le ii ra 1 ésrmmndetcnoe — INDICE Los protagonistas caPiTuLos i. ata z Primo de Juan (los padres de Juan y Andrés son ac E hermanos) y amigo de Rocio. Es delgado, no muy : * ay alto. Es serio, tranquil, calculador y tiene un gran_ sentido de la orientaciin. Le encantan los ordena- dores y la informética. Fstudia en el colegio San José", de jesuitas, en Valladolid. Su padre, Martin, capitulo i plz iegada a Paredes de Mone: la eas de ls abuetos. capitulo s 3 uv es bidlogo. Su madre, Laura, es disehadora Qué abe esta lave? 4 aaa Primera noche en Paredes, a. Juan Primo de Andrés. Es muy amigo de Recto. Esalto, . m p26 fuerte y muy dgil Tene un caricter alegre eimpul- Los es, Bruno » Tiscabusean la bode so y no tiene sentido de In orientaion, Estuiaen apt ¢ é al el insttato Zomila, Su pace, Esteban, es profesor ja bodega a fnt de Educacién Especial. Su madre, Carmen, es f- sioterapeuta. 4 35 Segunda visita ata bdega: mds tsar. a oy itu a, Es muy amiga de Juan desde Ia escuela primary sthora estudian en el mismo insttuto. Es alta y del sda, de aspecto fri. Es imaginativay le gusta la magia y la aventura. Su padre, Fernando, tabaja GLOSARIO : pas enun banco. Su madre, Znés, es veterinaria, Mis el gato detective, GUIA DE LECTURA, ae . — Comprensién lector, pa cin pd i eas — Us0s de la lengus, Seckee age teats Pama Yaeyet weariioves ianerrr pores Asc detox — Descubre Espaiia . El lugar de la aventura CCONLNIDADES AUTONOMAS DE ESPARA ase ef eer SME pi ane, ER i a tn ee a se i in ieee aaa ae 1 ISLAS BALEARES: cape Pade Mlbres. HES NSS lr eect Shs ST, Geet ras NaVacaciones de Semana Santa: un viaje en tren (Andrés, Juan y Rocio van a pasar unos dias de vacaciones en ‘casa de los abuelos de Andrés y Juan. Los abuelos viven en un pueblo, Paredes de Monte, que estd en Palencia cerca de Vi- adolid, Andrés y Juan esperan a Rocio en la Plaza Mayor de Valladolid’) Vamos a llegar tarde a Ia estacién y vamos a perder el tren, —Tranguilo, Andrés, Rocfo es muy puntual, — Mira, all viene,Rocio llega a la Plaza Mayor. Saluda a sus amigos: —Hlola, chicos, buenos dias. —Hola— te contestan —iSiempre con ropa de color negro! —tlice Andrés—. Pero, Rocio, jque vamos de vacaciones! —A mi me gusta el negro, ya lo sabes, Sino quersis, no voy. {Ya empezamos! —Tranguilos, chicos, ;Estamos de va- ceaciones y e1 pueblo nos espera! —comenta Juan, — Eso cs, al pueblo... mis padres dicen que tengo mala cara y 3 ue el aire del campo es muy bueno para la salud —dice Rocio, —iClaro! Es que estés un poco delgada y al vamos a comer ‘muy bien, ; verdad, Andrés? —Si. claro, respirae aire puro esta bie se puede hacer nada —dice Rocio Es verdad que en el pueblo no hay coches, ini contam i6nt, como en Valladolid, pero también hay muchas cosas dice Andres, —,Por ejemplo? —Por ejemplo, una iglesia de sigh xu —iVaya cosa! En Valladolid también hay mucha Ya, pero esta es muy anti Bee) —Bueno, bueno, ya sé que note interesael arte, pero ami sf. 36 1. peto en Tos pueblos no, iglesias. la, eS de estilo romisnico* 5 cin, vamos a pie —propone Juan, a \) —Venga’, coged las mochilas y vimonos —tlice Juan. Pero ,qué levas ahi, Rocio? —Pues un bocadillo para el viaje y un regalo Para vuestros abuelos, LLlegan a la estacion de Campo Grande, en Valladolid, y suben al ten, Una mocha —(Estiis seguros de que viene yuestro sbuelo a buscarnos? —Pues sf y si no hay nadie en la esta- iA pie al pueblo? {A eusintoskilome- tos de Palencia esta? —pregunta Rocio. Solo a 12, —iSi vamos a pie, podemos tener alguna aventura! —exclama Juan, Mira, Juan, otra aventura no, gracias, Entaclin de en de ‘Canpo Grande El ten pasa por campos y mis campos. No se ve a nadie. come el bocadilo y habla con Andrés, Juan duerme. 5 —Me gusta ver a naturaleza y esta tranquilidal —dice Andrés. —No sé qué vamos a hacer tantos dias en un pueblo, No pode. ‘mos ial cine, nia la piscina, —Poxlemos ira pesca Pero ghay rio?Pues... no me acuerdo muy bien porque no Vengo mucho. -Dicen que la geate vive muy feliz en el campo. ¥ que viven ‘muchos affos, Tus abuelos, ;cusntos alos tienen? —pregunta Rocio. —;Put, no sé, muchos y siempre esti trabajando. Se ocupan del campo, de los animales, —iAh! ;Tienen caballos? A mi me encantan los eaballos. —Creo que no, EI paisaje cambia, El tren empieza a frenar, Se ven casas Juan se despierta —Estamos llegando a Palencia. ;Qué les voy a decira vuestros abuelos? —pregunta Rocio un poco nerviosa. —Pues nada especial —Ia tranguiiza Juan, [Los tres bajan del tren. En Ia estaclén hay mucha gente Tuan, ves 10s sbuelos? ‘Hay mucha gente. No voo a los abuelos. Creo que no estén. —Vamos hacia la sali, all hay menos gente y es mas fii vvernos —decide Andrés. En Ia puerta de la estacin esté el abuelo. ‘Hola, hijos!, que tal el vigje? ;Abuelo! —Andrés Ie da un beso, —jHola, abuelo! ;Qué alegria verte! Y la abuela? —dice Juan —Yo tambien estoy muy contento de veros. La abuela esti en «asa preparando la comida. ¥ ti eres Rocfo, ;n0? Bienvenida raced tae Don’ Pedro le da dos besos y afiade: —iEres una chica muy guapa, pero vas a tener mucho calor ‘con esa ropa! ;Hale’, vamos al coche! ®Llegadc la a Paredes de Monte: la casa de los abuelos Salen de la estaci6n. Andan un poco. El abuelo abre un coche viejo y sucio. Vamos, chicos, ja Paredes! —dice el abuelo con alegria. No le gustan las ciudades y quiere salir de Palencia rpidamente Por ele nino bablan del paisaje. iQue bonito es esto, jverdad, abuelo? —dice Juan. —Muy bonito, sf —dice el abuelo, orgulloso, Por fin aparece una sefal; Paredes de Mont. Una carretera estrecha conduce al pueblo, a Una seal (Es un pueblo pequeno con una calle principal y una plaza, Muchas casas estin cerradas, Otras parecen abando- rnadas, Al final de la calle se ve la im- presionantelesia de Santiago Apéstol, Delante de la iglesia hay una gran cruz de piedra, No se ve a nadie, A los chi- cos les parece el fin del mundo. El abuelo para el coche y —iVenga, abajo! Ab est la abuela, Delante de Ia puerta de una casa, ‘una sefiora sonrie, les saluda con la mano y se acerca a ellos, ‘eigesa de aves se Monte —iAbuela Cecilia! —grita André. Ya estin aqui los de Valladolid?) —dice ella muy content ‘Andrés y Juan la abrazan a la vez. Rocio los mira un poco triste, Ella no tiene abuelos, Te Ilamas Roefo, :verdad?, jdame un beso! —lice la abuela. La abuela esté emocionada de ver asus niet, Bueno, bueno, ya esté bien, vamos dentro, a comer. Los via jes dan hambe —dice el abuelo,Los chicos cogen las mochilasy siguen ala abuela, Entran la cocina. Una cocina muy grande, con una chimenea en el —Qué, ite gusta nuestra cocina? —pregunta el abuelo a Rocio. —Si, mucho —responde Roefo, —Yo pongo la mesa —dice a abuela— y yosotros os lavas las ‘manos. Hay un cuarto de balio abajo y oto arriba, Pedro, acom- pilialos, por favor. Después de comer podéis Hevar vuestras cosas a Tas habitaciones, La abuela se mueve mucho y habla “scott alto, Rocio piensa que estd nervios yun poco sorda, —Cecilia, cqueé hay para comer? —pre- = unta el abuelo, —Pues de primero sopa caste Ilana’; de segundo, chuletas de ceordero con patatas fritas y, de postre, torrijas, claro, —iMim, qué bueno! —exelama Juan, que siempre tiene hambre, Tories Andrés es diferente desu primo, - Laer de ta coera — 9 Eso es mucho, abu, iA comer! —dice Ia abuela—. Bstd ‘muy bueno, es de pucblo, como dects enla ciudad, All noes igual. Aqui todo es mas natural se come mis, 4 L El abuelo se rie y corta el pan. Todos Chutes con pataay ‘omen con apetito. Rocio come poco. Nia, ti no estés comiendo nada, ¥ estés muy delgada —le dice dofia® Cecilia, Es por el bocadillo del tren —contestatimidamente Rocio, Hija’, es0 no es nada. Pero, bueno, aqui en el pueblo con el 5 aire tan puro y con los paseos que vais a da, vais tener mucha, hambre. Durante la comida los abuelos ha- blan de Valladolid y de su Semana Santa! tan bonita. Los chicos dicen (que prefieren estar en el pueblo con ellos y don Pedro y dovia Cecilia se onen muy contentos. Después de ‘comer van a ls habitaciones. Hay mu has en un pasillo muy grande. La abuela va abriendo las puertas de cada habitacién. Semana Sana © De mad anew ot pa ne a Ye tesae axon deucia — —Pareoe un hotel —dice Juan, —Si, tenes razén—Ia abuela se rfe—. Bs que es la casa fami- liar y nosotros somos una familia numerosa —explica la abu a Rocio, Ya esta, yo eli esta habitacién. Y vosotros al lado, zvale? 80 —dice Rocio, Dejan las mochilas en la habitaci6n y miran por la ventana Bueno, ;que os parece si vamos a conover el pueblo? —pro- pone Andrés Genial! —responden Juan y Roc Qué abre esta llave? Los chiens se pasean por el pueblo. ‘Algunas casas estin habitadas, Pero otras parece que estén abandonadas. Por qué no enteamos en una de esas casas? —pregunta 5 Rocio, Entonces aparece un enorme perro negro que se pone de- Jante de ellos. Tiene la boca abierta y ensea los dienes, —Ahi viene otro —dice Andrés 1x0 perro igual, pero de color blanco, se sube a una peda 10) y os mira jamente. ‘Dejan a mocha en a habia ymiron por la ventana—Tranguilos dice Juan en vor. aja ‘Andrés busca con los ojos algo para defenderse, pero no se ‘mueve, BI perro negro da un paso adelante —iTranquilos! —dice con energia Juan, ‘Se oye una voz de mujer y los dos perros miran hacia a i uierta, Bruno, Trsea, ranquilos, tranquilos! Son nuestros amigos de Valladoid, ‘Una sefiora sale de una casa, Es la duefia de los perros, —Buenas tardes, :tengis miedo’? —No, nooo, jelaro que no! —responden los chicos, —Estos perros son muy’ buenos. ‘La mujer pasa la mano sobre la cabeza de sus penros. Estos ‘mueven el rabo. Luego van a olfatear a los chicos que ya estan ims tranguilos —iNeis? ya sois amigos —dice la seRora—. Van a estar muy ! —Yo solo quiero tener un animal de compat —Bueno, bueno, ya est bien. Yo propongo... —comenta An- dees Qué propones? —pregunta Rocfo, —Pues una semana en cada casa. —Buena idea —dicen Juan y Rocio. ‘Se cogen las manos los tres y dicen con aire solemne: Lo juramos. Pero... ,gué van a decir nuestros padres? Bt wen dear —Mi madre —dice Andrés— va estar muy contenta, Como trabaja en casa va a tener compafia. ¥ a mis hermanos les en ceantan los animales. —Pues la mia —dice Juan— no sé qué va a decir. —Pues yo ereo que va a pensar —atiade Rocfo— que Mds va ‘estar muy bien conmigo porque mi madre es veterinaria. ;Qué suerte tiene Mas de tener en casa a su veterinaria! -Déjamelo a mi —dlice Andrés—. ;Qué pequedito es! Es muy bonito, ;Veis qué bien est conmigo? A ver, lo voy a examinar yo... —dice Juan. Juan coge al gatito de las manos de Andrés. Le levanta el abo. A ver sies gato o gata. Lo mira con atencién por deri Es una gatita, No tiene... a ja, ja, tienes razén, Es una gatita —Ahora est mejor —dice Rocio con alegria- chiens y dos chicas. =2Y Trisea y Bruno? ;Somos tres chicos y tres chicas! —afirma Andis, Ya, pero a ellos no nos os poslemos llevar a Valladolid —Si,;que pena! Anda, vimonos ya. somos dos Pero Juan se levanta y dice: —{Miramos si hay algo mas en otro caja?ae ee! ae Biucwdelacnos — Si, de acuerdo, sigue —interrumpe Juan. Pues nada, que estos fugitives son latinoamericanos —afirma, Andrés—, Para mt todo esti claro: aqué hay cinco personas refugiadas que vienen a veces, Parece que no pueden estar ‘mucho tiempo. Yo creo que, siestudiamos el plano, os vamos. ‘encontrar en Valladolig —Y si necesitan nuestra ayuda, pues los ayudamos —corta Rocio. ‘Claro, luego les damos sus cosas y mision tenminada —acaba Juan, Yo creo que yia no hay nada mis, Pero Rocio mira otra ver y grits aBh! Faq ay otro tesoro! Rocio pone el contenido de la caja sobre la mesa y grita de —iDinero, dinero, somos ricost Estin contentos por su aventura, Piensan que, en Valladolid, van a solucionar todo. Ademis, tienen un nuevo amigo, Mas Antes de ise, hacen fotos dela cuevay de tos los objetos. Se fotografian con los perros y con el gato. ‘Todos se inclinan sobre la mesa y ven suchas monedas. any iQue suerte tenemos! Pero qué pasa con la insignia del diablo? {Por qué son -fugitivos»? ..Otrs sorpresas y aventuras esperan a nuestros amigos en el siguiente volumen: La isla del diablo. Juan coleecfona moneda y las conoce, Sabe de qué pats son. —Hlay pesetas y... n0 6, si, si ‘son monedas de difereates paises de Hispanoamérica, Pesos mexi- ccanos, argentino, Ya veis, los «lugitivos» —4Por qué los Hamas «tugiti- vos», Andrés? —interrumpe Suan, —Hombre, las personas que hhuyen son fugitivs, recuerda L fugiivo, ta pelicula de Ha rrison Ford, y estos...