo que 80 oternizan? ¥ que no choque mi expresién de nacer, vvivas, porque a) se nace vivo, 1b) se nace y se muere muerto, ) se nace vivo para iorir muerto ¥ ¢) se nace muerto para morir vivo. Si, toda novela, toda obra de ficcién, todo poems, cuando es vivo es autohiografico. Todo ser de ficcion, todo personaje poético que crea un autor hace parte el autor mismo. ¥ si este pone en su poema un hom- bbre de carne y hueso a quien ha conocido, es después de haberlo hecho suyo, parte de si mismo, Los gran- des historladores son también autobiégrafos. Los tiranos que ha descrito Técito* son él mismo. Por el amor y la admiracién que les ha consagrado —se ad- mira y hasta se quiere aquello a que se execra y que se combate... ;AL, como quiso Sarmiento al tirano Ro- sas!— se los ha apropiado, se los ha hecho é] mismo. Mentira la supuesta impersonalidad u objetividad de Flaubert®, Todos los personajes posticos de Flaubert son Flaubert y mas que ningiin otro Emma Bovary. Hasta Mr. Homais, que es Flaubert, y si Flaubert 9 burla de Mr. Homais es para burlarse de si mismo, por compasion, es deci, por amor de si mismo. jPobre Bouvard! |Pobre Pécuchet! Gd ‘0, Unamuno fue desterzado en 1924 a la isla do Fuerteventura por el presidente de facto Primo de — Rivera a causa de tus criticas al Gobierno. Je », (1802-1886). Novelista francés. Autor de {Nuestra Safiora do Paris (1831) y Los miserebles (1862). (1877-1940). Politico y revolucionario judio. Propuesta postion cultivada por pootas espa~ jioles del sigic xm. Esta corriente buscaba la expresién de ‘un méxcimo significado condensado en pocas palabras, sade. Aligide o apenado. (4799-1850). Noveista francés. Tiazaini Rn kdjoma original, Giuseppe Manzini (1806- ). Politico y periedista italiano del sigho xxx lscite (ea 65 - ea. 120) Historiador y politico del Imperio romano en el ator. C. (1821-1880), Novelista francés. Madame ovary es su obra més oélebre {CAPITULO 01 | Qué es la literatura] + 9- He dicho que nosotros, los autores, los poetas, nos ‘ponemos, nos creamos en todos los personajes poéticos que creamos, hasta cuando hacemos historia, cuando poetizamos, cuando creamos personas de que pensa- mos que existen en carne y hueso fuera de nosotros. (..) ‘Todos los que vivimos principalmente de la lectura y en 1a leetura, no podemos separar de los personajes pos- tidos 0 novelescos a los histéricos. Don Quijote es para nosotros tan Teal y efectivo como Cervantes, o mas bien este tanto como acuel. Todo es para nosotros libro, leo- ‘ura; podemos hablar del Libro de la Historia, del Libro do la Naturaleza, del Libro del Universo. Somos biblicos, Y podemos decir que en el principio fue el Libro. O la Historia. Porque la Historia comienza con el Libro y no con a Palabra, y antes de la Historia, del Libro, no habia conciencia, no habia espejo, no habia nada. (..) Vivir en la historia y vivir la historia, hacerme en le historia, en mi Espafia, y hacer mi historia, mi Espaiia, yon ella mi universo, y mi eternidad, tal ha sido y sigue siempre siendo la tragica cuita de mi destierro. La his- toria es leyenda, ya lo consabemos —es consabido—, y esta leyenda, esta historia me devora y cuando ella acabe me acabaré yo con “(Mi novelal, jmi Ja leyenda en que he de enterrarme. Pero voy al caso demi novela, Porque habia imaginado, hace ya unos meses, hacer una novela en la que queria poner Ja més intima ex- periencia de mi destierro, crearme, eternizarme bajo los rasgos de desterrado y de proscrito. ¥ ahora pien- so que la mejor manera de hacer esa novela es contar como hay que hacerla. (..) Pero hay otro mundo, novelesco también; hay otra novela, Nola de la carne, sino la de la palabra, la de la palabra hecha letra. Y esta es propiamente con la le- tra, pues sin el esqueleto no se tiene pie én la carne. Y aqui entra lo de la accién y contemplacién, la politica y la novela. La accién os contemplativa, la contempla- cién es activa; la politica es novelesca y la novela es politica, (...) ¥ yo quiero contarte, lector, cémo se hace una novela, cOmo haces y has de hacer ti mismo tu propia novela. EI hombre de dentro, el intra-hombre, cuando se hace lector, contemplador, si es viviente, ha de hacerse, lector, contemplador del personaje a quien va, a la vez que leyendo, haciendo, creando, contem- pladar de su propia obra. El hombre de dentro, el intra-hombre —y este es mas ella. Lo que es una tragedia mas terrible | leyenda! El Unamunode | divino que el tras-hombre o sobre-hom- que aquella de aquel tragico Valentin de} mi leyenda, de mi novela, | bre nietzscheniano'— cuando se hace Piel de zapa. Y no solo mi tragedia, sino } elquehemoshecho [lector hacese por lo mismo autor, 0 sea, Ja de todos los que viven en la historia, | juntos mi yo amigo y mi } actor; cuando lee una novela se hace no- por ella y de ella, 1a de todos los ciuda- yoenemigo... velista, cuando lee historia, historiador. danos, es decir, de todos los hombres —animales politicos o civiles, que dirla Aristételes—, la de todos los que escribimos, la de todos los que leemos, la de todos los que lean esto. Y aqui estalla la universali dad, la omnipersonalidad y la todopersonalidad —omnis no es tofus*—, no la impersonalidad de este relato, Que no el ejemplo de ego-ismo sino de nos-ismo. iMi leyendal, imi novelal Es decir, la leyenda, la novela de mi, Miguel de Unamuno, al que llamamos asi, hemos hecho conjuntamente los otros y yo, mis amigos y mis enemigos, y mi yo amigo y mi yo ene- migo. Y he aqui por qué no puedo mirarme un rato al espojo, porque al punto se me van los ojos tras de mis, ojos, tras su retrato, y desde que miro ami mirada me siento vaciarme de mi mismo, perder mi historia, mi leyenda, mi novela, volver a la inconciencia, al pase do, a la nada. {Como si el porvenir no fuese también nadal ¥, sin embargo, el porvenir es nuestro todo. {Mi novela!, mi leyendal El Unamuno de mi leyen- da, de mi novela, el que hemos hecho juntos mi yo amigo y mi yo enemigo y los dems, mis amigos y mis enemigos (...). Seré como me creo o como se me cree? Y he aqui como estas lineas se convierten en una con- fesién ante mi yo desconocido e inconocible; descono: ido e inconocible para mi mismo. He aqui que hago +10 + [LITERATURA V] Y todo lector que sea hombre de dentro, hhumano, es lector, autor de lo que lee y esta leyendo, Esto que ahora lees aqui, lector, te lo estas diciendo ta a timismo y es tan tuyo como mio. (...) éMle has comprendido, lector? Y site ditiioasiesta pre- «gunta es para poder colocar a seguia lo que acabo de leer en un libro filoséfico italiano —una de mis lecturas, de azar, Le sorgentiirrazionali del pensiero, de Nicola Abbagnano, yes esto: "Comprender no quiere decir pe- netrar en ia intimidad del pensamiento ajeno, sino tan solo traducir en el propio pensamiento, en la propia ver- dad, la soterrafia® experiencia en que se funde la vida propia y a ajena', Pero zno es esto acaso penetrar en la entrafia del pensamiento de otro? Si yo traduzco en mi propio pensamiento la soterratia experiencia en que se funden mi vida y tu vida, lector, o si ti la traduces en el propio tuyo, sinos legamos a comprender mutuamente, a prendemos conjuntamente, :no es que he penetrado yo en la intimidad de tu pensamiento a la vez. que pe- netras fi en la intimidad del tuyo y que no es ni mio ni tiayo, sino comin de los dos? gNo es acaso que mi hom- bre de dentro, mi intra-hombre, se toca y hasta se une con tu hombre de dentro, con tu intre-homibre, de modo que yo viva en tiy ti en mi? () ¥ no me saltes diciendo, lector mio —iy yo mismo, ‘como lector de mi mismo!—, que en vez de contar- te, segiin te prometi, cémo se hace una novela, te ‘yengo Planteando problemas, y lo que es mas grave, problemas metapoliticos y religiosos. {Quieres que nos detengamds un momento en esto del problema? Dispensa a un filélogo helenista que te explique la novela, 0 sea la etimologia, de la palabra problema. ‘Que es el sustantivo que representa el resultado de la accién de un verbo, proballein, que significa echar 0 poner por delante, presentar algo, y equivale al latino projicere, proyectar, de donde problema viene a equi- valet a proyecto. Y el problema, zproyecto de qué es? |De accién! Bl proyecto de un edificio es proyecto de construccién. ¥ un problema presupone no tanto une solucién, (.,.) cuanto una construccién, una creacién. Se resuelve haciendo, O dicho en otros términos, un proyecto se resuelve en un trayecto, un problema en ‘un metablema, en un cambio. ¥ solo con la accién se resuelven problemas. (...) [Plues creer que se puede hacer politica sin novela o novela sin politica es no sa- per lo que se quiere creer. Gran politico de accién, tan grande como Pericles*, fue Tucidides, el maestro de Maquiavelo, el que nos ejé para siempre —"jpara siempre!”: es su frase y su ssello— la historia de la guerra del Peloponeso. ‘Yasi es, lector, como se hace para siempre una novela, ‘be Unamuno, miguel. Cémo se hace una novela, Disponible en: htps://goo.\/25u30K. "acceso? 30 de juno de 2016. Det latin: todos no es todo. 1 re lstzgcussiens, Paral filésofo alemin — | Friederich Nietzsche, un superhombre es capaz de _ / ‘generar un sistema de valores on que lo bueno sea lo ‘que provede de su genuina voluntad de podex. (catta, enterrada. (ca, 495 a. C, - 429 a.C). Politico y orador ateniense, ‘maestro de Tucidides, historiador y militar del siglo 18. C, ‘tafnbien de origen atenienso. Nicolés Miacuiavsis. (1469-1627). Historlador y politico del ‘Ronacimionto italiano. (letra els 4. Respond las siguientes preguntas. a. 2£n qué circunstancias se encontraba Unamuno... cuando empez6 a escribir este relato? bs, gCual es el objetivo de su texto? . ZCuiles fueron sus lectures mientras escribia esta com fesidn? ,Coma se relacionan esos textos con su escritura? ‘res fragmentos para mostrar-con.qué proble- mas se encuentra el autor espafiol cuandia intenta 2x. plicar.cémo se escribe una novela. Luego.elabora.un, ‘uadro.como el.que sigue y completalo. idad} Comprension 3, Defini con tus palabras los siguientes conceptos que (utiliza Unamuna: autobiografia, omnipersanalidad, intra-hombre. 4, Explicd tos siguientes extractos tomados del texto, pero zno san acaso autobiografias todas las nove Jas que se eternizan y duran eternizando.y haciendo 7 durara sus autores ya sus antagonistas?___. ‘7 e*(..cuande se hace lector hacese por lo.mismo, “autor, sea, actor, cuando lee una novela se hace noyelista, cuando lee historia, histariadar’ | 5. Eseribiun breve texte bajo ello “Coma se cuenta — ‘una anaccota enna ted socal’. Eltexto debe diriirse— ‘aun lectory puede plantearalgin problema particular. — 1 Escritor y filésofo espafiol. Per- tenecié a la gonetaciin del 99, lun movimiento literario en el que pparticiparon ottos autores, como Ramon de) Valle-Inclén, Antonio Machado y Plo Baroja. Unamuno se dediog @ géneros literarios muy vvariados, desde la novela y el ensa- ‘yo hasta el teatro yla poesia. Entre sus novelas mas leidas y records das, se encuentran Niebla (1914) y Abel Sanchez (1917); entre sus ‘ensayos, Del sentido tragioo de la vide (1913), De 1991 2 1933, Una- uno fue diputado en las Cortes repubilloanas, en representacion de Selemanca, Ademés, fue nombra- do tres veces rector de la Univer- sidad de Salamanca (en 1900, en 4931 y on 1936), Su voz polémica {Ie valid problemas politions con los, dictadores Primo de Rivera en los aiios veinte y con el General Fran- co ef los afios treinta. Fallecié en 41096 en Selamance, y dejé una im- portante huella intelectual y iters- ‘ia en Espatia y en América Latina, = Su novela Miebla es un ejem- plo de literatura experimental y yuelca en ella aquellos juegos vanguardistas que otros artistas Hevaban a cabo on las artes plés- tices. Alli, Unamuno se presenta como personaje de su propia no- vvela e, incluso, rompe la pared in- ‘visible entre narrador y lector. Se abre la discusion. Sobre la literatura La pregunta acerca de qué es |a literatura ha intentado responderse desde sistintas reflexiones y miradas, Es posible que uno de los textos mas tempranos que haya indagado este problema sea la Poética del fildsofo griego Aristételes a3 a C-322 a C).Si bien la nocion de literatura en elsiglo va. C. ain no exis: tia, Arstbteles si se detiene en una caracteristica central de este tipo de textos: su earacter ficcional. para el fildsafo griego, la ficci6n se sostiene en el arte como imitacion de actiones humana. Asi, el rasgo ficional de la literatura tiene la condicion de Ser verosimil, es decir, crefble. Los textos titerarios imitan la realidad de modo verosimil, Pero ;cémo se puede dar cuenta de la poesia o del género fantastico desde esta antigua aproximacion? Quizés convenga adelantarse en el tiempo hasta una mirada mas cercana de [o que nosoties llamamas literatura La obra literaria y sus procedimientos Hacia la década de 1920, la teoria literaria, disciplina que estudia lo literario yy sus elementos, recibe un aire de renovacion con el surgimiento de una.co- rriente conocida como formalismo ruso. Los investigadores de este movimiento ddiscutieron con dos antiguos mados de leer los textos literarios: por un lado, el modo biografista, que vincula la trama de la obra con la vida del autor, y por tro lado, el modo subjetivo, esto es, una mirada sin fundamentos, arbitrarie ‘utores como Victor Shklovski y luri Tinianov explicaron la literatura desde un anilisis inmanente, a partir de los siguientes conceptos: «© Electrafiamiento: en su articulo “El arte come artificio’, Shklovski sefiala que, ante el automatismo de la vida cotidiana (todo se ve igual, perdemos percep- Gion), el arte propone un extrafiamiento, Asi, un text literari, sea realista ofan- tstco, novela o poesia libera el modo tipico de percibir a realidad y revela otra faceta de esta, Los procedimientos formales son, justamente, aquellos recursos que le permiten ata literatura desautomatizar la percepcién adormeci¢a. © La funcién: en su ensayo “Sobre la evoluci6n literaria’, Tinianov sostiene que la obra literaria debe analizarse como un sistema, Aquello que organiza las partes de ese sistema se llama funcién constructiva, Dicha funci6n explica como entran en relacidn el tema y el estilo, el ritmo y la sintaxis de una obre. fst la literatura se caracteriza por una funcion estética particular, la funcion constructiva, y la teoria literaria debe intentar comprender cémo se construy cada sistema-obra a partir de la relacion entre sus distintas partes. tras ODTAS } tewuedsin | eter cine HIDES literatura Siew se wk - * 4920 r| 1948 ( @= so

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