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SPINOZA: DE CUERPOS Y MENTES Francisco Rodriguez Gutiérrez Profesor de Filosofia TB Tacoroute Empezaré con una analogia pictsrica. El siglo XVI, represemtado en las telas y los barnices de la escucla holandesa, es un siglo pleno de luz, de una Juz serena, luz en expansién que lena el espacio, luz que resalta los relieves y las texturas por- que se manifiesta bajo una intensidad corpuscuk de estudio de perspectivas, tampoco lo es de naturalezas muertas; es cl siglo de Ver- meer (1632/1675). En sus cuadros percibimos el microcosmos de la Holanda de la época, pero no eb cosmos menudo de los reyes de la aristocracia, tumpoco lo es de médicos que ejercen una disec: ~ En los Pafses Bajos, no es siglo jn maestra; también se excluyen la temidtica de per- sonalidades relevantes asi como los motivos que no sean casos de una inspiracién mas natural. La importancia de las obras no esté en la tenrdtica ampulosa, est en que cada fienzo es una mirada, una representacin sobre temas conines: mujeres pensativas con turbantes, humanos manipulando objetos cotidianos como balanz tocando clavieémbalos y taiiendo latid s, contrapesando perlas, talleres de pintura, salas de astronomi/ia, cortesanas, cocineras, ct desemp esta ahi, pero se manifiesta silenciosamente, sin sobresaltos, Las obras de Vermeer representan a humanos siempre ejecutando una tarea, y siempre la hacen con un cierto aire de reflexivo pensamiento. ‘Tenemos pues, una obra que refleja wna sucesién de . Vemos que en cada cuadro el objeto una acci6n sencilla descrita con una mirada simple. La accién siempre 351 EMINARIO -OROMWA- DE HISTORIA DE LA CIENCIA escenas comunes representada con una caracterizacién intima y sencila, Todas las escenas son, cn definitiva, manifestaciones que se advierten acaso con el mismo es- quema perceptive, como si formasen un todo. En su obras de madurez «El taller», «El soldado y la muchacha» y «La majer y la ventana» (por citar las mas importan- tes) muestra a humanos trabajando con natur fuerzo en el trabajo, como tampoco en la técnica del pintor de Delfi, sin revelar Vermeer 2a, ¥en todos estos cuadros, (como en muchos otros) aparecen siempre mapas cartogniticos de su mundo, para recordar que esas escenas espontineas, se enmarcan en algo mucho mis extenso, en algo que Nidad sin precedentes, sin mostrar es- la cnorme complejidad de su Kenica pictsri contiene y engloba todas las posibles actividades comunes. Otra carateristica de ta composicién de Vermeer, consiste en que utiliza como clementos arquitect6nicos formas geométricas abastractas: formas triangulares. En unos de sus pocos paisajes «Vista de! Delt», bajo una apacible atmédstera se retrata el puerto de su ciudad. Mar cl Proust dijo «...es un pequeiio lienzo de muro pequeiio y amarillo, de una belleza que se basta a sf misma». La tenica de Vermeer, al contrario que la de Rembrandt, no necesita de grandes superficies, casi siempre menos de un metro de largo; no necesita dorados reales, ni blancos con tintes rosa El color de Vermeer es humilde, a disposicién de una técnica de trazo fino y preciso, «La verdad es patrén de sf mismar, nos diré Spinoza. La filosofia de Baruch de Spinoza comparte con las telas de Juan Vermeer un valor: el valor que tiene ta accién, desde una actividad serena, pensada y reflexiva Spinoza busca para su Fiiosoffa una aplicacién instulada en la vida diaria de los hu- manos. Suministrar una teorfa completa sobre fa aceién que conduzca a una actitud ética coherente con la naturaleza pasional del hombre. En ambos, los actos cotidia- nos Se Muestran mas puros si Comparten el rasgo de ta serenidad, que surge de reco= nocerse en cllas el valor de fa naturaleza. Comparten una cierta forma de mirar, Quizas por eso, Spinoza buscaba la compaiifa en vida de pintores. El dios de Spinoza, mera figura ldgica y retérica, no ha sido construido con la técnica del bordado, tejido con fina seda, laboriosamente, dia tras dia, tal como nos lo narra posticamente Borges EI dios de Spinoza, es una figuracién semantica representadora det todo, epdnimo de la naturaleza, o si se prefiere, dios es una representacién intuida ante la fragmen- tacién con que se nos muestra ta dindmica naturaleza, representacién intuida con la técnica de la pintu ade Vermeer, y luego expuesta geomst icamente. Lo geomé- {rico se cor cidn matematica, con una luz desveladora lateral que impregna a una infinita sucesi6n de s ponde con integracién holista, mas que demostr s finitos que Hamamos naturaleza, como las tlas de Vermeer sta ponencia pretende sintetizar la obra de Baruch de Spinoza. Ese es el tin de su primera parte. En ella se exponen bre emente las caracteristicas de la Metatisica, 352 SpINoza: DE CUERPOS ¥ MENTES * la T® del conocimiento y a ética contenidas en sus obras fundanientales. No he de- rrollado su T* Politica y Social por razones de economia de espacio, El lector que busque simplemente una sit puede Ieer esta primera part La segunda parte de la ponencia se ha visto notablemente cercenada por moti- vos dle brevedadl y espacio en este volumen, Proporciona una aproximacién somera a la concepcidn de la mente (alma) en Descartes y Spinoza. El objetivo es demostrar que la concepcién cartesiana de la mente es un claro obstéeulo para una ciencia cen trada en el humano, En esta introduccidn me centro en estos aspectos: ;Podemos comprender al humano sélo con los instrumentos y herramientas conceptuales de la ciencia natural? (Es la mente humana reductible a los estados y procesos cerebra- les? gSon los procesos nivntales libres? Estos problemas son capitales para el desa- rrollo de 1a imagen que del humano tenemos en el siglo XX, y tienen sus raices desde la antigiiedad gricga, pero adquieren un gnfasis especial a partir del siglo XVI. Po- demos afirmar que existen dos posi sis esquematica del pensamiento del filésofo holandés. ny iones: a) la posicién cartesiana, que afirma una doble estrategia para resolver Ia de- manda de conocimientos sobre el hombre, un estudio cientifico de los meca- nismos y Componentes corpéreos 0 materiales del humano, y ovo, un enfogue no causal y no determinista para la pate espiritual; 0 bien, b) la posicién ilustrada, y por tanto spninoziana, que describe al humano como una entidad natural fntegramente material, y por tanto debemos de acerear- nos a ella con los mismos utensilios con los que describimos los fendmenos fisicos y biolégicos. La primera posicisn es conocida como duulisia, al postular dos entidades sepa- radas, alma y cuerpo, que interaettian, y es fa posicisn de Platén, Descartes, Popper, Ecclers. La segunda es la opcién monista psicofisica, la cud sostiene que las propie~ dades mentales son materiales, reductibles a ciencias clementales ! 0 no tra defendida por el Ar s la pos- iswteles tardio, Spinoza, Hobbes, Cajal y una infinidad de tedricos ¢ investigadores de fas eapacidades hun La posicién que se mantenga en este problema va a repercutir necesariamente en un conjunto variado de temas y entre ellos la posibilidad o negacin de estudiar al humano, en sus dimensiones psicolégica y social, conforme al espiritu de la cien- cia experimental. Este sera el tema primero de la segunda parte de la ponencia. Se intenta en efla discutir la opcién de Spinoza en to referido al tratamiento cientifico det humano, especialmente el al aso conocido como «problema alma-cuerpo» mater 1. Incluso eliminable, por gj plo la obra de EB. Skinner 353 Baruch de Spinoza es un pensador inusual en los manuales de historia de la ciencia. Sus estudios se centran en problemas preferentemente filoséficos. Generalmente, si clasificamos los trabajos de H* de la Ciencia, nos encontramos con un repertorio de autores y temas cuya aportacién podemos cias fisicas ircunscribirla bajo el rétulo de cien- biologia y matemiticas. Ocasionalmente, detectamos figuras pertene- cientes a las areas de medicina ¢ ingenieria, o también estudio tecnoldgicas de los saberes tedricos. en exponer la tesis de que la histor sobre las aplicaciones 1 segundo objetivo de esta ponencia consiste a de la ciencia } no debemos entenderla de ma- nera restringida, centrada exclusivamente en unas disciplinas que estudian areas de conocimiento con alto desarrollo predictivo, tecnolégico y un lenguaje matemitico para describir la naturaleza, Muy al contr 0, seria meritorio afrontar el hecho de que la historia de la ciencia debe de acoger en su mismo seno los desarrollos de las lamadas ciencias humanas y sociales, (en realidad precienci: 6 ha s). Esta reivindic ala apertura, corrimiento de la h* de la ciencia hacfa las disciplinas que studian las conductas y los procesos p: icos, psicoculturales y econémicos se fundamenta cn dos supuestos que considero concluyentes a) No existe ninguna razén metodolégica o epistémica que excluya la construc- cién de modelos cientificos de! humano bajo los mismos criterios que los de las ciencias mas desarrolladas y b) Los fenémenos humanos son tan naturales como cualesquicra otros. Veremos las razones que Spinoza aporta para unificar el estudio humano con las demas ciencias naturales No voy a di uutir cn esta ponencia las razones tradicionalmente esgrimidas para la marginacién de los criterios de cientiticidad de la investigacién psicolégica y so- cial, ni tampoco aportar una justificacién del monismo metodolégico implicito en es- tas dos afirmaciones anteriores, Me propongo exponer la filosoffa de Spinoza como un caso de justificacién de las dos proposiciones. Su filosotia —pintar con conceptos—, es optimista en lo que se refiere a la contianza de que cl humano pueda ser investiga- do, teorizado con las mismas herramientas con las que indagamos los demas seres naturales, La posicién spinoziana, ejemplifica a los que «no se sicnten a gusto» con un trato diferencial en et rea de la cieneia humana con respecto a le avanzadas. ciencias mis 21 punto central de su filosoffa es la afirmacién y justificacién de un 2. Bs lia y quimiea tegorfa mis amplia: incluye astronomia, cosmologta, fisica en todas sus especiatidacdes, 3. Proponer wna detinicién de cieneia, que ineluya los desarrollos psicosociales ademnds dle los ckisicos. 354 monismo materialista, todo es materia, y por otro lado, la eliminacién del dualismo mente versus cuerpo, Este segundo aspecto aparece como uno de los argumentos pre- feridos contra las ciencias humanas naturalistas 4. La polémica esti representada por la posicién cartesiana frente a la spinoziana. En esta ponencia se sintetizaran ambas posiciones y se intentard demostrar el error de Descartes en la misma. Aproximacién biografica Nace el veinticuatro de Octubre de 1632, un aio antes de la condena a Galiico, hijo de una famitia sefardi supuestamente convertida al cristianismo pero gue perse- favorables condiciones econémicas de Ho- anda, deciden emigrar a Amsterdam, donde ingresan en la colonia juidia de sefardies. guida y hostigada por la Inquisicién y fas Su padre es nombrado incluso eguardidn de la sinagoga» titulo honorifico con el que se nombra a personas de especial importancia en la comuttidad 5. Sabemos que su idioma natal era el castellano y que sus primeros estudios versan en las doctrinas talmiidicas y biblicas, con los maestros Nenassch Ben Israel y $. Morteira, Hacia 1650 sigue perfeccionando estudios latinos ¢ ingresa en la comunidad judia del Hets Haim, donde conoce la teorfas cabatisticas judas y neoplaténicas, Spinoza no sélo recibe una educacién hebrea, sino que participa de las ensefianzas escoliisticas, ya que su estilo argumentativo y terminolégico es claramente deudor de ellas, y sobre todo del cartesianismo holandés (recordemos que Descartes vive casi veinte aiios en los Paises Bajos). Estudia fatin con el expulsado de la orden jesuita Van de Euden, hombre comprometido con los nuevos métodos filossficos, y liberal en lo politico (muere ejecutado en Francia por promover la rebelién) y con otros reconocidos «li- berales» como Uriel de Costa & Ya firmada la paz. con Espaii Bajos goza de suficiente sosicgo para invitar al joven Spinoza a reuniones con «judios libe- rales», en el curso de las cuales conoce a Juan del Prado, de adseripcién deista, cuya tendencia critica intluye en él. Segtin los bidgrafos mals reconocidos de Spinoza, en practicaba una actitud eritica que heredaron de su anos», Juan del Prado, excomulgado en 1656 (el mismo en Miinster, la zona norte de los Pal los medios hebreos dadivosos estancia en Espaiia como «mar 4. No confi 5, Este hecho podria explicar, por qué maldiciones del Deuteronomio, fe ofrezca una cantidad de dinero anual, vital idad nada despreciable que Spinoza re: ir con los dualismo metodolégicos, de unt 1 social comprensiva y hermen comunidad judia antes de expulsar a Spinoza. con las de 1000 florines,, 15. 6. Todos sus profesores liberates Tweron sin embargo seusados de negar ka verdad revelada, y de interpretar a Dios sélo desde Ja naturaleza, 355 aio que Spinoza), entre otros, se convirtid en blanco de sospechas por parte de la ortodoxia judfa por sus contactos con protestantes no calvinistas y progresistas so- ciales. Este marco de relaciones influirg en la sonada expulsién de Spinoza de la comunidad judia a los veinticuatro aiios, en concreto el veintisiete de Julio. Spinoza publicard un manifiesto técnico en donde dar cuenta de las diferencias entre su pen- fa judia, y alos mas tarde pubticara su «Tratado Teoldgico Po- litico», un testimonio filoséfico contra el proceder teoldgico. Este caricter de desa samiento y la ortodox’ frente a las posiciones dogmiticas seré una de li del autor de ta «Reforma del Entendimiento» Trabajé en Amsterdam como pulidor de vidrios para aparatos de precisién, lentes caracterfsticas del pensam Spticas para telescopios, lupas... . El mismo aio que mucre su padre, sufte un atenta- jas a un abrigo de piel wipida que Ilevaba puesto, pieza ésta que conservs durante toda sw vida y que gustaba ense- ilar a sus amigos como ejemplo de lo que podria ocurrir cuando al otto lado del diilo- go S¢ encuentra una persona cuyo Comportamiento no esti regido por la raz6n. Tres aiios después, se traslada a Rijnsburg, cerea de Leyden 7, ¢ inicia una larga actividad epistolar con Oldenburg, s sus tr do por parte de un judio fanstico, y salva la vida gra cretario de la Royal Society de Londres. En 1666 publica aaclos ci rtesianos, tinicas dos obras que publicard en vida, eon fa excepeién del ‘Tratado Teoldgico Politico (1663) que recorrera toda Holanda 8. Mas tarde da nuevamente a Voorburg, préximo a La Haya, en cuya ciudad residia el fisico holan- dés Huygens y varios protestantes franceses exilados, En 1670, ya en La Haya y alojado en la casa del pintor holandés Vander Spick, su vida transcurrird entre los sobresaltos politicos de Witt. Rechaza en 1674 una propuesta de la Universidad de Heidelberg para ocupar una citedra de Filosofia natural, En este mismo aio se prohibe en Inglaterra la lectura de sus «Tratados». Recibe a Leibniz en un precario estado de salud, visita que Leibniz, hombre que atirmaba saberlo todo, negara pasado el tiempo y muerto Spinoza. e tras! Muere en 1677 supuestamente atec redadla de st madre) @ los 45 aftos de edad, atin joven y dejando ? una gran cantidad ado de tuberculosis (que suponia haber he- 7. Ein estos avios Leyelen er el auténtico centro cultural de Holanda, y probabl central. Alli se concentrabaan los En ante de La Europa vidores de lx nueva filosofia natural, especialmente eartesianos, con los que Spinoz mantendrit una relacidn intensa, aunque nunca comprometedors, 8. Se publics de forms andnima en Amsterdam en 1663, aunque ripidamente fue identifieado y criticado por su liberalismo, Lo nis curioso de este publicacién es que se kanz6 no det todo pulida, y con nombre de imprenta y ciudad trastocados {Hamburgo!, La obra tienen «una era unanimidad: es condenada y atacadat por judios, catslicos, ealvinistas luleranos, ¢ ineluso por cartesianos ortodoxos (de Lorenzo, Javier. «EI racionalismo y tos problemas del métodos, Edt Cincel, Madrid, 1985, pg 150. 9. La tragectia de la muerte es doble, Spinoza se centra en fa dgeads de la «Btica demostrida seein ef onden de ta yeometrian que no publica. y escribe dos incompletos anterior en kx preparacién 356 de proyectos por concluir. Gracias a un grupo de amigos, muy especialmente su mé- dico Luis Meyer, recoge todos los manuscritos que publica integramente mediante una editorial anénima ® formada por un pequetio citculo de seguidores que sufra- garon los gastos. «Opera Posthuma» fue el titulo con el que se publicé: «El Tratado para la Reforma del Entendimiento» (sabemos que lo escribia desde 1663, y queds incompleto), «Tratado Breve» (incompleto), «Etica demostrada segtin el Orden Geo- métrico» (completa. su redaccién le ocupé desde 1662 hasta 1672 en las que sus ami- gos se pasan la edicisn primera"! ), y los «Tratados Politicos» (cl tiltimo en escribir, que wmbi con el nombre real) No es fiicil hacer un balance de su biograffa; por un lado se observa que Spinoza n quedé incomplete) y el ya mencionado «Tratado Teolégico Politico» (ahora nada tenfa que ver con la idea romvdnti gesta en un entramado bien detinido de intereses personales y sociopoliticos, frente a los cuales participa con «ina protesta reflexiva» como lo hace notar el profesor Misrahi. a de hombre aislado y solitario, Su obra se La naturalesa y Dios La filosofia racionalista es un marco de pensamicnto idealista 2. Existen unos rasgos simikires Upicos de pensadores que van desde el siglo XVIL a nuestros dias. Los fildsofos ¢ investigadores sacionalistas comparten la creencia de que existe un conjunto completo de nociones biisicas con las que la mente nace equipada. Estas abajos que retomart y sus dos Tratados politicos. , Como he explicado cuando comentamos [a naturale- za del alma, las ideas °7 se diferencian de los afectos no exclusivamente en funcién de su valor cognoscitive, sino de la funcién conciente que desempefian. La concien- cia dota a los atectos de una situacién cercana a las pasiones alegres. En este caso, la actividad moral consiste en la encontrar el conocimiento de las causas de las ac- ciones pa conatus: ra neutralizarlas y favorecer un estado de equilibrio donde se desarrolie el «Por tanto la libertad es virtud 0 perfeceidn, en conseeuencia todo aquello que en el hombre es indice de debilidad no se puede avibuir a su libertad... Se diria por el contrario, que el hombre es libre en enanio tiene poder para existir y pata ejercer ua aceiéu de acuerda con las leyes de la nanraleza huunana» (Tre tado politico, cap. I, prop.¥I). La actividad moral garantiza que el hombre se desarrolle contorme a las leyes uleza. Si el sujeto se ve polarizado hacia las pasiones tristes debe procu- ambiar la tendencia y buscar nuevos programas de accién que amplifiquen el apetito humano y su alegrfa de su natu rar 36. A Spinoza no le pasa inadvertida la extraordinacia importancia que los mecanismos ineoncien- tes tienen en kt conducta, Por ejemplo sobre el suet que por decisién del alma hacemos ciertay cosas que, despiertos munca osamos a hacer», Este Gnfasis en tos procesos no concientes. es otra de fa diferencias entre ef funcionamiento de la mente en Spinozt, del mismo con- cepto de Descartes. 7. 0 dive: «Somos, en fi B incluso ki propia alma, 374 SPINOZA: DE CUERPOS ¥ MENT Las pasiones son el objeto de los juicios morales. Para Spinoza el hombre nor~ sometido mal que vive al margen del conocimiento de Ja naturaleza parece que esti la fuente de ir pasiones pasivas a activas s6lo, aun estado de esclavitud por la falta de competeneia para desentraia sus pasiones, La servidumbre nos conduce a pre por la ignorancia de que estamos siendo conducides por algo inconciente. El ideal Glico es la concepcién del hombre abio que vive en wn estado de virtud como fuerza productiva del ser. Las pasiones dejan de serlo cuando el entendimiento capta una idea clara y evidente de su causa, transtormando el dolor en placer o deseo activo. El hombre est determinado por stt posicin en el esquema det sistema de cau- sas y efectos. No necesita del concepto de responsabilidad moral para explicar la actitud ética mas que en la medida en que hace referencia al trabajo intelectual de liberacién y expansidn, El amor intelectual que funcionalmente salvaguarda al hu- mano de la enajenacién y que Ie ayuda a coneebir con felicidad la naturaleza (un sistema eterno) es la clave de toda actividad moral, Pero el hedonismo estoicista de Spinoza no conduce al individualismo, ni siquicra el individualismo social como en Hobbes. [I uso de la razén como instrumento liberador puede permitir un estado solidario: «EL hombre que se guta por la racén ex mds libre en et estado donde vive segtin las leyes que obligan a todos, que en la soledad, donde sélo se obedece a st mismo» (Et HL, prop. LXXIM), Quiero decir que el humano acuia y se Compromete socialmente, no slo como individuo. La razén es universal y uniforme, y ademas en Spinoza, solidaria, donde los humanos comparten y sc benefician de la actividad del otro, Como evaluacién final de la ética es importante destacar la adecuacién entre una doctrina del conoci- micnto y el determinismo mas acérrimo, Destaca el optimismo por el que el humano al poscer ideas adecuadas puede ser causa interna de la conducta: «El que comprende clara y distimamente su ser y sus pasiones ama a Dios tanto nds cuanto mejor compremle su ser y sus pusiones» (Et. ¥, prop. XV) Aunque cl objetivo de esta ponencia no es la exposieisn de la T* politica de Spinoza me gustaria por tiltimo hacer un comentario rapido sobre ésta, El tratamien- to de los fenémenos politicos se opone a las versiones (oldgicas tradicionales al ex- poner un enfoque naturalista fundamentado en la investigacién del factor humano, y no en la teologéa. Este proyecto puede ser caliticado como cientifico y esta inspira- do en Hobbes. Es una teoria de la accién social mareadamente humanista, mis que una ontologia social. Su punto de partida es ef de cémo construir una sociedad libre y justa pero no desde la utopia del pensamiento sino desde el eampo de una raciona- 375 lidad prictica. Solo con un método de investigacién cientitica pueden desvelarse los problemas clisicos de la tilosoffa politica. Este método debe de culminar con el di- sefio de una concepcién original det lado y del gobierno. én epistemoldgica ya que se desarrolla como racionalidad practica en cl campo de lo social. Hobbes y Spinoza coinciden en este tratamiento de la raz6n. Para ellos las sociedades encuentran justificacién solo si éstas se manticnen por el interés racional de Ja colectividad. En ambos, la nocidn central es la de derecho natural de donde emanan tas Ieyes que rigen las ciedades. a raz6n No se agota en cuanto quer S0- Si en cel individu, ta naturaleza de sus pasiones constreiiia los comportamientos en lo social, el derecho natural que tiene casi naturaleza de cuerpo va a determinar la inter ccién entre los sujetos, Este modelo es una representacisn del hombre mer- cantilista que acrecienta su poder y pos: glo XVI, La nocidn de poder como desarrollo libre en Hobbes y como potencialidad en Spinoza es eb erite- rio én durante cl si ximo de aniilisis en las sociedades. Ambos critican la supercherfa y las falsas colog' «La supersticion, por el contrario, parece adinitir que es bueno to que reporta risteza y mato lo que proporciona alegria,.. Pero quien, por contra, es guiado por el miedo, y hace el bien para evitar ef mal, no es conducide por (Et, IV, Prop, XXXD) a ragum Para Spinoza sin embargo, tar para satisfacer necesidades pasionales, como lo es para Hobbes, La razén no es es- Clava de los descos sino que es el marco ideal para desarrollar el organismo dptima- én humana no es una pura maquina de calculo, mente. La constitucién humana vista desde cl punto de vista del grupo es ahora el derecho natural y es ta fuente de legitimacién legal. Una ley en el mundo natural hurnano es un precepto natural para la sociedad, La razén los descubre y aplica en las legislaciones, Se llega a la ley por la razén, maxima universalizable «El primer punto a considerar es que el hombre més poderoso y el andy libre del estado de uanratesa, ex aquél qne se deja guiar por la racén, Ast ta repiibli- ca nds poderosa y mds libre ser aquella que tome ta racén por fiundamento y por regla de aceién, Pues el derecho de la Repriblica esti determinado por el poder de la multitud que se traduce como si fuese unew (Traado Politico, cap Hi, prop VID. En este texto, Spinoza hace una consider: que str cién al estado potenciado por la razén e del poder dle Ja multitud aliada. Por derecho, debemos entender algo posi- ruye sobre n de derecho natural, y éste responde al concepto dindmico de la substancia tivo en términos de poder y potencialidad. Si la noeién de estado se con la noci 376 SPINOZA: DE entonces cl estado nada tiene que ver con una concepeién pasiva o accidental que necesite de un pacto original. El dinamismo social, como una actividad politica or- ganizada no surge del miedo; més bien nace de la necesidad de colaboracién en cuanto potencia de Ja multitud: «El derecto ast definido por el poder de la muttitud se denomina generalmemte, amtoridad politica, Lo tiene por modo absolute, aqueller persona que ha side designada por el consemimienta general para guiar la cosa pribliea... . Cuando esta persona en una asamblea que reine « le multitud en su tonalidad, el régi- men se Hama democracia, cuando xe reduce aun grupo de hombres elegidos, of régimen se Hama aviswoeracia. Por tiltine, cuando el cindadano de la cosa piiblica, y por consiguiente, la auoridad politica corresponde « uno sola, et régimen se Hama monarquias (Tratado Politico, cap M, Prop 17) El estado en cualquier caso, adquiere su fuerza de un pacto de mulitud, entre iguales, y aqui reside Ia fuerza de la organizacién estatal. Puede ser que el pacto Jo Heve uno entre todos, un rey por ejemplo, pero la forma de administracién no debe de substraer el mas minimo derecho a los ciuidadanos que constiiuyen el esta- do. Donde los hombres gue viven bajo wna legislacion general y constituye un sola personali- s estado es una Construccién emergente de la sociedad activa y dindmica: dad espiritualy, (V.P. Cap V). Para Spinoza ¢l pacto social no es la causa de lo 80- cial, sino el efveto. La verdadera causa hay que encontrarla en el eargeter emergente de la substancia: el estado es ua ser natural mats emanado de la substancia infinita, al mismo tiempo que la potencialidad de los humanos se manitiesta mas fuerte en colectividad En sociedad toda apelacién a una de kas partes aislada es un error, El estado iones que el estado de- ha de velar por los intereses colectivos siguiendo unas condi be de cumplir para ser justo: a) respeto por la de sus stfbditos, ¢) fomento de a libertad y la libre opinién, Un humtano es ciudada- az6n, b) b squeda de la felicidad no del estado si «se esté determinado por el poder no ya de cada hombre, sino de fa multitud que se conduce como si fuese una en espiritin. En la concepcidn politic de Hobbes, cl pacto transfer les al gran Leviacin; en Spi- noza el derecho natural es intransterible, La justicia y el derecho se subordinan, co- 1 todos los derechos natur mo nocidn intrinseea ¢ inmanente, ala naturs leza humana. Una sociedad sancionada por Ia naturaleza». EI gobierno es una norma téenica para ampliar los imperativos del derecho na tural, y Spinoza advierte que no se debe supeditar ta libertad de los sttbditos por cl imerés del propio estado. La democracia, forma deseable de organizacién estatal, debe de tener un predominio en ta vide racional, mitigadas las pasiones. Sobre esta actitud preferencial de la razén, Spinoza entiende que por sf sola la razsn leva pare- 377 * SEMINARIO OnoTAVA- DE HISTORIA DE L.A CIENCIA 1 la tolerancia politica y religiosa. El humano «racional» no sigue una ideologta por habito, sino que debe de ser guiado por una racionalidad cientific debe existir una varicdad de representaciones politicas, pero si son racionales han de ser complementarias. En la politica racional no hay adversarios porque no hay comprende que pasiones, hay discursos racionales. Los humanos no pueden ser obligados a hablar en exclusiva de los acuerdos del estado: «Si, pues, nadie puede ceder su libertad de juzgar y de pensar lo que quiera y cada uno con arreglo al derecho supremo de la naturaleza es duetio de su peusamiento, munca puede intentarse tal cosa por el estado sino con recelo de un desgraciado éxito» (LTP. Cap. 20) ‘Tolerancia y libertad son las caracteri cas del estado ideal para Spinoza, el es- asamblearia de su Holanda bajo la familia de Witt. tado que ereyé ver en la repiiblica La concepeién de la mente en Descartes «Mais todavia no conozco con claridad lo que soy estando seguro de que existo, (Descartes, 1640/1988, p. $3 [Meditacisn segunda) «With knowledge man may judge himselt» Andnimo siglo X1X; aparece como Joma bajo una kimina anatémica del cerebro, posiblemente de Gall En el siglo XVII se abandona el programa aristotélico de buscar esencias (for- mas) de los objetos para centrarse en el estudio del cambio como resultante de fos movimientos de la materia. La primera consecuencia de este cambio de estructura comprensiva es la imposicisn de la mecanica como modelo explicativo de la natura~ leza, pero un mecanicismo sometido y pautado por su expresién matemsitica. La ra- Z6n matemritica es desveladora de los mecanismos que estin en ef nuevo mundo dindmico. La naturaleza es principalmente una manilestacién 0 disefio de una inteli- gencia légica, de tal forma que la geometria de la idea es som tra de Jos mecanismos del mundo. Desde este punto de vista la matenritica es el ca con la geome- fundamento de la nueva fisica. Para los racionallistas la matemiatica, como he indica- do en ef apartado uno, la actitud cientifica descansa sobre los argumentos deducti- vos; la verdad surge de sentence s auloevidentes que proporcionan certeza cognitiva. En el mundo material todo se compone de finos corptisculos cuyas propiedad determinan las propicdades generales de los cuerpos agregacos. Todo espacio esti Heno de estos elementos constituyentes y 1a alternativa cientitica no puede ser otra que reducir los fendmenos a fos elementos mis simples y coastituyentes, pues es posible la redu Ss sn de propiedades dle los cuerpos a las propicdales de sus clementales. 378 Ahora bien, Descartes en la «Meditaciones» introduce una notable excepeidn: ida como substancia la mente humana, que es defi finita pensante, no est compues- ¢ irreductible a ON inextens ta de seres finitos extensos. La mente es por defini sus elementales. De esta forma Descartes exchive a la menie de su programa de in- vestigacién cientifico, Sicndo el humano el resultante de dos substancias, dos clases de seres, independicntes slo es posible estudiar experimentalmente al humano en sus componentes corpéreos, y quizas la manera en que el alma se comunica con el cuerpo es a través de los «espiritus animales», Esta posicidn de! problema mente/cucrpo lo calificamos en la actualidad como Dualismo Substancial *8 y Dualismo de pro- piedades que explicaré en el siguiente apartado, En esencia, Descartes argumenta, desvela por la claridad y distincidn de su razén, que la mente es una entidad no ma- terial, «enteramente distinta del cuerpo» 0 «... no necesita de lugar alguno ni depen- de de ninguna cosa material» (Descartes 1637/1988), por tanto ajena al agregado extenso. La mente tiene propiedades que tumpoco son materiales ¢ impide la reduc- cién de las funciones mentales a estados cerebrales. Por el contrario, el cuerpo hu- mano sf podrfa explicarse reductivamente como una maquina movida por reflejos (para el autor de Las Reglas, un reflejo es una actividad nerviesa causada por el dis- paro de fluidos, analogia con los descubrimientos de la cireulacién de Harvey). Excepto Platén y Agustin de Hipona, ningtin otro fildsofo ha llegado tan lejos en la separacién tan radical de la cualidad pensante y el cuerpo. Aristételes en «De anima» establecié claramente tres tipos de alma segtin su «ergon» sin gue sean vi tualmente di Lintas del cuerpo animal. Con la caida en los siglos anteriores de la de fa forma y la materia, Descartes se ve obligado a reinterpretar ta actividad del alma en una nueva estructura de conceptos por la cull los seres naturales, lo ma- terial, es inerte y pasivo, sometido a fuerzas exteriores descritos en la tisiea. El alma no puede ser matcrial pues es activa y viva; en si misma debe existir una clase de fuerza diferente a las que acttian en el mundo material Es el alma la que nos distingue del reino animal, con lo que se mantiene un fuerte discomtinuismo con las demids especies. Por ejemplo, en torno a la naturaleza del fenguaje, Descartes nos dice en el Discurso del Método» (Quinta Parte) que: «... El primera de ellos es que nunca podrian usar palabras ni atres signos com- poniéndolos como los hacemos nosotros para declarar nuestros pensamientos « los demas, pues sé que se puede concebir bien que una maquina esté leeha 38, Puede Ieerse [a formulacién del dualism substancial en ta primera Hinea del «Ziviudo de Hom bre» (1633) pero no publicada hasta después de la muerte del Descartes. SEMIN ARIO ORO AYA 379 we SEMINARIO -OROTAVA- DE HISTORIA DE La CIENCIA de tal manera que profiera palabras...; pero no es posible que se arregle de distintos modos para responder al sentido de todo que sé cuanto se diga en su presencia como pueden hacerlo los nanos nis torpes, ¥ segundo es que, aun que hicieran distintas cosas tan bien, 0 quizds mejor que ninguno de nosotros, se equivocartan infaliblemente en algunas otras, por las que se descubriria que no obraban por conocimient, sino tan sdlo por la disposicion de sus drganos 39; en toda clase de cie- cunstancias, esos drganos tienen alguna disposicién especial para cada accién pues la racén es un instrumento universal que puede servi particular; de donde se sigue que es moralmente *9 imposible que haya en una indquina tal camidad de diversidad que la pernita obrar en todas las ocasiones de la vida de ta misma manera que nos permite obrar muestra razén (Descurtes, 1637/1980) En este brillante fr isticas del alma: es la responsable de los rasgos gramaticales del lenguaje y del sentido ante una interpela- cién comunicativa, y que la manera en que los realiza satisface cualquier contexto gmiento, ef autor destca dos caracte posible de aplicacién [diversidad] segiin la intencionalidad del hablante, Esta carac- terizacion no metatisica de alma como una substancia pensante, que no es «una mera cio- disposicién de los Srganos» enca nales, es hoy en dfa ficilmente falsable +. El dualismo cartesiano concibe al humano como un meeanismo divisible («co- mo se ve un reloj que sdlo se ve compuesto por ruedas y resortes...»), ¥ la meme, -gada de servir de sustento a las operaciones ri tal que «.., conoet por todo esto que yo era und substancia cuya esencia 0 natu- ralesa es pensar y que para ser no necesita de Ingar alguno ni depende de cosa material algunar, (Descartes. 1637/1988), que es indivisible 2, La no ocupacién del ur #3, son los dos atributos de la substancias espacio y la actividad racional de pen pensante. El alma humana tiene la propiedad de ser libre, dado que puede someterse 39, Un meeanismo es justo aquello que seta por la sdisposicién de sus érganos». HL mecanismo no que un agregado de elementos debidamente ensambkacos sin propieckades colectivas 0 emengemtes. reali nento a una sensibili- 40, La obligatoricdktd moral no es wn recurso que niegue fa posibilidad de que las nxiquin cen funciones lingiiisticas plenas de semintica, como mucho se apela en este th at Muir pense, dad negative del lector al imagine a I. Vin lat actualidad podemos describir fos meeanismes cerebrales encargados de las Tunciones lingitisticas, Monognifico de Investigacién y Ciencia de noviembre del 1992 42. La detinivién det alms como indivisible esti desarrolladat en las «Meditaviones Metatisiews» (Descartes. 1G40/987. rig. 37 y 58). 43, Descartes interprets el pensamiento en téeminy mental del tipo creer, intuir, simplificar, ete, Esta delinicién del pensamiento es ambiguat al no indicar jews que las distingan cle otras operaciones infernas. Podemos suiponer desde nuestro tiempo, que mantenia que un acto racionall es ante todo wna aetitud proposicional del tipo intencional ncricos: como lo connin en toda operacién fas caracteristicas I 380 sin condicionamiento ni determinantes a actuar segtin su exclusiva voluntad (por plo en su moral provisional), Sin embargo, ni el Discus del Hombre» desarrolla de forma argumentada la idca de libertad porque de postu- larse integramente en el humano no podrfa entenderse la «infinita libertad de Dios». Otro rasgo destacable de la hipotética alma que Descartes postula en el humano es la conciencia. Spinoza en los «Principios de la Filosofia de Descartes» (que es una de istematizacién de la Obra de Descartes) nos dice que «bajo ef término pensamiento incluyé todo aquello que sjom- o de Método» ni cn el «Tratado la mas aptas aproximaciones y en la Definicisn prime! esté en nosotros v de lo cual somos inmediatanente concienes» |Spinoza 1663/1988, pag, vestigacién experimental de tos diversos tipos de conciencias es uno de los temas . 45], Liste acereamiento introspective a la naturateza del alma, junto con la in- substanciales en las dos ultimas décadas de nuestro siglo. Ambos componentes del humano (la maquina corporal y el alma) interactdan en un area del cerebro llamada «gkindula pineal >, por medio de los humores ani- males. Realmente la posicién de la interaccién del alma y el cerebro ha suscitado multitud de interrogantes, EL mismo Gassendi + planted qu «atin queda por explicar cémo ese unisn aparememente entremezclada,.. puede encontrarse en ti, sieves incotpsreo, inextenso ¢ imisible,.. ¢Cém0, al menos, puedes mine con el cerebro, o con alguna parte de él que tiene que tener con algtt- ne ouaguitud 0 extensidn, por pequetia que sea? Siti careces completamere de par res, ¢ccinw puedes mezclarte o parecer mezelarte con sus dimimnuas subdivisiones? Pues no hay mezcle alguna a menos que cade una de las coxas que han de mezelar- se rengu partes que predan mesclarse entre siv, (Gassendi, 1641/1970, pig, 20) 7, 44, Lat deseripeién del tan con los nervins y Muidos puede verse de oxlo de opera del alma at travgs de unas finas membranas cerebrales que conc Hlackamente expuesta en cl «fiurada del Hombres quinta pacte, 45, BE mismo argumento podemos hallarlo en Hume «esiste aeaso en toda bt naturaleza algdn principio axis misterioso que kt unida entre alma y cuerpo. por fa que URI supuEsta substaneia espiri- tual acquiere tanto influjo sobre una substane’ seereto, de mover montaiiay o de controlar las Grbita de los planets. est considerable auoridad no seria algo xis extraordinario, ni escaparia nis de nuestra comprensisn? Hume (1748)» «lavestigacio- nes sobre el entendimiento humano», Seecién VIL material... Si tuvigsemos ef poder, mediante un deseo 46, Con uso continueado de [a igualdad [Descartes es alma} haciendo referencia a Descartes como innvaterial, implicx vuias cuestiones: 2) que si es un ser inmaterial ha de saber necesariamente como se rekaciona con kas diminutas partes de la caviddacl cerebral, pues es el la cosa intencional: b) que como ¢s obvio, un ser inmaterial no tiene partes materiales y por tanto no puede reabizaarse la inte- aceidn, «mezcla, aunque sepa eémo, y €) que debe ser solamente Deseartes el tinico ser inmaterial tal que si no soluciona las objeciones primera y segunda sere wn alma muy lintitada en su ser. Bn sui un rgumento contundente, 47, Lat referencia esti extraida del texto de D, Clarke: 1982, «La filosofia de lu cenvia de Desear- tes», Madrid, Al. Editorial, (1986) 381 *~ SeAMNARIO OROIWA- DE HISTORIA DE LA CIENCIA Descartes no resolvidé nunca las objeciones a la interaccidn del alma con el cere- bro. Una solucién a esta cuestin no legar hasta los afios setenta de nuestro siglo con las obras de Ecclers y Popper «El yo y su cerebro» (1977), y Ecclers «La mente Jumana» (1988) y «La evolucién del cerebro: «la creacién de la conciencia». (1992/1992) en las cuales se sostiene equivocadamente pero con el conocimiento neu- rocientifico del momento, que las propiedades mentales son irreductibles y perfecta- mente distinguibles de las cerebrales. (posicisn conocida por epifenomenalismo). En esta ponencia no expondré una posible critica al neocartesianismo de estos autores *8. La Teorfa del alina en Spinoza El hombre es un ser natural finito, un elemento particular mas del reino natural. A este objeto particular podemos entenderlo como cuerpo y como pensamiento, un ser natural con atributos distintos y complementarios. Pocemos emitir juticios de él con un vocabulario fisicalista para los fenémenos naturales lario mentalista para los fenénemos naturales de tipo mental sin que esta dualidad de atributos implique dos entidades distintas ya que es s6lo una, La mente es el con- fisicos, y con un vocabu- junto de acontecimientos describibles con el segundo tipo de vocabularios En cuanto los fendmenos fisicos no ofrece ningtin problema en su caracteriz riando su velocidad o bien permanecen es CoMpuestos por OTS cuerpos Mas pequeios. Siguen cable segtin las colisiones a las que somete cidn: en reposo, Son siempre se una dindmica expli son seres finitos que 0 se mueven Los objetos fisicos 0 extensos estin determinados por las leyes naturales. Nada hay en cl mundo natural, Dios, que pueda escapar a la estructura de necesidades «en la naturalezd no hay nada contingente, sino que, en virtua de la necesidad de Ja naturaleza divina, todo esté determinado a existir y obrar de cierta manera» (ET 1°, Prop. XXIX). Et humano conoce las cosas extensas sto es una hipstesis determinista de los seres naturales porque deja una huella en ef sujeto, es de- cir produce una ateccién cn el alma“. Construimos modelos del mundo segtin el 48, Los lectores interesados en hallar una eritiea de primera mano y ademiis contundente pueden leer de Churehland, P'S. (1986) «NeuroPhilosiphy» MIT Pres, Bradford Books. Cambridge, Lament blemente sin traduceidin al castellano en el dia de hoy. 49. Esta proposicién ya mencionada antes implica un empirismo moderado, En efecto, et conoei- micnto del mundo externo se produce por manifestaciones de los euerpos que to forman que pueden ser percibidos por ef alma, El tector ha de tener en cuenta que Spinoza no al de esas impresiones. Para determinar su valor de verdad es necesario acudir a otra clase de actos men- tales que son las ideas acecuacas y que son innatas, En la prop XXVI dice «14 alma humana no pereibe como existente en acto sino por obra de las ideas de fay alveciones de ste propio euetpos, Estamos comlenaday a represemarnay ef munde fisico a waves de ta sensibilidad del abna ‘ma ni niega la verdad ningiin cuerpo exterior 382 sv lOZA: DE CUERPOS ¥ MENTES umbral de sensibilidad de nuestra mente. Se trata de una afirmacién clave para en- tender que existen categorfas «a priori» (anteriores a la propia experiencia) que prefi- guran fos contenidos y los juicios que hacemos en cl mundo. La estructura de! acto de conocimiento no es impedir estar directamente en el mundo y aprehender lo que son realmente las cosas por la via sensible, Pes 1 1 limitacin no se niega el mun- do externo y se le considera como relevante ¢ informativo. Para Spinoza el humano no es una substancia: «A la esencia del hombre no per- tenece el ser de la substancia, 0 sea, no es wna substancia lo que constituye la forma del hombre», (EViea 11, Prop. X) Debemos entenderlo como wn caso concreto % de la naturaleza, no como una naturaleza apa Si en Descartes el alma es una entidad substancial distinta al cuerpo (extensién humana), ex Spinoza alma y cuerpo son ma- nifestaciones puntuales (modos) de la substancia infinita (Dios o naturaleza). Como nos dice el mismo Spinoza en el Corolario Ha la prop. XIV I" p. «Se sigue que le cova exiensa y la cosa pensante, a bien son atributos de Dios, 0 bien afecciones de los atributos de Dios». Spinoza deja bien claro, en el escolio, que el hamano no es un compuesto de cuerpo y alma y que no es un error pensar a Dios como algo corpéreo, ademas de pensante: «No sé por qué la materia seria indigna de la natura leca divina», En realidad nuestro fildsofo se aproxima al alma por ser uno de los atributos, el pensante, pero también por no ser cuerpo (Etica I], DEF 1), ademits de caracteri: aria por tener ideas (conceptos del alma) que son el material mismo del pensamiento, Es importante que el tector se de cuenta que en la Etica no se define 5! (no es una definicidn) el Alma sino que se entrevé en el axioma Il, ETH: «El hombre pien- sav. No puede pasar desapercibido que esta jerarquia en el sistema expositive de su metatisica no quiera dur a entender sino que: no puede haber cualidad pensante sin soporte corpsreo, aunque bien es cierto que pensar es un atributo distinto del ser fisico. Toda actividad del alma, operacién mental para nosotros, es un «modo de pen- samiento», de tal forma que una idea es equivalente a tener wu modo de pensamien- to, Todas las ideas y/o afecciones dependen por entero de la maquinaria de los modos del pensar. 50. «.,, que li esencia del hombre no est constituida por ciertas modificuciones de los atributes de Dios» (Cor. prop X, EID. SI. Ba ef sistema deduetivo spinoziano las definiciones son anteriores a cualquier axioma y alas proposiciones. {2 aproximacidn al cuerpo es una definicién muy precisa. sin emburgo, ht aproxima- cidn a La mente es solamente un asiome con varias proposiciones, podria ser claro y evidenie afirmar la existencia de seres finitos extensos como pensantes, Wo dav una idee de que para él 383 Descartes no expone de forma explicita y nominal el papel de ta concieneia en la actividad mental (cn ningtin texto leido por mi52 ), Ln Spinoza, por el contrario * parte. Decimos que un humano iene alma si cs conciente de que opera con ideas en ua momento dado. Si por el la conciencia aparece en los axiomas LV y V de la contrario no trabajanios con ideas, © no somos concientes de este hecho no podi s definida en ac- to 3, EL alma es inseparable de la actividad pensante presente en un humano, mits que por sus posibilidades futuras, Ademis de conciente, ef alma es autoconciente, es decir, puede concebirse a si misma como «un cuerpo» y autopercibirse. (Prop, mos afirmar con propiedad que tenemos alma, De hecho alma XII y XID) 4, Por estas razones podemos decir que slo cl humano tiene alma Spinoza no duda de fa existeneia del cuerpo propio que existe tal y como lo sentimos», aunque propone una importante limitacién «E7 alina humana no implica el conocimiento adecuado de las partes que componen el cuerpo humanon (EU, Prop. XXIV), lo que quiere decir que desconocemos cuitl es la naturaleza material exacta del cuerpo. Para Spinoza esta ignorancia debe ser si cl ala lo percibe «es corregida por un programa de investigacién cientitico del propio cuerpo. De esta forma tan clegante Spinoza evita el problema del confinamiento de la mente, @ solipsismo. La eminencia de las facultades racionales sobre las pasiones inhibitorias del ser no Heva pareja la libertad de decisisn y accién, El autor de la Etica es el pensador mils claro y determinante de la h* de la ideas de Occidente al negar la tibertad de cualquier clemento natural, y muy especialmente de la mente humana, Recuerde que para Descartes el rol implicito jugado por la conciencia y la autenticidad con ta que ibia an motivos suficientes para dedueir la independencia del alma con autoper respecto a la materia, y de ahi cl autor del Discurso de Método realizaba una infe- rencia implicita ¢ indemostrada sobre la libertad humana. Prucba de cllo cs que no 52. EL hecho de-no haber podido acceder a las correspondencias non pronunciara expresamente sobre el matiz conciente y autoconciente del alona, Lo que es cierto, es que Desewrtes ust este raygo en todos sus rtzonamientos. sin llegar a teorizarto, e permite arirmar que se 52. «Lo primero que constituye el ser actual det alm humana no es nis que la idea de una cosa singular existente en acto» (KUL, Prop. XI). 54, «Todo cuanto aewece en el objeto de ka idea que constituye ef alma humana debe ser pereibido por el alma humana 9, fo que es to mismo, habri necesariamente ana idea de ello en el alm. Es decir: ¢ la idea que constituye cf alnus humans €s un cuerpo, nade pod’ aparecer cn ese cuerpo a percibido en ese cuerpo» (LULL, Prop, XU) y «EI objeto de ka idea que constitaye cf alma humana es un cuerpo, o sea, cierto modo de fa extensise existente en acto, y no otra cosa» (ETH, Prop. XII) Estas dos proposiciones tienen una doble leetura y son de muy diffeil interpretaeidn. Por un tao se nos dice que ef hombre a través de las modos eXtensos, pauro también que el alma puede represemtarse ami misma como un cuerpo y autopervibir en nuevas ideas sus propias modificaciones, esta capacidad para reflexibilidad fundamentaria wn tipo de abstraccisn, Véase la prop XXII y sus demostraciones S84 SPINOZA; DE CUERPOS ¥ MENTES limita la ac i6n conciente humana a ningtin factor y que atribuye al alma infinita poteneialidad en la construccién de oraciones del lenguaje. Por el contrario, Spinoza niega la libertad en términos positivos: «Se Hama libre a aguetla cosa que existe en virtud de la sokt necesidad de su naturaleza y esti determinada por si sola a obrar; y determinada, © mejor compelica, a lo que es determinada por otra cosa a existir y operar, de cierta y determinada manerax (ET F, Def Vy Por tanto la libertad es reconocimiento de la necesidad de un sistema: la necesi- dad a actuar por causa propia (Dios) y por causa no suya (seres naturales finitos). Todas las cosas naturales estén determinadas a obrar no por «causa sti». La libertad es [a autoconciencia de las catisas bajo las que la conducta esti siendo controlada. Es una funcién cognoscitiva neutra, que no altera el vinculo causal mvs practicos, consiste en la capacidad para establecer planes de conductas que re- 5. En vérminos nueven y amplicn el «conatus» humano lejos de la servicumbre de las pasiones tris- tes y conforme a ta consecuencia directa de la cantidad de conocimiento cientitico que poseo y pongo en disposicién. Quign acute con utilidad yeti plo: su un afectado de gripe no conoce la causa de sus sintomas no seré libre, pero si las conoce y actiia en consecuencia ser libre porque aumenta las posibilidades leyes: naturale: cia es libre porque cumple mejor los mandamientos de su naturaleza. Por ejem- de existir. Las relaciones entre ef alma y el cuerpo son complejas: «Ni el ewerpo puede determinar al aba a pensar, ni el alma puede determinar al cuerpo al movinienta ni al repaso, nia otra cosa algune». (Et HL, Prop I) lode ello muestra claramente que tanto la decision como el apetito det alma y ler dererminacién del cuerpo son cosas simultineas por naturaleza, 0 mejor dicho, son una sola y misma cosa, a la que lamanos —de consideranos bajo el atributo del pensamieno, x —determinacién— cuando la consideramos bajo et atributo de ia extensibu, y ta deducimos de las leyes det 36 sién— cuando la movimiento y el repose...» (Escolio a ta proposicién anterior 55, Bn fa demostracién de ke prop LXVIL (EU HD) nos dice sobre la libertad: «Ua hombre libre, es decir mn hombre que vive s6lo segiin el dictamen de su racén no se deja evar por et miedo a ta i6n conocimiento / libertad es evidente en toda la obra. sicndo ta piedra de toque » Lar asocin mmerte de toda su ética, 56. ble cl enorme ¢ impresionante escolio a kt prop Ide la parte tereera. Hn él se expone la posicién mate- rialista de kam 1 Ieetor interesaulo en indagar fa concepeién monistal del alm debe de leer de forma includi= 385 we ShAMNARIO OROTAVA- DE HISTORIA DE LA CIENCIA Spinoza en un monista que pone en el mismo nivel los atributos extensos y los mentales, De hecho son la misma cosa, una cosa material. Considera que el cuerpo «ala fibrica del cuerpo humano» pudiera ser responsable de fenémenos mentales. Con- tinuemos comentando el mismo escoli estén persuadidos firmemente de que el cuerpo se mueve o reposa al nds ininimo mandwsto del ala, y de que et cuerpo obra muchas cosas que dependen exclusivamente de ta capacidad del ala y su capacided de pensamieno, ¥ el hecho es que nadie ha ensenando la experiencia, hasta ahora, qué es lo que puede hacer en virtud de las solas leyes de su naturaleza, considerada como puramente corporea, y qué es lo que no puede hacer salvo que el alina lo deter- mine. (...) De donde se sigue que cuando los hombres dicen que tal 0 cual aecién del cuerpo proviene del alina, por tener ésta inperio sobre el cuerpo, no saben Lo que dicen, y no saben sino confesar, con palabras espaciosas, su ignoraicien En este impresionante fragmento observamos cémo el autor de la «LEtica» se des- linda de los que piensan en ki mente y el cuerpo como «tina nave y sit piloto». EL cuerpo tiene funcione: cién que Spinoza no niega en ningtin texto de su obra entera), aunque es premature decir cudles son esas funciones que dependen de la disposicin de sus Grganos, Quien coloca al cuerpo (cerebro) fuera de la causas de las conductas intelectuales, como por ejemplo ef lenguaje, lo hace po 1 del papel que opera cl propio cere- bro. Los criticos de Spinoza, casi sin excepcidn, afirman que la posicién de éste en el problema de determinar qué es la mente pertenece a la solucién llamada paralelis- ni modesta opini6n, es una clasiticacién inadecuada y equivoca No hay que confundir la existencia de dos niveles del Ienguaje (los atributos son en Ultima instancia tipos de predi¢ados) con ta existencia de dos Srdenes de realidades. Spinoza no puede mantener otra posicidn, a la hwz de su obra, que la conocida como de todo tipo, incluso es posible que sean mentales (proposi- ignorane mo psicofisico. ana at fancionalismo, monismo psicofisico, en una vertiente muy cer Por tihtimo, considero bisico hacer una referencia breve al innatismo de ideas (hoy conocido como innatisme comprensivo). En general, tanto Deseartes como Spi- stiman que el origen de las ideas, at menos de las ideas comunes (verdaderas noza en si mismas), no puede interirse de la experiencia sensibl | en conerelo, su proce- dencia es innata, no aprendida, La razén humana, posee una estructura profwada independiente de la experiencia sensible que en sf misina contiene un dispositive com- pleto y simple de ideas basicas con las que el alma concibe ef mundo, En Spinoza esta concepeién del pensamiento racional como innato es defendide en «EL tratado de a reforma dei entendimiento»: s..Por el coutrario, asi los hombres usando al caniense inytrumentas innatos, consiquicron fabricar, aunque con gran esfuerco y escase éxito, algines objetos 386 SPINOZA: DE CUERPOS Y MENTES sumamente féciles,..; ast también el entendimiento, con su fuerza natural native se Jorja instruments intelectuates, con los que alquiere nuevas fuerzas para sealizar otras obras intelectuales y con éstas consigue nuevos instrumentos, es decir, el poder de llevar m is lejos la investigacidn, y sigue asi progresivanente, hasta conseguir la ewnbre de la sabidiuria, ...¥a que como se puede colegir de Jo antetior, es indispensable, ante todo, que exista en nosotros una idea verda- deva a modo de instrumesto innato, para que una vez entendida ella, se entien- da a ta ve; ta diferencia que existe entre esa percepcién y todas las demds» (Tratado para ka Reforma del Entendimiento, pag. 86/87 y 90) En este texto extraemos dos ideas: primera, que la saz6n humana tiene una «es- tructura profunda», innata, gencradora de nuevas ideas por diferencia con ellas, y segunda, que las ideas bisicas son «instrumentos innatos». Ser pereibide como claro y distinto significa ser una idea innata, El innatismo nunca ha sido una «hipstesis bien vista» en ef campo de la psicologéa y filosofia de la mente: ;Cémo puede wn humano estar provisto de conceptos y estructuras innatos sobre las cuales se edifica el resto de la actividad psiquica? En las dos tiltimas décadas del presente siglo, se ha abandonado casi por completo la pretensién empirista det tipo «el humano es un papel en blanco», acereiindonos mas al innatismo racionalista 5’, Con ta ciencia psi colégica da cn cl estudio de las capacidades mentales cognitivas siempre y cuando se reconozea el caricter formativo ¢ interactivo el medio ambiente sobre estas capacidades inna- las, aungue no es recomendable mantener un innatismo total. Pienso que queda muy claro cusl es cl tratamiento del problema de la mente en Spinoza: por un lado se edifica una concepeién monista, muy cercana a la posi- de nuestro momento es posible mantener una concepeidn innatista modera- cidn funcionalista: los fendmenos mentales son propicdades materiales descritas se- ciones causales con otros términos mentales y con ta condueta. El especiattista en ka meme debe de utilizar un vocabulario mental porque permite cap- tar las Leyes que act vidad psicoldgica de los individuos, leyes que no se captan ni reducen a un vocabulario fisicalista. Por otro lado, hemos observado gtin sus rea janen laa cémo Spinoza postula la caracterfstica de 1a conciencia sin que por ello caiga en la falacia cartesiana de postular un nivel ontolégico para los eventos mentales. La con- ciencia puede ser un nivel de anilisis privilegiado, pero no por cllo nos sittia en «otro mundo». Por dltimo, se destaea el papel de la razén humana como esquema de pen samiento innate, como el conjunto de las reglas innatas y categorias naturales del procesamiento de informacion 37, de Iver ef recivnte libro » drid, 1993. el lector ests interesuto en la poigmica entre el ambientalism empiriste y el innatismo pue~ wer subiendos (1990) de Mehler. J. y Dupouny, B., Alina Editorial, Ma: 387 SEMINARIO OROTAVA. DE HIST RIA DE LA CIENCIA La actitud spinoziana de 1a mente es tolerante con la investigacién cientifica, al contrario que la T* cartesiana. Ciertamente Descartes elimind todo enfoque racio- nal (reducir a leyes naturales) de los fensmenos mentales porque el mecanicismo de su época no podia aspirar a reducir los fendmenos. La posicién de Spinoza es mucho mas flexible: postula que no se ha realizado atin un intento serio de buscar los principios materiales del pensamiento, buscar la naturaleza material de la mente, y que por ello no se pueda concluir que fa mente no es un objeto de estudio cientiti- co. El pensador holandés no caracteriza la «materia mental» mediante detiniciones explicitas a mecanismos y dispositivos cerebrales (en la actuatidad estamo: un estadio ini pectiva metaf El lector podra preguntarme por qué insisto en el hecho de que esta perspectiva ain en al cuantitativo de ka mente), sino que define la mente descle una pers~ sic y cpistémica materialista. sea mals fecunda para la ciencia que la dualista de propiedades por ejemplo, 0 por qué explicita atin ma Jos argumentos coneluyentes que mantengo. ‘Tendré que reco- nocerle que no disponemos de ningtin argumento completo y decisivo al 100% con- tra la posicidn dualista (pero s al 90%), y que me inclino cn tihtima instancia a defender el acereamiento monista porque es optimista en lo epistémico y en lo metodoldgico: puede realizarse asf una aproximacién cient vida cor ‘ade la mente, y nuestra calidad de sponderse con los incrementos de este conocimiento, En definitiva, estoy atrapado por la interpretacién material de un viejo y universal themata 388 BUNGE, M. «El problema mente-cerebro», Tecnos. BIBLIOGRAFIA COITINGHAM, J. «El racionalismo», Aricl. DELEUZE. G. «Spinoza y el problema de la expresién», Munchnik Editores. Descartes, R, «Discurso del Método», Alhambra. Descartes, R. «Meditaciones metafisicas», Alfaguara, Descartes, R. «Tratado del hombre», Editora Nacional HAMPSHIRE. S. «Spinoce», Alianza Universidad. SPINOZA. B. «Correspondencian, Alianza Editorial SPINOZA, B. «La Erica demostrada segiin el orden geométricon, Editora Nacional. SPINOZA. B. «Tranacdo para lu Reforma del Entendinienton, Alianza Editorial. SPINOZA. B, «Traado Reoldgico Cieniifico», Teenos SPINOZA, B, «Tranulo Politico». Tecnos. 389

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