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Maria Hortensia Lacau DIDACTICA DE LA LECTURA CREADORA 2013 INDICE Introduceién. 5 Prologo .. a 8 Segundo PrdlOgo es... A 1. Como nacié la experiencia... aA Lectura y preparacién para la vida. Examen de la realidad. 8 Conclusiones: Introducir al lector en la obra. 26 2. Planteo del trabajo. Mecanismo establecido 3. Cursos y escuelas en que se realizo la experiencia .......... 34 4, Libros utilizados como material de lectura creadora ..... 36 5.Un plan ciclico de lectura creadora, Vision del trabajo en extensi6n: Distribucién de obras y temas por grupos........ 40 Caracterizaci6n y ordenacién de obras 40 Distribucion de obras y temas por grupos.......42 6. Aspectos y factores puestos en juego en un plan de lectura creadora ....................50 Planos de aprovechamiento ¢ interrelacion de valores ..... 50 Problemas intrinsecos en los enfoques y temas pareve 7. Visién del trabajo en rofundidad y dis- tribucion de temas y grupos .. 54 Formas de dar una vision coherente en pro- fundidad.... a) El trabajo escolar como préctica ‘de vida......56 Distribucién de temas y grupos, por obra: 8. Advertencias y reflexiones para el uso y provecho de las paginas que siguen. ‘Testimonios pertenecientes al plan ciclico anterior. 9. La lectura creadora y sus posibilidades formativas de la personalidad...... En el plano de los valores morales. En el plano de lo racional... En el plano de la redaccién.. En el plano de la adquisicién de cultura. Conclusiones.. 10. Los temas de aprovechamiento comun como experiencia aleccionadora......... 122 Algunos planes ciclicos con que se trabajé en primero y segundo afro. 125 Otros problemas implicitos, paralelos al fin fundamental... 126 Las preguntas-clave como temas de aprovecha- miento comun....... +128 PRIMERA PREGUNTA-CLAVE: ; Qué personaje me gusta mas y por qué?... eeseeee 2B Algunos testimonios.... 132 SEGUNDA PREGUNTA-CLAVE: {Qué personaje me gusta menos y por qué?.. 135 Conclusiones: Defensa de los valores morales y del derecho a elegir. 139 Enfrentamiento de la obra literaria como si fuera la vida.. 139 Algunos testimonios. 140 TERCERA PREGUNTA-CLAVE: Resumir el angumento de la oba hasta un punto omega tun desenlace distinto. Sentido y dificuitades del tema... La gama de los desenlaces. Nota final. . Algunos testimonios. CUARTA PREGUNTA-CLAVE: ,Qué impre me caus6 esta obra?... Sentido y dificultades del tema... Las preferencias y sus porqués... El miedo de decir «su verdad» Conclusiones.... Algunos testimonios. QUINTAPREGUNTA-CLAVE: ,Comoes elambiente en el que se desarrolla la obra?.. Sentido y enfoque de este tema. Los resultados. 170 PREGUNTA-CLAVE: Cartas y cuestionarios a personajes. Diélogos con personajes. Cartas de personajes. 172 Repeticion de preferencias... 172 Consideraciones generales... 477 Algunos testimonios. A77 11. Observaciones sobre la aplicacién de las preguntas-clave en un plan ciclico para primer afio. 184 Desenlaces. 181 Algunos testimonio: 96 Indagaciones par 196 12. Otro plan ciclico cumplido en un curso mixto y una nueva indagacior 192 Cuadro general. Algunos testimo! 13. Un trabajo colateral realizado dentro del plan ciclico anterior: Antologia libre de temas, creada por los alumnos.... 204 Algunos de los temas propuestos por los alum- .205 Algunos testimonios....... 214 14, Recapitulacién final. 217 Consideraciones generales... Sugestiones nacidas de la experiencia. Final. a eeeeenseseee: sess . Conclusiones de la didactica de la lectura crea- dora... NOTAS.. Esta es una edicién especial, que regala EL MANGRULLO, festejando sus 14 afios de existencia. Julio de 2013 AGRADECIMIENTOS A todas aquellas personas que hicieron posible la reedicién de este libro: Raquel M. Barthe Rosanna Cabrera Carmen Lacau Maria Ruth Pardo Belgrano Marina Fernandez Zulma E. Prina Claudia Seghezzo Graciela Alejandra Troncoso INTRODUCCION Conoci a Maria Hortensia Lacau durante su gestién directiva, cuando yo terminaba la es- cuela primaria y comenzaba mis estudios de magisterio. En esa época era una adoles- cente que la miraba y la admiraba a la distancia, entre las miles de alumnas de la Escuela Normal N°4 «Estanislao S. Zeballos». Entonces estaba muy lejos de suponer que algtin dia tendria el honor de heredar —de acuerdo a la voluntad expresada en su tes- tamento- los Derechos de Autor de la tota- lidad de su obra. Y mucho mas atin de saber que llegaria a tener el orgullo de presentar uno de sus libros; este que, a mi entender, es una obra que se adelanta en el tiempo porque cuando nadie hablaba de teorlas construc- tivistas, ella las puso en practica. Lo curioso. @s que no era consciente de hacerlo, ya que el constructivismo formaba parte de su persona y lo sentia y vivia con total natu- ralidad. Ella no lo habia aprendido de los libros amodo de receta, como muchos que aun hoy recitan las teorias sin aplicarlas. Ya cerca de los 90 afios, un dia me pre- gunt6 qué era eso del «constructivismo» y si podia explicarselo, ja mi, que lo habia apren- dido de ella! Claro, ella lo ensefiaba con el hacer cotidiano y no con palabras vacias de contenido. Este libro es una clara muestra de lo que afirmo y quienes lo lean me darn la raz6n, ya que después de mas de medio siglo, sigue teniendo plena vigencia. Fue lefdo -y todavia se lee— en muchos paises donde aplicaron su método de ensefianza, tratando de desterrar el conductismo imperante (y que alin subsiste, aunque se lo niegue). La Didactica de la lectura creadora pro pone una clara metodologia para el analisis, de las obras literarias. Apunta a que el alumno logre profundizar la lectura de textos que promuevan la creatividad, el goce por la lectura misma y el placer por el encuentro con el libro, formandose de esta manera como un lector competente y critico. La importancia de propiciar la lectura literaria esta en que, por el plural de lecturas que implica, es la Unica capaz de producir el desarrollo intelectual, emocional y afectivo del individuo. Esta didactica muestra las diferencias que existen entre el andlisis de un texto lite- rario y un texto informativo, teniendo en cuen- taque el texto literario refuerza el mensaje por el mensaje mismo, ya que su objetivo prin-cipal no es el QUE sino el COMO. Hay un estudio acabado de la lengua, de los recursos estilisticos; un detenerse en la escritura, un jugar con el lenguaje, con las reglas, transgre- diendo, ocultando. Esta atravesado por la sub- jetividad y la persona verbal puede ir desde una primera del singular o plural hasta una tercera impersonal. El narrador juega con el YO, TU, EL, como forma de construir los personajes y Maria Hortensia Lacau rescata, en su hacer docente, todas estas condiciones de la literatura. Durante los afios que ella ejercié como profesora de Castellano’ y Literatura en es- cuelas medias, tuvo oportunidad de expe- rimentar el rechazo que los jévenes mostraban hacia los libros y la lectura y, al tratar de encon- trar soluciones, fue creando una didactica propia y personal, que se adaptara a los alumnos. En estas paginas, desarrolla la meto- dologia utilizada y explica cémo formaba los equipos entre los que rotaban periédicamente los libros para que todos los alumnos pudiesen leerlos todos. Es una obra destinada a orientar a los docentes, para que puedan propiciar en los estudiantes el placer de leer y de poder ha- cerlo «en profundidad», comprendiendo e in- terpretando lo que len. Una lectura que, seguin sus palabras es «la que va mas alld de /a letra de los libros y nos convierte en habitantes de mundos nacidos del hombre creador». Para Maria Hortensia Lacau, la vida de un verdadero lector era «otra forma de vida paralela y permanente» y por eso le asignaba tanta importancia a la ensefianza de su materia. Pero también, este es un ensayo que puede interesar a bibliotecarios, padres, especialistas, investigadores y a ottos me- diadores entre el libro y los lectores infantiles y juveniles que, como ella, pretendan un mun- do mejor, con ciudadanos criticos, que pue- dan pensar, discernir, opinar y elegir, com- prender e interpretar la vida misma. Y en esta dialéctica de la lectura, es oportuno recordar las palabras de Paulo Freire: «La lectura del universo antecede a la lectura de la palabra ¥, por eso, la lectura de ésta no puede pres- cindir de aquél. Lenguaje y realidad estén unidos dinémicamente». Raquel M. Barthe 2008 PROLOGO Es con afecto y emocién como evoco los afios de mi vida pasada junto a adolescentes, intentando ensefiarles a amar los libros, la lectura en profundidad, la posibilidad de expresarse. Intentando hacerles sentir que el buen gusto es algo tan formativo que llega a cons- tituir una norma de vida; que la sensibilidad nada tiene que ver con la sensibleria; que la posibilidad de aprender a leer con hondura embellece el vivir y amplia su Ambito, lo lleva mas alla de si mismo y, como la musica, abre el portico del viaje sin que nos apartemos del sillén predilecto. Que tiene algo de amistad, porque a ella se vuelve y porque ayuda siempre, y que en momentos dificiles, reemplaza la falta de la ilusién de ciertas posibilidades que puede brindar el dinero. Que asi como en la vida cada tanto se hacen adquisiciones humanas, y uno en- cuentra un ser con el que tiene algo que de- cirse, asi también cada tanto se adquiere un autor para siempre y se adopta para siempre un libro. Y que llegado a este punto, es una con- quista purisima y definitiva saber que uno puede volverse desde cualquier lugar de la existencia, desde cualquier tiempo desde cualquier circunstancia, al libro que nos habla, nos acompafia, nos modifica o nos expresa. En suma, quien hace suya la pasion de la lectura, nunca podrd dejar de leer. A las palabras amistosas, solidarias, maternales, orientadoras -tales quisieron ser las mias-, al constante y humano didlogo mantenidos desde la cAtedra con alumnos, se sumé este esfuerzo de hacer amar la lectura y de ensefiar a escribir gustosa y vitalmente, con el propésito de que el lector se sintiera el pro- tagonista de su aprendizaje. Durante afios y a través del transcurso de una vida, fui completando y ajustando mi ensayo. Primero en la Escuela Nacional de Comercio N? 7 «Manuel Belgrano» , luego en la Escuela Normal N° 4 «Estanislao S. Zeba- llos», y finalmente en el Colegio Nacional de Buenos Aires y en la Escuela Nacional de Comercio «Carlos Pellegrini». ‘Todo el tiempo de los afios iniciales, mis alegres y carifiosos interlocutores fueron nilfas. Por eso quizas haya un predominio de temas acordes con la sensibilidad femenina. No obs- tante, cuando sucesivos cambios me pusieron frente a alumnos varones, la labor se orienté dentro de aspectos de interés masculino, y los jévenes se mostraron atraidos por ese tipo de trabajo. Hoy, detenida un instante en una pausa del quehacer vital para mirar hacia atras en la tarea de seleccionar trabajos, mil rostros y voces juveniles se multiplican y se conjugan en mirecuerdo. A todos ellos, a los que fueron mis dis- cipulos, a los que pasaron ante mis ojos y dieron calidez a mi trabajo y mi vida con su presencia, a los que con el espectaculo ge- neroso de su juventud siempre me ayudaron a vivir, a todos, a los del pasado y a los del presente, les doy las gracias por haber hecho posible la realizacién de una experiencia pa- rami aleccionadora. Y aunque he tardado en publicar este testimonio porque siempre me parecia perfectible -y aun hoy sigue pa- reciéndome asi quiero decirles que, por fin, algunos de sus trabajos ven la luz. Cuando se entrega gran parte de la vi- da, en extensién y en profundidad al entrafiable 10 quehacer humano de ensefiar, se entra en contacto con muchas promociones de jévenes, yal intentar ayudarios, al intentar guiarlos en la busqueda de su ser adulto, los maestros y profesores damos mucho, pero también reci- bimos y, a medida que pasa el tiempo, nos vamos enriqueciendo de contactos, y sintién- donos infinitamente més cerca del ser humano. Asi, alo largo de esta tarea, de este aso- marse, estructurar y procurar entender y sentir el complejo mundo juvenil, han ido creciendo diversos aspectos de la labor humana y didactica, y abriéndose en enfoques, blisque- das, intentos, planteos, ensayos. Uno entre ellos, nacié este buceo de la lectura creadora, que hoy se conereta en las paginas de un libro. Por cierto que no me ha sido posible publicar cuanto coleccioné a través de afios, pero indudablemente, en cada una de estas paginas esta el espiritu de todos los adoles- centes que incorporados al libro que lefan, «metidos» en él de alguna manera, se sin- tieron parte activa y responsable en la honda tarea de captar y propagar sugerencias, que es ala postre, el destino esencial de la lectura Y ojalé que el espiritu de este apren- dizaje vivo adquiera permanencia definitiva en la Didédctica de la lectura creadora y sea de alguna utlidad para maestros y profesores. Maria Hortensia Lacau 1966 " SEGUNDO PROLOGO. En 1993, Maria Hortensia Lacau decide continuar esta obra, auque no pudo ser den- tro de su proyecto, pero respetando aquel suefio, agrego también este «segundo pré- logo» que nunca pudo concretarse, aunque mantiene su vigencia. Lo mas importante es que muestra al docente la importancia de ser creativo en la busqueda de estrategias adecuadas a cada grupo y que cada vez hay mas libros y autores para seleccionar, de acuerdo a las necesida- des del momento. Raquel M. Barthe 2013 «La Didéctica de la lectura creadora fue publicada, durante afjos, por la editorial Kapelusz, hasta completar once ediciones. Hoy, se reedita y ello es posible porque su contenido y su estructura no estén subordinados a ninguna época especial ni a ningun nivel escolar pre- ciso. Son el resultado de una experien- cia personal y su logro depende de cé- mo se los emplee. La presente eaicién registra un cambio con relacién a ediciones an- teriores: se ha suprimido, en la segunda parte, la seleccion de trabajos de los alumnos, y en su lugar se da noticia de un nuevo angulo de enfoque de Ia lectura creadora. Este agregado com- pleta miconstante y fervoroso deseo de que el joven lector sea, protagonista de su lectura, que tome parte y partido y se 12 sienta cerca del autor como de un ser humano creador que habla de sf mismo y-de su obra. Afios mas tarde de iniciada la experiencia que se concreté, como se sabe, en la Didactica de la lectura crea- dora, yo inclu’ otras formas de lecturas que enriquecieran la experiencia inicial. Una de ellas fue la creacién, en la Edito- rial Plus Ultra, de la Coleccién El Cam- panario, dedicada a jévenes y adultos, y las dos Colecciones, La Escalerita, para nifios, y El Altillo, para prea- dolescentes. En esta segunda parte del libro, transcribo un esquema abreviado de la estructura y contenido de El Campa- nario. Esta estructura consta de una puerta de entrada y una puerta de salida. En ellas, ratifico mi designio de que los jévenes lectores se acerquen al autor como un ser humano viviente y no como una entelequia. Por este motivo, también pedi a los autores, como expli- co en la puerta de entrada que se comunicaran con el lector, que habla- ran sobre su propia obra. Espero que esta nueva edicién, asi remodelada, cumpla el destino que yo le deseo: llegar a maestros, profe- sores y alumnos como un mensaje célido y cordial.» Maria Hortensia Lacau Diciembre de 1993 13 1 COMO NACIO LA EXPERIENCIA LECTURA Y PREPARACION PARALA VIDA La experiencia de la lectura creadora no fue algo fortuito en cuanto a las causas y circuns- tancias de su génesis. Nacié como un intento de solucién ne- cesaria aun estado de cosas, que el contacto con los alunos adolescentes del ciclo basi- co me hizo conocer; como el esperanzado vance indagatorio de un ser humano adulto, frente a los j6venes que le habian sido en- comendados en un aspecto de su formacién; como un mandato de una tarea trascendente, en cuyo fin ultimo estaba la conviccién de que educar era preparar para la vida. 2Y preparar para la vida a quién? Justamente a seres en plena etapa del crecer vital, a adolescentes en camino de su formacién, a seres complejos y emocionales, que en trance de penetrar en el mundo de los. adultos esperaban, sobre todo, dos cosas de sus profesores: seguridad, es decir creer en ellos, que era creer en esa seguridad y poder utilizarla como fuerza formativa; que ellos asu vez los consideraran y reconocieran como seres humanos, con capacidad y derecho a actuary que, por obra y gracia de esa mutua relacién, la estatica ensefianza se transfor- mara en el calido aprendizaje vivido por el alumno, bajo la guia siempre respetable, iluminadora y humana de su profesor. 14 Tenia, si, el concepto de que educar era estimular la formacién de la libre perso- nalidad, era preparar para la vida, era ayudar a resolver problemas desarrollando la agu- deza y claridad de la mente y enriqueciendo la sensibilidad; era crear posibilidades de elegir y, por lo tanto, de formar seres pen- santes para una sociedad democratica. Tenia la conviccién de que habia que vincular al joven, en funcién vital, con la ma- teria de su estudio y que al hacerlo actuar, elegir, desechar, iba desarrollando en él su sentido de la responsabilidad y el empleo progresivo de su libertad. Es facil comprender, pues, cuanta im- portancia le habré asignado siempre a esa otra forma de vida paralela y permanente que significa tener el habito de la lectura, de la lectura en profundidad, la que va mas alla de la letra de los libros y nos convierte en habitantes de mundos nacidos del hombre creador. EXAMEN DE LA REALIDAD Me pareci6, pues, que a la par del aprendizaje de la teoria gramatical y de los demas as- pectos del castellano, seria poco cuanto hi- ciera en pro de intensificar y ahondar la lec- tura. Pero en cuanto me inicié en el desem- pefio de la catedra, me salié al paso una rea- lidad innegable y desmoralizadora. Sibien al comienzo la corroboracién de esta realidad tuvo cardcter personal, inda- gaciones inmediatamente posteriores rea- lizadas en un Ambito de la escuela secundaria, hicieron posible una aseveracién mas o menos general: frente a la perspectiva de realizar la lectura total o parcial de obras, muchos alumnos de la escuela secundaria no se mostraban lo suficientemente interesados por ese tipo de trabajo. Asi, pues, al enfrentarme personalmente con esta actitud de poco entusiasmo-para mi inesperada, pero que parecia contar ya con 15 una larga tradicién en el €nimo de los presuntos lectores y que condicionaba el trabajo atin no iniciado-, senti la necesidad de abocarme al andlisis de las circunstancias positivas 0 negativas que pudieron servir de indicio para hallar el porqué de este estado de cosas. De inmediato se hizo evidente que podian formularse varias preguntas para indagar las ocultas causas de ese desgano o, en el mejor de los casos y por consideracién hacia el profesor, de esa condescendiente actitud de acatamiento impuesto, que presentaban los alumnos frente a la ne- cesidad de leer obras sefialadas por el pro- grama, 0 acaso libremente elegidas por los profesores. INDAGACION EN CUANTO A LAS OBRAS Después de un reflexivo examen llegué a los siguientes planteos: Las obras recomendadas para ser leidas, gson todas, en realidad, ade- cuadas para adolescentes? iTienen verdaderamente afinidad 0 relacién con los lectores en cuanto a edad, sensibilidad, tiempo y lugar en que les ha tocado vivir? gLaeleccién no respondera mas bien, en muchos casos, a que son libros aptos para ser leidos porque no ofrecen paginas de alguna manera escabro- aS, 0 porque tocan o rozan temas pre- sumiblemente vinculados con etapas de la vida infantil o adolescente? 2Es suficiente conque un libro relate escenas de la infancia o de la adoles- cencia 0 tenga por protagonista a un nilfio 0 a un joven, para que sea del gusto de un adolescente? 16 5. ¢Los libros sefialados para ser leidos a causa de sus elementos literarios, histéricos, etc., poseen a la vez el caudal de recursos poéticos 0 hu- manos necesarios para que el ado- lescente les transfiera algo de su edad y mundo magico, y para que los haga viviry softarlo que se cuenta 0 expresa en ellos? O de manera inversa: gpueden los lectores adolescentes inyectarle a la obra algo de sus propias posibilidades de creacién hipotética? éSe les brinda esa circunstancia? Planteadas estas preguntas, enseguida surgian otras: 6. gOfrece la mayoria de las obras la posibilidad de que el adolescente se introduzca en ellas y /as viva en el sentido de su propia realidad, su imaginacién, su verdad o sus suefios? Es decir, ofrecen estas obras los elementos humanos que hagan po- sible el vivir situaciones actuantes, 0 elecciones morales, o en que se guste lo bello por si mismo, o en que cam- pee el espiritu de aventura, o en que el adolescente se reencuentre, de alguna manera retratado 0 repro- ducido? Con esta carga inquietante de inte- rrogaciones, me puse a examinar los libros. ofrecidos por los programas oficiales y, tras un andlisis minucioso de cada obra frente al enfoque que habia formulado, llegué a las siguientes conclusiones: 1: Algunos libros la minorfa—no ofrecian motivos de atraccién para un lector adolescente librado a si mismo 0, en todo caso, habia que descubrir estos "7 estimulos mediante un meditado y prolijo comentario hecho en clase, con la conduccién del profesor. Sélo asi seria posible iluminar las facetas que quedaban ocultas en una lectura inex- pertay no dirigida. Estos libros figuraban en las listas, sin duda, por imperativos de otro orden: necesidad de conocerlos porque eran obras basicas de nuestra literatura o porque todo su contenido podia ser leido sin restricciones y a la vez ofre- cia valores literarios. Pero, en fin, de todos modos se trata- ba de obras cuya lectura de ninguna manera podia realizar el alumno sin la gula y orientacién constante de su profesor. Como esto no era siempre posible por falta de tiempo, el alumno, abocado a la lectura individual y librado a sus propios medios, caia en la incompren- siény el aburrimiento. Apesar de lo ya dicho, un gran niimero de obras presentaba, si no todos, algunos de los caracteres basicos 0 sustanciales que podian crear un vinculo con el mundo de los adoles- centes: interés narrativo, revelacién dinamica de aspectos parciales, belleza formal, efusion del sentimiento, accién, planteo de problemas o crea- cién de protagonistas afines por alguna razon con los adolescentes, etc. Ciertos libros, no sélo ofrecian se- paradamente algunas de las posi- bilidades apuntadas en las preguntas, sino muchas. Existia también la circunstancia de que ademas de los titulos indicados en la lista, el profesor tenia la posibilidad de 18 elegir otras obras si las encontraba de mayor interés, con lo que las faltas atti- buibles a parte del material sefialado podian salvarse. Volvi, pues, al punto inicial: si las obras en su mayorla eran adecuadas a la sen- sibilidad de los adolescentes, y las que no lo eran podian sustituirse por otras, gor qué entonces esa falta de interés, de entusiasmo y simpatia hacia la lectura? INDAGACION EN CUANTO A LOS LECTORES Al llegar aqui el interrogante cambiaba de plano, con una nueva pregunta: sila falla no estaba en el material de lectura, gestaria entonces en los lectores? Muchas veces, en la catedra y fuera de ella, habia mantenido conversaciones oca- sionales con jévenes acerca de si tenian el habito de leer, silefan por su cuenta o qué lefan en el colegio, y el resultado era a menudo confusamente desalentador. Algunos expre- saban una decidida falta de interés 0 habito por la lectura, ya fuese elegida personalmente oiindicada. Otros evidenciaban un interés que se manifestaba fluctuante y esporddico, desprovisto de guia y proyeccién; pero siempre preferfan la lectura de eleccién individual y rechazaban con desgano la impuesta en el colegio. Algunos otros manifestaban abierta- mente que lefan, no por interés o s6lo por interés, sino por el aliciente de cuidar y man- tener la nota. Otros aparecian como lectores natos, vidos de leer, y pedian titulos, pero de «otras obras», no las sefialadas en el programa. A pesar de estas diversas tonalidades de situacién, habia sin embargo una cons- tante: todos en general tenian una actitud comun frente a los libros sefialados en el 19 programa. Actitud de desgano, de obliga- toriedad cumplida a duras penas. Salvo excepciones, sobrellevaban esta lectura como una carga cuyo cumplimiento podia debilitarse o intensificarse segun al- guna de las caracteristicas anteriormente sefialadas. Y tal actitud, comun a lectores y no lectores, eraa su vez expresivade una realidad profunda que sélo logré determinar con el ahondamiento de otro enfoque vinculado con lalectura, y que expresaré de inmediato. Un velo de desabrimiento o de fastidio, © a veces de esa sonriente tolerancia que asume la adolescencia frente al exigir de los mayores, era la actitud espiritual comin cuando se les planteaba la necesidad de la lectura que debia realizarse por cuenta dela escuela. Se hizo obvio, pues, que la causa de este doloroso desamor no estaba ni en las obras mismas, que no eran en si rechazadas, salvo casos excepcionales, ni tampoco en los jévenes, dado que entre éstos reaccionaban casi igual los lectores fervorosos y los lecto- res de obligada circunstancia. Era forzoso pensar, entonces, en que si el mal no estaba en el material de lectura ni en quienes leian, habia que buscarlo en cdmo se lela, es decir en las formas de realizacion y aprovechamiento de la lectura. Y aqui surgié esa constante recéndita, esa realidad subyacente antes apuntada: no sabian leer, no se les habia ensefiado a leer en profundidad, no se sentian comprome- tidos, no formaban parte de la lectura y por lo tanto no sabian tampoco aprovecharia. INDAGACION EN CUANTO A LOS METODOS DE LECTURA Y SU APROVECHAMIENTO Alllegar a tal punto noté que algo de esto ya lo habia rozado en ciertas preguntas del inte- 20 rrogatorio inicial, pero que ahora era preciso plantear de otra manera. Parecia que estaba frente al centro gravido del problema. La pregunta clave era ahora ésta‘ la forma en que se realiza la lectura, gofrece posibilidades de que el adolescente transfiera a ella algo de su edad y mundo magico, y de que lo que alli ocurre pueda hacerlo sofiar o vivir a 6! mismo? O inversa- mente: dada la forma en que se realiza la lectura, puede el lector inyectarle algo de sus propias posibilidades de creacién hipotética? Y dicho de otro modo: gqué perspectivas de viviresa lectura se le brindan al adolescente? Empecé a indagar acerca de los mé- todos mas empleados como aprovecha- miento de la lectura y como médulo de trabajo, y el resultado fue que la enorme mayoria de los libros que eran lefdos conocian dos tipos de enfoque fundamental: a) Resumen dela obra. b) Comentario, opinién 0 juicio acerca de laobra. Esto ocurria cuando la obra era indi- vidualmente lefda por el alumno, en su casa, alternandose con aisladas y fragmentarias lecturas en clase; en esa ocasién se agre- gaba, en general, la explicacién de términos y ejercicios de sindnimos, explicacién de frag- mentos 0 capitulos; el argumento total o un juicio sintético sobre la obra. Me parecié que habia llegado al «quid» actuante; que aqui estaba la causa del desinterés adolescente por la lectura de obras; pero como no tenia atin experiencia al respecto, y parecia arriesgado teorizar en esas condiciones, decid! realizar un ensayo practico que me pusiera en el camino de la verdad. Empecé por analizar las posibilidades que tal aprovechamiento de la lectura podia a4 brindar al lector, y los medios con que éste contaba para realizar el tipo de trabajo gene- ralmente exigido. a) El resumen: un palido paseo su- perficial Me pregunté: gqué es un resumen? ,Y qué supone o implica la realizacién de un re- sumen para el alumno? Eneste caso, un resumen vendria a ser la sintesis expresiva de lo mas importante de una obra literaria. Pero, en qué aspectos? Qué era lo que se exigia por resumen? En general, se exigia la sintesis de los hechos fundamentales narrados o direc- tamente expuestos —si se trataba de teatro-, el hilo conductor de la narracién o de la ac- cién y, dentro de él, a veces, la ubicacién mas © menos rapida de los personajes en el acaecer natrativo 0 dramatico. Ahora bien, sé que sélo se puede llegar a una sintesis significante 0 gravida de elementos sustanciales, por el andlisis, y que elanalisis de una unidad de cualquier tipo debe realizarse teniendo en cuenta la vision cohe- rente de la totalidad, y las interrelaciones de los elementos. 2Y estaba el alumno en condiciones de realizar ese andlisis con la suficiente pers- picacia como para que se concretara en una sintesis expresiva de la obra literaria? {Podria su personalidad, inexperta y en formacién, elaborar este tipo de enfoque? Decididamente, no. El trabajo asi encarado, para cumplirse como algo que beneficiara en algiin sentido al alumno, se presentaba repleto de obstaculos. casi insalvables. El alumno no sabia analizar. No sabla tampoco sintetizar. Carecia de madurez men- tal y de cultura para recomponer, en una uni- dad menor, la visién coherente de elementos interrelacionados. 22. Ademés, ignoraba hacia qué plano debia orientar su captacién, y el resultado era entonces previsible; se limitaba, como es légico, a un palido paseo superficial sobre un borroso camino: el del argumento. Eso suponia més bien adelgazar una obra y no sintetizarla, porque quedaban fuera otros aspectos literarios y extraliterarios, pero consustanciados en la unidad? Por otra parte, aprovechar en un solo aspecto algo tan rico como la obra literaria, era actuar negativamente en el panorama de posibilidades que se le ofrecia al alumno; pa- recia significar como que una obra lteraria s6lo podia interesar y ser abordada fundamental- mente, por su argumento. {Cual seria la consecuencia inmediata? Una lectura apresurada, dirigida sobre todo a recordar hechos 0 a asitse de alguna manera a lo anecdético, que daba por resultado un trabajo escrito u oral, gris, superficial y despro- visto de personalidad. {Dénde quedaba, pues, la lectura inte- ligente, captadora de elementos sutiles ¢ im- plicados, de la proyeccién del autor, de la gé- nesis de la obra, capaz de despertar suge- rencias e imaginacién, de apresar el estudio de caracteres, de percibir las afinidades para convertirlas en vivencias, etc.? Nada de eso era posible con semejan- te enfoque. El resumen se convertia en una especie de diploma de una carrera que no se habia cursado, y el adolescente, que percibia todo eso en forma intuitiva, sin poder razonaro, lo rechazaba, ignorando también el porqué de su rechazo confusamente presentido que se extendia, inclusive, a dos planos distintos: al de los lectores natos, y al de las obras sentidas como verdaderamente atractivas. Enraizada en este estado de cosas, es- taba la otra realidad innegable: gtodo esto 23. tenia alguna relacién con él? 4Bastaban los estimulos del raciocinio, lo meramente inte- lectual, la comprensién de una necesidad, para acercarloa la lectura? {Era suficiente para que se sintiese atraido por la lectura, saber que ten/a que leer porque asi lo exigian su for- macién cultural y la necesidad de elegir mas. tarde entre la genuina y la falsa literatura? 4Cémo podia establecer escalas de valores sino se le ensefiaba a penetrarlos ya vivirlos? éPodia bastartal tipo de estimulo en esa edad caracteristica por su vision de un mundo mistetioso y apenas entrevisto al que se queria entrar mediante vivencias, en esa edad de las emociones tan turbulentas, de la exaltacién pura, de los fdolos, de la necesidad de segu- ridad y admiracion? ~Podia bastar una forma anodina de trabajo, engendradora de lo superficial, ex- trafia a él mismo, muerta en posibilidad de vivencias, para ese ser que se estaba for- mando y que precisaba ser el protagonista de cuanto tenia que ver algo con él? No, no podia bastar. Y de esa misma insuficiencia, de esa falta de incentivos per- sonales y de ttiles de trabajo, nacia la irra- zonada pero comprensible actitud de los alumnos: por una parte, estaban desprovistos de la formacién y de los medios necesarios para abordar el resumen, como la sintesis expresiva de un proceso previo que no se habia realizado. Por otra parte, ese no saber no poder ahondar en la lectura, ese encon- trarse totalmente fuera de ella, los convertia en apaticos espectadores que asistian a un espectaculo en actitud de captacién incom- pleta y no vivida. Apenas aprendida exter- namente, como la mera repeticién de un itinerario vacio de contenidos propios, ya fuese en realidad o en potencia. 24 No descarté, por cierto, el empleo del resumen, pero utilizado como un ejercicio mas entre otros enfoques diversos; no el unico, sino otra clase de ejercicio mas, planteado, justa- mente, como un tipo de problema que debia resolver el alumno poniendo en juego deter- minados incentivos: su captacién de lo fundamental, su memoria, su capacidad para asociar y deducir, su poder de sintesis sig- nificante, sus condiciones de ordenacién. Pero claro esta que a este planteo pro- blematico, habia que arribar como a otros— después de un proceso de adiestramiento progresivo, y emplearlo sélo como un aspecto estimulador entre muchos. Asi pues, tras este analisis, llegué ala conclusién de que era absolutamente nece- sario descartar el resumen como practica nica 0 casi nica y constante, en el apro- vechamiento de la lectura. b) La opinién, el comentario o el juicio, navegantes a la deriva Me aboqué entonces al examen del otro punto: comentario, opinién o juicio sobre la obra. Ahora me era mas facil determinar también la inconveniencia de este otro método de aprovechamiento. Habia muchos factores negativos, comunes al tipo de trabajo anterior, que se repetian en este caso. Primero: gsabia el alumno exactamente, qué era hacer un comentario, dar opinion o un juicio encaminado a evaluar una obra literaria? éSabla hacia qué plano o aspecto de la obra debia ir dirigido? ¢Debia predominar lo per- sonal o habia que apoyarse en datos? Y en este caso: {sabla cémo emplearios? ‘Admito que podia haber -y sin duda las habia—dos formas de abordar este trabajo. Una, la que dejaba al lector librado a sf mismo para desenvolverse como pudiera en 25 un Ambito enorme e indeterminado, nave- gando entre todos los aspectos de la obra, los. posibles puntos de partida del enfoque, y la actitud subjetiva u objetiva. Laotra, aquélla en que mediante una guia ocuestionario indicativo de aspectos, se orien- taba al lector dentro de un preciso perimetro de enfoques. Enel segundo caso, el trabajo podia ser exitoso si se cumplian dos condiciones: la primera consistia en que la experiencia de llenar de contenido esa guia, se realizara en clase, ante la presencia humana e incitadora del profesor, y enriqueciéndose con la in- tervencién, ideas e interpretaciones de todos los alumnos. Este actuar debia repetirse tantas veces y con tantos libros como fuera preciso, hasta que los alumnos hubiesen adquirido la ma- durezdurez mental y la penetracién sensible necesarias para realizar el trabajo solos. Y siempre considerando en forma muy especial la posibilidad de vincular afectivamente los valores del libro con los del lector. La segunda condicién para que el trabajo fuese exitoso, consistia en lo siguien- te: conseguir comunicar, de alguna manera, al lector con la obra, encender la posibilidad de vivenciar y, entonces, que de ese choque de simpatia, de transferencia humana, naciese una actitud cordial hacia la obra. A partir de alli, el resto de la indagacién se animaria de cierto interés personal, siempre dentro de una visi6n coherente. Con esta posibilidad no desaparecian, pero si se aminoraban las caracteristicas ne- gativas plenas del planteo primero, aquel que dejaba al lector inexperto librado a si mismo: porque en este caso, como ya dijimos, la for- mulacién del comentario, la opinién 0 el juicio, navegarian a la deriva en cuanto al tipo de 26 calidades que habia que justipreciar y al tipo de enfoque que habia que emplear. Probablemente las soluciones se incli- narian hacia la expresién de gustos per- sonales no fundamentados o fundamentados en valores extraliterarios, 0 a juicios prestados y ajenos y apoyados en datos librescos, pero allino estarfa comprometido o puesto en juego nada verdaderamente vital del lector.* CONCLUSIONES: INTRODUCIR AL LECTOR EN LA OBRA Era obvio, pues, que primero habia que en- sefiar a leer, habia que despertar el amor por lalectura y hacer de ella un habito tan querido que se fuera transformando poco a poco en parte de la vida. Paralelamente, habia que hacer practica de lectura y comentario de texto total y parcial, y evaluacién constante de las obras, para ensefiar a hacer resimenes que res- pondieran a una experiencia y aprendizaje personal, y para suministrar los elementos necesarios en la emision de una opinién, un juicio 0 un comentario. Pero si antes no se partia de una rea- lidad en la que jugaran elementos cordiales de la propia vida afectiva del adolescente, la consecucién de todo lo anterior seria mucho mas larga, mucho mas dificil y, en algunos casos, hasta imposible. Asi pues, el andlisis de esta situacién me demostré, con toda claridad, que sino lograba introducir de alguna manera al lector en la obra, seria muy largo y muy dificil el proceso de ensefiar a leer en profundidad, de captar las. esencias y las infinitas proyecciones de una obra literaria, su poder de sugestién enri- quecedora. Y nacié entonces en mila conviccién de que como método inicial, y paralelo a los 27 demas aspectos ya sefialados, era preciso convertir al lector adolescente en colaborador, personaje, creador de proyectos completivos vinculados con la obra, polemista comprome- tido, testigo presencial, relator de gustos y vivencias, etc. En una palabra, establecer la vinculacién emocional entre el adolescente, centro de su mundo, y el libro que lefa. Y que todo este cmulo y desgranarse de situaciones debia nacer a una realidad expresiva rica y cambiante, a través de tra- bajos escritos y por medio de distintas obras literarias, meditadamente elegidas, y con diferentes temas y enfoques. Y de este analisis y de esta determi- nacién nacié el intento de la lectura creadora, como un medio de ensefiara leery a escribir. Tales fueron las circunstancias y las causas que motivaron esta experiencia. 2 PLANTEO DEL TRABAJO MECANISMO ESTABLECIDO A efectos de que se entienda bien su me- canismo, voy a referirme en primer lugar al proceso material de la lectura creadora téc- nicamente planteado y, s6lo después, pro- cederé al andlisis de un plan ciclico en accién, como modelo de la forma en que se realizaba eltrabajo. Este planteo se establecid, por su- puesto, con clara conciencia de que la lectura creadora perseguia, como fin fundamental, interesar a los alumnos en lo que leian, acos- 28 tumbrarlos a leer y mostrarles, de manera indirecta al principio, las distintas facetas que actizan en un libro como presencias operantes, dentro o fuera del hilo de su argumento. ‘demas, mediante algunas obras, ver- bigracia Fin de siglo, de Augusto Mario Delfi- no, El obispo leproso, Nuestro padre San Daniel, de Mir6, etc., ban a aprender también que el argumento podia palidecer hasta bo- rrarse 0 abrirse en florecimientos multiples. No era, por cierto, la lectura con comen- tario de texto expreso, que se detiene pau- sadamente en la estructura exterior e interior. Ya he explicado que eso Io hacia a menudo y, ademas, a veces aun en ese tipo de lectura, se propiciaban situaciones parciales en las que me detenfa en algin comentario de texto. ‘Ahora se trataba de vincular al lector con la obra, ya fuese como personaje que actuara desde dentro o desde fuera de ella; ya fuese como colaborador con posibilidad de en- mendar hechos, crear circunstancias, agregar matice: como critico constructivo, o como polemista inteligente, o como recreador de las intenciones del autor en pensamientos o designios; 0 en fin, desde cualquier Angulo o con cualquier enfrentamiento que suscitase situaciones activas y vividas.° Pensé entonces en la conveniencia de elegir un numero determinado de obras que ofreciesen posibilidades en este sentido y que, ala vez, estuvieran encuadradas dentro de la edad y sensibilidad de la compleja ado- lescencia que iba a leerlas y a vivirlas. Todo tenia cardcter de tanteo espe- ranzado, pero inicial y, por lo tanto, la inclusion de algunas obras entrafiaba el intento de averiguar también hasta qué punto podian ser vividas por el adolescente, hasta qué punto podia él introducirse en ellas y sentirlas desde «sus adentros». 29 Con tal designio inclu Abe! Sénchez, de Unamuno, Fin de siglo, de Augusto Mario Delfino, Antologia, de Leopoldo Lugones, las. lentas y pulidas novelas de Gabriel Mird, E/ mar dulce, de Roberto J. Payré y otras. Los hechos iban a proporcionarme un resultado feliz, estimulante y optimista: asi encaradas las cosas, los alumnos lograban introducirse y sentir como propias aun las obras que pudiesen aparecer dificiles en su interpretaci6n, o fuertes en la expresion de sus sentimientos, 0 laboriosamente trabajadas en sus aspectos formales. PLAN DE OBRAS Y ROTACION CICLICA Establecido un plan de lectura que luego se fue ampliando y variando con el correr del tiempo planeé el trabajo en forma ciclica en cuanto a variedad de obras y temas; y este planteo me darfa, afin de afio, el enfoque total de la lectura en profundidad. Es decir, que un numero prefijado de li- bros debia ser leido por todos los alumnos a lo largo de un actuar rotativo, en cuyo trans- curso se iria cambiando el tema de acceso a la obra o de introduccién en ella. Dividi la clase en diez grupos (0 lo que el nimero de alumnos permitiera) de cuatro alumnos cada uno y los numeré como grupo 1, grupo 2, etc. A cada alumno del grupo 1 le asigné la misma obra y el mismo tema; otra obra y otro tema para los cuatro alumnos del grupo 2 y asi, sucesivamente, hasta completar diez obras y diez temas; una obra y un tema pata cada grupo. En todos los casos la tarea debia ser realizada en forma individual e independien- te, Asigné también un tiempo fijo para la lec tura de cada libro y la entrega del correspon- diente trabajo de redaccién. Este tiempo os- cil6, porlo general, entre quince y veinte dias. 30 Al cabo de ellos debia ser entregado el trabajo escrito y se realizaba la rotacién. Los libros del grupo 1 pasaban al grupo 2, los del 2al3, etc., los del 10 al 1. Parecié aconsejable como practica, que el rotar de los libros se realizara siempre entre los mismos alumnos, en una linea de rotacién mantenida. Cada uno sabia entonces sistematica- mente de quién recibiria el libro y a quién se lo entregaba. Este procedimiento presentaba también una doble ventaja: por una parte la de ser econémico, pues cada alumno compraba una obra y leia diez, en el mejor de los casos. Ademas, como cada libro llevaba el nombre de su duefio, y éste reconocia la linea sos- tenida de poseedores momentaneos, podia localizar su ejemplar en cualquier momento, con lo cual se anulaban los riesgos de una irresponsabilidad anénima y la consiguiente pérdida de los libros. Y ésta era la segunda ventaja, que apuntaba a formar normas de convivencia. VARIACION EN OBRAS, TEMAS Y ACTITUDES. EXPRESIVAS EI viaje de los temas Como ya he dicho, en el momento en que cada grupo cambiaba de libro, se le asignaba un nuevo tema y el proceso se repetia. Es decir, que el libro que habia sido le- ido por el grupo 1, supongamos que fuese La cola de la sirena, de Conrado Nalé Roxlo, y enfocado desde un Angulo o tema de lectura creadora, por ejemplo El mar y la tierra se disputan a Alga, ahora pasaba al grupo 2, que loharfaa su vez objeto de lectura y de un nuevo y distinto trabajo de redaccién, verbigracia, Carta de Alga a otra sirena. 31 Este grupo 2, a su vez, ya habla desa- rrollado otro tema con otro libro, que habia pasado al grupo 3 y asi sucesivamente. ‘A medida que la marcha de los libros seguia a través de los grupos, los temas iban cambiando, o sea que cambiaban los angulos de enfoque, y cada obra iba apareciendo tratada de aspectos multiformes, descubierta su riqueza de matices y posibilidades. Y la posicién asignada de los lectores dentro de la obra ~1a misma cada cuatro alumnos y en cada libro— variaba también y se enriquecia de realidades, en un movible juego de pers- pectivas, enfoques, ubicaciones y actitudes expresivas. Aspectos que habia que considerar Claro esta que al hacer los planteos de libros. y de temas, al organizar los planes cfclicos, habia que tener en cuenta varios aspectos. Era imprescindible que el tema conviniera especialmente a la obra, por lo cual, salvo ex- cepciones,* no podia haber un patron general que se aplicase en todos los casos. Vale decir, que un tema apropiado para un libro de poesia, no lo era para una novela o un relato, sin contar con que en la mayoria de los casos preferi temas especiales para cada obra. En ocasiones, las diferencias eran s6lo de género, en otras, especificas de obras. Asi pues, sial grupo que le tocaba Poesias completas, de Antonio Machado, podia asig- narle como tema Elegir /a poesia que més me gusta e imaginar el estado de 4nimo en que se encontraba el poeta cuando la escribis..., este tema, por lo general, no podia transferirlo aunanovelaoauncuento. Y del mismo modo se daba el caso de que la mayoria de los te- mas apropiados para la narracién no lo fueran para la poesia o el ensayo. 32 De manera que nunca el planteo y asig- nacién de temas podian ser casuales ni podan dejarse librados a una solucién de ultimo momento. Habla que preparatlos con tiempo yreflexion. ‘También era necesario considerar, para el orden de rotacién, cémo era el tema que habia correspondido antetiormente a cada grupo y con qué actitud expresiva se lo abordaba; por ejemplo, didlogo, estilo indirecto, carta, etc., para que ningun aspecto se repitiese en ubicacién demasiado proxima. Expondré todo esto en detalle. El cambio en la actitud expresiva y en el género Asi pues, si al grupo 2 le tocé Dojia Inés, de Azorin, y el tema habia sido Conversacion entre Inés y la tia Pompilia, al tocarle el libro siguiente, en el caso que fuese Prohibido suicidarse en primavera, de Alejandro Casona, debia asignarle un tema que no emplease el didlogo como herramienta ex- presiva, por ejemplo, Soy el autor y cuento cémo se me ocurrié escribir esta obra, y tam- bién tener en cuenta la variacion del género: lo narrativo se pasaba a lo dramatico. Vale decir que al monélogo anterior sucedia ahora el didlogo; a la trascripcién de lo que otros hablan, el tono personal de lo que dice uno mismo y a la novela, el teatro. En este Ultimo sentido, ademas, habia que cuidar el orden en que rotaban los libros para que el tipo de obra leida fuese variado y distribuir asi novela, poesia, cuento, a veces algiin ensayo, biografia, teatro, etc., siempre con el predominio de lo narrativo ~cuento 0 novela-y sdlo de vez en cuando matizando con otros géneros, meditadamente dosi- ficados. También se cuidaba la variacién del tono animico, el clima de la lectura. Acontinuaci6n 33 de una obra divertida o muy entretenida, se deslizaba la otra que lo fuera menos 0, luego de una movida pieza de teatro, algun ensayo o libro de poemas. Reitero que se trataba de ensefiar aleer, de estimular, de crear el habito de la lectura en adolescentes, en quienes practicas poco flexibles y adecuadas, ajenas a sus vivencias, habian suscitado una actitud negativa o displicente, una voluntaria no receptividad del mensaje que todo libro implica. Era, pues, fundamental, no desalentar, no aburrir , por el contrario, establecer una intima coherencia entre el lector y el universo recre- ado que se le brindaba, un llegar siempre a él por aquello que hablara a su sensibilidad e intereses. ‘Asi consegu/ alguna vez hacerles leer libros que por ser menos anecdéticos o mas medulosos, como por ejemplo La vejez de Sarmiento, de Anibal Ponce, quizas no hubie- ran leido aisladamente, obsesionados o ciegos por su habitual actitud de desgano, pero que en larueda de interés general que se lograba eran mejor recibidos y gustados. Este fue el planteo que se establecié para el trabajo de lectura creadora y en él procuré tomar en consideracién todos los aspectos mas importantes, tratando siempre de lograr una unidad coherente, milltiple y constructiva. 34 3 CURSOS Y ESCUELAS EN QUE SE REALIZO LA EXPERIENCIA Mi experiencia de la lectura creadora la realicé en los tres cursos del ciclo basico’ y, a través de afios y cambios de escuelas, de la siguien- te manera: en primero, segundo y tercer afio de la Escuela Nacional de Comercio N° 7 Manuel Belgrano, en primero y tercer afio de la Escuela Normal N° 4 Estanislao S. Zeballos;en tercer afio de la escuela Nacional de Comercio Carlos Pellegrini y en primero, segundo y tercer afio del Colegio Nacional de Buenos Aires. La experiencia sélo se plante6 asi en los. cursos de Castellano®. En los de Literatura, la lectura de obras se realiz6 de otra manera, también creadora, a veces, pero con distinto enfoque y mayor rigor sistemdtico. Para no mezclar planos diferentes, no incluyo en este trabajo aquel aspecto del ensayo. La eleccién y distribucién de los libros no mantuvo invariables sus contenidos ni se limité siempre a determinado curso. Funda- mentalmente, para establecer variaciones se consideré el nivel 0 posibilidades de los alumnos. Esto explica que en los diferentes pla- nes ciclicos que oftezco, los libros aparezcan en algunos casos como usados indistinta- mente en primero, segundo 0 tercer afio, asi como en la lista general de obras que se presenté. El conjunto de libros que se present6 en segundo afio es menor que el empleado en primero y tercero, pues me he desempefiado menos tiempo en dicho curso. 35 No obstante todo lo anterior y, como es légico, al elegir y distribuir los libros se tuvo en cuenta una graduacién de dificultades esti- listicas 0 teméticas, de acuerdo con la edad término medio de los alumnos y elnivel general del curso. En ocasiones se utlizaron algunas obras traducidas, pocas, cuando la calidad de la obra y de la traduccién justificaba el empleo del recurso. Entre ellas figuran El cartero del rey, de Rabindranath Tagore, EI pdjaro azul, de Mauricio Maeterlinck, La Odisea, de Homero, Suefio de una noche de verano, de Shakes- peare y algunas obras de Oscar Wilde. EI material de lectura fue elegido, en parte, dentro de lo que sefialaba el programa de obras indicadas; y en parte, y haciendo uso del derecho que el mismo programa conteria al profesor, hice leer otras obras que no figuraban en las listas oficiales. 4 LIBROS UTILIZADOS COMO MATERIAL DE LECTURA CREADORA A continuacién enunciaré las obras lefdas y enfocadas a través de afios con el sistema de lectura creadora, especificando en qué cursos se leyeron, aunque, como ya dije, la adjudicacién de libros tuvo variantes. Doy la lista de obras por orden alfabético.? 1. Abel Sanchez, de Miguel de Unamuno, W 2. Amalia, de José Marmol, ly II 3. Antologia, de Fernandez Moreno, III 4, Antologia, de Juan Ramén Jiménez, Il yill 5. Antologia, de Leopoldo Lugones, III 6. Articulos de costumbres, de Mariano José de Larrea, Il 7. Cuadernos de infancia, de Norah Lange, ly Il 8 Cuentos de la selva, de Horacio Quiroga, | 9. Cuentos de Pago Chico, de Roberto J. Payré, ily Il 10. Cuentos para una inglesa desespe- rada, de Eduardo Mallea, II 11. Chico Carlo, de Juana de Ibarborou, | 12. Del vivir, corpus y otros cuentos, de Gabriel Miro, Il Ill 13.Don Segundo Sombra, de Ricardo Giiiraldes, Ily Ill 14. Dofia Inés, de Azorin, ly Ill 15. Doria Rosita la soltera, de Federico Garcia Lorca, ly III 16. E/ abanico de Lady Windermere, de Oscar Wilde, III 17.El cartero del rey, de Rabindranath Tagore, ly I 18. El hijo prédigo, de Jacinto Grau, II 19.El inglés de los giiesos, de Benito Lynch, ll 20. El mar dulce, de Roberto J. Payrd, ly Ill 21. El obispo leproso, de Gabriel Miré, III 22. Elombu, de Guillermo Hudson, | y Ill 23. El pacto de Cristina, de Conrado Nalé Roxio, III 37 24. El pajaro azul, de Mauricio Maeter- link, | 25. EI Quijote de los nifios, de Monteiro Lobato, | 26.E/ si de las nifias, de Leandro Fer- nandez de Moratin, II 27. El ultimo perro, de Guillermo House, | yill 28.Entremeses, de Miguel de Cer- vantes, | 29. Fausto, de Estanislao del Campo, | 30. Fin de siglo, de Augusto Mario Deffino, " 31. Gerifaltes de antafio, de Ramon del Valle Inclan, II 32. idilios vascos, de Pio Baroja, II 33, Juvenilla, de Miguel Cané, | 34, La casa de Aizgorri, de Pio Baroja, II 35.La casa de la Troya, de Alejandro Pérez Lugin, ly Il 36. La cola de la sirena, de Conrado Nalé Roxlo, lly ll 37. La edad de oro, de José Marti, | 38. La gitanilla, de Miguel de Cervantes, | yll 39. La importancia de llamarse Ernesto, de Oscar Wilde, III 40.La infanta mendocina, de Arturo Capdevila, | 41.La Odisea, de Homero, | 42.Las de Barranco, de Gregorio de Laferrere, Ill 43.Las torres de Niremberg, de José Sebastian Tallon, ly Ill 38 44.Lavalle, de Bernardo Gonzalez Arrili, | 45.La vejez de Sarmiento, de Anibal Ponce, Ill 46. La zapatera prodigiosa, de Federico Garcia Lorca, | 47.Los gauchos judios, de Alberto Gerchunoff,Ily Il 48. Los intereses creados, de Jacinto Benavente, Il 49. Marianela, de Benito Pérez Galdés, | y 1 50. Mipueblo, de Chamico, | I! 51.Nifiez en Catamarca, de Gustavo Levene, ly Il 52. Nuestro Padre San Daniel, de Gabriel Mir6, I 53. Paginas escogidas, de Eduardo Wilde, ly Il 54, Paginas escogidas, de José Marti, tly tll 58. Pepita Jiménez, de Juan Valera, II 56.Peribafiez 0 el Comendador de Ocaria, de Lope de Vega, II 57. Platero y yo, de Juan Ramén Jimé- nez, | 58. Poesias completas, de Antonio Ma- chado, Ill 59. Prohibido suicidarse en primavera, de Alejandro Casona, III 60. Puebla de las mujeres, de Serafin y Joaquin Alvarez Quintero, | 61. Rimas y Leyendas, de Gustavo Adolfo Bécquer, Ill 39 62. Santos Vega, de Ratael Obligado, | 63. Sarmiento, constructor de la nueva Argentina, de Anibal Ponce, III 64. Sotileza, de José Maria de Pereda, |! 65. Suefio de una noche de verano, de William Shakespeare, | 66. Tabaré, de Juan Zorrilla de San Martin, yl 67. Tradiciones peruanas, de Ricardo Palma, I 68. Una excursién a los indios ranqueles, Lucio V. Mansilla, II 5 UN PLAN CICLICO DE LECTURA CREADORA VISION DEL TRABAJO EN EXTENSION: DISTRIBUCION DE OBRAS Y TEMAS POR GRUPOS CARACTERIZACION Y ORDENACION DE OBRAS Antes de establecer los temas que se asig- naron en cada caso, diré algo acerca de las obras elegidas y del orden de rotacién que se establecié en un determinado plan ciclico para tercer afio. 40 Enunciaré las obras en el orden inicial que tocé a cada grupo. Grupo 1: La cola de Ja sirena, de Conrado Nalé Roxlo Grupo 2: Los gauchos judios, de Alberto Gerchunoff Grupo 3: Dofia Inés, de Azorin Grupo 4: Poesias completas, de Antonio Machado Grupo 5: Fin de siglo, de Augusto Mario Delfino Grupo 6: Prohibido suicidarse en primavera, de Alejandro Casona Grupo 7: Eluitimo perro, de Guillermo House Grupo 8: Antologia, de Fenandez Moreno Grupo 9: Cuadernos de infancia, de Norah Lange Grupo 10: Abel Sanchez, de Miguel de Unamuno Interesa connotar ligeramente cada obra para que del conjunto surja la imagen total, pre- cisa y coloreada, que se desplegaba ante el lector adolescente, como invitacién a la lec tura y a su propio reencuentro dentro de ella Entre las diez obras habia tres novelas absolutamente distintas: Abel Sénchez, llena de dramatismo y matices psicolégicos, cre- adora de una emocién aspera y tensa, frente ala cual seria interesante observar la reaccién de los lectores creadores. E/ ultimo perro, ob- jetiva, dindmica, cargada de suspenso, con una narracién plena de hechos y transcurriendo en un medio muy argentino: la lanura. Y Doria Inés, sugeridora y poco explicita, rica en re- cursos de estilo y mundos de ensuefio, con muchas ideas apenas enunciadas y que es- timulaban el trabajo de la imaginacién. 4 Habia dos piezas de teatro, La cola de la sirenay Prohibido suicidarse en primavera, algo semejantes en algunos rasgos, ambas poéticas, ambas en apariencia ligeras, pero llenas de hondura y gracia. Ambas con ele- mentos novelescos y, por supuesto, ricas en accién y sugerencias. Habia dos libros de poesia de dos poetas distintos por su estructura poética, por su vision de! mundo; pero los dos con posibilidades pa- ra ser gustados por adolescentes, bajo una guia sensible: Poes/as completas, de Antonio Machado, lirico y descriptivo, con su tono de melancélica elegia, su voz honda y su estilo casi diafano y profundo; y Antologia, de Fer- nandez Moreno, aparentemente menos litico y més objetivo, pintor palpitante de su contorno espacial y vital, lleno de sencillez e intimismo, y siempre transformando en interlocutores a sus criaturas y temas poéticos. Habia también un libro autobiografico de contornos sabiamente esfumados, pero cer- tero de vivencias y sugestién, leno de misterio y poesia, con algo de magia de adolescencia: Cuadernos de infancia. Y habia finalmente dos obras mas: un li bro de cuentos, aguda y hermosamente es- critos, que aunque distintos estaban ligados por el tema general evocador de una época y por la recreacién de un tiempo mantenido inmévil. Libro dificil por su penetracién: Fin de siglo. Y un calido y humano libro de relatos apoyados en una realidad bellamente revivida para el arte, con elementos autobiograficos y evocadores de especiales formas de vida en nuestro pais: Los gauchos judios. Se trataba, pues, de distrbuir estas lecturas de manera que fueran pasando ante los lectores en unprismacambiante y siempre novedoso. Apartir del momento en que empezaba a ponerse en vigencia el plan, se iniciaria la 42, rotacién en forma tal que Abel Sanchez, asignado como primer libro al grupo 10, pasa- ria al grupo 1, y La cola dela sirena, asignada al grupo 1 como primer libro, pasaria al 2, y asi irian corriéndose sucesivamente todos los libros a través de los grupos. DISTRIBUCION DE OBRAS Y TEMAS POR GRUPOS Aefectos de objetivar mi teoria, desarrollaré a continuacién uno de los planes ciclicos con que he trabajado y sobre él haré todas las obser- vaciones necesarias. Y digo «uno», porque es facil com- prender que, a lo largo de los afios, las va- riaciones y los ajustes fueron infinitos y los mismos libros formaron parte, repetidas ve- ces, de planes ciclicos con distintas com- posiciones. A los efectos del examen de los elementos y su empleo, basta con uno solo; no tendria objeto teorizar con mas de uno y, ademas, la imagen se completara con los trabajos de alumnos que se transcriben mas adelante y que muestran la concrecién de planes y temas de lectura creadora. Obras y temas que correspondieron al grupo 1 La cola de /a sirena: el mar y la tierra se disputan a Alga. Abel Sanchez: retrato fisico y moral de Joaquin Monegro. Cuadernos de infancia: Nora Lange, gpodria decirme usted qué la llevé a escribir Cua- dernos de infancia? Antologia, de Fernandez Moreno: confec- cionar una antologia personal de cinco poemas e indicar el porqué de la eleccién. El uitimo perro: .me hubiera gustado vivir en la Posta del Lobatén? ; Qué hubiera hecho? 43 Prohibido suicidarse en primavera: visito el Hogar de los suicidas para entrevistarlos y dar una impresién del ambiente. Fin de siglo: cual de los personajes feme- ninos de estos cuentos me agrada mas y por qué? Poesias completas, de Antonio Machado: el amor en la poesia de Antonio Machado. Dofia Inés: relatar la historia hasta un punto y cambiar el desenlace respetando el espiritu de la novela. Los gauchos judios: ,qué cosas he apren- dido leyendo esta obra? Obras y temas que correspondieron al grupo 2 Los gauchos judios: hablar del cuento que mas me gust y del que me gusté menos. La cola de /a sirena: sirena. arta de Alga a otra Abel Sanchez: soy Abelin y hablo de mis dos abuelos. Cuadernos de infancia: retrato viviente del padre y de la madre. Antologia, de Fernandez Moreno: ,c6mo apa- rece el tema de la ciudad en la antologia de Fernandez Moreno? ,Cémo lo siento yo? Eluitimo perro: miedo en la Posta del Lobatén. Prohibido suicidarse en primavera: .qué per- sonaje me resulta mas simpatico y por qué? Fin de siglo: falsa antologia; escribir un cuento que evoque la época y esté dentro del espiritu del libro. Poesias completas, de Antonio Machado: encuentro imaginario con Antonio Machado en un pueblecito de Castilla. Dofia Inés: ,qué pienso de Diego de Garcillan? 44 Obras y temas que correspondieron al grupo 3 Dofia Inés: conversacién de dofia Inés con la tia Pompilia Los gauchos judios: galeria masculina en primera persona: autortetrato de tres per- sonajes, La cola de la sirena: como personaje humano yliteratio, gcual me gusta mds, Alga o Gloria? Abel Sanchez: imaginar un juicio piblico en el que se juzgara a Joaquin Monegro. Cuadernos de infancia: carta a la nifia de mi predileccion. Antologia, de Fernandez Moreno: «qué as- pecto de la poesia de Fernndez Moreno me agradé mas y por qué? El dltimo perro: llego a la Posta de Lobatén y debo permanecer en ella un dia... Prohibido suicidarse en primavera: soy el autor y cuento cémo se me ocuttié escribir esta obra. Fin de siglo: sefior Augusto Mario Delfino, quiero decir... Poesias completas, de Antonio Machado: estudio del color en la poesia de Antonio Machado. Obras y temas que correspondieron al grupo 4 Poeslas completas, de Antonio Machado: hacer un cuadro descriptive con los elementos de lanaturaleza que aparecen en la poesia de Antonio Machado. Dofia Inés: si yo hubiera sido dofia Inés (0 Diego)... Los gauchos judios: hablan entre si algunas muchachas o muchachos de los cuentos. 45 La cola de la sirena: entrevista a Alga en el fondo del mar. Abel Sanchez: Joaquin Monegro trata de justificarse en una carta autobiografica diri- gida al lector. Cuadernos de infancia: 4en qué pasajes me siento mas identificado con este libro? Antologia, de Ferndndez Moreno: ,qué pue- do decir acerca del tema del hogar en la poesia de Fernandez Moreno? El ultimo perro: y Maria Fabiana. Prohibido suicidarse en primavera: relatar la obra hasta un punto y cambiar el desenlace contemplando soluciones distintas para los diferentes problemas. Fin de siglo: ,qué diferencias encuentro entre el mundo que revela esta obra y el actual? ialogo entre Nicasio Gauna Obras y temas que correspondieron al grupo 5 Fin de siglo: encuentro de tres personajes de la obra conmigo, pero en este siglo. Poesias completas, de Antonio Machado: elliola poesia que mas me gusta e imagino el estado de animo en que estaba el poeta cuando la escribié. ; Tiene algo que ver con el resto de su poesia? Dofta Inés: dofia Inés, ya viejecita, cuenta su historia, Los gauchos judios: semblanza del gaucho judio. La cola de la sirena: {qué pienso de Patricio? Abel Sénchez: didlogo entre Helena y Antonia. Cuadernos de infancia: conversacién ima- ginaria entre el padre y la madre. 46 Antologia, de Fernandez Moreno: gc6mo me imagino al poeta en su casa y en su barrio por lo que trasciende de su poesia? El ultimo perro: destacar el valor del amor y la amistad en El ultimo perro. Prohibido suicidarse en primavera: ingreso al Hogar de los suicidas y cuento lo que alli sucede. Obras y temas que correspondieron al grupo 6 Prohibido suicidarse en primavera: saco a un personaje de la obra y lo incorporo a mi vida. Fin de siglo: soy un joven del siglo XX y escribo una carta a alguna de las figuras femeninas de Fin de siglo.” Poesias completas, de Antonio Machado: trataré de establecer qué clase de figura fe- menina aparece repetidamente en esta po- esia, ,Cémo imagino a la mujer evocada? Dofia Inés: ime patece bien o mal cémo actuaron Placida y dofia Inés? zPor qué? Los gauchos judios: entrevista con Alberto Gerchunoff en el otro mundo. Lacola de la sirena: {cual es el oculto sentido de esta obra? Abel Sanchez: ,quién hubiera preferido ser, Helena o Antonia, Abel 0 Joaquin? Y si no hubiera preferido ser ninguno, {por qué? Cuadernos de infancia: expresaré los esta- dos de animo y vivencias que revela la autora y que se identifican con los mios. Antologia, de Fernandez Moreno: el tema del campo en la poesia de Fernandez Moreno. Qué puedo decir al respecto? EI ultimo perro: retrato en accién de dos mujeres y un hombre. a Obras y temas que correspondieron al grupo 7 El ultimo perro: soy un personaje de un libro y cuento a un auditorio de viajeros las terribles horas vividas por el peligro de un malén Prohibido suicidarse en primavera: si yo hablase con el autor le diria... Fin de siglo: saco a un personaje de la obra y lo traslado a mi época, en actitud afiorante o no afiorante de la suya. Poesias completas, de Antonio Machado: breve antologia personal: elegir cinco poemas y fundar la preferencia. Dofia Inés: carta de Placida a dofia Inés. Los gauchos judios: ,qué hubiera hecho yo enlugarde...? La cola de la sirena: sefior Conrado Nalé Roxlo, yo quiero decirle a usted... Abel Sanchez: expresaré en pocas palabras el hondo drama que aqui se plantea. Cuadernos de infancia: lo que mas me gust6 fue... Antologia, de Fernandez Moreno: contec- cionar una lista de juicios 0 pensamientos expresados por el autor como breve sintesis y comentar uno de ellos. Obras y temas que correspondieron al grupo 8 Antologia, de Fernandez Moreno: didlogo entre la ciudad de Buenos Aires y Fernandez Moreno. EI ultimo perro: qué hubiera hecho yo en lugar de Maria Fabiana? Prohibido suicidarse en primavera: diélogo entre el personaje mas triste y el mas alegre, en el que aparezcan y choquen sus estados de animo. 48 Fin de siglo: evocacién del fin de siglo a través de la obra. Poesias completas, de Antonio Machado: qué seccién de esta antologia prefiero? {Por qué? Dofia Inés: una noche en Segovia, pasado mucho tiempo, se encuentran dofia Inés y Diego. Los gauchos judios: me introduzco men- talmente en la obra y cuento mi vida en el pueblecito entrerriano como si fuera yo un personaje mas. La cola de la sirena: si yo hubiese sido Alga (0 Patricio)... Abel Sanchez: agregar un personaje, ubicarlo y asignarle un papel vinculado con los acontecimientos. Cuadernos de infancia: ,cual de las her- manas me gusta mas y por qué? Obras y temas que correspondieron al grupo 9 Cuadernos de infancia: dialogo entre la casa de la calle Tronador y la de Mendoza. Antologla, de Fernandez Moreno: el tema del amor en la poesia de Fernandez Moreno. El Ultimo perro: retrato fisico y moral de dofia Fe. Prohibido suicidarse en primavera: el director de la casa de los suicidas reflexiona en voz alta. Fin de siglo: elegir dos cuentos, narrarlos hasta un punto e imaginarles un desenlace distinto. Poesias completas, de Antonio Machado: gcémo me imagino al poeta a través de su poesia? Dofia Inés: ayer conoci a Diego de Garcillén... 49 Los gauchos judios: falsa antologia; agregar un capitulo original que armonice con el espiritu ytono de su obra. La cola de la sirena: los marineros hablan de Alga. Yo soy uno de ellos.. Abel Sanchez: ,qué hubiera querido pre- guntarle yo a Unamuno y qué me habria respondido él? Obras y temas que correspondieron al grupo 10 Abel Sanchez: ,qué pienso de esta obra? Cuadernos de infancia: yo jugué con los nifios de esta obra y un dia... Antologia, de Fernandez Moreno: entrevista a Fernandez Moreno sobre su poesia, en una calle de Flores. EI dltimo perro: ,qué personaje me parece més fuertemente delineado y en qué fundo mi opinién? gCual es el mas antipatico? Prohibido suicidarse en primavera: carta de un personaje al autor para expresar su con- formidad o disconformidad con el destino que le asignara. Fin de sigio: me traslado en el tiempo y vivo en la 6poca que retrata Fin de siglo. Cuento algo. Poesias completas, de Antonio Machado: elegir dos poesias, transcribirlas y dar dos versiones personales en prosa. Agregar una impresion total sobre la poesia de Antonio Machado. Dofta Inés: retrato de dofia Inés. Los gauchos judios: soy un gauchito entre- rriano y le escribo una carta a una de las. muchachas de los cuentos. La cola de Ja sirena: Gloria se confiesa consigo misma. 50 6 ASPECTOS Y FACTORES PUESTOS EN JUEGO EN UN PLAN DE LECTURA CREADORA PLANOS DE APROVECHAMIENTO E INTERRELACION DE VALORES De acuerdo con la enumeracién anterior, puede advertirse como el tipo de trabajo va- riaba junto con la obra leida y cudntos as- pectos y factores debian ponerse en juego para que el alumno realizase cumplidamente su tarea. Peto como él era parte de ella, y actuaba desde dentro del libro y no desde una indiferente platea de espectador, el trabajo era realizado con gran entusiasmo y la variedad del enfoque y de las obras permitian que afloraran las distintas personalidades en las. tomas de posesién de los temas y en el des- pliegue de los recursos expresivos. Analizaré el conjunto de enfoques rrespondientes al grupo 1 lo mismo podria hacer con cualquiera de los otros~ para observar rapidamente la diversidad de matices que se le ofrecian al lector-creador como ejercicios de aprendizaje vivo. Insisti en el detalle prolijo de estos ana- lisis porque me interesa poner de manifiesto la cantidad de estimulos con que se pro- curaba agudizar las mentes de los jvenes protagonistas de tales trabajos y en cuantos érdenes se podia entiquecer su sensibilidad por medio de este doble proceso de leer y escribir, unificado en la lectura creadora. PROBLEMAS INTRINSECOS EN LOS ENFOQUES Y TEMAS 51 Explicaré, pues, la diversidad de aspectos que se enfrentaron al desarrollar cada tema. Con La cola de la sirena se encaraba un tema de imaginacién, que permitia de- sarrollarse como relato 0 como dialogo: El mar y la tierra se disputan a Alga. En este ejercicio la fantasia del lector, apoyada en los elementos esenciales que le brindaba la obra, podia proyectarse hacia distintas zonas, enriqueciendo con posibili- dades el cuadro inicial. Habia, entonces, ejercitacién proyectiva y necesidad de unir la ldgica y la fantasia para recrear y completar. Un retrato, es decir una descripcién ex- terior fundida con elementos extraidos de la lectura, era el Retrato fisico y moral de Joaquin Monegro, de la obra de Unamuno, Abel Sanchez. El trabajo suponfa, por una parte, ca- pacidad de sintesis nacida de la lectura atenta, profundizada en los matices, y por la otra, una actitud de observador inteligente, que debia plasmarse en los recursos expresivos cefiida- mente precisos y certeros, caracteristicos del retrato. La Entrevista (conversacién o cues- tionario) a Norah Lange, con sus correspon- dientes respuestas, como medio de entrar a Cuadernos de infancia, era un trabajo que suponia haber entendido bien el sentido muy especial de la obra y que implicaba el manejo del estilo directo, del didlogo, en inquisiciones que apuntasen a lo esencial. La Antologia personal de poemas de Fernandez Moreno planteaba un trabajo de seleccién con intervencién del gusto individual, la originalidad y las razones valederas para fundar la preferencia, dentro de un estilo mas elaborado y de redaccién préxima ala de un articulo o ensayo. 52. Redaccién en primera persona, mo- nélogo expresivo de asimilacién del ambiente de la obra y de los factores animicos que sobre ella gravitaban, ofrecia el tema asignado a EI Ultimo perro: ¢Me hubiera gustado vivir en la Posta del Lobatén? ¢ Qué hubiera hecho? Y también presentaba el problema de resolver la identificacién con los personajes que alli vivian, condicionados por el medio. Un enfoque periodistico de noticia o en- trevista en estilo directo o indirecto, pero ne- cesariamente dail y expresivo de captacién de un medio, era el que exigia el tema Visito ef Hogar de los suicidas para hacer una en- trevista y dar una impresién del ambiente, de la obra Prohibido suicidarse en primavera. Nueva posibilidad de eleccién y ex- presién de gusto personal y de tono subjetivo, con perspectivas de evaluaciones morales, asi como de captacién de vivencias, se plan- teaba en la respuesta relativa a la pregunta de Fin de siglo: {Cua de los personajes fe- meninos de estos cuentos me agrada mas y por qué? Eltema asignado ala poesia de Antonio Machado, E/amor, exigia necesariamente una lectura analitica hacia un fin propuesto: disciplina y hondura para la detallada in- vestigacién de elementos y una redaccién objetivo-informativa, con enfoque de mo- nografia o sencillo ensayo, en lengua dis- cursiva. El trabajo correspondiente a Doria Inés, de Azorin, Relatar la historia hasta un punto y cambiar el desenlace respetando el espiritu de la novela, era narrativo y suponfa ima- ginacién y poder de sintesis, ademas de una vision coherente de la obra, para no caer en el absurdo al plantear un desenlace que es- tuviese fuera de su espiritu. Imaginacién y ctiterio légico debian equilibrarse y, también, 53 era preciso resolver adecuadamente el am- biente de la narracién. Y por fin, Los gauchos judios, con su tema ¢ Qué cosas he aprendido leyendo esta obra? planteaba la presentacién de un trabajo de aprovechamiento informativo, que debia ser objetivamente expresado y con una clara disctiminacién de los planos valorativos. Desde luego, no siempre los lectores- creadores realizaban sus trabajos con un cumplimiento total de las exigencias plan- teadas por los temas, pero de cualquier ma- nera, los estimulos estaban siempre presentes yetan cada vez mejor captados. Y asi fue como, sin que los lectores lo percibieran al principio, y mas tarde con conciencia de los métodos y procedimientos empleados, la lectura creadora fue llevando a los alumnos a la interrelacién de valores, al ahondamiento de la lectura, a la multiplicidad de las apreciaciones y a la agilidad y enri- quecimiento del estilo. Este era el panorama que se percibia frente al despliegue de autores y temas, y otro, que desarrollaré inmediatamente. 54 7 VISION DEL TRABAJO EN PROFUNDIDAD DISTRIBUCION DE TEMAS Y GRUPOS POR OBRAS He procedido anteriormente a enunciar las obras y temas a través de los grupos. Cambio ahora el Angulo de planteo y enumero en unidades los diferentes temas que se le asignaron a cada obra, 0 sealos distintos enfoques apreciativos, que en perspectivas cambiantes, iban a dar a los lectores cteadores Ia visién total de la obra, con profundidad. Este nuevo angulo de enfoque comen- zaba a hacerse perceptible al promediar el curso. Entonces empecé a acentuar la necesidad de adquirir, no s6lo una vision coherente de cada obra, sino una visién co- herente de todos los aspectos en que cada obra habia sido considerada a través de los. distintos temas que le habian correspondido y a través de cada una de las personalidades juveniles que, de algtin modo, se habian intro- ducido en ella para vivirla y expresarla. FORMAS DE DAR UNA VISION COHERENTE EN PROFUNDIDAD a) Elintercambio, elemento de convivencia La forma inicial de llamar la atencién en este sentido, consistia en dos tipos de procedi- miento: uno, provocado casi de manera natural, no sistematica, como una expresién mas de convivencia, de sentimiento de co- 55 munidad e interés por la labor mutua, era el de hacer que los alumnos intercambiaran trabajos; que se llevaran a sus hogares las carpetas de los otros y se enteraran de lo que habian escrito acerca de los libros leidos por cada uno de ellos. ‘Asi empezaba a crecer un clima de rela- ciones, de conocimientos de la riqueza esti- mulante de cada obra, del ilimitado ambito sugeridor de cada libro. Esto se hacia al promediar el afio, como dije, cuando todas las obras habian merecido ya distintos enfoques. b) Lectura apreciativa realizada en clase La otra forma de accién era un abordaje mas riguroso de la realidad creadora, y de observacién més sistematica. Consistia en la lectura apreciativa que se realizaba perié- dicamente en clase, de los trabajos que una misma obra habia merecido a través de distintos temas y autores. En esa ocasién se hacia un ligero ana- lisis de las proyecciones logradas y, entonces, se evidenciaba la riqueza potencial y real de la obra literaria y de su visién surgia, hasta hacerse conciencia en la mente y sensibilidad de los lectores, e! convencimiento de que leer, leer de verdad, era descubrir, captar y vivir ese movible y poliforme mundo que yacia como real o probable en las paginas de un libro, muy por encima del hilo de un argumento. Ala vez, al muttiplicarse los matices y aspectos, el lector iba encontrandose gra- dualmente en posesién de un caudal de elementos que le permitirian, en un instante determinado, hacer un resumen vivo de lo fun- damental de la obra y expresar lo que él pensaba o sentia acerca de ella. 56 Ese juicio no seria quizds un estricto juicio valorativo de las calidades estéticas 0 no es- taria basado enteramente en una unidad conceptual: pero era sin duda un juicio propio, nacido de vivencias A fin de afio, el contacto de los alumnos con los diez autores habia sido constante y profundo y otra de las consecuencias, no por cierto casual, era que la redaccién habia mejorado sensiblemente con ese constante cambiar y asumir posiciones expresivas y con esa necesidad de resolver, expresndose, los problemas que obra, tema y enfoque plan- teaban. EL TRABAJO ESCOLAR COMO PRACTICA DE VIDA Y si esa vivencia se consustanciaba con los elementos que el trabajo paralelo de co- mentario de texto iba elaborando, habia mu- chas posibilidades de que estuviese ense- fiando de forma total. Y adviértase que habia llegado a hacer posible -ahora sila practica de un resumen. ocasional o de un juicio o apreciacién también ocasionales. Sélo que éstos se lograban a mitad 0 final del viaje y no en su comienzo. iQué lejos estaba el hueco y antinatural resumen, vacilante y ciego porno tener en qué apoyarse, y el juicio muerto, sostenido apenas sobre su cemento armado de ajenas acota- ciones librescas! iY qué lejos estaba el desabrido talante ‘con que los alumnos habjan abordado antes ese tipo de lectura! Fuerza es decirlo, aun a riesgo de pecar de inmodestia, que la practica de la lectura creadora en su doble faz de aprehension y expresién, se habia convertido en apasiona- da tarea adolescente. Ese es el justo término: apasionada. 87. No bien descubrian lo que cada uno de ellos y su respectivo libro podian dar en asociacién calida, llena de latidos y suge- rencias, el trabajo nacido como ocupacién escolar se transformaba en practica de vida, nun «expresarse», con todo lo que el térmi- no encierra de existencial y también de lingitstico. Y vaya el detalle anecdético, con la nostalgia de lo ya vivido y la fuerza de lo que alin se esta viviendo, pues no pueden se- pararse las dos instancias temporales, ya que lo que antes sucedié sucede todavia hoy. A veces, abrumada por el ciimulo de trabajos que tenia que leer, intentaba alargar los plazos asignados para la lectura y la distribucion de temas. jVano intento! Los alumnos los recla- maban con tal insistencia que, poseida de una fatiga en cierto modo feliz, me vefa obligada a cumplir con los plazos establecidos. DISTRIBUCION DE TEMAS Y GRUPOS, POR OBRAS. Enumeraré, entonces, los temas 0 angulos de enfoque que correspondieron a cada obra. La cola de la sirena, de Conrado Nalé Roxlo, merecié los siguientes temas: Grupo 1: El mary la tierra se disputan a Alga. Grupo 2: Carta de Alga a otra sirena, Grupo 3: Como personaje humano y literario, cual me gusta mas Alga 0 Gloria? Grupo 4: Entrevista con Alga en el fondo del mar. Grupo 5: 2Qué pienso de Patricio? Grupo 6: ,Cual es el oculto sentido de esta obra? Grupo 7: Sefior Conrado Nalé Roxlo, yo quiero decirle a usted... 58 Grupo 8: Si yo hubiera sido Alga (0 Patricio)... Grupo 9: Los marineros hablan de Alga. Yo soy uno de ellos.... Grupo 10: Gloria se confiesa consigo misma. Abel Sanchez, de Unamuno, merecié los siguientes temas: Grupo 1: Retrato fisico y moral de Joaquin Monegro. Grupo 2: Soy Abelin y hablo de mis dos abuelos. Grupo 3: Imaginar un juicio piblico en el que se juzgara a Joaquin Monegro. Grupo 4: Joaquin Monegro trata de justificarse enuna carta autobiogratica dirigida al lector. Grupo 5: Didlogo entre Helena y Antonia. Grupo 6: ,Quién hubiera preferido ser: Helena © Antonia, Joaquin o Abel? Y si hubiera pre- ferido no ser ninguno, gpor qué? Grupo 7: Expresar en pocas palabras el hondo drama que aqui se plantea. Grupo 8: Agregar un personaje, ubicarlo y asignarle un papel vinculado con los acontecimientos. Grupo 9: ,Qué hubiera querido preguntarle yo a Unamuno y qué me habria respondido? Grupo 10: ¢Qué pienso de esta obra? Cuadernos de infancia, de Norah Lange, merecis los siguientes temas: Grupo 1: Norah Lange, {podria decirme usted qué la llev6 a escribir Cuadernos de infancia? Grupo 2: Retrato viviente del padre y de la madre. Grupo 3: Cartaa la nifia de mi predileccion. Grupo 4: gEn qué pasajes me siento mas identiticado con este libro? Grupo 5: Conversacién imaginaria entre el padre y la madre. 59 Grupo 6: Expresaré los estados de animo y vivencias que revela la autora y que se identifican con los mios Grupo 7: Lo que me gust6 mas fue.... Grupo 8: {Cuallde las hermanas me gusta mas ypor qué? Grupo 9: Dialogo entre la casa de la calle Tronador y la de Mendoza. Grupo 10: Yo jugué con los nifios de esta obra, yundia... Antologia, de Fernandez Moreno. Grupo 1: Confeccionar una antologia personal de cinco poemas y decir el porqué de la eleccién. Grupo 2: 4Cémo aparece el tema de la ciudad en la poesia de Fernandez Moreno? ,Cémo losiento yo? Grupo 3: 2Qué aspecto de la poesia de Fernandez Moreno me agradé més y por qué? Grupo 4: ¢Qué puedo decir acerca del tema del hogar en la poesfa de Fernandez Moreno? Grupo 5: {Cémo me imagino al poeta en su casa y en su battio por lo que trasciende de su poesia? Grupo 6: El tema del campo en la poesia de Fernandez Moreno. ,Qué puedo decir al respecto? Grupo 7: Confeccionar una lista de juicios o pensamientos expresados por el autor como breve sintesis y comentar uno de ellos. Grupo 8: Didlogo entre la ciudad de Buenos Aires y Fernandez Moreno. Grupo 9: El tema del amor en la poesia de Fernandez Moreno. Grupo 10: Entrevista con Fernandez Moreno sobre su poesia en una calle de Flores. El ultimo perro, de Guillermo House. 60 Grupo 1: gMe hubiese gustado vivir en la Posta del Lobatén? {Qué hubiera hecho? Grupo 2: Miedo en la Posta del Lobat6n. Grupo 3: Llego a la Posta del Lobatén y debo permanecer en ella un dia. Grupo 4: Didlogo entre Nicasio Gauna y Maria Fabiana. Grupo 5: Destacar el valor de la amistad y el amor en El tiltimo perro. Grupo 6: Retrato en accién de dos mujeres y un hombre. Grupo 7: Soy un personaje del libro y cuento a un auditorio de viajeros las terribles horas vividas por el peligro de un malén. Grupo 8: , Qué hubiera hecho yo en lugar de Maria Fabiana? Grupo 9: Retrato fisico y moral de dofia Fe. Grupo 10: {Qué personaje me parece mas fuertemente delineado y en qué fundo mi opinién? gCual es el més antipatico? Prohibido suicidarse en primavera, de Alejandro Casona. Grupo 7: Siyo hablase con el autor le diria... Grupo 8: Didlogo entre el personaje més triste yelmés alegre, en el que aparezcan y choquen sus estados de Animo. Grupo 9: El Director del Hogar de los suicidas reflexiona en voz alta. Grupo 10: Carta de un personaje al autor para expresar su conformidad o disconformidad con el destino que le asignara. Fin de siglo, de Augusto Mario Delfino. Grupo 1: ,Cual de los personajes femeninos de estos cuentos me agrada mas y por qué? 61 Grupo 2: Falsa antologia; escribir un cuento que evoque la época y esté dentro del espiritu del libro. Grupo 3: Sefior Augusto Mario Delfino, quiero decirle... Grupo 4: Qué diferencias encuentro entre el mundo que revela esta obra y el actual? Grupo 5: Tres personajes de la obra se encuentran conmigo, pero en este siglo. Grupo 6: Soy un joven del siglo XX y escribo una carta a alguna de las figuras femeninas de Fin de siglo. Grupo 7: Saco a un personaje de la obra y lo traslado a mi época, en actitud afiorante o no afiorante de la suya. Grupo 8: Evocacién del fin de siglo a través de la obra. Grupo 9: Elegir dos cuentos, narrarlos hasta un punto e imaginarles un desenlace distinto. Grupo 10: Me traslado en el tiempo y vivo en la poca que retrata Fin de siglo. Cuento algo. Dofia Inés, de Azorin. Grupo 1: Relatar la historia hasta un punto y cambiar el desenlace respetando el espiritu de lanovela. Grupo 2: {Qué pienso de Diego de Garcillin? Grupo 3: Conversacién de dofia Inés con la tia Pompilia. Grupo 4: Si yo hubiera sido dofia Inés... (0 Diego). Grupo 5: Dofia Inés, ya viejecita, cuenta su historia. Grupo 6: gMe parece bien o mal como actuaron Placida y dofia Inés? ,Por qué? Grupo 7: Carta de Placida a dofia Inés. Grupo 8: Una noche, en Segovia, pasado mu- cho tiempo se encuentran dofia Inés y Diego... 62 Grupo 9: Ayer conoo/ a Diego de Garcillan. Grupo 10: Retrato de dofia Inés. Los gauchos judios, de Alberto Gerchunoft. Grupo 1: ;Qué cosas he aprendido leyendo esta obra? Grupo 2: Hablar del cuento que mas me gust6 ydel que me gusté menos. Grupo 3: Galeria masculina en primera per- sona. Autorretrato de tres personajes. Grupo 4: Hablan entre si algunas muchachas omuchachos de estos cuentos. Grupo 5: Semblanza del gaucho judio. Grupo 6: Entrevista con Alberto Gerchunoff en el otro mundo. Grupo 7: {Qué habria hecho yo en lugar de....? Grupo 8: Me introduzco mentalmente en la obra y cuento mi vida en el pueblecito entrerriano como situera yo un personaje mas. Grupo 9: Falsa antologia; agregar un capitulo original que armonice con el espiritu y tono de laobra. Grupo 10: Soy un gauchito entrerriano y le escribo una carta a una de las muchachas de los cuentos. 63 8 ADVERTENCIAS Y REFLEXIONES PARA EL USO Y PROVECHO DE LAS PAGINAS QUE SIGUEN A partir de aqui alternaré algunos planteos tedricos con sus realizaciones, o sea los tra- bajos de los alumnos que aparecen bajo el titu- lo genérico de testimonios y que se iran sucediendo agrupados de acuerdo con los distintos planes ciclicos, o experiencias par- ciales"'. Esta parte de la obra retine testi- monios que se presentan desde variados Angulos: i vi. DistINTOS ENFOQUES DE UN MISMO TEMA. Se trata del mismo tema abordado desde dos personalidades diferentes. ENOUENTROS ENTRE PERSONAJES DE DISTINTAS coaras. Ambitos y personajes literarios diferentes puestos en contacto de manera natural. LecTurA En prorunoioan. Diversos Angulos de enfoque de un mismo tema y obra, desde diversos lectores. Fa.sa anro.osia. Es decir, los lectores han escrito supuestos capitulos o fragmentos de obras, acercandose a ellas por el tono, el lenguaje, el clima. ENGUENTROS CON AUTORES Y PERSONALES. AvToLocia DE oBras v Temas. Acargo de distintos lectores creadores. 64 Los testimonios se sucederdn, pues, a continuacién de las respectivas exposiciones teéricas y solos; pero hay una serie de cons- tantes relativas a ambas situaciones, 0 a.una © a otra, que quiero sefialar, especialmente, para mejor interpretacién y manejo de esta obra. 1 Los temas propuestos para las obras han sido movibles y variados a través de di- ferentes afios 0 cursos, de manera que no siempre se cifien rigidamente al esquema de un determinado plan ciclico. Pensé que lo que interesaria fundamentalmente era que los testimonios fueran demostrativos de la lectura realizada, como una toma de posesién de la obra, por parte de los lectores creadores. El numero de trabajos ofrecidos tampoco es el mismo en todos los casos. Todas las obras fueron leidas y ela- boradas, pero por distintas circunstancias no ha sido posible mantener su regu- laridad ni equidistancias. Han actuado muchos factores y la cantidad o presencia de trabajos relativos a determinadas obras ha variado de acuerdo con circunstancias 9 condicionantes intrinsecos tales com mayor 0 menor interés de los planteos, diversidad de enfoques, posicién del lector desde el Angulo femenino o masculino, pérdida de algun trabajo, etc. Asi pues, lo sistematico no debe buscarse en la regularidad numérica de los testi- monios, sino en el método de trabajo y en los planteos tedricos que lo sustentan. En otro orden de cosas, quiero también enfrentar probables interrogaciones del lector: es obvio que del total de «Testi- monios» que obraban en mi poder y que coleccioné a través de afios, he elegidos 65 siempre los mejores, por razones légicas y porque, dado que los «Testimonios» aparecen con parte del nombre de sus autores que facilita su identificacion, nada me autorizaba a publicar trabajos esco- lates que de alguna manera humillasen o mortificasen a quienes los escribieron, aun cuando fuesen s6lo elaboraciones tran- sitorias y perfectibles de una etapa de la vida, en plena evolucién. Por lo tanto, al elegir los mejores, los mas logrados en el sentido de identificacién con elespiritu de la experiencia y de realizacion formal, las necesidades de estructuracién co enmienda han sido minimas. No obstan- te, como alguna vez en el transcurso de exposiciones orales que dia conocer esta experiencia, al leer algunos trabajos, se me interrogé acerca de si esos trabajos esta- ban corregidos, quiero dejar bien aclarado este aspecto. Estos trabajos estan tanto mas o tanto menos corregidos como cualquier trabajo de redaccién realizado a lo largo del afio escolar y, con el mismo sistema, o sea, que las posibles correcciones 0 enmiendas fueron realizadas por los propios autores, bajo las sugerencias criticas de la pro- fesora, dentro de la dinamica habitual, en que el trabajo era devuelto con las co- rrespondientes acotaciones no correc- ciones- siempre constructivas, para que su autor localizase la llamada de atencién y, tras un esfuerzo de elaboracién perso- nal y reflexién, lo mejorase y volviera a entregarlo a la profesora. En algunas ocasiones esto era necesario, en otras, no. Y en los casos en que el exa- men posterior realizado después de afios y con vista a la publicacién de esta obra, indicé que algo incorrecto habia sido pasado por alto, procedi a corregirlo sélo 66 cuando se trataba de vulgarismos, de errores sintacticos u ortograficos, pero sin traicionar nunca el espiritu del trabajo ni embellecer la forma, Las cortecciones —cuando las hubo- se hicieron sobre la base de que no era po- sible publicar ejemplos que pretendian ser orientadores, con quiebras de la gramé- tica, la normativa ola ortogratia. No obstante, a pesar de haber selec- cionado los trabajos mejores entre miles, ofrezco también testimonios con menores logros, a efectos de sefialar tal o cual ca- racteristica nunca desdorosa~ en la evaluacién habitual ofrecida al pie del respectivo trabajo de lectura creadora. . Sien alguna ocasién el «Testimonio» no estd evaluado, es porque su indole no lo exige; esto ocurre sélo en el caso de la primera y segunda pregunta-clave, en las que el interés se centra en la reaccién psicolégica y, por otra parte, la breve extensién lo hace innecesario en el as- pecto formal. De igual manea sélo he omitido los «Testimonios» en la quinta pregunta-clave: «descripcién del ambien- te», en beneficio de la amenidad de la obra y porque lo fundamental de los logros obtenidos, lo doy a conocer. Quiero también referirme a otro aspecto que me parece de interés significante. Alo largo de la obra, deslicé numerosas observaciones que creo de interés para el profesor y que no se refieren sdlo a lo especifico de la materia o del ejercicio de la lectura creadora, sino a la posicién espiritual-humana y de orientacion del adulto frente al joven o adolescente, del profesor ante el discipulo. Considero de vital importancia que se mantenga esa unidad, en el acto de ensefiar a leer, enel 67 acto de estimular el amor por la lectura, que es ensefiar a crecer en profundidad para el goce estético y moral. Finalmente, ya dije que en casila totalidad de los casos los «Testimonios» llevan al pie una evaluacién que especifica cla- ramente sus valores y logros, asi como las imperfecciones 0 los logros no totales. Juzgo que esta caracterizacién, cefiida a lo fundamental de cada trabajo, ofrece un planteo critico, sintético pero significante, que puede ser de interés para el profesor y para el alumno a quien se le lea algun trabajo y que un examen minucioso del Conjunto total de evaluaciones puede dar como resultado la concrecién de ele- mentos importantes para el enfoque fructifero de una lectura inteligente y de una correcta redaccién. Sefialo también que este tipo de evaluaciones esta dentro de lat6nica con que he practicado la critica y correcci6n de los trabajos escolares a través de inolvidables afios de docencia. TESTIMONIOS PERTENECIENTES AL PLAN CICLICO ANTERIOR Obra: La cola de la sirena Autor: Conrado Nalé Roxio Angulo de enfoque: Entrevista AALGAENEL FONDO DELMAR. Después de descender cinco mil metros a través del Océano Atlantico, lego a la casa (un gran caracol) de Alga. Ella es una sirena y eso bastaria para despertar un gran interés, pero ademas ha sido la heroina de un suceso que ocurri6... jen la tierra! iNo les parece extraordinario? Un ser acuatico como principal per- sonaje de un hecho terrestre, es en verdad 68 algo fuera de lo comtin, y por eso he realizado este largo viaje para entrevistarme con Alga. Golpeo la puerta de su casa e inme- diatamente una joven sirena abre y me pregunta: —cQué desea, sefior? ~Soy un periodista y deseo entrevistar a lasirenaAlga. —Pase. Alga soy yo. Alga es bien parecida. Representa unos veintitrés afios y lo Unico que la diferencia de las muchachas de nuestro mundo terres-tre, es que no posee piernas sino una cola que se extiende desde la cintura hacia abajo. Nos sentamos en dos sillas... (son cara- coles aserrados) y comienzo la entrevista. —cQué sintié usted al ver a Patricio por primera vez? —Alconocerlo en la realidad lo vi mucho mas hermoso de lo que yo lo habia imaginado en suefios y me invadié una gran emocién que al tiempo se transformé en amor. —iPor qué cree que 61 se enamoré de usted? ~Ahora lo sé. Antes no lo sabia... y me costé bastante pena aprenderlo. Patricio se enamoré porque vio en mi un imposible, un suefio al que nunca podria llegar. ~,Austed le hubiera gustado parecerse aalguien? 2A quién? Me hubiera gustado parecerme a Lia, porque ella consiguié un hogar feliz y una vi- da tranquila junto a su esposo, Marcelo. —Independientemente del amor que us- ted sintié por él, gle agrada la personalidad de Patricio? —No...no me agrada. ~iPor qué? Porque ahora comprendo que él necesita estar siempre enamorado de un im- posible. En cuanto éste se transforma en 69 realidad, Patticio pierde todo interés. Y... .qué ‘se puede edificar con un hombre asi? Mi error fue no haberlo comprendido antes. —zY no esta arrepentida de haberse tirado al mar, de haber vuelto aqui? Lo que hice fue un acto espontaneo y sin meditacién, pero posteriormente he pen- sado acerca de ello y ahora estoy segura de que era lo mejor que podfa hacer ante la traicion de Patricio. Volver a mi medio natural. 4Cémo fue recibida aqui en las pro- fundidades? ~A\ llegar, el Gran Consejo del Océano me impuso un castigo que no me es dado revelar alos mortales como usted, y que cumpli casi con alegria, ya que era el precio que se me exigia para volver a mi familia y a mis amigos. -En fin, gore usted que su aventura podria haber terminado de otra manera? —Tal vez si. Si yo hubiera conocido la personalidad de Patricio y en vez de renunciar ami caracter de sirena hubiese quedado tal como era cuando él se enamoré de mi, tal vez, si, la aventura no habria sido aventura sino algo definitivo. —Bien, muchas gracias por haber sido tan amable y le deseo sinceramente toda la felicidad a que puede aspirar una sirena. ~Gracias y adiés. Nunca mas volveré al mundo de los mortales. Buen viaje. Ernesto Fernando V. EI lector resuelve con naturalidad el problema planteado por el tema, elu- diendo habilmente la aclaracién de lo imaginativo puro. Obra: La cola de la sirena Autor: Conrado Nalé Roxlo 70 Angulo de enfoque: a) Haca USTED UN PARALELO EnTREALGA y GLORIA; 8) ZQUE TIENE USTED QUE DECIR DE PaTrIco? a) Enel tinico punto en que Alga y Gloria coincidieron fue en suamor hacia Patricio. Sin embargo, profundizando en ese mismo amor, se encuentran diferencias. Alga, 0 sea la ilusién, amaba profun- damente y no veia mas allé de su amor. Prueba de ello es que todos sus actos van dirigidos a impresionar bien a Patricio, y cuando se cerciora de que ese amor se ha perdido, ella misma se condena arrojéndose alas aguas. Esto quiere decir que no supo sobre- ponerse a ese inmenso dolor y prefirié presentarse ante sus hermanas para cumplir un castigo determinado. Gloria, en cambio, era la muchacha que siempre habia amado sin esperanzas, que queria a Patricio calladamente, en su intimidad, sin dejar traslucir sus emociones. Cuando el protagonista le confiesa su amor por Alga, reconoce lealmente que ha perdido y se aparta, pero a di- ferencia de Alga, se sobrepone a su dolor, tata de olvidar sin conseguirlo, y al final es ella la elegida. Este es el planteo que resulta si se las mira simplemente como mujeres. Sin embargo, en la obra ambas estan supeditadas al protagonista, que una representa la ilusién a la que éste se aferra con todas sus fuerzas hasta que laconsigue, y la otra ala realidad, ala que vuelve, después de su desilusién. Asi las veo como simbolos. Patricio era el muchacho que no creia en nada sobrenatural, no tenia ilu- siones, puesto que él mismo confiesa ” que de sus hermanos fue el primero en averiguar la identidad de los Reyes Magos, y lo mismo con la historia dela pluma blanca que se le habia caido a suelo al Angel Guardian. Es decir que, para él, la realidad pre- dominaba sobre la ficcién, lo mara- villoso, y no se hacia ilusiones acerca de nada porque sabia que pronto esas ilusiones podian rodar por el suelo. Por eso cuando encuentra a Alga se aferra a ella, que representa la ilusion, lo imposible. Se siente embriagado al alcanzar lo imposible, pero cuando ella pierde su encanto misterioso, su caracter de sirena (en este caso su cauda), y se convierte en una simple mujer, él se separa de ella y la con- dena, porque la ilusién ha muerto. En sintesis se puede decir que él no amaba a la mujer sino alo irreal; cuan- do ella dejé de ser irreal, precisamen- te por amor y se convirtié en una mujer mas, a élno le interes6 ella como mujer yladej6. Y en cambio se acercé a Glo- ria que siempre habia sido la realidad, la realidad a la que él vuelve desilusio- nado de la ilusién. Roberto T. El trabajo aparece logrado. El lector creador acusa penetracién para captar Io profundo de la obra y caracterizar acertada y sutilmente a los personajes. Expresa su punto de vista y lo hace con equilibrio y consustanciacién con la lectura creadora. Obra: Los gauchos judios Autor: Alberto Gerchunoff Angulo de enfoque: {Qué He aPRENDIDO LEYENDO ESTAOBRA? 72 Lo primero que he aprendido y lo mas impor- tante, segtin creo, es que hay ena literatura argentina una figura destacada que se llama Alberto Gerchunoft. Este escritor nos relata en Los gauchos judios la historia de un reducido grupo de gente que, huyendo de Rusia y bajo el patro- cinio del barén Moisés Hirsch, fund6 varias co- lonias en la provincia argentina de Entre Rios. Através de estas paginas pude conocer, con bastante claridad, cosas del mundo judo. ignoradas hasta ahora por mi, tales como la imponente ceremonia de las lamentaciones, en la cual hombres y mujeres lloran recor- dando la pérdida de la ciudad santa de Jerusalén. He aprendido también el profundo res- peto que los judios sienten por el Talmud, libro en el cual se hallan recopilados todos los pre- ceptos que ensefiaron sus doctores mas sapientes, y todo cuanto a doctrina, ceremo- nias y tradiciones concierne. El respeto ciego hacia los rabinos, es- pecie de sacerdotes, asi como también hacia los ciudadanos que, sin pertenecer a la igle- sia, conozcan a fondo los libros sagrados. Tal es el caso de Abraham, el matarife de Rajil, cuya sabiduria era proverbial en toda lazona. Por este libro me he informado, ademas, de distintos caracteres de hombres judios, representantes en cada caso de un personaje diferente. Por ejemplo el viejo Liske, hombre bueno y trabajador; rabi Abraham, judio bueno y piadoso que murié asesinado por su pen don Goyo: Jacobo, muchacho juguetén y cabeza dura y muchos otros. Y mujeres como Rebeca, Raquel y Esther, las mozas mas codiciadas del lugar. Esta obra se lee con interés y simpatia, porque en forma rapida y amena, Gernuchoff nos cuenta la vida de estos personajes que los sébados se reunfan, ya en|a sinagoga, ya en casa de algin vecino prestigioso, para dis- cutir problemas referentes de la colonia. Manuel A. F Dentro de una redaccién sencilla, de tipo expositivo, se desarrolla acertadamente el planteo. El lector refleja la simpatia con que abordé la obra y sintetiza lo més importante en cuanto a adquisicién de conocimientos. Sintetiza y caracteriza bien. Su vision no es completa pero es sig- nificativa, y esta sentida. Obra: Dofia Inés Autor: Azorin Angulo de enfoque: Conse.os DE LA Tia PoMpiLia A Ines va PLicion La tia Pompilia resuelve intervenir en el con- flicto que se ha planteado entre Inés y Placida y habla primero con una y luego con otra. 73 Habla ahora con Inés, casi en secreto: —Ihés, comprendo tu situacién. Tuino has querido todo esto. Sé que eres noble y que no deseas traicionar a Placida... Si es que a eso se le puede llamar traicién... Pero ella no lo entiende asf, tu sabes... Habla con Placida, dile lo que acabas de decirme a mi... Que te marchas... Estoy segura de que ella al fin comprendera, pues es mujer al igual que tu... Luego habla con Diego... Si... ya sé que eso te sera dificil... Pero debes hacerlo, debes decirle lo que sientes. ,No eres capaz? Entonces déjale una carta explicandole todo. No dudes, Inés. Diego es mucho mas joven que ti, y esta llama que ahora quema tu alma corre el riesgo de apagarse con el tiempo. zY qué serd entonces de ti y de tus ilusiones? SI, ya sé que mientras, podrias vivirlo, pero... Claro, el dolor de los otros... gpodemos ignorarlo? Ya veo, Inés que has comprendido. Vete, no lo lamentaras dema- 74 siado... El tiempo se encargara de de- mostrarte que esto que hoy dejas atras se convertira en un hermoso recuerdo que pacificara tu alma. Te lo dice la tia Pompilla, querida hija, que por algo ha vivido mucho... Y mas tarde, en un rincén del patio so- leado y florido, la tia Pompilia le dice a Placida: “Querida Placida... sé que debe resul- tarte dificil perdonar. Pero... .perdonar qu Vamos, hija mia, achica tu orgullo... Qué tienes que perdonarle a Inés? Su actitud ha sido noble y sincera, y ademas sacrificada... gAcaso no te lo demuestra asi su carta y su partida? Tai tienes algo precioso, tu juventud, aprovéchala, pero con inteligencia, habil- mente. Todavia puedes reconquistar a Diego. Todo lo que tienes que hacer es olvidar. Si, olvidar. Te extrafia, gno? Pues ése es el se- creto. Comprender y olvidar. Olvidar todo, fingir ante sus ojos que no ha ocurrido nada, y con ternura, mucha ternura, lograr que él también olvide. Eso es lo que debes hacer Placida. Y admitir que el tiempo concierta la imagen de Inés en un hermoso recuerdo para Diego. Martha Susana V. En forma de mondlogo reflexivo, la au- tora del trabajo desarrolla su tema y lo hace con extraordinario acierto. Sorprende la fineza y mesura de los argumentos empleados y cdmo hallé el tono y las palabras precisas que se adecuaran, en boca de los personajes de més edad, a las circunstancias y a las caracteristicas de los otros dos personajes. Eldoble planteo se resuelve con acierto y es expresién de que Ia lectura crea- dora dejé resonancias en la lectora. 75 Obra: Dofia Inés Autor: Azorin Angulo de enfoque: ConversaCion ENTRE DORA Inés YPLACIDA Estio. Temprano, ena tarde. Decidi dedicar el dia de hoy a realizar toda clase de compras. En esta época las compras son muy necesarias pues estan cercanas las fiestas de fin de afio. Camino distraida sintiendo que el calor es, en verdad, sofocante. De pronto, veo algo que me asombra. Estoy en Buenos Aires, en 1958 y, sin em- bargo, esta dama que se dirige hacia mi, viste ala usanza de mediados del siglo pasado. A lausanza espafiola... Color malva es la falda, con volantes y encajes; del mismo tono el corpifio. Amplia y negra mantilla cubre en parte su rostro moreno. El cabello oscuro, esta peinado en dos simé- tricos rodetes a ambos lados de la cabeza. La sefiora ha pasado la juventud pri- mera. Su cuerpo, aunque esbelto, da idea de levisima declinacion. Creo conocerla. Su figura me recuerda adofia Iné: iDofia Inés paseando por Buenos Aires después de tantos afios? Sera posible que haya dejado atras la azul sierra, manchada de nieve, el acueducto, la alameda, el torre6én chato de San Clemente, el Eresma, la ama- rilla torre de la catedral, la pequefia y sola iglesita romantica de Vera Cruz, la esbel- tisima torre de San Esteban, el perfil ce- niciento y la terraza del Alcazar, las puertas de San Andrés y los caballeros y, en fin, todo aquello que representa Segovia... gHa llegado dofia Inés a Buenos Aires?. Si. Ha llegado. Ahora puede observar realmente el panorama de la ciudad y no en perspectiva desde el aire, «vue prise avol doiseau» como en la litografia que en su 76 antigua casa, allé en Madrid, tanto gustaba contemplar. {No es maravilloso esto? Pero, veamos. En direccién opuesta se acerca otra figura, vestida también a la usan- za antigua pero con mayor sencillez. Como la anterior, también es alta y esbelta, aunque mas joven. Dofia Inés la mira. Sonrie timidamente. Vuelve a mirarla. Vacila. Se dirige hacia ella. ~iPlacidal... jPlacidal... Es posible? eTwaqui? Ahora yo miro a la joven. Claro que es Placida. Cencefia, pura, de blanca tez, nada ha cambiado en ella. Dofia Inés es una dama. Placida es s6lo una moza. Una moza que mira absorta a dofia Inés y a quien la sorpresa no le permite hablar. Sus ojos se ilumninan. Sonrie. Sonri Inés! jlnesital. ~(Placidal... Placida!...-repite dofia Inés—. TG aqui? Nuevamente se miran. Se saludan. Se besan. Tomadas del brazo comienzan a caminar. Yo voy tras ellas y escucho su conversaci6n. —Oye, Inés—dice Placida-, imaginabas una ciudad tan grande? ~iY tan bellal... Pero, dime: gcuando llegaste? 4 Como? gPor qué? —iOh! jInesita! -suspira-. Pasaron tantas cosas}... —iY tanto tiempo; Aun piensan en mi con simpatia tio Pablo, tia Pompilia, Matias el pastor, Eufemia., el sefior Obispo, el jefe politico’ —jClaro que si, Inés! De ti nadie se ha olvidado. —{Y Larrea? ;Qué hombre exaltado ése! Pero en el fondo... qué bueno! gRecuerdas aquél altercado tan violento que sostuvo con Damaso Trigueros? 7 —iComo para no recordarlo! Aunque en forma indirecta ti lo provocaste... Placida queda pensativa. Es s6lo un instante. Luego vuelve a hablar. —Oye, Inesita, {Recuerdas cuando éra- mos pequefias?... Eramos grandes amigas... ~iOh, Placida! 2 nolo seguimos siendo atin? Placida sonrie. —Por supuesto, Inés, por supuesto. Ju- gabamos juntas y nos divertiamos juntas. gTe acuerdas? Si, Y cuando yo quedaba sola me gus- taba permanecer quieta y tranquila en el re- llano de la escalera. Me imaginaba en un ba- Ic6n, un baloén que daba al exterior y que esta- a, al miso tiempo, dentro de la casa. Y era fli —Todos fuimos felices en la infancia. —éNo lo eres ahora, Placida? {No eres feliz con Diego? Evoca Dofia Inés el pelo rubio y los ojos azules del amado. Suspira. Y piensa... —Diego... Placida sonrie. Sus ojos tienen destellos de luz. —Diego es maravilloso. {Como podria no ser feliz con é!? Mira ahora a Dofia Inés. La ve pensativa, apagada, triste. Y le dice: —Dime, Inés, gpor qué te alejaste de Segovia? No estabas, acaso, enamorada de él? Inés sonrie con tristeza y no contesta. Placida insiste. ~{No estabas enamorada de I? zY no lo estaba él de ti, acaso? Inés se estremece. Las mejillas se le encienden de rubor. Su corazén palpita con fuerza. —Lo de él fue sélo un deslumbramiento. Pronto pasé. Ya viste. 78 Sin embargo —Placida no parece muy convencida-, en la terraza del Alcazar... en la Catedral... jcuanto se hablé alla, en Segovia, del suceso! Tilo amas, verdad, Inés? {TU lo quieres, no es cierto?... Dofia Inés quiere evitar toda conversa- cién acerca de Diego. Queda en silencio y pensativa un instante. Al fin dice: —Pero Placida, todavia no me has dicho qué estas haciendo td aqui. -Es cierto, Inés. Vine solo para conocer la tierra donde vivié Diego en su infancia. Sin embargo, jla veo tan distinta de lo que yo habia imaginado! —gEsperabas ti encontrar en este lugar la gran estancia donde él vivié? cE solitario combi que le daba sombra cuando era nifio? Todo eso y muchos otros de sus recuerdos ms gratos acaso perduran, pero mucho mas lejos de aqui, de esos edificios y estas calles atestadas de gente. En el campo, donde, sin separaci6n alguna, la tierra se une con el cie- loenelinfinito horizonte. Alli vas a encontrar el legendario ombit que observa inquieto como se agiganta poco a poco la perspectiva de las ciudades. Hace ya muchos afios que la infancia de Diego transcurrié en este suelo. A veces me pregunto si realmente existe el tiempo, y siento en esos momentos una extrafia sensacion. 4Conoces ti la historia de Beatriz Gonzalez de Tendilla y Guillén de Trecefio? —Si, me la conté una vez el tio Pablo. Casualmente él estaba escribiendo un libro acerca de ella. Oye, Placida, gno se te ha ocurrido pensar si hemos vivido ya otras veces? {Si serd ésta la primera vez que pasamos por el mundo?... Yo me siento identificada con Doria Beatriz. Placida interrumpe bruscamente su meditacién. 79 -Inés... Inesita, si td lo quieres... Lo dejaste... gPor qué lo dejaste? {No te arrepientes?... Inés no contesta. Sonrie. Ha perdido, en parte, su felicidad, pero ha logrado, por completo, la felicidad de Plécida. Y no se arrepiente. Inés y Placida siguen en silencio. Ha avanzado la tarde. Blancas nube- citas, en el cielo, corren veloces sobre el bri- llante azul. Sopla una suave brisa. He caminado mucho. Debo volver a casa... Blanca B. T. La lectora creadora revela en su trabajo que la captacién de lo leIdo fue profunda yala vez rica en matices. Esto se hace perceptible en su habi- lidad sin esfuerzo y a la vez de reso- nancia entrafiable para lograr un didlogo tan rico en elementos, perso- najes y circunstancias de la novela, y para expresar la sensibilidad y estados de animo de las dos mujeres que dialogan. Y todo ello vertido al vehiculo expresivo de una redaccién fluida y vigilada a la vez. Me parece un trabajo muy bien rea- lizado y muy significante acerca de co- ‘mo la lectura creadora cumplié su fin de incorporar al lector a la obra, pues Dofia Inés es libro de no facil captacion, dado que es mucho mas lo que sugiere que Io que expresa. Obra: Fin de siglo Autor: Augusto Mario Delfino Angulo de enfoque: RECREACION DE UN CUENTO, CON UN DESENLAGE DIFERENTE. Cuento elegido: Fin de siglo. Maximo May contempla en la penumbra de su habitacién su ropa en desorden, que es prueba 80 evidente de que volvié a su casa entre bo- rrosas brumas de alcohol. ‘Ala madrugada, después de salir de la fiesta de los Sabel, debié de beber mucho... El siglo XIX se le antoja lejano, muy lejano. Y ahora acaba de abrir los ojos en el nuevo siglo XX. Y todos se le aparecen leja- nos, los que bailaron anoche en la fiesta, los que bebieron champafia y se abrazaron mientras se ofa el estampido de las bombas. Hasta la misma Prudencia Abaroa. Piensa en su fracaso de la vispera. Mientras Prudencia Abaroa bailaba a su lado, miraba al muchacho de moda... Su camelia, que en otras fiestas aparecia al dia siguiente en la mesita de luz de alguna chica, esta ma- drugada se la arrancé de su solapa y la arroj6 rabioso al suelo... Elhabia preferido la vida y no los libros... Quiso reaccionar y asistié a un garden party, él, metido siempre en romerias espafiolas y respetado por los malevos. Fue en busca de un noviazgo infantil y encontré a Prudencia Abaroa. ..Hoy, lo mismo que ayer, su vecina canta su cancién de amor y él, Maximo, recuerda ‘cémo Prudencia se alejé de su lado para siem- pre, para bailar con los que la aguardaban después de haberlo escuchado a él con marcada preferencia iQuién entiende a las mujeres amor...iEl amor! jValiente cosa! Sin embargo —vuelve a sofiar-, con- quistar a Prudencia, mostrarle lo falso de su dogma mundano... gY si volviese a ser cris- tiano otra vez? Ser un héroe... Volar ante la multitud asombrada del hipédromo y llegar a la quinta de los Abaroa... O mejor un duelo... morir... Herido contemplar a Prudencia, darle un beso enla frente... Ahora recuerda a la desconocida a quien siguié ayer hasta su casa. 4Cudl seria mejor? Yel 81 Maximo May busca otros suefios detras de los parpados. Fracasa y vuelve a pensar en Prudencia Abaroa. En.un segundo se opera en él un mara- villoso prodigio. Lo que no consiguié su madre con su tristeza, lo ha conseguido el recuerdo de la imagen de Prudencia. En ese segundo, como si el nuevo siglo, hubiese renovado sus energias y lo hubiera dotado de una fuerza de voluntad de que carecia, Maximo May sacude su somnolencia, de un salto se incorpora, se dirige al bafio y se pone bajo la lluvia fria. Esto lo tonifica. |Se siente tan distinto al del siglo pasado! Abandonard las fiestas, trabajara, su vida cambiard totalmente. Con el viejo siglo se iran sus malas costumbres y se ganard —jésa es la palabra!— el amor de Prudencia Abaroa. Con paso firme y rapido se dirige al co- medor, pide el desayuno. La mucama no puede creer lo que ve, acostumbrada a que permanezca hasta Dios sabe qué horas en la cama... Y corre a avisar asusefiora. Con un apetito increitsle después de la mala noche, termina su desayuno y ante el asombro conmovido e incrédulo de su madre se vaala biblioteca y se pone a trabajar. La madre sonrie feliz. ;Sera posible el milagro? ¢La Virgen de Lujan la habrd es- cuchado en el umbral del nuevo siglo? Andrea V. Es un trabajo muy logrado. Reproduce el clima de sugestin de la obra de Delfino, y la lectora creadora recrea un ‘mondiogo interior del protagonista, co- mo si fuera propio. EI desenlace forjado por ella se abre como natural dentro del ambito literario, yl nuevo siglo le sirve de llave. 82 Obra: Fin de siglo Autor: Augusto Mario Delfino Angulo de enfoque: Me escaré de 1958 y FUIA visTaR EL 1900. {QUE TENGO QUE DECIR? { QUE OPNO? El abrazo caliente del sol me envuelve. Mis ojos, doloridos de belleza, heridos por mil astillas de claridad, contemplan el cielo limpido y coloreado como una pintura dema- siado retocada. Es|a hora de lasiesta. La cludad duerme. Las calles, pobres de nidos, parecen enor- mes cintas cruzadas que unen todo con todo. El aliento caliente del asfalto enrarece elaire. Los altos techos de las casas toman sol recostados sobre bajas y pintorescas cons- trucciones. Los jardines parecen disputarse un premio de gracia y belleza. Mis ojos rozan todo. Mi mente, compla- cida, adormecida en una estipida y pldcida inconciencia, se va oscureciendo a medida que mi espiritu se ahoga en luz. Quiero enderezar mi cuerpo, pero él, atraido por el iman del suefio, se apoya blan- damente sobre la mesa. El tictac del reloj en lucha con el silencio es un monstruo invasor en los dominios de la paz. Los nervios salen de mi cuerpo arrojados. por la laxitud, El tictac se va apagando... es un murmullo... Una calle se abre ante mi A\los costados se yerguen casas bajas de techos altos, con balcones amplios. Una ventana espia hacia el interior de- jando ver muebles muy trabjados, pesados, grandes. En las veredas angostas los rayos del sol se recuestan placidamente. Elruedo de los vestidos acaricia las calles. El golpe de los cascos de los caballos que arrastran el tranvia, es como una musica a cuyos sones se desliza la ciudad. 83 Enla mitad de la cuadra, un negocio que ostenta el rétulo de Sombrereria saluda con una enorme galera de laton. Un perro corre agitando el rabo detras de los zapatos de charol de un nifio enfun- dado en un traje con cuello marinero. Me siento incmoda. Me detengo frente aun escaparate y el vidrio me devuelve una imagen, como quien devuelve algo que no sirve. Una mujer vestida de largo, con un som- brero de alas anchas con las manos cubiertas por un manguito, me mira desde le cristal. Continiio caminando sin sentirme. A mi lado pasa la gente, una gente a la que no comprendo y que viste igual que yo... La puerta de un bar es una boca char- latana que discute acaloradamente de politica, del mundo, de guerra. Un hombre de frac sale de una casa con balc6n de marmol y sube a un coche que parte rapido. Una pareja viene hacia mi, El con frac, galera y bast6n fino. Ella, menuda, frag, dentro de un traje palido como su rostro, apenas sonrosado en las mejillas. Los cabellos demasiado ordenados, una mirada coqueta que roza bajo unas pestafias oscuras y biillantes. \Vuelvo a sentir un raro malestar, tengo la impresion de estar atada. El sombrero adquiete un peso increible. Mis manos se humedecen bajo la prisién del manguito. La calle se angosta. Los edificios se acercan, desenfrenados, chocando unos con otros, y siento que mi cuerpo se deshace. No hay dolor. Un titén brusco ahueca mi cerebro. Mis manos apoyadas sobre el hule de la mesa estan crispadas y frias. Siento calor. Por la ventana abierta frente amientra la respiracién lenta y fatigada de la tarde. 84 ...Los techos de las casas, brillantes de vida, toman sol sobre bajas y pintorescas construcciones. Los jardines parecen disputar- se un premio ala belleza. Me siento rara, con una rareza mia pero lejana, como algo que quedé olvidado, tan olvidado como un sue. Hylda C. La calidad de este trabajo es claramente perceptible. Su autora eluaié todo Io directo, lo cir- cunstancial y anecdético, para crear un clima de ensoniacién a través del cual recrea vagamente una época finisecu- lar, sentida desde dentro. Esta recreacién de Fin de siglo, a tono. con el clima postico y dificil del libro de Delfino, esta llena de matices sugeri- dores y aciertos expresivos. El ciclo narrativo esta cerrado. La posicién de la narradora es de primera persona, desde dentro. Obra: Prohibido suicidarse en primavera Autor: Alejandro Casona ‘Angulo de enfoque: Diario De UNA PRESUNTA SUICDA 4 de diciembre Hoy pienso en mis dieciocho afios... Y pienso enla gran casa de Belgrano en donde vivi tanto tiempo y donde no volver. Este «Hogar de los suicidas» es tan hermoso, que no quiero irme de aqui. Pero después de todo yo no vine aqui a vivir, a quedarme para siempre... Vine a suicidarme... gLa raz6n? No la quiero decir. Es muy comin y vulgar. Bueno, la diré: estoy aburrida. Es mas... soy una aburrida. Y de todos los lugares que conozco, ninguno me ha parecido tan encan- tador como éste. 85 He llegado ayer. Las pocas personas que hay aqui me irritan, tan suaves y resig- nadas. Y esa pareja de novios que son pura risa y alegria, cuando lo que uno quiere es tran- quilidad y silencio. Pero jqué pienso en alegria ahora! Yo soy una suicida. He visitado todos los parajes para el suicidio, y son todos ellos tan her- mosos que no dan ganas de irse de alli. Hay un profesor que se tiré al lago varias veces y volvié a salir nadando. Pero él lo hace con intencién de morir. Si yo me tiro sera para pasar un rato agradable. Seria mi tltima sensacién agradable, porque yo pienso suicidarme. 2de enero Ya va para un mes que estoy aqui y aun no he resuelto por qué método voy a morir. Lo que pasa es que los lugares donde estan ubicados me gustan tanto... Y las personas que estan aqui son tan simpaticas... Espe- cialmente esa pareja de novios. {Qué felices deben de ser! iY ella, tan alegre! 16 de febrero Hoy tengo ganas de nadar un poco en el lago. Y no me importa lo que piensen de mi. Quiero aspirar el perfume de las flores, quiero ver el cielo, quiero sentir el olor de la tierra hu- meda, quiero ver el verde de los arboles y de las plantas... 8de marzo Bendita sea esta casa de suicidas, si, pero ahora quiero irme de ella. Saldré de aqui y buscaré un lugar que sea tan bello como éste, pero un poco mas di- vertido porque ya me aburre tanta tran- auilidad. Pero... yo vine precisamente aqui bus- cando tranquilidad para poder morir... Y sime 86 vuelvo podrian pensar que... jOh! ;Basta ya! No me importa lo que puedan pensar, yo sélo quiero irme de aqui. Suicidarme. Aeso vine yo. Eso es lo que yo queria, 0 lo que yo crefa que queria. Y ahora me arrepiento, me traiciono. Pero yo busqué lacasa de los suicidas sin pensarlo dos veces. Y ahora que lo pienso bien, no cteo que me aburriese tanto en mi casa. De todos modos he conocido un lugar hermoso, hermoso... Es una experiencia de la cual ni creo que vaya a olvidarme. 12 de marzo Hoy me voy. Ahora comprendo cual es el objeto de este «Hogar de los suicidas». En este hogar de suicidas se aprende que la vida es hermosa y que no hay que suici- darse. jHoy me voy, si, si! Patricia J. Con sencillez e identificacién con el es- piritu de la obra, la autora de este tra- bajo ha logrado escribir una pagina natural y simpatica, que sino reproduce detalles del ambiente y los seres, logra recrear el clima de la obra teatral. El personaje creado por la lectora crea- dora se mueve con toda naturalidad en el ambito literario. Obra: Prohibido suicidarse en primavera ‘Autor: Alejandro Casona Angulo de enfoque: ;Por aut Escai| sta BRA? 4Por qué escribi esta obra? Creo que es muy dificil contestar. No porque no encuentre res- puesta, sino porque es complicado expresarla concretamente. Hay personas que necesitan manifestar loque sientes. Algunos su gran amor ala huma- nidad, otros sus deseos de justicia o de paz, 87 © su admiracién hacia la belleza, o su amor por un determinado ser, en fin, todo lo que pue- de contener el alma humana. Y lo expresan dejando aflorar sus sentimientos: escribiendo, componiendo, pintando, bailando. Las almas simples, aun las mas sen- cillas, lo pueden hacer con una sonrisa o un sollozo. Las almas exquisitas dan obras magnificas que estremecen el alma y que tienen calor vital. Es el arte. Yo, cuando necesito expresar algo a veces ni sé bien qué escribo. Asi comencé esta obra. Necesitaba ha- cerlo, decir lo que pensaban, lo que sentia so- bre este tema que giraba en mi mente. Y los personajes fueron creados y los hice hablar. Los fui transformando en seres humanos. Aflufan a micientos de frases. jQué placer tan infinito escribir! jVer cémo llenaba cartillas, como mi pensamiento se transformaba en palabras coordinadas, cémo nacfa el didlogo! ;Si ya los ofa hablar! iAhiestaban! Quise expresar tanto... La muerte no resuelve nada. Los problemas hay que re- solverlos de frente, presentaries batalla. No hay que temer, porque Dios nos podrd cerrar todas las puertas, pero siempre deja una abertura para pasar. El ser humano, silo es, en algun momento demostrard su grandeza de alma por mas hundido que esté en la pasién. Y esto quise demostrarlo con Juan. Su Vida era dolorosa. Justificado 0 no, estaba hun- diéndose en la envidia, en el odio. Pero en el momento necesario demostré que su alma no estaba perdida. Fue capaz de reconocer que la dicha no se obtiene a costa del sacrificio ajeno. Supo vencerse. No sélo reconocié el gesto de Chole y el dolor de Fernando, sino que comprendié que darse la muerte era una debilidad. Y en ese reencuentro consigo mis~ 88 mo obtuvo un premio: la satisfaccién del or- gullo;y una esperanza: Alicia. jChole! En ella quise representar la alegria, la felicidad, la juventud inconsciente. Despierta en forma brutal ala realidad, y su alma de mujer se estremece y vacila. Y ella, la que no comprendia, la que se horrorizaba ante los suicidas que morian en primavera de tiempo y vida, intenta matarse. Pero el destino, salvandola, le muestra que la solucién no es. 6sa, tan cobarde, y le exige una prueba mas. Por caridad, creyéndose culpable, deci- de sacrificar su felicidad para lograr la del des- dichado Juan. Obtiene asf su premio. Su sa- ctificio es rechazado, y purificada, vuelve al camino feliz con Fernando. Y en Fernando, dotado de muchos do- nes, feliz, inconsciente, demostré que a veces nuestra dicha dafia a otros. Vivimos sin ver los. sufrimientos ajenos. Pero a él también le toca su parte de sufrimiento cuando descubre la realidad. Y la dicha que obtendra ha de ser mejor porque sabra valorarla después de ese contacto con el dolor. En mis otros personajes quise repre- sentar almas mas sencillas, comunes. La Dama Triste, simbolo de la mujer neu- rética, simple, que no ha sabido vivir en el amor, aunque sea pasajero. El Amante Imaginario es el hombre timi- do, imaginativo. Sus fuerzas no le aleanzan para afrontar la realidad, y la persona de Cora Jako es tan superficial, tan vacia y material, que él prefiere seguir creandola a su antojo. Hans: un mutilado mas de la vida, pero a quien felizmente se le han cicatrizado las he- ridas y ya no sufre. Y por fin el doctor Roda. El hombre que se dedica a salvar seres vacilantes con un mé- todo que cree eficaz: un sanatorio de suicidas. Sirve para demostrar que presentandoles la 89 muerte a los que piensan que quieren morir, se los aleja de ella. Comprenden, vacilan y vuelven a vivir con més ansias. Porque no son mas que almas desencontradas, débiles, verdaderos enfer- mos psiquicos. El verdadero suicida obra bajo una pasién y no est4 solazandose con el pensa- miento de su proxima muerte. Pero el doctor Roda comprende su error. Ha jugado con la muerte, y cuando Chole intenta suicidarse ve el peligro del juego. Se da cuenta de que el talento y la fortuna deben emplearse en la vida para crearla, mejorarla, dignificarla. Lamuerte es el fin. No vale la pena traba- jarpara ella, es fuerte y se desempefia sola. La vida, en cambio, es el principio y ne- cesita ayuda. Esto es lo que siento, el porqué de ha- ber escrito esta obra. Es lo que quisiera que los lectores com- prendieran cuando la lean. Velia Marta R. Consideré que este trabajo se sefiala por su calidad: hay una captacion aguda de los personajes y una sutil interpreta- ci6n de lo mas trascendental de la obra. Esta muy logrado. Es sorprendente co- mo la joven lectora ha conseguido unif- car hechos y razones que pudieron sus- citar la creacién de esta obra dramatica. Obra: El uitimo perro Autor: Guillermo House Angulo de enfoque: Dis.oco entre Nicasio Gauna y Maria Fasiana Pequefios luceros empiezan a perfilarse en la noche. En la Posta del Lobatén todos esperan ansiosos a la diligencia, que no tardara en llegar. 90 De pronto: Todbos: jLa diligencia! jLa diligencia! Uno: jTrae flechas clavadas en el pescante! (Han sido asaltados otra vez! Otro: Habra heridos... Maria Fabiana: ;Dios mio, que no sea él! Todos corren hacia la diligencia y con- siguen rodearla Nicasio: Estos perros nos han asaltado de nuevo. Atiendan a esa mujer que ha sido alcanzada por una flecha en el hombro. El marido... ha muerto, M. Fabiana: Padrino, esta herido, tiene un tajo en la rente... Nicasio: No es nada, Maria Fabiana, ape- nas un rasgufio. Ven, acompafame adentro. Quiero lavarme esta herida y comer algo. M. Fabiana: Vamos. Nicasio: ;Sabes? Aparecieron detras de un bosquecito. Estaban escondidos esperan- donos. jPerros! Pero conseguf matar a mu- chos de ellos. Lo que lamento es la muerte de ese hombre. ;Pobre mujer! Una victima mas de esos malditos. Marfa Fabiana le lava la herida. Nicasio: Gracias, ya esta bien. Ahora sir- veme algo, .quieres? Estoy desde el medio- dia sin probar bocado. Nicasio empieza a comer. Nicasio: Pero Maria Fabiana, qué te pasa que estds tan callada? ¢Dije algo que te molest6? ,Estas enojada por algo? M. Fabiana: No, no, no es nada. Sdlo que. Nicasio: ,Qué Maria Fabiana? M. Fabiana: Padrino, por favor, no vaya mas en esa diligencia. Cada vez que se va yo sufro, gentiende? Sufro por temor de que lo maten. No podria soportar que lo mataran. Me moriria de desesperacién. {Qué harla sin 1 usted? Padrino, digame, gqué seria de mi vida sino lo tuviera a mi lado? Maria Fabiana se levanta de la mesa llorando. Nicasio la sigue y la toma por los hombros mirandola a la cara. Nicasio: {Qué estas diciendo? ¢Sutres por mi? Peto qué cosas raras se te ocutren. Vamos, deja de pensar que un dia me van ama- tary explicame por qué no podras vivir sin mi. M. Fabiana: No padrino, no son cosas raras, es la verdad. No podria vivir en este lu- gar sin usted. No creo que lo soportaria mucho tiempo. Digame... se ha enamorado alguna vez? Nicasio: Bueno, bueno... Qué linda noche... Quieres dar un paseo? M. Fabiana: S6lo con una condicién. Nicasio: 4Cual? M. Fabiana: Que conteste a mi pregunta. Nicasio: Sino me queda otro remedio... Salen asi ambos a dar un paseo por el campo, bajo la luz de la luna. M. Fabiana: , de su vida alegre, de sus juegos, de sus rulos rubios que ardieron alguna vez contra una ventana, bajo el sol; de su boquita tierna y blanda, de sus pasitos leves, de su cara de bebé de jugueteria. Nos habla de sus ojos azules, de sus parpados que se abrian y cerraban ritmica- mente varias veces antes del suefio; de sus pestafias largas y separadas, que parectan haber sido puestas por alguien «cuidado- samente y una por una»; del pequefio hoyuelo, muy palido que tenia debajo de la nariz. 106 Nos habla de sus cejas angostas y bien delineadas, que limitaban, con una curva «se- riecita y leven su frente, ese caminito sobre el que todas se habfan inclinado, para besarlo, solicitas, el dia de su llegada... Nos habla de ella, de Esthercita. Asila recuerda.. Y asf la retrata... Y pone tanta ternura en este retrato, que realmente emociona. Esthercita no fue, como Susana, la ami- ga mas intima de todas las correrias. Ni como Marta o Georgina la ocasional amiga de jue- gos. Ni como Irene, la hermana mayor, co- locada ya en un plano de superioridad. Ni como Eduardito, el unico varén, la mas consentida. Fue tan solo un trocito de vida en su vida. Fue una vida corta, una vida breve. Una vida de cuatro afios. Nada mas. Porque Esthercita se marché muy temprano, demasiado tempra- no. Y esta muerte, «su muerte», fue la que mas impresioné a la autora. Por eso se le quedé tan grabada. Por eso consigue hacer un retrato tan vivido, tan real, tan preciso, de su imagen, de su diminuta figura. Me preguntaron por qué lo prefiero? Creo que ya habran hallado la respuesta. Blanca B. T. Este trabajo retine efectivos valores de acierto en la eleccién del personaje puesto de relieve, en /a fina sugerencia de los matices expresados, en la cap- tacién del estilo sugeridor propio de la autora y, en fin, en la armoniosa forma personal en que esta escrito. Evidentemente la lectura de esta obra ha resonado en lo més sensible de la lectora y el proceso de la lectura cre- adora ha logrado ponerlo en evidencia. Obra: Abel Sanchez Autor: Miguel de Unamuno 107 Angulo de enfoque: Jonauin Movecro se DERENDE ANTE EL TRIBUNAL QUELO ACUSA. -Honorable Tribunal: antes de que se inicie el juicio, antes de que decidais si mi alma cons- eguir por fin el etermo descanso o tendra que cumplir un castigo, quiero rogaros que tengai clemencia y que penséis cudn débil es el hombre... —Comprendo vuestra pregunta, sefior fis- cal, pero es dificil contestarla. En qué mo- mento comencé a odiarlo? ¢Se puede acaso precisar en qué instante nace un sentimiento, una pasién? {Desde qué tiempo se estaba gestando en mi? jNo lo sé! Quiza siempre lo odié, desde pequefio. EI siempre aparecia como simpatico, yo no. Comenzaron por se~ pararnos los amigos estableciendo prefe- rencias. Y si habia que ceder él parecia ceder, pero a la larga salia con la suya. Aparentemente habia elegido ser pintor, por vocacién, pero ésa no era la verdad. Su Unico propésito era buscar la gloria. Dedicé toda su vida a ser famoso, era un ambicioso de nacimiento, s6lo queria la gloria, la fama y el renombre. Y claro esta que fuera de eso nada le importaba. Siempre con ese aire de indiferencia, de inocencia... Me echaba en cara que él nunca disputé mis premios en el colegio... Alli lo que é! queria era ser el preferido de sus compafieros. jEra ambicioso y un egoista! Queria todo para él, pero siempre lo negaba. El Abel biblico también se jacté de su gracia, de suatractivo, y no tuvo compasién ni respeto por su hermano mayor, ni pidid al Sefior gracia para él. 2Y por qué? -os preguntaréis-. Por qué? Porque Abel y todos los abelistas han tenido siempre el privilegio de encontrarse 108 libres de padecimientos y se han gozado al ver como padecemos los cainistas. ~Si sefior defensor, en mi mente lena de odio se presenté también el recuerdo del dra- ma biblico y comprendi que el mundo es un nido de odios y envidias, y pensé que este Abel, como el otro, fue culpable por ostentar privilegios que no fueron ganados por sus propios méritos... Es una clase especial de afortunados que... Si sefior fiscal, claro que es una especie particular de afortunados, pero nada tiene que ver con los verdaderos afortunados, aquellos que lo tienen todo, pero que como son almas generosas, sensibles, dispuestas al bien, ayu- dan alos desgraciados. Son aquellos que has- ta llegan a ocultar sus dones para no ofender. Disimulan sus cualidades y ayudan sin hacer sentir que lo estan haciendo. Y estan los otros, los de la clase de Abel, que reciben los dones de la suerte como algo merecido. Se creen justos y son arrogantes. El era, sefior fiscal, testigo de mi odio, lo conocia. zY acaso me ayudé a vencerlo? 4Por lo menos, se alejé de mi, ya que yo era incapaz de vencerme? No y no, mil veces no. —Estoy de acuerdo con vuestra Exce- lencia. Quiz Abel nunca se conoci6. No com- prendié alo mejor que eso que él creia natural, era su ambicién. Pero si Abel Sanchez se hubiese detenido a mirara su alrededor habria comprendido. Ami se me acusa de envidioso, yyo lo sabia. Sabia que tenia la envidia pegada alos huesos. Me habia examinado hasta el fondo de mi alma y no pude encontrar solucién porque él me lo impedia. Pero él es distinto de mi, y él no la queria, pero tenia que triunfar. Ella era fria, dura, se parecia a una hermosa estatua de marmol, y él la habia despreciado, 109 pero mela quit6, si, jse casé con ella sélo para demostrarme que podia quitarmela! El sabia que yo necesitaba apoyo, y en vez de ayudarme hizo todo lo posible por hundirme y al fin me hundié. iHasta me sacé el nieto! jSi, sefiores, la Unica esperanza de mi vidal jEra un ladrén! {Un ladrén que fue robandome la existencial: —Yo pagué mi culpa, sefiordefensor. Mi vida fue un continuo padecer. Todos levantaron su odio. contra mi. Yo eraelrencoroso, elaltivo, el terco, e! ensimismado, estaba lleno de mi mismo, era tragico... Joaquin Monegro nacié condenado, como condenado habia nacido Cain! Yo vivi mas de cuarenta afios, cuarenta largos afios con sus dias y sus noches, sus minutos y segundos, la envidia y el odio. Ese odio que me iba tragando poco a poco. Era odio mi mirada, odio mis palabras, mi aliento.. Me brotaba el odio de los poros. Todo cuanto yo queria hacer, al notar su presencia, mi odio lo hacia fracasar. Cuarenta largos afios, Alti- simo Tribunal, en la vida de un hombre. Prisio- nero en una celda asfixiante. Las paredes de hielo, como yo, como mi corazén. Elodio es una peste que ataca igual que el amor. Va encerrandose en el pecho, luego en las manos, luego en la boca. Se apodera de todo el ser y, como un felino, salta sobre la mente para no soltar mas su presa. Es en- tonces cuando uno comienza a gustar, a sa- borear el odio. ;\Cémo lo odié! jLo queria muer- to! Estuvo en mis manos hacerlo... pero luego recapacité. No, asi vivo era como yo lo queria para poder odiarlo mas. Siempre quise aplas- tarlo, aun cuando lo elogié; me arrepenti de no haber matado su gloria. ~Si, pensé vengarme. Quise que al pintar a Cain, hubiese pensado en mi. Pero, no. Ni siquiera pensaba en mi. Y esa idea me torturé més que la otra. Queria, para salvarme, ser 110 odiado por él como yo lo odiaba. Ademas le habia sacado su obra de came, su hijo. Pero aélno le importaba. Yo era como el padre, el maestro, el compafiero de Abelin, todo eso que 6 no supo ser. Para vengarme, para qui- tarselo como él me habia quitado todo, lo casé con mi hija. {Pero ni siquiera asi pude ven- garme! Si, lo casé con mihija. La sacrifiqué a ella por mi odio. Pero Dios me ayudé porque marcé en su destino que fuera feliz, y lo fue. —jAntonia? ¢Preguntdis por Antonia, seflores? Hasta ahi, si queréis, llega micinis- mo, pero veo claro. Antonia fue mi victima, pero... ,era una victima? Ella sabla todo, era débil. Sabia lo que le esperaba y sin embargo se casé conscientemente. ;Y fue tan débil que ni siquiera traté de conquistarme, de sacarme de ese abismo!... Parecié encontrar en mi la justificacién de su vida, la manera de ganar el cielo por medio del autosacrificio. "1 ~Sefior fiscal, usted lo vera asi pero yo afirmo lo contrario. Yo la perdono y espero que ella haga lo mismo. Me siento culpable de ha- berla arrastrado, de haberia hecho infeliz, pero en este momento en que todo se aclara, veo que también ella tuvo la culpa. Con esto, Hono- rable Tribunal, no quiero justificarme. El crimen existe con o sin el consentimiento de la victima, pero la verdad es ésta, por eso tengo que decirla. Si, yo acuso a Abel Sanchez porque fue un afortunado egélatra. Sabedor de mi mal, lo exacerbé, lo acrecenté con sus actitudes. Yo acuso a Helena, porque consciente de mi odio, lo aument6. Toda ella se concentré para enervarlo. Jamas hizo nada para sepa- rarme de Abel. Yo acuso a Antonia. ‘Yo acuso a Joaquin Monegro! Lo acuso porque no supo vencer su mal. Porque traté de vengarse, arrastrando a todos para lograr ese fin. Por el mal que hizoy porelquetratéde los elementos mas importantes que hacer a su hija, a su yerno, a su nieto,asu —_crearon y precipitaron el drama. amigo, a su primo y a su esposa Y yo, Joaquin Monegro, pido clemencia porque creo que el hombre tiene marcado su destino por Dios. Porque yo no pedi nacer y menos con ese destino. Porque estoy arre- pentido de todo lo que hice. Porque pido per- dén a todos aquellos a quienes hice mal. Ustedes tienen la palabra. Velia M. R. La inusitada extensi6n de este trabajo se hace justificable por su calidad. El aparente mondlogo propuesto como tema, fue habilmente fraccionado en un supuesto didlogo en el que Joaquin Mo- negro expresa su sentir y trata de ex- plicar su amarga actitud. El planteo es inteligente y el largo ana- lisis examina con lucidez y penetracién Es un trabajo excelente, expresivo de madurez, y de vivencia y comprension del hondo y humano drama que Una- muno hace vivir en su obra. Obra: Abel Sanchez Autor: Miguel de Unamuno Angulo de enfoque: AcRecuE UN PERSONAJE, UBIQUELO Y ASIGNELE UN PAPEL RELACIONADO CON LOS ‘ACONTECIMIENTOS. El personaje que yo agregaria a la obra Abel Sanchez, de Unamuno, seria el de un her- mano de Joaquin Monegro. Lo hubiera hecho un personaje con una vida llena de comodidades, gran amigo de Abel Sanchez, y que criticase con buenas intenciones y propésito de ayuda, la conducta de su hermano Joaquin. El hubiera sido la persona mas indicada para ayudar a Joaquin a sacar de su alma esa 112 envidia, ese rencor y ese odio que expe- rimentaba hacia Abel Si. Yo ubicaria a mi personaje junto a su hermano para reprocharle sus actos malos, para que se sintiera apoyado por alguien que loquerfa, y para ayudarse a quitarse del alma esa envidia, ese rencor y ese odio hacia la vida y hacia si mismo. También veria mal el casamiento de él con Antonia y peor el haber tenido una hija, al parecer después que Abel tuvo a Abelin. Yo lo haria acompafiar a Joaquin hasta el fin de sus dias y que perdonara las faltas. cometidas por él en el transcutso de la vida. Ese es el personaje que yo habria agregado. ‘Ademés, tal vez al tener un hermano, Joaquin no se sintiera tan solo... Carlos A. G 113 Es éste un trabajo sencillo en su factura, pero acertado en su planteo. E] alumno se abocé a crear un perso- naje que cumpliera alguna funcion y encontré como soluci6n eficaz el crear la presencia de un hermano, de alguien que aminorara la soledad casi existen- cial de Joaquin Monegro. Vale decir que la lectura creadora cum- plié su cometido. El autor del trabajo hallé su solucién «dentro» de la obra. 9 LA LECTURA CREADORA Y SUS POSIBILIDADES FORMATIVAS DE LA PERSONALIDAD Aparte de los valores dirigidos a ensefiar a leer, la practica de la lectura creadora impli- caba diversas posibilidades para desarrollar la personalidad de los adolescentes. Un tipo de posibilidad se daba en ef campo de los valores morales, y ofrecia tam- bién circunstancias favorables al enfoque psicolégico. Un segundo aspecto era el relativo a la lucidez y ejercitacién dela mente, lo racional. Otro, se referia, como ya he dicho, al en- riquecimiento de los medios expresivos a través de la habitual exigencia de /a redaccién reflexiva y la captacién y expresién de la belleza. Y el otro, por fin, estaba ligado alos tres anteriores y suponia una lectura inteligente, un medio adquisitivo de cultura. Por cierto que en el juego del lenguaje oral y escrito, todos estan implicados entre si en una unidad coherente de valores diversos, pero interrelacionados y, silos separé en estas paginas, es solo con el propésito de sefialarlos nitidamente para destacar la importancia educativa de este enfoque y aprovechamiento delalectura. EN EL PLANO DE LOS VALORES. MORALES El planteo y solucién de algunos temas ubicaba a los lectores en el campo de los valores morales, al par que se prestaba para que el profesor hiciera interesantes obser- 114 vaciones de caracter psicolégico, que tam- bién le servirfan como medio auxiliar en el conocimiento progresivo de sus alunos. Esto me parecia muy importante, pues siempre he postulado una ensefianza asen- tada sobre una base de humanidad, en la que el alumno se sienta conocido y reconocido cojo persona, con nombre propio y carac- teristicas individuales. Y, aparte de este reconocimiento indivi- dual, existia también la probabilidad de que pudiera extraer algunas conclusiones comu- nes a todos los adolescentes, en cuanto a preferencias, modos de reaccionar y pronun- ciarse frente a determinados estimulos, planteados como problemas en los que habia que decidirse o definirse. Era amplio el sistema de resortes mo- rales que debian ponerse en juego y muchas las posibilidades de pronunciarse en el cam- po de los valores que este tipo de lectura brin- daba al adolescente, como un ensayo de los ademanes vitales y los gestos profundos que elexistire plantearia mas tarde. En muchos casos, ciertos temas colo- caban al alumno en la necesidad de expresar sus gustos y preferencias en cuanto a circuns- tancias, procedimientos hechos, seres. Tenia que resolver situaciones, asignar mayor ome- nor importancia a los problemas de ética, su- getir sanciones o estimulos, demostrar objetivi- dad para juzgar o aquilatar hechos, expresar su medida de ubicacién en asuntos literario- humanos. En una palabra, tenia que elegir y fun- damentar, aplicar o emplear la razén, el sen- tido moral y la sensibilidad. Tenia que seleccionar, preferir, rechazar. En suma -siempre-, decidirse, elegir. Actitud que, en ultima instancia, la vida exige cada vez que se debe resolver un problema o manifes- tarse como seres con libre albedrio. 115 Alobservar los trabajos de los alumnos, afanados vitalmente en abordar situaciones, surgia la evidencia confortadora de que esta- ba preparandolos para la vida y cada dia se afianzaba mas miconviccién de que cualquier tarea nada significa si esta ausente de ella el factor humano, el sentimiento de solidaridad con otros seres, la posibilidad de la dadiva y elintercambio. enti mas que nunca que ensefiar era antes que todo- dar y recibir y que jamas podria considerarse lograda la tarea del aula sino se encaraba como un laboreo de almas en formacién, en las que nada podria plas- marse con el solo intelectualismo o el este- ticismo, si ellos no estaban iluminados por una luz humana. Ya se vera, al llegar al capitulo de «Los temas de aprovechamiento comin», como un mundo adolescente de valores se levanta, puro yvaliente, clamando por aquellas actitudes en que cree, defendiendo o criticando a persona- jes y, en suma, significdndose en voz propia dentro del plano de los valores morales. EN EL PANO DE LO RACIONAL Enel orden de la ejercitacion de la mente y el espiritu, del agudizar la inteligencia en sus as- pectos varios, el lector tenfa que demostrar su pensamiento légico y su sentido practico; sus cualidades de equilibrio para armonizar entre realidad e irrealidad; su capacidad de imagi- nacién y fantasia; su originalidad y agudeza, su poder de observacién, su captacién de lo fundamental, su memoria y sus posibilida- des proyectivas y de creacién de situaciones supletorias. Es decir, que los lectores creadores de- bian afrontar una variada gimnasia mental que poco a poco iba afinando su flexibilidad y luci- dez y agudizando en ellos el empleo inteligen- 116 tey correlacionado de sus potencias mentales. yespirituales. Si se examinan los temas planteados para las diferentes obras, se comprobara que al enumerar las situaciones con estimulos mentales que el alumno debia afrontar, no he hecho mas que basarme en los problemas subyacentes en cada tema. Y ya se ver: cuando se hagan estudios especiales de ciertas formas fijas de acceso a la obra,'? cémo todo esto se pone en juego, implican- dose unos planos con otros, bajo las cubiertas formales de una redaccién variada, daily rica en formulaciones y matices. Y, a través de todo ese conjunto ac- tuante, el mundo noble del adolescente surge y se proyecta, particularisimo, expresando su posicidn frente a la vida, decidiendo y eligiendo. He insistido en que elegir o decidirse, en cualquier campo de valores que fuese, era una forma mas honesta de pronunciarse, de existir y significarse afincandose como seres pensantes que actuan por imperativos espirituales y que cuanto més lucida y aguda estuviera la mente por el ejercicio del racio- cinio, mas probabilidades se tendria de saber elegir. Todos estos elementos, que los lectores iban considerando cada vez mas impor- tantes, a medida que avanzaban en el pro- ceso de la lectura, aparecian en los trabajos con evidencias que podian se alumbradoras © ensombrecedoras. Se advertia entonces, con toda claridad, cuando predominaba un ctiterio realista o imaginativo; cuando el pen- samiento era original 0 adocenado, timido o audaz; cudndo habia reflexion o irreflexion y cuando el lector estaba verdaderamente su- mergido en la lectura o apenas asomado a ella de manera superficial. 117 EN EL PLANO DE LA REDACCION 1. EL ASPECTO DE VINCULACION APARENTEMENTE INDIRECTA Lanecesidad de poner en juego todos los fac- tores que se daban en el plano moral y en el plano racional, se concretaba, pues, en una primera manifestacion escrita. Y ésta era la vinculacién inicial de los otros planos con el lenguaje; una vinculacién aparentemente indirecta. Un enriquecimiento progresivo de los medios de expresion en lengua escrita, un aumento de la flexibilidad linglistica para sugerir gamas, matices, actitudes y una mayor propiedad para reproducir y aquilatar situa- ciones, eran consecuencias expresivas inme- diatas en las que el lector creador desem- bocaba casi sin darse cuenta, impulsado por trasladar a la palabra la soluci6n de los pro- blemas planteados en las obras y en los temas. Al mismo tiempo, dos circunstancias im- portantes iban desplegando, como las varillas. de un abanico multicolor, infinidad de matices verbales, en sus planos semédnticos y sintéc- ticos: la lectura hecha y observada en profun- didad de enfoques con cada obra y en multipi- cidad de enfoques con muchas obras, y la situacién de que el sector se sentia compro- metido, pues se lo introducia en la obra y se esperara de él definirse y actuar. Y a medida que el joven entraba mas apasionadamente en este dinamismo, su en- tusiasmo crecia, su vivencia de la situacién se afianzaba y se sentia un poco demiurgo y aprendiz de ese brujo que es el escritor. Entonces sus realizaciones en el campo de la redaccién mejoraban sensiblemente la calidad estética y aumentaban el calor humano, 118 2. EL ASPECTO SISTEMATICAMENTE. PLANEADO El anterior era, pues, el aspecto de mejora- miento indirecto de las formas de redaccién, pero estaba el otro, que conocia a la vez dos enfoques y que era el buscado y planeado sisteméticamente por la profesora. a. Elenfoque dela correccién expresa Mediante la correcci6n expresa que realizaba de cada trabajo, procuraba ayudar al alumno aver con claridad las caracteristicas de su re- daccién, demostrandole ademas hasta qué punto el lenguaje era la manera de coneretar todo lo anterior y cémo la incorreccién y la po- breza dificultaban el ansioso mensaje de su propio mundo, que el adolescente queria ex- presar mediante la lectura creadora. b. Elenfoque de la lengua escrita El otro era un medio directo de enriquecer las formas del lenguaje, pues al pensar temas que plantearan situaciones afectivo-emocionales relacionadas con la obra, y que el joven debia resolver mediante trabajos escritos, habia des- plegado una variada gama de géneros 0 en- foques trasmisores, cuyo planteo era diverso: el relato en primera y tercera persona; el mo- nélogo autobiografico; la carta real o imagi- naria; el resumen con desenlace diverso; el re- trato fisico y moral, la instantanea; la explica- cién esclarecedora de un tema, una situacién oun cardcter: el paralelo; la narracién, la imita- ci6n, la traslacién a situaciones parecidas; la descripcién real o imaginaria; el dialogo, la conversacién, la entrevista, el interrogatorio; el uicio critico, el informe, etc. También la actitud narrativa variaba, es decir la posicién del narrador; desde el na- rrador dios omnisciente hasta el relator es- 119 condido, pasando por el narrador-objetivo en tercera persona y el narrador-personaje. EN EL PLANO DE LA ADQUISICION DE CULTURA Es facil comprender el papel importante de la lectura creadora como medio de enriquecer lacuttura. En este intercambio constante de obras leidas, temas de acceso a los trabajos com- pletivos o recreadores, enfoques en diver- sidad profundidad, expresion de tempera- mentos y personalidades, planteos reales o ideales de imaginacién, el espiritu y la mente de los j6venes se enriquecen con cantidad de datos, posiciones, posibilidades, contactos. Muchisimos aspectos de contenido cultural se ponian en juego y eran directa o indirecta- mente captados por los lectores que iban en- riqueciendo de manera ocasional o prefijada —seguin el tema~sus conocimientos y su visi6n del mundo real y de los valores culturales. ‘Al promediar el afio los alunos general- mente se habian adiestrado tanto en la practica de la lectura creadora, que ellos mismos suge- rian temas para los trabajos; estos temas des- de luego no siempre podian ser aceptados, por las necesidades de correlacién que operan en la formacién de los planes ciclicos y que ya he explicado en paginas anteriores. Algunas veces este ejercicio se planted también como simple disciplina practica o te6rica. Se exigié la composicion de listas de temas que revelaran probabilidades de apro- vechamiento de las distintas obras y se evaluaron como nuevas formas de solucionar problemas; pero lo mas importante, desde el punto de vista de la asimilacién de un método, era que los alumnos se mostraban capaces de plantear temas acordes con las posibilida- des de cada libro. 120 CONCLUSIONES Todo esto se hizo al principio sin que el alum- no casi lo advirtiese en forma reflexiva, pues hubiera sido contraproducente hacerle pen- sar en la enorme cantidad de aspectos y mati- ces que se daban como sucesivos y coinci- dentes. En cuanto a sopesar el valor de la expe- riencia total, la primera etapa se deslizaba ‘como una deleitosa aventura, que el joven ini- ciaba y vivia guiado por su profesora. A medida que el tiempo transcurria, el entusiasmo iba creciendo y la finura, la ducti- lidad y la perspicacia se acrecentaban tam- bién, al lado de una mayor madurez para com- prender el sentido unitario y trascendente de tales enfoques. Por fin llegaba el momento en que ellos solos empezaban a descubrir -pero ahora como posibilidades ya probadas- la im- 121 portancia y proyecciones de este trabajo expresivo. Y era entonces cuando surgian las expresiones de aquilatamiento jubiloso y consciente acerca de la labor que se estaba viviendo. Se aprendia lo que era una obra en su realidad expresa ~con su Ambito lingiiistica- mente real de paisajes, seres, lugares, situa- ciones, mundos espirituales- y lo que es su Ambito infinito sugeridor, su trasmundo y su antemundo, su suelo subyacente y su cielo. Los jévenes descubrian todo lo que esta mas ally mas aca de las palabras. Aprendian que el libro sélo cumple el ci- clo completo de su destino cuando cada lector lohace suyo y lo asimila, lo objetiva o vive las. sugestiones que él le musita. Ya en esa época los alumnos se encon- traban mas seguros de si mismos, no existia el peligro de que se asustasen frene a una em- presa de tal manera miitiple y, por el contrario, convenia que tuviesen conciencia del criterio empleado y que supieran, con autorreflexién inteligente, lo que se estaba haciendo. Desde ese instante tendrian también conciencia de que la lectura creadora no sélo les estaba ensefiando a leer sino a escribir, pero viviendo dentro de su actividad personal. Me atrevo a afirmar que la mas grande adquisicién de cultura y de vivencias cumplida por los j6venes consistié en que las obras asi leidas y vividas, nunca mas seran exclusivas de Quien las escribi6, sino que quedaran compartida para siempre con el lector colaborador. 10 LOS TEMAS DE APROVECHAMIENTO COMUN COMO EXPERIENCIA ALECCIONADORA Hay una serie de temas de lectura creadora que, por su indole, pueden aplicarse con caracter mas o menos comin a la mayoria de las obras narrativas, cuentos o novelas. No he usado esta clase de enfoques generalizadores como practica habitual y he preferido el planteo de preguntas que apuntaran al mundo especifico de cada obra, porque este procedimiento era mas esti- mulante de los recursos personales, y porque 122 ademas el uso constante de los mismos mé- dulos podia engendrar monotonia en las formas de trabajo. Pero algunas veces hice ~a propésito y para una serie de obras- ejercicios de en- foques comunes, con el fin de averiguar cud- les eran las reacciones mas frecuentes de los alumnos, en ese caso niffas, frente a la ne- cesidad de solucionar los problemas que ellos planteaban. En verdad, y consecuentes con el prin- cipio ya expresado de que la educacién debe preparar para la vida, he presentado siempre a los alumnos el aprendizaje de la materia como un constante resolver problemas que contribuyese a afinarlos, a hacerlos mas perspicaces, a empezar la busqueda y cono- cimiento de sus propios recursos; en una palabra, a capacitarlos, dandoles herra- mientas probadas de raciocinio, sensibilidad, personalidad, fantasia. He procurado que forjasen como un arma sus propias posibilidades, entendiendo que asi lo ayudaba a formarse. Estos ejercicios permitian, en ese sentido, el planteo general de algunos temas, y eran muy aleccionadores para el profesor empefiado en conocer a sus alumnos adolescentes, a quienes debia ayu- dar a franquear las puertas de la vida, el mundo de los adultos. Y agregaré que la experiencia era doblemente aleccionadora, porque de ella surgian resultados humanos y didacticos a menudo fusionados en forma intima, y que a la vez me revelaban las reacciones indi- viduales y me ayudaban a conocer a los jévenes en su condicién de seres humanos, lejos de esa entidad gris y amorfa llamada «el alumnado»; y me permitian extraer conclu- siones didacticas acerca de cuales eran los aspectos de lengua escrita mas débiles y que, por lo tanto, necesitaban ser reforzados. 123 He aqui algunos de los temas presen- tados en forma problematica, que he llamado de aprovechamiento comin, porque podian aplicarse a diferentes obras. 1. {Qué personaje me agrada mas y por qué? 2. ¢Qué personaje me agrada menos y por qué, 0 cual es el personaje mas anti- patico, desagradable o despreciable? 3. Resumir el argumento dela obra hasta un punto e imaginar un desenlace distinto. 4. {Qué impresién me causé esta obra, 0 qué deseo decir acerca de esta obra? 5. {Cémo es el ambiente donde se de- sarrolla la obra? 6. Cartaa un personaje de la obra didlogo con un personaje de la obra o preguntas un personaje de la obra. 7. Cartade un personaje de la obra al autor hablandole del destino que le asigné en laobra. De las respuestas 0 soluciones que suscitaban estos temas, surgian de inmediato aspectos muy importantes en la expresién de modalidades: preferencias 0 rechazos fun- damentados, soluciones imaginativas 0 de tendencia realista, reacciones de sensibi- lidad, capacidad de captaci6n de detalles im- portantes; enfrentamiento, rodeo o evasién de los problemas planteados, y siempre, por supuesto, el esfuerzo —logrado 0 no-, de adecuar la lengua escrita alos sentimientos o reacciones. Porque en este repetido proceso de cteacién, en este indagar multiplicado, la redaccién, buena o mala, estaba actuando con motores propios. El redactor se sentia comprometido como lector, era «parte» y te- nia que «expresarse» en el sentido de «expre- sarse a si mismo», aparte de significarse como redactor. 124 Ademés, los personajes surgian de los cuentos y novelas como dando un paso adelante en la consideracién de los lectores, e iban alinedndose en estratos que los sefialaban por sus formas de actuar. Los autores se veian asaetados por preguntas indicativas de otras aspiraciones o posibili- dades distintas de las planteadas por ellos: los ambientes palidectan o brillaban segin quién los produjera y fuesen o no captados; los protagonistas y desenlaces ascendian a destinos diversos donde forzosamente tenia que predominar la realidad o la imaginacién, lo cual era también una forma de significarse de los lectores creadores. En suma, la obra narrativa parecia multiplicarse en infinitos fantasmas graciles, reproducirse en espejos siempre mas bo- rrosos —claro estéque el original, pero llenos. de proyecciones y posibilidades. Mas de una vez pensé que hubiera sido de gran interés para los autores asistir a esa especie de taller irreal en que se convertian los Ambitos de sus obras, y ver las distintas versiones de sus planteos y de sus criaturas literarias, que como fotografias superpuestas, estaban tentando timidamente una imagen unitaria final Al fin y al cabo, todo eso habia sido suscitado en su esencia por la obra creadora en sus multiples potencialidades: por ese mensaje implicito en ella, que habla encon- trado mil ecos, lo cual es el destino logrado de toda creacién auténtica, ya sea literaria, plastica o musical. ALGUNOS PLANES CICLICOS CON QUE SE TRABAJO EN PRIMERO Y SEGUNDO ANO Esta experiencia colateral se realizé algunas veces en primero y segundo ajo, pero solo 125 analizaré el conjunto de obras relativo a se- gundo afio. En primer afio se trabajé con los si- guientes libros Cuentos de la selva , de Horacio Quiroga. Elmar dulce, de Roberto J. Payré. Elombi , de Guillermo Hudson Elpdjaro azul, de Mauricio Maeterlinck. Entremeses, de Miguel de Cervantes. Fausto, de Estanislao del Campo. La casa de la Troya, de Alejandro Pérez Lugin La infanta mendocina, de Arturo Capdevila. Puebla de las mujeres, de Joaquin y Serafin Alvarez Quintero, Santos Vega, de Rafael Obligado. Y con estos otros libros se trabajé en segundo afio: Amalia, de José Marmol. Cuentos de Pago Chico, de Roberto J. Payro. Don Segundo Sombra, de Ricardo Giiiraldes. EI si de las niftas, de Leandro Fernandez de Moratin. La gitanilla, de Miguel de Cervantes. Marianela, de Benito Pérez Galdés. Paginas escogidas, de Eduardo Wilde. Pepita Jiménez, de Juan Valera. Peribéfiez o el Comendador de Ocaiia, de Lope de Vega. Sueiio de una noche de verano, de William Shakespeare. OTROS PROBLEMAS IMPLICITOS, PARALELOS AL FIN FUNDAMENTAL Paralelamente al fin fundamental propuesto, quise indagar otros aspectos, y por eso en ambos casos, para primero y segundo afio, inclui obras que ofrecian ciertas dificultades, a efectos de ver cémo eran sorteadas. Por 126 ejemplo, la presencia de obras fragmentarias, obras formadas por cuentos ~Cuentos de la selva, El ombu, Cuentos de Pago Chico, Entremeses, Paginas escogidas, de Wilde- planteaba una necesidad de eleccién, de resolverse por algo y, en consecuencia, de darle un determinado enfoque al trabajo y denotar las preferencias de las lectoras. La infanta mendocina y E] Mar Dulce, por su contenido narrativo asi como por sus personajes historicos, creaban el interrogante de cual seria la posicién de las lectoras en el tratamiento de temas y personajes: gmo- dificarian el curso de los sucesos historicos en alas de su imaginacién 0 de sus deseos, 0 predominaria el criterio lgico que la realidad histérica parecfa exigir? Fausto y Santos Vega también pre- sentaban caracteristicas diferentes, condi- cionantes, en cierto modo, de su tratamient la primera, por sus perfiles humoristicos, su narrador interno y la descripci6n de pasajes teatrales. Y la segunda, por su enfoque na- rrativo algo diluido y su mitico personaje. Las paginas escogidas, de Wilde, eran de no muy facil abordaje para aplicarles los temas enunciados, e interesaba ver con qué elementos se resolveria el problema. El pajaro azul se desarrollaba en el pais de la fantasia plena, y Suefio de una noche de verano alternaba la imaginacién con el humor ylapicardia ¢Sabrian situarse las lectoras en los respectivo climas y consustanciarse con los Ambitos de los libros? gHasta qué punto con- sustanciarfan el romanticismo literario de ‘Amalia, con la realidad de la vida? {Cual seria Su reaccién frente a los distintos problemas que se planteaban en Marianelay en El side las nifias? 4Cémo interpretarian el conflicto de conciencia que se vive en Pepita Jiménez 0 los dramaticos episodios de El ombu? 127 Todas las respuestas a estas preguntas dormian implicitas en los trabajos que se rea- lizarian, y esperaba con singular interés el resultado. Y éste est en los trabajos de los alum- nos, vivo y perdurable, donde el lector podra encararse con la realizacion de los temas planteados y las obras que les sitvieron de escenario. \Vuelvo a repetir que los temas de apro- vechamiento comin tenian la caracteristica especial de poder aplicarse a todas las obras, de modo que de la observacién final de los enfoques surgiria la opinién o posicién de los. alumnos, en diversos aspectos de interés. LAS PREGUNTAS-CLAVE COMO TEMAS DE APROVECHAMIENTO COMUN Primera pregunta-clave: ¢ Que PERSONAJE ME GUSTA MAS Y POR QUE? Expondré ahora qué destino tuvieron en ma- nos de los lectores creadores los temas apli- cados en segundo afio. Del examen de las respuesta referidas a esta pregunta, surgieron las comprobacio- nes que inmediatamente se detallan. Los personajes preferidos fueron, en cud- druple primer término, Amalia, Pepita Jiménez, Preciosa, de La gitanilla, y Marianela. En segundo lugar Casilda, de Peribafiez y el Comendador de Ocafia y en tercer lugar Tini, de Paginas escogidas, de Eduardo Wilde. El resultado de la eleccién del adoles- cente no puede sorprendernos. La elecci6n ha respondido en cada caso a distintas razones, pero todas vinculadas con el impulso motor de lasensibilidad juvenil, en esa etapa de la vida en que predominan las soluciones afectivas. A Amalia la encuentran la heroina per- fecta, el simbolo humanoidealizado de la mujer joven frente al amor y la vida, al que las lectoras 128 aspiran como modelo moral y belleza fisica. La encuentran ideal porque «es una mujer de un temple extraordinarro...»; porque «todas sus virtudes son admirables...»; porque es «sen- cilla y bondadosa...»; «valiente y bella...»; etc. Naturalmente es la hetoina romantica presentada por Marmol como mujer-angel, y asi la admite con naturalidad el alma de la adolescente que la elige como personifica- cién de un anhelo propio. De modo que es ésta una eleccién por admiracién, expresiva de lo que la nifia quisiera ser, y sin analizar mucho sus posibilidades reales, aunque al personaje se lo siente un tanto abstracto. Otras lectoras prefieren a Pepita Jimé- nez. La sienten mas mujer de carne y hueso, y en esta eleccién intervienen razones también personales, pero orientadas hacia otro campo de valores, de apetencias o simpatias que se mueven en un mundo de seres menos arque- tipicos, dentro de una visién mas concreta y real de la vida y de los seres humanos. La prefieren «porque es muy feme- porque es muy simpatica y picara sin dejar de ser buena...»; «porque es una mujer muy viva y muy mujer...», etc. Para las adolescentes que la han ele- gido, Pepita triunfa por su femineidad, por lo intrinsecamente suyo femenino: gracia, bon- dad y picardia. Las que la eligen se sienten femeni- namente solidarias con ella, e imaginandose adelantadas o futuras experiencias amorosas, ellas querrian ser como Pepita, 0 piensan en ese momento que serian como ella. Asi, pues, frente a la figura idealizada y por angelical casi imposible de Amalia, se alza elideal mas préximo de Pepita, mujer de carne yhueso. Y esto me hace pensar que lo espe- cificamente literario propio de cada uno de los autores, aunque no considerado en sf mismo por las lectoras, esta condicionado en forma 129 subyacente la eleccién de acuerdo con los temperamentos, pues en ambas formas de elegir estan proyectadas las adolescentes que eligen. Y a eso las ha conducido la creacién li- teraria de los personajes, hecha en cada caso por los escritores. El romanticismo exaltado de Marmol y el elegante realismo de Valera encuentran, en cada caso, el receptaculo vibrante y armonio- so de un temperamento juvenil en formacién que se identifica con sus criaturas literarias. Enel caso de Preciosa, la gitanilla, lo que logra el éxito con sus congéneres que la eligen como protagonista preferida, es la alegria y gracia propia de la edad, eso que las lectoras comparten con ella, ese ser especificamente joven, con la doble expresién de la gentileza y lajuventud corporal y espiritual. Y estamos otra vez frente a una nueva forma de retratarse o proyectarse, de sumer- girse en a lectura creadora y emerger de ella. Marianela triunfa como heroina justa- mente por las razones contrarias, que asi es de diversa el alma femenina. Marianela les gusta «porque es des- graciada...»; «porque es fea y sufre mucho, porque los otros no ven la belleza de sualma. «porque es triste y desgraciada...», etc. Es el triunfo tiemo dela piedad, la actitud compasiva de las lectora mas sensibles en otros planos de valores; la ldstima hacia el ser débil y desdichado, con el que necesitan sen- tirse también femeninamente solidarias. Las que eligieron a Casilda —que fueron pocas— acentuaron que era «honesta y va- liente...»; «guapa mujer, leal y valiente...»,etc. Y Tini, el nifio creado por el escéptico Wilde, el nifio picaro y angelical, hermoso y desamparado frente a la muerte, elegido casi con el mismo numero de votos que Casilda, es preferido «porque su vida fue un rapido suspiro de tiempo...»; «porque era adorable y apenas vivi6...», ete. 130 Con Tini trunfa la ternura de la mujer en ciernes frente al ser pequefio. El instinto ma- ternal que reacciona ante esa infancia pre- maturamente arrancada de la vida. Y con Casilda, el sentido de honestidad femenina, de mujer que lucha por su honra. En laeleccién intervienen, sin duda, valores per- sonales y también expresivos de solidaridad de sexo. El ligero andlisis realizado me permite ver todo el mundo de valores morales que se esté moviendo en el didlogo de la lectura creadora, toda la proyeccién comprometida de las lectoras consustanciadas con la obra y sus personajes, y la fusion de protagonistas y lec~ toras por encima de los valores estéticos, para sefialar las preferencias, la natural actitud ego- céntrica, y el necesario elegir entre los distintos médulos humanos encarnados por los escri- tores en sus criaturas de ficcién. 131 Puedo imaginar también cuan Util e in- teresante habra sido para la profesora poder consignar en la ficha individual de cada alum- na las razones que hablan intervenido en la respectiva eleccién, y cémo eso ayudaba a conocerlas y a diferenciarlas. Consideraciones accesorias Puedo comprobar que los personajes ele- gidos en primer término habian sido todas mujeres y protagonistas de novelas. Esto confirmaba, ademas, algo que ya habla percibido, y que no sorprende: que la novela era, en verdad, el género preferido por las alumnas, el que mas les llegaba, aunque en segundo lugar figurase Casilda, personaje de un drama, y, casijunto a ella, Tini, héroe de uncuento, La Paquita de El s/de las niffasno habia merecido ninguna mencién, en este caso, lo que me hizo pensar que el neoclasicismo habia sido bien derrotado por el romanticismo de Marmol, el realismo elegante de Valera, el rea lismo romantico de Pérez Galdés y el clasi- cismo calido de Cervantes. Pero evidentemente no fueron razones de escuela literaria por lo menos cons- cientes— las que intervinieron, pues resulté a la postre que, examinando otfos trabajos, encontré que también Paquita aparecia como personaje simpatico, y sobre todo como per- sonaje creador de reacciones especiales en las lectoras, reacciones para defenderla de la autoridad maternal, que intentaba obligarla a un matrimonio de conveniencia. No obstante, puestas en el trance de elegir por orden de preferencias, se sintieron mas cerca de los otros personajes por su humanidad o por su idealidad. Y esto es precisamente expresivo de la sensibilidad de las lectoras, y de cémo el ve- hiculo literario, aunque no se pronuncie en forma expresa, esta siempre tacito, signifi- cAndose. Evidentemente, Moratin no ha hecho una creacién de gran relieve en el personaje de Paquita, El aura neoclasica la vela un tanto, aunque a ratos la muestre con cierta audacia. La obra vale més al considerarla en el engra- naje de su totalidad. ALGUNOS TESTIMONIOS Obra: Marianela. Autor: Benito Pérez Galdés. Pregunta- clave: { CUAL ESE PERSONAJE QUE MAS ME HA GUSTADO © IMPRESIONADO Y PoR QUE? |. Marianela, la desdichada protagonista de la novela homénima de Pérez Gal- dés, es el personaje que mas impresion me ha causado. He sentido compasién por ella, esa chi- auilla huérfana, endeble, fea. Se me han 192 humedecido los ojos al pensar que ese personaje de novela es humano, y que puede ser que haya muchas Marianelas diseminadas por el mundo. Muchachas sin belleza fisica pero si dotadas de un alma pura, capaz de los mas nobles sentimientos, pero que se tienen que sa- ctificar como Marianela. Ella, cuando vio que un amor limpio pe- ro imposible tejfa sus finas redes en torno a su coraz6n, no pudo aguantar mas y una tarde triste entregé su alma al Crea- dor para alcanzar en otra vida la felicidad que no habia logrado en la Tierra. Maria B. M. Marianela es el personaje que prefiero. Ella personifica la humildad, el senti- miento y la nobleza. Marianela. Alma grande y corazén sen- cillo pero bueno, deja este mundo con la resignacién serena y la intuicién de que partiendo volaba alo infinito. Alicia B. lL Marianela es el personaje que mas me ha impresionado por su generosidad y sobre todo por su modestia. La despreciaban porque era fea y a pesar de ello tenia un alma hermosa y puro, y la atormentaba la idea de que Pablo Pendguillas lograse la vista, pues con ello se destrozarian todas sus ilusiones. Dora F Obra: Tini Autor: Eduardo Wilde. Pregunta-clave: {Qué PERSONAJE ME HA GUSTADOO IMPRESIONADO MAS Y POR QUE? L_Elpersonaje que mas me ha gustado es Tini. 133 Por qué? Quiza no podria definir por qué se adentré tanto en mi corazén.. Tal vez porque es pequefio, y tan pequefio que ni me di cuenta de que estaba instalado all, y s6lo hoy al tener que responder esta pregunta lo advert. Y es él quien a través de la brisa de pri- mavera mueve las hojas dispersas sobre mi escritorio, toca con sus manecitas rosadas mi frente y me recuerda que existe, que lo guardo conmigo, y que tie- ne la importancia de esas cosas simples y a veces ignoradas por nosotros mi mos, que al hacerse evidentes nos sor- prenden haciéndonos pensar que es en las cosas pequefias e intimas donde quiza radica la mayor alegria. Tal vez por eso me guste Tini, porque veo a Tini en todo nifio, sublime e imper- tinente como él, y porque sale de las pa- ginas del libro para tocarse en realidad. 134 Si, Tini es aquel nifio que juega, que estudia, que sonrie, Y aunque se haya ido tal vez con la misma brisa con que vino, se queda conmigo, en micorazén, surge en mi sonrisay en cada palabra tierna que sale de mis labios. Glady E. 8. Il gEl personaje que me ha impresionado mas? Tini, sin lugar a dudas. Si, ese Angel de ubios cabellos y sonrisa pura y fresca. Tini, con su gracioso lenguaje y sus in- fantiles ocurrencias, me ha impre- sionado. 4 Por qué me ha impresionado? Por su candida inocencia y por su modo de ser. En su corta vida supo atraerse todas las simpatias, hacer que todos estuvieran pendientes de él. Tini no se borrara jamas de mi memoria. Marta B.C. Obra: Amalia Autor: José Marmol. Pregunta - clave: {Qué PERSONAJE ME Ha GUSTADO COIMPRESIONADO MAS Y POR QUE? | El personaje que mas me ha gustado es Amalia. Si, ella, lajoven dulce y buena, valiente y decidida, la que merece mi preferencia. Me agrada Amalia porque su figura es armoniosa y gentil y su cuerpo es esbelto, flexible y gracioso. Su cabeza erguida y sus grandes ojos pardos dicen de su serenidad y muestran a la joven de caracter firme, a la mujer que sabe amar, sufriry resignarse. Creo que Amalia es la dulce figura de un ngel convertido en mujer. Una mujer que viste de negro, que esta rodeada por un ambiente lleno de tinie- blas y que vive en la opaca época de la opresion; pero a pesar de todo, en medio de esa negrura, irradia una luz que es la esperanza de los desamparados y la fe de un hombre que la ama. Si, porque Amalia es el sufrimiento y la resignacién matizada por suaves y pe- quefias alegrias; es el hada dulce y buena en laque se posan los ojos de los tristes perseguidos; es el pajaro blanco y bri- llante que se eleva alas alturas azules y que, aunque cae luego herido, deja el recuerdo de su paso suave y de su clara estela. Carmen M. Segunda pregunta-clave: {Qué PensonAJE ME GUSTA MENOS ¥ POR QUE? 135 El tema «2Qué personaje me gusta menos y por qué?» se planted a veces con vatiaciones en el titulo, pero siempre fundamentalmente significé lo mismo, y fue el reverso de la medalla compuesta por ambos temas. Los personajes mas aborrecibles, los en primer término odiosos para las alumnas, resultaron ser dofia Irene, la madre de Paquita de El side las nifias, y el Comen- dador, de Peribafiez y el Comendador, de Ocafia. Ala pobre dofia Irene la colocaron en pa- reja negativa de valores con el personaje abusivo del Comendador, claro que por distintas razones. Tanta vehemencia me sorprendié un poco por cuanto Paquita, como ya dije, no ha- bia sido mencionada por nadie como personaje predilecto, y no obstante no le 136 perdonaban ala madre que hubiera que- rido mandar en su coraz6n. Dofia Irene —dicen las lectoras crea- doras— «busca la conveniencia a pesar de la desdicha de Paquita...»; «es una interesada...»; «quiere vender a su hija...»; «quiso obligar a su hija a sentir amor, lo que es imposible, pues éste nace en lo mas hondo de cada uno...», etc. Las razones que se repiten son todas de este tenor. Ardorosa indignacién juvenil frente a una madre que queria unir la mocedad inex- perta de su hija con la sabia vejez de su maduro pretendiente y, para colmo de males, sin consultar la licita opinién de la interesada. Alas lectoras nada les import, para ex- pedirse, que la época y las costumbres presentasen como naturales tales situa- ciones, que ellas, desde luego criaturas de éste tiempo, no podian entender. Mucho mas légico les parecfa -y asi lo manifestaron— que fuese la propia dofia lene la que pensara en casarse con don Diego. El Comendador, naturalmente, recibié el repudio colectivo sin atenuantes, porque «era malvado y envidioso de la dicha aje- ha...»; «inmoral y prepotente...», etc. Las calificaciones que le adjudican son muy expresivas de desagrado e inquietud. Tampoco Pablo, de Marianela, salié ile- so de esta batalla de juicios, y este hecho es indicativo del sentimiento de justicia que alienta en los adolescentes por en- cima de preferencias m4s 0 menos sentimentales 0 epidérmicas. Porque ni la minusvalla fisica de Pablo —que pudo concitar una menor dureza en el juicio— ni su belleza varonil —que pudo influir en otro sentido—lo libraron de las mas duras 137 criticas y sanciones completamente desprovistas de simpatia. Y asi lo critican porque «ilusioné a Ma- rianela y luego olvid6 sus promesas...»; porque «con su indiferencia provocé la muerte de Marianela...»; porque «era hermoso pero egoista...»; porque «no slo era ciego de los ojos sino también delalma...», etc. La abuela de Preciosa, la gitanilla, casi corre pareja con dofia Irene en el repu- dio de las lectoras, si bien la ubican en otro plano: «ladrona, interesada, utiliza a Preciosa...»; «es interesada, roba y ense- fia a robar...»; «es mala, rapt6 ala nifia y laprivé de familia...», etc. Nada de la probable simpatia de la vieja gitana o de su actuar, algo idealizado por Cervantes, les llega. Las j6venes no perdonan a quiénes de alguna manera intervienen en las vidas de los demas pa- ra torcer los destinos que ellas sienten como justos, y defienden agresivamente el derecho a elegir. Finalmente, y por la misma causa, re- ciben el repudio del indignado piblico lector: Egeo, el padre de Hermia, de Sue- fio de una noche de verano, que se opone a los amores de su hija con el elegido de su corazén; las tias de Fabio, el muchachito de Don Segundo Sombra, por «malas y egoistas...»; porque «mor- tificaban al nifio...», etc. Diversos personajes rosistas de Amalia comparten el rechazo apasionado: Ma- rifio, Rosas, Cuitio, pero sobre todo do- fia Maria Josefa Ezcurra, y el disoluto conde de Genazahar, de Pepita Jiménez. Entre los Cuentos de Pago Chico se le- vanta la sombra del comisario Barraba, representante de abusivas practicas, y en el cuento «Tini», de Paginas escogidas, de Wilde, a falta de un ser de carne y hue- 138 so, él original personaje aborrecido es la palabra «crup». De esta diversidad de matices en la cap- tacién de lo negativo surgen expresiones de los distintos temperamentos y gustos, pero hay una constante en el fondo: los personajes sefialados como desagra- dables, en general representan o falta de valores morales, o se oponen al amor y sentimientos de los jévenes o significan ingratitud e injusticia. Ya vimos como significativo el caso de Pablo, que a pesar de su belleza fisica y su romancesca ceguera, no inspira kas- tima ni admiracién, inspira repudio. Hubiesen preferido mil veces que si- guiera ciego, antes de que al adquirir la vista provocara la muerte de Marianela. A Egeo a y dofia Irene, prototipos de padres con criterio autoritario, no le per- donan el pretender legislar en los senti- mientos de sus hijos, y también censuran ala abuela de la gitanilla por andlogas razones entre otras. CONCLUSIONES: DEFENSA DE LOS VALORES MORALES Y DEL DERECHO A ELEGIR As‘ juzgan y as{ eligen estas adolescentes. De suis juicios surgen, pues, dos ténicas fundamentales: la exaltacion ética de los valo- res y el derecho al libre albedrio, el derecho a intervenir activamente en la eleccién y rea- lizacién, de acuerdo con el tiempo en que les. ha tocado vivir, en la aventura vital que a cada uno le pertenece. ENFRENTAMIENTO DE LA OBRA LITERARIA COMO SI FUERA LA VIDA Ciertamente, en la eleccién han abundado los, valores emocionales por sobre los estéticos ode orden légico. Las nifias enfrentaron la obra literaria como sifuera la vida y no una ficcién, una obra de arte en la que habia que tomar en cuenta el vehiculo expresivo. El adolescente, en esa edad, ain no ha llegado por lo general a este tipo de juzga- miento, que tampoco se le planteaba en esta determinada circunstancia y con el enfoque especial a que apuntaban los temas. Yo era consciente de ambas situa- ciones, pero en ese momento me proponia otra cosa, como yao he dicho. Al descubrimiento de los valores esté- ticos me dedicaba mediante la practica del comentario de texto, que complementaba el intento de introducir al lector en la obra. Por medio del comentario de texto se evidenciaba cémo, en este tipo de valoracién, debieran tenerse en cuenta las caracteristicas literarias para evaluar desde ese punto de vista a los personajes creados por el escritor. 139 A.aunos TESTIMONIOS Obra: Suejio de una noche de verano. Autor: William Shakespeare Pregunta—clave: { Qué PERSONAE Me GUSTAMENOS Y PORQUE? Podré decirme cualquiera que son cuestiones de época y podra hablarme de las diferencias que hay entre una y otra; pero yo, por mi par- te, ya sea ayer u hoy, encuentro detestables, realmente, a los padres que, como Egeo, im- ponen su voluntad sobre la de sus hijos en el terreno de los sentimientos, hasta hacerlos infelices. zLe importaban a ese infalible duque las lagrimas derramadas por la pobre Hermia, o el carifio que sentia por Lisandro? No, lo tinico que valia sobre todas las cosas eta su palabra: casada con Demetrio 0 muerta. & Puede haber acaso un personaje mas antipatico que este hombre orgulloso al que no le importaba la felicidad de su hija, sino Unicamente que se obedecieran sus deseos? ‘Seguin miparecer, no. Ahora, el lector opinaré y ojala coin- cidamos. Alicia O.A. Obra: Cuentos de Pago Chico Autor: Roberto J. Payré. Pregunta-clave: {Qué PERSONAJE ME GUSTA MENOS YPOR QUE? El personaje que menos me agrada es el comisario Barraba, porque era uno de esos hombres autoritarios, de temperamento san- guineo y egoista. Aprovechador, qustaba del juego, de los vicios y de los placeres que proporciona el dinero alas gentes materialistas. Barraba no admitia discusiones de nin- guna especie, y en dos ocasiones demostré 140 que en él podian mas la ira y la venganza que el respeto al projimo y a sus ideas politicas. Cualquier habitante actual podria ser el comisario Barraba, pero hoy pasaria inad- vertido para la populosa comunidad, en cam- bio, ya sea por el achatamiento o la monotonia de la vida campesina de aquel entonces, sobresalia como una estatua de mezquindad, perspicacia y haraganeria. ‘Como muchos personajes de este inte- resante libro, Barraba es criticable desde muchos puntos de vista, quizd porque el am- biente y la época en que vivieron influian sobre sus propésitos poco pattidticos de enrique- cerse a costa de los confiados gauchos. No, no me gusta el comisario Barraba Beatriz RF. Obra: Amalia Autor: José Marmol. Pregunta—clave: {Qué PERSONAE Me GUSTAMENOS YPORQUE? 141 Para quien haya leido Amalia, no es tarea dificil encontrar al personaje mas desagradable y hasta despreciable. Sdlo al nombrar a Rosas todas las de- més personas antipaticas desaparecen. Pero hay también una mujer, la cufiada de Rosas, que lo ayudaba a cometer sus crimenes y no saciaba su sed de hacer mal y de ver triuntar altirano, simbolo de la destruccién. Esta mujer era dofia Mara Josefa Ezcurra. Lahermana politica del «Restaurador de lasleyes» era una mujer entrada en afios, baja, rechoncha. Su cara era el reflejo de su alma cruel. Sus pequefios ojos oscuros eran como dos pufiales que al mirar se clavaban hiriendo, hurgando, desnudando dolores y secretos. Ella queria ser mas que todos y a todos trataba con desprecio siguiendo el ejemplo del gobernador. Rosas tuvo en dofia Maria Josefa una fiel servidora y un apoyo para cometer mas crime- nes e injusticias. Ella era la que usaba el mofio rojo mas grande y la mujer a quien todos los federales admiraban y todos los unitarios despreciaban. En eso coincido con los unitarios, porque es también el personaje que yo mas des- precio. Rosa L.F Obra: Marianela Autor: Benito Pérez Galdés Pregunta—clave: QUE PERSONAE ME GUSTA MENOS YPOR QUE? El personaje de Marianela que menos me gusta es Pablo, porque a pesar de que es comprensible que no podia mandar sobre sus. sentimientos, como nadie puede hacerlo, opino que no debié haber provocado con su indiferencia la muerte de Marianela. Creo que aun a costa de su felicidad debia haberse casado con quien tanto lo queria, con quien tanto lo habia ayudado en los trances mas dificiles de su vida. No me gusta Pablo. Actué con egoismo y dureza de corazén. Beatriz M. Tercera pregunta-clave: Resumir el argumento de la obra hasta un punto e imaginar un desenlace distinto SENTIDO Y DIFICULTADES DEL TEMA Este tema de lectura creadora, ya sea con- siderado dentro de un plan ciclico, ya sea co- mo tema de aprovechamiento comin, ofrecia en surealizacién dificultades que desde luego yo no desconocia cuando empecé a ejercitarlo con las alumnas. Su riesgo es doble: por una parte, quien redacta puede carecer de imaginacién para idear situaciones y, por la otra, puede ocurrir que no se capte la ténica de la obra, y que esta circunstancia lleve a crear un desenlace cualquiera, improvisado y ajeno a su espiritu. 142 Yen ambos casos, existe como corolario la posibilidad de que el lector resuelva el problema por la solucién del menor esfuerzo; es decir, derivando el «crescendo» y las situa ciones justamente hacia lo contrario de lo que ocurre en la obra. Pues bien, siempre hubo alumnos que incurrieron en esos defectos, a pesar de que dediqué clases especiales a plantear an- ticipadamente los riesgos que el tema pre- sentaba, procurando salir al encuentro de ellos. antes de que el trabajo se realizase. En tales intentos estableci la necesidad de reflexionar acerca de lo siguiente: no to- das las personas en trance de escribir poseen la misma cantidad o calidad de imaginacién creadora. No obstante ello, el hecho de tener ma- yor o menor imaginacién sélo podré alterar el {ono de la obra, pero no haré imposible la realizaci6n del tema propuesto, no anulara la posibilidad de escril & Por qué? Porque el tipo de trabajo que presenta este tema supone cierta clase de condicionamiento previo, desde que hay que completar un hilo argumental ya iniciado y orientado. Por lo tanto, si se tiene imaginacién, hay que encuadrarla dentro de lo que permite la obra tal como ella esta planteada. Y sino se tiene imaginacién, un examen comprensivo de las situaciones o circuns- tancias que se dan en la obra, puede sugerir un camino u orientar hacia un desenlace adecuado. Es éste en realidad un planteo de re- flexi6n inteligente que hay que resolver como un problema. Lo que debe rehuirse siempre es la solucién del menor esfuerzo, tentado- ramente facil, y que, como dije, consiste en dejarse atraer por el deseo de dar solucién contraria de la que presenta la obra propuesta. Es comprensible el peligro de deslizarse por este camino, ya que la mente suele tender 143 tales trampas. Asi como una idea o un tema poético pueden atraer otros por afinidad, asi como una imagen o una metafora suelen arrastrar otras de molde semejante, también se produce en el pensamiento una atraccién por antitesis, como forma de reaccién, ya ella acude a veces el lector creador resolviendo el problema planteado por la solucién del menor esfuerzo. Los alumnos lectores, debido a su inex- periencia y en ocasiones a un reducido afan de trabajo, solian caer en esa situacién, na- turalmente sin percibir sus causas, y como medio de salir del trance con facilidad echaban mano de este recurso simplista. Asi, pues, con el empleo de adverten- cias reflexivas e insistiendo siempre en el sentido sefialado, logré la realizacion de algunos trabajos originales y ala vez planteos légicos y equilibrados, dentro del espiritu de laobra. LA GAMA DE LOS DESENLACES Veamos ahora cémo se enfocaron los de- senlaces en el plan ciclico que estoy tratando. En Suerio de una noche de verano la ténica predominante no contemplé el matiz. humoristico de la obra y un numero bastante grande de alumnas tendié a soluciones serias. y hasta tragicas, ajenas por completo al ju- gueteo de Shakespeare. Esta actitud aparece como contradic- toria, por cuanto en otro trabajo, en el del te- ma, «2 Qué impresién me causé este libro?» la mayoria dice que le gusta «por lo irreal, fantdstico y gracioso». Incluso algunas escenas, lefdas y dra- matizadas en clase, fueron motivo de entre- tenimiento y diversion para las nifias y, tam- bién en cartas dirigidas a personajes, el tra- vieso Puck fue motivo de reacciones y acti- tudes humoristicas. 144 Después de reflexionar un poco al res- pecto llegué a pensar que lo contradictorio era sélo aparente y que se planteaba cuando se pretendia solucionar el problema: no era que las lectoras no percibiesen el humorismo de la obra, sino que puestas en la tarea de con- tinuar y darle un desenlace dentro de un clima coherente les resultaba muy dificil el abordaje de la solucién humoristica. Y esto se comprende, por cuanto llegar al dominio del humor en literatura, del humor fino, supone llegar al final de un viaje inte- ligente, con la capacidad de fusionar muchas impresiones y etapas. Y desde luego, las lectoras adoles- centes no estaban —por lo menos todas— en posibilidad de creacién humoristica. Enton- ces, tomaban de la obra situaciones que en otro clima hubieran podido tener desenlaces serios 0 tragicos (verbigracia: el desencuentro de los enamorados) y las orientaban en tal sentido. Una vez mas la experiencia humana me estaba ensefiando lo que no debia hacer, o por lo menos, lo que debia hacer poniendo en juego recursos de previsién, en mi papel de guia. Una vez mas yo habia aprendido algo al ensefiarlo viviéndolo. En La gitanilla, de Cervantes, se crea- ron sin esfuerzo derivaciones simpaticas, percances diversos, altibajos, a los que la obra se prestaba naturalmente. Hubo un clima de realizaciones cordiales y que no denotaba esfuerzo. En general los desenlaces terminaron casando a Preciosa con don Andrés de Car- camo y hubo también algunas situaciones colaterales distintas, no desacertadas. He considerado como exitoso el trabajo cumplido con esta obra en el sentido de la lectura creadora, por cuanto se prestaba mucho para plantear, justamente, la solucién contraria, que fue rehuida por la mayoria de las alumnas. 145 Amalia, de Marmol, presenta un conjunto equilibrado de soluciones. Algunas le asignan un final tragico que va desde la separacion definitiva hasta la muerte, con diferentes alternativas y graduaciones. En general el clima esta bien logrado y, aunque algunas otras lectoras creadoras le asignan un final feliz, predomina el criterio légico dentro del en- tronque dramatico de la obra. En Cuentos de Pago Chico, de Payr6, hay varias soluciones de planteo realista, muy acertadas, expresivas de asimilacion de la lectura. Por supuesto que han sido enfoques fragmentarios, dirigidos a capitulos aislados. Lo he considerado satisfactorio. Para Peribéfiez y el Comendador de Ocafia la solucién predominante es tragica, pero abunda la del menor esfuerzo, que busca el inal contrario del que la obra tiene; sin duda, las lectoras creadoras no tomaron en cuenta las lineas directivas de la tensién dramatica ni las circunstancias histéricas de época y ambiente, que en este drama de Lope condicionan el planteo de los hechos. Con Marianela, de Pérez Galdés, su- cede algo muy significante y que esta de acuerdo con la orientacién que predominé en el trabajo acerca del personaje mas desa- gradable. Se diria que hay como una especie de venganza hacia la actitud de Pablo, por cuanto el planteo general en que se apoyan las soluciones es siempre sombrio con relacién al joven ciego. Como delante de un gran telén de fondo oscuro se recortan las soluciones propuestas, que fundamentalmente son tres, con matices diversos. La primera contingencia dentro de la cual se orientan las otras consiste en que Pablo se opera pero no adquiere la vision. Este hecho negativo para Pablo, libera a Marianela ~centro de la compasién de las 146 lectoras— de afrontar la circunstancia dolorosa de que el joven contemple su insignificancia y su pobreza fisica. Planteada, pues, la posibilidad de que Pablo no alcance la vista, se ofrecen dos de- senlaces principales: Pablo o se suicida o muere de enfermedad. Como se advierte, las lectoras saltan la valla del planteo légico, porque aunque no lograra alcanzar la vista, Pablo no tendria por qué suicidarse. Esto es obvio, dado que al ser ciego de nacimiento Pablo sélo ha llegado a tener una comprensién intelectual de su minusvalla fisica, pero no una comprensién dolorosa, emocional de ella. La esperanza de llegar a ver, aunque defraudada, es también una esperanza abstracta de algo desconocido en su vivencia. La otra contingencia, la de hacerlo morir porque si mediante la creacién de una en- fermedad providencial, es un recurso pueril y no contempla el encadenamiento légico natural de la obra, ni el otro probable sorpre- sivo que hubiera sido, por ejemplo, el de ha- cerlo morir después de haber recobrado la vista. La solucién adoptada por las alumnas en los dos casos anteriores significa que se de- sentendieron del manejo racional del hilo del argumento y confiaron el desentace a un elemento fortuito y extrafio a la légica de la novela. La tercera situacién, no negativa dentro de lo negativo de que Pablo no recobre la vista, es hacerlo volver a Marianela. Y esto se presenta como algo mas natural, aunque con desentendimiento del personaje de Florencia. Como se ve, no hay misericordia para Pablo en cuanto al problema de su ceguera. ‘Algunas otras pocas soluciones le hacen recobrar la vista y en esta situacién, aunque advierte que Marianela es fea, alcanza a percibir su belleza moral. 147 En El sf de las niffas campea y predo- mina una posicién irreductible. Paquita, al no poder casarse con Carlos —que es la contingencia planteada fre- cuentemente—o se encierra en el convento o no se casa con nadie. Esto también parece una venganza en contra de dofia Irene y es un indicio bien expre- sivo de la posicién a que ya me referi antes: de ninguna manera las lectoras aceptan el ma- trimonio de conveniencia ni la union de la ju- ventud y la vejez. Prefieren encerrar la lozania de Paquita en un convento. Tini ~gqué puede extrafiarnos?— en todos los casos se salva de morir. Creo que la solucién procede del sentimiento y no del menor esfuerzo. Con Pepita Jiménez, de Valera, el de- senlace mds cortiente ha sido el de hacer triunfar el amor divino sobre el humano. En general los planteos estan bien lo- grados, pero en esta inclinacién frecuente del fallo hacia el triunfo del amor divino, hay tam- bién una especie de solucién para algo con- flictivo que parece luchar en el pensamiento de las lectoras y a que se alude en otra parte de esta obra. Algunas lectoras creadoras aparentan no moverse con comodidad dentro del pensa- miento de que don Luis, destinado a ser sa- cerdote, descubriese que su verdadera voca- cién no era sa sino la de vivir un noble amor humano, cristalizado en Pepita. Conla solucién aludida, de que triunte el amor divino en el alma del joven, resuelven y tranquilizan el escrupulo latente y no dema- siado claro. Don Segundo Sombra otrece dos tipos de enfoque: el de las que no captaron que el personaje central era don Segundo, iden- tificado con la vida y el paisaje del campo, y llenaron de intrascendentes episodios a Fabio y su acontecer y el de las que respetando el 148 esquema inicial agregaron detalles episé- dicos de interés, dentro del tono de la obra. NOTA FINAL Como nota de sintesis final, agregaré que hu- bo pocas soluiciones imaginativas. El anda- miaje de la realidad no llegé a lanzar proyectiles de especulacién imaginativa. Las alumnas no pudieron levantar arquitectura de ensuefio o fantasia, disparadas desde las sélidas bases de las obras literarias tales como habian sido cteadas por sus autores y se conformaron, en la mayoria de los casos, con la solucién mas facil de moverse dentro de los planteos l6gicos; yunas cuantas siguieron la linea no creadora del menor esfuerzo. ALaunos TESTIMONIOS Obra: Paginas escogidas Autor: Eduardo Wilde Pregunta-clave: RESUMIR.LA BRA HASTA UN PUNTO E IMAGINAR UN DESENLACE DSTNTO. Vicentita, como la llamaban, era una de esas nifias a las que Dios no da belleza fisica, pero si una extraordinaria hermosura de senti- mientos. La pequefia era como una fuente de luz y de armonia, oculta tras duras rocas, que a muy pocos deja ver la preciosa riqueza que guardan. A Vicentita, sus hermanos la llamaban: «jfeal» «jfieral» gEs que ella tenia acaso la culpa de no ser linda? Su aguda inteligencia le planteaba muchos problemas, en su mayoria de orden religioso, y ella, como manso cordero, recu- rrfa a su madre, pidiéndole timidamente que se los aclarara. Siempre pensaba en su muerte y la crefa muy préxima; se vela des- provista de belleza y lloraba a escondidas por los desaires que le hacfan, mas nunca se quejé. Andando el tiempo, llegé un dia en que lana sintié un gran malestar que muy pronto 149 se concreto. El médico dio su veredicto: fiebre tifoidea. Para evitar el contagio de sus her- manos, fue trasladada a casa de una vecina, y alli pas6 su enfermedad, acompafiada por su madre. Vicentita preguntaba a diario por sus hermanos y se interesaba mucho por ellos; su madre para consolarla decia: «el doctorles ha prohibido venir, pero ellos siempre te re- cuerdan, y desean que te restablezcas pronto y puedas jugar con ellos» Pero la inteligente nifia era perspicaz como para creerlo, y sabia que sus hermanos lahabian echado al olvido. La enfermedad pas6, pero Vicentita no volvié a su casa, sino que la trasladaron al campo, donde debia permanecer hasta que se restableciese completamente. El cambio que experimenté fue enorme; el aire de la campifia dio color a sus mgjillas, su des- carnado cuerpecito tomé arménicas formas: se fugé la tristeza de sus ojos, y sélo quedé en ellos el negro brillante, que traducfa vivacidad. Sus hermosos cabellos color azabache, con reflejos azules, que bailaban sobre sus hom- bros, dieron a su rostro un encantador aspec- to. Cuando volvié a su casa, sus hermanos, asombrados, casi no la reconocieron. Pero después del estupor del primer momento, pensaron: «luego de haberla humillado, de olvidarla y gritarse su fealdad, glograremos su perdén? Ahora es graciosa y bonita; se sentira orgullosa de su transformacion y nos des- preciard, como nosotros la hemos despre- ciado a ella». Acababan de comprender lo duro de su actitud anterior, y se arrepintieron de sus faltas, descubriendo que siempre la habfan querido, pero sin reconocer este carifio, que confundfan con algo de lastima. Felizmente estos temores fueron pronto desechados, Vicentita habia cambiado slo eno exterior, pues su alma era siempre igual, 150 y de acuerdo con su costumbre, regalé a sus hermanos perdén y carifio a manos llenas, y ellos se lo agradecieron levantando para ella un sagrado templo de amor. Carmen M. Al cambiar sustancialmente el destino de la nifia, [a autora ha actuado como una especie de hada buena, pues dot de belleza y vida a quien en el relato era fea y halla la muerte. El desenlace esta bien planteado y el problema igual- mente bien resuelto. El trabajo, ademas, ha sido relatado con un estilo fino y con aciertos. Obra: Amalia Autor: José Marmol. Pregunta-clave: ResuMR LA OOAA HASTAUN PUNTO E IMAGINAR UN DESENLACE DISTINTO La noche del 4 de mayo de 1840, Eduardo Belgrano, sobrino de nuestro gran précer, al 151 pretender embarcar hacia Montevideo fue herido brutalmente por los federales en el muslo izquierdo y en el hombro, y hubiese seguido la misma suerte de sus compafieros sino hubiese sido por la ayuda providencial de Daniel Bello, su amigo, que con gran es- fuerzo pudo trasladarlo a casa de una prima suya, viuda y joven, llamada Amalia. Ella los recibi6 con gran asombro, pero no obstante preparé todo lo necesario para la cura del joven unitario. Mientras tanto, Daniel tomaba toda cla- se de precauciones para ocultar lo mejor po- sible los hechos. Florencia Dupasquier, novia de Daniel, logré averiguar por medio de dofia Maria Josefa Ezcurra si en el ambiente federal se conocia el nombre de Eduardo. Después de oir que nada sabian y lo que pensaban hacer los federales para encontrarlo, se lo conté en detalle a Daniel. Ademas, éste, aunque repudiaba a los rosistas, se fingia su amigo y era considerado por ellos un de los. mejores. También por ese conducto Florencia pu- do enterarse de que nada de concreto se sa- bia sobre aquel unitario huido. Mientras tanto Eduardo se restablecia, cuidado siempre por las manos carifiosas de ‘Amalia, y ya entre ellos iba naciendo un gran amor. Pero Maria Josefa Ezcurra trataba de descubrir por todos los medios al unitario huido, y tuvo noticias de que en la casa de la prima de Daniel Bello, en Barracas, se alber- gaba un hombre desconocido, y para cer- ciorarse ella misma lleg6 hasta alli en tren de visita. Después de enterarse, por los mas ines- crupulosos medios de que se trataba preci- samente del unitario que huyé la noche del 4 de mayo, comenzé a urdir la forma de desen- mascararlo. Pero, mientras esto ocurria, Lavalle se- guia su avance y en los primeros dias de setiembre entré en Santos Lugares. Sus fuerzas, empero, eran muy inferiores alas de Rosas, y por mas que lucharon no lograron derrotar al tirano. Daniel y Eduardo, que se habian en- rolado con los hombres de Lavalle, regaron con su sangre la tierra argentina, sumida en el més profundo de los abismos bajo la tiranfa. Amalia, enloquecida de dolor, recibié la dolorosa noticia, y casi enseguida Rosas dis- puso que las mujeres unitarias siguieran la misma suerte que sus hombres. Maria Josefa Ezcurra vio entonces el mo- mento propicio para vengarse de Amalia y la mandé apresar para someterla a humillaciones personales. Pero momentos antes la dulee y bellisima enamorada de Eduardo Belgrano habia ido a buscar un ultimo refugio en las aguas pardas 152 del inmenso rio. Instantes después slo su te- nue manto flotaba sobre las olas, hermosa mortaja para una vida joven... Vilma G Lanifia, a tono con la novela romantica, ha ideado un desenlace no ilégico, adornado con detalles y colorido tam- bién romanticos. Elproceso de identificacion de la lectura creadora se ha cumplido. Obra: Pepita Jiménez Autor: Juan Valera. Luis, hijo de don Pedro Vargas, ha regresado para pasar una temporada con su padre, después de muchos afios de separacién. El joven ha sido educado por un tio paterno que es dean de una catedral, quien ha estimulado en él la carrera de sacerdocio, hacia la que parecia sentirse inclinado. A su llegada al pueblo son muchos los amigos que lo visitan y que le dan la bien- venida. Lo invitan a numerosas reuniones y en una de ellas conoce a Pepita Jiménez. Pepita es una muchacha de veinte afios, viuda de un hombre viejo, y que es pretendida por muchos hombres, entre los que se cuenta don Pedro, el padre de Luis, quien a pesar de sus cincuenta y cinco afios quiere hacerla su esposa. Es asi como después de este encuentro siguen otros, y los jévenes empiezan a sen- tirse unidos por una tierna amistad. De pronto Luis, que desea consagrar su existencia a Dios, se siente indeciso, pues advierte que esa amistad con Pepita se va convittiendo lentamente en amor. Entonces 61 lucha por convertirse en clétigo y no declarar su amor ala joven, y decide partir, volver junto a sutio cteyendo asi apartar la tentacién que 6ladjudica al demonio, deseoso de impedirle 153 realizar su ideal. Pero antes de hacerlo, va a visitar a Pepita Jiménez. En la entrevista ella le da a conocer a Luis sus sentimientos, le dice que lo ama; deci- dido a hacer ya realidad su vocacién, no le contesta, y en cambio le habla, ya como sa- cerdote de Dios, de temas religiosos. Pepita comprende y aunque sufre res- peta la voluntad del joven y le pide a Luis que no la olvide nunca en sus oraciones y también le dice que, ya que le es imposible convertirse en su esposa, se dedicard a velar por los pobres, a hacer obras de caridad. Luis se aleja no sin pena y, mas tarde, cuando es sacerdote, cumple bien su sagrada misién de representante de Dios en la Tierra. Flora S. Aunque la solucién adoptada es con- traria a la que la novela plantea, se ad- vierte que no se eligié este camino por la ley del menor estuerzo. El proceso recreado por la lectora esté bien gra- duado psicolégicamente y se lo siente natural. La soluci6n ofrece cierta logica. Cuarta pregunta-clave: {Qué miPprEsion ME CAUSO ESTA OBRA? ‘Sentipo Y Diricuctabes Det TEMA Este era un tema que en cierto modo se en- contraba intimamente vinculado con aquel enfoque tradicional en las formas de apro- vechamiento a que me referi al principio dela obra, cuando indagaba las ocultas causas del desamor por la lectura. Aunque planteado de otro modo estaba emparentado con «Comen- tario, opinién 0 juicio acerca de la obra», de manera que habia que tener mucha cautela en suenfoque. Yolo agregué a la lista de temas por dos razones: primero, porque pensaba que los 154 alumnos, habiendo conocido con anterioridad la obra por sus interrelaciones y por los enfo- ques diversos planteados en los distintos trabajos, adiestrados ya en este tipo de tarea, se encontrarian en ese momento con posibil dades de poder desarrollarlo. Y segundo, por- que incluido en una lista en donde habia otros planteos disminuiria lo que de poco accesible pudiera tener para el lector. Quiero decir que éste, el lector, se vela auxiliado en el conocimiento profundo de la obra, por el numeroso despliegue de enfo- ques resultantes; y eso necesariamente tenia que ayudarlo a formarse una impresién acerca de ella. No obstante estos recaudos, ya v remos inmediatamente hasta qué punto habia sido acertada mi creencia de que el alumno adolescente no estaba en condiciones de emitir un juicio, sin la guia activa de su profesor. Después de un examen atento a los resultados, las primeras experiencias indi- caron algunos elementos positivos y muchos negativos. Las Prererencias Y Sus Porqués Empezaré por puntualizar las preferencias en cuanto a las obras, para luego consignar lo demas. Amalia, en general, gust6. Las alumnas no pudieron evadirse del subjetivismo romantico de Marmol, que pinta Angeles y demonios y fueron sensibles a la extrema belleza y a la extrema fealdad morales. Naturalmente, carecian de madutez inte- lectual para percibir lo poco objetivo de este planteo, asi que amaron y odiaron a los per- sonajes con igual entrega que el autor. En suma, la novela les gust6, aunque algunas lectoras juzgaron «que ciertas des- ctipciones eran un poco largas»."® 155 Marianela agrad6 «por su tristeza y su sentimentalismo», si bien otra pregunta es- pecialmente planteada («Qué hubiera hecho yo en lugar de...?») ofrecia casi siempre como soluci6n la constante de un cambio de destino para los personajes u otras formas de actuar y lo mismo ocurria con otro tema de lectura creadora, el de variar el desenlace. Pepita Jiménez les gust6 mucho tam- bién. No obstante, como ya lo sefialé en al- gunas lectoras se advertia una especie de miedo de decirlo, como si les pareciera que algo no estaba demasiado bien en aquello de que un joven que estudiaba para sacerdote hubiese preferido el amor de una mujer. Esto era indicativo, precisamente, de que no habian captado Io fundamental del planteo de Varela: la necesidad de tener una verdadera vocacién para el sacerdocio, que exige el renunciamiento a todo arraigo terreno yel peligro de una falsa vocacién, que podria conducir mas tarde a situaciones de tragedia espiritual. A algunas nifias, la equivocada vocacién de don Luis —que ellas no vefan asi les parecié mas bien algo que no era del todo correct. Y esto las hizo timidas en la expresion del juicio, pues no se animaron a manifestar loque oscuramente sentian. La consecuencia fue que la situaci6n animica trabé el desarrollo natural del tema. A pesar de ello, algunas juzgaron «que era una novela cautivadora» y a todos en general les gust6. La gitanilla les agrad6 por el color, el movimiento, la trama novelesca, las cos- tumbres de los gitanos, el final feliz; pero de la solucién de este problema surgié una corroboracién colateral de bastante impor- tancia: una lectura atenta de muchos trabajos revelé que las lectoras inexpertas se sentian sorprendidas de que Cervantes hubiera po- dido escribir una novela como La gitanilla, tan 156 tierna y movida. Y esto estaba indicando la presencia en las alumnas de un juicio «a priori» en cierto modo negativo sobre Don Quijote, libro que, sin conocer, juzgaban sobra- damente serio —o dicho de otro modo abu- rrido- para que su autor fuera a la vez autor de esta novela. Tal comprobacién, ahondada y rea- firmada en conversaciones posteriores en las nifias, me afianz6 en la existencia de la nece- sidad de leer y comentar en clase capitulos de Don Quijote. Elsi de las nifias dio lugar a.un resultado contradictorio. A pesar de que Paquita no figuré entre las heroinas preferidas llegamos a descubrir que ella y la obra gozaban también de sim- patias. Fundamentalmente gustd por su de- senlace —jamds hubieran podido perdonarle aMoratin otro que el del triunfo del amor; «por su gtacia, alegria y personajes simpaticos». En verdad, el maduro don Andrés, con quien se reconciliaron ampliamente por su espiritu final de comprensién, se gano todas las simpatias de las lectoras y dofia Irene, como ya dije, se gané todo su repudio. Algunas alumnas, ademas, expresaron «que encon- traban antinatural la situacién». Por cierto que al emitir este juicio estaban aplicando el ctiterio de las costumbres actuales a una obra de la época neoclasica Peribafiez y el Comendador de Ocafia obtuvo opiniones divididas. Gust6 a algunas lectoras. Otras dijeron que les habfan agradado, pero adverti que no era asi del todo, pues no existia el entusiasmo habitual, no habia esa franca entrega del ado- lescente cuando elogia algo que en verdad ha llegado a su mundo sensible. Una parte de la clase expres6 «que no le gustaba porque estaba en verso» y también «por el lenguaje», al que sin duda encontraban algo arcaico. 187 El resultado indic6é claramente que las nifias necesitaban una lectura guiada de esa obra, con comentario de texto. La mayoria expresé «que les gustaba mas Lope poeta lirico». Cabe hacer notar que se habian estu- diado varias poesias de Lope de Vega, con sus Correspondientes comentarios de texto. Suefio de una noche de verano encon- tr un eco gozoso. Les agradé mucho. Con algunas escenas, por otra parte, se habia hecho algo de teatro leido, en clase. Les gusto «por lo irreal y fantasticon, «porque es divertido y enredado», «porque es muy ingenioso...» Y alguna dijo: «porque me revel6 un mundo que no conocia». Con respecto a Don Segundo Sombra, también tuve la impresién de que muchas lectoras no eran del todo francas al expresar su pensamiento. Impresionadas, sin duda, por el prestigio del autor y de la obra, no se ani- maban a ser enteramente sinceras. Esto se advertia en los reparos planteados. Unas pocas fundamentaron su admira- cién. Y creo que era auténtica, porque se tra- taba de alumnas capaces de percibir las be- llezas del estilo. Otras dijeron «que les gus- taba pero que era extenso...» y otra «que era monétono y daba demasiados detalles de lo campero». Como se puede advertir, se les esca- paba lo fundamental de la obra y esta cir- cunstancia coincidia con el planteo ya men- cionado al referirme al tema «Resumir el argumento de una obra hasta un punto e imaginar un desenlace distinto» y suminis- traba un nuevo motivo de reflexion para el profesor : evidentemente Don Segundo Som- bra no era libro para poner en manos de alumnos de segundo afto, sin una gufa cons- tante que iluminase las excelencias del texto. 158 Cuentos de Pago Chico, con respecto al efecto causado en las lectoras suscitaba una impresién desconcertante y contradictoria. La mayoria opin6 «que en general las entretenia», pero «que habia partes aburridas». Muchas expresaron «que les hubiese gustado que fuese algo més roméntico...» y otras no lo de- cian claramente, pero eta eso lo que tras- cendia. Romantico en sentido de sentimental, por supuesto. Aiguna lo dijo textualmente: «me agrad6 por su gracia y por el chismorreo, pero me hubiera gustado que fuese un poco mas romantico...» 4Conclusion? Se sentfan algo heridas en su sensibilidad por el realismo de Payr6, que no hace concesiones a lo sentimental y que ellas no comprendian bien en su esencia. Percibian la critica social implicita en la obra, pero hubieran preferido que se la matizaran con algunos elementos idealizadores. Con respecto a Paginas escogidas, de Eduardo Wilde, los capitulos referidos fueron «Tini» y los fragmentos autobiograficos rela- tivos a Boris, donde Wilde rememora su infancia de obligada permanencia en Bolivia y que pertenecen a Aguas abajo. Realmente estas paginas les gustaron mucho por razones de ternura femenina y por coincidencia con estados de animo y episo- dios de la misma infancia. Como ya hemos dicho, este ejercicio de requerir la impresion personal de las lectoras creadoras fue muy aleccionador. Un andlisis del enfoque, de la sustancia de las respues- tas, del tono y el lenguaje de los trabajos, aparte de sefialarme sus preferencias y modalidades personales, me revelé lo siguiente: las alumnas —en general rehufan contestar puntualmente la interrogacién implicita en el tema o esca- 159 moteaban con habilidad la respuesta, orien- tandola hacia otros sectores de contenido. En la realizacion de este planteo de lectura predominaban dos tipos de soluciones habiles pero negativas y que aun cuando aparecian disimuladas fueron inmediata- mente percibidas por mi. En un caso, para caracterizar la obra y eludir el compromiso personal de expresar la propia impresién, las alumnas recurrian a datos sacados de la his- toria de la literatura, habilmente transformados. Y en elotro derivaban la soluci6n del problema hacia el relato del argumento. EL MIEDO DE DECIR «SU VERDAD» Dos causas fundamentales parecian motivar estas actitudes: una era el desconocimiento de cémo abordar el tema a pesar de que sdlo habia pedido «una sencilla opinién personal, una impresién». Y la otra, el temor de decir la verdad, lo que ellas realmente pensaban, aun- que se habfa insistido mucho en que fueran sinceras, en que dijesen «su verdad», sin te- mor de ninguna especie. Por cierto que también se habia insistido en otfos aspectos y matices, por ejemplo en el de que era necesaria una actitud de respeto para el juzgamiento de la obra literaria, asi como objetividad en la expresién del juicio; pero que eso no significaba no ser sinceras consigo mismas, porque aparte de entender que la obra debia ser ubicada en su exacto plano de valoracién, estaba el elemento del gusto propio, de las inclinaciones personales, que tendian legitimamente a preferir este o aquel tipo de obra, de estilo, de argumento. Habla expresado muchas veces que admitia el derecho del lector -y en este caso del alumno~a manifestar que a él pudiese no. gustarle determinada obra —no a negar sus valores sin poseer elementos de juicio~ pero 160 que también habia que tratar de aclarar el por- qué del rechazo. Sin embargo, y a pesar de la prédica, era muy dificil conseguir que las alumnas asumieran la actitud de expresar con fran- queza su pensamiento. Y el haber compro- bado repetidas veces y con diferentes grupos de j6venes tal circunstancia coloca hoy frente ala necesidad de tratar un problema que no es especifico de la lectura creadora, pero que me parece de gran trascendencia en el pro- ceso de formacién de los adolescentes y por eso no puedo silenciarlo desde mi posicion de profesora. Me refiero en general al miedo de decir «su verdad» que frecuentemente ex- perimentan los alunos. Y esto ocurre porque en nuestro sistema de ensefianza abunda ef criterio de autoridad, el convencimiento, por parte de algunos profesores, de que son los duefios de una posicién de verdad absoluta e inapelable. 161 Esta posicién, llevada muchas veces hasta sus extremos, confunde con el atre- vimiento osado o la falta de respeto, el natural anhelo del joven de expresarse como ser con naciente personalidad y, partiendo de ese concepto, no admite la expresién de opinio- nes que buscan afirmarse o ser aclaradas y ni si quiera la posibilidad del didlogo, de la con- versacién, del intercambio de ideas, que im- plique escuchar otros argumentos que no sean los propios. Los alumnos, entonces, bajo el ejercicio de ésta practica tradicional que los coloca en inferioridad de condiciones, frente al miedo de que peligren sus notas 0 su concepto, se han acostumbrado a eludir 0 a ocultar sus propias convicciones y gustos y a plegarse déciloindi- ferentemente a lo que sostiene el profesor, sin decidirse o revelarse ante esas opiniones que les son impuestas. i No tiende esta practica a uniformar en vez de ayudar o formar en el sentido en que lo exige cada personalidad? Me parece mucho més fructifero, for- mativo y estimulador permitir la expresion de las libres opiniones aventuradas por el adolescente como un intento de expresarse, incorporarlas al coro de las ideas dentro del arden légico y el respeto mutuo y encauzarlas, analizarlas y discutirlas, sefialando lo que ellas tengan de aceptable, acertado 0 equivocado. {Cémo se puede ayudar a formarse a seres con libre albedrio si, apoyados en el criterio de autoridad se sofoca todo intento de expresi6n personal, en cuanto ella quiere obje- tivarse o afirmarse en una opinion? Esto es justamente, en uno de sus as- pectos, lo que procura estimular la expe- riencia de la lectura cteadora: el interés por leer, por definirse en las situaciones plan- teadas y la adquisicién progresiva de la capacidad para expresarse con palabras. Ademas, ya que la educacién debe preparar para la convivencia y para desarrollar desde temprano el sentido de responsabili- dad cabe preguntarse: ,qué clase de ciu- dadanos de una democracia pensante y responsable se est4 formando con esta practica sostenida de anonimatos mentales, con esta cémoda aceptacién constante de las opiniones ajenas? Sin embargo, éste es el sistema que se practica en muchas de nuestras escuelas, por un mal entendido concepto de jerarquia y, sin duda igual que muchos otros profesores durante afios, he tenido que luchar para que sin provocar una inversién de valores, los alumnos, imbuidos del natural respeto a la persona del profesor fuesen acostum- brandose a expresar, fundamentar y defender sus propias opiniones y al par que a admitir 162 su andlisis y discusién, a manifestarse en forma viva y a estar presentes con su ser auténtico en todo cuanto dijesen. Estas fueron, pues, las caracteristicas negativas que encontré en ciertos trabajos, no atribuibles a los alumnos sino a prdcticas. aceptadas como sistema en nuestras formas de educacién. Sin embargo, algunas nifias habian logrado realizaciones muy buenas y del conjunto de paginas surgia, como ya he pun- tualizado, cuales eran. CONCLUSIONES Previamente a la realizacién de la lectura es necesario realizar un paseo detallado por las. obras, para evitar frustraciones. Por fin y, antes de abandonar el tema, deseo expresar una vez mas cémo esta experiencia fue doblemente aleccionadora, pues a raiz de las comprobaciones realizadas tomé la decision, cumplida desde entonces a través de afios, de hacer una especie de paseo detallado de todos los libros y autores, previo a la realizacién de la lectura creadora, y en el que cada obra fuera sefialada en sus aspectos significantes, sus posibilidades de abordaje; asi pues y, dentro de este espiritu, cuando se planteaban determinados temas, aquellos con los cuales las experiencia me iba demostrando que surgian dificultades sali en auxilio de los alumnos, sefialandoles los pro- ables riesgos y las formas de solucioarlos y también estableci cuando era imprescindible hacer algo de comentario de texto. Pensé entonces, que nada puede ser mas erréneo ni de consecuencias mas des- concertantes y nihilistas, que permitir que el joven, en trance de crecer hacia la vida y hacia la cultura, se estrelle primero contra los obstaculos y sélo después reciba adver- 163 tencias 0 consideraciones. Mucho mejor es prevenir, sugerir, adelantar iluminando, ayudar a formar y, por otra parte, ésa es la funcién del educador. Quien pasa por el aula sin haber ense- fiado métodos de trabajo, que son las formas de abordar de manera inteligente las difi- cultades de la vida; quien pasa por el aula sin dejar discipulos, es decir, seres que algin dia van a recordarlo con la sensacién de haber recibido el estimulo humano verdaderamente auténtico; quien pasa por la vida sin ser imitado jamas, casi habrd pasado en vano y su labor de maestro o profesor sdlo habra quedado en la inestable memoria del viento, que se lleva las palabras vacias. Sino se ayuda, pues, al adolescente, en el sentido en que é! o necesita, sélo se lograré desconcertarlo, hacerle desconfiar de si mis- mo y retardar la adquisicién de su autocontrol, de su madurez y de la seguridad que él ne- cesita en esa etapa de su existir y que sus padres y maestros tenemos la obligacién de proporcionarle, como una forma de fe y de optimismo ante las posibilidades generosas de la vida. ALGUNos TESTIMONIOS Obra: Don Segundo Sombra Autor: Ricardo Gliraldes Pregunta—clave: {QUE MPRESION ME CAUSO ESTA COBRA O QUE DESEO DECIR ACERCA DE ESTA OBRA? Esta obra hace pasar al lector un momento agradable. Al leerlo asistimos a la transformaci6n de un chico de pueblo en gaucho valiente, y no podia ser de otro modo porque su maestro fue don ‘Segundo Sombra. Se formé entre hombres andariegos que re- corrian nuestras llanuras y dejaban una es- peranza en los corazones de las chinitas. 164 Entre sufrimientos aprendié a ser duro, pues solamente asi podria resistir esa vida, y cuando ya estaba preparado para cualquier dificultad, vio perderse a su padrino entre las sombras, es decir que desaparecié de su vida en la mis- ma forma en que habia aparecido. Martha H. M. La realizacién del trabajo no ha cuajado totalmente; lo que debid ser expresién de impresiones personales se vuelca hacia una narracién muy sintética de los hechos, si bien con una pizca de cap- tacién de estados animicos. Obra: Cuentos de Pago Chico Autor: Roberto J. Payrd. Lo ms interesante que yo puedo decir sobre este libro, es la grata impresion que me ha cau- sado leerio. Es un libro ameno y también entretenido en muchos de sus capitulos, porque traduce los. problemas sociales que se presentan en el pueblo pequefio. Hay problemas grandes y chicos que resolver, como en las grandes ciudades, y también hay luchas entre los partidos que deben decidir los destinos politicos. Ademds es entretenido, porque el autor nos deja vislumbrar sarcdsticamente la forma en que los gobernantes del lugar «llenaban sus bolsillos» sin interesares el progreso del lugar y sus necesidades, aunque fingieran hacerlo. Aparte de lo dicho, nos explica el pésimo com- portamiento de los funcionarios piiblicos, que desempefiaban sus cargos por ser partidarios del gobierno. Elrespeto que se les tenia alas personas mas destacadas en politica hace entender, con ma- tices entretenidos e irdnicos, cémo era la vida en los pueblos en aquella época. Regina 8. 165 Con correccién y sencillez se funda- ‘menta el juicio personal en un andlisis répido de la realidad que el libro tras- ciende. La autora se refiere a la realidad de Pago Chico, pero también afirma que esa realidad le interesd. Obra: Peribariez y el Comendador de Ocafia Autor: Lope de Vega. Este libro, a mi juicio, es bastante interesante, pues se vislumbran en sus paginas diversidad de caracteres. Me refiero a Casilda, a Perit fiez y al Comendador. En lo que se refiere a Casilda, voy adecir que me gusta su caracter fime y resuelto, Ademas estuvo muy bien en su condicién de esposa amante y honrada que no se dejé seducir por el Comendador, y fue siempre fiel a su esposo Peribafiez. En cuanto a éste puedo decir que me agradé su actitud porque no desconfié de Casilda y la siguié amando, y también porque supo ver con claridad cémo se presentaba la situacién y esperar que se desarrollaran los aconteci- mientos. Del Comendador poco diré, porque no me gust6 su condicién de «Don Juan», tratando de enamorar a Casilda, que era una recién casada y que amaba a su marido. Por estas razones y algunas escenas risue- fas y graciosas, este libro me parecié inte- resante y ameno. Irma M. Argumentacién sencilla pero sincera y bien fundamentada, que expresa capta- cién de la lectura. Obra: Marianela Autor: Benito Pérez Galdés. Como juez de este libro opinaré lo siguiente. Segiin mi parecer Benito Pérez Galdés estuvo muy acertado en esta obra, a causa de que su lectura llena de emocién al lector. 166 Su inesperado final es muy bueno, por eso, por inesperado. Cuando uno comienza a leer no cree que Pablo se vaya a quedar con Flo- rentina sino con Matianela, y este desenlace imprevisto colma ala obra de una gran ternura hacia Nela, que sacrifica su propia felicidad Me ha gustado mucho esta obra, pero lo que lamento (aunque el sefior Pérez Galdés estuvo muy acertado) es el final, porque pienso que no todo lo hace la hermosura, y por Io tanto, Nela pudo constituir la felicidad de Pablo, ya que cuando él era ciego fue ella quien le hizo lavida grata con su compafiia. Marta AF. EI razonamiento de la lectora admite implicitamente el valor del planteo lite- rario, aunque la sensibilidad, lo emocio- ral, lamenten el desenlace de la novela. La lectora expresa su sentir con na- turalidad. Obra: Pepita Jiménez Autor: Juan Valera Pepita Jiménez es una novela que a mime ha gustado mucho. ¥ supongo que a todo lector le pasara lo mismo. Es muy entretenida, el autor ha sabido poner los matices acertados en el lenguaje, en los caracteres de los personajes, en la manera original de presentar la obra en cartas y dia- logos, y finalmente en el epllogo con que se completa. Ademas me agrada la generosa actitud del padre de Luis de Vargas al comprender el amor de su hijo por Pepita, y mas aun, el ser cémplice de ese noviazgo, pues con ello demostré su humildad y su buen sentido. En cuanto a Pepita, me parece que exager6 un poco al rogarle de rodillas a don Luis que no se fuera. A lo mejor si yo un dia me en- contrara en esa situacién haria lo mismo, pe- 167 ro igualmente me parece que seria sélo en Ultimo caso. También agradezco a Antofiona y al padre Vicario por sus oportunas intervenciones. En resumen, Pepita Jiménez me parece una novela llena de emocién, amena, y simpatica yamime gust6 mucho. Nélida 8. La lectora expresa su impresin de la obra a través de un lenguaje muy sen- cillo, pero dentro del cual especifica aspectos que le parecen acertados, ya sea en cuanto a la técnica, ya sea en cuanto al actuar de los personajes. Se identifica con ellos y el hecho de que exprese «agradezco» (tal o cual proce- der 0 actitud) demuestra esa identifica- cién de la lectora con la obra. Obra: La gitanilla Autor: Miguel de Cervantes Saavedra Entre las muchas cosas que quisiera expre- sar acerca de esta obra s6lo diré la grata im- presién que me ha causado leer sus paginas. Me agradé mucho el ejemplar comporta- miento de Preciosa, que a pesar de ser una jovencita de quince afios, en su manera de proceder y actuar manifestaba una gran ex- periencia y discrecién, a pesar de que sus actos, nobles y con fines buenos, se desa- rrollaban en un ambiente poco propicio. También la actuacién de don Juan de Car- camo me parecié muy buena, pues prefirié dejar las riquezas y titulos que posefa su padre por el amor de Preciosa. Por todas estas razones me agrada esta obra, pues el leerla no sdlo causa placer sino que ofrece un provechoso contenido. Ana Maria A. Lalectora expresa razones de placer es- tético y aprovechamiento moral, dentro de un razonar muy sencillo. 168 Quinta pregunta-clave: {COMO Es EL AMBIENTE EN EL QUE SE DESARROLLA LA OBRA? SENTIDO Y ENFOQUE DE ESTE TEMA El tema de la descripcién del ambiente plan- teaba para los lectores la solucién de otro tipo de problemas. Para explicar su inclusion en la lista de preguntas clave cuento que estaba en mi pro- pésito enriquecer a los alumnos no sélo en sus medios de redacci6n, sino también en re- cursos que los capacitaran para el entren- tamiento con la vida. Aparentemente este tema no era un tema especifico de lectura creadora, pues pareceria que en la descripcién de un ambiente no habia mayores posibilidades de que el lector se in- trodujese de alguna manera en el trabajo. Sin embargo, la captacién acertada del ambiente suponia una especie de toma de po- sesién personal, una suerte de identificaci6n con el Ambito de la obra, un vivir un poco sus esencias para poder transmititas; y para poder realizar este trueque y esta identificacién exigia forzosamente un conocimiento vivo y, por ende, la posibilidad de poder describirlo desde den- tro hacia fuera. ‘Tampoco era facil desarrollar este tema y quizs ante los lectores ansiosos de actuat como protagonistas, aparecia menos seduc- tor que los otros. Pero cuando seleccioné y ordené las obras, ya habia empleado el pro- cedimiento de alternar valores con distinto grado de atraccién efectiva y as{ mezclado este tema dela descripcién del ambiente con otros, mas personales, los alumnos lo aceptaban. No detallaré en exceso las caracteristicas de este enfoque. Baste decir fundamentalmente lo que se logré y lo que no se logré. 169 LOS RESULTADOS Hubo varias clases de resultados, que en cierto modo dependieron del tipo de obras leidas creadoramente. Entre los trabajos se contaron aquellos en los que predominaron elementos de ima- ginacién o fantasia de las alumnas; aquellos en que la descripcién se limité a ser objetiva; aquellos en que el enfoque se trasladé de plano pasando de la descripcién material al plano ideolégico y aquellos en que no se capté lo fundamental y se tendié a generalizar. En Tini, la particularisima descripcién del ambiente real y emocional, ese clima sugeridor tan bien logrado por Wilde a través de diversas impresiones sensoriales y del sentimiento, en un crecer hacia lo dramatico, no hallé eco, ni se concretd en los trabajos de las lectoras. Nisiquiera externamente la descripcin fue feliz; se redujo a detalles mas o menos inco- nexos y poco significativos. Suefio de una noche de verano, que se presta para fantasear se vio enriquecido por prolijas descripciones, coloridas y afectivas. Predominé la imaginacién, pero en efectos acordemente resueltos con respecto a la obra. El Ambito necesariamente limitado de la puesta en escena teatral se proyect6 hacia fuera en extensién y se intensificé hacia adentro en detalles. En Pepita Jiménez, en general, el am- biente fue aceptablemente captado. Sobre todo lo externo, lo descriptivo. Se tuvo la sen- sacion de la naturaleza, su presencia y se la puso de relieve. Con Amalia ocurrié algo previsible, que denoté la influencia del fendmeno romantico enlas lectoras. Por otra parte, este hecho, este enfocar todos los aspectos de la novela des- de el mismo Angulo ~el subjetivo— se repitié encada tema en particular. Casi todas las lectoras derivaron la descripci6n del ambiente hacia el clima moral, 170 que se proyecté sobre los lugares: condena de la tirania e insistencia en el ambiente de terror. Contagiadas del clima espititual roman- tico creado por Marmol, inyectaron —bien ro- manticamente— esa tensién a lugares y ob- jetos y mas bien eludieron la recreacién ma- terial para caer de lleno en el otro plano. EI si de las nifias, con su ambiente tea- tral menos complicado, se vio algo embelle- cido por detalles bastante acordes con la época. Laimaginacién se movié discretamente dentro del ordenamiento légico material. Marianelase presenté como la obra cu- yo ambiente fue mejor descrito. Lo captaron muy bien y supieron reproducirlo con afec- tividad. Fue perceptible que las descripciones precisas y realistas de Pérez Galdés se ha- bian grabado en las lectoras, con una locali- zacién casi geografica. 71 Don Segundo Sombra, a pesar de des- ctibir con sabia belleza y taraceado estilo el ambiente nuestro, no aleanz6 el mismo éxito en la tecreacion de las lectoras, aunque hubo algunos trabajos muy logrados que lo repro- dujeron con gran realidad; pero una mayoria tendié a generalizar y a expresar mediante vaguedades no significantes, que mas bien parecieron formulas huecas para salir del paso. Cuentos de Pago Chico, a pesar de lo apuntado anteriormente respecto a las fluc- tuaciones en el placer con que fue lefdo, en general se proyecté bien. El ambiente de pueblo chico, con sus pe- culiaridades sabrosas y céusticas, fue bas- tante bien captado. Esto se explica, pues a las nifias les re- sult6 més facil ubicarse dentro de un ambito de expresién realista, que en aquellos ema- nados de sugerencias sutiles. Finalmente, en los casos de trabajos con aspectos negativos, el médulo mas repetido fue que las alumnas se evadian del tema de la descripcién real -el cual no sabfan o no podian resolver— para caer en las disquisiciones mo- rales o relatar el argumento y que en muchos casos, pocas lectoras captaron la unidad del cuadro 0 lo mas significativo dentro de él y se dedicaron a una reconstruccién de detalles, sin unidad fundamental. Era evidente que cualquier elaboraci6n de sintesis les resultaba dificil Pregunta-clave™: Cartas Y CUESTIONARIOS A PERSONAJES, DIALOGOS CON PERSONAJES. CARTAS DE PERSONAJES REPETICION DE PREFERENCIAS Las cartas y preguntas a personajes, los dié- logos con personajes y las cartas de per- sonajes, sefialaron en primer término, y en cuanto a cierto modo de eleccién, la repeticion de las preferencias; porque esa especie de dialogo que cualquiera de estos enfoques su- pone, se organiz6 de dos maneras en manos de las alumnas: o bien con el personaje pre- ferido para expresarle conceptos halagtiefios, obien con el personaje mas aborrecible, para enrostrarle aspectos negativos. Y en elcaso de la carta de un personaje alautor, se sumé alo antedicho la posibilidad de quejarse acerca del destino literario que le habia tocado en suerte a ese personaje o de elogiarlo, con una derivacién natural: la de cambiar el destino de la obra o mantenerlo tal como era. El resultado se caracteriz6 por una gran variacién en las posiciones adoptadas. Cartas a personajes Asi es como encontré felicitaciones y expre- siones de complacencia, de emocionada ad- miraci6n para: Amalia; Boris, de Paginas 172 escogidas, de Eduardo Wilde; don Segundo Sombra; Oberén, Puck y Hermia, rey de las hadas, duende picaro y protagonista femeni- na, respectivamente, de Suefio de una noche de verano, de Shakespeare; Pepita y el Dean, de Pepita Jiménez; Preciosa, de La gitanilla; Marianela, protagonista de la novela del mismo nombre; Peribafiez y Casilda, de Peribafiez y el Comendador de Ocafia; don Andrés, de El side las nifias. Hubo nostalgicas y conmovidas pala- bras para Tini, de paginas escogidas, de Wilde; para don Segundo Sombra, para Marianela. Y hubo cartas de critica y repudio para Barraba, don Pedro Machado y dofia Gertu- dris, de Cuentos de Pago Chico; para Pablo, de Marianela; para el Comendador, de Peri- bafiez y el Comendador de Ocaiia; para dofia Irene, E/ si de las nifias; para la cufada de Rosas, de Amalia. Los didlogos variaron o repitieron las situaciones en un pentagrama de gustos indi- viduales muy cambiante y también variaron o repitieron los personajes elegidos. Enumeraré sélo algunos temas de tra- bajos diversos: cartas a Daniel Bello para expresarle admiracion y simpatia por el destino cumplido en la obra; a Eduardo Bel- grano exaltando su accion en pro de la patria; a Tini, con nostalgia y tristeza, para deplorar su temprana muerte; a Boris, dandole conse- jos para la infantil conquista de llica. Adon Segundo Sombra, como si la au- tora de la carta hubiese sido una nifia que paso un verano en la estancia y que recordaba aquellos tiempos; a Oberén, el esposo de Titania, reina de las hadas, para decirle que con sus buenas obras se habla ganado el atecto de las lectoras; a Puck, el geniecillo travieso, para encarecerle que se moderara en sus picardias de duende fisgon. A Barraba, como si el interlocutor fuera un supuesto in- terlocutor pagochiquense que censurase su proceder abusivo, al Dean, de Pepita Jimé- 173 nez, localizado en el cielo, para comentar las dificultades por las que habian pasado los enamorados y por su acertada intervencién. A Preciosa, para exaltar su belleza y gracia; a Marianela, para indagar detalles de su vida all en el otro mundo; a Peribafiez, para felicitarlo por su boda con Casilda, y a don Andrés, para enaltecer su manera de actuar. Didlogos con personajes Los diélogos fueron planteados, en general, por medio de un prdlogo o entrada en mate- ria, cuya realizacién habia sugerido a las alumnas, para ver en qué forma solucionaban la justificacién del didlogo sin que éste se in- terrumpiera ose iniciara abruptamente. Asi que los lugares en que los encuentros se realizaron en los diversos casos variaron abundante- mente y fueron presentados ya como reales, ya como imaginarios. Tini, por ejemplo, dialoga desde un lu- gar impreciso, dificil de ubicar. Pepita se mue- ve en unjardin real, lleno de flores. Amalia habla desde un atardecer lejano o desde el ambito itreal de un suefio y Eduardo Belgrano lo hace desde una vision. La gitanilla habla desde el sendero de los recuerdos y Matianela desde la realidad que la contuvo. Dofia Irene brota del libro mismo que la lectora tiene en las manos; don ‘Segundo Sombra habla desde sus antiguos pagos de Areco y Fabio, desde el campo bo- naerense donde pas6 su infancia. Egeo habla desde un bosque de Atenas, donde transcurre Suefio de una noche de verano, Puck desde un zumbido en el ofdo y el Comendador desde la vida de su época. Estos prélogos 0 planteos de los did- logos generalmente denotan imaginacién y acierto para combinar lo real con lo irreal y hacer de lo imposible, algo posible. Las lectoras creadoras se mueven con igual comodidad en el plano de la realidad ob- 174 jetivay eneldel ensuefio, fabricante de mundos imprecisos; y los trabajos, en su mayoria, de- muestran sutileza, lectura inteligente de la obra, raciocinio, temura y emocién. Hay también ingenio, recursos imagi- nativos y todo un proceso mental que se trasluce en cada lectura. Por todas estas caracteristicas he po- dido considerarlos logrados y expresar que cuando fueron realizados, ya los alumnos estaban interiorizados de la tonica de la lectu- ra creadora. También pueden consignarse defectos; por ejemplo, algunas alumnas elu- dieron el prélogo creador de una circunstancia y empezaron directamente el didlogo desubi- cado; otras veces las cartas tuvieron poco ca- racter real de cartas y fueron un tanto dis cursivas, un tanto monélogo; en otras oca- siones, los didlogos carecieron de flexibilidad © sus argumentaciones estuvieron poco |i- gadas y, en algunos casos, mds parecieron interrogatorios que didlogos, por la falta de uni- dad total en las preguntas 0 en la ilacién. Carta de un personaje al autor Respectode la carta de un personaje al autor del libro, hay también gran variedad de re- mitentes y temas: Y esta variedad expresa las diferencias y las distintas posiciones en el juicio. ‘Amalia protesta por un destino que no la satisface, pues no puede realizar sus suefios ypide uno nuevo que sea mas benévolo. Esta es la actitud que se observa con mayor fre- cuencia en los trabajos referentes a Amalia. Preciosa agradece a Cervantes la feli- cidad que le dio al permitirle aleanzar el amor y por haberla hecho bella y gentil como pro- tagonista. Don Segundo Sombra le agradece a Giliraldes que lo haya creado como personaje tan humano, tan nuestro. 175 Oberén expresa a Shakespeare que no est contento con su destino literario; dice que éldebi6 enamorar a Titania, su esposa y reina de las hadas, por su belleza varonil y no me- diante filtros magicos, porque él cree que tenia suficientes atractivos personales para haber podido prescindir de ellos; Herminia, en cam- bio, se queja de que Lisandro se enamorara, durante el suefio, de Helena. Hasta alli llegan los celos femeninos. Marianela protesta por el destino que le dio Pétez Galdés, pero también escribe desde el cielo agradeciéndole al autor que hubiese revelado a los lectores su alma lena de finura y bondad, mas valiosa que la belleza terrenal. Y dofta Paquita expresa disconformidad por- que Moratin dividié las opiniones sobre su des- tino en dos bandos. Y en otra carta, le agrade- ce que la haya casado, al fin, con don Carlos. Tini pide volver a la vida, quiere crecer y consolar a su madre: quiere vivir. Don Luis le confiesa a Valera que esta conforme con su destino y en otra carta agra- dece a Dios que lo haya iluminado para una elecci6n sincera. Y Pepita le da las gracias al autor por el simpatico papel que le asigné, tan femenino. Viera, el periodista de Cuentos de Pago Chico, se queja a Payré porque en la obra fi- gura sin nombre de pila, porque no aparece Su retrato y porque de su novia sélo se sabe que es hija de Cenobita y Bermtidez. Ademas quiere saber, sifinalmente se casa. Casilda agradece su papel de mujer fuer- te y honesta: el Comendador se queja de su destino amargo, que conocié primero el fra~ caso amoroso y después el descrédito ante los lectores, en tanto que Peribafiez se ma- nifiesta muy contento con su triunfo, repre- sentativo del amor y la honra. 176 CONSIDERACIONES GENERALES Con caracter de observaciones generales puedo decir que en la mayoria de los casos, los trabajos, con sus planteos y soluciones, se presentan como acertados y consiguen plasmar en moldes armoniosos la fantasia, la originalidad y tacitamente expresan con inge- nua sinceridad su agrado o desagrado por los. personajes. En los razonamientos, para el enfoque, planteo y solucién de situaciones priman la I6- gica y el criterio acertado. Hay ingenio bien encarado y sutileza. Hay captacién de los va- lores de las obras y buen sentido para ubicarse enellas. Como consideraciones de caracter ne- gativo puede consignarse que algunas alum- nas son poco personales en la expresion de sus ideas y que recurren a datos librescos habilmente transformados en carta. En otros. casos, las cartas son discursivas y generali- zadoras y eluden el detalle vivo y actuante; pero a pesar de todo lo anterior, el problema en general se resuelve bien y el ejercicio apa- rece como colorido, dindmico y con vivencias. Algunos testimonios Obra: Cuentos de Pago Chico Autor: Roberto J. Payré Pregunta-clave: DiALoco CON ALGUN PERSONAE DE LAOBRA PLANTEANDOLE CINCO PREGUNTAS. Justo al atardecer, cuando el sol se hunde blandamente detrs del verde y combado suelo pagochiquense, camino pensativa sobre a tie- rrablanda; un pajaro, de monétono aletear, in- terrumpe mi ensimismamiento y, al volver mi vista al frente, me encuentro ante la figura erguida y tostada de Pancho, un personaje creado por Roberto J. Payré en su capitulo «Poesia». 17 No sé qué decir ante esa persona y la obligo casi a que me conteste cinco preguntas al ins- tante. Comienzo asi: -4EstA satisfecho del transcurso de su vida en Pago Chico? -Si -me tesponde-. Me he acostumbrado tanto a ella que abandonar este pago seria pa- ra mi dejar algo que integra mi vida misma. —¢Dénde ha adquirido Ud. Esa facilidad de palabra y ese sentido tan personal o inge- nioso? —Puede Ud. creer, jovencita, que no sélo en establecimientos especiales se adquiere fa~ cilidad de palabra y hermosas expresiones; pero directamente le diré que no me «floreo» para parecer superior ante mis compafieros de tarea; solamente quiero reflejar, en mis hu- mildes versos, la grandeza majestuosa de nuestro campo. —iCual es el instante que mas le impresiona en el transcurso de un dia campestre? —Quizas el atardecer, penumbra misteriosa con sus esencias vagas, indefinidas, tal vez el alba con sus raudales de luz, con la vida que trasunta su claridad, con su aire limpio que baila entre las margaritas y se sienta en la gramilla. —éPiensa, como algunos poetas, que la mujer es inspiracién para la poesia? Si, pienso como ellos y creo que Petrona, con su sencillez de campesina, con su juventud que la hace hermosa y buena, con su pureza y su femineidad, hace que mis sencillos versos bro- ten espontaneamente de lo mas intimo de mi ser, para lanzarse a ese mundo desconocido y aveces desconcertante que es la interpreta- cién de los demas. ~2Y en verdad, cree Ud. Lo que dijo acerca de la muerte de los payadores? —Solamente digo eso porque supongo que un alma tan voleada a su exterior como es la de los payadores, vaga al morir y es quizas la voz 178 0 murmullo espectral del viento que besa los pinos al anochecer, el chirrido de! molino de la quinta al dar vuelta su aleta en la noche, ese chirrido que se expande y alarga indefini- damente; en fin, todo lo que se pueda com- parar con un lamento que quiso ser una vez y altruncarse sélo es algo que asusta a muchos @ induce a pensar a no pocos. Con estas palabras, Pancho se alejé de mi y al despertar de mi suefio, con Pago Chico y Nuevos Cuentos de Pago Chico entre mis manos comprendi que al posesionarme de los. personajes del relato, me habia sumergido en Un mundo ideal del que regreso, maravilla-da y satisfecha. Glady E.S. Muy buena la redacci6n, elastico el ‘manejo del diélogo y bien captado el es- piritu del capitulo. Justamente la elec- cién de «Poesia», uno de los pacos ca- pitulos mas idealizados de Cuentos de Pago Chico, revela la inclinacién espiri- tual de la autora y su consustanciacién con la obra la expresa ella misma cuan- do dice que «se posesioné de los per- sonajes del relato y se sumergié en un mundo ideal». El planteo inicial en ef que arranca el didlogo crea cierta vaga ensofiacién no localizada en tiempo y espacio que cierra su ciclo con las pala- bras finales. Obra: Marianela Autor: Benito Pérez Galdés Pregunta-clave: DiALoGo con ALGUN PERSONAE DE LAOBRA. {Qué era y qué te decia la extrafta voz que oias en el pozo donde murié tu madre? —Mi madre fue la Canela que llev6 una vida triste y desamparada. Allien el fondo del pozo 179 quedaron sus huesos como un recuerdo in- grato de esta vida. Y desde el fondo del abis- mo su voz me llamaba a su lado. —¢Por qué no luchaste por conseguir una feli- cidad que estaba detras de una promesa? —La lucha estaba lejos de mi espiritu. Crei en un momento que la dicha pasaba por mi lado, pero la luz que alumbré los ojos de Pablo ce- 16 para siempre mi esperanza. —¢Por qué nunca tuviste un gesto de rebeldia con los que embrutecieron tu vida? —Porque mi existencia pasé siempre inadver- tida para todos; mi ser fue una sombra que se deslizé por los campos y las casas sin que nadie reparara en mi. —Dime Marianela, ,habrias preferido tu que el doctor Golfin no diera la vista a Pablo? —Es cierto que Pablo envuelto en tinieblas era mi amigo y yo su lazarillo y que imaginé en su ansia un manto de ilusi6n, pero ,cémo podria yo por egoismo desear que sus ojos no vie- ran? Mucho rogué a Dios para que mi dolor fuera grande, si grande también habia de ser su felicidad —éPor que te fuiste del mundo, Nela, cuando las primeras rosas ban a florecer en tu rosal? —Me {ui tan suavemente de la vida porque me maté el dolor del alma. Queria seguir so-fiando en el reposo etemo con la felicidad que nunca habia aleanzado y cuando pienso en Pablo no le guardo rencor; por el contrario, me digo: benditas tus manos Pablo, que acariciaron las. mias y benditas tus tinieblas que me vieron hermosa. Sara T.B. La autora no pudo o no quiso crearle su circunstancia al didlogo y por Io tanto no hay émbito inicial ni final. Aparte de esta objecién el didlogo esta bien escrito, se lo advierte sentido desde el punto de vista emocional y hay evi- dente penetracién del personaje de Marianela. 180 1" OBSERVACIONES SOBRE LA APLICACION DE LAS PREGUNTAS-CLAVE EN UN PLAN CICLICO PARA PRIMER ANO Quiero referirme ahora, en un aspecto, al con- junto de libros con los cuales se experiment6 en primer afio, con el mismo tipo de preguntas de aprovechamiento comin, pero sélo anotaré ciertos datos limitados que la experiencia dej6 como saldo. 181 DESENLACES En algunos casos ha sido posible hacer obser- vaciones interesantes. Veamos, por ejemplo, el tema «Resumir el argumento de una obra hasta un punto e imaginar un desenlace dis- tinto». Qué ocurrié al aplicarse este tema a Cuentos de la selva, de Horacio Quiroga? En general, esta obra resulté de interés para las alumnas, a pesar de que muchas ya lahubieran lefdo en la escuela primaria. Desde luego que la lectura se habia realizado con otro. enfoque o de otra manera; y en el caso de la lectura creadora tuvo un resultado curioso. Las lectoras hallaron para casi todos los cuentos un desenlace trégico o negativo desde el punto de vista de una solucién optimista. Incluso se esforzaron por crear detalles inteli- gentes que sugirieran como naturales dichas soluciones o ampliaran el Ambito o el clima propicio en este sentido. En el caso de La abeja haragana, por ejemplo, la culebra aparecié repetidas veces como conocedora del truco empleado por la abejita y con tal motivo le gané la partida y se lacomi6. La gamita de La gamita ciega o qued6 ciega para siempre o murié. En La tortuga gigante, el raton engafiéa la tortuga cuando le dijo que Buenos Aires es- taba cerca y la consecuencia de ello fue que el hombre y la tortuga, extraviados, murieron de desesperacion. Yasien ottos casos. Pareceria que el dramatismo implicito en los cuentos de Quiroga, a pesar de la ternura de ciertos tratamientos de animales hubiera penetrado tan fuertemente en el énimo de las. lectoras, que éstas hallaron mas natural llegar a soluciones tragicas. En el poema Santos Vega se da repeti- damente la situacién de que en todos los ca~ sos el payador vence al diablo; se plantea en general el argumento de que la tradicién repre- sentaba el verdadero espiritu gauchesco y por lo tanto era el que tenfa que triunfar. En con- secuencia Santos Vega debe salir victorioso. Creo que en estos casos, aparte de la natural simpatia que las lectoras pudieran sentir por el payador intervino también la ley del menor esfuerzo: la solucién contraria de la establecida en la obra, que aparecia como un recurso mucho més facil que el de crear situa- ciones colaterales sutiles. Juvenilia fue motivo de algunos ejerci- clos parciales muy buenos. Se lograron verdaderas narraciones ri- cas en detalles e incidentes, sentidos con viva- cidad por las nifias. En El pajaro azul se conjugé la realidad con la fantasia y se dio el caso curioso de que en soluciones de planteo irreal, se siguiera a veces unproceso apoyado en recursos reales 0 légicos. Es decir que hubo una légica de lo ilégico. 182 En El mar dulce las soluciones fueron undnimemente optimistas. Casi todas las ni- fias se mostraron enojadas con el desenlace de la historia y con el destino y aprovecharon la oportunidad que les brindaba para dejar vo- lar su fantasia y expresar sus generosos dese- os de dar vida a Solis y a sus compafieros. También modificaron el curso de la his toria con La infanta mendocina. Les parecié duro el destino de Merceditas, alejada de sus afectos infantiles y, si bien no se atrevieron a discutir la decision adoptada por el General San Martin de llevar a su hija a Europa, cam- biaron la realidad por lo que ellas hubieran deseado y en ese actuar se traslucié su sordo descontento. Preferencias Las otras obras corrieron diversos destinos. Del analisis de los enfoques surgen tam- bién algunas reflexiones expresivas de formas de pensar o sentir. Por ejemplo, del enfrenta- miento con la totalidad de los temas de apli- cacién comin se desprenden cuales son los libros que mas han Ilegado a la sensibilidad de las nifias y por qué razones. Ya dijimos que Cuentos de la Selva gusté mucho. De entre sus cuentos, los preferidos pa- recen ser La abeja haragana y La tortuga gigante, muy por encima de los otros; pero en general las lectoras sienten como préximos a todos los personajes. Y esta actitud es explicable. Las nifias de primer afio todavia estan muy cerca de esa etapa de vida que es la in- fancia, para la que el mundo animal siempre ha dado criaturas familiares. Ellas estan acos- tumbradas a dialogar con esas figuras, a tra- tarlas como sus pares y el didlogo todavia continua aqul. Las fébulas y cuentos de la nifiez siguen teniendo vigencia; atin hallan eco sensible. 183 Por analogos motivos de sensibilidad les gusta El pdjaro azul, de Maeterlinck, con su clima y personajes de cuento maravilloso, en los que ellas se mueven con comodidad, por- que todavia pueden vivir como posible el pais de los imposibles. La casa de la Troya, Puebla de las mu- Jeres y Fausto las divierten, aunque de dis- tintas maneras en cada caso. El abordaje de la primera parece expre- sar una especie de interés apasionado. Viven el romance de Carmifia y lo hacen suyo, con sus alternativas. Esto se advierte cuando los personajes dialogan o cuando las lectoras creadoras di- cenlo que ellas hubieran hecho en lugar de tal ocual personaje. Puebla de las mujeres realmente las divierte. Escriben con la sonrisa a flor de labios, aunque algunas critican esto o aquello. Pero no hay compenetracién como con el libro ante- riormente mencionado. La obra es de teatro y ellas se sienten un poco espectadoras, aunque les guste. Lo miran gustosamente, pero no lo viven como en el caso de La casa de la Troya. También les gusta Fausto porque las hace reir sin mala intencién, pero en algtin mo- mento de la lectura se sienten movidas con la figura y el destino de Margarita. Elimpacto les llega a través de la sencilla y primitiva reacci6n del gaucho que cuenta y, ellas, como nifias todavia ingenuas, se sienten tocadas por el relato. Santos Vegano les desagrada, aunque sienten un tanto irreal el personaje y el poema. Delos trabajos fluye la vaga sensacién de que no lo toman demasiado en serio como ser hu- mano, real, sino de que mas bien lo aceptan como leyenda, un poco soslayadamente. No es el preferido, si bien confiesan que «esta bien escrito», que «es poético». 184 Los Entremeses, de Cervantes, no les gustan demasiado. Esto es claramente per- ceptible. Las caracteristicas propias de la edad y de la época de estas lectoras y también su lenguaje estan muy lejos de lo que alli se plan- tea. No captan la gracia y algunas discurren muy en serio o fastidiadas o levemente escan- dalizadas; pero de cualquier manera no les gusta. Se trasluce un aire de aceptacién obli- gada, que me llevd mas tarde a quitar esta obra del plan de lectura creadora y a leerla con sostenido comentario de texto, previa creacién de un clima cordial. Elombu, de Hudson, les gusta y les llega honda y dramaticamente. Viven lo que alli pasa y se conduelen de los destinos adversos. Los quisieran menos duros y desearian enmendar los sucesos de la narracién, pero se sienten atrapadas por el interés de la obra. Finalmente, con los personajes de La in- fanta mendocina pasa algo parecido alo que cocurria con los de Quiroga: los sienten vivos y propios. Este es un libro sencillo que agrada alas nifias de esa edad y que aparte de estar bien escrito fue incluido en la lista experimental de lecturas porque revela aspectos humanos de las figuras y del acontecer histérico. Es una forma de acercar a la adolescencia alas vidas histéricas. EI mar dulce sélo las convence a me- dias. Una minoria de lectoras se mostré interesada por detalles que hist6ricamente no conocia y una gran parte opiné «que era un poco largo. Perifrasis, ésta, encubridora de la falta de valor para decir «su verdad», la de que no les agradaba mucho. Sin embargo, este libro ha interesado a os alumnos varones que lo leyeron mas tarde. Juvenilia-y esto no es novedad— gusté a todas en general. Vivieron las aventuras como propias 0 como sentidas desde la 185 personal sensibilidad y también supieron reproducirlas o completarlas habilmente y con simpatia. En todos los casos se advierte la vivencia comun de la edad. Estas son, en suma, las observaciones fundamentales que he podido realizar con los. libros asignados a primer afio, en los temas de aprovechamiento comun. ALGUNOS TESTIMONIOS INDAGACIONES PARCIALES Después de conocidos los libros del plan ciclico anterior aplicado en primer afio, reali algunas indagaciones patciales con respecto a preferencias de obras y personajes. A continuacién transcribo algunos trabajos que respondieron a las siguientes preguntas: 1. gCuAales son los tres libros leidos que yo prefiero? 2. Si tuviera que elegir un libro, gcual elegiria y por qué? 3. {Qué personaje me ha impresionado mas de todos los que he conocido? ¢Por qué? I 1. De los libros que he leido prefiero Puebla de las mujeres, El ombu y La casa de la Troya. 2. Si tuviera que elegir me inclinaria a favor de Puebla de las mujeres, por la gracia y originalidad que emana en todo su con- tenido, lo risuefio de la situacién planteada con finisimo humor e ingenio, y porque es una digna muestra de la frescura y vivaz seduccion del alma espafiola. 3. Concha Puerto es uno de los persona- jes mas simpaticos e interesantes de cuantos he conocido. Me encanta su cardcter curioso y suma- nera de enredar las cosas hasta hacerlas 186 confusas e incompresibles. Su corazén bue- no y tiemo, las situaciones que provoca y que me arrancaron sinceras carcajadas. En fin, todas esas caracteristicas, pro- pias de la mujer de pueblo que se reunen en ella, y que aparecen en Puebla de las mujeres, me atrajeron por su sinceridad y esponta- neidad. Renée C. a 1. Los tres libros que mas me han gustado son: Juvenilia, La casa dela Troyay La infanta mendocina. 2. Si tuviera que elegir un libro, mi eleccién recaeria en La infanta mendo- cina. Me agrada por la manera dulce y fina con que el autor describe lanifiez y la adolescencia de Merceditas de San Martin, la nifia que con su gentil bondad convirtié en dicha la tristeza que abatia a su padre en aquellos afios de su vida gloriosa. 3. Ente los personajes que he conocido, el que mas me impresioné fue el Hada Berylina, de E//pajaro azul, por la manera mis- teriosa con que mandé a un inocente nifio y a su hermanita a buscar algo poco menos que imposible a un lugar tan lejano. Por todo eso me impresiond mucho y pensé en ella durante bastante tiempo. Elba P. il} 1. De todos los libros que he leido durante el afio, los que prefiero son: Juvenilia, La infanta mendocina y La casa de la Troya. 2. Si tuviera que elegir un libro elegiria Juvenilia. éPor qué Juvenilia? Porque al recorrer las hermosas paginas del libro de Miguel Cané ha llegado a mi corazén el relato de sus 187 travesuras, las alegrias, penas y ansias de triunfar, cosas que no pasan inadvertidas en lavida de un estudiante. Y por ser yo también estudiante, Ju- venilia ha sido para mi como un buen com- pafiero que me proporcioné ejemplos alec- cionadores para seguir luchando hasta al- canzar el fin propuesto. Ademias, he vivido realmente esas aven- turas como si hubieran sido propias. 3. De todos los personajes que he co- nocido através de los libros leidos, el que mas me ha impresionado fue Marta Riquelme, pues nunca hubiera imaginado que una nia linda y buena como era ella, deseosa de disfrutar de lavida y admirada por todo el pueblo de Yaravi tuviese reservado un destino tan adverso y tan contrario al que se merecfa. Este personaje me ha inspirado una profunda piedad. Renée P. WV 1. Comparando los libros que he leido durante este perfodo escolar siento que al- gunos de ellos han atraido mi atencién mas que otros, porque se han adecuado mas amis sentimientos y ami forma de pensar. Entre ellos surgen La casa de la Toya, por su ambiente juvenil y lleno de colorido que se asemeja mucho a mi vida actual; en se- gundo lugar, Puebla de mujeres, en el que se ve claramente la vida pueblerina y por ultimo Fausto, obra gauchesca, donde se refleja el alma del paisano, sensible y romédntica, aun- que cubierta por un manto de aparente rudeza. 2. Pero si tuviese que sefialar entre ellos el que mas me agrada elegiria La casa de la Troya. He vivido junto con sus personajes las alegrias y tristezas, como si formase parte de ella. Ademas, mi edad hace que me identifi- 188 que con sus emociones y hasta participe de ‘sus mismas aventuras. 3. Justamente el personaje que mas me impresioné es uno de esta obra: Carmifa. Est pintada con tanta naturalidad por el autor, que me ha parecido compartir sus suefios. Me parece una perfecta mujer, pues supo dominar sus impulsos para poder lograr alfin la dicha plena. Fue primero hija ejemplar y mas tarde mujer enamorada, capaz de luchar contra todo para imponer sus sentimientos. Este afio he podido cultivar un poco mas mi espiritu con la lectura de buenos autores, que a la par que me deleitaban, me han sugerido tomarios como guia para mi vida futura. Elena F. v 1. Es muy dificil escoger entre once li- bros leidos durante un afio y decir, de entre ellos, cuales son los tres preferidos. Trataré de ser buena escogedora. Ellos son: La casa de la Troya, de Ale- jandro Pérez Lugin; Juvenilia, de Miguel Cané y Puebla de las mujeres, de los hermanos Joaquin y Serafin Alvarez Quintero. 2. Este es otro problema complicado. Si tuviera que elegir un libro elegiria La infanta mendocina, de Arturo Capdevila, porque leyendo esta obra he aprendido infinidad de cosas y también a sufrir como sufrié su pro- tagonista con la pérdida de su madre y de su abuelo, la ausencia larga y pesada de su padre y tantas otras cosas que me seria imposible enumerar. He aprendido también a ser buena y a no enturbiar con mis caprichos la paz de mi casa. Por todo esto lo elegiria con mucho placer. 3. Durante este afio he conocido infi- nidad de hombres y mujeres, personajes to- 189 dos de las obras leidas. Seria muy largo nom- brarlos: Concha Puerto, Juanita La Rosa, Adolfo, Carmen, Gerardo, su padre y otros mas. De todos ellos me agradé por su ex- quisita sencillez Juanita La Rosa, la amiga inseparable de otra mujer genial en cuanto a picatdias bien intencionadas, Concha Puerto. Me gusta Juanita La Rosa porque supo llevar hasta tiltimo momento la frente bien alta mientras las comadres de barrio expan-dian por todo el pueblo la maledicencia y porque logré alcanzar con su conducta, el final feliz y esperado por su corazén Antonia A. vi 1. Los tres libros que mas me gustaron son: La casa de la Troya, Fausto y Santos Vega. 2. De los muchos libros que he leido el que mas me impresioné y entretuvo fue Fausto. Lo prefiero entre todos los que he lefdo pues a través de sus hermosos versos pude conocer al gaucho tal como es: valiente, sen- sible y generoso. Pude conocerlo altivo, im- penetrable, orgulloso, aunque capaz de con- moverse y llorar. Lo conoci también como poeta escri- biendo con sencillez y belleza el paisaje y los seres y cosas y pude ver que tiene un alma sencilla y buena. En resumen, este poema escrito con tanto ingenio por Estanislao del Campo me hizo conocer costumbres y aspectos de la vida del gaucho y su lectura me resulté muy amena y satisfactoria. 3, De todos cuantos he conocido, Santos Vega fue el personaje que mas meimpresioné. Me gust6 por su altivez, digna de un ca- ballero, por su generosidad y valentia. 190 Lo prefiero a los otros porque era un criollo valiente y sensible y sabia cantar con sensibilidad las bellezas de su patria. Me gusta porque era un gaucho alto y fuerte, aguantador de intemperies, siempre a caballo y con su guitarra. En fin, Santos Vega es el personaje que mas me impresion6, porque en la derrota su- po contener su ira y su pena y murié con la guitarra con que habia triunfado. Carlina T. 191 12 OTRO PLAN CiCLICO CUMPLIDO EN UN CURSO MIXTO Y UNA NUEVA INDAGACION Apliqué un plan ciclico de siete obras en un segundo afio mixto,® con el siguiente conjunto de libros: Amalia, de José Marmol. Articulos de costumbres, de Mariano José de Larra. Cuadernos de infancia, de Norah Lange. Dofta Inés, de Azorin. El cartero del rey, de Rabindranath Tagore. Lacasa de la Troya, de Alejandro Pérez Lugin. Una excursién a los indios ranqueles, de Lucio V. Mansilla. Antes de finalizar el curso escolar pedi a los alumnos que adjudicaran tres adjetivos a cada obra leida, procurando ser lo mas precisos posible. Transcribo de inmediato los. cuadros de adjetivacién, separados los alum- nos en varones y mujeres, y separando las calificaciones positivas de las negativas. Las conclusiones fueron las siguientes: Amalia Resulta algo pesada, larga y romédntica, a ambos sexos. Instructiva, historica y des- ctiptiva a los varones. Postica a las mujeres. Articulos de costumbres Agrada en general. Las opiniones co- rren parejas. Cuadernos de infancia Sdlo en los varones se encuentran jui- cios negativos. En general, ambos sexos lo juzgan simpatico e interesante. Doria Inés Descriptiva, triste y aburrida para am- bos sexos. Desagrada mas a los varones que alas mujeres. Elcartero del rey ‘Agrada por igual a ambos sexos. No re- cibié ninguna critica negativa. La casa de la Troya Gusta mas a mujeres que a varones. Practicamente sin criticas negativas. Una excursi6n a los indios ranqueles Gusta mas a los varones, pero no desa- grada a las mujeres. CUADRO GENERAL CON EL DETALLE DE LA ADJETIVACION 192 MuJeRES Libros Positivos Negativos lamatia hermosa pensativa romantica? (3) poética realista larga (2) pesada (2) \ticulos de acertada divertida aburrida tumbres interesante semi-graciosa | monotonas agradable entretenida negativa narrativa satirica descriptiva grotesca preconocida ( ?) verdadera [buecoron ce agradable realista infancia melancdlica descriptiva amena sentimental (2) nostalgica humana bonita simpatica (2) poética interesante (3) comunicativa veridica (2) 193 Libros Positivos Negativos Doria Inés agradable intensa roméntica (2) dulce delicada aburrida trabajada sencilla cansadora esfumada descriptiva complicada triste insinuante sutil estatica fea monétona [El cartero del rey cotidiana (2) hermosa pintoresca tierna delicada interesante poética triste descriptiva linda, profunda dullee pura 194 Libros Positivos Negativos LacasadelaTroya | alegre linda llevadera excelente divertidisima amena pintoresca graciosa esponténea atrayente romantica? interesante (2) infantil divertida Ina excursién alos | activa cordial aburrida indios ranqueles movida real (2) agradable entretenida (2) muy interesante vivida amena pintoresca interesante (2) 195 VARONES Libros Positivos Negativos Amalia agradable expresiva aburrida (2) expresiva elaborada algo aburrida (2) buena sincera exagerada hist6rica instructiva larga (larga...) lenta (2) mediocre monétona pasable pesada romantica (5) iromantiquisima! un poco pesada Articulos de acertada amena kostumbres instructiva irénica agradable breve interesante linda 196 bonita Libros Positivos Negativos bonita divertida real entretenida buena facil simpatica graciosa \Cuadernos de alegre descriptiva (2) egoista (?) infancia interesante (2) sentida semiexagerada algo triste enternecedora pesada melancdlica triste y alegre indiferente autobiografica entretenida (2) postica extraordinaria bien escrita facil de leer sencilla simpatica 197 Libros Positivos Negativos Doria Inés descriptiva (2) poética veces pesada regional (2) sult aburrida (3) elaborada (2) profunda antipatica simpatica triste cansadora desagradable dificil larga lenta monétona oscura (2) pesada (2) [EI cartero del rey amena estimulante poética simpatica corta fina profunda (3) tierna (2) dulce linda pura triste (2) emotiva melancélica sentimental (3) triste y alegre 198 movida Positivos Negativos [la casa dela Troya | agradable (2) divertida (4) tenta juvenil 2) romantica (2) alegre (4) entretenida linda sentimental amena (3) estudiantil melanedlica simpatica atrayente (2) graciosa pintoresca Ina excursién losa | agradable audaz regular jos indios ranqueles | hermosa real alegre (2) descriptiva historica realista amena divertida (4) interesante (5) sagaz apasionante elocuente instructiva (2) subyacente atractiva entretenida (2) JUICIOS COINCIDENTES DE AMBOS SEXOS Amalia Targa (4) Elcartero del rey | dulce (6) pesada poética romantica (9) profunda (4) tierna (3) triste (5) [eeutoe de aburrida (2) Lacasa de la Troya| alegre (6) tumbres acertada (2) amena (4) agradable (3) atrayente (3) divertida (3) estudiantil (2) entretenida (2) graciosa (2) interesante (2) linda (2) monétona (2) romantica (3) [Cusdemos de bonita(2) Una excursién a los| agradable(2) infancia descriptiva (3) indios ranqueles | amena (2) interesante (5) entretenida (4) melancélica (2) interesante (7) poética (2) real (3) simpatica (4) ——— personaje principal me ha ensefiado varias Porta Inés aburrida (4) cosas. El era un nifio enfermo que no podia cansadora (2) salir de su habitacién, pero estaba triste. Hasta descriptiva (4) acion, pero estaba triste. 4 que un dia alguien le dio una ilusién. Desde monétona (2) ese dia el nifio vivi6 de esa ilusi6n, tenfa una sutil (3) enorme fe y muchas esperanzas. Hubo triste (4) personas que lo alentaban, que daban una pequefia gota de agua para cultivarla. Hubo ALGUNOS TESTIMONIOS también personas que se divertian con esas. esperanzas y s6lo por su satisfaccién las Obra: El cartero del rey quebraban. Apesar de todo, es la ensefianza Autor: Rabindranath Tagore que recibi. He aprendido que siempre hay que Angulo de enfoque: HE ENRIQUECIDO DE ALGUNA tener fe, y que aun una pequefia ilusién hay MANERA MIS CONOCIMIENTOS YM SENSIBILIDAD LEYENDO que Cultivarla porque quizas alguin dia de sus ESTAOBRA? ZEN QUE ASPECTOS? frutos. Si, El cartero del rey ha enriquecido mis Carlota R. conocimientos y mi sensibilidad. Los haenri- Con sencillez pero con fina captacién, quecido porque me ha dejado varias en- a nifia expresa la leccién moral sefianzas de sus personajes. He aprendidode —_recogida una u otra manera que las cosas espirituales valen tanto a mas que las materiales. El Obra: Elcartero del rey 201 Autor: Rabindranath Tagore. Angulo de enfoque: Canta DE UN PERSONAIE AL AUTOR HABLANDOLE DEL DESTINO QUE LE ASIGNO EN LA OaRA Sefior autor: Mi nombre no le dira nada, mi descripcién fisica quiza tampoco, pero creo que mi pregon es bien conocido por todos: «Quesos, quesitos frescos». Aunque reconozco lo ristico de mi personaje, me creo bondadoso. Usted me ha presentado en una forma muy simple y real, que me hace pensar y reflexionar sobre la tristeza del solitario y la monotonia de la repeticién. Estoy contento; mi trabajo humilde y des- colorido me hacia refunfufiar mas de una vez. Pero después de mi didlogo con Amal, en- contré en mi trajinar una extrafta y simple belleza. Eliry venir, el andar por los campos, el atravesar las montafias de mi pueblo, el continuo trato con la gente de toda clase, fueron nuevas experiencias, que antes no habia conocido en mi tarea de lechero. Me gusta mi personaje, pues es simple, sencillo y humano. Ricardo G B. Justeza en los conceptos, precisién en la forma, y fina sensibllidad para captar lo fundamental, son las caracteristicas de este trabajo. Obra: El cartero del rey Autor: Rabindranath Tagore. Angulo de enfoque: Canta DE UN PERSONAJE AL AUTOR HABLANDOLE DEL DESTINO QUE LE ASIGNO LA OBRA Querido Rabindranath: Soy Amal y deseo darte mi opinion acerca del destino que me asignaste en el libro Elcartero del rey. ‘Aunque la desgracia de la enfermedad re-cayé sobre mi, me rodeaste de personajes buenos 202 y comprensivos. Esto contribuyé a que no me sintiera encerrado en una eterna prisién, donde se desarrollé una pequefia parte de mi joven vida. Lo que ms desperté mis ilusiones fue la llegada de la tan esperada carta del rey, que contribuyé muchisimo en mi dicha de vivir. Me dejaste hacer feliz al afortunado lechero, que tiene la suerte de poder vagar por el mundo gritando su hermoso pregén. ‘Aunque la luz purisima del sol, el aire libre, la inmensidad del cielo y las maravillas del universo no me pertenecian, fui un nifio feliz que supo sobrellevar el dolor. Por otra parte, mi cardcter prudente, razonable ybondadoso me permitieron disfrutar el afecto de mi tio y de mis amigos, y me hicieron impenetrable a la maldad y ala envidia. Sin embargo, tengo una duda: gno entris- teceré mi destino a un pequefio, sensible lector?... Jorge A. J. El joven lector del trabajo tiene una sensibilidad delicada que capta y trasmite acertadamente, unida a cierta ingenuidad sincera en la autovaloracion que el personaje Amat hace de si mismo. La lectura creadora aparece lograda. Obra: Dojia Inés Autor: Azorin Angulo de enfoque: {Qué PERSONAJE HUBIERA CQuERIO SER? {POR QUE? Muchas veces, al hacemos la profesora una pregunta, nos ha dicho. «Quiero que sean sinceros y que no traten de quedar bien conmigo». Quiza pocas veces hayamos practicado realmente esta politica. Pero ahora he de hacerlo. Seré sincero. La pregunta es: «Qué personaje hubiera querido ser? gpor qué?» 203 He leido el libro de Azorin. Francamente no me agrad6 mucho. El estilo de Azorin en Dofia Inés es muy descriptivo, y por momentos se torna monétono. Es descriptivo, si, pero no con los. pocos personajes de su historia. Ademas a ésta no es posible seguirla durante toda la obra ya que se halla entrecortada, y hay veces en que el autor parece olvidarla. Es por ello que no me ha gustado ningun protagonista. Quizé con un estudio mas detenido que hu- biera hecho el autor sobre cada uno de ellos, se podria elegir alguno. Pero soy sincero. No me ha gustado ningun personaje de Doria Inés. Sergio B. B. Creo que todo comentario huelga. El Joven lector ha dicho «su verdad», yen ella prima la posicién sincera que siempre hemos postulado. ¢Qué mas se puede desear? La redaccién es correcta y clara. 13 UN TRABAJO COLATERAL REALIZADO DENTRO DEL PLAN CICLICO ANTERIOR: ANTOLOGIA LIBRE DE TEMAS, CREADA POR LOS ALUMNOS. Con el objeto de observar las posibilidades en la sugestion de temas por parte de los alumnos y de indagar hasta qué punto se identificaban con la practica de la lectura cre- adora, realicé dentro del mismo plan cfclico, el ejercicio que se transcribe a continuaci6n: Aplicados a la obra correspondiente, cada alumno planteara tres temas posibles de lectura creadora. 204 De esos tres temas elegira uno y pro- cederd a desarrollarlo como siempre. Los tres temas sugeridos deben con- templar la posibilidad de que el lector y, a la vez presunto escritor, tome parte de alguna manera en la obra, en su hechura 0 en la cri- tica. Por lo tanto deberia fundamentar por escrito por qué eligié esos tres temas y qué relacién tiene cada uno de ellos con el plan- teo anteriormente citado. Presento como testimonios algunos de los temas propuestos para los distintos libros y algunos de los trabajos realizados, asi como las fundamentaciones personales. Es interesante examinar las razones que da en cada coso, en cuanto a su eleccién, el respectivo creador de los temas, porque son realmente expresivas acerca de cémo este tipo de ejercicio obliga a reflexionar y fun- damentar. 205 ALGUNOS DE LOS TEMAS: PROPUESTOS POR LOS ALUMNOS: Para la obra Una excursion a los indios ranqueles 1. Cabalgo en el desierto a la luz de la luna rumbo a la tolderia de Mariano Rosas. . Soy periodista y entrevisto a una cautiva. . Vivi un mes entre los ranqueles y cuento las experiencias pasadas. La alumna-autora es Zulema B.Z. que eligi6 el primer tema 1. Mariano Rosas nos cuenta su vida y yo observo a mi alrededor. 2. Encuentro entre Gerardo Roquer, el cacique Caniupdn y Diego de Garcillan. 3. Entrevista a Epumer. El alumno-autor es Luis V.S. que eligia el primer tema. 1. Converso con el coronel Mansilla y é| me dice... 2. Los franciscanos nos cuentan su| aventura. 3. Soy el cacique Baigorrita y expreso mi opinién acerca del coronel Mansilla. La alumna es Carlota R. Y eligié el primer tema.. 1. Soy un soldado y narro mi primer en- cuentro con los indios. 2. Narrar, con otros personajes y luga- res, un hecho similar al que aqui se trata. 3. Los personajes, reunidos en asam- blea, critican al autor. 206 E/ alumno-autor es Juan M. F. ¥ eligié el primer tema. Para la obra Cuadernos de infancia 1. Esoribir un cuadero de infancia se- mejante al de Norah Lange. 2. Soy Eduardito, el hermano de Norah y el relato un recuerdo de infancia, pero desde mi punto de vista. 3. {Qué personaje me gustaria mas y por qué? E/ alumno-autor es Juan M.F. Eligié el primer tema. 1. ¢ Qué opina la casa de la calle Men- doza de nuestra familia ? 2. Retrato moral de Norah Lange, a través de Cuadernos de infancia. 3. Norah Lange y Susana, ya viejecitas recuerdan los dias vividos en su nifiez. La alumna-autora es Marta S. E. Eligid el primer tema. Para la obra Dofia Inés 1. Una charla entre dos personajes de distintos libros 0 un encuentro de ellos. que influya en la vida de los dos. 2. Analizar el caracter de algunos per- sonajes de esta obra. 3. Describir y hacer un dibujo acerca de cémo cree uno que es la casa de la tia Pompilia. Elalumno- autor es Pablo S.B. Eligié el segundo tema. 1. Quiero agregar un capitulo a la obra sin que el lector se entere. 2. Soy Azorin, relato mi vida, hablo de mi obray me detengo a datles mi opinion sobre Dofia Inés. 3. Didlogo entre dos personajes. 207 La alumna-autora es es Elizabeth B. Eligié el primer tema. 1. Describir fisica y moralmente a un personaje. 2. Como encuentra Dojia Inés Buenos Aires a su regreso. 3. Carta de Dojia Inés a Azorin para de- cirle qué desenlace le hubiera dado ella la obra. El alumno-autor es Enrique C. Eligié el tercer tema. Para la obra Ellcartero de rey 1. Imitando el estilo de Tagore escribir la historia de un niffo ciego que ansiaba pintar un retrato del rey. 2. Escribir una conversacién entre todos los personajes de la obra diez afios después de la muerte de Amal 3. {Cudles son los capitulos o escenas que mas me agradan y por qué? La alumna-autora es Clara S. A. Eligio el tercer tema. 1. Rabindranath Tagore, gpodria Ud. Decirme por qué escribié este libro? 2. Amal, cartero del rey. 3. Conversacién entre Amal y el rey. El alumno es Sergio B. B. Eligié el primer tema. 1. Converso con Amal y 6! me dice... 2. Marianela pasa por la ventana de Amal y conversa con éste. 3. Idear un desenlace para la obra par- tiendo de la supuesta muerte de Amal. El alumno-autor es Mario FA.M. Eligié el segundo tema. 1. Soy R. Tagore y cuento por qué escribi El cartero del rey. 2. Amal me manda una carta con- tandome su vida. 208 3. Amal y el faquir van a la isla de los lobos. El alumno-autor es Alfredo B. Eligié el tercer tema. Para la obra La casa de la Troya 1. Inventar una aventura de los estu- diantes de la casa de la Troya imitando el estilo del autor. 2. Sefior Pérz Lugin, su libro... 3. La obra podria haber terminado en otra forma? {Si ono? {Por qué? El alumno-autor es Alain Ch. Eligié el primer tema. 1. Un encuentro entre Gerardo Roquer y Marianela. 2. Reportaje a Carmifia. 3. Soy Casimiro y doy mi opinién acerca de la casa de la Troya. El alumno-autor es Guillermo D: A. Eligié el tercer tema. 1. Encuentro imprevisto en Santiago de Compostela. 2. Un paseo por la rita de San Pedro. 3. Visita de cortesia en Santiago. La alumna-autora es Lila C.G Eligié el primer tema. Para la obra Amalia 1. Florencia en su ancianidad cuenta... 2. Carta de Daniel a Florencia 3. Un traidor en la casa de Amalia. 4. Diario de Amalia. La autora es Ruth P. EligiW el cuarto tema. ALGUNOS TESTIMONIOS Obra: Una excursi6n a los indios ranqueles. Autor : Lucio V. Mansilla. Tema sugerido por el alumno: Mariano Rosas NOS CUENTA SU VIDA ¥ YO O8SERVO A Mi ALREDEDOR «Y entonces, hermanos, me llevaron a San-tos Lugares, donde me trataron cruelmente mucho tiempo, casi un afto... Mientras habla Mariano Rosas, «general en jefe» de los ranqueles, yo lo observo. Puede tener entre cuarenta y cinco y cincuenta afios de edad. Es de mediana estatura, delgado, pero con miembros de acero. Corona su cabeza una negra y lacia cabellera. Tiene ojos. grandes, chispeantes, que expresan general- mente melancolia, pero que se animan a veces con fulgores de orgullo, fiereza y energia. La nariz es pequefia, los labios delga- dos, la barbilla aguda. Recorro ahora con la vista el lugar, «la enramada». Esta hecha de paja junto al toldo. A ambos lados, dentro de ella, hay asientos. de cuero de carnero, grandes y limpios. 209 Volviendo a Mariano Rosas recordemos que sus comienzos habian sido los de cualquier indiecito, aunque su padre era Painé, jefe de la «Confederacién» (hoy Junin). Junto a él intervenia en los malones destacandose por su valentia y destreza. Durante uno de ellos, mientras cuidaba unos caballos junto a otros indios, en el afio. 1834, fue hecho prisionero. Pero retomemos el relato del cacique: «Pasaron después varios dias, hasta que nos llevaron junto a don Juan Manuel. Me hizo muchas preguntas, hasta saber que era hijo de un poderoso cacique de Leubucé, Painé. Me hizo bautizar entonces, poniéndome el nombre cristiano que llevo y dandome su apellido. Después me mandé como peén a su estancia El Pino. Trabajé alli muchos afos, tratado con cariifo, generalmente. Ademas, me ensefiaron a realizar todas las tareas campestres con destreza. Pero un dia, el recuerdo de mitierra y el amor por mi familia despertaron en mi mente la idea de la fuga y aprovechando una noche clara, me volvi ami suelo. Entonces juré no salir jamas para ningun fin, de mis tolderias. Luis V.S. Elretrato es preciso y animado, pero el contenido general del trabajo se desvia algo de parte del tema propuesto: la observaci6n. Obra: Una excursién a los indios ranqueles Autor: Lucio V. Mansilla ‘Temas propuestos: 1. Cabalgo en el desierto a la luz de la luna, rumbo a la tolderia de Mariano Rosas. 210 2. Soy periodista y entrevisto a unas cautiva. 3. Vivi un mes entre los ranqueles y cuento las experiencias pasadas. ‘Tema elegido: CapaLco EN EL DESIERTO ALALUZDE LA LUNA, RUMBO ALA TOLDERIA DE MARIANO ROSAS. Es de noche en esta inmensa pampa ar- gentina. La luz de la luna dibuja extrafios ara- bescos en a copa de los escudlidos algarro- bos que encuentro a mi paso. Silencio... La quietud de la noche es rota por el ritmico galopar de mi caballo. Misterio... ~Qué habra detras de esa hilera de arboles? {Un duende? Un bandido? .Un indio? Soledad. 2 Las suaves lomadas medanosas se suceden sin interrupcién. Ni un duende, ni un bandido, ni un indio. Temor... Qué son esas luces vacilantes alld en el horizonte? ,Acaso las almas de los anti- guos moradores de estas tierras que vagan a laluz de la luna? Son las luces de los toldos de Mariano Rosas. Llego. Me esperan con un gran cortejo y me preparo para el largo ceremonial del recibimiento. Cansancio... La alumna fundament6 asi su eleccién: Elegi estos tres temas porque considero que a la vez que interesante es muy entre- tenido imaginar las impresiones que habria recibido de los ranqueles cualquier persona que hubiera sido acompafiante del coronel Mansilla en su mision. En el primer tema que elegi traté de expresar las sensaciones que podria expe- rimentar cualquiera que cabalgase solo en el desierto y a altas horas de la noche: soledad, temor, cansancio... En el segundo sugiero una entrevista a una cautiva, es decir, que llego a conocer, ya la vez vivo los sufrimientos de una de esas desgraciadas criaturas. Por tiltimo, en el tercero, me empapo de la vida agreste y casi salvaje de esos seres y describo sus costumbres, sus virtudes y sus defectos, Yen todo momento vivo lo que narro. Zulema B.Z. Muy acertada la breve descripci6n, pre- cisa y a la vez sugeridora. Va creando un clima que al fin se concreta en la lle- gada , Ia tolderia y el cansancio. En cuanto a las razones son inteligentes, expresan reflexion y real identificacién con a prdctica de la lectura creadora. Obsérvese el renglén final: «Y en todo momento vivo lo que narro. Obra: Elcartero del rey Autor: Rabindranath Tagore ‘Temas propuestos: 212 1. Rabindranath Tagore, zpodria Ud. Decirme por qué escribié este libro? Aungue este tema ya lo ha dado la profesora, no quiero que se crea por ello que lo he tomado por comodidad. De ninguna manera. EI motivo por el cual o he elegido es que, a pesar de ser una obra maravillosamente es- crita, con gran dosis de dulzura y bondad, no he encontrado ningun contenido real. Por eso me gustaria saber el por qué de su creacion. 2. Amal, cartero del rey. Creo que es un tema légico ya que la obra gira alrededor de 6, lo cual al fin no se cumple. Seria por lo tanto cono- cer esa faz de la obra, en la cual, ofi- ginalmente, no existe. 3. Conversacion entre Amal y el rey. Alfinal de la obra se promete a Amal una visita al rey, por supuesto en otro sentido ¢ Pero qué hubiera sucedido si realmente el rey hubiera llegado? Qué hubieran conversado nifio y soberano? Tema elegido: RaainonanaTH TAGORE ZPODRIA UD. DECIRME POR QUE ESCRIBIO ESTE LIBRO? Muchas veces nos hemos puesto a pensar en nuestros dias de infancia. A todos nos ha sucedido alguna vez. Recordemos nuestros suefios en que todo era realizable. Y ahora yo he recordado aquellos afios y traté, escribiendo un libro, de perpetuar alguna de esas maravillas. Esta era una ilusion, ilusion como tantas otras. Magnifica, extraordinaria. Y ademas irrealizable, ‘como sucede la mayoria de las veces. Creo que es una razén mas que suficiente. Nuestra infancia es algo muy preciado. Deberiamos hacer mas cosas para recordarla y perpetuarla en nuestra memoria. Sergio B.B. Tanto en la elecci6n de los temas como en la interpretacién del tema desarro- lado se advierte el tipo de mente légica del lector creador. El trabajo es bueno, dentro de su estilo correcto y preciso, las razones son valederas desde deter- minado punto de vista y todo logra total unidad. Obra: El cartero del rey. Autor: Rabindranath Tagore. ‘Temas propuestos: 1. Converso con Amal y é! me dice... 2. Marianela pasa por la ventana de Amal y conversa con él. 213 3. Idear un desenlace para la obra partiendo de la supuesta muerte de Amal. Tema elegido: MARIANELA PASA POR LA VENTANA DE ‘AMAL Y CONVERSA CON EL Elegi este tema porque nunca anteriormente realicé un trabajo en el cual se pusieran en contacto personajes de distintas obras. Desarrollo éste entonces, para tener una nueva experiencia que alo mejor me resulta provechosa. Desarrollo del tema: Amal est recos- tado en su ventana y ve venir a Marianela. ‘Amal: Oye, ga dénde vas tan apurada? Marianela:

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