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Ezequiel Ander-Egg TECNICAS DE INVESTIGACION SOCIAL Editorial LUMEN ‘Viamonte 1674 (1055) ‘F373 -7446 / 814-4310 / 375-0452 FAX (54-1) 375-0453 ‘Buenos Aires + RepGblica Argentina La entrevista (el término inglés interview también se utiliza en al- ‘gunos paises de habla hispana), es uno de los procedimientos mas Utilizados en la investigacion social. Como técnica profesional no es privativa del investigador social; la usan también el psiquiatra, el psi- Coterapeuta, el psicdlogo, el trabajador social, el periodista, el médico, el sacordote, etc, que la emplean para sus diversos fines, procurando de ordinario algo més que la recopilacién de datos, como en el caso del investigador social. ‘Aqui nos vamos @ roferir a la entrevista como forma de investiga- cién, para lo cual vamos a estructurar el capitulo de acuerdo a los si- guientes temas: 1.“Modalidades de la entrevista en la investigacion social. 2. Preparacién de la entrevista 3. Principios directivos de la entrevista. 4, Ventajas de la entrevista. 6. Dificultades y limites de la entrevista. ‘= La entrevista consiste en una conversacién entre dos personas fo, menos, en la cual uno es el entrevistador y otro u otros son los entrevista, estas personas dialogan con arreglo a ciertos esquemas 0 pautas acer, un problema o cuestion determinada, teniendo un propésito profesional, supone, puss, la existencia de personas y la posibilidad de interaccién ver, dentro de un proceso de accién reciproca. Como técnica de recopilacisn ,| desde la interrogacién standarizada hasta la conversacién libre; en ambos a1 80S se recurre a una «quia» o «pauta» que puede ser un formulario 0 un esq ma de cuestiones que han de orientar la conversacién (*). Conforme al propésito profesional con que se utiliza la entrevista, &, puede cumplir con algunas de estas funciones: * obtener informacién de individuos 0 grupos * facilitar informacién * influir sobre clertos aspectos de la conducta (opiniones, sentimient comportamientos) o ejercer un efecto terapéutico. Es posible que en una entrevista se persiga mas de un propésito, pero ordinario predomina uno de ellos, de acuerdo a la finalidad profesional de misma. : Segiin la opinién de Beatrice Webb, la entrevista constituye el instrums to por excelencia de la investigacién sociolégica: compensa la falta de tubgpS4 de ensayo del quimico 0 el microscopio del bacteridlogo (1). Si bien no con® ti partimos esta opinidn, ha de reconocerse que una parte del desarrollo de ciencias sociales en las iltimas décadas se ha logrado gracias a este procedtere miento. Sin embargo, hoy se plantean algunos interrogantes acerca de lasithcye mitaciones de esta técnica, especialmente en lo que se refiere a su uso en péi ses del Tercer Mundo y en ciertas situaciones de marginalidad, aun dentro di los paises industrializados. (*) El contenido de este capitulo debe sor completado con al capitulo 15, en el que e explica eémo elaborsr un cvetinaia. ‘gi tenemos en cuenta la forma o procedimiento de realizar las entrevis- __ gatas pueden asumir las siguientes modalidades: S personas los entrevistage Pautas aceroyy 2 profesional interaccién «entrevista focalizada e entrevista clinica e entrevista no dirigida bre; en ambo i 4 Entrevista estructurada, llamada también formal o standarizada. Esta ulario 0 un esq, fama de entrevista se realiza sobre la base de un formulario previamente pre- wdo y estrictamente normalizado, a través de una lista de preguntas esta- a entrevista, gq secidas con anterioridad. En el cuestionario se anotan las respuestas, en ‘os casos de manera textual y en otros en forma codificada, Toma la forma un interrogatorio en el cual las preguntas, establecidas con anterioridad, se ntean siempre en el mismo orden y se formulan con los mismos términos. "ie tipo de entrevista presupone el conocimiento previo del nivel de informa- in de los encuestados y que el lenguaje del cuestionario es comprensible ellos de una manera univoca. b Entrevista no estructurada, deja una mayor libertad a la iniciativa de “g persona interrogada y al encuestador. Se trata, en general, de preguntas biertas que son respondidas dentro de una conversaci6n, teniendo como ca- racteristica principal la ausencia de una standarizacion formal. La persona in- “emogada responde de forma exhaustiva, con sus propios términos y dentro “te su cuadro de referencia a la cuestién general que se le ha sido formulada. Este tipo de entrevista puede adoptar tres modalidades: Entrevista focalizada (focus interview). Su preparacién y realizacién re- “Wiere una gran experiencia, habilidad y tacto: el encuestador tiene una lista Foe as y8| | detuestiones a investigar derivadas del problema general que quiere estudiar. Faun donee | S110 a esos problemas se establece una lista de t6picos en relacion a los 7 (®) tuales se focaliza la entrevista, quedando ésta librada a la discrecién del en- ‘tuestador, quien podrdé sondear razones y motivos, ayudar a esclarecer deter- ninado factor, etc., pero sin sujetarse a una estructura formalizada. Se necesi- faagudeza y habilidad de parte del encuestador para saber buscar «aquéllo» ue quiere ser conocido, focalizando el interrogatorio en torno a cuestiones biecisas, Para ello hay que saber escuchar, esclarecer sin sugerir, y, sobre todo, alentar al entrevistado para que hable. ‘opésito, per orofesional dele 227 Este tipo de entrevista fue ideada y divulgada por Merton, Fiske y Ko. | stat hacia 1956, estableciendo estos autores un cierto proceso para su req.afeado F cién: x Se parte de que las personas entrevistadas se encuentran én ung cién particular bien determinada que es comin a todos ellos: haber yale no la proyeccién de una pelicula, escuchado una audicin de radio, jatfsde & un articulo, folleto o libro, participado en una experiencia psicosog situaci6n social no controlada pero observada (campafia electora, remonia, revuelta, etcétera). , cuencias y efectos de la situacion. % Sobre la base de esas hipétesis se establece una guia de la entrey, que determina las grandes areas de la encuesta, que seran profundy, das por medio de la entrevista. q x Por Ultimo, se efectiia la entrevista propiamente dicha: @ las person sometidas a la situacién de andlisis se les explica la hipdtesis qua, quiere analizar y se focaliza la entrevista en la experiencia subjetiva(y [nist Respecto a las aplicaciones de la entrevista focalizada ésta ha sido uy zada principalmente para estudiar situaciones que han llevado a un cambigg actitud en las personas sometidas a ellas. El estudio que se suele citar conys eSt un ejemplo clasico es el que realizaron Merton, Fiske y Curtis («Mass Pers: sion: The Social Psychology of a War Bond Drive», 1946), con motivo delé en la venta de bonos de guerra, a través de las audiciones de Kate Smith, La entrevista focalizada, es también una técnica excelente para ser utfjgentre zada con el fin de estudiar situaciones-problema que seran objeto de accior de trabajo social, de animacién socio-cultural 0 de tipo educativo. También sulta muy titil cuando se trata de explorar una determinada probleméatica poay conocida por el investigador y que luego sera motivo de estudios més profi: dos y sisteméticos. ae Entrevista clinica (clinical interview). Se designa con este nombre umplec modalidad semejante a la entrevista focalizada pero que difiere de ésta enky orientacién-enfoque: no se trata de analizar la experiencia que han tenido prob rias personas sino de estudiar sus motivaciones y sentimientos. La guia@ , , entrevista tiene una serie de cuestiones base y de preguntas relacionadas aif los sentimientos y actitudes que se van a estudiar. nie En la entrevista no dirigida (non-directive interview), el informante tlei#orm, completa libertad para expreser sus sentimientos y opiniones, el encuestaéipci6r tiene que animar a hablar de un determinado tema y orientarlo. Su funciéne , «fundamentalmente la de servir de catalizador de una expresién exhaustiva tl los sentimientos y opiniones del sujeto y del ambiente de referencia dentg del cual tienen personal significacién sus sentimientos y opiniones. Para canzar este resultado, el entrevistador debe crear una atmésfera totalme «facilitadoray, en Ja cual el sujeto se halle con libertad para expresarse @ mismo sin miedo o desacuerdo, admiracién o disputa, y sin consejo alg por parte del entrevistador» (3). Se trata de invitar y alentar 2 un sujeto ss Gs ton, Fiske y SO para sy ado a que hable en torno a una cuestién que se le ha planteado, comen- por donde quiera y diciendo lo que estime més oportuno. © jnora bien, la decisién entre utilizar una entrevista estructurada 0 no es- rade, depende del objetivo y carécter de la investigacién. Las entrevis~ @ estructuradas son més apropiadas para estudiar el cuadro de referen- feuna persona y Ia intensidad de sus sentimientos. Por otra parte, presen- 's ventajas muy importantes: = no es sensible a la diferencia de lenguaje entre investigador (entrevista- Gor) y entrevistado _ x puede realizarse una investigacién sin necesidad de tener un conoci- miento previo del nivel de informacién del entrevistado. tia de la entre seran profuny sta (*) Como aspecto y fase de la investigacién, la entrevista participa de todos reparativos que se efectdan en relacion con la investigacién. Presupone mismo que se la ha elegido como la técnica mas adecuada a los efectos de FivestigaciOn que se va a realizar. 2 hipotesis qu ncia subjetiva ésta ha sido do @ un cambigget Sin embargo, la entrevista propiamente dicha requiere ciertos preparati- | sedos los individuos que han de ser entrevistados, conviene presentar al en- estador enviando una nota que anuncie su visita y explique los motivos de __ * Concertar la entrevista por anticipado: es importante conocer la dis- ‘rioucin del tiempo y las ocupaciones de las personas que han de ser entre- ‘\stadas, para elegir mejor la hora, lugar y ocasién propicia para la entrevista. jomas conveniente es concertar una cita por anticipado, lo cual ahorra tiem- poal trabajador de campo, asegurandole que ser recibido y facilitandole el ‘mpleo de su tiempo de manera mas econémica; evita la actitud de rechazo que es frecuente y justamente suscitada por el intento de «penetrar» cuando probable informante estd ocupado en otro trabajo» (4). # Conocimiento previo del «campo»: cuanto mayor es el conocimiento elas modalidades y pautas culturales del grupo o comunidad que se desea ‘studiar, menores son los riesgos de «desencuentro» entre encuestadores e ‘nformantes. Esto implica también la necesidad de disponer de alguna infor- niacin acerca de las personas a entrevistar. * Contacto previo con lideres: este contacto con los Iideres del grupo 0 tomunidad a encuestar tiene por finalidad explicar los motivos y propésitos || ae se persiguen con la entrevista. Con ello se facilita el éxito de las entrevis- lis, especialmente cuando la indole de éstas asf lo exija, como puede ser el estudio de un barrio o una comunidad. Los lideres, si consienten en apoyar el ion exhaustivad referencia den a expresarse, 1 consejo alg Fig svat pore os vs a noo Wess esos vee aston ete eae 229 trabajo de los encuestadores, en algunos casos pueden actuar como ag de «ablandamiento» entre las personas que seran entrevistadas. Esto a, una mejor aceptacin del trabajo de los encuestadores por parte de la gg, * Seleccién del lugar para celebrar la entrevista: se trata de esta el lugar del encuentro entre el entrevistador y el entrevistado, con e} fin realizar la entrevista en las mejores situaciones ambientales. » Aspecto personal del encuestador: el aspecto 0 presentacién p, nal del entrevistador condiciona de algiin modo la acogida y la aceptacign la persona entrevistada: las peculiaridades o extravagancias en el vest, modo de hablar, los ademanes, la actitud de «sefior», etc., pueden provocgy, rechazo 0 una situacién incémoda y negativa para el éxito de la entrevis resultado de una entrevista depende en cierta medida de la impresion gg! produce el entrevistador. * Preparacién especifica: por cierto que esta preparaci6n es indisps, sable y debe ser tan amplia como lo permitan las circunstancias. Daremos—, seguida algunos principios directivos para el desarrollo de la entrevis aconsejamos releer lo dicho sobre el equipo de investigacién en el capitugg. Se han sefialado diferentes cualidades que debe reunir el entrevistador, en general pueden resumirse en las siguientes: capacidad de comunicaci aptitud para captar la situacion de los otros y busqueda de la mayor objet. dad. Se 3. Principios directivos de la entrevista (*) La entrevista no es simplemente una conversa, Es més bien una pseudo-conversacién. Para ave pie tener éxito debe poseer todo el calor y el intercambiad personalidades propios de la conversacién, aunque an la claridad y las lineas orientadores de la busqueda ix- tifica. Goode y Hatt {Recomendaciones y sugerencias para el encuestador) Los principios, sugerencias y recomendaciones para la realizacién de er trevistas han sido ampliamente sistematizados y difundidos. Con frecuence estos principios corren el riesgo de transformarse en un «recetarion. Nosotrs no estamos exentos de este riesgo, pues en este punto no podemos hact otra cosa que sugerencias muy concretas y practicas. pos) entr lider ella can top Una vez «ocupado el campo» por los encuestadores, se plantea uno & los problemas més serios que entrafia la entrevista: ¢cémo realizar una er trevista? Existen algunos principios generales aplicables a las diferentes mo dalidades y otros que son propios del tipo concreto de entrevista que se real za’ entrevista psicolégica, entrevista periodistica, entrevista sociolégica lt ésta hacemos referencia més en particular cuando nos referimos a métodos) | técnicas de investigacién social), entrevista de trabajo social, entrevista dé nd con prnclpsments a entovists entrar, dpa sotliice, pr tnt evil focntzniny als drab sos etcetera acion y seleccion de empleos, entrevista clinica, eteétera. Cualquiera de modalidades ha sido por si sola tema suficiente para un volumen. Sin fargo, para los propésitos de este libro vamos a ceftirnos a los principios avrivos de la entrevista que se aplican a casi todos los campos de trabajo, enfatizando los aspectos que se relacionan con la investigaci6n social. ee ‘rata de esta} ado, con ef fe ; : Limiténdonos, pues, a este aspecto de la entrevista, una serie de princi- directrices, sistematizados sobre la base de numerosas experiencias, mon ser propuestos con utilidad @ quienes se inician en el trabajo de en- Hite realizado mediante la entrevista. Es evidente que ta experiencia es ieetra insustituible, y asf como se aprende a nadar nadando, a caminar ca~ nando, el arte de entrevistar se aprende entrevistando y se perfecciona, cla- ists, con ciertas normas recibidas de la experiencia acumulada y decanta- Gor los demés. Hay, pues, dos aspectos: el didactico (enseftar el arte de la revista) y el practico (realizar entrevistas). Digamos que los principios di- Grivos adquieren la mayor significacién en la medida que se pueden combi Tambos aspectos. El arte de la entrevista en el campo de la investigacion ‘al consiste, en ultima instancia, en lograr respuestas validas y fiables, fherca de aquéllo que se quiere conocer. «La pericia para llevar a cabo una entrevista no reside solamente en un ®}} igctor, sino en una variedad de ellos extraordinariamente compleja. Habitos, IF) estreza, técnica, actitudes, todos ellos forman parte del conjunto. La compe- ~} encia slo se adquiere después de estudios escrupulosos y diligentes, pro- "| sngada practica (preferiblemente bajo supervisidn), y una serie de ensayos y nares, pues el estudio de la entrevista y su ejecucion no es una ciencia exac- ) es un arte... Siempre hay un lugar para la iniciativa individual, para las inno- yaciones originales y para las nuevas combinaciones 0 las viejas tendencias. A profesional habil no puede confinarse a un conjunto de reglas. Inversamen- ano existe ningun conjunto de reglas que garantice el éxito del principiante. | Sin embargo, si hay algunos puntos de referencia, generalmente aceptados, que pueden ayudarle a evitar errores, a aprender a renovar sus esfuerzos para sstablecer relaciones eficaces y efectivas con las personas que entrevista; en una palabra, a realizar lo que se ha propuesto» (5). 1eden provoea de la entrevista la impresion @ nen el capituig) ntrevistador, acion. Para que puke | lor y el intercambia g rersacion, aunque s de la busqueda cis Goode y Hatt He aqut las recomendaciones y sugerencias principales: ealizacién de et 3. Con frecuent etarioy, Nosotros > podemos hats 2 £l contacto inicial: la necesidad de establecer una atmésfera agradable yde confianza Por lo regular, la nota anunciando la visita del encuestador, a la que hi mos referencia, es la Unica accién previa al primer contacto personal con el entrevistado. En cierto modo podria serlo también la entrevista previa con los lideres de la comunidad o con los responsables de una institucién, cuando éla se realiza por la indole de investigacion. En muchos casos la entrevista se concierta mediante el envio de una nota. También suele realizarse sin contac- toprevio que lo anuncie. = plantea uno realizar una é 18 diferentes mi fista que se re a sociolégica Tos a métodos! ial, entrevista ¢ Cuando el encuestador se presenta por primera vez, luego de intercam- tiados los saludos de prdctica segiin usos y costumbres del entrevistado, se identifica como entrevistador exhibiendo su credencial. De ahi en adelante ‘asi todo depende de sus cualidades personales. Es necesario que sea bien siolbgic, pare también 231 recibido (a ello contribuye la nota de presentacién, la preparacion de la og nidad, el contacto previo con lideres, etc.), pero ya en presencia de la ng que ha de ser entrevistada, serd el don de gentes su principal auxiliar. Age mos que el don de gentes no es el formalismo ni la amabilidad hipécrits algunos utilizan como técnica para «trabajar la moraly y obtener informagl}. cet f En el uso de la técnica de entrevista, la sinceridad es mucho mas Util que astucia y sagacidad. Para iniciar la conversacién, lo més aconsejable es charlar amistosary te sobre cualquier tema del momento y de interés real para el entrevisy, Luego el entrevistador ha de explicar la finalidad de su visita, el objeto qa) (&8™@ encuesta, y la forma en que sera utilizada la informacién, el nombre del gue nismo y personas que lo patrocinan, la importancia que reviste para la cgt® prese nidad 0 grupo el hecho de que le encuesta logre éxito, y la necesidad e impr | Prulo tancia de la colaboracién personal del entrevistado. En este primer contag,| ycont se ha de destacar especialmente el caracter estrictamente confidencial, s| te, 68 anonimato de la informacién y... que la entrevista serd breve. ) ental Es igualmente importante que, desde el primer momento, se cree una mésfera de cordialidad y simpatia, un ambiente de completa libertad, sin. | yespt si6n, intimidacién 0 coercion, que permita establecer lo que los autores angi, | vist2! sajones llaman rapport (comunicacién positiva) entre el entrevistador y el gy | zand trevistado. tient Terminadas las cuestiones preliminares tendentes a «romper el hielo» yz crear una atmésfera agradable y familiar -que debe ser mantenida a lo largo de toda la entrevista~ el entrevistador abordard el tema central de la encuss.} de © ta. resp! b. Cémo formular las preguntas Si se trata de una entrevista no estructurada, las preguntas seran plan | me ¢ teadas dentro del contexto general de una conversacién. En una entrevistg estructurada, la formulacién de las preguntas tendré un caracter mas metéd- co, pero en ambos casos las preguntas deben ser standarizadas tanto come sea posible, para permitir la comparabilidad de la informacién recogida. Por otra parte, deben ser formuladas de modo tal «que cada una tenga exacts mente el mismo valor psicolégico para todos los interlocutoresy. cit, Resumiendo, adaptando y completando las reglas del «manual para en: cuestadores» del Survey Research Center (6), pueden hacerse las siguientes recomendaciones en lo que se refiere al modo de formular las preguntas: ai Usar el cuestionario de manera informal. El encuestador no tiene que | cle! dar la impresi6n de que la entrevista es un examen o interrogatorio. Por elu |. en sus palabras y en sus gestos debe impedir todo aquéllo que implique crite | mir ca, sorpresa, aprobacién 0 desaprobacién, tanto en las preguntas formuladas | Pr como ante las contestaciones del entrevistado. o&c Si bien el encuestador debe tener en la mano la cédula 0 cuestionarioy | har echarle una ojeada antes de hacer cada pregunta, éstas han de ser formuladas en tono de voz natural y de conversacién, evitando en todo Io posible e! tone de «lecturay o de él desea acta.) no puede mane ouencias de lag le tiempo suf, ice sus contes. x posibilidad de obtener una informacién mas precisa, puesto que en ciertas circunstancias el encuestador puede comprobar de inmediato «discordancias» en la informacién suministrada o bien controlar la vali- dez de las respuestas » cuando el encuestado tiene dificultades, el entrevistador puede ayudar a expresar adecuadamente su pensamiento; en otros casos puede mo- tivar las respuestas y en general debe ayudar a resolver las dificultades que pueda encontrar la persona encuesta -Pao Yung) * posibilidad de captar el «sabor» de las respuestas; reacciones, adema- nes, gestos, movimientos, tonos de voz, énfasis, etc; en este aspecto la superioridad de la entrevista es evidente, puesto que permite afiadir muchas observaciones que constituyen la «circunstancia» de lo regi trado. Goode y Hatt hablan de la posibilidad de captar «indicios sub! minales», 0 sea, pequefios fenémenos de comportamiento que acom- pafian a emociones que no se reconocen conscientemente x no se requiere que la persona entrevistada sepa leer o escribir, de ahi que su aplicacion tenga posibilidades mas amplias que la técnica del cuestionario x ofrece mayor flexibilidad, puesto que el encuestador puede aclarar y re- petir las preguntas y adaptarse més facilmente a las personas y cir- cunstancias concretas 5. Dificultades y limites de la entrevista Si bien nuestro andlisis sobre las dificultades y Ifmites de la entrevista sera mucho mas amplio que lo que hemos examinado acerca de las «venta- 237 : 1 jas», ello no significa de manera alguna que las dificultades sean mayoreg las ventajas. Lo que en verdad hace falta por eso nos extendemos en estas refi nes sobre las limitaciones de la entrevista es curarse de la cencuess como enfermedad metodolégica, al mismo tiempo que no se rechaza jt cuesta como un instrumento valido de la investigaci6n social. «Hay que he encuestas siempre y en todo lugar»; tal parece ser la consigna generaji entre los investigadores sociales, como si la encuesta tuviese cualidades Ye misma para conocer la realidad. Desde esta perspectiva metodolégica, jy | he cuesta ha sido considerada como el instrumento por excelencia de las gi} 2° cias sociales, principalmente bajo la modalidad de la entrevista. yo ot gg | 80 img} jee! fam e800 092" fo lle igual de ru supe Gabe Digamos como advertencia preliminar que no rechazamos de una ma sistematica y global la realizacion de encuestas; por lo contrario, admit su utilidad en determinadas investigaciones. Lo que desiacamos y enfat mos es que, aun superado el fetichismo de la wencuestitis», el uso de la cueste, como procedimiento de recopilacién de datos, tiene limitaciones yq.| ."y ficultades. Estas dificultades hay que tenerlas en cuenta y asumirlas: ing | Ze} provienen de la naturaleza misma de la técnica; otras, de la persona interrogs | © 1s da y, por Ultimo, algunas tienen su causa en el encuestador mismo. Estos ex | foe collos o limitaciones pueden ser superados, pero hay que conocerlos preva | "sc mente. By port wien a, Limitaciones inherentes a la técnica de la entrevista en si misma vame En relaci6n a este aspecto pueden sefialarse cinco dificultades principe | Jer sual = limitaciones de la expresi6n verbal 1 * otorgar igual validez a todas las respuestas con prescindencia de quiz | zacit les: responde signi * posibilidad de divorcio entre lo que se dice y hace ae * cardcter estatico de la realidad que capta la entrevista : * falta de secreto en las respuestas Bee Limitaciones de la expresién verbal. La técnica de entrevista se apoy| '*° en tres supuestos principales: las posibilidades de una correcta expresién ver bal de parte del encuestado, que éste se encuentra capacitado para informa | cune sobre sf mismo y de que desea o acepta expresarse diciendo la verdad. uec Pero estos supuestos no son validos para todo tipo de cultura ni par | ue todo grupo social (principalmente los dos primeros). Como lo ensefian antro: | Vv! pélogos y linglistas, en ciertas culturas las palabras tienen una funcién més | jp ‘expresiva pero menos instrumental para reflejar los pensamientos y Ia accién, De manera semejante, en ciertos grupos «marginados» (analfabetos, viejos vagabundos, campesinos que viven en gran aislamiento, personas muy rud®8 | an, etc.), la expresi6n verbal es extremadamente limitada y lo que se puede obte- Tle ner por la interaccién verbal encorsetada en un cuestionario es extremade: | 7 mente escaso. Todas las respuestas tienen igual validez. Cualquiera que sea quien | anda -completamente rudo e ignorante de aquéllo sobre lo que es inte- eto extremadamente licido- las respuestas (reducidas a un cuestiona- (ee, 0 a una tarjota perforada) tienen igual validez. Sabemos que este fe la «ency @ jitarismo» es falso, aunque ciertos procedimientos (cruzamientos, puntos Se rechaza jg apii tura, etc.) puedan introducir correcciones. al. «Hay que f posibilidades de divorcio entre lo que se dice y lo que se hace. Otro signa generals se Cualidades an stodolégica, j iencia de las sta. esto falso de la técnica de encuesta es la prescindencia que se hace de Ho entre 10 «que se dice» y lo «que se hace». El doble juego de valores tan MMeristico de nuestra sociedad puede distorsionar completamente una en- Glsta, particularmente si en elle se pregunta sobre valores 0 principios a los G2 se adhiere. Como es claro, esta limitacién slo es valida para un cierto 10s de una may de preguntas y de encuestas. ip rtrario, admitiny | 1a falta de marco referencial comtin: la no coincidencia entre lengua- real te one = | je,lengua ¥ habla. Nosotros interpretamos los hechos 0, dicho de una mane- ‘inifeble le la amas amplia, la realidad, en relacion a nuestros esquemas de pensamiento. y asumineoa fos palabras transmiten un mensaje con igual significado, exclusivamente jersone iret dentro de un mismo marco referencial. De ahi que es oportuno tener en cuen- iste intern fala importancia que reviste, en relacion a este problema, la distincién que 0. Estosis | facen los estructuralistas entre /enguaje, lengua y habla. El lenguaje como fe- fameno social global se concrota en la lengua, pero ésta se liga al lenguaje yuna «convencién colectivay que no es la misma para la totalidad de los ; Mambros que tienen un mismo lenguaje; finalmente el habla expresa subjeti- Mmente esa lengua, o sea el empleo individual. Ahora bien, puede existir un mismo /enguaje entre entrevistado y entrevistador, pero puede ocurrir que se firencien en la lengua (el instrumento de expresién) y el habla (el uso indivi- qual del instrumento). Le lingifstica estructural utiliza también otras distinciones cuya profundi- asin nos ayuda a establecer algunas limitaciones en la encuesta, a saber: Sgrificador-significante; cédigo-mensaje; superficial-profundo. No es éste el "| ger para estas erudiciones, pero el lector que lo desee puede ahondar estas | cestiones recurriendo a alguno de los clasicos de la lingifstica estructural. Cardcter estatico de la realidad que capta la encuesta. Por lo general las encuestas son un «corte estatico» de un hecho o fenémeno social, mien- tras que los hombres y la realidad tienen un caracter esencialmente hist6rico. ndencia de quien. revista se apoyg ta expresién ver Jo para informer a verdad. La ausencia de secreto, propia de la entrevista, influye en ciertas cir- cunstancias sobre el entrevistado y sus respuestas. «Aunque el entrevistador pueda asegurar al entrevistado que no sera identificado en modo alguno, éste puede poner en duda su buena fe, puesto que en muchas situaciones de en- trevista, el entrevistador conoce bien el nombre del entrevistado, su direccién otra informaci6n que podria servir para identificarlo, siempre cabe la posibi- lidad de que se pueda incluir esta informacién en el informe final» (11). cultura ni para ‘ ensefian antro- ina funcién més tos y la accion He aqui un ejemplo de una experiencia realizada en Estados Unidos du- rante |a diltima guerra mundial. Se trata de las mismas preguntas planteadas a muestras idénticas, mediante procedimientos distintos (técnica de entrevista enun caso y cuestionario enviado por correo sin identificacién en el otro). nas muy rudas, ‘Se puede obte- ) es extremada- que sea quien 239 Pregunta | Respuesta | Técnica | | entrevista | Cuestonay Ae 1. éCree usted que los ingleses tratarén de | Shintalal 28.) ore 2606 | 42% A hacernos combatir lo més posible en su | NO. " 57% 420, c lugar? | sin opinion - 18% 16% s 2. éCree usted que los judios tienen dema-| Si.. 56% 66x, Cais siado poder e infiuencia en Estados Uni- | NO.. ? 27% 17%, dos? sin opinion .. 17% | 1m 2 Las diferencias saltan a la vista y nos ponen de manifiesto que detem. | “oc! nado tipo de informacién no conviene recogerla mediante el procedimen | ona de la entreviste. En general la ausencia de secreto produce un retraimients| pot rechazo cuando se trata de preguntas sobre comportamiento sexual, opie | Sve nes politicas o cuestiones de esa indole. b. Limitaciones provenientes de la persona encuestada Pueden resumirse en lo siguiente: * ¢El sujeto entrevistado esta dispuesto a proporcionar la informaciéy solicitada? * Estando dispuesto, éno se encuentra bloqueado frente al encuestadop Deseando y pudiendo responder, ha comprendido bien todas las pre guntas? * * Habiendo comprendido, éresponde con sinceridad? * Respondiendo con sinceridad, es capaz de expresarlo adecuadamen- te? Ademés de estas limitaéiones, conviene tener en cuenta que la experien- cia ha demostrado suficientemente que la validez de las respuestas del en- cuestado dependen del interés o motivacién para responder y del «efecto que le produce el encuestador, o sea, de su reacci6n frente al que hace la en- trevista 0 al tema de la entrevista. c. Limitaciones provenientes del encuestador EI encuestador puede limitar la eficacia de le encuesta en cuanto a la ve racidad de las respuestas, fundamentalmente por tres motivos: por su aspe- to personal, por sus opiniones personales y por falta de sentido de responss- bilidad. EI aspecto personal del encuestador, su presentacién fisica, su forma de vestir, su comportamiento, sus gestos, su lenguaje, su voz, etc., también puede ejercer influencia sobre el animo de la persona entrevistada y conse cuentemente sobre el contenido de las respuestas. Duverger (12) ilustra este tipo de diicultad mediante una encuesta efectuada en Estados Un dos, en el afio 1961, sobre la opinién de los sindicalistas respecto de la ley que prohibfa la huelgs en el lugar de trabajo. Los resultados fueron bastante diferentes segin que los encuestadores pe teneciesen a la clase media 0 a la clase obrera. Estos fueron los resultados: 240 ENCUESTADORES ~elasemedia ‘obreros © a favor de la ley : BOYbs Carnie cegeat A oie) evita rs. os AAR {contra la ley 29% + 39% 6 12% 117% as opiniones personales del encuestador, 0 lo que se ha dado en llamar ecuacion personals, ejercen también —aunque ello sea por lo general de manera inconsciente- una influencia sobre el entrevistado, y en el mismo Eycuestador en el modo de escribir las respuestas a las preguntas abiertas. | ne absoluta imparcialidad por parte del encuestador —aun cuando éste se lo | poponga- resulta en la practica imposible. Con todo, resulta obvio que el en- questador debe hacer todo lo que esté de su parte para que sus ideas, opinio- es y preferencias no se refiejen 0 proyecten en la entrevista o en la interpre- fhcion de las respuestas ambiguas. 0 QUE dota, | procedimienh n retraimientat > sexual, oping puverger (13) ofrece otro ejamplo muy ilustrativo al respecto. En octubre de 1940 se realizé sn Estodo8 Unidos una encuesta que utiiz6 dos grupos de encuestadores, agrupados sein sus @ Fores personales sobre el problema de le guerra: «aislacionistas» por un lado, ¢ «intervencio- te) por el oo. Cade uno de los grupos planted la misma pregunta a des muestras idénticas ia pregunta era {Qué actitud debe adoptar Estados Unidos: permanecer al margen del conflicto o ayudar a los “| ingleses? | id 1 todas lag pra | _Eliminados quienes no respondieron, se obtuvo el siguionte resultado: ENCUESTADORES | Partidarios del Partidarios de la adecuadame is |___aistamiento Ayudar aos ingleses.. = ieee | Mantenerse al margen .. 56% ue la experien. uestas del en: y del cefectos | Jue hace la en. | Limitaciones provenientes de la irresponsabilidad de los entrevista- dores. Si bien éstas son muy reales, no son un riesgo exclusivo de esta técni- ta de recopilacién de datos, aunque por la indole de la misma se presta mas ffcilmente a ello. No podemos ceder al impulso de transcribir algunos pasajes de Arturo Jauretche sobre el tema, que nos ilustran muy bien sobre esta cuestion. «Pre- gintele usted a un paisano su juicio sobre algo 0 alguien, y oird que le contes- ta: regular. Pero regular quiere decir bueno o muy bueno; también malo. Sern su ido y el conocimiento del hombre los que darén la interpretacin, segin el tono y tal vez segun algiin detalle mimico. Pero esto no es para el «potrillo» que hace la encuesta y menos para la computadora electronica. ¢Y el gallego? -el gallego de Galicia, se entiende- hégale usted una pregunta cualquier y ver que le contesta con otra: pruebe y le juego cualquier cantidad a que acierto. aHace pocos dias llevé a un industrial, que crefa en la eficacia de las «en- cuestas», a un café para mostrarle cémo actuaban los agentes de una investi- gacién que habia contratado. Los muchachos a quienes se les paga por el nii- suanto a la veo Por su aspee. | : # sica, su forma 2 en Estados Une srohibta la huelge | icuestadores pat | 244 mero de planillas que llenan estaban reunidos a lo largo de dos mesag y formularios se alternaban con los pocillos de café. Mi amigo industrial 4° los ojos como «dos de oro» cuando oyé que unos a otros se Preguntaban, ‘a éste, ¢qué le ponemos?»... y asi las iban llenando, cansados de golpear py tas estérilmente, 0 de que los encuestados les hicieron un interrogators ellos en actitud defensiva o les contestaran a la «macanay. Si todavia tiene. guna duda, lector, recuerde qué le responde a esa vocecita femenina que pregunta por teléfono: «Qué programa de television esté usted viendo, por lo que usted le contesta considere la validez del rating que esta hacien la vocecitay (14), BIBLIOGRAFIA CITADA 1. WEBB, 5. and 8, Method of socal study. New York, 1992. 2. MERTON, R, FISKE, and KEN- The focused interview. Foe Press, 1965. 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