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EL RAPTO DE HELENA MITOLOGIA. GREDOS. “Tambien mi herman Cand, depeinads ome Mas pn ice estab cuando quran nests nave iar yes She Catach ves me rit cA dnd oes? Ves tendo (©2016,RBA Comeaider Edworin y hedonaaes SAU contigo incenis. No sabes en busca de qué =e * inmensa Lama os po ests aqua. rel ros, OviwI0. «6 a tt oe Sar, pesos Societe ‘Sit Sma pase tote ‘Resende odo donot Nagas pre de 9p ponder mpc decent ‘ean por ings pcm delete ISON (OC), 978-64.4739642-9 ISBNS7H-A473 8710-6 | Deptt lp B 72042017 lnprso en Redes presse Eps Piel Spain DDRAMATIS PERSONAE Los helenos era — hj del rey Tine de Espa, cebe por nuballers, pretendida por muchos here ‘Trenauo ¥ Laon = reyes de Ears pts de Helena, igs pore main qu pend abe us hij Cston¥ Potux ~ hetmano de Helena rivals per insepanble Manaino~agerid hermano menor del podeors rr Aametin dein us ~ principe de ea clad por su ingeno Erw~ mate do Teo aon Cisory Pause lvaon como shen cuando rescataro Helena Sete dle de Atenas uo ~ noble ybondadowo ey fivorecid por lo ose con la ano de needs Te Los troyanos Pao x Hecuns—longevos reyes de op, pads Hécron~hereder del tono y comandant del xéecto woyano, aus ~ pastor del monte Ids a Senes desu adie, Agelao, conocido por su hermosura. mas ee ‘Acetao ~ mayoral que gobierna a ganaderla, del rey Priamo en el monte Ida. [Drirov0 — principe troyano, siguiente nla sucesin después de Héctor, econocido auriga (Casavpna ~ hija de Prfamo con dones profécicos ‘ala que nadie cree por maldicin de Apolo. ‘Beas — principe de Dardania casado con Cres, hija de Priamo. Hesfone — hermana de Ptamo, raptad por el rey heleno Telamén de Salamina Los eternos Ems ~divinida de a dicontia ya iva Arnoprra ~ diosa del amor y la belleza fisica, hija adoptiva de Zeus saan Hem ~ expoma de Zeus, protector de ation. ‘Arena ~ hota de a sbidura yl estates, a prefeiss de su padre, Zeus. “Tums ~ neeida cortejada por Zeus y Posen aa que ambos ensegan en tarmac ley moral Pleo Porque una profeca dice que jo sper spade _ENown mings de io condones proféeos, primer amor de Pais sae LA MANZANA DE LA DISCORDIA mur else con una ond ci. A donde Til lees dole dl urn selena sven qin cbmando canoes o> cee Ee tmcjne sun snp gue ences Hee oe ton oundo ens co Al et ee io dg con fren en > SoC Sem yl aun ome on rain ened tspumna. A so fancos, una guard dehipocamposy defines Se iaresi se artch de ga, devel Per eior mona eects int ‘del mar, con sus largas cabellersagicndose a la capalds {Erma de ctl Algonas de pie y ous a orcjdas tobe sus pra gins in usps ce ei de ee tacos ie agucando elec ha dejar, deslizindose suavemente, el cart0 ‘sobre la superficie, Poseidén entr6 en las aguas de la ensenada, tan claras que ‘exponian el lecho teiido por una luz turquesa. Surgiendo de cls se alzaban a su paso decenas de ocesnides, vestidas de ‘gotas devellantes, que iban componiendo un solemne pa- silo, Resonando caracols,sahidaron a la comitiva con una fanfarria de profundidad abisl ‘Ala arena dela playa salié a recibirlos una muchedumbre de ninfis de los bosques y de las aguas dulces que bailaban agitand las clas de sus leves ropajes y cantaban en armonia con sus primas dl mar. Retomando el camino que aquelas trazaban, fo continuaron hasta una enorme roca rojiza, so- bre la cual, a modo de podio, auardaba tn joven rey —el insgne Peleo—, destacado entre los mortales por la nobleza aque tralia su mirada. Vesta para la ocasidn con sus me- ores galas, brazaletes y grebas de plata, ropas de tela nivea ‘con nibetes de oro y una amplia capa cermesi que ondeaba hacia un lado. En su hombro se apoyaba afectuor, una recia ‘mano que antcipaba la presencia magnifica que se erga a su espalda a modo de guardiin excepcional Prominente y amplio de expaldas el soberano celeste iradiaba una intensi~ da ung quae ambient en dreds bao oso, calla y barbs negras y en Jos ojos a eBras y encrespadas, los oj Aferrado a su alto cayado, Zeus omnipotente contemplaba 1s legad de su hermano, al dempo que saan de Ia nde de los bosques del monte Peli mis y mis sere eternos, doses, ‘ins sitios, familia del soberano cee, la core que habi- taba en cudadela del Olimpo ansioos todos por presence Ja legada. Con ellos, imidamente, se mezcaban los eonvi- biera hecho mela in embargo, er inacente. No sia abn pet *edos amorosos ni habia burado con mata algu see enregarse alos brazos de un amanteDichosas las que habian tnide a valor de haero! Fase fguraba que era torts tee sendero, Para qué abrir surcos en la inféril arena de Ia playa con el arado y dejase llevar por una esperanza que el mismo suelo le negaba? No podria tener a cualquier hombre porque era hija dete. Tena que cumplir con su deber,se de- ima ema con is les mano El banguete se prolongaba y, con él, la incertidumbre de los pretendientes, cansados de que nada sucediese, A quién cescogeria la doncella casidera? ;Saldrian de aquella sala com la respuesta? Largo rato habia dedicado Helens, con la mente en otra parte, a confeccionar una corona, mientras el ambiente en la sala se volvia extrafio, porque todos se per- dian en charls y bromas, en comer y beber, aparentemente ‘lvidados de por qué estaban ali, pero a la vez no perdian decalle de la princes e interpreaban cualquier movimiento como un mensaje cifrado. Legado cierto momento, Diomedes llamé la atencién de ‘Ulises con gesto de apremio: Helena se levantaba. Fingié la concurrencia que aquel cambio no tenia importancia, que ‘nadie ibaa dejar lo que estaba haciendo, cuando en relidad Ja seguian todos de reojo y sus discursos se volvian disper- s0s,sin que sus oyentes se percataran porque no escuchaban tampoco. Atrvexé la princesa toda la sala, dejando atris a quienes muchos tenian por favoritos: agonautas, epigonos, principes notables, el mismo Menesteo de Atenas, tan at6ni- to al ven relegado como Cistor y Pélux, que seguian con 41 Finalmente legé al otro extremo, donde estaban los de ‘Micenas. La sla entera contuvo la respiracin al ver que s€ acereaba a Menelao, En silencio, lo coroné con la guirnalda +o. “La sala ant lop undo Hee Mele ae -Ethermano de Agmendn era cl elegido. Mieindola radian te de contento, Menelao se alz6 y 2vanz6 la mano hacia fda. Por un instante dud6 Helena al tener tan cerca aquella presencia que dejaba de ser una idea. Luego, delicadamente, fomé la mano que le offecia. Un estremecimiento le reco- tri6 el alma al sentir el tacto del hombre al que entregaria ‘1 tesoro, el mis afortunado de los helenos. Se arracimaban las satas en la cabeza del poste sin que que~ dara el mis minimo espacio para ninguna otra, lo mismo ‘que cincuenta patos a ls derecha, donde otro poste habia quedado también convertido en un erizo. Aplaudian y acla- rmaban los arqueros troyanos a los dos que habian converti- do el campo de entrenamiento en un especticulo. Péndaro, cl mis excelente fiechador de las huestes de Priamo, tuvo que reconocer, estrechindole el antebrazo, que Paris le an- aba ala raga. Complacido habla observado Héctor aquella competencia improvisada que habia tenido lugar durante la prictca daria de su hermano. ‘Durante su formacién militar, Pais habia manifestado par- ‘Scalar predsposicién hacia el arco. Como era esforzado y cabal, la wopa lo habia recbido bien, pero, a pesar de ello, Héctor ves algo en él que estaba fuera de lugar. Si bien se patia el brazo en la Iucha como el que mis, su galanura no Parecia amoldarse alas armas ni a la clase de sacificio que ‘xigia a patra, Parecta hecho para otras guerra. ce Ei eerie 8 hijo por sgnos confirmados y lo habia acogido triun- fAnete. Noe ds mie noches darn los grandes owe aL jumioeT0 on 09 con banquetes y sctificios a “Tepe por haber ecobrado al a Epic eaby Héctor del deseo que despertaba su hermage tS PECs tas en las hijas de los nobles e incluso en gg nS SHVieM- altos mandatarios que venian en visitas genie El amor de una exposa es el comulo dat dijo a Paris, mientras remontaban las empinadss ae Jevaban al gran silon—. El guerre sles conde esau deber, pero se esfterza por vivir oto da mis pane 2 los brazos de su amor. Deberas pensar yen meinen —Conflo en que Affodita me esoja a expe mis ad ‘Axise lo suplico todos los dias —zespondi el cts sone ‘Diosa de los amables dones le digo slge par mi tn aa, damente como elegiste a Andrémaca para mi hermano, Divertido, pues se daba cuenta de que Pars bronesa, Héctor lo golped en elbombm ‘Ala Jlamada de su soberano habia souddo alin de Primo cl consejo de notables troyanos. Los numers hos del yy los jefes de la ciudad, sentados alrededor del hogar dca el tratdo de paz que el monarca queria sla con el reino hee- no de Esparta.Tindireo habia abicado en fivor de s yera0 ‘después de casarlo con su hij. Confibe Priam en que aqua amistad sirviera para mejorar sus posiliddes de recupeat 2 su hermana Hesfone, a quien se habia levado el rey Teaméa a Salamina afios atrs. Con crecente aboroto se discuss en sala cuando Héctor y Pars entraron y fueron a busca su igs, luno al lado del oz. o —2En qué ha de triunfar esta mision de paz ante otra fiacasé con agravio? —decia Pintoojaleado Por mis coléricos owe ‘Bn defensa propia se ala6 el venerable Antenor, cuyo con. scjo Piamorespeaba en mucho, y dio: '—No olvidéis, amigos, que fui yo quien fue despedido de Salamina, por eso 0s digo que no debemos dejarnos ex. traviar por la ilusoria gloria bélica. Fue la misma Hesione quien rechaz6 mi peticién. El consejo refunfuid ante aquellas palabras y no fueron pcos quienes gritaroa al ey que no prestase ofdos a las ti- ‘moratas palabras de un hombre avejentado. —iVayamos con un ejército para conseguir por la fuerza lo que no se logré por las buenas! iQue hable Héctor! ;Que se pronuncie el caudillo de estas huestes! Paris observa su hermano y vio que desaprobaba cl gri- terio, Aunque Héctor era comandante indisputado y se lo tenia por el mejor guerrero de toda Troya, no era favorable al conficto, siempre que pudiera evitarse,y hichaba por con- tener las presiones de los mis agresivos, aunque sin rivalizar ‘con ellos, porque tenian gran influencia en el ejército. Poco amante de la politica y de los parlamentos vanos, preferia no pronunciarse a poco que husmearaintigas¢ intenciones du- dosas, Viendo su incomodidad, se levanté el pradente Priamo ‘con las manos en alto para calmar Jos animos: —Oidme, nobles troyanos! Mis vivamente que ninguno anhelo yo recuperar a Hesfone. Jamas me he consolado de su rapto, aunque Telamén la haya hecho su esposa clevin~ dola ala dignidad de teina. Es por ello, justamente, que esti ‘en mi Snimo poner confianza en el nuevo rey de Espitt ‘Muchos lo conocisteis durante su visita, cuando vino a ofte- ccer sacrificios en las tumbas de Lico y Quimerco, hijos de "HL JURAMEET De L08 Autos peometeo porque el oriculo de Deol I fnico emeio conta Is Pete que hats expe fg, pore ato que te con ques ene xo y de palabra inconmovible.A mi ofers he io favorablemente: pide que envie embajadores 4 os “vergienzal Los griegos son inslentes ena pary coz turds en a guerral —se oy6 vociferar, ot Héctor, Héctor, Héctor! ~adamaron, ‘Volvié a pedir la palabra Pintoo, haciendo valer el cero, que sega en sus manos a pesar dl desorden en que habia Gesembocado el debate: “No sabes, buen rey, qué clase de hombres son los hele~ os Preferirfan morir antes que permitr que un extranjero Is hiciera objeto de ofensa. Si crees que un acuerdo con ‘uno de ellos puede conseguir doblegar alos ots, va may erado, Envia embajadores, pero como sea que pid a et- tucién de Hesfone, los veris de vuelta sin cabeca. De nuevo el escindalo se aduefi6 de la sal, donde ya ma~ die atendia a los tarnos de palabra — Héctor, Héctor! ;Habla, comandante! —repetan. _S: Saponia yu el rimogénito daly lane con hn renuiencia, porque sus arguments no cram los de su padre y expresarios le seria lesivo frente alos jfes nultares, cuando Paris se adelant6 y lo dej6 inmivil en la banqueta. Se asombraron todos al ver que el nuevo principe esi la palabra, pues era la primera vez que s itl 8 WOE «x41 consejo, Pintoo le cedi6 el cero, que pass de mano em ‘mano hasta llegar a €1, Dijo Paris entonces: Notables de Troya, principe, hermanos! Escuchad mi Penssmiento aunque me conozcéis poco, pues puedo # rescribié que era ome s.narro Dente guraes que, quien sabe de mf firma que soy buen juee, Sabio y prudente es prepararse para la guerra, como nos ddce Pantoo, pero también lo es, como afirma Antenor, vivir en tanguildad, si jogarse la vida al albur de las batalag —Habia avanzado unos pasos y se lo vefa rutilante en sy coraza, apuesto, vivaz, sublime, casi perfecto—. Dade una floril y enviadme a Esparta Yo haré amistad con Menelzo, ‘ya través de me ataeréa su hermano Agamenén —

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